Santa juana de arco
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VIRGEN Y MÁRTIR
APODO La doncella de Orleans
NACIMIENTO 6 de enero de 1412
Domremý, Francia
FALLECIMIENTO 30 de mayo de 1431 (19 años)
Ruan, Francia
BEATIFICACIÓN 18 de abril de 1909, Catedral de Notre Dame, por Su Santidad El Papa Pío X
CANONIZACIÓN 16 de mayo de 1920, Basílica de San Pedro, por Su Santidad El Papa Benedicto XV.
FESTIVIDAD 30 de mayo
ATRIBUTOS soldado, con la espada y el estandarte real de Francia, acompañada por San Miguel
Con 17 años encabezó el ejército real francés. Convenció al rey Carlos VII de expulsar a los ingleses de Francia y éste le dio autoridad sobre su ejército en el Sitio de Orleans, la batalla de Patay y otros enfrentamientos en 1429 y 1430. Estas campañas fueron ganadas, permitiendo la coronación del monarca. Como recompensa, el rey eximió al pueblo natal de Juana de Domrémy del impuesto anual a la corona. Esta ley se mantuvo en vigor hasta hace aproximadamente cien años.
Posteriormente fue capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses. Los clérigos la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en Ruan, en ese tiempo era la más terrible de las muertes. La mayoría de los datos sobre su vida se basan en las actas de aquel proceso pero, en cierta forma, están desprovistos de crédito pues, según diversos testigos presenciales del juicio, fueron sometidos a multitud de correcciones por orden del obispo Cauchon, así como a la introducción de datos falsos.
23 años después su madre y sus hermanos pidieron que se reabriera otra vez aquel juicio que se había hecho contra ella. Y el Papa Calixto III nombró una comisión de juristas, los cuales declararon que la sentencia de Juana fue una injusticia. El rey de Francia la declaró inocente y el Papa Benedicto XV la proclamó santa.
Juana de Arco: concédenos un gran amor por nuestra patria.
Ramillete espiritual:
“Más él que sin conocerla hizo cosas dignas de azote, será azotado poco; porque todo aquel a quien se haya dado
mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se
le haya confiado, más se le pedirá.” Lc. 12, 48.