Revolución Mexicana

27
Universidad Nacional de Córdoba Facultad de Filosofía y Humanidades Escuela de Historia Seminario de Revolución Mexicana Introducción Este trabajo intenta reflexionar sobre el desarrollo de la Revolución Mexicana utilizando para la misma el material teórico propuesto para el seminario y el libro de Carlos Fuentes “La Muerte de Artemio Cruz”. A partir del entrecruzamiento de las mismas, se desprende la posibilidad de desnaturalizar ciertos supuestos que se anteponen al término “revolución” en tanto proceso que supone un cambio profundo de las condiciones frente a las cuales se levanta, sin pensar por esto, que la revolución no haya producido cambios, precisamente lo que se propone este trabajo, es tratar de comprender la naturaleza de los mismos. De esta manera, a través del relato ficcional de Carlos Fuentes se puede realizar una aproximación al desarrollo de la Revolución desandando la historia de México a partir de los sucesos narrados por un exrevoluciorio, Artemio Cruz. En el relato se puede recuperar el modo en que nació la revolución, aquello contra lo cual se opuso y la características que fue tomando tras años de enfrentamientos, a partir de esto, se puede reconstruir la forma en que se cimentó un nuevo orden sobre la base de una sociedad que había cambiado, pero, que estaba muy lejos de haber concretado todas las demandas que iniciaron la revolución. En este sentido creo que la frase de Knight es muy ilustrativa “mirando hacia atrás en lo ocurrido entre 1910 y 1930 es normal que se reaccione con algo de sospecha ante el hecho de la gigantesca montaña revolucionaria del decenio de 1910 procreara el ratoncito político 1

description

Análisis de la Revolución

Transcript of Revolución Mexicana

Universidad Nacional de Crdoba

Universidad Nacional de Crdoba

Facultad de Filosofa y Humanidades

Escuela de Historia

Seminario de Revolucin Mexicana

Introduccin

Este trabajo intenta reflexionar sobre el desarrollo de la Revolucin Mexicana utilizando para la misma el material terico propuesto para el seminario y el libro de Carlos Fuentes La Muerte de Artemio Cruz. A partir del entrecruzamiento de las mismas, se desprende la posibilidad de desnaturalizar ciertos supuestos que se anteponen al trmino revolucin en tanto proceso que supone un cambio profundo de las condiciones frente a las cuales se levanta, sin pensar por esto, que la revolucin no haya producido cambios, precisamente lo que se propone este trabajo, es tratar de comprender la naturaleza de los mismos.

De esta manera, a travs del relato ficcional de Carlos Fuentes se puede realizar una aproximacin al desarrollo de la Revolucin desandando la historia de Mxico a partir de los sucesos narrados por un exrevoluciorio, Artemio Cruz. En el relato se puede recuperar el modo en que naci la revolucin, aquello contra lo cual se opuso y la caractersticas que fue tomando tras aos de enfrentamientos, a partir de esto, se puede reconstruir la forma en que se ciment un nuevo orden sobre la base de una sociedad que haba cambiado, pero, que estaba muy lejos de haber concretado todas las demandas que iniciaron la revolucin. En este sentido creo que la frase de Knight es muy ilustrativa mirando hacia atrs en lo ocurrido entre 1910 y 1930 es normal que se reaccione con algo de sospecha ante el hecho de la gigantesca montaa revolucionaria del decenio de 1910 procreara el ratoncito poltico de 1920. Pero adems, porque la revolucin termin reafirmando, sin que los sujetos que participaron en ella se lo propusieran, dos puntos centrales del Porfiriato: el desarrollo capitalista y la construccin de un Estado fuerte.

De los inicios de la revolucin

Para comprender el proceso revolucionario mexicano es necesario tener presente las caractersticas geogrficas y socioeconmicas del pas, porque es sobre las mismas que se generan diferentes demandas que la revolucin va a cohesionar y encausar. Sobre todo, porque en sus comienzos va a tener un carcter local, inicindose en los Estados del norte de Mxico como un movimiento popular y agrario, para luego desplegarse hacia el centro.

Mxico, se caracteriza por su heterogeneidad, en el centro, prevalece la economa de hacienda, mientras que en el Norte, en la frontera con los Estados Unidos predomina el desarrollo ganadero y en el Sur, ms aislado, la hacienda henequera. As mismo, Mxico fue y es hoy en da, un pas multitnico y pluricultural. La diversidad se plasmaba en la presencia de dos mundos: el urbano y el rural, y de tres grupos de diferente origen tnico: blanco, mestizo e indgena. Todo este orden, va a ser modificado por la revolucin, la misma pondr en contacto al campo y a la ciudad, con la gran movilidad de la revolucin y la capacidad de movilizacin pondr en contacto inevitablemente los diferentes grupos sociales.

En la revolucin se hacen presentes diferentes demandas de carcter poltico y social: sufragio efectivo, no reeleccin, reforma agraria. La demanda poltica tena ms un carcter urbano, relacionada con el rgimen poltico del Porfiriato (el centralismo, venalidad, etc.), mientras que la demanda social se fundaba en la tensin en cuanto a la tenencia de la tierra a la que se sumaba una demanda serrana (asociada a los bandidos sociales) contra los abusos de los mandones rurales. La revolucin toma forma cuando se articulan las diferentes demandas. En el momento que estalla la revolucin se liberan tensiones sociales que estaban acalladas. Los sectores populares motorizan la revuelta armada en la zona norte al principio. La misma, logra triunfar gracias a la disponibilidad de hombres que conforman un ejrcito con mucha movilidad formado por excelentes jinetes que conocen lo accidentado del terreno, por lo que crean un ejrcito difcil de sofocar. A esto se suma que el ejrcito federal se encuentra desmoralizado, no es un cuerpo leal, a diferencia de los revolucionarios, tiene grandes dificultades para penetrar en las diferentes regiones.

La Revolucin genera: motines en las ciudades (persiguen espaoles, chinos) quema de archivos, destitucin de funcionarios, toma de campos, la posibilidad de subvertir el orden, las jerarquas, asesinatos mandones rurales, administracin de las haciendas. Confrontacin con el poder, ataque a las minoras extranjeras. Toda esta eclosin crea el problema de cmo estabilizar esta revolucin. La misma logra triunfar pero cuando asume Madero surge el problema de las demandas polticas y sociales y el hecho de que las primeras eran ms fciles de resolver que las segundas. Por lo que la tensin en torno a la distribucin de la tierra va a ser una constante. Los problemas van a surgir en la bsqueda de la estabilizacin revolucionaria. Sobre todo por la razn de que la Revolucin produce cambios: Recorta los poderes del Estado, fuerzas revolucionarias derrotan al ejrcito, destruccin econmica y, adems, se asent en una alianza heterognea. De esta manera, los problemas en cuanto a la consolidacin de un nuevo orden van a estar dados por las revueltas de los exporfiristas que no fueron desmantelados y de los sectores agrarios que no se quieren desarmar hasta que se resuelvan sus problemas.

La revolucin segn un protagonista

En el mundo revolucionario nos podemos introducir a partir de la vida de Artemio Cruz, el libro comienza con la agona del personaje, durante su enfermedad Artemio realiza un continuo andar entre el pasado y el presente. A partir de la reconstruccin que realiza el personaje de su vida se puede desandar la historia de Mxico, el desarrollo de la revolucin y de dos cuestiones que parecen haberse instalado en su devenir: la violencia y la corrupcin. As mientras se descompone el cuerpo del personaje, tambin, se descompone la entereza de su vida. El personaje se vuelve corrupto, al tiempo que transita por una revolucin que se ha alejado de sus ideales para transformarse en una guerra entre caudillos que luchan por el poder y entre quienes con su astucia sabrn estar en el lugar y tras la persona indicada para gozar del botn de los vencedores. Artemio participa del ejrcito revolucionario, del relato se desprende la movilidad me colar a cada pueblo antes de que lo tomen. () pero ella como una gaviota, pareca distinguir, por encima de las mil incidencias de la lucha y la fortuna, el movimiento de la marea revolucionaria: si no en el pueblo que haban dicho, aparecera tarde o temprano en el otro. Ira de pueblo en pueblo preguntando por el batalln, escuchando las respuestas de los viejos y mujeres que quedaban en las casas. hace ya como 15 das por aqu () tenga cuidado con los federales, que andan tronando a todo el que le da ayuda a los alzados.

En el relato se puede reconstruir a travs del Romance entre Artemio y Regina los comienzos de la revolucin en los Estados de Norte, se han conocido en Sinaloa, y el ejrcito revolucionario avanza hacia el sur, hacia la ciudad de Mxico.

Venan cansados, desde Sonora, y merecan un asueto. A las once deban reportarse todas en la comandancia de la plaza. Por cuanto pueblo pasaba el general averiguaba las condiciones de trabajo y expeda decretos reduciendo la jornada a ocho horas y repartiendo las tierras entre los campesinos. Si haba una hacienda en el lugar, mandaba a quemas la tierra de raya. Si haba prestamistas (y siempre estaban all, si no haban huido con los federales) declaraban nulas todas las deudas. Lo malo era que la mayor parte de la poblacin andaba en armas y casi todos eran campesinos, de manera que faltaba quien se encargara de aplicar los decretos en general. Entonces era mejor que le quitaran en seguida el dinero a los ricos que quedaban en cada pueblo y esperaran a que triunfara la revolucin para legalizar lo de las tierras y lo de la jornada de 8 horas. Ahora que haba que llegar a Mxico y correr de la presidencia al Borracho de Huerta, el asesino de don Panchito Madero () . En este apartado no solo se evidencia la movilidad sino el fuerte contenido social de la revolucin en esta etapa, el nivel de participacin, el carcter agrario, la necesidad de subvertir el orden obligando a los ricos a repartir. Pero, tambin, se puede reconocer la difcil tarea de estabilizar la revolucin, la misma ha liberado tensiones sociales que no han sido resueltas tras el triunfo de Madero, y el mismo ha sido traicionado por Huerta quien estaba al frente del ejrcito que le deba fidelidad. Pero tambin, muestra un cambio que ha introducido la revolucin, se puede derrocar un gobierno, se puede correr a Huerta de la presidencia.

A partir de su recuerdo el personaje incluye otra pieza clave en el desarrollo de la revolucin, el fuerte contenido anticlerical, que hallaba sus races en una reaccin frente a la hegemona cultural de la iglesia fortalecido durante el Porfiriato y el papel clave que se le otorga a la educacin. que de vueltas! () de Veracruz , de la tierra, hasta la ciudad de Mxico y de all a Sonora, cuando el maestro Sebastin le pidi que hiciera lo que los viejos ya no podan: ir al norte, tomar las armas y liberar el pas. Si era un escuincle entonces, aunque estuviera por cumplir los 21 aos. () y como le iba a fallar al maestro Sebastin, que le haba enseado las tres cosas que saba: leer, escribir y odiar a los curas.

En el texto de Fuentes, a su vez, el personaje entrar en el dilema entre la causa colectiva y el individuo, la vida tranquila y el motivo de la lucha. Recuerda un episodio en que la integridad de Artemio empieza a descomponerse Y all volvi a sentir lo de antes. Le rodeaban todos los rumores confusos de la batalla, pero entre la cercana y el rumor que llegaba a sus odos, se interpuso una distancia insalvable (...) solo, reclinado contra el tronco, volvi a sentir esa vida dulce, serena que flua con languidez por su sangre: ese bienestar del cuerpo que se impona a cualquier intento rebelde del pensamiento sus hombres? () lo estaran buscando? () qu haran sin sus ordenes? () habran perdido la disciplina; correran ellos tambin a encerrarse en este bosquecillo providencial?. Pero a pie no poda cruzar de nuevo la montaa, deba esperar aqu y si lo tomaba prisionero? Ya no pudo pensar: un quejido apart las ramas, cerca del rostro del teniente, y un hombre se desplom entre sus brazos. () hay salida? estamos perdiendo? Sabes algo de la caballera? se han retirado?- No.. no se han ido palante.() el herido se desmayo, el teniente () lo recost sobre el suelo () y le dio la espalda, () se puso de pie y camin bosque adentro lejos del herido.

No entenda. Era preciso partir de un lugar, con una misin clara, y jams perder ese hilo dorado: solo de esa manera era posible comprender lo que suceda. Bastar un minuto de distraccin para que todo el ajedrez de la guerra se convirtiera en un juego irracional (). Lo invade el inters personal, abandona un compaero, lo deja morir, haba perdido el hilo, el motivo por el cual la guerra tena sentido, el personaje se pregunta ante la posibilidad de esto, siente vergenza por primera vez.

El hilo estaba perdido. El hilo que le permiti recorrer, sin perderse, el hilo de la guerra. Sin perderse: sin desertar. () El hilo qued atrs. All abajo, el pueblo de Ro Hondo no ha cambiado: es el mismo, (), que abandon esa maana.

No haban cambiado las condiciones, sino su motivacin personal, pero este hilo se retoma cuando los federales matan a Regina, no es la causa social, lo que le devuelve el hilo, sino un sentimiento personal, el amor por Regina, vengar su muerte. Hay un viraje en el texto bien marcado que seala un cambio desde lo colectivo a lo individual, cuando la revolucin, comienza a asentarse en los intereses personales de sus lderes por sobre los de carcter social, es en este devenir donde el autor juega con la descomposicin, del cuerpo, de la persona, de la revolucin.

Entraron por sorpresa al pueblo () han prometido vengarse de todos los pueblos que nos ayudan. Tomaron diez rehenes y mandaron decir que los iban a colgar si no rendamos la plaza () El descendi del caballo. Se acerc. Abraz la falda almidonada de Regina con un grito roto, flemoso: con su primer llanto de hombre.() Se dirigi en busca de los de los federales hacia el sur hacia el sur, con el hilo entre las manos, hacia el sur

La restauracin neoporfirista impuesta por Huerta no funcion, el mito de la mano dura no logr aplacar lo que la revolucin desat. Por otro lado, el disciplinamiento agrarista no tiene xito, sino que multiplica la rebelin. A diferencia de Daz quien fue quitando el militarismo al gobierno dndole mucha importancia a la negociacin, Huerta quiere restaurar el orden poniendo nfasis en el militarismo. Los Estados del Norte lo desconocen, los agraristas se multiplican. Se comienza a dar la guerra revolucionaria con el ejrcito federal, en campo abierto. Quienes se ponen al frente de la revolucin son Villa, Carranza y Zapata, en el frente revolucionario hay fuertes tensiones. Se produce un cisma entre los vencedores de la revolucin. Este momento es rememorado por Artemio cuando recuerda el ao 1915. Siguiendo el relato durante el desarrollo de la revolucin se evidencian cambios, ahora el frente revolucionario se ha roto y se enfrentan Villa y Carranza, ambos bandos tienen como principal objetivo destruir el ejrcito enemigo, es lo Knight llama la guerra entre los vencedores, est en juego quien estara a la cabeza de la revolucin. En 1915 recuerda como las tropas de Carranza y Obregn haban derrotados a las villistas que ahora emprendan su retirada hacia el norte: desde tres das antes, el destacamento de exploracin caminaba sin pedir rumbo ni seas, guiado solo por el olfato del capitn, que crea conocer las maas y las rutas de las columnas, ahora tironeadas y en fuga, de francisco Villa. Detrs, a sesenta kilmetros de distancia, quedaron las fuerzas, que solo esperaban la llegada, a matacaballo, de u emisario del destacamento para lanzarse sobre los restos de villa e impedirles que se unieran con tropas frescas de Chihuhua. Pero, dnde estaran esos jirones del cabecilla? l crea saberlo: en algn vericueto de la montaa, siguiendo el camino ms difcil. Al cuarto da (ste) el destacamento debera internarse en las sierras mientras las fuerzas leales a Carranza avanzaban haca el lugar, que al alba, el y sus hombres habran de dejar. El miedo haba quedado atrs, no en los primeros, sino en los repetidos encuentros que haban hecho del peligro la vida habitual y de la tranquilidad el elemento sorprendente. ().

El silbido insistente de un soldado, a sus espaldas, le confirm en este peligro del paseo por el can. Y el silbido fue roto por una descarga repentina y un aullido bien conocido: los caballos villistas eran lanzados por sus jinetes de boca, verticalmente, desde el tope del can en un descenso suicida,() Ahora continuaba la rodadera salvaje de cuerpos entrelazadas y caballos locos, () las fuerzas haban sido aniquiladas.

Se ponen en evidencia lo que le haba permitido al ejrcito revolucionario del norte ganar los enfrentamientos, el conocimiento del lugar, las destreza, la calidad de jinetes.

quizs solo los hombres de Pancho Villa han cruzado esta tierra, pens, y por eso pudieron ganar, antes ese rosario de victorias guerrilleras que quebraron el espinazo de la dictadura. Maestros de la sorpresa, del cerco, de la fuga veloz despus del golpe. Todo lo contrario de su escuela de armas, la del general Alvaro Obregn, que era la de la batalla formal, en llano abierto, con dispositivos exactos y maniobras sobre terreno explorado.Luego de que Cruz fuera capturado por tropas villistas fue encerrado junto con un indio yaqui y a Gonzalo Bernal. De los dilogos entre los personajes se extrae las diferentes demandas, la tensin entre quienes pelean y los intelectuales, as mismo, se evidencia el desgaste, el desarrollo, el cambio de rumbo en el avance de la revolucin.

-Caramba, capitn, si de todas maneras vamos a perder. Yo le soy franco. La divisin esta desintegrada. Se ha fraccionado en bandas que se perdern por las montaas, cada vez ms deshilachadas, porque a lo largo del camino se van quedando en sus pueblos, en sus rancheras. Estamos cansados. Son muchos aos de pelear, desde que nos levantamos contra Don Porfirio. Luego peleamos con Madero, luego contra los colorados de Orozco, luego contra los pelones de Huerta, luego contra ustedes los carranclanes de Carranza. Son muchos aos. Ya nos cansamos. Nuestras gentes son como las lagartijas, van tomando el color de la tierra, se meten a las chozas de donde salieron, vuelven a vestirse de peones y vuelven a esperar la hora de seguir peleando, aunque sea dentro de cien aos. Ellos ya saben que esta vez perdimos, igual que los Zapatistas en el sur. Ganaron ustedes para que ha de morrsenos usted cuando la pelea esta ganada por los suyos? Djenos perder dando la batalla. Djenos perder con tantito de honor.

Finalmente el enfrentamiento entre dos grandes ejrcitos pareca culminar con la victoria de Carranza, los hombres volveran a su trabajo, pero estaran all esperando la hora de seguir peleando, ahora la pelea, ya no tena sentido. Pero estn de nuevo, dispuestos a la pelea, y eso es lo que ha introducido la revolucin.

A lo largo del relato subyace el marco de una revolucin a medias, malograda por los intereses personales, la imposibilidad de haber creado una alianza slida en la revolucin que permitiera obtener un proyecto revolucionario, que pudiera encausar las diferentes demandas y contribuir a la transformacin profunda de las condiciones que la produjeron: el rgimen poltico de Porfirio Daz, y la necesidad de una reforma agraria. El desarrollo de la revolucin, pareciera ir modificando a los hombres, los enfrentamientos, los motivos, y los cambios se darn, pero muy lejos de lo esperado por los diferentes sujetos que participaron de la revolucin.

Ahora el yaqui estaba murmurando cosas en su lengua ()

-cuanta cosas. De cmo el gobierno les quit las tierras de siempre para drselas a unos gringos. De cmo ellos pelearon para defenderlas entonces lleg la tropa federal y empez a cortales las manos a los hombres y perseguirlos por el monte. De cmo subieron a los jefes yaquis a un caonero y desde all los tiraron al mar cargados de pesas.

El yaqui hablaba con los ojos cerrados- los que quedamos fuimos arrastrados a una fila muy larga y desde all, desde Sinaloa, nos hicieron caminar hasta el otro lado, hasta Yucatn.

De cmo tuvieron que marchar hasta Yucatn y las mujeres y los viejos y los nios se iban quedando muertos. Los que lograron llegar a las haciendas henequeneras fueron vendidos como esclavos y separados los esposos de sus mujeres. De cmo obligaron a las mujeres a acostarse con los chinos, para que olvidaran su lengua y parieran ms trabajadores-volv, volv. Apenas supe que haba estallado la guerra, volv con mis hermanos luchar contra el dao.

-ah, si. Entonces ms vale recordar. Dicen que es bueno recordar.

- no hay mucha vida por detrs

-como no. Esa es la ventaja del Yaqui. Puede que por eso no le guste hablar.

- ()digo que el yaqui si tiene cosas que recordar-puede que en su lengua no se recuerde igual.

-toda esa caminata desde Sinaloa. La que nos cont hace un rato.

-si.En esta prisin estn encerrados tres personas provenientes de diferentes sectores y que participaron de la revolucin por diferentes motivos, por un lado el intelectual hijo de un hacendado de Puebla, por su educacin toma contacto con el marxismo y el anarquismo, un indio yaqui que sufre las expropiaciones de su tierra, para luego sufrir la obligacin de trabajar en las haciendas henequeneras del sur y Artemio un mestizo, nacido de la relacin entre una india y un hacendado espaol. La heterogeneidad de Mxico esta presente en esta prisin. Estn encerrados, sin encontrar una salida posible a los acontecimientos, el futuro no solo no existe para ellos porque sern fusilados, sino porque los personajes no pueden imaginar un futuro que no sea igual al presente. Y en ella se evidencian, la rapidez de los cambios, la participacin de los jvenes en la revolucin y el reconocimiento de las diferencias. Quin tiene ms derecho a recordar? O quien tiene recuerdos? . La revolucin lo ha ocupado todo, parece no haber un antes para estos jvenes que participan en ella, a diferencia del Yaqui que si tiene para recordar.-qu edad tienes?

-voy para veintisis. y t?

Veintinueve. Tampoco tengo mucho que recordar. Y eso que la vida se volvi tan agitada tan de repente.

-cundo se empezar a recordar la niez, por ejemplo?

- ()por qu no piensas en?

- qu? Qu todo va a segur igual aunque nos maten?

-no, no pienses para adelante, sino para atrs. Yo pienso en todos los que ya han muerto en la revolucin.

- si, recuerdo a Bule, Aparicio, Gmez, el Capitn Tiburcio Amarillas a unos cuantos.

- apuesto que no les sabes el nombre ni a veinte. Y no solo a ellos .cmo se llamaban todos los muertos? No solo los de esta revolucin; los de todas las revoluciones () quin se acuerda de ellos?

As mismo, tampoco parece haber futuro a la revolucin, la misma parece haberlo llenado todo en la vida de estos jvenes, y en esa especie de presente que todo lo llena la revolucin se transforma en una cosa en s, el recuerdo de sus muertos se diluyen en su propio devenir. El nico futuro en la habitacin es la muerte en manos de los villistas, sin embargo, hasta sta se ha vuelto absurda.

-Cruz. Qu no es como absurdo?

-qu?

-morir a manos de los caudillos y no creer en ninguno de ellos.

-() te cuento una cosa? Mira que es para morirse de risa.

-Qu cosa?

- no te lo dira si no estuviera seguro que de aqu no salgo. Carranza me mand en esta misin con el puro objeto de que me agarraran y fueran ellos los responsables de mi muerte. Se le meti en la cabeza que ms le vala un hroe muerto que un traidor vivo.

-t traidor?

-depende de cmo mires. T nada ms has andado en las batallas; has obedecido rdenes y nunca has dudado de tus jefes.

-seguro. Se trata de ganar la guerra. Qu, t no estas con Obregn y Carranza?

-como poda estar con Zapata o Villa. No creo en ninguno.

- y entonces?

-ese es el drama no hay ms que ellos. No se si te acuerdas del principio. Fue hace tan poco, pero parece tan lejanocuando no importaban los jefes. Cuando esto se haca no para elevar a un hombre, sino a todos. En el relato la revolucin parece haber perdido su esencia y en el presente solo parecen existir jefes, se han diluido los hombres y las causas por los que estos lderes luchaban.

-quieres que hable mal de la lealtad de nuestros hombres? Si eso es la revolucin, no ms: lealtad a los jefes.

-si. Hasta el yaqui, que primero sali a pelear por sus tierras ahora solo pelea por el general obregn y contra el general Villa. No, antes era otra cosa. Antes de que esto degenerara en facciones. Pueblo por donde pasaba la revolucin era pueblo donde se acababan las deudas del campesino, se expropiaba a los agiotistas, se liberaba a los presos polticos y se destrua a viejos caciques. Pero no ve noms cmo se han ido quedando atrs los que crean que la revolucin no era para inflar jefes sino para liberar al pueblo.

-ya habr tiempo.

-no, no lo habr. Una revolucin empieza a hacerse desde los campos de batalla, pero una vez que se corrompe, aunque siga ganando batallas militares ya esta perdida. Todos hemos sido responsables. Nos hemos dejado dividir y dirigir por los concupiscentes, los ambiciosos, los mediocres. Los que quieren una revolucin de verdad, radical, intransigente, son por desgracia hombres ignorantes y sangrientos. Y los letrados solo quieren una revolucin a medias, compatible con lo nico que les interesa: medrar, vivir bien, sustituir a la elite de Don Porfirio. Ah esta el drama de Mxico. Mrame a mi. Toda la vida leyendo Kropotkin, a Bakunin, al viejo Plejanov, con mis libros desde Chamaco, discute y discute. Y a la hora de la hora, tengo que afiliarme con Carranza porque es el que me parece gente decente, el que no me asusta. ves que mariconera? Les tengo miedo a los pelados, a Villa y Zapatacontinuar siendo una persona imposible mientras las personas que hoy son posibles sigan siendo posibles ah si. Cmo no. As, el autor en este dilogo nos pone frente a la divisin, los que pelean y los que piensan, ambos viviendo la revolucin de diferente manera, una revolucin que los va transformando sin que puedan encontrarse. Los intereses entretejidos, la imposibilidad de conjuncin entre ambos, la distancia entre lo real y lo que se espera que suceda, la imposibilidad de hacer frente a estas condiciones.-te descaras a la hora de la muerte. Por qu nunca dijiste eso all afuera?

-se lo dije desde el ao 13 a Iturbe, a Lucio Blanco, a Buelna, a todos los militares honrados que nunca pretendieron convertirse en caudillos. Por eso no supieron pararle el juego a Carranza, que toda su vida se ha dedicado a sembrar cizaa y a dividir, porque de otra manera quien no le iba a comer el mandato, viejo mediocre? Por eso ascenda a los mediocres, a los Pablo Gonzales, a los que no podan hecerle sombra. As dividi a la revolucin, la convirti en guerra de facciones.

y por que te mandaron a Perales?

Con la misin de convencer a los villistas de que deben rendirse. Como si no supiramos todos que van huyendo derrotados y en su desesperacin pasan por las armas a cuanto carranclan se les pone en frente. Al viejo no le gusta ensuciarse las manos. Prefiere que el enemigo le haga los trabajos sucios. Artemio, Artemio, los hombres no han estado a la altura de su pueblo y de su revolucin.

por qu no te pasas a Villa?

a otro caudillo? para ver cuanto dura y luego pasarme a oto y otro ms, hasta que me vuelva a encontrar en otra celda esperando otra orden de fusilamiento?

-pero te salvas esta vez

No...Creme, Cruz, me gustara salvarme, regresar a Puebla. A ver a mi mujer, a mi hijo.() y mi hermanita Catalina () ver a mi padre, mi viejo don Gamaniel, tan noble, tan ciego. Tratar de explicarle porque me met en esto. El nunca comprendi que hay deberes que es necesario cumplir aunque se sepa de antemano que se va al fracaso. Para l, aquel orden era eterno; las haciendas, el agio disfrazado, todo esoojal hubiera alguien a quien pudiera encargarles que fuera a verlos y decirles cualquier cosa de mi parte. Pero de aqu nadie sale vivo, lo s. No; todo es un siniestro juego de eliminaciones. Ya estamos viviendo entre criminales enanos, porque el caudillo mayor prohija pigmeos que no le hagan sombra y el caudillo menor tiene que asesinar al grande para ascender. Que lstima Artemio. Que necesario es todo lo que esta pasando y que innecesario es corromperlo. No es esto lo que quisimos cuando hacamos la revolucin con todo el pueblo en 1913 y t vete diciendo. En cuanto eliminen a Zapata y Villa, quedarn solo dos jefes, tus jefes actuales. con cul vas a jalar?

Mi jefe es el General Obregn.

Menos mal que te has decidido ya. A ver si no te cuesta la vida; a ver si

Te olvidas que nos van a fusilar.()

Maldita mana poltica! O puede que sea intuicin. Por qu no te pasa t con Villa?

No puedo distinguir bien el rostro de Gonzalo Bernal, pero en la oscuridad sinti esos ojillos burlones, ese airecillo de sabelotodo, de esos licenciadotes que nunca peleaban, que nada ms hablaban mucho mientras ellos ganaba batallas () que todo va seguir igual, a poco no lo sabes?, que va a salir el sol; que van a seguir naciendo escuincles, aunque tu y yo estemos bien tronados a poco no lo sabes?

En el relato la revolucin se va dando cuenta de que el inters estaba puesto en la destruccin del enemigo y en la presencia de estos caudillos que ahora eran quienes, se hacan dueos de la revolucin. En este periodo, se acrecienta la importancia de los caudillos quienes actan como mediadores para el reclutamiento y mantenimiento de tropas. La lucha no se da tanto por el control del territorio sino por la destruccin del ejrcito enemigo. Se da cuenta, adems de la ruptura que produce la revolucin al orden del porfiariato, esa quietud que pareca inalterable, ese orden de las haciendas, estaba siendo modificado por la revolucin, aunque de ese cambio no surgiera otro realmente nuevo. A las diferencias entre los protagonistas, y la certeza de que el futuro no habra de modificar las cosas, se antepona adems, la insignificancia de una muerte, otra ms de las tantas, que habra de dejar la revolucin sin que las cosas cambiaran. Pero la revolucin mexicana llega casi a su fin antes de que ocurriera su cristalizacin. Segn, Knight fue la ltima de las grandes revoluciones, que permaneci esencialmente nacional, no produjo un programa ideolgico, no tuvo partido de vanguardia y sirvi sobre todo para reforzar, ms que para destruir muchos de los rasgos del rgimen que haba derrocado. Aunque el rgimen carrancista abri caminos en el importante camino de la movilizacin e institucionalizacin polticas, sus objetivos amplios fueron neoporfiristas (desarrollo capitalista construccin del estado). Por eso alent el crecimiento de la agricultura comercial, la industria, las exportaciones y las obras de infraestructura, concentro el poder poltico, quebrant el particularismo local, el objetivo de construir un estado fuerte y una economa capitalista se llev a cabo a pesar de dejar de lado la democracia liberal y la igualdad. La revolucin que se levant en 1915 lo hizo sobre las ruinas de la revolucin social de 1910-1915, en la que los carrancistas pudieron contener y cooptar. Este xito es an ms notable porque sus polticas con resabios porfiristas chocaron con las del, liberalismo maderista y, de manera ms violenta an, con los objetivos del movimiento popular, cuyo compromiso con la revolucin se origin en la hostilidad hacia el centralismo poltico y el desarrollo capitalista veloz, sin trabas. El talento de los carrancistas fue aprovechar la revolucin para lograr fines opuestos.

Tras la guerra la reconstruccinLa tarea que tena Carranza era tratar de estabilizar un nuevo orden, es un periodo de reconstruccin. En el cual existieron diferentes focos de resistencia: villismo, zapatismo, la reaccin conservadora de Felix Diaz.

Los carrancistas eliminaron opositores, controlaron la prensa, arreglaron elecciones. Sostuvieron nuevas bases de poder, a diferencia de Madero, un ejrcito profesional, sindicatos clientes, agrarismo oficial. Las medidas que se tomaban no tenan que ver con nuevas ideas, sino que se daban debido a que las condiciones haban cambiado desde 1911 y haba que dar respuestas a las mismas. Una de estas fue el agrarismo oficial, se incorporaron en el gobierno elementos populares. Estaban preparados para intimidar compaas extranjeras y a la iglesia. El anticlericalismo fue un elemento marcado en el carrancismo, La iglesia y catolicismo obstaculizaban el progreso en dos sentidos: chocaban con los propsitos del Estado revolucionario de atribuirse derechos sobre ciertos individuos, se enfrentaba en los intentos de superar la diversidad nacional, la iglesia adems, era un freno para el desarrollo econmico, no solo en el sentido de monopolizar recursos en manos muertas sino tambin por el control que ejerca en las mentes por medio de la escuela. Pero adems los curas tenan un papel importante, predicando docilidad a los feligreses y apoyando a los terratenientes.

() el cura record que pronto se iniciara la poca de lluvias. Ya se haba encargado el, con todos sus poderes, de advertirlo desde el plpito () la providencia ha ordenado las cosas como son y as deben aceptarlas todos; deben salir a labrar las tierras, a recoger las cosechas, a entregar los frutos de la tierra a su legtimo dueo, un dueo cristiano que paga las obligaciones de su privilegio entregando, puntualmente, los diezmos a la Santa Madre Iglesia

Y la justicia padre?

La justicia final se imparte all arriba, hijo. No la busques en este valle de lgrimas.

() justicia! para quin, por cuanto tiempo? cuando la vida puede ser tan agradable para todos, si todos comprenden la fatalidad de su destino y no andan por all, sonsacando, alebrestando, ambicionando

En 1919, cuando se acercaba el fin de la etapa revolucionaria con el triunfo de Obregn en 1920, el personaje decide jugar otra carta y se dirige a la casa de Bernal. El encuentro con Gonzalo Bernal en la prisin de Perales le abrir las puertas de esa casa. La tropa fue dispersada por el presidente Carranza y entonces el record su conversacin con Gonzalo Bernal en Perales y tom el camino de Puebla: cuestin de puro instinto, pero tambin seguridad de que el mundo destruido y confuso de que dejaba la revolucin, saber esto (un apellido, una direccin, una ciudad) era saber mucho. La irona de ser el quien regresaba a Puebla, y no el fusilado Bernal, la diverta () era un certificado de vida, de la capacidad para sobrevivir y fortalecer el propio destino con los ajenos.La revolucin permiti la transferencia de la propiedad y del poder poltico que moldearon a la nueva elite posrevolucionario. Por estos aos, fue cuando el rgimen mostraba su conservadurismo siendo compasivo en relacin con los derechos de propiedad. Los conflictos dentro de la elite carrancista, sumado al inters del gobierno por la agricultura de mercado, permitieron a muchos hacendados recuperar sus propiedades. Pero tambin, puede entenderse la recuperacin de los terratenientes y el malogro de la reforma como parte de la reconciliacin entre hacendado y revolucionario, que fue un rasgo central en la reconstruccin. Muchos como en el caso de Artemio, como la amenaza agrarista se haca sentir, toleraron la recuperacin de los propietarios para beneficio propio y prefirieron colaborar en vez de usurpar. -este ao ni semillas a podido comprar. Se le han ido acumulando las deudas, con eso de que el ao pasado los campesinos se le pusieron revoltosos y se fueron a sembrar a las tierras ociosas. Le alegaron que si no les regalaba las tierras que no se trabajaban, ellos no volveran a sembrar en lo cultivado. Y el por puro orgullo se neg y se qued sin cosecha. Antes los rurales hubieran metido el orden a los revoltosos, pero ahoraya canta otro gallo.

-y no solo eso tambin los deudores se le alebrestaron; ya no quien pagarle ms. Dicen que con los intereses que ha cobrado ya esta pagado de sobra. ve usted, mi coronel? Todos tienen tanta fe en que ahora las cosas cambiaran.

- ah, pero el viejo ah sigue igual de taimado, sin dar su brazo a torcer. Prefiere morirse a renunciar, lo que sea de cada quien. Don Gamaniel se instal dentro de una lucha pasiva. No saldra a someter a los campesinos, pero jams aceptara la invasin ilegal. No exigira a los deudores el pago de los prstamos e intereses, pero ya no podran contar con un solo centavo nunca ms.

Esperaba que algn da regresaran de rodillas, cuando la necesidad los obligara a abandonar el orgullo. Pero el se mantendra firme en el suyo. Y ahorallega este desconocido y promete dar prstamos a todos los campesinos, a un inters mucho ms bajo que el impuesto por don Gamaniel y se atreve, adems, a proponer que los derechos del viejo hacendado pasen gratuitamente a sus manos, con la promesa de reembolsarle la cuarta parte de lo que logre recuperar. Eso o nada.

La Revolucin haba modificado el nimo de los campesinos y all donde el gobierno avanzaba en sus determinaciones la reforma no oficial tena lugar.

-usted mismo lo ha dicho Don Gamaniel () no se puede detener el curso de las cosas. Vamos entregndole esas tierras a los campesinos, que al fin son tierras de temporal y les rendirn muy poco. Vamos parcelndolas para que solo puedan sembrar cultivos menores. Ya ver usted que en cuanto tengan que agradecernos eso, dejaran las mujeres encargadas de las tierras malas y volvern a trabajar nuestras tierras frtiles. Mire no ms si hasta puede pasar usted por un hroe de la reforma agraria, sin que le cueste nada.Las polticas formales lo que hacan el Estado y la elite poltica no eran adyacentes con la realidad social, las cosas cambiaron. El rgimen tuvo que aceptar cambios, luchar en vano contra otros, o legitimar algunos en nombre de la revolucin llevndose el mrito. Muchas veces, esos cambios fueron ms importantes para el desarrollo futuro de Mxico que las reformas del gobierno.Los cambios parecan imponerse, y no haba sentido a enfrentarse si no se quera perder todo.

Artemio Cruz. As se llamaba, entonces, el nuevo mundo surgido de la guerra civil; as se llamaban quienes llegaban a sustituirlo. Piensa don Gamaniel Bernal: Desventurado pas () desventurado pas que a cada generacin tiene que destruir a los antiguos poseedores y sustituirlos por nuevos amos, tan rapaces y ambiciosos como los anteriores. El viejo se imaginaba a si mismo como el producto final de una civilizacin peculiarmente criolla: la de los dspotas ilustrados. Se deleitaba pensndose como un padre, a veces duro, al cabo proveedor y siempre depositario de una tradicin del buen gusto, de cortesa de cultura.

Por eso lo haba llevado a la biblioteca. All era ms vidente el carcter venerable (casi sagrado) de lo que don Gamaniel era y representaba. Pero el husped no se dej impresionar (). No mencion siquiera las verdaderas razones de su visita. Don Gamaniel acept que era mejor as ()

El extrao no movi un dedo cuando don Gamaniel se acerc al escritorio y extrajo aquel papel: la lista de sus deudores. Mejor. Por este camino se entenderan bien; acaso no sera necesario mencionar esos asuntos tan molestos acaso todo se resolvera por caminos ms elegantes. El joven militar ha comprendido pronto el estilo de poder, se repiti don Gamaniel, y este sentimiento de herencia facilit los amargos trmites a los que en realidad le obligaba.

() este hombre puede salvarnos

La Revolucin sustituy a la elite poltica porfirista por una nueva, revolucionaria, ms joven y menos aristocrtica. Con el tiempo fueron cambiando los criterios de progreso que en un principio fueron proeza militar, popularidad, juventud, machismo, a medida que la guerra daba paso a la estabilidad poltica y a la reconstruccin econmica, los viejos criterios se modificaban dndole lugar a otros ms acordes para una sociedad ms civil, urbana, burocrtica del Mxico posrevolucionario, surgieron o revivieron otros ms apropiados a estos cambios: riqueza, educacin, destreza tcnica o administrativa. Como seala Knight, hubo cambios en la elite poltica sin duda, pero eso no significa decir que una nueva burguesa revolucionaria sustituy a la antigua. En el mejor de los casos fue sincretismo de lo viejo y lo nuevo (matrimonio en especial) pero cambios ms profundos aseguraron que esa hbrida elite-burguesa no actuara como su predecesora porfirista. Debido a que el pas haba cambiado y por tanto, sus gobernantes tenan que cambiar con l. Haba numerosas pruebas de que los viejos hbitos de respeto y pasividad populares estaban en decadencia. La revolucin dej en el campo un legado de violencia y enfrentamiento. La violencia, a la que se acostumbr la gente entre 1910 y 1920, como la corrupcin formaba parte del sistema. Del fragmento, se desprende el reconocimiento del nuevo orden y un nuevo estilo de hacer poltica segn el cual, era necesario acercarse a las necesidades de la gente si se quera conservar el poder, ya no era posible dar la espalda a las demandas.As, Artemio recuerda el ao 1924 y describe como se fue instaurando una nueva relacin entre los nuevos lderes que surgan de la revolucin, mientras sobrevivan las viejas formas. El seor gobierno no se ocupa de nosotros, seor Artemio, por eso venimos a pedirle que usted nos d una mano.

-para eso estoy muchachos. Tendrn su camino vecinal, se los prometo, pero con una condicin: que ya no llevan sus cosechas al molino de don Cstulo Pizarro. no ven que ese viejo se niega a repartir ni un cacho de tierra? No lo favorezcan. Traigan todo a mi molino y djenme a mi colocar las cosechas en el mercado.

-tiene usted razn, no ms que don Pizarro nos va a matar si hacemos eso.

- ventura: reprteles sus rifles a los muchachos para que aprendan a defenderse.As mismo, se puede pensar en como el rgimen ms que sofocar la violencia, muchas veces la estimul y el mismo estaba preparado para tolerarla. Este hombre haba venido a destruirlos: los haba destruido ya (). Sent a la mesa a esos hombres, capataces de las tierras, peones de mirada brillante, gente que desconoca las buenas maneras. Aboli todas las jerarquas encarnadas por don Gamaniel. Convirti aquella casa en un establo de gaanes que hablaban de cosas incomprensibles, tediosas sin gracia. Empez a recibir comisiones de vecinos, a escuchar frases de adulacin. Deba ir a Mxico, al nuevo congreso. Ellos lo postularan. Quin sino l poda representarlos de verdad? Si l y su seora quisieran recorrer los pueblos el domingo, veran como eran queridos y que segura estaba la diputacin.

La nueva poltica reclamaba estilo popular, los polticos ya no podan darse los lujos de sus antecesores porfiristas y maderistas, en las nuevas circunstancias era prctico codearse con la gente comn, vestir de manera informal y ostentar algo de sencilla camaradera.() el presidente municipal () acept su postulado para diputado federal, arreglada meses antes en Puebla y en Mxico con el gobierno que reconoca sus mritos revolucionarios, su buen ejemplo al retirarse del ejrcito para cumplir los postulados de la reforma agraria y sus excelentes servicios al suplir la ausencia de autoridad en la comarca, instaurando por su cuenta y riesgo el orden.

Artemio piensa, y en su pensar deja evidenciar el modo que deba ejercitarse el poder si se lo quera conservar:

Hablars esa noche con el mayor Gaviln en un burdel, con todos los viejos compaeros y no recordars lo que se dijeron (), con la voz fra del que no ser la voz de los hombres: la vos fra del poder y del inters: deseamos el mayor bien posible para la patria: mientras sea compatible con nuestro bienestar personal: seamos inteligentes: podemos llegar lejos: hagamos lo necesario, no lo imposible: determinemos de una vez todos los actos de fuerza y de crueldad que nos sean tiles de una vez: para no tener que repetirlos: vamos escalonando los beneficios para que el pueblo los saboree: la revolucin puede hacerse muy de prisa: pero maana nos exigirn ms y ms: y entonces no tendramos nada que ofrecer si ya lo hemos hecho y dado todo: salvo acaso nuestro sacrificio personal: para qu morir sino vamos a ver los frutos de nuestra heroicicidad: tengamos siempre algo en reserva: somos hombres no mrtires: todo nos ser permitido si mantenemos el poder: pierde el poder y te chingan: date cuenta de nuestra fortuna: somos jvenes pero estamos nimbados con el prestigio de la revolucin armada triunfante: para qu peleamos?: para morirnos de hambre?: cuando es necesario la fuerza es justa: el poder no se comparte.

As, mantenerse en el poder implicaba saber de que lado estar y Artemio lo recuerda en diferentes ocasiones. Otra vez, en el relato circula la idea de una revolucin traicionada, la contraposicin entre individuo, conciencia, los cambios lo suficientemente medidos para poder conservar el poder, ese poder que circula constantemente perseguido por los mismos hombres, que han sabido a lo largo de los enfrentamiento como Artemio, amanecer del lado indicado. Artemio lo sabe, ha vivido su vida as, incluso sabiendo que algo comenzaba a descomponerse, haba sabido mantenerse siempre en el lado correcto, salvarse una vez y luego otra, no hay un antes, no hay un despus. As Artemio piensa la memoria es el deseo satisfecho hoy que tu vida y tu destino son la misma cosaA modo de cierreAl recorrer la vida de Artemio Cruz en su viaje al pasado mientras su cuerpo se descompone, la sensacin es la misma a medida que se avanza en su historia de vida y en la revolucin. Dos elementos se instalan y naturalizan: la violencia y la corrupcin. Una revolucin que comenz grande y termin pequea, en las manos de unos hombres dispuestos a repartir solo migajas a quienes hicieron factible su triunfo. La lectura del libro de Carlos Fuentes se detiene en este aspecto de la historia de Mxico.

Y si bien, la revolucin no pudo destruir las bases del rgimen frente al cual se opuso,(sino que termin reafirmndolos) si produjo cambios en Mxico, y estos afectaron tanto a quienes participaron activamente y a los que no, la revolucin, fue una marea que cubri a toda sociedad, para pasar dejando su marca.Knight, luego de su exhaustivo anlisis de la revolucin sintetiza los cambios que la misma produjo. Sealando que el cambio lleg sin que los protagonistas lo planearan o lo previeran. Madero quera reforma poltica no rebelin social incontrolable, Huerta y Felix Daz no buscaron acrecentar ferozmente los problemas, sino terminar rpido con ellos. Los lderes populares agraristas, terminaron cargando equipaje ideolgico ms pesado de lo queran o podan soportar. Carranza y los sonorenses que entraron en la lucha para conservar su integridad local se encontraron gobernando el sur, firmando pactos con los sindicatos, negociando con el gobierno estadounidense y las compaas petroleras. Al triunfar en la guerra de los vencedores, los constitucionalistas estuvieron ms cerca de imponer su punto de vista en el pas, pero an cuando el movimiento popular decay y qued en manos de los generales norteos, de sus fuerzas semimercenarias y de sus ayudantes civiles, esta nueva elite segua enfrentando graves problemas y tuvo pocas alternativas. En lo econmico se encargaron de reinstalar el capitalismo, de renovar el modelo porfirista y sin planearlo, las circunstancias se conjugaron para hacer de ese un modelo ms viable que en tiempos de Daz. En lo poltico tuvieron que equilibrar un atractivo populista democrtico con la tradicin de un gobierno autoritario centralista, adems del temor por movimientos autnomos populares, a los cuales la revolucin aliment ms que sofoc. No era imposible ignorar las masas, pero si integrarlas a un estado ms dinmico, ms firme que el de Daz. He ah, para el autor, el genio del liderazgo revolucionario: su capacidad para enlazar la energa y problemas del movimiento popular a objetivos opuestos: la construccin del Estado y el desarrollo capitalista. En cuanto al movimiento popular que hizo grande a la revolucin, recibi en el mejor de los casos una reforma oficial unida a la corrupcin oficial. Los serranos que no pudieron deshacer el estado lo reforzaron indirectamente. Los agraristas consiguieron tierras que una burocracia en desarrollo les entrego de manera lenta y condicionada. Y quienes engendraron primero todo esto. Tuvieron que conformarse con una imitacin del liberalismo a cambio de la estabilidad social y el desarrollo econmico.Y aqu llegamos al principio, la complejidad de comprender la revolucin mexicana se inscribe en su propio desarrollo, una revolucin que comienza amenazando un orden al que luego termina reafirmando, y eso mismo, estara condensado en la vida de Artemio Cruz, una revolucin que empieza grande y fuerte al igual que el cuerpo joven de un hombre que con el paso de los aos se descompone, y en el transcurso se van dejando marcas, produciendo cambios, pero siempre sobre el mismo cuerpo, siempre sobre la misma estructura.BibliografaFUENTES, Carlos, La muerte de Artemio Cruz, Fondo de Cultura Econmica, Mxico 1962.

KNIGHT, Alan: La Revolucin Mexicana, Tomo I y II, Grijalbo, Mxico, 1986KNIGHT, Alan : Estado, revolucin y cultura popular en los aos treinta, Mxico UAM, 1996. Knight, Alan; La Revolucin Mexicana, Tomo II, Grijalbo, Mxico, 1986

Baznt, Mlada, la Educacin, en gran historia de Mxico ilustrada,

knight

Knight, Alan: la revolucin Mexicana, tomo II, Grijalbo, Mxico, 1986.

Knight, Alan: Estado Revolucin y Cultura popular en los aos treinta, Mxico, UAM, 1996.

PAGE 13