Revista T+6

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AÑO 001 EMISIÓN 006

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AÑO 001 EMISIÓN 006

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El MEJOR lugar para hacer llegar su marca a nuevos clientes...

REVISTA DIRECCION: Calle Rep. de Chile329 La NegritaTELEFONO: 281607

T+

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Como el aire, el ruido se encuentra en todos lados. Nos envuelve, estamos su-mergidos en él como un pez en el mar. Y como los peces, destilamos una peque-ña parte de ese ruido para alimentarnos: música, palabras, el timbre de casa, el ‘ringtone’ del celular: una muy pequeña parte de todo lo que acontece a nuestro alrededor.

Nuestro sentido del oído es para nosotros lo que las branquias para los peces. Un pez podría morir ahogado, literalmente, sin sus branquias y a nosotros nos podría estallar el cerebro si nues-tros oídos no discerniesen entre los ruidos «útiles» y dejará de prestar atención a todos los demás. Todo lo demás no nos sirve o es molesto para nuestro cerebro. En la actualidad dicen que el ruido está entre los contaminantes más invasivos. Se desearía la paz de los campos desolados, del campo o, ya de plano y siendo extremistas, del desierto.

Pero aún en lugares así el ruido existe, puede estar en una caída de agua en el campo o en el viento que remueve la arena en el desierto, pues percibir el ruido es más una actitud hacía la vida. En determinado momento, si se lo propone, para una persona cualquier la más bella sinfonía le puede sonar a ruido y del más molesto.

Pero sin ese ruido no se puede contextualizar muchas veces todo lo demás que percibimos. Sabemos que ciertos sonidos nos agra-dan, por ejemplo, porque los comparamos con otros que no, como pasa también con los sabores, los colores, etc., todo lo que entra por nuestros sentidos lo evaluamos permanentemente, lo compa-ramos, lo analizamos y decidimos. Sin ruido, sin tener referencias alrededor, no podríamos decidir.

Necesitamos de ese ruido también para viajar por el mundo, para posicionarnos, como los peces necesitan del agua para poder des-tilar un poco de oxígeno. Nuestro equilibrio depende de ese ruido, de cómo presionan dentro de nuestro cerebro. Si cierras los ojos y estás de pie, si no hubiera ruido alrededor, puede que te cai-gas. No importa la intensidad, si son sonidos muy débiles o muy fuertes, ellos nos mantienen de pie. Hagan la prueba, pónganse de pie donde estén, cierren los ojos y hagan equilibro sobre un solo pie y traten de concentrarse en todo lo que suena a vuestro alrededor. Luego nos lo cuentan.

13 de noviembre de 2013

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Búscanos en: REVISTA T+

DIRECTOR GERENTE Oscar Montero DIRECCIÓN EDITORIAL Martín Zúñiga Chávez [email protected] REDACCIÓN Augusto Carrasco / Edward de Ybarra COLABORADORES Urpi Orihuela / Erick Pfuro / Jorge Alvarez DIAGRAMACIÓN E ILUSTRACIÓN Sandino Abarca & Fernando Arce FOTOGRAFÍA Julio del Carpio Rimachi (JF Estudio) CORRECCIÓN Leo Cáceres

Hecho del Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2013-14913 Tiraje: 5000 ejemplares. Editado por: Corporación Vistaprevia EIRL Calle Repúbli-ca de Chile 329 La Negrita Arequipa Impreso por: Grupo Montero EIRL Calle República de Chile 329 La Negrita EIRL

05CELEBRANDO LAS BONDADES DEL CUY

09UNA MISMA CANCIÓN AL SONAR

10180º DE SEPARACIÓN ENTRE LA VIDA Y LA NO FICCIÓN

12ESCUCHAR TODA LA CULTURADE MANERA LIBRE

20THEREMIN: UN INSTRUMENTO DE OTRO PLANETA

22LOS ÁNGELES DE DIEGO RONDÓN

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04 EN BREVE

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Ministro convierte a SEAL en club de amigosLas principales gerencias de SEAL están ahora cubiertas

por ex trabajadores de Alprosa, Cervesur, Centro de Even-tos y Convenciones Cerro Juli, donde en su momento Carlos

Paredes Rodríguez, ministro de Transportes y Comunicaciones, trabajó y labró amistad con ciertos personajes que ahora disfrutan de

los bene�cios de entre 5 mil y 7 mil nuevos soles.

Aire arequipeño supera niveles de contaminaciónEn la última evaluación de calidad de aire, Zacarías Ma-

dariaga, funcionario de la Dirección de Salud Ambiental, explicó que en zonas donde el tránsito es lento por la concen-

tración de vehículos parados con motor prendido, se detectó 220 microgramos de material particulado por metro cúbico/hora, cuando

lo permisible es 150, es decir 50% más de lo permitido.

«El pisco es peruano» según Comisión EuropeaEl Ministerio de Relaciones Exteriores informó que gra-

cias a diversas acciones que desarrolló la cancillería peruana, el pisco gozará de inmediata protección al interior del mercado

de la Unión Europea; amparado en títulos jurídicos, históricos y culturales. Sin embargo, esto no implica que Chile no pueda utilizar

este nombre para nombrar el licor que produce.

Brasil quintuplicaría su inversión en PerúEn el marco de la alianza estratégica entre ambos países,

en los próximos 20 años la inversión brasilera alcanzaría los 34 millones de dólares. Actualmente las inversiones cariocas

ascienden a 6,000 millones de dólares, junto con 30 de las corpora-ciones más grandes de ese país. Por otra parte, las inversiones perua-

nas suman más de 1,000 millones de dólares.

Tifón ha causado más de 10,000 muertesRáfagas de viento de hasta 400 km/h, mareas de más de

dos metros y seis horas de desesperación fueron registrados el pasado viernes en la ciudad de Tacloban - Filipinas. Después

vendrían los saqueos y ahora el paraje es desolador. Alrededor de 4 millones y medio de personas en todo Filipinas se han visto afectadas

por el tifón, de nombre ‘Haiyan’.

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EN EL MUNDOSIMPÁTICO EMBAJADOR DEL PERÚ

Texto por: Augusto CarrascoIlustraciòn por: Sandino Abarca

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Cavia Porcellus para los amantes del latín o la ciencia. Quwi o sacca en quechua y según la zona en que se le nombre. Cuy, cobaya o conejillo de Indias para los demás mortales. Kututo o rucu si es machito. Como negocio o como pasatiempo. Salvaje o domesticado. Como compañía o acom-pañado. En picante, como pepián o chacta-do. Con papas, arroz, ají o ensalada; o todo junto. De�nitivamente como patrimonio cultural heredado.

El cuy goza de la simpatía de peruanos y peruanas por igual. Es uno de los animales sobre los que esta nación está construyen-do su diccionario de identidad. Más allá de las propiedades nutritivas, culinarias, médicas o sobrenaturales que posee, las características de su anatomía y la nobleza de su gesto lo han posicionado en el imagi-nario del mundo como sinónimo de lo andino y por supuesto de lo peruano.

Algunas tesis estiman que los cuyes andinos tienen un árbol genealógico enraizado en África. Según aquellos estudios, los ancestros del conejillo de Indias partieron de costas africanas hace 34 millones de años para cruzar el océano Atlántico y encontrar tierras americanas. Como sabemos, el descubrimiento de América por Colón es puro cuento. América, Oriente y África han mantenido relaciones desde los tiempos de Pangea y los cuyes validan esta parte negada de la historia.

Sin embargo, el cuy debe su nombre al término quechua «quwi», del que deriva cuy. Es conocida la crianza del cuy a lo largo de la cordillera de los Andes desde hace cientos de años. Los Incas son conoci-dos por la domesticación y crianza de este roedor andino que sirvió de base para su cocina, inspiración de relatos y como escolta en diversos rituales. Dicen las malas lenguas que Colón bautizó a este animalillo como conejillo de Indias porque no sabía que estaba en otro continente, sino que pensaba que había llegado a las Indias.

A comienzos del siglo XVIII, el Cusco se convirtió en un gran proveedor de arte pictórico para el resto del Perú y algunos países vecinos, sobre todo en lo que re�ere a pintura religiosa. Uno de los artistas más destacados de este periodo es el cusqueño Marcos Zapata, poseedor de un estilo propio que mezclaba iconografía local, —incluyendo �ora y fauna andina— a los motivos y estilos europeos que estaban tan de moda en aquella época. Su cuadro «La última cena» es una representación de Cristo y los apóstoles sentados alrededor de una mesa en cuyo centro descansa un delicioso cuy al horno, rodeado de ajíes, maíz y algunas frutas. ¿Intervención artística postmoderna? No. Sincretismo.

El cuy ha sido también motivo de creación literaria, siendo personaje principal en algunos cuentos, leyendas y canciones. A mediados del siglo XX, el tacneño Arturo Jiménez Borja �rma uno de los cuentos más conocidos de la tradición popular andina: «El zorro y el cuy». En este cuento, un acriollado conejillo de Indias le vende «gato por liebre» a un incauto zorro que la pasa mal a consecuencia de su ingenuidad.

Sin embargo, el cuy no es criollo. Es andino y tiene una fuerte inclinación por el bienestar social en el Perú. Su mirada �ja y semblante pensativo lo emparentan a grandes pensadores y políticos del mundo. Basta darse una vuelta por las páginas más emotivas del cómic nacional para acercar-se al complejo sistema de pensamiento de este personaje, el cuy, que ingresó al mundo de la �losofía a través de serios cuestionamientos existenciales, los que encajaban en las preguntas que se hacía un país que recién se preguntaba sobre su identidad.

Corría la década de los noventas y el diario Marka comenzaba a publicar una historie-ta en la que el cuy ingresa, por vez primera, al estelar de un relato masivo, siendo confundido con un ratón por un �autista medio hippie. Ese primer momento de encuentro con el mundo proyecta una

extensa cartografía de preguntas que este entrañable personaje irá desarrollando a medida que avanza la historia, una historia que crece como el largo proceso de la búsqueda de identidad del Perú.

En el 2011 se publicó la historieta completa de Juan Acevedo, con un total de 1,200 tiras repartidas en 328 páginas de tamaño A-4 bajo el sugestivo título de «El Cuy Tira». El 2011 también estuvo marcado por un hito fundamental en la gastrono-mía mundial. En Saños Chaupi, anexo de Tambo, una gigante olla de 4 metros de altura sirvió para la preparación del caldo de cuy más grande del mundo como parte de un festival organizado en este poblado dedicado a la crianza de este sabroso compañero.

Delicioso y además saludable. Estudios de la Universidad Agraria La Molina conclu-yen que el cuy posee aminoácidos que controlan el desarrollo de neoplasias, es decir, combate el cáncer. En la sangre y la carne del cuy habita la asparaginasa, una enzima capaz de controlar enfermedades cancerígenas. Además, se sabe que la carne del cuy es la de mayor rendimiento protei-co a comparación de otras carnes rojas y es ideal para quienes deben controlar el colesterol porque presenta el más bajo nivel de grasas en su composición.

Preparar cuy es un arte y comerlo un placer, sin embargo hay quienes han hecho de esta experiencia un reto. Se dice que algunos avezados comensales buscan fortuna adentrándose en las laberínticas estructuras óseas de este roedor andino. Se sabe que en su interior habita un huesecillo troquelado en forma de zorro. Y aquel que lo encuentre ganará la bendición de una suerte renovada.

Tal vez por esta suerte de mística que tiene el cuy, una empresa �nanciera desarrolló un personaje que desde el 2008 invita a la fortuna. «El Cuy Mágico» es actualmente uno de los personajes que más hinchada tiene en el país y ha destronado en �estas de disfraces y preferencia mediática a otros roedores como Mickey Mouse, Jerry o Cerebro. A las autoridades arequipeñas que hace poco condecoraron a Mickey Mouse les cayó con palo Valentín! Si hubie-ran condecorado al cuy otra sería la historia.

Y otro cuento sobre cuyes es el que prota-gonizaron los buenos muchachos de South

Park. El episodio 11 de la doceava tempo-rada de esta serie animada cuenta la historia de una invasión de cuyes gigantes que devasta diferentes países del planeta. Invasión producida debido a que las fuerzas militares norteamericanas encie-rran a los únicos capaces de controlar a estas inmensas bestias: los músicos ambu-lantes de «�auta peruana» que animan sus calles y centros comerciales.

Sin embargo a esta especie andina no le va la malicia. Tiene cara de bueno. Por eso producciones taquilleras de Hollywood lo consideran de otro modo: Rodney, masco-ta �el en Dr. Dolittle es un conejillo de Indias simpaticón. Fisgón es otra mascota con una peculiar mirada en Cuentos que no son cuento. Y, para los fanáticos de la acción, pueden ver a un escuadrón de cuyes salvando al mundo en Fuerza G.

Como ven, con el cuy no se juega. A pesar del conocido juego peruano de azar en el que gana aquél que adivina qué puerta atravesará el kututo luego de ser sometido a vueltas y colocado en el centro de una ronda de casitas. Cosa seria este animal. Eso lo saben sobre todo aquellas personas bendecidas con los dones de la sanación. Curanderos y chamanes practican, desde antiguos tiempos, el diagnóstico de enfer-medades y la limpieza corporal de males y afecciones frotando un cuy por el cuerpo del paciente. Achachau.

Es que existe una mitología que se elabora a partir de este compañerito andino. Se cree que posee poderes afrodisíacos y que cocinado en caldo puede ayudar a la mujer a mejorar la fertilidad. Una hembra de esta raza puede, en su mejor momento, brindar más de 15 cuyecitos en menos de un año. Los que saben dicen que el cuy estimula el apetito sexual a tal punto de que fue prohi-bido en algún momento de la historia de Lima porque el consumo de su carne incitaba a «desviaciones impropias».

Si inclinamos la balanza de la gastronomía peruana, el cuy pesa. Y pesa harto. En la cuarta edición de la feria gastronómica más importante del continente, Mistura, se otorgó un premio especial al mejor cuy del año. Quien ganó fue Benita Quicaño, dueña del restaurant La Benita que atiendea los paladares más so�sticados de Arequi-pa en la plaza de Characato. El cuy chacta-

do que prepara esta gran cocinera es de lujo.

Dicen que el secreto del cuy chactado consiste en untarlo con jugo de limón antes de someterlo al aceite hirviente. Sin embargo, un kututo arequipeño llamado pepián, hace de esta práctica un ritual de seducción. Quienes lo hayan visto en televisión, como ayudante de chef, en el programa Bienvenidos al sabor, habrán podido sonrojarse con el baile sensual que este personaje realiza y en el que llega a emplear limones para masajear su cuerpo de peluche. Sus fans se hacen llamar cuy-brothers en el caso de los hombres y sabrosas seguidoras en el caso de las mujeres, que son las que más llaman al programa para pedirle un baile o dedicarle un piropo.

Como se comprueba, existe cuy para todos los gustos, sabores y colores. Bueno, bonito y barato. Real o �ccional. Animado o �lmado. Como compañerito o cocinado. En un cuento o en canción. Para sanación o para la tómbola. De�nitivamente el cuy ha pasado de ser un animal chiquito a gran ícono de la cultura contemporánea perua-na. Si usted no lo ha celebrado, aún está a tiempo. La celebración, como un buen chactado, se prepara con cariño. Así que organice, gestione o plani�que una pronta mesa que acerque a su paladar y al de su exigente familia un buen plato de Cavia Porcellus. ¡Provecho!

06Este año, setiembre trajo consigo una primavera optimista y unaresolución ministerial que declaraba cada segundo viernes de octubre como Día Nacional del Cuy. Las razones: la alta importancia de su crianza y riqueza genética, su contribución a la economía familiar y su aportea la nutrición de miles de peruanos. La celebración, como la justicia, a veces tarda pero llega. Sirvan las presentes líneas para rendirle tributo a este simpático compañero que por méritos propios se ha ganado un lugar en el difícil corazón de arequipeños y demás ilustres vecinos del Perú.

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Cavia Porcellus para los amantes del latín o la ciencia. Quwi o sacca en quechua y según la zona en que se le nombre. Cuy, cobaya o conejillo de Indias para los demás mortales. Kututo o rucu si es machito. Como negocio o como pasatiempo. Salvaje o domesticado. Como compañía o acom-pañado. En picante, como pepián o chacta-do. Con papas, arroz, ají o ensalada; o todo junto. De�nitivamente como patrimonio cultural heredado.

El cuy goza de la simpatía de peruanos y peruanas por igual. Es uno de los animales sobre los que esta nación está construyen-do su diccionario de identidad. Más allá de las propiedades nutritivas, culinarias, médicas o sobrenaturales que posee, las características de su anatomía y la nobleza de su gesto lo han posicionado en el imagi-nario del mundo como sinónimo de lo andino y por supuesto de lo peruano.

Algunas tesis estiman que los cuyes andinos tienen un árbol genealógico enraizado en África. Según aquellos estudios, los ancestros del conejillo de Indias partieron de costas africanas hace 34 millones de años para cruzar el océano Atlántico y encontrar tierras americanas. Como sabemos, el descubrimiento de América por Colón es puro cuento. América, Oriente y África han mantenido relaciones desde los tiempos de Pangea y los cuyes validan esta parte negada de la historia.

Sin embargo, el cuy debe su nombre al término quechua «quwi», del que deriva cuy. Es conocida la crianza del cuy a lo largo de la cordillera de los Andes desde hace cientos de años. Los Incas son conoci-dos por la domesticación y crianza de este roedor andino que sirvió de base para su cocina, inspiración de relatos y como escolta en diversos rituales. Dicen las malas lenguas que Colón bautizó a este animalillo como conejillo de Indias porque no sabía que estaba en otro continente, sino que pensaba que había llegado a las Indias.

A comienzos del siglo XVIII, el Cusco se convirtió en un gran proveedor de arte pictórico para el resto del Perú y algunos países vecinos, sobre todo en lo que re�ere a pintura religiosa. Uno de los artistas más destacados de este periodo es el cusqueño Marcos Zapata, poseedor de un estilo propio que mezclaba iconografía local, —incluyendo �ora y fauna andina— a los motivos y estilos europeos que estaban tan de moda en aquella época. Su cuadro «La última cena» es una representación de Cristo y los apóstoles sentados alrededor de una mesa en cuyo centro descansa un delicioso cuy al horno, rodeado de ajíes, maíz y algunas frutas. ¿Intervención artística postmoderna? No. Sincretismo.

El cuy ha sido también motivo de creación literaria, siendo personaje principal en algunos cuentos, leyendas y canciones. A mediados del siglo XX, el tacneño Arturo Jiménez Borja �rma uno de los cuentos más conocidos de la tradición popular andina: «El zorro y el cuy». En este cuento, un acriollado conejillo de Indias le vende «gato por liebre» a un incauto zorro que la pasa mal a consecuencia de su ingenuidad.

Sin embargo, el cuy no es criollo. Es andino y tiene una fuerte inclinación por el bienestar social en el Perú. Su mirada �ja y semblante pensativo lo emparentan a grandes pensadores y políticos del mundo. Basta darse una vuelta por las páginas más emotivas del cómic nacional para acercar-se al complejo sistema de pensamiento de este personaje, el cuy, que ingresó al mundo de la �losofía a través de serios cuestionamientos existenciales, los que encajaban en las preguntas que se hacía un país que recién se preguntaba sobre su identidad.

Corría la década de los noventas y el diario Marka comenzaba a publicar una historie-ta en la que el cuy ingresa, por vez primera, al estelar de un relato masivo, siendo confundido con un ratón por un �autista medio hippie. Ese primer momento de encuentro con el mundo proyecta una

extensa cartografía de preguntas que este entrañable personaje irá desarrollando a medida que avanza la historia, una historia que crece como el largo proceso de la búsqueda de identidad del Perú.

En el 2011 se publicó la historieta completa de Juan Acevedo, con un total de 1,200 tiras repartidas en 328 páginas de tamaño A-4 bajo el sugestivo título de «El Cuy Tira». El 2011 también estuvo marcado por un hito fundamental en la gastrono-mía mundial. En Saños Chaupi, anexo de Tambo, una gigante olla de 4 metros de altura sirvió para la preparación del caldo de cuy más grande del mundo como parte de un festival organizado en este poblado dedicado a la crianza de este sabroso compañero.

Delicioso y además saludable. Estudios de la Universidad Agraria La Molina conclu-yen que el cuy posee aminoácidos que controlan el desarrollo de neoplasias, es decir, combate el cáncer. En la sangre y la carne del cuy habita la asparaginasa, una enzima capaz de controlar enfermedades cancerígenas. Además, se sabe que la carne del cuy es la de mayor rendimiento protei-co a comparación de otras carnes rojas y es ideal para quienes deben controlar el colesterol porque presenta el más bajo nivel de grasas en su composición.

Preparar cuy es un arte y comerlo un placer, sin embargo hay quienes han hecho de esta experiencia un reto. Se dice que algunos avezados comensales buscan fortuna adentrándose en las laberínticas estructuras óseas de este roedor andino. Se sabe que en su interior habita un huesecillo troquelado en forma de zorro. Y aquel que lo encuentre ganará la bendición de una suerte renovada.

Tal vez por esta suerte de mística que tiene el cuy, una empresa �nanciera desarrolló un personaje que desde el 2008 invita a la fortuna. «El Cuy Mágico» es actualmente uno de los personajes que más hinchada tiene en el país y ha destronado en �estas de disfraces y preferencia mediática a otros roedores como Mickey Mouse, Jerry o Cerebro. A las autoridades arequipeñas que hace poco condecoraron a Mickey Mouse les cayó con palo Valentín! Si hubie-ran condecorado al cuy otra sería la historia.

Y otro cuento sobre cuyes es el que prota-gonizaron los buenos muchachos de South

Park. El episodio 11 de la doceava tempo-rada de esta serie animada cuenta la historia de una invasión de cuyes gigantes que devasta diferentes países del planeta. Invasión producida debido a que las fuerzas militares norteamericanas encie-rran a los únicos capaces de controlar a estas inmensas bestias: los músicos ambu-lantes de «�auta peruana» que animan sus calles y centros comerciales.

Sin embargo a esta especie andina no le va la malicia. Tiene cara de bueno. Por eso producciones taquilleras de Hollywood lo consideran de otro modo: Rodney, masco-ta �el en Dr. Dolittle es un conejillo de Indias simpaticón. Fisgón es otra mascota con una peculiar mirada en Cuentos que no son cuento. Y, para los fanáticos de la acción, pueden ver a un escuadrón de cuyes salvando al mundo en Fuerza G.

Como ven, con el cuy no se juega. A pesar del conocido juego peruano de azar en el que gana aquél que adivina qué puerta atravesará el kututo luego de ser sometido a vueltas y colocado en el centro de una ronda de casitas. Cosa seria este animal. Eso lo saben sobre todo aquellas personas bendecidas con los dones de la sanación. Curanderos y chamanes practican, desde antiguos tiempos, el diagnóstico de enfer-medades y la limpieza corporal de males y afecciones frotando un cuy por el cuerpo del paciente. Achachau.

Es que existe una mitología que se elabora a partir de este compañerito andino. Se cree que posee poderes afrodisíacos y que cocinado en caldo puede ayudar a la mujer a mejorar la fertilidad. Una hembra de esta raza puede, en su mejor momento, brindar más de 15 cuyecitos en menos de un año. Los que saben dicen que el cuy estimula el apetito sexual a tal punto de que fue prohi-bido en algún momento de la historia de Lima porque el consumo de su carne incitaba a «desviaciones impropias».

Si inclinamos la balanza de la gastronomía peruana, el cuy pesa. Y pesa harto. En la cuarta edición de la feria gastronómica más importante del continente, Mistura, se otorgó un premio especial al mejor cuy del año. Quien ganó fue Benita Quicaño, dueña del restaurant La Benita que atiendea los paladares más so�sticados de Arequi-pa en la plaza de Characato. El cuy chacta-

do que prepara esta gran cocinera es de lujo.

Dicen que el secreto del cuy chactado consiste en untarlo con jugo de limón antes de someterlo al aceite hirviente. Sin embargo, un kututo arequipeño llamado pepián, hace de esta práctica un ritual de seducción. Quienes lo hayan visto en televisión, como ayudante de chef, en el programa Bienvenidos al sabor, habrán podido sonrojarse con el baile sensual que este personaje realiza y en el que llega a emplear limones para masajear su cuerpo de peluche. Sus fans se hacen llamar cuy-brothers en el caso de los hombres y sabrosas seguidoras en el caso de las mujeres, que son las que más llaman al programa para pedirle un baile o dedicarle un piropo.

Como se comprueba, existe cuy para todos los gustos, sabores y colores. Bueno, bonito y barato. Real o �ccional. Animado o �lmado. Como compañerito o cocinado. En un cuento o en canción. Para sanación o para la tómbola. De�nitivamente el cuy ha pasado de ser un animal chiquito a gran ícono de la cultura contemporánea perua-na. Si usted no lo ha celebrado, aún está a tiempo. La celebración, como un buen chactado, se prepara con cariño. Así que organice, gestione o plani�que una pronta mesa que acerque a su paladar y al de su exigente familia un buen plato de Cavia Porcellus. ¡Provecho!

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08 AGENDA

DEL 13 AL 19 DE NOVIEMBRE DE 2013

AGENDA CULTURAL

ARTES VISUALES

OUTSIDE 2.0 (RETRATO PERIFÉRICO)Salón de Arte Contemporáneo*Inaugura: Jueves 14 de noviembreHora: 19:30 Dónde: Alianza Francesa de Arequipa (Santa Catalina 208, Arequipa)Ingreso: Libre*El conversatorio de la muestra se realiza-rá el 28 de noviembre.

CONFESIONES DE PAYASOCuándo: Hasta el 15 de noviembre.Hora: Desde las 9:00 hasta las 20:00 Dónde: Centro Cultural Chaves de la Rosa (Esquina Santa Catalina con San Agustín, Cercado)Ingreso: Libre

ARTES ESCÉNICAS

PRIMER CAMPEONATO IMPRO AMATEUR – Tercera FechaCuándo: Jueves 21 de noviembreDónde: Urb. Camino Real A-2 (Grifo Cami-no Real en la Av. Lambramani)Hora: 20:00Ingreso: S/.10.00

OBRAS GANADORAS DE LAS AYUDAS A LA PRODUCCIÓN Y EXHIBICIÓN DE ARTES ESCÉNICAS EN PERÚCuándo:13, 14, 15 y 16 de noviembreDónde: Centro Cultural Peruano Nortea-mericano (Melgar 108 , Cercado)Hora: 19:30 Ingreso: Libre

MÚSICA

NOCHE DE TRIBUTOSBandas: Morbid, Trustor, Rumi-X, Ayahuas-ca, Hidden Cross, Maverick, LOD.Cuándo: 16 de noviembre de 2013Dónde: Centro de convenciones El Wecco (Calle Beaterio 137)Hora: 20:00 Ingreso: S/.5.00

AUDIOVISUALES

EL MISTERIO DEL KARISHIRIDirector: Henry VallejoCuándo: 15 de noviembre Dónde: Auditorio UTP (La Merced 209, Cercado)Hora: 16:00 Ingreso: Libre

EL VIAJE DE CHIHIRODirector: Hayao MiyazakiCuándo: 17 de noviembre Dónde: Centro Cívico Alto Selva Alegre (Avenida España 310, al frente de la co-misaría de A.S.A.)Hora: 17:00 Ingreso: Libre

JOSEPH BEUYS. JEDER MENSCH IST EIN KÜNSTLER Director: Werner KrügerCuándo: 21 de noviembre Dónde: Escuela de Arte Carlos Baca Flor (Sucre 111- Cercado)Hora: 19:00Ingreso: Libre

NOCTURNADirector: Víctor Maldonado y Adrià GarcíaCuándo: 21 de noviembre Dónde: Cine Auditorio Municipal (Portal de la Municipalidad - Plaza de Armas)Hora: 19:00 Ingreso: Libre

El pasado jueves 31 de octubre, en la hermosísima Casona del Corregidor de Arequipa, donde funciona el Instituto Confucio de la Universidad Católica de Santa María, se estrenó el drama mu-sical multimedia «Mi Casa eras tú» de Juan Carlos Rodríguez Farfán (Arequi-pa, 1961), una historia de amor, exilio y

muerte, un diálogo de seres que por amarse no logran pronunciar el funesto adiós, de-ciden revivir momen-tos importantes de su existencia personal y familiar para conjurar la despedida. Se trata de la segunda versión de la obra estrenada por primera vez en 2009 en el teatro Ate-

neo de Arequipa, una nueva versión, menos recitada y algo más teatral, don-de brota nuevas obsesiones estéticas: un danzante de tijeras psicodélico, sicuris proclamando poseer el monopolio de la noche, arias de ópera en vivo acom-pañando una película muda con imáge-nes reales de guerra. La historia personal elevada a rango de parábola, engalanada por la generosidad de sus artistas, este

conglomerado de creadores del más alto rango, empezando por el director que en su larga trayectoria ha pertenecido a im-portantes colectivos teatrales de Francia, fue fundador del �éàtre du centaure (teatro ecuestre), es también un recono-cido poeta y narrador, sus escritos han sido en muchas ocasiones materia para sus montajes escénicos, Giuliana Mur-guía soberbia de belleza y talento que asegura que está obra le ha cambiado la manera de ver el teatro, Amiel Cayo ha-ciendo bailar las palabras en una cuerda �oja, funambulista iluminado como po-cos, Pedro Rodríguez Chirinos, tentacu-lar músico tocado por los dioses, Dante Morales, de inspiración exacta, de rigor innegociable y el siempre magní�co Conjunto Queñual, retoñando en felici-dad los aires milenarios. «Mi casa eras tú», un ovni performativo, un género a de�nir, una cantera de donde saldrán se-guro otros cantos rodados.

MI CASA ERAS TÚ

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Ustedes no lo saben, pero hubo una época en la que se tomaba mucho. Y con mucho me re�ero a cantidades y calidades potencialmente letales de licor. He de corregir algo aquí: hubo una época en la que yo tomaba mucho. Felizmente no estaba solo en ese come-tido. Algunos amigos que eran parte de esa extraviada cofradía tenían las mismas ganas de no estar. No me juzguen.

Mar de Copas fue la banda sonora de la mayoría de esas borracheras. Sí, ya sé lo que van a decir y solo tengo una respuesta para sus agudas y bien ponde-radas críticas: tienen razón. Pero entiendan, era una época en la que la música sonaba en cassettes y entre la biblioteca y la licorería nos quedaba mucho tiempo para ahogar entre rones y chelas. Fue justo en medio de una mezcla de gaseosa con trago, agitándo-se al interior de una bolsa plástica antes de volver a una botella de vidrio sin etiqueta, cuando escuché «… tras esos ojos de alcohol, tras esos muros de piel,

tras esa puerta de miedo he visto calmar a un loco corazón… ». Las guitarras y las letras eran siempre idóneas para crear esa atmósfera de resaca permanente, tan propicia para una generación de mucha-chos que teníamos ganas de bebernos el mundo copa a copa. Todo sonaba tan sencillo.

Y en cierta forma lo era. Nos dejamos llevar por una leyenda que crecía lejos de nosotros, lejísimos (en Lima) y empeza-mos a averiguar quiénes eran Wicho, Manolo, Toto, César, Claudia y Phoebe. Sobre todo queríamos saber por qué eran tan cercanos a nosotros. En serio, empe-zamos a alucinar con la posibilidad de estar conectados de alguna manera cósmica. Sí, eso tenía que ser. No era posible que todo sonara a una única canción sin �n que iba describiendo nuestros estados alterados así, sin copyri-ght. ¡Qué tal concha!

Entonces todo empezaba a armarse a medida de nuestros ánimos melancóli-cos, nostálgicos de unas historias que se

mezclaban (como el ron) entre las verda-deras y las que nos contábamos entre cada play y salud. Y cada proyecto universitario era una continuación de ese territorio creado alrededor de una graba-dora, un montón de trago y esos cigarros apestosos que podíamos pagar con la precaria economía de estudiante. Hasta armamos un cortometraje musicalizado con su canción más somnífera Un mismo camino al soñar, para algún profesor despistado. Nos puso 19. A ese curso no volví más.

Casi 20 años después me reencontré con ese sonido. Sí, no ha cambiado. Sigue pareciendo la misma canción que se repite hasta el paroxismo, y todo alrede-dor vuelve a oler a tabaco, alcohol y perfume barato. «Su boca ya no silba su cantar… de Hammelin…». Un nuevo intento. Allí estaban, ya no en una graba-dora sino frente a mí, otra vez, en un escenario luminoso, tratando de devol-verme algunas cosas que fui abandonan-do en la carretera. Y vi cómo habíamos cambiado. Esa soledad generada por sus canciones ahora era añoranza de días sin tantas maletas. Solo la música seguía inalterable. Wicho sigue diciendo que volverá a encontrar a su mujer noche y que el amor está y quiere cortarse las venas.

Y es que a veces, solo a veces, la tranquili-dad que da lo imperturbable es necesaria para que los recuerdos permanezcan hermosos. Eso es Mar de Copas, una dilatada canción inmutable que tiene el valor de la habitación a la que uno vuelve de viejo y todavía le encuentra hasta el olor de años más jóvenes.

09COLUMNISTA

Texto por: Jorge ÁlvarezIlustraciòn por: Sandino Abarca

Page 10: Revista T+6

10 PERFIL

Cuando Mauricio Godoy era un niño chiquito, —característica difícil de imaginar con su actual metro noventa de estatura— su tío Luis, amante del séptimo arte, lo lle-vaba al cine. Germinó en él la a�ción al arte de las imágenes en movimiento y creció dentro suyo un gusto cautivado por la �cción y los �lms de autor. Los fotogramas de Fellini, Welles, Godard o Buñuel eran parte de sus días, eran las cintas de su devoción hasta que en 1999 conoció a José Balado, su profesor de documental en la PUCP, quién viró su mirada y su existencia hacia la No �cción.

Viendo a Nanook del Norte (Robert Flaherty, 1922), navegando las frías aguas del ártico tras la cacería de una morsa, empezó a descubrir algo que poco a poco fue de-�niéndose como una dedicación a empujar la rueda del documental. Luego de termi-nar su pregrado en la universidad, el año 2000 se decidió a realizar su tesis acerca de la historia del documental en el Perú. Pero la bibliografía era escasa y aún no existía el empuje cultural de la piratería, así que el proyecto se truncó.

Luego de cuatro años de vivir como freelance, postuló a la escuela San Antonio de los Baños de Cuba, en la especialidad de dirección, situación que de darse hubiera signi�cado su ingreso al cine de �cción, pero fue rechazado y una chica lo devolvió al cauce de los �lmes con sustrato de realidad. Empujado por sus ansias de seguirla hasta España, se fue del Perú para realizar un máster en documental de creación en la Universidad Autónoma de Barcelona.

«Cuando llegué me di cuenta que no sabía ni mierda. Vi harto documental y tuve ac-ceso a mucha bibliografía. Me di cuenta que en el documental podía expresar de una mejor manera como era yo. Además in�uyó en mí, más allá de la escuela, el ambiente cultural de la ciudad. Conocer a personas que se la creían, que decidían vivir en esto».

Ya no volvería a seguir el rastro de aquella chica ni la corriente de la �cción. En Bar-celona encontró la órbita para girar alrededor de la vida, detrás de su subjetividad, detrás de una cámara que giró hacia Judith cuando la conoció en un programa de televisión y quién es hasta ahora la mujer que desborda sus ojos y sus días.

De gestos amplificados, a causa de su fisonomía corpórea de gran tipo, Mauricio Godoy Paredes es una persona que se dedica a un género cinematográfico que está creciendo en el Perú gracias a su empuje y al surgimiento de subjetividades que giran entre sus vidas y la No ficción.

180 DE SEPARACIÓN ENTRE LA VIDA Y LA NO FICCIÓN

Texto por: Edward de Ybarra

º

Page 11: Revista T+6

11PERFIL

En el 2007 volvieron juntos a una Lima, que en el maravilloso pasillo 18 de Pol-vos Azules, reunía una inmensa �lmo-teca pirata que se propagaba sin �n en un Perú en el que la tecnología se popu-larizaba y se abrían nuevas posibilida-des para que cualquier persona pueda ver y hacer cine. Otra vez su energía se encontró con la persona que le prendió la chispa, que lo empujó como quién prolonga un río. José Balado lo invitó a formar parte de su causa y Mauricio se unió a Docuperú y emprendió la travesía de contagiar a otras personas el queha-cer documental. Impulso que continúa prendido en su desempeño como do-cente y miembro fundador de Asocia-ción Transcinema, que realizó el Primer Festival Internacional de No Ficción de Lima, el pasado julio.

«El documental es una herramienta más para expresar tu verdad. Expresar es un derecho. Si uno necesita expresar algo, hay que hacerlo».

Además de realizador, docente y gestor, Mauricio ha empezado a repartir pala-bras en el vacío anaquel de la investiga-ción en torno a la No �cción en el Perú. En agosto ha publicado, luego de 13 años de haber abandonado su tesis, 180º

gira mi cámara: Lo autobiográ�co en el documental peruano. Obra que analiza y plantea, entre otras cosas, cómo se ha desarrollado el documental nacional en las subjetividades de una serie de reali-zadores que han aparecido con fuerza a partir del año 2000, luego de los 20 años de violencia, en un tiempo reciente don-de se hace mani�esta la necesidad de ex-presar la memoria, experiencia y mirada individual de la vida en confrontación a la historia o�cial de los organismos que dejaron de ser representativos. A la par que los nuevos medios, como internet y el acceso a tecnologías de bajo presu-puesto, fueron incrementando las po-sibilidades de expresión y aprendizaje audiovisual.

«El punto de partida de todo documen-tal es autobiográ�co. La manera de ha-cerlo la encuentras cuando encuentras tu motivación, la respuesta al por qué lo haces. Cualquier persona que tenga algo que decir puede hacer documental. Pero esa persona tiene que darse cuenta que tiene algo que decir».

En mayo del presente, Mauricio estrenó Zoom, su primer largometraje, en el Fes-tival Distrital México D.F., y la semana pasada participó como asesor en Trans-lab Arequipa: Laboratorio de No �cción. Encuentro que reunió a realizadores experimentados y amateur de diferen-tes ciudades del país, que siguió dando vueltas a la rueda que antes que él empu-jó su amigo José Balado y que ahora se-guirá avanzando con el impulso de una generación de realizadores que van apa-reciendo y ponen el cuerpo y la mirada en la No �cción, un género audiovisual horizontal, donde cada elemento es una decisión y la subjetividad absoluta es parte de la realidad que se niega a dejar de ser verdad.

En unos meses volverá a partir hacia Es-paña, ya no tras una chica, sino al lado de la mujer con quién comparte su día a día en una vida que transcurre hace 38 años frente a él, frente a sus ojos, �nal-mente en él mismo. Y su cámara no para de girar.

De gestos amplificados, a causa de su fisonomía corpórea de gran tipo, Mauricio Godoy Paredes es una persona que se dedica a un género cinematográfico que está creciendo en el Perú gracias a su empuje y al surgimiento de subjetividades que giran entre sus vidas y la No ficción.

180 DE SEPARACIÓN ENTRE LA VIDA Y LA NO FICCIÓN

Page 12: Revista T+6

12 CRÓNICA

La informalidad y la apropiación cultural En la obra Desborde popular y crisis del Estado. El nuevo rostro del Perú en la década de 1980 (IEP, 1984), José Matos Mar se-ñala la existencia de dos Perús, uno formal caracterizado por la presencia del Estado y otro informal que representa al país marginado, desatendido, menospreciado y conformado por los amplios sectores de la población que migrarían del campo a la ciudad y realizarían poderosas invasiones, no sólo territoriales, sino transformando las diversas instancias de la cultura o�cial, imponiendo nuevas estructuras desde la informalidad.

Quienes hemos nacido a �nales de los años 80, hemos creci-do usando zapatillas «Mike» en vez de «Nike», entre juguetes «marca chancho», viendo los es-trenos del cine en DVD pirata, leyendo libros fotocopiados, descargando música de internet. Nuestro entorno funciona en la informalidad y nos vemos afectados y bene�ciados por ella cotidianamente.

En este escenario, la existencia de la Asociación Peruana de Autores y Compositores Apdayc, parece un sinsentido, cuando escuchamos que alguien dice que debemos pagarle un derecho por escuchar rompe la piñata en una �esta de cumpleaños; que los danzantes de tijeras deban pagar por realizar una manifes-tación declarada patrimonio cultural o que una directora de orquesta tenga que entregar una cantidad de dinero por inter-pretar a Mozart. Solamente puede parecernos un chiste de mal gusto, pero el tema esconde, no solo una supuesta ma�a donde se manejan millones de soles a costa de la administración de los derechos de autor de unos incautos y otros no tan incautos

músicos, representa algo más grave: la privatización de la cul-tura a nivel mundial, pues instituciones como Apdayc existen en todas partes.

Usted es libre de escuchar Fak Apdayc

«Todo el tiempo estamos rodeados de sonidos y ruidos que escuchamos inevitable y libremente. Todo suena, hay sonidos por todas partes. Lo que hace Apdayc es cobrarte por escu-char». Fabrizio Dávila es integrante de Fak Apdayc, una pro-puesta de música experimental que formó con Marco Valdivia en el 2011 y que es una mezcla de ruido, «hazlo tu mismo» y cultura libre, es decir, ellos se juntan con sus sintetizadores e

instrumentos convencionales, tocan, lo registran, lo editan, lo publican con una licencia Creative Commons (CC) y consumen música elaborada en similares condiciones. Generan un contenido so-noro y lo comparten libremente en internet para quién desee escucharlos e igualmente se bene�cian accediendo a contenidos que de igual forma miles de personas comparten en todo el mundo. Juntos

han ido construyendo un catálogo discográ�co con aportes suyos y de algunos amigos bajo el nombre de AS4CORDS, que cuenta a la fecha con 66 discos que pueden escucharse libre-mente en as4cords.org. Esta nueva forma de hacer cultura ya no es informal, es legal, sencilla y sobretodo accesible.

«Usted es libre de: compartir, copiar, distribuir, ejecutar y co-municar públicamente la obra», así inicia una presentación en la página creativecommons.org. Una herramienta jurídica que en castellano se traduciría como «Bienes creativos comunes», fue creada en el 2001 y básicamente se apoya en los «derechos

En un país que se ha construido en la informalidad, donde la piratería es cultura y el acceso a los contenidos que el planeta vuelca en internet están al alcance de un click, la existencia de instituciones como Apdayc suena a un mal chiste, una exageración absurda de nuestros malos tiempos o sencillamente un fenómeno que tiene los días contados. El surgimiento de la liberación cultural cada día se hace más fuerte.

FAK APDAYC UN GRITO PARA LIBERAR CULTURA

Texto por: Edward De Ybarra

Page 13: Revista T+6

13CRÓNICA

de autor» para, a través de modelos simples y estandarizados, permitir a los creadores de una obra liberar todos o ciertos derechos para que cualquier usuario pueda o no modi�car su contenido, pueda o no lucrar con su obra y también exigir o no que quién la utilice, para cualquier �n, deba usar también licencia CC cuando haga público el resultado. Así una obra cultural libre se vuelve de dominio público, es accesible a cualquier usuario de internet y ge-nera más producción con licencia CC.

El audiovisual y la universidad gratuita

Otro caso local, adepto a esta movida, es el cine de los jóvenes realizadores. El año pasado el colectivo audiovisual Okupas hizo posible la realización del Festival de Cine Creative Com-mons en Arequipa. Este año Cecilia Cerdeña, joven cineasta local que acaba de ganar uno de los premios del concurso de obras experimen-tales de la Dirección del Audiovisual, la Fono-grafía y los Nuevos Medios del Ministerio de Cultura, estrenó Metanoia, su primer largo-metraje que hace unos meses colgó en Youtube para la vista de todos.

Ahora está ideando una nueva película donde las plantas serán el terror de los humanos, in-�uenciada por el curso a distancia: « ¿Qué sabe una planta? (y otras cosas que no sabías acerca de las plantas)», dictado por la Universidad de Tel Aviv (TAU), la institución de educación superior más grande y completa de Israel. Ce-cilia accedió a este curso de forma gratuita, simplemente enviando su nombre y dirección de correo electrónico. Si usted quiere, también podría llevar este curso que está disponible en la plataforma de educación virtual gratui-ta Coursera.org, que existe desde el 2011 y en el cual uno puede inscribirse para llevar más de uno de los 537 cursos especializados gra-

En un país que se ha construido en la informalidad, donde la piratería es cultura y el acceso a los contenidos que el planeta vuelca en internet están al alcance de un click, la existencia de instituciones como Apdayc suena a un mal chiste, una exageración absurda de nuestros malos tiempos o sencillamente un fenómeno que tiene los días contados. El surgimiento de la liberación cultural cada día se hace más fuerte.

FAK APDAYC UN GRITO PARA LIBERAR CULTURA

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14 CRÓNICA

tuitos que ofrecen actualmente las 97 universidades del mun-do que participan en esta pla-taforma como: La universidad de Chicago, la Universidad de Stanford, la Universidad de Am-sterdam, la Universidad Nacio-nal de Singapure, la Universidad de Peking, École Centrale Paris o el MOMA. Hay opciones en 12 diferentes idiomas y en 25 diferentes áreas. Para quienes solamente manejan el español pueden acceder a 13 cursos que dictan distintamente la Univer-sidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autóno-ma de Barcelona y el Tecnológico de Monterrey. En de�nitiva estamos hablando de educación superior gratuita, a distancia, que se acomoda a tus tiempos, de calidad y para millones de personas en el mundo.

Y si a uno le gusta el producto peruano puede visitar el canal del Ministerio de Cultura, www.cultura24.tv, donde podrá ver conferencias, entrevistas, ponencias y demás registros de las actividades que realizan todo el año con invitados nacionales e internacionales. También en el canal en Youtube de la PUCP (que ha recibido más de un millón de visitas) en la sección aula abierta, pueden visualizar diferentes clases maestras dictadas por los docentes de las diferentes escuelas de la universidad.

No hay cambio sin experimento

Creative Commons, Coursera o los canales virtuales de video son solamente algunas de las formas de generar y consumir

cultura libre, existen muchas en todo el planeta y cada vez son más los millones de usuarios que están compartiendo cientos de miles de contenidos gratuitos y accesibles con licencias libres. En Arequipa, como en el Perú, varias personas ya comparten contenido y acceden a estos servicios que están al alcance de la mano de un gran número de peruanos, pero ciertamente aún persiste un número grande de ciudadanos que no tienen acceso a estas utilidades y mu-cho menos a los de educación. Siguen siendo parte de un Perú

excluido, marginado, desatendido y menospreciado por el Es-tado, un sector que décadas atrás encontró en la informalidad una manera de sobrevivir y de empujar al país. Como conse-cuencia desarrollaron industrias culturales piratas gracias a las cuales el acceso a ciertos productos culturales fue más accesible para todos.

Ahora existe la tecnología y las herramientas que nos permi-ten liberar e intercambiar contenidos culturales y educativos. No hay cambio sin experimento, es la premisa de Escuelab.org, plataforma originada en la capital que, entre otras cosas, ha propiciado la utilización de tecnología para traducir al que-chua algunos so�ware básicos, para que las comunidades que-chuablantes puedan acceder al conocimiento de dichas herra-mientas. Al igual que ellos la transformación social, cultural y económica del planeta la están construyendo personas como Fabrizio y Marco y el sonido liberado de Fak Apdayc.

Page 15: Revista T+6

A comienzos de los años veinte, el color negro en la vestimenta estaba destinado para las viudas, las sirvientas o la clase obrera en general, no era un color muy popular, ni era considerado elegante, hasta que en 1926 la larga tiranía de los colores pasteles y los vestidos complicados terminó de�nitivamente con esa ilustración que Coco Chanel publicó en American Vogue: Un vestido negro simple, sin muchos cortes ni adornos, lo apodaron «El Ford de Chanel» y desde ese momento este pequeño vestido negro se transformo en el uniforme de la mujer moderna: práctico, versátil y atemporal. Enton-ces el color negro que hasta ese momento no existía en la moda se convirtió en un básico en el armario de toda mujer inteligente, Coco Chanel dijo: «Uno nunca está por encima ni por debajo de un pequeño vestido negro».

Muchos dicen que la eterna mademoiselle se inspiró en los vestidos de luto de las campesinas francesas de las primeras décadas del 1900 o en el luto que pasó tras sufrir la muerte de Boy Capel, el amor de su vida, o que en su afán de hacer la moda práctica vio una necesidad de tener una prenda que pueda combinarse con todo, que nunca pase de moda y que sea fácil de usar. Una prenda democrática para todo tipo de muje-res de cualquier edad y condición económica.

En estos tiempos donde la moda y tendencias transcurren con mucha rapidez pode-mos contar siempre con el pequeño vestido negro, aferrarnos a él como una puerta hacia la elegancia. ¿Pero qué hacer si no tienes uno?, este atuendo es obligatorio en tu armario, aquí unos tips para conseguir un pequeño vestido negro, que de verdad cumpla con sus funciones de prenda básica atemporal:

- Debe ser de alta calidad, pre�ere los tejidos naturales como el algodón pima o la seda, nada de poliésteres. Lo que queremos es que la prenda dure hasta tu funeral.

- Olvídate de las tendencias, tiene que ser básica, nada que esté de moda, olvídate de los péplum.

- Que no sea muy holgada o muy ceñida, los años pasan y queremos que te dure.

- De preferencia por encima de la rodilla, los cortes de la prenda deben ser simples nada de frunces, pedrería ni entallados exagerados.

15MODAS

Texto por: Urpi Orihuela Ilustraciòn por: Sandino Abarca

Page 16: Revista T+6

16 MOTOR

El Mitsubishi Mirage es un ‘hatchback’ dis-tinguido que atrae por sus líneas estiliza-das. Además, ofrece un completo equi-pamiento y un propulsor que, respaldado por su peso ligero, consigue un rendimien-to muy adecuado para la ciudad.

La carrocería ha sido cuidada al detalle para mos-trar agresividad y deportividad. Entre sus líneas ágiles incorpora retrovisores eléctricos color de la carrocería, faros halógenos, neblineros, —salvo en la versión más austera— aros de aleación y tercera luz de freno.

Mitsubishi ha dotado al Mirage con un equipamiento que, aun-que sencillo, promete cubrir nuestras expectativas en cuanto a seguridad. Este ‘hatchback’ posee seguro de puertas para niños, anclajes ISOFIX, cinturones de seguridad con tres puntos, airbag frontal para el piloto en la versión más económica y otro para el copiloto en las dos opciones restantes.

Arequipa Panamotor. Venta y Servicio. Av. La Marina esq. 28 de Julio VallecitoConcesionario Mitsubishi y FusoMitsubishi Mirage 2013, desde julio de este año

Motor de 1.2 litrosPotencia de 79HPConsumo económico de 70km por galón

City car con 5 puertas y 5 plazas de 3,710 mm de largo, 1,655 mm de ancho y 1,500 mm de alto.Capaz de superar los 180km/h de velocidad máxima

Cuenta con tres niveles de equipamiento diferenciados por pequeños detalles que pretenden atraer al público joven y ofre-cer un producto adaptado a las exigencias y al bolsillo de cada uno de ellos. 1.2 GLX MT — USD $ 12,9901.2 GLS MT – USD$14,4901.2 GLS CVT – USD$15, 990

PASÉATE POR LA CIUDAD CON EL NUEVO MITSUBISHI MIRAGE

Page 17: Revista T+6

INTRO: Cada vez asisto menos a pre-sentaciones de libros (si un libro es un mundo, a mí me gustaría descubrirlo, no que me lo presenten). Dicen que uno debe elegir sus lecturas como escoge a sus amigos, yo tengo varios libros a los que solo me los han presentado.

Con tantos jóvenes ingenios escribiendo, Arequipa debiera ser la ciudad con más agudeza literaria, pero literalmente no tiene nada de aguda, porque es grave.

He oído decir en cada uno de esos even-tos, cómo el libro presentado ha innova-do y vuelto a innovar la literatura «local,

nacional y, por qué no, mundial». Son tantos los que pasan por innovadores, revolucionarios y vanguardistas que ya es un lugar común. En su afán de superar todas las vanguardias, los escritores loca-les se olvidan de echarle una miradita a la tradición.

ROLLO: Mariano Ambrosio Cateriano, el más nombrado de los tradicionalistas locales, publicó en 1881 Tradiciones Are-quipeñas o recuerdos de antaño. A pesar de que sus críticos han destacado sus trabajos historiográ�cos, ese conjunto de narraciones constituye lo más interesan-te y original de su obra.

Uno de los relatos de aquel libro titula La alcancía de Doña Macrovia, y no solo es una demostración de que Cateriano hizo correr la pluma con donaire, sino que es también el antecedente más remoto en nuestro medio de una «moda vanguar-dista». Juego tipográ�co o caligramas narrativos, llámenle como pre�eran, el

hecho es que ciertos narradores y ensa-yistas locales que actualmente lo practi-can, sostienen la vana presunción de ser innovadores, como si eso solo bastara para crear un texto literario.

Al inicio del relato, Cateriano intenta describir a la protagonista sin seguir el orden de los renglones, colocando por aquí y por allá las palabras y situando mayúsculas, paréntesis, cursivas y llaves a capricho, todo para demostrar que doña Macrovia de Colmenares y Escobedo era «tan exótica como la ortografía con que va escrito este preludio». En realidad, los juegos tipográ�cos no

son exclusivos de esa tradición, también aparecen en otras de Cateriano, pero es en La alcancía de doña Macrovia donde es más arriesgado.

Los acérrimos seguidores de esta moda (actual y vanguardista, recordemos) re-cibirían con un signo de interrogación dibujado en su rostro la noticia de que, ya muy entrado el siglo veinte, Alfredo Arispe, otro narrador que pasa como pai-sano nuestro, también aplicó este tipo de recursos, en su cuento Alma de Pólvora, por ejemplo.

Hasta aquí podríamos alegar que esos caligramas son desusados en el siglo XIX (digamos un fecha, 1881) y por entonces podían tildarse de originales e innova-dores; todavía pasado medio siglo XX, cuando a las estudiantes de mecanografía les encargaban dibujitos en Olivetti al es-tilo del Poema en forma de pájaro de Jorge Eduardo Eielson, podía favorecerse a los versos destinados a producir un efecto

plástico con la etiqueta de vanguardista; sin embargo, en los tiempos que corren, con tantos programas de computación y ventajas tecnológicas, no le encuentro adjetivos tan encomiásticos.

Recordemos que primero esta moda in-vadió hace algunos años a unos aspiran-tes a poetas, mas no pasó mucho para que los narradores se vieran contagia-dos y ahora se ha extendido vorazmente entre los cultores de todos los géneros, quienes se dejan enviciar por la vana y única idea de ser intrépidos creadores. No sé qué emoticono inspirará su rostro

cuando estos vanguardistas recuerden lo que anotó Michael de Montaigne hace más de cuatro siglos, mientras reme-moraba los enormes poemas en forma de alas y hachas que hacían los griegos antiguos: «Existen sutilezas frívolas y vanas por medio de las cuales buscan a veces los hombres el renombre» (Ensa-yos de Montaigne, Libro I, Capítulo LIV).

FUGA: Un cuento o un ensayo no son «geniales» por algo tan primario como un efecto plástico. La literatura, el arte en general, no debe ser reducida al solo placer estético, como piensan los pos-modernos frívolos, sino debe haber también un sentido ético. Por eso, cui-dado con la doñamacrovialización de la literatura, no vaya a ser que, como la protagonista de la tradición de Cateria-no, nos convirtamos en testigos de un crimen y decidamos cerrar la puerta y apagar la vela.

COLUMNISTA 17

DE DONA MACROVIALA ALCANCIA

Ilustración por: Sandino AbarcaTexto por: Percy Prado

Page 18: Revista T+6

BECAS PENSANDO EN EL

PRÓXIMO AÑO El Ministerio de Educación (Minedu), a través del Pro-

nabec, convoca al IV Concurso de la beca de posgrado internacional «Presidente de la República» para realizar estu-dios de posgrado en las instituciones de educación superior de Alemania, Argentina, Australia, Brasil, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Holanda, México, Nue-va Zelanda y Reino Unido; a las maestrías elegibles que se encuentran publicadas en la página web del Pronabec y que cumplen con lo dispuesto en el Artículo 30° del Reglamen-to de la Ley 29837, aprobado mediante Decreto Supremo N° 013-2012-ED. El objetivo para este IV Concurso es continuar con el fortalecimiento del capital humano peruano en el ex-tranjero y mejorar el alcance y calidad de la educación. Está dirigida a aquellos profesionales que hayan obtenido el grado académico (bachiller) o el título profesional; que hayan per-tenecido al tercio o quinto superior o cuyo orden de mérito (prelación) obtenido durante todos los años de estudios de pregrado de la promoción de egreso, re�ejen su desempeño académico; y, de insu�cientes recursos económicos. Inscrip-ciones hasta el 22 de noviembre de este año. Más informa-ción en: http://www.pronabec.gob.pe/inicio/becas/beca_pre-sidente.html

Los gobiernos de Colombia, Chile, México y Perú, en el Mar-co de la Alianza del Pací�co, acordaron llevar a cabo el Pro-grama de Becas de Movilidad Estudiantil y Académica, año académico 2014. Y si quieres viajar y conocer otras tierras tienes la beca «Plataforma de movilidad estudiantil y acadé-mica de la Alianza del Pací�co – 2014» - Agencia de Coo-peración de Chile. Este programa de becas ofrece la opor-tunidad a nacionales de Perú, Colombia, México y Chile, de realizar: a) Intercambios académicos a nivel de pregrado. b) Intercambios académicos a nivel de doctorado. c) Desarro-llar estancias académicas para profesores s universitarios (as) invitados(as), es decir, realización de cátedras, clases, en la universidad receptora. En este caso, podrán además incorpo-rarse a un grupo de investigación en alguna universidad en la cual realizarán su estancia. Más información en: http://www.pronabec.gob.pe/inicio/becas/alianza_paci�co.html.

ANFITRIONA: SUELDO: 1200 en planillas DISTRITO: Arequipa EXPERIENCIA: 01 año ESTUDIOS: Técnicos concluidos en ventas o marketing, idioma inglés a nivel básicoHORARIOS: Lun-Vie de 10:00 a 19:00 y Sá-bado de 10:00 a 18:00. LUGAR DE TRABAJO: Decor Center.

ANALISTA DE CRÉDITO GRUPAL:

SUELDO: 800 en planillas DISTRITO: Arequipa EXPERIENCIA: 03 meses en ventas de campo ESTUDIOS: Secundaria completa, conocimien-tos en manejo de grupos y capacidad de rápido aprendizaje. HORARIOS: L-V de 08:30 a 18:40 (1 1/2 de refrigerio). Sábado de 08:50 a 13:00.

CAJERO:

SUELDO: 800 en planillas + bono por cumpli-miento. FUNCIONES: Manejo de caja, entrada y salida de dinero, manejo de tarjetas de crédito y cuadre de caja. EXPERIENCIA: 03 meses en caja ESTUDIOS: Secundaria completa HORARIOS: Lun-Dom con 1 día de descanso a la semana en horarios rotativos: de 09:30 a 16:30 o de 01:30 a 22:30.

El servicio nacional de empleo (SENEP) te ayuda en tu búsqueda de empleo con su bol-sa de trabajo. Para postular solo tienes que ir a la calle Los Picaflores Nº 128, Urb. Car-men, Cercado. Con DNI (vigente); recibos de agua o luz, certificados de trabajo. En caso de tener estudios superiores, traer documen-tos que acrediten el grado de instrucción. Entérate más en: http://www.trabajoarequi-pa.gob.pe/ Tfno: 241076 (Anexo 20).

18 LABORAL

Page 19: Revista T+6

19TEMAS

(…)

El desierto es bicromo, arena, piedras y arbustos, una suerte de algarrobos o acacias de alguna denominación que te hacen sentirte en Sechura. La monotonía es rota por la polícroma de las bolsas de plástico que se enredan en las ramas y trans-forman a los arbustos en árboles de navidad. En las ciudades, los matorrales que bordean los caminos de tierra son como paisajes mágicos de colores y formas ondulantes, todo gracias a la basura llevada por el viento.

A primera vista, el desierto parecía solo eso: un desierto, de formas ca-prichosas, pequeñas ondulaciones, montículos con algunas piedras y una que otra depresión. Pero el desierto tiene sus secretos y los guarda muy bien. El ministro me contaba que en el 88 traían a los civiles hasta este lu-gar para matarlos y dejar los cadáve-res para que las hienas se encargaran del resto. Al parecer, algunos nómades que habitaban esos parajes se encarga-ban de enterrarlos como pudieran. Y así ajustando el ojo y viendo las cosas desde una perspectiva distinta, se po-día distinguir los restos de las ramas que conformaban la gran choza ova-lada donde estas personas se habían asentado y, más allá, ese montículo inconspicuo tenía enci-ma unos fragmentos blanquecinos, todo parte de un parietal derecho, ciertamente humano. Y más allá, el sitio designado como B6 tenía casquillos de AK-47 y un fragmento de claví-cula humana.

Nuestras observaciones fueron interrumpidas por un gru-po de antílopes que pasaron raudos, pero que sobrepararon como para medir nuestras intenciones, y si las llamas mueven las orejas, los antílopes mueven la cola frenéticamente al per-cibir el peligro y se dan a la fuga. Solo entonces entendí que no estaba en Sechura.

(…)

Ibrahim nos contaba: —En este lugar encontré a los 12 mu-chachos, 4 a un lado del camino y 8 al otro. Estaban en uni-forme y tenían las ropas planchadas y los zapatos lustrados. No veía que ninguno de ellos tuviera heridas pero, al verlos con más detenimiento, me di cuenta de que tenían un curita en el antebrazo —Ibrahim hizo el ademán de indicar la unión

del brazo y del antebrazo donde te pin-chan para sacarte sangre y siguió con-tando— le pregunté a un soldado que conocía qué había pasado y me contó que los había sacado de la escuela y los habían drenado de sangre para trans-fusiones a los soldados. Se me heló la sangre solo de pensar en tal historia. Nos siguió contando cómo se subió a su máquina y cómo con la pala los levantó y los enterró en un hueco aledaño. Hoy por hoy la fosa sigue intacta al lado de una casa derruida y llena de impactos de bala. Malko Durduro es un paraje cercano a un cauce de río seco en estos momentos, pero muy caudaloso que ha empezado a erosionar el banco del río donde nos encontramos. Detrás de nosotros está la base nº26 de la división del Ejército. Nos cuenta Guleid: —me sacaron con los brazos amarrados al igual que a cuatro más, nos subieron a

una pick up y nos pararon aquí—, nos indica una zona don-de habrían clavado dos pequeños postes para amarrar cada extremo de la soga y mantener a los prisioneros alineados mientras un pelotón de cinco soldados les disparaba entre 15 y 20 balas cada uno, en el modo de tiro por tiro con su AK47. Mientras que los 4 caían muertos, Guleid, consciente de seguir vivo, caía también al cauce del río que estaba a sus espaldas y se hacía el muerto para confundirse con los cadá-veres. Guleid eran del clan Issaq y capitán del Ejército, uno de los 26 000 soldados del mismo clan que fueran ejecutados en la purga que hiciera Siad Barre en 1988.

«La muerte a diario», José Pablo Baraybar (Editorial Estruendomudo, 2012)

Somalilandia no es Disneylandia

Ilustración por: Fernando Arce

Page 20: Revista T+6

20 TEMAS

UN INSTRUMENTO DE OTRO PLANETACuando se enciende un theremin surge una re-pentina hipertro�a de la cualidad sónica del aire, cualquier feliz movimiento del cuerpo activa la me-cánica invisible y brota el sonido extraterrestre. El instrumento que se toca sin ser tocado, lleva casi un siglo dando musicalidad al aire, ocupando un bri-llante y solitario sitial consigo mismo en el univer-so del arte sonoro. Invento inigualable de un físico ruso que, a sus 23 años, desató las melodías escon-didas en los in�nitesimales electrones. Una caja me-tálica con dos antenas sobresaliendo es el continente ampli�cador de una relación mágica entre las ondas electromagnéticas y aquél que pone el cuerpo.

Lev Serguéyevich Termén pasó de ser físico a ser músico y luego a ser una suerte de revolucionario electrónico, conduciendo una corriente en contra de miles de años de historia que el ser humano vivió palpando para hacer música. En 1921 en la Confe-rencia de Electrotecnología realizada en San Peters-burgo, frente a su caja fantástica, hizo sonar el aire apenas hundiendo su mano en él, abriendo la boca de todos en el auditorio, a las cuales se sumó la cé-lebre cavidad bucal de Lenin, adornada con bigote y barba de chivo, los mismos pelos que presenciaron los ademanes novatos del líder bolchevique frente al instrumento que acuñó con fuerza el adjetivo «elec-trónico» a la música.

Luego de la presentación en su tierra natal, inició periplo por Europa y los EEUU. Cambió su nombre

«LA ODISEA DEL THEREMIN: EL INSTRUMENTO QUE SE TOCA SIN SER TOCADO»Arreglando una radio, el joven Léon Theremin descubrió casualmente un sonido que no provenía de la señal emitida. Se dio cuenta que el movimiento de su cuerpo activaba algo en el aire y creó el único instrumento que se toca sin ser tocado. Transformando la corriente eléctrica generó un sonido desbordante que parece venido de Marte o salido de la vida misma.

Texto por: Edward de YbarraIlustraciones por: Fernando Arce

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a Léon �eremin y se lo otorgó a su in-vención, dejando atrás una seguidilla de identidades nominales: aetherophone, aerófono, eterófono, termenvox, there-minvox, para ser �nalmente «theremin», un artefacto que genera alrededor suyo un campo de ondas electromagnéticas, establecido por sus antenas, e hipersen-sible a la intervención cinética del cuer-po.

Una vertical y una horizontal, las antenas ubicadas a los extremos de la caja son las guías que señalan las condiciones del es-pacio a�nado y pronto a expandirse en frecuencias sonoras. Las notas musicales se encuentran en el espacio que se abre entre el cuerpo del ejecutante y la verti-cal, más graves cerca del pecho y agudas hacia el metal, activadas con el vaivén de la mano. El volumen sube y baja según la otra mano se acerca o aleja perpendicu-lar sobre la horizontal, que si se toca en-mudece absolutamente. Así un temblor de dedos �otantes se convierte en sonido que es captado, procesado y ampli�cado por un oscilador de frecuencia instalado dentro de la caja.

«El instrumento que cualquiera puede tocar» vitoreaba la Radio Corporation of América (RCA) luego de adquirir las pa-tentes comerciales del theremin y espe-rando masi�car su uso, ilusión que desa-pareció en la gran depresión de los años 30, los mismos en los que Léon �ere-min instaló su taller en Nueva York y en los cuales conoció a su musa, la virtuosa violinista Clara Rockmore, veinteañera aún. Entre ambos desarrollaron las ca-pacidades del theremin, ella se convirtió

ñera. El 3 de noviembre de 1993, la vida de Lev Serguéyevich Termén avanzó ha-cia el silencio y su cuerpo dejó de sonar.

EL SONIDO ETÉREO EN OTROS LARESLa thereminista Agnez Paz, que en se-tiembre de este año, —apenas días des-pués de haber gestionado y producido el Primer Festival Internacional de �ere-min de Chile y Latinoamérica— parti-cipó en REUDO: Primer Encuentro La-tinoamericano de Ruido, cuya sede fue Arequipa.

Cruzó la frontera con un theremin bajo cada brazo y los instaló ante un público de apenas 10 personas. «El que quiera intentarlo puede hacerlo», dijo. Ahí es-taban inmóviles aquellos artefactos casi míticos, que perciben el mundo como un solo cuerpo. Su ejecución es inevita-blemente una acción solitaria en un es-pacio de aislamiento. No puede ingresar en el campo magnético nadie más que el intérprete. Frente al theremin «cada uno está solo sobre el corazón de la tierra traspasado por un rayo de sol» y en la invisibilidad del aire se hace nítida la corriente que nos mueve: la vida. Todo lo que vive suena y se mueve. El there-min hizo mani�esta esa cualidad. «El ruido (sonido) es el inevitable testigo de la vida. Desde los latidos interco-nectados del bebé en el vientre mater-no hasta la última exhalación», excla-ma Agnez Paz.

en la máxima thereminista de música clásica y él desapareció misteriosamente del planeta alrededor de 1938, atrapado tras una muralla de olvido en torno a su vida y obra. Se cuenta que el día que desapareció fue secuestrado por la Unión Soviética, que lo tuvo prisionero varios años para posteriormente hacerlo trabajar para la NKVD (antecesora de la KGB) y desa-rrollar, entre otras cosas, instrumentos de espionaje utilizados en plena guerra fría. Mientras tanto su esposa, la bailari-na negra Lavinia Williams, que moriría antes de volverlo a ver, lo buscaba por todas partes junto a sus amigos, quienes encontraron incluso una publicación donde se fechaba su muerte en 1945. Solamente Clara Rockmore, en un viaje a Rusia, lo encontraría casualmente un breve instante en una estación del metro.

Pasaron los años y la KGB dejó libre a �eremin, quién ingresó al conserva-torio de música de Moscú, donde con-tinuó fabricando instrumentos electró-nicos, hasta que un periodista del New York Times volvió a verlo de casualidad y puso el grito en el cielo: ¡Está vivo! Su reaparición para el mundo occidental le costó ser despedido, ver su laboratorio cerrado y sus instrumentos destruidos. Steven M. Martín lo volvió a encontrar y realizó el documental �eremin: una odisea electrónica, donde mostró a un anciano y encorvado Léon �eremin caminando un día de 1991 por la calle 54 de Nueva York, su antiguo hogar al que volvió luego de 50 años, para reen-contrarse con Clara Rockmo-re, su inolvidable compa-

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La palabra ángel deriva del griego angelos y de la palabra hebrea malak, ambas signi�can lo mismo «mensajero». «Yo soy bastante creyente, no religioso, no católico pero creo en los ángeles y en los santos. Yo me imaginé a los ángeles o santos desde una perspectiva muy personal. Pensé que los santos y ángeles tenían que ser como uno, es decir vestirse como uno y compartir algunas caracte-rísticas» Visto de este modo, el ángel de Diego Rondón debe tener tatuajes. Al menos, él cree que sí.

Aunque a primera vista da la impresión de ser alguien rudo, —agarradito, pelo corto, barba, ropa ancha, mo-chila, mirada directa— es un ser humano que más bien inspira una calidez familiar. Debe ser porque a pesar de ser unos de los artis-tas arequipeños más reconocidos en todo el mundo, conserva la sencillez del niño apasionado por el dibujo que desarro-llaba sus primeros trazos cerca al barrio de San Lázaro, donde pasó los primeros años de su vida.

Durante esos primeros años creía en los ángeles de una

manera convencional, como todo escolar al que la escue-la ilustra con láminas y cursos dominantes. Sin embar-go, con el pasar de los años fue destejiendo la camisa de fuerza de la religión que se coloca a todas las personas al nacer. Cuando llegó el momento supo negarse a realizar ese ritual católico llamado con�rmación. A pesar de su corta edad, y a diferencia de la inmensa mayoría, Diego Rondón entendía muchas cosas y tomaba una postura frente a ellas.

Cuando le tocó decidir lo que sería de grande, Diego eligió la arquitectura. Algo común entre muchos jóve-nes a�cionados al dibujo que no encuentran una mejor oferta académica en la ciudad. Sin embargo, sabemos que la arquitectura es un arte muy cuadriculado por el ensamblaje que hace del cálculo, la física y demás cien-cias faltosas para las que hay que desarrollar algo más que a�nidad. Diego dejó la carrera sintiéndose mal por no poder hacer nada más que sonreír nerviosamente en las clases de ciencias numéricas. Al cabo que ni quería.

Dicen que cada persona nace con un don o talento es-pecial. Así, si uno es bueno en determinado campo, no puede serlo en otra área. Eso dicen. Y dicen también que la felicidad está en hacer bien las cosas. Por lo tanto, cul-tivar aquellas cosas para las que uno muestra especial a�-nidad es sabiduría. Y es sabiduría apoyar el desarrollo de estos talentos desde niños. «Mi mamá y mi papá siempre me han apoyado en lo que yo quería. Nunca me dijeron que no, me conseguían material para dibujo, me apoya-ban».

El nivel de apoyo fue tal que Diego pudo publicar su primera historia en una revista llamada Tu-turutu gracias a las ges-

tiones de su padre, Germán Rondón, a quien le gustaba coleccionar cómics. «No puedo creer cuando algunos amigos, muy talentosos, me cuentan que en casa no los dejaban dibujar y tenían que hacer sus cosas a escondi-das». Diego lamenta que aún exista la creencia en mu-chas familias de que las artes o el diseño no son carre-

En muchas de las religiones de la humanidad existen unos seres especiales de gran pureza destinados a ser los mensajeros de Dios y protectores de los individuos que habitan este mundo. Han sido retratados por artistas de todo el planeta y de todas las épocas. Incluso, una rama de la teología se dedica a estudiarlos: la angelología. Hablamos de ángeles, no los de Charly ni los de Victoria´s Secret, tampoco los de Evangelion, pero casi. T+ buscó esta semana a un virtuoso de la ilustración para hablar de su visión sobre estas misteriosas criaturas.

LOS ÁNGELES DE DIEGO RONDÓN

Entre las influencias que Diego reconoce en su formación

destacan figuras como el ilustrador australiano Ashley

Wood, el inglés Simon Bisley y Jock, un artista que firma

para Marvel, DC Cómics, Nintendo o Warner Bros.

Texto por: Augusto Carrasco

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por su proyecto llamado: KINA. Una historieta inspirada en la campeona peruana de box, Kina Malpartida.

Diego no sólo ha trabajado cómics, también ha realizado in�nidad de ilustraciones y diseños para murales,

pósters, a�ches, juguetes, libros, tatuajes, etc. Ha colaborado con un gran número de publicacio-nes especializadas en todo el mundo y participado en diferentes festivales dedicados al arte de la historieta.

ras serias. Por eso es bueno recordar cada tanto, las palabras del poeta Eguren: «La belleza como el amor es lo único serio en la vida, serio como la sonrisa».

Dejada de lado la arquitectura, Die-go comenzó a trabajar como dise-ñador haciendo a�ches y publicidades de modo instintivo. Luego ingresó a la Escuela de Diseño de Arequipa �omas Je�erson, y reci-bió la formación que le ha permiti-do mejorar su trabajo como publicis-ta y conocer a personas con las que compartía pasión por las historietas y con las que �nalmente ter-minaría fundando Pandemia: un colectivo dedicado a la di-fusión y apoyo del trabajo de artistas independientes dentro del mercado de la historieta nacional. Pandemia comenzó con amigos. Todos hacían có-mics. Trabajaron una revista temática en la que cada miem-bro proponía una historia se-gún el concepto propuesto.

Así comenzó la historia de este joven capricornio que ha ex-puesto su trabajo en países de todo el mundo. Proyectos como El Drak, Toy Box, Cuentos de casa, Ratacruda, 4 Bastardos, son reconocidos por llevar la �rma de este arequipeño que ganó una gran fama mediática

DIEGO RONDÓNArtista visual: Diseñador.Capricornio nacido en enero de 1978.Película: Oblivion de Joseph Kosinski.Disco: Mejor que el silencio – Nach.Libro: Antología Z de Álvaro Fuentes.

PANDEMIA LO HACEN: Ketsuo Tategami, Marco Antonio

Masama, Javier Ice, Pedro Alonso y Diego Rondón.

Sus próximos proyectos incluyen una colección de máscaras y de tatuajes. Además tiene casi lista una muestra con piezas de gran formato inspira-das en skaters. Para ver su obra no es necesario ir muy lejos, basta con

buscarlo en internet o visitar la tienda Pucara Bulls donde actualmen-te exhibe Ratacruda, su particular visión sobre

el mundo de los ángeles. «En estos trabajos hay un toque tierno. Como el diseño de ángel es cabezón parece un niño. Es como tener un poco de amor, ternura, algo que te cuida. Por más malandros que parezcan algu-

nos de estos ángeles tienen algo tierno que suaviza un poco».

Esa ternura que ha coloreado su obra en los últimos años y que se re�eja en esta última entrega, tal vez se la deba a los ángeles que acompañan sus días: Alejandra, su pequeña hija y Amparo, quien le dio los suministros teóricos a Diego para este proyecto. «Durante un periodo no creía en nada. En absoluto. Hace unos años

me di cuenta de que la cosa no es ser extremista. Ahora soy más abierto. Gracias a mi mamá comencé a creer otra vez en án-geles como parte de ese camino de madurez. Con la madurez te vuelves más tolerante y puedes escuchar y conversar».

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«La técnica del agua es una experiencia, es soltura y control. Donde lo no pintado es tan importante como lo pintado. Una técnica de espacios reservados, una suerte de magia en veladura de conocimiento e interés. Un accidente en el

papel y un controlador de aguas en el encauce».

Nació el 19 de mayo de 1991. Egresó de la Escuela Nacional de Artes Carlos Baca Flor de Arequipa con la medalla de oro de la promoción de pintura del 2012. Además ha estudiado diseño gra�co en el Instituto Latinoamericano Siglo XXI, SISE. Ha sido �nalista en el concurso de acuarela Michell y Cía. S.A. 2012 y obtuvo una mención honrosa en el concurso nacional de pintura Pro-Unámonos, premio «Jaime Rey de Castro» 2012. Este mes presentará su primera

individual en la ciudad de Moquegua.

[email protected]@gmail.com

MIGUEL ÁNGEL MEZA ALEJO