Rojo especial 1

4
MAYO EPOCA 1 – AÑO 1 MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA EDICIÓ N ESPECIAL LA REFORMA EDUCATIVA Y LA LUCHA DEL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO A estas fechas es evidente que la reforma educativa es una propuesta antipedagógica, antipopular y antilaboral. En primer lugar, porque la idea de que la educación sea de “calidad” a alcanzado un nivel constitucion al, y con ello se ha supeditado todo el proceso educativo y pedagógico a las pruebas estandarizadas y a los intereses empresariales del Instituto Nacional de Evaluación Educativa. En segundo lugar, porque al legalizar los “concursos de oposición” prácticam ente se saca al magisterio de la protección del artículo 123, dejando al trabajador de la educación en una situación de indefensión laboral. En tercer lugar, con la idea de la “autogestión de las escuelas” el Estado evade su responsabilidad social de garantizar el derecho a la educación del pueblo. La Reforma Educativa representa la imposición de un proyecto político y de nación en el cual los derechos e intereses de la clase trabajadora en su conjunto, y no solo del magisterio, son aniquilados. Sin embargo, y pese a los filos tan violentos de la Reforma Educativa, muchos segmentos del magisterio no han entendido su trascendencia política e histórica. Por un lado, han surgido posiciones profundamente gremialistas, que no ven en la lucha contra la reforma educativa una lucha más amplia, una de dimensiones estrictamente políticas; por otro, hay un conjunto de “profes” que se muestran incrédulos ante el carácter lesivo de la reforma educativa; otro más que se ha resignado ante la reforma y sus efectos. Y por ú ltimo, un segmento que simplemente esta conforme y cree en el contenido de la reforma. ¿Cómo es esto? Veamos. Las tendencias en el movimiento magisterial Primero, hoy en día muchos maestros y profesores creen que para luchar contra la reforma educativa es suficiente hacer lo que año con año se viene haciendo, creen que lo que tradicionalmente se hace en las jornadas de lucha es suficiente y además es correcto. De esta forma su posición aboga por pactar nuevos acuerdos y nuevas “minutas” con el gobierno f ederal y estatal. Esta posición pone como prioridad la lucha gremial y deja en segundo nivel la lucha política. El gremialismo no ha comprendido que la reforma educativa sienta las bases políticas para desmantelar el Magisterio Democrático, y sobre todo, q ue legaliza y profundiza la aplicación de un proyecto político -educativo claramente empresarial, cuyas directrices, al no ser cuestionadas y dejarlas para una “crítica posterior”, permite que las visiones, los valores y la ideología burguesa avancen y permeen lentamente en las aulas, escuelas, en el sindicato y el pueblo. En este sentido, la posición gremialista al no luchar frontalmente contra el contenido y la esencia de la reforma educativa, alienta que la conciencia burguesa se expanda en el seno mismo de magisterio, y deteriore su conciencia clasista. El gremialismo olvida que uno de los objetivos de las políticas educativas neoliberales es desmantelar la identidad magisterial y que la reforma es, sin duda alguna, el mecanismo más eficaz para lograrlo. Segundo, hay compañeros que creen que las campañas de denuncia contra la reforma educativa y sus efectos lesivos, son solo pretextos para asustar al magisterio con el “petate del muerto” y lograr movilizarlo a

description

Periódico de difusión magisterial del MIR

Transcript of Rojo especial 1

MAYO EPOCA 1 – AÑO 1

MOVIMIENTO DE IZQUIERDA

REVOLUCIONARIA

EDICIÓ N ESPECIAL

LA REFORMA EDUCATIVA Y LA LUCHA DEL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO

A estas fechas es evidente que la reforma educativa es

una propuesta antipedagógica, antipopular y antilaboral. En primer lugar, porque la idea de que la educación sea de “calidad” a alcanzado un nivel constitucion al, y con ello se ha supeditado todo el proceso educativo y pedagógico a las pruebas estandarizadas y a los intereses empresariales del Instituto Nacional de Evaluación Educativa. En segundo lugar, porque al legalizar los “concursos de oposición” prácticam ente se saca al magisterio de la protección del artículo 123, dejando al trabajador de la educación en una situación de indefensión laboral. En tercer lugar, con la idea de la “autogestión de las escuelas” el Estado evade su responsabilidad social de garantizar el derecho a la educación del pueblo.

La Reforma Educativa representa la imposición de un

proyecto político y de nación en el cual los derechos e intereses de la clase trabajadora en su conjunto, y no solo del magisterio, son aniquilados.

Sin embargo, y pese a los filos tan violentos de la

Reforma Educativa, muchos segmentos del magisterio no han entendido su trascendencia política e histórica. Por un lado, han surgido posiciones profundamente gremialistas, que no ven en la lucha contra la reforma educativa una lucha más amplia, una de dimensiones estrictamente políticas; por otro, hay un conjunto de “profes” que se muestran incrédulos ante el carácter lesivo de la reforma educativa; otro más que se ha resignado ante la reforma y sus efectos. Y por ú ltimo, un segmento que simplemente esta conforme y cree en el contenido de la reforma. ¿Cómo es esto? Veamos.

Las tendencias en el movimiento magisterial

Primero, hoy en día muchos maestros y profesores creen que para luchar contra la reforma educativa es suficiente hacer lo que año con año se viene haciendo, creen que lo que tradicionalmente se hace en las jornadas de lucha es suficiente y además es correcto. De esta forma su posición aboga por pactar nuevos acuerdos y nuevas “minutas” con el gobierno f ederal y estatal. Esta posición pone como prioridad la lucha gremial y deja en segundo nivel la lucha política.

El gremialismo no ha comprendido que la reforma educativa sienta las bases políticas para desmantelar el Magisterio Democrático, y sobre todo, q ue legaliza y profundiza la aplicación de un proyecto político -educativo claramente empresarial, cuyas directrices, al no ser cuestionadas y dejarlas para una “crítica posterior”,permite que las visiones, los valores y la ideología burguesa avancen y permeen lentamente en las aulas, escuelas, en el sindicato y el pueblo. En este sentido, la posición gremialista al no luchar frontalmente contra el contenido y la esencia de la reforma educativa, alienta que la conciencia burguesa se expanda en el seno mismode magisterio, y deteriore su conciencia clasista. El gremialismo olvida que uno de los objetivos de las políticas educativas neoliberales es desmantelar la identidad magisterial y que la reforma es, sin duda alguna, el mecanismo más eficaz para lograrlo.

Segundo, hay compañeros que creen que las campañas de denuncia contra la reforma educativa y sus efectos lesivos, son solo pretextos para asustar al magisterio con el “petate del muerto” y lograr movilizarlo a

la jornada de lucha de este año, argumentando que año con año se viene denunciando lo mismo y “no más no pasa nada”. En este sentido, muchos “profes” se muestran incrédulos ante sus implicaciones regresivas y sus efectos antidemocráticos.

Por supuesto que estos compañeros se equivocan, pues si bien muchos ejes no se aplicarán de la noche a la mañana; como el retiro del aula de los profesores que no aprueben las evaluaciones realizadas por medio de los exámenes estandarizados (ahora se contempla en la Propuestas de Ley General de Servicio Profesional

Docente que hay hasta tres oportunidades para aprobar dichos exámenes), también es cierto que el Estado avanza poco a poco, en la acumulación de fuerzas para imponer su proyecto educativo.

Recordemos que la reforma educativa es la

culminación de 20 años de una política empresarial, es decir, es el punto de llegada del proceso iniciado con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica impulsado por Salinas de Gortari, y cuyos escalones intermedios fueron: el Programa de Desarrollo Educativo, del zedillismo; el Programa Nacional de Educación, de FOX; y la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) firmada en 2008 por las cúpulas empresariales, el gobierno federal y la dirigencia charra del SNTE. Con cada escalón que el proyecto educativo

burgués avanzó, se incrementó la pérdida de derechos populares, progreso la imposición de una visión burguesa de la educación, y sobre todo, los sectores del magisterio perdieron la conciencia de clase y las ganas de luchar, y con ello se anuló el consenso popular que el magisterio tenia con algunos sectores del pueblo.

Tercero, otro grupo de compañeros simplemente cree que ya no hay nada que hacer, que la batalla está perdida y que ahora hay que prepararse para aprobar los exámenes de oposición. Estos compañeros no solo han perdido las ganas de luchar sino que invitan a otros tantos a claudicar. Pero es importante entender que en última instancia la aplicación de la reforma y sus leyes lesivas depende de la lucha de los maestros. Es decir, dependerá de la voluntad política de lucha de lmagisterio ,de la capacidad que tenga para organizarse y resistir, y de la claridad que tengan en la construcción de directrices claras de lucha. Lo anterior es lo que determinará si la reforma se aplica o no se aplica.

Esto es muy importante, pues aunque la reforma sea, a

estas fechas constitucional y legal, es claramente injusta, impopular e ilegitima, por tanto, el magisterio tiene todo el derecho de rebelarse y resistir a su perversa lógica.

De aquí el compromiso de los maestros de generar propuestas alternativas de educación, que pese a no ser contempladas “oficialmente”, contribuyan a desarrollar la conciencia crítica, ayuden en los procesos de educación popular, y apoyen en la organización política del pueblo. En última instancia, son los profesores quienes tienen el control del proceso de enseñanza y aprendizaje, quienes tienen el control de las aulas y las escuelas, y son los maestros los que decidirán si las políticas tecnocráticas y mercantiles, contempladas en la reforma educativa, se aplican o no. En síntesis, es importante entender que será la forma que adquiera la lucha de los maestros lo que determinara el avance o retroceso de la política antilaboral y antipedagógica que enarbola la reforma; la última palabra está puesta en la lucha de clases.

Por último, hay docentes que están conformes con la

reformar, de ellos solo diremos que se deben de combatir ideológicamente, pues el interés que persiguen son claramente antagónicos a los intereses del pueblo y del magisterio democrático.

La necesidad de la lucha política

Es importante aclarar que cuando decimos que la

lucha contra la reforma educativa debe de ser vista como una lucha política, nos referimos a que las tareas que se deben de desarrollar deben de tener dos objetivos:

Primero, derrumbar el consenso del estado burgués, desmantelar su legitimidad y pulverizar el consenso popular que ha construido en torno a sus instituciones y sus políticas.

Esto se hace fundamentalmente con la denuncia política, no solo de las miserias que padece tal o cual parte del pueblo, sino con la denuncia de las injusticias que padece el conjunto del pueblo. Pero además la denuncia se hace con el objetivo de mostrar que los males que padece el magisterio y el pueblo tienen un mismo origen: el sistema capitalista y las clases a quien beneficia, y que por tanto, la única manera de construir una sociedad verdaderamente justa y libre es derrocando al poder político de la clase burguesa y a su estado burgués.

Segundo. Al mismo tiempo que la lucha política tiene

por objetivo desmantelar la hegemonía burguesa, también tiene como objetivo acumular fuerzas, mediante

3

la compactación de las fuerzas populares. Esto se hace fundamentalmente cuando aumentamos la participación del pueblo a la lucha, los procesos de organización de la clase trabajadora y los niveles de conciencia política del pueblo.

Estas tareas tienen como objetivo que el pueblo construya una fuerza popular que supere la voluntad, los intereses y la política de las clases dominantes y de su Estado burgués.

¿Por qué es importante entender hoy que la lucha del magisterio debe de ser una lucha política?

En primer lugar, porque hoy el magisterio no podrá por

si solo revertir la lesiva Reforma Educativa, ocupa que el pueblo se sume a la defensa de la educación publica. En segundo lugar, y más importante aún, se debe entender que la lucha del magisterio se desarrolla en una lucha más amplia que envuelva a la sociedad en su conjunto, en un escenario de disputa histórica, de confrontación de dos proyectos claramente antagónicos: uno representado por las fuerzas burguesas, y el otro representado por las fuerzas proletarias y populares.

Comprender esto garantiza, no solo avanzar en la

defensa de los derechos inmediatos de los maestros, sino también, avanzar en la defensa de un proyecto pedagógico verdaderamente popular, y sobre todo, avanzar en la defensa de los derechos de la clase trabajadora.

Es por ello, que los maestros debemos entender hoy más que nunca que la batalla en contra de la r eforma educativa, es una batalla política, una que debería tener como eje la denuncia del conjunto de las injusticias que padece el pueblo, y como objetivo: incitar al pueblo a la defensa de la educación pública y la lucha por nuestros derechos.

Hoy el magisterio democrático debe entender que la reforma educativa forma parte de todo un proyecto histórico que perpetua los privilegios de una minoría y condena los derechos de la mayoría. Se trata de un proyecto que tiene como objetivo garantizar y perpetuar el dominio de la burguesía en el poder, y que esto lo intenta hacer por medio de la reproducción de la dispersión de la clase trabajadora y su dominación ideológica, y que es por esto que aprueba la reforma educativa.

A manera de conclusión

Es importante señalar que en primera instancia el Estado apuesta mediante sus chantajes, amenazas y campañas mediáticas a derrotar políticamente al magisterio, asestar un golpe que desmovilice a unos de los contingentes mas combativos de la clase trabajadora, pues son ellos, los maestros, uno de los obstáculos que impiden que su proyecto mercantil de educación se aplique totalmente. Por ello intentan confundir a los docentes, fracturar sus filas, separarlos del pueblo y denostar sistemáticamente sus luchas.

No es casual que directa o indirectamente ellos promuevan el “gremialismo”, pue sla sconcesione seconómicas son las más baratas para el estado, ya que con ellas logra romper una posible alianza pueblo y magisterio.

Tampoco es casual que fomenten la “incredulidad”,

pues esta posición fractura al magisterio y desacredita la legítima lucha que defiende la educación pública; de igual forma no es casual que defienda la legalidad burguesa e invite a los compañeros a claudicar, pues con ello intenta derrotar moralmente al magisterio y desmovilizarlo, mucho menos es sorpresa que compre conciencias, ya que la cooptación y el corporativismo son prácticas comunes del estado burgués mexicano.

Por esto nosotros debemos de tener claro el escenario, construir las razones necesarias para demostrar la legitimidad de nuestra lucha; y mas aún, debemos de fomentar la indignación del maestro y del pueblo mediante la denuncia política para construir una fuerza popular que pueda echar para atrás la reforma educativa y generar las condiciones para que las batallas futuras las enfrentemos mas fuertes, mejor organizados y con la moral que dan los triunfos políticos.

Solo fortaleciendo el espíritu de lucha, solo mediante la construcción de razones, solo mediante la denuncia política y la construcción de consenso popular a nuestra posición, solo mediante la organización del pueblo, solo de esa manera venceremos.

¡POR LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PUBLICA

PARA LOS HIJOS DE LO S TRABAJADORES !

¡POR LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA!¡VENCEREMOS!

A LOS COMPAÑEROS DEL MAGISTERIO DEMOCRÁTICO DE LA SECCIÓN XVIII:

El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) manifiesta sus condolencias a los compañer@s del

Magisterio Democrático por los terribles hechos sucedidos en la Caseta de San Ángel Zurumucapio, el

día jueves 13 de junio.

Al igual que a ustedes, la pena embarga nuestros corazones, ya que es difícil concebir la partida de

nuestros camaradas de lucha. Exigimos el pronto esclarecimiento de los hechos, pues aunque al p

fue un accidente, no dudamos que el Estado Mexicano sea capaz de realizar los actos más atroces

contra el pueblo y contra el movimiento popular con el objetivo de desmoralizarlo y derrotarlo.

Es por ello que hacemos el llamado para no dejar que el miedo nos venza; no dejar que el temor derrote

la digna lucha contra la reforma educativa.

De esta manera, exigimos que el gobierno federal y estatal cumpla las justas demandas del Magisterio

Democrático, pues reconocemos que ha sido la cerrazón política del Estado, su indolencia ante las

necesidades del pueblo, y sus respuestas autoritarias, lo que ha obligado al digno Magisterio

Democrático de Michoacán a continuar con su legítima jornada de lucha.

¡PORQUE LOS QUE MUER EN POR LA VIDA, NO PUEDEN LLAMARSE MUERTOS!

¡PARA LOS COMPAÑEROS CAÍDOS, DEDIQUEMOS NO SOLO UN MINUTO DE

SILENCIO,

SINO TODA UNA VIDA LUCHA!

¡NI UN PASO ATRÁS EN LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA PARA

HIJOS DE LOS TRABAJADORES!

¡NO A LA REFORMA EDUCATIVA!

arecer

LOS