MEDINADE

RIOSECOSEMANA SANTA 2001

SEGUNDA EPOCAN.º 14

REVISTA OFICIAL DE LA JUNTA DE SEMANASANTA DE MEDINA DE RIOSECO

DECLARADA DE INTERESTURISTICO NACIONAL

BLASON TURISTICO DE LA JUNTA

DE CASTILLA Y LEON

MENCION DE HONOR«RIOSECANO

DEL AÑO 1992»ILUSTRE AYUNTAMIENTODE MEDINA DE RIOSECO

PROCESIÓN DOMINGO DE RESURRECCIÓN

MEDINA DE RIOSECOS E M A N A S A N T A 2 0 0 1

DECLARADA DE INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL

El día 30 de mayo delpasado año, durante el de-sarrollo de la Asamblea Ple-naria que con carácter ordi-nario celebra la Junta deCofradías de Semana Santa,asumí el cargo de Presidentede la misma, cargo al que ac-cedí al haberme presentadocomo candidato en las elec-ciones que para tal fin se ce-lebraron.

Al comienzo de estemandato presidencial, con-sidero un deber dirigirme,desde las páginas de nuestraRevista, a los miembros dela Junta Local y Hermanda-des a las que representan,para agradecerles la confian-za que en mí han deposita-do. A aquellos que me vota-ron y a los que, de acuerdocon su criterio, en plena li-bertad, no creyeron conve-niente hacerlo en esos mo-mentos. De todos solicito yespero su colaboración.

Como meta impuesta, anivel personal, consideronecesario mantener el pres-tigio, la personalidad y la in-dependencia de esta Institu-ción, con la necesariapredisposición para colabo-rar con todas aquellas Insti-tuciones y Entidades públi-cas o privadas de carácterlocal, provincial o cualquierotro nivel, que así lo deseen.

Hay un largo caminopor recorrer y un trabajoimportante a desarrollar,camino que no puede ha-cerse de forma individual,si no colectivamente, conespíritu de colaboración

positiva para que, al final,los resultados obtenidos sean los mejores para nues-tra Semana Santa. Por ellodebemos comenzar a traba-jar sin descanso, mantenerlo que hasta ahora ha fun-cionado bien, renovar loque haya quedado obsoletoy, sobre todo, hacer cosasnuevas o recuperar aque-llas que tuvieron una im-portancia apreciable enépocas anteriores.

Desde la Comisión deGobierno se han dado losprimeros pasos para reco-rrer ese camino y, con laaprobación del Pleno de lasCofradías penitenciales, sehan programado actividadesde tipo cultural a realizar eneste año 2001, tales como:Ciclo de conferencias sobre«La Semana Santa: ayer yhoy»; «el Patrimonio de lasCofradías»; «las restauracio-nes de los Pasos», etc. Asímismo, se ha programadoun concierto de música clá-sica, proyección de películasy, con satisfacción no disi-mulada, el Miércoles Santo,junto con la celebración delVía Crucis, se va a recupe-rar la Procesión del Encuen-tro, con el recorrido tradi-cional que tuvo hace años y,en el restaurado atrio de laiglesia de Santiago, ante laimagen de la Virgen Doloro-sa, se representará el mo-mento de la Madre con suHijo Jesucristo.

En nombre propio y enel de las Hermandades Peni-tenciales que forman esta

Junta, quiero dar las másefusivas gracias y manifestarnuestro reconocimiento porsu buen hacer, su constan-cia, su permanente testimo-nio de fe y de servicio a losdemás, y sobre todo, su pro-fundo amor a la SemanaSanta, a quien hasta hace nomucho fue nuestro Presi-dente, Don Alberto Castri-llo González, con humildadrecojo su «testigo» y espero,con la ayuda de Dios, conti-nuar la tarea por él iniciada,consciente de que ello no esfácil, sabiendo la responsa-bilidad que ello supone.

Confío contar con laconsideración y la distinciónque, hasta estos momentos,nos han dado los diferentesorganismos regionales, pro-vinciales y, en especial, conel Iltre. Ayuntamiento de laCiudad, por lo que a las ne-cesarias ayudas que nosprestan se refiere, y quieromanifestar nuestro profun-do agradecimiento a los dis-tintos sectores riosecanos dela hostelería, repostería, elcomercio en general, las in-dustrias, artesanos, perso-

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SEMANA SANTAPRÓLOGOPARA UN FUTURO

nas a veces anónimas, por laeficaz ayuda que nos pres-tan, por los ánimos que nosdan, por su desinteresadacolaboración y, muy espe-cialmente, por sus aporta-ciones económicas, que ha-cen posible el realizar laprogramación de actos ycultos, que la Junta organi-za cada año.

Y dicho todo lo ante-rior, quiero resaltar la im-portancia que debe tenerpara todos nosotros, cofra-des o no, riosecanos al fin,de cara a las personas quenos visitan y acompañan enesas fechas, la vivencia dela Semana Santa desde elpunto religioso; valorandoel significado trascendentalde los momentos de la Pa-sión de Cristo, representa-dos en nuestros «Pasos».Sentir la responsabilidadque, como creyentes, tene-mos de dar testimonio vivode fe; sin olvidarnos de queello, también, es una mues-tra de nuestra cultura y tra-dición popular, que sirve deatractivo para el turista queviene a nuestra Ciudad conla inquietud de ver cosas

nuevas, conocer gentes ylugares diferentes.

Desde la Junta, quere-mos hacer un llamamientoespecial a todos aquellosque aún no nos conocen ydecirles que la SemanaSanta riosecana es la repre-sentación de la religiosidad,el costumbrismo, la sobrie-dad y el reconocimiento deun pueblo de castellanosviejos, en el que sus gentesson actores y espectadores,de esta manifestación sin-gular. Y les diría; al igualque hicieron antes otraspersonas ilustres de Riose-co, que venir a esta Ciudadde los Almirantes de Casti-lla es importante siemprepero, muy especialmente,en Semana Santa. La Ciu-dad y sus gentes abren susbrazos para acoger a todoaquel que nos visita, y lesinvitamos a venir a esta hi-dalga tierra para, desde losaledaños de sus iglesiascual catedrales, sus viejasrúas, sus ancestrales por-ches, contemplar la magni-ficencia de las procesiones,la representación íntegrade la PASIÓN, MUERTE

Y RESURRECCIÓN DECRISTO, a través de losmagníficos grupos escultó-ricos; imágenes que confor-man los «Pasos»; imágenestalladas en madera, salidasde las manos de escultorestales como Rodrigo de León, Gregorio Fernández,Juan de Juni, Juan deMuniátegui, Tomás de Sie-rra, Díez de Tudanca, etc.Son imágenes llenas deamor, patetismo y espiri-tualidad que, portadas ahombros por los Cofradesde las distintas Hermanda-des, recorren las recónditasrúas riosecanas.

Para finalizar, quierotranscribir las palabras queen algún momento se dije-ron y publicaron con res-pecto a nuestra SemanaMayor: «¡Cinco siglos deHistoria nos contemplan!¡Hermanos de las diferen-tes Cofradías Penitenciales;Ciudadanos de Medina deRioseco. Ante nuestra Se-mana Santa, que cada unocumpla con su deber!».

ANDRÉS SAN JOSÉ DE LA FUENTE

Presidente de la Junta de Semana Santa

Semana Santa

2001

Promovido por la Junta Local deSemana Santa de Medina de Riosecoen principio jurídico e institucional nosolamente por las dieciséis cofradías,sino actuando con sumo respeto y de-licadeza, tras haber profundizado en elmisterio de la Iglesia, es decir no sólose dirige a los hermanos penitencialesguiados por el Espíritu Santo, sino atodos los hombres pastoreados por elclero que con su impronta se hace po-sitivamente en su peregrinar hacia elreino del Padre que los riosecanos en-tienden como fundado y conservado

por el amor del Creador. De ahí queactuando en estas constantes espiri-tuales prescindió en absoluto del Re-glamento de aquel entonces obsoleto,sustituyéndole por el actual.

Por ello, el Concilio Vaticano II,tras haber profundizado en el miste-rio de la Iglesia, se dirige no sólo alos hijos de la iglesia católica y acuantos invocan a Cristo, sino a to-dos los hombres, con el deseo deanunciar a todos cómo entiende lapresencia y la acción de la Iglesia enel mundo actual.

ESENCIA DELCONCILIO VATICANO II

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SEMANA SANTA

JUNTA DE GOBIERNO

Presidente de Honor DON FERNANDO DEL OLMO GONZÁLEZPresidente DON ANDRÉS SAN JOSÉ DE LA FUENTE

Vice-presidente DON MARIANO RAMOS SÁEZSecretario DON FELIPE MARTÍN GARCÍA

Tesorero DON VICENTE MARTÍN DÍEZResponsable de Archivos y Centro DON PEDRO VILLA DEL AMO

Coordinador de Actividades DON ANTONIO FERNÁNDEZ REDONDOParroquia de Santa María y Santiago DON GABRIEL PELLITERO FERNÁNDEZ

Cofradía de la Oración del Huerto DON JULIÁN MARCOS FERNÁNDEZ ABRILCofradía de la Flagelación DON ANTONIO SANTAMARÍA MARTÍN

Cofradía de Jesús Atado a la Columna DON JULIÁN SANTAMARÍA SANDOVALCofradía del Ecce Homo DON JULIÁN SÁNCHEZ MUÑOZ

Cofradía de Jesús Nazareno de Santiagoy la Santa Verónica DON JOSÉ LUIS ABRIL JUSTO

Cofradía de Jesús Nazareno de Sta. Cruz DON PEDRO GALVÁN RUEDACofradía de la Desnudez DON JAVIER ALONSO MARTÍNEZ

Cofradía de la Pasión DON FRANCISCO GALLEGO MORÁNCofradía de la Dolorosa DON JOSÉ MIGUEL NANCLARES

VELÁZQUEZCofradía de la Crucifixión DON LUIS FERNÁNDEZ CASTELLANOS

Cofradía del Santo Cristo de la Paz y Afligidos DON RAIMUNDO BUSNADIEGO TOMÉ

Cofradía del Descendimiento DON JESÚS ÁLVAREZ ESTEBANCofradía de la Piedad DON LUIS SAN JOSÉ MARGARETO

Cofradía del Santo Sepulcro DON PEDRO VILLA ZÚÑIGACofradía de la Soledad DON ALEJANDRO LOBO FERNÁNDEZ

Cofradía de la Resurrección DON JOAQUÍN CONDE MATEO

ASESORESInformación, Cultura y Consejero de DON JESÚS MARÍA REGLERO GARCÍA

la Presidencia (Escritor)

De Arte Religioso DON MARIANO NIETO PÉREZ(Escultor)

Archivos y Documentación Histórica DON JESÚS DOMÍNGUEZ VALBUENADON LUIS FERNÁNDEZ NANCLARES(Historiador e Investigador)

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

EN EL NOMEN DEL PADRE QUE FIZO EL CIELOY LA TIERRA. Y EN EL DEL HIJO QUE NACIÓ DE

SANTA MARÍA LA GLORIOSA Y DEL ESPÍRITU PARA SUFRIRPASIÓN Y MUERTE, RESUCITANDO GLORIOSO... INVOCANDO

A MARÍA SEÑORA DE CASTILVIEJO, AL SANTO JUANBAUTISTA Y A SAN YAGO PEREGRINO, FAGO EL SERVICIODE PROCLAMAR POR RÚAS U PLAZUELAS DE ESTA NOBLE

MEDINA DE RIOSECO QUE:POR LOS HONORABLES REGIDORES DEL CONCEJO,SEÑORES DE JUSTICIA, CLÉRIGOS Y HOMES BUENOSPRESIDIDOS POR LA VARA MAYOR DE LASEMANA SANTA Y TODOS LOS HERMANOS DECOFRADÍAS PENITENCIALES HAN ACORDADOAYUNTADOS POR LA FE, LA ESPERANZA Y LACARIDAD QUE HOY 7 DE ABRIL DE 2001 SEHAGA LA PROCLAMA PÚBLICA Y PREGONERA ENEL TEMPLO DE SANTO DOMINGO Y A LAS 8,30HORAS DE LA TARDE PARA QUE ANTE TODOSELLOS Y EL PUEBLO FIEL, SE ENALTEZCAN LOSVALORES REDENTORES DE LA PASIÓN Y MUERTEDE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

SEPADES QUE ESTA PROCLAMA PREGONERA LA DIRÁ EL ILMO. SEÑOR

DON JOSÉ DELFÍN VAL SÁNCHEZ, PERIODISTA Y ESCRITOR.

LO FAGO POR MANDATO DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA JUNTA DE

COFRADÍAS DE SEMANA SANTA, D. ANDRÉS SAN JOSÉ DE LA FUENTE.

DADO EN LA CUARESMA DEL PRIMER AÑO DEL SIGLO XXI, BAJO

EL REINADO DE JUAN CARLOS I: EL REY.

ITEM MÁS, DAMOS PÚBLICAS GRACIAS A DIOS PADRE, A DIOS HIJO Y A DIOS

ESPÍRITU Y PEDIMOS ORACIONES PARA QUE SU SANTIDAD JUAN PABLO II,VICARIO DE CRISTO EN LA TIERRA SIGA PASTOREANDO CON SINGULAR TINO

LA IGLESIA CATÓLICA UNIVERSAL.

AÑO DE GRACIA VIGÉSIMO SEXTO DEL REINADO DE JUAN CARLOS I.

ARCHIVESE EN EL LEGADO FIRMADO Y SIGNADO PORCORRESPONDIENTE EL ESCRIBANO MAYORDEL AÑO 2001

Semana Santa

2001 PROCLAMA:

PROCESIÓN DEL DOMINGO DERAMOSLA ENTRADA TRIUNFAL DEL SEÑOR EN JERUSALENEscuela ValencianaMayordomos: Cofradías Infantiles

PROCESIÓN DEL MIÉRCOLESSANTOSANTISIMO CRISTO DEL AMPAROEscuela Castellana, siglo XVIIMayordomo: El Pueblo

PROCESIÓN DEL JUEVES SANTO(Tarde)LA ORACION DEL HUERTOEscuela Castellana, siglo XVIIMayordomo: Javier García Santamaría

LA FLAGELACIONEscuela Castellana, siglo XVIIMayordomo: Alberto Carnicero Terán

JESUS ATADO A LA COLUMNAGregorio Fernández, siglo XVIIMayordomo: Antonio Fuentes Barella

ECCE HOMOClaudio Tordera, siglo XVIIMayordomo: Raúl Fernández Ruifernández

JESUS NAZARENO DE SANTIAGOGregorio Fernández, siglo XVIIMayordomo: Jerónimo San José Domínguez

LA SANTA VERONICAJosé Ajenjo Vega, siglo XXMayordomo: Jerónimo San José Domínguez

JESUS NAZARENO DE SANTA CRUZJuan de Muniategui, siglo XVIIMayordomo: Bernardo Silva Bargas

LA DESNUDEZVicente Tena, año 1910Mayordomo: David Herrera Toquero

SANTO CRISTO DE LA PASIONJuan de Muniategui, siglo XVIIMayordomo: Benito Suárez Vallecillo

LA DOLOROSAJuan de Juni, siglo XVIMayordomo: José Ignacio Beamud San José

PROCESIÓN DEL VIERNES SANTO(Tarde)LA CRUCIFIXIONTomás de Sierra, siglo XVIIMayordomo: Ángel Margareto Cañibano

SANTO CRISTO DE LOS AFLIGIDOSEscuela Castellana, siglo XVIMayordomo: Fausto Vicente Chamorro García

SANTO CRISTO DE LA PAZAntonio Martínez, siglo XVIIMayordomo: Fausto Vicente Chamorro García

EL DESCENDIMIENTOFrancisco Díez de Tudanca, siglo XVIIMayordomo: Lucio del Valle García

LA PIEDADRodrigo de León, siglo XVMayordomo: Isidro García Martín

SANTO SEPULCROMateo Enríquez, siglo XVIIMayordomo: Jesús Gómez Fernández

LA SOLEDADDionisio Pastor, siglo XIXMayordomo: David Sordo García

PROCESIÓN DEL DOMINGO DERESURRECCIÓNJESUS RESUCITADOEscuela Castellana, siglo XVIIMayordomo: María Esther Gómez Álvarez

VIRGEN DE LA ALEGRIAGregorio Fernández, siglo XVIIMayordomo: Félix Manso Conejo

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SEMANA SANTARELACIÓN DE PASOSY MAYORDOMOS PARAEL AÑO 2001

ACTO DE RECEPCIÓN POR LAS AUTORIDADES A COFRADÍAS

La Comisión Superior de la Junta de Cofradías, el Clero y las Hermandades Peniten-ciales de Medina de Rioseco, deseando que la conmemoración de la Semana Santa se desa-rrolle con la mayor solemnidad, devoción y brillantez, ha acordado celebrar en el presenteaño, como corresponde a la tradición no interrumpida, los siguientes actos y procesiones.

Ocuparán las Sagrada Cátedra, Triduo y distintos actos religiosos, el Rvdo. Padre DonCasimiro Carranza Delgado, profesor del Colegio de las Jesuitinas y el Rvdo. P. DonGabriel Pellitero Fernández, párroco de Santa María y Santiago.

7 DE ABRILDÍA DEL PREGÓN

A las 8,30 de la tarde, en la iglesia deSanto Domingo (PP. Claretianos), bajo lapresidencia de la VARA MAYOR, con asis-tencia de insignias y mayordomos de lasCofradías Penitenciales en Corporación, antela imagen de Nuestro Señor Jesús Atado a laColumna, pronunciará el Pregón de SemanaSanta, el Ilmo. Señor Don José Delfín ValSánchez.

En dicho acto serán nominados Miem-bros de Honor de la Junta de Cofradías deSemana Santa, con la imposición de laInsignia de esta Junta a:

• Excmo. Señor Don Ramiro RuizMedrano.

• Ilmo. Señor Don José Antonio Pizarrode Hoyos.

• Excma. Diputación Provincial deValladolid.

En el mismo acto se hará entrega dePlaca Especial de la Junta al Ilmo. SeñorDon Alberto Castrillo González.

Semana Santa

2001

ILMO. SR. D. VICENTE GARRIDO CAPA

PREGONERO DE LA SEMANA SANTA 2000

DÍA 8 DE ABRILDOMINGO DE RAMOS

A las diez, Misa Solemne en Santiago,para todas las Cofradías. A las doce, solem-ne bendición de las palmas por el señor Cu-ra Párroco en la iglesia de Santiago. A conti-nuación saldrá la PROCESIÓN DE LASPALMAS, a la que asistirán las SeccionesInfantiles de las Cofradías, los niños de la ca-tequesis, escuelas y colegios de la ciudad,con el paso «LA ENTRADA TRIUNFALDEL SEÑOR EN JERUSALÉN». Siendopresidida por la Junta de Semana Santa.

Recorrerá las calles de Los Lienzos, PlazaMayor, Román Martín, Lázaro Alonso, SantaMaría, hasta el templo de Santa María deMediavilla, para celebrar la Eucaristía.

DÍAS 9 Y 10 DE ABRILLUNES Y MARTES SANTO

A las 7,30 de la tarde.Preparación para la celebración de los

días solemnes de la Pascua, con un triduo alCristo del Amparo en la iglesia de SantaMaría.

Lunes: Misa y homilía.Martes: Celebración comunitaria de la

Penitencia, Misa y homilía.

DÍA 11 DE ABRILMIÉRCOLES SANTO

A las 7,30 de la tarde de la iglesia de Santa María partirá el Vía Crucis Penitencialen procesión, con la imagen del SantísimoCristo del Amparo, encontrándose con suMadre Virgen Dolorosa en el atrio de la igle-sia de Santiago, que recorrerá las calles de:Mediana, Atrio de Santiago, Los Lienzos,Plaza Mayor, Rúa y calle Santa María.

Dirigirá el Vía Crucis el Rvdo. CuraPárroco de Santa María y Santiago, DonGabriel Pellitero Fernández.

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SEMANA SANTA

DOMINGO DE RAMOS: PROCESIÓN DE LAS PALMAS

DÍA 12 DE ABRILJUEVES SANTO

A las 17,30 horas desfile de Gremios yHermandades por las principales calles de laCiudad (Santa María, Rúa Mayor y PlazaMayor) y recepción de las autoridades loca-les en la Casa Consistorial. Invitación de laVARA MAYOR a los miembros de la Cor-poración Municipal y demás autoridades, pa-ra que la acompañen en la Presidencia du-rante los desfiles procesionales.

A las seis de la tarde en la iglesia de San-tiago, celebración de la Cena del Señor, Mis-terio de Amor y signo de unidad. Pronuncia-rá el Sermón del Mandato el Rvdo. PadreDon Casimiro Carranza Delgado.

Ideas para la meditación:La Cena del Señor, no es un «adiós» esun afirmar «hasta siempre».Es un anuncio de muerte para Vida.Es asegurar su presencia para siempreen los signos de su AMOR.Sacerdocio.Eucaristía.Mandamiento nuevo.«Esto os mando: Que os améis unos aotros como Yo os he amado» (Jo. 13,34).

Seguidamente a la Santa Misa, se trasla-dará procesionalmente el Santísimo acompa-ñado de Varas y Banderines de las Herman-dades Penitenciales y fieles a la iglesia deSanta María.

A las ocho de la tarde se pondrá en mar-cha desde la iglesia de Santiago la piadosaprocesión, representada por los pasos «LaOración del Huerto», «La Flagelación»,«Jesús atado a la Columna», «Ecce Homo»,«Jesús Nazareno de Santiago», «La SantaVerónica», «Jesús Nazareno de SantaCruz», «La Desnudez», «Santo Cristo de laPasión» y «La Dolorosa», con las correspon-dientes cofradías titulares, vistiendo túnicade terciopelo morado y paño castellano ne-gro, recorriendo las calles Arco de la Espe-ranza, Mediana, Huesos, Pablo Iglesias, LaRúa, Plaza Mayor, San Buenaventura, Doc-trina, hasta situarse en el Atrio de Santiago,donde se entonará la Salve.

Semana Santa

2001

DETALLE DE COFRADE “HORQUILLANDO” AL PASO.

PROGRAMA

DÍA 13 DE ABRILVIERNES SANTO

A las 12,30 de mediodía, en la iglesia deSanta María, pronunciará el Sermón de lasSIETE PALABRAS el Rvdo. Padre DonCasimiro Carranza Delgado.

A las cuatro de la tarde, el Pardal, acom-pañado de las bandas de música, cornetas ytambores, recogerán a las Cofradías con-centrándolas en la Plaza de Santa Maríapara dirigirse por orden de «pasos» a lasCasas Consis toriales, donde la VARA MA-YOR, estandartes y Varas de las herman-dades entrarán con toda solemnidad, a losacordes del Himno Nacional en el Ayunta-miento, para rendir pleitesía a las autorida-des y pueblo, regresando los gremios, Co-misión Superior de la Junta y autoridadesa la iglesia de Santa María.

A las seis de la tarde en dicha iglesia,celebración de la Pasión del Señor.

Ideas para la meditación:El recuerdo de Jesucristo se centra en lamemoria de su Pasión.«Sin recuerdos no se puede vivir», soncomo las raíces para el árbol.Sin memoria de Jesucristo no se puedevivir la fe cristiana.Este es el precio del AMOR. «Tantoamó Dios al mundo que le entregó a suHijo único» (Jo. 4,9).

Predicará el Sermón de la Pasión el Rvdo.Padre D. Acacio Turiño Morillo.

A las ocho de la tarde, se iniciará desdeel Corro de Santa María la impresionantePROCESION DE LA SAGRADA PA-SION DEL REDENTOR, única en su gé-nero, ante la contemplación de la salida delos llamados popularmente «pasos gran-des», donde la pericia y la técnica de loshermanos que les sacan, lo conjugan en sujusta medida.

El desfile penitencial, está representadopor los siguientes pasos: «La Crucifixión»,«Santo Cristo de los Afligidos», «SantoCristo de la Paz», «El Descendimiento»,«La Piedad», «El Santo Sepulcro» y «LaSoledad», alumbrados por sus cofradíasque vestirán túnica blanca. Recorrido: calleLos Huesos, Pablo Iglesias, La Rúa, PlazaMayor, San Buenaventura, Doctrina, Arcode la Esperanza, Mediana, hasta situarsefrente a Santa María. Terminará el desfileen dicho Corro, entonándose la Salve a laVirgen de la Soledad.

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SEMANA SANTA

VIRGEN DE LA SOLEDAD. PROCESIÓN DE VIERNES SANTO

RÚA MAYOR: ESPERANDO EL DESFILE DE GREMIOS.

DIA 15 DE ABRILDOMINGODE RESURRECCIÓN

Con repique de campanas a las doce, secelebrará la procesión del Santo Encuen -tro. Saldrá de la iglesia de Santa María, laCofradía titular, integrada por los herma-nos de luz y hermanas, éstas lucirán la clá-sica mantilla española, portando ramilletesque serán ofrendados al término de la pro-cesión a la Santísima Virgen.

A los pasos «El Señor Resucitado» y«La Virgen de la Alegría» acompañaránademás de la Cofradía titular, todos los ma-yordomos de las Penitenciales con insig-nias, Varas y Estan dartes.

El Encuentro se producirá esquina SantaMaría-La Rúa, desfilando por Lázaro Alon-so, Román Martín, Plaza Mayor, regreso porlas mismas calles hasta Arzobispo Amigo yCorro de Santa María. Seguidamente en lamisma iglesia, Solemne Misa Mayor, con ac-tuación de la Coral de esta Ciudad «Almiran-te Enríquez».

DIA 14 DE ABRILSÁBADO SANTO

A las once treinta de la noche, en SantaMaría, celebramos la Vigilia Pascual. Viva -mos la alegría de la noticia más maravillosaque han oído los siglos: ¡CRISTO VIVE,HA RESUCITADO!

Cantemos a la vida que es Cristo.Participemos en el Banquete de la

Salva ción, la PASCUA DE CRISTO quees también nuestra Pascua.

Semana Santa

2001

PROCESIÓN DEL RESUCITADO:HERMANAS EN PROCESIÓN, ANTE

LA IGLESIA DE SANTA CRUZ.

MACERO DEL ILMO. AYUNTAMIENTO

PROGRAMA

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

El Ayuntamiento de Medina de Rioseco,en colaboración con otras entidades e institu-ciones, organizó en los meses de noviembre ydiciembre de 2000, la celebración dentro delciclo CULTURA Y ARTE EN TIERRADE CAMPOS, las 1.as Jornadas: Medina deRioseco en su Historia, teniendo como objetivoprincipal «ser un foro de encuentro de diferentesprofesionales del mundo investigador y cultural enel que se plantee el estado de la cuestión sobre las in-vestigaciones y situación actual del rico patrimoniohistórico, artístico, documental, etnográfico… deTierra de Campos, a partir del propio devenir histó-rico de Medina de Rioseco».

En esta primera aproximación a los ac-tuales estudios e investigaciones históricas

que sobre la Ciudad se están realizando, nopodía faltar el público homenaje a quien co-mo definió Agustín Bustamante García enla conferencia inaugural de las Jornadas,«un hombre de letras del siglo XX», nos es-tamos refiriendo al Ilmo. Sr. Don EstebanGarcía Chico.

Esteban García Chico, fue el gran pro-tagonista de estas jornadas, no sólo por lamagnífica exposición que sobre su vida yobra tuvimos la oportunidad de contem-plar, sino porque Esteban García Chico,aunque abogado de profesión, dedicó granparte de su vida al estudio de la historia ydel arte de su querida Ciudad de Medina deRioseco, de tal forma que, aún hoy, es lafuente de la que beben la mayor parte de losinvestigadores que sobre Medina de Riose-co basan sus estudios históricos y artísticos.

Con este merecido reconocimiento pú-blico, no se hace más que justicia a este in-vestigador Riosecano, al que si bien dife-rentes Corporaciones Municipales yahabían rendido homenaje, su particular ca-rácter, enemigo de toda clase de exhibicio-nes, privó en su momento de fastos más re-levantes en recompensa a su labor.

De estos honores tributados al investi-gador, reconocemos hoy, tras revisar el Ar-chivo Histórico Municipal, el acuerdo dePleno de la Corporación de fecha veintiunode junio de 1949, que bajo la presidencia deDon José Amigo Torres acuerda, por una-nimidad, nombrar al Ilustre Riosecano,Cronista Oficial de la Ciudad, por conside-rar el título de Archivero Honorario que yaostentaba, «poco premio por la labor realizadapor tan insigne investigador».

De la misma forma, el homenaje que en1957 le rinde la Corporación Municipalpresidida por el entonces Alcalde Don Ra-fael Herrero Sánchez, concediéndole «poraclamación», en acuerdo de Pleno en sesiónextraordinaria de fecha 29 de marzo, elnombramiento de Hijo Predilecto de laCiudad, proclamación a la que se suman

Semana Santa

2001

ESTEBAN GARCÍA CHICO: EN EL CAMINO DE

LA HISTORIA

ILMO. SR. D. ESTEBAN GARCÍA CHICO.HISTORIADOR RIOSECANO

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

las instituciones públicas y culturalesmás importantes de la provincia.

Son algunos de los testimonios deafecto de toda una Ciudad y sus repre-sentantes públicos a su persona y obra,parafraseando a D. Dámaso D. Rumayoren la Guía Oficial de la Semana Santa deMedina de Rioseco del año 1949, de«Obligado Tributo».

Ahora bien, si hay alguna faceta en laque la obra del investigador esté más pre-sente, y su labor se propague de formamás notable, con sus colaboraciones enlas «Guías Oficiales de la Semana Santade Medina de Rioseco», en las que desdelos años 20, Esteban García Chico cola-boró de forma activa, tanto exponiendolos avances de sus últimas investigacio-nes históricas, como invitando a partici-par en la publicación, aprovechando susmuchos contactos con el mundo literariode la época, a las más notables plumas dela provincia.

Aún hoy, su magisterioqueda patente en esta Re-vista Oficial que anual-mente edita la Junta Localde Semana Santa, y que ensu segunda época vienereeditando, con indudableacierto, muchos de estosmagníficos artículos. Pe-ro también de algunamanera en toda colabo-ración, artículo o pregónque sobre la SemanaSanta de Medina deRioseco aparece en estao en otras publicacio-nes. Este es el legadode una vida dedicada ala investigación docu-mental e histórica.

Don Esteban Gar-cía Chico es de aquellas

personas que pensaban, que conso-lidar la memoria es consolidar la identidad;y apostar por recuperar el pasado es sentarla base más sólida para disfrutar un futurode plena cultura y, de esta forma, recorrercon paso firme el camino que la historianos depara.

En definitiva, podemos afirmar quenos encontramos ante una de las figurasculturales más importantes de la Ciudaden el siglo XX, el padre de la modernahistoriografía del arte Riosecano.

Hoy, en el comienzo del tercer mile-nio, es un honor recordar y homenajear aquien tanto trabajó por investigar ennuestra historia, que no puede estar des-ligada a nuestra inigualable Semana San-ta. La historia de una Ciudad donde setrabaja buena parte del año para celebrarcon devoción y fe, la Pasión, Muerte yResurrección de Nuestro Señor.

ARTEMIO DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ

Alcalde de Medina de Rioseco

LSemana Santa

2001

Y DIOS SE HIZODOLOR Y ESPERANZA.

MUERTE Y RESURRECCIÓN

VIRGEN DE LOS POBRES. TOMÁS DE SIERRA

(ESC. DE G. FERNÁNDEZ)

La elocuencia de una imagen vale más que un discursode palabras, pero las palabras tienen también su poder dellenar el corazón y de encender de luz la mirada. SemanaSanta es para quien esto escribe un espacio y un tiempo queen el archivo del corazón habitan más allá de las concrecio-nes del calendario anual, porque he sido niño en una ciu-dad, Astorga, que como Medina de Rioseco, tiene el privi-legio, no de celebrar, sino de vivir la Semana Santa y vivirlade tal modo que marca con el indeleble discurso de lo in-tensamente verdadero el alma y la mirada.

En mi recuerdo hay imágenes, imágenes de pasos y pro-cesiones, de solemnidades litúrgicas y de costumbres piadosasque convertían las calles entrañables de la vieja ciudad en unescenario donde como en una eucaristía se hacía vivo el dra-

ma y el amor de la primeraPasión de Cristo y uno dagracias por esa semilla lumi-nosa de heridas que cicatri-zan y de muerte que se tor-na Vida, que tantas veces enel decurso de la existencianos salva del cáncer de ladesesperanza y del virus deldesamor.

Porque en el mapa delas celebraciones de la Se-mana Santa, todo encajabacomo en un «puzzle» quetiene sentido para explicarsin palabras los misteriosmás sagrados del hombre ala luz del misterio del Dios-hombre que vino a la tierraa vacunarla con su dolorque vence el mal y con sumuerte que vence el sinsen-tido de una historia sin fu-turo, contra todo aquelloque deshumaniza la vida ydesnorta la existencia.

Cuantas veces regresocon la memoria a repasarla lección de historia y ca-tequesis de los pasos máso menos valiosos de la Se-mana Santa me preguntoqué lugar ocupo en cadamomento en el propio dra-ma de la Pasión. Qué pa-pel representa mi vida ycómo es la mirada que micorazón regala o hurta aDios en cada momento.En el bosque intenso depersonajes unos con nom-bre conocido, otros en-vueltos en el anonimatoagresivo o compasivo de laPasión, esos personajesque, leyendo el Evangelio,los imagineros pusieron en

escena sobre los tronos oque los poetas llevaron alescenario de palabras desus versos, busco a aquelque podría convenirmecomo el guante a la propiamano, unas veces paraavergonzarme por mis co-bardías o mis indiferenciasy otras para serenarmeagradecido por saber estaral quite de la misericordiay la cercanía.

Porque la Semana San-ta no es un armario que seabre o que se cierra a con-veniencia y durante unashoras tasadas para luegovivir de espaldas a esa rea-lidad, no. La Semana Santaaprendida con las pupilasintensamente abiertas de lainfancia que todo lo quieresaber, es algo que se cele-bra, con pasos unos díascasi siempre fríos de unaprimavera que recién nace,pero se celebra y se viveininterrumpidamente toda

la vida. Ya que no creemosen un Dios de quita y pon,en una salvación de saldo ode oportunidad o conve-niencia sino en una presen-cia que desde hace dos milaños urge cotidianamente anuestro corazón una res-puesta, acaricia con perse-verante amistad nuestrassoledades y prolonga coneficaz prodigio nuestras di-chas que son con el adelan-to de las definitivas tras lamuerte.

Porque Dios se hizoDolor y esperanza, paraque el catálogo de nuestrosdolores, que no los achicani el progreso sorprendentede las ciencias y menos eloscuro orgullo de los pre-potentes que organizan lavida al margen del evange-lio, tenga siempre el antído-to y pueda poner un pocode bálsamo en las escoce-duras que nos dejan en elcuerpo o en el alma, las en-fermedades, el paso deltiempo, el exilio de los quequeremos, la cobardía delos que pensábamos ami-gos, el egoísmo de tantos ylas agresiones de unos po-cos, pero sin embargo tanagriamente punzantes.

Sí, que saludable es sa-ber que aunque en algúnmomento también coso a lacruz a Cristo con mis peca-dos o con mis olvidos, hayun perdón a flor de labiosque tiene el poder de devol-verme a otros papeles másgenerosos como el de Juano María, al pie de la cruz.

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SEMANA SANTA

PASO JESÚS ATADO A LA COLUMNA

Olvidar la Pasión, o re-ducirla a un espectáculomás o menos atractivo paraun turismo que es riqueza,es prescindir de un regalode gracia que sería para elmundo el único camino quedignifique al hombre y lehaga realmente no un lobosino un hermano.

Dios se hizo Dolor y enpresente, podríamos cadapaso histórico, transformarloen una composición distintaque podría recorrer tambiénnuestras calles para ayudar-nos a pedir perdón como unaval de nuestra voluntad desuprimir del mundo y denuestras historias cotidianastoda la injusticia y el dolorque con tanto empeño nosdedicamos a cultivar.

Pasos con Cristo flagela-do, coronado de espinas,cargado con el madero ca-mino del Calvario, clavado ala cuz, expirando o puestosobre los brazos de su Ma-

dre, cuyo rostro sería el ros-tro roto de tantos y tantasque hoy siguen siendo carnede sufrimiento: las víctimasdel terrorismo, los niños queno nacen, o no son amados,las mujeres maltratadas, losinjustamente en el paro omal pagados, los que paganlas facturas de las guerras yel desprecio, los ancianos so-los, los enfermos en los queno se posa una mirada deternura y más bien se les re-procha más o menos inde-centemente «sus moles-tias»… y es en esa pasión dehoy mismo donde yo quisie-ra ocupar el puesto de unode esos personajes que ali-viaron la de Cristo, que hi-cieron más fácil el sufri-miento y que la esperanzarenaciera sin fisuras.

Dios se hizo sufrimien-to para borrar el nuestro odarle sentido, y se hizomuerte, que es silencio hi-riente como una noche de

invierno en el descampadode la historia y el interro-gante que puede oscurecerla existencia de temores oinquietudes, para darle elmejor sentido de vida y decerteza de que como el gra-no que muere luego renaceen una fiesta de eternidad,donde todo se resume enestar con Dios envueltos enamor incandescente.

Semana Santa, escuelade esperanza, lección queno se olvida porque estágrabada en el alma y por-que en cierto modo la Se-mana Santa circula por elentresijo de nuestra Histo-ria personal, amenazadade cruz y de muerte, perosalvada porque Cristo, quees Dios se hizo dolor y es-peranza, muerta y resu-rrección.

MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ GARCÍA

Canónigo ArchiveroOurense

Semana Santa

2001

Y DIOS SE HIZO DOLOR Y ESPERANZA. MUERTE Y RESURRECCIÓN

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SEMANA SANTA

CCaminante o peregrino que pisas las llanuras de la Vieja Castilla: has de saber que estás dejando tus huellas por donde tantas culturasamasaron panes hechos de trigales de Tierra de Campos, donde sedefendieron credos y territorios a golpe de espada esgrimida con la

misma destreza que el arado romano.Campos de trigo y robles, de encinares y de pinos, de brezos y

enebros, que conjugan su armonía ecológica con las torres de lascatedrales y los románicos claustros monacales. Aquí el hombre rudo o

culto tiene siempre timbre señorial, pues vive en palacios o casonasblasonadas, o en otras de adobe y mampostería. Entre todos han creadomercados bajo los soportales, donde también se parlamenta y se discutede lo divino y de lo humano. Escritores como Ayala, Unamuno, Azorín,

Delibes o Jiménez Lozano así lo acreditan en sus relatos y novelas.

Semana Santa

2001 COFRADÍA DELA PASIÓN

PANORÁMICA DE MEDINA DE RIOSECO

L

Caminante o peregrino: detente enMedina de Rioseco, Cabeza de los Estados

de los Enríquez, que fueron tronco ycabeza de la casa real castellana, y de otras

de singular rango en coronas europeas,entroncando con preclaros linajes. Detenteporque Rioseco, en los días del plenilunio

de Nisán, en la Parasceve, se llena desolemnidad artística y religiosa, nosolamente por las monumentales

esculturas que desde el siglo XVI exhibenlos pasos de Semana Santa, sino también

porque la fidelidad de un pueblo a susraíces y a su fe es patente.

La Semana Mayor de la Cruz se siente yse revitaliza cada primavera entre los miles

de hijos de esta ciudad y en los ausentesque llegan mezclados con turistas de otras

latitudes. Los grandes escultorescastellanos del barroco y del gótico

–Jordán, Juni, Gregorio Fernández,Bolduque, Sierra, Tudanca– han tallado

retablos y nazarenos, crucificados ydolorosas. Habría que destacar algunos

pasos monumentales, como elDescendimiento y La Lanzada. Su peso demás de tonelada y media cada uno suponela rivalidad de las cofradías y sus mozos,

porque sobre los hombros de veintehombres discurrirá la procesión por las

viejas rúas y recoletas plazas de Rioseco.

Y las calles porticadas, y los silencioscallados, y los redobles de tambor

destemplado, y los rezos de los hermanospenitentes serán heridos por el grito delpardal, clarín que se hereda de padres ahijos y convoca al recogimiento. Entretanto, los recintos de sus iglesias y laspreciosas capillas de sus conventos se

llenarán de aroma cuando el pan ácimo,hecho Eucaristía, vuelve a sentir el

mandamiento de amor del Jueves Santo.Y la Torre de Santa María, jaculatoria enpiedra, se crecerá hasta perderse en lasestrellas de la noche del Viernes Santo,

cuando los cirios ya han dejado su huellaen las calzadas de la villa. Después el cirio

pascual llenará de gozo un Domingo deResurrección, al tiempo que florecen en la

campiña los almendros.

GODOFREDO GARABITO Y GREGORIO

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SEMANA SANTA

MEDINA DE RIOSECO. LA RÚA

CCelebramos ahora con laprimavera, el acontecimien-to sin duda más significativopara los cristianos, la Sema-na Santa. Se conmemora demuy distintas maneras, cele-braciones populares que sir-ven para unir en la amistad afamiliares, amigos y cofra-des que puntualmente acu-den a la convocatoria de lasCofradías y Hermandades.

Contrasta en medio deestas «demostraciones» defe los días que nos toca vi-vir, donde no es fácil que allevantarnos cada mañana,los medios de comunica-ción no nos den a conocernuevas catástrofes. Unas,debidas a la propia natura-leza y otras producidas porla voluntad del hombre.Los recientes terremotos deEl Salvador y la India, yquiera Dios Nuestro Señorque mañana no existanotros, el constante goteo demuertes en las carreteras yel terrorismo, y también có-mo no, la de todos aquellosque en su afán de mejora,en lógica y humana ambi-ción anhelan mejor vida,arriesgando ésta y que qui-zás lo hayan «logrado» per-diéndola, son causas que entodo caso, impiden unaconvivencia en paz.

La conmemoración dela muerte de Jesús, ha sido,y hoy sigue representandoel ejemplo que nos obliga aponer remedio a tanta des-gracia. Hemos de mostrar-

nos por ello más solidarios,entregarnos con abnega-ción, para lograr la paz y laalegría que junto con elamor, nos transporte a unmundo mejor, hagamos loimposible para conseguirlo.

Está bien ser cofrade,participar y vivir con amory paz la Semana Santa,lograr que se perpetúe laIglesia Católica y que todamuerte injusta, como sonlas producidas por la vo-luntad del hombre y así fuela de Cristo, que con burlasy escarnio se le condenó ensimulado juicio.

Estas son las injusticiasque ahora después de dosmilenios se siguen produ-ciendo, lo debemos evitarrecordando el amor queCristo nos dio y el que debe-mos mostrar con nuestrossemejantes, si así es, estare-mos demostrando una ver-dadera fe cristiana.

Las manifestaciones dela Santa Pasión por nues-tras calles son necesarias,pero representémoslas confe, así lograremos la justiciaque anhelamos, y que noquede en meras exhibicio-nes. Semana Santa ha derepresentar, sin duda, arte,civismo, religión y amor,para que todos los que par-ticipamos, se nos identifiquemás por la fe que por el pro-tagonismo, intenciones queasí expresaba Alberto Rico,S. J., cuando escribió:

Semana Santa

2001

MANIFESTACIONESPOPULARES SÍ,

PERO CON FE Y AMOR

COFRADES DEL VIERNES SANTO.

…pues levantas tal Babelde distracciones allíque duda el Dios de Israelsi vas a adorarle a Élo que te adoren a ti.

…que el Templo no es la reunióndonde te vas a lucirque es morada de oraciónen donde vas a pedirpor tus pecados perdón.

En definitiva, santifique-mos a Dios con nuestros ac-tos y mostrémonos, si cabe,más intensamente en estosdías, como verdaderos cris-tianos, logrando la transfor-mación a actitudes de gloriay alabanza a Dios. En la re-vista 1947, D. Gerardo Mol-peceres, se expresaba así:

«Y por fin los curiosos, quepor lo que hace a España, podría-mos más bien llamar indiferentes,inclinados a creer más que a prac-ticar y aún lo primero, siempreque algún respeto humano no lasfuerce a guardar en su interior losbuenos deseos del catolicismo,aquellos que miran nuestros des-

files procesionales como espectá-culo y exhibición artística, que co-mo recuerdo del Drama divino queculminó en el Gólgota. Hoy, noven éstos morir a Cristo, peroquiera el Señor que al pasar antesus ojos esas magníficas imáge-nes gloria del arte español, des-pierten en su alma la fe dormida,y que aquellos que lentamentedescendían del Calvario, sientanen su corazón ellos y todos la lla-mada del Señor y juntos entone-mos siempre el himno de alaban-za que tan bien nos enseña lacreación entera.»

Proclamemos sí nuestraSemana Santa, con aptitu-des acorde al Drama que se

representa, que veamos enello a todos los marginados yque nuestro esfuerzo logretraernos paz y amor. Así,únicamente así, demostrare-mos unos verdaderos senti-mientos de amor.

Que el año próximo,cuando de nuevo llegue laprimavera y el impaciente al-mendro traiga sus flores, bro-te también con la misma im-paciencia, la amistad, la paz yel amor, para que todos jun-tos apreciemos con alegría lahumanidad redimida.

ALBERTO CASTRILLO GONZÁLEZ

Cofrade de Honor

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SEMANA SANTA

CRISTO YACENTE Y CRUCIFICADO. MUSEO DE SEMANA SANTA.

Semana Santa

2001

ANTE EL JUICIO FINALDE LA CAPILLA DE

LOS BENAVENTE

IGLESIA DE SANTA MARÍA. CAPILLA DE LOS BENAVENTE.

EL JUICIO FINAL.

IEL ARTISTA

(Jerónimo del Corral)

Sobre el andamio, arriba, encaramado,entre nubes de fino y blanco polvo,curvado el espinazo, níveo el rostro,en espíritu frágil transmutado.

En la penumbra tibia, de su manosurge el rayo que anima un nuevo cosmos,torna los bultos carne, abre sus ojos,dota de aliento al yeso inanimado.

Libre soplo creador, exuberante,colma el espacio y llama a la memoria,señalando el ejemplo y el aviso.

Y las escenas cierran, palpitantes,el círculo completo de la historia,moviendo a la piedad a los sencillos.

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SEMANA SANTA

Semana Santa

2001

IILA OBRA

(El coro de los condenados)

Galería de seres miserables,parejos todos ante el cruel castigo:noble sombrero, casco, ruin capillo,tocado, mitra y tiara son iguales.

Hombres que apenas fueron un instante—breve placer, poder que se deshizo—lloran así sus culpas y sus viciose hincan los dientes en sus propias carnes.

Torsos convulsos, bocas suplicantes,abigarrado coro de irredentes.Arrebato y dolor. Cólera y viento.

Revoltijo de cuerpos llameantesen el lago de la segunda muerte.Torbellinos de luz. Abismo eterno.

ANTE EL JUICIO FINAL DE LA CAPILLA DE LOS BENAVENTE

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SEMANA SANTA

IIIEL DONANTE

(Don Álvaro de Benavente)

Cuando sale el artista, él se desliza,silente el paso, oculta la figura,y se asoma por entre la espesurade andamiajes, bocetos y cortinas.

Copos blancos, cáscaras y cenizasreciben sus pisadas. La negrurase rasga levemente y en la altura,sombra y claror, la escena ya divina.

Busca leer tras el pálido corola historia de otros hombres y otras vidasque, careados con él, le hagan más bueno.

Mas un rostro refleja fiel su rostroen el espejo gris de su retinay sabe al fin que estará pronto entre ellos.

ANDRÉS FERRERAS CASTRILLO

El objeto de la presentecolaboración se centra endar a conocer el nombre deun escultor, ignorado hastaahora y que estaba activoen la villa de los Almirantesen los inicios del sigloXVII. Las noticias que has-ta ahora poseemos se redu-cen a la hechura de unaimagen de Santa Clara quele fue encargada por Isabelde la Cruz, monja profesaen el monasterio de la Con-cepción, de monjas clarisas,extramuros de Medina deRioseco y cuya ejecucióndio lugar a un litigio que seconserva en el Archivo dela Real Chancillería de Va-lladolid (pleitos civiles: Ta-boada. Olvidados. Legajo396, expediente 18).

La historia de este con-vento ha sido ampliamentedifundida, desde los clásicosestudios de Benito ValenciaCastañeda o los muy nume-rosos de García Chico hastala publicación que con moti-vo del octavo centenario deSanta Clara de Asís, se haeditado en la cual se abordaun estudio pormenorizado,tanto del convento como dela vida de las religiosas regi-da por sus horas canónicas.A través de todas estasobras se ha puesto de mani-fiesto la importancia de estemonasterio.

El pleito, además dedarnos noticias de un es-cultor, hasta ahora descono-cido, nos revela la existenciade una imagen de la Santade Asís cuyo paradero se

ignora y que probablemen-te ha sucumbido a la incu-ria de los tiempos.

La pendencia se suscitaen los compases finales delaño 1628, cuando el merca-der Tomás de Sahagún (her-mano de la religiosa clarisaIsabel de la Cruz) denunciaal escultor y a su fiadorJuan de la Peña, ambos ve-cinos de Medina de Riose-co, a los que reclama laimagen de Santa Clara queGaspar de Barrio se había

comprometido a entregarleen el plazo de seis meses y leexige, además, que esa en-trega se haga cumpliendoexactamente lo pactado enel contrato que ambos habíansuscrito ante escribano.

En el referido contrato,que se transcribe comoprueba aportada al pleito, yque se había firmado en Me-dina de Rioseco el 7 de no-viembre de 1627, Gaspar deBarrio, teniendo como sufiador a Juan de la Peña seobligaba a hacer, en el refe-

Semana Santa

2001 GASPAR DE BARRIO,ESCULTOR RIOSECANO

SANTA CLARA. RETABLO MAYOR, SIGLO XVII. PEDRO DE BOLDUQUE.

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SEMANA SANTA

rido plazo de seis meses, unaimagen y figura de esculturade Santa Clara para Isabelde la Cruz, monja profesa enel susodicho Monasterio yque estaba destinada a unode los retablos colaterales dela iglesia. En la escritura seespecifican bien las condi-ciones, se dice que la imagenhabía de ser redonda y tenerde alto dos varas menos undozavo de vara (1,54 metrosaproximadamente) desde laplanta del pie hasta la cabezahabía de ser bien movida yhueca por todas partes, conuna custodia del SantísimoSacramento en las dos ma-nos y su cayado, con susojos de cristal e iría asentadasobre una peana. La des-cripción se ajusta perfecta-mente a la iconografía de lapatrona de Asís y fundadorade la Orden de las clarisasen el momento de su inter-vención milagrosa haciendofrente a los sarracenos quepretendían saquear su con-vento de San Damián.

Gaspar de Barrio secompromete a dar la escul-tura bien terminada en todaperfección sin que falte cosaalguna más que sólo el pintarla,la cual pintura queda por cuentade la dicha Isabel de la Cruz.Por la hechura se le había dedar y pagar 800 reales. Deesta cantidad Tomás de Sa-hagún entrega 300 reales enel momento de la firma delcontrato demorándose la pa-ga de los 500 restantes parael momento en que la escul-tura estuviera acabada.

Las condiciones estipu-ladas en el susodicho con-trato no se cumplieron porlo que, el 15 de noviembrede 1628, Tomás de Sahagúnpresenta una denuncia con-tra Gaspar de Barrio anteel alcalde ordinario de Me-dina de Rioseco, instándolea que declarase si tenía aca-bada la imagen con el alto yperfección establecidos en elcontrato. Como contesta-ción a la demanda el escul-tor declaró que, efectiva-mente, había acabado dicha

figura en el tiempo pactadoy requerido a Isabel de laCruz para que aceptase lamisma, pero que no era delalto que refería la escriturapuesto que había comproba-do que, con esas medidas nocabía en el pedestal del cola-teral a que estaba destinadapor lo que preguntó a la re-ligiosa si quería que éste serompiese y que, caso afirma-tivo, la haría del alto conte-nido en la dicha escritura;manifiesta que sor Isabel dela Cruz había expresado sudeseo en el sentido de no

romper el citado colateraldiciéndole que, además so-bre la cabeza de la imagenquería se colocase una dia-dema. Gaspar de Barrio so-licita la declaración de la re-ligiosa a la cual se remite.

Cumpliendo con el con-tenido de la denuncia el al-calde se trasladó primero aldomicilio de Gaspar de Ba-rrio donde, en una sala, es-taba la dicha imagen deSanta Clara la cual se mi-dió desde la punta del pie has-ta la cabeza y tenía de alto dosvaras menos una cuarta pocomás o menos (1,47 metrosaproximadamente). Pocodespués, la comitiva se tras-ladó al convento de SantaClara para tomar declara-ción a Isabel de la Cruz locual hicieron en presenciade María de Galarza, aba-desa. Preguntada la religio-sa manifestó que, efectiva-mente, Gaspar de Barriohabía estado en el conventocon la declarante y le habíadicho que para que la ima-gen pudiera caber en el pe-destal, con la peana que sehabía acordado por la es-critura, era necesario rom-per dicho pedestal del cola-teral; a lo que Isabel de laCruz respondió que prefe-ría quitase de la peana lamedida que fuese necesariay que, aunque no quedasepeana no se le daba nada por-que el otro altar no la tenía yque, de ningún modo quita-se del alto de la imagen uncanto de un real insistiendoen que sino había lugar a

Semana Santa

2001GASPAR DE BARRIO, ESCULTOR RIOSECANO

poner más de dos dedos depeana no la echase más y sinada, nada; advirtiéndoletambién que había de teneruna diadema encima de lacabeza, pero que siemprese mantuvo en su afirma-ción de que la imagen debíamantener la medida esta-blecida en el contrato.

En vista de las razonespor ambos litigantes pre-sentadas, se condena aGaspar de Barrio y a su fia-dor, Juan de la Peña, a queentregasen la imagen obje-to del pleito según las con-diciones establecidas en elcontrato, con apercibimientoque no lo cumpliendo, serán eje-cutados por la cantidad quecostase haber recibido por cuen-ta de la misma.

El demandado pide jus-ticia para lo cual apela antela Real Chancillería; entrelas razones que esgrime,dice que la escultura estáperfectamente acabada yque en la escritura se habíaestablecido que esta perfec-ción había de ser avaladapor maestros estatuariosperitos en este arte, lo cualno se había llevado a efec-to; también manifiesta quees pobre, buen oficial en suarte como se ve por la figu-ra realizada, y la parte deTomás de Sahagún es rica yque por ser la dicha Isabel dela Cruz monja que profesapobreza no ha de permitir que-rer, por dos dedos menos que laimagen tenía, echar a perdery oprimir al escultor.

El mercader insiste ensu razonamiento: no consi-dera necesaria la presenciade otros oficiales que juz-guen la figura porque, reco-nociendo no tener la medidapactada, el que pre-sentarala perfección que se dice te-nía, no era suficiente y quesi cabía o no cabía en el ni-cho era por cuenta de suhermana, quien tan obsti-nadamente pidió que laimagen tuviera la referidaaltura que dijo que, aunque

no tuviese peana se respetasela altura y que, aunque Isa-bel de la Cruz profesa po-breza no por eso ha de perderlos 600 reales que tiene dados yque tendría derecho a pedir aGaspar de Barrio lo que muchomás le cuesta otra imagen deSanta Clara que tiene manda-do hacer como está declarado enla escritura. Reclama se ledevuelvan, además de los300 reales que pagó a la fir-

ma del contrato, otros 300que dice, ha entregado aGaspar de Barrios: 100 re-ales que pagase a FranciscoDejado, ensamblador, veci-no de Medina de Rioseco,por la hechura de la peanay 200 reales más que le ha-bía entregado a través dePedro de Albear, vecino deValladolid.

Nuevas diligencias con-ducen a la justicia hasta elconvento de San PedroMártir en Medina de Rio-seco, donde Gaspar de Ba-rrio se había refugiado tratando de evitar su encar-celamiento; allí fue pregun-tado por las cantidades re-cibidas reconociendo haberrecibido tan solo (ademásde los 300 reales) 100 rea-les para el susodicho en-samblador.

Posteriormente, Juan dela Peña, fiador de Gaspar deBarrio trató de llegar a unacuerdo con el poderosomercader proponiéndoleaceptase 200 reales de con-tado y que por los otros 400que les reclamaba tomase laimagen que estaba hecha.Tomás de Sahagún se negó aaceptar la imagen, dijo que,entregándole 300 reales decontado esperaría un año arecibir los otros 300. Estapropuesta tampoco alcanzóel acuerdo de las partes.

Hasta aquí el litigio quequedó inconcluso, es decir,no hay sentencia definitiva.Parece que el cariz quetomaba determinaría queésta se fallase a favor del

SANTA CLARA.ALTAR MAYOR

CONVENTO DE

SANTA CLARA.

mercader Sahagún y que elescultor tuviera que malven-der la pieza que con tantaperfección debía haber ter-minado.

Por la minuciosa des-cripción ofrecida en el con-trato cuyo incumplimientoes motivo del pleito sabe-mos que la imagen de San-ta Clara había de esculpirsesosteniendo la custodia conambas manos y que la figu-ra había de ser movida.

García Chico, tanto ensu Catálogo Monumentalde Medina de Rioseco, co-mo en el trabajo sobre laOrden Franciscana en estaciudad, da a conocer laexistencia de un buen re-lieve de Santa Clara en laclausura del convento dela Concepción. En estaimagen, la Santa sostienela custodia con ambas ma-nos. Como probable autorcita el historiador el granmaestro riosecano MateoEnríquez; no resulta des-cabellado suponer que di-cha imagen sea la que Isa-bel de Santa Cruz encargódespués de rechazar la es-cultura de Gaspar de Ba-rrio. Aunque en la fecha

que tratamos (1628-1629)Mateo Enríquez había yafallecido la estela dejadapor este escultor en Medi-na de Rioseco era sin dudanotable y el anónimo autorpudo inspirarse en mode-los de este maestro.

Realmente dando a co-nocer el contenido de estepleito tan solo queremos po-ner de relieve las relacionesentre artista y cliente, sibien se trata de un caso ais-lado el hecho puede resultarsignificativo puesto, que laaportación de datos docu-mentales inéditos constituyesiempre motivo de interésya que nos puede ayudar areconstruir en cierta medidael panorama escultórico dela primera mitad del sigloXVII período que aparecedominado por la gran per-sonalidad de Gregorio Fer-nández, aunque dentro de lanómina de artistas que po-blaron los numerosos talle-res y los escultores que a susombra proliferaron en todala región pueden esconderseaún nombres como el deGaspar de Barrio, escultorsin duda modesto ya que nole encontramos adscrito a

las grandes obras que enMedina de Rioseco se con-servan pero que, como sedemuestra, vivía y ejercía suprofesión en un lugar y enun tiempo en el que losgrandes encargos daban pa-so a pequeños contratos másacordes con el declive queempezaba a conocer la ciu-dad (todavía villa en ese mo-mento) de los Almirantes.

Por otra parte hay undato: la suma que Tomás deSahagún se compromete apagar por la imagen deSanta Clara: 800 reales,cantidad muy respetable sitenemos en cuenta que noincluía el proceso de poli-cromado. Esto nos da unaidea sobre la cotización deldesconocido Gaspar de Ba-rrio, desde luego acorde (osuperior) a la de otros es-cultores que trabajaban enese período y cuyos nom-bres irán saliendo a la luzcon los sucesivos trabajosque sobre la historia deMedina de Rioseco se estánllevando a cabo.

CONCEPCIÓN FERRERO MAESO

Licenciada en Historia del Arte

Semana Santa

2001GASPAR DE BARRIO, ESCULTOR RIOSECANO

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

Y tomando pan, dio gracias, lo partióy se lo dio diciendo: Esto es mi cuerpo,que es entregado por vosotros . (Lc XXII, 19.)

ASÍ LO PROCLAMA JESÚS

Podéis comer mi Pan. Es cuerpo mío.Y beber esta Sangre de por vida,

exultante de gozo, bendecida,por vuestra redención: Fontana y Río.

Al hacer más patente y más bravíoel caudal de mi Amor en la partida,este Pan y esta Sangre de mi heridaos transmito en constante desafío.

Sin posible temor al desconsuelobeberéis este cáliz, encendidos

en el amor más puro de este suelo.

En el caudal de Dios, enardecidos,transmitiréis al mundo mi consuelode sentirse en Mi sangre redimidos.

“En torno al Pan y al Vino”.Catorce Sonetos Eucarísticos

GODOFREDO GARABITO Y GREGORIO

Semana Santa

2001

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

SANTO CRISTO DE LA PASIÓN.JUAN DE MUNIÁTEGUI, S. XVII. PROCESIÓN DEL JUEVES SANTO.

l ocuparnosde Medina de Rioseco,puede considerarse a estaCiudad el lugar más opor-tuno para rendir un últimotributo a la memoria deJuan de Juni.

Nació Juan de Juni, se-gún los datos más aproxima-dos, el año 1507, y tal vez nose equivocaron los informa-dores de Palomino al decirque era flamenco. En Italiano estuvo su arte, le apren-dió en Francia, y aceptandoque fuera a Oporto para eje-cutar trabajos que le enco-mendara el obispo D. PedroÁlvarez de Acosta, deba relegarse a la categoría defábula la construcción deaquel palacio episcopal. Pu-do venir con el Prelado aEspaña en 1533, pues nom-brado Acosta para regir ladiócesis de León, sábese queJuni trabajó en León poraquel tiempo, según nos lohan dicho terminantementealgunos testigos. Lorenzo deHerreros expresa que Junihizo en San Marcos de Leónmuchas obras de piedra y sialguna buena historia se ha-bía de hacer en León la en-comendaban a Juan de Ju-ni tanto de piedra como demadera y todos los oficialesde su arte le reconocían enLeón por el mejor de todos.Ratifica esos juicios favora-

bles el mismo arquitecto ma-yor de aquella iglesia, Juande Badajoz, pues le conside-ra a Juni como uno de losbuenos oficiales que hay enCastilla, así de escultura co-mo en lo que toca a la arqui-tectura, lo cual sabe por ha-berle tratado de muchosaños acá (habla en 1548) ha-ber visto sus obras y labrán-dole otras muchas para eltestigo (Badajoz) el cual noha hallado otro que tanto lesatisfaga así en la imagineríacomo en ordenar la arqui-tectura. Es, pues, muy vero-símil que en los medallonesdecorativos de San Marcosde León, interviniera Juande Juni, como en otrasobras de esta iglesia y de lacatedral, aún no pudiendoprecisarlas.

Desde León creemos setrasladase a Valladolid, puesen el año 1548 no se hacealusión alguna a que hubie-ra hecho trabajos en Burgode Osma, y en Valladolidcomenzó hacia el 1540, elcélebre Sepulcro para elconvento de San Francisco.Años antes debió estar enRioseco, fijándonos en quelas estatuas de barro cocidoexistentes en San Franciscolas hizo para el almirante D. Fadrique, y éste fallecióen 1538.

Era pues, Juni, escultormuy conocido cuando en1544 le encargó la iglesia deSanta María la Antigua enValladolid, una traza para elnuevo retablo que se pro-yectaba, y alguien que des-

pués hubiera de trocarse enenemigo le consideraba co-mo el más eminente hombreque había en el reyno. Dis-gustos y rozamientos teni-dos con los aspirantes crea-ron un grupo de parcialescontrarios a Juni, y fuerona Palencia en busca de Gi-ralte, ya acreditado porotras obras en Valladolid, afin de que hiciera la compe-tencia, a lo cual se prestóGiralte; y puestos en movi-miento todos, comenzó lalucha que circunstancial-mente se ha reseñado enpresencia del pleito.

El concierto que la igle-sia hizo en 1545, quedóanulado en 1547 por la sen-tencia de Chancillería, lacual se revocó en 1549 y1550; adjudicando por fin aJuni el retablo con la bajaen el precio ofrecida porGiralte.

Aceptó aquél las condi-ciones en 1551 y se obligó a

Semana Santa

2001

JUAN DE JUNI: UN IMAGINERO

EN RIOSECO

A

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

SAN PABLO. RETABLO MAYOR. JUAN DE JUNI.

Semana Santa

2001

terminar la obra para el año1556, pero ni en el precio nien el tiempo fue cumplida laescritura, pues el retablocostó más de lo pactado y noquedó concluido hasta el1561. ¿Puede decirse porqué Juni tardó diez años enhacer el retablo de la Anti-gua? Sería desconocer laépoca. El trabajo febril deaquellos artistas y el númerode encargos que a la vezaceptaban o buscaban por símismos, tal se ha visto queocurría a Berruguete con unretablo para la iglesia de SanBenito, en 1556, ejecutartres imágenes para CiudadRodrigo en 1557, concertar-se para el retablo de la capi-lla de los Benavente en Me-dina de Rioseco, un añoantes –según Cea Bermú-dez– ejecutó el retablo prin-cipal y el del trascoro de lacatedral de Osma. Aun en elmismo año de 1548, a la vezque sostenía sus derechosante la Real Chancillería, leencargaba el cura de la pa-rroquia cuyo retablo andabaen pleito, el Monumento pa-ra las funciones del JuevesSanto; Berruguete le llama-ba desde Toledo nombrán-dole su tasador para la obrade la silla arzobispal. No de-soyó Juni el encargo de uncompañero y aprovechó se-guramente en beneficio pro-pio su estancia en la ciudadimperial, pues hizo allí prac-ticar una información paraañadirla a la prueba del plei-to que en Valladolid estabaventilando.

A primeros de abril le re-cibían juramento en Toledo,como tasador de la célebreescultura de Berruguete y el4 de mayo, principiaba en elmismo punto la probanzasobre los méritos de Juni encomparación a los de Giral-te; declarando muy favora-blemente el primero Alonsode Covarrubias y GregorioPardo, por más que a Giral-te le conocieran desde queauxilió a Berruguete en laejecución de la sillería.

Algunos años antes deestos sucesos, creyó Junioportuno afincarse en Valla-dolid y tener, como Berru-guete los tenía, grandesobradores. Eligió un sitio

extramuros de la poblacióny fuera de la puerta delCampo, barriada que per-tenecía por completo a D. Hernando Niño de Cas-tro, y cuyos suelos iba dan-do a censo a distintas perso-nas. Cuatro adquirió Juni elaño 1545, y poco despuéscon otros dos suelos más es-taban colindantes y habíanpertenecido al pintor de vi-drieras, Nicolás de Holan-da. Edificó allí Juan de Ju-ni su casa y talleres, dondevivió largos años y dondeexhaló el último suspiro.

Consideraciones históri-cas de las Cofradías Peni-tenciales de Semana Santaen Medina de Rioseco:

INMACULADA.CAPILLA DE LOS

BENAVENTE.JUAN DE JUNI.

JUAN DE JUNI: UN IMAGINERO EN RIOSECO

El interés, la historia yla popularidad, en definiti-va la sangre en las cofra-días o hermandades de la Semana Santa de Medinade Rioseco a lo largo de lossiglos han perpetuado gra-cias a la reaparición y man-tenimiento de la devociónpopular y a la costumbreancestral propia en el espí-ritu humano.

El hecho de que tras unrito aparente trascienda unfenómeno religioso popu-lar, el más trascendente enla placidez anual y que sinningún trastorno que nu-blara el acontecer religiosoy popular ha discurridodesde su esencia en el sigloXVII hasta nuestros días,acentuándose este devenira mayores cotas de fe, po-pularidad y por lógica elacontecimiento más insu-perable, nominado desdehace una veintena de años,como la EDAD DE ORODE LA SEMANA SAN-TA DE MEDINA DERIOSECO; abriéndose ca-mino ininterrumpidamenteen el factor humano, pro-curando no echar en el ol-vido a todos los cofrades,sean de la cuestión socialque sean, rescatando a lacultura, el hermoso cántico,en la insuperable lengua deCervantes, la POÉTICADE TOROZOS, amplian-do el perfeccionamiento detodo el quehacer de todo elarte, tanto artístico, litera-rio y musical de la misma

mano de los cofra-des, que con su cáli-do cántico ofrecenaño tras año, las be-llezas de los sonetossalpicados del amora Dios, principio detoda sabiduría.

Y desde el princi-pio religioso al ini-ciar su andadura elConcilio Vaticano II,inspirándose en supolítica aperturistaevidentemente, LAJUNTA rinde plei-tesía a toda la socie-dad española, per-feccionándose en lospasos barrocos, deahí que toda la so-ciedad riosecana, entodo el tiempo haceun enorme sacrifi-cio, según se des-prende de las imá-genes fotográficasque ha incorporadola Junta, ante la interpre-tación escénica de toda unaentidad urbanística, derro-chando todo el populismo,cuya población acentúa elesfuerzo económico queproduce especialmente aprincipios del siglo, en cuyas calles, cofrades y cu-riosos en general interpre-tan con devoción los pasosque ya, devocionalmenteintentan detener el espíritupopular e íntimo que latedesde hace tiempo, que-dando el rescoldo de todoun pueblo que interpreta lapasión del Señor en una

mayoría sumamente nume-rosísima.

Considero que la Sema-na Santa de Medina de Rio-seco, es sin ningún génerode duda, una de las másejemplarizantes y nunca hadetenido su acción devocio-nal ni en épocas pasadas(1934) cuando el Ayunta-miento suprimió las ayudaso gastos que se originaban.Actualmente y por unanimi-dad continúa con la ayudainestimable de nuestra cor-poración municipal.

FERNANDO DEL OLMO GONZÁLEZPresidente de Honor de la

Junta de Semana Santa

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

LA VIRGEN DOLOROSA. SIGLO XVI.

SEÑOR:Un rosario de encinas en plegariasversifican Torozos y sus páramos,

lloran de sed y sueñan atalayasy verdores nacientes en los cárcavos;piden luz y esperanzas para un cielo

que sus hombres lo acercan de mirarlo.Y rezan silabarios y oraciones

las madres por los hijos que marcharonen busca de horizontes y mañanas,de pan, de porvenir, y camposanto.

Señor, Castilla, aquí, en Torozos,se desgrana en su tiempo y en su espacio,

desde la calma de un Bajoz, sin agua,desde Valcuevo en sueños desgarrados,

en Castromonte, llano de llanuras,mirándose en La Espina y en sus camposque la historia de España aquí se hiciera,

en estos montes por tantos olvidados.

Desde los cerros con pardos tomillares,—senderos meseteños de hombres bravos—

soñadores de lomas y de espigas,bachilleres en lunas, esteparios,doctores en cereales esperanzas,en albas y silencios, catedráticos,profesores en ver pasar el tiempo

con ojos penetrantes y geográficos.

SEÑOR:Esta tierra de robles y de encinas

es un grito de amor desesperado,que en las aceñas los molinos callan,

ya nada sin moler. Cerros peladosque buscan horizontes, lejanías,

donde beber caricias de sembrados.

Señor, Castilla llora, aquí, en Torozosporque siente el terruño desangrado,y hasta Tu Altura eleva una oración

para que crezcan los trigos y los pámpanos,y las campanas repiquen en las torres,

y España, al fin se acuerde, de estos campos,y que los niños jueguen con la vida,

y sonrían de gozo los ancianos.Y el labrador se curta con la tierra,

con el amor al surco y con el ábrego.

Y sienta renacerle la esperanza.

Y tenga un pan reciente entre sus manos.

Semana Santa

2001 ORACIÓN

La Poética de TorozosLA SANTA ESPINA

Primavera de MilenioJESÚS MARÍA REGLERO GARCÍA

PAISAJE DE CASTILLA.ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

Cuando todo suceda, cuanto todose rompa, cuando todo se muera…

¿vendrá una inmarcesible primaveracon todo renovado de algún modo?

¿El todo habrá encontrado un acomodoen algo que ha de ser de otra manera?¡El tiempo seguirá!, mas sin la esperade un algo iniciador de otro período.

¡Qué primavera llena tan de nada,qué espacio desmedido de vacío,

qué tierra entre misterios desterrada…!

Sólo el tiempo en eterno desvarío…Cuando todo suceda, ¿qué mirada

de algún Alguien buscando un algo mío…?

J. A. PIZARRO DE HOYOS

EL MÁS ALLÁ

RÚA MAYOR

Semana Santa

2001 ADRIANO VI, UN PAPA EN RIOSECO

A

El año 2000 ha sido pródigo en actospara conmemorar el quinto aniversario delnacimiento de Carlos I de España y V deAlemania, como nos enseñaban en laescuela.

Durante el largo reinado de Carlos Vsus relaciones con Rioseco y con elAlmirante fueron bastantes, pero el hechohistórico más sobresaliente es la capitalidadprovisional de la Ciudad (1520-1521) comoconsecuencia de la guerra contra losComuneros.

Por eso en esta breve aportación rendi-remos el homenaje al Emperador en la per-sona de su preceptor Adriano FlorentBoyers o Boeyens (1459-1523), Deán deSan Pedro de Lovaina, embajador del prín-cipe durante la regencia del CardenalCisneros, gobernador, Obispo y Cardenalde Tortosa y finalmente Papa con el nom-bre de Adriano VI.

Al personaje le tocó vivir momentosdifíciles en España y en Roma, de ahí quelos historiadores le juzguen de forma dife-rente.

Para nuestro convecino Ventura GarcíaEscobar (1827-1859) en su novela histórica“Los Comuneros de Castilla”, publicada enMadrid en el año 1861, dos años después desu muerte, por la familia en la imprenta dePascual García y Orga, fue junto con elAlmirante y el Condestable, un «pérfido»que tramó la retirada de Pedro Girón delasedio de las murallas de Rioseco y conven-ció posteriormente al mismo Girón a travésde Fray Antonio de Guevara (1480-1545)para que llevara sus tropas a Villalpando ycausando la derrota de Villalar.

El poeta leonés Luis López Álvarez ensu libro «Los Comuneros» hace varias alu-siones al Cardenal e ilustra esta importanteparte de la historia:

Adriano, en adelante,se valdrá de la nobleza.Sobre dos gobernadoresdescansará su regencia:

el Almirante Fadriquese valdrá de su pacienciay el condestable Velascousará su intransigencia

El otoño va avanzandoy las jornadas se abrevian

Adriano y su Consejohan declarado la guerra.

Mil quinientos veintiunoy en abril para más señas

en Villalar ajusticianquienes justicia pidieron.

No pasaron nueve mesesdespués del de Villalar

que ya don Carlos le pagasus deudas al cardenal.

Si León diez ha fallecidoa Adriano ha de instalaren el trono de San Pedro

por su regia voluntad.

A pesar de estos juicios, lo cierto es quehistoriadores tan prestigiosos como Chris-topher Hollis, Pedro Aguado, GiuseppeArienti o el Cardenal Pallavicini coincidenen resaltar su modestia, sabiduría, caridad yreligiosidad. Otra de sus virtudes fue su in-dependencia, antes y después de ser Papa,antes del preferir, al igual que el CardenalCisneros, al hermano del emperador al prín-cipe Fernando, nacido y educado en Casti-lla, como él mismo dice cuando ya era rey deRomanos a los protestantes alemanes cuan-do quisieron envolverle con sus argucias teo-lógicas: ¿Cómo queréis turbarme a mí, si hesido criado entre los cristianos viejos de Me-dina? Y después al lograr imponer un ar-misticio entre los príncipes cristianos, inclu-so, disgustando con sus decisiones alemperador.

Adriano sale del puerto de Tarragona el7 de julio del año 1522, estuvo en Riosecomás de un año, pasó aquí al menos unaSemana Santa, su carácter piadoso y carita-tivo, suficientemente probados, nos hacesuponer sin temor a equivocarnos, de suparticipación en los oficios, procesiones ysolemnidades religiosas, así como de su inte-rés en la problemática social de la ciudad.

Como Papa exhortó a los Cardenales allevar una vida cristiana, adoptando unaserie de medidas para reformar la Curia yaboliendo la entrega de gratificaciones a losfuncionarios y jueces, ante lo cual Roma lecalificó de «bárbaro», siendo su muerte unalivio, hasta el punto de poner flores en lacasa de su médico. Fue el último Papa, hastael actual, no italiano. Sobre su monumentofunerario se grabó la siguiente inscripción:«Adrianus VI hic situs est, qui nihil sibi infe-licius in vita, quam quod imperaret duxit»(Aquí reposa Adriano VI, que nada conside-ro más desdichado en este mundo que verseobligado a mandar).

EDUARDO FRANCO FELIPE

Diputado Provincial

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

VIEL PAPA ADRIANO VI. GRABADO DE DANIEL HOPFER

Hace ya muchos años,Televisión Española me en-cargó dos programas –Jue-ves y Viernes– de la Sema-na Santa de Rioseco. Hacemuchos años, más de loque, hace no tantos, fueuna retransmisión de lasprocesiones del Jueves.Aquellos dos programas, seaunaron bajo el título deSemana Santa en Castilla ytrataron de dar la medida, alo hondo, de lo que nutre,aúna y pone en pie, como sifuera El Longinos o la Es-calera, la interpretaciónmás estremecida, más cáli-da, más humana de la Pa-sión de Cristo…

Hace ya muchos años…Nuestra Semana Santa eraconocida por muy pocosmás que por nosotros mis-mos y, probablemente,nuestras palabras fuesenleídas o escuchadas con elrecelo de ser escritas odichas, desde lo que los rio-secanos sabemos que esamor, pero algunos puedentomar por apasionamien-to… En aquellos entonces,los de TVE se asombrarony me dijeron que teníarazón en cuanto decía ydecía de nuestra Semana,por aquello tan dicho y tanverdadero de que una ima-gen vale más que cien pala-

bras… Y aún más cuandoesa imagen cobra vida, senos entra en el cuarto deestar de la emoción y nosdice que, si de verdad que-remos participar de losDías Santos, hemos deperegrinar hacia Rioseco,para ver, para sentir cómose desangra en la sangre delHijo de Dios… Participar,más que ver, por muyadmirable que sea lo que enotras latitudes pueda verse.Porque aquí no procesio-nan los cofrades: todaRioseco es quien procesio-na, con la lucecita de suesperanza, esa mano tendi-da que tiene el corazón…

Semana Santa

2001

RIOSECOES QUIEN PROCESIONA…

FÉLIX ANTONIO GONZÁLEZ

JESÚS NAZARENO DE SANTA CRUZ. PROCESIÓN DEL JUEVES SANTO.

Hace unos años, traje amis dos primeros nietos, yaquellos dos críos de un pal-mo, en los hombros de supadre y en los míos, intuye-ron que lo que vivían, que loque compartían, tan triste ytan gozoso a la vez, no eracosa de todos los días. Y es-te año, si Dios quiere —queva a querer— traeré a losotros dos, a que pasen la re-válida del riosecanismo, delgenoma emocional de suabuelo… Los dos del primeraño querrán venir tam-bién… Pero, no… La Sema-na Santa de Medina de Rio-seco no es Disneyland, ycuatro niños que se unen pa-ra ir a la tierra del amor delabuelo pueden irse por suspropias veredas, que son bo-nitísimas, pero no las que yoquiero que anden, como chi-quitos cofrades de la inicialcofradía, entre la fe de sugente y la magia de ellos,que le deben a Dios… Ha-blo de cuatro niños decisi-vos, de los cuatro puntoscardinales de mi vida.

Cuatro niños que, por loque de mí hay en ellos, tie-nen que encajar en nuestraSemana Santa, ser globuli-llos rojos por las venas denuestras calles hacia el cora-zón de Dios. Del Dios, tam-bién, nuestro. Porque es unoy múltiple, y el nuestro es elnuestro: un hombre curtido,con las manos sajadas, conla frente atezada… Un hom-bre pegado a la tierra, quehabla palabras que seentienden, porque su pan y

su vino son nuestro vino ynuestro pan…

Cuando los dos nietosmayores —unos mayoresde cinco y dos años— vol-vieron a sus bases tenían ensu mirada la luz oscura denuestra Semana, esa queaún más alumbra… Ycallaban, algo tan difícil…Quizá porque habían escu-chado, entre tantas pala-bras, la Palabra… Y quizá—y aún sin quizá— porquehabían sentido en sus másíntimos entresijos el orgullode ser, por rigurosa heren-cia, de una tierra tan deverdad que pone en pie laemoción… Uno de ellos medijo: qué serios son tus san-tos… Y le aclaré: no sonmíos; yo soy de ellos… Deellos; de esos nuestros veci-nos del alma que una vez alaño se echa a la calle detodos para que recordemosque también es suya…

Este año, los dos máschicos… Y volveré a pedir-le el caballo al Longinos,para que trote la ilusión in-fantil… Este año, cuandocomo todos, cuando vaya aRioseco, en la cuesta deba-jo de mi deseo, a reencon-trarme conmigo mismo…Y, dentro de unos cuantos,a abrochar mis bodas deoro de pregonero… Di elprimer pregón hace cua-renta y tantos años… Ten-dré, cuando el segundo, nosé… Pero estaré a puntoese día… Estaremos: Rio-seco y yo, que nuestroamor es de ley.

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

LA PIEDAD ANTE LA PUERTA DE AJUJAR

Alos que tenemos la fortu-na de haber nacido enMedina de Rioseco nosresulta casi imposiblevivir fuera de nuestra

Ciudad la santa semana de nuestra SemanaSanta. Y los que tienen la dicha de habertenido padres o madres Riosecanos no pue-den dejar de acordarse de nuestra Ciudad enestos días.

También, los que se han acercado algu-na vez a visitar la Santa Semana Riosecanaseguro que se impregnaron de una huella de

la más pura naturaleza castellana que se que-dará con ellos mientras vivan; como algoúnico, profundo, sublime y sagrado.

Cuando llegan estos días santos,Medina de Rioseco es sin duda uno de losmejores lugares donde se puede estar paravivir, y revivir cada año, la Pasión de Cristoplena de Amor y Perdón.

En la Semana Santa Riosecana pasan lospasos..., los pasos posan..., los pasos rezan...,los pasos bailan..., los pasos repasan y acu-mulan cada año las vivencias de quienes losllevan en sus hombros..., de quienes los alum-bran..., de quienes los contemplan.

Semana Santa

2001

MIS SEMANAS SANTASEN MEDINA DE RIOSECO

AÑO 2001

A la memoria de mis padres:

CÁNDIDO COSTILLA CHICO

( + 1961 ) y

AURORA RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

( + 1982 )

Cuando eres pequeño en Medina deRioseco, se te queda grabado para siemprela actitud de tus padres al acercarse estosdías. Mis padres eran Riosecanos delBarrio de Santa Cruz. Eran Riosecanos depura cepa, como lo han sido y lo son tantosotros padres que caminaron y caminanjunto a su paso, su cofradía y, sobre todo,junto a su fe.

En la infancia, el entendimiento no estáaún bien desarrollado y es la intuición y elapercibimiento lo que domina en el niño. Amí me impresionaba ver a mis padres rezar(eran personas buenas) y ver a mi padre(con una sonora máquina de escribir) ponersus dedos sobre las teclas con total entrega,lleno de entusiasmo, para elaborar artículosperiodísticos e históricos sobre su queridaCiudad, sobre el interés de obtener unCatálogo de su Patrimonio Artístico paracuidar de él y sobre su Semana Santa. Mehonra mucho saber que mi padre fue un ilus-tre Riosecano que amó intensamente a suCiudad. Era un hombre extremadamenteculto, sencillo y noble; con un exquisito gustopor la literatura y el arte. Además, era ungran conocedor de nuestra historia, domina-ba las fechas y nombres de los acontecimien-tos importantes y de las personas de Medinade Rioseco (sabía los cuatro u ocho apellidosde casi todas las familias Riosecanas). Sólopude disfrutar de él durante mi infancia.

Volviendo a las Semanas Santas de lainfancia, también me impresionaba de niñaver los preparativos para vestir al paso y paravestirse los hermanos.

Medina de Rioseco sabe bien cómodejar profunda huella a quien allí se acer-ca para vivir la Semana Santa de cadaaño. Hay mucho que aprender en ocasio-nes como ésta.

Cuando vives la Semana Santa enMedina de Rioseco te sobrecogen lossiglos de historia que van con ella. Laimaginería castellana te deslumbra con suesplendor y hermosura. Las plazas, lastortuosas y angostas calles y sus rincones,

te impresionan con una inmensa bellezadifícil de describir cuando los pasos...

pasan..., posan..., rezan..., bailan... yrepasan y acumulan en la historia un añomás.

Bastante mejor que describir aquí yahora toda esta belleza, yo diría que LOIMPORTANTE ES VIVIRLO, porque só-lo así se puede saber bien de lo que estamoshablando.

En nuestras procesiones, se reconocela fuerza de la cadena de fe que une lavida de los cofrades de diferentes genera-ciones. En ellas, se transmite la herenciay se prepara el relevo.

Cada abuelo y padre de una cofradía lodescribe en la expresión de su cara cuandova junto a su paso, cada señora que alum-bra un paso lo lleva escrito en su rostro. Yel niño, sin darse cuenta, cada año va leyen-do en ellos; porque, al llegar a mayor, sabráque entonces le toca a él la labor de trans-mitir este mismo mensaje a todas las perso-nas que estén y vivan la Semana SantaRiosecana; sin deformarlo ni un ápice..., sinañadir nada nuevo..., sin olvidar nada viejo.

Cuando vives la Semana Santa en Medi-na de Rioseco te acompañan los recuerdos detus padres si ya no puedes verlos en ella, detus tíos, tus abuelos, tu familia, tus amigos,tus cofrades, tus paisanos. Aunque tú sabes,casi todos sabemos, que en estos Santos Días ellos se asoman de nuevo desde el Cielo para estar también presentes

por las plazas..., las angostas calles ysus rincones...para revivir contigo LA INVARIANTEDEL MENSAJE CASTELLANO que seemite cada año a todo el orbe desde laSemana Santa de Medina de Rioseco.

Sin deformarlo ni un ápice..., sin añadirnada nuevo..., sin olvidar nada viejo.

CARMEN COSTILLA RODRÍGUEZ

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

Mi agradecimiento a Carlos IzquierdoAmigo, José Luis Casado Soto y Pedro Ál-varez Fernández, pues sus informaciones opublicaciones me han servido de base paraeste artículo.

No todos los datos históricos delmismo son definitivos, algunos son los másprobables.

Al suroeste de la provincia de Cantabriay en la región de La Montaña se encuentrala comarca de La Liébana, limitada por lasprovincias de Palencia, León y Asturias;tiene como capital a Potes, pero su corazónes el monasterio de Santo Toribio de Liéba-na, al pie de los Picos de Europa, y pode-mos considerarlo situado como en su centrogeográfico comarcal. Al abrigo de impo-nentes montañas, en el microclima relativa-mente suave del valle del Liébana, valle devalles, floreció la vida eremítica y contem-plativa a partir del siglo V o VI con nume-rosos eremitorios y monasterios, sobre todoen los siglos VIII y IX.

Con la ayuda de otros cinco compañe-ros, Toribio, monje palentino aunque pro-bablemente nacido en el lebaniego pueblode Turieno a finales del siglo V, y que sería

Santo, fundó un monasterio bajo laadvocación de San Martín de

Tours o San Martín Turo-nense; por estar cercano elmonasterio a Turieno, tam-bién llamado San Martín deTurieno. El nombre de SanMartín lo simultanea algúntiempo con el de Santo

Toribio, hasta que prevaleceesta denominación a partir del

siglo XII.Pero este Santo Toribio hace referencia

a otra persona anterior y distinta del mon-je palentino, ya citado. Efectivamente en elsiglo V otro Toribio –que después seríaobispo de Astorga y también Santo– pro-bablemente nacido en Astorga, que enton-ces pertenecía a la antigua provincia deGalicia, acudió como peregrino a Jerusa-lén y allí permaneció algunos años ejer-ciendo de sacristán mayor en la iglesia delSanto Sepulcro y mereciendo ser nombra-do custodio o guardián de las Santas Reli-quias. Por temor a que éstas corrieran pe-ligro ante la inminente invasión de lospersas o como merecido regalo, se trajo deJerusalén la reliquia del Lignum Crucis.

Semana Santa

2001

SANTO TORIBIODE LIÉBANA Y

MEDINA DE RIOSECO

RELICARIO DEL LIGNUM

CRUCIS O VERA CRUZ, QUE

CONTIENE UN TROZO DE LA

CRUZ DE CRISTO

Posteriormente fue ordenado sacerdote enGalicia y luego obispo de Astorga. Murióen el año 476, mas su cuerpo no fue trasla-dado hasta finales del siglo IX, igual quedicha reliquia del Lignum Crucis, al ceno-bio que tomó la advocación de este santoobispo de Astorga y cuyo recuerdo hizo ol-vidar el de su homónimo Toribio, el monjepalentino.

Según las excavaciones, la iglesia actualde Santo Toribio de Liébana sustituyó aotra anterior de estilo románico, que debióser levantada sobre otra tal vez de estiloasturiano o mozárabe. Esta iglesia actual esdel siglo XIII, de estilo gótico pero con tra-diciones aún románicas como son las dospuertas de la fachada sur del monasterio.Es frecuente en los templos de peregrina-ciones tener dos puertas en un lateral: laprincipal de la iglesia y la Puerta delPerdón; en el monasterio lebaniego éstapresenta sobre su moderna puerta quincepequeñas esculturas en bronce que la ador-nan con santos relacionados con Liébana,son obra del escultor montañés ManuelPereda de la Reguera.

Dado el deterioro en el que se encontra-ba el santuario, y que repercutía en la céle-bre reliquia y en imágenes sagradas, susmonjes benedictinos, inspirados por Dios,acuden en el año 1674 pidiendo ayuda adon Juan Gaspar Alonso Enríquez deCabrera (1625-1691), décimo Almirante deCastilla, que pronto empezó a colaborar ensu restauración. De todo ello y con muchosmás detalles da fe un documento escritoaños después en Medina de Rioseco por elescribano del Almirante, Mateo Díez.

A principios del siglo XVIII se añadióuna capilla barroca en la que se guarda elLignum Crucis, que se expone en un tem-plete barroco de madera dorada y con figu-ras policromadas colocado sobre el altar depiedra. La iglesia —y todo el monasterio—sufrió deterioros como consecuencia de ladesamortización de Mendizábal en 1835, yque obligó a los monjes benedictinos, que

siempre lo habían atendido, a abandonarlo.El organismo oficial Regiones Devastadasse encargó de la restauración entre 1957 y1961. Desde el día 16 de abril de 1961 loatienden o custodian los frailes francisca-nos, que son los Guardianes de los SantosLugares de Palestina.

Es el monasterio de culto más antiguode España; pues desde su fundación en elsiglo VI hasta la actualidad ha mantenido elculto, a pesar de haber estado más de cienaños abandonado a causa de la desamorti-zación, pues nunca se dejó de venerar elLeño Sagrado gracias a una cofradía antesllamada de la Vera Cruz.

El Año Santo Lebaniego se celebra porconcesión papal cuando la fiesta de SantoToribio de Astorga, que es el día 16 de abril,cae en domingo, como ocurrió el pasado año2000; pero como coincidió con el Domingode Ramos –y el siguiente por tanto fue elDomingo de Resurrección– se retrasó suapertura dos semanas por razones religiosasde tipo pastoral. Concluirá el 29 de abril de2001, que será litúrgicamente el tercerdomingo de Pascua de Resurrección. EsteAño Santo Lebaniego une, como un puentesimbólico, el final de un siglo y de un milenioy el comienzo de otros.

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

MONASTERIO DE SANTO TORIBIO DE LIÉBANA.

Semana Santa

2001SANTO TORIBIO DE LIÉBANA Y MEDINA DE RIOSECO

El domingo día 30 de abril de 2000, yantes de iniciarse la Eucaristía, tuvo lugar enel monasterio de Santo Toribio de Liébana elrito de la Puerta del Perdón: una de las dosportadas, según escribí antes, que se abrenen la fachada meridional y que sólo se utilizaen años santos. Fue golpeada simbólicamen-te tres veces con un martillo de plata por elobispo de la diócesis de Santander MonseñorJosé Vilaplana, a quien acompañaban otrosobispos, sacerdotes, frailes, autoridades civi-les y numerosos fieles, muchos de ellos llega-dos como peregrinos o «crucenos». Elprelado pronunció: «Peregrinos, la Puertadel Perdón se abre. Caminemos a contemplarel amor de Dios expresado en el Santo Leñode la Cruz de Cristo» y luego la traspasó. Asíse iniciaba el Jubileo Lebaniego, privilegioque el monasterio santanderino compartecon Roma, Jerusalén y Santiago deCompostela. Al término de la Eucaristía, elobispo bendijo a todos los presentes con elLignum Crucis conservado en precioso reli-cario.

Relicario que desde el siglo XIV a travésde los siglos ha experimentado numerosas ya veces importantes restauraciones, refor-mas y transformaciones. En la «Guía delPeregrino a Santo Toribio», editado en elaño 2000 por el Gobierno de Cantabria, en

el capítulo titulado «Presentación Jubileo2000», cuyo autor es José Luis Casado Soto,dice textualmente que «la preciosa envolturao carcasa de plata sobredorada que cubre alsagrado madero, fue realizada en un taller deMedina de Rioseco el año 1778». No helogrado ampliar más la información, ni con-firmarla en otras publicaciones.

El monasterio de Santo Toribio de Lié-bana conserva desde hace más de once siglosuna reliquia del Lignum Crucis (Leño de laCruz) o de la Vera Cruz (Verdadera Cruz),es el mayor fragmento existente de la Cruzde Cristo y que hasta mediados del sigloXVI permaneció íntegro; según la tradiciónera del brazo izquierdo de la Cruz de Cristocon el agujero del clavo, pero entonces sejuzgó oportuno disponerlo en la forma ac-tual y los monjes serraron el Sagrado Leñopara darlo forma de cruz, quedando enterodicho agujero. El leño vertical mide 63 cm.,el horizontal 39 cm., grosor 1,5 cm. y la an-chura de 4 cm. a 9,5 cm. de ciprés oriental.La reliquia se guarda en un precioso relica-rio de plata sobredorada y tiene forma decruz: de unos sesenta centímetros de largoen su brazo vertical y casi otros tantos en elhorizontal; cuyos brazos terminan en formatrilobulada y, entre otros adornos, en su an-verso figuran los cuatro evangelistas. El an-verso lleva cortada la placa para que se pue-da contemplar la reliquia en forma de cruz yel leño vertical es más largo que el brazo ver-tical de la cruz relicario; en el brazo inferiorpor debajo del remate trilobulado hay unaabertura rectangular vertical para que sepueda besar.

Vuelvo a referirme a Medina de Rioseco.El Almirante don Juan Gaspar Alonso Enrí-quez de Cabrera, del que antes escribí, pidióal monasterio lebaniego, como en recompen-sa, que si fuera posible le entregaran un tro-zo de la reliquia del Santo Madero, y se leconcedió así como unas astillas en el año1678 con los debidos permisos y testigos. Noocurrió ninguna desgracia al abrir el relica-rio, a pesar de los consabidos temores, ya que

NAVE PRINCIPAL DEL MONASTERIO SANTO TORIBIO

según varios testigos, siempre que se había in-tentado abrirlo, ocurrieron fenómenos extra-ños, así como alguna que otra desgracia en lacomarca; en esta ocasión todo lo contrario,pues se calmó una tempestad, que azotaba elvalle de Liébana, cuando la reliquia abandonódicho valle, lo que fue interpretado como unsigno divino de aprobación a cuanto se habíahecho.

De toda esta reliquia se hicieron numero-sas partes para entregar principalmente enMedina de Rioseco, pero también en otroslugares, a personas y fundaciones y conven-tos vinculados al Almirante. En concreto élentregó una reliquia en 1679 a la iglesia rio-secana de Santa Cruz. Actualmente está en elMuseo Parroquial de Santa María; en precio-so relicario en forma de cruz y de cristal deroca, en la intersección de los brazos llevauna cajita oval con dos trocitos en forma decruz del Lignum Crucis. El relicario es de lasegunda mitad del siglo XVII, barroco, conbase de plata sobredorada, con profusa deco-ración y mide 63 x 17 cm.

Quiero añadir que en Villamuriel deCampos, distante unos quince kilómetros deMedina de Rioseco, también hay una reli-

quia del Lignum Crucis de Santo Toribio deLiébana con la cual el obispo de León donIgnacio Ramón de Roda tuvo a bien obse-quiar al canónigo Pérez de Lozar, oriundode Villamuriel de Campos, «para consuelode sus hermanos», en el año 1817 y conmotivo de la inauguración de la entoncesnueva iglesia de San Pelayo.

Lo escrito justifica, entre otras razones,que el Grupo de Atletas «Virgen deCastilviejo» de Medina de Rioseco hicieraen julio del año 2000 su catorce marchaperegrinación hasta el monasterio de SantoToribio de Liébana. Y con el mismo fin pere-grinaron también en agosto de ese año losmiembros de la riosecana Asociación«Amigos del Camino de Santiago».

El lema de este Año Santo Lebaniego esJÚBILO y ESPERANZA, pues la cruz esfuente de luz y de esperanza; y pretende serun año de gracia, bendición, conversión,perdón, caridad, solidaridad, indulgen-cias… Con estos sentimientos celebremostodos la Semana Santa: la Muerte y Resu-rrección de Cristo.

EUGENIO JESÚS OTERINO, C.M.F.Misionero Claretiano

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SEMANA SANTA

SEPULCRO DE SANTO TORIBIO

«Algunas tardes de noviembre tienen elcolor dorado de todo aquello que perdimos;son cansadas y saben a lejanía.»

Para mí sigue siendo un misterio el ori-gen de esta frase, aunque no su sentido. Locierto es que llegó atropelladamente a mimemoria cierta tarde de noviembre de198…, cuando, paseando por las afueras deMedina de Rioseco, cruzaba un puenteantiguo.

Inmediatamente, una sensación deextrañeza y ensimismamiento se apoderóde mi ánimo y, durante unos minutos ocul-tos, perdí la noción del entorno.

Turbias grietas, como de arenisca, seabrieron en mi imaginación y caminé —esosupuse más tarde— bajo la influencia de unestímulo que ahora me es difícil describir.

Cuando el incierto puzzle del espacio vol-vió a su orden, me encontraba junto a los per-suasivos muros del cementerio de Medina deRioseco, cerca de las crispadas laderas deunas elevadas calizas. Aquel escenario, quedadas mis frecuentes visitas, siempre me fuefamiliar, me parecía ajeno, quizá sacado deun lugar muy lejano, —esa era mi impre-sión—, donde el tiempo se hubiese detenido.

Sin motivo aparente, tuve la imperiosanecesidad —aunque un presentimientodisuasivo me dictaba huir de aquellos para-jes— de contemplar ciertos rincones delacallado recinto y recorrer sus alrededores.

Y así, ante mí, fueron deslizándose unaserie de imprecisas imágenes que mis ojosencuadraban como si de un objetivo se tra-tasen.

Semana Santa

2001 IN MEMORIAM“VOLVERÁ TODA NOCHE DE INSOMNIO: MINUCIOSA”

JORGE LUIS BORGES

Sin lugar a dudas: fui registrando con lamirada algo semejante al tejido de unsueño.

Una vez que todo aconteció, ya en lacálida tranquilidad del hogar, escribí unasnotas de lo que captaron, en su quebradodeambular, mis enfebrecidos ojos.

Ahora —ya con la frialdad de los añostranscurridos— reproduzco aquellas des-hilvanadas y escurridizas líneas que, porextensión, y al margen de lo irracional delos pasados momentos, quisiera que fuesenun homenaje a todos los cementerios de lospueblos de esta atrayente y cautivadoraprovincia de Valladolid.

Comencemos.Cae la tarde.Apoyado en el muro oeste del cemente-

rio, junto a la reja del portalón de entrada,miro a lo lejos.

Nubes de inquietud se asoman por elperfil rojizo de Medina de Rioseco. Conaparente lentitud, cruzan la silueta, todavíaen brasas, de la torre de la iglesia de SantaMaría, para irse aproximando al curso oxi-dado del río.

Más cerca, las huertas desoladas y dossenderos. Uno, se pierde entre las vertien-tes de los endurecidos cerros; el otro, limi-tado por álamos de bronce y pesadilla,asciende hasta el arco triste de mis ojos.

Tras unos minutos de incertidumbre,inicio, sin apenas pretenderlo, el recorridocircundando los restantes muros.

Desde el sur y el este, un único panora-ma: remolinos de hojas pardas, la obsesiónde un desnivel en el terreno, los campos delabranza. Más allá, el páramo, cubierto depinos.

Desde el muro norte, una iniciación alpaisaje: huidizas tierras de aspecto lunarque mis ojos no soportan y, sin transición,«La Vega»: candelabros de cobre y plataque zumban, con el vendaval, como ateri-dos hilos eléctricos y se remontan, junto alCanal de Campos, hacia el oscurecido hori-

zonte. Mucho después, —es casi un espejis-mo—, las azuladas colinas de humo, quizáteñidas por los primeros estigmas delinvierno que se acerca.

Una breve indecisión y noto, al cruzar lapuerta del cementerio, la borrosa densidadde la luz estallando en mis ojos. El escenarioes pálido y, al mismo tiempo, crepuscular.

Amasijos de hierro erosionado, mármoly rastrojos, sacuden, como un latigazoobseso, los salones cautivos de mi fantasía.Rastreo las aristas más musgosas y me con-ducen hasta la primera construcción delcementerio: «los nichos»: una pared deadobe donde descansan, paralelos a la tie-rra, pero en la altura, los restos más remo-tos. Allí, en el centro, como presidiendo loque fue y lo que ha de llegar, un epitafio:

«Ángeles de Candor y de hermosuraque al son dormís de cantos inmortalesen brazos del Señor…Ojalá llegue a la gloriosa alturael eco de los llantos paternalesen alas del amor.»

Bajo estos versos, una inscripción:«23 de abril de 1849»: La fecha en la que

el primer morador tuvo la gracia de queesos versos le pertenecieran.

Entre ecos lejanos de campanas, ráfagasde agua y nieve azotan mi rostro. Recuerdolas nubes del oeste y sonrío con complicidad.

En mi trayecto, distingo, entre la atmós-fera empañada, el rectángulo vallado de un

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panteón familiar. Sigo con esfuerzo —lanieve cae cortante— y logro leer una fecha,recortada en el hierro de la puerta: 1896.

Tras desanudar un alambre retorcido amodo de cadena, descorro la verja, con len-titud. Crepitan, bajo la tensión de mi peso,las tenaces agujas de los cipreses, caídas enel desasosiego de la tierra humedecida.

En la losa, mis ojos velados descifranuna leyenda: «Benito Valencia Castañeda.Fallecida el 22 de mayo de 1925.»

De este ilustre riosecano, poeta juvenil eincomparable investigadora de historias, mimemoria recupera unos versos:

«Yo viví en las tinieblas sumergidodonde nada vivía,allí sólo existíaun marasmo letal no interrumpido.»

Para mí, las horas de luz se apagan. Conun último propósito sorteo unas cruces depiedra y me precipito hacia una cripta moho-sa pero de sólida configuración externa.Abro una crujiente puerta metálica y, trasdescender unas escaleras demasiado vertica-les, mi mirada capta, en un semicírculo demármol, el áspero significado del olvido:«Buenaventura García Escobar. Fallecido el6 de noviembre de 1859, a los 42 años.»

Tan sólo imagino, durante unos segun-dos, con los ojos cerrados, las fugacessecuencias de la vida del romántico drama-turgo y poeta. Después, cuando la nochecierra sus cortinas y yo desciendo haciaMedina de Rioseco por el sendero de losálamos, recuerdo, repetidamente bajo lanieve fulgurante, el epitafio dedicado a donVentura, el riosecano más universal, quizápara siempre:

«Yace detrás de esta piraquien mucho a su patria honróy a Castilla conmoviócon los ecos de su lira.»

LUIS ÁNGEL LOBATO

Licenciado en Filología Hispánica y escritor

El presente texto fue galardonado con el 2.ºPremio de Ensayo «Argaya» de la DiputaciónProvincial de Valladolid, en 1992.

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2001IN MEMORIAM

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Que la Semana Santa de Medinade Rioseco, tiene un valor histórico,artístico y por supuesto religioso, esalgo que nadie pone en duda. Cadavez más, este tipo de manifestacionespopulares tiene un mayor atractivopara el viajero. Con el pretexto depasar unos días de vacaciones enalgún lugar de nuestra geografía,muchas personas hacen coincidir eldestino elegido con una localidad enque su Semana Santa sea, cuantomenos diferente. Aquí es donde megustaría hacer una pequeña reflexión:en el motivo o motivos, que inducen alturista a elegir uno u otro sitio paradisfrutar de sus vacaciones de Pascua.

Nuestra Semana Santa es distin-ta. Es la misma que todas las semanassantas, pero es diferente a todas ycada una de ellas. Es igual, porque seescenifica la pasión y muerte deCristo. Y es distinta, por su puesta en

escena, por cómo se vive y se repre-senta.

El cuadro artístico es enorme y lospersonajes los de siempre, a pesar deque cada equis años, un actor dé paso aotro, y curiosamente suela tener unenorme parecido y casi idéntica formade mirar, andar o recogerse la careta.La escenografía tampoco varía sustan-cialmente, a pesar de que a los nuevosdirectores les guste marcar su pauta yno siempre sea del agrado del respeta-ble. Luego está el ambiente, eso que estan difícil definir y que sin embargo,nos caracteriza de un modo singular. Esese olor en las calles a rosquillas de paloy anís amable, a cera de farol y tercio-pelo añejo. Parece incluso que las cam-panas cambian de voz, convirtiéndoseen la música idónea para un tiempomágico. Quizá sea eso, pura magia.Magia que se despereza por las calles y

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2001 EL COMPÁS DELAS HORQUILLAS

que se apodera de la gente, delcofrade, de la madre, del rioseca-no. Magia que nos hace verlotodo como siempre, que detieneel tiempo, que nos llena, que nosenorgullece de una manera casifanática de lo que somos, de loque fuimos y de lo que sin duda,seguiremos siendo.

Todo eso y mucho más es laSemana Santa en Rioseco.Todo eso y mucho más, es loque atrapa al viajero, al turistaque sin saber a veces muy bienpor qué, de pronto se encuen-tra un Viernes Santo en elCorro de Santa María aturdi-do, entre una multitud de per-sonas enfermas de pasión, queespera con ansiedad la salida delos pasos. Y después, en lossoportales, mientras bailan elpaso, el turista escucha a lamujer que tiene al lado, comen-tar con la voz entrecortada poruna mezcla de orgullo y emo-ción: «¡mira, ese del centro esmi hijo, que lleva la cadena!».Y el forastero no entiende loque pasa, pero nota que algo legolpea y le conmueve al oír aesa madre, mientras el pasocruza ante él al compás de lashorquillas y sigue la estela de laprocesión Rúa abajo, tras elgolpe seco de la cadena.

Este es el otro patrimonio,el que no aparece escrito enningún acta, pero que pone unsello de identidad propia y quemarca de una forma enérgica,vital y categórica nuestra Se-mana Santa.

PILAR PÉREZ SALÁN

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EL COMPÁS DELAS HORQUILLAS

El cofrade mantiene una vida estrecha-mente relacionada con el culto externoheredado de las primeras manifestacionesmedievales. Unas costumbres que alcanzanunas connotaciones con la representaciónde la muerte y resurrección de Cristo en laSemana Santa. En Rioseco, al igual que enotras localidades con una fuerte raigambreprocesional, la expresión de fe implica nosólo un compromiso vital renovado a lolargo de los años, sino una herencia genera-cional transmitida como el más preciadolegado desde las primeras asociaciones gre-miales. Pertenecer a una cofradía condicio-naba un particular modo de integración enla vida familiar y social adscribiendo, elmatiz de reconocimiento del apellido, a unadeterminada cofradía o del particular com-portamiento ante el paso. Cuando el hijonace es frecuente inscribirle prontamentepara que, desde niño, adquiera la antigüe-dad suficiente de madurez cofrade que leeleve a una condición predominante. En laCofradía de Jesús Atado a la Columna elhermano cuyo nombre coincidía con el deltitular de la hermandad quedaba eximidoindefinidamente del pago de la cuota anual.En el transcurso de los años toda pautaestará vinculada a la cofradía e incluso, sipor circunstancias adversas ya no figura enla lista de hermanos, seguirá siendo cofra-de. Cuando la muerte llegue habrá quedadoordenado que su cuerpo sea revestido conel atuendo de penitente para que, en elmomento de la salvación sea identificadocomo buen cristiano. Los vínculos de fehacia una imagen dan lugar a una amistadfortalecida con el devenir diario y con lasmuestras de religiosidad popular.

Las cofradías originariamente reflejabanen las normas de régimen interior la necesi-dad de aportar ayudas caritativas y asisten-ciales a los componentes que atravesasen unasituación de penuria, o cuando la enfermedadles haya privado del sustento familiar. Si unmiembro muere, la viuda pasaba a ser her-mana, recibiendo un amparo que aminorase

la pérdida. Con los nuevos programas estata-les esta labor característica de las cofradías sepierde. El hijo que así lo determinara podríaocupar el lugar del padre en la lista e incluso,el sitio en la formación del paso, indepen-dientemente de la altura diferencial entreambos si la hubiere. Durante el año se ten-dría que acudir provisto con luz (farol o

vela), con medalla y el mayordomo con lavara a la conducción del viático (sagradacomunión que se administra a los moribun-dos, con un sentido de alimento o sustentopara el viaje hacia la vida eterna) desde laparroquia hasta la casa del hermano enfer-mo. Con el fallecimiento de un hermano sevelaba la agonía, custodiándose y trasladán-dose el cuerpo intramuros (interior del cascourbano) desde la casa hacia la iglesia gene-ralmente, aunque también existió la obliga-ción de acompañarle hasta la Puerta de laEsperanza cuando a mediados del S. XIX seconstruye el actual cementerio, o al propiorecinto sagrado. Pasados unos días, el cape-llán adscrito a la respectiva hermandad, ofi-ciaba una o varias misas (las denominadasmisas gregorianas) por su alma.

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2001 EL OFICIODE SER COFRADE

La actividad diaria permanece estrecha-mente vinculada a la cofradía desde elmomento en que los reglamentos de las mis-mas obligaban a un modo de vida acorde consu condición de cristiano y cofrade. Es fre-cuente encontrar reseñas y anécdotas de her-manos que con su primer sueldo, por habersuperado un trance delicado o simplementepor cubrir unas necesidades donan unasmedallas que con el paso del tiempo han sidoconsideradas símbolo de la antigüedad deaquellos que las portan; unos faroles paraque la imagen luzca más bella; ropas y estan-dartes bordados al amparo de una vela; hor-quillas, tableros, imágenes, etc. Toda unaserie de dádivas evidenciadoras del profundoarraigo de la Semana Santa en los riosecanos,en señal de compartir los logros personalescon la comunidad cofrade. En el silencio delanónimo sayal el hermano en acción de gra-

cias y con espíritu de penitencia procesiona.Momento significativo en los pasos de gran-des proporciones al ir implícita la condiciónprecisa de aunar la acción ante la voz cortan-te del cadena. El desarrollo llega con la capa-cidad de poder sacar el Santo Paso y la

veteranía cuando se haya servido. Con fre-cuencia el padre entrega al hijo la túnica, lamedalla y la horquilla familiar perfectamenteensamblada y ajustada a la medida corporal,en señal de relevo generacional, de un padre-hermano que por la edad ya no podrá sacarmás veces el paso, que verá representadas enel hijo-hermano todas las ilusiones pasadasrenovadas. En el pasado, cuando un herma-no entraba sin tener vínculos sanguíneos,debía estar avalado por un miembro de lacofradía, quien se responsabilizaría de él ytendría la obligación de enseñarles las nor-mas y costumbres ancestrales.

La finalización del tiempo de Navidadanuncia los primeros preparativos para laSemana Santa. En enero, coincidiendo conla celebración de la fiesta del Nombre deJesús la Hermandad de Jesús Atado a laColumna inicia la reunión anual de lascofradías. Sirve para iniciar el proceso con-table y organizar todo lo concerniente alrégimen interior. Más significativo, prelu-dio de la pasión, es la solemnización de lascandelas el dos de febrero. La Iglesia con-memora la Presentación de Jesús en elTemplo acompañado de candelas (velas) eldía de la Purificación de Nuestra Señora;siendo la primera vez que se le anuncia a laVirgen, por medio de Simeón, la Pasión delHijo. La cofradía del Descendimiento, pasoperteneciente a la extinta archicofradía dela Quinta Angustia, encomienda la misa enhonor a los difuntos y junta general paratratar asuntos concernientes a su adminis-tración y gobierno. En Rioseco se empiezaa preparar las procesiones. La vieja arca,custodiada en la alcoba de la casona fami-liar, es abierta por la madre para supervisarlas túnicas o llevarlas a planchar a lasClarisas. De la septuagésima, sexagésima,quincuagésima, Miércoles de Ceniza a pri-mer Domingo de Cuaresma. El diez defebrero perdura en otras localidades la cele-bración de la Trasfixión de la Virgen por laQuinta Angustia.

Marzo y abril son el período cuaresmalen el que la imposición de la ceniza recuerda

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el sentido de la penitencia pública a la que elpenitente se somete para ser absuelto el Jue-ves Santo. La movilidad en el calendario sedebe a que ha de corresponder con el pleni-lunio (luna llena) de primavera, la noche deljueves al viernes santo; al ser cuando Cristoes apresado. Desde la fundación en 1952, elCristo de la Paz se reunía el primer domingode cuaresma para tratar asuntos propios. ElDomingo de Pasión misa con obligación decomulgar en la iglesia de Santa Cruz. Con laincorporación del paso del Cristo de los Afli-gidos en 1969 ofician misa el Domingo deRamos en la iglesia titular de San PedroMártir. Los viernes del período cuaresmal sedesarrollaba el vía crucis con la entonacióndel solemne Miserere en la Iglesia de SantaCruz y los Triduos de cada cofradía hasta elDomingo de Pasión, antes de la Semana deDolores que finaliza el Domingo de Ramos,

día en el que todo acto estaba prohibido. Lageneralidad de las cofradías celebraba lasreuniones para estructurar y planificar lasprocesiones, nombrar al mayordomo, cuyotraspaso de vara se realizará emotivamente,del saliente al entrante, en la junta o en el do-micilio particular; y formar el paso, con la co-locación de un número determinado de per-sonas convenientemente colocadas en razónde la altura, regulándose la talla mediante lautilización de tacos. Toda asamblea se iniciacon oraciones, seguidas de la abertura del li-bro de actas; finalizando cuando éste se cie-rra. Era costumbre tener las reuniones y ac-tos internos en el domicilio del hermano demayor antigüedad o en el del mayordomo. AlNazareno de Santa Cruz se le dedicaba untriduo el primer viernes de marzo, que termi-naba con el besa pie. Los Jesuitas de Valladolid dirigían en Santa María las confe-

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rencias cuaresmales acaban-do con una comunión gene-ral el domingo anterior al dePasión. El Domingo de Pa-sión las imágenes de todoslos altares eran cubiertascon telas moradas en señalde luto inquebrantable den-tro del cual no se podía ir alos espectáculos. La Cofra-día del Santo Cristo de la Paz oficia misa yjunta general. El Viernes de Dolores termi-naba en Santiago el septenario a la Doloro-sa. La cofradía del Ecce Homo conserva lasolemnidad del triduo la semana de dolores.

En la actualidad es práctica habitualdesarrollar las juntas generales el Domingode Ramos debido fundamentalmente a uncarácter funcional condicionado por la pre-sencia en la ciudad de familiares y herma-nos afincados en otros lugares. Se precedende un desayuno o refresco agasajado por elmayordomo a todos los hermanos. Misageneral en Santiago para todas las cofra-días. Bendición de las palmas y procesiónde la Borriquilla simbolizada con la repre-sentación infantil, al ser ellos los que rue-dan la carroza. Los riosecanos copan todaconversación rememorando viejas costum-bres, aquellos con los que sacó el paso porprimera vez, las novedades y especialmen-te, los veinte cofrades que han de cargarcon «Longinos» y la «Escalera».

Los estatutos reconocen varias categoríasjerarquizadas de hermanos, dependiendo delestado y de la edad. Desde el bautismo has-ta la adolescencia se les encuadra en la cate-goría de hermanos infantiles y juveniles sinresponsabilidades obligadas, aunque uno deellos ha de tocar el tapetán debajo del table-ro el día de la procesión. Activos o de luzconstituyen el grupo de los hermanos. Tie-nen plenos derechos y obligaciones. Con lamadurez se llega a la condición de jubilado oreservado, siendo su presencia voluntaria,quedando generalmente eximidos de todaaportación económica, aunque sus opiniones

serán tenidas en seria con-sideración. A hermano dehonor llega toda personaque realice una labor de-sinteresada y meritoria endefensa de la cofradía. Losmayordomos entrantes ysalientes presidían, duranteun año, todos los actos pro-vistos con la vara, acompa-

ñado del banderín en las procesiones. Loshermanos de sangre o disciplinantes, ya de-saparecidos los Viernes Santos, permitían lacapacidad de flagelarse públicamente en laprocesión. El muñidor es el encargado de re-alizar las tareas propias del cuidado y comu-nicación de los actos. Las hermanas viudasson aquellas que han entrado a formar partede la cofradía tas la muerte del esposo. Apartir de los años cincuenta aparecen lashermanas, con una asistencia voluntaria.Condición a la que también pertenece, nosiempre, las esposas. Independientemente dela división, existen cargos de responsabili-dad en los órganos de gobierno renovadoscíclicamente. En la actualidad tanto la Jun-ta Local de Semana Santa como las Cofra-días en particular homenajean con diplomase insignias la permanencia cincuentenaria deun hermano.

El Lunes Santo comienza el triduo alCristo del Amparo culminado el MiércolesSanto con un Vía Crucis procesional al queasistían todas las cofradías con túnicas yemblemas recorriendo las catorce cruces des-nudas del calvario ubicadas en el recorrido,hacia los templos donde los pasos aderezadospermanecían expuestos en sus respectivasiglesias parroquiales de Santa María,Santiago y Santa Cruz. Las cofradías reza-ban el miércoles los maitines, provistos decarracas y velas que eran depositadas en loshacheros. La Virgen Dolorosa salía al atriode Santiago para recibir al hijo crucificado encada procesión.

El Jueves Santo por la mañana los ofi-cios o misa de la Cena del Señor, trasladadaa la tarde tras las reformas introducidas por

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Roma. Los hermanos comparten refrescodespués de visitar el monumento, expresióndel juicio contra Jesús previo a la crucifi-xión, antes del Sermón del Mandato, dedonde sale la Procesión del Dolor con lashermandades de la Oración del Huerto,Flagelación, Jesús Nazareno y Dolorosaataviados con túnica morada; antiguamenteintegrados en la archicofradía de la VeraCruz. En 1969 se agregan los pasos queprocesionaban el Viernes Santo por la ma-ñana desde la parroquia de Santa Cruz. Lostapetanes llamaban al Sermón de la Pasiónen la madrugada. El grueso de los cofradesno asistía, sólo una representación integra-da por las varas y banderi-nes. Pregón de las Siete Pala-bras. Más tarde, las cofradíasse reunían para tallarse yvestirse con túnicas de pañocastellano negro en señal deluto litúrgico de la muerte,para procesionar a JesúsAtado a la Columna, EcceHomo, Jesús Nazareno,Desnudez y Cristo de la Pa-sión finalizando con una co-mida de hermandad. Re-cientemente los miembrosde la Junta Local de Sema-na Santa portan en proce-sión el Cristo de la Clemen-cia desde Santiago hastaSanta María.

La tarde del Viernes Santo el cofradesale de casa con la túnica blanca de lienzodel brazo hacia el refresco en la casa delmayordomo, donde se reúnen para vestirsee ir a recoger el resto de cofradías hasta lasede de la Junta Local de Semana Santa,para recoger la Vara Mayor y desfilar haciael Ayuntamiento a rendir pleitesía a lasautoridades locales. En la iglesia SantaMaría Sermón de la Soledad con el sacrifi-cio de la cruz. Los hermanos volverán aagruparse en alguna estancia para ceñirsela faja y definir la forma más adecuada de

sacar el paso por las angostas puertas. En elCorro de Santa María da inicio la procesióndel Santo Entierro con la salida de los lla-mados pasos grandes de la Crucifixión y elDescendimiento seguidos del Sepulcro y laSoledad, agrupados originariamente en laarchicofradía de la Quinta Angustia, unién-dose la Piedad y recientemente los Cristosde la Paz y de los Afligidos. Al anochecercena de hermandad, cuyos platos están pre-establecidos desde la antigüedad en losreglamentos, unidos a la mesa, en estrecharelación con la Cena de Pascua. LaCrucifixión tenía por costumbre desarrollarel llamado «Baile de los Gigantones» un

juego acompañado de músi-ca tatareada en el que seprima la habilidad del juga-dor en la fila. Juntamentecon el Descendimiento so-lían visitarse al terminar lacena, al igual que existía lavisita previa antes de sacarlos pasos. Hoy en día losmayordomos en el recorri-do gremial son invitadospor las distintas varas aentrar en los refrescos. Amedia noche celebracióndel oficio de tinieblas ocompletas, en desuso por elpueblo fiel, dentro del cualse canta el miserere.

El Sábado Santo o de Gloria al anoche-cer Vigilia Pascual, lo más importante delaño litúrgico al conmemorar la salvación yel triunfo de Cristo sobre el pecado y lamuerte. Esta alabanza enlaza la tradicióncristiana con la tradición judía, ya que elpueblo judío celebra el sábado la pascua, laliberación de Israel de la esclavitud judía, yasí Cristo, resucitando el primer día de lasemana, domingo, hace que el puebloCristiano, celebre su liberación de la escla-vitud del pecado y de la muerte el domingo.

El Domingo de Resurrección Riosecodespierta con el toque de las Pascualejas,

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campanas ubicadas en lo alto de la torreparroquial de Santa María, reconocidas porel sonido característico de anuncio a la ciu-dad la Resurrección del Señor. Arropadapor varas y banderines desfila la Procesióndel Santo Encuentro. El período de Pascuafinaliza y con él las imágenes regresan a lostemplos. Al domingo siguiente misa generalpor los difuntos.

El tres de mayo se celebra la Invenciónde la Cruz. Las cofradías de la Crucifixióny del Descendimiento unidos eucarística-mente por los difuntos. Los primeros ten-drán la segunda junta general en donde serelatarán las incidencias habidas, renova-rán los cargos, ajuste decuentas, nombramiento demayordomo y aceptaciónde nuevos miembros. Unafecha significativa quepuede deberse a la efemé-ride en el pasado de la fies-ta grande de la Vera Cruzy la Quinta Angustia. Enalgunas localidades toda-vía conservan la procesiónde la cruz con los herma-nos desfilando vestidoscon túnica pero sin cubrirel rostro y sacando en pro-cesión una cruz con la reli-quia del Lignum Crucis.En Rioseco se celebra con una misa solem-ne en el Convento de San Francisco y unaprocesión por el Claustro al ser los francis-canos los que dieron origen a las cofradíasveneradoras de la Cruz.

Desde el Domingo de Ramos a Adviento(noviembre) todas las cofradías festejaban asus titulares. En la solemnidad del CorpusChristi se hacía una procesión en la que par-ticipaban la totalidad de las hermandades,tanto penitenciales, sacramentales comodevociones con sus insignias, varas, estan-dartes, cabildo y frailes de los conventos de

los que hay constancia desde el S. XVII. Eldía doce de septiembre fiesta del Nombre deMaría, el día catorce la Exaltación de laCruz y el quince la festividad de la Virgen delos Siete Dolores. Ambas serían celebradascon el conveniente ornato y devoción. Launa por ser la fiesta de la parroquia de SantaCruz, posiblemente procesionando al SantoCristo de la Pasión por el Atrio de SantaCruz, y la otra por conmemorar a laDolorosa, celebrada probablemente conmisa precedida de la novena en honor deesta advocación mariana. No consta que lacofradía celebrara procesión pero no pode-

mos descartar esta posibili-dad teniendo en cuenta elarraigo que siempre ha teni-do el pueblo fiel de Riosecoa la devoción Mariana y enconcreto a esta advocación.

El oficio de ser cofradecomo acto canónico rituali-zado particularmente du-rante la Semana Santa escambiante en cada etapahistórica reproducida enlas manifestaciones de reli-giosidad popular. Muchosde los actos anteriormenteseñalados han quedado ol-vidados, aunque en el inte-rior de cada cofrade toda-

vía pervive la devoción anónima hacia laimagen venerada. Con la proliferación demiembros, las hermandades van perdiendoel carácter asistencial, recurriendo a nue-vas celebraciones y a otra serie de compor-tamientos menos intimistas. La SemanaSanta para un cofrade riosecano no termi-na el Domingo de Resurrección, ese mismodía, proyecta nuevos preparativos. Supo-nen una forma de identidad particular desus gentes al terruño, cambiante con losnuevos tiempos.

CARLOS IZQUIERDO AMIGO

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

El día 8 de abril del pasado año saliste de tu casa lleno de vida,con esa felicidad que produce el haber conseguido aquello por loque tanto se ha luchado.

Tu idea, después de tantas luchas, se había hecho realidad.Sufriste mucho para llevar adelante la empresa que habías comen-zado. Puertas que se cerraban, pero también muchas puertas quese abrían y buenos corazones de gente honesta y buena que muchote ayudaron.

Luchaste contra viento y marea para engrandecer todavía másla Semana Santa de Medina de Rioseco, «tu pueblo», con un nuevopaso, que fuera continuación del que ya era orgullo de la Cofradíay de todo el pueblo: NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO DESANTIAGO.

Después de mucho pensarlo y consultarlo con tus compañeros,dijiste adelante y así nació: «LA VERÓNICA», tu paso, tu obra, tuilusión. Ibas orgulloso para «armar el nuevo paso»; pero tu corazónembargado por la emoción, rebosante de alegría y quizás cansadode tanto daño como había recibido, no pudo más y te fuiste. Nosdejaste; tu corazón se rompió en una calle de Rioseco, tu pueblo, tuquerido pueblo. Y a nosotros, a los que tanto te queremos nos lodejaste herido.

Semana Santa

2001

CARTA AMI QUERIDO HERMANO

RAMÓN

Te quedaste a pocos metros de la iglesiade Santiago, donde estaba tu obra.Incándote de rodillas, como si quisieras porúltima vez adorar a esas imágenes maravi-llosas de «LA VERÓNICA», te marchaste.

Te fuiste dando fe y constancia de tu«riosecanismo». Eras un «riosecano» de losque hacen a los hombres dignos de llamar-les: «hijos predilectos del pueblo».

Todas las cosas de tu pueblo te preocu-paban; participabas en todo lo que aconte-cía en él; eras perseverante y lo que teproponías lo conseguías; hacías las cosassin darle la menor importancia.

Yo te prometo, hermano, en mi nombrey en el de todos aquellos que tanto te apre-ciaron, que llegaremos, con tesón, a culmi-nar tu obra como tú hubieras hecho.

Hermano, tu vida fue como un soplo, unsoplo que nos dio aliento, frescor y vitali-dad; un fuerte soplo que pudo con tu frágilcuerpo y tumbó tu compostura de barrocomo un huracán.

Nos cogiste desprevenidos y no pudimosdecirte adiós. Tu cuerpo se fue pero tú estasentre nosotros porque siempre te tenemospresente.

Ramón, tú ya descansas en paz, esa pazserena de los que son acogidos por Dioscomo una bella persona, persona íntegra yentregada, persona amada y amante, perso-na admirada y admirable.

Ayúdanos, hermano, porque nos cuestasoportar tu ausencia. Pedimos a Dios por tipara que goces de su compañía. Pide tú anuestro Padre Jesús Nazareno de Santiagopor nosotros. Y cuando el día de JuevesSanto, comiencen a salir los desfiles proce-sionales de la iglesia de Santiago, toda tufamilia, en particular, y todos los rioseca-nos, en general, te tendremos presente ennuestro corazón y tú, desde alguna estrellaque brilla en el cielo, nos estarás viendo ysonreirás con esa sonrisa tuya tan encanta-dora y bondadosa.

Cuando pasen los años y todos noshayamos ido contigo, la historia de «LAVERÓNICA», seguirá contándose depadres a hijos y tu recuerdo siempre per-durará.

Te queremos Ramón y nunca te olvida-remos.

TU HERMANO:JOSÉ PÉREZ DE SANTIAGO

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SEMANA SANTA

A la memoria de RAMÓN PÉREZDE SANTIAGO, que falleció el ocho deabril de 2000, a la edad de 61 años deedad, ostentaba el cargo de Presidente dela Cofradía «Jesús Nazareno de Santia-go». En la Junta General Extraordinaria,celebrada el día 27 de enero del corrienteaño, en los censos fijados en dicha reu-nión, determinaban el número de herma-nos de 360, es decir que en dicho ciclo, eraesta Entidad, la que cuenta mayor númerode hermanos de las dieciséis hermandades.

Era vocal nato de la Junta General deCofradías antes del año 1988 y desde sunombramiento administraba los siguientescargos: Responsable de la Sede Social de laInstitución, Custodio y Responsable de losArchivos y ensayaba a la Banda de Cornetasy Tambores.

En su aspecto humano era un personaequilibrada, meticuloso y ordenado y porlógica muy trabajador.

Desde hacía unos años tenía el propósitode incorporar a su Hermandad un nuevopaso «Jesús camino del Calvario», denomi-nado «La Verónica», sobre este tema, veníainsistiendo con bastante asiduidad, hasta quenos convenció, pero con mucha cautela ymeticulosidad, pues tenía que estar presenteen los presupuestos que soportaría la obra.

Y así se hizo con todas las formalida-des; cuestión que se debatió y fue aproba-da por mayoría absoluta en fecha dediciembre de 1998.

Realizadas las gestiones pertinentes,ternas y elección de escultor, muestrarios,presupuestos, condiciones de liquidez, per-sonalmente me informó de todo el detalle ygracias a Dios resultó bien; me llegó a pre-sentar al artista en su taller en unión devarios de sus hermanos y así hasta que elseñor Ajenjo Vega, terminó su compromisocon suficiente tiempo y todo en orden.

Unos días después de haberse termina-do la obra, me manifestó que se había jubi-lado en su empresa y yo me alegré, puesllevaba en el cargo desde hacía mucho tiem-po. Entonces jubiloso me aclaró el día de lainauguración; yo le había indicado que en

Semana Santa

2001 RÉQUIEM

Alma a quien todo un Dios prisión ha sidovenas que humor a tanto fuego has dado,

médulas que han glorioso ardido,su cuerpo dejará, no su cuidado.

Serán cenizas, más tendrán sentido;polvo serán, más polvo enamorado.

una de mis visitas al II Congreso Nacionalde Cofradías celebrado en León, habíaacompañado a la inauguración de «LaCena», que resultó todo prodigioso y quefue enormemente concurrida.

Ramón Pérez de Santiago, había estadosatisfecho con el deber cumplido. La últi-ma vez que nos reunimos me dijo que nodejara de ir a ver la obra bien acabada, elescultor también pensaba que le sería gratosu presencia y hasta ahí todo lo normal,desgraciadamente ese mismo día, quizámuy emocionado, regresaba de su casa,posiblemente cansado, si bien satisfechopor su conducta. Yo estaba en mi domici-lio, cerca de la iglesia, y llegó lo impredeci-ble, una visita a casa, venía de Santiago,nos informó consternado que Dios, le

había llamado, junto a la iglesia deSantiago de los Caballeros, un centro muyvisitado por él, cayó para siempre. Sin unsuspiro y ahora que estoy escribiendo estascortas líneas, las lágrimas, irrumpen a misensible corazón; y yo te aseguro quenunca te olvidaré y seguiré rezando, comolo vengo haciendo ahora a mi edad diaria-mente, porque ya al decir en los numerososescritos que aquí se escribe; Ante la inerciade mis despojos la misericordia del Padreeterno, a la suprema visita que doblen suscampanas por el eterno descanso de nues-tras almas.

FERNANDO DEL OLMO GONZÁLEZ

Cofrade del Santísimo Cristo de la Paz y de los Afligidos

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SEMANA SANTA

Medina de Rioseco, encrucijada comúnde varias comunicaciones relevantes, ad-quiere su vital importancia en la segundamitad del sigo XV, época donde florecendos grandes ferias y un mercado semanal, alconcederla los Reyes Católicos, el privilegiode estas ferias y mercados, adquiere Riose-co el mayor desarrollo de su historia, sien-do conocida por la India Chica; coadyuda asu desenvolvimiento económico, una am-plia burguesía acaudalada, que con susfuentes de riqueza y el apoyo del pueblo, le-vanta esos maravillosos templos; San Fran-cisco, Santa María de Mediavilla, SantaCruz y Santiago de los Caballeros, siendopor lo tanto el lugar más monumental de laprovincia, porque estas maravillas arqui-tectónicas, más que iglesias se las puedeconsiderar templos catedralicios.

Para determinar los antecedentes de laSemana Santa riosecana cuyos cimientos si-guen la normativa expresadas en el prólogo,es decir la fe religiosa y el protagonismo delos laicos en el seno de la Iglesia, nos ceñimosa las investigaciones realizadas por el infati-gable riosecano García Chico.

Los desfiles procesionales se hacen his-toria en los años 1576, 1596 y 1598, cuandolas cofradías penitenciales de la Vera Cruz,que celebra sus actividades religiosas enSan Francisco; la cofradía penitencial de laPasión, cuyos pasos salían del templo deSanta Cruz y la penitencial de la QuintaAngustias, con sede en la iglesia de SantaMaría de Mediavilla.

Surgen al amparo de estas cofradías,numerosos hospitales, el hospital de SanLázaro, para leprosos, hospital de SanctiSpiritu, Hospital de convalecientes de laVera Cruz; Hospital de las Angustias, enlos aledaños de la iglesia parroquial deSanta María; hospital de los buenos hom-bres del trabajo.

Las cofradías penitenciales en auge conla obligación de participar en los cortejosprocesionales, acompaña a sus pasos; losenriquece con nuevas aportaciones, reali-zando una serie de contratos, con artistasimagineros de primera magnitud.

Téngase presente que las actividades ar-tísticas encargadas por los riosecanos porta-ban otras de carácter industrial, ya que arras-traba la colaboración de ensambladores,pintores, escultores, entalladores, en sus que-haceres habían surgido talleres muy comple-tos creando un estado de inercia.

Este poderoso esplendor, fluía de Va-lladolid, en el campo religioso de la áscesisy la mística. Las órdenes religiosas y lamisma iglesia secular tuvieron excelentesmiembros. Este protagonismo vallisoleta-no, fue asistido por el hogar de Medina deRioseco, pues había un rescoldo renacen-tista, pero como más adelante anotaremosen el siglo XVII se forma un gran tallerimportante que prolongará su actividad enel primer tercio del siglo XVIII, funda-mentalmente por sus poderosas y popula-res cofradías.

Semana Santa

2001

LAS COFRADÍASPENITENCIALES

DE MEDINA DE RIOSECO

El grito de El Pardal traspasa el fríocuando silente llora la campana.El grito del Pardal conmueve al río, al labriego, al pastor, a la besana,el toque de El Pardal, es algo míoen la gélida tarde riosecana.

De la llama renacentista, merece citarsea Juan de Juni, escultor de la Champañaque trabajó en Rioseco, con taller propiohasta los umbrales de su muerte.

De su ejecutoria en nuestra Ciudad, me-rece citarse su obra primorosa, el retabloque hizo para la Capilla de los Benavente,en la profusa decoración de los Corral deVillalpando que inunda la capilla, este reta-blo se destaca por la grave expresión de to-das sus figuras. Lo preside la imagen de laVirgen en un tipo iconográfico nuevo, essobre todo la gallarda y bellísima Inmacula-da, sin disputa la más afortunada versióndel tema en el Quinientos español y aún fe-liz, interpretación excelsa que había de lo-grar del tema en el siglo XVII. Entre los re-lieves de estos retablos es de gran belleza elencuentro en la Puerta Dorada, San Joa-quín recibe a Santa Ana, desfallecida en im-

petuoso arranque de amor hacia su esposo,él la sostiene y toda su fuerza titánica soloestá destinada a cobijarla y protegerla.

Desde el segundo tercio del siglo XVIIse fue formando un núcleo de artistas resi-denciados en la Ciudad tanto escultores co-mo ensambladores, entre estos últimos des-cuella Juan de Medina de Argüelles, queconcierta el retablo mayor de la iglesia deSanta Cruz.

Pero el hecho más singular lo constituyela aparición del magnífico taller escultóricode Tomás de Sierra. Este genial artista leo-nés vino a Valladolid y posteriormente seestableció definitivamente en Rioseco, don-de contrajo matrimonio con Inés de Ovie-do, natural de esta Ciudad y de este matri-monio nacieron cuatro hijos, todos ellostrabajaron en el taller paterno, sobresalien-do Pedro.

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SEMANA SANTA

ACTO DE RECEPCIÓN A LAS COFRADÍAS EN EL ILMO. AYUNTAMIENTO

Tomás de Sierra, reforzó el paso de laCrucifixión, que se había realizado a imita-ción de otro vallisoletano (destaca en laobra de Sierra, la Virgen al pie de la Cruz).

Lo importante es reseñar que Tomás deSierra, aunque recibiendo cierta inspira-ción juniana ha logrado acuñar un estilo in-dependiente.

De este análisis procede no obstantemencionar el encargo decisivo, el de las es-crituras y relieves del retablo mayor de laiglesia de Santiago de los Caballeros.

Este conjunto arquitectónico giganteexuberante de fastuosidad y pletórico deescenas barrocas le concibió Joaquín deChurriguera; Tomás de Sierra realiza losgrandes relieves y figuras, infundiéndolescalor, substancia emocional a los primerosmotivos de la vida del Apóstol Santiago.Todo el retablo gira en torno del relievecentral que copia la hermosa escena de laaparición de la Santísima Virgen del Pilar.

Como la capilla de los Benavente, es elmayor alarde escultórico en un retablo es-pañol de esa época, ya que está literalmen-te poblado de imaginería. Forma un círculocompleto referido al Apóstol. En la escuela

escultórica riosecana del siglo XVII, tam-bién descuella Pedro, hijo de Tomás de Sie-rra, arquitecto y escultor a él debe el mag-nífico templete octogonal con la linternapor remate de la excelsa torre de Santa Ma-ría, faro y norte de todos los riosecanos,Juan de Muniátegui que cinceló el Jesúsde Nazareno de Santa Cruz y el Santo Cris-to de la Pasión, más las grandes obras comoensamblador, en diversos retablos castella-nos; Pedro de Bolduque que destaca con suescultura El Santo Cristo de la Clemencia,obra que le colocó entre los puestos másdestacados de la imaginería española; Anto-nio Martínez, cuya inspiración iconográficasobresaliente en el Santísimo de la Paz, ta-lla anatómica perfecta y otras tantas genia-lidades que impulsaron el justo renombrede Medina de Rioseco, con sus meritoriasobras escultóricas, que colocan a la ciudaden cuanto a imaginería de las celebracionespenitenciales, con los mismos méritos y enel mismo con Zamora y Valladolid, dentrodel compendio de la escuela castellana.

FELIPE MARTÍN GARCÍA

Semana Santa

2001LAS COFRADÍAS PENITENCIALES DE MEDINA DE RIOSECO

El pasa-do año en el acto del Pre-gón, celebrado en la iglesiade Santo Domingo en fe-cha 15-4-00, la Junta deCofradías, reconociendo lainestimable aportación quecontinua y desinteresada-mente vienen aportando losIlustrísimos Señores:

Félix Antonio GonzálezJesús María Reglero

José Millaruelo Aparicio

Fueron homenajeadoscon la imposición de la In-signia de Honor de la Jun-ta, efemérides que mereceel honor de ser reflejada enestas páginas como ejemplopara todos aquellos que deigual modo, vienen colabo-rando con la Semana Santariosecana y que sin duda,por la misma causa recibi-rán tan estimada distinción.

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTAEFEMÉRIDES

El interés por desvelar elpasado histórico de Medinade Rioseco ha sido objetivode unas jornadas organiza-das por el Ayuntamiento encolaboración con la Univer-sidad de Valladolid. Las Pri-

meras Jornadas «Cultura y Arte en Tierra deCampos. Medina de Rioseco en su Historia»,han contado con una destacada participaciónde profesionales, investigadores y estudiososde Rioseco. Un encuentro que ha sentado lasbases para recuperar la historia de la Ciudadde los Almirantes, dando a conocer numero-sos estudios científicos, que a lo largo de es-tos años, han ido apareciendo en las diferen-tes publicaciones especializadas. Pero,principalmente las ponencias y comunicacio-nes han suscitado gran interés (especialmen-te el desarrollo del Proyecto Almirante) alabarcar temas y datos novedosos, que incen-tivaran el conocimiento del importante pasa-do local y la influencia que tuvo en la historiaespañola. Hubo un referente especial hacia lanecesidad de conservar el importante patri-monio histórico-artístico legado, indicándosela situación actual y los parámetros para unaconservación eficaz individualizada, dentrodel marco del desarrollo de la Tierra de Cam-pos. La dirección corrió a cargo del licencia-do en arte y estudioso del pasado riosecanoRamón Pérez de Castro y coordinado porMiguel García Marbán, del departamento decultura municipal.

El catedrático de Historia del Arte de la Uni-versidad Autónoma de Madrid Agustín Busta-mante García habló de su abuelo, uno de losprincipales investigadores de la historia local yprovincial «Esteban García Chico, un hombrede letras del siglo XX». Historiador pionero enel estudio de la Semana Santa en Rioseco y elprecursor de la creación de una publicación es-pecializada en este tipo de temas, viendo la luzel primer número en 1926. Durante toda la vi-da se dedicó a la investigación recogida en nu-merosas publicaciones, en boletines y en revis-tas especializadas.

Las intervenciones en temas de cofradíastuvieron un protagonismo singular. El antro-pólogo José Luis Alonso Ponga explicó en«Cultura tradicional en Tierra de Campos:Una aproximación desde la historia» la utili-

zación de los juegos y las danzas, principal-mente la del paloteo, en las conmemoracionesfestivas de las cofradías, la identificación delas personas al lugar por medio de las mani-festaciones culturales y la Semana Santa co-mo signo de identidad de Rioseco. En el apar-tado de comunicaciones Ramón Pérez yVirginia Asensio se refirieron al «Orden y je-rárquico en las procesiones de Semana San-ta» en los siglos XVI y XVII, en las que la Ve-ra Cruz, patronazgo de los Almirantes y laQuinta Angustia, beneficiada de los Condesde Melgar, se disputaban la preferencia pro-tocolaria en los actos en razón del orden deantigüedad, señalando el surgimiento de laCofradía de la Resurrección. En el siglo XVIIya se conocía al Pardal anunciando las proce-siones junto a la figura desconocida del Ca-bezalero o cabeza del gremio que portaba loselementos de la cofradía. Jesús Pascual en«Las cofradías de ánimas en Medina de Rio-seco» indicó las existentes en los templos, lafunción asistencial de ayuda a los pobres en elmomento de la muerte y la forma de celebrarel día de los difuntos con la colocación de al-tares. El director del conservatorio vallisole-tano y académico dio una conferencia-con-cierto cerrando las jornadas, en la que trató einterpretó la persona y la obra del músico va-llisoletano Félix Antonio González.

Unas jornadas multidisciplinares y riguro-sas desarrolladas del 29 al 2 de diciembre,que pueden ser el germen de la aparición deun estudio riguroso y profundo del pasado dela Semana Santa en la Ciudad de los Almi-rantes. Contaron con la exposición «EstebanGarcía Chico», en la que se mostraron foto-grafías familiares y profesionales, objetospersonales, numerosos artículos, periódicos,monográficos y libros escritos por él a lo lar-go de unos cincuenta años de entrega a la his-toriografía del arte castellano; entre los quehay que destacar el Catálogo Monumental ylos Corpus Documentales, de plena vigenciaen la actualidad. Todo ello encuadrado en elambiente histórico y cultural local vivido ensu ciudad natal, en la que participó de formaactiva en las tertulias o en la destacada activi-dad periodística.

CARLOS IZQUIERDO AMIGO

Cofrade

Semana Santa

2001

PRIMERAS JORNADAS DE HISTORIA LOCAL

La cofradía de Jesús Atado a la Colum-na viene realizando desde hace varios añosuna intensa labor de recuperación de los bie-nes muebles. Se inició con el sometimientode los faroles a un proceso de renovación delacristalamiento, de consolidación y fijacióndel dorado. El tablero fue tratado contra losxilófagos, causantes de deterioro en toda laestructura. Se procedió a la colocación, en laparte inferior, de unas pletinas para elcorrecto agarre de los tacos y a un refuerzogeneral, apareciendo en las maderas variasinscripciones de los carpinteros que leconstruyeron y de las sucesivas modifica-ciones. En la plataforma donde se asientala imagen hay pegado un papel a la made-ra fechado en 1856; en un segundo nivel,escrito a lapicero aparece 1897, del año1956 es el añadido de la parte inferior rea-lizado por Félix Albert.

La imagen tuvo que ser intervenidapara consolidar la base y peana, con enco-lado del espigo de la mano que la une a lacolumna y que estaba dañando la base,siendo necesaria la actuación en uno de suspies, fragmentado por una inadecuada sus-tentación, solucionándose con la elimina-ción de elementos metálicos que producíanun deterioro progresivo. La policromía sefijó, eliminándose toda patina externaadherida accidentalmente.

Recientemente ha sido necesaria la sus-titución de los cordones que penden delcuello de Cristo hacia las manos, para anu-darlas a la columna. La situación de fatigaque se encontraba hizo necesaria la susti-tución por uno nuevo de similares caracte-rísticas, ante las dificultades de recupera-ción del hilo de oro, medida tomada paraevitar un mayor deterioro que pudiera con-ducir a la pérdida irreparable del cordón.Un cíngulo sencillo para reflejar la austeri-dad que desde los orígenes ha caracterizadoa nuestra cofradía.

Por expreso deseo de nuestro hermanoel arzobispo de Sevilla Carlos Amigo, elnuevo cordón ha sido donado por este rio-

secano franciscano cuya vocación religiosa,amparada en la doctrina de nuestro padreSan Francisco, a la que está vinculadanuestra hermandad desde sus orígenes, sefraguó en la devoción hacia Jesús Atado ala Columna. Una donación que simboliza lagratitud hacia una hermandad en la que in-gresó hace cincuenta años.

JAIME IZQUIERDO AMIGO

Secretario de la Cofradía

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SEMANA SANTA

NUEVO CORDÓN PARALA IMAGEN DE JESÚS ATADO A LA COLUMNA

Semana Santa

2001

EN RECUERDO…

PROYECTO CONCLUIDO:ADQUISICIÓN DEL TABLEROPARA EL SANTO CRISTO DELOS AFLIGIDOS

De todos cuantos hicisteisposible con vuestra entrega,vuestras enseñanzas, vuestraconstancia, … que la SEMA-NA SANTA RIOSECANA,siga trayendo a casa a todos losque de una forma u otra, llevanen el corazón ese cariño a unacofradía, a una hermandad,por la que quizás un día pasa-ron, en la que un día estuvie-ron, con la que en otrostiempos compartieron puestode carga mesa… misa y man-tel.

La vida os alejó de vuestraciudad, haciendo cada vezmás difícil vuestra presencia yvuestra permanencia de hechoen esa cofradía, pero algo quela vida no logró, es que per-dieseis la ilusión a la perma-nencia, la ilusión y el cariño desentiros tan dentro como loestáis en muchas de las pági-nas de esos libros que tancelosamente se guardan.

Y en la hora de vuestradesaparición, os habéis idocomo si no hubiera pasado eltiempo, como cuando espera-bais la lista de carga dispues-tos a sacar EL JESÚS o ELBARRÓN con la seguridadde saber que todos vuestroshermanos os iban a recordar, yque en sus oraciones ibais aestar presentes.

Yo os aseguro que estáis, yoos aseguro que vais a perma-necer en nuestro RECUER-DO, yo os aseguro que nadieva a cortar las hojas de loslibros que vosotros escribis-teis antes que nosotros. Yseguro del recuerdo que en lahora final habéis tenido paravuestro PROTECTOR en laimagen de esa cofradía a laque en otros tiempos dedicas-teis toda vuestra ilusión yvuestra vida.

JAVIER ALONSO MARTÍNEZ

Cofrade de la Desnudez

La Cofradía del Santo Cristo de la Paz y delSantísimo Cristo de los Afligidos, va a concluiren el año 2001, con la adquisición de unas nuevasandas para el Santo Cristo de los Afligidos, elproyecto planificado por la Junta Directiva en elaño 1997, consistente en la restauración y refor-ma de los bienes patrimoniales que la componen.

La Cofradía dispone de dos Pasos Procesionales:* el Santo Cristo de los Afligidos cuya restauracióndel Cristo tuvo lugar en el año 1995 por Doña Anadel Toro Villanueva (publicada en la revista del año1996); y * el Santo Cristo de la Paz restaurado demanera integral (Cristo, tablero, iluminación, faro-les) en el año 1999, por Doña María PaterninaSomoza, realizando los trabajos de madera laempresa Carpintería Albert, y los trabajos de pin-tura Don Roberto Martín Margareto (publicadaen la revista de 1999), quedando para finalizar elcitado proyecto el tablero de Cristo de losAfligidos.

Haciendo un poco de historia, en el año 1969 seincorpora un nuevo Paso Procesional (El Cristo delos Afligidos), encargando la elaboración del table-ro a la fábrica de muebles de don JulioCaramanzana. El tablero se realizó en madera depino norte y su coste alcanzó la cifra de 14.994,2ptas. (incluidos impuestos), teniendo que hacer unimportante esfuerzo económico, ya que ese añocontaba alrededor de 70 Cofrades y las cuotasanuales que se pagaban era de 72 ptas. cada uno.

Una vez concluidos los trabajos de restauraciónanteriormente mencionados, en el transcurso delaño 1999 y debido al mal estado en que se encon-traba el tablero, la Junta Directiva, tras la cele-bración de varias reuniones, llegó al acuerdo deencargar realizar los estudios correspondientespara conocer su verdadera situación. En el mesde septiembre se reciben los respectivos presu-puestos, y nos informan de las anomalías que pre-senta. Los daños que tenía eran importantes, porafectar a su estructura, es decir, en los tabloneslaterales que son donde se carga el paso en pro-cesión, tiene una curvatura máxima de 5 cm., loque provocaba que la carga en los hombros fueradesproporcionada de unos cofrades a otros, oca-sionando que la tallación no fuera la adecuada,con el consiguiente riesgo que conllevaba para lasalud de los que portaban. Estos motivos obliga-ron a llevar a cabo y en el menor tiempo posiblela adquisición de un nuevo tablero.

Por ello el día 9 de abril de 2000, la Junta Directiva, en la Asamblea General propuso suadquisición, una vez expuestos los problemas antes mencionados, así como la situación econó-mica de la Hermandad. Finalmente se aprobó su adquisición, fijando el tipo de materiales quese debían emplear para su fabricación, así como la forma de pago y financiación.

La Junta Directiva en reunión de 13 de mayo de 2000, y una vez estudiado los presupuestosrecibidos, adjudicó su realización a Carpintería Albert de Medina de Rioseco, ascendiendo suimporte, incluido pintura, a casi 1.300.000 ptas. ya que fue el presupuesto económicamente másventajoso para la Cofradía. Las condiciones para llevarlo a cabo fueron las siguientes:

1.º Que el tablero fuera lo más parecido posible al del Santo Cristo de la Paz, con el obje-tivo de integrar de la mejor forma los dos Pasos que componen la Cofradía.

2.º Que tuviera una largura superior en 60 cm. respecto al tablero antiguo, para lograrmayor comodidad de los hermanos que carguen en procesión, teniendo una longitudde 4,85 m. y una anchura de 1,85 m. aproximadamente.

3.º Que fuera fabricado en madera de Cedro Americano Canadiense.Asimismo se va a reformar la instalación eléctrica y llevar a cabo la adquisición de nuevos

faroles, que serán iguales a los que ya se encuentran en el tablero del Cristo de la Paz.En este nuevo siglo que empieza y superando las dificultades económicas, que supone llevar

a cabo todas las transcendentales obras que se han realizado en estos últimos seis años, laCofradía en lo referente a la conservación de las imágenes que procesiona y bienes que posee,ve cumplidos sus proyectos, que son garantía de futuro y enriquecen notablemente nuestra pres-tigiosa Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional.

13 de enero de 2001

ANTONIO CONCELLÓN LAÍZ

Secretario de la Cofradía del Santo Cristo de La Paz

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

HERMANDAD DE LA ORACIÓN DEL HUERTODon Rafael Rubio Maillo 8-8-2000

HERMANDAD DE JESÚS ATADO A LA COLUMNADon José Antonio Bastardo Martín 1-5-2000

HERMANDAD DEL NAZARENO DESANTIAGO Y LA SANTA VERÓNICADon Ramón Pérez de Santiago 8-4-2000Don Ramón Bastardo Rodríguez 26-5-2000

HERMANDAD DEL NAZARENO DESANTA CRUZDon Fernando Herrero Solís 12-2-2000Don José Luis Álvarez Rodríguez 28-6-2000

HERMANDAD DE LA DESNUDEZDon Ángel Martínez Doyague 25-10-2000Doña M.ª del Carmen Fuentes 26-12-2000

HERMANDAD DEL SANTO CRISTO DELA PASIÓNDon Faustino Morán Reglero

HERMANDAD DE LA CRUCIFIXIÓNDon Florentino Díez Lobato 12-11-2000Don Matías Concellón Asensio 17-12-2000

HERMANDAD DE LA PIEDADDoña Pilar Caballero García 19-11-2000Doña Rosario de Castro García 16-12-2000

HERMANDAD DEL SANTO SEPULCRODon Ángel Criado López 3-11-2000

HERMANDAD DE LA SOLEDADDon Francisco Morán Reglero 5-2-2001

INMEMORIAMNo me mueve, mi Dios, para quererteel cielo que me tienes prometido,ni me mueve el infierno tan temidopara dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor; muéveme el verteclavado en la cruz y escarnecido,muéveme ver tu cuerpo tan herido;muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, al fin, tu amor, y en tal maneraque aunque no hubiera cielo, yo te amaray aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porque te quierapues aunque lo que espero no esperara,lo mismo que te quiero te quisiera.

MEDINA DE RIOSECOMEDINA DE RIOSECO

SEMANA SANTA

CENSO DE COFRADES FIJADOS EN LA JUNTA GENERALEXTRAORDINARIA DE 9-2-2001

LA ORACIÓN DEL HUERTO........................................................ 83LA FLAGELACION ....................................................................... 95JESUS ATADO A LA COLUMNA................................................... 130ECCE HOMO............................................................................... 71JESUS NAZARENO DE SANTIAGO Y LA VERÓNICA........................ 360JESUS NAZARENO DE SANTA CRUZ.......................................... 130LA DESNUDEZ............................................................................ 104CRISTO DE LA PASION ............................................................... 50LA DOLOROSA ........................................................................... 90LA CRUCIFIXION ........................................................................ 305CRISTO DE LA PAZ Y AFLIGIDOS............................................... 296EL DESCENDIMIENTO................................................................ 200LA PIEDAD ................................................................................. 101SANTO SEPULCRO ...................................................................... 144LA SOLEDAD .............................................................................. 124LA RESURRECCIÓN .................................................................... 56

TOTAL ..........................................................................2.341

EL DESCENDIMIENTO: MOMENTO DE LA RODILLADA EN LA PUERTA DE AJUJAR