“Tocad trompeta en Sion, y dad alarma

en mi santo monte; tiemblen todos los

moradores de la tierra, porque viene el

día de Jehová, porque está cercano. Día

de tinieblas y de oscuridad, día de nube

y de sombra […]”

Buscar el reavivamiento verdadero teniendo como consecuencia la verdadera reforma, para hacernos más semejantes a Jesús y

predicar ese mensaje a quienes no lo conocen.

“La mayor y más urgente de todas nuestras necesidades es la de un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio. Procurarlo debiera ser nuestra primera obra” (Mensajes selectos,

t.1, p. 141).

“Si se humillare mi pueblo, sobre el

cual mi nombre es invocado, y

oraren, y buscaren mi rostro, y se

convirtieren de sus malos caminos;

entonces yo oiré desde los cielos, y

perdonaré sus pecados, y sanaré su

tierra”.

Cuatro condiciones que Dios estableció para su

pueblo.

El orgullo es pecado de la peor especie. La autosuficiencia y la arrogancia espiritual fueron los mayores problemas a los que

Jesús tuvo que enfrentar en los religiosos de su tiempo.

La seguridad de la vida consiste la

confianza en Dios y no en nuestra

“obediencia” o “religiosidad”.

“Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo. No es que se

necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos para

recibirlo. La oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien nos eleva a él” (El

camino a Cristo, p. 92).

Estar donde Dios esté presente. En los cultos personales,

familiares, en la iglesia. Ponerlo en primer lugar porque él debe

ser lo más importante de nuestra vida, no solo en palabras sino también en actitudes reales.

“Y me buscaréis y me hallaréis,

porque me buscaréis de todo

vuestro corazón”

¿De qué? De los “malos caminos”. “Hay camino que parece derecho al hombre,

pero su fin es camino de muerte”.

“Sin embargo, mediante la confesión, la humillación, el arrepentimiento y la

oración ferviente nos corresponde cumplir con las condiciones en virtud de las cuales

ha prometido Dios concedernos su bendición. Solo en respuesta a la oración

debe esperarse un reavivamiento” (Mensajes selectos, p. 141).

“En cada despertamiento religioso está listo para introducir a aquellos cuyos corazones no están santificados y cuyos espíritus no están bien equilibrados. Cuando estos han

aceptado algunos puntos de la verdad, y han conseguido formar parte del número de los creyentes, él influye por conducto de ellos para introducir teorías que engañarán a los

incautos”(El conflicto de los siglos, p. 447).

“Cuando ella [la reforma] comience, el espíritu de oración animará a cada

creyente, y el espíritu de discordia y de contienda

será desterrado de la iglesia”

(Recibiréis poder, p. 287).

“Sométase el juicio individual a la

autoridad de la iglesia”

“El Redentor del mundo no sanciona que en asuntos

religiosos la experiencia y la acción sean independientes de

su iglesia organizada y reconocida, donde tal existe” (Testimonios para la iglesia, t.

3, p. 475).

“La Palabra de Dios no da licencia a ningún hombre para oponer su juicio al de la iglesia, ni le permite insistir en sus opiniones contrarias a

las de la misma”(Testimonios para la iglesia, p. 495).

“Cristo da poder a la voz de la iglesia […] Dios ha concedido a

su iglesia el supremo poder bajo el cielo. Es la voz de Dios

en su pueblo unido como iglesia, la que debe ser

respetada” (Testimonios para la iglesia, p. 495).

“Por débil e imperfecta que parezca, la iglesia es el objeto al cual Dios dedica en un sentido

especial su suprema consideración. Es el escenario de su gracia, en el cual se deleita en revelar su poder para transformar corazones”

(Los hechos de los apóstoles, p. 11).

“Se levantarán hombres y mujeres profesando tener alguna nueva luz o alguna nueva revelación

que tenderá a conmover la fe en los antiguos hitos. Sus doctrinas no soportarán la prueba de la

Palabra de Dios, pero habrá almas que serán engañadas. Harán circular falsos informes, y

algunos serán prendidos en esta trampa”(Joyas de los testimonios, t.2, p. 107).

“Dios no ha pasado por alto a su pueblo ni ha elegido a un hombre

solitario aquí y otro allí como los únicos dignos de

que les sea confiada su verdad…

...No da a un hombre una nueva luz contraria a la fe establecida del cuerpo. En todas las reformas se han levantado hombres que

aseveraban esto” (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 103)

“Nadie debe tener confianza en sí mismo, como si Dios le

hubiese dado una luz especial más que a sus hermanos. Se nos presenta a Cristo como morando en su pueblo…”

(Joyas de los testimonios, t. 2, p. 103).

“Siempre que el mensaje de la verdad llega a las almas con poder especial, Satanás excita a

sus agentes para que provoquen alguna disputa referente a alguna cuestión de menor importancia. Así trata de distraer la atención

de la cuestión verdadera” (El Deseado de todas las gentes, p. 361).

“Muchos asisten a los servicios religiosos, y se sienten

refrigerados y consolados por la Palabra de Dios; pero por

descuidar la meditación, la vigilancia y la oración, pierden la

bendición, y se hallan más indigentes que antes de recibirla”

(El Deseado de todas las gentes, p. 63).

“Sería bueno que cada día dedicásemos una hora de reflexión a la contemplación de la

vida de Cristo. Debiéramos tomarla punto por punto, y dejar que la imaginación se

posesione de cada escena, especialmente de las finales”

(El Deseado de todas las gentes, p.63).

¿Quién de ustedes está dispuesto a hacer un cambio en su vida para atender a lo

que Dios quiere, o sea, buscarlo en primer lugar, temprano al amanecer, y continuar

con él durante todo el día?

“Y esto, conociendo el tiempo,

que es ya hora de levantarnos

del sueño; porque ahora está

más cerca de nosotros nuestra

salvación que cuando creímos”.