3 de febrero

SAN BLAS, obispo y mártir Rito de bendición

RITOS INICIALES

Se canta oportunamente un canto inspirado: Salmo 8 (Señor, Dios nuestro); 22 (El Señor es mi pastor), 26 (El Señor es mi luz), 102 (Gustad y ved), 117(Este es el día), 121(Qué alegría cuando me dijeron) y 127 (Como brotes de olivo).

El celebrante dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. El Dios de la paz esté con vosotros. Y con tu espíritu. Dispone a los presentes para la celebración con estas palabras:

Siguiendo esta popular tradición pamplonesa, hemos venido a recibir la bendición de Dios en este día de su mártir, San Blas.

Veneramos a este santo como intercesor ante Dios en los males de la garganta, a partir del día en que una madre le pidió que auxiliase a su hijo, que se estaba asfixiando a causa de una espina de pescado que se le había atragantado. El santo lo curó haciendo sobre él la señal de la cruz. Esta es la señal salvadora de Cristo, el único que hace maravillas. Que su bendición sobre los alimentos nos atraiga hacia el pan de vida eterna, el propio Cristo, el Señor.

Escuchaemos ahora, hermanos, sus palabras del santo Evangelio según san Mateo:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - “Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre”. Ahora se puede cantar un salmo, si no se ha cantado al inicio. PRECES

Confiados en esta palabra del Señor, acudamos a nuestro Padre celestial, que escucha siempre la oración de sus hijos. Hoy, por intercesión de San Blas: 1. Bendecimos a Dios por el don de la fe y le pedimos la

gracia de perseverar siempre en el mandamiento del amor, para que así lleguemos un día a la patria del cielo. Roguemos al Señor.

2. Alabamos al Señor por todos los bienes de la creación y le

suplicamos que nos enseñe a compartirlos con quienes se ven privados de ellos. Roguemos al Señor.

3. Damos gracias a Dios por nuestras familias y pedimos

para los vivos la salud física y espiritual y para los difuntos el don de la vida eterna. Roguemos al Señor.

Oremos juntos con la oración que el propio Señor nos

enseñó: Padre nuestro... ORACIÓN DE BENDICIÓN CONCLUSIÓN DEL RITO Conviene terminar el rito con un canto de acción de gracias: Salmos 66 (A Dios den gracias), 88 (Cantaré eternamente) y 137 (Te damos gracias, Señor). Otros: Alabad al Señor / Bendigamos al Señor / Hoy, Señor, te damos gracias.