Sánchez Vegas, S. “Gerencia del Conocimiento. … · Conocimiento, que potencie el capital...

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Sánchez Vegas, S. “Gerencia del Conocimiento. Capital Intelectual y Capital Social: Un enfoque para América Latina.” Versión en Inglés publicada como: Knowledge Management. Intelectual Capital and Social Capital: An approach for Latin America. IFLA Journal v. 30 (2) 2004. Por Saadia Sánchez Vegas, Ph.D. Resumen El tema central del presente artículo es la Gerencia del Conocimiento, entendida como una nueva lógica y práctica organizacional emergente, sustentada en las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC). El artículo se ha estructurado en tres partes. En la primera parte, se aborda la propuesta de que las Ciencias de la Información: Bibliotecología, Archivología y Documentación, y las concomitantes prácticas profesionales, en los países Latinoamericanos, deben reconfigurarse, esto es, promover una reorientación profesional que inserte en un enfoque integral de la Gerencia del Conocimiento, que potencie el capital intelectual y sea consecuentemente creadora de valor, y se inserte en la consecución de los objetivos de desarrollo social. En la segunda parte, se propone, un modelo integral de organización de la información y conocimiento que se ha denominado Infoarquitectura Organizacional definido como un ambiente de aprendizaje y conocimiento adecuado a las necesidades y medida de los individuos, equipos y de la organización. En la tercera y última parte, se introduce el concepto de Capital Social como noción de síntesis y se propone el diseño de políticas de información, programas y acciones, enfatizando su carácter estratégico como factor relevante en los procesos de desarrollo socioeconómico y político culturales de la región latinoamericana. Se concluye enfatizando el diseño organizacional, sustentado en la Gerencia del Conocimiento, como vehículo del desarrollo del capital intelectual de las organizaciones y del capital social de las naciones; y la inserción del profesional de la información en un rol emergente y de transformación de la información en conocimiento que de soporte a tomas de decisiones productivas, deseables, creativas e innovadoras. 1

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Sánchez Vegas, S. “Gerencia del Conocimiento. Capital Intelectual y Capital Social: Un enfoque para América Latina.” Versión en Inglés publicada como: Knowledge Management. Intelectual Capital and Social Capital: An approach for Latin America. IFLA Journal v. 30 (2) 2004.

Por Saadia Sánchez Vegas, Ph.D.

Resumen El tema central del presente artículo es la Gerencia del Conocimiento, entendida como

una nueva lógica y práctica organizacional emergente, sustentada en las nuevas

tecnologías de información y comunicación (TIC). El artículo se ha estructurado en tres

partes. En la primera parte, se aborda la propuesta de que las Ciencias de la Información:

Bibliotecología, Archivología y Documentación, y las concomitantes prácticas

profesionales, en los países Latinoamericanos, deben reconfigurarse, esto es, promover

una reorientación profesional que inserte en un enfoque integral de la Gerencia del

Conocimiento, que potencie el capital intelectual y sea consecuentemente creadora de

valor, y se inserte en la consecución de los objetivos de desarrollo social.

En la segunda parte, se propone, un modelo integral de organización de la información y

conocimiento que se ha denominado Infoarquitectura Organizacional definido como un

ambiente de aprendizaje y conocimiento adecuado a las necesidades y medida de los

individuos, equipos y de la organización. En la tercera y última parte, se introduce el

concepto de Capital Social como noción de síntesis y se propone el diseño de políticas de

información, programas y acciones, enfatizando su carácter estratégico como factor

relevante en los procesos de desarrollo socioeconómico y político culturales de la región

latinoamericana. Se concluye enfatizando el diseño organizacional, sustentado en la

Gerencia del Conocimiento, como vehículo del desarrollo del capital intelectual de las

organizaciones y del capital social de las naciones; y la inserción del profesional de la

información en un rol emergente y de transformación de la información en conocimiento

que de soporte a tomas de decisiones productivas, deseables, creativas e innovadoras.

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I. La Gerencia del Conocimiento: nuevas lógicas interpretativas, nuevas prácticas.

La Gerencia del Conocimiento1, desde uno de sus primeros desarrollos

conceptuales y publicación en 1995 por Nonaka y Takeuchi2, y a juzgar por la

abundante literatura publicada sobre el tema, constituye un hito en la literatura y

en el abanico discursivo de la Teoría, Desarrollo y Comportamiento

Organizacional, Ciencias de la Comunicación, Computación, Telemática, y en

buena medida, en la Ciencias de la Información en las cuales se incluye

Bibliotecología, Archivología y Documentación.

El punto de partida es que los procesos vinculados a la gestión de la información y

al quehacer profesional y organizacional que de éste deviene, asisten a un punto

de quiebre del cual emergen nuevas modalidades de aproximación teórica y

epistemológica, y también nuevas prácticas. Se entiende por quiebre, un umbral

crítico, una emergencia, donde surgen principios, procesos, estructuras,

propiedades, y patrones que no se explican recurriendo a los componentes

previos o anteriores de un sistema o paradigma de conocimiento (Caballero

2000).

Desde esta perspectiva, la Gerencia del Conocimiento constituye una modalidad

emergente de aproximación teórica y práctica al hecho informacional, ante el

agotamiento de los soportes racionales y prácticas inherentes a la lógica

positivista racionalista, sobre la cual se han sustentado -y se sustentan no en poca

medida- las Ciencias de la Información.

Así, la Gerencia del Conocimiento responde a una lógica interpretativa y práctica

organizacional, cuya novedad se inscribe, por una parte, en cambios en el soporte

1 Conviene señalar que en inglés el término Knowledge Management no presenta distintas acepciones semánticas, sin embargo en español se conoce como Gestión del Conocimiento, muy particularmente en España; y en otros países, como Gerencia del Conocimiento. La autora no asume diferencias conceptuales de fondo entre las dos acepciones, y utiliza preferentemente Gerencia del Conocimiento. 2 Nonaka, Ikujiro y Hirotaka Takeuchi (1995). The Knowledge-Creating Company: How Japanese Companies Create the Dynamics of Innovation. Oxford, USA: Oxford University Press.

2

epistemológico del modo de pensar y por otra parte, en nuevas lógicas

tecnológicas y profundos cambios y reconfiguraciones mundiales, que atraviesan

transversalmente procesos económicos, sociales, políticos, y culturales.

Las reconfiguraciones mundiales mencionadas, están influidas por dos procesos

de gran impacto, la globalización, por una parte, y por otra, la reticulación3 del

conocimiento (Caballero 2001:1), lo que a su vez pasa por la deslocalización del

trabajo, la atemporalidad de la comunicación e interacción humana, su ubicuidad,

y por formas emergentes de comunicar, de relacionarnos, de aprender y conocer.

Siguiendo la línea de pensamiento de S. Caballero (2001, 2000) la globalización

alude al proceso de interconexión a escala planetaria, posibilitada por las

tecnologías de información y comunicación en redes, las cuales constituyen

espacios y vías de circulación e intercambio de mercancías, valores, saberes,

poder y cultura.

Es pertinente, apuntar que la globalización, sin embargo, conlleva consecuencias

diferenciadoras (Beck 1998), esto es de inclusiones e inequidades en el conjunto

de los países que conforman el planeta y en particular la región Latino Americana.

Esta reflexión, sobre la cual se volverá en la tercera parte de este artículo, cobra

particular relevancia cuando se trata de incidir sobre procesos de desarrollo socio

económico, y de expansión democrática y equidad social, en países donde la

globalización no tiene los efectos pretendidamente homogéneos de crecimiento y

desarrollo, como es el caso de la región latinoamericana.

Por otra parte, el conocimiento reticular “deviene del entramado de múltiples

inteligencias distribuidas en red” y la reticulación alude al proceso de

comunicación conexionista por oposición a la comunicación lineal, que además

permite el flujo de conocimiento desde y en todas direcciones. Lo deslocalizado

3 La autora utiliza reticulación del conocimiento y conocimiento reticular a diferencia de S. Caballero quien utiliza el término redificación del conocimiento y conocimiento redificado.

3

viene dado por “el intercambio y comunicación de flujos de saberes en ambientes

virtuales desde distintos espacios físicos” (Caballero 2000: 214, 223).

Por lo demás, la Gerencia del Conocimiento constituye una lógica y práctica

organizacional que da respuesta y es cónsona con los desarrollos económico

sociales, y político culturales que se expresan en el nuevo “Paradigma tecno-

económico de Redes Flexibles” (Pérez 2002, 2000) tipicado por las tecnologías de

Información y comunicación y contextualizado en la globalización.

De la propuesta conceptual de C. Pérez, interesa destacar el énfasis en el hecho

de que en el paradigma tecno-económico de las redes flexibles, los procesos

productivos están íntimamente asociados al uso intensivo de la información y

conocimiento, con la intermediación de redes sustentadas en las tecnologías

teleinformáticas, y no en el uso intensivo de energía, materias primas y de la

producción en masa. Para Pérez un cambio de paradigma es un cambio en el

“sentido común” tecnológico y gerencial.

De manera concomitante, las bases organizativas se sustentan en la

horizontalidad, y aplanamiento de las estructuras, el empoderamiento de sus

miembros, el trabajo en equipo, y en el carácter performativo (Caballero 2000) de

sus miembros, esto es, el protagonismo en procesos creativos, afectivos e

intuitivos que escapan y trascienden los límites disciplinares y prácticas laborales

estrictamente funcionales y normativas.

Las formas organizacionales tradicionales piramidales, jerárquicas y centralizadas,

sustentadas en la verticalidad de la departamentalización funcional y estilos

gerenciales más bien autoritarios, con canales de comunicación rígidos, dan paso

a formas organizacionales flexibles, “unidades multifuncionales con un centro

estratégico y a las comunicaciones interactivas tanto verticales como horizontales”

(Pérez 2000). El recurso humano de ser concebido como costo, pasa a ser

concebido, en toda su integralidad, como talento humano.

El capital intelectual, -y los activos intangibles de conocimiento-, pasa a constituir

el activo más importante de la organización y su mayor ventaja competitiva.

4

Las realidades cambiantes, complejas y de alta turbulencia e incertidumbre,

requieren de prácticas organizacionales emergentes y concomitantes como es la

Gerencia del Conocimiento de la mano con los principios de la Organización que

Aprende; la inteligencia tecnológica competitiva y su componente de análisis de

información y detección del entorno; la prospectiva tecnológica; las alianzas de

investigación y de negocios; el benchmarking; la comunicación interactiva y los

flujos de información en línea y en tiempo real. La organización de la información,

su disponibilidad, la relevancia y pertinencia, el acceso, recuperación y uso

cobran un carácter altamente estratégico y de gran impacto en los procesos

organizacionales y empresariales de mejoramiento continuo e innovación.

En resumen, las formas de organizar la producción y los procesos

organizacionales -que incluyen de manera fundamental la gestión de la

información y el conocimiento- se sustentan en nuevas lógicas tecnológicas y

nuevas lógicas de organización, de participación, en nuevas dinámicas de

interacción persona-persona y persona-máquina, y disposiciones éticas, que

trascienden los ámbitos empresariales e institucionales, para adentrarse en todos

los resquicios del tejido social, económico, cultural, político, y los en espacios de

desenvolvimiento íntimo de la individualidad. La triangulación información-

conocimiento-comunicación, dice Lanz (2001), tipifica los modos de hacer en

todas las esferas de la actividad social.

Por otra parte, los cambios en el soporte epistemológico del modo de pensar

implican, que del modelo epistémico de la modernidad y del racionalismo

científico, se transita hacia una visión hermenéutica interpretativa de lo real, al

pensamiento complejo y transdisciplinario.

Las Ciencias de la Información, particularmente en el contexto de los países

latinoamericanos, sin ignorar su diversidad y sus distintos niveles de desarrollo,

requieren explorar un nuevo estatuto epistémico que permita elaborar sobre la

realidad compleja, multidimensional, polisémica, y múltiple, y que trascienda los

5

límites de la Bibliotecología, Archivología y Documentación. Incorporar otras

disciplinas con una visión de entramados, de emergencias, de antagonismos y

complementariedades que den respuesta a las exigencias estratégicas

organizacionales, y sociales en el marco de los procesos de desarrollo social.

De esta manera y en consonancia con lo arriba expresado, se lee en el

documento: Programa: Ciencias de la Información. Mención Gerencia del

Conocimiento. Nivel Maestría de la Universidad del Zulia en Venezuela:

“Se entiende que en estos momentos el manejo y la gerencia de la información y

el conocimiento no son aspectos que interesan solo al bibliotecólogo, archivólogo

y documentalista; sino a cualquier otro profesional consciente del momento

histórico que se vive, en el cual la información, el conocimiento, las tecnologías

telemáticas y el aprendizaje continuo son los componentes esenciales del

desarrollo.” (Portillo et al. 2004: 14).

Las bibliotecas, así como los archivos y centros de documentación, y el

consecuente ejercicio profesional de bibliotecólogos, archivólogos y

documentalistas, han estado signadas por la lógica organizativa positivista de la

modernidad la cual se ha fundado en la organización de la actividad y del

quehacer basado en los documentos contentivos de la información, y en el

procesamiento técnico de los mismos, de sus referentes físicos y tangibles:4 el

documento. Esto ha permitido un importante y consolidado desarrollo de la

gestión del registro (documental) tangible. Sin embargo, la realidad profesional

actual requiere, impostergablemente, la formación en competencias relativas a la

gestión de la tangibilidad pero también de la “intangibilidad” de los procesos

informacionales, vinculados al capital intelectual de las organizaciones y al capital

social de las naciones.

La propuesta de reconfiguración del profesional de la bibliotecología, archivología

y documentación y de otros profesionales vinculados al quehacer informacional y

tecnológico, queda acotada en la definición de un rol transfigurador de la

4 Iraset Páéz Urdaneta en 1992 abordó esta crítica con suma lucidez en Gestión de la inteligencia, aprendizaje tecnológico y modernización del trabajo informacional: Retos y oportunidades, a casi tres lustros el planteamiento sigue vigente.

6

información al conocimiento, e inscrita en una reorientación de la acción

profesional no solo “hacia la gestión de los flujos informacionales” (Portillo et al.

2004), que se desprenda de la administración de materiales y registros

documentales, sino muy sustancialmente, que se inserte en un enfoque integral y

sistémico de Gerencia del Conocimiento potenciadora del capital intelectual y

consecuentemente creadora de valor.

En este sentido, las tecnologías de información y comunicación tienen un carácter

decididamente estratégico y de transformación organizacional, cuando éstas son

concebidas como habilitadoras de procesos de agregación de valor, creación y de

innovación, y no solo como meros habilitadores de procesos operativos.

Con esto se quiere decir que un proceso de automatización de los procesos

operativos bibliotecarios en plataforma WEB, si bien y muy seguramente tienen

un muy alto y beneficioso impacto en dichos procesos (mayor rapidez en la

atención de usuarios, mayores posibilidades de acceso, recuperación y difusión de

la información, facilitación del control bibliográfico y documental, entre otros) debe

inscribirse en una estrategia integral y de “desarrollo interno de cambios,

equilibrios e interrelaciones” (Rojas Vera et al. 2001:61), en función de los

procesos de transformación de información “pasiva” –la información per se no

agrega valor-, en conocimiento “activo”, esto es aquél que se operacionaliza e

instrumentaliza para la obtención de resultados que crean y agregan valor. Los procesos de análisis de información, por ejemplo, que sustentan actividades

de análisis de entorno e inteligencia competitiva, constituyen una clara expresión

de esa conversión de información en conocimiento.

La Gerencia del Conocimiento constituye el paradigma organizacional y marco de

referencia a partir del cual se diseña la arquitectura estratégica de la organización

y que implica, el diseño de una filosofía de gestión de la información que abarque

la creación, identificación, captura, organización, almacenamiento, preservación,

recuperación, acceso, transferencia, análisis y evaluación del conocimiento, con

mediación tecnológica, todo lo cual viene determinado por la Intención Estratégica

7

organizacional. La gestión de la información, entonces, se concibe como un

subsistema de procesos de la gerencia del conocimiento.

II. Propuesta de modelo de gerencia del conocimiento: La Infoarquitectura Organizacional.

Hasta ahora se han abordado las premisas teóricas y epistemológicas de la

Gerencia del Conocimiento y se ha introducido el rol emergente del profesional de

la información. Ahora bien, ¿qué implica y cómo se concreta una estrategia de

Gerencia del Conocimiento en un contexto organizacional?

En esta segunda parte del artículo se propone un modelo de organización de la

información y conocimiento que se ha denominado “Infoarquitectura

Organizacional” concebido desde una estrategia de Gerencia del Conocimiento

que guía su diseño.

Así, se concibe la Gerencia del Conocimiento, desde una perspectiva sistémica:

el todo se concibe como una unidad compleja de relaciones concatenadas y no se

reduce a la suma de las partes constitutivas. La definición de Gerencia del

Conocimiento, con la que trabajamos para el diseño de la estrategia de Gerencia

del Conocimiento, alude al esfuerzo deliberado de la empresa u organización por

crear, desarrollar, mantener y utilizar su capital intelectual para el logro de sus

objetivos estratégicos.

La premisa sobre la cual se erige esta concepción, parafraseando a Quinn (1992)

es que el verdadero valor de una corporación no se encuentra en sus

activos físicos, sino en las competencias humanas, las bases de datos, las

capacidades de la organización, las imágenes intangibles y las relaciones de

coalición y alianza que crea. La nueva fuente de creación de valor es el Capital

Intelectual.

En esta perspectiva, el Capital Intelectual constituye el concepto medular de la

Gerencia del Conocimiento conformado por tres componentes:

El Capital Relacional referido al sistema de relaciones interpersonales e

interinstitucionales, y también actividades de naturaleza social que aluden al

8

capital social de la organización. Es el networking organizacional (quien conoce

qué) los aliados, las alianzas y sus valores concomitantes, relativos a la

cooperación, compromiso, conductas éticas entre otros. En palabras de V.

Guédez (2003:51) el capital relacional se refiere “a la capacidad de identificar y

precisar las fuentes de conocimiento... también a la capacidad de contactar,

acordar y procesar vínculos de interacción y suministro de informaciones,

conocimientos y saberes”.

El Capital Estructural se refiere a los activos de conocimiento de una

organización, su know how, sus políticas, sus procedimientos, propiedad

intelectual, sistemas tecnológicos, información explícita, bases de datos,

proyectos, los cuales deben constituirse y preservarse como memoria técnica

corporativa o memoria institucional, también como memoria social, y por ende

accesible al colectivo organizacional, institucional o social, respectivamente.

En este espacio, cobra particular relevancia la gestión de la información como

subsistema de procesos, y la inserción activa del profesional de la información y

sus competencias técnicas.

El Capital Humano, es la gente y su talento, entendido el talento como la

capacidad de aprender de manera continua y de materializar su potencialidad, su

experiencia, sus competencias genéricas y técnicas, sus capacidades para

innovar, crecer, y sobre todo, su compromiso y disposición ética.

En este modelo de Gerencia del Conocimiento, el capital intelectual desglosado

en sus tres componentes -y concebido como una triangulación que denota su

interdependencia- está en la base de la alineación con la Intención Estratégica la

cual constituye el vector de la organización, siempre en función del mejoramiento

continuo, esto es de la innovación, nuevos modelos y la expansión de negocios.

En el Gráfico 1 se ilustra el concepto expresado de Capital Intelectual.

9

5

Mejoramiento Continuo

Expansión

CapitalRelacional

CapitalHumano

CapitalEstructural

Nuevos Modelos/Negocios

Intención estratégicaIntención estratégica

Equipo Corporativo de Gerencia del Conocimiento PDVSA CIED, 2002.

El Capital Intelectual en la Estrategia deGerencia del Conocimiento

Gráfico 1. Capital Intelectual en la Estrategia de Gerencia del Conocimiento. Fuente: Equipo Corporativo de Gerencia del Conocimiento. PDVSA CIED, 2002. La perspectiva planteada asume la Gerencia del Conocimiento de la mano de los

principios de la Organización que Aprende, partiendo de la premisa que el Capital

Intelectual se construye desarrollando el aprendizaje continuo en los individuos,

los equipos, y la organización con un liderazgo estratégico que lo impulsa, y

utilizando sistemas que permitan capturar y compartir el aprendizaje, a objeto de

crear y gerenciar efectivamente el conocimiento, en un proceso de cambio

continuo.

Así, el modelo acogido propuesto por Marsick y Watkins (1999), enfatiza el

aprendizaje continuo para los individuos, los equipos y la organización, y se

concibe en cuatro ejes: Individuos, Equipos, Organización, y lo Global. Éste último

provee el liderazgo estratégico para el aprendizaje y construye la relación

empresa-entorno.

Cada uno representa distintos niveles y sistemas, correspondiéndoles seis

imperativos de acción, como orientador a la estrategia de aprendizaje y

conocimiento que impulsa la competitividad empresarial.

10

En el Gráfico 2 de Marsick y Watkins (1999:11) se describe el modelo con los

cuatro ejes a la derecha del gráfico: Individuos, Equipos, Organización y lo Global,

y al interior del modelo, los imperativos de acción correspondientes a cada eje

respectivamente: Crear oportunidades de aprendizaje - Promover la indagación

y el diálogo; Fomentar la colaboración y aprendizaje en equipo; Establecer

sistemas para capturar y compartir conocimiento y Empoderar a la gente para

alcanzar una visión colectiva, todo lo cual es conducente al aprendizaje y cambio

continuo.

CIEDCIED

Hacia

GlobalEmpoderar a su gente para

alcanzar una visión colectiva

Conectar la organización a su entorno

Organización

Crear Oportunidades de Aprendizaje Continuo

Aprendizajey CambioContinuo

Promover la indagación y el diálogo

Equipos

Individuos

Fomentarcolaboracióny aprendizaje

en equipo

Establecer sistemas para capturar y

compartir conocimiento

Proveer el liderazgo y aprendizaje estratégico

Gráfico 2. Modelo Conceptual de La Organización que Aprende y acciones imperativas. Fuente: V. Marsik y K.Watkins. (1999).

11

En el modelo de Gerencia del Conocimiento5 aquí presentado juega un papel

esencial la distinción entre conocimiento explícito y conocimiento tácito,

ampliamente desarrollado por Nonaka y Takeuchi en su célebre trabajo, ya citado.

Así, lo explícito se refiere a lo tangible y estructurado: contenido en documentos,

ponencias, patentes, publicaciones en todos sus formatos, lo expresado y

también contenido en productos, servicios y procesos.

El Conocimiento tácito es intangible y se refiere al pensamiento, experiencia, el

know-how del individuo, lo que el individuo subjetivamente conoce y sabe. El

tránsito de lo tácito a lo explícito y de lo explícito a lo tácito es continuo y es

posible a través de procesos cognitivos. V. Guédez destaca que lo explícito a

alude a lo tangible de los datos que sirven de insumo, mientras que lo tácito nos

remite al fondo expansivo y plural que resulta de la asimilación, procesamiento y

operacionalización de muchos conocimientos.

La potenciación del capital intelectual y la creación de valor viene dada por ese

tránsito y relación de lo explícito y lo tácito el cual atraviesa transversalmente los

tres componentes del capital intelectual: el humano que a través del talento,

competencias, valores, compromiso, aprendizaje y disposición ética: aprende,

conoce, asimila, crea, operacionaliza, objetiviza, e instrumentaliza el

conocimiento, en función de resultados, del mejoramiento y la innovación.

El capital relacional provee fuentes de conocimiento en el contacto con otros

individuos que son relevantes.

El capital estructural vehicula el conocimiento, organiza lo explícito, lo hace

accesible, le brinda un marco de acción a través de procedimientos jurídico

legales, sistemas de información, plataformas tecnológicas, redes de información

de comunicación, y memoria técnica, acceso a bases de datos, patentes. Sienta

las bases materiales y procedimentales para el tránsito cualitativo de la

5 Una clasificación complementaria del conocimiento y estrategias de GC, puede verse en Boisot, M.; Griffiths, D.; Mole, V. (1998). “Strategies for managing knowledge assets: A Tale of Two Companies”. In Technovation. Vol. 18, No 5/6, pp. 529-539.

12

información en tanto que insumo a resultado o valor: la información se transfigura

en conocimiento.

En este punto se introduce el modelo de de Infoarquitectura Organizacional, como

el proceso de organización del conocimiento -sus actividades, procesos y

estructuras- en un continuum de lo tácito a lo explícito y viceversa; y de

integración de los distintos productos, herramientas, espacios de comunicación e

intercambio de conocimiento, y servicios, con mediación tecnológica, en efectiva

consonancia con los principios de la organización que aprende ya reseñados.

CIEDCIED

Datos

Información

Conocimiento

Individuo Equipos OrganizaciónExplícito

Tácito

Foros de expertos

Comunidades de Conocimiento

Simulaciones/Juegos

Uso masivo de internet/intranet

Salones Virtuales

Proyectos conjuntos

Trabajo a distancia

Acervo Documental : Informes Técnicos, libros, revistas, CD ROMs, etc.

Video-cassettes Audio- conferencias

TV

TV Cable

Estudio de casos

Estrategia de Gerencia del Conocimiento: A lgunos ejemplos de productos, herramientas y servicios.

Tutores t iempo completo

Bases de Datos

Bases de Conocimiento:Mejores Práct icas, Lecciones Aprendidas

Curricula Personalizados Inteligencia Tecnológica

Video Conferencias

Memoria Técnica

Infoarquitectura Organizacional

S. Sánchez Vegas ( 2000-2004).

INFOARQUITECTURA

ORGANIZACIONAL

Gráfico 3. Modelo de Infoarquitectura Organizacional. Fuente: Elaboración propia. (2000, 2004).

La Infoarquitectura Organizacional intenta orientar el diseño de ambientes

integrales de información y conocimiento sustentada en plataformas tecnológicas

y sistemas de redes (plataformas digitales, aplicaciones de ambiente de trabajo

colaborativo, sistemas de almacenamiento y recuperación de datos, hipermedia,

sistemas de inteligencia artificial, sistemas de simulaciones, y otros) que posibilitan

los flujos de intercambio de información y comunicación entre los individuos y los

equipos para la realización de las distintas actividades (foros de discusión,

consultas a bases de datos, análisis de información, elaboración de informes

13

técnicos, investigación y desarrollo etc.) asociadas a los procesos de conocimiento

en contextos organizacionales.

Las comunidades de conocimiento, por ejemplo, se encuentran al tope del plano

superior del modelo, en la cual confluyen los individuos y la organización, aunque

su naturaleza por definición está asociada al trabajo en equipo, y construcción del

capital social de la organización. En este se intercambian flujos de información y

comunicación que posibilitan la creación de conocimiento útil: propuestas de valor,

definición de mejores prácticas, con alta agregación de valor para la organización,

que concretan además el tránsito de lo tácito a lo explícito.

Lo determinante y de mayor interés es que independientemente del tamaño o

complejidad de las organizaciones y de su capacidad tecnológica, los procesos de

aprendizaje y conocimiento desde la perspectiva expuesta pueden ser propiciados

deliberadamente por la organización al crear un ambiente, que se ha denominado

Infoarquitectura Organizacional, de aprendizaje y conocimiento adecuado a las

necesidades y medida de los individuos, equipos y de la organización.

Es, en este contexto, donde el profesional de la información se reconfigura, en su

rol de participación activa en los procesos de gestión de información y

conocimiento, para lo cual se requieren competencias emergentes, tales como:

Creación: diseño de contenidos estratégicos que expresen necesidades y

requerimientos de información.

Identificación: Manejo de metodologías para las auditorías (diagnóstico) de

información, que permitan: determinar usos de información –como se usa y que se

usa-, identificación y mapeo de los recursos de información disponibles, definición

y valor de la información (Soi i Aumatell 2003), detección de los recursos de

información críticos y estratégicos; detección de necesidades de información.

Organización: diseño de metainformación, diseño de taxonomías para estructurar

el conocimiento generado en las Comunidades de Conocimiento, diseño de

mapas de conocimientos que apunten tanto a la gente como a los documentos.

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Análisis: E Análisis bibliométrico e infométrico para la detección de tendencias;

Interpretación y síntesis de la información, Análisis de noticias y tópicos

especiales, Estados del arte y arte previo, por mencionar algunas de las

actividades asociadas al análisis de información. Generación de productos

asociados: Informes de Alertas, resúmenes ejecutivos, documentos de posición, reporte de monitoreo, tendencias tecnológicas, estrategias de los competidores,

tendencias de mercado, síntesis e interpretación, mapas tecnológicos (Marrero y

Aponte 2003) por mencionar algunos. Manejo de herramientas taxonómicas y

semánticas.

Evaluación: Pericias asociadas a la evaluación de servicios de información

estructurados y evaluación de tecnologías y herramientas de información y

comunicación.

Diseño: Pericias en el diseño servicios de atención especializada, vía búsquedas

exploratorias y avanzadas de información. Diseño conceptual de portales

organizacionales o empresariales que integre: herramientas de acceso a

información estratégica ajustada a los requerimientos reales de la organización y

su capital humano, y aplicaciones de comunicación, colaboración y trabajo

interactivo en ambientes organizacionales.

. III. Consideraciones sobre la Globalización, Capital Social y Gerencia del Conocimiento.

En esta última parte, se abordan algunos aspectos que relacionan la Gerencia del

Conocimiento y el desarrollo del capital social en el contexto de la globalización.

Al vincular la Gerencia del Conocimiento, -como paradigma organizacional, a partir

del cual se potencia el capital intelectual de una organización para el logro de sus

objetivos estratégicos-, con los desafíos desarrollo social de las naciones, la

noción de capital social, es una opción de síntesis. El conocimiento se traduce en

vivencia concreta y en desarrollo tangible cuando en su base encontramos la

comprensión, la confianza, el respeto mutuo, el espíritu cívico, y la conciencia

15

ética, es decir el capital social sin el cual no hay desarrollo posible (Guédez

2003:199).

La noción de capital social cobra particular y significativa relevancia cuando y

desde la perspectiva del desarrollo económico, social y cultural de América Latina

y el Caribe, se parte de la noción de desarrollo en tanto que expansión, entendida ésta como dominio de participación de los distintos sectores sociales,

expansión del radio de interacción, un sentido del cambio entendido como

espacios de las interacciones humanas.

No se trata de la noción de desarrollo concebida desde la racionalidad meramente

económica, sino desde los espacios político-sociales y culturales de la sociedad,

de la participación ciudadana, desde parámetros democráticos. Así, se entiende

que lo democrático no se limita al ámbito del Estado, sino a la participación

ciudadana, a la construcción de la equidad, a la consolidación de la sociedad civil,

esto es al ejercicio ciudadano de los deberes y derechos humanos.

En lo que a los procesos de globalización se refiere, la intención no es abordar

una discusión exhaustiva sobre las distintas posiciones teóricas y políticas

relativas a la globalización y América Latina, -lo que por lo demás ocupa un

extenso volumen de publicaciones, investigaciones y análisis-, sino enfatizar, en

acuerdo con X. Agudo y D. Mato (2000:17), el carácter complejo, polivalente e

incierto, y la forma desigual en las tendencias de los flujos e interconexiones que

tienen lugar en el espacio y tiempo planetarios de la globalización.

Interesa tomar distancia crítica de las posiciones maniqueístas sobre la

globalización y particularmente en lo relativo al acceso a las tecnologías de

información y comunicación, que oscilan entre las posturas demasiado optimistas

sesgadas por los irresistibles y supuestamente homogéneos beneficios atribuibles

a la globalización y despliegue de las tecnologías de información y comunicación;

y las posturas tremendistas y apocalípticas que atribuyen a la globalización y al

acceso desigual a las tecnologías de información y comunicación, solo efectos

16

perversos de exclusión y profundización de las inequidades y pobreza en América

Latina.

El punto defendido es que ambas posiciones extremas, se colocan en una falacia

dicotómica y reduccionista que le otorga a la globalización una dinámica propia y

unidimensional, que siguiendo la línea de pensamiento de Agudo y Mato (2000)

prescinde de la voluntad y acción humana, esto es de los individuos en tanto que

sujetos y actores sociales.

Se trata de argumentar un doble propósito. Por una parte, recuperar, sin excesos

ni ingenuidades voluntaristas, la posibilidad de acción estratégica de los actores

sociales en posiciones decisorias, de participación y presencia en espacios

políticos y ciudadanos; así como, por parte de las instituciones intervenir, incidir y

diseñar políticas públicas y acciones de estado que promuevan el desarrollo social

y que actúen en los escenarios de las oportunidades, y también de las

exclusiones de los procesos de globalización en América Latina. Ciertamente, hay

una innegable distribución desigual de las ventajas asociadas a las tecnologías de

la información y comunicación que generan la llamada brecha digital, expresión de

las siempre subyacentes inequidades sociales. Un objetivo de desarrollo

fundamental debe estar asociado al hecho de que el acceso a las tecnologías

digitales “debe ser una oportunidad digital para todos, especialmente para

aquellos (países) que corren peligro de quedar rezagados y aún más

marginalizados”, tal y como se expresa en la “Declaración de Principios: construir

la sociedad de la información: un desafío mundial para el nuevo milenio”6. Esto se

traduce, enfáticamente, en poner la “voluntad política” al servicio de los procesos

de desarrollo.

6 Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información. Primera fase. Ginebra, 10 al 12 de diciembre de 2003.

17

Un segundo propósito es enfatizar la importancia del diseño organizacional y en

éste, el rol estratégico del profesional de la información en ámbitos tanto macro

sociales como organizacionales, en el contexto de los objetivos de desarrollo.

América Latina es considerada el continente más desigual del planeta7, promover

la equidad social no es solo una responsabilidad: es un deber ético. Se suscribe,

así, el pensamiento de Kliskberg, sobre las claves de desarrollo para América

Latina: “el desarrollo social fortalece el capital humano, potencia el capital social, y

genera estabilidad política, bases esenciales para un crecimiento sano y

sostenido... La visión que aparece es que no es viable el desarrollo social sin

crecimiento económico pero el mismo, a su vez, no tendrá carácter sustentable

sino está apoyado en un intenso crecimiento social.” (Kliskberg 2003:89).

En el marco de esta visión y en el ámbito macrosocial desplegado en la

triangulación: justicia social /crecimiento económico / sustentabilidad ecológica, se

destaca el promover políticas públicas y programas de estado, que definan las

estrategias relativas al acceso libre y universal a la información y conocimiento, y

propulsen el desarrollo de redes sustentadas en las tecnologías de información y

comunicación, con el fin último de construir una mayor equidad social y por ende

el desarrollo socio económico y político.

Desde esta convicción, se ha propuesto oficial y formalmente, la definición de

una Política Nacional de Información, cuyo concepto medular es el de “dominio de

información” sustentado en la Carta Magna de la República Bolivariana de

Venezuela, a objeto de destacar la oportunidad –y el deber- de toda persona a

7 La décima parte de la población latinoamericana con mayores recursos percibe 48% de los ingresos, mientras que el décimo más pobre obtiene 1,6%, según el Banco Mundial (BM). Las proporciones equivalentes entre los países industrializados son 29,1 y 2,5%. “La maldición de la desigualdad”. The Economist. Publicado en diario El Universal, Caracas 10 de abril de 2003. Las estadísticas de penetración de Internet (acceso y uso) para los países que conforman la región latinoamericana y del Caribe, pese a incrementarse año a año, no son sin embargo alentadoras cuando se les compara con la penetración de Internet en países con altos índices de desarrollo y calidad de vida. Fuente: Internet World Stats – Site.

18

dominar información, para ejercer plenamente sus derechos y sus deberes –sean

civiles, políticos, sociales, económicos, ambientales, educativos y culturales con

una direccionalidad, individual y colectiva: la búsqueda de una creciente calidad de

vida. Cabe mencionar que la elaboración de este documento se enmarcó en los

postulados de la UNESCO en su “Estrategia a plazo medio, 2002/2007”.

En una primera aproximación, se plantea que el dominio poblacional de la información tiene cuatro instancias siempre interactivas:

El acceso libre y oportuno a la información - como derecho humano fundamental

El constante incremento de la capacidad de lectura

- desde una lectura textual hasta una lectura estratégica: como soporte de un pensamiento sistémico, estratégico, complejo

El manejo –utilización- integral de la información

- como soporte, de los procesos de participación, comunicación, decisión y acción.

La recuperación y la recreación de la información

- para la constante creación del nuevo conocimiento.

Dentro de estos parámetros, el documento propone, acordar, establecer y aplicar:

una política nacional de información: para el conocimiento; para la participación y

la convivencia; para la producción de una riqueza social.8

En cuanto al organismo e instancia institucional responsable de darle organicidad

y operatividad a la política nacional de información para el caso de Venezuela, se

diseñó una propuesta de seis metas-retos para la Biblioteca Nacional, en una

prospectiva de 10 años (lapso 2001-2011)9 y un conjunto de líneas de acción

8 Extraído de: Enunciado: Hacia una Política –y una acción- Nacional de Información Educativa-Cultural; al servicio de una sociedad del conocimiento. Documento oficial consignado en el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes el 22 de marzo de 2002 por Saadia Sánchez Vegas. Directora General de la Biblioteca Nacional de Venezuela, lapso 2001-2002 y Jaime Cruz. Asesor Técnico de la Biblioteca Nacional de Venezuela lapso 2001-2002. 9 Documento: “Las metas-retos de la Biblioteca Nacional en la perspectiva de la presenta década: una visión prospectiva de la Biblioteca Nacional a partir de su complejidad institucional, en cuanto Instituto Autónomo de Servicios de Bibliotecas que comprende y

19

para la Red Nacional de Bibliotecas Públicas.

La premisa básica (Sánchez Vegas y Cruz 2002, 2003) es que en América Latina

el desafío de los estados y las instituciones involucradas de incrementar la

vocación por el uso y dominio de la información de las mayorías de la población,

hay que ejercerlo para poblaciones que congregan toda una gama de diversidades

socioculturales y geoeconómicas; aún en proceso de consolidación, en su

hibridación y diversidad cultural y en sus proyectos.

En el marco de las metas-retos, abordamos el diagnóstico de las competencias

profesionales requeridas y sobre esta base la definición de las competencias:

Técnicas / práctico instrumentales para distintos niveles de pericia, varias de ellas

ya están expuestas en la segunda parte de este artículo. Competencias genéricas

vinculadas al quehacer profesional: planificación estratégica, supervisión, diseño

organizacional, legislación del conocimiento; sin soslayar, herramientas para el

diseño de políticas públicas, procedimientos, aspectos administrativos y teoría y

prácticas relacionada con aspectos y estrategias de desarrollo y erradicación de la

pobreza.

En el gráfico 410 se puede apreciar los aspectos que están implicados en el

ejercicio de una política nacional de información.

conduce la Red Nacional de Bibliotecas Públicas”. Saadia Sánchez Vegas. Directora General de la Biblioteca Nacional de Venezuela lapso 2001-2002 y Jaime Cruz. Asesor Técnico de la Biblioteca Nacional lapso 2001-2003. 10 Idem.

20

(c) S. Sánchez Vegas y J. Cruz Rincón. 2002..

El dominio de la información por todos los sectores y niveles de la población

Los impactos (culturales) previsibles a mediano y largo plazo

EL EJERCICIO DE UNA POLITICA NACIONAL DE INFORMACIÓN

EDUCATIVA - CULTURAL

El Propósito La concientización y la promoción

Las líneas de acción prioritarias

Concientizaciónen el Estado y en el liderazgo institucional de la importancia de la información

Concientizaciónen las familias y en las comunidades de la importancia de la información

Universalización de la educación básica y de la CAPACIDAD LECTORA

Promoción de la producción y la organización de la información relevante

Desarrollo, en cuanto cobertura poblacional, contenidos significativos y actualizados en los sistemas y servicios de información

Conocimiento de las necesidades y demandas de información de todos los sectores

Constante evaluación y mejoramiento de la calidad en la atención de los usuarios

Acceso oportuno y eficiente a la información

Información organizada y utilizada para un trabajo productivo

Re-creación de la información

Manejo y utilización eficiente de la información

Profundización de los procesos de convivencia democrática

Información organizada e “internalizada” para la construcción de una real EQUIDAD SOCIAL

Los resultados esperados

Desarrollo en las mayorías de la población, de las competencias de lectura y de compresión textual, estratégica y aún compleja de la información

El incremento de la producción nacional de información

El incremento de la producción nacional de información

Gráfico 4. El ejercicio de una política nacional de información educativa cultural. Fuente: S. Sánchez Vegas y Jaime Cruz, 2002, 2003. En el ámbito de la sociedad civil, que pasa por la triangulación estado / sector

empresarial / sociedad civil, se trata de promover servicios sustentados en

plataformas tecnológicas que por su naturaleza interactiva y reticular y

enmarcados en los principios de la Gerencia del Conocimiento, promuevan

espacios para el intercambio de saberes, conocimientos y experiencias, así como

de bienes y mercancías (e-Commerce); y definan, con mediación tecnológica,

canales de acceso a información estratégica seleccionada por los individuos y

contenidos producidos y generados por los individuos (Proenza 2002) la

organización y/o comunidad, que expresen sus intereses y requerimientos.

Una experiencia de interés lo constituye “Apalancar: Portal Nacional de Desarrollo” 11, creado en mayo de 2003, en una alianza cuyos miembros fundadores son: la

empresa venezolana de telecomunicaciones (CANTV), como acción de

responsabilidad social y apoyo comunitario; el Estado a través del Centro Nacional

de Tecnologías de Información (CNTI / Ministerio de Ciencia y Tecnología); y por

11 Portal de “Apalancar”: www.apalancar.org

21

la sociedad civil organizada: CISOR y SINERGIA (www.sinergia.org.ve) red

nacional de organizaciones de desarrollo. Con apoyo financiero para las fases de

diseño e implantación de La Fundación Development Gateway.

“Apalancar” se diseñó bajo una estrategia de Gerencia del Conocimiento con el

propósito de poner a disposición de las organizaciones, los instrumentos básicos

necesarios para interactuar efectivamente en la sociedad de la información y del

conocimiento: plataformas tecnológicas, redes sociotécnicas y servicios de

información.

Uno de sus proyectos centrales ha sido proveer cursos de formación a sus

miembros para la creación de comunidades de conocimiento a objeto de constituir

espacios de interacción, intercambio, y generación de conocimiento útil a sus

propósitos.

Importa destacar que dado que las políticas, los programas, las estrategias son

adelantadas por instituciones y organizaciones, sean públicas o privadas, de lo

que se trata es de atender el diseño organizacional de las instituciones

conducentes a la eficiente, efectiva, y eficaz optimización de sus activos de

conocimiento, y a la creación de valor en función del logro de sus objetivos

estratégicos.

El diseño organizacional enmarcado en la Gerencia del Conocimiento y los

principios de la Organización que Aprende deben incluir por una parte,

mecanismos de creación, identificación, preservación, acceso y evaluación de

información estratégica y construcción de la memoria técnica e institucional. Por

otra parte, inducir la participación en estructuras horizontalizadas, el trabajo en

equipo en ambientes colaborativos que posibiliten las expresiones de

conocimiento tácito en explícito, la comunicación oportuna a través de redes

interactivas que alimenten el capital social organizacional y habiliten el intercambio

de información y la creación de conocimiento.

Al respecto Kliskberg (2003) expone tres importantes y exitosas experiencias en

Brasil, Venezuela y Perú, de trabajo y empresas comunitarias, todos expresión de

desarrollo del capital social, esto es de la confianza, el comportamiento cívico y el

22

grado de asociacionismo. El autor destaca que “el diseño organizacional adoptado

parece haber jugado un rol decisivo en los resultados obtenidos. Está centrado en

principios como la participación activa de todos los integrantes de la organización,

en la comunicación fluida, el análisis y aprendizaje continuo, y la rotación continua

de tareas.” (Kliksberg 2003:105.)

Se podría señalar que los principios de diseño organizacional citados por

Kliksberg se corresponden con los lineamientos conceptuales de la Gerencia del

Conocimiento y la Organización que Aprende. Según él “el modelo

organizacional de las Ferias (Ferias de Consumo Familiar de Venezuela) tiene

gran flexibilidad, les permite absorber por todos sus “poros” información sobre lo

que sucede en la realidad y, al compartirla internamente, aumenta la capacidad de

reacción ante los cambios de la misma”. (Ibidem).

Todo lo anterior, según la propuesta aquí presentada, requiere del diseño integral

de Infoarquitecturas Organizacionales sobre arquitecturas tecnológicas de

conocimiento conducentes al acceso a la información estratégica: memoria

técnica organizada, herramientas de inteligencia de negocios, minería de datos,

aplicaciones propias de la empresa u organización, páginas amarillas de la

organización, mapas de los activos de conocimientos: mapas de conocimientos y

mapas tecnológicos; manejo de bases de datos para el análisis de información

como base del análisis de entorno y de la inteligencia competitiva.

Se enfatiza un aspecto esencial: el manejo de flujos de información en

comunidades de conocimiento y foros de discusión, edición de mejores prácticas y

lecciones aprendidas con el auxilio de herramientas taxonómicas para la

organización de flujos de información distintos a los tradicionales (documentales).

También, el desenvolvimiento en ambientes de trabajo colaborativos que

estimulen el trabajo en equipo, y la generación del conocimiento reticular que den

soporte a tomas de decisiones productivas y deseables.

23

En conclusión, el objetivo primordial ha sido destacar que la Gerencia del

Conocimiento -y las nuevas configuraciones tecnológicas sustentadas en las

redes- está en la base de la triangulación esencial conocimiento-información-

comunicación sobre la cual se estructuran las nuevas prácticas organizacionales y

sociales. En lo relativo a la relación capital intelectual / capital social, se trata, de

promover formas de construcción ciudadana, que apunten a la participación y al

empoderamiento, sustento del capital social, sustrato del ejercicio y expansión

democrática, lo que a su vez constituye la base del desarrollo socio político y

cultural de los pueblos.

En este contexto se ha propuesto, la formación de un profesional de la

información emergente con un rol articulador del proceso de transfiguración de la

información estratégica en conocimiento para la acción. Con un muy claro

entendimiento que la información es conocimiento objetivado (Guédez 2003), y

su acumulación o mera existencia, por rigurosamente organizado y accesible que

esté, con mayor o menor mediación tecnológica, puede no llevar a ningún

resultado. Su existencia per se es pasiva, no agrega ni crea valor. Lo que da el

carácter “activo” al conocimiento es precisamente su instrumentalización, es decir

cuando, -en ese tránsito de lo tácito a lo explícito que solo hace posible el ser

humano-, sustenta procesos de tomas de decisiones, así como de creación e

innovación, de cambio social y desarrollo.

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