Semanario 501

Semanario Nacional • Viernes 1 al jueves 7 de marzo de 2013 • Santa Cruz de la Sierra, Bolivia • Año 10 • Número 501 • Bs 5

Que caigan las máscaras...

¿Qué hay detrás de los desencuentros que afectan a las elites y representantes políticos de Santa Cruz? SemanarioUno

indaga y comparte hallazgos.

No es pugna de poder, sino guerra de odios lo que impide a políticos cruceños trabajar en unidad, dice Echeverría. Vale para los parlamen-tarios y concejales. Págs. 4-7

Así lo afirma el politólogo Edward Serrate, al que secundan por sepa-rado Carlos Valverde y Gustavo Pe-draza en un análisis a fondo sobre el poder cruceño. Págs. 8-9

Jéssica Echeverría devela unaguerra de odio entre cruceños

La representación política cruceña es ‘deprimente’

El problema de no tomar en cuenta la cuestión regional

Susana Seleme contribuye al deba-te sobre política y poder en Santa Cruz, incorporando la cuestión re-gional. ¿Por qué ésta es ignorada?, pregunta y responde. Págs. 11-12

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www.semanariouno.orgViernes 1 de marzo de 2013Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

EDITORIAL

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www.semanariouno.orgViernes 1 de marzo de 2013

Santa Cruz de la Sierra • Bolivia

EDITORIAL

Voz compartida

Sin vueltas

En poder de mal herederoEEl lamentable espectáculo ofrecido por la Brigada Parlamentaria Cru-

ceña la semana pasada en una bochornosa sesión en la que debía elegir a su nueva directiva, ¿es lo que Santa Cruz se merece? Si nos atenemos

a lo que reza el refrán “cada pueblo tiene los gobernantes que se merece”, la respuesta es un sí contundente, ya sea porque la mayoría del pueblo los vota o porque, una vez elegidos, los aguanta y no los fiscaliza, no les pide que cumplan promesas o rindan cuentas de sus actos y, de yapa y no pocas veces, los reeli-ge en sus cargos. Una realidad que se repite en el Gobierno Municipal y en la Asamblea Departamental, en los que el bochorno, la sin razón y la inoperancia se pavonean como amos y señores de la representación política.

Es cierto que esta realidad no es exclusiva de Santa Cruz. La misma se evi-dencia en otros municipios y departamentos del país, e incluso en la representa-ción nacional. En todos los niveles es notoria la debilidad del sistema político, debido a muchos factores, entre los que destacan la falta de formación ciuda-dana que impide a la mayoría tomar consciencia de los hechos políticos que la afectan y la hace presa fácil de las prácticas paternalistas y del prebendalismo. También, la absoluta falta de escrúpulos en la mayoría de los elegidos que, una vez posesionados y en ejercicio de sus mandatos, no dudan en abusar de sus prerrogativas para satisfacer intereses personales y sectarios.

O sea, el mal no es local, sino nacional. Una constatación que no impide, sin embargo, que desde Santa Cruz haya una mirada especial sobre lo que ocurre en su capital y en todo el departamento, consciente de las potencialidades que posee y el rol que está llamado a cumplir en Bolivia como tierra de oportunida-des y gestor de cambios profundos y verdaderos. Potencialidades y rol que son de conocimiento de su clase política –aunque a veces parecen ignorarlo-, la que debiera estar en este momento administrando de manera inteligente, responsa-ble y oportuna eso que Carlos Hugo Molina llama “mandato de acumulación histórica” generado por Santa Cruz.

Una acumulación histórica que sobrevive a pesar de la persistente negación que de ella hace el Poder central, y a pesar también de “líderes y liderazgos (cruceños) que no tienen la capacidad de darle ruta en este momento”. Es este, precisamente, el punto que mayor preocupación nos genera y que nos lleva a mi-rar con especial atención la desatinada e irresponsable actuación de la Brigada Parlamentaria Cruceña, la vergonzosa pugna en el Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra, la inoperancia de la Asamblea Legislativa Departamental y las cada vez más violentas disputas internas en la llamada institucionalidad cruceña. Todas ellas incapaces de asumir ese “mandato de acumulación histórica” y de asumir esa incapacidad, para dar paso a otras representaciones políticas.

En otras palabras, tal como dice el titular de esta Voz compartida, preocupa-ción porque semejante acumulación y poder está en manos de pésimos here-deros. Y también, porque el desperdicio aumenta debido a una ciudadanía que parece estar completamente adormecida, incapaz de reaccionar frente a tantas imposturas y bochornosas actuaciones de sus representantes políticos. ¿Cómo romper este círculo vicioso? ¿Cuál es la fórmula para revertir esta mala suerte que se viste de fatalidad, en beneficio de los malos herederos y en detrimento de las mayorías que aspiran a mejor suerte? Está visto que el cambio no vendrá de arriba y que la única alternativa válida parece estar en la base de la pirámide.

En la práctica...

Número 1 es elaborado por un grupo de periodistas independientes que han formado una sociedad editorial

para publicar este semanario de circulación nacional.

Maggy Talavera (directora)Ignacio Talavera Alpire (gerente)

Jorge Caero (columnista) Diego Jaramillo (reportero)

Asesor legalDr. Jerjes Justiniano Atalá

ColumnistasWinston Estremadoiro (antropólogo)Alcides Parejas Moreno (historiador)

Susana Seleme (periodista, cientista política)

Modelo gráfico: Fernando Pérez ChristensenDiagramación: SemanarioUno

Colaboran en esta edición José Maria Cabrera (abogado)Herland Vaca Díez (médico, ex presidente cívico)Fernando Castedo Cadario (odontólogo, presidente cívico)Carlos Mesa (ex Presidente de Bolivia)Ronald Balderrama (columnista)Ovidio Roca (economista)Carlos Valverde Bravo (periodista investigador)Instituto Prisma (Informe Nacional de Coyuntura)Fotografías: Diego Jaramillo / Elvio Montero / InternetFoto de portada: Internet

Correo electrónico: [email protected] [email protected]: www.facebook.com/semanariouno Twitter: @semanariouno Dirección: Calle San Germán Nº 15 Urb. La MadreRecepción/telefax: 350-3585

Cada mañana reitero no solo mis agradecimientos por el nuevo día compartido con

los seres que amo y me aman, sino también mi voluntad de no perder la fe ni mis ganas de trabajar por un mundo mejor. Protesto por la per-sistencia de las malas noticias, pero sobre todo por las imposturas de los cínicos que se pasean por el Poder o por las calles y campos de Santa Cruz, de Bolivia y del mundo. Y celebro, casi de inmediato, que pese a todos los malos augurios y malas prácticas surja desde algún rincón del corazón y de la mente esa fuerza poderosa que me lleva a repetir un verso de Fito Páez: “¿Quién dijo que todo está perdido? / Yo vengo a en-tregar mi corazón…”

A entregar mi corazón y algo más. Todo lo mejor, con la firme determinación de ayudar a cam-biar, en algún momento, el rumbo de las cosas y desterrar de manera definitiva la idea de que la mala racha, las malas acciones, las ma-las noticias… son una fatalidad. Fatalidad sería cruzarse de brazos ante tantas maldades, o bajarlos en señal de rendición o, lo que es aún peor, ofrecerlos para que sirvan de herramientas para nuevas y mayo-

res malas acciones y noticias. O, como es tan común ver hoy, para obligar a las manos que agitan sue-ños a dejarlos de lado para sumarse al coro de aplausos que animan a los impostores de toda laya.

No, nada de esto. Las oraciones con las que cada mañana saludo al nuevo día y con las que agradezco tantas bendiciones derramadas so-bre mi familia chica y mi familia grande son lo suficientemente po-derosas como para no dejarme su-cumbir ante fatalidades o maldades de todo tipo, sino por el contrario, sirven de puntales que alivian las cargas y me liberan de las energía negativas, para que salte de la cama con tantos buenos ánimos que me elevo por sobre las miserias y me dejo atraer por el imán de la alegría de vivir, de compartir con otros seres queridos, buenos sueños y la misión de trabajar para realizarlos. Estas buenas vibraciones, y nada más que ellas, es la que me han permitido tener fuerzas para llegar hasta aquí con SemanarioUno: 500 ediciones y, en tres semanas más, 10 años de ejercicio libre del oficio que me apasiona, el de periodista. Gra-cias a todos por permitirme realizar este sueño. / Maggy Talavera

“Santa Cruz tiene como principal capital una acu-mulación histórica que sobrevive a pesar de la per-sistente negación que de ella hace el Poder central, y a pesar también de ‘líderes y liderazgos (cruce-ños) que no tienen la capacidad de darle ruta en este momento’, como señala Carlos Hugo Molina.ˮ

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Jessica Echeverría: “En Santa Cruz nohay pugna de poder, sino guerra de odios”

La Brigada Parlamentaria Cruceña ¿está condenada a destacar solo por las peleas que protagonizan sus integrantes? ¿Por qué? La diputada Jéssica Echeverría responde a la primera de una serie de entrevistas que SemanarioUno inicia hoy sobre el poder local.

A Jessica Echeverría le dije-ron ‘traidora’ y la acusaron de ser una de las principales

responsables del más reciente bo-chorno protagonizado por el bloque opositor al MAS en la Brigada Par-lamentaria Cruceña. Diputada por Convergencia Nacional (CN) y más cercana al inicio de su mandato al senador Germán Antelo, Echeverría niega las acusaciones y afirma que la responsabilidad principal está en una crisis generada al interior de CN por la insistencia del bloque “germancis-ta” en imponer la candidatura del di-

putado Rafael López a la presidencia de la Brigada.

Es evidente que Echeverría no es más cercada al senador Antelo. Todo lo contrario: rompió con el bloque “germancista” y se declaró “independiente” hace ya un año. Precisamente, a raíz de la elección en 2011 de la directiva de la Briga-da. Conocida por su determinación de decir lo que piensa en cualquier escenario, Jessica no hace excep-ción alguna al acceder a esta en-trevista con SemanarioUno. La primera de una serie que iniciamos hoy para conocer qué pasa en los espacios de representación política que ocupa Santa Cruz y para com-prender los verdaderos motivos que provocan rupturas, crisis, des-encuentros y un decepcionante rol político cruceño en el departamento y en el país.

“Voy a ser honesta. El MAS no mete ni sus nari-ces. Toda la pelea, todo el caos que ha habido, ha nacido de las pugnas internas de Convergencia. Hasta creo, siendo honesta, que no es siquiera una pugna de poder, sino una guerra de odios. Aquí, muchos se odian y esos odios no ceden a nada...”

¿Qué pasa en la Brigada Par-lamentaria Cruceña? ¿Cuál es el trasfondo de lo que aparenta ser solo la disputa por presidirla?

Para mí, el factor determinante es la pugna interna que hay en Con-vergencia Nacional. No olvidemos que estamos en un año pre electoral y hay personas que creen que obte-niendo el control de la Brigada ten-drán ventajas para negociar luego alianzas políticas, porque ser presi-dente de la Brigada les da visibilidad inmediata. El problema es que mu-chas de esas personas no lograron

construir nada hasta hoy, no traba-jaron en serio y, consciente de ello, se desesperan al no tener notoriedad cuando estamos ya a las puertas de 2014. Para ellas, la presidencia de la Brigada es un trofeo...

Pero esta pugna no es de aho-ra, se repite cada año, sin ne-cesidad de que estemos o no en vísperas de elecciones. Hay un patrón persistente, una conduc-ta bochornosa reiterativa y una dificultad recurrente de no poder lograr consenso…

Es cierto que se repite un pa-trón. Tanto, que si una pone “sesión bochornosa+Brigada Parlamentaria Cruceña” en el buscador de Google, encontrará cientos de miles de enla-ces… ya en 2010 la prensa la etique-tó como “conflictiva”, y no era para menos: protagonizamos sesiones bochornosas, con insultos, gritos,

acusaciones de traidores, etcétera. Solo que hay una diferencia respecto a lo que sucede hoy: la pelea mayor ya no es con el MAS, sino interna en el que era el bloque más numeroso y compacto de la oposición, el de Convergencia Nacional. Es como si se hubieran puesto de acuerdo en CN para pelearse entre sí a morir por pre-sidir la Brigada, olvidando el antago-nismo principal frente al MAS que, por increíble que parezca, no es parte de esta gran pelea y, sin embargo, es el más favorecido con la pugna. Lo que digo no es un invento: CN se par-tió en cuatro bloques, cada uno con una candidatura a la presidencia de la Brigada. Uno es el bloque forma-do por la agrupación Nuevo Poder Ciudadano (NPC), del senador Ger-mán Antelo, que quiere imponer a su candidato Rafael López; otro bloque es el de Felipe Dorado, que postula a Ruddy Rojo; luego está el bloque ‘manfredista’ que lidera Jorge Flores y que propone como presidente a Moisés Salces; y, por último, el blo-que de los independientes (un des-prendimiento de CN), del que soy parte, y que postuló mi candidatura y la de Andrés Gallardo. Por eso digo, no con poca vergüenza, que creo que primero habrá elección de Papa que de la directiva de la Brigada.

¿Qué rol tienen en esta pugna Unidad Nacional y el MAS?

Voy a ser honesta. El MAS no mete ni sus narices. Toda la pelea, todo el caos que ha habido, ha naci-do de las pugnas internas de Conver-gencia. Hasta creo, siendo honesta, que no es siquiera una pugna de po-der, sino una guerra de odios. Aquí, muchos se odian y esos odios no ceden a cálculos ni a madurez polí-tica. Ni ceden a construir un diálogo político. Acá hay gente que se odia y ha buscado de una u otra manera situaciones en las que ya resulta im-posible que dos personas se sienten a dialogar. Debo decir que yo ya ol-fateaba lo que iba a venir. Recuerdo

que por eso comencé a hablar con Ruddy Rojo, Luis Felipe Dorado y Salces, para advertirles lo que creía que iba a suceder y proponerles convocar a una reunión para buscar consensos y evitar bochornos. La re-unión se hizo, pero la mitad de Con-vergencia no asistió y eso fue ya una señal de que sería difícil llegar a un consenso para elegir a la directiva. Era evidente que los “germancistas” no estaban dispuestos a ceder en la postulación de López, la que han tratado de imponer recurriendo a las amenazas que se repiten cada año, en las que son comunes las acusa-ciones de traidores, de todos contra todos. Esta vez han llegado al ex-tremo de frenar la incorporación de candidatos de Unidad Nacional a la fórmula del bloque opositor al MAS, prefiriendo incluso postular al MAS a una vicepresidencia, ¡y después llaman de traidores a otros! Esto es lo que considero más deshonesto e hipócrita: acusar a otros de traidores por conversar con gente del MAS en Santa Cruz, cuando ellos (los “ger-mancistas”) están avalando y votan-do a favor del MAS en La Paz.

¿Ese rechazo a UN es por una pugna de liderazgo nacional entre Germán Antelo y Samuel Doria Medina?

Mire, la verdad es que yo creo que ni siquiera entra ese componente. No es por Samuel. Lo que presiento es que no se quiere dar espacio a Cris-tina Viscarra y a Tonín Franco, que son de UN, por alguna vieja pugna entre Tonín y Germán Antelo. Ya un periodista me preguntó, “¿no será que la pelea que tuvieron por el Co-mité Cívico aun sigue viva?” No sé, pero lo que se nota es que Antelo no quiere darle ningún tipo de protago-nismo a Tonín, que es nomás viejo lobo de mar en la política. Digo lo que he escuchado. Y no puedo creer lo que veo, otra cosa es estar ahí y ver cómo el MAS rechaza las pro-puestas de alianza que les han hecho

MaggyTalavera

Periodista

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los de Convergencia… Tal vez pue-da generar alguna confusión al decir esto, pensarán que soy masista, pero eso no puede hacerme callar lo que pienso: el MAS ha sido enfático al decir “nosotros no queremos ir con ustedes porque ustedes son logieros, porque este señor, su candidato, nos agredió…” Le digo, hemos visto cómo les han rogado a los masistas para ir juntos. No buscaron a UN, pese a que los de UN estaban ahí. Y cuando algunos parlamentarios deci-dimos, ante el rechazo de los masis-tas al ofrecimiento de Convergencia de ir a la vicepresidencia, proponer a Cristina Viscarra o a Tonín Franco como candidatos a la vicepresiden-cia, vino el griterío del bloque de los “germancistas”.

A ver, ¿estoy entendiendo bien? ¿Dice que un bloque de Conver-gencia prefiere ir con el MAS an-tes que con UN?

Sí, eso es. El odio que hay entre ellos es mayor que el rechazo al MAS. Yo lo veo. No puedo com-prender por qué, porque esos odios van más allá de la Brigada Parla-mentaria Cruceña. Usted lo puede percibir en más de una línea… lo ve en el Municipio cruceño, lo ve en la Gobernación… lo que nos preocu-paba era esto, que la Brigada Parla-mentaria se utilice como una especie de bunker del senador Antelo para atacar al gobernador Rubén Cos-tas, o al Municipio. Creo que si un parlamentario tiene sus diferencias o acusaciones contra el Municipio o la Gobernación, lo correcto es que planteen una petición de informes y una fiscalización. Pero lo que no podemos aceptar es que la Brigada Parlamentaria esté matiné, tanda y noche diciendo que Percy es traidor, que Rubén es traidor, que el Comité está en manos de los Caballeros… ¿De qué unidad estamos hablando entones, si de lo que se trata es de convertir a la Brigada en un bunker para atacar a los que no están de acuerdo con uno?

También quiero decir que hallo muy hipócrita que aquellos que di-cen estar en contra del Municipio, le pidan reunión a la arquitecta An-gélica Sosa. Los de Nuevo Poder

Ciudadano le pedían reunión con su candidato Rafael López, diciéndole que se portaría bien. Entonces digo, si no estoy de acuerdo con Percy porque creo que es un traidor y mis principios me dicen que no puedo avalar jamás su gestión, no le voy a estar pidiendo reunión para decirle que me portaré bien… quiere decir que acá nos hemos acostumbrado a atacar al MAS, a atacar a Percy, a atacar a Rubén cuando nos conviene, pero sin embargo después les toca-mos las puertas para pedirles pegas o para que no nos hagan la guerra. Esto muestra que los liderazgos en Santa Cruz ya no son interlocutores váli-dos. Esto obliga una reflexión para 2014: las logias se han equivocado, no llevaron a la mejor gente para ha-cer rol parlamentario y político, han puesto personas serviles, nada más, que les mueven gente.

Además, decir que nos dejaron solos. Esa institucionalidad cruceña nos dejó solos. Muchos de los jóve-nes que hoy estamos nos animamos a entrar porque muchos otros no se animaron, y a los que se animaron y eran buenos, no los dejaron. Lo digo ahora recordando lo que pasó con Carlos Pablo Klinsky, con Walter Javier Arrázola, a los que les cerra-ron las puertas para entrar en esta

gestión. Las mismas logias. Yo creo que este ha sido un gran error que nos está costando caro a todos los cruceños y que en 2014 no debiera repetirse. Por eso digo hoy más con-vencida que nunca que Santa Cruz tiene que replantearse de una vez por todas hacer un partido político con proyección y visión nacional, porque las agrupaciones ciudadanas son un fracaso, no hay disciplina política, no hay mística, no hay nada fuerte que nos una… ¿qué nos puede unir en Convergencia, solo el hecho de no querer que Evo sea presidente? Eso ya no es suficiente. Hay que bus-car otras cosas que puedan unirnos, pero que tengan sustento, otros fines, ideología política… pero no basta que la oposición reúna solo a todos los que no quieren que Evo siga, por-

El diputado Antonio Franco junto a los parlamentarios Miguel Ángel Feeney y Cristina Viscarra, de Unidad Nacional, tienen en Convergencia Nacional sus principales oponentes

“En Santa Cruz persiste una fuerte óptica arcaica y machista que frena la verdadera participación de la mujer en la política. Lo vimos en el caso de Justa Ca-brera; no concibo que hubiera sido designada can-didata a segunda vicepresidente cívica, ¡segunda!, y encima no haya sido votada por las mismas logias.”

que sino será la misma ensalada que ha sido Convergencia Nacional.

Pero, ¿tanto poder tienen aun las logias como para definir candi-daturas y acciones políticas? Por lo que usted afirma, es como si ellas fueran las principales responsables de tanto bochorno en la Brigada…

Claro que sí, siguen teniendo poder. Pero en este caso no me re-feriré a los Caballeros (del Orien-te), porque ellos no han tenido un rol protagónico en la elección de la Brigada, como los toborochis. Los toborochis sí han jugado un papel muy protagónico, aun deciden. No hay que olvidar que se mueven a tra-vés de algunas instituciones y de las cooperativas, con las que apoyan no solo a los candidatos, sino también a su posterior actuación. Deciden

quiénes irán de candidatos… lo su-pe muy bien cuando decidí ser can-didata, supe cómo era pelear con los logieros. Con todo respeto: el candi-dato del otro bloque no tenía muchas simpatías de parte de otros colegas parlamentarios, los votos que sumó fue a través de telefonazos, de llama-das, instruyendo, de parte de los ma-lletes o de los logios más respetables, para que voten por esa candidatura, la de Rafael López. Aunque hay que ver también otro punto. Los toboro-chis están entrando a un periodo de crisis, ellos tendrán que darse cuenta de esto, tendrán que reestructurarse, aprender la lección que les ha dejado la pérdida del Comité, la rebeldía de jóvenes que se animan a hablar sin pelos en la lengua, decir quiénes son, cómo funcionan…

Continúa en la siguiente página

La diputada Jessica Echeverría, de Con-vergencia Nacional, denuncia que ha sufrido más guerra sucia de parte de sus colegas de Conver-gencia Nacional, que del oficialista MAS, pese a que éste es el más afectado por sus denuncias: falta de transparencia en la ASFI, vínculos con Irán y con el caso René Sanabria..

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A FONDO

“Creemos que Convergencia no puede ser un instrumento donde un mallete, con un simple martillazo, decida y ordene quién será el candidato. Es aquí donde se han equivocado, donde surgen las molestias al ver que año tras año tratan de imponer una candidatura, ignorando otros pareceres.”

Yo recuerdo que antes, hablar de logias, solo pronunciar la palabra, era como cometer un pecado capital. Ahora ya no. En las reuniones, inclu-so, se señalan con nombre y apellido a sus integrantes. Yo tengo cierta in-comodidad con los candidatos que son señalados por las logias, porque ellos no tienen la misma libertad que tengo yo u otros parlamentarios pa-ra hablar y decidir, se manejan por teléfonos, por órdenes… no pueden defender con la misma vehemencia e integridad las demandas de Santa Cruz, porque al momento que es-tén molestando, otros tratarán de callarlos presionando sobre alguna cooperativa o si los intereses de ésta están en riesgo, ordenarán a ese sol-dado, porque son soldados, que de-ben bajar perfil, moderarse… Y esto no puede seguir así. Yo creo que los logios se tienen que dedicar nomás a cuidar las instituciones donde es-tán, pero que no se metan en política, porque nos han hecho un gran daño.

Ni siquiera fueron buenos para elegir a sus representantes políticos, pese a que hay muchos profesionales destacados en Santa Cruz. En este

periodo parlamentario hubiera sido lindo tener a gente que manejara los temas legislativos, a economistas, a abogados, a gente experta, no sim-ples rellenos de listas. Buscar gente de juntas vecinales. Que peleen por muchas cosas, y no solo estar pen-diente de una ley, la ley de las coope-rativas, por ejemplo… Y le aseguro que el poder de las logias aun es fuer-te, llega a los medios de comunica-ción, incluso…

¿De qué manera?Algunos medios pertenecen a

gente vinculada con las logias, algu-nos periodistas que tienen afinidad con los logios, y cuando ellos creen que se está molestando a algunos de sus ‘bonsáis’, como les digo yo a la camada joven de los toborochis, de inmediato se movilizan para que no le den cobertura a una. Nosotros sufrimos por esto. Y sufrimos no porque el MAS lo ordene, porque el MAS no necesita siquiera meter sus narices en Santa Cruz. Esta es un guerra interna que nos está destru-yendo a todos. Cuando alguien está destacando, hablando… de inme-

diato es censurado o se tergiversan lo que dice.

Cuesta entender cómo esas pugnas internas u odios, como usted dice, pueden ser más pode-rosos que la lucha por los intereses o demandas cruceñas. Y va más allá de la elección en la Brigada. Lo vemos en la imposibilidad de que Rubén y Germán Antelo se sienten a conversar por la región, o Percy y Germán. ¿Por qué? ¿No hay salida?

Siempre he escuchado que el camba es franco, que es sincero… pero creo que eso ha cambiado y que el camba que se mete en política se vuelve hipócrita. Todos hablan de unidad, pero esto no existe. Lo veo en la crisis del Municipio. Germán Antelo rompió una alianza que tenía con Percy Fernández. Solamente ellos sabrán por qué rompieron. Lo curioso es que durante dos años, no dijeron nada de la supuesta corrup-ción, nunca los escuché preguntar sobre la basura… con Rubén Cos-ta, lo mismo, y lo digo siendo yo muy cuestionadora del Gobernador.

Durante la campaña, nos metieron la idea de que Rubén era peor que Evo. De pronto, fue sorpresivo ver que nuestro grupo político cerraba alianza para apoyar la candidatura de Rubén. Creo que es porque los mueven intereses y no sinceros afec-tos por Santa Cruz. Todos se dicen, cuando están juntos, que se apoya-rán, pero no resulta así… todos sa-bemos que Germán Antelo está tras una candidatura, sea a gobernador o a alcalde… y sabemos también de la ruptura que él tuvo con los Verdes, a través de su asambleísta departa-mental Javier Limpias… como verá, este es un tema complejo, debe cor-tarse de una vez por todas. Ya no es posible que nos tengan a los cruce-ños todo el tiempo dándonos palo, y cuando llegan las elecciones deciden las logias ir unidas nomás.

Soy crítica con Rubén, pero aho-ra recuerdo algo que en su momento me impactó y me llevó a preguntar-me cómo era posible que diga eso un político: a él se le preguntó por qué no apoyó a Convergencia, y nos dolió, y él dijo que no tenía por qué apoyar a alguien en el que no creía, como era en su momento Manfred Reyes Villa. Hoy tomo sus palabras, y creo que hay que comenzar a ser sinceros. Si hay bastantes odios es mejor retirar el apoyo, pero no tener una especie de telenovela autonó-mica para la ciudadanía, cuando en realidad están ocurriendo otras co-sas. Muy lamentable, todo. Esto ter-minó de explotar. Lo de la Brigada, sin embargo, merece otro análisis. Temo que en 2014 las logias se vuel-

van a equivocar…Pero insisto, ¿tanto poder tie-

nen las logias? ¿Dónde están los políticos, más allá del hecho de que la mayoría de las viejas siglas partidarias ya no existan?

Creo que sucedieron dos cosas. Por un lado, fueron congelados. Por el otro, varios de ellos decidieron re-plegarse y no ser protagonista en los últimos años. Santa Cruz tuvo exce-lentes parlamentarios, pero es como si la historia hubiera comenzado pa-ra la región en 2006. Tal vez tenga que ver con uno de los errores más graves que yo creo cometieron las logias, los cívicos y los empresarios: se creyeron más que los políticos. Creyeron que pudieron jugar como los políticos, y no lo pudieron hacer. Eso nos ha pasado una factura todos. Por eso insisto en que hoy más que nunca necesitamos a verdaderos par-tidos políticos, zapatero a tus zapa-tos… lo mejor sería que los políticos hagan política, que los empresarios hagan negocios y que los logieros cuiden a sus cooperativas. No se pu-de mezclar todo en uno, confundir, es un error terrible.

¿Lo que afirma tiene que ver con su declinación a disputar la presidencia de la Brigada? ¿O hubo otro motivo para retirar su candidatura?

Yo decliné a la candidatura a pe-dido de mi familia, porque llegaron a niveles muy bajos. Crearon cuentas de Facebook falsas para denigrar a mi familia, metieron a mi padre, que está muerto… mandaron correos, se aprovecharon de la buena fe de un

Viene de la página anterior

Arriba, de izq. a der.: Los diputados Jorge Flores, Luis Felipe Dorado y Tomás Monasterio son parte activa de los tres sectores que se han desprendi-do de Convergencia Nacional. El pri-mero responde al sector manfredista, Dorado al afín a Leopoldo Fernández y Monasterio al grupo de los indepen-dientes. El cuarto bloque es el llamado Nuevo Poder Ciudadano que lideriza el senador Germán Antelo (izq.) y el que pugna para que Rafael López (centro) sea el presidente de la Brigada Parlamentaria Cruceña. Unidad Nacio-nal está afuera de este bloque.

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Convergencia Nacional nunca ha sido un partido político estructu-rado, donde haya una disciplina, a cargo de un líder que dé linea-mientos sobre cómo actuar. Yo siempre resumo que Convergencia

nació como una emergencia, sobrevivió gracias al anti-evismo que hay en Santa Cruz y ahora se ha convertido en una divergencia que se refleja en la división interna que ha sufrido, partiéndose en cuatro sectores. Uno que lidera el senador Germán Antelo y que se conoce como “germancista”; otro, el de los “manfredistas”, que tiene como cabeza visible al diputado Jorge Flores; un tercer sector que dirige el diputado Luis Felipe Dorado; y uno más, el de los independientes, que en el que yo me inscribo.

Es evidente además que cada sector trabaja de manera independiente y sin coordinación entre ellos. Solo nos reunimos cuando hay elección en la Brigada Parlamentaria Cruceña. Muchos se preguntarán cómo es posible que estoy haya sucedido en el principal bloque opositor de Santa Cruz. Debo decir que, a mi criterio, todo se originó cuando el senador Antelo decidió lanzar su propia agrupación Nuevo Poder Ciudadano, en 2010, aprovechando la ausencia de Manfred Reyes Villa y de Leopoldo Fernán-dez, que eran los líderes de Convergencia Nacional. Antelo sorprendió y disgustó a los “manfredistas” con su decisión, que además frustró algo que debió ser la consecuencia natural: que él, como primer senador y protago-nista del Cabildo del Millón y otros hechos políticos importantes, asumiera el liderazgo de CN en ausencia de Manfred y Leopoldo.

Esa primera ruptura inició las pugnas internas en Convergencia, entre los que promueven el liderazgo de Reyes Villa y los que respaldan a An-telo, pensando ya en las próximas elecciones generales, departamentales y municipales. Pero no fue la única. Al poco tiempo, nuevas rupturas se producen en el bloque de Antelo. La primera es la protagonizada por el diputado Luis Felipe Dorado que comienza a coordinar toda su acción política con el bloque del senador Róger Pinto, alineado con Leopoldo Fernández; un bloque que logra una interesante alianza a nivel nacional, en la que destaca, entre otros, el parlamentario tarijeño Adrián Oliva.

En 2011, ante la pérdida de la Brigada Parlamentaria Cruceña, una nue-va ruptura se produce en el ya disminuido bloque “germancista”. Se con-solida la salida de una de las figuras más cercanas a Germán Antelo, como es Tomás Monasterio, a la que le siguen luego mi salida y la de la diputada Vanessa Moreno, entre otros que nos identificamos como independientes, porque no respondemos ya a ningún bloque o sector. Así, de pronto, la bancada de Convergencia Nacional que aglutinaba a más de veinte parla-mentarios queda reducida prácticamente a cinco miembros: los senadores Germán Antelo y Centa Reck, y los diputados Rafael López, Javier Leigue y Mayda Paz, que de una u otra manera han tratado de ocupar la presiden-cia de la Brigada, encaprichándose durante tres años en que vaya López como candidato. Esto ha ocasionado incomodidad en diferentes líneas, que no aceptan la postulación de López.

Lo que, parece, le cuesta comprender al bloque “germancista” es que hay una nueva generación de políticos rebeldes que manifiestan desacuer-dos con la forma de conducir a la bancada de Convergencia. No estamos de acuerdo en un manejo como el que caracteriza a las logias. Creemos que Convergencia Nacional no puede ser un instrumento donde un mallete, con un simple martillazo, decida y ordene quién será el candidato. Es aquí donde se han equivocado, es aquí donde surgen las molestias al ver que año tras año tratan de imponer una candidatura, ignorando otros pareceres. Esto es lo que ha hecho que se ahonde la crisis de Convergencia y se produzca una ruptura que, a mi criterio, es irreversible.

Una crisis irreversible

Jéssica EcheverríaDiputada Nacional

periodista al que respetaba mucho, como es el señor Carlos Valverde, para decirle que yo era candidata de los toborochi; después, que iba a en-tregar a las cooperativas; y también, que trabajaba para Angélica Sosa, a sabiendas del roce que tiene con ella. No podía seguir aguantando que usen el nombre de mi padre. Fue muy duro, un ataque que, debo decirle, nunca recibí del MAS, pese a todas las críticas y denuncias que he hecho contra el Gobierno. He de-nunciado la presencia de un ministro iraní en Bolivia, pese a ser buscado internacionalmente por su rol en el atentado a la AMIA en Buenos Ai-res; he ido a traer el expediente del general René Sanabria, detenido por la DEA por narcotráfico; he denun-ciado las casas de juego; tengo un proceso de la ministra Suxo; he si-do enviada dos veces a la comisión de Ética, por disposición de Héctor Arce que sacó una resolución en mi contra; he sido radical en todas las etapas, pero nunca el MAS se metió con mi familia, como sí lo han hecho ahora aquí, en Santa Cruz. Y debo decirle que yo no soy la única que ha sufrido estos ataques terribles; ya lo hicieron antes con Tomás Mo-nasterio, con Carlos Pablo Klinsky, con Walter Arrázola... Ahora entien-do por qué un masista me dijo una vez: “¿Sabe cuál es el problema de la derecha? Que están en el chisme, que julano es homosexual, que fu-lana sale con tal o cual, que la plata de este o esta sale de tal lugar… y no se preocupan de otros temas de fondo…” Creo que es así, que eso ha hecho que los odios entre cruceños se agraven, por los chismes que si tal entregó a Santa Cruz en Cocha-bamba, que si Percy entregó el Mu-nicipio al MAS, que si Branko hizo tal o cual… todos se acusan de todo, sobre todo de traidores…

Pero usted es parte de Con-vergencia, ¿por qué tendrían que oponerse a su candidatura o ata-carla de la manera que denuncia?

Creo que lo primero que les inco-modó es que yo me atreva a candida-tear, que sea irreverente y no acepte la imposición de la candidatura de Rafael López. Cuando anuncié mi candidatura, no me la creían, me ofrecieron otras cosas, lo que sea, con tal de que no incomodara la pos-tulación de Rafael, diciéndome que eso demostraría desunión. Pero yo estaba decidida a demostrar que las mujeres ya no queríamos estar rele-gadas, que teníamos capacidad para presidir la Brigada… me alentaban mis colegas mujeres, a las que tam-bién escuchaba quejarse cada año por esa postergación. Tuve apoyo de un sector de Convergencia, tam-bién de Unidad Nacional e incluso de parte de algunos parlamentarios del MAS, a los que le aseguro no les gustan los lambiscones, esos

que les sacan la injundia en la ‘tele’ a los masistas, pero luego los están buscando para hacer acuerdos. Esto les molestó a los que promueven la candidatura de López, y más todavía el saber que yo sí logré reunirme con el alcalde Percy Fernández y con el

gobernador Rubén Costas, algo que ellos intentaron y no pudieron. No lo toleraron, y como no lograron que yo renunciara pese a sus presiones y ‘ofrecimientos’, recurrieron a una dura y baja campaña tocando temas personales que afectan a mi familia.

Aquí hay algo que quiero hacer cuestión de dejar en evidencia: en Santa Cruz persiste una fuerte óp-tica arcaica y machista que frena la verdadera participación de la mujer en la política. Lo vimos en el caso de Justa Cabrera; no concibo que ella hubiera sido designada candidata a segunda vicepresidente cívica, ¡se-gunda!, y encima no haya sido vo-tada por las mismas logias. Esto es vergonzoso, es como si las mujeres en Santa Cruz estemos limitadas a destacar solo en reinados y en el vo-luntariado, y en la política obligadas a obedecer los lineamientos que vie-nen de arriba. Yo pregunto, ¿qué mu-jer tiene verdadero ejercicio de poder en Santa Cruz, hoy? Yo solo veo a dos: Desirée Bravo y Angélica Sosa. Después, no veo a otro mujer en la Gobernación, en la Brigada Parla-mentaria… ni siquiera Centa Reck, que es senadora y con años de expe-riencia, ha podido tener un rol pro-tagónico en la política. Siento una gran decepción por todo esto, por lo que somos, y me incluyo, porque tal vez nos quedó grande el cargo. Y no podemos excusarnos diciendo que éramos jóvenes, que no tuvimos apoyo, que somos minoría y otros pretextos más para justificar nuestra falta de acción política, sobre todo en una coyuntura como la actual, en la que hay mucho por hacer. Pero en vez de fiscalizar al Gobierno, a sus ministros, en vez de preocuparnos por el aumento del narcotráfico, de la inseguridad ciudadana, de la en-trega de cheques, etcétera, optamos por ser relatores de fútbol, a la espe-ra que venga la prensa a preguntar nuestra opinión sobre todo y nada. Santa Cruz está decepcionada de su clase política, los políticos les hemos quitado ese sueño, nosotros hemos contribuido a esa decepción.

Y por lo visto, no parece haber solución…

Mire, pese a todo, estoy esperan-zada en que habrá solución. Hay gente dispuesta a reconocer sus erro-res, a enderezar caminos, a asumir que hay que cambiar de estrategias, que admite que es importante dejar la confrontación por el consenso. Pero lo central será hablar con la ver-dad, ser honestos, reconocer que nos faltan insumos, que necesitamos un partido y hacer que los jóvenes vuel-van a soñar con la política, a saber que el Comité ya no es la institución que mueve pasiones. El MAS tiene símbolos, tiene arengas, tiene pensa-miento político… nosotros ¿qué te-nemos? Teníamos a la autonomía, al Cabildo del millón, los teníamos… ya no nos despierta… creo que debe nacer de Santa Cruz una nueva pers-pectiva. Creo, incluso, que es nece-saria esta crisis, porque es la única forma de cernir y separar lo bueno de lo malo y ver quiénes quieren cons-truir y quiénes destruir.

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Pese a todas las señales dadas por la realidad, el bloque opositor cruceño no termina de darse cuenta “que es la actual responsable del futuro político no solo de Santa Cruz, sino del país”, dice Edward Serrate. El MAS sí sabe que en Santa Cruz se juega su suerte.

Edward Serrate: “La representación política de Santa Cruz es deprimente”

MaggyTalavera

Periodista

“Mucho se habla de que tiene que haber una opo-sición constructiva. Eso es cierto, pero también es cierto que para construirla se tiene que aplicar in-teligencia y la actual oposición no ha sido precisa-mente una lumbrera. La oposición cruceña debe actuar políticamente de manera inteligente...”

¿Qué está pasando con la clase política de Santa Cruz que no es capaz de levantar cabeza?, es lo

primero que dan ganas de preguntar cada vez que los representantes po-líticos cruceños protagonizan algún bochorno. O cuando no protagonizan nada, también. Algo que se ha vuelto recurrente en los últimos años, con tal fuerza que casi olvidamos el ímpetu que demostraron las elites cruceñas

(cívicas, económicas y políticas) en los dos primeros tercios de la déca-da de 2000, al poner en agenda a la autonomía y a la elección directa de prefectos y luego gobernadores de-partamentales. Dos demandas que fortalecieron lo que Carlos Hugo

Molina llama “acumulación históri-ca” en un mandato que parece hoy ya olvidado por esas mismas elites.

Un olvido que salta y se expone de manera brutal en bochornos como el protagonizado hace unos días por quienes integran la Brigada Parla-mentaria Cruceña. Pero este no es el único escenario en el que fallan los re-presentantes políticos de Santa Cruz. ¿Por qué sucede esto? ¿Qué pasa con

la clase política cruceña? El politólo-go Edward Serrate Peña analiza y res-ponde de esta manera al cuestionario de SemanarioUno.

¿Qué opinión le merece la ac-tuación política de los representan-

formación política, del debate, y con ello la posibilidad de surgimiento de nuevos liderazgos. Por todo ello, no es raro que hoy en día se haya perdi-do la capacidad de legislar, la capa-cidad de planificar y la capacidad de articular, pero vamos por partes.

En el escenario nacional hay que establecer que el concepto de “de-manda regional” ha sido manejado desde la lógica oficialista y la lógica de la oposición. Es decir, la represen-tación cruceña que responde al MAS articula su accionar a una línea “rígi-da”, establecida bajo el objetivo cen-tral de mantener a Evo Morales como única opción de representatividad. Sin embargo, el accionar de la repre-sentación parlamentaria de oposición es coyuntural, imprecisa, desubicada y sin visión. La oposición gira en tor-no problemas caseros y a la agenda que le marca el MAS.

La Asamblea Legislativa Depar-tamental es quizás una de las más grandes decepciones que tienen los cruceños. El proceso autonómico ha sido una de las más grandes propues-tas políticas de transformación real del Estado y ese proyecto político que nació desde Santa Cruz como respuesta a un Estado anacrónico,

tes de Santa Cruz en la Asamblea Nacional, en la Asamblea Depar-tamental y en el Municipio de la capital? Incluya en el análisis, por favor, tanto a los del MAS como a los de la oposición.

La actual representación políti-ca cruceña, en todos sus niveles, es deprimente, pero es una consecuen-cia. Es el resultado de un proceso de transformación del escenario político desde la asunción de Evo Morales. En este proceso de transformación política intervienen la debacle de los partidos tradicionales -aquellos que hoy el MAS denomina neoliberales-, el fracaso de aquellos partidos que se autodefinieron como anti sistémicos, la ingobernabilidad y la crisis de re-presentatividad. Ante ese escenario, y con el surgimiento de las agrupa-ciones ciudadanas, se establecieron nuevas formas de agrupación de inte-reses particulares, sacrificando prin-cipios básicos de la política como la doctrina, la ideología y la función de articulación del partido entre la socie-dad civil y el Estado.

Los valores y principios básicos de la política se sustituyen por el pragmatismo político y, como con-secuencia, se pierde el espacio de la

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propuesta clara que nazca de Santa Cruz y que contemple criterios de consenso y respeto a la normativa.

¿Cómo ve la alianza Germán Antelo-Juan Del Granado?

Percibo que es una alianza un po-co forzada por las circunstancias y con muy poca proyección nacional. Las elecciones del Beni mostraron una alianza oleada y sacramentada (aunque en política nada es defini-tivo) entre Samuel Doria Medina, Rubén Costas, Ernesto Suárez y recientemente algunos representan-tes indígenas. Lógicamente, en ese escenario Germán Antelo y Juan Del Granado necesitan formar algún tipo de bloque. Germán Antelo ac-tualmente necesita de espacios de in-fluencia y por ello busca que su agru-pación ciudadana presida la Brigada Parlamentaria, con lo cual la plaza política de Santa Cruz estaría ya no en disputa entre dos posibles bloques (uno, el de Antelo y Del Granado; y el otro, el de Doria Medina, Costas, Suárez) y el MAS. En cuanto a Juan Del Granado, sigue en la búsqueda de ampliar su radio de influencia po-lítica, aunque con pocos resultados. La frustrada participación del MSM en las elecciones de Beni mostró que Juan Del Granado no ha logra-do construir una estructura política en la región oriental del país y dudo mucho que lo pueda hacer en Santa Cruz, en dónde él sigue siendo visto como una figura de la política con-servadora y regional paceña.

¿Cuál el rol que debería jugar la oposición política cruceña con miras a las elecciones 2014?

Las próximas elecciones práctica-mente se definirán en Santa Cruz y por eso vemos un desplazamiento en el aparato político del MAS. El gu-bernamental MAS está diseñando y aplicando estrategias de penetración en diferentes espacios; frente a ello, vemos un actuar disperso y proposi-tivamente deficiente de la oposición.

La actual oposición tiene la

complicadísima tarea de manejar políticamente el actual periodo de transición. No estoy muy seguro de que se haya dado cuenta, pero en el escenario actual y con los recientes resultados del Censo, se consolida a Santa Cruz como el nuevo polo de poder político a nivel nacional. Es un reto muy grande, la oposición tiene que darse cuenta que quienes la in-tegran son los actuales responsables del futuro político, no solo de Santa Cruz, sino de Bolivia toda. Mucho se habla de que tiene que haber una oposición constructiva. Eso es cier-to, pero también es cierto que para construirla se tiene que aplicar inte-ligencia y la actual oposición no ha sido precisamente una lumbrera. La oposición cruceña debe actuar políti-camente de manera inteligente.

¿Qué factores cree que serán determinantes para definir el rumbo y el desenlace del próximo proceso electoral?

Podemos encontrar factores in-ternos y externos. Indudablemente entre los factores externos, la ausen-cia de Hugo Chávez hace que el es-cenario político latinoamericano esté pendiente de los que pueda suceder en las próximas elecciones de Vene-zuela. Una victoria de la oposición venezolana generaría un sismo en el discurso del socialismo del siglo XXI. Por otro lado, si Venezuela eli-ge a Maduro, países como Bolivia se verían fortalecidos discursivamente.

En lo que se refiere a los factores internos, primeramente habrá que ver la posición del Tribunal Consti-tucional respecto de la reelección de Evo Morales, algo que al parecer el MAS está muy seguro de conseguir, puesto que de un tiempo a esta parte prácticamente la candidatura del ac-tual presidente es vitoreada en todos los escenarios.

Los escándalos de corrupción y el tratamiento tanto por parte de la opo-sición como del oficialismo, genera-rán un debate en torno a lo que se ha avanzado realmente en “el proceso de cambio”; en la misma dinámi-ca, se plantearán cuestionamientos al respecto de la relación del MAS con aquellos sectores que en su mo-mento fueron parte del “instrumento político”, tales como los indígenas, mineros, obreros, transportistas e in-cluso al interior del sector cocalero.

Será determinante el tratamien-to de la redistribución de escaños y por ende la reconfiguración del es-cenario político, con la consecuen-te redistribución de los espacios de poder. Por último, y quizás lo más importante: habrá que ver el com-portamiento con el que la oposición encarará las próximas elecciones, si es con el objetivo de evitar que Evo Morales sea reelegido presidente o, por el contrario, buscará la manera de construir una alternativa progra-mática distinta a la del MAS.

tropezó con la falta de visión polí-tica y la capacidad para plasmar de manera concreta los mecanismos de funcionamiento del proyecto auto-nómico. En términos reales, hemos sufrido una autonomía interruptus, primero porque el MAS inteligente-mente logró capitalizar los beneficios del proceso, además de colocarle candados constitucionales, y luego porque la representación cruceña ha sido incapaz de generar alternativas para la compatibilización y ejecución de la autonomía dentro del marco constitucional. Todo ello ha llevado a que la Asamblea Legislativa Depar-tamental, en vez de ser un órgano que legisle, sea simplemente un apéndice administrativo de aprobación de in-formes y presupuestos.

En cuanto al Concejo Municipal, es evidente que este se constituye en el sumun de la política cruceña. Allí podemos observar aquel pragma-tismo al que hago referencia y que se traduce en la modificación de las líneas políticas de acuerdo a la ne-cesidad del grupo de interés. Percy Fernández, pese a ser operado de la cadera, ha demostrado que tiene buen movimiento de cintura y sin necesi-dad de formalizar una alianza con el MAS, ha logrado un acuerdo pre matrimonial que le permite tener la gobernabilidad necesaria para la eje-cución de sus proyectos, aunque para ello haya tenido que anular a aquellos concejales que hoy se denominan “di-sidentes”.

¿A qué atribuye las pugnas internas en el bloque regional de oposición al MAS? En particular, el caso de la Brigada Parlamenta-ria Cruceña, cuya disputa por la presidencia desluce aun más a los representantes políticos cruceños (hablo del rol que esperan de ellos los sectores de la población que no apoyan al MAS, y que en el caso de Santa Cruz son mayoría.

Es el juego pre electoral. Muchos de los parlamentarios ya están ha-ciendo cálculos políticos y apuntan a cobrar notoriedad para asegurarse espacios que les permitan estar vigen-tes. A todo ello, se suma la necesidad que tienen los denominados “grupos de poder” (logias) de contar con ar-ticuladores funcionales capaces de desarrollar el lobby necesario para la satisfacción de las demandas del gru-po. Aunque todo esto no es nuevo, la diferencia está en que el accionar de estos grupos se desprende del para-guas de lo regional y trata de manera independiente las demandas de cada sector. Es por ese motivo que se pue-de ver que no existe una homogenei-dad en cuanto a criterios de demanda regional, mas por el contrario, se cae constantemente en la improvisación. Un claro ejemplo es el tratamiento de los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, en donde hasta ahora no vemos que exista una

El Loro Colla

Ecuación imposibleSanta Cruz tiene 4.500 policías; La Paz, 12.000. ¿Por qué una distribución tan inequitativa, siendo que el primero es el departamento más poblado y el más extenso del país? Simple, pero injusto: el segundo alberga a la sede de go-bierno, y de ahí su privilegio: más valen reyezuelos de turno que ciudadanos de a pie... he ahí la razón por la cual no hay ‘cumbre’ que resuelva esa ecuación.

Nueva consignaDice Alvarito: "Si queremos potenciar más nuestro país (necesitamos) más trabajo y más gente... diez mil (habi-tantes) es poco (para el país)". Me tinca que la nueva consigna plurinacional será, por lo tanto, "¡coged MAS y multi-plicaos!" Lo único que me preocupa es que, considerando los consejos de Evito a sus hermanos de sexo, esto no sobre-poblará los cuarteles... digo nomás...

¡Qué injusticia!A ver, ¿por qué las autoridades de Oruro no se indignan en serio y enjuician a los masistas que no solo quieren cambiar el nombre del aeropuerto Juan Mendoza, sino que además pretenden convencer-los con una oferta que ofende: feriado para Mendoza a cambio de que el ae-ropuerto se llame Evo Morales? Miechi, a Milenita casi la meten a la cárcel por menos que eso...

Ay, Manfred...Es verdad que cualquiera puede aspi-rar a ser candidato a lo que sea, pero me parece que Manfred-ito está exa-gerando con ese afán de insistir en postularse a la presidencia del país. ¿Creerá que Bolivia se estancó en los años dorados de su reinado en Cocha-bamba? ¿O padece nomás del mismo mal que afecta Evito y otros, conocido como 'culto-al-ego'? Parece, parece...

Planta, planta......que algo quedará, parece ser la or-den a cumplir a diario por funcionarios gubernamentales. Hablo de plantar pruebas falsas para desviar la atención sobre hechos que afectan la imagen de los inquilinos de Palacio Quemado, co-mo el caso Ròzsa y el más reciente caso Huaycho-Clavijo. El primero está lleno de videos, fotos y testimonios que apun-tan a un montaje; el segundo, hasta se alimenta de cadáveres... ¿o no?

¿Cuál la novedad?A propósito del caso Rózsa: una nueva grabación en la que se escucha al fiscal Soza revelando irregularidades en las investigaciones a su cargo confirmaron algo que Carlos Valverde se ha cansado de denunciar, libro de por medio, sin que nadie se inmute: que el Gobierno armó el caso para aniquilar a los opositores que tenía en Santa Cruz. Esta vez, ¿pa-sará algo? ¿O hace falta otro libro?

La frase “Se cae este caso (Ròzsa), hermano, se cae el Evo”. / Fiscal Marcelo Soza

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No hay oposiciónni alternativa política cruceña

Entre el desencanto y la desesperanza, y el optimismo expectante: así se percibe a Santa Cruz y su clase política desde las lecturas que hacen por separado Carlos Valverde y Gustavo Pedraza. Dos cruceños que hablan desde la experiencia y el análisis regional.

SemanarioUno me pregunta qué opinión me merece la ac-tuación política de los repre-

sentantes de Santa Cruz y me alegro que tenga que dar una opinión y no “calificar”, aunque el resultado es el mismo. Yo tengo mucha pena por Santa Cruz porque, salvo contadas excepciones, nuestra Brigada Parla-mentaria tiene un trabajo deficiente. Es inentendible que la Brigada tenga su directiva dirigida básicamente por parlamentarios suplentes que no conocen lo que está ocurriendo en lo que debiera ser la sede de sus funciones; el pleito entre los parla-mentarios de oposición, midiéndo-se a ver quién es más “opositor” al gobierno, es lamentable; se quejan (los suplentes) que sólo ganan 4.000 bolivianos, como si ese fuera el pro-blema, siendo que viajan muy poco a La Paz. Cuando van a La Paz, no se los escucha nombrar; cuando están en Santa Cruz, a mi me agradaría no saber de ellos, porque lo que se ve y lo que se sabe es lamentable.

La verdad es que estoy respon-diendo desde la desazón de ver una Brigada Parlamentaria de tan bajo nivel político en la oposición; no presentan proyectos de ley, no inter-vienen en la problemática local con propuestas, en fin. De los oficialis-tas, es decir de los parlamentarios masistas, tengo la misma impresión; si no estuvieran, no los extrañaría. Y aclaro que fui distinguido el año pasado por la Brigada Parlamentaria Cruceña, distinción que agradezco profundamente pero, no tengo una buena impresión de ella, salvo al-gunas excepciones. Y si hablamos de la Asamblea Legislativa Depar-tamental, lo mismo: es de terror, ahí el masismo tiene ¡cada personaje!, que uno entiende que el MAS nunca pensó en serio en Santa Cruz y en su crecimiento, porque de haberlo he-cho, hubiera puesto mejor gente. En cuanto a los “oficialistas” (digo, por los Verdes) y a los no “rubencistas”,

La recomposiciónpolítica cruceñaaun está en proceso

Gustavo PedrazaAbogado

¿qué hacen en la Asamblea? Ningu-no se destaca. Es lamentable, porque al final, Santa Cruz pierde peso espe-cífico en política

¿Por qué se dan esas pugnas inter-nas en la Brigada, que deslucen aun más a los representantes políticos cruceños? Hablo del rol que esperan de ellos los sectores de la población que no apoyan al MAS, que en el caso de Santa Cruz son mayoría. En realidad, debo decir que la pugna no se entiende... ¿La idea es ser “más opositor”? ¿Para qué? Si no presen-tan proyectos, no tienen alternativa, ¿por qué ser opositor si no saben usar los mecanismos de la democracia para demostrar que no sólo se debe ser opositor, sino alternativa políti-ca? De los que son parlamentarios, pregunto: ¿quién o quiénes serían reelectos por mérito y no por con-signa?

Lo que yo veo es que no hay opo-sición política cruceña, ni hay una alternativa política que salga desde Santa Cruz, lamentablemente. Lo digo pensando incluso en la alianza anunciada entre Germán Antelo y Juan Del Granado. Para mí, inen-tendible. Juan no mostró nunca sim-patía por la lucha que hasta acá ha llevado, con sus altibajos, Germán Antelo. La Asamblea Constituyen-te y su alianza con Evo Morales mostraron a un Juan abiertamente contrario a lo que se hacía desde Santa Cruz. ¿Acaso cambió Juan del Granado? ¿Es autonomista y ya no es centralista? Recordemos la mar-cha de los dos millones que armó en La Paz contra –en respuesta- del Cabildo del millón de Santa Cruz. Esto me lleva a preguntar: ¿Germán Antelo se alía con Del Granado por-que Rubén Costas está con Samuel Doria Medina? Ese es el argumento que esgrime más de uno de quienes lo apoyan y justifican; de ser cierto, me parece muy infantil. No se si va a prosperar, pero creo que no es una buena alianza.

La representación cruceña en la Asamblea Plurina-cional es marginal, espe-

cialmente la de la oposición que no ha logrado posicionarse con alguna iniciativa o atributo que le favorezca. Sobresale la pre-sencia cruceña del MAS en la presidencia de ambas Cámaras, que manifiesta con claridad la es-trategia del Gobierno nacional de trabajar más en Santa Cruz y para Santa Cruz.

Ya la actuación de la Asam-blea Legislativa Departamental es casi imperceptible, mas allá de los homenajes en ocasión de aniversarios del departamento y de sus provincias. La Asamblea Departamental requiere con ur-gencia posicionarse en su trabajo con un tema de interés departa-mental, hay tiempo y dependerá de la iniciativa de sus miembros.

Sobre la actuación del Con-cejo Municipal hay un manto de sospecha generalizada. Lastimo-samente, las posiciones políticas de quienes actúan en el espacio municipal han contribuido al descredito del órgano legislati-vo de la capital. Está claro que, en el fondo, hay causas de orden político que tienen que ver con la alianza del alcalde Percy Fer-nandez con el MAS. En el campo de la política municipal se ve que el partido de Gobierno nacional ha logrado con sus movimientos políticos copar importantes espa-cios municipales que no lo había logrado hasta ahora con el voto ciudadano.

¿A qué atribuyo las pugnas internas en el bloque regional de oposición al MAS? Las pugnas evidencian de que en la oposi-ción al MAS no hay una propues-ta alternativa de Estado, la oposi-ción se mueve más por intereses personales o de pequeños grupos políticos. Las fricciones mani-

fiestan también que la recompo-sición política cruceña aun está en proceso después de su derrota política. Esta recomposición es-tá mostrando que se dará en más de un bloque, es decir, no se está trabajando por un bloque político unitario en Santa Cruz, lo que ha-ce deducir que desde Santa Cruz se enfrentará al MAS desde una posición más política.

Esto nos hace prever que es muy difícil que la oposición po-lítica cruceña tenga presencia nacional, para ello tendrá que ha-cer alianzas con fuerzas de otros departamentos. Posteriormente debería construir conjuntamente una propuesta política alternativa al proyecto de Estado que imple-menta el MAS, y que le sirva de base para su unidad de acción. Pero hay que subrayar que el li-derazgo del presidente Evo Mo-rales es muy fuerte y que por el momento, la oposición cruceña en el escenario nacional ha sido solo reactiva; tendrá que rein-ventarse y reconducirse para ser efectiva.

Para ello, creo que será im-portante considerar el factor económico, pero no la economía del Estado, sino la economía de los hogares, sino mejoran los in-gresos de los más pobres y si sus condiciones de vida no cambian, el proyecto político, no solo del MAS, sino del cualquier parti-do político no es sostenible. La denominada inseguridad ciuda-dana, que en el presente es muy grave, es una consecuencia, entre otras, de la falta de oportunida-des económicas y del desempleo. Otro factor que puede ser deter-minante es el descontrol de la corrupción en la gestión del go-bierno. A la gente le disgusta la corrupción, un mal al que el go-bierno no ha logrado superar en siete años de gestión.

Carlos Valverde BravoPeriodista / Investigador

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ASusana Seleme le llama la atención “que siendo el mote de regionalistas-separatistas el más utilizado contra Santa Cruz y sus gente, nadie hubiera explorado la cuestión regio-nal”. Ella sí lo hace, otra vez, al hablar del 452 aniversario de fundación de la ciudad.

Los 452 años de fundación de Santa Cruz de la Sierra son demasiados años para dejar-

los pasar sin hacer una reflexión que trascienda frases hechas, siempre dañinas, en su contra. Por ejemplo, que Santa Cruz y su gente deben “ir de la región a la nación” y construir un ‘proyecto nacional’. O que dejen de ser racistas, anticollas, regionalis-tas, separatistas, oligarcas, elitistas, logieros, conservadores, derechistas, egoístas y un largo etcétera, como condiciones que sellan las injusticias sociales.

Ante tales calificativos, no más ni menos ciertos que en otras regiones de Bolivia y del mundo, pero que aquí responden a un análisis con más prejuicios que argumentos, me pregunto: ¿cuándo hubo un proyecto nacional desde el centralismo andi-no tras la fundación de la Repúbli-ca? ¿Cuándo hubo un proyecto que tomara en cuenta no solo a esta re-gión, sino a todo el oriente, el norte y el sur, es decir, a toda su amplia geografía, tan mutilada, además, por incompetencias de su clase domi-nante andina? Nunca lo hubo, por-que las condiciones materiales de su existencia determinaron su “ser mi-nero”, impuesto por la colonia que solo buscaba oro y luego remachado por la naciente república, en 1825, que buscaba en la plata y el estaño su acumulación originaria.

Esa determinante borró el rasgo precolombino predominante que fue agrario, pues si algo subsiste hasta hoy es ese ‘ser agrícola’ que le con-fiere a Bolivia mayor homogeneidad que su ser minero, que en muchos as-pectos ha disgregado al país. ¿Por qué pedirle entonces a Santa Cruz algo que no hizo ni la colonia ni la oligar-quía minero feudal? La primera, por-que España, con la espada y la cruz en ristre, empezaba a formar parte de la primera experiencia colonial burgue-sa europea en el conquistado nuevo mundo, pero su carácter conservador y monárquico le impedía asumir otras tareas. La segunda, porque si bien la clase dominante minera era burguesa

“Me indignan tanto la monserga andino centrista, como la local, que a título de ‘izquierda y progre’, desde la ortodoxa tradición soviética omite hablar del carácter conservador de las clases dominantes en centro del poder político andino. Es como si el resto del país no hubieran habido racistas...”

en ciertos aspectos de su acumulación de excedentes, fundaba su poder en feudales relaciones sociales de pro-ducción.

Como señala Zavaleta Mercado, “...era burguesa en ciertos aspectos muy específicos de su acumulación, o sea, burguesa en su riqueza, pero no en proyecto como alcance nacio-nal, en cambio fundaba su propio poder en la articulación no burgue-sa de las relaciones existentes en el país (…) impedía la ampliación de la burguesía, la generalización del proceso capitalista y, en general, la realización en pleno de las tareas burguesas.” Hasta hoy, 190 años después, la minería en Bolivia sigue los cánones de una economía prima-rio exportadora.

La fundación de Santa Cruz de la Sierra en 1561, desde la vertiente at-lántica de la conquista, fue pensada primero como contención y frontera contra los bandeirantes portugueses y los indios que habitaban esta zona, para preservar las ricas minas de Po-tosí. A la postre resultó no ser impor-tante para la Corona española, pues aquí no hubo oro, ni plata, ni pudo ser habido El Dorado. Tampoco fue importante para el “ser minero” de la república desde su creación. De ahí la postergación y su vasto letargo periférico, como tantas otras regio-nes de América que no cumplían las exigencias del mercado mundial ca-pitalista en expansión.

Llegada a este punto, confieso que me indignan tanto la monserga andino centrista, como la local, que a título de ‘izquierda y progre’, des-de la ortodoxa tradición soviética omite hablar del carácter conser-vador de las clases dominantes en centro del poder político andino. Es como si el resto del país no hubie-ran habido racistas, regionalistas, separatistas, oligarcas, elitistas, lo-gieros, derechistas, capitalistas con primacía del egoísmo de lo privado. Una y otra perorata han omitido la única categoría válida para hacer un análisis del devenir histórico económico-social cruceño, desde el letargo periférico colonial, hasta el abandono republicano. Esa cate-goría omitida remite a su modo de producción y de suyo a sus clases y sus elites que no se circunscriben solo a esta región.

Teniendo el poder andino centrista a aymaras, quechuas y otros pueblos

indígenas en la punta de sus narices, ¡qué racista y excluyente aquella so-ciedad señorial minera, opulenta y miope, que impidió sentar la bases de la inclusión social indígena, creci-miento, desarrollo y mayor igualdad! Poco importó la apropiación privada de los medios de producción en el occidente minero capitalista para es-tudiar aquella realidad, frente a la que la intelectualidad fue siempre com-placiente. Pero fue implacable con esta región que hace solo cincuenta años no pasaba de ser una aldea de agricultura tradicional, poco distinta a la colonial, siempre bajo el “ser mi-nero” que omitió todo lo que no fuera andino y mineral.

Como bien lo señala el historia-dor Enrique Finot: “Respecto a la región oriental, la omisión ha sido todavía mayor, sin considerar que esta región abarca las dos terceras

Santa Cruz de la Sierra y la cuestión regional

De 1561 a 2013


SusanaSelemeAnteloPeriodistay cientistapolítica

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realidad pedían ser parte plena y no marginal de la comunidad nacional.

“Los movimientos regionalistas serán más fuertes si el Estado nacio-nal se caracteriza por fuertes dispari-dades regionales” , asevera Roberto de Villa Prado, y señala que la inefi-cacia de la capacidad del Estado para integrar a las regiones en su proyecto político “disminuyen los incentivos que los movimientos regionales pueden tener para seguir formando parte” del mismo. Como no integra “a las elites regionales en el sistema de elites nacionales”, siempre estará latente “el desafío que suponen a la estructura de poder establecida... en unidades territoriales que no están separadas por fronteras”.

¿Cuándo han dicho algo so-bre esa realidad quienes critican a Santa Cruz por todo y por nada, como si aquí se hubieran inventa-do todas las lacras presentes en el devenir de la historia humana y del capitalismo periférico? Esa falta de honestidad, coherencia intelectual y política pinta de cuerpo entero a los detractores de aquí y de allá. ¿Quién recuerda que en esta socie-dad conservadora hubo una revolu-ción federalista e igualitaria, la de Andrés Ibáñez (1844-1877), como no hubo en ninguna otra región? Proyecto nacional aún vigente es el Memorándum de 1904, que pocos políticos e historiadores andinos y locales conocen. Fue la más clara posición contestataria de la elite cruceña y su pedido para ser parte del mercado interno de Bolivia, pues “Los intereses del Oriente y Noroeste de Bolivia no están en pugna con los de Occidente, por el contrario, son armónicos y solida-rios”, decían sus autores.

Desde aquí, más allá de toda in-justicia y desigualdad social o de cualquier hierro humano, o de las llamadas logias que son, claro que sí, grupos de presión y poder como tantos otros, se obtuvo las regalías petroleras como eficaz distribución de riqueza; se peleó por la democra-tización de alcaldías, por la elección de prefectos, hoy gobernadores, a partir de la autonomías, secuestradas aún por el centralismo. Esas hazañas tuvieron remate estatal: cambiaron la naturaleza del Estado en menos de 50 años. Y quedó demostrado que la autonomía no divide al país, argumento que utilizó el centralismo para oponerse sin contemplaciones a ella. Si algo dividen la autonomías, es al poder central.

Con más luces que sombras, hoy agobiados por innumerables desa-fíos institucionales locales y nacio-nales, aquí se construye democráti-camente el proyecto nacional a toda prueba: cabemos las unas y los otros sin importar el origen ni el color de la piel. ¡Felicidades a Santa Cruz y a su gente en sus 452 años !

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partes del suelo con el que la Patria nació a la vida independiente.” Co-mo todas la zonas donde no hubo ni oro ni plata, Santa Cruz sufría sus propias condiciones materiales de su existencia, sin más riqueza que la tierra, determinante común en la conquista por la vertiente del Río de la Plata. La tierra era lo único que tenían, no por elección, sino por so-brevivencia, mientras se vivía entre la pobreza y el olvido, hasta 1952. El salto de la hacienda tradicional a la agricultura comercial, a media-dos del siglo XX, sería el origen de la riqueza cruceña que la convirtió en polo de desarrollo y atracción migratoria expansiva.

La cuestión regionaL

Llama la atención que siendo el mote de regionalistas-separatistas el más utilizado contra Santa Cruz y sus gente, nadie hubiera explo-rado la llamada cuestión regional. Para autores como el peruano José Carlos Mariátegui, ya en 1928 los llamados regionalismos “eran la ex-presión vaga de un malestar y de un descontento” . Afirmaba que “el fin histórico de una descentralización no es secesionista, sino por el contrario, unionista... dentro de una conviven-cia más orgánica y menos coercitiva. Regionalismo no quiere decir sepa-ratismo.”

El escritor y político paceño Ra-miro Velasco apuntaba que una re-gión “...además de sus condiciones implícitas, está sobre condicionada por los resabios de la dispersión colonial. En Bolivia, las regiones están compartimentadas dentro de un espacio geográfico de diferencias contundentes. El Estado centralista se erige como una superestructura vertical en medio de una sociedad nacional cuasi incomunicada. Co-mo los lazos de la unidad nacional son débiles, en la personalidad de las regiones se destaca nítidamente el sentido de ‘regionalismo’ matizado a veces de impulsos de autonomía (…) El regionalismo es producto de la estrechez política del sistema administrativo estatal (…), es la im-potencia estatal para contener a la nación.”

Para el historiador cruceño Isaac Sandoval Rodríguez, la matriz del proyecto regional se ubica en el conjunto de relaciones estructurales del sistema que, “al condicionar un desarrollo desigual entre regiones, conlleva una latente conflictualidad (...) y se convierten en la razón cau-sal explicativa (…)” Ya a principios del siglo XX, con el Memorándum de 1904, cuando los cruceños pe-dían ferrocarril para unir oriente con occidente y vender sus productos a su mercado natural en occidente, en


Una ciudad que crece a la deriva es una ciudad condenada a estrellarse con-tra sí misma, dice Edson Hurtado.

El Síndromedel Carretón

Edson HurtadoPeriodista y escritor

Cuando llegué a Santa Cruz de la Sierra, hace más de diez años, me llamó la atención

un detalle que parecía más un espíritu chocarrero que una costumbre cultural de la ciudad. En muchos bares, restau-rantes, instituciones y casas particula-res, comencé a notar la afición de los cruceños por las fotos en blanco y ne-gro, que retrataban destellos oníricos de la Santa Cruz de antaño. No era, sin embargo, sólo una cuestión estética o una moda de decorados nostálgicos. Se trataba de la fijación por el pasado reciente que tienen aquellos habitan-tes de esta ciudad, que han asistido al crecimiento veloz y desmedido de la urbe, y que no han tenido tiempo de reconocer la emergente ciudad, ni de reconocerse a sí mismos en la expla-nada horizontal de cemento en la que se ha convertido su pueblo.

Lo que en un principio parecía un ejercicio casual e individual de año-ranza, poco a poco se fue develando como la incapacidad real de adapta-ción de algunos y, al mismo tiempo, como una negación del presente pos-moderno, de otros pocos. Si los carretones de madera, las calles como arenales bombardeados, las mujeres en tipoy caminando al lado de bueyes por el río Piraí, los autos enormes y ahora clásicos, las casas de familias con apellidos de abolengo, las esqui-nas románticas de encuentros sociales y las instituciones fundacionales de la cruceñidad, fueron tan importantes en su momento, no es de extrañarse que, ya sea en la memoria de quienes lo vivieron, así como en la herencia cul-tural de quienes lo añoran, ese pasado reciente se convierta en un símbolo de una gran ciudad que posee un es-píritu anclado en sus años de mayor

sacrificio, aquellos que cimentaron inconscientemente el mismo futuro que ahora no se entiende.

Si bien la ciudad de Santa Cruz de la Sierra experimenta por estos días un crecimiento vertical, no sólo en su infraestructura, sino, y sobre todo, en su manera de proyectarse, hay que entender sus raíces para atisbar el ho-rizonte al que se dirige, creyendo, por supuesto, que ese horizonte sí existe y que está siendo planificado. Una ciu-dad que crece a la deriva es una ciu-dad condenada a estrellarse consigo misma. Y aunque se convierta en una gran metrópoli, si su conciencia no crece a la par de su progreso econó-mico/tecnológico, no podrá satisfacer ni mantener saludables a sus habitan-tes. Y esa será la principal causa de su autodestrucción.

Por eso mismo es imprescindible tomar algunas decisiones que permi-tan agradecer y apreciar ese pasado melancólico, sin que eso impida la visión de transformación y desarro-llo de una ciudad que, evidentemen-te, ya no es la misma que en los 50’s. Hay que planificar maneras creativas de conservar y rescatar el pasado, lo-grando que ese pasado, conservado y rescatado, no se convierta en un estorbo anacrónico que impida dar el gran salto que la ciudad oriental más grande del país necesita.

De ese modo, el ejercicio nostálgi-co de recordar y atesorar los años idos, aquellos que pusieron a prueba el es-píritu de Santa Cruz, serán un recor-datorio imperecedero de la fuerza y el ímpetu de una sociedad que siempre quiere avanzar, que sigue creyendo en sus principios y que, por sobre todo, no conoce límites que no sean los que ella misma se impone.

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Compartimos el discurso pronunciado por Herland Vaca Díez al dejar la presidencia del Comité pro Santa Cruz. Dice que deja el mando, pero no su derecho a seguir vigilante y partícipe del accionar cívico. Avizora nuevas batallas: ‘Nuestra libertad peligra’, dice.

Hace dos años vine hasta aquí con el mejor de los ánimos, no llegué solo a la “Casa

Grande” de los cruceños: lo hice acompañado de Nicolás Ribera y Beto Añez, como vicepresidentes. Acompañaron también esta gestión miles de ciudadanos que apostaron por nuestra elección en el ente cívi-co, a través de sus delegados institu-cionales, desde las redes sociales y barriadas cruceñas.

Todo un honor para cualquier cru-ceño que ama a su tierra y aspira a dar lo mejor de sí, para contribuir a su desarrollo pleno e integral. Y eso fue para mí presidir el Comité Cívi-co: un gran honor.

Sabía que no sería tarea fácil. Pri-mero, porque tendría que romper muros y prejuicios para ganarme ese honor; y segundo, porque era cons-ciente que me esperaba un Comité débil y enfermo. Por eso, así como hace dos años llegué a esta Casa Grande con el mejor de los ánimos, hoy me despido de ella con el mismo coraje: con la satisfacción del deber cumplido y la certeza de haber dado lo mejor de mí. Dejo el mando del Comité, pero mi compromiso con esta Casa Grande y con Santa Cruz se mantiene intacto.

Con este buen ánimo paso la pos-ta a otros que se brindan para seguir abriendo el surco, con la convicción de querer dedicarse íntegramente, a buscar nuevos y mejores horizontes para nuestra región. A estos nuevos conductores del Comité pro Santa Cruz –Fernando Castedo, Teófilo Caballero y Andrés Peñafiel- les deseo los mejores éxitos, para que la paz y prosperidad se afiancen en Santa Cruz y llegue a todos nosotros los ciudadanos.

Puedo afirmar que el nuevo Di-rectorio Cívico iniciará su gestión en mejores condiciones que la que afrontó el Directorio que presidí estos dos años. Hoy el Comité está recuperado y fortalecido. En primer lugar, por la apertura e inclusión de nuevos sectores. Y en segundo lugar, porque su economía está saneada: no

“El nuevo Directorio cívico iniciará su gestión en mejores condiciones que las que afrontó el Direc-torio que presidí estos dos años. Hoy el Comité está recuperado y fortalecido. En primer lugar, por la apertura e inclusión de nuevos sectores. Y en segundo lugar, porque su economía está saneada.”

hay cargas ni deudas que correspon-dan a la gestión que concluye. Si al-guien duda de ello, las puertas están abiertas para que revisen las cuentas claras que dejamos como herencia.

¡Cómo me hubiera gustado ha-ber recibido así al Comité, hace dos años, con sus cuentas ordenadas y pasadas a limpio! Mi Directorio tuvo que iniciar una gestión con deudas que bordearon los cien mil dólares, lo que nos obligó a relegar tareas importantes para ocuparnos de lo urgente: sanear la economía del Comité.

Lo logramos, haciendo como de-cía la Madre Teresa de Calcuta, “hay que dar hasta que duela". Y así fue: disfruté servir a Santa Cruz a través del mando cívico, aunque reconozco que sufrí mucho. Hicimos por el Co-mité más de lo que muchos puedan imaginar.

Me siento feliz y realizado de haberme entregado con todo a esta causa cívica cruceña. Solo espero que, como dijo Don Carlos Valverde Barbery, “mis hijos jamás me echen en cara el abandono que les hice, ni el haber gastado gran parte del patri-monio que debiera ser de ellos. Oja-lá puedan comprender mi aventura –aunque prefiero decir mi vocación cívica- en busca de un bien mayor para todos, incluyéndolos a ellos, a mis hijos”.

Miles de cruceñas y cruceños lo han hecho, la libertad tiene un costo,

ningún esfuerzo es suficiente para construir un futuro mejor, y para todos. La verdadera felicidad está en tener y realizar grandes sueños –entre los que apunto el de servir a su tierra, a su gente.

En lo personal, puedo asegurar que seguiré soñando en grande, porque gracias a ello mis logros han sido, y son hoy, superiores a mis sueños. Soy así porque desde muy temprano mis padres me enseña-ron a soñar y a alimentar grandes utopías. Me dijeron –y lo repito a diario- que uno es del tamaño de sus sueños. Creo tanto en lo que acabo de decir, que estoy convencido que Santa Cruz es grandiosa porque tuvo siempre a grandes soñadores, todos ellos convencidos a su vez que ne-garse a soñar en grande era claudicar y condenarse a vivir una realidad abominable.

Insisto, sigamos soñando grandes utopías y alentemos para que cada

vez haya más cruceñas y cruceños idealistas. Ser soñador me permitió cruzar ríos y vencer turbiones. Soñé ser médico, y lo conseguí. Soñé es-pecializarme en transplante de órga-nos, para seguir salvando vidas, y lo alcancé. Logré además aplicar todo lo aprendido en el exterior, en bene-ficio de mi tierra. Soñé ser presidente del Comité pro Santa Cruz y lo gané, pese a no haber sido nunca director ni haber ocupado ningún cargo en la entidad, ni haber pertenecido a nin-gún grupo de poder.

Debo admitir que soy un gran soñador. Pero uno de esos que con-

sidera que lo imposible solo cuesta un poco más. Soy un soñador que no se queda en la ensoñación, sino de aquellos que trabaja con tesón para realizar sus sueños.

Sueño, por ejemplo, que Santa Cruz sea no solo el departamento más poblado y de mayor actividad económica y productiva de Bolivia, sino también el más influyente y próspero.

Sueño con una Santa Cruz trans-formada en una gran escuela, como lo ansió Sarmiento en Argentina, convencido que no hay mejor herra-mienta que la educación para crecer y asegurarse una vida digna. Edu-quémonos para poder ser libres.

Sueño con una Santa Cruz valien-te, temerariamente valiente como lo fue en vida el doctor Carlos Valverde Barbery, libre de la cobardía que pa-raliza y hace daño. Hablo de una va-

Santa Cruz está llamada a ser tierra de oportunidades

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HerlandVaca DíezBuschMédico /Ex presidente del Comité pro Santa Cruz

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lentía coherente con valores y prin-cipios, inspirada en el bien común.

Y cuando hablo de valentía y co-bardía no puedo dejar de recordar también a otro ilustre pensador cru-ceño, el Dr. Enrique Galván Sanz, cuando decía: “Hombre cobarde no entra a palacio”. Ideólogo de un verdadero cruceñismo, Galván fue uno de los visionarios con los pies en la tierra y su mirada en las estrellas, que pensó y formó estruc-turas para la defensa y liberación del oriente. Falleció temprano, pero muchos aprendimos y nos benefi-ciamos de su pensamiento. Qué pena siento al saber que nadie lo acompañó en su despedida.

Sueño con un pueblo libre. Con ansias poderosas de libertad, que sean capaces de vencer la fatalidad. No con dirigentes que prefieren claudicar y transar, antes que bata-llar y estar dispuestos hasta el sacri-ficio, si fuera necesario, con tal de preservar ese Ser digno y libre.

Sueño con una Santa Cruz en el que todas las personas tengan igual-dad de oportunidades, el mejor ali-ciente e inspiración para cultivar

ciudadanas y ciudadanos justos y solidarios.

Sueño con una Santa Cruz en el que la educación y la salud sean derechos consagrados en políticas e inversiones públicas. Dos pilares básicos para enfrentar y vencer las batallas contra la delincuencia, las drogas y la corrupción.

Sueño con una Santa Cruz donde la cultura, el arte, el deporte y las instituciones cívicas, como el Pro Santa Cruz, gocen del apoyo incon-dicional de empresas y personas comprometidas con el bien común.

Sueño también con un Comité pro Santa Cruz en el que la apertura e inclusión social logradas en estos dos últimos años se reproduzcan y multipliquen, que contagien a otras instituciones y que se expandan por toda la región, para que todos los que la habitan se sientan parte de ella y trabajen por su desarrollo e integración, independiente de sus identidades y procedencias.

Aquí, en Santa Cruz, tiene que haber espacio y bienestar para to-dos. Aquí tenemos que lograr, por

“No soy enemigo de los grupos de poder, pero soy más amigo de los que no lo son. Cuando cri-tico a algunos de estos grupos, lo hago por el mal uso que hacen del poder que tienen y de las insti-tuciones que manejan. Mis críticas han sido más duras desde que me dispuse dirigir el Comité...”

encima de nuestras diferencias, abrazarnos todos en nuestros logros y en nuestras penas.

Aquí tenemos que reafirmar nuestra voluntad y determinación para preservar y fortalecer nuestra libertad, nuestra identidad y nuestra dignidad, permanentemente ame-nazadas. No hacerlo es indigno e injusto con un pueblo que siempre fue libre, amante de la vida y que merece un mejor destino.

Hemos dado el puntapié inicial para seguir soñando, estamos dejan-do una institución inclusiva, sanea-da económicamente y con estados financieros claros y transparentes. Dejamos una institución económica y financieramente saludable.

Soñar utopías y realizarlos es posible, por muchas amenazas que surjan en el camino. Depende de nuestras ganas y capacidad el po-der alcanzarlos. Depende de nues-tra volundad y determinación para estar unidos en torno a ideales que nos permitan mantenernos en pie y continuar caminando.

Es importante saber que para

alcanzar nuestros sueños y nobles fines no es necesario recurrir a mé-todos innobles, ni corruptos, como los que usan nuestros adversarios. No los necesitamos.

Nosotros tenemos otros métodos y valores heredados de nuestros an-tepasados que nos permiten realizar nuestras utopías “con serenidad, pero con firmeza; respetándonos, sin sacrificar la franqueza; y, sobre todo, con inteligencia y sabiduría”, como lo dije en 2011, “sé que tam-bién podemos hacerlo con alegría, sin ceños fruncidos, sin amarguras, sin resentimientos, porque esos son valores que desde siempre han for-jado la grandeza de nuestro pueblo”.

Cuando hablo de “amenazas” no estoy hablando de memoria, y todos los aquí presentes saben muy bien a qué me refiero. Nuestra libertad está en juego. Estamos expuestos a muchas provocaciones y tensiones.

Por eso sugiero estar atentos e informados, sobre todo si quere-mos continuar por nuestro camino trazado hacia la paz, el progreso y el bienestar de todos. Un propósito que alenté en mi gestión al mando del Comité Cívico.

Hoy, quiero dejar claramente establecido que no soy enemigo de los grupos de poder, pero soy más amigo de los que no lo son. Cuando critico a algunos de estos grupos, lo hago por el mal uso que hacen del poder que tienen y de las institucio-nes que manejan. Mis críticas han sido más duras desde que me dispu-se dirigir el Comité, por una razón muy simple y muy bien expuesta en 1794 por el estadista irlandés Ed-mund Burke: “No sé de un insulto mayor que pueda sufrir un hombre nacido para mandar, que el verse convertido en instrumento de un conjunto de hombres oscuros... con un poder usurpado...”

Santa Cruz ha crecido y ha cam-biado mucho en las últimas décadas; un crecimiento y un cambio que nos impele a cambiar también de menta-lidad y de estrategia, hagámoslo.

Necesitamos la sabiduría y capa-cidad para dejar por sentado que los cruceños somos capaces de gober-narnos bien, que en nuestro afán por perseguir objetivos nobles no usa-mos medios innobles, corrompidos, ni racistas. No somos niños rebel-des, temperamentales, holgazanes ni imprudentes, como han querido estigmatizarnos desde afuera y adentro de la región.

Vamos a conquistar Bolivia a fuerza del intelecto y la imagina-ción. Mientras tanto, insisto, edu-quémonos si queremos ser libres. Si no tenemos confianza en nuestra cultura, en nuestra identidad, no lo-graremos desarrollar todo nuestro potencial y tampoco tendremos la autonomía o independencia nece-saria para llegar a ser la región más

próspera de América del Sur. Sin esa confianza en nosotros mismos y esa determinación para perseguir nuestros sueños, terminaremos con-virtiéndonos en esclavos, en servi-dores de extraños caciques, en exi-liados en nuestro propio territorio.

El futuro nos pertenece entera-mente, por eso convoco a los jóve-nes a mantenerse firmes y no permi-tir que su destino sea corrompido. Santa Cruz tiene que consolidarse como la tierra de oportunidades en la que es posible construir un pre-sente de justicia y equidad y un fu-turo con bienestar social.

Tengo tanto que agradecer y agradecerle a tantos, que me resulta difícil ver por dónde o por quiénes empezar. Lo haré reconociendo pri-mero a Dios y a mi Directorio, con el que compartí tantas horas de tra-bajo y de debate, con el que logré, a pesar de las diferencias y limita-ciones, alcanzar muchos logros en bien de Santa Cruz y de su gente. Gracias a todos ellos.

Agradezco también a ilustres y valientes cruceños que, lamenta-blemente, ya no están entre noso-tros: Eduardo Cortez León, Carlos Valverde Barbery, Gísela Brunn Sciaroni, Guillermo Kenning Voss, Caito Flores Salvador, Oscar To-nelli Justiniano, Ismael Muñoz García, Hernando García Vespa. Nuestro amigo, valiente, héroe de Porvenir, presidente del Comité Cí-vico de Pando: Vicente Rocha Ro-jas. Tengámoslos siempre presente en nuestra memoria, para que nos sigan dando inspiración y fuerzas en nuestra caminata.

A mi familia, mi esposa y mis hi-jos, a mis amigos que me ayudaron y asesoraron, al personal del Comi-té, mis colegas médicos y personal del Instituto del Riñón y del equi-po de trasplantes, que siempre me apoyaron y sustentaron económi-camente, como también al Círculo de Amigos y los Amigos Choris, muchas gracias. Sin su paciencia y apoyo me hubiera sido imposible realizar este sueño de presidir el Comité pro Santa Cruz, y de haber entregado, como dije antes, todo lo mejor de mí por una causa que con-sidero más que justa: Santa Cruz, próspera y libre.

No tengo dudas de la capacidad y las mejores intensiones de la nueva directiva y su directorio para enfrentar y realizar nuevamente grandes con-quistas para todos los cruceños. Dios y ellos contribuyan a dar larga vida a Santa Cruz y a nuestra manera de ser.

Felicidades Santa Cruz en tus 452 años de existencia.

¡Viva Santa Cruz!¡Viva el Comité pro Santa Cruz! Muchas gracias.

Santa Cruz de la Sierra, 26 de febrero de 2013


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Hay que tolerar y aceptar eldiálogo con todos los políticosAquí, el discurso pronunicado por Fernando Castedo al asumir la presidencia del Co-

mité pro Santa Cruz. “Unidad” fue la palabra más repetida con un tono conciliador. ¿Logrará este cometido desde la acción cívica, con o sin los políticos? Para registrar.

Cuando hablamos de unidad en nuestra campaña para llegar al Comité pro Santa

Cruz, lo hicimos conscientes de que éste era el primer desafío que, como institución, se debería alcanzar. Y así lo haremos, porque de ello depende la fortaleza de nuestro ente matriz y máxima institución cívica del país.

La unión comenzó con el despren-dimiento de algunos candidatos a la Presidencia, recogiendo el mensaje de tener un frente unido y fuerte en pro de los intereses de Santa Cruz. Para ellos, un reconocimiento espe-cial: Vicente y Carlos Pablo. Suma-dos a quienes llegamos a la contienda electoral con propuestas, entre todos y desde donde estemos, trabajaremos por Santa Cruz. Ahí están Nicolás, Guillermo y Beto.

Los dos vicepresidentes, al igual que mi persona, fuimos elegidos por los delegados que representan a sec-tores, provincias y pueblos indígenas, quienes depositaron en nosotros su confianza. Este comité ejecutivo tra-bajará unido por una sola causa que es Santa Cruz. A los directores que hoy juran conmigo en esta nueva gestión, les pido el compromiso de velar por nuestra institución y que me ayuden a unirnos todos en este desafío que es el de defender juntos, por sobre todo y siempre, los intereses de Santa Cruz.

No más trabajar cada quien por su lado y criticándonos entre nosotros. No más tener esa miopía de pedir for-taleza y unidad, si no somos capaces de ser tolerantes con quienes trabaja-mos y no tener la capacidad de res-petar las ideas de todas las personas, creyéndose dueños de la verdad y de todos. El Comité pro Santa Cruz no tiene dueño, el Comité pro Santa Cruz es de todos nosotros.

Santa Cruz somos quienes na-cimos y no nacimos aquí, pero que aquí vivimos y tenemos como techo esta tierra. El Comité pro Santa Cruz es todo el departamento, con sus 15 provincias y pueblos indígenas. Con todos ellos debemos trabajar de ma-nera integrada y participativa por el fortalecimiento de Santa Cruz en su

“Quienes se creen dueños de la verdad absoluta, de las ideas sin sustento, deberán aprender a que la de-mocracia, la tolerancia y la libertad nos enseñan a respetar a las personas, sus ideas y principios. Ya no debemos ser cómplices de falsos debates que nos alejan del interés del porqué se lucha con civismo.”

conjunto. Las estructuras jurídicas del Comité deberán ser estudiadas para que estén acorde con la Santa Cruz del Siglo 21.

Mis acompañantes de fórmula, Fernando Cuéllar y Johnny Melgar, tienen mi compromiso de trabajar junto a nosotros.

Ahora llega el momento de asumir este sitial. A partir de esta noche jura-mos ser el instrumento que nuestra región y nuestra gente necesita; recu-perar la esperanza que hemos perdi-do, recuperar el respeto a Santa Cruz, como así también, velar por los dere-chos de todos los que vivimos aquí y de los que están en el exterior del país. Exigimos respeto a las normas jurí-dicas del país y, principalmente, a la Constitución. No queremos interpre-taciones antojadizas, pero sí su apli-cación exacta. La independencia de poderes, el estado de derecho y el res-peto a la institucionalidad democrá-tica serán celosa y permanentemente exigidas para recuperar la dignidad y la libertad absoluta.

Les pido que nos den el benefi-cio de la duda en este periodo que comenzamos y que mañana todos ustedes puedan calificar el trabajo realizado, el mismo que deberá ser de acorde con lo expresado en la campaña electoral.

A los medios de comunicación, que son los socios estratégicos y aliados más importantes de todas las cruzadas, les pedimos que nos cola-boren, llevando la información a ca-balidad de lo que decimos. Siempre tendrán la información de primera mano y serán tratados con mucho respeto y consideración, porque son el instrumento más importante entre nosotros y la población.

Queremos una Santa Cruz planifi-cada, por ello realizaremos todas las acciones para que podamos consoli-dar políticas institucionales del Co-mité pro Santa Cruz. Y también las políticas departamentales para Santa Cruz, proyectadas hacia el año 2050, las mismas que deberán ser lanzadas con responsabilidad en mesas de tra-bajos coordinadas desde aquí. Tene-

mos un programa de gobierno, pero serán los sectores y el día a día los que deberán alimentar permanentemente la agenda para ir actuando con plani-ficación, sin perder la iniciativa, y no actuar solo por reacción, por presión o por imposición.

El Parlamento Cívico Departa-mental, que proponemos con carác-ter deliberativo, tendrá que tener re-uniones periódicas y regulares desde donde salgan las decisiones con una representación corporativa, para darle mayor fortaleza a las líneas de lucha cívica. Además, conformaremos co-misiones permanentes en este Parla-mento que lo harán participativo.

La autonomía departamental debe entrar en vigencia lo más antes posi-ble y de esta manera legislar y llevar adelante proyectos vinculados a la economía, la integración, la salud, la educación, la cultura, la seguridad jurídica, la seguridad ciudadana, el deporte, los discapacitados, la des-

concentración provincial y los pue-blos indígenas. La administración regional y autónoma de nuestro ae-ropuerto Viru Viru es también uno de los aspectos a priorizar en la agenda departamental.

El Órgano Departamental Electo-ral es una deuda en Santa Cruz. Sin vocales no hay sala plena y sin ella no hay autonomía electoral en el depar-tamento. Es una asignatura pendiente que debe ser resuelta a la brevedad. Yacuses, Rositas, Mutún y Puerto Busch deben ser el vagón a ’tironear’ entre los grandes mega proyectos. Por ahora son eternas promesas que ahí

han quedado y, de ser consolidados, pasarán no solo a beneficiar regiones, sino al país de manera integral.

Cuando hablamos de dialogar por encima de todo, estamos convencidos que este es el camino ideal para alcan-zar las metas deseadas. No debemos tener temor al diálogo planteado co-mo inicio de posibles victorias. Para la región, los principios, el respeto y los valores no se negocian. Sin temor a equivocarnos, intentaremos que el diálogo sea la moneda de curso co-rriente en todos los niveles del Comi-té que, como bien, lleva por nombre “pro Santa Cruz”, siempre de frente, nunca de rodillas y por toda la vida con la frente altiva y de leal corazón. Dios quiera que dialogando podamos lograr que se respeten los derechos de Santa Cruz y de sus habitantes, porque de no hacerlo, la templanza y firmeza para luchar por ellos estarán

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FernandoCastedoCadarioOdontólogo /Presidentedel Comité pro Santa Cruz


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A propósito de lareelección presidencial, ¿piso segundo o tercero?

El debate sobre la reelección presidencial se reduce a una simple convencionalidad en cuanto a la nominación de los mandatos presidenciales, una discusión chicanera, lamenta el autor.

En ciertos países como Estados Unidos, Rusia y China, el piso en el nivel del suelo es la “pri-

mera planta” y el piso de encima es el “segundo piso”. Por el contrario, en la mayoría de Latinoamérica y Europa el piso situado en el nivel del terreno es la “planta baja”, y el piso de encima recién la “primera planta”.

Paradójicamente en nuestra Boli-via, un aspecto de tanta trascendencia como la definición de la posibilidad de la reelección presidencial, por in-flujo del mismísimo Presidente, ha devenido en la misma lógica aplicada para la nominación del “primer piso” antes referido.

A este respecto el actual Presiden-te de Bolivia sostiene que su actual mandato, “en vigencia de la actual Constitución”, aclara, es recién el Pri-mer Piso (o Mandato) y que por ende la misma le permite una reelección continua, que sería entonces recién su “segundo piso o mandato”. Al con-trario de ello, la oposición sostiene que el “primer piso o mandato” del Presidente lo constituyó el iniciado el año 2005, y por ende el actual sería ya su “segundo piso o mandato” para el cual ya fue reelecto, de manera que un “tercer piso o mandato” quedaría entonces al margen de lo permitido constitucionalmente.

A esto ha quedado reducido el debate nacional sobre la reelección presidencial, a una simple conven-cionalidad en cuanto a la nominación de los mandatos presidenciales. Una auténtica y recíproca discusión chi-canera desprovista de ideas de mayor consistencia y envergadura.

Sin embargo, la cuestión de la re-elección presidencial, sobre todo en Latinoamérica, no es tema de poca monta ni implica tan solo una coyun-tura política concreta, todo lo contra-rio, es más bien con mucha probabi-lidad, la cuestión política, histórica y cultural que ha marcado el cariz y

la idiosincrasia latinoamericana y de su subsecuente constitucionalismo, mismo que ahora nuevamente se reflejada en Bolivia y que se ha dado en denominar como el “Caudillismo Latinoamericano”, elemento histó-ricamente determinante para el muy escaso desarrollo democrático e ins-titucional del subcontinente, mismo que a su vez empareja con la secue-la de atraso económico y cultural de nuestra región en comparación con las naciones que han liderado en el mundo en los últimos siglos.

No es una mera cuestión de cómo computamos los mandatos ejerci-dos por un Presidente en ejercicio, sino más bien una cuestión de cómo concebimos y entendemos a la de-mocracia en Bolivia, lo cual automá-ticamente nos llevará a que tomemos posición en pro de las ideas de “alter-nancia política”, “renovación de lide-razgos” y, ante todo, con relación al esencial “Principio Constitucional de la Separación de Poderes”.

Precisamente ésta fue la razón constitucional por el cual la Corte Constitucional de Colombia, cabal-mente hace tres años atrás, en febrero de 2010, mediante un histórico fallo dispuso la inconstitucionalidad en la habilitación de un tercer mandato continuado de su altamente popular Presidente en ejercicio en ese mo-mento, Álvaro Uribe Vélez, señalan-do la misma Corte Constitucional Co-lombiana que el tolerar la posibilidad de una extensión tan prolongada del Presidente en el gobierno, rompería

el necesario equilibrio y contrapeso de poderes diseñado y contenido en la propia Constitución como la base del gobierno democrático.

Entender este postulado esencial del constitucionalismo, el de la “Se-paración de Poderes” como garantía de los ciudadanos frente a la posi-bilidad de poderes presidenciales omnímodos, constituyen la base del pensamiento democrático moderno, tanto así que incluso la misma demo-cracia estadounidense, cuna misma del sistema presidencial, tuvo en esa limitación del tercer mandato presi-dencial una de sus piedras angulares para la eficiencia de su sistema polí-tico, ello con la denominada costum-bre Washington instaurada por ese su mismo primer Presidente, quien voluntariamente declinó una tercera candidatura para un tercer mandato continuado, y ello precisamente bajo la íntima convicción y premisa de que la perpetuación tan prolongada de un mismo Presidente a la cabeza del go-bierno constituiría un acto pernicioso parra todo el sistema de libertades y fortalecimiento de las instituciones democráticas.

Estas sólidas convicciones demo-cráticas e ideológicas basadas en un claro entendimiento del fin máximo constitucional, que no es otro que el de garantizar a plenitud todos los de-rechos fundamentales individuales y colectivos de las personas y para lo cual el “Principio de Separación de Poderes” es su instrumento primor-dial, son en realidad las verdaderas razones que debemos esgrimir para inhabilitar la pretensión de cualquier Presidente, sea el de la derecha uri-bista o el de la izquierda chavista para extender su mandato a un tercer pe-riodo consecutivo, y de ningún modo la simple y meramente convencional consideración de si en Bolivia llama-mos, a un determinado mandato, ya sea segundo o, tercer piso.

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por encima de todas las cosas.La participación de los cruceños

en los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, por la incidencia gravitante en la estructura del país, constituye una obligación que debe ser consolidada. El diálogo con la clase política no tiene que ser un tema tabú. El diálogo con todos los sectores políticos partidarios deberán ser tole-rados y aceptados porque, por encima de todo está el interés regional. Eso sí, dentro del marco del derecho, con principios y con respeto.

La aplicación de los resultados del Censo realizado en noviembre pa-sado, sin lugar a dudas, será nuestra primera bandera de lucha. No permi-tiremos que la reasignación de esca-ños parlamentarios y la distribución de recursos económicos sean poster-gados en función a interpretaciones que responden a intereses políticos. Más adelante se tendrá que analizar el resultado ilegítimo de este Censo realizado para Santa Cruz.

Finalmente, llego aquí trayendo en mi propuesta trabajo y unión. Grupo de poder, logia, equipo, agrupación o como quiera llamársele, todos, vi-niendo de donde sea, por lo menos que yo sepa, han venido al Comité para aportar, todos sin excepción han dado lo mejor que han creído y podi-do, por ello es que esta sumatoria de gestiones lo mantienen como la mejor institución cívica del país.

Quienes se creen dueños de la verdad absoluta, de las ideas sin sus-tento de una falsa democracia, debe-rán aprender a que la democracia, la tolerancia y la libertad nos enseñan a respetar a las personas, sus ideas y sus principios. Ya no debemos ser cómplices de falsos debates que nos alejan del centro de interés del porqué se lucha con civismo.

Desde hoy habrá un Comité fuer-te, como siempre, y no como algunas voces que desatinadamente han pues-to en duda su continuidad, pidiendo el cierre de nuestra institución. Respeto sus ideas, pero no las comparto, y pa-ra ello basta una sola frase: nuestro Comité pro Santa Cruz sigue vivo y pretendido por todos. Así lo vimos el dos de febrero en una fiesta demo-crática y participativa, en donde salió fortalecida Santa Cruz. Todos debe-mos sentirnos cómodos en el Comité, porque el Comité es nuestra casa. A las mujeres de mi vida les agradezco por estar siempre conmigo y tenerlas aquí esta noche: mi madre, mi esposa y mis hijas, muchas gracias por enten-derme. Le pido a Dios que me guie y me ayude para llevar Santa Cruz adelante.

Yo amo Santa Cruz.¡Morir antes que esclavos vivir!¡Siempre libres cruceños seamos!

Santa Cruz, 26 de febrero 2013


José María Cabrera DalenceAbogado constitucionalista

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ESTADO DE DERECHO

El Presidente Morales ha deci-dido ir a la re-reelección. Lo hace sabiendo perfectamente

que vulnera la disposición transitoria de la CPE que en su parágrafo II dice: “Los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones”.

Lo hace sabiendo que la Ley de Régimen Electoral que él promulgó el 14 de abril de 2009 y que estaba en plena vigencia cuando fue electo en 2009 decía: “a) Se computará como primer periodo el mandato vigen-te a tiempo de la promulgación de la nueva CPE. b) Para el efecto del cómputo se considerarán los manda-tos correspondientes al mismo cargo electivo”. Lo hace sabiendo que este punto tan sensible fue condición sine qua non de la oposición para viabi-lizar la nueva Constitución, y que el tema fue negociado y firmado por el Vicepresidente García Linera. Lo hace sabiendo que ese acuerdo fue garantizado por representantes de la OEA y otros organismos internacio-nales. Lo hace sabiendo que la CPE y la Ley Electoral se promulgaron una vez fenecido el primer mandato, es decir con conocimiento de que no había cumplido los cinco años. Lo hace, finalmente, porque quiere per-manecer en el poder indefinidamente, a lo que se suma la evidencia de que se ha llevado a tal extremo el culto a la personalidad, la mitificación de su figura y la obsecuencia dentro de su organización política, que sin él la so-brevivencia del MAS y del proceso que quiere representar correrían se-rios riesgos de ser derrotados.

La célebre frase “El Estado soy Yo” atribuida a Luis XIV, se ha con-vertido en una dramática realidad en varios países de América Latina en este siglo XXI, y el Presidente Mora-les es uno de sus conspicuos cultores. La dramática destrucción de los va-lores institucionales y republicanos, indispensables aún en un modelo democrático plurinacional, socialista y estatista como el que pretende en-carnar este gobierno, lleva a nuestra sociedad a la evidencia de que todo comienza y termina en una perso-na. Pero, no lo olvidemos, el poder total envilece y signos de ese envi-lecimiento son ya muy evidentes en el actual esquema. La utopía que se dibujó en la segunda mitad de 2005

CarlosMesaEx Presidente de Bolivia

y que llevó a Morales a la presiden-cia es un lejano recuerdo. La cantidad no soñada de dinero que llena las ar-cas del Estado gracias a los precios internacionales, nos ha llevado a un capitalismo salvaje en el que se mue-ve nuestra economía en las calles, al narcotráfico abierto y desafiante, a la violencia creciente, al materialismo más descarnado, a la depredación sis-temática del medio ambiente (desde las botellas de plástico tiradas en cual-quier lado, hasta los fuegos y desbos-ques gigantescos en nuestros llanos), y a la lógica del éxito a costa de los demás en medio de la fiesta irrespon-sable del derroche.

El Estado soy Yo afirmaron va-rios gobernantes latinoamericanos en el pasado. No es casual que en esa lista de caudillos eternos estén en el siglo XX y XXI: Fidel Castro en Cuba (1959-2006), 47 años contro-lando directamente el poder, elegido Presidente varias veces de acuerdo al sistema electoral cubano. Alfredo Stroessner en Paraguay (1954-1989), 34 años gobernando, reelegido más de cinco veces. Rafael Trujillo en República Dominicana (1930-1961), 18 años como Presidente formal y 31 como factótum de su país. Augusto Pinochet en Chile (1973-1990), die-ciséis años como Presidente de facto. Jean Claude Duvalier y Francois Du-valier en Haití (1957-1986), padre e hijo elegidos varias veces, 29 años al mando. Hugo Chávez en Venezuela (1999-2013), catorce años a la cabe-za de su país, electo tres veces. Car-los Menem en Argentina y Alberto Fujimori en Perú, ambos presidentes durante 10 años y ambos reelegidos.

Esa es la compañía a la que quie-ren emular el Presidente Ortega en Nicaragua que había gobernado 11 años con los sandinistas (1979-1985) y que lleva 7 años y una re-elección en su segunda “fase”. Mo-rales está ya en su octavo año en el poder. El Presidente Correa acaba de ganar un nuevo mandato en Ecuador y lleva su séptimo año de gobierno. La Presidenta Kirschner en Argen-tina, que también busca una nueva reelección, está en su sexto año.

Alguno de esos “inmortales” bau-tizó ciudades con su nombre, varios otros regaron sus países de imágenes gigantescas (estatuas o gigantografías), citas de sus frases célebres, nombres de edificios, aeropuertos, hospitales, estadios, avenidas. ¿Qué queda de Stalingrado? ¿Qué de los monumen-tos a Lenin? ¿Qué del Reich de los mil años? ¿Qué de la frase “Caudillo de España por la Gracia de Dios”? ¿Qué del calendario inaugurado por los re-volucionarios franceses?

Si este fuera un proceso la alterna-bilidad en el liderazgo serían un im-perativo. No es así. Si Morales quie-re reelegirse que haga lo correcto.

Que la CPE se reforme en lo tocante al tema y que se haga, como debe ser, un Referendo para aprobar o rechazar dicha reforma. Si la propia Constitución promulgada con tanta solemnidad en El Alto en febrero de 2009 es papel mojado ¿Dónde están las bases jurídicas que le dan legiti-midad a este proceso?

Esa es la compañía a la que quieren emular el Presidente Ortega en Nicara-gua que había gobernado 11 años con los sandinistas (1979-1985) y que lleva 7 años y una reelección en su segunda “fase”. Morales está ya en su octavo año en el poder. El Presidente Correa acaba de ganar un nuevo mandato en Ecuador y lleva su séptimo año de go-

bierno. La Presidenta Kirschner en Ar-gentina, que también busca una nueva reelección, está en su sexto año.

Alguno de esos “inmortales” bau-tizó ciudades con su nombre, varios otros regaron sus países de imágenes gigantescas (estatuas o gigantogra-fías), citas de sus frases célebres, nombres de edificios, aeropuer-tos, hospitales, estadios, avenidas. ¿Qué queda de Stalingrado? ¿Qué de los monumentos a Lenin? ¿Qué del Reich de los mil años? ¿Qué de la frase “Caudillo de España por la Gracia de Dios”? ¿Qué del calenda-rio inaugurado por los revoluciona-rios franceses?

Si este fuera un proceso la alterna-bilidad en el liderazgo serían un im-perativo. No es así. Si Morales quie-re reelegirse que haga lo correcto. Que la CPE se reforme en lo tocante al tema y que se haga, como debe ser, un Referendo para aprobar o rechazar dicha reforma. Si la propia Constitución promulgada con tanta solemnidad en El Alto en febrero de 2009 es papel mojado ¿Dónde están las bases jurídicas que le dan legiti-midad a este proceso?

El Estado soy yo“La célebre frase‘El Estado soy Yo’ atribuida a Luis XIV se ha convertido en una dramáti-

ca realidad en varios países de América Latina en este siglo XXI, y el Presidente Evo Mo-rales es uno de sus conspicuos cultores”, dice Carlos Mesa, echando mano de la historia.

“La dramática destrucción de los valores institu-cionales y republicanos, indispensables aún en un modelo democrático plurinacional, socialista y estatista como el que pretende encarnar este go-bierno, lleva a nuestra sociedad a la evidencia de que todo comienza y termina en una persona...”

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contrabandistas en Challapata y Sabaya, por ejemplo; penar a matuteros de frutas de Azapa, regadas con aguas desviadas unilateralmente del río Lauca, para vergüenza nuestra y quizá la ignorancia de los contrabandistas “originarios”. Tercero, los empresarios nuestros están acostumbrados a opciones portuarias ariqueñas e iquiqueñas, que tal vez son más baratas. Pues negocien con Perú mayor competitividad y fuercen a los importadores bolivianos a nuevas opciones. Cuarto, Brasil es el comodín que permitirá a Bolivia ganar la partida del acceso soberano al Pacífico: necesita llegar a los mercados asiáticos y no bastan los puertos alternativos en Perú y Chile; a la larga, corredores bioceánicos por Bolivia serán indispensables. Prendida al tráfico brasileño por nuestro territorio está la solución a reticencias obsoletas chilenas a ceder un corredor soberano al norte de Arica.

En esos cuatro puntos, y otros más que elucubren personas más versadas que yo, están las bases de una política de Estado de retorno al mar. Pero sueño en despierto, porque Bolivia está gobernada por arribistas aferrados a conservar como sea el dulce y rentable instrumento del poder político; está enfermo de fiebres pachamamistas de amor a la Madre Tierra y tercianas depredadoras de tumbar bosques e invadir reservas naturales para sembrar coca, ¡qué paradoja!

Me refugié en la alegría de la media docena de goles que mi equipo favorito metió al arco de su enconado rival valluno. Fue un tanto ensombrecida por las fotografías del entierro de un chiquillo que viajó a Oruro a ver a su equipo enfrentar a uno brasileño, solo para que una bengala apuntada como tiro de fusil le atravesara ojo y cerebro; ahora resulta que el criminal fue otro menor de edad, quizá haciendo méritos para ser parte de su barra brava.

ESTADO DE DERECHO

De la sardonia a la risa. Es el paso que da Winston Estremadoiro mientras revisa titu-lares de prensa que dan cuenta de buenas y malas noticias; más de las últimas que de las primeras. Entre ellas, el ‘melodrama’ de soldados bolivianos presos en Chile.

Estaba por dejarme llevar por el torrente depresivo de pensamiento al meandro

estancado de la pena, pero me revivió una tarde soleada con amigos compartiendo churrasco y tertulia. No fue sobre el trabalenguas infantil al que nos referimos; también apuesto a que pocos habían leído la novela homónima de Guillermo Cabrera Infante. El tema versó sobre los tres conscriptos presos en Iquique, Chile.

Alguno oriundo de ése país lo relató cual orgía de disparos de “rambos” altiplánicos en su territorio; acoté que quizá en camino a recuperar el mar, en una Bolivia donde se pierde audición no por cañonazos belicistas, pero sí por las camaretas de tres tiros en las diarias manifestaciones. Expliqué a oídos sordos mapochinos, que la analogía del Rambo estadounidense no cala con el carácter boliviano –menos todavía el occidental. En la frontera binacional la única barrera son las minas antipersonales sembradas por un paranoico Chile, quizá previendo revanchas peruanas y bolivianas, tal vez con zarpazo argentino cobrando agravios por la puñalada del apoyo a los ingleses en la Guerra de las Malvinas. Son imaginarios bolivianos, dice mi hija.

Pero la prensa del lunes daba para ir de la sardonia a la risa. ¿Sigue el melodrama de soldaditos bolivianos?, preguntó mi esposa. Ella, que no sabe de asuntos castrenses, observó que no eran

oficiales los encarcelados; tampoco tropas especiales del Manchego, ni satinadores de Sanandita, acoté yo. Daban pena los “repetes”: parecían monitos araña agarrados por carabineros corpulentos como orangutanes, en camino a tragicómicas audiencias judiciales.

¿Qué más sardónico que el aliento de Evo Morales a reclutas encarcelados por impedir el trasiego de autos chutos, quizá robados en Chile, mientras Bolivia devuelve medio millar de vehículos a ese país, y otro tanto a Brasil? Pagara como dice que pagará el diputado comunista chileno el alojamiento de los tres soldados bolivianos, mientras el Gobierno nacional insiste que el embrollo se vaya a la vía ordinaria que durará meses, la cosa es que pase lo que pase, el victorioso será Evo Morales, no Sebastián Piñera.

El uno distrajo atención de la gente de atropellos a su propia Constitución, que prohíbe su tercera reelección, abuso probado por

repetir la megalomanía que le hiciera imprimir estampillas apenas llegado al poder, esta vez con la glosa de su segunda reelección: ¿y acaso después del dos no viene el tres? El otro está cercado por la creciente certidumbre de que la prisión de los soldaditos bolivianos es tormenta en vaso de agua, cosa que perciben cada vez mayores sectores de la población chilena, más aún cuando existen acuerdos binacionales de lucha contra el contrabando que beneficia puertos chilenos dependientes del comercio a la enclaustrada Bolivia.

¿Qué más risible que nuestro país no haya construido ni un espigón en el mentado Boliviamar, y en veinte años no exista una supercarretera a Matarani y el puerto boliviano en el peruano Ilo? Porque si se despeja la hostil hojarasca verbal entre dos mandatarios vecinos, lo que es claro es que Chile atenderá los centenarios reclamos bolivianos por un acceso soberano al mar, sin compensación territorial que agrande el bocado del Litoral fagocitado en 1879, cuando duela en Iquique y la jingoísta Arica la reducción de comercio boliviano del que dependen.

¿Cómo? Pues primero con opciones portuarias que reduzcan la dependencia boliviana: Ilo, Puerto Aguirre, Puerto Busch, las esclusas en hidroeléctricas del río Madera, concesiones portuarias en Argentina y Uruguay. Segundo, cortar las uñas matuteras, angurrientas y asesinas, en el altiplano boliviano, que han construido republiquetas

“Si se despeja la hostil hojarasca verbal entre dos mandatarios (...) Chile atenderá los reclamos bo-livianos por un acceso soberano al mar, sin com-pensación territorial que agrande el bocado del Li-toral fagocitado en 1879, cuando duela en Iquique y Arica la reducción de comercio boliviano...”

Barlamentos

Tres tristes tigres y política de Estado

WinstonEstremadoiroAntropólogo

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La desinstitucionalización estatal boliviana

Un repaso a los hechos políticos registrados en Bolivia desde 2006 deja en evidencia cómo se ha resquebrajado la estructura institucional que, a duras penas, había logrado poner en marcha el país, dice Ronald Balderrama. Una revisión necesaria para señalar errores.

Desde la aprobación de la CPE, la institucionalidad estatal ha sufrido resquebra-

jamientos estructurales que han motivado y derivado en que la com-posición de dicha estructura sea cambiada en varios casos desde su totalidad.

El discurso de que Bolivia se vuelve a fundar en 2009, trajo consigo elementos demagógicos argumentando que todas las insti-tuciones estatales estaban mal, y que había que empezar de nuevo, siguiendo ese camino se adoptó la postura de hacer creer a la sociedad que tenían que desaparecer las diferentes instituciones como ser las superintendencias, la Corte Nacional Electoral, los diferentes órganos de justica, pero lo que sucedió en la realidad fue simplemente que dichas instituciones cambiaron de nombre, adoptando el nuevo sello que el nuevo gobierno se encargó de patentizar con el rotulo de lo Plurinacional, y claro esta acompañados de una simbología parcializada a determinado sector como ser la instauración arbitraria de la wiphala, elemento que produjo y aún produce cierta división social e incluso racial.

La debilidad de las instituciones bolivianas es producto del cuoteo partidario, la poca seriedad a la ho-ra de elegir personal por aspectos puramente meritocráticos hacen de que las instituciones sean vistas como arcas de dinero para que distintos individuos mejoren su economía personal, y lo que es más preocupante es la utilización de las instituciones estatales para cualquier acto proselitista a favor del gobierno de turno, estos aspectos hacen de que las instituciones estatales velen más intereses de fidelidad al partido que les permita conservar su empleo y no como “debería ser” que estos aspectos estén regulados por características como la pulcritud, mejor operatividad, eficacia, cordialidad y buen desempeño de su labor hacia el ciudadano.

Siguiendo la conceptualización que realiza Talcott Parsons sobre la institucionalidad, el argumenta que las instituciones son pautas

“Bolivia vive un proceso político que privilegia más la astucia que la inteligencia, donde las manio-bras de ‘meterle nomás’ son la clave para gobernar, la represión a la crítica y disidencia es el fenómeno que se replica, donde la tendencia de gobiernos po-pulistas es imponer su ideología y pensamiento….”

que definen lo esencial de la con-ducta legítimamente esperada de las personas, en cuanto éstas des-empeñan roles estructuralmente importantes en el sistema social”. En tal sentido, señala: “Las pautas institucionales constituyen la ‘la espina dorsal’ del sistema social, las instituciones constituyen elementos objetivos tanto de la realidad social como de la realidad política, que presentan, además, un contenido subjetivo. Ciertamente existe una interrelación entre las ideas y las instituciones sociales y políticas, aunque no esté claro el curso de dicha interrelación, sea que se siga la interpretación racionalista, o bien la materialista. Situación que persiste en la actual etapa de transición.

Samuel Huntington expresa: “La institucionalización es el proceso por el cual adquieren valor y estabilidad las organizaciones y procedimien-tos”, Tanto las organizaciones co-mo los procedimientos políticos son dispositivos para mantener el orden, resolver los conflictos, elegir líderes representativos y dotados de autoridad a fin de promover el espíritu comunitario entre las distintas fuerzas sociales que integran el Estado-comunidad y mantener su conexión, mediante un fluido proceso de media-ción, con el Estado-aparato, que es el que conduce, por medio de la insti-tución-órgano.

La crisis del Estado puede ser el resultado de la erosión lenta producida por las sucesivas crisis de las instituciones políticas vinculadas esencialmente al ejercicio del

poder. Puede resultar, también, de la escisión existente y no superada entre el Estado-comunidad y el Estado-aparato, traducida en la carencia de las estructuras institucionales adecuadas para encauzar el proceso de mediación política.

La “desinstitucionalización” implica la existencia previa de una institucionalidad relativamente estable, la relación de la ciudadanía boliviana con las instituciones, tal como sucede en otros países, es nota-blemente ambigua. La ambigüedad impide que las instituciones sean interpretadas unívocamente por todos los actores sociopolíticos. Tales crisis han derivado en lo que muchos llaman desinstitucionalización estatal, que para algunos ya se daba desde que Bolivia era República, pero se observó más esta tendencia cuando se pasó al Estado Plurinacional, ya que el MAS se encargó de desbaratar la institucionalidad construida en los años de democracia, para que el oficialismo tenga el control absoluto de toda institución y esté a merced de sus intereses hegemónicos arbitrarios.

La desinstitucionalización se ve reflejada cuando la policía, aparato de seguridad del Estado se amotina, cuando se observa a personas que son las encargadas de manejar diferentes instituciones van a la cárcel acusadas de actos de corrupción, enriquecimiento ilícito, y abuso de poder. El último caso de desinstitucionalización estatal fue el descubrimiento de la banda de abogados, jueces, encargada de amedrentar, generar corrupción y abusar del poder otorgado, acto que está por demás decirlo produce que en Bolivia se ha plasmado un sentimiento de abuso hacia el prójimo, hacia el indefenso, hacia las personas que no tienen influencia y menos poder ya sea económico como político.

Esto deriva en una crisis de valores donde las Leyes son cuestionadas a cada momento, donde la objetividad de la pulcritud es desviada o defe-nestrada en la institucionalidad estatal, valores que son pisoteados

Ronald BalderramaPolitólogo

ESTADO DE DERECHO


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La no tan extraña sumisión frenteal caudillo y el mito socialistaDos citas abren la lectura que hace Ovidio Roca del mito socialis-

ta. “El mundo quiere que lo engañen”, dicha por Kierkegaard; y “Porque me quiere me apórrea”, atribuida al Llajtamasi

Tiempo atrás en un “Paladar” de Matanzas (Cuba), unos vecinos de mesa y con varias

frías encima, me comentaban sobre su revolución: Al principio vivímos bien y esto duro mientras repartimos los bienes de los que se fueron, luego vivimos de los rusos que pagaban por tener un puesto de avanzada (para su juego de la guerra fría), frente al Im-perialismo norteamericano. Cuando cayeron los rusos lo pasamos re mal, pero ya el pueblo estaba apendejado e incapaz de protestar y resistir. Coño asere; por suerte apareció Chávez y nuevamente pudimos comer, ahora rezamos para que no se nos muera.

Históricamente, el modelo socia-lista de estatizaciones y dirigismo de la economía, ha demostrado ser la mas efectiva receta para el fraca-so y peor aun cuando los ejecutores son incompetentes y corruptos. Pero hay que reconocer, que en su afán de mantenerse en el gobierno los socia-listas han desarrollado algo en lo que ahora son maestros, los sistemas de espionaje, de terror, de destrucción de todo mecanismo de libre expre-sión y pensamiento; de ahí que ahora en Venezuela, Ecuador y Bolivia los servicios de inteligencia, de expedir cedulas de identidad y pasaportes, están en manos o tienen apoyo de los cubanos castristas.

Los fracasos del comunismo son patentes y dramáticos y así lo aseve-ran los sobrevivientes de esos des-graciados países: Rusia, China, Viet Nam, Cuba, Corea y la forma de ve-rificarlo es simple, ir al terreno. Si los militantes socialistas quisieran ver la realidad del modelo comunista y sus nefastos impactos sobre la economía, la libertad y la vida de los ciudadanos, tendrían que ir hoy a Cuba y Corea, no como invitados del régimen, sino como pueblo llano, para saber lo que

“Soberbios y con poses de genio, siguen adelante copiando la recetas mil veces fallida; la del control de la economía, la estatización de las empresas y organis-mos públicos que multiplican los em-pleos y disminuyen la producción.”

es canela. Pero no son tontos, cuan-do cayó el experimento Allendista en Chile, los comunistas no viajaron a Cuba, fueron a Suecia, a Bélgica a vivir parasitariamente y lo mismo hicieron los izquierdistas bolivianos cuando Banzer.

Los socialistas del club chavis-ta, una vez en el gobierno, viven del ahorro y las inversiones realizadas durante los gobiernos anteriores. En estos últimos años, han sido bende-cidos además por los altos precios de las materias primas, lo que les permite ampliar su práctica populista y de en-riquecimiento y dilapidación sin que se note tanto; hasta que sea tarde.

En los últimos años, los movi-mientos socialistas han asumido el poder por el mecanismo eleccionario y luego se dedican a destruir todo el andamiaje institucional creando el suyo propio; el que les permite perpe-tuarse indefinidamente en el poder. El único movimiento revolucionario al estilo tradicional, es la guerrilla de las FARC, que viven de la extorsión, el secuestro y de la producción y tráfico de cocaína en las tierras que detentan, y aun así pretenden dar discursos de cambio social y reforma agraria, al pueblo colombiano.

En este siglo, en el mundo de la información y la comunicación, uno

se pregunta: ¿por qué sabiendo todo esto, el pueblo sigue apoyando los re-gímenes socialistas chavistas y votan para que caudillos y movimientos po-pulistas se apoderen del país?

Revisando la experiencia inter-nacional y mirando lo que ocurre en nuestros países, podemos encontrar la explicación de este fenómeno so-cial y político y de adicción por las ilusiones, propio de la sicología hu-mana. Sicología que hábilmente y en su provecho, manejan los activistas políticos para la manipulación de la conciencia de las personas y la opi-nión pública.

En las siguientes sentencias y afo-rismos populares podemos ver refle-jadas algunas de estas conductas:

- El primer instinto del ser humano es creer siempre en las apariencias y por tanto al pueblo se lo conquista con adulaciones, con dádivas y, sobre todo, con promesas.

- Apelar a las fantasías de las masas es una fuente inmensa de poder,

todo lo que se diga aunque sea sólo una banalidad parecerá una idea ori-ginal si se la plantea en forma vaga, abierta y enigmática.

- Las promesas cuestan menos que las dádivas y ellas tienen mucho más valor para la masa, ávida de ilusiones. Se nos considera aun más generosos

desde el gobierno que no acata las Leyes establecidas, y donde la sociedad sigue ejemplos burdos de una lógica de imposición arbitraria, dejando de lado valores democráticos como la tolerancia, la cordialidad, la meritocracia pero sobre todo la obediencia al estado de derecho.

Es preciso advertir que la tendencia del partido MAS es antide-mocrática, las características que el señor Evo Morales demostró en sus dos gestiones de gobierno han sido actitudes de confrontación contra cualquier actor, ya sea político, social, mediático o ins-titucional. HCF Mansilla argumenta que hay una tendencia fuerte a la desinstitucionalización de to-das las actividades estatales y admi-nistrativas. No es casualidad que de modo paralelo se promueva la economía informal, aunque sec-ores importantes de la misma se encuentran cerca de lo ilegal-delictivo y no fomentan una modernización racional de la economía boliviana. La desinstitucionalización afianza paradójicamente el poder y el uso discrecional del aparato estatal por parte de la jefatura populista.

Este acrecentamiento del poder de los arriba (con su correlato ine-xorable: la irresponsabilidad) sólo ha sido históricamente posible a cau-sa de la ignorancia, la credulidad y la ingenuidad de los de abajo. Este populismo práctico-pragmático brin-da considerables réditos políticos, como ya lo demostró la Revolución Nacional de 1952.

Bolivia vive hoy un proceso político que privilegia más la astucia que la misma inteligencia, donde las maniobras de “meterle nomás” son la clave para supuestamente gobernar, la represión a la crítica y disidencia es el fenómeno que se replica a nivel Latinoamérica, donde la tendencia de los gobiernos populistas es de imponer su ideología y pensamiento a cualquier costo.

Hoy se abre los telones para una nueva configuración del poder, esperando que dentro de un año más, lo que se privilegie sea la lucha contra cualquier tendencia autoritaria, arbitraria, y de perpetuidad en el poder, donde se pueda corregir elementos de restablecer la institucionalidad estatal, pero sobre todo donde la justicia verdaderamente sea para todos y no para unos cuantos privilegiados, donde el Estado sea manejado de una manera verdaderamente democrática.

Estimado lector: ¿Cuántas veces ha sufrido un maltrato en alguna institucional estatal, cree que desde la gestión gubernamental que preside el MAS hemos entrado a un proceso de desinstitucionalización estatal que desfavorece a todos los bolivianos?


Ovidio RocaEconomista

ESTADO DE DERECHO

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MUNDANAS

cuando pagamos con ilusiones, con esperanzas, pues estas perduran por siempre.

- Nunca se debe hablar con la ver-dad, ni con la realidad, salvo que este-mos dispuestos a enfrentar la ira que genera la desilusión. La vida es tan dura y problemática que las personas inventan ilusiones y fantasías, luego las ven como un oasis en el desierto y todos corren hacia ellas.

- Se consigue el apoyo de la masa mediante la manipulación de las emo-ciones, jugando con lo que éstas aman y valoran, o lo que temen.

- La forma más eficaz de seducir a alguien consiste en manejar con ha-bilidad sus sueños, sus rencores, sus frustraciones, sus flaquezas; la psico-logía del individuo y de la masa.

Si revisamos nuestra realidad vere-mos que todas las anteriores técnicas de manipulación de la conciencia de las masas, son utilizadas por los cul-tores del “proceso de cambio”, para construir su estrategia de manipula-ción y de poder. La seducción de los indígenas, la exaltación de la pacha-mama, la defensa de los pobres, la im-punidad para los amigos, los bonos y prebendas.

Bonos y regalos, así como subsi-dios para la gasolina y otros; que nos convienen como individuos, aunque a la larga sea malo para el país y la so-ciedad. Sabemos que los regalos son insostenibles y que nos torna cada vez mas dependiente de las dadivas del gobierno, pero poco nos importa.

En esencia, estos políticos nos manipulan aprovechando nuestras debilidades y temores; la mayoría creados intencionalmente por el apa-rato de comunicación y coerción del gobierno.

Bajo estas circunstancia, las masas masistas defenderán y lucharan por el mito socialista indígena, pues en él pusieron todas sus esperanzas de re-conocimiento, de lucro y poder. Pro-ceso que perdurara entre tanto haya plata; plata que viene no de una acti-vidad productiva y sostenible, sino de lo extractivo, el gas; de lo delincuen-cial la pichicata, el contrabando y del endeudamiento, que las generaciones futuras tendrán que pagar; una deuda publica que cada día aumenta mas.

Soberbios y con poses de genio, siguen adelante copiando la recetas mil veces fallida; la del control de la economía, la estatización de las empresas y organismos públicos que multiplican los empleos y disminu-yen la producción; donde el personal es contratado con criterio político y étnico y no por capacidad técnica; donde los sueldos son bajos, pero no importa pues no se trata de trabajar sino de aprovechar las ventajas del cargo, recibiendo las comisiones por compras y adjudicaciones; donde el negocio de las extorsiones, usando los organismos públicos, judiciales, policiales y los ministerios de repre-

sión esta en auge. Y una nueva fuente de trabajo, los Grupos de choque del gobierno para amedrentar a la pobla-ción y para interferir en el accionar de las instituciones, especialmente de los municipios.

Todo ello en un país que no logra formalizarse ni institucionalizarse, donde casi un ochenta por ciento de la gente vive en una economía informal y en gran parte delincuencial y liga-da al narcotráfico y por ende, donde el proceso corporativista y anárquico que vivimos es lo ideal.

Se trata de un “proceso de cam-bio”, que es totalmente nominalista; los dirigentes creen que modificando el nombre de las cosas y las institu-ciones, se cambia la realidad. Por eso andan cambiando el nombre de todo e inventando mecanismos y prácti-cas que sirven para hacer lo mismo de siempre, pero con otro nombre. Y en la práctica tenemos una economía cada vez mas extractivista, informal, nuevos ricos y mecanismos de repre-sión más efectivos.

El problema seguramente se agu-dizará en un futuro muy cercano, cuando fruto de la inviabilidad e in-competencia el régimen, este se caiga y se cae por que se pudre no porque lo tumben, como ocurrió en la URSS, donde lo único que quedaba organi-zado era la Mafia y la KGB que alia-dos han impuesto su dictadura; aquí seguramente serán los cocaleros, las bartolinas, los contrabandistas y tu-cuimas.

Por todo esto, es necesario conocer y difundir la forma y los mecanismos de como nos manipulan, para estar advertidos y encontrar la forma de resistirlos y hacer conciencia de que este camino es inviable y también para motivar a los intelectuales y los partidos políticos que piensen en sus hijos y nietos, y se organicen para darles posibilidades y viabilidad de futuro como sociedad y como país.

ovidioroca.wordpress.com

A poco más de un mes y medio de su inicio, el Festival In-ternacional de Teatro “Santa

Cruz de la Sierra” se alista para dar a conocer todas las novedades que ten-drá en su novena versión. Y para ello se ha preparado un encuentro artís-tico que se realizará el 23 de marzo, desde las 19:00, en la Manzana Uno, ubicada en la Plaza 24 de Septiem-bre. Durante más de dos horas, el público podrá conocer a los actores y también a los organizadores, pa-trocinadores y voluntarios que harán posible el evento teatral, cuyo inicio está marcado para el 18 de abril.

“Queremos dar a conocer todas novedades del festival… queremos que la gente lo conozca por dentro y por fuera. Que sepan quiénes son las personas y las empresas que le dan vi-da a este evento artístico”, afirma Ce-cilia Kenning, presidenta de la Aso-ciación Pro Arte y Cultura (APAC).

En el lanzamiento se informará de la programación oficial. De es-

ta manera, el público conocerá en detalle los escenarios, los grupos y las obras que estarán en cartelera entre el 18 y el 28 de abril. El lanza-miento, en el que también se dará a conocer el afiche del festival, se está realizando de manera conjunta en-tre APAC y la Asociación Sindical de Actores, Actrices y Trabajadores del Teatro, que este año apoyará de diferentes maneras a la realización de la cita teatral.

El Festival Internacional de Tea-tro “Santa Cruz de la Sierra” se lle-vará adelante con la participación de elencos de 19 países. Durante 11 días, 22 grupos internacionales y 21 grupos nacionales mostrarán al pú-blico cruceño el alto nivel artístico local, nacional y latinoamericano.

Más información, llamar a Mi-guel Ángel Souza o Anna Infantas de SouzaInfantas comunicación y multimedia, a través de los teléfonos 75002786 y 750-02786, o visitar el portal www.souzainfantas.com

APAC alista el lanzamiento del Festival Internacional de Teatro Santa Cruz de la Sierra

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LECTURAS

¡Ajá! ...la semana en joda

En Chile acusan a Evo de “torpeza ultranacionalista”. Error, la torpeza de nuestro presidente es plurinacionalista, vamos aclarando.....

“Rara estrategia la de Evo”, me dijo mi amigo. ¿Estrategia de qué?, le pregunté. “De recuperación marítima”, me aclaró. No entiendo, respondí. Esto de mandar de 2 en 2 soldados a Chile, ¿en cuánto tiempo estaremos listos para ‘invadir el Norte chileno’?

“Encontré la explicación”, dijo mi amigo, referido al tema de Evo con Chi-le: el presupuesto militar de Chile para 2013 es de 8.842 millones de dólares. La idea es debilitarlos económicamente haciendo que “les den de comer a nues-tros soldados del mar”. “¡Ah, ya”, dije, no muy convencido de que la estrategia vaya a funcionar

Finalmente, parece que Chile deci-dió expulsar de su territorio a los soldados bolivianos; el Gobierno rechaza oficial-mente la decisión chilena de expulsar a los ‘soldados del mar’; si los largan, adiós al discurso patriotero.

Álvaro García Linera dijo que Evo Morales debe seguir siendo el primer mandatario de los bolivianos por razo-nes constitucionales y patrióticas’. Ah, ¡ya, dejémoslo ahí! El próximo eslogan de campaña va a ser: sea patriota, vote por Evo, que se pelea con los chilenos, porque sí o porque no; porque es an-tiyanki y porque le gusta jugar futbol como a todos los bolivianos y, además, ¡lo juega tan mal como lo jugamos los bolivianos!

En el Ministerio de Gobierno pi-dieron trasladar el juicio de ‘terrorismo’ a Palmasola. Tengo la impresión que los funcionarios ministeriales quieren ir adaptándose a Palmasola. donde varios van a terminar “inexorablemente”.

Después de tantas nacionaliza-ciones a empresas españolas, no va a faltar el gallego que diga: “Si Colon supiera que más de 500 años después iba a haber un Evo Morales, no hubiera ido a ‘las indias’…”

“Ha sido un encuentro muy grato el que sostuve con la puerta del hospi-tal”, dijo Evo Morales al referirse a su visita a Chávez. Digo: si lo hacía con la silla, tampoco le iba a responder, pero al menos se sentaba, ¿no?

carLos VaLVerde BraVo

Una encuesta realizada entre junio y octubre de 2012 y en febrero de 2013, señala que un “líder nuevo” podría ga-narle a Evo. ¡Ah, que bien! ¿Dónde lo pillan? En… este, ahí no... ¿y si proba-mos con...?, no, ese no... ¿y… ? ¡Peor! Bueno, ahí está el nuevo líder esperando la aceptación de los “viejos líderes”.

El tema es, ¿dónde encuentran el “nuevo líder”? Un capitalista dijo “si no hay, se lo compra o se lo manda hacer”. Un politólogo pidió encuestas; un publi-cista, perfiles; un asesor también pidió lo suyo. Y ahí están entre ellos, esperando “un nuevo líder” desde el martes.

Hay otra encuesta: Ipsos dice que más del 50% de la población boliviana apoya una nueva candidatura de Evo. Ip-sos le peló en Beni con 30%. Le dio 20% más a Jordan y Lens logró casi el 10% de ventaja sobre “la Jordan”. ¿Confiará Evo en Ipsos? “Lo que soy yo -dijo mi amigo- no le doy una encuesta en la puerta de un kínder para preguntarles a los niños si les gustan las golosinas”. “¿No será mucho?”, atiné a decir.

“Si ven esas moscas verdes encima de la carne, es porque está mala”, dijo el secretario de Defensa Ciudadana, José Canudas. Pregunto, porque no sé: otras moscas de otros colores, garantizan que… ¿esa carne es buena?

No pude, lo juro, fui al baño a sentar-me para ver si entendía las cagadas dis-cursivas re reeleccionistas del gobierno; no lo logré... debe ser mi baño.

Titular de periódico que me encan-tó: “Carla Ortíz y Marcelo Martins, una pareja que destila sensualidad”. Significa que ¿“se mojaron”? ¿O qué destilaron?

Habida cuenta de los problemas de tragos y golpes de la Miss Bolivia Jessica Mouton, las próximas candida-tas a Miss Bolivia ¿deberán presentar-se con test de alcoholemia y certificado de Krav Maga?

Vanessa Hudgens: “El escándalo de mis fotos desnuda fue el peor momento de mi carrera”. “¡Vaya! -dijo un fanático- para mi fue el mejor, sobre todo, porque no ocultó nada”. Vanessa, ¿todo depen-de del punto en que se vea el pezón o el pubis?”

NYC Condoms en Estados Unidos celebra haber tenido la idea de rega-lar condones. “El sexo es divertido y los condones pueden ser divertidos”, dicen los ocurrentes condoneros. Mi amigo di-jo que a él le divierten mucho los condo-nes, los infla y los pone bajo los asientos para que estallen cuando la gente se sienta, los convierte en globos y los tira en el parque. ¡Ah, eso sí: pa’ coger, ni loco! “El sexo es un asunto serio”, me dijo, “además, tengo miedo que se me revienten adentro”.

De vez en cuando veo a uno de mis contemporáneos haciendo algo que yo no

haría, quizá porque sencillamen-te no han acumulado suficiente experiencia. Y por ello, aquí, me permitiré sembrar algunas semi-llas de sabiduría desde las alturas (o las profundidades) de mi avan-zada edad. Si alguien expresa una opinión insultante sobre tu trabajo literario o artístico, no salgas co-rriendo ni llames a un abogado; in-cluso si las palabras de tu enemigo han cruzado la muy delgada línea entre la critica y el insulto.

En 1958, Beniamino dal Fabbro, un crítico musical italiano valiente y muy polémico, escribió un artícu-lo periodístico en el cual masacró una actuación de María Callas, una estrella por quien él sentía muy poco respeto. No puedo recordar exactamente qué escribió, pero re-cuerdo muy claramente el epigrama que este afable y sarcástico perso-naje distribuyó entre sus amigos en el legendario Bar Jamaica en el distrito artístico de Brera en Milán: “La cantante d’Epidauro / meritaba un pomidauro”, que se tra-duce aproximadamente como “La cantante de Epidauro / merecía un jitomate”. Callas, quien era un per-sonaje difícil también, se enfureció tanto que decidió demandarlo.

Naturalmente, el tribunal absol-vió a Dal Fabbro y reconoció su derecho a criticar. Pero el aspecto más divertido de todo el asunto fue que el público en general -que si-guió la disputa en la prensa, pero cuyo conocimiento de la jurispru-dencia y el derecho constitucional a la libre expresión era, digamos, nebuloso- comprendió que el fa-llo del tribunal no era una afirma-ción del derecho de Dal Fabbro a criticar, sino una afirmación de la sustancia de su crítica: en otras palabras, que Callas había cantado verdaderamente mal. Consecuen-temente, Callas salió del asunto considerada (injustamente) una cantante horrible, no sólo por un crítico sino ostensiblemente por un tribunal italiano.

Esto es prueba de la inconve-niencia de que un artista responda a una crítica arrastrando a todas las

personas que le menosprecien ha-cia un tribunal. No sólo el tribunal, con toda probabilidad, reconocerá el derecho del crítico a desdeñar al artista, sino que a los ojos del pú-blico este veredicto podría parecer significar que el juez considera al artista digno de ese desdén. Este es un corolario a dos añejos princi-pios: que negar un reporte falso en ocasiones representa meramente ventilar la falsedad una segunda vez; y que si uno se encuentra hun-dido hasta el cuello en arena mo-vediza, se debe mantener quieto, ya que revolcarse y responder con golpes sólo empeorará las cosas.

Entonces, ¿qué puede uno hacer cuando alguien lo insulta? Simple-mente dejarlo pasar. Si uno está in-volucrado en las artes, ya ha hecho las paces con el hecho de que las calumnias y los juicios negativos abundan; a sabiendas, como es el caso, de que esas cosas vienen con la actividad. Todo lo que uno puede hacer es esperar que su público con-tradiga al crítico ingrato. Conside-remos al compositor Louis Spohr, quien describió la Sinfonía No. 5 de Beethoven como una “orgía de ruido vulgar”; o a Thomas Bailey Aldrich, quien escribió sobre Emily Dickinson: “La incoherencia y falta de forma definida de la mayor parte de sus versos son fatales”; o al di-rector de pruebas de MGM quien, como dice la leyenda de Hollywo-od, vio una prueba de pantalla de Fred Astaire y comentó: “No sabe actuar. No sabe cantar. Está ligera-mente calvo. Sabe bailar un poco”. Con el tiempo, millones de fanáti-cas lo desmintieron.

Lo que es más, si una persona expresa un juicio negativo sobre su trabajo mientras compite con usted por algún premio u otro, sim-plemente está igualmente mal; al menos al nivel del buen gusto. Un escritor bien conocido y talentoso alguna vez destrozó un libro escrito por uno de los competidores de su esposa para un puesto universitario. Las virtudes literarias de este escri-tor eran innegables, pero finalmen-te muchas personas lo encontraron digno de la censura moral. Al final, la historia tiene una forma de corre-gir cosas como esa.

Una sencilla pero profunda reflexión so-bre críticas, críticos y criticados. Es me-jor no enfurecerse, dice Umberto Eco.

Todos son críticos

UmbertoEco

Semiólogo

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FDSAFDAS

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Semanario 501

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