Sal 37:1 No permitas que los perversos te inquieten,

ni sientas envidia de los que hacen maldades.

Sal 37:2 Porque son como hierba que pronto se marchitará y morirá.

Sal 37:3 Confía en el Señor y haz el bien;

así podrás vivir feliz y disfrutar de las maravillas

que Dios tiene guardadas para ti.

Sal 37:4 Disfruta sirviendo al Señor y él te dará lo que necesites.

Sal 37:5 Confía al Señor tu vida; confía y él hará lo correcto.

Sal 37:6 Hará que tu bondad y justicia

brillen como el sol.

Sal 37:7 Sé paciente y espera las obras del Señor.

No te enfurezcas cuando veas que los perversos

se salen con la suya.

Sal 37:8 No te exaltes, no te molestes;

no dejes que tu ira te lleve a ti también a hacer cosas malas.

Sal 37:35 Una vez conocí a un hombre muy cruel

y parecía que todo le iba muy bien. Sal 37:36 Tiempo después pasé

por donde lo había visto y ya no estaba.

Lo busqué pero había desaparecido.

Sal 37:37 Sigan el ejemplo de la gente buena y honesta

porque su futuro está lleno de paz.

Sal 37:38 En cambio, los criminales serán destruidos.

Serán expulsados de sus tierras.

Sal 37:39 El Señor salva a los justos, les da fuerza

en los momentos difíciles.

Sal 37:40 El Señor los ayuda y los salva del peligro.

Él los protege de los perversos porque han buscado refugio

en el Señor.

ydavil 4/24/2010

Salmo 37Versión

Palabra de Dios para Todos