8/9/2019 San Zión

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Me he resistido todo lo que he podido a tratar el tema pero, realmente el caso está tan

perfectamente entrelazado que, al final, no me resisto a intentar desenredarlo antes de que

algún Alejandro lo diseccione expeditivamente (expeditivo; siempre me recuerda la película

"Oscar" de Sylvester Stallone que, en contra del 99% de las opiniones que he oído, me

parece muy divertida).El Libro Blanco de la Seguridad y Defensa francés señala una zona de particular interés

que coincide básicamente con el tema de hoy. Empieza en África para pasar rápidamente

por la esquinita del Mediterraneo donde se acumulan hoy las noticias: Israel, Turquía,

Chipre, Grecia y seguir hacia Iraq, Irán, Afganistán, Pakistán y la reunión de la SCO que se

está celebrando.

Turquía, por empezar por algún sitio, está "cayendo a estribor según se mira". Se está

desplazando desde su vertiente europea y laica hacia su versión más asiática e islámica.

De interlocutor de Israel a azote de infieles. De la Unión Europea a la Liga Árabe. De las

élites a las masas. De lo humano a lo divino. Tendremos que reconocer los europeos quese lo hemos puesto fácil para elegir camino. Ahora que todos se atengan a las

consecuencias. Que son muchas.

Brasil y Turquía han sido las voces discrepantes en un Consejo de Seguridad en el que no

cree ya nadie pero con el que algunos tienen la prudencia de contemporizar por el

momento. Ni siquiera Líbano, que seguro que tiene algún motivo para sentir una cierta

proximidad con Irán, se ha opuesto siquiera simbólicamente a lo que ya estaba aprobado.

Los motivos turco-cariocas son fáciles de entender - cada uno con los suyos - aunque

puedan no apoyarse. Sin embargo, a uno le queda la sensación de que, al final, están

actuando por cuenta de terceros. Terceros que, además, han votado a favor de "su"resolución.

Rusos y chinos han tirado la piedra y han escondido la mano. Con la aprobación de unas

sanciones descafeinadas en un texto light y aderezadas con la sacarina de las

excepciones a lo reglado, rusos y chinos ganan por un lado y ganan por el otro. Permite a

Hillary que salve la cara mientras se aseguran de que cualquier solución va a pasar por

sus manos porque Irán está tan acorralado por el resto de los flancos que no le queda más

salida que la entrada... en la cueva sino-rusa. Los chinos seguirán importando y

exportando a y desde Irán todo aquello que les es vital no más y los rusos excluyen de las

sanciones aquello que les interesa o les puede llegar a interesar a los iranies (como losmisiles antiaéreos S-300 con los que Moscú ya lleva un tiempo jugando al monopoly con

Teherán).

Turquía ha quedado en evidencia, Lula le ha hecho un flaco favor a Brasil y el mundo

entero (hasta los judíos alemanes, que están preparando un nuevo "Mavi Mármara") mira

de reojo a Israel. Porque en lo que sí ha habido un grito unánime - o casi - es en la petición

de una San Zión para Israel. Este ha sido el otro frente abierto de Turquía estos días.

¿Para qué quiere Ankara romper los especiales lazos que tenía con Israel? Sólo se me

ocurre una operación de estética para sacar pecho(s) con sus correligionarios. Claro que

no puede ser porque, ¿qué pintaban entonces los cooperantes extranjeros en el barco? Si,

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esos a los que pillaron bebiendo y cortando chorizo y que, por eso, salen en las fotos con

botellas y cuchillos.

El mundo actual sólo tiene dos problemas de los que derivan todos los demás: sólo nos

leemos los titulares y miramos las fotos de las noticias sin leer la letra pequeña. El

segundo problema es que la opinión mundial se basa en las percepciones que sacamos deesos titulares y la política de las naciones se basa en la sabia opinión de esos votantes tan

informados.

Menos mal que, a partir del fin de semana, todo el mundo va a leerse la letra pequeña del

Marca con avidez.