Rouseau, Jean J. (1762) Emilio (Resumen) (1)

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SOBRE EL EMILIO DE ROUSSEAU (SÍNTESIS DIVULGATIVA) En: Acción Pedagógica, v.11, no.1, 2002 Francisco Morales Ardaya Obra sumistrada por la Universidad de los Andes (Venezuela)

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  • SOBRE EL EMILIO DE ROUSSEAU

    (SNTESIS DIVULGATIVA)

    En: Accin Pedaggica, v.11, no.1, 2002

    Francisco Morales Ardaya

    Obra sumistrada por la Universidad de los Andes (Venezuela)

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    A C C I N P E D A G G I C A, Vol. 11, No. 1 / 2002 FRANCISCO MORALES ARDAYA[SOBRE EL EMILIO DE ROUSSEAU / SNTESIS DIVULGATIVA]

    O T R A S I N V E S T I G A C I O N E S E S T U D I O S Y R E F L E X I O N E S

    Este trabajo es una sntesis, con fines divul-gativos, del Emilio de Rousseau. Se proporcio-nan algunos datos sobre el contexto histrico yla estructura de la obra, se ofrece un resumen decada uno de los cinco libros que la componen, yse emiten algunos comentarios sobre los rasgosque han convertido el Emilio en un clsico de lapedagoga. Hay que considerar esta obra comoun conjunto de reflexiones expuestas en un mar-co ideal, casi a modo de relato novelesco, cuyasconsecuencias se derivan todas (y de ello esconsciente el autor) de tales condiciones idea-les. No obstante, parece posible extraer de esas"ensoaciones de un visionario" ms de una re-comendacin razonable y aplicable a la educa-cin en la vida real.

    Palabras clave: Emilio o de la educacin, J. J.Rousseau, obras clsicas de la pedagoga, niez.

    FranciscoMoralesArdayaDepartamento de Idiomas / Universidad de Los Andes-Tchira

    obstante, como veremos, parece posible extraerde esas "ensoaciones de un visionario" ms deuna recomendacin razonable y aplicable a laeducacin en la vida real.

    El espritu del libro podramos expresarlo su-cintamente en la siguiente frase: el amor y el res-peto por la peculiaridad de la niez. En efecto,Rousseau puede ser considerado como el "des-cubridormoderno de la infancia": los nios, aun-que ciertamente son personas, no son adultos en

    TodolectorqueseapresteaconocerlaobraEmi-lio o de la educacin (Emile ou de l'ducation),teniendo ya noticia de la vida de su autor, n odejar de inquietarse por un hecho sumamentecurioso y paradjico: Rousseau abandon a suscinco hijos a la caridad pblica.As pues, parecelegtima la siguiente pregunta: Cmo puedeRousseau ensearnos algo acerca de la educa-cin si no tuvo la valenta de afrontar su propiapaternidad? Como afirma M. Launay (1966:Introduction a Emile), el impetuoso ginebrinovivi lo suficiente para arrepentirse, con muchaamargura, de haber renunciado a la crianza de sushijos; pero resulta sin duda muy fcil censurar yreprobar al autor, como tambin es fcil pensarque su falta lo desautoriza totalmente para tratarel tema de la educacin. Sin embargo, la lecturaatenta y desprejuiciada de la obra nos lleva a ad-mitir que, independientemente de sus mritos oerrores, Rousseau compuso un texto valioso en smismo, el cual, con razn, se ha convertido enuno de los clsicos de la pedagoga.

    Emilio o de la educacin, sostena Rousseau,no pretenda ser un recetario o formulario dereglas prcticas en materia educativa, ni un m-todo pedaggico de aplicacin inmediata y me-cnica: "Oncroiramoinslire un traitd'ducationque les rveries d'un visionnaire sur l'ducation"("Se creer menos leer un tratado de educacinque las ensoaciones de un visionario acerca dela educacin") (Emile, ed. 1966:Prface del au-tor). Msbienhayqueconsiderarestaobracomoun conjunto de reflexiones expuestas en un mar-co ideal, casi a modo de relato novelesco, cuyasconsecuenciassederivan todas (ydeelloescons-ciente el autor) de tales condiciones ideales. No

    pp. 74-85

    Aceptado: Febrero de 2001

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    E S T U D I O S Y R E F L E X I O N E SO T R A S I N V E S T I G A C I O N E S

    ROUSSEAUS EMILE(SUMMARY FOR DIVULGING PURPOSE)

    This writing is a summary of Rousseaus Emilefor divulging purpose. Some information on thehistorical context and the structure of the work isgiven; a summary of each of its five books isoffered, and a few comments are expressed aboutcharacteristics of Emile by which it has becomea classic in pedagogy. Its necessary to considerthis work as a group of reflexions exposed in aideal frame, in a novel-like description, whichconsequences are all derived from those idealconditions. Nevertheless, it seems possible toextract from those dreams of visionary more thanone reasonable recommendation and applicableto real life education.

    Key words: Emile or on Education, J.-J. Rou-sseau, classic works of pedagogy, infance.

    miniatura, pues tienen sus propias necesidades eintereses. El Emilio denuncia, pues, los excesosde los mtodos educativos de su poca (el lla-mado "Siglo de las Luces"): los maestros y pre-ceptores, con la anuencia de los padres, se em-peaban en poner prematuramente gramti-cas latinas, tratados de geometra y gruesos vo-lmenes de historia sagrada y profana en manosde los nios, cuando apenas estaban aprendien-do a manejar la pluma. Rousseau critica aguda-mente esa costumbre, y contra ella manifiesta suenrgico rechazo.

    En verdad, quien lea el Emilio conociendoya, al menos someramente, la teora Jean Piagetsobre el desarrollo cognitivo, no puede dejar depensar que Rousseau, ginebrino como Piaget, esun ilustre precedente de este psiclogo. En efec-to, ambos autores, con diferentes argumentos,defendieron una idea plenamente comprobadapor lacienciaactual: losniosaprendendemododiferente que los adultos, y por lo tanto, la espe-cificidad de la mente infantil exige procedimien-tos particulares de enseanza.

    El Emilio es una obra extensa: cerca de seis-cientas pginas, cuya redaccin comenz Rou-sseau en 1758. La versin definitiva del textoqued terminada en 1760, y se public por pri-mera vez el ao siguiente (Launay, 1966: Chro-nologie). Ciertamente, los lectores de nuestrosdas no podrn menos que sentir cierta apren-sin ante el grosor del volumen. Sin embargo,ya desde el prefacio se advierte que el estiloroussoniano es claro, elegante y sobre todo ame-no: no en vano, a Rousseau se le tiene por uno delosclsicosdelalenguafrancesa.Enellibroabun-dan los comentarios, las digresiones, las notas ylos recuerdos personales, pero todos estos, lejosde hacer la lectura pesada y confusa, contribuyena darle su amenidad caracterstica(1).

    Compuesto de manera cuasi-narrativa, mez-cla de ficcin y realidad, el Emilio tiene dos pro-tagonistas: e l gouverneur o p receptor, quien lle-va la voz de narrador en primera persona y quebien puede ser identificado con Rousseau mis-mo __esto explicara la presencia de numerosospasajes autobiogrficos(2)__, y e l lve o discpu-lo, llamado Emilio, quien da su nombre a la obra.Para desarrollar sus ideas sobre la educacin,Rousseau supone dos circunstancias: que Emilioes virtualmente hurfano(3), y que ste goza deabundantes recursos econmicos. Solo as, pien-sa Rousseau, el preceptor podr dedicarse sinmolestias ni penalidades a su labor pedaggica.

    El Emilio est estructurado en cinco partes olibros, precedidos de un prefacio compuesto porel autor. Cada libro posee una unidad temtica:un perodo de la vida del alumno.A continua-cin, expondremos un resumen del contenidogeneral de cada libro:

    Libro ISu unidad temtica es la infancia, entendida

    (como propone Rousseau) en su sentido eti-molgico: in-fans = "el que no habla", es decir,el nio que an no articula clara y adecuada-mente el lenguaje de sus mayores.

    En este primer libro, Rousseau ya insiste enlo que ser su mxima a lo largo de toda la obra:"seguir a la naturaleza", o sea, sujetarse a lasnecesidades naturales: comer cuando y solo sise tiene hambre, beber cuando y solo si se tiene

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    sed. . . y obrar, siempre que se pueda, por unomismo, sin pedir ayuda innecesaria.

    Para Rousseau, hay tres tipos de educacin:la educacinde la naturaleza (desarrollo denues-tros rganos y de nuestras facultades innatas), laeducacin de los hombres (el uso que, de losmayores, aprendemos a darles a nuestros rga-nos y facultades), y la educacin de las cosas (laexperiencia que tenemos de los objetos que nosafectan). La primera educacin no depende denosotros, pues est determinada desde el naci-miento. La tercera est sujeta, enmayor omenorgrado,al azar. La segunda,en cambio,es el cam-po propio de la labor delmaestro, y depende ple-namente de la relacin que se establezca entre elpreceptor y su discpulo.

    Rousseau propone una educacin que tiene unfin preciso: educar para la vida, o en otras pala-bras, hacer del nio un hombre que sea dueo des. La educacin es un arte, y por tanto, dependemenos de los conocimientos del preceptor que desu ingenio y habilidad para transmitirlos, y paraganarse la buena voluntad de su discpulo.

    La verdadera nodriza es la madre y el verda-dero preceptor es el padre, pues no hay que con-fiarnien lasnodrizasnien losmaestrosquecum-plen sus funciones a cambio de dinero. Por ello,Rousseau opina que quienes no pueden o noquieren encargarse de la crianza y formacin desus hijos, deben renunciar a sus derechos de pa-dres(4) en favor de otro que s est dispuesto: unpreceptor-padre sustituto. No cualquiera, porsupuesto, sino alguien que tenga las cualidadesnecesarias para actuar como un segundo padre,realizar su labor desinteresadamente, y conver-tirse en el mejor amigo de su alumno. Para queesto llegue a ser tal cual se expone, a cada pre-ceptor debera corresponderse un solo discpu-lo, y a cada discpulo, un solo preceptor.

    Los primeros aos de la vida de un nio hayque dedicarlos exclusivamente a formar al in-fante en las necesidades naturales: se le enseaa obedecer solo por necesidad, no por temor, y ano pedir lo que pueda obtener por s mismo.

    Libro IISu unidad temtica es la niez, desde que el

    pequeo comienza a hablar hasta que tiene unos

    doce aos. El preceptor contina formando aEmilio en las necesidades naturales. Lo anima aejercer sus facultades sensoriales y a ejercitar sucuerpo (jugar, correr, saltar, nadar...) La educa-cin moral, a esta edad, debe consistir en ejem-plos, no en reglas (nada de "catecismos" con pre-guntas y respuestas preestablecidas). La educa-cin intelectual debe partir siempre de un interssensible, y ha de desecharse todo sistema teri-co que solo confundira al nio.

    Resultamuy curiosa (o chocante), para el lec-tor moderno del Emilio, la recomendacin de noponer libro alguno en manos de un nio hastaque cumpla los doce aos. Pero esto, en reali-dad, no es ms que una consecuencia lgica dela propuesta educativa de Rousseau: respetar lanaturaleza de la niez. En efecto, la niez es laedad del juego, de la actividad fsica, no de ho-ras interminables de lecturas ridas y complejasque el nio no est en capacidad de compren-der. Sin embargo, Rousseau declara que no hayimpedimento para ensear al nio los rudimen-tos de la lectura y la escritura, pues ya tendrocasin de ejercitar estas habilidades cuando seanecesario(5).

    As pues, la educacin roussoniana, ademsde naturalista, se ha llamado negativa, porque,segn este enfoque pedaggico, el maestro nodebeintervenirenelaprendizajenaturaldelalum-no con reglas, lecciones u rdenes, sino dejarque ste mismo, segn sus necesidades, pida almaestro que le ensee.

    Libro IIISu unidad temtica es el comienzo de la ado-

    lescencia, de los doce a los quince aos.El preceptor ensea ahora a Emilio a obrar

    no solo por necesidad, sino tambin por utili-

    Rousseau proponeuna educacin que tiene un finpreciso: educar para la vida,o en otras palabras, hacer del nioun hombre que sea dueo de s

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    dad. As, comienza la instruccin en lo que estil, y es entonces cuando se hace oportuna laeleccin de un oficio. El preceptor ayuda a Emi-lio en la eleccin, que recae en la carpintera.Emilio, siendo un muchacho rico, no tiene nece-sidadde trabajarparaganarseelpan,peroel ejer-cer un oficio le permitir, por una parte, com-prender mejor la injusticia de las jerarquas so-ciales (los oficios ms productivos son general-mente los ms desdeados), y por otra, sentir lasatisfaccin de elaborar algo con las propiasmanos. En todo caso, si Emilio llegare a perdersu fortuna, no estar desvalido: podr sobrevivircon ayuda de su saber prctico de carpintero.

    Los conocimientos intelectuales tambin de-ben darse segn el principio de la utilidad, y asse hace igualmente oportuno el aprendizaje delos fundamentos cientficos de los diversossaberes. Particularmente ilustrativo es el ejem-plo de cuando el preceptor finge perder el cami-no en un bosquecillo al norte de Montmorency.Emilio, que acompaa a su maestro, quiere re-gresar a casa, y descubre que el modo ms ex-pedito de lograrlo es aplicar sus conocimientos,pocos pero bien aprendidos, sobre los puntoscardinales y la posicin de las sombras segn elmovimiento aparente del sol. He aqu la utilidaddel saber.

    Es en este perodo de la vida del joven Emiliocuando el preceptor le permite leer por primeravez un l ib ro : nada ms y nada menos queRobinson Crusoe, de Daniel Defoe. Eleccin l-gica, pues en esta obra se aplica a cada momen-to el principio de la utilidad.

    Libro IVSu unidad temtica es la plenitud de la ado-

    lescencia, de los quince a los veinte aos.Es el libro ms extenso, y para algunos crti-

    cos, el mejor compuesto. Rousseau coloca en laplena adolescencia el despertar de las pasionesjunto con el de la razn, y es entonces cuando sehace pertinente el estudio de la historia, que ex-pone los actos de los hombres y ofrece argumen-tos para juzgarlos.Asimismo, es cuando se haceconveniente la educacin religiosa, basada en larazn, a fin de evitar que Emilio se convierta oen un escptico o en un intolerante. Para ejem-

    plificar los fundamentos de esta educacin reli-giosa racional, Rousseau inserta la Profesin defe del vicario saboyano(6), que aparece como unanarracin enmarcada(7), y es una muestra de lagran habilidad del autor para el empleo de la di-gresin.

    En esta edad de la vida del joven, la educa-cin por la utilidad da paso a la educacin por larazn. Emilio ya est en condiciones de poderleer lo que se le antoje, pues ser capaz no solode comprender, sino tambin de juzgar los libroscon propiedad. Extraer de ellos todo lo que con-sidere til y conveniente, y no se dejar ganar nipor falsos razonamientos ni por prejuicios. Gra-cias a la razn, Emilio aprender a moderar suspasiones, y se ir preparando para hacerse due-o de sus propios actos.

    La plenitud de la adolescencia es tambin eltiempo en que resulta provechosa la educacinesttica. Habiendo experimentado lo que son laspasiones, el joven ya es apto para apreciar lasgrandes obras de la literatura y de las artes pls-ticas.

    Libro VSu unidad temtica es el comienzo de la vida

    adulta, de los veinte a los veinticinco aos.En este libro, el ltimo, aparece la historia de

    una jovencita, Sofa (Sophie), que sirve al autorpara exponer la educacin ideal de la futura com-paera deEmilio. Bsicamente, es lamisma edu-cacin que ha recibido Emilio, con la diferenciade que Rousseau, apoyndose en un prejuiciomuy extendido de su poca(8), le da menor im-portancia a la formacin intelectual de las joven-citas, y prefiere para ellas una instruccin moralms severa. Ciertamente, para Rousseau, el lu-gar de una mujer es su casa, viviendo dedicadaa la atencin de su esposo e hijos.

    En este punto, la obra toma un cariz bastantenovelesco: el encuentro del preceptor y de Emi-lio con la familia de Sofa, el primer encuentro einmediato enamoramiento de los jvenes, lasvisitas frecuentes a la casa de Sofa, la promesamutua de matrimonio...

    El preceptor de Emilio, sabiendo que ya estmuy cerca el tiempo de dejar a Emilio el gobier-no de s mismo, decide dar sus ltimas lecciones

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    por medio de un nuevo recurso: los viajes. Paraello, tiene que separar a los novios, para granpesar de stos, por dos aos, durante los cualesJean-Jacques y Emilio se dedicarn a viajar porEuropa a fin de conocer otros hombres, otrascostumbres y otras formas de organizacin so-cial. Aqu Rousseau aprovecha la ocasin paraexponer sus ideas sobre poltica, que en este li-bro forman un resumen apretado de otra obrasuya, El contrato social, que escribi casi al mis-mo tiempo que el Emilio.

    Viajando, Emilio se hace de una educacinpoltica, con el propsito de convertirse en unbuen ciudadano. Finalmente, habiendo conoci-do varias naciones y habiendo aprendido dos otres lenguas extranjeras, retorna a su patria paracasarse con Sofa y vivir una vida independien-te. Sin embargo, no terminan aqu las relacionesentre el otrora discpulo y su ex preceptor. Nosolo continuarn siendo losmejores amigos, sinoque Jean-Jacques asumir una nueva responsa-bilidad: ser el maestro de dos maestros, puesEmilio y Sofa, guiados por los sabios consejosde su mentor, sern los preceptores de sus pro-pios hijos.

    El Emilio puede parecer una obra desigual,no en cuanto a su calidad literaria o a su cohe-rencia interna, sino con respecto al estilo: msexpositivo al principio, ms narrativo al final. Eljoven Emilio, conforme avanza el texto, va to-mandocadavezmsvida comopersonaje, y ello,sin duda, contribuye mucho al paso de la expo-sicin a la narracin.

    Como se ha aclarado al comienzo de estas l-neas, el Emilio tiene la intencin de ser un tratadosobre educacin (en sentido amplio), pero debe-mos precavernos de tomar esta obra como unmodelo de aplicacin fcil, inmediata y mecni-ca. Aunque de propsito es un tratado, el lectorde nuestros das echa de menos una mayor siste-matizacin de la propuesta pedaggica, la cual,pormomentos, se pierde entre la profusinde ele-mentos incidentales. El joven Emilio se nos pre-senta como un muchacho libre de problemas ypreocupaciones, sin amigos ntimos de su edad,admirablemente saludable, de comprensin siem-pre rpida, y sobre todo muy dcil.Al preceptorse le pinta como un hombre de filosfica sapien-

    cia, ecunime en todo momento, sin familia pro-piamente dicha, siempre con una respuesta a lamano para cualquier pregunta que se le ocurra asu maravilloso discpulo, y sin otro inters que elde cumplir a cabalidad su papel de padre-maes-tro. Personajes de ficcin, no cabe duda.

    En efecto, todo se nos ofrece como situacinideal, y Rousseau mismo no se olvida de adver-trnoslo.Noobstante, aun teniendoencuentaestalimitacin de la obra, sigue brillando su espritu:el amor y el respeto a la niez y a la juventud.Tal amor puede servir de mxima a todo adulto,sea padre o no, sea educador o no; y todo mto-do pedaggico que aplique esta mxima de se-guro tendr posibilidades de xito.

    Rousseau, Jean-Jacques (1761/1966). Emile ou del'ducation. Introduction et Chronologie par MichelLaunay. Paris: Garnier-Flammarion.

    (1) Aunque a veces parece perderse el hilo del discurso acausa de citas muy largas que toma Rousseau de otrosautores, por ejemplo, el pasaje de Plutarco sobre losperjuicios que produce a la salud el comer carne.

    (2) Como el episodio de Rousseau nio en casa de MonsieurLambercier (Libro II), o la estancia en Venecia, donde elautor conoci a un sabio preceptor ingls, del cual pare-ce haber tomado muchos rasgos para el maestro deEmilio (Libro V). Para que no se guarden dudas de queesta identificacin est justificada, vase el dilogo queaparece en el segundo libro entre el preceptor, el gran-jero Robert y Emilio: el preceptor interviene con el nom-bre de Jean-Jacques.

    (3) Aunque Rousseau nos aclara que los padres del nio anviven, tiene a este por hurfano, pues supone que al dejar lacrianza y educacin de su hijo en manos de un preceptor,los padres han "renunciado" en cierto modo a sus dere-chos sobre l. Suposicin abusiva, ciertamente. Podrainterpretarse como una consecuencia de que Rousseause arrepintiese de haber abandonado a sus hijos?

    (4) Vase la nota anterior.(5) En todo caso, recordemos que los primeros "libros para

    nios" aparecieron solo en el siglo XIX.(6) Hay quienes piensan que esta "profesin de fe" es el mo-

    tivo verdadero que impuls a Rousseau a componer elEmilio. Vase: M. Launay( 1966), Introduction, en: Emile.

    (7) Es decir, una narracin incluida en otra.(8) Rousseau, campen de la lucha contra los prejuicios de

    su poca, tena, sin embargo, los suyos propios.