Santos Herceg - 2011 - Filosofía de (para) la Conquista Eurocentrismo y

download Santos Herceg - 2011 - Filosofía de (para) la Conquista Eurocentrismo y

of 22

Transcript of Santos Herceg - 2011 - Filosofía de (para) la Conquista Eurocentrismo y

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    1/22

    165AteI Sem

    RESUMEN

    El bjetiv de este escrit es demstrar que tant la discusin acerca de la cnquistade Amrica cncida cm lsa de la Cnquista cm la refexin de ls msamss pensadres que participarn en el debate Juan Gins de Seplveda, Franciscde Vitria Bartlm de las Casas se caracteriza pr ser eurcntrica clnialista.Esta es la razn pr la cual sera preerible en este cas hablar de una lsa para lacnquista, en lugar de una lsa de acerca de la Cnquista.

    Palabras clave: Cnquista, Amrica Latina, eurcentrism, clnialism.

    ABSTRACT

    This paper aims t demnstrate that the discussin abut the Cnquest Americaknwn as the Philsph the Cnquest as well as the refectins the mst a-mus thinkers wh participated in the debate Juan Gins de Seplveda, Franciscde Vitria and Bartlm de las Casas can be characterized as being eurcentric andclnialist. This is the reasn wh it wuld be preerable t speak a philsph rthe cnquest instead a philsph r abut the cnquest.

    Keywords: Cnquest, Latin America, eurcentrism, clnialism.

    Recibid: 23.04.10. Aceptad: 28.08.10.

    1 Este artcul ha sid desarrllad en el marc del prect Fndect 1080017.2 Licenciad en Filsa (Universidad Catlica de Chile), Dr. en Filsa (Universidad de

    Knstanz, Alemania). Dcente en el Institut de Estudis Avanzads (IDEA), Universidad deSantiag de Chile (USACH). Santiag, Chile. E-mail: [email protected]

    Filosofa de (para) la Conquista.Eurocentrismo y colonialismo

    en la disputa por el Nuevo Mundo1

    Philosophy of (for) the Conquest. Eurocentrismand colonialism in the dispute for the NewWorld

    Jos Santos Herceg2

    ISSn 0716-1840

    pp. 16165

    AteI Sem

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    2/22

    166Ateea 503I Sem. 2011

    ALoS pcs as del descubrimient de Amrica cmienzan ahacerse evidente de es es el testimni el ams Sermn deMntecins (1511) que ls espales cmeten excess, que sim-plemente abusan de ls habitantes riginaris del cntinente. (...) [t]dsestis en pecad mrtal en l vivs mrs, pr la crueldad tirana que

    usis cn estas incentes gentes, sentencia Mntecins, a l cual agregads preguntas: Cn qu derech cn qu justicia tenis en tan cruel

    hrrible servidumbre a ests indis? Cn qu autridad habis hechtan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas paccas, dnde tan innitas de ellas, cn muertes estrags nunca ds,habis cnsumid?. En estas ds cuestines se encuentra el germen de lsds grandes prblemas lscs a que da lugar la cnquista de Amrica:un prblema de rden mral-antrplgic tr de carcter lsc-pltic.

    La primera cuestin se reere, cm es evidente, al asunt de la escla-vitud. sta es la que primer surge dada la impresinante e indesmentiblerealidad del maltrat, del abus. Mntecins, de hech, esbza a el melldel asunt discutid, cuand acenta: Ests, n sn hmbres? N tienennimas racinales?3. La segunda cuestin se relacina cn la licitud de laguerra de cnquista surge, sin duda, de la primera. Aunque la precupa-cin pr el asunt de la esclavitud prima durante la parte inicial del siglXVI, ser la segunda, en tant que undament de una psible respuesta ala primera, la que nalmente cupar el centr de la refexin. Sn estasinquietudes de Mntecins las que dan lugar a l que Silvi Zabala llam

    lsa de la cnquista.Para Zabala esta lsa de la cnquista es () una lsa pltica

    en cntact cn prblemas vivs, de penetracin asient en las nuevas tie-rras (1994: 21). Se tratara, pr l tant, de una refexin cu tema, cuasunt, es una serie de prblemas que se desprenden del hech de la cn-quista. Filsa de la cnquista sera, en este sentid, una lsa acercade la cnquista. Un pensamient que se hace carg de ls prblemas quesurgen de dich prces puntualmente ls de carcter pltic e intentabuscarles una slucin. L hace, ha que tenerl presente, exclusivamentecn elements terics que, cm l hace ver el mism Zabala, prvenan

    de Eurpa (20). Filsa pltica eurpea que busca hacerse carg de lasituacin americana. Inclus ls pensadres que participan de la discusin

    3 N se cnservan ls texts autgras de ls sermnes. Sl se cncen mediante un resu-men que cnsigna ra Bartlm de las Casas en su Historia de las Indias (1957, caps. 3-5).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    3/22

    167AteI Sem

    sn tds eurpes , en alguns cass, ni siquiera llegan a pisar Amrica,cm Juan Lpez de Palacis Rubis, Juan Gins de Seplveda Franciscde Vitria4. N participa en esta discusin, baj ninguna rma, represen-tante algun del mund indgena. Ells, que evidentemente tenan intersen el asunt , sin duda, habran aprtad cn una pstura alternativa a la

    disputa, n sn tmads en cuenta de ninguna rma. Habr que esperar aque Miguel Len-Prtilla cmpile publique baj el nmbre de La visinde los vencidos alguns escrits indgenas, para que se diera a cncer lapstura de ls habitantes riginaris acerca del tema de la cnquista. Estelibr se publica, sin embarg, recin en 1959, ms de cuatr sigls medidespus del primer desembarc espal.

    Pr tra parte, la llamada lsa de la cnquista n es una refexinlsca realmente pura, sin que en ella se entremezclan arguments pr-piamente lscs cn trs de rden telgic. Esta mezclanza tiene su

    rigen en la entrada misma del Nuev Mund a la csmvisin espala.Es necesari n perder de vista, tal cm hace ver Fernand Mires, quedad el cntext de la Recnquista la expulsin de ls ineles () eldescubrimient de Amrica n pda sin ser cnsiderad cm un actmilagrs de acuerd cn el cual Dis premiaba a ls Rees de Espaa prsus servicis a la causa cristiana (2006: 41). El Nuev Mund es percibi-d cm una recmpensa de un Dis just que habra de cmpensar lasprdidas dlres surids en nmbre de la Iglesia. La nueva tierra ad-quiere caracteres de tierra prmetida, tierra santa, paras perdid para lsclrigs. Para ls cnquistadres, sin embarg, es un espaci plagad de

    r plata, de riquezas sin lmite que expltar saquear, de hmbres queesclavizar. Cm ha hech ver mu acertadamente Mires, aunque la espada

    la cruz uern clavadas al mism tiemp en la tierra americana, la espa-da, n bstante, requera de la cruz para justicarse (2006: 40-53). Dicha

    justicacin tena que ver cn hacer aparecer la cnquista en general cadacampaa5 en particular cm indispensable para la misin evangelizadra,para la tarea misinal. La necesidad de una justicacin misinal tiene surigen en el hech de que la prpiedad de Espaa sbre las tierras descu-biertas prvena de la autridad papal. N debe lvidarse que Amrica le

    4 Existen, sin embarg, trs autres que han sid llamads indians, es decir, eurpes cnexperiencia en ultramar, cm Bartlm de las Casas Js de Acsta. Interesante es antar eneste punt que, segn Zavala, () es perceptible cierta dierencia mu cmprensible segn lentre el pensamient de uns trs (20).

    5 Armams: para el prpi cumplimient de sus tareas militares ls cnquistadres n p-dan prescindir de ls clrics pues, sin ells a su lad, las guerras a ls indis habran aparecidcm l que eran: vulgares depredacines (Mires, 2006: 48).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    4/22

    168Ateea 503I Sem. 2011

    ue adjudicada a Espaa pr una Bula de Alejandr VI. La lsa de lacnquista es, al mism tiemp, una lsa de la evangelizacin.

    La lsa de la cnquista es un refexin neta exclusivamente eu-rpe-ccidental, hecha pr eurpes mezclada pr n decir revueltacn asunts arguments de rden telgic-misinal. En ella, cm es

    evidente, es psible encntrar psicines dierentes, inclus antagnicas6.Tdas ellas cmparten, n bstante, una idea de base: que ls indgenasdeber ser incrprads se discute si vilenta paccamente al mundeurpe, a su csmvisin, a su religin: que deben ser civilizads; evange-lizads. Ni la crriente ms extremamente esclavista e imperialista, cmes evidente, per tampc la visin indigenista eran, de hech, antic-lnialistas7. Juan Friede seala, pr es mism, que de haber triunad lacrriente indigenista, (...) hubiera cnvertid al indi, sierv de hech, enun libre vasall de la Crna (...) (1974: 27). El destin de vasallaje, de

    subrdinacin de ls indgenas al imperi, nunca estuv realmente en dis-cusin. La lsa de la cnquista se para sbre la base incuestinada deuna csmvisin dictmica: centr perieria, , cm se expresar enla discusin misma, prudentes-brbars cristians-ineles. La discusinen general tendr de nd, cm bien l vi Lewis Hanke, un sl grantema: la capacidad incapacidad de ls indis para vivir cm ls espa-les (1967: 81), de ls brbars para ser civilizads, de ls ineles paracnvertirse en cristians. Inclus la pregunta pr su humanidad snhmbres ls indis? debe entenderse, de acuerd cn Enrique Dussel, enel sentid de sn eurpes pr ell animales racinales? (1977: 12). La

    sbrevalracin del md de vida espal la minusvalracin de la dels habitantes riginaris de Amrica salta a la vista: la duda acerca de lacapacidad de ls indis es una pregunta pr las cndicines de psibilidadde su ascens, de su mejramient, de su eurpeizacin.

    La lsa de la cnquista n es, pr l tant, una simple disputaacerca del nuev mund. Es, en realidad, cm se intentar demstrar,un intent pr undamentar la legitimidad del dmini espal sbre lasIndias, pr justicar el gest radical e indetenible de hacer de Amrica tra

    6 Fernand de Mires ha hablad de que durante el perd de la cnquista habran existidundamentalmente tres psturas en disputa: una claramente imperialista esclavista cu maridelg ue Juan Gins de Seplveda, una eminentemente anti-esclavista indigenista cua vzms sbresaliente ue la de Bartlm de las Casas una intermedia, llamada tambin centrista,caracterizada pr la pinin de autres cm ra Pedr Mexa ra Tribi de Mntlinia.

    7 (...) creems aqu que la crriente indigenista n era necesariamente anticlnialista, sinque se basa en tr tip de sujecin clnial que n deriva de la esclavitud de la uerza (...)(Mires, 2006 138).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    5/22

    169AteI Sem

    Espaa. Desde esta perspectiva la lsa de la cnquista es eminente-mente una lsa hegemnica, una lsa para la cnquista. Juan Gi-ns de Seplveda, Francisc de Vitria Bartlm de las Casas, quizs lsms grandes , sin duda, ls ms amss terics de la lsa de la cn-quista, aunque tienen psturas en muchs sentids dierentes en alguns

    claramente antagnicas, tienen en cmn, sin embarg, el eurcentrism el clnialism; el cnvencimient de la superiridad eurpe-cristiana de una ineriridad de ls indgenas para ls cuales el camin de la clni-zacin la evangelizacin es un ascens, un evidente mejramient, la rutahacia la civilizacin el rein de Dis.

    1. INFERIoRIDAD NATURAL

    Juan Gins de Seplveda ha pasad a la psteridad pr haber sid el grandeensr de la servidumbre natural de ls indis (1996 [1567]: 47). Lparticular de este autr radica undamentalmente en que n se trata deun telg, ni su anlisis nace de la telga que dminaba el debate en lapca que sigue al descubrimient cnquista del Nuev Mund. El presti-gis jurista intent desarrllar una argumentacin racinal, en virtud deella pretendi, segn su prpia cnesin, haber mstrad () cn slidas

    evidentsimas raznes (...) la justicia de nuestr imperi (47). Cm sever, el nuestr de esta armacin debe entenderse cm un de nstrsls espales, el trmin imperi ha que leerl en el sentid de tener

    dmini sbre tras gentes, que aqu sn, evidentemente, ls indgenasdel Nuev Mund. L que pretende haber demstrad Seplveda es, prl tant, la justicia del dmini de ls espales sbre las tierras ls ha-bitantes de las Indias, las raznes tan slidas evidentsimas a las queel autr hace reerencia tienen que ver cn el hech indesmentible de quels habitantes de este Mund Nuev eran brbars.

    El ser brbars de ls indgenas nmbre cn que Seplveda se ree-re a ells siempre8 se pne de maniest segn el autr en ds csas: sutrpeza de entendimient sus cstumbres inhumanas (82-83). Ss-tendr que ests hmbrecills nmbre que tambin utiliza para hablar

    de ls indis, pr una parte, carecen de cultura, de ciencia, de escritura, de

    8 Ntese en este punt que al usar esta denminacin Seplveda presupne justamente aque-ll que debera prbar, est es, que ls indgenas era brbars. L hace, sin duda, prque lcnsidera unactum incntrastable, per, cm verems, tda su argumentacin en avr de laesclavitud se basa sbre este presupuest.

    J.G. de Seplveda

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    6/22

    170Ateea 503I Sem. 2011

    histria, n tienen lees escritas, l que demuestra su alta de racinalidad(105-113) , pr tra parte, sn antrpags, hacen sacricis humans,tienen cults imps a dls, l que prueba que sus cstumbres sn inhu-manas(133). En esta alta de racinalidad, cn su cnsecuente ineriridadnatural, en sus atentads cntra la le natural, testimnis de su evidente

    barbaridad, encntrar Gins de Seplveda ds de sus principales argu-ments para justicar la cnquista. Prque sn trpes de entendimientse les cnsidera inerires pr ell determinads pr naturaleza a estar alservici de trs: ls superires, ls racinales9. Prque sus cstumbres sninhumanas atentan sistemtica e impunemente10 cntra la le natural11es necesari hacerles la guerra cnquistarls. A estas nacines, dice el au-tr, () pdran cn plen derech ls cristians, si rehsan smeterse asu imperi, destruirlas pr sus neasts delits barbarie e inhumanidad(125)12.

    L prudente de ls espales, pr su parte, es la razn pr la cual snells ls llamads a cnstituirse en ls seres de ls indgenas. La aplgaque hace Gins de Seplveda de ls espales, sin que se pretenda des-cncer las virtudes de este puebl, raa denitivamente en el ridcul13.Segn l, ensalza eleva a ls espales el que psean guras culturalmenteexcelsas, su gran pder blic, las virtudes de la templanza, la rugalidad,la sbriedad, la rtaleza, la prudencia, el ingeni, la mansedumbre lareligisidad acmpaada de sentimients humanitaris. La cnclusin es,pr l tant, () que cn perect derech ls espales imperan sbreests brbars del Nuev Mund e islas adacentes, ls cuales en prudencia,

    ingeni, virtud humanidad sn tan inerires a ls espales (101-102).Es ms, l mejr que les puede currir a ls brbars ser, a su juici, el ser

    9 El que es neci servir al sabi. Tales sn las gentes brbaras e inhumanas, (...) y sersiempre just cnrme al derech natural que tales gentes se smetan al imperi de prncipes

    nacines ms cultas humanas (85).10 Per si hubiese una gente tan brbara e inhumana que n cntase entre las csas trpes

    tds alguns de ls crmenes que he enumerad n ls castigase en sus lees en sus cs-tumbres impusiese penas levsimas a ls ms graves especialmente a aquells que la naturalezams detesta, de esa nacin se dir cn tda justicia prpiedad que n bserva la le natural(121-125).

    11 N es dctrina temeraria pues, sin mu racinal enseada pr varnes erudsims pr la autridad del sum pntce, el ser lcit a ls cristians perseguir a ls pagans hacerlesla guerra si n bservan la le natural, cm pasa en l tcante al cult de ls dls (121-123).

    12 y si rehsan nuestr imperi, pdrn ser cmpelids pr las armas a aceptarle, ser estaguerra (...) justa pr le de la naturaleza(135).

    13 Fernand Mires ha puest de maniest que el nacinalism de Seplveda () n c-nce lmite pr mments adquiere un peligrs carcter militarista l calica de antichispanista (2006: 78).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    7/22

    171AteI Sem

    cnquistads pr ls espales14, e insiste, una tra vez, en el hech deque ls mares beneciads cn la cnquista sn ls indians, pues ()la virtud, la humanidad la verdadera religin sn ms precisas que el r

    que la plata (135).Ha ds cuestines que saltan a la vista en la argumentacin de Seplve-

    da. Pr una parte, su dependencia evidente n disimulada de la refexinde Aristteles. Pr tra parte, su extremad tampc cult eurcentris-m, hispancentrism ms bien. Ambs asunts, pr supuest, estn cla-ramente vinculads: en la refexin aristtlica ha rasgs de un helencen-trism evidente. En eect, Aristteles ue un clar partidari de la escla-vitud; as l evidencian alguns pasajes de la primera parte de su Poltica.All es dnde seala que, est clar que uns sn libres trs esclavs prnaturaleza, que para sts el ser esclavs es cnveniente just (1254b-27- 1255a-2). Del mism md, Aristteles era un cnvencid partidari

    de la clnizacin, pues, cm l mism seala citand al peta, just esque ls helens manden sbre ls brbars (1252b3-4). El asunt se zanjarpidamente, pues, (...) de nacimient seala alguns estn destinadsa bedecer trs a mandar (1254a2). El undament ltim de sus ar-macines l encuentra el ls, tal cm l har sigls despus Gines deSeplveda siguiend su ejempl, en la naturaleza. Es en ella dnde est elrigen de las dierencias: uns mandan pr naturaleza trs sn sbditspr la misma razn15. Tan natural es la distincin jerarquizacin que, dehech, l ms cnveniente just que le puede pasar al dminad es serdminad al dminante, el dminar16.

    El helencentrism de Aristteles se pne en evidencia en ests pasajesde su Poltica, del mism md cm el eurcentrism hispancentris-

    14 Qu csa pud suceder a ests brbars ms cnveniente ni ms saludable que el quedarsmetids al imperi de aquell cua prudencia, virtud religin ls han de cnvertir de brba-rs, tales que apenas merecan el nmbre de seres humans, en hmbres civilizads en cuantpueden serl; de trpes libidinss, en prbs hnrads; de imps siervs de ls demnis,en cristians adradres del verdader Dis? (Gins de Seplveda, 1996: 133).

    15 En eect, en td l que cnsta de varis elements llega a ser una unidad cmn, a deelements cntinus separads, aparecen siempre el dminante el dminad, es curre encuant pertenecen al cnjunt de la naturaleza (1254a-4).

    16 De sts, para un, es cnveniente just ser esclav, para tr, dminar, un debebedecer tr mandar cn la autridad de que la naturaleza le dt, pr tant, tambin dmi-nar (1255b-9-10). Esta pinin ser matizada ms adelante cuand sstenga que ha distintasclases de autridad que si bien es ciert la que se ejerce sbre la mujer se haga (...) esencial-mente en inters de ls gbernads (...) (1278b7). En el cas de ls esclavs es dierente. Laautridad del am, aunque haa en verdad un mism inters para el esclav pr naturaleza parael am pr naturaleza, sin embarg n mens se ejerce atendiend a la cnveniencia del am, sl accidentalmente a la del esclav (...) (1278b6).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    8/22

    172Ateea 503I Sem. 2011

    m de Gins de Seplveda impregna tda su argumentacin. Una Espaasuperir, cntrica, depsitaria de td tip de virtudes, cuasi perecta enrelacin cn la cual td puebl es pbre, vicis, pac. El Nuev Mund

    sus habitantes estn en las antpdas de ls espales: pbres, retrasads,idlatras, simplemente insignicantes, despreciables. Ntese, pr ejempl,

    ls parmetrs que utiliza para demstrar la irracinalidad de ls ind-genas: carecen de ciencia, de escritura, de histria, n tienen lees escritas.Tdas estas sn marcas prpias de la cultura eurpea, que se cnsidera elparadigma de pereccin. En el cntext de ls etncentrisms la dispari-dad sera suciente argument para justicar una invasin, una cnquista,una guerra. ya l haba dich el mism Aristteles: Pr es el arte de laguerra ser en ciert md un arte adquisitiv pr naturaleza (el arte de lacaza es una parte sua) debe utilizarse cntra ls animales salvajes cn-tra aquells hmbres que, habiend nacid para bedecer, se niegan a ell,

    en la idea de que esa clase de guerra es justa pr naturaleza

    17

    .El aristtelism etncentrism que se percibe en la argumentacin deSeplveda sn tambin caractersticas que estn presentes en ls texts desus ms cnntads amss crtics: Francisc de Vitria Bartlm delas Casas. Es ms, ls prpis cntra-arguments de ests autres demues-tran que, de hech, la estructura argumental de Seplveda est plenamente

    justicada. Dich de tra rma, tant Vitria cm Las Casas siguen sien-d aristtlics, eurcntrics clnizadres: en sus arguments en cn-tra de Seplveda es psible bservar que l undamental del pensamientde Aristteles sigue estand justicad permanece incuestinad que,

    pr l tant, ells sn, en sus prpis raznamients, etncntrics d-minadres.

    A. Irracionalidad e inerioridad

    En la pstura de Seplveda cristaliza una larga tradicin de pensadres quesstuviern, antes que l, ideas que apuntaban en la misma direccin. Lairracinalidad de ls indis haba sid utilizada cm argument en avrde la cnquista esclavitud; pr ejempl, a en 1524 pr ra Tms ortiz,

    quien, entre tras csas, dice de ls indis que sn cm asns, abba-ds, alcads, insensats (Lpez, 1941: 242). A raz de ell es que, aunqueparezca srprendente, cuand Gins de Seplveda sstena esta pstura,

    17 1256b-12 [67].

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    9/22

    173AteI Sem

    haca a as que haba sid puesta en cuestin pr Francisc de Vitria,quien en 1538-39 sstuv la tesis de que pese a que ls brbars tambinutiliza esta denminacin estn en una psicin desmedrada () sedierencian mu pc de ls dementes, sin embarg, () n estn t-talmente alts de juici (1998: 148). Esta psicin la undaba en el hech

    de que n sn dementes sin que a su manera tienen us de razn (82).Alg racinales, aunque n prudentes del td, para Vitria ls habitantesriginaris de Amrica siguen siend brbars. El rigen de dicha barba-ridad n radica, sin embarg, en la naturaleza, sin en una mala brbaraeducacin, l que l distancia del argument de Seplveda. Para Vitria es,pr l tant, duds un ttul de cnquista basad en aquel principide caridad, est es, en la cnveniencia a n necesidad de smeter a lsbrbars a la tutela de algn superir. Este autr se da cuenta, adems, deque este undament se sstiene simplemente sbre la base de la rudeza

    que les atribuen ls que han estad all (149). Recrdems que ni Vitriani Seplveda pisan nunca las Indias tda su inrmacin es de das; peral mens en el primer, a dierencia del segund, se percibe un recnci-mient de ls lmites de su juici a causa de ell.

    Quien n tiene inrmes indirects sin de primera uente es Bartlmde las Casas. Para l ls indgenas n sn sl racinales, sin que, cmdice en su tratad Del nico modo de atraer a todos los pueblos a la verdaderareligin, tds ells estn dtads de verdader ingeni (1942: 3), , cmdestaca en la Brevsima relacin de la destruccin de Indias, sn (...) vivsde entendimient, mu capaces (1999: 76). Nada de irracinales tienen

    ls indgenas segn el juici de Las Casas. El bjetiv esencial de td eltrabaj del raile ser de hech, cm bien ha escrit Tdrv, mstrar queninguna de las cstumbres de las prcticas de ls indis prueba que seaninerires (1992: 177). La histria se vuelve, pr l tant, para este autr,Aplga. Sus escrits pueden ser leds cm una gran deensa de ls in-dgenas una denuncia de la injusticia de ls cnquistadres. Negada lairracinalidad e ineriridad de ls indis, ni la cnquista ni la cnsecuenteesclavitud estn justicadas, al mens en virtud de este ttul.

    Ha que hacer ntar, sin embarg, que pr lable que sea la intencin ls sentids de estas argumentacines de Vitria de Las Casas, ningun de

    ls ds discute el ttul de cnquista dmini esgrimid pr Seplveda: lque tant Vitria cm Las Casas discuten es el simple hech de que en elcas de ls indis n se verica. Para Vitria () si tds ueran dementes,n ha duda de que est sera n sl lcit sin mu cnveniente, hastaestaran bligads a ell cm si se tratara de simples nis (1998: 148).

    B. de las Casas

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    10/22

    174Ateea 503I Sem. 2011

    La dctrina aristtlica de que l inerir debe subrdinarse a l superir,en que se ampara la argumentacin de Gins de Seplveda, n es rebatidani pr Vitria ni pr Las Casas. Para ests autres curre simplemente queen el cas de ls indis n puede hablarse prpiamente de irracinalidad,demencia ni, pr l tant, de una ineriridad tal que haga indispensable

    una cnquista pr la uerza. Junt a Seplveda quedan atrapads sus cr-tics presa de ls misms prejuicis. Vitria Las Casas n rzan siquierael undament argumental de Seplveda. La primera premisa, la premisauniversal, queda intacta: ls racinales superires debe dminar a lsalts de razn inerires. Sl la segunda premisa, la particular, es pues-ta en duda: (tal vez) ls indis n sn irracinales. Aqu puede encntrarseel undament de aquella desartunada para alguns tan srprendentedeensa que hiciera en algn mment Las Casas de la esclavitud de lsnegrs. El sacerdte n duda en armar que si se necesitan esclavs, debera

    dejarse en paz a ls indis traerls de rica. Cm se ve, la esclavitudsigue estand justicada: ls negrs s sn irracinales, s sn inerires18.Junt a este aristtelism alg cult tras la argumentacin de Vitria

    Las Casas, es psible bservar tambin rasgs evidentes de etncentrism.Cuand Vitria habla de la ineriridad de ls Indis se debe a su alta deeducacin, pues () n estn ttalmente alts de juici, () a su maneratienen us de razn(1998: 148), el parmetr de cmparacin es el juici

    la razn eurpes. En un sentid dierente, per cn el mism unda-ment, cuand la aplga que hace Las Casas alude a que ls indis tienenverdader ingeni (1942: 3) que sn (...) vivs de entendimient, mu

    capaces (1999: 76), el criteri para sstenerl es una vez ms el ingeni el entendimient eurpes. En ambs cass, a sea para demstrar que nse est tan lejs para establecer que se tiene el mism nivel, l eurpees utilizad cm paradigma, cm medida de pereccin. Dich de trarma, para Vitria n est justicada la cnquista pr esta va, pues lsindis, cn la crrecta educacin, pdran llegar a tener un juici usar larazn tal cm l hiciera un eurpe, que para Las Casas n l est, puesls indgenas pseen un ingeni entendimient del mism nivel que el dels eurpes. La sbrevalracin de l eurpe es evidentemente un rasgcaracterstic del pensamient de ests autres.

    18 Para ser justs ha que recrdar que Las Casas se desdice de esta psicin (C.: Mires, 2006:172). Est n quita, sin embarg, el hech de que la sstuv.

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    11/22

    175AteI Sem

    B. In-humanidad e in-fdelidad

    Sus cstumbres sn inhumanas, sus atentads cntra la le natural; en sn-tesis, ls pecads de ls indgenas deben ser castigads pues sus almas tie-nen que ser salvadas aunque sea pr la uerza19. Al igual que en el cas de la

    acusacin de ineriridad pr irracinalidad, el argument de la necesidadde una cnquista que pnga un punt nal a ls aberrantes pecads de lsindis , pr l tant, tienda a la salvacin de sus almas, precede a Gins deSeplveda. Entre ls autres que sstuviern esta tesis se puede mencinara Palacis Rubis, al licenciad Gregri, a Alns de Lasa, a Barris,a Martn de Valencia, a St, a Jimnez, a Reginald Mrales a Vicentede Santa Mara20. Inclus despus de Seplveda alguns autres seguirnssteniend esta misma tesis para undamentar la entrada pr la uerzacntra ls indis. Un ejempl paradigmtic l cnstitue ra Pedr de

    Azuaga, bisp de Santiag de Chile, quien en 1596 sstena que () lacupacin vilenta de Nueva Espaa ue justa pr la indelidad vicis dels naturales; era necesari castigar la injuria que sts hacan a Dis cnsu apstasa. Se trataba de rbles inructuss que haban de crtarse quemarse (Mires, 2006: 66). En el mism sentid haba escrit ra JuanSalmern en 1584 a Felipe II: Haber sid la guerra justa pr razn de lsbestiales pecads que ests indis tenan en destruccin de la naturaleza,matand sacricand hmbres pr la mar parte incentes de l cualsiend acnsejads aprehendids n queriend enmendarse, pudierncn just ttul ser cnquistads (Mires, 2006: 66).

    Bartlm de las Casas dir al respect, en primer trmin, en uncntext general, que tdas estas universas e innitas gentes a td gene-r cri Dis las ms simples, sin maldades ni dbleses (...) ms humildes,ms pacientes, ms paccas quietas, sin rencillas ni bllicis, n rijss,n querulss, sin rancres, sin dis, sin desear venganza, que ha enel mund (1999: 75, 76 1957). La Historia de las Indias puede, de he-ch, cncebirse cm un intent pr (...) escribir ntegra la histria dels acntecimients de las indias mstrar cm eran de verdad sus ha-

    19 Cabe hacer nta que el argument de ls atentads cntra el derech natural prvea en laprctica de un marc extrardinariamente ampli para la cnquista, pues, cm seala FernandMires, cualquier seal de resistencia, cualquier gest de rebelin pda ser vist cm un pecad.Cualquier actividad que ls indis hicieran pda ender a Dis (2006: 67).

    20 C.: Garca, 1984: 67-115. El mism Francisc de Vitria mencina entre quienes detentanesta tesis al Arzbisp de Flrencia, a Agustn de Ancna, a Silvestre a Incenci (C.: 1998: 119).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    12/22

    176Ateea 503I Sem. 2011

    bitantes (Prez Tudela, 1957: CIX). El text est plagad de alusines ala mansedumbre placabilidad de ls indis, a la acilidad cn que snatrads a la e las buenas cstumbres (C.: 1957: 158-159, 161, 163, 175,183-84, 269, 271-272, 275), a su bndad natural simplicidad (161, 165,198, 188-89, 195, 258-259, 275, 359), a su dcilidad (171), su humanidad

    (268, 275), en sntesis, prpniend que, cm habra escrit Cln, ()en el mund cre que n ha mejr gente (195). Alusines que, las ms delas veces, Las Casas reuerza cn una nta al pie de pgina haciend hinca-pi en las crrespndientes virtudes. Este esuerz, pr supuest, cristalizaen la bra que lleva pr nmbreApologtica, cua nalidad, de acuerd cnsu autr es, justamente, mstrar que estas indianas gentes sn hmbres, denaturaleza bien raznables bien inclinads.

    Las Casas se reerir a cada una de las imputacines especcas de in-humanidades: antrpagia, sacricis humans, cults imps a dls.

    Acerca de la idlatra de ls indis reere el testimni del mism Cln,quien habra sstenid que (...) n sn idlatras (171); que, al mens lsindis de la Espala, jams cmiern carne humana ni tuviern trasabminacines que les han levantad (176). Ha en Las Casas, en primertrmin, una negacin de la existencia de atentads cntra la le naturalentre ls indgenas, para sstener esta psicin alude al testimni deautridad a su prpia experiencia, pr l que se undamenta, en su marparte, una vez ms, en la reerencia a la realidad. Ls indgenas n atentancntra la humanidad si l hacen es pr ignrancia, pues su naturaleza espura, transparente estn inclinads naturalmente hacia la bndad. De

    esta rma pretende desmantelar la argumentacin de Seplveda desde subase emprica, pues ella se sstiene undamentalmente en la bra de Fer-nndez de ovied. Tda ella se sustentaba, segn l, en inrmacin errada.Pr ell dice que Dis priv al dctr Seplveda de la nticia de td est.

    Esta reerencia a la realidad de una cndicin naturalmente virtusade ls indgenas revela alguns prblemas en la argumentacin lascasiana

    a antes aludids. Pr una parte, est el hech stensible de que la imagende indgenas virtuss que dibuja Las Casas est cneccinada de acuer-d cn sus prpis valres. En tras palabras, l que trata de mstrar eldminic es que ls indgenas americans eran espntneamente buens

    cristians. La imagen idealizada de ls indis presentada pr Las Casascnsiste, cm ha sealad Tdrv, en identicar pura simplemente altr cn el prpi ideal del ( cn el prpi ). De all se cmprendenlas virtudes cristianas atribuidas pr dquier a ls indgenas. El etncen-trism de este gest es evidente: n se les castigara pues ls indgenas sn

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    13/22

    177AteI Sem

    ms cristians que ls prpis cristians. Cn es, pr supuest, n se des-mantela en l ms mnim el argument de que se pueda hacer la guerra aquien atenta cntra la le natural, pues l que se dice es, simplemente, queen este cas n se aplica. Al aludir a la virtud cncreta de ls indgenas, unavez ms, n se desestabiliza el que a raz de ls atentads cntra el derech

    natural se pueda cnquistar a un puebl smeterl pr las armas en vistasde su prpia salvacin.

    Las Casas admite, pr l dems, algunas situacines lmites en dnde lareerencia a la realidad pierde eectividad. En eect, en alguns cass seve en la necesidad de recncer la existencia de pecads imperdnablespr parte de ls indgenas. En este cntext, sin embarg, niega nuevamen-te que ell trgue un undament para una cnquista, per la razn quetrae a clacin, nuevamente, est lejs de atacar al argument mism. Laguerra, seala el dminic, siempre es un mal mar pr l tant siempre

    es ms cnveniente n llegar hasta ese lmite. Cn ell, l que hace Las Ca-sas es cnsiderar que habra una alta de prudencia, una suerte de despr-prcin en cuant a la cnsecuencia: hacer la guerra sera pc cnvenientesi l que se pretende es castigar alejar a ls indgenas del pecad, es decir,salvarls. Pr sus pecads imperdnables habran de ser castigads; sin em-barg, la Guerra n es el medi adecuad para hacerl, pues sta sera unmal mar. Una vez ms el argument de Seplveda permanece, pues lnic que se estara alterand es que a causa de sus pecads ls indgenasdeben ser castigads aunque el castig debera ser tr, deberan ser ale-

    jads del pecad para salvarls aunque la manera debera ser pacca.

    El punt de Las Casas parece ser sl un asunt de mtd: niega laviabilidad de la guerra la esclavitud cm camin para lgrar la salva-cin de las almas de ls indgenas. Sin ir ms lejs, Las Casas sstendrla idea de que el Nuev Mund es un antiqusim e inagtable criaderde almas para el inern (1957: 369). Almas que deben ser salvadas, pern se cnsigue nada cn la vilencia, sin que sl ser psible mediantela evangelizacin, cristianizacin. La cnversin deba ser ganada a travsde la persuasin del entendimient pr medi de raznes la invitacin

    la suave mcin de la vluntad (1942), pues, cm seala, (...) si talesverdades se prpusieran cn arrebat rapidez; cn albrts repentins

    tal vez cn el estrpit de las armas que respiran terrr; cn amenazas aztes, cn actitudes imperisas speras; cn cualquier trs mdsrigurss perturbadres, csa maniesta es que la mente del hmbre secnsternara de terrr; que cn la grita, el mied la vilencia de las pala-bras, se cnturbara, se llenara de aficcin se rehusara, de cnsiguiente,

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    14/22

    178Ateea 503I Sem. 2011

    a escuchar (...) (41). Ntese que l que mueve a Las Casas a eliminar elus de la vilencia en la predicacin sn arguments de carcter prctic:es pc eciente. Tambin Vitria haba previst esta psibilidad: Puedecurrir que cn estas guerras, matanzas explis ms que prmver mentar la cnversin de ls brbars se bstaculice (1998: 142). Es pr

    est que, en vista de ciertas sspechas que tiene de l que estara curriendde hech en la prctica cn ls indis, advierte: n sea que l que de sues lcit se cnvierta en una csa mala pr alguna circunstancia (143).

    Dicha cristianizacin supne, pr supuest, la anexin al imperi espa-l. De all que para Tdrv [h]a una csa segura: Las Casas n quiereque cese la anexin de ls indis, simplemente quiere que la hagan reli-giss en vez de sldads (1992: 184). La sumisin, clnizacin, sedebe mantener, per ha que llevarlas de tra manera; n sl ganarncn ell ls indis (al n ser trturads exterminads), sin tambin el

    re Espaa (185). Independientemente de las discusines acerca de supersnalidad sus psicines, de la visin cntradictria que se puede en-cntrar en la literatura acerca de l21, ls prblemas que pueden verse ensu argumentacin, Bartlm de las Casas ha pasad a la Histria cmel gran deensr de ls Indis, ttul que indesmentiblemente le pertenecepr derech: har de la lucha cntra la esclavitud de ls indis el bjetiv desu vida22. Vitric Muz R. ha escrit cn razn que nunca, ningn trautr que se ha reerid a Nuestra Amrica ha escrit cn sangre tinta,apasinada actitud serena argumentacin, emtiva deensa hrrrsadenuncia, ls uss, abuss, estrpicis, muerte deslacin que ls espa-

    les u trs semejantes realizarn sbre el Nuev Mund (1999: 92). Elrecncimient de esta grandeza, sin embarg, n puede brrar el hechevidente que la anexin de ls indgenas al imperi espal nunca ue cri-ticada ni puesta en tela de juici pr el sant.

    2. INJURIA y GUERRA JUSTA

    A juici de Francisc de Vitria el undament general de tda guerra quepueda ser calicada de justa , pr l tant, tambin de la guerra de cn-

    21 C.: oGrman, 1993, Menndez Pidal, 1963.22 En este punt habr que pner de maniest que Las Casas n ue el nic deensr de ls

    indis, su psicin n era una pstura aislada sin cmpartida pr trs autres pertenecientesa l que Fernand Mires ha llamad la Inteligentzia clerical-indigenista que parece haber cns-tituid una suerte de mvimient idelgic casi un partid, segn este autr (C.: Mires,2006, 142ss).

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    15/22

    179AteI Sem

    quista, es el haber recibid una injuria (1998: 173-175). Dicha injuria es laque permitira, pese a recncer cierts lmites23, lcitamente el dar muertea ls enemigs tant durante cm una vez terminad el cmbate si se lestimara necesari para cnseguir la paz la seguridad (200-204), desp-

    jarls de sus bienes (197) reducirls a la cautividad servidumbre (199-

    200). Una vez vencid el enemig terminada la guerra justa, el vencedrpuede retener l cnquistad a sean bienes muebles inmuebles, lque n signica, sin embarg, que el saque est necesariamente permitid(205-209); puede, a su vez, impner tribut a ls enemigs vencids (209)e inclus, en alguns cass justicads, llegar a depner a ls prncipes ene-migs reemplazarls pr trs apderarse directamente del gbiern(210). La guerra para Vitria es siempre claramente una cnquista. En eec-t, si se cnsidera la pregunta pr las raznes pr las que se levantan las ar-mas cntra alguien, pr una parte, la respuesta de Vitria es, cm se dij,

    el haber sid injuriad. Al abrdar la pregunta acerca de la nalidad que sepersigue cn ell, pr tra parte, la respuesta, de acuerd cn Vitria, es elan de castigar escarmentar a quien ns ha endid. Hacerle la guerraa quien ns ha endid est cnsiderad, pr l tant, cm un castig,de all que el ensr deba pagar cn sus bienes, inclus cn su libertad.Se trata de un castig que tiene cm undament principal la revancha,la venganza. Castig que puede inclus tal vez debe ser impuest prla uerza de las armas, mediante una vilencia justicada; una vilenciacm la de la le. El castig impuest ser, cm se ve, el ser cnquistad,saquead, esclavizad.

    Esta causa justa de la guerra ser vctima de injuria tiene en Vitriasu desarrll en una serie de justs ttuls de cnquista 24. Se trata de si-

    23 Entre ls lmites est el dar muerte a incentes (nis mujeres) directa e intencinada-mente. Sbre este asunt Vitria hace una serie de distincines (C.: 193-197).

    24 Es imprtante recrdar que Vitria se encarga de enumerar desautrizar a un grup nmenr de ttuls de cnquista a ls que llama Ttuls n legtims de la dminacin. stssn: (1) que el emperadr sea el ser del mund pr l tant tenga derech a cupar tmarpsesin de ls territris de ls brbars (pp. 87-96), (2) que el Papa sea ser del rbe, inclustempral, pr l que pueda cnstituir cm prncipes de ls brbars a ls rees de Espaa eimpnerls pr la uerza de existir psicin (pp. 96-105), (3) que las tierras descubiertas, pese

    a estar habitadas, sean de quien las encuentra (105-106), (4) que en cas de que ls brbars senieguen a recibir la e, pese a habrseles prpuest rgad insistente paccamente, se le puedabligar cn vilencia, mediante la guerra el terrr, a aceptarla, despjndls a la vez de susbienes (106-118), (5) que a causa de ls pecads mrtales de ls brbars, que atentan cntra lale natural, deban ser atacads cn las armas smetids pr la uerza (118-122), (6) que puestque ls brbars misms han aceptad libre vluntariamente ceder sus derechs a ls espales,sts se haran dues seres (123), (7) que Dis hubiera cndenad a ls brbars pr susabminacines ls haa entregad en mans de ls espales (123-124).

    F. de Vitria

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    16/22

    180Ateea 503I Sem. 2011

    tuacines puntuales en que, a su juici, se da eectivamente una injuriaque justica legitima la guerra de cnquista: la vilacin del principi dela sciedad cmunicacin natural: libertad de trnsit, de cmerci, departicipacin de ls bienes cmunes, acces a la ciudadana (129-139); laresistencia al derech de prpagacin de la e cristiana, est es, de predicar-

    anunciar el Evangeli (139-143); la presin terrr ejercid sbre ls cn-verss para que vuelvan a la idlatra (143); la liberacin de ls cristianscnverss que se encuentran baj el ug de un ser inel (144-145); ladeensa de ls incentes que se encuentran baj la tirana la presin(145-146); la de prteger a quienes libre vluntariamente eligen subrdi-narse al re de Espaa (146); la de deensa de ls amigs ls aliads (147).

    A. Deensa y proteccin de los nuestros

    En la dinmica de la deensa, de la prteccin de la liberacin se muevenla gran mara de ls Justs Ttuls de Vitria (4, 5, 6 7). N td ellsse reeren, sin embarg, a ls misms sujets que han de ser deendids,prtegids liberads: uns aluden a ls cnverss, trs a ls primids trs a ls sbdits vluntaris, amigs aliads. N tdas las situacines,pr l tant, sn iguales, sin embarg, en principi se pdra armar que ladinmica argumental si se le puede llamar de esa rma es la misma entds ls cass. Ests ttuls tienen en cmn el hech de que quien ha sidinjuriad el cnvers, ls primids, ls sbdits vluntaris, ls amigs

    ls aliads n es a quien se le trga el derech de reaccinar ante di-cha injuria. Quien tma venganza n es el endid. En tds ls cass lsinjuriads sn indgenas, indgenas que se han vuelt cristians, que estnsiend tiranizads pr sus rees, que han aceptad smeterse al imperiespal que se declaran amigs aliads de sts. N sn ells, sin em-barg, ls que de acuerd cn ests ttuls adquieren el derech de reac-cinar rente a la injuria que se les ha inringid. Sn ls espales quienesadquieren un just ttul para hacer la guerra cnquistar a aquells que,sin haberls injuriad en l ms mnim, sin embarg, s l habran hechcn ls cnverss, cn ls primids, ls sbdits vluntaris, ls amigs

    ls aliads. Se puede bservar que aqu pera una suerte de traspas dederech desde ls endids hacia ls vengadres.

    Se pdra sstener, cn Vitria, que aquel que ha sid injuriad tieneun just ttul para reaccinar; inclus se pdra armar que tiene derechpara hacerl cn la uerza de las armas si la injuria as l amerita. De es

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    17/22

    181AteI Sem

    se trata la legtima deensa, per en ests cass que Vitria trae a clacinn es el injuriad mism quien adquiere el just ttul de reaccin, sin lsespales. Sl pr esta simple razn es que n se puede hablar de eststtuls cm si se tratara de legtima deensa, puest que, cm es biensabid, ella tiene requisits taxativs mu estricts, el primer de ls cuales

    es que sea el endid, el injuriad, quien en justicia se deenda del agresr,del injuriadr, ste n es el cas en ningun de ls ttuls de Vitria ahraanalizads. Ha, sin embarg, en casi tds ls cass mencinads pr elautr un vncul, una ligazn entre el injuriad ls espales: el cmpar-tir la e cristiana, el ser sbdits del re, el ser amig aliad. Esta vincula-cin pdra, en principi, servir para explicar que ls espales tengan elderech a intervenir. Un cas que en principi parece alg dierente es elde ls primids, pues all n ha vncul evidente uera del hech de serhumans, sin embarg el desampar de quien n puede deenderse pr s

    mism permitira perar el traspas del derech a la reaccin hacia quiens tiene el pder de hacerl.Este ltim cas permite cnstatar que en tdas estar situacines de

    deensa l que curre es que el espal adquiere el derech a intervenirprque el sujet que es vctima de una injuria n puede deenderse cnsus prpias mans. Dich de tra rma, se trata en tds ls cass, en elnd, de un el mism ttul: deensa del abusad, del injuriad, delprimid, del vilentad, que n puede deenderse pr s mism. Deensaque se hara especialmente vinculante prque bien se trata de cristiansigual que ls espales, prque se han declarad libremente sbdits de

    la crna, prque sn amigs aliads del imperi espal , simple-mente, prque sn seres humans que n pueden deenderse de ls abussde que sn bjet. Cm sea, sin embarg, el ttul de nd sigue siendsiempre el mism: deensa de ls dbiles. Dicha menestersidad estara enel undament del derech que tendran ls espales para intervenir enls asunts de ls indgenas. Cn est se estara respndiend a la preguntaque planteara Fernand Mires: de dnde prvenan ls derechs de lsespales para inmiscuirse en ls asunts interns de tras nacines? (Mi-res, 2006: 72). L que hace Vitria cn ests ttuls es establecer excepci-nes para l que se cnce h en derech internacinal cm el principi

    de n intervencin.La sberbia del autdenminad civilizad se pne de maniest aqu

    cn tda nitidez. Tzvetan Tdrv ha puest claramente de maniest quela reciprcidad en este cas desaparece, pues aqu ls espales sn quie-nes decidiern el sentid de la palabra tirana, es es l esencial. Ls es-

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    18/22

    182Ateea 503I Sem. 2011

    pales, a dierencia de ls indis, n sn sl parte, sin tambin juez,puest que ells determinan ls criteris segn ls cuales se habr de emitirel juici (192-161). Ls espales sn ls que deciden, de hech, en qumment de qu rma se ha cmetid una injuria cntra ls indgenassean cristians n l sean, sean amigs n, sean sbdits n que

    amerita una intervencin armada de su parte. Una vez ms ns encntra-ms rente a un eurcentrism, un hispancentrism fagrante: sn lsespales quienes deciden, pr ls indgenas, cuand han sid endids,

    sn ells ls llamads a tmar las accines crrespndientes, est es, lavenganza pr medi de la guerra de cnquista.

    B. Sociedad y comunicacin natural

    El primer de ls Justs Ttuls para la cnquista de Vitria, el llamadde la sciedad cmunicacin natural, es, sin duda, de un tremend al-cance. N en van ha pasad a cnstituir un de ls pilares del DerechInternacinal mdern. Este ttul se reere a la existencia eventual vi-lacin de cuatr derechs que le deben ser recncids a ls espales (n-tese que Vitria se reere sl a ls espales cm depsitaris de estsderechs): (1) el de recrrer ls territris de ls brbars permaneceren ells (129), (2) el de cmerciar cn ls brbars (132), (3) el de par-ticipar de ls bienes cmunes de ls brbars (133) (4) el de ciudadana(134-135). El presupuest de uncinamient del ttul , pr l tant, su

    lmite en est Vitria ser majader es que se d sin da algun parals brbars (129), sin injusticia ni da (130), sin perjuici para supatria (132), sin da para ls ciudadans (132), cn tal de que n seperjudique a ls ciudadans naturales del pas (134). Ls espales ten-drn que demstrar pr tds l medis que n vienen a hacerles da,sin que quieren residir all paccamente recrrer su territri sin daalgun para ells (136). Mu bien ls derechs de pas, de establecimien-t, de cmerci, de participacin ciudadana, per siempre cuand ellsn impliquen perjuici algun para ls indgenas. Ls cnquistadres de-bern demstrar pr tds ls medis cn raznes arguments, n

    sl cn palabras sin cn hechs que es as, de l cntrari ls derechsn seran exigibles.

    La injuria que dara pas a una guerra justa se basa, de acuerd cnVitria, en ests ds supuests: la existencia de ls derechs la alta ab-sluta de da perjuici. All reside la injuria ejercida cntra el extranje-

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    19/22

    183AteI Sem

    r que simplemente pretende transitar, instalarse participar sin que ellimplique ninguna cnsecuencia negativa para la nacin receptra. (...) lsbrbars, al prhibir a ls espales el ejercici del derech de gentes, leshacen injurias; lueg si uera necesari hacer la guerra para btener su de-rech, puede lcitamente hacerla (136). Aunque Vitria sl se reere a ls

    derechs de ls espales respect de ls brbars (sl a md de ejem-pl mencina el cas de la relacin entre Espaa Francia), ls derechsa ls que hace alusin pdran eventualmente tener valr universal cmnrmas de derech internacinal. Si este derech de la sciedad de las c-municacines esbzad pr Vitria tuviera una validez universal, sera in-dispensable, sin embarg, una ttal reciprcidad, est es, que ls derechsse ls recncieran mutuamente espales e indgenas. Si se tratara de underech universalmente vlid, de hech, td puebl, cada puebl tendrael derech al que Vitria alude. En su discurs n ha pasaje algun, sin

    embarg, en que el autr se reera a que ls espales les recnzcan a lsindis el derech de pas, de permanencia, de participacin nacinalidad.La razn que pdra esgrimirse para undamentar esta alta de recn-

    cimient, para cntinuar en la lgica de Vitria, es el psible da perjui-ci que ell casinara a Espaa, a ls espales, a su cmerci, etc. El biende Espaa est primer. Cn ell se salva la universalizacin del principivitrian, per se pnen las bases para un nuev prblema: el del titular delderech. Ahra bien, si Espaa puede justamente expulsar a un extranjer,negarle el derech a instalarse participar de sus bienes cmunes, si puedelimitar el derech a la nacinalidad amparada en el argument de que la

    perjudicara, entnces es Espaa la que determina si un extranjer atenta n cntra ella, si es un peligr, si debe evitar que traspase siquiera sus l-mites. En este mism esquema, n imprta cuants gests haga el brbarpara demstrar que su intervencin sera incua, que tiene intencines pa-ccas, que su permanencia n aectar en nada la marcha nrmal del pas,pdr echar man de raznes arguments, de palabras de hechs,per si ls espales l juzgan ptencialmente dain le negarn cn tdderech, para usar una terminlga ms cntemprnea, la visa. Quienevala la incencia e incuidad de un extranjer, pr l tant, es el pasreceptr, para nuestr cas, ls habitantes de las Indias n ls espales.

    Pr qu habra de cnstituir una injuria, pr l tant, el que ls indgenaslimiten el ejercici de ests derechs a ls espales? Ls cnquistadrespueden hacer tds ls gests que quieran para demstrar su buena e;quienes deben juzgar si ell es ajustad n a la realidad sn ls indgenas

    n ls espales, pr l que tienen td el derech, tdava en el marc

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    20/22

    184Ateea 503I Sem. 2011

    de la argumentacin vitriana, de negarles el derech a pisar siquiera suterritri, sin que ell cnstitua, ahra en cntra de Vitria, una injuria,sin simplemente el ejercici de su derech de sberana.

    En td cas, este ttul de Vitria as l pnen de maniest ls re-lats de Bartlm de las Casas trs da cuenta de una enrme incen-

    cia ceguera, pues de hech ls espales que llegan al Nuev Mund ntenan para nada la intencin de n aectar la situacin encntrada, a seapr medi de las armas en busca de riquezas mediante la evangelizacinen busca de nuevs eligreses (139). Su permanencia n pretenda ser, enningn cas, incua, les crrespnda a ls habitantes riginaris evaluarcm psitiv negativ ese cambi que venan a prvcar ls extranje-rs. Es perectamente psible, ajustad a la argumentacin vitriana, elsstener que ls indgenas pdan cnsiderar daina la presencia el pasde ls espales pr sus tierras tant de ls cnquistadres cm de ls

    evangelizadres pr l tant, tenan plen derech de negarles la entradaa las tierras americanas.Finalmente, la argumentacin de Vitria, aludiend a tds sus ttuls,

    se dilue al ser cntrastads cn la realidad de l currid en el NuevMund. La pregunta que pdra plantearse es: dnde est la tremendainjuria que ls indgenas habran cmetid cntra ls cristians que justi-ca la cnquista la esclavitud, la destruccin el hrrr de un gencidi?Antes bien, uern ls indis quienes lueg de abrir su tierra, sus casas sus craznes a ls recin llegads, uern endids, agraviads, asesina-ds. Bartlm de las Casas escriba que (...) nunca ls indis de tdas las

    Indias hiciern mal algun a ls cristians, antes ls tuviern pr venidsdel ciel, hasta que primer, muchas veces, hubieran recibid de ells susvecins muchs males, rbs, muertes, vilencias vejacines de ells mis-ms (1999: 79). La causa justa se desplaza, pr l tant, tal cm l vieraLas Casas, hacia ls indis. (...) s pr cierta e inalible ciencia, que lsindis tuviern siempre justsima guerra cntra ls cristians, ls cristia-ns, una ni ninguna nunca tuviern justa cntra ls indis (88 ).

    CoNCLUSIoNES

    Sn varis ls aspects de la llamada lsa de la cnquista que se hanquerid destacar en este trabaj. En primer lugar, el hech que aunque haautres que sustentan psicines dierentes, inclus antagnicas, tdascmparten, sin embarg, la idea de que ls indgenas deben ser incrp-

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    21/22

    185AteI Sem

    rads al mund eurpe, a su csmvisin, a su religin, que deben sercivilizads evangelizads. Ni la crriente ms extremadamente esclavis-ta e imperialista representada tan claramente en el pensamient de JuanGins de Seplveda, per tampc la visin indigenista encarnada en larefexin de Bartlm de las Casas, eran, de hech, anticlnialistas. El

    destin de vasallaje, de subrdinacin de ls indgenas al imperi nunca es-tuv realmente en discusin. La lsa de la cnquista se sustenta sbrelas dictmas civilizads-brbars, cristians-ineles. Dictmas que secncretizan en una evidente sbrevalracin del md de vida espal una minusvalracin de la de ls habitantes riginaris de Amrica. La -lsa de la cnquista cnstitue, en realidad, un intent pr undamen-tar la legitimidad del dmin espal sbre las Indias, pr justicar el gestradical e indetenible de hacer de Amrica tra Espaa. Desde esta pers-pectiva es eminentemente una lsa hegemnica, una lsa para la

    cnquista. Juan Gins de Seplveda, Francisc de Vitria Bartlm delas Casas, aunque dieren radicalmente en sus pstura, tienen en cmnel eurcentrism el clnialism; el cnvencimient de la superiridaddel mund eurpe-cristian de una ineriridad de ls indgenas, parals cuales el camin de la clnizacin la evangelizacin es un ascens,un evidente mejramient, la ruta hacia la civilizacin el rein de Dis.

    REFERENCIAS

    Aristteles. 1994. Poltica. Manuel Garca Valds (trad.). Espaa: Greds.Dussel, Enrique. 1977. Filosoa de la liberacin. Argentina: Edicl.Garca, Antni. 1984. El sentid de las primeras denuncias, La tica de la

    conquistas en Amrica, Francisco de Vitoria y la Escuela de Salamanca, Cr-pus Hipanrum de Pace, Tm XXV. Madrid: Cnsej Superir de Investi-gacines Cientcas, pp. 67-115.

    Friede, Juan. 1974. Bartolom de las Casas, precursor del anticolonialismo. Mxi-c: Sigl XXI.

    Garca-Pela, Manuel. 1996. Juan Gins de Seplveda ls prblemas jur-dics de la Cnquista de Amrica (Intrduccin), en Gins de Seplveda,Juan. Tratado sobre las justas causas de la guerra contra los indios . Mxic:

    FCE.Gins de Seplveda, Juan. 1996. Tratado sobre las justas causas de la guerra con-tra los indios. Mxic: FCE.

    Hanke, Lewis. 1967. La lucha espaola por la justicia en la conquista de Amrica.Madrid: Aguilar.

    Las Casas, Bartlm de. 1942. Del nico modo de atraer a todos los pueblos a laverdadera religin. Mxic: FCE.

  • 8/2/2019 Santos Herceg - 2011 - Filosofa de (para) la Conquista Eurocentrismo y

    22/22

    186Ateea 503

    _________. 1957. Historia de las Indias. Madrid: Bibliteca de Autres Espa-les, Libr y.

    _________. 1999. Brevsima relacin de la destruccin de Indias. Madrid: C-tedra.

    Lpez de Gmara, Francisc. [1941] 1963. Historia general de las Indias, tm

    II. Madrid.Menndez Pidal, Ramn. 1963. El padre Las Casas, su doble personalidad. Ma-drid: Espasa-Calpe.

    Mires, Fernand. 2006. En nombre de la cruz. Discusiones teolgicas y polticasrente al holocausto de los indios. Argentina: Librs de Araucaria.

    Muz G., Vitric. 1999. Fra Bartlm de Las Casas cm paradigma de lalsa latinamericana, Cuadernos Americanos N 75, pp. 92-101.

    oGrman, Edmund. 1993. Hacia una nueva imagen del padre Las Casas,prlg de Los indios de Mxico y Nueva Espaa. Mxic: Prra.

    Prez Tudela, Juan. 1957. El signicad histric de la vida escrits del padreLas Casas, Estudi crtic preliminar, en Las Casas, Bartlm, Historia de

    las Indias. Madrid: Bibliteca de Autres Espales.Tdrv, Tzvetan. 1992. La conquista de Amrica: el problema del otro. Espaa:Sigl XXI.

    Vitria, Francisc de. 1998. Releccin primera. Sbre ls Indis recientementedescubierts, Sobre el poder civil, Sobre los indios, Sobre el derecho de guerra.Madrid: Tecns, pp. 55-150.

    _______. 1998. Releccin segunda. Sbre ls Indis sbre el derech de laguerra de ls espales sbre ls brbars, Sobre el poder civil, Sobre losindios, Sobre el derecho de guerra. Madrid: Tecns, pp. 151-212.

    Zavala, Silvi. [1947] 1994. Filosoa de la conquista. Mxic: FCE.

    g