Revista Vida Sana 77

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Droguerías Colsubsidio2

Tema

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Ruta de la Salud ...........................

Consejos para Vivir Bien.......................

Ofertas Naturales .................

OTC ......................................

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Aunque siempre hemos sabido de la im-portancia del agua para nuestras vidas, de hecho, las grandes civilizaciones surgieron en asentamientos ubicados precisamente cerca de fuentes de agua, solo hasta hace poco se ha despertado plena conciencia sobre este valioso líquido y los riesgos que corre hoy por hoy.

En este número, Vidasana dedica la totali-dad de su edición 77 al agua, destacando la importancia que tiene esta para el cuerpo humano y como su presencia incide directa-mente en el buen funcionamiento de la ma-yoría de los órganos.

Pero ajeno a lo que se pensaba hace algu-nos años, este recurso no es ilimitado, de ahí la importancia de tomar ya las medi-das, para que en un futuro inclusive cer-cano podamos seguir disponiendo de este líquido esencial para todos los seres vivos y para el planeta mismo.

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Nuestro continente y Colombia (en términos geográficos) son lugares con abundante agua y, por eso, quizá no se han visto en la necesidad de que la sociedad (o gran parte de esta) se formule el siguiente interrogante (como posibilidad real): ¿qué pasaría si nos quedáramos sin agua?

Para empezar, habrá que decir que el planeta Tierra, en concreto su corteza terrestre, está constituida por agua en más de su 70 % aun-que solo cerca del 3 % es dulce, lo que quiere decir que esta última es la única que se puede consumir, mientras que más del 90 % restante no es potable.

“(…) el agua es uno de esos elementos que más directamente tienen que ver con la posibi-lidad del desarrollo de distintas formas de vida. Del mismo modo que sucede con el oxígeno, el agua es esencial para que tanto los vegetales como los animales, el ser humano y todas las formas de vida conocidas puedan existir.


Qué sería del mundo sin agua

Es importante tener en cuenta que los organis-mos de todos los seres vivos están compuestos en una alta proporción por agua, siendo que esta es la que compone los músculos, órganos y los diferentes tejidos. Así, el agua se vuelve un elemento de suma importancia para la existencia de la vida”1.

Más de 1100 millones de personas en el mundo no pueden acceder de forma direc-ta a fuentes de agua potable. Además, 4500 niños mueren a diario a causa de la falta de agua; la mayoría de ellos se encuentran en países desarrollados.3

***Ahora bien, ya se ha mencionado la importan-

cia del agua para la existencia de todos los seres vivos que habitan la Tierra. Sin embargo, aún no se ha dado cuenta de lo que podría ocurrir si dicho recurso natural dejara de existir.

Una organización denominada Panel Intergu-bernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC por sus siglas en inglés) estima que, dentro de 20 años, cuando la población mundial llegue a ser de 8 mil millones de personas, la demanda global de alimentos y energía se incrementará más o menos un 50 por ciento y la de agua un 30 por ciento.

“(…) se calcula que la tercera parte de los países en regiones con gran demanda de agua podría enfrentar escasez severa en este siglo, y que para el 2025 dos tercios de la población mundial probablemente vivan en países con escasez moderada o severa. Según el Instituto Internacional de Manejo del Agua, la demanda se va a duplicar para el año 2050”2.

1. “La importancia del agua”. (2013).2. Oblitas, M. (2010), “Agua, ¿qué pasará cuando falte?”.3. Ibíd.

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“El asunto va más allá. Un informe reciente de la consultora británica Engineering the Future, que agrupa varias organizaciones de ingenieros profesionales, explica que la cantidad de agua utilizada por los países en desarrollo para produ-cir alimentos y bienes para explotar a los países ricos está empeorando cada vez más la situación en las naciones en desarrollo. El estudio, cuyo foco se centró en el Reino Unido, dice que dos tercios del agua que se emplea para las impor-taciones dirigidas a ese país provienen de fuera de sus fronteras. Las conclusiones afirman que dado el crecimiento de la población y el cambio climático, esta situación es insostenible y se repi-te en la mayor parte de los países desarrollados”.

De igual forma, la contaminación diaria es un factor que pone en alto riesgo la existencia del agua como recurso natural; “(…) los recursos de agua dulce se ven reducidos por la contamina-ción. Unos 2 millones de toneladas de desechos son arrojados diariamente en aguas receptoras, incluyendo residuos industriales y químicos, ver-tidos humanos y desechos agrícolas (fertilizantes, pesticidas y residuos de pesticidas). Aunque los datos confiables sobre la extensión y gravedad de la contaminación son incompletos, se estima que la producción global de aguas residuales es de aproximadamente 1.500 km3. (…) Como siempre, las poblaciones más pobres resultan las más afectadas, con un 50 % de la población de los países en desarrollo expuesta a fuentes de agua contaminadas”4.

***Lo descrito con anterioridad son solo algunos

ejemplos de lo que puede ocasionar la falta de agua en el planeta. Sin embargo, ¿qué ocurre desde el punto de vista de la salud humana?

Quizás unas de las circunstancias más impor-tantes es que el agua posibilita una correcta hi-giene en muchos ámbitos de la vida, por ejemplo a la hora de bañarse, lavarse las manos, limpiar el hogar, el sitio de trabajo, de estudio…, lavar la ropa, consumir alimentos con la menor cantidad de agentes contaminantes posible, entre otros; además, lo anterior puede incidir en una salud adecuada y deseable para los seres humanos gracias al empleo de este líquido esencial.

No obstante, eso no significa que cualquier tipo de agua sea apta para el consumo humano; la que es imposible de utilizar para dicho propó-sito puede ocasionar enfermedades.

“Casi la mitad de la población de los países en desarrollo padece enfermedades transmitidas por el agua. Este grupo comprende enfermeda-des gastroentéricas tales como (sic) la disente-ría, la giardiasis, la hepatitis A y el rotavirus, así como las enfermedades epidémicas clásicas que se transmiten por el agua: cólera, disentería y fiebre tifoidea. Las enfermedades diarréicas son la causa principal de mortalidad y morbilidad in-fantil en los países en desarrollo. Se calcula que del total de defunciones mundiales vinculadas con la diarrea, más del 90 % ocurren en niños menores de 5 años de edad. Además constitu-yen una carga económica pues más de un tercio de las camas de los hospitales pediátricos están ocupadas por pacientes con diarrea, y se calcula que los niños sufren un promedio de 3,3 episo-dios de diarrea por año, aunque en ciertas zonas se pueden producir hasta nueve episodios (OPS, 1994) y cada uno contribuye a reducir el estado de nutrición, frenando en gran medida el creci-miento y obstaculizando el desarrollo mental”5.

Ahora bien, el cuerpo humano no puede re-sistir varios días sin consumir algún líquido, en este caso agua, porque de hacerlo se puede –incluso– morir.

4. Programa de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de Recursos Hídricos en el Mundo. (2003), “Agua para todos. Agua para la vida”.5. Aguiar Prieto, P.; Rodríguez, F. & Cepero Martín, J. (1998), “Agua y Salud”.


Qué sería del mundo sin agua

La acidez estomacal, la artritis, el asma, la colitis, la depresión, el dolor de espalda y la migraña son algunas de las enfermedades que puede estar ocasionando la falta de agua en el organismo. Aunque el autodiagnóstico no es aconsejable, vale la pena acudir al médico tratante en caso de alguno de estos padeci-mientos para que sea él quien determine si la escasa ingesta de agua está contribuyendo a que el paciente esté enfermo6.

“El cuerpo humano tiene entre un 60 % y un 70 % de agua. Si una persona no bebe suficiente agua puede tener efectos negativos en su cuerpo y la forma en que este opera. (…) De acuerdo a NaturoDoc.com, los humanos pueden sobrevivir por dos meses sin comida, pero solo unos días sin agua, momento en que las funciones corporales empiezan a verse comprometidas. Entre otras co-sas, el agua se deshace de las toxinas del cuerpo y mantiene humectados a los órganos esenciales para que puedan funcionar”7.

***En definitiva, el agua es imprescindible en la

existencia de los seres vivos en general y de los humanos en particular; no consumirla puede ocasionarles problemas de salud en distintos ámbitos de la existencia e incluso si el mundo se quedara sin agua eso –a lo mejor– resultaría en la extinción de la mayoría de los seres que habitan el planeta.

Tener conciencia acerca de lo anterior debería posibilitar que quienes habitan el planeta enten-dieran la importancia de cuidar el agua potable para hacer uso de esta en diferentes contextos de la cotidianidad, a favor del bienestar humano.

Y desde la perspectiva de la salud humana, las re-comendaciones que efectúe al respecto el médico tratante (en lo concerniente al consumo) pueden “marcar la diferencia” en relación con la tranqui-lidad de los distintos grupos sociales globales en términos de salud y supervivencia, sin mencionar la posibilidad de que los individuos empiecen a asumir el agua por su importancia como recurso natural, la ahorren y, de esta manera, todos los po-bladores de la Tierra la aprovechen.

6. Para más detalles, ver “Consecuencias por no tomar agua”. (2010).7. Laren, B. (2013), “Los síntomas por no tomar suficiente agua”.

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El agua es vital para la salud humana. Ese es un hecho innegable. ¿Pero por qué? Desde el punto de vida de la salud humana, que es sobre lo cual se enfocarán estas líneas, habrá que decir que los órganos que constituyen al cuerpo requieren de esta para poder funcionar correctamente.

Hechos y beneficios desde distintas perspectivas

“El agua ayuda a casi todas las funciones del cuerpo humano. Considerando que nuestros cuerpos son casi 2/3 agua, (sic) entender el rol importante del agua en el cuerpo puede ser una fuente de salud. A continuación mencionamos algunas de las cosas que el agua hace en nuestro cuerpo”1.

1. La información de este párrafo y del cuadro que le sigue se pueden ver en “La fun-ción del agua en el cuerpo”. (2013),

¿Qué hace el agua? Algunas de sus propiedades

El cerebro es 75 % agua / Una deshidratación modera-da puede causar dolor de cabeza y mareo.

El agua compone la mayoría de las células de nuestro cuerpo.

Se necesita agua para exhalar.

El agua es la parte más grande de (…) [los] sistemas sanguíneo y linfático, transportando alimento y oxí-geno a las células (sic) y desechando intrusos y des-perdicios.

El agua regula la temperatura del cuerpo. El agua balancea (…) [los] electrolitos, que (…) ayudan a controlar la presión sanguínea.

El agua transporta nutrientes y oxígeno a todas las cé-lulas en el cuerpo.

El agua humedece (…) [los] ojos, [la] boca y [los] pa-sajes nasales.

La sangre es 92 % agua. El agua mantiene al cuerpo fresco cuando hace calor y aislado cuando hace frío.

El agua humedece el oxígeno para respirar. El agua actúa como un amortiguador para los órganos del cuerpo.

El agua protege y amortigua órganos vitales. El agua provee de los minerales que (…) [el] cuerpo necesita (…).

El agua ayuda a convertir los alimentos en energía.

El agua ayuda al cuerpo a absorber los nutrientes.

El agua se deshace de los desperdicios.

Los huesos son 22 % agua.

El agua amortigua las articulaciones.

Los músculos son 75 % agua.

Vale la pena que los papás, las mamás y los médicos tratantes hablen con sus hijos so-bre lo esencial que resulta el agua para las distintas funciones que cumple el cuerpo, para su buen funcionamiento y para que sea posible tener una mejor salud.

La dieta es otra de las grandes beneficia-das con el agua. ¿Por qué? Son varias las razones: en primer lugar, el hecho de que el agua se vuelva “la compañía” de cualquier comida puede hacer dicha rutina aún más saludable. En segundo lugar, la ingesta de agua para reemplazar otro líquido posibilita que los alimentos que se hayan consumido (si fueron grandes cantidades) no le produz-can indigestión a una persona.

En tercer lugar, (en relación con el segundo aspecto) algunos médicos tratantes aconsejan que el agua sea la sustitución de las bebidas que se consumen durante cualquier comida; es más saludable y, entre otras cosas, también favorece la digestión.

Esto último significa que si se toma algún otro líquido (no todos), es factible que no ali-mente o no resulte nutritivo para la dieta de un individuo por los ingredientes artificiales de los que puede estar compuesto.


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Por ejemplo, si se quieren reducir las can-tidades de alimentos durante cada comida, un vaso de agua antes de dicho momento puede contribuir a que las cantidades se dis-minuyan por una simple razón: el estómago habrá reducido, al menos de forma momen-tánea, su capacidad de recibir alimentos y, por lo tanto, la persona puede llenarse con mayor rapidez.

En cuarto lugar, aunque es común contraer ciertos virus o bacterias, utilizar el agua para que las personas se bañen o se laven las manos es una contribución positiva a la salud humana por-que durante dichos «rituales» quizá se eliminen posibles causas de contagio.

En quinto lugar, el agua y su relación intrínseca con los acueductos y alcantarillados ha posibilitado que la salud de los individuos de gran parte de las sociedades contemporáneas haya mejorado a cau-sa de unas condiciones más salubres del entorno.

“El agua y el saneamiento gozan de especial protección en las normas del derecho interna-cional de los derechos humanos al igual que en el derecho internacional humanitario. En la De-claración de los Derechos Humanos de 1948 se establece que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar, lo cual hace referencia al derecho de los seres humanos al agua, al saneamiento y al ambiente sano.

(…)Según el Censo de Población realizado por el

DANE durante el 2005, la tasa de cobertura de acueducto en Colombia es 83.2 %, lo cual re-fleja un avance con respecto a años anteriores. No obstante, prevalece un contraste significativo entre las áreas urbanas y rurales, para las cuales la cobertura de acueducto es de 94.3 % y de 47.1 % respectivamente. Así mismo, la falta de sistemas de eliminación de excretas constituye una grave amenaza para la salud de los niños, las niñas y la comunidad en general. Según da-tos de la misma fuente, la tasa de cobertura de alcantarillado en Colombia es de 73.1 % y de nuevo se observa un notorio contraste urbano-rural de 89.7 % a 17.8 %.

La baja cobertura en agua y saneamiento en algunas regiones del país está estrechamente li-gada a la morbilidad y mortalidad infantil. Cada año mueren en Colombia aproximadamente 13.600 niños y niñas menores de 5 años. Más de la mitad de estas muertes ocurren por causas prevenibles y muchas de ellas como consecuen-cia de la mala calidad del agua, las deficiencias en el sistema de alcantarillado, la inadecuada disposición de las basuras y el ambiente insalu-bre. Además de los niños que mueren por estas causas, muchos más sufren de diarrea crónica, desnutrición, así como enfermedades e infec-ciones que en muchos casos obstaculiza su asis-tencia y rendimiento escolar y compromete su desarrollo físico, emocional e intelectual. Para los adultos, las deficiencias en materia de agua y saneamiento se traducen en enfermedades po-tencialmente mortales, en una disminución de la productividad y de los ingresos, y en una baja ca-lidad de vida. De esta manera, se puede afirmar que el agua, el saneamiento y el ambiente sano son indispensables para la garantía de otros de-rechos como la salud, la nutrición, la educación y el desarrollo”2.

2. Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (2013), “El saneamiento y el ambiente sano: un derecho humano”.


La importacia del agua para la salud humana

Reflexión final

Ante la importancia que se deriva de la necesidad que tienen de agua los seres vivos en general y los humanos en particular, vale la pena destacar que, más allá del simple entendimien-to de lo que significa la idea anterior, es pertinente y oportuno el papel adoptado por distintas organizaciones (públicas o privadas, nacionales o in-ternacionales, según sea el caso), las cuales entienden que el agua es fun-damental en calidad de derecho y, por eso, muchos mandatos locales o que trascienden las fronteras de un país, en este caso a Colombia, buscan que se preserve, se cuide y, sobre todo, que los individuos –quienes en su conjunto se pueden convertir en sociedades– no deban prescindir de este recurso na-tural en ninguno de los ámbitos de la existencia para garantizar su porvenir.

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Así como existen sinnúmero de factores que hacen del desperdicio de agua una realidad, también existen los que contribuyen a que dicho recurso natural se ahorre y se cuide. Por eso, en este escrito se darán algunas re-comendaciones para posibilitar aquellos.

1 . U t i l i z a

el agua para lo que sea necesario en vez de jugar con esta y desperdiciarla

Quizás la niñez es la época de la vida en la que más anhelos de jugar existen, entre otras cosas, por la condición de desarrollo en la que se en-cuentran los niños y las niñas, y las inquietudes que despiertan gran parte de los objetos o las personas con quienes ellos interactúan.

Por lo anterior, jugar con el agua seguramente es una forma divertida de entretenerse y pasar el rato. No obstante, desperdiciarla puede signi-ficar que en el mediano o largo plazo –por qué no– sea más difícil que se renueve, conseguirla y, por la misma razón, consumirla.

2. Aprovechar l a s a g u a s l l u v i a

en exteriores Esta, aunque no es apta para el consumo humano, sí es posible aprovecharla para otros propósi-tos en el hogar o fuera de este.

“El aprovechamiento del agua de la lluvia ha sido desde tiempos inmemoriales una práctica muy utilizada. El agua de lluvia se ha emplea-do históricamente para lavarse, beber y cocinar directamente con ella. Hoy día los criterios son más restrictivos y no suele aconsejarse el empleo directo del agua de lluvia para estos usos. Sin embargo, existen multitud de aplicaciones dia-rias que no requieren una cantidad de agua po-table y para las cuales el agua de lluvia es una alternativa eficaz y adecuada: cisternas de ino-doros, lavado de ropa, riego, limpieza. Aplican-do estas medidas (sic) se puede reducir un 40 % el consumo de agua de nuestros hogares.

Recomendaciones para cuidar y ahorrar agua

(…)El agua de la lluvia presenta una serie de ca-

racterísticas ventajosas. Por una parte es un agua extremadamente limpia en comparación con las otras fuentes de agua dulce disponibles y por otra es un recurso especialmente gratuito e independiente totalmente de las compañías suministradoras habituales. Precisa una infraes-tructura bastante sencilla para su captación, al-macenamiento o distribución”.1

En todo caso, si se requiere un uso más sofis-ticado del agua lluvia en el hogar, se recomien-da que se consulte a quienes saben acerca del tratamiento del agua para que ellos brinden la mejor opción, es decir, la que pueda resultar más saludable para los habitantes de un hogar.

3. Para que el agua se renueve, no botar basura a los desagües,

ríos, lagos...

Aunque no parezcan tener relación estas ac-ciones con el ahorro y el cuidado del agua, en el caso de lo segundo, el bajo porcentaje de este recurso natural que pueden consumir los seres humanos, en todo caso, necesita ser renovada y algunas de las acciones que quizá contribuyan a que este hecho se materialice es dejar de conta-minar los desagües, los ríos, los lagos...

“La contaminación del agua (ríos, lagos y mares) es producida, principalmente, por cuatro vías: vertimiento de aguas servidas, de basuras, de relaves mineros y de produc-tos químicos”2.

Y aunque lo anterior resulta más técnico en comparación con la cotidianidad, en todo caso, es necesario que las acciones de los individuos, en procura de no arrojar basura, quizá se ma-sifiquen con la ayuda de campañas educativas y pedagógicas al respecto. Valdría la pena pre-guntarse si lo que puede ocurrir es que solo en la medida en que estas acciones de no contami-nación que benefician al ambiente en general y al agua en particular, la sociedad solo las llevará al hecho si un grupo significativo de individuos “ponen en marcha” lo anterior o, por el contra-rio, se materializara el hecho de que lo hagan por voluntad propia.

Aunque el agua en los ríos y su conexión con los mares no es tan cercana con el día a día de quienes habitan las pequeñas y grandes ciuda-des (solo por mencionar algunos), en el caso de Colombia, por tratarse de un país con salida a dos océanos (Pacífico y Atlántico) y a un mar (Caribe), no está de más tomar conciencia sobre el hecho de que “al juntarse el agua de los ríos con los mares estos sufren las consecuencias de la contaminación de los ríos, provocando una intoxicación a los peces (sic), a lo que lleva una disminución de la producción pesquera en las zonas costeras, por mortalidad de peces”3.

1. Aguado Alonso, J. (2011), “¿Podemos aprovechar el agua de lluvia?”.2. “La contaminación del agua”. (2013). 3. “Contaminación de mares, ríos y lagos”. (2013).


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4. No arrojar basura a los inodoros.

Hay quienes tienen la costumbre de botar el papel, los tampones o las toallas higiénicas a los inodoros por diversas razones (no encuen-tran una caneca para hacerlo adecuadamente, por costumbre, así se los enseñaron…), pero el problema de estas acciones es que, además de afectar las tuberías del hogar o las del lugar de trabajo, estos elementos también contaminan el agua, sin mencionar los daños que seguramen-te ocasionarán a los sistemas de desagües que cumplan dicha función.

En el caso de Estados Unidos, “las aguas ne-gras sin tratar deben ser llevadas a las plantas de tratamiento de aguas residuales para proce-sarlas. Sin embargo, nuestros sistemas de reco-lección de aguas negras, que en algunos lugares tienen 200 años, están plagados de tuberías ro-tas, tienen fugas o están sobrecargadas y dejan escapar constantemente aguas negras hacia el medio ambiente.

Los derrames de aguas negras a menudo ocu-rren durante las lluvias, cuando el agua de la llu-via se filtra a las tuberías cuarteadas y corroídas, superando la capacidad del sistema y forzando la salida de las aguas negras sin tratar hacia las calles, corrientes de agua y sótanos. Los sistemas más antiguos en el noreste y las áreas alrede-dor de los Grandes Lagos están diseñados para transportar aguas negras y afluencia del agua de tormentas. Durante las lluvias fuertes, su pro-ducción combinada se desvía automáticamente de las plantas de tratamiento y termina en las masas de agua. Estos derrames de aguas negras combinados lanzan a las comunidades aproxi-madamente 1.3 billones de galones de aguas negras sin tratar al año”4.

4. “La contaminación con aguas negras amenaza la salud pública”. (2004).

Comentario final

El buen cuidado del agua y su ahorro son accio-nes ligadas a la cultura. Lo anterior quiere decir que, en la medida en que cada individuo y la so-ciedad de la que hace parte aquel comprendan e interioricen la necesidad, la urgencia y el compro-miso que demanda el correcto uso de este recurso natural para la supervivencia de las especies que habitan el planeta, probablemente las recomenda-ciones de este escrito, solo por mencionar algunas, serán una realidad que no supondrá o se asumirá como un esfuerzo innecesario, desgastante o qui-zá molesto porque, en últimas, todos seremos los mayores beneficiados.

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Es una realidad: el agua es transcendental para la vida en la Tierra y quizá por eso la necesidad de que Naciones Unidas le reconociera un día (aunque también cabe preguntarse si este va más allá, es decir, que ha servido para aprehen-der la necesidad de este recurso natural, por qué se debe cuidar, si el ahorro de agua es un hecho desde que se consagró la fecha en cuestión…).

De acuerdo con una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que se realizó en 1993, en esta se declaró que el 22 de marzo de cada año sería el Día Mundial del Agua.

“La idea de esta celebración anual es princi-palmente informar y concientizar a la mayor cantidad de países posibles, sobre el estado de las fuentes de agua en el mundo y concretar ac-ciones que permitan la conservación del recurso. (…) junto con la celebración del Año Internacio-nal de la Sanidad, se hablará de diversos temas como (sic): la importancia de mantener los reser-vorios de agua dulce en el mundo, cómo hacer que toda la población cuente con agua potable y servicios sanitarios, y cómo lograr un uso res-ponsable y sostenible de lo que nos queda de agua en el planeta”1.

1. “Marzo 22: Día Mundial del agua”. (2013).


El día mundial del agua

Lo anterior significa que el 22 de marzo es una fecha que no debe olvidarse desde el punto de vista del agua pero, quizá lo más importante, es que debe trascender las 24 horas en las cuales se celebra para hacer cotidianos los objetivos que se propusieron para dichas horas.

“Hoy en día hay 7.000 millones de personas que alimentar en el planeta y se prevé que habrá otros 2.000 millones para el año 2050. Las estadísticas indican que todas las personas beben de 2 a 4 litros de agua a diario, sin embargo, la mayor parte del agua que “bebemos” está incorporada en los alimentos que consumimos: producir 1 kilo de carne de vacuno, por ejemplo, consume 15.000 litros de agua, y 1 kilo de trigo se “bebe” 1.500 litros”2.

También existe un

Día Interamericano del Agua

“En 1992, ante la urgente necesidad de sen-sibilizar a los Habitantes de las Américas acerca de la importancia del agua en nuestras vidas, se firmó la Declaración del Día Interamericano del Agua. Tres organizaciones: la Organización Pa-namericana de la Salud (OPS), la Asociación In-teramericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIIS) y la Asociación Caribeña de Agua y Aguas Residuales (CWWA), firmaron la Declaración en el XXIII Congreso Interamericano de AIDIS cele-brado en La Habana, Cuba. En el año 1993 se celebró por primera vez, el Día Interamericano del Agua y se sigue celebrando anualmente el primer sábado de octubre. El Día Interamericano del Agua es una “celebración del agua en las Américas”. Ha servido para destacar la relación entre el agua y la buena salud, educar e influir en la opinión pública sobre su uso adecuado y eficaz y fomentar actividades relacionadas con el agua en la población en edad escolar y la comu-nidad en general”3.

Cuando también se piensa en la necesidad de preservar el agua en términos regionales o locales, como en este caso puede evidenciarse con el Día Interamericano del Agua, eso puede interpretarse como la preponderancia que está tomando el agua para un grupo importante de personas alrededor del mundo.

2. “El mundo tiene sed porque tenemos hambre”. (2013).3. “Día Interamericano del Agua”. (2013).

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El agua d e s d e u n a p e r s p e c t i v a m á s

estructuralEn este número ya se mencionó el agua desde

distintas perspectivas, en concreto en términos de salud, de la supervivencia de la Tierra y los se-res que la habitan, consejos y demás, pero no se había intentado abordar el tema desde una más amplia o integral que dé cuenta de las socieda-des como seres sociales que, innegablemente, requieren del agua para posibilitar muchas acti-vidades ligadas a la cotidianidad.

“La relación del (…) [ser humano] con el agua en las diferentes sociedades, con varia-dos procesos de desarrollo socioeconómico, ha dictado las formas de percibir el agua como don de la naturaleza, como un recurso natural casi no renovable.

El desarrollo de los pueblos ha estado estrecha-mente vinculado con el agua, (…) [por]que este es un factor importante en la selección de sitios para ubicar plantas industriales de todo tipo y en el desarrollo de los centros urbanos y agropecuarios.

El agua es el componente más abundante e importante de nuestro planeta; el hecho de que todos los seres vivos dependan de la existencia del agua nos da una pauta para percibir su im-portancia vital. El agua promueve o desincentiva el crecimiento económico y el desarrollo social de una región. También afecta los patrones de vida y cultura regionales, por lo que se la reco-noce como un agente preponderante en el desa-rrollo de las comunidades. En ese sentido, es un factor indispensable en el proceso de desarrollo regional o nacional.

El crecimiento demográfico y económico, la ausencia histórica de criterios de conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, el crecimiento de los regímenes de

demanda de agua en el ámbito regional y la contaminación del líquido han ocasionado en varios casos su escasez. Esto conduce a una competencia por el recurso, que se agudiza en años de sequías, desemboca en conflictos que afectan a las comunidades en su desarrollo actual e impactan negativamente en su viabi-lidad del agua en los niveles nacional, regional y local son estratégicos para el desarrollo del país y la protección de la vida digna de los se-res humanos.

(…)No debe extrañar, por tanto, la afirmación de

que la contaminación del agua es uno de los problemas más graves con los que se enfrenta la civilización actual. Lluvias ácidas, vertidos de aguas residuales, productos químicos agrí-colas, metales pesados, etc. se incorporan al caudal de los ríos.

El problema es particularmente grave en to-dos los países: en los industrializados, por la cantidad y diversidad de agentes contaminan-tes, y en los países en desarrollo, debido a la imposibilidad de hacer frente al costo que su-ponen las tecnologías para la depuración del agua y la regeneración de las aguas residuales.

Por otra parte, muchos de los contaminantes son difíciles de eliminar por los métodos con-vencionales de depuración. Su recuperación va a ser muy costosa. El agua dulce no es solamente agua. La diversidad de ríos, lagos, torrentes y zo-nas húmedas es el conjunto de ecosistemas más amenazados de la Tierra. Casi el 20 % de los peces de agua dulce han desaparecido o están en peligro de hacerlo. Esta cifra es mucho mayor en algunos países industrializados, como sucede en Europa Oriental.


El día mundial del agua

El mundo actual depende sin excepción de pro-ductos químicos, ya sea para aumentar la produc-ción de alimentos, proteger la salud o facilitar la vida diaria. Muchos de esos productos químicos pueden ser peligrosos, especialmente los subpro-

ductos de elaboración, y es necesario evaluar los riesgos para la salud, directos o indirectos, que derivan de su uso, almacenamiento o disposición. Su descarga a las aguas superficiales, intencional o no, puede causar serias consecuencias”4.

La incidencia del agua en la mayoría de las actividades de la vida humana demuestra que se incrementa la necesidad de cuidarla o, de lo contrario, lo que va a ocurrir es que los seres humanos perderán los privilegios que dicho recurso natural les otorga cuando este hace parte de cadenas o procesos que su «fruto» favorece, en alguna medida, la realidad de los individuos.

Ante este panorama, el Día Mundial del Agua no debe ser el único pretexto para to-mar conciencia sobre la obligación que tiene cada habitante del planeta de cuidar y ahorrar agua; es un derecho acceder a esta, al igual que el saneamiento, con lo cual, llevar al hecho acciones concretas o puntuales en ese sentido, no puede ser cosa de un solo día.

Para concluir…

4. Almirón, E. (2013), “El agua como elemento vital en el desarrollo del hombre”.

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El agua es un recurso natural esencial para la vida humana y la de los seres vivos que habi-tan la Tierra. Sin embargo, a causa de distintas actividades que se realizan, sobre todo en las grandes ciudades contemporáneas, ocurre que algunos factores se convierten en un hecho: el desperdicio de agua.

“(…) es un componente de nuestra natura-leza que ha estado presente en la Tierra desde hace más de 3.000 millones de años, ocupando

tres cuartas partes de la superficie del planeta. Su naturaleza se compone de tres átomos, dos de oxígeno que unidos entre si forman una mo-lécula de agua, H2O, la unidad mínima en que esta se puede encontrar. La forma en que estas moléculas se unen entre sí determinará la forma en que encontramos el agua en nuestro entor-no; como líquidos, en lluvias, ríos, océanos, (…), etc., como sólidos en témpanos y nieves o como gas en las nubes.

(…)

El agua asociada a los orígenes mismos de la vida, es imprescindible para la existencia de ella en el planeta. Todos los seres vivos, independiente del medio en que viven, aire, suelo, mares, lagos, etc., necesitan al menos de un mínimo de humedad. Por otra parte, tan importante como el disponer de las cantidades mínimas imprescindibles para la vida, está el requerimiento de una adecuada calidad del agua para desarrollar los procesos de reproducción y crecimiento inherentes a ella”1.

Un grifo que gotea desperdicia 80 litros de agua por día; lo que equivale a una pérdida de 2,4 metros cúbicos al mes. Un chorro fino de agua, de 1,6 mm de diámetro, pierde 180 litros por día; 5,4 metros cúbicos por mes.

Un chorro más grueso, de 3,2 mm de diámetro, pierde 675 litros por día, es decir, 20,3 metros cúbicos por mes. Un inodoro en mal estado pierde al día 5.000 litros de agua. Al mes desperdicia 150 metros cúbicos.

Las cisternas o tanques que derraman agua pierden 12.000 litros por día. Al mes desperdician 360 metros cúbicos.2

En tanques altos deteriorados, la pérdida promedio es de 10.000

l i t r o s a l d í a Al mes, representan 300 metros cúbicos

1. “Agua: datos y estadísticas”. (2013).2. “¿Cómo se desperdicia el agua?”. (2013).

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¿Cuáles son?Seguramente existen muchos factores más,

pero en este escrito solo se mencionarán los si-guientes nueve:

1. El que se produce cuando se descarga el inodo-

ro. El desperdicio puede variar según el tipo de sanitario, es decir, que un inodoro no tan nuevo desperdicia, más o menos, entre 8 y 10 litros de agua por cada descarga, mientras que con los de última tecnología lo que se desperdicia por cada descarga son, en promedio, 6 litros.

“No cabe duda [de] que ahorrar agua, me-diante adiciones o cambios a los inodoros, no es tan simple como la acción independiente de reducir el volumen del agua almacenada en sus tanques. La colocación de ladrillos o de botellas plásticas con arena dentro de los tanques es una solución transitoria.

-Los inodoros tradicionales funcionan me-diante la evacuación de volúmenes de agua ubicados en un rango que va desde los 13 hasta los 23 litros.

-Los inodoros de bajo consumo de agua son los que tecnológicamente se han desarrollado para trabajar con volúmenes de 6 litros o me-nos de agua.

Para estos inodoros las tazas son fabricadas con sifones capa-ces de arrastrar todos los sólidos que se le depositen, hacer el intercambio total del sello de agua y guardar apropiadamente el cierre hidráulico requerido para que gases no ingresen en el cuarto de baño”3.

2. Desperdiciar agua durante el baño: hay quienes afirman que cuando una persona se baña y permanece en la ducha solo cinco minutos el desperdicio de agua puede alcanzar los 50 litros. Por eso, es necesario que se tome conciencia sobre el bien que implica para la preservación del agua, la Tierra y quienes la habitan, tomar medidas que reduzcan el consu-mo de agua –en este caso–; de este modo, si muchos indivi-duos cierran la regadera mientras se enjabonaran o se echan champú, la economía será significativa.

3. “Ahorro de agua en el inodoro”. (2013).

Factores que contribuyen al desperdicio de agua

3. Al momento de lavarse los dientes: algunos tienen la costumbre de no cerrar el agua mientras se cepillan los dientes, pero existen personas que dejan el grifo abierto aunque tengan el cepillo de dientes en la boca. Este es un enorme desperdicio de agua que vale la pena remediar simplemente con no dejar que el agua corra al mismo tiempo que se lleva a cabo esta acción; el ahorro en agua puede ser hasta de 20 litros.

4. No cerrar la llave al momento de lavar los platos: esta es una labor (general-mente) cotidiana en cualquier hogar y, por esa razón, es indispensable que se procure economizar la mayor cantidad de agua posible. Para hacerlo, vale la pena echarles agua a platos, vasos, cubiertos y demás, antes de echarles jabón, de tal suerte que se les pueda enjabonar con la llave cerrada y esta solo se vuel-va a abrir al momento de quitarles aquel.

Un hecho: si se lavan los platos durante 10 minutos sin cerrar la llave, se desperdician

100litros de agua aproximadamente.

5. Al lavar las frutas y las verduras: por lo general, antes de consumir alguno de estos alimentos, se lavan para intentar quitarles cualquier posible re-zago de pesticidas u otras sustancias que tengan en su superficie. Sin embargo, con miras a que se ahorre agua, lo ideal es que se llene un recipiente de agua para que allí se laven sin tener que dejar el grifo abierto. De esta manera, el agua que se empleó para dicha labor se puede reutilizar, por ejemplo, a la hora de regar las matas.

6. Cuando se lava la ropa con una mayor carga de la requerida. Esto quiere decir que, en algunos casos, hay quienes ini-cian un ciclo de lavado con una carga de agua mayor de la que demanda la cantidad de ropa que van a lavar.

En ese sentido, es importante que, an-tes de que la lavadora recoja agua (en caso de que el lavado se lleve a cabo con lavadora) se examine la cantidad de ropa para que la carga de agua que se utilice durante el ciclo coincida con lo que se lavará.

“Si no existiera evaporación, la atmós-fera se secaría en 10 días. Y si no hu-biera lluvia, el mar bajaría su nivel un metro cada año”4.

4. “Agua: datos y estadísticas”. (2013).


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7. Rociar las matas: si se riegan las plantas a diario, cada semana, en un metro cuadrado de jardín, se pueden desperdiciar hasta 25 litros de este recurso natural. Por eso, existen dos recomendaciones para evitarlo: la primera, que el agua recogida durante otros quehace-res y que no se haya utilizado, se emplee para que las matas reciban el agua que requieren sin desperdiciar dicho recurso natural (prefe-riblemente en horas de la noche para evitar su excesiva evaporación) o, la segunda, que se entierre boca abajo en la tierra en la que están plantadas las matas, una botella de un envase no retornable lleno de agua; de esta forma, estas últimas absorberán paulatinamente el agua que necesitan para sobrevivir.

8. Lavar el vehículo que se tenga: si se afirma que una manguera abierta durante una hora puede significar el desperdicio de hasta 1800 litros de agua, vale la pena pensar en un modo distinto de lavar el vehículo en el cual se transporta la gente sin que aquella se deba desperdiciar.

“La disponibilidad de agua potencial para la po-blación de la Tierra está disminuyendo de 12.900 a 7.600 metros cúbicos por año por persona”5.

En ese sentido, hay personas que proponen hacerlo con el agua de un balde para ahorrar la mayor cantidad de líquido posible, si se tiene en cuenta que cuando se emplea una manguera para hacer la misma labor, en ese momento es posible que se desperdicien hasta 500 litros de este preciado recurso natural.

9. Una gotera: quizás el invierno es la época en

la que las goteras se hacen más notorias, sin im-portar si se presentan dentro o fuera del hogar (por diversas razones). En caso de que lo anterior ocurra, vale la pena que se realicen los arreglos necesarios para que cese el desperdicio de agua que ocasiona esta situación, el cual puede supe-rar los 100 litros si, por ejemplo, se encuentra en la cocina, que es tal vez uno de los lugares del hogar que se utilizan con más frecuencia.

“La atmósfera sostiene cerca de 12.000 kiló-metros cúbicos de agua a cualquier hora, mien-tras los ríos y los lagos de todo el mundo alma-cenan cerca de 120.000 kilómetros cúbicos. Los dos depósitos principales del mundo de agua fresca son la gran capa de hielo polar, que con-tiene cerca de 28 millones de kilómetros cúbicos y el subsuelo, que contiene cerca de 8 millones de kilómetros cúbicos”6.

Consideraciones finalesAnte el hecho innegable de que es mucho menor el porcentaje de agua potable en la Tierra, se in-crementa la necesidad de que los seres humanos ahorren agua con miras a que no se agudice la crisis de este recurso natural por la que atraviesa el planeta, la cual podría afectar aún más a las generaciones venideras.

Por esta razón, valdría la pena preguntarse si las campañas para lograr que se ahorre agua podrían resultar suficientemente poderosas y efectivas para que la población mundial que más consume dicho recurso natural tome conciencia acerca de la importancia de empezar a avanzar en ese sen-tido cuanto antes.

También es pertinente formular un interrogante:

¿cuántas personas en el mundo no pueden consu-mir agua potable? Si las personas se cuestionan al respecto, quizá además de que tomen concien-cia acerca de la vitalidad de este recurso natural, también entiendan que no todos los seres que habitan el planeta pueden consumirla. ¿Se podría transformar esta realidad desde las acciones par-ticulares de los habitantes de la Tierra? En caso de que así fuera, ¿Por cuánto tiempo? ¿Quiénes serían los más beneficiados?...

En últimas, no se debe esperar a que otros ac-túen para que se “tomen cartas en el asunto”; la iniciativa que nace de cada individuo puede materializar el ahorro de agua, así sea en pe-queñas proporciones, para favorecer la supervi-vencia y el porvenir de los seres vivos.5. Ibíd.6. Ibíd.


Tema

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La importancia de

reciclar papelAunque muchos hogares intentan hacerlo

e incluso existen empresas comprometidas con la labor del reciclaje, de todas formas, no sobra recordar la necesidad de reciclar para cuidar de los árboles y el ambiente.

Hay quienes estiman que de un árbol sa-len entre 6000 y 10.000 hojas. Quizá esta cifra no parece impresionante, pero eso podría cambiar con el siguiente dato: cada año, en Colombia se deforestan 48.000 hectáreas de árboles.

Si se tiene en cuenta lo anterior, vale la pena incentivar en los colegios, en los ho-gares o incluso en el lugar de trabajo (de ser posible) la siembra de árboles; al fin y al cabo, “una hectárea (10.000 metros cuadra-dos o un manzano de superficie) de árboles, puede producir oxígeno para que 40 perso-nas puedan usar el oxígeno que producen durante un año o los árboles en esa super-ficie pueden “limpiar” la contaminación de los motores de los automóviles en un año” .

¡No hay que esperar a que sea demasiado tarde!


Vender o donarEn muchas partes del mundo, la sociedad de

consumo puede resultar avasalladora a la hora de hacer compras (de cualquier tipo). Sin embar-go, ¿alguna vez se ha preguntado en dónde ter-minan gran parte de las cosas que se compran y se botan? Quizás en un basurero en donde es imposible reciclarlas o dárselas a alguien más para que las reutilice.

Por eso, vale la pena ‘preguntarse dos veces’: si aquello que se compra realmente se necesita o no, y en caso de que se tenga algo que ya no se quiere más, si existe la posibilidad de venderlo o donárselo a alguien que lo desee o lo necesite.

Quizá de este modo se incremente la contribu-ción a favor de la no contaminación del mundo, el desperdicio inútil se reduzca y se le saque pro-vecho al producto que se tenía y alguien pagó por este o, simplemente, lo recibió de parte de una persona muy generosa.

¿Guardar las apariencias?

¿Para qué?La siguiente es una afirmación sin fundamento

demostrable: es posible que la gente a la que le gusta aparentar sea más de la imaginada o –si se quiere– hacerlo se ha convertido en una costum-bre arraigada socialmente.

En todo caso, ¿qué sentido tiene aparentar lo que no se tiene o no se es? Tal vez uno de los mayores problemas de asumir esa ‘política de vida’ es que se ‘llegue’ a la infelicidad con prontitud. ¿Por qué? Porque se es una persona distinta a la esencia que caracteriza a un indivi-duo, se niega esto último y eso no es transparen-te, honesto y benevolente con el propio ser, sin mencionar una implicación a largo plazo: este hecho no repercute favorablemente en la exis-tencia de alguien.

Por todo lo antes dicho, más vale dejar las apa-riencias a un lado para vivir con tranquilidad y espontaneidad; quizá de un modo más autén-tico y feliz.

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Revista Vida Sana 77

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