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1 MARZO 2016 Martes 08 Sábado 19 Domingo 20 San Juan de Dios San José, esposo de la Santísima Vírgen María Domingo de Ramos Vocación es Boletín mensual AÑO 7 No. 86 EJEMPLAR GRATUITO ACTUALIDAD Síguenos por: Promoción Vocacional Seminario Palafoxiano L a Iglesia nos exhorta siem- pre a la conversión con las mismas palabras de Jesús: «Conviértete y cree en el evangelio» (Mc 1,15), pues se acerca el tiempo de celebrar el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. El misterio de la redención de Cristo pone de relieve que el amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado. Y el sacramento de la reconciliación es uno de esos momentos en los que, de modo más evi- dente, esta eficacia redentora d e Cristo se hace personal y actual en la vida de cada uno de nosotros. Después de un período de crisis pro- gresiva de este sacramento en la vida de muchos cristianos, se ha registra- do en los últimos años el fenómeno de una mayor conciencia entre los fieles, y aun entre los mismos sacer- dotes, de su importancia y necesidad. Lo pudimos constatar en Roma du- rante la celebración del jubileo del año 2000; de manera especial, en la jornada mundial de la juventud, cuan- do el Circo Máximo se convirtió en un inmenso santuario de reconciliación para decenas de miles de jóvenes. El pecado no es solamente la tras- gresión de un precepto divino o la cerrazón ante los reclamos de la con- ciencia. Pecar es fallar al amor de Dios. El pecado consiste en el rechazo del amor de Dios, en la ofensa a una persona que nos ama. «Contra ti, con- tra ti sólo pequé; cometí la maldad que tú aborreces» (Sal 51,6). La ley de Dios no es una limitación de la libertad humana, sino una ayu- da que la protege y la hace posible, pues sólo quien camina en la verdad es plenamente libre (cf. Jn 8,32). El cris- tiano, guiado por su razón iluminada por la fe, descubre detrás de una deter- minada norma del decálogo o de una disposición de la Iglesia, la expresión concreta de la voluntad de Dios que, como buen Padre, busca lo mejor para sus hijos, aun a costa de muchas lágri- mas (cf. Hb 12,5-13). Cada una de las normas custodia una serie de valores y de bienes profundamente huma- nos; en cada una resuena el eco de una llamada de Dios a seguirle, se fija una señal que delimita el camino de la felicidad y la realización del propio des- tino eterno. La vida moral del cristiano no es, por tanto, la sumisión ciega a un conjunto de leyes, sino la adhesión de la propia voluntad al querer de Dios, como respuesta personal de amor a Él. «Si me amáis, guardaréis mis manda- mientos» (Jn 14,15). ¡Qué poco nos duele a veces el peca- do! ¡Con cuánta facilidad vendemos nuestra primogenitura de hijos de Dios al primer postor que se cruza en nuestro camino! ¿Creemos de verdad en la vida eterna? Nos duelen mucho las ofensas que los demás nos hacen, pero misericordioso de Dios “El amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado y en el sacramento de la reconciliación, la redención de Cristo se hace personal”. Papa Francisco SENTIDO DEL PECADO, EXPERIENCIA DEL perdón Y EL AMOR

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MARZO2016

Martes 08Sábado 19

Domingo 20

San Juan de DiosSan José, esposo de la Santísima Vírgen MaríaDomingo de Ramos

Vocación es Boletín mensualAÑO 7 No. 86

EJEMPLAR GRATUITO

ACTUALIDAD

Síguenos por: Promoción Vocacional Seminario Palafoxiano

La Iglesia nos exhorta siem-pre a la conversión con las mismas palabras de Jesús: «Conviértete y cree en el

evangelio» (Mc 1,15), pues se acerca el tiempo de celebrar el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.

El misterio de la redención de Cristo pone de relieve que el amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado. Y el sacramento de la reconciliación es uno de esos momentos en los que, de

modo más evi-dente, esta

e f i c a c i a redentora

d e

Cristo se hace personal y actual en la vida de cada uno de nosotros.

Después de un período de crisis pro-gresiva de este sacramento en la vida de muchos cristianos, se ha registra-do en los últimos años el fenómeno de una mayor conciencia entre los fieles, y aun entre los mismos sacer-dotes, de su importancia y necesidad. Lo pudimos constatar en Roma du-rante la celebración del jubileo del año 2000; de manera especial, en la jornada mundial de la juventud, cuan-do el Circo Máximo se convirtió en un inmenso santuario de reconciliación para decenas de miles de jóvenes.

El pecado no es solamente la tras-gresión de un precepto divino o la cerrazón ante los reclamos de la con-ciencia. Pecar es fallar al amor de Dios. El pecado consiste en el rechazo del amor de Dios, en la ofensa a una persona que nos ama. «Contra ti, con-tra ti sólo pequé; cometí la maldad que tú aborreces» (Sal 51,6).

La ley de Dios no es una limitación de la libertad humana, sino una ayu-

da que la protege y la hace posible,

pues sólo quien camina en la verdad es plenamente libre (cf. Jn 8,32). El cris-tiano, guiado por su razón iluminada por la fe, descubre detrás de una deter-minada norma del decálogo o de una disposición de la Iglesia, la expresión concreta de la voluntad de Dios que, como buen Padre, busca lo mejor para sus hijos, aun a costa de muchas lágri-mas (cf. Hb 12,5-13). Cada una de las normas custodia una serie de valores y de bienes profundamente huma-nos; en cada una resuena el eco de una llamada de Dios a seguirle, se fija una señal que delimita el camino de la felicidad y la realización del propio des-tino eterno. La vida moral del cristiano no es, por tanto, la sumisión ciega a un conjunto de leyes, sino la adhesión de la propia voluntad al querer de Dios, como respuesta personal de amor a Él. «Si me amáis, guardaréis mis manda-mientos» (Jn 14,15).

¡Qué poco nos duele a veces el peca-do! ¡Con cuánta facilidad vendemos nuestra primogenitura de hijos de Dios al primer postor que se cruza en nuestro camino! ¿Creemos de verdad en la vida eterna? Nos duelen mucho las ofensas que los demás nos hacen, pero

misericordioso de Dios“El amor de Dios es más fuerte que nuestro pecado y en el sacramento de la reconciliación, la redención de Cristo se hace personal”. Papa Francisco

SENTIDO DEL PECADO,EXPERIENCIA DEL perdón Y EL AMOR

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2 BUZÓN VOCACIONAL: [email protected]

VOCACIÓN ES tu Seminario Palafoxiano VOCACIÓN EN LA BIBLIAENERO 2016

nos importa muy poco el dolor que infligimos al Corazón de Cristo con nuestro comportamiento. Cuidamos demasiado nuestra imagen ante los hombres y olvidamos fácilmente esa otra imagen de Dios que llevamos esculpida en nuestro ser. Buscamos salvar las apariencias, pero nos esforzamos poco por salvar la propia alma y por construir nuestra vida

ante Aquel que nos examinará sobre el amor el día de nuestra muerte. Lamentablemente para muchos el pecado no supo-ne una gran desgracia ni un grave problema, como podría serlo la pérdida de la posición social o un fracaso económico.

[Continuará…]

Nací en Belén, mi padre se lla-mó Jacob (Mateo 1,16). De oficio carpintero viví en Na-

zaret. Según la tradición, alrededor de los treinta años, los varones solteros de la tribu de David fuimos convo-cados al templo, para tomar esposa. Los sacerdotes ofrecieron a cada pre-tendiente una rama e indicaron que la Virgen María de Nazaret habría de casarse con aquel cuya rama desarro-llase un brote. “Y saldrá una rama de la raíz de Jesse, y una flor saldrá de su raíz” (Is. 11,1). Mi rama floreció y fui re-conocido como prometido destinado por el Señor a la Santa Virgen. María, sería mi esposa. Es aquí donde comienza mi relación con los ángeles de Dios, pues tuve contacto con ellos en varios momen-tos importantes. Cuando María me dijo acerca de su maternidad divina que no podía ex-plicar y si les soy sincero yo tampoco lo podía entender. Muy inquieto, tuve que combatir contra la angustia, contra la sospecha y pensé hasta en dejarla y huir secretamente (Mt. 1,18) para no condenarla. Pues si era considerada adúltera tla ley senten-ciaba que fuera lapidada junto con su hijo, fruto del pecado. (Lev. 20,10; Deut. 22,22-24). Pero yo no quería eso para

María. Es cuando el Ángel disipó mis temores y dudas diciendo: “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu es-posa, porque el hijo que espera es obra del Espíritu Santo” (Mt. 1,20). Todas mis turbaciones desaparecieron. También cuando María y yo parti-mos hacia Belén, para realizar el censo decretado por el Emperador. María dio a luz a su hijo en una gruta (Lc. 2,7). Me convertía en el Padre Adop-tivo de Jesús. Y ante la visita de los magos y el odio de Herodes, nueva-mente un Ángel me indicó que huyera para resguardar la vida de María y de Jesús diciendo: “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Qué-date allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo” (Mt. 2,13). Aquella misma noche parti-mos hacia Egipto (Mt. 2,14 ). Tuvimos que vivir la penosa experiencia de ser prófugos, alejarnos de nuestra tierra, porque así se cumplía cuanto había dicho el Señor por medio del Profeta (Os XI,1): «Llamé de Egipto a mi hijo» (Mt. 2,13-15).

Con la muerte de Herodes, el Ángel dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño» (Mt 2,19-20). Regre-samos a la tierra de Israel. Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes. Y mejor me dirigí a la provincia de Galilea, a un pueblo lla-mado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: «Lo llama-rán “Nazareno”» (Mt.2,19-23). Y así es como con la ayuda de Dios me convertí en parte y custodio de la Sagrada Familia, custodio de la pure-za de María y responsable ante los hombres de Jesús. Pero como Padre también tuve mis sustos, cuando Jesús tenía 12 años en una Peregrinación a Jerusalén para la fiesta de Pascua. Jesús se nos perdió, cuando nos dimos cuenta de que no estaba con nosotros, empezamos a buscarlo, lo hallamos en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley. Aun no entendía yo la misión de mi hijo adoptivo. También tuve mis momentos en donde no entendía que sucedía y contemplaba el silencio y dolor de María, por ejemplo cuando presenta-

mos a Jesús. En el Templo en-

c o n t r a -mos al profeta Simeón q u e

Vocacion enla Biblia

El custodioDE LA PUREZA

San JOSÉ

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3www.seminariopalafoxiano.org.mxMARZO 2016 / Promoción Vocacional del Seminario

¡Oh Dios mío!, dame la gracias de conocer el estado

a que tu Providencia me destina.

Haz que yo no me equivoqueen esta elección tan importante

de la cual depende mi felicidad en este mundo

y puede ser que dependa mi salva-ción eterna.

TestimonioVocacional

De un niño que desea conocer su VOCACIÓN

AHORA PUEDO VER CON CLARIDAD QUE DIOS ME HA LLAMADO DESDE LA ETERNIDAD PARA SERVIRLE EN EL SACERDOCIO

Oracion´

VOCACIÓN ES tu Seminario Palafoxiano TESTIMONIO VOCACIONALENERO 2016

¿Qué quieres que yo haga?Habla, tu siervo escucha.

¡Oh María! Madre de Dios y Madre Mía,

Intercede por mí ante tu Hijo divino a fin de que yo conozca mi vocación

y de que, habiéndola conocido, la siga fiel y generosamente.

Amén

Cristo Jesús me ha llamado de una forma maravillosa, a temprana edad, a servirle con todos mis hermanos como sacerdote, sacerdote de Cristo, “Gracias Señor

por tan gran don, aquí estoy para hacer tu voluntad”. Cuando apenas tenía siete años en una misa de domingo Jesús tocó mi corazón en la Eucaristía, me sentí impulsa-do para servirle en el altar como monaguillo y sin pensarlo decidí entrar; por supuesto que había cosas secundarias que me llevaron a tomar esta decisión, una que el padre vicario les daba su domingo a todos los monaguillos y otro que les compraba gelatinas o algo que vendían fuera del templo, pero Dios se valió de estos medios para llamar.

Éramos muchos monaguillos en la Parroquia de Santa María de la Asunción en Izúcar de Matamoros y tuve la oportunidad de conocer el seminario menor cada mes por los REVA, fue un impacto conocer tan hermosa y grande casa, me sentí impulsado para no faltar cada

mes y admirarme de todo lo que contiene, especialmente pensar que ahí estaban los futuros sacerdotes de Puebla y yo quería ser uno de ellos; mi decisión fue tan grande que cada vez que en la primaria y secundaria me preguntaban que quería ser de grande, siempre respondía: “quiero ser sacerdote”, a lo que por supuesto hubo muchas personas que se reían o inclusive me decían que no era lo mío, pero todo eso me fortalecía.

Cuando entre a la secundaria comencé mi proceso de dis-cernimiento, yo ya quería entrar al Seminario Palafoxiano, asistí durante tres años a los encuentros de profun-dización hasta que llego el día de selección y el Señor nuevamente me llamó a seguirle en el seminario, entré al menor de Puebla, fue una aventura tan grande que nun-ca me arrepentiré de ella, tengo tantos recuerdos, tantos momentos felices que me llenan y animan a seguir ade-lante. Cuando pasé al Curso Introductorio, después de tres años en el menor, mis papas Juanita y Salomón me dieron

anunció a María: “una espada de dolor te atravesará el alma” (Lc. 2,35). Enseñé como Padre mi oficio a Je-sús, y él fue conocido como Jesús el hijo del Carpintero de Nazareth.

Que les puedo decir el ser cus-todio de una familia implica cuidar, proteger, amar intensamente a los que por voluntad de Dios te han sido confiados. Es ser “la pre-

sencia paterna de Dios” en cada familia que se forma y juntos cami-nar a la Santidad.

Historia de amor

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4 ESCÚCHANOS LUNES Y MIÉRCOLES A LAS 9:00PM POR: www.radiopalafox.com

VOCACIÓN ES tu Seminario Palafoxiano TU SEMINARIO TE CUENTAENERO 2016

Aclara tus dudas vocacionales contactándonos en:

PREGUNTA POR LOS PROMOTORES:Pbro. Edgar Camacho Jaimes (044) 22 24 25 62 31Diác. Jesús Hoyos Rojano (044) 22 26 68 62 81

Seminario Palafoxiano:44 norte y Av. Morelos, Col. El Porvenir, Puebla, Pue. Teléfonos: (222) 2 35 15 91 y 2 36 35 36 [email protected] Promoción Vocacional Seminario Palafoxiano

Dimensión Diocesana de Vocaciones:2 sur 305,Col. Centro, Puebla, Pue,Teléfonos: (222) 4 09 01 06/07 Oficinas de lunes a viernes de 9:00am a 1:30pm y de 4:00pm a 7:00pm [email protected] Pastoral-Vocacional De Puebla

TU SEMINARIO TE CUENTA

Hola a todos, esperamos que se encuentren bien de salud y que esta cuares-

ma crezcamos juntos como Iglesia, especialmente confiando en la Misericordia de Dios. En este mes de marzo como seminario hemos vivido y ofrecido de una forma especial la reconciliación como regalo del Amor, nos preparamos espiritualmente con oraciones li-túrgicas, rezo del santo rosario y la Liturgia de la horas para celebrar y vivir la semana Santa, como Misterio de Salvación.

Distribuidos en diferentes co-munidades compartimos la fe con muchos fieles y después la Pascua con nuestra familias; agradecemos a Dios todas estas ex-periencias y pedimos por todas las familias, niños, jóvenes, ancianos y enfermos que Nuestro Señor per-mitió compartir en estos días para que Dios los ayude y fortalezca.

RETIRO VOCACIONALde Semana Santa2016

Para chavos y chavas de 14 a 30 años, que quieran vivir una Semana

Santa diferente, en busca del

sentido de su vida y de su

vocación.

Palafoxiano

Oficina de Pastoral Vocacional, 2 sur No. 305, Col. Centro, Puebla, Pue. Tel: (222) 4 09 01 06/07. Lunes a Viernes de 9:00 am a 1:30 pm y de 4:00 pm a 7:00 pm. [email protected]

Pastoral-Vocacional De Puebla

PARA SEÑORITAS

MAYORES INFORMES:

Promoción VocacionalSeminario Palafoxiano

Pre Seminario

Pre Vida Religiosa

PARA JÓVENES

Seminario MenorDonativo: $450

22 AL 27

MARZO

Prolongación de la 16 ote.frente a la colonia México 68

&Qué hermoso es saber que Jesús

TE BUSCA!

una carta donde expresaban lo ma-ravilloso que me aman y la entrega desinteresada que desde el vientre materno tienen por mí, ahí es donde me enteré que yo no estaba en los planes de ellos para venir al mun-do, pero en los planes de Dios sí; mi mama estaba gravemente enferma y ya no podía tener más hijos, pue-do decir que tuvo la oportunidad de abortarme pero por amor no lo hizo, decidió arriesgar su vida para dar

vida. Con lágrimas en los ojos me dijo: “Hijo, cuando naciste, estaba tan mal que sentí que me iba de este mun-do y entonces te puse en la manos de Dios, te consagre a ÉL”, ahora puedo ver con claridad que Dios me ha llamado desde la eternidad para servirle en el sacerdocio, hoy en día soy sacerdote de Cristo, Dios me ha regalado este don tan maravilloso, cada Eucaristía que celebro están mis papás presentes, mi familia, toda la

Iglesia en mis oraciones y soy el hom-bre más feliz del mundo porque Dios me ama y me llama para servirle.

He tenido miedos, angustias, desespe-ración, ansiedad de fallar, pero Dios me conforta y la Virgen Santísima me for-talece y me abraza diciéndome: “Ánimo no tengas miedo yo estoy contigo”.

PADRE JESÚS HOYOS ROJANO