Semanario: Altamira, falsas promesas

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En Ramos Arizpe hubo una colonia por la que familias paga- ron hasta doce mil pesos el predio; pero fueron desalojados violentamente. Es fecha que de su dinero no saben nada ALTAMIRA: FALSAS PROMESAS

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Altamira se llamaba la colonia que José Luis López Cepeda les vendió a familias saltillenses y de la que fueron desalojados violentamente. Es hora que no han vuelto a ver un solo peso de lo que pagaron por los predios a pesar de existir 13 denuncias ante el Ministerio Público

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En Ramos Arizpe hubo una colonia por la que familias paga-ron hasta doce mil pesos el predio; pero fueron desalojados

violentamente. Es fecha que de su dinero no saben nada

altamira:

falsaspromesas

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2 VANGUARDIA Lunes 29 de marzo de 2010

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|| Diccionario de autores

Nadie es homogéneo, análogo, todos son una mezcla de… Una pizquita genética de fulanito, otra

de menganito y una cucharadita de perenganito. Si no lo crees, ve cómo metes en una licuadora un tantito de éste, más del otro y un puñito de aquél,

y luego verás quién sale:

LA LICUADORA

LA fAUnAen Un DOs pOR tRes Por Alfredo García

Ilustración: KAO

Jorge Serrano Limón

Miguel Angel Riquelme

Miguel Galván Cristian Vargas

Hombre: El hombre no es ni ángel ni bestia; y quiere la desgracia que aquel que quiere hacer el ángel haga la bestia. (Pascal)

1. La violencia de los cárteles del nar-cotráfico hace mu-

cho que rebasó los límites de la seguridad pública en México. Mire usted que enfrentarse a balazos con el Ejército a las puertas del ITESM: soldados y narcos hicieron alarde al mismo tiempo de su falta de educación, de su bru-talidad y de su inconcien-cia ante los más altos va-lores académicos del país. Si nuestros delincuentes no respetan a la clase ilus-trada, esta nación jamás saldrá del subdesarrollo. Por su parte, los directi-vos y estudiantes del Tec-nológico deben darse ya por enterados de que ha-bitan y estudian en un país con severos problemas de seguridad pública.

2.Efectivamente, el ITESM está igual de expuesto a los

embates del crimen que las catedrales católicas, las si-nagogas judías, las cantinas de Torreón y las millones de chozas del Infonavit que tapizan todo México. Estu-diantes y directivos del ITESM son unos privilegia-dos respecto al hambre y la ignorancia que afectan a millones de indígenas, pero no respecto a la violencia del crimen organizado. Ni modo que trasladen todos sus campus a Texas: allá la competencia académica sería feroz. Es mejor que contribuyan con su saber, como dijo el rector Ran-gel Sostmann, a encontrar soluciones a los grandes problemas que atribulan al país, a su país.

3.Insistimos en que el narco debe res-petar los centros

de alto nivel académico: los necesitan para que sus pro-pios hijos estudien ingenie-ría financiera y aprendan a administrar e higienizar los grandes capitales que han amasado en México y Es-tados Unidos, y y que los canalicen hacia los grandes bancos del mundo. Por otra parte, creemos que las con-dolencias del presidente Calderón y de su esposa, así como sus promesas y golpes de pecho, deben alcanzar lo mismo a dos estudiantes del ITESM que a los padres del último narcomenudista de barrio caído en los calle-jones: todos ellos son bajas de esta sórdida guerra, vícti-mas por igual de los poderes fácticos que organizan la riqueza y la muerte en este desgraciado país.

Los límites de la violencia

sI yO fUeRA pResIDente¿Se imagina sentado en la silla que ahora ocupa Felipe Calderón?

1 Pues comenzaría por subir los sa-larios, porque pa’

como está la cosa aho-rita, no alcanza uno ni para la canasta básica.

2Pondría más hospi-tales especializados, como el del niño,

para recibir atención de más calidad, porque si no, nos tratan como cosas.

3 Les bajaría el suel-do a los Diputados y Senadores, por-

que ganan mucho y no se ve que hagan nada productivo.

4 Buscaría más elementos de seguridad para

que fueran bien entre-nados, y que rondaran por las colonias, por-

que a veces nos tienen olvidados y se quejan de que haya delin-cuencia.

5 Le pondría un alto al alza de la gaso-lina. Nos exigen

que paguemos, pero a nosotros quién nos paga. ¿Eso es justo?

José Álvaro Hernández Olvera Tendero

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Por Jesús r. Cedillo

el tipo luce unas pa-tillas y cabello total-mente blanco. Las patillas casi le llegan a su mentón, ligera-mente partido. Vuelvo a describirlo: el tipo,

en el ocaso de su vida, luce más patillas que cara. Si Julio Cortázar era más barba que cara, Isaac Asi-mov (1920-1992) era sólo patillas, bien afiladas, de largos cabellos peinados hacia la eternidad y poca cara. En este año 2010 se cumplen 90 años de su natalicio.

Soy poco aficionado a la llamada literatura de ciencia ficción y tal vez al único autor de ciencia ficción que he leído en mi vida es al ruso ave-cindado y nacionalizado norteame-ricano que fue Asimov. Aunque Ray Bradbury y H.G. Wells son autores que tienen novelas y cuentos con dicho tema, sin duda alguna el más conocido y celebrado autor de cien-

cia ficción en el mundo, el padre del movimiento, es Isaac Asimov.

A los 21 años publicó su relato que forma parte ya de la historia, “Anochecer”.

Por estos años publicó sus “histo-rias de robots”, donde introdujo las tres famosas leyes de la robótica que con mayor o menor éxito, han sido explotadas en el cine de Hollywood desde su creación y hasta nuestros días.

Hijo de padres emigrantes de la que en ese entonces era la URSS, su familia se afincó en Nueva York, donde su progenitor montó una pe-queña tienda con el fin de subsistir. Aquí y no en otro lugar, el niño Asi-mov probó las golosinas “literarias” de las llamadas revistas pulp. Aquí empezó el germen de la ciencia fic-ción que luego éste emplearía a fon-do, hasta elevarlo a género literario mayor.

Pero, Asimov no es cualquier mercachifle en semejante género, no; completó estudios superiores en la Universidad de Columbia, con especialidad en Bioquímica. Posteriormente obtendría el docto-rado por la Universidad de Boston. Por lustros se dedicó a la docencia, aunque su pluma prolífica le llevó a publicar más de quinientos títulos. Y es que Asimov empezó a redactar sus historias a la edad de once años y a los 18 trató de vender y publicar su primera historia-cuento. Aunque fue rechazado en su primer intento, volvería al ruedo cuatro meses des-pués, publicaría dicho texto y no de-jaría de publicar mucho más hasta el día de su muerte.

Por donde se le vea y atisbe, Asi-mov es un futurista, un habitante precisamente de sus historias de ciencia ficción, que aún se leen con pasión y devoción. De prosa acce-

sible para el no lego, prosa accesi-ble para el común de los lectores y mortales, su nombre es sinónimo de todo aquello que tiene que ver con civilizaciones planetarias, ro-bótica y robots, y sociedades post-humanas, donde la organización, éxito y estructura de éstas, tienen que ver con la psicohistoria; es de-cir, aquello que tiene que ver con las grandes masas humanas donde se puede predecir o adivinar su in-cierto futuro a través de datos como la economía, la política, la situación militar… es decir, justo lo que ahora analizamos para insertarnos en un mapa de riesgos.

Damas y caballeros, entre los libros más emblemáticos de Isaac Asimov se cuentan Introducción a la ciencia y la trilogía de Fundación, Fundación e imperio y Segunda Fundación, verdaderas biblias para el lector de ciencia ficción, urgido de mundos nuevos, mundos nuevos mejores que este patético y cruel que habitamos.

DAmAs y CAbALLeROs

Yo, robotAsimov es sin duda alguna el más conocido y celebrado autor de ciencia ficción en el mundo

Escribir para mi es simple-mente pensar con mis

dedos”Isaac Asimov

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| ménage à trois Únete al trío y opina en:http://untriodetres.blogspot.com/

Él dice:Pues si es santa, es nomás por encimita, porque con todo y lo tra-dicional que sigue siendo Saltillo, bien que durante estos días se practican los siete pecados capitales, sí, si me acuerdo, son siete, el catecismo no me pasó tan de noche como muchos creen.De plano que el pecado favorito es la gula; es difícil resistirse a los riquísimos platillos que las familias saltillenses suelen preparar: capirotada, nopalitos, pescado empanizado, tortitas de camarón, lentejas y… párale de contar que se me hace agua al boca.No me digan que no habrá lujuria en el montón de chavales que se irán a las albercas a darse su taco de ojo o pereza en los que preferirán quedarse en casa, en vez de sacar a la familia mínimo al parque El Chapulín.Ni hablar de la envidia de todos los que no tuvimos vacaciones o de plano la ira, ¿o será más bien avaricia?, por las dos semanotas de vacaciones que se autorizaron los diputados locales. Y de soberbia ni hablamos, porque de que en esta semana todos creemos mere-cer el cielo por echarnos agua bendita, todos lo creemos.Bueno, pero al menos las Iglesias tendrán su buen quórum y los vía crucis serán la sensación. Santa, santa, lo que se dice santa, no es, pero ¡ah que buena es la Semana Santa!

Gay dice: Esta semana de Santa no tendrá nada. Lo único bueno de todos esto es que Saltillo se queda sin muchos saltillenses, que la verdad nos hacen un favor y nos dejan la ciudad para nosotros solos, para parrandear a gusto y darle la vuelta a todos los pecados capitales.Eso sí, el domingo, bien arrepentidas, pero bien baila-das, ahí estaremos en primera fila en la iglesia a puro golpe de pecho celebrando la resurrección del Señor. Aunque hay que agradecer que hora si podrá caminar tran-

quila una por el centro, también no tendremos que ser presa del tráfico, ni andar a la corre y corre pa’ que no se te vaya el camión y esconderte la cartera en las enaguas, porque hasta las ratas salen de vacaciones.Y aunque me guste la soledad, no puedo evitar que me de ‘re-tiharta’ tristeza ver a mi Saltillito tan despreciado, tan tirado a lucas y comprobar, año con año, lo ineptos que son nuestras autoridades en materia de turismo, ahora si que ni una triste mosca vendrá a visitarnos: ni en Monclova están enterados que Saltillo es la ciudad de los museos, la tierra del sarape y el olor a caca.

Ella dice: Ya no estamos en tiempos de santidad, aunque si de continuar las tradiciones y de usar las vacaciones para hacer algo diferen-te, sobre todo ahora que estarán los niños todo el día en casa.De museos, no se si valga la pena, los recorre uno en menos de diez minutos. Los parques ya les hemos dado uno mínimo cin-co vueltas a cada uno. Sin duda sigue quedando solo el motivo

de estas vacaciones, que es el religioso.No se aún si funcione eso de ser creyente, pero sin duda, todavía queda mucho de bonito en las tradicio-nes culturales de Semana Santa de aquel Saltillo que algunos recordamos.Procesiones como la del silencio del templo de San Francisco o el viacrusis del Ojo de Agua, incluso la

simbología de la misa de Pascua de Resurrección en Catedral tienen lo suyo.Total, un ratito de religiosidad y cultura popular no le hace daño a nadie, bueno si se es creyente,

porque si no, pues quedan los museos y las plazas. Felices vacaciones..

Dicen que tres cabezas

piensan mejor

que una... ¿será?

La Semana Santa, ¿sí es Santa?

Por Máximo Verso|| Prohibido no Tocar Escríbele a: [email protected]

no es que Juliana Santa con sus casi 30 tuviera el miedo de soltar-lo. Pero su con-fesión calentaba aquel invierno.

Era un frio de esos que parecen

arrancarle el alma al cuerpo. “El problema es que Dios le dio

al hombre un cerebro y un pene y sólo suficiente sangre para que funcione uno a la vez”, me dijo mientras el mesero se inclinaba pretendiendo ser cómplice.

Juliana Santa, espigada y audaz

para los negocios. Quirúrgica para el amor y letal en las radiografías de los hombres tenía una frase: “no hay mujer frígida, sino aman-te inepto”. Santa podía enamorar-se pero también le encantaba su-gerir que las mujeres necesitaban una razón para tener sexo y los

hombres sólo un lugar. San-ta, quien para entonces era amante de un escritor colombiano, sugería que rara vez los hombres po-dían hacer

funcionar las neuronas después de eyacular. “Es como si las ideas se le fueran en el orgasmo”. ¿Lo dicho por Santa lo pensaban otras mujeres? ¿Qué dirían los hom-bres?

Mira- me dijo pasando la yema de los dedos con suavidad sobre

la taza café- una mujer puede fin-gir un orgasmo, pero los hombres pueden fingir una relación entera.

La prueba de fuego –según Julia-na- es que después de un orgasmo un hombre te abrace. ¿Y si eso no ocurre?

Hay quienes piensan que los hombres no solemos abrazar des-pués del orgasmo porque en reali-dad lo que estamos pensando es que la mujer desaparezca. Pero hay otros hombres que piensan que el abrazo sí puede llegar cuando los hombres conectamos con el amor. Y ahí, a ve-ces, queremos quedarnos.

Juliana me dejó aquella tarde pensando si el amor es la respues-ta a todo esto. Pero mientras ésta llega, el sexo plantea unas cuantas preguntas.

Por lo pronto la tarde es fría y sólo hay dos cosas que un hombre y una mujer pueden hacer sólo una en un día helado como hoy. Y a mí, no me gusta ver la televisión. Prohibido NO tocar.

Lo que el orgasmo se llevóSemAnArio

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LA ventAnA InDIsCRetA

Por Jesús de León

¿El que no bebe vino será un ani-mal o nomás se estará haciendo buey? ¿Por qué los seres humanos no nos resignamos simplemente a beber agua? ¿Por qué el verbo beber tiene esa necesaria conno-tación en parte acusadora y en

parte también culpable?—¿Tiene usted problemas con su manera

de beber?—No. Lo que pasa es que estoy haciendo

gárgaras.No bebemos sólo para calmar la sed. Nece-

sitamos el néctar de los dioses, el espíritu de la uva, la esencia del agave, la destilación de la malta o, en último y desesperado caso, sotol; dicho sea, en otras palabras: una bebida alco-hólica.

¿Recuerda usted la primera vez que bebió? Hablar de esa primera vez es como hablar de la otra primera vez. Es raro el que afirme que fue placentera (y no hablemos de la otra). No, señores, si fuéramos sinceros, muchos tendría-mos que confesar que lo hicimos por curiosi-dad o acicateados por quienes ya lo habían he-cho. Tales encaminadores de almas esperaban afuera para ver cómo nos fue. No nos quedó otra que esbozar una sonrisa y decir que de maravilla, aunque nos hayamos metido con una puta con cara de Pedro Vargas o hayamos bebido un brandy tan corriente que el dueño

del congal lo utilizaba para llenar la bomba del insecticida.

No es por azar que unamos alcohol y sexo, de hecho no somos los que inventamos el con-cepto. Por lo regular, quien provee de alcohol procura también proveer de sexo o, por lo me-nos, nos deja con la suficiente disposición de ánimo para conseguirlo por nuestra cuenta.

Pero volvamos a la primera vez del alcohol. Al principio uno no bebe, finge beber y finge es-tar tan ebrio como los que lo rodean. No tarda en darse cuenta de que eso es un error, porque eso lo aísla finalmente de los demás bebedores. Además, hay un reto implícito: ser el que más beba, el que mejor aguanta, el que logre derro-tar a los que acabarán bocabajo en la mesa o in-conscientes en el suelo.

Después vienen otros aprendizajes. El más importante: cómo atravesar el infernal páramo de la cruda y vivir para contarlo. Nunca es fácil; nunca una cruda se parece a otra: aunque todas duelan. He ahí su gran diferencia con el postcoi-to: después de coger, uno se pone melancólico, da el alazo y ofrece la espalda o simplemente se levanta, se viste y se va; en la cruda, por el con-trario, uno siente que la humanidad se ha esfu-mado como por encanto y sólo queda un rom-pecabezas de miedos, voces, luces brillantes, todo flotando en medio de un esplendor atroz, hecho de náusea y jaqueca. Bien lo decía don Alí Chumacero: “El crudo es un animal sagra-do”. Y la razón por la que nadie se arrodilla ante él es porque anda a gatas o está echado como una vaca en una exposición ganadera: es decir,

babeando y rodeado de moscas.Apelemos a la sabiduría popular: ¿cómo

evitar la cruda? Hay dos respuestas: no volver a beber (y aquí escucho al respetable diciendo uhhh) o, en su defecto, permanecer borracho. Y como sé que en este momento, o en algún momento próximo, estaré rodeado de bebe-dores irredentos y consuetudinarios, lo mejor es tomar las cosas por el lado amable, darle el micrófono a una reportera de minifalda, que sea jovencita y tenga buena pierna, para que pregunte:

—¿Cuál es su bebida favorita?Si usted es un bárbaro del norte, la respues-

ta es sencilla: cerveza. Pero hay sus excepcio-nes. Si se ha criado en la sierra, acaso prefiera el sotol, en esas botellas que, como se dice, hacen esfera. En Jalisco, el tequila, que en al-gunos pueblos de ese estado aún se produce en alambiques caseros, a la manera tradicio-nal; así como se produce todavía el vino de Parras: en ambos casos, debemos llevar bote-llas (o garrafones, si somos de garganta). En la costa, el ron, bebida de tierra caliente. En Michoacán, la charanda. Para todo mal, mez-cal; eso ya lo sabemos: el problema es de cuál. Aguardiente hay en varias partes. Durante un tiempo circuló el Blanco Madero, pero ahora no sé. ¿Y qué decir del cognac? Pero estamos abandonando el territorio nacional y, aunque nunca faltan los refinados y los pedantes, yo soy de los que apoya la idea de consumir lo que el país produce.

Salud.

No sólo del agua bebe el hombre

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Altamira se llamaba la colonia que José Luis López Cepeda les vendió a familias saltillenses y de la que fueron desalojados violentamente. es hora que no han vuelto a ver un solo peso de lo que pagaron por los predios a pesar de existir 13 denuncias ante el ministerio PúblicoP o r J e S Ú S P e ñ Af o T o S : o S C A r D e L A r o S A

patrimonioperdido

8 VANGUARDIA Lunes 29 de marzo de 2010

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Poco o nada pudieron rescatar de sus pertenencias. A lo que sí se aferraron fue a los recibos y contratos de compra -venta que les entregó José Luis López Cepeda, actual dirigente de la UNTA; documentos que recibieron luego de pagar entre cinco y doce mil pesos por cada predio.

A seis años de lo ocurrido, es hora que los afectados no han vuelto a ver ni un solo peso de lo entregado al en-tonces militante del Partido Cardenista. Trece de ellos levantaron denuncias penales por fraude, pero el Ministerio Público de Ramos Arizpe no ha mani-festado interés por hacer justicia.

Andrea Cabriales Marín es una de los más de 350 vecinos desalojados. Su voz aún revela impotencia y coraje

cuando cuenta lo ocurrido en aquel entonces. “Me habló mi hijo y me dice ´mami, no te quiero decir, pero te an-dan tumbando la puerta y con soplete ,̀ le dije, ¿cómo?, ¿y por qué? Me dio mu-cho sentimiento. Cuando llegamos por la noche todavía la gente estaba ahí viendo las quemazones”.

LA TIERRA PROMETIDASólo cinco años atrás, en 1999, había lle-gado a oídos de los colonos de sectores como Omega, Nazario Ortiz Garza, Río Bravo y Virreyes Popular, de Saltillo, la noticia de que se estaban vendiendo terrenos grandes y baratos en una colo-nia nueva de Ramos Arizpe, bautizada con el nombre de Altamira.

Hay un recuerdo que a los ex habitantes de la que algún día se llamó colonia Al-tamira, en Ramos Arizpe, les sigue ca-lando como una espina en la memoria: es la imagen de sus casas desmoronán-dose frente a sus ojos al paso demole-dor de una cuadrilla de buldózers.

Aquello sucedió como a las 10:00 de la mañana de un 22 de octubre de 2004. En el kilómetro 12.5 de la carretera Saltillo - Monclova, por el rumbo de Cañada Ancha, aun se pueden ver cimientos de lo que algún día fueron ca-sas, cuyos habitantes fueron desalojados a la fuerza por alrededor de 50 policías estatales antimotines.

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Ahí (José Luis López) juró por su hijo, dice,

‘se los juro por mi hijo que yo les voy a pagar todo’. Después nos engañaba, nos enseñaba terrenos que ni en cuenta. Era una burla, puras mentiras, porque no llegaba”.

Antonio Padilla, ex presidente de la colonia Altamira.

Lo único que había qué hacer era buscar a José Luis López Cepe-da, entonces miembro del Partido Cardenista y hoy dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, quien era el encargado de vender y asignar los lotes, con el respaldo de Francisco Navarro Montenegro, y de un tal José Juan González Hernández, quien se ostentaba como el dueño original de las 16 hectáreas que medía el predio.

“Él tenía sus oficinas ahí en los terrenos, él mismo nos entregó, nos midió y nos dijo lote y man-zana”, platica una de las primeras habitantes que llegaron a la comu-nidad y que pide se omitan sus generales.

Pronto cerca de 360 familias procedentes de Saltillo arribaron a Altamira y comenzaron la cons-trucción de lo que, pensaban, sería en un futuro el patrimonio de sus hijos.

El trato era que los habitantes de la nueva colonia se comprome-tían a pagar en efectivo o abonos mensuales, previo enganche de dos mil pesos, el importe de los inmuebles que costaban entre cinco, siete y 12 mil pesos, a José Luis López Cepeda, quien se había presentado como la cabeza de la mesa directiva, o depositar el di-nero en una cuenta de Bancomer a nombre de Isaac Montenegro Herrera.

“Nosotros le pagamos a José Luis, tenemos recibos firmados, unas veces por él, otras veces por su esposa Monserrat. A parte te-níamos que darles dinero para mantenimiento, cinco pesos por familia, eso lo recogía Monserrat”, precisa otra mujer.

En unos cuantos meses la co-lonia se vio poblada por casas de block erigidas sobre un pedazo de tierra en el que aún no había pa-vimento, transporte público, agua potable, tampoco drenaje ni luz.

“José Luis empezó a vender y decía ‘construyan casas y échenle

ganas .̀ El mismo Navarro Monte-negro iba y decía ‘aquí no quiero tejabanes, va a pasar un bulevar por en medio, quieren casas bien hechas`”, detalla Pedro Alcalá Pé-rez, el dueño de una fonda en Sal-tillo, que había pactado con José Luis la compra de 10 lotes.

PERMISO DEL MUNICIPIOLos residentes de Altamira soli-citaron entonces el apoyo de la Presidencia Municipal de Ramos Arizpe, entonces al frente del hoy senador Ernesto Saro Boardman.

De inmediato se conformó un comité, credenciales de por me-dio, integrado por los vecinos de la comunidad para la administra-ción de los apoyos.

El mismo Saro Boardaman, que había asistido como invitado de honor a la fiesta de inauguración de la colonia, hizo construir en Al-tamira un tanque con capacidad de 10 mil litros de agua, que tres veces por semana era surtido con pipas que enviaba el Ayuntamien-to ramosarizpense.

Los moradores de Altamira fueron incluidos también en un programa de venta de material para construcción a bajo costo y Ernesto Saro mandó un camión que todos los días llevaba y traía a los niños de la colonia Altamira a una escuela primaria en el ejido Cañada Ancha.

“Nos dieron alas para que fin-cáramos. Le dijimos a Saro que si nos iba a apoyar con la colonia y nos dice, ‘mientras que yo esté, aquí nadie los va a echar pa ̀afue-ra`”, recuerda Antonio Padilla Morales, quien había sido elegido por los colonos como el jefe del comité formado por Ernesto Saro y que además se había asociado con López Cepeda para la venta de los terrenos.

Los vecinos creyeron que era el momento de gestionar ante el Ayuntamiento de Ramos la intro-ducción de los servicios públicos

Recibos. La mayor parte de las familias afectadas conservan los documentos que com-prueban el dinero entregado a cambio de un terreno del que fueron desalojados.

Contrato. De este tipo de documentos se valieron para realizar los cobros a las familias. Ahí se especifica que son terrenos en litigio.

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Yo me acerqué al Partido Cardenista con Navarro Mon-tenegro, el juicio

de los terrenos lo agarró José Luis López Cepeda, que se vende o no se qué pasaría, y total nadie sale a flote bien, bailamos todos con finca y muebles”.

Juan José González Hernández, se ostenta como dueño del predio donde

estaba la colonia Altamira.

como el agua potable, el drenaje y la luz.

“Saro nos dijo que teníamos que cooperar para meter los ser-vicios. Ya teníamos postes y ha-bíamos metido mangueras para el agua, si vas al terreno ahí las vas a ver”, reseña otra afectada.

Los afectados narraron que el dinero de las cooperaciones se entregaba semanalmente a la Pre-sidencia, quienes les pedían cierta cantidad, que aseguraban, luego se las iban a duplicar para introducir los servicios.

PROPIEDAD EN LITIGIOAl mismo tiempo Juan González Hernández, supuesto dueño de la colonia, asesorado por Francisco Navarro Montenegro y el hoy lí-der de la UNTA, José Luis López Cepeda, había firmado con los ha-bitantes de Altamira una serie de contratos de promesa de compra-venta de los terrenos, y de los que tiene copia Semanario, en los que se advertía que la propiedad se en-contraba en litigio.

Junto con los contratos que fue-ron tramitados, algunos de ellos ante el notario 63, Régulo Gaytán Rangel (+), se había entregado a la gente de Altamira los planos de sus lotes, planos en los que ya se contemplaba la construcción del

Libramiento Norponiente. “Nos dijeron que las escrituras

estaban en trámite y que se nos iban a entregar, José Luis no nos dijo que los terrenos eran ilegales, nunca nos dijo que era invasión ni que era nada.

“Después nos dimos cuenta de que ese señor Juan González era dueño por posesión, a él le dieron una miserable cantidad por todos los lotes”, declara otra residente de la extinta Altamira.

LA PESADILLALa mañana del 22 de octubre, y cuando pensaban que todo iba viento en popa, los vecinos de la colonia Altamira recibieron la vi-sita de un contingente de policías estatales antimotines y de un gru-po de civiles.

Se ostentaron como represen-tantes del dueño legítimo de la propiedad, un licenciado de nom-bre Pedro Corpus Lugo, a quien los vecinos sólo conocen como el dueño de la fábrica Arcorsa, que está frente a lo que fue la colonia Altamira. Llevaban una orden ju-dicial de desalojo, girada por el Juzgado Primero Civil, radicado en Saltillo.

“Se presenta una persona y dice que esto se va a desalojar porque hay un dueño, que ese dueño ganó el pleito ‘¿Cuál pleito?’. El dueño

era Corpus, quien se dice que fue el que cobró por el paso del Libra-miento por la colonia, abusó de la pobreza de la gente, los tejabanes los vaciaba en sus camiones. Hubo golpes, los policías agredieron a los reporteros, golpearon a varias señoras”, narra un testigo de la es-cena.

Los colonos, luego de oponer resistencia, fueron sacados por la fuerza de sus viviendas, sus ropas fueron incendiadas y sus muebles llevados en camiones a una bode-ga.

“Yo ahí perdí como 700 mil pesos, había hecho dos casas, las amueblé, perdí mucho dinero y es la causa de que no tengo nada. Hasta ahorita no recojo muebles ni nada, se llevaron todo, todo, y nadie sabe dónde están”, relata don Pedro Alcalá.

Los vecinos vieron incendiados sus tejabanes y cómo el material para construcción como blocks, cemento y varilla, que algunos co-lonos habían logrado reunir para levantar sus viviendas, fue ente-rrado por las máquinas.

“José Luis López hizo como que se bronqueaba con los policías y éstos se lo llevaron en una patru-lla, pero estaba todo arreglado, los policías se lo llevaron para que la gente no le hiciera nada“, revela otro exresidente de Altamira, que

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Yo les dije que esta-ban engañados, que ese señor, que es un pillo, no les podía

escriturar ni les podía vender los terrenos porque no eran de él”.

ernesto Saro Boardman, ex Alcalde de rámos Arizpe y actual Senador.

dice temer que existan más intere-ses ocultos en este caso.

Del cardenista José Luis López Cepeda, a quien los colonos de Al-tamira habían dado el dinero por los lotes, nadie volvió a saber por un buen tiempo.

SE ESCONDÍADías después y cuando ya se ha-bían calmado los ánimos, la gen-te de Altamira se apersonó a las puertas de una bodega cercana a la colonia y en la que se rumora-ba estaban ocultos sus muebles y otras pertenencias, pero en el hecho fueron corridos a punta de pistola por hombres que se dije-ron empleados de Pedro Corpus Lugo.

“Después Corpus fue a ame-nazarnos porque dijimos ´no nos vamos a mover de aquí ,̀ vinieron unos hombres con pistolas y nos dijeron ´el que se arrime aquí a sacar algo se las va a ver con no-sotros, porque somos gente de Corpus`”, relata un colono todavía con el escalofrío a flor de piel.

“Después nos dedicamos a se-guir a la liebre, al conejo ratero y nunca lo hallamos. Nomás per-dimos nuestro dinero y todos se hicieron de la vista gorda. Saro ya no nos quiso recibir. ¿Dónde está el dinero que se le entregó?, ¿dón-de está la justicia?”, cuestiona una madre de familia que por miedo a represalias pide el anonimato.

Pasado el trago amargo del des-alojo, los habitantes de la colonia Altamira buscaron una y otra vez en las oficinas del Partido Carde-

nista a José Luis López Cepeda.“Navarro salió con que, ‘no,

este señor no trabaja aquí, no lo conozco’, le dijimos, cómo de que no, si usted mismo nos lo presen-tó en sus oficinas, y dice ‘no, ese señor ya no trabaja conmigo, lo corrí por lo mismo de que defrau-dó a mucha gente’, y le dijimos ¿y nuestro dinero dónde lo vamos a recuperar?”.

“Después le preguntamos a José Luis que dónde habían que-dado las cuotas de 5 pesos que le dábamos y dice ‘lo di para la cam-paña de Navarro’. Lo llevamos con Navarro y le dijo en su cara ‘yo te lo entregué a ti para la campaña’ y empezaron a agredirse, hasta que les dijimos, no nos importa, nosotros queremos el terreno o nuestro dinero”, relata otra de las habitantes de Altamira que perdió su patrimonio.

Los colonos platican que luego de este incidente el mismo López Cepeda los llevaba al Juzgado Pri-mero Civil para investigar el curso del los juicios que pesaban sobre el predio Altamira.

“Nos decía que iba a arreglar, que si no nos daba el terreno, que nos iba a dar el dinero y ¿cuándo? Estuvimos yendo con él, de repen-te se desapareció y ya no supimos nada. Lo veíamos en la calle y se escondía o nos sacaba la vuelta”.

JURÓ POR SU HIJOHasta que una mañana durante una reunión de vecinos que tuvo lugar en las calles de la colonia Río Bravo, en Saltillo, los colonos

de Altamira obligaron a López Ce-peda, mediante carta notariada, a hacer el compromiso de devolver hasta el último centavo del dinero que había recogido por la venta de los terrenos y otras cuotas.

“Ahí juró por su hijo, dice, ‘se los juro por mi hijo que yo les voy a pagar todo’. Después nos enga-ñaba, nos enseñaba terrenos que ni en cuenta, nomás nos despa-chaba a verlos. Ahí estoy juntan-do la gente, ‘miren, nos van a dar aquí’.

“Era una burla, puras mentiras, porque no llegaba. Ya le hablába-mos ‘te estamos esperando’, y de-cía ‘no pude, hombre, discúlpen-me, tal día nos vemos’”, narra don Antonio Padilla, el presidente de la colonia Altamira y quien asegura que a la fecha sigue pagando por los terrenos que vendió en colabo-ración con el líder de la UNTA.

López Cepeda faltó a su pala-bra y los moradores de la Altamira respondieron interponiendo más de 13 denuncias ante la coordina-ción de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, por el delito de fraude, demandas que hasta la fecha no han prosperado y que, de acuerdo con información oficial, están a punto de prescri-bir.

¿REVIVIR UNMUERTO?SEMANARIO buscó en sus ofici-nas de la Unión Nacional de Tra-bajadores Agrícolas a José Luis Ló-pez Cepeda, quien en una primera instancia se negó a dar su versión

Huellas. Cerca del Libramiento Norponiente aún quedan vestigios de lo que fue la colonia Altamira.

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Page 13: Semanario: Altamira, falsas promesas

Para que quieres revivir a un muerto. De eso ya hace 10 años, además, la gente no compró engaña-

da, sabían las condiciones del contrato”.

José Luis López Cepeda, ex militante del Partido Cardenista y actual líder de la UnTA.

sobre el asunto de la colonia Alta-mira, argumentando que no tenía caso “revivir a un muerto”, dijo.

“De eso ya hace 10 años, ade-más la gente no compró engaña-da, sabían las condiciones del con-trato...”.

– Ellos quieren su dinero –“Fue Navarro y su gente, búsca-

lo a él”, dijo ante la insistencia del reportero.

Luego se comprometió a que dos días después de nuestro en-cuentro daría una entrevista ex-tensa sobre el tema, pero no se presentó a la cita.

Del mismo modo este medio intentó concertar una cita con Francisco Navarro Montenegro para conocer la verdad, pero el Cardenista dijo estar muy ocupa-do con el trámite de las escrituras de varias colonias.

“SE LOS ADVERTÍ”Por su parte, el senador Ernesto Saro Boardaman, que en tiempos de la colonia Altamira estaba al frente de la Presidencia Munici-pal de Ramos Arizpe, dijo que él mismo advirtió a la gente de este sector sobre el peligro que corrían estableciéndose en un predio irre-gular.

“Yo les dije que estaban enga-ñados, que ese señor, que es un pillo, no les podía escriturar ni les podía vender los terrenos porque no eran de él”, expresó el senador, y explicó que el Ayuntamiento sólo cumplió con su obligación de llevar algunos beneficios a los po-sesionarios.

“Dicen ‘oiga que los demás servicios’, les digo, no se puede, porque el terreno no es de uste-des, tiene un dueño, va a haber un juicio y ese juicio no sabemos a quién beneficie, por ende no po-demos hacer obras de infraestruc-tura”.

Expuso que la Presidencia Mu-nicipal ofreció a los vecinos de Altamira ser reubicados en otros lotes que se hallaban en proceso de escrituración.

“Les dije, acá hay lotes, dicen

‘es que nos gusta acá’, les digo, no puedo hacer nada”.

– ¿Qué les dijo cuando el des-alojo? –

“Me estoy enterando que hubo un desalojo, ¿quién los desalojó?”.

EL OTRO DINEROCuestionado sobre el destino de los dineros que los habitantes del sector Altamira entregaron al co-mité para las obras de la colonia y que asciende a unos 120 mil pesos, Antonio Padilla Morales, quien fuera el presidente de la junta de mejoras, respondió:

“Ese dinero está en el banco, las señoras del comité tienen las che-queras, pero nadie puede sacar nada más que ellas.

Y aclaró que el dinero no se devolvió a sus dueños, porque los colonos tenían la esperanza de que les darían tierra en otro lugar.

POSIbLE JUICIOSemanario buscó además a Juan José González Hernández, quien dice ser, por herencia de su abue-lo Aurelio González Arce, el due-ño original de los terrenos donde hace 10 años se estableció la colo-nia Altamira.

González Hernández, quien trabaja fabricando sillas de be-juco en un paraje del rancho Los Cedros, situado a unos 70 kiló-metros de Saltilllo por la carrete-ra a Monclova, señaló que en las próximas semanas podría recurrir al apoyo de distintas instancias, a fin de lograr que su propiedad le sea restituida.

“Podemos nosotros iniciar otro juicio, a ver qué abogado nos pue-de patrocinar”.

Y explicó, en unas cuantas pa-labras, su verdad sobre el caso Al-tamira:

“Yo me acerqué al Partido con Navarro Montenegro, el juicio de los terrenos lo agarró José Luis López Cepeda, que se vende o no sé qué pasaría, y total nadie sale a flote bien, bailamos todos, con fin-cas y muebles”.

Lunes 29 de marzo de 2010 VANGUARDIA 13

Page 14: Semanario: Altamira, falsas promesas

|||| Por Alfredo García

|| Los menesteres del ocio

sUpeRménDez El único superhéroe de Saltillo y la región (incluyendo Ramos) Por J. Latapí

Libertinaje místico. “Si la predicas, predica una Gracia no ficticia sino real. Si la Gracia es real, es preciso que quite pecados reales: Dios no salva a pecadores imaginarios. Así pues, sé pecador y peca fuertemente. Pero, más fuertemente todavía, pon tu fe y tu alegre esperanza en Cristo, vencedor del pecado y de la muerte. Es necesario que pequemos mien-tras permanecemos en este estado. Basta que conozcamos al Cordero de Dios que quita los pecados del mun-do. El pecado no nos arrancará de Él incluso si, en un día, matamos o for-nicamos mil veces”: Martin Lutero, en carta a Melanchton, su discípulo y secuaz, del 1 de agosto de 1521. A este mismo teólogo, que era hombre casto y pacífico, le escribió en otra ocasión: “Ora fuertemente, porque pecas fuertemente.

Famosas últimas palabras. “Se-ñor, me trituras, me aplastas, pero me basta saber que lo haces con tu mano”: Juan Calvino, en su lecho de muerte, 27 de mayo de 1564.

Temor y temblor. “Cuando la Escri-tura vuelve a enseñarnos lo que so-mos, es para anonadarnos del todo. Dios no conoce en los hombres sino inmundicia y hediondez; los rechaza incluso hasta tenerlos por detesta-bles. Para anonadarnos y confun-dirnos, se vale solamente de estas palabras: ¿Y quién eres tú, hombre?

Nos despoja plenamente de toda ocasión de gloria, porque sabemos que no hay una sola gota de bien en nosotros. Cuando nos viene al pen-samiento la horrible majestad de Dios, es imposible que no quedemos aterrados”: Juan Calvino (1509-1564).

Ascesis continua. No censuro en el fondo las diversiones. El baile y los juegos de cartas no son en sí un pecado. ¡Pero cuántas veces los pla-ceres llegan a dominar a quienes se entregan frecuentemente a ellos! Allí donde la impureza se han convertido en un antiguo hábito, es necesario evitar todo lo que lleve al peligro de recaer en ella”: Juan Calvino (1509-1564). .

Océano Desierto. “El abismo sin adornos y sin forma de la Divinidad, la Divinidad desértica en la que no hay ni obra ni imagen”: Meister Ec-khart (1260-1328).

Sin tiempo. “La vacuidad donde encontramos un desierto desnudo y salvaje, vacío de toda forma e imagen, que corresponde a la Eternidad”: Jan de Ruysbroeck (1293-1381).

Unitivo. “La unidad con Dios es un hundimiento en el que se pierden toda similitud y toda desemejanza”: Johannes Tauler (1290-1361).

Sin luz. “Las tinieblas divinas, en las que todo nombre y todo conoci-miento desaparecen eternamente”: Dionisio el Cartujo (1402-1471).

Respuestas: 1) c; 2) a; 3) b; 4) d; 5) d; 6) b; 7) a; 8) c.

|||| Por Miguel Agustín Perales

|| Claro que ud. lo sabe

1. El dos de abril de … las fuerzas liberales, al mando de Porfirio Díaz, tomaron la ciudad de Puebla.■ a) 1865; ■ b) 1866; ■ c) 1867; ■ d) 1868.

2. El nombre Pangea, para referirse al hipotético supercontinente formado por la unión de lo cinco actuales continentes, fue propuesto por …■ a) Alfred Wegener; ■ b) Fritz Loewe; ■ c) Else Loewe; ■ d) Amélie Wadati.

3. Una serendipia es un …■ a) accidente inexplicable; ■ b) descubrimiento casual; ■ c) descubrimiento causal; ■ d) accidente extraño.

4.- El llamado (I)Vals del minuto(I), de Chopin, tiene otro nombre: (I)Vals …■ a) del conejo(I); ■ b) de la trucha(I); ■ c) de la golondrina; ■ d) del perrito(I).

5.- Bucéfalo era el caballo de …■ a) Atila; ■ b) Roldán; ■ c) Artús; ■ d) Alejandro Magno.

6.- … es el sentido etimológico del sustantivo diamante.■ a) misterioso; ■ b) indómito; ■ c) abstemio; ■ d) magnífico.

7.- … era el nombre del actor conocido como el Borras.■ a) Guillermo Rivas; ■ b) Sergio Ramos; ■ c) Guillermo Zetina; ■ d) Carlos Bonet.

8.- “Con la comida tengo una relación casi sexual”. Es esta una humorística frase de la cantante …■ a) María Callas; ■ b) Montserrat Caballé; ■ c) Cecilia Bartoli; ■ d) Joan Sutherland.

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tHe mOnkees• Head• 2009

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tHe UnIteD stAtes Of AmeRICA• The United States of America• 1972

suena a…

Por esteban Cárdenas

No cabe duda que Un Sueño Posible es una cinta bien inten-cionada y “apta

para toda la familia”, al grado en que me siento un poco culpable de escribir que, a pesar de ser fan del irresistible y fácil género de historias deportivas de éxito ultra-conmove-doras, esta película me cayó medio gorda.

Un Sueño Posible cuenta la his-toria verídica de Michael Oher, un jugador de los Baltimore Ravens que, gracias a una familia adinerada que lo adoptó cuando tenía 17 años, logró escapar una vida de pobreza extrema en el ghetto de Memphis, Tennessee, para convertirse en un exitoso atleta profesional en la NFL.

Sandra Bullock, en un papel que le valió el Oscar a mejor actriz (¿se-rán los mismos jurados que votaron por Crash en el 2005?), interpre-ta a Leigh Ann Tuhoy, la enérgica y bonachona matriarca sureña que adopta a Oher (Quinton Aaron) y

lo incorpora a su fotogénica familia gringa compuesta por su esposo Sean (Tim McGraw), su hija Collins (Lily Collins) y el pequeño y “chisto-són” SJ (Jay Head).

No es mucho decir, pero estoy de acuerdo con que éste es el mejor papel de la carrera de esta reditua-ble actriz norteamericana. Encaja bien con el perfil e interpreta bien a esta señora, y desde el acento sureño hasta la bondad simplona y perseverante característica de una buena cristiana de Memphis Ten-nesse, todo le sale bien, salvando lo que hubiera sido un año vergonzoso con su actuación en la deplorable All About Steve.

Además de que la historia se des-envuelve justo como esperas que lo haga, el problema de Un Sueño Posible es que en lugar de explorar la historia de Oher, se enfoca en el personaje de Bullock y deja a su verdadero protagonista en segundo plano, y si bien su director John Lee Hancock no lo hace con intención, es obvio que el realizador está comple-tamente consciente de la diferencia racial entre sus personajes.

Incluso, por momentos, parece explotarla al grado de que el gigan-

tón se convierte en una especie de mascota para la familia, y sólo pa-rece estar ahí para justificar la ban-da sonora de violincitos y pianitos “conmovedores”, y los típicos mon-tajes motivadores de esfuerzo y cre-cimiento personal, todo mientras lagrimeamos en nuestras cubetas de maíz inflado de cien pesos.

La película costó $29 millones de USD y ha recaudado más de doscientos. Se siente más como un negocio que un esfuerzo creativo y original para explorar una historia de éxito única. A pesar de ser un es-fuerzo digno en momentos, la cinta

se siente falsa y un poco chantajis-ta. De hecho, lo más auténtico y lo único que te provoca el sentimen-tal nudo en la garganta que suelen lograr este tipo de películas son las fotos verídicas de la familia Tuhoy, que aparecen sobre los créditos fi-nales.

A pesar de su premisa atractiva y su indudable potencial, Un Sueño Posible es una cinta dispareja, que a veces funciona pero que falla con mayor frecuencia, y en lugar de tras-cender, termina sintiéndose como una de muchas desabridas películas de la semana en el canal Hallmark.

RADARPor Esteban Cárdenas

[email protected]

MGMT se hicieron tan fa-mosos con el sencillo “Kids” de su álbum debut Oracular Spectacular, al grado de que la escuché en el lobby de Plaza Sendero esperando entrar al cine más veces de lo que me tocó sufrir cualquier éxito ge-nérico de Anahí al comprar mis palomitas.

Quienes esperen más pop al estilo de sus éxitos synthpope-

ros del año pasado, quizá se lleven una decepción con Congratulations, un disco de sicodelia hiperac-tiva compuesto por nueve pistas que se asemejan más a la segunda mitad de su disco debut y de las cuales, les aseguro, ninguna va a aparecer en un co-mercial cool de Volkswagen.

Esto no significa que sea malo, al contrario, me

parece un esfuerzo digno de un grupo que quizá se hartó de la fama (ya decidieron que no van a lanzar ninguna pista como sencillo) y decidió hacer un disco más arriesgado, con resultados mixtos.

La producción del álbum corre a cargo de Peter Kember, también conocido como Sonic Boom, co-fundador de la influyente banda de space rock psi-codélico inglesa Spacemen 3, y su trabajo le brinda al disco atmósferas interesantes y una sensación expansiva en canciones como la ambiciosa Sibe-rian Breaks, de más de 12 minutos de duración.

La mejor canción, y la más enfocada, es la ce-rradora Congratulations, una balada con toques de folk que recuerda a Syd Barrett en sus mejores momentos, y que demuestra que si bien Congratu-lations no es un disco perfecto, es una buena indi-cación de que este grupo no se va a ir por el camino fácil y continuará sorprendiendo en el futuro.

vIDeÓDROmO

mGmt• Congratulations• 2010

John Lee Hancock • 2009

UN SUEño PoSibLEES UNA CiNTA qUE EN LUGAR DE TRASCENDER, TERMiNA SiNTiéNDoSE CoMo UNA DE MUCHAS PELíCULAS DESAbRiDAS DEL CANAL HALLMARk

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