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Verso y prosa para vivir…

Revista digital gratuita dedicada a la la poesia, la prosa y algunas otras artes que cultivan nuestro mundo.

Noviembre de 2008

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Me desperté al comienzo de un nuevo día; y entonces los versos me florecieron como rosas. Me llené de espinas y enraicé a un costado de mi cama. Ni tiempo de ponerme medias tuve… por mis venas corría la tinta pura negra y dulce, y en mis manos, que ahora eran hojas, desgarré consuelo para aquella cosa, la agonía de ser flor, ser preciosa prosa y verso, y el haberme quedado plantado entre cuatro paredes, donde nunca más podría ver, el día majestuoso que hacía allá afuera.

Danilo Roldán, Dirección general

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EDITORIAL

Cuanto nos ha costado llegar a este punto. Largo ha sido el recorrido y no

han faltado las sinuosidades que nos dificultaron el andar. Sin embargo, después de tanto líos y hacer más ruido que nueces, estamos por fin frente a quienes han hecho posible esta primera edición, no hablo de los que conformamos el humilde proyecto, sino de los mismos colaboradores, de esos miles de poetas y escritores fantasmas que pueblan universo de lo casi inalcanzable.

Soñamos que de aquí en adelante “TUS OJOS QUERIDA” pueda llegar a ser el rincón donde podamos convivir de la manera que más nos gusta, compartiendo el arte de nuestros pares, imaginando, sintiendo, y por que no, también mostrando algo de lo bonito que sabemos hacer; escribir y soñar.

Esta revista no pretende las formalidades, es así que aquí, somos todos amigos y colegas, lectores informales y casuales, compañeros del aula de la vida; por que aquí también podemos aprender de los demás.

Por eso, sin más preámbulos entonces, comencemos nuestra primera clase.

Agradecimientos: María Inés Veltri, Darío Urribaldi, José de Genaro, Michel Urquiza Puentes.

Mil gracias también a quienes enviaron todas sus obras a la redacción.

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Índice Poesía La casa de las Muñecas rotas, PATXI Pág. 6 En Alas al Viento MARIANELA ZALAZAR Pág.7 Flores DANILO ROLDÀN Pág.8 Rio Rojo Tibio PAMELA RODRIGUEZ Pág. 9 Lugareña RAUL AGUEREBERRE Pág. 10 Rapidez DARIO URRIVALDI Pág. 11 Soy Tuya, Solo Tuya, Completamente tuya MARY CRUZ LUZARDO Pág. 12 Si Mis Manos Pudieran Deshojar FEDERICO GARCÌA LORCA Pág. 13 La mujer en esos versos; Nota MARIA VELTRI Pág. 14 Llamado de Veredas Entrevistas PEDRO PRADO Pág. 16

TUS OJOS QUERIDA

Índice

Prosa

Para la Eternidad RAIN

Pág. 21

El Día que Aprendí a Hablar THERAQ

Pág. 23

Ensayo del Amor JORGE BRETON

Pág. 27

Desafiando la Mirada DANILO ROLDAN

Pág. 28

Silencio CARLOTA DE OTTO

Pág.30

La Psicología del Poeta LECTURA DE INTERES

Pág. 31

Conversación con la Incredibilidad FACK

Pág. 32

Pos Ahí Andamos MAROJUNO

Pág. 34

Dame un Beso DANILO ROLDAN

Pág. 36

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En tus ojos…

POESIA

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LA CASA DE LAS MUÑECAS ROTAS

Como cada noche de luna arrimó mi persona a un mismo lugar,

a la casa de las muñecas rotas,

donde gente desconocida se mira y llora en soledad,

donde espera paciente y erguido el que acaricia mi parte de atrás,

el que aguanta mis derrumbes emocionales.

Donde seres de nombre anónimo con miradas tristes y bolsillos vacíos,

beben de copas enjoyadas en líquidos de oro envenenado,

copas que vacían absortos en pensamientos huecos.

Sola en la barra una mujer,

cuya figura marchita me recuerda al otoño,

cruza sus ojos con los míos breve e intensamente

diciéndome que necesita amor por una noche y yo,

alma negra nocturna,

desvío los míos en contestación a tu plegaria.

Allá donde los espíritus olvidan sus cuerpos,

donde los recuerdos vagan ebrios de añoranza,

donde ríos de vino ocultan su pasado,

donde el tiempo pasa y nadie los reclama,

allá en la casa de las muñecas rotas.

Al barman le pido que desborde mi desgastada copa,

donde quizás alguna vez posó sus labios el amor de mi vida

y al que nunca encontré,

allá en la casa de las muñecas rotas. PATXI,

Pascual Pérez Ribot Alicante, España

http://eternoser.blogspot.com/

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EN ALAS DEL VIENTO Siento que caigo en el universo, siento que giro en un torbellino de deseo. Si me dejara caer, me sostendría el viento. Me llevaría sobre sus alas muy lejos. Si me dejara caer se detendría el tiempo, reviviría mi pasado y el de mis ancestros. Siento palpitar el mundo. Veo palpitar el cielo! Las estrellas se acercan y se alejan, Casi escucho su eco. Las nubes corren tan deprisa llevadas por el viento, el mismo viento que asota mi cara, que enfría mi cuerpo, que se cuela por las rendijas trayendo las voces de lo que han muerto. El frío cortante me seca los labios, la boca, la garganta y las palabras… … el pensamiento. El mundo está ahí, afuera respirando y creciendo. Los árboles que susurran y se mecen, acunando pájaros tuertos, son un preludio de los movimientos del universo. Si me dejara caer… el viento frío suspendería mi cuerpo, me pasearía entre los árboles, y su esencia se quedaría en mi pelo, sus hojas cortarían mi cara se mezclaría mi sangre con la sabia de ellos. Si me dejara caer… el viento me llevaría sobre los ríos y el agua salpicaría mi cuello vería la Luna reflejada en el agua y cortaría mis pupilas con sus destellos. El mundo entero está afuera, esperando para metérseme dentro… Si en lugar de ver por mi ventana me dejara caer… me dejara llevar por el viento.

MARIANELA SALAZAR R. Costa Rica

http://escribeya.com/Nelius

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Roberto corta flores para Milana,

Milana corta flores para José,

José no la ve y ella menos a

Roberto,

Roberto no la encuentra en su ser,

sin embargo sigue cortando flores.

Algún día lo van a entender.

DANILO R. ROLDÀN

FLORES

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RIO ROJO TIBIO

Maldito sea este río rojo

que asalta sin aviso mi

condición de mujer,

porque me aleja de ti,

dejando mis deseos acrecientan

a pesar de la dolorosa fuente

de mi vientre.

Te aparta de mi que muero por

tenerte en mi cuerpo afiebrado.

Río rojo enajenado

mezcla de negación y aceptación,

esta entre los dos como guerrero

probándonos, a ver cuanto aguantamos

sin fusionar esa necesidad de “ser"

el uno dentro del otro,

Río déspota, me cierra en posición fetal,

como crisálida hasta que deje

de correr tibio en los cauces

de mis femeninos rincones

renaciendo mis ganas otra vez

de tenerte entre mis piernas

en donde tu sexo derriba mis

ansiedades urgentes

Río rojo clandestino

mi reflejo de mujer.

PAMELA RODRIGUEZ

New jersey, EE.UU www.poetasdelmunod.ning.com

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LUGAREÑA El día fue corto por que el sol lo has dejado entre los cerros con el gris de las piedras de sus morros y sus zanjones negros. La tarde se ha colgado entre cierras empinadas sombreando sus faldas interiores de un azul de heliotropo y esmeralda. Quiere entrar la noche por los bordes de las cretas serranas, una aureola de luz como una cinta se tiende en la distancia. Entre los astros se diluye el polvo, nube de anochecer que se levanta y se vuelca en todos los espíritus con la promesa de una noche abierta y estrellada.

RAUL AGUERREBERE Lejanía

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RAPIDEZ Voy en la velocidad

Muy rápido

eterno y veloz retomo el vuelo milagroso

como un número digital

y voy aun más rápido que el mismo sol. El mismo sonido intermitente me retratará entre los rostros que dejo atrás. Y caigo caigo

y sigo cayendo,,

/ doy vueltas doy vueltas /

/…doy vueltas doy vueltas…/ doy vueltas

herido a lo unísono,

bocado de su boca.

DARIO URRIVALDI Buenos Aires, Argentina

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SOY TUYA, SOLO TUYA, COMPLETAMENTE TUYA

Un día – ¡qué día! – Un viernes por la tardenoche.

Cuando la ciudad yacía casi dormida. Me invitaste unas copas de vino tinto. Estacionaste tu carro de frente al lago,

en la Av. El Milagro. El panorama de aquella noche

eran dos tipos que parecían fantasmas sobre su canoa mientras tanto, una nube en el cielo nos arropaba los amores.

una copa, otra copa… y una más ya eran casi las ocho cuando interrumpiste la charla

de música, historias y otros cuentos más, para invitarme unas cervezas en algún bar.

Caminé tomada de tu mano en medio de la Plaza Baralt,

hasta que manifestaste tus deseos, tal cual como Kama Sutra abierto,

señalaste el hotel Victoria, preguntaste si quería entrar;

tu pretensión, después de tantos tragos, me resultó pecaminosamente divina,

no supe resistirme, intuía en mi piel que de aquel encuentro

surgirían amores con vapor de vino añejo o solera vieja…

Pero hubo más. Quedé atónita

cuando me revestiste de tus amores en el balcón de aquel hotel,

estaba allí, desnuda, expuesta a la mirada de los caminantes nocturnos.

no parecía importarte, ¿y a mí?... tampoco.

recostada sobre los chaguaramos de ese balcón, totalmente desinhibida,

me sentí tuya, sólo tuya,

completamente tuya… tal vez porque leía en tu rostro contraído por el orgasmo:

“eres mía, sólo mía,

completamente mía”. MARY CRUZ LUZARDO

Venezuela www.quenadiemedespierte.blogspot.com

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SI MIS MANOS PUDIERAN DESHOJAR

Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras,

cuando vienen los astros a beber en la luna

y duermen los ramajes de las frondas ocultas. Y yo me siento hueco de pasión y de música. Loco reloj que canta

muertas horas antiguas.

Yo pronuncio tu nombre, en esta noche oscura, y tu nombre me suena más lejano que nunca.

Más lejano que todas las estrellas y más doliente que la mansa lluvia.

¿Te querré como entonces

alguna vez? ¿Qué culpa tiene mi corazón?

Si la niebla se esfuma, ¿qué otra pasión me espera?

¿Será tranquila y pura? ¡¡Si mis dedos pudieran

deshojar a la luna!!

FEDERICO GARCIA LORCA

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Las mujeres impregnan nuestro mundo de estrofas románticas, dulces y hasta rencorosas. Miles de poetas las han retratado en sus textos a lo largo de siglos. Conozcamos un poco a aquellas damas detrás de dos grandes exponentes de este género.

LA MUJER EN ESOS VERSOS

Pablo Neruda y sus mujeres

Varias fueron las pasiones y varias las mujeres que pasaron por la vida de Neruda. Su primer amor llegó muy pronto, en 1921, en su plena juventud Pablo se vio atrapado por una joven chilena llamada Albertina Azòcar, que conoce en un instituto pedagógico y a quien le dedica el poema 15, y escribe varias cartas para intentar convencerla de quedarse con él. Pero no lo logró y se casó en 1931 con la holandesa María Antonieta Hagenaar cuando él tenía 27 años. Con ella tuvo su única hija, Malva Marina que murió a los 8 años de hidrocefalia.

Josie Bliss: La "pantera asiática", fue otra de las mujeres del poeta. Mientras cumplía su primer cargo consular en Rangoon, Birmania (1927), se enamoró de esta nativa que le inspiraría dos conocidos poemas de Residencia en la Tierra. Lo mismo pasaría con Matilde Urrutia en "Los Versos del Capitán" y "Cien Sonetos de Amor". María Antonieta Hagenaar: Después de huir de Josie Bliss, Neruda conoció en Java a una joven malaya de origen holandés, María Antonieta Hagenaar . Con ella se casó en 1930. El matrimonio con Maruja, como él la llamaba, fracasó pronto. Ella era una mujer fría, poco sensible a la poesía y que no comprendía español. Tuvieron una hija, Malva Marina, que murió a causa de hidrocefalia.

Delia del Carril: Aún casado con María Antonieta, se enamoró de Delia del Carril, una refinada intelectual argentina 20 años mayor, vinculada a la vanguardia de Europa. Se conocieron en 1934 y a partir de 1936 comenzaron a vivir juntos. Delia, La Hormiguita, es tal vez la mujer que mayor influencia tuvo en el poeta, sobre todo en su formación política. Matilde Urrutia: Estudiante de canto poco aventajada, conoció a Neruda en 1946 en el Parque Forestal, pero el idilio se encendió en México tres años después, cuando ella hizo de su enfermera. Tras seis años de amor clandestino, Neruda dejó a Delia y comenzó una vida nueva con Matilde. Sin embargo, el último romance del poeta fue con Alicia Urrutia, sobrina de Matilde.

Los ojos se me fueron / tras una morena que pasó. / Era de nácar negro, era de uvas moradas, / y me azotó la sangre / con su cola de fuego. / Pasó una clara rubia / como una planta de oro / balanceando sus dones. / Detrás de todas / me voy. (El inconstante).

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La Mujer en esos Versos

Un solo gran amor

Mario Benedetti, además de ser un gran escritor comprometido, conoció el amor verdadero. En 1946, con 26 años, se casó con Luz López Alegre, a la que conocía desde que eran niños y a la que escribía poemas de amor que ella nunca contestaba.

Ella terminó de robarle el corazón a Mario cuando fue a visitarle mientras estaba enfermo de tifus, una enfermedad terriblemente contagiosa, y lo besó en sus labios contagiosos y cuarteados. "Hasta el momento yo no hubiese creído que fuese tan tierna, inconsciente y osada", recuerda él. Así comenzó su largo matrimonio, sobre el cual bromeaba Mario: "Es que casarse con alguien que lleva la luz y la alegría en su nombre parece una buena inversión".

En 1973 Debio abandonar su querido Uruguay tras el golpe de estado que condenaba sus posiciones de izquierda. Hizo exilió en Argentina durante un tiempo y posteriormente se trasladò a Perú, donde fue detenido, deportado y amnistiado. En 1976 se instaló en Cuba, y al año siguiente, en España. Diez años vivió alejado de Luz, que tuvo que permanecer en Uruguay para cuidar de las madres de ambos.

En 1983 vuele a Uruguay, dando comienzo el período que el mismo autonombró como periodo de desexilio. A partir de entonces, Benedetti repartía su tiempo entre Uruguay y España, hasta que su querida Luz fallecía víctima del Alzheimer en abril de 2006, después de 60 años de matrimonio. Desde ese momento Benedetti se trasladó definitivamente a Montevideo, donde reside actualmente y continúa viviendo y escribiendo, y recordando a Luz, su gran amor y compañera de vida, su luz verdadera....

En su último libro de poemas, "Canciones del que no canta", Mario Benedetti refleja el dolor de su pérdida y dedica el libro así: "a Luz, que ya no está pero estará siempre, en memoria de nuestros 60 años de buen amor". Y sigue cantando a la vida cuando nos dice, con la sabiduría de los años vividos, "aunque usted lector no lo crea de vez en cuando aprendo a vivir".

“Ya cuando nos casamos los ancianos estaban en cincuenta un lago era un océano la muerte era la muerte de los otros. Ahora veteranos ya le dimos alcance a la verdad el océano es por fin el océano pero la muerte empieza a ser la nuestra.” Versos del poema Pasatiempos

Mario Benedetti, y esa eterna mirada tan propia del maestro

María Veltri

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VISEVERSA Mario Benedetti

Tengo miedo de verte

necesidad de verte esperanza de verte desazones de verte.

Tengo ganas de hallarte preocupación de hallarte certidumbre de hallarte

pobres dudas de hallarte. Tengo urgencia de oírte

alegría de oírte buena suerte de oírte

y temores de oírte. o sea,

resumiendo estoy jodido

y radiante quizá más lo primero

que lo segundo y también

viceversa.

PINTA NUESTRA TAPA ¿Pintas, dibujas, haces fotografía? ¿Te gustaría que en nuestra próxima entrega tu obra apareciera en tapa? Muy fácil… Envíanos un archivo digital junto con tus datos y el nombre de la obra. ÙNICO REQUISITO La imagen debe contener algunos de los colores de esta tapa o imágenes de ojos.

LA INFINITA Pablo Neruda

Ves estas manos? Han medido la tierra, han separado

los minerales y los cereales, han hecho la paz y la guerra, han derribado las distancias

de todos los mares y ríos, y sin embargo

cuanto te recorren a ti, pequeña,

grano de trigo, alondra, no alcanzan a abarcarte,

se cansan alcanzando las palomas gemelas

que reposan o vuelan en tu pecho, recorren las distancias de tus piernas,

se enrollan en la luz de tu cintura. Para mí eres tesoro más cargado

de inmensidad que el mar y sus racimos y eres blanca y azul y extensa como

la tierra en la vendimia. En ese territorio,

de tus pies a tu frente, andando, andando, andando,

me pasaré la vida.

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LLAMADO DE VEREDAS ENTERVISTAS… Llamado de veredas entrevistas; vislumbre de jardines interiores; eco de prolongados corredores, mi atribulado corazón conquistas. Con nieblas, con celajes lo despistas; y bien vaya por páramos o alcores, siento en el aire un perfume de flores. Vives en todo, sin que en nada existas -oh! mujer misteriosa de mi arcano- deshechas huellas de tu cuerpo, en van busqué entre las mujeres de mi vida. Si en todas vives, nadie te contiene; mirar te veo, si alguien se detiene, más distinta en aquella parecida.

PEDRO PRADO

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Miles de gracias a todos aquellos jóvenes poetas

que han enviado sus obras y no han sido

seleccionados, pues un intento no implica derrota

y las musas rondan todo el tiempo, así que a no

desanimarse y a seguir intentando que la próxima

será.

Un afectuoso saludo

Danilo R. Roldán

Dirección General

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Iº ConCUrso de POesía Pautada

Convocamos a nuestros lectores a nuestro Iº Concurso de Poesía Pautada en esta primera edición. ¿Pautada? Si pautada… los escritos solo se aceptaran si cumplen

con las normas que intentaran delimitar la expresión de los participantes y al mismo tiempo demostrar el ingenio, la creatividad y el desempeño de cada autor en este arte.

Solo se aceparan los poemas que cumplan con los puntos de la

siguiente lista: Centro de inspiración: Una zapatilla Debe contener las palabras: rojo, alto, cúspide, robo, atención. Cada verso no debe tener más de siete palabras 24 versos como máximo agrupados en 3 estrofas (la cantidad de

versos por estrofas es indiferente) El jurado será la propia redacción de “TUS OJOS QUERIDA” El premio consistirá en la publicación de las tres mejores obras en

la primera página

Solo se aceptaran aquellas obras que cumplan con las condiciones de envío (Pág. 36)

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En la prosa…

PROSA

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TERROR

PARA LA ETERNIDAD De José Manuel Durán Martínez "RAIN", España www.relatosderain.hazblog.com

eyó el nombre de su esposa inscrito sobre la lápida y sus labios dibujaron una pequeña e imperceptible sonrisa. Dejó caer con desgana las flores que llevaba sobre la tumba y permaneció algunos minutos en silencio, mientras una ligera brisa acariciaba su rostro. Se dio la vuelta y salió del cementerio, pasando junto a altos cipreses que lo observaron

en el más absoluto mutismo. Regresó a su casa. Supo entonces que algo andaba mal. Al abrir la puerta oyó una voz que le llamaba. -Hola Ángel, cariño, ¿Ya has vuelto?. Una mujer de mediana edad corrió hacía él con una amplia sonrisa. Le dio dos besos en las mejillas y regresó a la cocina. Ángel quedó desconcertado. ¡No podía ser! ¡Era imposible! ¡Su mujer estaba muerta! ¡Muerta y enterrada! -Yo te maté.-murmuró. Pero allí estaba, preparándole la cena. ¿Qué estaba pasando? Se sentó en el sofá terriblemente pálido, notando un ramalazo de intenso frío anclado en su columna vertebral. Las manos comenzaron a temblarle mientras su corazón latía a un ritmo vertiginoso. Apenas podía respirar. Oía a su mujer cantando en la cocina. Ángel se levantó confuso y alargó el cuello hasta descubrir lo que ya era una realidad: Su mujer Elvira estaba viva, ¡viva! -Falta poco cariño, enseguida podremos cenar.-dijo su esposa jovialmente. Estaba llena de vida. Ángel dio un paso atrás y horrorizado salió de la casa. Su mujer no podía estar allí. ¡Era imposible! Mientras caminaba sin rumbo fijo recordó con absoluta claridad la forma en que él había dado muerte a su esposa. Era médico, sabía perfectamente lo que tenía que inyectarle para causarle una muerte que no levantara demasiadas sospechas. Todo había ido bien. Nadie sospechó nada. El entierro fue emotivo. Pero ahora, una semana después, Elvira había vuelto a la vida, como si nada hubiera ocurrido. Pero él la había matado, estaba seguro de ello, sin duda. Sonó su teléfono móvil y contrariado lo cogió. La voz de su mujer sonó al otro lado. -¿Dónde estás, cariño, no vienes a cenar? Ángel tiró el teléfono al suelo y corrió despavorido como si hubiera escuchado la voz de la muerte. ¡Se estaba volviendo loco! Minutos después, y sin tener conciencia de ello, se vio frente al cementerio que apenas dos horas antes había abandonado. Sin saber por qué, decidió entrar y caminó entre las tumbas, hasta dirigirse al lugar donde estaba enterrada su esposa. Se detuvo en seco. Algo había sobre la lápida. Un cuerpo. Sí. El cuerpo de un hombre trajeado. Ángel frunció el ceño y caminó esta vez más despacio, a tiempo de ver fugaces sombras difusas agitándose en diferentes puntos del cementerio. Al acercarse descubrió que el hombre estaba boca abajo y había gotas de sangre en el suelo, procedentes de una herida que tenía en la cabeza. Examinó el lugar y dedujo que el desdichado había tropezado con alguna piedra o guijarro y había caído con tan mala fortuna que se había golpeado la cabeza, muriendo en el acto. ¿Por qué precisamente sobre la tumba de Elvira? Ángel movió el cuerpo para cerciorarse que el hombre estaba muerto y entonces vio horrorizado el rostro del desdichado. ¡Era él! Su cuerpo estaba allí, frío e inmóvil, con aquella herida horrible en la cabeza, con su rostro expresando la agonía de una muerte súbita. ¡No podía ser!

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Para la Eternidad Si. No cabía el error. No podía encontrar explicación pero sobre la tumba de su mujer se encontraba su cuerpo, muerto, en una cruel mueca del destino. Ángel retrocedió sobrecogido, con el corazón latiendo a un ritmo cada vez más lento hasta que dejó de notarlo en su pecho. Vio aquellas sombras negras que se acercaban a él, siluetas vagamente humanas de otros que como él habían encontrado la muerte. Lo rodearon. Alargaron sus brazos para cogerle pero con un movimiento brusco se zafó de aquellas abominables sombras. Salió del cementerio sin mirar hacia atrás y poco a poco fue tomando conciencia de su nueva situación. Se detuvo. Miró a su derecha y divisó una cabina de teléfonos. Se acercó hasta allí. Metió la mano en el bolsillo y sacó algunas monedas. Las introdujo en la ranura y marcó un número. Segundos después pudo escuchar la voz de Elvira. -¿Quién es? -Hola cariño.-dijo Ángel con un hilo tembloroso en la voz.- Espérame, ahora mismo voy a cenar. Colgó y caminó hacia su hogar, donde su mujer lo aguardaba. Él había querido librarse de ella pero ya no había solución, la muerte los había vuelto a unir para toda la eternidad. --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Este relato resultó ganador en el I Certamen de Relatos Cortos de Terror El Niño del Cuadro, organizado por la DEHON PRODUCCIONES (http://www.dehonproducciones.com) cuyo premio es la realización de un cortometraje. 15 Sep 2008

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EL DIA QUE APRENDÌ A HABLAR THERAQ,

Colombia, www.nounabuenaidea.blogspot.com

sa noche llovía, mas que de costumbre; El café empezaba a hervir, no estaba seguro si le había echado panela o no; Y esto le preocupaba, porque aunque ya había ido al médico, y este le había dado unas pastas, para la memoria, aún le parecía que olvidaba las cosas y

que poco a poco se convertía en lo que siempre tuvo miedo de ser: Un viejo inútil. Probablemente, la preocupación estaba fundada; Hacia rato ya, que había pasado de los ochenta años; Había visto crecer hijos, nietos y un par de biznietos; Con todo esto no creía que hubiera llegado el momento de descansar.

Al igual que todos los días se despertaba a temprana hora para regar las matas, poner a hacer café para sus biznietos que salían para la escuela, así como para sus nietos quienes ya trabajaban en los campamentos petroleros. Pensaba una y otra vez, mientras le daba vueltas al tazón de café en sus manos. Se acababa de despedir de ellos y se ponía a cuidar de su casa, como tantas veces lo había hecho antes; como lo había hecho desde que su padre no pudo hacerlo más; Solo, en compañía de los fantasmas y los recuerdos. Lo recordaba bien y por eso se resistía a dejarse consumir por eso que llamaba volverse viejo, y que no se curaría con ninguna pasta; Sin embargo era todo lo que le quedaba. Extrañaba mucho a María y le parecía verla de nuevo, entrando cogida de su mano, por primera vez a esa casa.

Cuando ella entró en aquella oportunidad, le pareció una especie de palacio que su amado Obdulio le ponía enfrente para que ella viviera como las princesas de los cuentos que habían llegado un par de veces a sus oídos en la escuela, la cual había abandonado en aras de convertirse en toda una mujer. Hubiera preferido seguir estudiando, seguir viajando a los mundos que se dibujaban en los libros. Sin embargo, tenia claro que su vida era la de toda una señorita y que debía ser feliz con su nuevo esposo, dándole todo lo que las normas cristianas imponían, es decir, la posibilidad de muchos hijos, una vida digna y respetable de humildad y obediencia. En su corazón, se mezclaban tantos sentimientos, que no sabía que más decir, o mejor, que más pensar; Pero sería feliz mientras ese hombre que poco conocía pero que le había correspondido por la certera voluntad de sus padres la tuviera en su seno y la tratara como su mujer.

Él, era una persona reservada; En definitiva, no tenía el don de la palabra y en realidad no hablaba casi. No, era serio y seco, y la primera vez que ella se dispuso a cumplir con sus deberes

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El Día que Aprendí a Hablar THERAQ

conyugales, encontró un rígido y frío amor que no le disgusto del todo, y que en su afán de cariño, le bastó, como le bastaría de ahí en adelante, sin ser más que una fuerte costumbre, una fuerte conexión de aquellos que pese a la ausencia del amor en el sentido en que todos lo conocemos, pueden entregarse a una vida juntos, un continuo descubrir de todo lo que significa la familia y todo lo que es llevar ese sentir que le daba fuerza a ella y que a él, parecía ser lo único que le arrancaba alguna emoción.

Trabajaba todo el día y muchas veces parte de toda la noche como si su vida no le perteneciera. Lo que le pasaba, era que en definitiva no lo habían enseñado a amar, solo a trabajar y le era difícil ser la persona que necesitaba con aquella mujer que desde un principio y pese al encuentro arreglado, había tomado como algo suyo y que aunque no entendía bien, podía ver a través de su mirada sincera y llena de amor, como vivía por él y por sus hijos. Él sabía que ella, con su inteligencia, hubiera podido ir a la capital; Ser distinta, estudiar; Pero prefirió quedarse a su lado; Al lado de un hombre callado, más grande de lo que esas tierras conocían, mucho más que lo que todos esperaban. Él era el más conciente de que tan solo era un hombre, que desde que fue un niño, lo único que necesitó siempre fue que alguien lo quisiera; En realidad su continuo silencio, guardaba un profundo y desesperado grito de dolor.

Se levantaba todos los días a la misma hora, nunca había necesitado ayuda para eso, incluso cuando se tomaba unos aguardientes el sábado; aun esos días siguientes, podía levantarse muy temprano. Lo había aprendido de su padre el primer día que le mostró las labores de la finca, ese día en realidad le costo trabajo, sobre todo porque un día se acostó siendo un niño que jugaba con palos y piedras; Esto, porque por su tamaño parecía del doble de su edad; Y se levanto siendo un hombre con obligaciones propias de un adulto, las obligaciones propias de una tierra que empezó a comportarse como su única amiga, su confidente y en donde reposaban sus alegrías, su amor, y muchas otras cosas que solo podía ofrecerle la vida tan maravillosa entre las matas de plátano, entre las de maíz y entre su huerta; de allí sacaba todo lo que necesitaba para vivir; el y su padre, quien estaba lisiado desde la guerra y no tenia como levantar una azada a causa de la reuma.

Con el tiempo se hizo tan independiente, que aprendió muchos de los oficios propios de la mujer, ya que en esa casa no había una, o quizá no la hubo nunca, pues no tenia recuerdos de haber tenido alguien aparte de su padre en la vida y muchas veces cuando era niño pensó que el era el único niño que había llegado al mundo por una equivocación de la cigüeña que se perdió en las montañas y no teniendo con quien mas dejar al bebe gigante, vio a su padre y a el se lo entrego; la cigüeña fue castigada y mandada a las cuevas para que les cantara todos los días y así era como pasando los

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El Día que Aprendí a Hablar THERAQ

cultivos en las montañas, siempre sentía el graznido melancólico y arrepentido del animal que lo había traído a estas tierras. No se sentía solo, al final no era el único embargado por la melancolía.

Pero todo había cambiado con ella; Se había convertido en todo eso que lo motivaba a diario y que lo hacia querer llegar al siguiente día, para poderse ocupar en sus hijos, que eran la mejor muestra del amor de ella. Por más que se esforzaba, aun no lograba hablarle más de lo necesario, se esforzó durante 20 años y a duras penas pudo esbozar un “yooo”. Lo cual lo hizo lamentarse durante varios días, por haberse tragado el “te amo”, que probablemente ella sentía pero que había necesitado oír, desde aquella primera vez en que se habían encontrado como hombre y mujer y se habían mostrado cada uno al otro, compartiéndose ambos en uno solo, hasta materializarse meses después con su primogénito; El objeto de su adoración que ahora pese a que no lo ayudaba, respondía a los deseos de la madre por estudiar y siendo tan inteligente y agraciado como su madre, se había convertido en alguien muy querido y merecedor de todo el amor posible; No como el.

La mañana de ese día se presento extraña, el gallo no cantó y el sol apareció adormilado y temeroso, como si se hubiera demorado a propósito para no darle la cara ese día. Con todo y esto, se alistó y se lavó la cara como todos los días antes de partir para ocuparse de las vacas y la leche, que era siempre lo primero en la mañana. Se despidió de su mujer con el beso cariñoso de todos los días y de sus dos hijos. Se tomo el café que acostumbraba desde las épocas en que su padre se encontraba vivo. Como todo el mundo sabía, no hablaba mucho, pero hacía uso de su don de mando cada día a la hora de encontrarse con sus trabajadores, delegando las funciones propias para cada uno. Ellos conocían su carácter, su seriedad, y obedecían de manera fiel y con un respeto bien fundado producto en parte de su colosal tamaño y de la seriedad marcada en su cara como un molde férreo que algunos estaban seguros, nunca se rompería.

La mañana paso como de costumbre, pero algo no estaba bien con el; no había comido mas que su café con un pan duro; Pero de un momento a otro, se sintió en extremo enfermo, con un dolor en su estomago que lo hizo doblarse de una manera que nunca nadie hubiera esperado de el. El dolor fue más fuerte que esa vez que su padre tuvo que sacarle una muela porque se le había podrido. Era tan fuerte que tuvo que sentarse. Uno de sus obreros, el que mas podía sentirle confianza por ser el mas dispuesto y trabajador, le recomendó que se devolviera para su casa, o que si quería el lo llevaba. Pero Obdulio, decidió no perder más que el trabajo de una persona, el suyo propio y no perder el de otro más. Así que partió para su casa con un paso sosegado, para evitar los movimientos bruscos que lo hacían retorcerse del dolor y que le producían un espasmo que lo estaba debilitando poco a poco; En algún momento creyó ver a sus hijos, esperándolo a la entrada de la casa, con su mujer

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El Día que Aprendí a Hablar THERAQ

teniéndole lista con una sonrisa su cama para cuidarlo, y para hacerlo poner mejor. Esta idea de estar en casa pronto, si le servia como analgésico.

Al llegar no encontró la recepción que esperaba, era posible que sus hijos ya estuvieran despiertos, pero seguramente el mayor se encontraría de camino a la escuela en su caballo, y la pequeña estaría con su mamá en la cocina, preparando con el calor de la leña el desayuno, para llevarlo al campo, en donde él debería encontrarse en este momento. Pero tampoco sintió el fogón encendido ni el olor de la leña.

Se acerco más hacia su casa y cuando pasó por el corredor, no sintió nada más que el silencio, un silencio sepulcral que tan solo podía significar algo malo. Se acerco a la habitación de sus hijos y encontró a la pequeña aún durmiendo, se quedo extrañado; ya era media mañana y su esposa siempre le aseguraba que la niña se levantaba temprano para ayudar con las labores de la casa. Se acercó a ella y le besó la frente con un ademán cariñoso y forzado como todo en el; Se acercó hacia su habitación con la esperanza de encontrar su cómoda cama y la compañía de su mujer para aliviar su dolor.

Cuando abrió la puerta, su sorpresa fue hiriente. Algo que jamás hubiera podido esperar, el instante mas terrible que había podido pensar para su vida, lo mas terrible y bajo que el destino podía dar a un hombre; En su propia cama, su mujer, la que había idolatrado desde el mismo momento de conocerla, se encontraba presa de la pasión de otro hombre que obviamente no era él. La visión lo lleno de horror y dolor, conduciéndolo a los laberintos de la mente en los cuales solo entraban los demonios, uno de los cuales en ese momento se apoderaba de su cuerpo, haciéndole perder la conciencia del mismo y de su dolor incluso, tomando conciencia de su volumen, de su fuerza y sobre todo de su machete.

Veía todo como a través de un filtro de dolor, miedo y sangre; la sangre de su esposa que ahora recorría sus manos y parecía untarse profundo en su alma; Cuando volvió en sí, era un mar de lagrimas y sangre, se echo hacia atrás viendo el cuerpo mutilado antes hermoso de su esposa, junto con el cuerpo inerte de un joven al que a veces daba trabajo como jardinero de su propia casa; Nunca se lo imaginó, jamás lo pensó; Sabia que había sido mal tomado por la vida, que aquel pájaro despistado que había traído a un bebe gigante al mundo humano, se había equivocado al traer a alguien con un corazón tan grande y un apéndice tan pequeñito a un mundo en que nadie lo escuchó, ni siquiera cuando al fin y tomando aire, exclamo con un grito: “¡TE AMO!”.

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ENSAYO DEL AMOR DE LO SENTIMENTAL A LO FÌSICO Y ESTÈTICO Por Jorge Breton, Tultepec México http://jorgebreton.blogspot.com

i hace tiempo me hubieran preguntado, qué me gustaba de una mujer, seguramente hubiera dicho que tal vez su cara o su buena apariencia; sin embargo en estos momentos, donde la gente y los esteriotipos cambian, suelen ser ciertas combinaciones entre lo que se dice o se expresa de una mujer… y no sencillamente lo que opinemos

los hombres de ellas, si no lo que para esta sociedad, significa el amor. ¡Pero alto! Para que exista el amor, uno debe encarar una respuesta con ella o un aproximamiento al que yo denomino vista, esa palabra la entiendo como cita, ya que no puede existir el amor si no conoces o percibes al objeto, persona o cosa, es por eso que yo digo que el amor, tiene tanto una base Física, Estética y Sentimental.

Aunque sin más preámbulo, comenzaré lo que para mi es este proceso y algo que debo compartir. En el caso del amor; dándole el significado que ustedes tengan, suele ser el sentimiento mas maravilloso es sus vidas y en la de la sociedad, ¿Cierto?... bueno en ese caso, el amor existe para diferentes cosas, como quien se enamora de su ropa favorita, quien ama el sofá esquinado de su casa, quien adora el aire de la mañana, o quien le gusta tronar las bolitas de los empaques de las cosas nuevas; ese es un sentimiento de amor y cariño, y porque lo es Físico, satisface una necesidad de tranquilidad o de esperanza en nuestro interior, como lo quieran ver.

Por eso cada vez que una persona se enamora de un objeto, siempre termina siendo una especie de obsesión, y no sólo se da en objetos, hay gente tan posesiva y perversa que se siente atada a otras personas como lo es el amor falso, lo denomino así ya que tiende este a dañar a la otra persona en sus sentimientos, y es que estas personas que dicen estar enamoradas de la otra, lo hacen porque contraen una atracción Estética hacia ellos y que funciona como un imán, suele ser tan normal entre los jóvenes que pareciera una conducta corriente que toda la gente se enamorara de la gente guapa… ¿Y dónde quedan los sentimientos?. En este caso los sentimientos es el motivo de mi ensayo, porque a pesar de generación tras generación, se ha mantenido un poco el balance entre gente que prefiere una persona con personalidad, porte y que sea guapo o bella, porque les atrae… y hay quien todavía prefiere los sentimientos de las demás personas, se fijan aun en su forma de ser, en como son; se toman la molestia de conocerlos y hasta deciden si es la persona correcta antes de enamorarse, pero sin alguna explicación científica, la sociedad sigue pensando que lo Físico y lo Estético, será siempre la base predominante en las personas; bueno, en el caso del amor, pues seguirá rondando como el malestar o la duda ante quien enamorarse, ¿Un guapo o bella… o quizás una persona que es preciosa por dentro?.

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¿Fotomontaje? No, solo tizas de colores en las manos deL genio de Beever.

DESAFIANDO LA MIRADA POR DANILO ROLDÀN El nos desafía con la ilusión de su arte, se llama Julián Beever, y para quienes no lo conocen, este británico más que un genio de la técnica llamada anamorfosis, es un niño que con un par de tizas crea, un mundo donde el mismo juega.

Se lo suele ver en las grandes capitales de todo el mundo, contratado por importantes compañías de telefonía, de computadoras, y de hasta las mismas tizas que el utiliza en sus grandes obras. Se lo suele ver sobre la acera de alguna importante avenida, concentrado en su trabajo, pues es que bien se le paga por su propaganda, aunque él disfruta mucho más de su arte y de la compañía de las miles de personas que se detienen por unos minutos a admirar sus impresionantes dibujos en tres dimensiones.

Julián Beever es un maestro, aunque el suele decir que aun esta “aprendiendo”, de la técnica llamada anamorfosis, un método por el cual, un determinado diseño dibujado de manera desproporcionada en alguna superficie, cobra proporciones y efectos espectaculares desde un punto de vista determinado por su creador. Esto hace Beever, con sus tizas; empeña como un alegre niño varias horas al día a un dibujo de grandes dimensiones, en los que congruen las cualidades del realismo, la caricatura, el funcionalismo y el pop-art en algunas otras.

Los turistas se toman fotos a la par de sus obras que suelen solo durar algunos de días si no es que una que otra intrépida lluvia se adelanta al pronóstico especulado. Como casi siempre sus dibujos integran alguna funcionalidad por parte del espectador, no es sino hasta que este esta incluido en él, que la obra cobra todo su esplendor, su fin; aunque no la determina como algo meramente efímero, pues la obra termina es una fotografía del dibujo en la que él o algún otro intrépido, participa de modelo haciendo relucir la funcionalidad del dibujo. Esa fotografía luego suele ir a dar en alguna cadena de e-mail que elabora la compañía o el mismo Beever para promocionar su trabajo.

Además de ser un gran artista, Beveer es también un estudioso del marketing, y es por eso, que logra los grandes contratos con compañías mundiales de primeras marcas o servicios, en los que los intereses de la empresa, o los slogans, se reflejan por contrato sobre la obra. En la actualidad ha hecho más de sesenta trabajos de este tipo por todo el globo; y ha estado en países como Francia, Inglaterra, España, EE.UU y Argentina, entre muchos otros más, siempre, acaparando la mirada de un centenar de personas con el color de un par de tizas y su imaginación que al parecer va mas allá de alguna concurrida avenida.

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SILENCIO CARLOTA DE OTTO

Barcelona, España www.fotolog.com/caloutenextra

Toc toc… _ ¿Puedo pasar? Él ha dejado de hablar para siempre y está tumbado en una hamaca. Asiente con la cabeza. Ella empieza a llorar. _Lo siento, siempre acabo llorando, no puedo evitarlo. ¿Puedo sentarme? Me siento... Podemos quedarnos en silencio, si quieres, solo venia a... quería saber qué

estabas pensando todo el rato. Me preguntaba sólo... qué hacías encerrado tanto tiempo. Tendrías que salir, que te toque el aire. Hace mucho sol y la gente empieza a coger color...¿sabes?

Él hace un gesto con la mano y ella se calla por unos segundos. Enseguida inquisiciona con rabia: _Después hay todos estos restos de comida que dejaste en el suelo... no sé como te lo

haces para que no huela mal. Todo a tu alrededor parece sucumbir a los desastres de tu propia cabeza. Pero tu aquí, sobreviviendo en tu propio caos y manteniendo siempre la serenidad.... Me pregunto si no has estado saliendo a escondidas...

Ella saca un cigarrillo y lo enciende. Le tiembla la mano. Se acerca mucho a la cara de él y recorre cada una de sus facciones con la mirada.

_¿Parece una broma, no? que yo esté aquí hablando sola mientras tú me miras tan fijamente y ni siquiera sonríes. Tampoco hablas. Sólo haces esos gestos con la mano que no sé cómo aprendí a interpretar. Esta habitación tiene mucha luz, y vistas al acantilado. Tienes mucha suerte de haber venido a perderte a esta habitación soleada y con olor a mar.

Se levanta inquieta y recorre la pared con el dedo. Siente cómo el polvo blanco le va cubriendo discretamente la piel. Puedes distinguir que está almacenando la fuerza para tomar decisiones irrevocables. La voz llorosa le vibra mientras sentencia:

_Bueno, he tomado una decisión. Escúchame, por favor. Y mírame... Voy a sentarme a tu lado, voy a decírtelo todo. Todo, ¿me oyes?. Y voy a dejar de hablar para siempre como tú...

Espera una reacción. _Vamos a olvidarnos después de todo eso y a quedarnos oliendo el mar y soleándonos

para siempre. Sonríe. Habla impetuosa, desbordada, sacando todas las porquerías y las purezas que lleva dentro,

balbuceando el infinito producto de todas sus sinapsis y, cuando acaba, respira hondo, se sienta a su lado y deja de hablar para siempre. Ya no llora.

La habitación es soleada y tiene vistas al acantilado.

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Un breve resumen de las características de un poeta. Del libro “LOS SUEÑOS DE LOS POETAS” (1965) de Wilhelm Stekel, psicólogo.

“¿Y el poeta? Muestra los mismos rasgos de carácter que el parapàtico, pero en mayor medida. Y su arte le permite liberarse de ellos. El poeta posee la capacidad de liberarse de ellos. El poeta posee la capacidad de supera al criminal y al neurótico que se albergan en su alma. Posee la conciencia agudizada del hombre civilizado, una conciencia hipersensible que reacciona con conciencia de culpabilidad ante la más mínima trasgresión. Es vanidoso y, al igual que el parapàtico, quiere ser “el único”. Aparentemente, no crea más que para él mismo. Pero en realidad, lo hace para el mundo, para destacarse. Su voluntad de poderío busca el éxito. Cuanto mas alto asciende, tanto mas habrá sojuzgado o a las masas. Coacciona sobre lectores y oyentes. La voluntad del poderío no es, en realidad, más que voluntad de amor. La voluntad de poder es el deseo de ser amado por todos. Y el amor es sumisión. A la voluntad de poderío le corresponde, como término polar apuesto, la voluntad de sumisión. Y esta voluntad de sumisión se manifiesta en el poeta la más de las veces como una exagera adoración de la femineidad, y en las poetisas una exagerada reverencia del hombre. La lírica amatoria nos proporciona abundantes pruebas de esta voluntad de sumisión. Pero también ocurre lo contrario. La lucha de los sexos domina la labor creadora y se convierte en leimotiv de la obra (Strindberrg).

Lo mismo que el criminal, el poeta quiere tener constante publicidad. Se siente desdichado si no se habla de el o si no se escribe sobre su obra. No quiere que lo olviden. Sus obras una variable interrogante: ¿Qué dirá el público? Los artistas son celosos y hasta mezquinos al enjuiciar la obra de sus colegas. Este rasgo lo encontramos con la máxima evidencia entre actores y, especialmente, cantantes. Pero tampoco los poetas se ven libres de la envidia. Goethe podía pasar hasta una noche si conciliar el sueño porque a Schiller se le quería rendir grandes honores. Por el amor al gran hombre, el público debía a su homenaje, rendido, por los demás, a un amigo suyo, como era Schiller… Y hasta tal cosa ocurre con héroes como Goethe, ¿Qué no ocurra entre pequeños dioses? Esa es la única razón por la cual el mundo ha de ser ciego para con los defectos de los grandes. La envidia enceguece. A los muertos se les tributa espontáneamente los homenajes que se les negó a los vivos.

También los poetas son seres insatisfechos y se quejan del destino. Sus días diarios íntimos suelen estar llenos de lamentaciones; que se sienten incomprendidos, no se los estima en todo lo que valen, añoran que alguien los entienda y los reconozca. El resto de los íntimos tales como la crueldad y la rabia, se descarga en la obra y el sueño.

El poeta es capaz de superar estos rasgos neuróticos por medio de su obra. Se diferencia del neurótico común en cuanto a amplitud de horizonte. Mientras el parapàtico no ve ni quiere ver más que su propia personalidad y sus propios males, el poeta se libera de esto gracias a su punto de vista más elevado. Lucha contra su propia pequeñez y se eleva por encima de ella.

(…) Todos los poetas son narcisistas, están enamorados de si mismos. Llegando el caso, no cabe duda de que pueden llevar la autocrítica hasta convertirse en jueces inexorables de sus propios actos, pero aun cuando se desprecien, no dejaran de admirarse a si mismos. Pues en ese caso admiraran la propia grandeza de su alma, que los llevó a autodespreciarse, la objetividad que

mostraron frente su propio yo. El impulso creador se apodera de la propia vida.”

LA PSICOLOGÌA DEL POETA

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CONVERSACIÒN CON LA INCREDIBILIDAD

Por FACK, Buenos Aires, Argentina www.loscuatrosentidos.com.ar

e vistió elegante, diríamos que fue la primera vez que planchó un traje. Se dirigió hacia la entrevista con el profesional al cual, luego de un período de insistencia, había convencido para que quebrara el secreto profesional. Necesitaba indagar en el interior que ella no le

dejaba ver. “Comprar a un psicólogo puede ser una práctica burda”, podrán decir muchos, incluso hasta él

mismo lo pensaba pero su afán fue más fuerte y todos tenemos un precio. La entrevista estaba pautada para las 17.00, como siempre, él llegó media hora antes así que se

sentó en una mesa del bar, y ordenó café. Mientras esperaba leyó un fragmento de El Principito: “Entonces apareció el zorro. -Buenos días -dijo el zorro. -Buenos días -respondió cortésmente el principito, que se dio vuelta, pero no vio nada. -Estoy acá -dijo la voz- bajo el manzano... -¿Quién eres? -dijo el principito-. Eres muy lindo... -Soy un zorro -dijo el zorro. -Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-. ¡Estoy tan triste!... -No puedo jugar contigo -dijo el zorro-. No estoy domesticado. -¡Ah! Perdón -dijo el principito. Pero, después de reflexionar, agregó: -¿Qué significa “domesticar”? -No eres de aquí -dijo el zorro-. ¿Qué buscas? -Busco a los hombres -dijo el principito-. ¿Qué significa “domesticar”? -Los hombres -dijo el zorro- tienen fusiles y cazan. Es muy molesto. También crían gallinas. Es su

único interés. ¿Buscas gallinas? No -dijo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”? -Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro-. Significa “crear lazos”. -¿Crear lazos?

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Conversación con la incredibilidad FACK -Sí -dijo el zorro-. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil

muchachitos. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...”

Cerró el libro en un instante, sabía como seguía la historia y podía recitar de memoria todo, hasta

“lo esencial es invisible a los ojos”. Mientras tomaba el café reflexionó sobre la macabra historia que lo llevó a que estuviera sentado

en ese bar, esperando al psicólogo. Sabía, claro, que no era nada fácil, y que la obsesión había sido moneda corriente durante casi toda su vida. Sin embargo, esta vez no se trataba de simple capricho, sino que estaba en juego algo más.

De repente miró la ilustración del libro, sus ojos se perdieron en ese joven rubio, con una rosa y

parado sobre un planeta. - ¿Por qué me miras tanto?, le preguntó la ilustración - Te miro pero no, es bastante largo de explicar, en realidad estoy reflexionando –respondió sin

sorprenderse, como si tener conversaciones con una ilustración fuera una práctica habitual- - ¿En qué piensas? Podría adivinarlo pero prefiero que me lo cuentes tú, hace muchos años que

estamos juntos y ya sé como es tu mundo - Reflexiono en tu conversación con el zorro, en eso de crear lazos… ¿Sabés? Durante mi vida los

lazos fueron constantes, pero nunca duraderos hoy, sinceramente, creo que no tengo ningún lazo. - ¿De verdad creés eso? ¿Entonces, por qué estás acá? Inmediatamente dio vuelta la cara del libro. Una vez más El Principito tenía razón. Él estaba allí,

esperando a un psicólogo que le tenía que dar información sobre alguien importante. Ese alguien era un lazo.

Finalmente, con dos minutos de retraso el profesional llegó, se sentó en la mesa sin saludar. Los

dos se quedaron observándose, descubriéndose durante 20 segundos que parecieron dos horas. Luego de una charla de tres horas en donde el psicólogo rompió el secreto profesional contando

cada detalle de su paciente, él llegó a la conclusión de que no había servido para nada. Ella y su amor que saca boleto de ida y vuelta hacia una parada de lo incierto. Eso que no se puede

creer, con los ojos cubiertos, y sin abrazar el credo, se llama realidad. - Sus causas pendientes no lo son tanto – concluyó el psicólogo, mientras guardaba el bloc en su

bolso-. - Estimado –le respondió- las causas pendientes penden de un hilo.

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POS AHÍ ANDAMOS Por Marojuno, México www.Marojuno.blogspot.com

n hombre iba caminando hacia la peluquería. Con paso apresurado volteaba de vez en vez a ver la cara de una muchacha bonita que se cruzara en su camino. El abogado Jesús Gutiérrez necesitaba un corte de pelo, mañana sería el juicio de un hombre

acusado de robar a su ex mujer, él lo defendía con todas las ganas, pues seguramente la mujer era quien se había equivocado.

Así caminaba el licenciado, sintiéndose importante para el mundo, o al menos para una persona que “defendía” en la faramalla de los papeles y para otro que se quedaría con un poco de dinero por cortarle los cabellos.

Detenía su sombrero negro frente al viento y entrecerraba los ojos, era tiempo de hojarasca, viento y polvo; a su paso veía los árboles amarillos y hojas naranjas sobre el pavimento.

Una cuadra y ya está, pensó. Pasó la calle, cruzó hacia la acera de enfrente y a un par de locales, ya se encontraba frente a un ventanal que dejaba ver el interior del local lleno de mosaicos y al peluquero leyendo una revista. A Jesús Gutiérrez le gustaba ir a cortarse el pelo, ver su reflejo en el espejo y observar el trabajo de Don Pablo.

-¿Y qué? ¿Cómo le va señor Gutiérrez? Siéntese- lo recibe Don Pablo cordial -Pos ahí andamos- le responde el licenciado reposando su cuerpo en un sillón rojo viejo. -¿Le corto el pelo y lo afeito?- -No, nomás quíteme las bolas y los picos estos raros- decía el licenciado Gutiérrez mientras se

tocaba suavemente algunos cabellos alrededor de sus orejas. -Bueno- el peluquero toma las tijeras y rocía el pelo de su cliente pensativo, continúa: -¿Y que

dice el jale?- -Todo tranquilo, igual que siempre, ya ve, los que más trabajamos menos nos pagan y los

jefes se hacen ricos nomás dando órdenes y haciéndose mensos en el escritorio- -Si pos ellos se la pasan a toda madre- -Si, no que uno, ahora ando defendiendo a un hombre que lo acusa la vieja de robo, pero así

son las pinches viejas, nomás se enojan y vale madre- -Ja ja ja, si, parecen fieras… ¿le corto acá?- tomándole a Don Pablo un pedazo de patilla. -Un poquito nada más… ¿y a usted como le va?- -Pos acá, cortando greñas, platicando, viendo la tele, pasando la vida, sin novedad- -¿Y no se aburre?- -No, ya me acostumbré, no me la paso tan mal, no me puedo quejar, ya llevo treinta años y

me gusta ¿usted no se aburre con su chamba?- -Pues, veo gente diferente a cada rato que necesita resolver sus problemas, y eso me

entretiene la cosa es que a los que si veo siempre son a los de los juzgados, los colegas, casi todos me caen mal, me aburre más bien siempre andar de malas... me ponen de malas, obstaculizan todo, puro pleito y enredos pues-

-No pues lo mío es más simple, más calmado. Tómese algo para los corajes, le va a hacer daño-

-Si, me tengo que cuidar- En eso, entra un hombre delgado, con una boina… andaba medio borracho -¿Qué paso Don Pablín? ¿que anda haciendo? ¿tendrá unos cinco pesos que me preste?- -No traigo nada compa, a ver mañana- -¿Y usted?- le decía al señor Gutiérrez tambaleándose en el marco de la puerta

U

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Pos ahí andamos Marojuno -No tengo- le contesto Gutiérrez casi ignorándolo, viendo orgulloso en el espejo sus patillas

recortadas, casi ensimismado. -Mmmm, pues aquí ni pelan- contesta el borracho ofendido -es más, que tal si un hijo de

ustedes estuviera en mi lugar, o alguno de los dos, lo que se siente que a uno lo traten tan culero- -Pos es que mi compa, no te pones a jalar, no te superas- responde Don Pablo- es más, yo ni

tengo hijos y para no andar como tú, me pongo a trabajar- -Ay si que fácil- continúa el hombre de la boina chueca- Pues a mi me mataron a mi mujer y

me echaron la culpa, luego que salí de la cárcel y ya salí bien viciado…pos si he ido a pedir jale pero me sacan a patadas-

-Pues báñate compa- le dice el licenciado. -¡¿Dónde cabrón?! Ni casa tengo- responde ya el borracho enojado. -No es mi bronca mano- le dice Gutiérrez -Bah!- se sale el borracho del local El peluquero y el cliente se miran a través del espejo, no dicen nada. -Oiga señor Gutiérrez ¿y por qué piensa que la mujer tuvo la culpa?- -Porque el que me paga es el que para mí debe tener la razón- Los dos se ríen.

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DAME UN BESO Por Danilo Roldàn

uise besarla… corrió su mejilla y conseguí la marca de sus dedos en mi mandíbula. ¡Carajo!, será otro día me dije con una sonrisa disimulando el ardor. Ella se iba altiva dejándome su mirada en ese espacio que había de sus cuatro pasos hasta mí. Me vuelve

loco que haga eso. Cayó un martes sin motivos por mi casa. Se veía hermosa y como lo esperaba no dijo perdón

por el bife de la ultima vez. Entró a mi habitación sin pedir permiso como siempre lo hacía, y con esa sonrisa en su cara me pintó una mueca de sorpresa que me duró, si mal no recuerdo, hasta la madrugada, cuando por fin pude conseguir el sueño. Cuando venia de visita siempre me encontraba ordenando algo, no por iniciativa, mucho menos por ser pulcro; mi vieja solía decir que mi cuarto era un asco, y que si no lo encontraba limpio en su rutina me haría barrer el patio con ese ridículo delantal floreado que le regalé en su último cumpleaños. Debí haber elegido el mantel.

María solía hablar mucho, esa tarde sin embargo corrió con pocas palabras en su haber, creo que yo tenía más monedas que la cantidad de sus oraciones en una hora. Esperaba que dijera algo sobre el sacudon de su mano, por lo contrario, no le di el gusto y me tiré en mi cama con un libro que encontré debajo de la almohada. Ella se sentó a mis pies y miró aquel volumen viejísimo de una enciclopedia que le compré a un cartonero en la salada.

_ ¿De donde la sacaste? _ Me la regaló mi abuela –mentí, y seguí haciéndome el interesado en aquel libro que había

encontrado, aunque lo cierto es que solo pensaba en sus ojos, o en esa boca loca que moría por besar… me pregunté entonces que hubiera sido si me animara a robar su beso esa misma tarde.

_ ¿Podès leerlo al revés? _ ¿Qué?, ha, es que así me dijeron que uno puede aprender a asimilar mejor la trama -mentira

otra vez, soy un idiota que no puede dejar de pensar en vos y que no presta ni un poquito de atención a nada cuando estas a tu lado. Como diablos me hubiera gustado gritarle eso.

Sonrió. Era inútil que mis mentiras fueran a encubrir mi estupidez. Me miró sutilmente con esos ojos verdes celosos, diciendo de alguna forma, que era obvio que estaba pensando en ella. Siempre esa situación, la de su mirada en la mía, el tiempo un poco más lento, o eso es lo que imaginé.

Se acomodó un poco a mis pies, su mano tocó mi rodilla y los escalofríos no hicieron parada por mi cuerpo. Parecía una lavadora con agua fría. Me estremecí, luego intente disimular mis movimientos. Me volví una roca y creo que pudo notarlo.

_ ¿Que te pasa amor?, uppss…. Casi muero en aquella cama. Esas cuatro letras fueron a cultivar ilusiones en mi cabeza… si, se

le escaparon… ¿y que?, ¿eso no es seguramente es un deseo reprimido en su interior?… el llamarme amor lo había estado deseando, es por eso, que no pudo retenerlo entre sus palabras y vino a florecer en mi cama… y para mi suerte, justo frente a mi.

_ Martín, tengo que irme- apuró nerviosa-, ahora que recuerdo tengo cosas importantes que hacer... después te llamo -salió entonces disparada por la puerta hacia el pasillo, y de ahí hasta la puerta de entrada en el vestíbulo, desde allí a la vereda, y hasta su cama, en su casa, acostada y pensando en mi no pararía de correr. Así de tanto la conozco.

Hay veces en que sostengo la idea de que todo esto fue por azar, y es así que solo entonces puedo dormir. Se lo he dicho varias veces; eso de quitarme el sueño te hace revelar, no creas que siempre será así. Y de hecho así fue. Unos meses mas tarde su mirada tenía otras intenciones. Nada difícil de

Q

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Dame un Beso Danilo Roldán notar para alguien que no hace mas que observarle cada paso. ¿Obsesión?, ¿amor? ¿O a caso descuido de este idiota?

Desperté una mañana con ideas de besarla, creo que hace tres o cuatro meses, fue ese mi primer

error, hubieran visto mi cara por aquellos días. Me habré reído un par de horas frente al espejo. Su llamado pidiendo disculpas me dio un motivo para intentarlo una y otra vez, me encantaba oírla dulcemente pidiendo perdón. No recuerdo cuando dejó de hacerlo.

María me amaba, eso lo tenía tan claro como y sabido. Esquivándome los besos no llegaría a nada, mas bien sería su mano la que me buscaría en los meses siguientes un motivo para golpearme en cada oportunidad. Lo disfrutaba, eso creo, ¿pero la culpa entonces por que?

Solía pensar que los besos no llegan tan fáciles. Mi padre confirmo mis sospechas. Había intentado cuando joven robarle a mi madre un beso, y no contaba con que su futuro suegro lo observaba desde la ventana de su casa. Les aseguro que una sartén puede ser letal en tales circunstancias y sorprendentemente aerodinámica.

Cuando llamó, tres días después, yo estaba limpiando mi cuarto. Mi vieja pegó el grito y la escalera rechino como tobogán; martín no hagas más eso-grito mamá-

_ ¿Podemos vernos hoy?, es un día hermoso. Tengo algo que contarte. _ ¿Donde? pregunté. _En la plaza a las tres, no me dejes tirada... Que sol brillaba en aquella plaza. Pretendía imaginarme que solo brillaba por aquel encuentro,

solo por nosotros. Una vez más sostenía la idea de que todo esto estaba desde algún punto premeditado. Entonces imaginé que intentaría besarla, y una vez más también, su mano, su frágil mano, se iría a estrellar contra mi cara.

Le florecían las flores a cada paso, o esa fue la primera de las impresiones que me dio al verla llegar desde la entrada sur. Bah..., siempre le florecían las flores, siempre que la observaba y en cada oportunidad que pudiera destacar su elegante y enniñada personita. No muy diferente a otras veces, aunque esta vez el sol arremetió contra su sombra. Un delgado icono de su figura, aun más delgado que ella, bailaba entre las hojas sueltas de este otoño temprano. Como no iba a enamorarme...

Todo parecía un juego para nosotros. Ninguno acepto comenzarlo, sin embargo de un día para el otro nos despertamos y de alguna forma las reglas ya estaban expuestas. Yo la amaría desde ese momento; ella, se dejaría amar y dejaría también coquetos gestos en mi papel de inocente amigo. No le diría nada, ella lo sabría y se encerraría en su rol de amiga que no pretende mucho más que un coqueteo sin motivos. En algún punto de este guión ella comenzó a quererme. Supongo que debí de interpretar demasiado bien mi papel.

Así siguió el juego, por aquellas horas, en la plaza, con ese bello día soleado, algo melancólico, algo premeditado a mi sentir. Jugamos una vez más a los amigos que se aman.

_Quisiera ser un pez -llegó cantando- para mojar mi nariz en tu pecera... Nanana nanana... pasar

la noche entera...en ti... -su versión, que por cierto, constaba de tarareos por olvidos de la letra,

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Dame un Beso Danilo Roldàn recorrió dulcemente mi rodilla. Me pregunté entonces ¿por que mi rodilla? Supongo que habían quedado ecos de aquel roce aún en mi pierna.

Curiosamente no había más contacto físico entre nosotros dos más que su mano castigando mis

impulsivos labios. En algún momento dejamos de ser niños, supongo que entonces su cuerpo comenzó a asomar los brotes de una madurez que llegó a seducirme poco a poco. En su pecho lograron la creación juvenil del deseo. Cosas con las que cada noche intentaba soñar... cada vez se volvió mas difícil acercarnos o por lo menos para mi intentar disimular que esa mirada deseosa de su

cuerpo, de su boca, de su amor y los días frecuentes que potencialmente podría tenerla a mi lado al despertar; o despertar pensando en ella.

Cuando llegaba hasta a mi, enjardinando con sus pasos la plaza, me paré como haciendo reverencia a su saludo, lo había aprendido en algunos libros. Un rutinario y monótono hola escondía demasiado bien sus intenciones, y reflejaba, así mismo las mías un poco mas intensas. Me floreció la cara con su saludo, con ese espejo que intentaba develar.

_Hay tanto que contarte Martín –dijo-. Estos días pensé y pensé en, bueno, nosotros dos, en esto

que nos esta pasando -por fin estaba oyendo lo que había querido oír durante tanto tiempo, como si las palabras las fuera escribiendo mi propio deseo dentro de su boca, ella replicaba mi cariño con esas pocas oraciones, claro que, sin la intención, o por lo menos hasta que dijo,

_Sabès que te quiero, que no puedo dejar de pensar que también me querès, y que sin vos,

seguro también lo sabès, no podría vivir... Justo al corazón las palabras de su boca como gotas al mar. La miré, me miró, nos miramos... El

tiempo arrinconaba nuestros sentimientos, sentí entonces ese nuevo impulso, por un momento me dije, basta, no encamines tu boca a un nuevo castigo, su beso es tan difícil, ella es tan difícil, su boca es tan difícil… nosotros somos tan difíciles. El universo, pensé, es tan difícil carajo... entones mi beso... su mejilla. Besé su mejilla. Y una vez más su mano contra mi cara, y una mueca fugaz en sus labios... su sonrisa fue mejor que cualquier beso.

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¿CÒMO PUBLICAR? Los puntos que aquí se exponen no pretenden desincentivar la publicación de sus textos, sino, la organización de la masiva cantidad de trabajos que recibe nuestra redacción…Sepan disculpar las molestias

Las obras deben ser enviados a Tusojosquerida@gmail.com. Las mismas deben adjuntarse como archivo en formato de Word, en fuente

Times New Roman o Arial tamaño 12; fondo blanco, fuente color negra. Las obras que cuenten con demasiados errores de ortografía serán

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En el asunto del mensaje debe figurar la palabra Mi texto Los escritos serán publicados como han sido recibidos, sin ningún tipo de

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no retribuye monetariamente a sus colaboradores.

La Redacción

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CONVOCATORIA Antología de poetas argentinos

Proyecto Editorial Homo Scriptum , cuyo objetivo es apoyar las ediciones de autor y la difusión cultural sin fines de lucro, convoca a los poetas argentinos a participar en esta edición de poesía contemporánea que se editará en México y se distribuirá en diferentes países de habla hispana, incluyendo la población latina que vive en los Estados unidos. Bases: Podrán participar todos los poetas argentinos

residentes en argentina o el extranjero. Enviar de 3 a 5 poemas, en archivo adjunto de

Word, tema libre (Si los poemas ya han sido publicados favor de mencionar nombre de la publicación y fecha).

Breve curriculum Literario de no más de siete

líneas, con su fecha de nacimiento, nombre completo y/o seudónimo si lo hay.

El plazo de recepción de los textos esta abierto a

partir de la publicación de esta convocatoria y cierra el Miércoles 31 de Diciembre del 2008.

Enviar su trabajo poético con sus datos a la

dirección electrónica: Argentina2009@aol.com Todos los participantes serán notificados de la

recepción de sus textos y aquellos que resulten seleccionados serán notificados a más tardar el 31 de Enero de 2009.

Alexandra Botto

SE NECESITAN COLABORADORES EXTERNOS Que puedan asistir con notas de variados temas referentes al arte literario, pictórico, fotográfico, etc. a “TUS OJOS QUERIDA” La revista no remunerará económicamente las colaboraciones por el carácter de libre difusión que tiene la misma.

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Año 1. Número 1. “TUS OJOS QUERIDA” Revista digital dedicada a la literatura en general, poesía, prosa y otras artes. Coordina y Edita, Danilo R. Roldán, desde Buenos Aires, Argentina. Email: Daniloroldanr@Gmail.com www.todaviaestoyatiempo.blogspot.com Director: Danilo R. Roldán. Todos los textos y obras publicadas son propiedad de sus respectivos dueños. “TUS OJOS QUERIDA” no se hace responsable de ninguna de las opiniones publicadas ni se identifica con ellas, y así mismo también de cualquier plagio de obra que pudiere realizar alguno de sus colaboradores.

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