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INTRODUCCION
La maximización de ganancias con base en la conducta racional de los empresarios
y la adecuada toma de decisiones, se enfrenta al mundo real donde imperan el riesgo y la
incertidumbre. Si se tuviera la certeza de lo que sucederá en el futuro, las nuevas ideas y las
innovaciones no tendrían razón de ser; es por ello que la ganancia también es producto en
buena medida de los riesgos que se corran y de la incertidumbre.
El riesgo es la posibilidad de que ocurra un determinado acontecimiento que
signifique un peligro, un contratiempo o un daño que perjudique la buena marcha de la
organización. La ganancia es el "premio" que obtienen los empresarios por enfrentar
riesgos en el proceso productivo.
La incertidumbre es la perplejidad o la duda en torno a la manera como se van a
desenvolver los acontecimientos en el tiempo y que pueden afectar positiva o
negativamente el desarrollo empresarial. Un ejemplo de incertidumbre sería el hecho de
que un empresario calcule equivocadamente el volumen esperado de ventas y sobre esta
base realice un determinado volumen de producción.
El riesgo y la incertidumbre ocurren porque los empresarios se encuentran en un
mundo dinámico donde los cambios se suceden rápidamente, el mundo estático no ocurre
más que en teoría y sirve para comparar el comportamiento real de las condiciones
económicas.
INVERSIONES EN CONDICIONES DE RIESGO DE INCERTIDUMBRE
La palabra “incertidumbre” expresa el grado de desconocimiento de una condición
futura que puede derivarse de una falta de información.
El riesgo, en términos simples, es la imposibilidad de saber con exactitud lo que
ocurrirá en el futuro. El término riesgo en el ámbito de la operación en los mercados de
valores alude a la probabilidad de que los rendimientos reales futuros estén por debajo de
los rendimientos esperados, se produzcan pérdidas en una inversión o se pierda gran parte
de los recursos invertidos.
En este sentido se puede diferenciar riesgo de incertidumbre; se habla de riesgo
cuando de alguna manera es posible calcular la probabilidad de que algo suceda. Se habla
de incertidumbre cuando no hay forma de tener ningún cálculo de probabilidades sensato
sobre los eventos que interesan.
Todas las inversiones llevan implícito un riesgo que se compensa con los
rendimientos que se obtienen y será el nivel de riesgo que se quiera adquirir lo que lleve a
tomar una u otra decisión de inversión se le conoce como aversión o propensión al riesgo.
Hay quienes asumen una actitud conservadora, toman el menor riesgo posible y mantienen
sus recursos en instrumentos de inversión a corto plazo y en cuentas de ahorro; el riesgo
que asumen es que sus rendimientos sean inferiores a la tasa de inflación y que por lo tanto
se presente una pérdida en el valor adquisitivo del capital invertido, es decir, que la tasa de
rendimiento real sea negativa.
De igual manera hay a quienes les gusta asumir una postura de mayor riesgo e
invierten en el mercado de capitales para buscar mayores rendimientos, con ello teniendo
una mayor posibilidad de pérdida de una parte de sus recursos invertidos.
Un hecho es que las inversiones financieras siempre conllevan cierto grado de
incertidumbre o riesgo de que el inversionista no obtenga buenos resultados. Se trata de
buscar aquellas inversiones en donde el riesgo sea mínimo, aunque el rendimiento que
ofrece también será mínimo.
Sin embargo, aun cuando una inversión ofrezca un alto rendimiento se debe buscar
el poder reducir al mínimo el riesgo de ésta. Cuando se realizan inversiones financieras se
busca obtener un rendimiento futuro involucrando en esa decisión de inversión factores
desconocidos como el comportamiento de las tasas de interés, la inflación, las fluctuaciones
monetarias, los ciclos económicos, el comportamiento de los mercados internacionales,
entre otros. El riesgo per se no es un problema porque guarda una estrecha relación con el
rendimiento esperado.
No es una tarea fácil buscar disminuir el riesgo en las inversiones, pues es
importante contar con cierta cultura financiera para tomar mejores decisiones que den una
visión más amplia del mercado de valores como cuáles son los instrumentos y
características que ofrecen, qué son las tasas de interés y sus niveles y cuáles son los
riesgos de cada tipo de inversión. Una vez elegida, conoce sus características, así como el
rendimiento y plazo que ofrece.
La forma más común de disminuir el riesgo en una inversión es diversificación, es
decir, invertir en diferentes instrumentos de inversión. Porque si se concentra en una sola,
se corre el riesgo de que esa inversión no obtenga buenos resultados y que se pueda perder
parte o el total de capital. Con la diversificación se reduce el riesgo de perder todo, porque
para que eso suceda es necesario que varias inversiones no obtengan buenos resultados al
mismo tiempo.
Cuando los inversionistas no obtienen rendimientos piensan en la volatilidad, que es
entendida como riesgo de mercado; se presenta cuando los precios caen bruscamente o
permanecen abajo por largos periodos de tiempo. El riesgo, en cambio, es visto de forma
diferente por los expertos financieros y por los administradores de fondos, ya que está
asociado con factores que contribuyen a la volatilidad. Los riesgos financieros son:
a) Riesgo de mercado. Representa la pérdida potencial de capital por los
movimientos de los factores asociados a instrumentos financieros que afectan directa o
indirectamente su valor de mercado. Entre los que se pueden mencionar son las tasas de
interés, los precios de los instrumentos (cotizaciones), los índices accionarios y los tipos de
cambio. Los cambios en el mercado de valores pueden variar los rendimientos de los
instrumentos, además dificultan la realización de rendimientos en el mercado secundario,
reducen la cotización de un valor produciendo minusvalías en las valuaciones y minimizan
los rendimientos reales si éstos no superan a la inflación.
b) Riesgo de crédito. Es aquel al que todo acreedor está expuesto, es la posibilidad
de que el deudor incumpla, es decir, es la pérdida potencial de capital por el
incumplimiento de pago por parte del emisor de un instrumento financiero, o bien de una
contraparte en una operación de reporto, préstamo de valores o derivados. Entre las
obligaciones que se pueden incumplir se incluyen los pagos de intereses, la devolución de
los capitales prestados y pago de dividendos.
c) Riesgo de liquidez. Es la posibilidad de que una sociedad no sea capaz de
atender a sus compromisos de pago a corto plazo. Se refiere a la pérdida de capital o
minusvalía potencial por la venta anticipada o forzosa de activos a tasas castigadas en el
mercado para hacer frente a obligaciones y pasivos de los fondos de inversión, o bien por el
hecho de que un instrumento de inversión no pueda venderse en el mercado oportunamente.
RIESGO EN EL ANÁLISIS FINANCIERO
El riesgo financiero es el riesgo de no estar en condiciones de cubrir los costos
financieros, por ello su análisis se determina por el grado de apalancamiento financiero que
tenga la empresa en un momento determinado.
El apalancamiento financiero acentúa el hecho de que a medida que aumentan los
cargos fijos, también aumenta el nivel de utilidades antes de impuestos necesario para
cubrir los cargos financieros de la empresa, se puede calcular por medio de la razón deuda
capital, la razón de deuda a largo plazo o la razón de capital preferente a capital total.
Los analistas financieros calculan estas razones para determinar la solidez financiera
de la empresa, determinando que entre más alto sea el grado de apalancamiento, mayor es
el nivel de riesgo, estableciendo así una relación entre los cargos financieros fijos que
deben pagarse y los fondos invertidos en la empresa. Un enfoque de este tipo de análisis se
presenta en la teoría MM, a continuación se presentan sus fundamentos:
El enfoque MM
Los impulsadores de este enfoque son Franco Modigliani y Merton H. Miller, estos
en sus estudios afirman que la relación entre el apalancamiento y el costo de capital queda
explicada por el enfoque de la utilidad neta de operación; argumentan que el riesgo total
para todos los poseedores de valores de la empresa no resulta alterado por los cambios en la
estructura de capital y por ende es el mismo indiferentemente de la combinación de
financiamiento.
Esta teoría demostró bajo un conjunto de supuestos muy restrictivos, que debido a la
deducibilidad fiscal de los intereses sobre las deudas, el valor de una empresa aumentará
continuamente a medida que usen más deudas y por lo tanto su valor se verá maximizado al
financiarse casi totalmente con deudas.
EL RIESGO FRENTE AL RIESGO
Cuando disponemos de una cantidad de dinero, pocas veces pensamos en la
posibilidad de invertir en instrumentos que desconocemos, por la incertidumbre que nos
genera este concepto. La mayoría de las veces, pensamos que las inversiones las hacen
únicamente los empresarios o los expertos en finanzas. Sin embargo, existen en el mercado
numerosas opciones que brindan la posibilidad a los pequeños inversionistas de obtener
atractivos rendimientos de su dinero.
La segunda preocupación que viene a nuestra mente es el riesgo. Sabemos que todas
las opciones de inversión, tienen implícito un cierto grado de incertidumbre, que se
incrementa conforme los rendimientos que ofrecen son mayores. Es en este punto, en donde
la mayoría de los inversionistas se detienen. El temor a arriesgar una cantidad de dinero les
impide que puedan hacer crecer ese patrimonio.
En seguida, señalamos algunas consideraciones que te ayudarán a enfrentar el temor
de invertir:
Representa mayor beneficio invertir ese dinero que guardarlo simplemente en una cuenta
de débito.
Las opciones de inversión tienen distintos niveles de riesgo dependiendo del instrumento
que se maneje. Es decir, podemos escoger uno de bajo riesgo que, sin embargo, nos
reporte más rendimiento que gastarlo o tenerlo sin trabajar.
Con ayuda de un asesor financiero, podemos invertir una parte de nuestro capital en una
inversión de riesgo mediano o alto. El especialista se encargará de obtener los mayores
beneficios y no tendremos que preocuparnos de ser expertos en el comportamiento del
mercado financiero.
En tiempos actuales, enfrentar el riesgo es casi indispensable, considerando que son
necesarias ciertas reservas de dinero para enfrentar emergencias, aprovechar
oportunidades o para tener un retiro digno. Cabe señalar, que hay opciones de inversión
que nos permiten tener acceso a nuestros fondos todos los días.
METODOS PARA TRATAR EL RIESGO
Para incluir el efecto del factor riesgo en la evaluación de proyectos de inversión se
han desarrollado diversos métodos o enfoques que no siempre conducen a un idéntico
resultado. La información disponible es, una vez más, uno de los elementos determinantes
en la elección de uno u otro método. El criterio subjetivo es uno de los métodos más
comúnmente utilizados.
Se basa en consideraciones de carácter informal de quien toma la decisión, no
incorporando específicamente el riesgo del proyecto, salvo en su apreciación personal. Se
ha intentado mejorar este método sugiriendo que se considere la expectativa media y la
desviación estándar del VAN, lo cual, aunque otorga un carácter más objetivo a la inclusión
del riesgo, no logra incorporarlo en toda su magnitud.
De igual forma, el análisis de fluctuaciones de los valores optimistas, más probables
y pesimistas del rendimiento del proyecto, sólo disminuye el grado de subjetividad de la
evaluación del riesgo, pero sin eliminarla. Los métodos basados en mediciones estadísticas
son quizás los' que logran superar en mejor forma, aunque no definitivamente, el riesgo
asociado a cada proyecto. Para ello, analizan la distribución de probabilidades de los flujos
futuros de cuya para presentar a quien tome la decisión de aprobación o rechazo los valores
probables de los rendimientos y de la dispersión de su distribución de probabilidad.
Un método diferente de inclusión del riesgo en la evaluación es el del ajuste a la tasa
de descuento. Con este método, el análisis se efectúa sólo sobre la tasa pertinente de
descuento, sin entrar a ajustar o evaluar los flujos de-caja del proyecto. Si bien este método
presenta serias deficiencias, en términos prácticos es un procedimiento que permite
solucionar las principales dificultades del riesgo
Frente a las desventajas (que posteriormente se analizarán) respecto al método de
ajuste a la tasa de descuento y con similares beneficios de orden práctico, está el método de
la equivalencia a certidumbre. Según este criterio, quien decide está en condiciones de
determinar su punto de indiferencia entre flujos de caja por percibir con certeza y otros,
obviamente mayores, sujetos a riesgo. Otro de los criterios que es preciso evaluar es el de
los valores esperados. Este método, conocido comúnmente como análisis del árbol de
decisiones, combina las probabilidades de ocurrencia de los resultados parciales y finales
para calcular el valor esperado de su rendimiento. Aunque no incluye directamente la
variabilidad de los flujos de caja del proyecto, ajusta los flujos al riesgo en función de la
asignación de probabilidades. El último método que se estudia en este texto es el análisis
de sensibilidad, que si bien es una forma especial de considerar el riesgo. La aplicación de
este criterio permite definir el efecto que tendrían sobre el resultado de la evaluación
cambios en uno o más de los valores estimados en sus parámetros.
EL RIESGO FINANCIERO EN EL TIEMPO
Puesto que muchos factores no se pueden controlar ni predecir, la incertidumbre es
determinante en las operaciones que tienen lugar en los mercados financieros.
Siempre que se invierte, existe el riesgo de perder lo aportado o de que la inversión
no tenga el comportamiento esperado. Así pues, en finanzas el riesgo es que el rendimiento
efectivo de una inversión sea menor que el rendimiento esperado. El riesgo es un tipo de
incertidumbre que puede ser cuantificada.
Por lo anterior, existen expertos que se dedican a estudiar las situaciones de los
mercados y analizan ejemplos de eventos previos para entender cómo funcionan las
operaciones y qué las afecta.
Aunque, hasta el momento no existe ninguna fórmula infalible ni un método que
garantice el éxito de alguna inversión, sí hay maneras de medir el riesgo probable para que
los inversionistas potenciales se preparen y sepan si están dispuestos a poner sus recursos
en un cierto instrumento financiero.
Una de las reglas generales que sigue el riesgo en finanzas es que: a mayor riesgo,
mayor posibilidad de ganancia y viceversa.
El factor tiempo
El tiempo es otro componente fundamental del análisis de una inversión. Siempre es
necesario tomar en cuenta el período durante el cual se mantendrá el dinero invertido en el
mercado, antes de saber el riesgo que existe y decidir si es o no conveniente.
Las inversiones pueden ser:
A corto plazo. Esto quiere decir que el dinero invertido estará allí por poco tiempo.
Por lo general, se considera corto plazo un período menor a un año.
A mediano plazo. Las inversiones a mediano plazo son aquellas en donde el capital
se mantiene por un período que va desde un año hasta tres (aunque hay quienes llegan a
considerar que el rango es de hasta cinco años).
A largo plazo. Una inversión se considera a largo plazo cuando se mantiene el
tiempo suficiente como para que haya podido pasar por un ciclo financiero. La mayoría de
los inversionistas considera que el largo plazo es cuando se rebasan los 5 años de inversión.
Antes de estar en condiciones de calcular el riesgo y el rendimiento esperado de una
inversión, es indispensable saber durante cuánto tiempo se mantendrá. Lo mismo sucede
cuando se desea saber si la ganancia real es la que se esperaba. No hay que olvidar que las
inversiones no son estáticas y los ingresos y los gastos varían dependiendo del período en
que se midan.
Puesto que los mercados financieros no son estables, el tiempo que permanece una
inversión es muy importante para el resultado.
El tiempo y las ganancias
El tiempo, al igual que el riesgo, tiene una relación más o menos directa con la
ganancia. Muchos inversionistas expertos consideran que, mientras más tiempo dure una
inversión, mayores serán los beneficios potenciales de la misma, y viceversa.
Lo anterior sucede porque los mercados tienden a mostrar comportamientos
cíclicos, que los inversionistas expertos y las instituciones especializadas saben aprovechar
en beneficio de la inversión. Por ejemplo, si una inversión ha sido determinada como de
alto riesgo, un período largo en ella puede aumentar el riesgo que tiene el inversionista de
perder dinero. Cuando el período de exposición a un riesgo es elevado, aumenta la
probabilidad de que ocurra lo que se teme.
CONCLUSIÓN
La moderna teoría del beneficio considera la contribución del empresario al proceso
de producción como la que lleva consigo riesgos e incertidumbres no asegurables.
La distinción entre riesgos asegurables y riesgos no asegurables es importante.
Cada empresario tiene que hacer frente a muchos riesgos además del riesgo más
importante, es decir, el de perder su dinero como resultado de un juicio equivocado de las
condiciones del mercado.
Por lo que se refiere al manejo de la incertidumbre: en un mundo cambiante como el
de hoy, no siempre se tienen los datos que garanticen una elección adecuada a la hora de
decidir. A veces no sólo hay carencia de datos: tampoco hay precedentes de que alguien
haya tomado una decisión similar. Aquí entra el espíritu de empresa para decidir, pese a la
ausencia de datos. Esto se llama tomar riesgos. En la incertidumbre, no siempre se tiene la
información; si uno espera, tal vez la tendrá: pero, para ese momento, lo que tal vez ya no
tendrá es la oportunidad. Entonces, el verbo es lanzarse. Los empresarios lo conjugan todos
los días. Y nuestro trabajo es hacer que corran riesgos con la mejor orientación posible, con
los mejores respaldos, estímulos y responsabilidades de información, y con los menos
obstáculos posibles. Y al último, por lo que se refiere al uso de recursos, es constante la
impresión de que para ser empresario, se necesita ser rico, de que sólo se puede emprender
después de los recursos.