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DISCÍPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO PARA QUE NUESTROS PUEBLOS EN EL TENGAN VIDA.

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Madre,

Movimiento Apostlico de SchoenstattMadre,

Si quieres mi trabajo ADSUM

Si quieres que todas las fuerzas de mi espritu lentamente se desangren. ADSUM

Si quieres mi muerte: ADSUM

Pero preocpate de que todos los que me diste amen a Jess,

aprendan a morir y vivir por El

DISCIPULOS Y MISIONEROS DE JESUCRISTO

PARA QUE NUESTROS PUEBLOS EN EL TENGAN VIDA

Y vida en abundancia...

Que nos fue regalada como don en el da del Bautismo, por el que nos hacemos hijos en el Hijo. Toda la historia de salvacin nos muestra cmo Dios ha ido tomando la iniciativa para regalarnos su vida. Esta bsqueda del hombre por parte de Dios, tiene su culminacin en la nueva y eterna alianza sellada en Cristo para la humanidad. . El constituye a su Iglesia como signo visible, pueblo de alianza para el mundo. Esa historia de salvacin se transforma en mi propia historia de salvacin, de alianza, por medio del bautismo. Vivir como discpulo y misionero de Cristo, es vivir en El, con El y por El en alianza filial con el Padre, por la fuerza del Espritu Santo, formando un solo cuerpo y una sola alma.Esta realidad quiere ser asumida y renovada en forma original y consciente por la Alianza de Amor sellada con la Santsima Virgen en los Santuarios de Schnstatt.

Quien me encuentra, encuentra la vida.

Estas palabras de la Sagrada Escritura las aplica la Iglesia a nuestra Seora y Soberana: Quien me encuentra, encuentra la vida, encuentra y conserva la fuente de toda vida, a Cristo Jess

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. El que halla a Mara, llega a Cristo. La relacin de Mara con Cristo es lo ms central. El que la halla, poseer la vida

Encontrarse con Jesucristo.

No es otra cosa lo que ofrece la Santsima Virgen desde los Santuarios de Schnstatt. La Madre de Dios coloca sus Santuarios en medio del mosaico mvil, de este mundo globalizado, en las nuevas zonas culturales que se forman en torno a las fuentes de produccin de la cultura de los medios de comunicacin. Mara crea ncleos creativos de una cultura muy nueva, a la cual Ella quiere imprimirle los rasgos de Cristo. Nuestro Fundador llama territorios de la Madre Tres Veces Admirable a las nuevas zonas culturales que se originan en torno a los Santuarios.

Saben cual es mi tarea? pregunta nuestro Fundador al regreso de sus viajes mundiales. Mi tarea consiste en erigirle Santuarios a la Madre y Reina tres veces Admirable de Schnstatt, en todo lugar del mundo donde sea posible. (..) En nosotros se halla la fe silenciosa y fuerte en que segn los planes de Dios, slo la Madre de Dios puede conducir al mundo actual de regreso a Cristo.( ..) El fundamento sobre el que fue erigida la cultura, se ha hecho quebradizo. Y este fundamento se llama Cristo. Quin puede regalar nuevamente a Cristo? Evidentemente lo puede slo la Madre de Dios

Schnstatt tuvo su origen en la Alianza de Amor sellada con Mara por el Padre Kentenich y un grupo de jvenes el 18 de octubre de 1914, en el Santuario Original (Vallendar- Alemania). A travs de las circunstancias y a la luz de la fe en la Providencia el Padre Kentenich descubre el querer de Dios: El buen Dios quiere actualizar la historia de la Alianza, en un lugar: el Santuario de Schnstatt; y a travs de la persona de Mara.El Padre Kentenich lo explica en forma muy sencilla: Quien se sumerge en Mara, ser llevado como por un remolino al corazn de DiosEsa haba sido la experiencia vital del Fundador de Schnstatt en su historia personal y en la conduccin de los jvenes. Acercarnos a Ella, entrelazar nuestra vida con la suya, sellar con Ella una Alianza de Amor, es el camino ms vital para acercarse al Seor y transformarse en El.

Cmo debe ser el amor a la Santsima Virgen? Un amor que genere una vinculacin a Cristo viva y vivificante. Qu significa esto?. Que toda mi persona, llena de vida nueva, ame entraablemente al Cristo vivo. (..) Por eso nuestro amor a Ella tiene que convertirse, ms y ms, en un amor que est unido a Cristo, que cultive la intimidad con Cristo y el estar posedo de Cristo

Por esa Alianza, el Padre Kentenich y los primeros integrantes del Movimiento se comprometieron a alcanzar con la ayuda de Mara, el mayor grado posible de perfeccin y santidad, segn su estado, para que Ella atrajera hasta all a muchos corazones jvenes, los cobijara en su corazn maternal, los transformara en Cristo Jess para iniciar desde ese lugar, un movimiento de renovacin religioso- moral.

MADRE NADA SIN TI, NADA SIN NOSOTROS: es el ncleo central de la Alianza de Amor en Schnstatt. No se realiza el nacimiento de Cristo en el tiempo nuevo y en nosotros sin la Madre de Dios, pero tampoco, sin nuestra colaboracin concreta. La transformacin en Cristo no es un proceso que sucede de manera pasiva. Es un camino interior de conversin que debemos transitar nosotros mismos en Alianza de Amor con Mara.Por la Alianza de Amor nosotros nos comprometemos a aspirar a un amor mariano extraordinario, a educarnos para ser santos con un empeo que vaya ms all de toda mediana y a cultivar una vocacin apostlica que se traduzca en hechos. Por su parte, la Santsima Virgen se ha comprometido a educarnos y utilizarnos en la consecucin de estos ideales.

NADA SIN TI, NADA SIN NOSOTROS:Schoenstatt vive o muere segn nuestro serio esfuerzo por la santidad. Otros lugares de peregrinacin existen sin esa condicin. Schoenstatt , en cambio, depende de personas que realmente se esfuercen por la santidad y que unan ese esfuerzo por la santidad a nuestro Santuario

Dinmica transformadora del amor: Por qu la Alianza de Amor posee una fuerza transformadora? El amor une, identifica interiormente, hace que hagamos nuestro el ritmo vital y las actitudes de la persona que amamos, por el amor hacemos nuestro su mundo y sus intereses. Qu no podemos esperar entonces, del amor a Mara, de una alianza de vida y de corazones con Ella? Su vida es Cristo y la Iglesia; por Ella nuestra vida pasa a ser Cristo y la Iglesia.Mara es la ms perfecta discpula de Cristo:

Mara es siempre la ms perfecta compaera de Cristo, la ms solcita y servidora de Cristo durante su vida oculta; la ms perfecta discpula de Cristo en su actividad pblica y la ms fiel compaera en su pasin y muerte. Mara sigue siendo la Compaera de Cristo en su gloria

Una vez dado su si en la hora de la Anunciacin, una vez que haba confesado y reconocido pblicamente su ser Sierva del Seor, no se da un retroceso en su vida. Todo gira en torno al Seor. Sirve abnegadamente al Seor y a su obra.

Mara sale presurosa a servir a Isabel. Queremos hacer nuestra su actitud. En y por nosotros quiere emprender una nueva Visitacin desde sus Santuarios de Schnstatt.Nuestro corazn pertenece a todos, a todas las naciones, cualesquiera sea su nombre y su historia.

Si queremos llegar a ser hombres del mas all en el sentido del tiempo actual, entonces se trata de ser, no solamente apasionados por Dios, sino apasionados por el hombre. Se trata, por tanto, no slo de hacer que los hombres se sientan en casa en el cielo, es decir en el mundo del ms all, sino tambin a impulsarlos a forjar una nueva creacin, un nuevo orden social, a gestar un nuevo orden social que solucione los problemas econmicos y polticos que afectan a los desheredados de todos los pases, especialmente en Sudamrica

En Schnstatt el camino como discpulos y misioneros de Cristo

Tiene un nombre: Mara, la Madre tres veces Admirable de Schnstatt. Se nutre de la fuente original, su carisma: la Alianza de Amor sellada con la Madre, Reina y Victoriosa tres Veces Admirable de Schnstatt en el Santuario.

Se arraiga en una comunidad con un marcado carcter familiar: La Familia de Schoenstatt

Posee una meta: La renovacin religiosa- moral del mundo en Cristo, desde el Santuario.

Meta de nuestra educacin:

Qu meta proponer para la vida y educacin de uno mismo y los dems? Cristo es esa meta. Y Cristo tal cual vive en Mara Santsima. A qu estilo de vida aspirar de ahora en adelante? La respuesta es idntica: Cristo. Cristo es a la vez puerto hacia donde ponemos proa y fuente de energas para la empresa. Cristo es la pauta para nuestro estilo de vida interior y exterior. Pero siempre desde la experiencia crstica que tuviera la Santsima Virgen. Cristo as como ha vivido en su Bendita Madre, Esposa y Compaera.Revistmonos de Cristo; que El sea el nico y gran objetivo de la educacin .S, que el Seor sea la meta en el rea de la educacin del mundo, en la formacin de nuestro pueblo y nuestra patria, en la modelacin de nuestra gente, de nuestras familias

Servir a la vida - Sistema pedaggico de SchnstattEl servicio a la vida, servicio hecho de respeto y amor, es sinnimo de autntica educacin. Y esto vale no slo para el desarrollo humano de la personalidad sino tambin para la plenitud cristiana. Cristo resumi as su misin: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia (Jn 10,10). La misin del educador ser ayudar a la abundancia de la vida de Cristo en cada uno de los que le han sido confiados. Tal servicio a la vida no alude a algo externo realizado por el educador, a una accin espordica o a la aplicacin ms o menos feliz de un mtodo. Es algo que involucra a la persona misma del educador. "Una vida slo se enciende en otra vida", sola afirmar nuestro Fundador.La pedagoga de Schnstatt, es una pedagoga de amor. Los educadores verdaderos y autnticos, dice el Padre Kentenich, son genios de amor

Educar es servir desinteresadamente a la vida.

Educar es servir desinteresadamente a la singularidad y originalidad de cada uno. Es servir desinteresadamente a la gran idea que Dios ha puesto en cada personalidad, y as servir a Dios mismo. Esta actitud fundamental debe realizarse teniendo respeto ante cada hombre, ante cada destino humano, ante cada manera de ser y ante los diferentes talentos".

Brevemente nombramos los cinco pilares de nuestra pedagoga:

Pedagoga del ideal

Todo hombre y cada hombre est creado a imagen y semejanza de Dios. Esta creacin no ocurre "en serie" sino por un acto libre y soberano de Dios, quien hace de cada hijo suyo un ser irrepetible y nico. Cada hombre afirma el Padre Kentenich, es un pensamiento encarnado de Dios. Su impulso bsico es el amor porque el hombre est hecho a imagen y semejanza de Dios, y Dios es amor. Todo ideal ser entonces la forma ms personal de amar. Pedagoga del ideal es reconocer esta forma original de amar, inscripta en el interior mismo de cada hombre y desarrollarla hasta su plenitud.Si queremos iluminar teolgicamente esta realidad debemos afirmar que en Cristo, el Hombre Nuevo, est resumido el proyecto de Dios para cada hombre. El ideal consiste en el seguimiento y la invitacin original de Cristo, en darle una respuesta de amor segn la identidad propia de la persona. San Pablo nos advierte que tal configuracin con el Seor es el resultado de un proceso de permanente conversin, donde es preciso despojarse del hombre viejo y revestirse del hombre nuevo hasta alcanzar la plena madurez en Cristo (Col. 3,5). La pedagoga de ideales es una educacin que apunta ante todo a la formacin de convicciones y actitudes, y no a la mera repeticin de actos o habilidades. Supone una visin integral, no fragmentaria o atomizada de la realidad. Es la disposicin para todo lo grande que el Seor espera de sus otros Cristos, grandes y pequeos. Abran el Evangelio y relean el Sermn de la montaa. (Mt. 5,12) En l observarn un agudo contraste: por una parte el pueblo judo aferrado al hacer y, por otra Jess que apunta a lo interior, a la actitud. Y as les dice que mientras ellos prohiben el adulterio, El exige que ni siquiera se piense pecaminosamente en la mujer del prjimo. En qu pone el Seor la mira? En un estilo de vida interior, una conversin a nivel de la actitud

Seguir a Cristo no es una imitacin exterior, porque afecta al hombre en su interioridad ms profunda. Ser discpulo de Jess significa hacerse conforme a El

El mejor fruto de la pedagoga del ideal es educar para la magnanimidad. No suprime las formas, los reglamentos y las normas, pero los trasciende ampliamente. Pedagoga de vinculaciones

Para el Padre Kentenich esta dimensin de su pedagoga es esencial. El dice.La religin es vnculo, la religin es entrega

Es echando races en los corazones de los hombres, como aprendemos a echarlas en el de Cristo.El hombre, segn la visin catlica, esta orientado tanto hacia este mundo como al ms all, Se siente en casa aqu en la tierra. Y espontneamente tiende a buscar hogar en los corazones de los dems. Pero tambin sabe proyectarse hacia el ms all, viviendo en el corazn de Dios. Es decir, el acoge en su corazn no slo a Dios, sino tambin a los hombres como una necesidad propia de su modo de ser. Este es el Evangelio que nosotros queremos anunciar, y a cuyo servicio tenemos que desplegar toda nuestra capacidad educadora

El proceso de personalizacin del hombre se produce por asimilacin de realidades externas a l. Para llegar a ser "l mismo" necesita ineludiblemente de la mediacin del "otro", trtese de otra persona, de las cosas materiales, de Dios. El hombre es un ser esencialmente dialogal y slo en virtud del dilogo que mantiene con otras realidades llega a su plenitud humana.Qu es un vnculo? Su significado etimolgico es encadenarse, atarse con un lazo fuerte, estable, seguro. Existe vnculo all donde existe una relacin profunda, cargada de afecto, libre y permanente, aceptada desde el interior de la persona y que la afecta por entero.El vnculo es lo que le permite integrarse a la realidad y a la vez incorporarla a su propio ser. Slo el hombre es capaz de vnculos. Porque slo el hombre es capaz de amar.En un mundo virtual, a pesar de la cercana exterior posibilitada y realizada por la tcnica, los hombres llegan a ser interiormente ms y ms ajenos entre s."Tenemos que capacitar nuevamente al hombre para sus mltiples vinculaciones, hacerlo capaz y dispuesto para una profunda vinculacin interior a lugares, a cosas, a ideas. Sobretodo tenemos que hacerlo capaz de vincularse con la comunidad. Quien ignora totalmente esta tarea en la educacin y en la pastoral construye sobre arena sus planes de renovacin". La pedagoga de las vinculaciones hace suyo este programa y busca crear todas las condiciones para que la persona , en libertad y creativamente, anude vnculos profundos y personales. El Padre Kentenich otorgaba especial importancia a la armona de las relaciones, y por eso acentuaba los vnculos a lugares, a ideas y a personas.Vinculacin a lugaresDebido a su condicin de espritu encarnado, la vida del hombre siempre se desarrolla en un espacio y en un tiempo determinado. El ambiente fsico le habla al hombre, le recuerda o despierta valores, experiencias, necesidades. Los lugares son centros de evocacin y son centros de acumulacin de vivencias. Cuando un ambiente fsico determinado es el mbito de encuentros con personas, de contacto con cosas queridas, ese lugar pasa a ser posedo interiormente por el hombre. Brinda la experiencia de terruo, de pertenencia a una tierra y a un hogar.La razn ms profunda sealada por el Padre Kentenich es una de orden teolgico. Dios transfiere algo de su belleza, orden y bondad no slo a los hombres sino tambin a los lugares y a las cosas. En ellas resplandecen, plida pero realmente, las actitudes divinas. Y el mismo Dios quiere que el hombre en el encuentro cordial con esas realidades creadoras y utilizndolas para su beneficio, se eleve hasta El para alabarlo y amarlo.Vinculacin a ideas: La persona debe contar para su pleno desarrollo, con un mundo coherente de ideas o principios, que comprenda y refleje su visin del hombre y de la historia a la luz de la fe. Aprender a actuar guiada por principios slidos y claramente conocidos.Vinculacin a personas: Es decisiva porque el hombre se despliega en la fuerza del encuentro vivo, clido y profundo, con el t humano y con el T divino. La persona ciertamente est constituida por un centro independiente y libre, por su yo. Pero ese centro es esencialmente relacin, comunin, dilogo. El yo se plenifica por la apertura al t. Recibir amor de personas concretas y dar amor a personas concretas es el medio privilegiado para el desarrollo del hombre.En ese contexto el trabajo con las familias es clave. Es en el mbito de la familia donde a travs de los padres humanos se nos revela el rostro materno, paterno de Dios. Deca nuestro Fundador: Un mundo sin padres, tarde o temprano se torna en mundo sin Dios

La pedagoga de alianzaDe entre todos los vnculos el Padre Kentenich destaca la primaca del vnculo con Dios porque el encuentro con Dios es bsico y esencial para la realizacin plena del hombre, es el eje ordenador de todo el organismo de vinculaciones, tanto en lo personal como en lo social.Con gran nfasis el Padre Kentenich sostiene que sin una fuerte vinculacin a Dios ponemos en peligro todo el resto de los vnculos. Por eso el intento moderno de construir un mundo fraternal pacfico y justo sin poner a Dios en el centro es una empresa condenada al fracaso. "Humanidad sin religiosidad conduce a la bestialidad", es una de las afirmaciones ms contundentes del Fundador, confirmada por los hechos ocurridos en nuestro tiempo. En la misma lnea de pensamiento el documento de Puebla afirma que lo esencial de la cultura -el modo cmo en un pueblo los hombres cultivan su relacin con la naturaleza, entre s y con Dios- est constituido por la actitud de afirmacin o negacin de la vinculacin religiosa con Dios .

Pedagoga dinmica.El proceso educativo, justamente por ser un proceso, posee la dinmica propia de lo viviente. La educacin es un continuo adaptarse a las necesidades, a las etapas, a los ritmos de crecimiento vital de las personas y comunidades. Un autntico quehacer pedaggico posee un objetivo claro, pero para alcanzarlo se orienta por los no programables requerimientos de los desarrollos vitales.Conduccin por corrientes de vida.La pedagoga dinmica pone tambin gran cuidado en la atmsfera o clima de la comunidad donde se realiza la educacin (hogar, colegio, parroquia.). Es de primordial importancia que el educador sepa fomentar "corrientes de vida" que impregnen y movilicen a las personas y a la comunidad.Elementos esenciales de una corriente de vida son: La presencia fuerte de algunos valores

La captacin de todos los niveles de la personalidad, especialmente del mundo afectivo

El carcter de respuesta a una situacin concreta

La expresin de esos valores en smbolos y en acciones concretas.

La corriente de vida pone en movimiento a todos los miembros de la comunidad, es forjadora de una mstica, de un "alma" comunitaria. Se distingue por un estado de libre adhesin a un modo comn de pensar y amar, forjado por el aporte creador de muchos y por el estmulo que surge de los desafos de las situaciones de vida.Cuando en una comunidad existe realmente una corriente de vida se forma casi espontnea la identificacin afectiva y efectiva de sus miembros con los objetivos comunitarios. La corriente de vida genera una sintona -no siempre reflexiva ni conceptualizada-, una suerte de simpata que moviliza personas y ambiente. De all que la inexistencia de esas corrientes es la responsable de la fosilizacin de la comunidad, la cada en el formulismo externo, la parlisis, el enrarecimiento del ambiente comunitario.A modo de ejemplo se puede citar la corriente misionera que se ha suscitado en los ltimos aos en la Iglesia, especialmente en los jvenes.

Fecundidad de la vida de alianza:

Las comunidades en la Familia de Schnstatt, se agrupan segn estados de vida. En la educacin de la juventud se trabaja por sexos en la formacin y en lo apostlico en forma conjunta.La formacin sirve al apostolado y a su vez el apostolado tiene un eminente carcter formativo.A la sombra de los Santuarios de Schnstatt, se ha suscitado una vida bullente y dinmica.La mejor expresin y los mejores frutos de la identidad cristiana de Amrica son sus santos. En este contexto podemos nombrar los casos de dos siervos de Dios latinoamericanos en proceso de beatificacin: Mario Hiriart Pulido (chileno) y Joao L. Pozzobon (brasilero) ambos miembros del Movimiento Apostlico de Schnstatt.La fecundidad se muestra tambin en mltiples iniciativas apostlicas:

Misiones familiares: familias que misionan a otras familias. Se establecen en un lugar y desde all visitan los hogares, ofrecen espacios de formacin y recreacin segn edades. Se ofrece la posibilidad de acercarse a los sacramentos. Los misioneros se preparan durante el ao y en el acto de envo cada persona recibe una cruz. Estos actos de envo se realizan en el Santuario.Misiones universitarias: tienen la impronta de las misiones familiares, los grupos misioneros estn formados por gente joven.Misioneros que son misionados. En base a la experiencia de estos aos, especialmente en el mundo juvenil, el espacio para una experiencia fuerte de fe y apostolado, se convierte para muchos jvenes en la puerta de acceso para una conversin a la vida de la fe.Campaa del Rosario: iniciada en Santa Mara (Brasil), por un dicono casado, Joao Luis Pozzobon. Desde el Santuario de Schoenstatt, en Santa Mara, inici una campaa a travs de la cual la imagen peregrina de la Virgen de Schnstatt visita los hogares, crceles, escuelas, fbricas, hospitales. Son cada vez ms los testimonios de conversin y transformacin en cada uno de estos mbitos.Comisin de Biotica- Padre Jos Kentenich: ofrece cursos, formacin, seminarios acerca de cuestiones de biotica en la perspectiva personalista y orgnica a la luz de la pedagoga del Padre Jos Kentenich.Fundaciones y acciones apostlicas: en nuestros pases latinoamericanos existen iniciativas apostlicas arraigadas en el espritu de Schnstatt, sirven a la sociedad en el mbito de la educacin, de la pastoral familiar, social, carcelaria, de enfermos. Proyectos a favor de los nios de la calle, nias en situacin de riesgo etc. Debido a su variedad nos resulta imposible hacer un detalle.Conclusin:

Mi conviccin personal es que al cristianismo actual se le ha regalado un carisma, y este carisma es la Santsima Virgen. El que la ama ntimamente es carismtico. El carisma de la piedad mariana se debe y tiene que desarrollarse en el sentido del hombre nuevo y de la sociedad nueva catlica. Y esto significa transformacin espiritual hasta la vida subconsciente. Si no nos engaamos este es el regalo carismtico de la Stma. Virgen para nosotros, no en ltimo trmino desde Schoenstatt, donde Ella acta y obra como la gran educadora de los pueblos y del mundo

Hace aproximadamente 2000 aos que la Santisima Virgen acta, y cuntos han respondido a su llamado? ..Ustedes tienen que llevar a Cristo en mi nombre, tienen que acercarles la figura del Salvador a los hombres de hoy. Lo que los siglos han logrado tan poco, tiene que resultarle a Ella: que el tiempo actual reconozca a Cristo

En nuestros pueblos, el Evangelio ha sido anunciado presentando a la Virgen Mara como su realizacin ms alta. Desde los orgenes en su aparicin y advocacin en Guadalupe- su presencia pertenece a la ntima identidad propia de estos pueblos (Juan Pablo II en Zapopn).

Desde los Santuarios de Schnstatt, que recorren gran parte de nuestra geografa latinoamericana, en la fuerza de la Alianza de Amor, asumiendo y profundizando esta riqueza comn queremos gestar una nueva cultura cristiana segn los rasgos de Cristo y Mara.

ASEMEJANOS a Ti

y ensanos a caminar por la vida

tal como Tu lo hiciste

fuerte y digna, sencilla y bondadosa

repartiendo amor, paz y alegra

en nosotros recorre nuestro tiempo

preparndolo para Cristo Jess.

Padre Jos Kentenich. Oracin escrita en su prisin en el Campo de Concentracin de Dachau

Ver Lumen Gentium c 1

Padre Kentenich, Documentos de Schnstatt nro pg 44 y 45 nros 9 y 10

Padre Kentenich. Jornada de Delegados de la Familia de Schoenstatt, 16 al 20 de octubred e 1950.

Cfr. Conferencia: Madre , haz que Cristo brille en nosotros con mayor claridad. Hna. Ma. Da Graca Sales

Cristo es mi vida- Padre Jos Kentenich- pag 146

Coronacin de Mara y rescate del orden social cristiano. Padre Jos Kentenich. Pag 113

Padre Jos Kentenich

Padre Jos Kentenich- Estudio escrito en Milwaukee, Estados Unidos.

Padre Jos Kentenich- Que surja el hombre nuevo.

Padre Jos Kentenich. Tercera acta de fundacin

Padre Jos Kentenich- Retiro a los Padres de Schnstatt.Ao 1967 (pag47/48)

Padre Jos Kentenich. Cristo es mi vida. Pag.47

(Padre Kentenich, Educar: pensamientos sobre el educador y la educacin. Santiago de Chile

Cristo mi vida. Padre Jos Kentenich. pag 52.

Juan Pablo II- Veritatis Splendor Nro.21

Padre Jos Kentenich- Que surja el hombre nuevo

Padre Jos Kentenich- Vinculaciones personales. Pag 19 .20

Cfr. Documento de Puebla 386-389

Padre Jos Kentenich Que surja el hombre nuevo. Pg. 164

Padre Jos Kentenich

Cfr. Puebla 282/3

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