Revolución rusa
-
Upload
miguel-abeth -
Category
Documents
-
view
2.946 -
download
0
Transcript of Revolución rusa
REVOLUCIÓN RUSA
El término Revolución rusa agrupa a todos los sucesos que condujeron de manera espontánea al
derrocamiento del régimen zarista y a la instauración preparada de otro leninista a continuación
entre febrero y octubre de 1917. En gran medida inducida por la Primera Guerra Mundial,1 la
Revolución rusa fue un acontecimiento decisivo y fundador del "corto siglo XX"2 abierto por el
estallido del macroconflicto europeo en 1914 y cerrado en 1991 con la caída de la Unión Soviética.
Objeto de simpatías y de inmensas esperanzas por unos (Jules Romains la describió como "la gran
luz en el Este" y François Furet como "el encanto universal de octubre"), también ha sido objeto de
severas críticas, de miedos y de odios viscerales.3 Sigue siendo uno de los acontecimientos más
estudiados y más apasionadamente discutidos de la historia contemporánea.
Situación de Rusia antes de la revolución
Artículo principal:Revolución rusa de 1905.
Previamente a 1917, el antiguo Imperio ruso se regía bajo un régimen zarista, autocrático y
represivo desde hacía diez siglos.
La abolición de la servidumbre promulgada en 1861 por parte del zar Alejandro II fue la
primera muestra de las fisuras del antiguo sistema feudal. Una vez liberados, los antiguos
siervos se desplazaron a las ciudades, convirtiéndose así en mano de obraindustrial.
A comienzos del siglo XX, el desarrollo de la industria rusa era cada vez mayor,
favoreciendo el crecimiento de las ciudades y una creciente efervescencia cultural: el
antiguo orden social se tambaleaba, agravando las dificultades de los más pobres. Las
industrias florecían, y la creciente clase obrera se aglutinaba principalmente en las ciudades
pero la prosperidad del país no había tenido beneficio alguno para la población.
La economía en su conjunto seguía siendo arcaica.4 El valor de la producción industrial en
1913 era dos veces y media menor que el de Francia, seis veces menor que el de Alemania
y catorce veces menor que el de Estados Unidos.5 La producción agrícola continuaba
siendo deficiente y la falta de transportes paralizaba cualquier intento de modernización
económica.6 El PIBper cápita en aquella época era inferior al de Hungría o al de España y
aproximadamente suponía una cuarta parte del de Estados Unidos.7 Además, el país estaba
dominado sobre todo por capital extranjero, poseyendo este casi la mitad de las acciones
rusas.8 El proceso de industrialización fue violento y mal aceptado por los campesinos que
habían sido bruscamente proletarizados. La clase obrera naciente, aunque numéricamente
pequeña, se concentraba en las grandes zonas industriales, lo que facilitó la creciente
conciencia revolucionaria.9
Rusia seguía siendo un país esencialmente rural (el 85% de la población vivía en zonas
rurales). Si bien una parte de los campesinos, los kulaks, se había enriquecido y constituido
una especie de clase media rural con el apoyo del régimen; el número de campesinos sin
tierra había aumentando, creando así un auténtico proletariado rural receptivo a ideas
revolucionarias. Incluso después de 1905, un diputado de la Duma señaló que en muchos
pueblos, la presencia de chinches y cucarachas en los hogares se percibía como signo de
riqueza.10
Tras la escolarización llevada a cabo unos años antes, algunos obreros habían sido
conquistados por los ideales marxistas y otros pensamientos revolucionarios. Sin embargo,
el poder zarista se mostró inmóvil. En los siglos XIX y XX, varios movimientos
organizados por miembros de todas las clases sociales (estudiantes u obreros, campesinos o
nobles) trataron de derrocar al gobierno sin éxito. Algunos, recurrieron al terrorismo y a los
atentados políticos, convirtiéndose los movimientos revolucionarios en objeto de dura
represión llevada a cabo por la todopoderosa Ojrana, la policía secreta del zar. Muchos
revolucionarios fueron encarcelados o deportados, mientras que otros lograron escapar y
unirse a las filas de los exiliados. Desde esta perspectiva, la Revolución de 1917 es la
culminación de una larga sucesión de pequeñas revueltas. Las reformas necesarias, que ni
las insurrecciones campesinas, los atentados políticos y la actividad parlamentaria de la
Duma habían logrado, desembocaron en una revolución impulsada por el proletariado.
En 1905, tuvo lugar una primera revolución tras la derrota rusa ante Japón en la guerra
Ruso-Japonesa. El 22 de enero, se convocó una manifestación en San Petersburgo para
exigir reformas al zar Nicolás II, siendo esta duramente reprimida, en lo que se conoce
como el Domingo Sangriento. Se trató de un intento del pueblo ruso de liberarse de su zar y
se caracterizó por los levantamientos y la huelga por parte de los trabajadores y los
campesinos. Estos formaron los primeros órganos de poder independientes de la tutela del
Estado: los sóviets.
Revolución de Febrero de 1917
Las sucesivas derrotas rusas en la Primera Guerra Mundial fueron una de las causas de la
Revolución de Febrero. En el momento de entrada en la guerra, todos los partidos políticos
se mostraron favorables a la participación en la contienda, con la excepción del Partido
Obrero Socialdemócrata, el único partido europeo junto al Partido Socialista del Reino de
Serbia que se negó a votar los créditos de guerra, pero advirtió que no trataría de sabotear
los esfuerzos provocados por la guerra. Tras el comienzo del conflicto y después de algunos
éxitos iniciales, el ejército ruso tuvo que soportar severas derrotas (en Prusia Oriental, en
particular). Las fábricas no se mostraron lo suficientemente productivas, la red ferroviaria
era ineficiente y el suministro de armas y alimentos al Ejército fallaba. En el Ejército, los
partes batían todos los récords: 1.700.000 muertos y 5.950.000 heridos, estallando
disturbios y decayendo la moral de los soldados. Estos soportaban mes a mes la
incapacidad de sus oficiales, hasta el punto de suministrar a unidades de combate munición
no correspondiente con el calibre de su arma y la intimidación y los castigos corporales
utilizados en la misma.
La hambruna se extendió y las mercancías comenzaron a escasear. La economía rusa, que
antes de la guerra contaba con la tasa de crecimiento más alta de Europa,11
se encontraba
aislada del mercado europeo. La cámara baja del Parlamento ruso (la Duma), constituida
por liberales y progresistas, advirtió al zar Nicolás II de estas amenazas contra la
estabilidad del Imperio y del régimen, aconsejándole formar un nuevo gobierno
constitucional. El zar no tuvo en cuenta esta advertencia y perdió el liderazgo y el contacto
con la realidad del país. La impopularidad de su esposa, la emperatriz Alejandra, de origen
alemán, aumentó el descrédito del régimen, hecho confirmado en diciembre de 1916 con el
asesinato de Rasputín, asesor oculto de la emperatriz, por parte de un joven noble.
Desde 1915-1916, proliferaron diversos comités que se hicieron cargo de todo aquello que
el deficiente Estado ya no asumía (abastecimiento, encargos, intercambios comerciales...).
Junto a las cooperativas o los sindicatos, estos comités se convirtieron en órganos de poder
paralelos. El régimen ya no controlaba el "país real".12
El mes de febrero de 1917 reunió todas las características necesarias para una revuelta
popular: invierno duro, escasez de alimentos, hastío hacia la guerra... Se inició con la
huelga espontánea de los trabajadores de las fábricas de la capital, Petrogrado, a principios
de dicho mes. El 23 de febrero (8 de marzo según el calendario gregoriano),13
Día
Internacional de la Mujer, las mujeres de Petrogrado se manifestaron para exigir pan.
Recibieron el apoyo de los obreros, encontrando estos una razón para prolongar su huelga.
Ese día, pese a que se produjeron algunos enfrentamientos con la policía, no hubo ninguna
víctima.
Funerales por las víctimas de la Revolución el 5 de abril de 1917 (23 de marzo según el
calendario juliano) en Petrogrado.
Los días siguientes, las huelgas se generalizaron por todo Petrogrado y la tensión fue en
aumento. Las consignas, hasta el momento más discretas, se politizaron: "¡Abajo la
guerra!", "¡Abajo la autocracia!".14
En esta ocasión, los enfrentamientos con la policía se
saldaron con víctimas para ambas partes.15
Los manifestantes se armaron sustrayendo
armas de los puestos de policía. Tras tres días de manifestaciones, el zar ordenó la
movilización de la guarnición militar de la ciudad para sofocar la rebelión. Los soldados
resistieron las primeras tentativas de confraternización y mataron a muchos manifestantes.
Sin embargo, durante la noche, parte de la compañía se sumó progresivamente a los
insurgentes, que pudieron de esta forma armarse más convenientemente. Entre tanto, el zar,
sin medios para gobernar, ordenó disolver la Duma y nombrar un comité interino.
Todos los regimientos de la guarnición de Petrogrado se unieron a la revuelta. Fue el
triunfo de la revolución. Bajo la presión del Estado Mayor, el zar Nicolás II abdicó el 2 de
marzo: "Se deshizo del imperio como un comandante de un escuadrón de caballería."16
Su
hermano, el gran duque MijailAlexandrovich, rechazó al día siguiente la corona. Fue el fin
del zarismo y se produjeron las primeras elecciones al sóviet de los trabajadores de
Petrogrado. El primer episodio de la revolución se había saldado con más de un centenar de
víctimas, principalmente manifestantes,17
mas la caída rápida e inesperada del régimen, con
unas pérdidas humanas relativamente pequeñas, suscitó en el país una ola de entusiasmo y
liberación.