Parodia realizada por los alumnos de la EEST Nº 3 de ZárateMateria: Lengua y LiteraturaProf. Acevedo, María AliciaGénero: dramático, dentro del marco del proyecto de escritura de textos románticos de Literatura Argentina.Objetivo: apropiarse del discurso histórico y motivar a los alumnos/as a participar de los actos escolares.Propuesta: elaborar un guión escrito como trabajo colabororativo aprovechando los insumosy material trabajado sobre Romanticismo Rioplatense en formato papel y digitales.Alumno/as participantes: Heredia, Ludmila (como Merceditas).Martínez del Río, Joaquín (en la voz y como del General San Martín).Osuna, Maribel (en voz en off y como la madre de Merceditas, Doña Remedios Escalada de San Martín).Recursos: un cuatrimestre de dos módulos semanales frente al curso y revisiones on y off line con producción de borradores.Evaluación: escritura de textos en Word y futura representación frente a la comunidad escolar el día del acto: 17 de agosto de 2014 o fecha designada para tal fin.Espacio y tiempo requerido: auditorio o SUM de la escuela; veinte minutos y música en off.Tópico o tema: en conmemoración del fallecimiento del Gral. Don José de San Martín, y con motivo de la recordatoria para trabajar los valores socio-afectivos que nos permiten las efemérides, presentamos:

“ EDUCANDO A MERCEDITAS” (miniobra de teatro en un solo acto).

(Se abre el telón y la acción transcurre en la casa del General San Martín entre su esposa Remedios; su hija: la niña Mercedes; una amiga de esta; un sirviente y un grupo de criadas. Se escucha música clásica de fondo. En el patio de la casa hay una escalera y debajo una mesa con utensilios y candelabros). Cabe aclarar, que los tiepos han sido adaptados a una familia de estos tiempos, manteniendo la vestimenta de antaño para provocar el contraste propio del estilo literario y la ruptura y experimentación del género trabajado.

Mercedes: - ¡Dale má! Ya tengo quince años. ¡No puedo seguir yendo a la matiné, como los nenitos de doce, a los que va a buscar su papito! ¡Es un re bardo, es cualquiera! La amiga de ésta la mira desconcertada, sin saber de qué lado ponerse: si de la niña o de su progenitora, que también, era como una mamá para ella. Madre (se detiene, harta de que su hija camine detrás de ella): -Basta Mercedes, ya dije la última palabra! Mercedes (desafiante): -¿Sabés lo que sos? ¡Sos una chapada a la antigua, estás out!Madre: - ¿Yo antigua, qué estoy qué..?. Bien, preguntémosle al “moderno, al copado” de tu padre. (Gira, furiosa: muy enojada).Mercedes: -¡Obvio, preguntale y vas a ver que me va a dejar ir!Madre: -¿Ah, sí? ¡No me digas!Mercedes: -¡Porque él si me entiende, tiene ideas re cool: "renovadoras"!Madre: -¡Él te entiende y yo soy la bruja, la mala, la "vieja" ¿No? Está bien: "ok". (Llama a don José que baja las escaleras entre aplausos y con cara de cansado y con un papel entre las manos). -¡José, José! (Este no las escucha a ninguna de las dos). De todos modos diceSan Martín: -¿Saben chicas? Estuve escribiendo unos consejos para mi hija. ¡Tan buena,

atenta y educada que es! ¿Querés escucharlos querida mía?Madre (Irónica): -¡Seguro que se muere de ganas! ¿No le ves la cara de interesada?. ¡Aunque me da la impresión de que se está haciendo la sorda! ¡Contestale a tu "papito"!(Entre tanto Mercedes a un costado con voz en off dice al auditorio:-Ah, claro el Sr. se va a cruzar la Cordillera y nadie le dice nada. Yo no puedo ni ir a la esquina que ya están: ¡Mercedes se te hace tarde! ¡Merceditas no vuelvas a las cinco de la mañana! Cuando todas mis amigas vuelven a las cinco y media. ¡Ni que me fuera caminando al Congreso de Tucumán!)Mercedes: ¡Buenas tarde papá! ¿Qué tal tu siesta? ( Se aparta, lentamente intenta subir la escalera, su madre la toma por el vestido y su amiga le tironea el brazo para que se quede). Madre: - ¡Mercedes, no cambies de tema!San Martín (Que no las ha mirado y que permanece de pie sin prestarles atención comienza a leer sus “Máximas”; mientras, Mercedes hace lo contrario de lo que él dice y su madre y su amiga tratan de encaminarla). 1- Humanizar el carácter y hacerlo sensible, aun con los insectos que nos perjudican. Stern ha dicho a una mosca, abriéndole la ventana para que saliese: - Anda, pobre animal: el mundo es demasiado grande para los dos. (Mercedes toma una palmeta, mientras persigue a la mosca, gritando: -¡Me alcanzan el Raid, por favor!).2- Inspirarle odio a la verdad y odio a la mentira. (Ella dice: -¿Cuando te mentí? ¡Si yo siempre vuelvo temprano! Nunca llegué tarde: siempre volví a las diez de la mañana, para no andar en la oscuridad...3- Inspirarle gran confianza y amistad, pero uniendo el respeto. (Mercedes le dice a su madre, insistiédole con el permiso: -Pero, dale, che, ¡Qué te cuesta!4- Estimular en Mercedes la caridad con los pobres. (La niña toma su monedero y le da al criado un billete).5- Respeto a la propiedad ajena. ( Ella le saca del bolsillo, despacito, lo que le había dado).6- Acostumbrarla a guardar un secreto. (Entra la sirvienta con una bandeja. Sobre esta suena el teléfono celular. Mercedes, atiende, gritando: - ¿A qué no sabés lo que pasó?, ¿Te cuento?...)7- Inspirarle sentimiento de respeto a todas las religiones. (Le saca el crucifijo del cuello al criado que pasa cerca y dice: "qué rústico es, che, con la bijou que hay hoy en día, es necesario que se cuelgue esto". En fin, "sobre gustos, no hay nada escrito").8- Dulzura con los criados pobres y viejos (grita, desesperada: -Si están hablando no puedo escuchar; ¡Sorry gorda, me lo repetís no te pude oir. Acá hay gente que no se calla!).9- Que hable poco y lo preciso. (¡Qué, ¿ya se me terminaron los tres mil mensajes gratis?, pero si ayer le puse una tarjeta de 50 pesos y ya me quedé sin saldo y eso que tengo whatsApp! La amiga le quita el teléfono. Le hace señas de silencio y ella se cruza de brazos).10- Acostumbrarla a estar formal en la mesa. (Le acercan una silla y pone los pies arriba. Su amiga le quita los codos de la mesa y le pide que no se rasque la nariz).11- Amor al aseo y desprecio al lujo. (Sube la escalera, gritando: -¡Yo no me baño, hoy no es sábado salí de acá con esa esponja y ese jabón barato!). Aplausos.(Pausa musical). Vuelve a entrar la Madre y San Martín.San Martín: ¿Sabés que me gustaría, Remedios? Que aunque sea una sola vez en la vida me escuches y no te quieras quedar con la última palabra...Madre: - ¿Ves? En eso tenés razón...¡La culpa es mía! ¡Me equivoqué! Lo que tengo que entender de una vez es que con vos nunca se pudo, ni se puede, ni se podrá. ¡Que una campaña por aquí; que una batalla por allá, que la revolución, que la independencia y que a

tu hija la parta un rayo!...(Sopla las velas del candelabro sobre la mesa y sale furiosa). Mercedes (Regresa; su amiga también se ha ido)...-¿Má...; pá...? ¿Adónde se fueron todos, me dejaron sola?)...Madre (en off): ¿Qué, sos sorda? ¿No viste cómo me trató? (Llorizqueando) ¡Nadie me quiere ni vos, ni tu padre!Mercedes: -Pero, al final, ¿puedo salir esta noche?Madre: -¡Por supuesto que no!Mercedes: -¡Dale, por favor má!Madre: -¡No es no!Mercedes (grito histérico): Papá, ¿ya que fuiste a cruzar Los Andes? ¿Me llevás con vos? (En off al auditorio): -¡Por lo menos voy a algún lado!...(Sube la escalera, resignada y enojada). ¡Ufa, che, siempre lo mismo en esta casa! (Aplausos)... Telón.

Prof. de Lengua y Literatura María Alicia Acevedo.