Salud y Bienestar

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52 I Tudeocio Junio 2012 Tudeocio I 53 Junio 2012 Salud y bienestar ‘TUDEOCIO’ DISFRUTÓ DE UN PLACENTERO RECORRIDO POR LOS SERVICIOS DEL CENTRO TERMOLÚDICO DE CASCANTE DONDE COMPROBÓ SUS EXCELENCIAS Y PORQUÉ LEVANTA TANTOS ELOGIOS El agua ha sido usada desde tiempos inmemoriales para la salud y el bienestar. Los más antiguos libros de autores médicos hacen numerosas referencias al empleo de los baños de agua para mantenerse sanos. El sabio griego Hipócrates, el Padre de la Medicina, que vivió 500 años antes de Cristo, fue el primero que escribió sobre los benecios de los baños con agua calien- te. Los romanos construyeron verdaderas obras de arquitectura donde el agua era protagonista. Estas antiquísimas culturas que nos pre- cedieron hace muchos siglos no podían equivocarse. Sumido por la curiosidad acu- dí al Centro Termolúdico de Cascante para comprobar in situ si eran ciertas las innu- merables virtudes que sobre él se vierten. Disfruté de cuatro agradables horas reali- zando un recorrido por todos sus servicios y la sensación nal es la de estar delante de un centro excepcional. Había oído que su principal atractivo es la increíble laguna de hidroterapia con más de 50 efectos acuáticos, y que posee sau- na, baños de vapor, duchas ciclónicas y es- pacios para el relax y el descanso. Tantos efectos pueden llegar a abrumar, y uno no sabe a ciencia cierta por dónde empezar. Pero no hay ningún problema, porque nada más cruzar el espacio destinado al baño un profesional del centro amablemente se dirigió hacia mí para explicarme los tipos de chorros de agua existentes, su forma de utilización y los efectos beneciosos que provocan en nuestro organismo. Mis ojos examinaron detenidamente el espacio que se abría ante mí. La sensación es de calma total, interrumpida de vez en cuando por el sinuoso sonido de los cho- rros de agua. Se advierte una asombrosa pulcritud y una deslumbrante iluminación natural a través de unas enormes cristaleras que nos muestran una cuidada zona verde y piscinas en el exterior y a lo lejos el majes- tuoso Moncayo. Inicié mi andadura realizando un baño ac- tivo entre 32 y 34 grados centígrados. Co- mencé con las camas de burbujas que me permitieron tumbarme de tal manera que mi cuerpo estaba totalmente relajado. Seguí situándome debajo de diferentes chorros aéreos cuya agua cae sobre las cervicales, los hombros y los brazos, además de la ca- beza. Me situé frente a los chorros suba- cuáticos para estimular las zonas lumbares, caderas, muslos, pantorrilas e incluso las plantas de los pies. El agua actuó sobre to- das y cada una de las partes de mi cuerpo. Después me sumí en la más absoluta rela- jación disfrutando de los dos jacuzzis. Pude comprobar que mis músculos estaban re- lajados, cómo disminuía la rigidez de mis articulaciones y lo más importante: liberaba mi estrés. Pero aún me esperaban más sorpresas. Abandoné la cálida laguna para introducir- me en la sauna durante 15 minutos, don- de se superaban los 80 grados centígrados. Después de una ligera sensación de agobio el cuerpo se relajó, comenzó a eliminar toxinas y mejoró la respiración. Continué el recorrido por un nuevo habitáculo donde me di un baño de vapor que me produjo una sensación térmica muy alta, dado el im- portante dosaje de humedad. Allí me expli- caron que este tipo de baño es altamente benecioso para las vías respiratorias por su acción broncodilatadora producida por la inhalación del vapor de agua con esencias (eucaliptus, menta, etc.). Pero aquí no termina el trayecto. Las insta- laciones disponen de duchas ciclónicas que alternan agua tibia con caliente producien- do sus chorros una estimulación del sistema nervioso y circulatorio. El recinto, además, dispone de una sala de relax donde uno se tumba sobre una hamaca, cierra los ojos y se inhibe escuchando música relajante. Decir adiós al estrés aislándose en este Centro alcanza niveles de experiencia re- ligiosa si la visita se complementa con esos tratamientos relajantes cuyos nombres comparten terminación semántica: hidro- terapia, aromaterapia, chocolaterapia, vino- terapia... Había oído hablar de la excelente carta de servicios de estética y masajes, que se encuentran en la planta superior. Hay más de 60 tratamientos corporales, faciales y masajes relajantes. Elegí el masaje ‘Shitao of Asia’, que me apli- có sabiamente una nativa y que durante 90 minutos me permitió descubrir toda una experiencia de bienestar a través de pro- ductos asiáticos, aceites, técnicas de masaje relajante con piedras volcánicas calientes, la aromaterapia y la musicoterapia. Cierro los ojos, me relajo, me adormilo. Nunca había sentido una sensación tan placentera. Pero también hay exóticos masajes africanos, in- dios y brasileños. Otro día los probaré. El tiempo no me dio para más, aunque de veras hubiera continuado mi recorrido. Pero regresaré para disfrutar de tness, spinnnig y musculación, el servicio de sioterapia y nutrición, las pistas de pádel y atletismo. Sin duda el Centro Termolúdico de Cas- cante proporciona una jornada redonda en la que el ocio y la relajación tienen cabida asegurando pasar un día diferente y entre- tenido lejos de las prisas y el estrés al que nos vemos sometidos en nuestra vida diaria. Abandono el recinto y me vienen a la mente palabras como equilibrio, armonía, vitalidad, naturaleza, nutrición y agua..., mucha agua. El Centro Termolúdico de Cascante es un lugar inigualable, fuente de salud y de bien- estar, al alcance de todo el mundo y sobre todo muy cerca de nuestra casa, en el cora- zón de la Ribera.Visítenlo. Lo agradecerán. Decir adiós al estrés aislándose en este Centro alcanza niveles de experiencia religiosa si la visita se complementa con esos tratamientos relajantes cuyos nombres comparten terminación semántica: hidroterapia, aromaterapia, chocolaterapia, vinoterapia...

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Artículo publicado en la revista Tudeocio en junio de 2012

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52 I Tudeocio Junio 2012 Tudeocio I 53 Junio 2012

Salud y bienestar‘TUDEOCIO’ DISFRUTÓ DE UN PLACENTERO RECORRIDO POR LOS SERVICIOS DEL CENTRO TERMOLÚDICO DE CASCANTE DONDE COMPROBÓ SUS EXCELENCIAS Y PORQUÉ LEVANTA TANTOS ELOGIOS

El agua ha sido usada desde tiempos inmemoriales para la salud y el bienestar. Los más antiguos libros de autores médicos hacen numerosas referencias al empleo de los baños de agua para mantenerse sanos.

El sabio griego Hipócrates, el Padre de la Medicina, que vivió 500 años antes de Cristo, fue el primero que escribió sobre los benefi cios de los baños con agua calien-te. Los romanos construyeron verdaderas obras de arquitectura donde el agua era protagonista.

Estas antiquísimas culturas que nos pre-cedieron hace muchos siglos no podían equivocarse. Sumido por la curiosidad acu-dí al Centro Termolúdico de Cascante para comprobar in situ si eran ciertas las innu-merables virtudes que sobre él se vierten. Disfruté de cuatro agradables horas reali-zando un recorrido por todos sus servicios y la sensación fi nal es la de estar delante de un centro excepcional.

Había oído que su principal atractivo es la increíble laguna de hidroterapia con más de 50 efectos acuáticos, y que posee sau-na, baños de vapor, duchas ciclónicas y es-pacios para el relax y el descanso. Tantos efectos pueden llegar a abrumar, y uno no sabe a ciencia cierta por dónde empezar. Pero no hay ningún problema, porque nada más cruzar el espacio destinado al baño un profesional del centro amablemente se dirigió hacia mí para explicarme los tipos de chorros de agua existentes, su forma de utilización y los efectos benefi ciosos que provocan en nuestro organismo.

Mis ojos examinaron detenidamente el espacio que se abría ante mí. La sensación es de calma total, interrumpida de vez en cuando por el sinuoso sonido de los cho-rros de agua. Se advierte una asombrosa pulcritud y una deslumbrante iluminación natural a través de unas enormes cristaleras que nos muestran una cuidada zona verde y piscinas en el exterior y a lo lejos el majes-tuoso Moncayo.

Inicié mi andadura realizando un baño ac-tivo entre 32 y 34 grados centígrados. Co-mencé con las camas de burbujas que me permitieron tumbarme de tal manera que mi cuerpo estaba totalmente relajado. Seguí situándome debajo de diferentes chorros aéreos cuya agua cae sobre las cervicales, los hombros y los brazos, además de la ca-beza. Me situé frente a los chorros suba-cuáticos para estimular las zonas lumbares, caderas, muslos, pantorrilas e incluso las plantas de los pies. El agua actuó sobre to-das y cada una de las partes de mi cuerpo.

Después me sumí en la más absoluta rela-jación disfrutando de los dos jacuzzis. Pude comprobar que mis músculos estaban re-lajados, cómo disminuía la rigidez de mis articulaciones y lo más importante: liberaba mi estrés.

Pero aún me esperaban más sorpresas. Abandoné la cálida laguna para introducir-me en la sauna durante 15 minutos, don-de se superaban los 80 grados centígrados. Después de una ligera sensación de agobio el cuerpo se relajó, comenzó a eliminar toxinas y mejoró la respiración. Continué el recorrido por un nuevo habitáculo donde me di un baño de vapor que me produjo una sensación térmica muy alta, dado el im-portante dosaje de humedad. Allí me expli-caron que este tipo de baño es altamente benefi cioso para las vías respiratorias por su acción broncodilatadora producida por la inhalación del vapor de agua con esencias (eucaliptus, menta, etc.).

Pero aquí no termina el trayecto. Las insta-laciones disponen de duchas ciclónicas que alternan agua tibia con caliente producien-do sus chorros una estimulación del sistema nervioso y circulatorio. El recinto, además, dispone de una sala de relax donde uno se tumba sobre una hamaca, cierra los ojos y se inhibe escuchando música relajante.

Decir adiós al estrés aislándose en este Centro alcanza niveles de experiencia re-ligiosa si la visita se complementa con esos tratamientos relajantes cuyos nombres comparten terminación semántica: hidro-

terapia, aromaterapia, chocolaterapia, vino-terapia... Había oído hablar de la excelente carta de servicios de estética y masajes, que se encuentran en la planta superior. Hay más de 60 tratamientos corporales, faciales y masajes relajantes.

Elegí el masaje ‘Shitao of Asia’, que me apli-

có sabiamente una nativa y que durante 90 minutos me permitió descubrir toda una experiencia de bienestar a través de pro-ductos asiáticos, aceites, técnicas de masaje relajante con piedras volcánicas calientes, la aromaterapia y la musicoterapia. Cierro los ojos, me relajo, me adormilo. Nunca había sentido una sensación tan placentera. Pero también hay exóticos masajes africanos, in-dios y brasileños. Otro día los probaré.

El tiempo no me dio para más, aunque de veras hubiera continuado mi recorrido. Pero regresaré para disfrutar de fi tness, spinnnig y musculación, el servicio de fi sioterapia y nutrición, las pistas de pádel y atletismo.

Sin duda el Centro Termolúdico de Cas-cante proporciona una jornada redonda en la que el ocio y la relajación tienen cabida asegurando pasar un día diferente y entre-tenido lejos de las prisas y el estrés al que nos vemos sometidos en nuestra vida diaria. Abandono el recinto y me vienen a la mente palabras como equilibrio, armonía, vitalidad, naturaleza, nutrición y agua..., mucha agua. El Centro Termolúdico de Cascante es un lugar inigualable, fuente de salud y de bien-estar, al alcance de todo el mundo y sobre todo muy cerca de nuestra casa, en el cora-zón de la Ribera. Visítenlo. Lo agradecerán.

Decir adiós al estrés aislándose en este Centro alcanza niveles de experiencia religiosa si la visita se complementa con esos tratamientos relajantes cuyos nombres comparten terminación semántica: hidroterapia, aromaterapia, chocolaterapia, vinoterapia...