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40 Lección 6: Para el 10 de noviembre de 2012 VICTORIA SOBRE LAS FUERZAS DEL MAL Sábado 3 de noviembre LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Efesios 1:18-22; Romanos 8:26-39; Santiago 4:7; 1 Pedro 5:6-10; Lucas 10:1-20; Hechos 5:12-16. PARA MEMORIZAR: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom. 8:37). PENSAMIENTO CLAVE: En Cristo tenemos ganada la victoria sobre todas las fuerzas que nos oprimen. EN ALGUNAS REGIONES, se considera la religión solamente como una ayuda para afrontar los desafíos de la vida diaria. La idea cristiana de la salvación del pecado, por ejemplo, es ajena a muchas religiones tradicionales. En esos lugares, el cristianismo puede verse únicamente como un medio para resolver los problemas diarios. Aunque un estilo de vida cristiano tiene ventajas prácticas, debemos re- cordar que el cristianismo tiene una perspectiva “de otro mundo”, porque ve otra realidad más allá del mundo material. Ambas realidades son importantes, aunque en ellas hay fuerzas con propósitos opuestos entre sí. Podemos estar agradecidos por las promesas de victoria en ambas realidades. Enfaticemos otra vez que la gran controversia entre Cristo y Satanás debe constituir el trasfondo de nuestra comprensión del mundo y de nuestro lugar en él. En este conflicto, el cristianismo no abandona a sus adherentes a las fuerzas hostiles. Por el contrario, en Cristo tenemos la promesa de victoria sobre ellas.

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Lección 6: Para el 10 de noviembre de 2012

VICTORIA SOBRE LAS FUERZAS DEL MAL

Sábado 3 de noviembre

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Efesios 1:18­22; Romanos 8:26­39; Santiago 4:7; 1 Pedro 5:6­10; Lucas 10:1­20; Hechos 5:12­16.

PARA MEMORIZAR:“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Rom. 8:37).

PENSAMIENTO CLAVE: En Cristo tenemos ganada la victoria sobre todas las fuerzas que nos oprimen.

EN ALGUNAS REGIONES, se considera la religión solamente como una ayuda para afrontar los desafíos de la vida diaria. La idea cristiana de la salvación del pecado, por ejemplo, es ajena a muchas religiones tradicionales. En esos lugares, el cristianismo puede verse únicamente como un medio para resolver los problemas diarios.

Aunque un estilo de vida cristiano tiene ventajas prácticas, debemos re­cordar que el cristianismo tiene una perspectiva “de otro mundo”, porque ve otra realidad más allá del mundo material. Ambas realidades son importantes, aunque en ellas hay fuerzas con propósitos opuestos entre sí. Podemos estar agradecidos por las promesas de victoria en ambas realidades.

Enfaticemos otra vez que la gran controversia entre Cristo y Satanás debe constituir el trasfondo de nuestra comprensión del mundo y de nuestro lugar en él. En este conflicto, el cristianismo no abandona a sus adherentes a las fuerzas hostiles. Por el contrario, en Cristo tenemos la promesa de victoria sobre ellas.

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// Lección 6Domingo 4 de noviembre

UN ESCENARIO PARA NUESTRA VICTORIA

El cristiano no tendría esperanza de victoria sobre las fuerzas del mal a menos que hubiera un escenario para ella. En el estudio de la semana pasada llegó a ser claro que Cristo, por medio de su muerte en la cruz y su resurrección de la tumba, ganó la victoria sobre toda suerte de mal y de “poderes” impíos. En un sentido muy real, al desenmascarar y desarmar estos “poderes”, les puso un límite. El hecho de que los “poderes” hayan sido puestos bajo sujeción esta­blece el escenario para la victoria del cristiano.

Estudia Efesios 1:18 al 22. Pablo ruega que los ojos de los cristianos de Éfeso sean iluminados. Según Pablo, ¿qué logró Cristo para nosotros? ¿Cómo entendemos esto en el contexto de la gran controversia? ¿Qué se nos promete? ¿Cómo hacemos que estas promesas sean reales en nuestra propia experiencia?

Pablo ora pidiendo que una iluminación profunda acompañe al cristiano. Cuando esto haya sucedido, su vida estará llena de esperanza cristiana. Com­prenderá sus privilegios como heredero de Dios, y conocerá por experiencia el poder de Dios, que tiene la misma magnitud que el que resucitó a Jesús de los muertos.

Lee Efesios 1:20 al 22. ¿Qué podemos reclamar de estas promesas, en nuestras luchas con fuerzas mayores que nosotros?

Como consecuencia de la crucifixión de Cristo y su resurrección, todo está en sujeción a él, incluyendo principados y potestades. El escenario está prepa­rado para ganar victorias individuales sobre todo lo que nos oprime.

Considera los versículos para hoy. ¿Qué puedes obtener de ellos para ti en las luchas que estés afrontando? Piensa en lo que se nos promete en Cristo. ¿Cómo puede esto pasar de mera teología a la realidad de nuestra experiencia?

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Lección 6 // Lunes 5 de noviembre

ESPERANZA DE VICTORIA

No solo está listo el escenario para la victoria del cristiano sobre las fuerzas del mal, sino también la Biblia explícitamente nos da la esperanza de victoria sobre ellas.

Estudia Romanos 8:26 al 39. ¿Qué punto presenta Pablo aquí? ¿Qué ra-zones da él para que el cristiano mire con confianza el futuro? Considera las maravillosas promesas y palabras de ánimo contenidas en estos versí-culos. ¿Cómo podemos llevarlas más allá de la teología y vivir de acuerdo con la enseñanza de la Palabra de Dios?

Romanos 8:29 y 30 ha sido base de discusiones sobre la predestinación. Pero el pasaje tiene, en el contexto, una gran promesa. Pablo presenta por lo menos dos razones para que el cristiano tenga confianza en Dios. Primera, el Espíritu nos ayuda en nuestras pruebas y “gemidos”. Segunda, según el eterno propósito de Dios, todas las cosas, aun las pruebas, contribuyen al bienestar definitivo del cristiano, aunque sean duras en este momento. Confiar en Dios durante las dificultades significa vivir por fe y no por vista.

En los versículos 29 y 30, Pablo justifica la confianza expresada en el ver­sículo 28. Aquí muestra cómo se ha desarrollado el propósito de Dios para los que lo aman, que incluye el proceso de la salvación.

En los versículos 31 al 34, ¿cómo llega al clímax el argumento de Pa-blo para fortalecer la confianza del cristiano? Considera especialmente el versículo 31. En el contexto de la gran controversia, ¿qué obtenemos de este versículo para nosotros, personalmente?

Romanos 8:35 al 39 ofrece una lista de entidades sobre las cuales el cristiano puede vencer. Nota que “principados y potestades” están incluidos en la lista. Lo amplio de esta lista señala que no hay nada en el universo sobre lo que el cristiano no puede ser victorioso, gracias a Jesús.

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// Lección 6Martes 6 de noviembre

EL CRISTIANO VERSUS EL DIABLO

Lee Santiago 4:7. ¿Qué clara promesa se da al que resiste al diablo? ¿Cómo podemos resistir, siendo que es una fuerza más poderosa que nosotros? Ver también Deut. 4:4.

El cristiano no es una víctima impotente, a merced del diablo (¿puedes ver aquí, también, la importancia de comprender la realidad literal de Satanás y de sus ángeles caídos?). Sin embargo, el cristiano no debe levantarse en oposición al diablo, sino tomar una posición contra él. La palabra traducida como “re­sistir” es, en griego, anthístemi, que significa “tomar una posición contra algo”. Es una actitud que el cristiano toma, que hace que el diablo huya. Esa actitud es la de completa entrega a Jesús, el único que tiene poder para hacer que el diablo huya de nosotros.

Lee 1 Pedro 5:6 al 10. ¿Qué promesa se nos da frente a un enemigo que, como “león rugiente”, procura devorar a alguien? ¿De qué manera estos textos nos ayudan a comprender lo que escribió Santiago? Ver tam-bién Efe. 4:27 y 6:11.

Pedro escribió estas palabras para amonestar a los cristianos que estaban sufriendo persecución. Él sabía que, detrás de la persecución que sus lectores sufrían, estaba su archienemigo, Satanás. El apóstol amonesta a sus lectores a resistir al diablo. Aquí Pedro utiliza la palabra usada por Santiago, anthístemi, pero añade el modificador stereói (duro o firme). Así, él sugiere que el diablo puede huir de los que presentan un frente sólido, como de una roca, contra sus ataques. Una actitud cobarde no servirá. Pedro también sabe que, a pesar de una posición firme, el sufrimiento todavía puede perdurar por un tiempo; pero que Dios mismo perfeccionará y fortalecerá al cristiano (1 Ped. 5:10).

Aun con todas estas promesas, no se nos promete ser libres del sufrimiento. ¿Quién no conoce la realidad del sufrimiento? Como humanos, parecemos des-tinados a sufrir en este mundo. ¿Qué diferencia vital debería generar nuestra fe en medio del dolor y la tristeza?

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Lección 6 // Miércoles 7 de noviembre

EJEMPLOS DE VICTORIA

Hasta aquí vimos, por la Biblia, la esperanza y las promesas de victoria que el cristiano puede tener. En la Biblia tenemos registrados ejemplos reales de cristianos victoriosos sobre las fuerzas del mal. Comenzaremos con el ejemplo del ministerio de los primeros discípulos a quienes Jesús envió.

Lee Mateo 10:1 al 8; Marcos 6:7, 12 y 13; Lucas 9:1 y 2; y 10:1 al 20. ¿Qué se les encomendó hacer a estas personas? ¿Cómo deben enten-derse estos textos en el contexto de la gran controversia? Además, ¿qué nos dicen estos textos hoy a nosotros, que fuimos llamados a predicar acerca de Jesús?

Es interesante que, cuando Jesús envió a los Doce a proclamar el evangelio de la venida del Reino de Dios, él les dio poder sobre los demonios y los espí­ritus inmundos. Se debería esperar la manifestación de los “poderes” al procla-marse el evangelio; por ello, existía la necesidad de darles poder sobre ellos. Las fuerzas malignas se manifestaron cuando los Doce predicaban, e igualmente cierto fue que muchos demonios y fuerzas malignas fueron expulsados.

Hasta donde se puede ver en los registros, Jesús no comisionó a los Setenta, específicamente, a echar fuera demonios (ver Luc. 10:9). No obstante, este es el aspecto de la misión que parece haberles entusiasmado más (Luc. 10:17). Con gozo, los Setenta informaron que, al predicar el evangelio del Reino, los demo­nios se les sujetaban. Por supuesto, ellos entendieron que era el poder de Jesús, que obraba a través de ellos, lo que lo hacía posible.

Aunque se puede debatir mucho acerca de estos textos y de cómo deberían ser comprendidos hoy, el punto importante es que, como cristianos llamados a proclamar el evangelio al mundo, por medio de Cristo tenemos el poder para hacerlo.

Lee Lucas 10:20. ¿Qué punto importante debemos obtener de las palabras de Je-sús aquí? ¿Qué muestra su respuesta en cuanto a lo que es importante en nuestras vidas? ¿Cómo podemos asegurarnos de mantener este énfasis en la forma correcta?

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// Lección 6Jueves 8 de noviembre

EJEMPLOS DE VICTORIAS (LIBRO DE HECHOS)

Hay ejemplos de victorias sobre fuerzas demoníacas que sucedieron en los días de Jesús. Sin embargo, las victorias no se limitaron a ese período. En el libro de Hechos, encontramos victorias continuadas de los seguidores de Jesús sobre las fuerzas de los demonios.

Por supuesto, esto no debería sorprendernos, pues Jesús dejó promesas a sus seguidores acerca de que el Espíritu Santo estaría con ellos cuando él se fuera (ver, p. ej., Juan 14:16).

Sabemos que la gran controversia entre Cristo y Satanás, aunque resuelta en forma final en la cruz, ha de continuar librándose hasta el fin. Así, los segui­dores de Cristo, al procurar cumplir su comisión evangélica, iban a involucrarse en el gran conflicto.

Lee los siguientes ejemplos de algunas de esas victorias sobre las fuer-zas del mal. ¿Qué lecciones podemos aprender para nosotros en el contex-to de nuestros esfuerzos de evangelización y testimonio?

Hech. 5:12-16

Hech. 3:1-11

Hech. 16:14-18

Hechos 16:14 al 18 presenta un caso poco usual. Cuando la niña esclava mencionó al “Dios Altísimo”, sus palabras expresaban una gran verdad. Sin em­bargo, Pablo podía ver lo que realmente sucedía. Los poderes sobrenaturales que ella manifestaba daban ganancia a sus amos, pero no eran de Dios, y Pablo lo sabía. Cuando ella exclamó que estos hombres eran “siervos del Dios Al­tísimo”, ella no hablaba acerca del verdadero Dios sino, muy probablemente, acerca de un dios cananeo que también era llamado Elyon [Dios Altísimo]. Nota cuán fácilmente, solo por el uso de ciertos términos comunes, el error pudo comprometer grandemente la verdad.

Considera Hechos 5:12 al 16, y lo sorprendente de que la gente esperara que “a lo menos su sombra [la de Pedro]” cayese sobre ellos. ¿Qué advertencia de-bería dar esto para cualquier cristiano que trabaja para el Señor, especialmente cuando su obra se considera “de éxito”?

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Lección 6 // Viernes 9 de noviembre

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee “No se turbe vuestro corazón”, El De-seado de todas las gentes, pp. 617­635; “Cómo apropiarse de la justicia de Cristo”, Fe y obras, p. 96; “La ciencia y la revelación”, Mensajes selectos, t. 3, pp. 354, 355.

“Jesús venció por la sumisión a Dios y la fe en él, y mediante el apóstol nos dice: ‘Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. [...]’ (Sant. 4:7, 8). No podemos salvarnos a nosotros mismos del poder del tentador; él venció a la humanidad y, cuando nosotros tratamos de resistirlo con nuestra propia fuerza, caemos víctimas de sus designios; pero ‘torre fuerte es el nombre de Jehová; a él correrá el justo, y será levantado’ (Prov. 18:10). Satanás tiembla y huye delante del alma más débil que busca refugio en ese nombre poderoso” (DTG 104, 105).

“El poder omnipotente del Espíritu Santo es la defensa de toda alma contrita. Cristo no permitirá que pase bajo el dominio del enemigo quien haya pedido su protección con fe y arrepentimiento. El Salvador está junto a los suyos que son tentados y probados. Con él, no puede haber fracaso, pérdida, imposibilidad o derrota; podemos hacer todas las cosas mediante aquel que nos fortalece. Cuando vengan las tentaciones y las pruebas, no esperéis arreglar todas las dificultades, sino mirad a Jesús, vuestro Ayudador.

“Hay cristianos que piensan y hablan demasiado del poder de Satanás. Piensan en su adversario, oran acerca de él, hablan de él, y parece agrandarse más y más en su imaginación. Es verdad que Satanás es un ser fuerte, pero, gracias a Dios, tenemos un Salvador poderoso que arrojó del cielo al maligno. Satanás se goza cuando engrandecemos su poder. ¿Por qué no hablamos de Jesús? ¿Por qué no magnificamos su poder y su amor?” (DTG 455).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR: 1. Toma algunos de los ejemplos de esta semana que muestran las victorias

reveladas en la Biblia. ¿De qué modo vemos cosas similares que suceden hoy? ¿Qué podemos hacer, si es posible, para ver más de ellas?

2. ¿Qué significa “acercaos a Dios”, como dice la cita arriba? ¿Cómo ha­cemos eso? Analiza en la clase qué significa, cómo puedes hacerlo y qué su­cede cuando lo hacemos.

3. Imagínate que tú eres Pedro, y que la gente quiere que aunque sea la toque tu sombra. Piensa acerca de lo que podría hacerte espiritualmente. ¿Cuál es tu única seguridad en una situación como esa?