Rubén Darío

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Rubén Darío (Metapa, 1867 - León, 1916) Seudónimo del gran poeta nicaragüense Fli! "u#n $arc%a Sarmiento, iniciador & m'!imo representante del Modernismo ispanoamericano Su *amilia era conocida por el apellido de un a#uelo, +la *amilia de los ar%o+, & el o.en poeta, en #usca de eu*on%a, adoptó la *órmula +"u#n ar%o+ como nom#re literario de #atalla /on una dic osa *acilidad para el ritmo & la rima creció "u#n ar%o en medio tur#ulentas desa.enencias *amiliares, tutelado por sol%citos parientes & di#u pala#ras en su *uero interno sue0os e!óticos, memora#les ero%smos & tempestad su#limes ero &a en su poca toda esa para*ernalia de prestigiosos tópicos r comen2a#a a desgastarse & se o*rec%a a la imaginación de los poetas como las a in3tiles 4ue se conser.an en una panoplia de terciopelo a ado "u#n ar%o esta#a llamado a re.olucionar r%tmicamente el .erso cast tam#in a po#lar el mundo literario de nue.as *antas%as, de ilusorio ine.ita#les cela es, de canguros & tigres de #engala con.i.iendo en el mismo p imposi#le 5ra o a un idioma 4ue esta#a en tiempos de decadencia el in*lu o re americano & los modelos parnasianos & sim#olistas *ranceses, a#rindolo a un l & e!tra0o, a una nue.a *le!i#ilidad & musicalidad en el .erso & la prosa, e in temas & moti.os uni.ersales, e!óticos & autóctonos, 4ue e!cita#an la imaginaci *acultad de analog%as n #rillante2 *ormal, estil%stica & musical, apenas a& poeta en lengua espa0o iguale al ar%o de la primera etapa, la etapa plenamente modernista de Azul Prosas Profanas (1896) /uando se aminora su esteticismo, & el ideal del arte de a lugar a nue.as in4uietudes, surge su o#ra maestra, Cantos de vida y espe (19 ), en la 4ue el a#soluto dominio de la *orma &a no tiene la mera #elle2a 3nico o# eti.o, sino 4ue sir.e a la e!presión de una intimidad angu preocupaciones socio istóricas, como el de.enir de la mrica ispana l .alor potico intr%nseco de esa segunda etapa, m's perdura#le 4ue el de la primera, a& 4ue sumar el papel de "u#n ar%o como n3cleo originario & aglutinador de todo un mo.imiento, el Modernismo, 4ue marcó un ito en la istoria de la literatura: tras seguir sumisamente durante tres siglos los rum#os de las letras europeas, nace en mrica una corriente literaria propia cu&a in*luencia pasar' incluso a la metrópoli /onseguida a principios

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Un buenpoeta

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Rubn Daro(Metapa, 1867 - Len, 1916) Seudnimo del gran poeta nicaragense Flix Rubn Garca Sarmiento, iniciador y mximo representante del Modernismo hispanoamericano. Su familia era conocida por el apellido de un abuelo, "la familia de los Daro", y el joven poeta, en busca de eufona, adopt la frmula "Rubn Daro" como nombre literario de batalla.

Con una dichosa facilidad para el ritmo y la rima creci Rubn Daro en medio de turbulentas desavenencias familiares, tutelado por solcitos parientes y dibujando con palabras en su fuero interno sueos exticos, memorables herosmos y tempestades sublimes. Pero ya en su poca toda esa parafernalia de prestigiosos tpicos romnticos comenzaba a desgastarse y se ofreca a la imaginacin de los poetas como las armas intiles que se conservan en una panoplia de terciopelo ajado. Rubn Daro estaba llamado a revolucionar rtmicamente el verso castellano, pero tambin a poblar el mundo literario de nuevas fantasas, de ilusorios cisnes, de inevitables celajes, de canguros y tigres de bengala conviviendo en el mismo paisaje imposible. Trajo a un idioma que estaba en tiempos de decadencia el influjo revitalizador americano y los modelos parnasianos y simbolistas franceses, abrindolo a un lxico rico y extrao, a una nueva flexibilidad y musicalidad en el verso y la prosa, e introdujo temas y motivos universales, exticos y autctonos, que excitaban la imaginacin y la facultad de analogas.En brillantez formal, estilstica y musical, apenas hay poeta en lengua espaola que iguale al Daro de la primera etapa, la etapa plenamente modernista de Azul (1888) y Prosas Profanas (1896). Cuando se aminora su esteticismo, y el ideal del arte por el arte deja lugar a nuevas inquietudes, surge su obra maestra, Cantos de vida y esperanza (1905), en la que el absoluto dominio de la forma ya no tiene la mera belleza como nico objetivo, sino que sirve a la expresin de una intimidad angustiada o de preocupaciones sociohistricas, como el devenir de la Amrica hispana. Al valor potico intrnseco de esa segunda etapa, ms perdurable que el de la primera, hay que sumar el papel de Rubn Daro como ncleo originario y aglutinador de todo un movimiento, el Modernismo, que marc un hito en la historia de la literatura: tras seguir sumisamente durante tres siglos los rumbos de las letras europeas, nace en Amrica una corriente literaria propia cuya influencia pasar incluso a la metrpoli. Conseguida a principios del XIX la independencia poltica, Latinoamrica lograba, a finales del mismo siglo, la independencia literaria.Casi por azar naci Rubn en una pequea ciudad nicaragense llamada Metapa, pero al mes de su alumbramiento pas a residir a Len, donde su madre, Rosa Sarmiento, y su padre, Manuel Garca, haban fundado un matrimonio tericamente de conveniencias pero prspero slo en disgustos. Para hacer ms llevadera la mutua incomprensin, el incansable Manuel se entregaba inmoderadamente a las farras y ahogaba sus penas en los lupanares, mientras la pobre Rosa hua de vez en cuando de su cnyuge para refugiarse en casa de alguno de sus parientes. No tardara la madre en dar a luz una segunda hija (Cndida Rosa, que se malogr enseguida) ni en enamorarse de un tal Juan Benito Soriano, con el que se fue a vivir arrastrando a su primognito a "una casa primitiva, pobre y sin ladrillos, en pleno campo", situada en la localidad hondurea de San Marcos de Coln.No obstante, el pequeo Rubn volvi pronto a Len y pas a residir con los tos de su madre, Bernarda Sarmiento y su marido, el coronel Flix Ramrez, los cuales haban perdido recientemente una nia y lo acogieron como sus verdaderos padres. Muy de tarde en tarde vio Rubn a Rosa Sarmiento, a quien desconoca, y poco ms o menos a Manuel, por quien siempre sinti desapego, hasta el punto de que el incipiente poeta firmaba sus primeros trabajos escolares como Flix Rubn Ramrez.El hogar del coronel Flix Ramrez era centro de clebres tertulias que congregaban a la intelectualidad del pas; en este ambiente culto creci el pequeo Daro. Precoz versificador infantil, el mismo Rubn no recordaba cundo empez a componer poemas, pero s que ya saba leer a los tres, y que a los seis empez a devorar los clsicos que hall en la casa; a los trece ya era conocido como poeta, y a los catorce concluy su primera obra. En su ambiente y en su tiempo, las elegas a los difuntos, los epitalamios a los recin casados o las odas a los generales victoriosos formaban parte de los usos y costumbres colectivos, cumplan con inveterada oportunidad una funcin social para la que jams haba dejado de existir demanda. Por entonces se recitaban versos como se erigan monumentos al dramaturgo ilustre, se brindaba a la salud del neonato o se ofrecan banquetes a los diplomticos extranjeros. Durante su primeros aos estudi con los jesuitas, a los que dedic algn poema cargado de invectivas, aludiendo a sus "sotanas carcomidas" y motejndolos de "endriagos"; pero en esa etapa de juventud no slo cultiv la irona: tan temprana como su poesa influida por Bcquer y por Victor Hugo fue su vocacin de eterno enamorado. Segn propia confesin en la Autobiografa, una maestra de las primeras letras le impuso un severo castigo cuando lo sorprendi "en compaa de una precoz chicuela, iniciando indoctos e imposibles Dafnis y Cloe, y segn el verso de Gngora, las bellaqueras detrs de la puerta".Antes de cumplir quince aos, cuando los designios de su corazn se orientaron irresistiblemente hacia la esbelta muchacha de ojos verdes llamada Rosario Emelina Murillo, en el catlogo de sus pasiones haba anotado a una "lejana prima, rubia, bastante bella", tal vez Isabel Swan, y a la trapecista Hortensia Buislay. Ninguna de ellas, sin embargo, le procurara tantos quebraderos de cabeza como Rosario; y como manifestara enseguida a la musa de su mediocre novela sentimental Emelina sus deseos de contraer inmediato matrimonio, sus amigos y parientes conspiraron para que abandonara la ciudad y terminara de crecer sin incurrir en irreflexivas precipitaciones.En agosto de 1882 se encontraba en El Salvador, y all fue recibido por el presidente Zaldvar, sobre el cual anota halagado en su Autobiografa: "El presidente fue gentilsimo y me habl de mis versos y me ofreci su proteccin; mas cuando me pregunt qu es lo que yo deseaba, contest con estas exactas e inolvidables palabras que hicieron sonrer al varn de poder: "Quiero tener una buena posicin social".En este elocuente episodio, Rubn expresa sin tapujos sus ambiciones burguesas, que vera dolorosamente frustradas y por cuya causa habra de sufrir todava ms insidiosamente en su ulterior etapa chilena. En Chile conoci tambin al presidente suicida Balmaceda y trab amistad con su hijo, Pedro Balmaceda Toro, as como con el aristocrtico crculo de allegados de ste; sin embargo, para poder vestir decentemente, se alimentaba en secreto de "arenques y cerveza", y a sus opulentos contertulios no se les ocultaba su msera condicin.De la etapa chilena es Abrojos (1887), libro de poemas que dan cuenta de su triste estado de poeta pobre e incomprendido; ni siquiera un fugaz amor vivido con una tal Domitila consigue enjugar su dolor. Para un concurso literario convocado por el millonario Federico Varela escribi Otoales, que obtuvo un modestsimo octavo lugar entre los cuarenta y siete originales presentados, y Canto pico a las glorias de Chile, por el que se le otorg el primer premio, compartido con Pedro Nolasco Prndez y que le report la mdica suma de trescientos pesos. Pero fue en 1888 cuando la autntica vala de Rubn Daro se dio a conocer con la publicacin de Azul, libro encomiado desde Espaa por el a la sazn prestigioso novelista Juan Valera, cuya importancia como puente entre las culturas espaola e hispanoamericana ha sido brillantemente estudiada por Mara Beneyto. Las cartas de Juan Valera sirvieron de prlogo a la nueva reedicin ampliada de 1890, pero para entonces ya se haba convertido en obsesiva la voluntad del poeta de escapar de aquellos estrechos ambientes intelectuales (donde no hallaba ni el suficiente reconocimiento como artista ni la anhelada prosperidad econmica) para conocer por fin su legendario Pars. El 21 de junio de 1890 Rubn contrajo matrimonio con una mujer con la que comparta aficiones literarias, Rafaela Contreras, pero slo al ao siguiente, el 12 de enero, pudo completarse la ceremonia religiosa, interrumpida por una asonada militar. Ms tarde, con motivo de la celebracin del cuarto Centenario del Descubrimiento de Amrica, vio cumplidos sus deseos de conocer el Viejo Mundo al ser enviado como embajador a Espaa. El poeta desembarc en La Corua el 1 de agosto de 1892, precedido de una celebridad que le permitira establecer inmediatas relaciones con las principales figuras de la poltica y la literatura espaolas, pero, desdichadamente, su felicidad se vio ensombrecida por la sbita muerte de su esposa, acaecida el 23 de enero de 1893, lo que no hizo sino avivar su tendencia, ya de siempre un tanto desaforada, a trasegar formidables dosis de alcohol.Precisamente en estado de embriaguez fue poco despus obligado a casarse con aquella anglica muchacha que haba sido objeto de su adoracin adolescente, Rosario Emelina Murillo, quien le hizo vctima de uno de los ms truculentos episodios de su vida. Al parecer, el hermano de Rosario, un hombre sin escrpulos, perge el avieso plan, sabedor de que la muchacha estaba embarazada. En complicidad con la joven, sorprendi a los amantes en honesto comercio amoroso, esgrimi una pistola, amenaz con matar a Rubn si no contraa inmediatamente matrimonio, satur de whisky al cuitado, hizo llamar a un cura y fiscaliz la ceremonia religiosa el mismo da 8 de marzo de 1893.Naturalmente, el embaucado hubo de resignarse ante los hechos, pero no consinti en convivir con el engao, y en adelante sera perseguido por su prfida y abandonada esposa buena parte de su vida. Rubn concert un mejor matrimonio en Madrid con una mujer de baja condicin, Francisca Snchez, la criada analfabeta de la casa del poeta Villaespesa, en la que encontr refugio y dulzura. Con ella viajar a Pars al comenzar el siglo, tras haber ejercido de cnsul de Colombia en Buenos Aires y haber residido all desde 1893 a 1898, as como tras haber adoptado Madrid como su segunda residencia desde que llegara, ese ltimo ao, a la capital espaola enviado por el peridico La Nacin. Se inicia entonces para l una etapa de viajes entusiastas (Italia, Inglaterra, Blgica, Barcelona...) y es acaso entonces cuando escribe sus libros ms valiosos: Cantos de vida y esperanza (1905), El canto errante (1907), El poema de otoo (1910), El oro de Mallorca (1913). Residi una temporada en Mallorca para restaurar su deteriorada salud, que ni los solcitos cuidados de su buena Francisca logran sacar a flote. Por otra parte, el muchacho que quera alcanzar una "buena posicin social" no obtuvo nunca ms que el dinero y la respetabilidad suficientes como para vivir con frugalidad y modestia, y de ello da fe un elocuente episodio de 1908, relacionado con el extravagante escritor espaol Alejandro Sawa, quien muchos aos antes le haba servido en Pars de gua para conocer al perpetuamente ebrio Verlaine.Sawa, un pobre bohemio, viejo, ciego y enfermo, que haba consagrado su orgullosa vida a la literatura, le reclam a Rubn la escasa suma de cuatrocientas pesetas para ver por fin publicada la que hoy es considerada su obra ms valiosa, Iluminaciones en la sombra, pero ste, al parecer, no estaba en disposicin de facilitarle este dinero y se hizo el desentendido, de modo que Sawa, en su correspondencia, acab por pasar de los ruegos a la justa indignacin, reclamndole el pago de servicios prestados. Segn declaraba en sus cartas, Sawa haba sido el autor o negro, en argot editorial, de algunos artculos remitidos en 1905 a La Nacin y firmados por Rubn Daro. En cualquier caso, fue finalmente el poeta nicaragense quien, a peticin de la viuda de Alejandro Sawa, prolog enternecido el extrao libro pstumo de ese "gran bohemio" que "hablaba en libro" y "era gallardamente teatral", citando las propias palabras de Rubn.Y es que, al final de su vida, el autor de Azul no estaba en disposicin de favorecer a sus amigos ms que con su pluma, cuyos frutos en muchos casos no le alcanzaban ni para pagar sus deudas, pero gan, eso s, el reconocimiento de la mayora de los escritores contemporneos en lengua espaola y la obligada gratitud de todos cuantos, despus de l, han intentado escribir un alejandrino en este idioma. En 1916, al poco de regresar a su Nicaragua natal, Rubn Daro falleci, y la noticia llen de tristeza a la comunidad intelectual hispanoparlante. La obra de Rubn DaroLa poesa de Rubn Daro, tan bella como culta, musical y sonora, influy en centenares de escritores de ambos lados del ocano Atlntico. Daro fue uno de los grandes renovadores del lenguaje potico en las letras hispnicas. Los elementos bsicos de su potica los podemos encontrar en los prlogos a Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza y El canto errante. Entre ellos es fundamental la bsqueda de la belleza que Rubn encuentra oculta en la realidad. Para Rubn, el poeta tiene la misin de hacer accesible al resto de los hombres el lado inefable de la realidad. Para descubrir este lado inefable, el poeta cuenta con la metfora y el smbolo como herramientas principales. Directamente relacionado con esto est el rechazo de la esttica realista y su escapismo a escenarios fantsticos, alejados espacial y temporalmente de su realidad. Enteramente inquieto e insatisfecho, codicioso de placer y de vida, angustiado ante el dolor y la idea de la muerte, Daro pasa frecuentemente del derroche a la estrechez, del optimismo frentico al pesimismo desesperado, entre drogas, mujeres y alcohol, como si buscara en la vida la misma sensacin de originalidad que en la poesa o como si tratara de aturdirse en su gloria para no examinar el fondo admonitor de su conciencia. Este "pagano por amor a la vida y cristiano por temor de la muerte" es un gran lrico ingenuo que adivina su trascendencia y quiere romper el cerco tradicional de Espaa y Amrica: y lo ms importante es que lo consigue. Es necesario romper la montona solemnidad literaria de Espaa con los ecos del mpetu romntico de Victor Hugo, con las galas de los parnasianos, con el "esprit" de Verlaine; los artculos de Los raros (1896), de temas preponderantemente franceses, nos hablan con claridad de esta trayectoria

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