Salmo 84 Estudio Bíblico

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Estudio biblico del salmo 84

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  • dando voces de jbilo (1 Co. 14:26). Necesitamos exaltar a Cristo, nocon el pensamiento sino con la alabanza.

    En lugar de estar silenciosos, debemos ejercitarnuestra primogenitura espiritual para exaltar a Cristo

    En lugar de estar silenciosos, debemos ejercitar nuestra primogeni-tura espiritual para exaltar a Cristo.

    Cuanto ms exaltemos a Cristo, dndole la preeminencia en todo,ms seremos avivados y restaurados

    Cuanto ms exaltemos a Cristo, dndole la preeminencia en todo,ms seremos avivados y restaurados. Alabado sea el Seor. Hay unagran necesidad de que Cristo sea nuestra nica porcin y que sea debi-damente apreciado y exaltado por nosotros.E. M.

    44 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    ESTUDIO DE CRISTALIZACIN DE LOS SALMOS (2)

    La revelacin secretaen cuanto al disfrute que tenemos de Cristo

    como el Dios Triuno encarnado, el Dios-hombre(Mensaje 2)

    Lectura bblica: Sal. 84

    I. En el salmo 84, el amor ms profundo que tenemos hacia la casade Dios y la experiencia ms dulce que tenemos de ella, vienendespus de la experiencia en la que Dios nos disciplina y despoja,y dicho amor y experiencia son recobrados al experimentar noso-tros a Dios como nuestra nica porcin y al darle a Cristo laposicin ms especialvs. 1-12; 73:17, 25-26; 80:15, 17; Col.1:17a, 18b:

    A. Dios disciplina a Su pueblo santo con el propsito de que ellossean despojados de todo, de modo que reciban nicamente aDios como su ganancia y sean reconstruidos con la TrinidadDivina, a fin de llegar a ser la obra maestra de Dios, con lo cualse cumple la economa eterna de Dios con miras a Su expre-sinJob 10:13; Ef. 3:9-11; 2:10.

    B. Dios es fiel al despojarnos de todos nuestros dolos y al guiar-nos a Su economa para que disfrutemos a Cristo, a fin de que,de una manera pura y cabal, seamos recobrados nuevamente ala persona de Cristo1 Co. 1:9; 1 Jn. 5:21; cfr. Jer. 2:13; Lm.3:22-24.

    II. El contenido intrnseco del salmo 84 es la revelacin secreta res-pecto al disfrute de Cristo, como el Dios Triuno encarnado, elDios-hombreCol. 2:9; 1:12:

    A. El centro de esta revelacin secreta es la casa de Dios (Sal. 84:4,10a), tipificada por el tabernculo (x. 40:2-8) y el templo (1 R.6:1-3; 8:3-11).

    B. Cristo como la corporificacin del Dios Triuno (Col. 2:9) dacumplimiento a lo tipificado por el tabernculo y el templo:

    1. Este cumplimiento se inici en Su encarnacin como

  • el Cristo individual (Jn. 1:14; 2:21), y continuar (1 Ti.3:15-16) hasta que consume en la Nueva Jerusaln como elCristo corporativo, el gran Dios-hombre (Ap. 21:2-3, 22).

    2. El Nuevo Testamento, de Mateo a Apocalipsis, abarca elperiodo completo de la encarnacin del Dios Triuno yconstituye un relato de la encarnacin divina.

    3. El disfrute que tenemos de Cristo como el Dios Triunoencarnado en la casa de Dios se halla retratado en lamanera que estaba dispuesto el tabernculo y sus enseres(vase el diagrama).

    III. El hecho de que el salmista anhelase estar en los tabernculos deDios e incluso desfalleciese por ello indica a qu grado l amabalos tabernculos de Dios; este amor lleg a madurar a travs demuchas pruebasSal. 84:2.

    IV. Aun el gorrin halla casa, / y la golondrina nido para s, / dondeponer sus polluelos, / cerca de Tus altares, Jehov de los ejrci-tos, / Rey mo y Dios mov. 3:

    A. Los dos altares el altar de bronce donde se ofrecan los sacri-ficios y el altar de oro para el incienso significan las prin-cipales consumaciones de la obra del Dios Triuno encarnado,quien es Cristo como corporificacin de Dios con miras a Suaumentox. 40:5-6:

    1. En el altar de bronce, que tipifica la cruz de Cristo, nues-tros problemas ante Dios son resueltos por el Cristo cru-cificado, quien es los sacrificios; esto nos hace aptos paraentrar en el tabernculo, que tipifica a Cristo como elDios Triuno encarnado en quien podemos entrar, ascomo para contactar a Dios en el altar del incienso (elaltar de bronce donde se ofrecan los sacrificios est rela-cionado con la redencin jurdica de Dios que Cristoefectu en Su ministerio terrenal)Ro. 5:10a; 8:3; He.9:14; 7:27; 10:10.

    2. En el altar de oro para el incienso, el cual est frente alLugar Santsimo (9:4), el Cristo resucitado en Su ascen-sin es el incienso por el cual nosotros somos aceptadospor Dios en paz; mediante nuestra oracin en el altar delincienso entramos en el Lugar Santsimo nuestro esp-ritu donde experimentamos a Cristo como el Arca del

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    LA REVELACIN SECRETA 47

  • Testimonio con todo su contenido (el altar de oro para elincienso est relacionado con la salvacin orgnica deDios que Cristo lleva a cabo en Su ministerio celestial)Ro. 8:34; He. 7:25; 9:24; 10:19.

    3. Mediante tal experiencia de Cristo, somos incorporadosal tabernculo, al Dios Triuno encarnado, a fin de formarparte del Cristo corporativo (1 Co. 12:12) como testimo-nio de Dios para Su manifestacin.

    B. Mediante estos dos altares, los redimidos por Dios, los gorrio-nes y las golondrinas, pueden hallar un nido como refugiosuyo y una casa con Dios en reposocfr. Sal. 90:1; 91:1:

    1. La cruz de Cristo, tipificada por el altar de bronce, esnuestro nido, nuestro refugio, donde somos salvos denuestros problemas y donde ponemos nuestros pollue-los, o sea, donde producimos nuevos creyentes mediantela predicacin del evangelio.

    2. Cuando experimentamos al Cristo resucitado en Suascensin, tipificado por el altar de oro para el incienso,somos aceptados por Dios en tal Cristo y hallamos unhogar, un lugar de reposo, en la casa de Dios.

    3. Esta casa es el Dios Triuno procesado y consumado que seha unido, mezclado e incorporado con todos Sus elegi-dos, a quienes l redimi, regener y transform (Jn.14:1-23), a fin de llegar a ser el Cuerpo de Cristo en la erapresente y la Nueva Jerusaln como la morada mutua deDios y Sus redimidos en la eternidad (Ap. 21:3, 22).

    V. Bienaventurados los que habitan en Tu casa; / perpetuamente tealabarn! Selah [] / Jehov de los ejrcitos, / bienaventurado elhombre que en Ti confa!Sal. 84:4, 12:

    A. Segn la tipologa, la casa es la iglesia en su totalidad (1 Ti.3:15), y los tabernculos (Sal. 84:1) son las iglesias locales (Ap.1:11).

    B. Alabar al Seor debe caracterizar nuestro vivir, y nuestra vidade iglesia debe ser una vida llena de alabanzasSal. 22:3;50:23; 1 Ts. 5:16-19; Fil. 4:4, 11-13.

    C. En la vida de iglesia confiamos en Dios no en nosotrosmismos ni en nuestra capacidad natural humana al buscarsoluciones para nuestras dificultades2 Co. 1:8-9, 12.

    48 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    VI. Bienaventurado el hombre que tiene en Ti sus fuerzas, / en cuyocorazn estn las calzadas a Sin [heb.]Sal. 84:5; cfr. Fil. 4:13;Jn. 15:5:A. Las calzadas a Sin representan nuestra intencin de entrar en

    la iglesia como casa de Dios y son las calzadas benditas parabuscar al Dios Triuno encarnado en Sus consumaciones, tipi-ficadas por el mobiliario del tabernculoHe. 10:19-22.

    B. Por un lado, hemos entrado en Dios; por otro, todava estamosen las calzadas para entrar en Dios.

    C. Que las calzadas estn en nuestro corazn significa que debe-mos tomar el camino de la iglesia internamente, no mera-mente de forma externa; cuando experimentemos la vidainterior de manera profunda, sin duda alguna estaremos en elcamino de la iglesia; las calzadas a Sin estarn en nuestrocorazncfr. 1 Jn. 1:3-4.

    D. Sin es el lugar donde Dios est, el Lugar Santsimo; los vence-dores llegan a ser Sin, y el recobro del Seor consiste enedificar SinAp. 21:16; cfr. x. 26:2-8; 1 R. 6:20; Ap. 2:7.

    VII. Pasando por el valle de Baca / lo convierten en manantial; / cier-tamente la lluvia temprana lo cubre de bendiciones [heb.]Sal.84:6:A. La palabra Baca significa lgrimas; por un lado, quienes

    estn en las calzadas a Sin son fortalecidos en Dios (v. 5); porotro; Satans se opone a ellos y hace que padezcan persecu-cin.

    B. Los problemas y persecuciones causados por Satans puedenconvertir tales calzadas en un valle de lgrimas; esta expresinparticular indica que el salmista haba sido disciplinado porDios y despojado por l.

    C. Las calzadas a Sin no son externas, superficiales ni baratas;debemos pagar cierto precio para seguir el camino de la igle-siaFil. 3:7-8; Mt. 25:9; Ap. 3:18; Hch. 20:19, 31; Sal. 56:8.

    D. Cuando pasamos por el valle de Baca, Dios convierte este valleen un manantial (cfr. Col. 1:24; He. 10:34); este manantial es elEspritu (Jn. 4:14; 7:38-39).

    E. Cuanto ms lloramos en las calzadas a Sin, ms recibimosel Espritu; mientras lloramos, somos llenos del Espritu, y elEspritu se convierte en nuestro manantial.

    F. Quienes vienen a la vida de iglesia habiendo pasado por el valle

    LA REVELACIN SECRETA 49

  • de lgrimas, descubren que, a la postre, estas lgrimas derra-madas llegan a ser una gran bendicin para ellos; estabendicin es el Espritu.

    G. Las lgrimas que derramaron eran las suyas, pero estas lgri-mas tienen como resultado un manantial, el cual se convierteen la lluvia temprana, el Espritu como la bendicinZac.10:1; G. 3:14; Ef. 1:3.

    VIII. Van de fuerza en fuerza; / se presentan delante de Dios enSin [] / Porque mejor es un da en Tus atrios / que mil fuera deellos. / Escogera antes estar a la puerta de la casa de mi Dios / quehabitar en las tiendas de los malvados. / Porque sol y escudo esJehov Dios; / gracia y gloria dar Jehov [heb.]Sal. 84:7, 10-11a:A. Cuanto ms avancemos en la vida de iglesia, ms fuerza gana-

    remoscfr. Pr. 4:18; 2 Co. 3:18.B. Si nuestro servicio es intrnsecamente conforme a la voluntad

    de Dios en la vida de iglesia, cada uno de nuestros das contarcomo muchos das a los ojos de DiosJl. 2:25a.

    C. Las bendiciones obtenidas al nosotros morar en la casa deDios consisten en disfrutar al Dios Triuno encarnado y consu-mado como nuestro sol que nos suministra vida (Jn. 1:4; 8:12),como nuestro escudo que nos protege del enemigo de Dios(Ef. 6:11-17), como gracia para nuestro disfrute interno (Jn.1:14, 17) y como gloria para la manifestacin externa de Diosen esplendor (Ap. 21:11, 23).

    50 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    MENSAJE DOS

    LA REVELACIN SECRETAEN CUANTO AL DISFRUTE QUE TENEMOS DE CRISTO

    COMO EL DIOS TRIUNO ENCARNADO, EL DIOS-HOMBRE

    Oracin: Seor, te agradecemos que podemos congregarnos denuevo. Seor, gracias que Tu palabra no escasea en Tu recobro. Tnos has venido hablando de una manera tan rica. Seor, esta nochete decimos cunto te necesitamos. Somos apenas pequeos gorriones ygolondrinas que necesitamos de Ti. Hallamos nuestro reposo en Tucasa y queremos ser aquellos que entran en Ti. Oh Seor, te alabamos!Cun preciosa es Tu morada! En esta reunin brenos el salmo 84.Te aoramos y Te anhelamos. Concdenos a todos un espritu de sabi-dura y de revelacin. Haznos ver algo profundo, algo ms all de lasuperficie. Seor, llvanos a conocerte como el Dios Triuno encarnado.Deseamos conocerte como el Dios Triuno en quien podemos entrar y aquien podemos disfrutar, que anhela mezclarse e incluso incorporarsecon nosotros. Esta noche abrimos nuestro ser a Ti. Seor, deseamospermanecer aqu contigo, tocndote y disfrutndote bajo el resplandorde Tu gloria shekin mientras nos haces iguales a Ti. Seor, haz denosotros el tabernculo agrandado para ser lo que T eres y para sercompletamente uno contigo. Unge la palabra en esta reunin. Amn.

    En este mensaje llegamos al salmo 84, un salmo que es muy pre-cioso. Cuando era un creyente joven, disfrut mucho de este salmoporque es muy dulce y precioso debido a la inspiracin y apreciacindel salmista por la casa de Dios. Debido a que en aquellos aos estabadisfrutando tremendamente la vida de iglesia, me deleit mucho en estesalmo. Amaba la vida de iglesia y poda identificarme con el salmista ensu aprecio de la casa de Dios como la iglesia.

    Sin embargo, no comprenda que la casa de Dios que se revela eneste salmo, no se refiere meramente a la iglesia. En realidad, esta casaalude primero a Cristo en dos aspectos: al Cristo individual quien es laCabeza de la iglesia, Su Cuerpo, y al Cristo corporativo, el Cuerpo. Porconsiguiente, podemos ver que en este salmo hay algo ms profundo

  • con relacin a la iglesia como casa de Dios. No consiste solamente deuna vida de iglesia dulce y encantadora, debido a que la casa de Dios,tipificada tanto por el tabernculo como por el templo, representa pri-mero al Cristo que es la Cabeza, el Cristo individual, y luego al Cuerpocomo el Cristo corporativo.

    La iglesia como el Cristo corporativo es, de hecho, el agrandamientodel Cristo individual, y cuando el Cristo individual es agrandado, llegaa ser el Cuerpo, el Cristo corporativo. Por tanto, si queremos disfrutar alCristo corporativo, debemos disfrutar a Cristo mismo quien es la reali-dad y el significado intrnseco del tabernculo. Debemos disfrutar yexperimentar a Cristo en gran manera, a fin de que l sea agrandadohasta que llegue a ser el Cristo corporativo, el Cuerpo. Sin el disfrute yla experiencia que tenemos de Cristo, no puede lograrse Su agranda-miento, debido a que la iglesia como el Cuerpo de Cristo es en realidadel resultado de disfrutar y experimentarlo a l.

    A fin de sumergirnos en el contenido intrnseco del salmo 84, tene-mos que ver el significado profundo del tabernculo. Juan 1:14 diceque el Dios Triuno como Verbo eterno se hizo carne y fij tabernculoentre nosotros. De verdad aprecio esta traduccin exacta. l no slomor entre nosotros, sino que fij tabernculo entre nosotros. El Anti-guo Testamento revela el tabernculo, el cual era el lugar mismo dondeDios moraba. ste era el lugar en donde al pueblo de Dios se le conce-da adorar a Dios e incluso entrar para reunirse con Dios.

    Luego, Cristo vino a la tierra para ser un tabernculo entre loshombres. Su deseo no era solamente morar entre nosotros, sino que msbien l vino como tabernculo en quien todos nosotros podemosentrar. Cristo desea que entremos en l. Cristo no est simplementemorando entre nosotros, sino que l es un tabernculo en quien pode-mos entrar y dentro de l hallamos gracia y realidad (v. 17). Cristo estlleno de gracia y realidad, las cuales son para que lo disfrutemos a ly para que l sea hecho real para nosotros. El tabernculo del AntiguoTestamento era un lugar de pleno disfrute. All estaba el pan de la Pre-sencia, el candelero y el altar de oro para el incienso, y al entrar en elLugar Santsimo, se encontraba el Arca del Pacto que contena lastablas del Pacto, la vara de Aarn que reverdeci y el man escondidoen la urna de oro. El tabernculo contena muchas riquezas para nues-tro disfrute. Cristo, como tabernculo actual, sin duda est lleno degracia y de realidad para nuestro disfrute. l vino para ser tal taber-nculo.

    52 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    Tenemos que comprender que cuando Cristo se encarn, no erasolamente el Hijo de Dios, ni era slo el segundo de la Deidad. Colo-senses 2:9 dice: En l habita corporalmente toda la plenitud de laDeidad. Cuando Jesucristo vino, toda la Trinidad Divina vino. ElPadre vino con l, y el Espritu vino con l. sta no fue solamentela encarnacin del Hijo, sino que fue la encarnacin de todo el DiosTriuno. Por lo tanto, Aquel que vino para fijar tabernculo entre noso-tros, por un lado era Jesucristo, y por el otro, la corporificacin de todoel Dios Triuno. Cristo era el Dios Triuno mismo que se encarn a finde ser tal tabernculo para que Su pueblo entre en l. Por consiguiente,el verdadero significado del tabernculo se refiere al Dios Triunoencarnado a fin de que nosotros entremos en l, participemos de l ydisfrutemos de l. ste no es slo un cuadro de la dulce vida de iglesia,aunque se es un aspecto, pero en primer lugar y ms importante an,tenemos que ver que cuando venimos al asunto del tabernculo, su sig-nificado es el Dios Triuno encarnado. Todo el Dios Triuno se encarncomo un hombre para llegar a ser un tabernculo en quien se puedeentrar y quien se puede disfrutar. Cuando Cristo se encarn, l lleg aser el cumplimiento del tabernculo visto en el Antiguo Testamento. lera la realidad del tabernculo.

    El nacimiento de Jess al comienzo del Nuevo Testamento, fue elinicio de la encarnacin; sin embargo, tenemos que comprender que laencarnacin no fue un evento que ocurri por nica vez. En realidad,la encarnacin es un asunto que contina por todo el periodo completodel Nuevo Testamento hasta que alcance su consumacin en la NuevaJerusaln, la cual ser el tabernculo eterno y universal.

    De hecho, toda la era del Nuevo Testamento corresponde alperiodo de la encarnacin divina. Necesitamos la vista completa desdeMateo hasta el final de Apocalipsis para ver al Dios Triuno encarnado:primero, l se encarn como el Cristo individual; y luego l continuese proceso al introducir a todos Sus creyentes, incluyndonos a noso-tros, en esa encarnacin. Finalmente, vemos la consumacin de Suencarnacin en la Nueva Jerusaln como el tabernculo eterno y uni-versal que incluye no slo al Dios Triuno sino tambin a todos Suscreyentes. Por tanto, estamos siendo incorporados en esa encarnacindivina con miras a llegar a ser el tabernculo consumado donde Diosmora en el hombre y el hombre mora en Dios.

    sta es una perspectiva maravillosa. Debemos tener esta perspec-tiva cuando venimos al salmo 84 a fin de ver lo que realmente es el

    LA REVELACIN SECRETA 53

  • tabernculo. ste no consiste solamente de una vida de iglesia dulce ydisfrutable, sino que en realidad es el Dios Triuno encarnado en quiense puede entrar, se puede disfrutar y experimentar, a fin de que noso-tros entremos en l y participemos de todas Sus riquezas hasta quelleguemos a estar completamente unidos, mezclados e incorporados conl como un gran tabernculo corporativo. ste es un lugar muy pre-cioso, y a la vez es mucho ms profundo de lo que pude ver cuando eraun creyente joven.

    Ahora con esta perspectiva como base, podemos ir al bosquejo delmensaje. El titulo del mensaje es: La revelacin secreta en cuantoal disfrute que tenemos de Cristo como el Dios Triuno encarnado, elDios-hombre. Definitivamente aqu hay algo secreto, algo oculto. Unarevelacin secreta no es tan evidente para que las personas la vean deinmediato, especialmente cuando se refiere al disfrute que tenemosde Cristo como el Dios Triuno encarnado, quien est tipificado por eltabernculo. Tenemos que orar para que el Seor nos conceda un esp-ritu de sabidura y de revelacin a fin de poder ver esta revelacinsecreta.

    EN EL SALMO 84, EL AMOR MS PROFUNDOQUE TENEMOS HACIA LA CASA DE DIOS

    Y LA EXPERIENCIA MS DULCE QUE TENEMOS DE ELLA,VIENEN DESPUS DE LA EXPERIENCIA

    EN LA QUE DIOS NOS DISCIPLINA Y DESPOJA,Y DICHO AMOR Y EXPERIENCIA SON RECOBRADOS

    AL EXPERIMENTAR NOSOTROS A DIOSCOMO NUESTRA NICA PORCIN

    Y AL DARLE A CRISTO LA POSICIN MS ESPECIAL

    En el salmo 84, el amor ms profundo que tenemos hacia la casa deDios y la experiencia ms dulce que tenemos de ella, vienen despusde la experiencia en la que Dios nos disciplina y despoja, y dicho amory experiencia son recobrados al experimentar nosotros a Dios comonuestra nica porcin y al darle a Cristo la posicin ms especial (vs. 1-12;73:17, 25-26; 80:15, 17; Col. 1:17a, 18b). Primero tenemos que apreciarque en el salmo 84 el sentimiento del salmista por la casa de Dios esmuy profundo y dulce. En los primeros salmos los salmistas expresaronsu anhelo por estar en la casa de Jehov todos los das de su vida. Sinduda sa tambin fue una expresin del anhelo, deseo y admiracinde los salmistas por la casa de Dios. Sin embargo, cuando llegamos alsalmo 84, el salmista dice: Cun hermosos son Tus tabernculos, /

    54 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    Jehov de los ejrcitos! / Anhela mi alma y aun ardientemente desealos tabernculos de Jehov! / Mi corazn y mi carne cantan al Dios vivo![heb.] (vs. 1-2). Sin duda sto es algo muy profundo y dulce.

    Esto significa que nuestra admiracin y disfrute de la casa de Diostipificada por el tabernculo es un asunto de grados. Puede ser quehace diez aos disfrutamos el tabernculo, la casa de Dios, hasta ciertonivel, pero ahora despus de algn tiempo, especialmente despus depasar por ciertas experiencias, nuestra admiracin y disfrute de la casade Dios se ha profundizado. Esto es similar a la experiencia de una parejacasada. Cuando un hombre y una mujer se casan, se aman el uno alotro. Se enamoran y sienten que ese es el asunto ms grandioso en todala tierra. Por supuesto, ellos se aman, pero despus de veinte, treinta,cuarenta o incluso cincuenta aos, muchas parejas pueden testificar quesu amor ya no es el mismo que cuando se conocieron. Su amor ha cre-cido profundamente y se ha vuelto ms dulce. Particularmente cuandouna pareja pasa por ciertas experiencias, su amor se profundiza y creceen dulzura. De igual forma, en el asunto de nuestra admiracin por lacasa de Dios, tenemos que pasar por ciertas experiencias a fin de llegaral nivel del salmo 84. A travs de la progresin de los primeros salmoshasta el salmo 84, ha ocurrido un proceso con muchas experiencias,que hace que el salmista tenga una admiracin y un disfrute ms pro-fundo y dulce de la casa de Dios.

    Esta clase de admiracin slo proviene de la experiencia en la queDios nos disciplina y despoja. En los primeros dos libros de los Salmos,los cuales abarcamos en el ltimo entrenamiento, la revelacin mselevada que vimos fue la de Cristo con la casa y la ciudad como los pel-daos necesarios para que Cristo regrese y recupere Su derecho sobretoda la tierra. Eso fue maravilloso! No obstante, cuando llegamos alsalmo 73, pareciese que toda la situacin ha cambiado. El hermano Leemencion alguna vez que si existe el da, seguramente existir la noche.Despus de un da glorioso, la noche llegar. Al inicio del tercer librode los Salmos, vemos problemas, desilusin e insatisfaccin. Estos senti-mientos se vuelven como una clase de prueba para los buscadores deDios. Cuando ustedes vinieron por primera vez a la vida de iglesia, eracomo una luna de miel. La mayora de nosotros tuvimos tal experien-cia. Cuando tocamos la vida de iglesia en el recobro del Seor, fuecomo tocar el cielo mientras estbamos en la tierra. Para nosotros, todoslos hermanos eran hroes y todas las hermanas eran ngeles, pero des-pus de seis meses o un ao, de repente los hroes se volvieron topos y

    LA REVELACIN SECRETA 55

  • los ngeles llegaron a ser escorpiones. Incluso los ancianos y los colabo-radores dejaron de ser amables. Qu sucedi? De pronto nuestra lunade miel se convirti en luna de hiel, y la vida de iglesia dej de serdulce. Entonces empezamos e enfrentar mucha desilusin y desanimo.La mayora de nosotros tuvimos tal experiencia.

    Con el tiempo, llegaron algunas situaciones y surgieron ciertosasuntos, y apareci la desilusin y el desaliento. Sin embargo, todo esolo utiliza el Seor como una especie de prueba para ayudarnos a pro-fundizar en nuestro disfrute y admiracin hacia la casa de Dios. Todolo natural que trajimos con nosotros a la vida de iglesia, tena que serdespojado. A fin de que disfrutemos a Cristo y lleguemos a ser Su casa,Su agrandamiento, todas las cosas naturales que trajimos con nosotrostienen que ser despojadas. El Seor usa todas las cosas negativas quesuceden a nuestro alrededor para despojarnos de todo lo natural, a finde que l pueda ganar al Cristo puro dentro de nosotros con miras aque verdaderamente lleguemos a ser Su agrandamiento, Su casa.

    El amor ms profundo que tenemos hacia la casa de Dios y la expe-riencia ms dulce que tenemos de ella, son recobrados cuando experi-mentamos a Dios como nuestra nica porcin y le damos a Cristo laposicin que slo a l le corresponde. Cuando estamos pasando poresas desilusiones y situaciones negativas, en lugar de mirar a nuestroentorno, renunciar, murmurar o criticar, tenemos que decir: A quintengo yo en los cielos sino a Ti? / Y fuera de Ti nada deseo en la tierra.Si podemos declarar sto en medio de esas pruebas, habremos progre-sado bastante, porque sin duda nuestro disfrute y admiracin haciala casa de Dios se habr profundizado. En lugar de mirar a nuestroentorno, estaremos contemplando a Aquel que es nico en los cielos yen la tierra y quien es nuestra nica porcin. No tenemos a nadie mssino a Cristo en los cielos y en la tierra. El Seor anhela ganar en cadauno de nosotros ese amor ms profundo y esa admiracin ms dulce.

    Dios disciplina a Su pueblo santo con el propsitode que ellos sean despojados de todo,

    de modo que reciban nicamente a Dios como su gananciay sean reconstruidos con la Trinidad Divina,a fin de llegar a ser la obra maestra de Dios,

    con lo cual se cumple la economa eterna de Dioscon miras a Su expresin

    Dios disciplina a Su pueblo santo con el propsito de que ellos sean

    56 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    despojados de todo, de modo que reciban nicamente a Dios como suganancia y sean reconstruidos con la Trinidad Divina, a fin de llegar aser la obra maestra de Dios, con lo cual se cumple la economa eternade Dios con miras a Su expresin (Job 10:13; Ef. 3:9-11; 2:10).

    Jams debemos olvidar que el enfoque central de la economa deDios es que Cristo llegue a ser nuestro todo en todo, que Cristo vengaa ser el todo para nosotros. Cualquier cosa natural que tengamos ennosotros nuestra ambicin, el exaltarnos a nosotros mismos o cual-quier cosa de la vieja creacin tiene que ser despojada hasta queCristo llegue a ser el todo en todo para nosotros. sa es la historia deJob; l pensaba que era una persona recta y perfecta; sin embargo Diosdeseaba decirle: Job, quizs eres recto en ti mismo y tienes tu integri-dad, pero eso no tiene nada que ver con M economa. Por causa de Meconoma tienes que ser reedificado, reorganizado y reconstituido con-migo mismo. As que, Dios permiti que muchas calamidades y per-cances ocurrieran en la vida de Job, no para castigarlo ni disciplinarlo,sino para reconstruirlo con Dios mismo. ste es el deseo y propsito deDios a fin de que seamos reconstituidos con Cristo y slo Cristo.

    Dios es fiel al despojarnos de todos nuestros dolosy al guiarnos a Su economa para que disfrutemos a Cristo,

    a fin de que, de una manera pura y cabal,seamos recobrados nuevamente a la persona de Cristo

    Dios es fiel al despojarnos de todos nuestros dolos y al guiarnos aSu economa para que disfrutemos a Cristo, a fin de que, de una manerapura y cabal, seamos recobrados nuevamente a la persona de Cristo(1 Co. 1:9; 1 Jn. 5:21; cfr. Jer. 2:13; Lm. 3:22-24). Estoy tan contentoque Dios es fiel. Incluso aunque a menudo nosotros no somos fieles,Dios es fiel. No somos muy fieles para seguirlo a l de una maneraabsoluta. Muchas veces fracasamos, pero Dios es fiel para arreglartodas las situaciones y personas a nuestro alrededor a fin de despojarnosde nuestros dolos. Como escuchamos en el mensaje 1, esos dolos no serefieren principalmente a imgenes externas, sino a todas las cosas queestn ocultas dentro de nosotros. Los dolos son las cosas que reempla-zan a Cristo y ocupan el lugar de Dios en nosotros. Dios es fiel. l nosllam a la comunin de Su Hijo y conforme a Su soberana l arreglatodas las personas, situaciones, asuntos y cosas a nuestro alrededor afin de despojarnos de todos nuestros dolos, ambicin, orgullo, con-fianza en nosotros mismos y cosas similares a fin de guiarnos a que

    LA REVELACIN SECRETA 57

  • disfrutemos a Cristo, y que de una manera pura y cabal, seamos reco-brados nuevamente a la persona de Cristo.

    sta es la razn por la cual los dos primeros muebles que se encuen-tran en el atrio, fuera del tabernculo, son el altar de bronce para elholocausto, y el lavacro. Estos dos muebles sirven para quitar nuestrospecados, nuestra suciedad, nuestra mundanalidad y nuestra contami-nacin natural antes de que podamos entrar en el tabernculo paradisfrutar todas las riquezas que se encuentran all. Todos nosotrosdebemos comprender que afuera, a la entrada de la vida de iglesia, nohay un aviso de bienvenida sino una gran cruz. Para entrar en la reali-dad de la vida de iglesia, debemos pasar primero por la cruz. Todanuestra ambicin, orgullo, realizaciones y logros tienen que ser puestosen la cruz y dejados fuera de la iglesia. Entonces podremos entrar pormedio del altar, la cruz, y por medio del lavacro, el Espritu que lava,para ser despojados de todas aquellas cosas negativas a fin de que entre-mos en la vida de iglesia con Cristo y slo Cristo.

    EL CONTENIDO INTRNSECO DEL SALMO 84ES LA REVELACIN SECRETA RESPECTO AL DISFRUTE DE CRISTO,

    COMO EL DIOS TRIUNO ENCARNADO, EL DIOS-HOMBRE

    El centro de esta revelacin secreta es la casa de Dios,tipificada por el tabernculo y el templo

    El contenido intrnseco del salmo 84 es la revelacin secreta respectoal disfrute de Cristo, como el Dios Triuno encarnado, el Dios-hombre(Col. 2:9; 1:12). El centro de esta revelacin secreta es la casa de Dios(Sal. 84:4, 10a), tipificada por el tabernculo (x. 40:2-8) y el templo(1 R. 6:1-3; 8:3-11).

    A fin de ver la revelacin secreta, tenemos que prestar atencin alasunto de la casa de Dios, la cual es el centro de esta revelacin. En reali-dad, la casa de Dios es el enfoque central de toda la Biblia. En Gnesis 28,el sueo de Jacob fue la primera visin que Dios le dio al hombre. En esesueo Dios revel Su deseo de ganar una morada en la tierra. Luegoen xodo, despus que Dios sac a Su pueblo de Egipto y lo trajo aldesierto, l le dio a Moiss la revelacin del tabernculo en el monte.Dios llam a Moiss a la cima del monte por cuarenta das y cuarentanoches. Qu estaba haciendo Moiss all? Dios le revel principalmenteel modelo del tabernculo con todos los detalles. Esto claramente implicaque el tabernculo era un anhelo profundo que haba estado oculto enel corazn de Dios. l deseaba tener una morada. Por consiguiente,

    58 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    Dios se reuni en el monte con Moiss por cuarenta das y cuarentanoches para revelarle el modelo, los planos, del tabernculo. Dios lerevel a Moiss cmo tena que edificar el tabernculo y le especifictodos los materiales que tena que usar y todas las medidas exactas.Quizs ustedes piensen que sin duda Dios tena cosas ms importantesy ms grandes para hablar con Moiss, que la edificacin de una tiendaen el desierto; sin embargo, esto nos muestra cun crucial y cun pro-fundo est en el corazn de Dios el asunto de la casa de Dios.

    Primero vimos esta revelacin en Gnesis 28 con el sueo de Jacob.Luego Dios le habl a Moiss en el monte acerca de esto. Despus conDavid y Salomn el tabernculo fue agrandado al edificarse el templo.Toda la relacin y disciplina de Dios con Su pueblo en el Antiguo Tes-tamento se centra alrededor del tabernculo y el templo. El tabernculo,y luego el templo, lleg a ser el punto de referencia para todas las dis-ciplinas y transacciones que Dios llev a cabo con Su pueblo en Su rela-cin con ellos.

    En el Nuevo Testamento, el Dios Triuno corporificado en Cristovino por medio de la encarnacin para fijar tabernculo entre noso-tros. l lleg a ser el cumplimiento mismo del tabernculo que serevela en el Antiguo Testamento. Al final de la Biblia, vemos la NuevaJerusaln, la consumacin final de la economa de Dios, la cual es eltabernculo eterno. En el tabernculo eterno, vemos no slo al DiosTriuno sino tambin a Su pueblo redimido, regenerado, transformadoy glorificado. Ellos han sido incorporados en este tabernculo con Dios.sta es la propia casa de Dios, la revelacin central de toda la Biblia y elcentro de la revelacin secreta que abarca el salmo 84.

    Cristo como la corporificacin del Dios Triunoda cumplimiento a lo tipificado por el tabernculo y el templo

    Este cumplimiento se inici en Su encarnacincomo el Cristo individual, y continuar hasta que consume

    en la Nueva Jerusaln como el Cristo corporativo,el gran Dios-hombre

    Cristo como la corporificacin del Dios Triuno (Col. 2:9) da cum-plimiento a lo tipificado por el tabernculo y el templo. Este cumpli-miento se inici en Su encarnacin como el Cristo individual (Jn. 1:14;2:21), y continuar (1 Ti. 3:15-16) hasta que consume en la Nueva Jeru-saln como el Cristo corporativo, el gran Dios-hombre (Ap. 21:2-3, 22).

    LA REVELACIN SECRETA 59

  • El Nuevo Testamento, de Mateo a Apocalipsis,abarca el periodo completo de la encarnacin del Dios Triuno

    y constituye un relato de la encarnacin divina

    El Nuevo Testamento, de Mateo a Apocalipsis, abarca el periodocompleto de la encarnacin del Dios Triuno y constituye un relato dela encarnacin divina. Creo que pocos de nosotros tenemos esta clasede comprensin. Hoy en da muchos cristianos consideran que laencarnacin de Cristo sucedi hace dos mil aos, y una vez al ao el25 de diciembre, ellos celebran esa encarnacin, ese nacimiento. Sinembargo, tenemos buenas noticias para ellos: La encarnacin de Cristocontina cada da. Cada vez que un pecador invoca el nombre del Seory recibe al Seor Jess en l, el Dios Triuno se encarna una vez ms.Adems, cada vez que un creyente se abre para recibir ms de la impar-ticin divina en su ser, ocurre una encarnacin adicional de Dios ensu ser. La encarnacin abarca toda la era del Nuevo Testamento, desdeMateo a Apocalipsis, hasta que alcance la etapa consumada en la NuevaJerusaln. En esta ciudad santa el pueblo de Dios estar lleno, mezcladoe incorporado con el Dios Triuno procesado y consumado para ser eltabernculo eterno de Dios como la encarnacin consumada del DiosTriuno en la casa de Dios.

    El disfrute que tenemos de Cristo como el Dios Triuno encarnadoen la casa de Dios se halla retratado en la maneraque estaba dispuesto el tabernculo y sus enseres

    El disfrute que tenemos de Cristo como el Dios Triuno encarnadoen la casa de Dios se halla retratado en la manera que estaba dispuesto eltabernculo y sus enseres (vase el diagrama, pg. 47). Este tabernculocon sus enseres tipifica al Dios Triuno encarnado, cuya encarnacinabarca todo el Nuevo Testamento. El diagrama del tabernculo nosayudar a ver esta revelacin, particularmente a los nuevos y a los jve-nes. Todos nosotros tenemos que ser impresionados con este cuadro.Este es el tabernculo como un tipo del Dios Triuno encarnado, el DiosTriuno en quien podemos entrar y a quien podemos disfrutar. El taber-nculo estaba all para que el pueblo de Dios entrara en l. NuestroDios no quiere simplemente que Su pueblo le adore o le tema de unamanera objetiva. Nuestro Dios Triuno desea que Su pueblo puedaentrar en l, as como Su pueblo entr en el tabernculo del AntiguoTestamento.

    60 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    En el atrio se encontraba el primer altar, el altar de bronce, el cual

    se utilizaba para ofrecer los sacrificios, y tambin estaba el lavacro para

    los sacerdotes, los servidores, a fin de que se limpiaran de toda la

    inmundicia terrenal. La limpieza que reciban en el altar y el lavacro,

    los haca aptos para entrar en el tabernculo mismo. La primera parte

    del tabernculo se llamaba el Lugar Santo, en el cual se encontraban

    tres muebles: La mesa del pan de la Presencia, el candelero para ilumi-

    nar y el altar de oro para ofrecer incienso. Despus estaba el segundo

    velo, a travs del cual se ubicaba el Lugar Santsimo en donde estaba

    el Arca del Pacto, y dentro del Arca se hallaban las tablas del pacto, la

    vara de Aarn que reverdeci y la urna de oro que contena el man

    escondido.

    Estos no eran meramente muebles, ni tampoco una especie de

    decoracin; estos eran tipos que nos muestran que el tabernculo es el

    Dios Triuno encarnado mismo para que el pueblo de Dios pueda entrar

    en l y pueda disfrutarlo. Nosotros debemos disfrutar a Dios en el altar

    de bronce para que nuestros pecados y todas las cosas negativas sean

    quitados, y tenemos que disfrutarlo en el lavacro para ser limpiados de

    todo contacto terrenal. Luego, necesitamos entrar al tabernculo para

    disfrutar al Dios Triuno como el pan de la Presencia a fin de satisfacer

    nuestra hambre, como la luz del candelero que resplandece sobre noso-

    tros, y como el altar de oro para el incienso en donde ofrecemos a

    Cristo como incienso a fin de ser aceptados por Dios.

    Nuestra experiencia en el altar de oro nos conduce al Lugar Sant-

    simo, en donde disfrutamos a Cristo mismo como el Arca. La tapa del

    Arca era la cubierta expiatoria o el propiciatorio. Este era el lugar donde

    se encontraba la gloria de Dios y donde Dios se reuna y hablaba con Su

    pueblo. Nosotros podemos entrar en la realidad de Dios mismo sobre

    el Arca en el propiciatorio, para disfrutar el hablar de Dios, Su presen-

    cia, Su infusin y transfusin, y todos los elementos que se encuentran

    escondidos dentro del Arca. Todo esto es para nuestro disfrute y es

    menester que aprendamos a disfrutar al Dios Triuno de una manera

    tan detallada. Esta revelacin no es meramente para nuestro estudio;

    este cuadro nos muestra al Dios Triuno encarnado en quien podemos

    entrar. Dios desea que nosotros entremos en l, y no simplemente que

    conozcamos acerca de l o que le temamos. Dios anhela que entremos

    en l y que participemos de todas las riquezas que estn representadas

    por todos esos muebles.

    LA REVELACIN SECRETA 61

  • EL HECHO DE QUE EL SALMISTA ANHELASEESTAR EN LOS TABERNCULOS DE DIOS

    E INCLUSO DESFALLECIESE POR ELLO INDICA A QU GRADOL AMABA LOS TABERNCULOS DE DIOS;

    ESTE AMOR LLEG A MADURAR A TRAVS DE MUCHAS PRUEBAS

    El hecho de que el salmista anhelase estar en los tabernculos deDios e incluso desfalleciese por ello indica a qu grado l amaba lostabernculos de Dios; este amor lleg a madurar a travs de muchaspruebas (Sal. 84:2). No se si ustedes alguna vez han anhelado algo hastael punto de desfallecer; sin embargo el salmista en este versculo amabay aoraba el tabernculo de Dios a tal grado que l lo anhelaba inclusohasta desfallecer. Esto nos muestra la profunda experiencia subjetivaque el salmista tena del tabernculo. Este anhelo es algo mucho msprofundo que un deseo comn, porque l declara: Anhela mi alma yaun ardientemente desea los tabernculos [heb.] de Jehov! / Mi cora-zn y mi carne cantan al Dios vivo!. Que todos nosotros seamosintroducidos a tal experiencia subjetiva con el Dios Triuno como eltabernculo.

    AUN EL GORRIN HALLA CASA,Y LA GOLONDRINA NIDO PARA S,

    DONDE PONER SUS POLLUELOS,CERCA DE TUS ALTARES, JEHOV DE LOS EJRCITOS,

    REY MO Y DIOS MO

    Aun el gorrin halla casa, / y la golondrina nido para s, / dondeponer sus polluelos, / cerca de Tus altares, Jehov de los ejrcitos, / Reymo y Dios mo (v. 3). El primer punto que se destaca en el disfrute yla experiencia que el salmista tena del tabernculo, eran los dos alta-res que se mencionan en este versculo. Uno corresponde al altar debronce que se encontraba en el atrio, y el otro se refiere al altar de oroen el Lugar Santo. Estos son dos enseres cruciales del tabernculo.

    Los dos altares el altar de bronce donde se ofrecanlos sacrificios y el altar de oro para el incienso

    significan las principales consumacionesde la obra del Dios Triuno encarnado, quien es Cristocomo corporificacin de Dios con miras a Su aumento

    Los dos altares el altar de bronce donde se ofrecan los sacrificiosy el altar de oro para el incienso significan las principales consuma-ciones de la obra del Dios Triuno encarnado, quien es Cristo como

    62 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    corporificacin de Dios con miras a Su aumento (x. 40:5-6). CuandoCristo vino a la tierra, las dos cosas principales que l realiz fueron Sucrucifixin, es decir Su muerte, y Su resurreccin. El altar de bronce esun tipo de la cruz de Cristo, y es all en la cruz donde todos nuestrosproblemas son resueltos. Es en la cruz donde todos nuestros pecadosfueron quitados y todos los problemas negativos fueron tratados a finde que pudisemos entrar en Dios. Sin el altar de bronce, cmo podra-mos nosotros que somos viles pecadores, entrar en el tabernculo santo?Alabamos al Seor por el altar de bronce! Por toda la eternidad jamsnos olvidaremos de la cruz de Cristo, la cual es la realidad de este altarde bronce, en donde todas las cosas negativas fueron aniquiladas yresueltas, y en donde nosotros fuimos hechos libres, emancipados, parapoder entrar en el Dios Triuno encarnado.

    El salmista menciona estos dos altares juntos debido a que existeuna relacin ntima entre ellos. xodo 40:5-6 los menciona juntos:Pondrs el altar de oro para el incienso delante del Arca del Testimo-nio y colgars la cortina a la entrada, delante del tabernculo. Despuspondrs el altar del holocausto ante la entrada del tabernculo, de laTienda de Reunin. Aunque pareciese ser que hay una distancia entrelos dos altares, en nuestra experiencia estn estrechamente relaciona-dos.

    En el altar de bronce, que tipifica la cruz de Cristo,nuestros problemas ante Dios son resueltos

    por el Cristo crucificado, quien es los sacrificios;esto nos hace aptos para entrar en el tabernculo,

    que tipifica a Cristo como el Dios Triuno encarnadoen quien podemos entrar, as como para contactar a Dios

    en el altar del incienso (el altar de bronce donde se ofrecanlos sacrificios est relacionado con la redencin jurdica

    de Dios que Cristo efectu en Su ministerio terrenal)

    En el altar de bronce, que tipifica la cruz de Cristo, nuestros proble-mas ante Dios son resueltos por el Cristo crucificado, quien es lossacrificios; esto nos hace aptos para entrar en el tabernculo, que tipi-fica a Cristo como el Dios Triuno encarnado en quien podemos entrar,as como para contactar a Dios en el altar del incienso (el altar debronce donde se ofrecan los sacrificios est relacionado con la reden-cin jurdica de Dios que Cristo efectu en Su ministerio terrenal) (Ro.5:10a; 8:3; He. 9:14; 7:27; 10:10).

    LA REVELACIN SECRETA 63

  • En el altar de oro para el incienso,

    el cual est frente al Lugar Santsimo,

    el Cristo resucitado en Su ascensin es el incienso

    por el cual nosotros somos aceptados por Dios en paz;

    mediante nuestra oracin en el altar del incienso

    entramos en el Lugar Santsimo nuestro espritu

    donde experimentamos a Cristo como el Arca del Testimonio

    con todo su contenido (el altar de oro para el incienso

    est relacionado con la salvacin orgnica de Dios

    que Cristo lleva a cabo en Su ministerio celestial)

    En el altar de oro para el incienso, el cual est frente al Lugar Sant-simo (9:4), el Cristo resucitado en Su ascensin es el incienso por elcual nosotros somos aceptados por Dios en paz; mediante nuestra ora-cin en el altar del incienso entramos en el Lugar Santsimo nuestroespritu donde experimentamos a Cristo como el Arca del Testimo-nio con todo su contenido (el altar de oro para el incienso est relacio-nado con la salvacin orgnica de Dios que Cristo lleva a cabo en Suministerio celestial) (Ro. 8:34; He. 7:25; 9:24; 10:19). El altar de broncese encuentra frente a la entrada del tabernculo con el propsitode resolver todos nuestros problemas y hacernos aptos para entrar. Elsegundo altar, el cual es el altar de oro para ofrecer el incienso, seencuentra delante del segundo velo justo delante del Lugar Santsimo.Lo que se ofrece en el segundo altar no tiene ninguna relacin con elpecado. El incienso que se ofrece all representa al Cristo fragante paraque seamos aceptados por Dios.

    Nuestros pecados fueron terminados en el altar de bronce, y ya noexisten. Ahora estamos dentro del tabernculo. Ahora podemos acer-carnos al altar de oro en el cual ofrecemos a Cristo como nuestroincienso. l es nuestra aprobacin a fin de ser aceptados por Dios paraentrar por completo, no slo al Lugar Santo, sino hasta el Lugar Sant-simo. La intencin de Dios es que nosotros entremos hasta el LugarSantsimo donde se encuentra el Arca, donde est la gloria shekin deDios, y donde Dios puede reunirse con nosotros, para hablarnos einfundirnos consigo mismo. El altar de oro representa al Cristo resuci-tado en Su ascensin. l es el incienso fragante que hace que Dios nosacepte a fin de que podamos entrar hasta el Lugar Santsimo para queparticipemos del Arca del testimonio de Dios y para que seamos infun-didos y transfundidos por l y con l como la gloria shekin de Dios.

    64 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    Es conveniente que dediquemos algn tiempo para considerarel lugar donde se encuentra el altar de oro para el incienso. xodo 30dice: Hars asimismo un altar para quemar el incienso [] Lo cubri-rs de oro puro [] Lo pondrs delante del velo que est junto al Arcadel Testimonio, delante del propiciatorio que est sobre el testimonio,donde me encontrar contigo (vs. 1, 3, 6). Segn el versculo 6, el altarde oro para el incienso estaba afuera del velo en el Lugar Santo. Sinembargo, Hebreos 9:3-4 dice: Tras el segundo velo estaba otro taber-nculo, llamado el Lugar Santsimo, el cual tena un altar de oro y elArca del Pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba la urnade oro que contena el man, la vara de Aarn que reverdeci, y lastablas del pacto. Conforme a estos versculos, pareciese que tanto elaltar de oro como el Arca estaban en el Lugar Santsimo. Segn xodo,el altar del incienso se encontraba en el Lugar Santo, afuera del LugarSantsimo (vase el diagrama, pg. 47). Por qu entonces Hebreos 9seala que el altar del incienso y el Arca estaban en el Lugar Santsimo?Esto pareciese ser una discrepancia, pero la aparente discrepancia tieneun gran significado y mucha relevancia.

    Hay tres puntos que nos ayudarn a ver este significado. Primero,es necesario que veamos que el altar de oro estaba muy cerca del Arca.Lo nico que los separaba era el velo. Puesto que el altar del inciensoestaba tan cerca del Arca, indica que el altar estaba ntimamente rela-cionado con el Arca. En cuanto a su posicin, el altar del incienso seencontraba en el Lugar Santo y el Arca se encontraba en el Lugar Sant-simo. Aunque estaban separados por el velo, sin embargo estaban muycerca, de hecho uno al lado del otro.

    En segundo lugar, 1 Reyes 6:22 dice: Recubri de oro todo el altarque perteneca [heb.] al Lugar Santsimo. Algunas traducciones se refie-ren al Lugar Santsimo como el orculo. El altar de oro del inciensopertenece al Lugar Santsimo, al orculo. El orculo se refiere al lugardonde Dios habla. Se refiere especficamente a la cubierta expiatoria,al asiento de misericordia, que se encuentra sobre el Arca donde estnobservando los querubines. En ese orculo Dios habla con Su pueblo.Segn el versculo 22, el altar de oro pertenece al Lugar Santsimo, alorculo de Dios. Esto demuestra que la funcin del altar de oro se rela-ciona con el hablar de Dios a Su pueblo. En el altar de oro, ofrecemos aCristo como el incienso a fin de ser aceptados no slo para permaneceren el Lugar Santo, sino tambin para recibir a Cristo como nuestraaprobacin por parte de Dios con miras a entrar en el Lugar Santsimo

    LA REVELACIN SECRETA 65

  • para recibir el hablar de Dios, Su infusin y transfusin en Su orculo.En el Da de la Expiacin, el Da de reconciliacin que se menciona enel Antiguo Testamento, se llevaba al Lugar Santo la sangre del sacrificioofrecido en el altar de bronce del holocausto y era rociada sobre el altarde oro del incienso, y tambin se llevaba la sangre al Lugar Santsimo y serociaba sobre la cubierta expiatoria. La misma sangre se rociaba sobreestos dos muebles.

    Tercero, el altar del incienso est relacionado con nuestra oracin.Apocalipsis 8:3-4 dice: Otro ngel vino entonces y se par ante elaltar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para que loofreciese junto con las oraciones de todos los santos, sobre el altar deoro que estaba delante del trono. Y de la mano del ngel subi a la pre-sencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Laofrenda del incienso a Dios representa nuestra oracin. La oracin es lamanera particular para entrar al Lugar Santsimo y acercarnos al tronode la gracia. En el libro de Hebreos se nos anima a acercarnos y a entraral Lugar Santsimo. En 10:19-20 Pablo dice: As que, hermanos,teniendo firme confianza para entrar en el Lugar Santsimo por lasangre de Jess, entrada que l inaugur para nosotros como caminonuevo y vivo a travs del velo, esto es, de Su carne. En el versculo 22dice: Acerqumonos al Lugar Santsimo con corazn sincero, en plenacertidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia con laaspersin de la sangre, y lavados los cuerpos con agua pura. La sangrede Jess nos ha abierto un camino nuevo y vivo. Ahora el camino estabierto. La ofrenda del incienso sobre el altar de oro que nos permiteser aceptados por Dios no tiene como fin que permanezcamos en elLugar Santo. A medida que nos ejercitamos en la oracin, lo cual con-siste en ofrecer a Cristo como incienso para que Dios nos acepte,nuestra meta es entrar al Lugar Santsimo. Nosotros tenemos que acer-carnos y no ser de aquellos que retroceden. Nosotros somos aquellosque nos acercamos al trono de la gracia. Esto es algo que podemosexperimentar.

    No estamos hablando de una simple doctrina acerca del altar delincienso. Este mueble el altar de oro en el cual se ofreca el inciensose relaciona con nuestra oracin. A travs de nuestra experiencia en elaltar del incienso, entramos en el lugar ms santo, el Lugar Santsimo, ynos acercamos de manera especfica al orculo de Dios que se encuen-tra sobre la cubierta expiatoria a fin de mirar y ref lejar la gloria delSeor. Por tanto, estamos siendo transformados de un grado de gloria

    66 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    a otro. Mediante nuestra oracin, entramos en nuestro espritu y tam-bin en el Lugar Santsimo, y venimos a la cubierta expiatoria, alasiento de misericordia, al trono de la gracia, para estar bajo el resplan-dor y la infusin de la gloria de Dios. Es aqu donde Dios se transfundeen nosotros y donde somos unidos, mezclados e incorporados con l.

    ste es el propsito de los dos altares. El primer altar, el altar debronce del holocausto, nos hace aptos para entrar en el tabernculo. Laofrenda de incienso para ser aceptados por Dios, ofrecida en el segundoaltar, el altar de oro del incienso, nos permite entrar al Lugar Santsimo,el cual es nuestro espritu, donde hallamos el orculo de Dios, donde lhabla y resplandece, y donde somos transformados de gloria en gloria.Es en este lugar donde Dios puede ganarnos y donde podemos llegar aser como l, siendo llenos de Su gloria y glorificados por l. Por tanto,en nuestra experiencia somos incorporados con el Dios Triuno en untabernculo consumado, eterno y universal.

    Mediante tal experiencia de Cristo,somos incorporados al tabernculo, al Dios Triuno encarnado,

    a fin de formar parte del Cristo corporativocomo testimonio de Dios para Su manifestacin

    Mediante tal experiencia de Cristo, somos incorporados al taber-nculo, al Dios Triuno encarnado, a fin de formar parte del Cristocorporativo (1 Co. 12:12) como testimonio de Dios para Su manifesta-cin. Espero que ahora vemos algo ms respecto a la preciosidad deestos dos altares. Un altar nos hace aptos al aniquilar todas las cosasnegativas a fin de que podamos entrar en el tabernculo. El otro, comoun tipo del Cristo resucitado y ascendido, nos permite entrar en el LugarSantsimo cuando nos ejercitamos para orar con miras a ser completa-mente unidos, mezclados e incorporados con el Dios Triuno para llegara ser parte del tabernculo.

    Mediante estos dos altares, los redimidos por Dios,los gorriones y las golondrinas, pueden hallar un nido

    como refugio suyo y una casa con Dios en reposo

    Mediante estos dos altares, los redimidos por Dios, los gorrionesy las golondrinas, pueden hallar un nido como refugio suyo y una casacon Dios en reposo (cfr. Sal. 90:1; 91:1). Nosotros somos los pequeosgorriones y golondrinas. No somos nada, pero hemos encontrado unhogar. Nuestro hogar es la casa Dios con estos dos altares. Aqu hemos

    LA REVELACIN SECRETA 67

  • hallado un refugio de todos nuestros problemas y de todo lo que nosataca. Aqu estamos a salvo y en reposo.

    La cruz de Cristo, tipificada por el altar de bronce,es nuestro nido, nuestro refugio,

    donde somos salvos de nuestros problemasy donde ponemos nuestros polluelos,

    o sea, donde producimos nuevos creyentesmediante la predicacin del evangelio

    La cruz de Cristo, tipificada por el altar de bronce, es nuestro nido,nuestro refugio, donde somos salvos de nuestros problemas y dondeponemos nuestros polluelos, o sea, donde producimos nuevos cre-yentes mediante la predicacin del evangelio. El altar de bronce, quetipifica la cruz de Cristo, tiene dos funciones: una para refugio y la otrapara reproduccin.

    Cuando experimentamos al Cristo resucitado en Su ascensin,tipificado por el altar de oro para el incienso,

    somos aceptados por Dios en tal Cristo y hallamos un hogar,un lugar de reposo, en la casa de Dios

    Cuando experimentamos al Cristo resucitado en Su ascensin, tipi-ficado por el altar de oro para el incienso, somos aceptados por Dios ental Cristo y hallamos un hogar, un lugar de reposo, en la casa de Dios.

    Esta casa es el Dios Triuno procesado y consumadoque se ha unido, mezclado e incorporado con todos Sus elegidos,

    a quienes l redimi, regener y transform,a fin de llegar a ser el Cuerpo de Cristo en la era presente

    y la Nueva Jerusaln como la morada mutuade Dios y Sus redimidos en la eternidad

    Esta casa es el Dios Triuno procesado y consumado que se ha unido,mezclado e incorporado con todos Sus elegidos, a quienes l redimi,regener y transform (Jn. 14:1-23) a fin de llegar a ser el Cuerpo deCristo en la era presente y la Nueva Jerusaln como la morada mutuade Dios y Sus redimidos en la eternidad (Ap. 21:3, 22). sta es la mismacasa de la cual el Seor Jess habl en Juan 14. l dijo en el versculo 2:En la casa de Mi Padre muchas moradas hay. Estas moradas no sonmuchos apartamentos en una mansin de oro en los cielos. Estas mora-das somos usted y yo, los muchos creyentes, los muchos pmpanos de

    68 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    la vid. Nosotros somos las muchas moradas en la casa del Padre. El

    Seor dijo que dejaba a los discpulos para ir al Padre. Luego en el ver-

    sculo 10 dijo: No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre est en

    M? Las palabras que Yo os hablo, no las hablo por Mi propia cuenta,

    sino que el Padre que permanece en M, l hace Sus obras. Esto mues-

    tra que el Hijo y el Padre estn incorporados juntos y son coinherentes

    el uno en el otro para ser esta morada mutua. El Padre, el Hijo y el

    Espritu son coinherentes moran el uno en el otro eternamente para ser

    esta morada mutua, una incorporacin divina. Entre los tres de la Dei-

    dad, el Padre est en el Hijo, el Hijo est en el Padre y el Hijo est en el

    Espritu; y adems moran mutuamente el uno en el otro.

    En el versculo 20 el Seor dijo: En aquel da vosotros conoceris

    que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en M, y Yo en vosotros. El Seor

    estaba diciendo que en el da de la resurreccin, despus de que l

    hubiera pasado por la muerte y la resurreccin, sabramos entonces

    que l est en el Padre, que nosotros estamos en l, y que l est en

    nosotros. Mediante Su muerte y resurreccin, el Seor iba al Padre a

    preparar un lugar para todos nosotros. Este lugar no es una mansin

    fsica con un campo de golf de oro. El Seor prepar una morada

    mutua donde l como el Dios Triuno el Padre, el Hijo y el Espritu

    puede morar en todos los creyentes, y stos a su vez pueden morar en

    l. Por lo tanto, llegamos a ser esta morada mutua y universal. sta es

    la misma casa de Dios que se revela en el salmo 84. sta es la experien-

    cia de la incorporacin universal, divino-humana, de Dios y el hombre

    la cual es el resultado de nuestra experiencia de estos dos altares. Esto

    es algo muy precioso.

    BIENAVENTURADOS LOS QUE HABITAN EN TU CASA;PERPETUAMENTE TE ALABARN! SELAH []

    JEHOV DE LOS EJRCITOS,BIENAVENTURADO EL HOMBRE QUE EN TI CONFA!

    Segn la tipologa, la casa es la iglesia en su totalidad,y los tabernculos son las iglesias locales

    Salmos 84:4 y 12 dicen: Bienaventurados los que habitan en Tu

    casa; / perpetuamente te alabaran! Selah [] / Jehov de los ejrcitos, /

    bienaventurado el hombre que en Ti confa!. Segn la tipologa, la casa

    es la iglesia en su totalidad (1 Ti. 3:15), y los tabernculos (Sal. 84:1)

    son las iglesias locales (Ap. 1:11).

    LA REVELACIN SECRETA 69

  • Alabar al Seor debe caracterizar nuestro vivir,y nuestra vida de iglesia debe ser una vida llena de alabanzas

    Alabar al Seor debe caracterizar nuestro vivir, y nuestra vidade iglesia debe ser una vida llena de alabanzas (Sal. 22:3; 50:23; 1 Ts.5:16-19; Fil. 4:4, 11-13). Nuestra vida de iglesia debe ser una vida llenade alabanzas. Si realmente vemos la preciosidad y el disfrute que seencuentran en el tabernculo y en sus enseres que nos dirige a estaincorporacin con el Dios Triuno a fin de llegar a ser parte de estetabernculo, sin duda le alabaremos. Slo podremos decir: Alabadosea el Seor!. Estamos incorporados con el Dios Triuno. Lo nico quenos queda por hacer es alabarle. Nuestras alabanzas son un testimoniode que todo ha sido hecho. Dios gan la victoria y l lo ha hecho todo.Lo nico que nos queda es alabarle.

    No slo debemos orar a l; tenemos que alabarle. La alabanza esuna seal y una indicacin de victoria. En nuestras reuniones debe haberms alabanza que oracin o hablar. En todas las iglesias las reunionesdeben estar repletas de alabanzas.

    En la vida de iglesiaconfiamos en Dios no en nosotros mismos

    ni en nuestra capacidad natural humanaal buscar soluciones para nuestras dificultades

    En la vida de iglesia confiamos en Dios no en nosotros mismosni en nuestra capacidad natural humana al buscar soluciones paranuestras dificultades (2 Co. 1:8-9, 12). La manera de morar en la casade Dios, no es por medio de rogar o pedir, sino por medio de la ala-banza. La verdadera confianza en Dios consiste en alabar al Seor. Antesde llegar a la iglesia tal vez tuvimos la experiencia de alguien que nosdijo: Confa en el Seor. A raz de eso tratamos lo mejor posible porconfiar en el Seor. Despus de confiar por un da, tal vez dijimos:Por qu el Seor no ha hecho lo que necesito? Por qu no lo tengotodava?. Entonces es posible que hayamos intentado confiar un pocoms. La verdadera confianza en el Seor sucede cuando comenzamos aalabarle.

    Es posible que usted est sin trabajo o enfermo, y que tal vez hayaorado para obtener alguna entrada o recibir alguna sanidad. A vecesparece que el Seor no escucha nuestra oracin. Sin embargo, si enrealidad est disfrutando del tabernculo, usted le alabar. Nuestra

    70 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    verdadera confianza en el Seor comienza con nuestra alabanza a l.Tal vez diga: Seor estoy desempleado, no tengo trabajo, pero tealabo! Seor, no estoy muy bien de salud, pero te alabo!. Su alabanzaal Seor conlleva su confianza en l. Usted le encomienda todo a l, nosolamente al pedirle algo sino al alabarle.

    BIENAVENTURADO EL HOMBRE QUE TIENE EN TI SUS FUERZAS,EN CUYO CORAZN ESTN LAS CALZADAS A SIN

    Salmos 84:5 dice: Bienaventurado el hombre que tiene en Ti susfuerzas, / en cuyo corazn estn las calzadas a Sin [heb.] (cfr. Fil.4:13; Jn. 15:5). El salmo 84 habla acerca de nuestra alabanza, de nuestraconfianza en Jehov, y de tener nuestras fuerzas en l. Cuando alaba-mos al Seor, nos damos cuenta que nuestra fuerza no est en nosotrosmismos, sino en l. Cuando comenzamos a alabar al Seor, verdadera-mente somos fortalecidos por l y en l. Estas tres cosas: alabar, confiary ser fortalecidos, estn estrechamente relacionadas. El salmista pareciesedecir: Bienaventurado el hombre que mora en Tu casa, puesto quete alaba, confa en Ti y sus fuerzas estn en Ti. En su corazn estn lascalzadas a Sin. l alaba y confa en el Seor y es fortalecido por l, nopara s mismo, puesto que en su corazn estn las calzadas a Sin.Las calzadas pueden ser algo externo, un camino o rumbo que tomamospara nuestra travesa. Sin embargo, el salmista dice que estas calzadasestn dentro de nosotros. Las calzadas a Sin estn en nuestros corazo-nes, estn dentro de nosotros.

    Las calzadas a Sin representan nuestra intencin de entraren la iglesia como casa de Dios y son las calzadas benditas

    para buscar al Dios Triuno encarnado en Sus consumaciones,tipificadas por el mobiliario del tabernculo

    Las calzadas a Sin representan nuestra intencin de entrar en laiglesia como casa de Dios y son las calzadas benditas para buscar al DiosTriuno encarnado en Sus consumaciones, tipificadas por el mobiliariodel tabernculo (He. 10:19-22). Estas calzadas a Sin, indican o impli-can nuestra intencin de entrar a la vida de iglesia. Antes de llegar ala vida de iglesia, nuestra vida cristiana era una vida sin rumbo fijo.Deambulamos de una denominacin a un grupo libre, o una secta.Jams estuvimos satisfechos hasta que tocamos las iglesias locales en elrecobro del Seor. Finalmente, el Seor nos toc respecto a que tena-mos que ejercer una intencin firme para tomar este camino. ste no

    LA REVELACIN SECRETA 71

  • es un lugar en el que una persona puede deambular conforme a su pre-ferencia o eleccin. Aqu hay una calzada, lo cual implica nuestraintencin firme. Cualquiera que tome la calzada a Sin, debe ser abso-luto. Hay una calzada que lleva a Sin. Mi corazn rebosa con estacalzada. Tomar el camino del recobro del Seor requiere de una inten-cin firme para tomar el camino de las iglesias locales. Es necesario teneruna calzada en nuestro corazn.

    Estas calzadas benditas tambin implican nuestra bsqueda del DiosTriuno encarnado tipificado por el tabernculo. Cada da tenemos querealizar este recorrido, necesitamos viajar por esta calzada que nos llevaa Sin al pasar por el altar del bronce, el lavacro, la mesa del pan dela Presencia y el candelero a fin de ofrecer a Cristo como el incienso.Mediante la oracin entramos en el Lugar Santsimo, el cual es Sin.All es donde Dios est, donde est Su gloria y Su presencia.

    Por un lado, hemos entrado en Dios; por otro,todava estamos en las calzadas para entrar en Dios

    Por un lado, hemos entrado en Dios; por otro, todava estamos enlas calzadas para entrar en Dios. Por un lado, ya estamos en Sin. Esta-mos en el recobro del Seor, en la vida de iglesia; sin embargo, annecesitamos viajar cada da por las calzadas a Sin. Nos reunimos aqupor otros seis das de entrenamiento porque estamos en las calzadas aSin. Estamos ascendiendo a Sin. Este es slo el primer da. Despusde seis das, llegaremos a la cumbre. Estamos en este viaje por las cal-zadas que llevan a Sin. Esto es maravilloso! No se detenga, no seconforme con el lugar en que est. Dos veces al ao nos reunimos paraviajar juntos, para entrar un poco ms, para acercarnos un poco ms aDios.

    Que las calzadas estn en nuestro corazn significaque debemos tomar el camino de la iglesia internamente,

    no meramente de forma externa;cuando experimentemos la vida interior de manera profunda,

    sin duda alguna estaremos en el camino de la iglesia;las calzadas a Sin estarn en nuestro corazn

    Que las calzadas estn en nuestro corazn significa que debemostomar el camino de la iglesia internamente, no meramente de formaexterna; cuando experimentemos la vida interior de manera profunda,sin duda alguna estaremos en el camino de la iglesia; las calzadas a Sin

    72 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    estarn en nuestro corazn (cfr. 1 Jn. 1:3-4). Hay cristianos que pien-san que la prctica de la iglesia y la experiencia de la vida interior sondos cosas separadas. Sin embargo, nuestra prctica de la vida de iglesia,el hecho de que tomemos las calzadas a Sin, debe ser algo interno, ennuestro corazn. No debemos pensar que podemos decir: Estoy firmeen el terreno de una ciudad, una iglesia conforme a las enseanzasde Watchman Nee y segn la enseanza del Nuevo Testamento. Estoybien. No, usted no est bien. La prctica de la iglesia no es meramentede forma externa conforme a algunos principios y reglas. En una oca-sin un hermano se me acerc con un mapa para mostrarme o conven-cerme, que su prctica de la vida de iglesia era totalmente legal puestoque quera establecer una iglesia fuera de los lmites de cualquier otraiglesia existente. l quera aclarar que no quera interferir con nosotros,y que estaba guardando el principio de una ciudad, una iglesia. Suvisin era totalmente externa y doctrinal.

    Las calzadas a Sin deben estar en nuestro corazn. No hay manerade tomar esta calzada a Sin, de tomar el camino de la iglesia, sin tocarinternamente al Seor y experimentarlo como vida. Por el contrario,si usted experimenta al Seor como vida, l le dirigir a la iglesia. Laexperiencia de Cristo como vida interior y la prctica de la iglesia noson dos cosas separadas. En Cantar de los cantares la buscadora dice:Atreme en pos de Ti correremos [heb.] (1:4). Entonces el amado lecontesta: Sigue las huellas del rebao (v. 8). Ella estaba atrada porel Seor. Ella buscaba al Seor y disfrutaba Su amor, pero l le dijo quesiguiera las huellas del rebao. A medida que disfrutamos a Cristo comola vida interior, l nos dirigir a la vida de iglesia. Las calzadas a Sindebe ser un asunto que tomamos internamente.

    Sin es el lugar donde Dios est, el Lugar Santsimo;los vencedores llegan a ser Sin,

    y el recobro del Seor consiste en edificar Sin

    Sin es el lugar donde Dios est, el Lugar Santsimo; los vencedoresllegan a ser Sin, y el recobro del Seor consiste en edificar Sin (Ap.21:16; cfr. x. 26:2-8; 1 R. 6:20; Ap. 2:7). Finalmente, veremos que Sines la cumbre. Ahora estamos subiendo. Estamos en este viaje. Sin es ellugar donde Dios est. Esto se refiere primeramente al Lugar Santsimo.Tanto en el tabernculo como en el templo el Lugar Santsimo corres-ponde a un cubo. Al final, la Nueva Jerusaln es un cubo santo. Toda laciudad es el agrandamiento del Lugar Santsimo, el santuario interior.

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  • Esto es Sin. ste es el lugar donde Dios est; y el recobro del Seorconsiste en edificar Sin. Los grupos vitales, los vencedores, son partede Sin. Por tanto, todos nosotros tenemos que hacer este recorrido.

    PASANDO POR EL VALLE DE BACALO CONVIERTEN EN MANANTIAL;

    CIERTAMENTE LA LLUVIA TEMPRANA LO CUBRE DE BENDICIONES

    Pasando por el valle de Baca, / lo convierten en manantial; / cierta-mente la lluvia temprana lo cubre de bendiciones [heb.] (Sal. 84:6).Las calzadas a Sin pasan por un valle que es llamado el valle de Baca.Baca significa lgrimas. Por un lado, esta calzada es gloriosa, lleva aSin, por otro, pasa por un valle de lgrimas.

    La palabra Baca significa lgrimas;por un lado, quienes estn en las calzadas a Sin

    son fortalecidos en Dios; por otro;Satans se opone a ellos y hace que padezcan persecucin

    La palabra Baca significa lgrimas; por un lado, quienes estn enlas calzadas a Sin son fortalecidos en Dios (v. 5); por otro; Satans seopone a ellos y hace que padezcan persecucin. Todo aquel que tomael camino del recobro del Seor encontrar oposicin. Todos podemostestificar que antes de entrar a la iglesia, nuestra vida cristiana era hastacierto punto fcil y pacfica. Sin embargo, una vez que tocamos el reco-bro, una vez tocamos la iglesia, recibimos toda clase de oposicin. Departe de nuestra familia, de nuestros parientes, de nuestros amigos, nosenfrentamos a todo tipo de ataques y persecucin. Esto es muy cierto.Si usted permanece en el mundo, si usted permanece en el cristianismode hoy, no tendr muchas dificultades, pero cuando usted toma lacalzada a Sin, pasar por un valle de lgrimas. Tendr sufrimientoy persecucin. Hasta cierto punto es irnico, por un lado, somos forta-lecidos, estamos alabando al Seor y confiamos en l, pero, por otro,enfrentamos ms oposicin.

    Los problemas y persecuciones causados por Satanspueden convertir tales calzadas en un valle de lgrimas;

    esta expresin particular indica que el salmistahaba sido disciplinado por Dios y despojado por l

    Los problemas y persecuciones causados por Satans pueden con-vertir tales calzadas en un valle de lgrimas; esta expresin particular

    74 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    indica que el salmista haba sido disciplinado por Dios y despojadopor l.

    Las calzadas a Sin no son externas, superficiales ni baratas;debemos pagar cierto precio para seguir el camino de la iglesia

    Las calzadas a Sin no son externas, superficiales ni baratas; debe-mos pagar cierto precio para seguir el camino de la iglesia (Fil. 3:7-8;Mt. 25:9; Ap. 3:18; Hch. 20:19, 31; Sal. 56:8). En Colosenses 1:24, Pablohabla acerca de completar lo que falta de las af licciones de Cristo porSu Cuerpo. Nosotros participamos de las af licciones de Cristo por causade la iglesia. Si a nosotros no nos importa la iglesia, no tendremosque sufrir mucho, pero si tomamos cuidado de la iglesia, tendremos uncierto grado de sufrimiento. Cristo sufri primero para obtener laredencin; sin embargo, todava hay otra categora de Sus sufrimientosen los cuales tienen que participar aquellos que lo buscan y lo aman.Estos son los sufrimientos necesarios para la edificacin de la iglesia,Su Cuerpo.

    Cuando pasamos por el valle de Baca,Dios convierte este valle en un manantial;

    este manantial es el Espritu

    Cuando pasamos por el valle de Baca, Dios convierte este valle enun manantial (cfr. v. 24; He. 10:34); este manantial es el Espritu (Jn.4:14; 7:38-39).

    Cuanto ms lloramos en las calzadas a Sin,ms recibimos el Espritu; mientras lloramos,

    somos llenos del Espritu, y el Espritu se convierteen nuestro manantial

    Cuanto ms lloramos en las calzadas a Sin, ms recibimos el Esp-ritu; mientras lloramos, somos llenos del Espritu, y el Espritu se con-vierte en nuestro manantial. Nuestras lagrimas son la expresin de unapena o un dolor que no podemos controlar, simplemente brotan denuestros ojos. Este es el resultado de un sufrimiento profundo, de unagran pena. Sin embargo, Salmos 84:6 revela que el valle de lgrimaspuede convertirse en un manantial; un lugar lleno del Espritu. Sin duda,todos hemos sufrido, pero la mayor parte de nuestro sufrimiento sedebi a nuestros propios errores. Aqu estamos hablando de sufrimien-tos relacionados con la iglesia, relacionados con la economa de Dios.

    LA REVELACIN SECRETA 75

  • Cuando sus familiares le malentienden por causa de su determinacinpor la iglesia y el propsito de Dios, eso le har llorar. No obstante,el Seor convertir sus lgrimas en un manantial, en el disfrute delEspritu. Hubo ocasiones en las que he sufrido hasta el punto de decir:Seor, ya no puedo dar otro mensaje; estaba profundamente conmo-vido. Pero luego de esas experiencias mi hablar fue ms contundente.Toqu el f luir del Espritu de una manera inimaginable. De algnmodo mis lgrimas se convirtieron en un manantial. Si usted jams haexperimentado lo que es sufrir por la economa de Dios, por el edificiode Dios, nunca sabr lo que es la plenitud del Espritu. Cuanto mslloramos en las calzadas a Sin, ms recibimos el Espritu. Mientras llo-ramos, somos llenos del Espritu, y el Espritu se convierte en nuestromanantial.

    Quienes vienen a la vida de iglesia habiendo pasadopor el valle de lgrimas, descubren que, a la postre,

    estas lgrimas derramadas llegan a seruna gran bendicin para ellos; esta bendicin es el Espritu

    Quienes vienen a la vida de iglesia habiendo pasado por el valle delgrimas, descubren que, a la postre, estas lgrimas derramadas llegan aser una gran bendicin para ellos; esta bendicin es el Espritu. Cmollega a ser el valle de Baca un manantial? Cmo pueden ustedesconvertir sus lgrimas en un manantial? Ustedes no pueden hacerlo.Sin embargo, resulta interesante que Salmos 84:6 dice: Pasando por elvalle de Baca, / lo convierten en manantial [heb.]. En este versculo lapalabra lo se refiere a los santos. Los santos lo convierten en un manan-tial. Claro que humanamente hablando no podemos convertir nada enun manantial, eso tiene que hacerlo Dios. Por tanto, a qu se refiereeso de que lo convierte en manantial? En nuestra experiencia, cuandoencontramos sufrimiento y persecucin, a menudo hay lgrimas, perocul es nuestra actitud cuando estamos pasando por esos sufrimientos?Nos lamentamos de nosotros mismos, sentimos lstima, culpamos aotros o simplemente culpamos a nuestra situacin? Si esta es nuestraactitud, permaneceremos en el valle de lgrimas; sin embargo, si a pesarde todos los malentendidos y oposicin, no nos tenemos lstima, enton-ces nuestros ojos estarn puestos en Sin. No nos damos por vencidos,ni tampoco decimos: Me olvido de eso. Renuncio. Esta iglesia no esreal y estos santos no tienen amor. Si en lugar de mirar a otros o anuestro entorno, nuestros ojos estn puestos en Sin, inmediatamente

    76 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    nuestras lgrimas se convertirn en un manantial. De esta manerapodemos convertir nuestra situacin en un manantial. Cul es nuestraactitud? Cmo recibimos el sufrimiento? Retrocedemos, nos damospor vencidos o nos quejamos? O declaramos: Seor, continuar acer-cndome. Estoy en la calzada a Sin. Entonces nuestras lgrimas seconvertirn en un manantial.

    Las lgrimas que derramaron eran las suyas,pero estas lgrimas tienen como resultado un manantial,

    el cual se convierte en la lluvia temprana,el Espritu como la bendicin

    Las lgrimas que derramaron eran las suyas, pero estas lgrimastienen como resultado un manantial, el cual se convierte en la lluviatemprana, el Espritu como la bendicin (Zac. 10:1; G. 3:14; Ef. 1:3).

    VAN DE FUERZA EN FUERZA;SE PRESENTAN DELANTE DE DIOS EN SIN [] PORQUE MEJOR

    ES UN DA EN TUS ATRIOS QUE MIL FUERA DE ELLOS.ESCOGERA ANTES ESTAR A LA PUERTA DE LA CASA DE MI DIOS

    QUE HABITAR EN LAS TIENDAS DE LOS MALVADOS.PORQUE SOL Y ESCUDO ES JEHOV DIOS;

    GRACIA Y GLORIA DAR JEHOV

    Cuanto ms avancemos en la vida de iglesia,ms fuerza ganaremos

    Van de fuerza en fuerza; / se presentan delante de Dios en Sin [] /Porque mejor es un da en Tus atrios / que mil fuera de ellos. / Escogeraantes estar a la puerta de la casa de mi Dios / que habitar en las tiendasde los malvados. / Porque sol y escudo es Jehov Dios; / gracia y gloriadar Jehov [heb.] (Sal. 84:7, 10-11a). Cuanto ms avancemos en lavida de iglesia, ms fuerza ganaremos (cfr. Pr. 4:18; 2 Co. 3:18).

    Si nuestro servicio es intrnsecamente conformea la voluntad de Dios en la vida de iglesia,

    cada uno de nuestros das contarcomo muchos das a los ojos de Dios

    Si nuestro servicio es intrnsecamente conforme a la voluntad deDios en la vida de iglesia, cada uno de nuestros das contar comomuchos das a los ojos de Dios (Jl. 2:25a). Cada da que pasamos enla casa de Dios es mejor que mil en la tiendas de los malvados. Esto sig-nifica que al pasar los das en la casa de Dios, haciendo un recorrido

    LA REVELACIN SECRETA 77

  • por este tabernculo, estamos redimiendo los das. Estamos redimiendoel tiempo. Los das que han sido consumidos por la langosta necesitanser redimidos a fin de que un da sea considerado como mil.

    Las bendiciones obtenidas al nosotros morar en la casa de Diosconsisten en disfrutar al Dios Triuno encarnado y consumado

    como nuestro sol que nos suministra vida,como nuestro escudo que nos protege del enemigo de Dios,

    como gracia para nuestro disfrute interno y como gloriapara la manifestacin externa de Dios en esplendor

    Las bendiciones obtenidas al nosotros morar en la casa de Dios con-sisten en disfrutar al Dios Triuno encarnado y consumado como nuestrosol que nos suministra vida (Jn. 1:4; 8:12), como nuestro escudo quenos protege del enemigo de Dios (Ef. 6:11-17), como gracia para nues-tro disfrute interno (Jn. 1:14, 17) y como gloria para la manifestacinexterna de Dios en esplendor (Ap. 21:11, 23).

    Les pido a todos ustedes que oren acerca de lo que han ledo, peroque no lo hagan de forma rutinaria. Este no es un mensaje rutinario.Pienso que a travs de esta palabra cada uno de ustedes ha sido tocadopor el Seor en algn aspecto. Necesitan orar desde lo profundo de suinterior conforme a lo que el Seor los ha tocado. Devulvanle ese puntoal Seor en oracin, expresndole su deseo, su aoranza de que lascalzadas a Sin se encuentren en Su corazn. Exprsenle su deseo derecorrer el tabernculo a fin de llegar a estar incorporado con el DiosTriuno encarnado.J. L.

    78 EXTRACTOS DE LOS MENSAJES

    ESTUDIO DE CRISTALIZACIN DE LOS SALMOS (2)

    El deseo que Dios tiene por Sin con Cristo(Mensaje 3)

    Lectura bblica: Sal. 87; 2:6; 48:1-2

    I. El salmo 87 revela el corazn que Dios tiene por Sin, la ciudadde Dios, donde Cristo estvs. 2-3:

    A. Sin ocupa un lugar central en el corazn de Dios2:6; 48:1-2;50:2; 99:2; 132:13; 135:21.

    B. La restauracin, la salvacin y el ser librado de los sufrimientosson los deseos de los santos, pero el deseo de Dios se centra enSin junto con Su Cristo85:4; 86:2; 88:1-3; 87:2-3:

    1. La salvacin no es exclusivamente para nosotros; la salva-cin sirve al propsito y economa de Dios.

    2. Dios salva a las personas por causa de Su Cristo, por causade Su casa y por causa de Sin, la ciudad de Dios, a fin deque l un da pueda tomar posesin de toda la tierra pormedio de Cristo y Sus vencedores51:18; Ef. 2:4-6, 8, 10,21-22; Ap. 11:15.

    II. Su cimiento est en los montes santos [heb.]Sal. 87:1:

    A. Este cimiento divino, que tipifica a Cristo como el nico fun-damento de Dios para la edificacin de Su casa, la iglesia, estedificado en los montes santos, que tipifican a las iglesiaslocales1 Co. 3:11.

    B. Por ser el Cristo y el Hijo del Dios viviente, el Seor Jess es elnico fundamento puesto por Dios para Su edificioMt.16:16, 18; 1 Co. 3:11.

    C. Segn las palabras de Pablo en 1 Corintios 3, Cristo es el fun-damento vivo, un fundamento que crece:

    1. Dios da el crecimiento, y dar crecimiento tiene que vercon que Cristo crezca; el Cristo que crece en nosotros esun fundamento vivo que crecevs. 6-7, 11.

    2. El fundamento crece en nosotros, y este crecimiento produce