REVISTA PÓLVORA

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Estallido 1 Año I $500 Adhesión

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ACTUALIDAD, POLITICA, CULTURA, HUMOR GRAFICO Y OTRAS HIERBAS

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El autodeterminado hombre más informado del país, también fue uno de los más ricos que haya nacido en nuestro terruño. En vida, sus actos fueron criticados y temidos por la transversalidad de la fauna política y económi-ca nacional. De hecho, hasta Tatán Piñera sufrió como una de sus tantas víctimas, sino la más emblemática. Fue dueño de varios medios de comu-nicación, entre otras empresas, y se caracterizó por poseer un conserva-durismo extremo que dejó plasmado en Mega, su canal de televisión, al incluir en pantalla a polémicas figuras como el Cura Hasbún, y al restarse de campañas de protección sexual. Quienes en el pasado lo basurearon o simplemente callaron sus opiniones por miedo a sus embestidas, en el día de su muerte lo situaron prácticamente a la altura de un santo. Todos los muertos son buenos, dicen. Acá, un resumen con las frases para el bronce que se enunciaron en el día de su funeral.

“En aquel instante, reflexión me vino: ¡Qué tristes se quedan los deudos!”, Ricardo Claro (1951). Extracto de Inspirado en Bécquer, poema escrito por él.

“Fue un enamorado de la excelencia (…) un luchador”, Eduardo Aninat, ex ministro de Hacienda, presidente de Isapres de Chile.

“Ricardo Claro fue un empresario, un emprendedor. Ricardo Claro fue un hombre de derecho y Ricardo Claro también en tiempos difíciles, aceptó que hubiera un dialogo en Chile”, Ricardo Lagos Escobar (PPD-PS), ex Presidente.

“Es una persona a la cual Chile le debe mucho”, Joaquín Lavín (UDI), ex presidenciable.

“Fue una persona muy estudiosa, muy informada e interesada”, Andrés Velasco (Corporación Expansiva), ministro de Hacienda.

“Impactante su muerte porque me llamó para felici-tarme y decirme que íbamos a trabajar juntos en la municipalidad”, Pablo Zalaquett (UDI), alcalde de Santiago.

“Tenía un extremado patriotismo. Siempre en sus de-cisiones empresariales Chile estaba en el primer lugar. Era de una gran consciencia,” Hernán Somerville, presidente de la Asociación de Bancos.

“Nos juntábamos mucho a conversar”, José de Gregorio (DC), ex ministro y actual presidente del Banco Central.

“Era un hombre que ayudaba tanto, porque era muy generoso, entonces, que lata que la gente buena tenga que partir”, Patricia Maldonado, ¿...?

“Nos sentimos un poco huérfanos”, Magdalena Montes, animadora de TV.

“Era muy habiloso”, kike Morandé, animador de TV.

“Ha muerto un hombre muy connotado, muy cono-cido en la sociedad chilena”, Edmundo Pérez Yoma (DC), ministro del Interior

“Fue un ejemplo de trabajo, creatividad, esfuerzo y emprendimiento (…) un hombre que contribuyó en la valiente defensa de los intereses del empresariado, con sus ideas claras y su carácter fuerte”. Alfredo Ovalle, presidente de la CPC.

“Un ser admirable que sin duda deja un legado único”, Laurence Golborne, gerente General de Cencosud.

“Es una pérdida muy lamentable, era una gran per-sona y un gran empresario”, Sebastiana Edwards, economista gurú.

“La invasión de polillas es porque vienen a comerse el cadáver de Ricardo Claro”, anónimo.

El padrón electoral de nuestro país es viejo, eso lo sabemos. Los políticos nacionales también tienen sus años y aquello está a la vista, pese a la arremetida de supuestos “príncipes” salvadores que provienen de supuestas nuevas generaciones de la Democra-cia Cristina, otrora partido de las masas calcetineras.

En general, en nuestra política todo huele a naftalina, algo añoso, como medio putrefacto, sino podrido. De pronto, da la impresión de que quienes nos gobiernan están a punto de estirar la pata, pero algo pasa y siguen aguantando hasta el último suspiro para continuar repartiéndose la torta entre ellos mismos.

De una u otra forma, siempre dan el zarpazo, siempre están ahí. Elecciones pasan, se renuevan cargos, se crean cargos, y finalmente todo se da vuelta en lo mismo. Quizás, todo cambia para que nada cambie, como reza ese antiguo dicho, o simplemente, cambia el circo pero los payasos siguen, como dice ese otro que es más contestatario, para que nos vayamos adentrando en la onda polvorienta.

El asunto es que de una u otra forma los jóvenes seguimos quedando al margen de la participación cívica. Culpa de ellos que no votan, dirá un burócrata del gobierno o de la oposición. Sin embargo, la abstención tiene motivos que están enraizados en cuestiones mucho más profundas que un simple voto. En efecto, pues cuando se nos obliga a elegir sólo entre dos alternativas, no dan muchas ganas de salir de la casa para cumplir con ese molesto trámite que no hace otra cosa que seguir perpetuando en el poder a dos marcas que provienen de la misma matriz. En otras palabras, después de 18 años de haber super-ado la dictadura, no existe una verdadera democracia que abra espacios de participación a las nuevas generaciones.

Los pólvoros estamos convencidos que el gran culpable de aquello ese el vilipendiado sistema Binominal, herencia del Tata por su puesto. Los príncipes en cambio, dicen que este asunto de la no participación de los jóvenes en las urnas se debe a que no hay un sistema de inscripción automática. Craso error camaradas de la decé. Ya lo dijimos antes y lo volvemos a repetir, mientras no podamos optar por fórmulas distintas de gobierno, difícilmente aportaremos a la renovación del padrón electoral y mucho menos a la gener-ación de nuevos cuadros para sus añejos adoctrinamientos y dudosos cuoteos de cargos políticos.

Lamentablemente, la casta senil de políticos seguirá gobernando nuestro país por varios años más, de eso no hay duda. Pero da la sensación en todo caso, que en las calles vuel-ven a articularse poderes ciudadanos transversales a los partidos que buscan reivindica-ciones de fondo. Los secundarios ya dieron buena muestra de ello hace poco.

Ese es el escenario y el descontento que quiere reflejar este medio y, en esta, su de-claración de principios, los pólvoros dejamos claro que nuestra apuesta es propositiva y se construye, obviamente, siempre desde la exactitud, veracidad y el análisis que nos otorga Wikipedia, Google, Youtube y Facebook. Todo esto, acompañado del necesario toque humorístico e irreverente inspirado profundamente en programas como Tolerancia Cero y Gigantes con Vivi.

El director.

La mecha está prendidaEditorial

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Los peores cagazos de los alcaldes en democracia.

Ojo con la justicia

Cuento Inédito

Música y Cine

Entrevista Juan Radrigán

El empleado del mes

Maldito amor

Columna de Isaac Givovich

Especial Humor

Entrevista Ricardo Lagos Weber

Políti

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Cultu

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Contenidos

Director: Elías Ulloa ([email protected])Editor General: Sergio Cárdenas ([email protected])Editor Cultura: Jorge RubioGerente General: Marcos Alvial ([email protected])Caricaturistas: Américo Palma, Juan Lillo y Patricio Otniel (www.caricaturas.cl)Equipo de periodistas y narradores: Carlos Agurto, Carlos Espinoza Yanguas, Karen Hermosilla, Cristián Zuñiga, Guillermo Vigneau, Monserrat Parraguez.Diseño: Fran CifuentesVicente Martí

Imprenta: Avigraf ImpresoresAsesor informático: Obelon S.A. (www.obelon.com)Dirección: Compañía 1291, oficina 609

Contacto: [email protected] [email protected] (+56) 9-8 774 8979www.revistapolvora.cl

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(Parte 1)Acaban de pasar las elecciones municipales y además de esta-blecerse una nueva correlación de fuerzas, con la derecha ganan-do una elección por primera vez desde que volvió la democracia, mucho más no pasó. Prácticamente quedaron en el poder los mis-mos de siempre y salvo por una que otra cara nueva, el estatus quo no se vio alterado. Un fenómeno interesante e inexplicable al mismo tiempo, si se toma en cuenta que según algunos estudios, después de las empresas públicas, las municipalidades son las in-stituciones más afectadas por la corrupción. La pregunta que surge entonces es, por qué Chile sigue eligiendo a los mismos. Quizás sean nombres nuevos en una que otra comuna, pero en general estas personas responden a las mismas coaliciones y conductas que sus antecesores. Transparencia Internacional es enfática al

respecto y plantea que es fundamental que el país mejore la per-secución y sanción de los actos de corrupción. En esto, seguimos en deuda: actualmente, de cada mil casos conocidos, sólo 136 son denunciados y apenas seis terminan con una sanción. Sin duda una señal de impunidad muy significativa, que favorece la inciden-cia de la corrupción. Como nos caen mal los analistas políticos y no quisimos citar en extenso un sesudo estudio para tratar de explicar lo inexplicable, optamos por lo más ilustrativo: mostrar una selección con los peores cagazos de los alcaldes desde que volvió la democracia. Sólo como dato, desde 1992 a la fecha, ya van 39 alcaldes destituidos. Quizás, con los malos ejemplos que tiramos acá algunos se pongan las pilas y aprovechen esta nueva oportuni-dad de cuatro años en el poder local que les hemos dado.

A combos, escupitajos y gritos contra el gobierno y la derecha acusán-dolos de “corruptos”, terminó la última aparición pública del ex alcalde de Iquique, Jorge Soria. “El Choro”, como es conocido desde hace años, presentó a su hijo Mauricio como candidato al sillón edilicio de la ciudad nortina ya que él se encuentra inhabilitado para ejercer el cargo. Sin embargo, el retoño del ex cacique nortino sucumbió ante la histórica rival derechista de la familia, Mirtha Dubost Jiménez.

El prontuario de Jorge Soria es amplio, tanto políticamente, paso por el PC y el PPD para luego terminar como independientes, como ad-ministrativamente a cargo de la municipalidad de Iquique: estuvo 14 años en el poder comunal. “El Choro” fue procesado por fraude al fisco, negociación incompatible y cohecho. La primera acusación es por au-torizar, en el año 2001, el pago de más de $100 millones a una empresa contratista, la que cobró y realizó pagos argumentando horas extra in-existentes y sueldos a personas fallecidas.

Soria dejó sus funciones en mayo de 2006, cuando ante una orden de detención por su auto de procesamiento por fraude, se internó en la Clínica Iquique por diabetes pagando una fianza de $10 millones.

Camarones es un pequeña comuna y muy poco conocida, de eso no hay duda. Un lugar tranquilo, quitado de bulla, apacible, que sin em-bargo, hace exactamente cuatro años se vio envuelto en uno de los casos más vergonzosos que se hayan registrado en la historia de los “chascarros” municipales, que para no bajarle el perfil, también tiene claros tintes delictuales.

Y claro, pues su alcaldesa hasta el 2004, Sonia Salgado, también conocida simplemente como “La Obscena”, se mandó un numerito de aquellos, uno que difícilmente se olvidará pues quedó para la posteridad en las cámaras de televisión.

La militante demócrata cristiana, fue acusada de nombramiento ilegal de un funcionario y de cometer fraude electoral de las elecciones de 2004, en otras palabras, cohecho. Luego de estas acusaciones, “La Obscena” no encontró otra solución que darse a la fuga a finales de 2005 para evitar la justicia hasta que el delito proscribiera. Cuando reapareció en el tribunal, lo hizo haciendo morisquetas al juez y al público y gestos obscenos, de ahí su pintoresco sobrenombre.

Jorge “El Choro” Soria

Sonia “La Obscena” Salgado

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Al parecer, las pequeñas comunas son carne fresca para personajes como estos. En 2004, la localidad de Pitrufquén fue testigo de cómo su alcalde Pedro Lizama (UDI), caía producto de diversos fallos de la Contraloría que lo acusaban de adueñarse de dineros que pobladores habían ahorrado para optar a una solución habitacional. Se calcula una suma de $100 millones aproximadamente.

El “Manos Largas”, como también se le conoce por esos lares, fue for-mulado por nueve cargos entre los cuales se encontraban además, el pago ilegal de viáticos a funcionarios de su confianza y estudios no realizados.

Lizama fue destituido el 8 de diciembre de aquel año por el Tribunal Re-gional de Elecciones y días más tarde, el mismo organismo confirmaría su decisión tras una desesperada apelación del ex alcalde, que como ya está claro, no le sirvió de nada.El caso se hizo público en octubre de 2004, cuando el diputado Eduardo Díaz del Río, presentó su renuncia formal a la UDI debido a que no estaba “dispuesto a avalar actos de corrupción”, en referencia al apoyo del gremialismo al destituido alcalde.

De tal magnitud es la corrupción en el municipio de Pichilemu, que ni siquiera se puede hablar de un solo caso, sino que de varios al hilo. El primero en caer fue Jorge Vargas González (DC), sentenciado a 540 días de presidio por presentar testigos falsos en un proceso de cohecho, en el que también fue condenado.

En el cargo fue subrogado por el administrador municipal, Francisco Vidal (DC), quien fue formalizado luego por irregularidades en la conc-esión de parquímetros. A su vez, Víctor Rojas (DC), quien reemplazó a Vargas, se encuentra inhabilitado desde el 2007 y estuvo dos meses en prisión, tras ser for-malizado por cohecho, fraude al fisco y asociación ilícita por la conc-esión de parquímetros en el período del anterior del ex jefe comunal, Jorge Vargas.Para su sucesor, Marcelo Cabrera (independiente), el panorama no fue mejor. Apenas tres días después de asumir el cargo, el 23 de noviembre de 2007, la fiscalía inició una investigación en su contra junto a tres con-cejales por falsificación de instrumento privado mercantil, al presentar boletas falsas para el pago de viáticos. Aún no se formalizan cargos, pero de comprobarse el delito, arriesga desde tres años y un día a 5 años de cárcel.

Roberto Sepúlveda, antes de ser diputado por RN, era alcalde de Maipú por la UDI. En el año 2002, cuando se desempeñaba como tal, pidió al concejo munici-pal aprobar recursos por aproximadamente $800 millones para la construcción de un edificio consistorial.Un año más tarde, arbitrariamente resuelve empezar a construir el nuevo edificio en otro lugar, en Avenida Pajaritos, en el centro de Maipú, destruyendo el parque Bombero Ramírez, una de las áreas verdes más antiguas y siendo por décadas el más importante patrimonio cultural y social de Maipú. Todo esto, pese a las protestas de los vecinos. El haber intervenido un área histórica no fue lo más grave en todo caso. El cagazo de “El Constructor”, fue sin duda, no supervisar de buena forma una construcción que se estaba edificando sobre una napa subterránea. Es más, la comuna es ampliamente conocida por tener grandes reservas de agua en el subsuelo, por lo mismo ahí el recurso hídrico tiene un valor más bajo que en el resto de Santiago.

Pedro “El Manos Largas” Lizama

Caso extremo: Pichilemu

Roberto “El Constructor” Sepúlveda ¿El resultado? Un edificio prácticamente derrumbándose. El DC Alberto Undurraga, quien llegó a hacerse cargo del condoro de Sepúlveda, se vio obligado apenas asumió como alcalde, a clausurar el edificio y trasladar el personal al Teatro Municiapal, en pésimas condiciones laborales. Hasta la fecha, el edificio sigue tirado, los trabajadores siguen hacinados, Sepúlveda sigue gozando de su dieta y fuero parlamentario, y los maipucinos tendrán que aguantar que les saquen otros $800 millones más para reparar la construcción.

OJO CON LA

JUSTICIA:

SUPREMOS

ASEGURANDO

EL CHANCHO

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beneficio inmobiliario de lujo, comparable al que reciben ejecuti-vos de primera línea del sector privado.

¿Cuál de los lectores de esta revista puede decir que vive en un lujoso departamento de 140 metros cuadrados ubicado en el corazón del barrio alto de Santiago y que es otorgado por su fuente laboral? Pocos, si es que ninguno. Incluso, aquel que sí lo recibe, seguramente es uno de estos jueces de la Corte Suprema o uno de los pocos altos ejecutivos del sector privado que logran optar a estos beneficios.

A los calificativos de tonta; por los múltiples errores de los que hemos sido testigos; ciega, por las vistas gordas que hizo en casos de derechos humanos; y sordomuda, por no escuchar ni pronunciarse en estos mismos juicios, ahora se gana el apelativo de barsa, por recibir otro de esos privilegios que pagamos todos los chilenos, sin siquiera ponerse un poco colorada.

LOS NÚMEROS DEL PRIVILEGIO¿La inmobiliaria que se encarga del negocio? Sí, acertó, es Paz Corp., antes conocida como Paz Froimovich, empresa que tiene sumergida a la capital en una vorágine de cajas de fósforos de 12 pisos con un promedio de 30 metros cuadrados por departamento, a no menos de UF 1.000 cada uno.

Eso, en el centro o en barrios un poco más periféricos, ya que el lujito de los jueces es, digámoslo con delicadeza, con bastante más garbo, espacio para sus menudencias y una inmejorable ubicación.

Son siete departamentos de 140 metros cuadrados que se reparten en dos pisos (7 y 8) de un edificio ubicado específicamente en la calle Escandinavia de la comuna de Las Condes.

El moderno edificio Ambassador, como le llamaron, que aún está en construcción y se supone será entregado el 31 de diciembre, surtirá también a los supremos de una bodega y dos estacionamientos para cada uno, gimnasio, sala multiuso, piscina y sus correspondientes áreas verdes.

Hasta la fecha, los jueces aún se alojan en el edificio que está ubica-do en Ricardo Lyon, en plena comuna de Providencia, con similares comodidades a las que accederán en su nuevo hogar. De hecho, cada departamento cuenta con piso de mármol y terminaciones de bronce en su interior. Al parecer, en todo caso, esta construcción además de antigua, ya estaría medio funada pues ha recibido dos atentados de bomba por lo que el negocio entre Paz Corp. y los supremos es de beneficio muto.

Y claro, pues la inmobiliaria planea construir ahí una torre de oficinas de 10 pisos que se sumará a la de departamentos que está colin-dante y que ya comenzó sus obras. En los pisos inferiores de ambos edificios, la empresa trabaja en una placa comercial de al menos 6 mil metros cuadrados que albergue a una de las grandes tiendas que hay en el país.

El avalúo fiscal de esta propiedad llega a las UF. 51.170, mientras que el nuevo edificio está por sobre los UF 55.100. Se estima que la inmobiliaria canceló UF. 116 por metro cuadrado del edificio ubicado en Ricardo Lyon, uno de los más caros del país si se considera que el valor de el barrio El Golf, el más cotizado del barrio alto, llega en promedio a las UF.100. Con este negocio, la Corporación Adminis-trativa del Poder Judicial, aumentó en unos 80 millones de pesos su patrimonio.

Actualmente, el presidente de la Corte suprema recibe un sueldo de 4.834.861 pesos, mientras que un ministro del alto tribunal gana la suma de 4.589.856 pesos. Saque usted mismo sus conclusiones.

Al igual que los parlamentarios y ministros de Estado, los juec-es de la Corte Suprema además de recibir millonarios sueldos, unas 30 veces un salario mínimo, gozan de impensados privi-legios que más los acercan al estatus de un alto ejecutivo del sector privado, que al de un empleado fiscal con real vocación por el servicio público.Por Equipo Revista Pólvora

Conocido es que los altos funcionarios públicos del Estado go-cen de ciertos beneficios que el promedio de los chilenos, o incluso otros empleados fiscales de menor escala, ni siquiera sueñan con tener. Lujosos automóviles con chofer incluido, abultadas cuentas de celulares, pasajes en avión, personal a su disposición a toda hora y millones de pesos en tickets de bencina, sólo por nombrar algunas “ayudas” para sus labores, son los gastos que se anexan a su ya millonarios sueldos.

Resquemores han causado por ejemplo, los polémicos más de 2.000.000 pesos que tienen los parlamentarios en gastos de representación, los cuales por su puesto, no están obligados a rendir.

Más aún, movidas recientes como la de aumentarse en 100 mil pesos sus gastos en bencina, ya tenían 800.071 pesos asignados, fueron totalmente rechazadas por la ciudadanía y si no es por el pudor que acusaron algunos diputados luego que la prensa diera a conocer la peculiar medida en medio de plena alza de los combustibles y en condiciones que el resto del país debía costearse de sus propios bolsillos estos aumentos de precio, el “gol” de los parlamentarios habría pasado piola, quizás como cuantos otros que ni siquiera conocemos.

Pues bien, si la mayoría de los legisladores no son capaces de transparentar estos casos de modo que el país conozca específicamente cuáles son sus privilegios, la pregunta que surge de inmediato entonces es qué institución es la indicada para tomar cartas en el asunto, o por lo menos demostrar que no goza de beneficios que a primera vista son excesivos en un país que aún tiene un sueldo mínimo en torno a los 150 mil pesos y que a penas soporta el abultado nivel de sobreendeudamiento de sus ciudadanos.

TONTA, CIEGA, SORDAMUDA Y BARSALa pregunta queda en el aire. Los lamentables y patéticos casos de corrup-ción que han salido a la luz pública, tanto en las instituciones de gobierno como en las municipalidades de la oposición, dan pie para pensar que ni la Concertación ni la Alianza dictan cátedra en las buenas costumbres político-públicas. Es más, el Congreso está habitado por representantes de estas dos coaliciones y ya sabemos de sobra cómo operan.

Entonces, nos queda un tercer poder del Estado que si bien no es de las instituciones con las mejores evaluaciones ciudadanas, bien podría jactarse que hasta la fecha, no ha recibido grandes reproches por una sobre osten-tación ni tampoco ha hecho políticas públicas para mejorar aún más sus condiciones laborales.

Sin embargo, luego de un breve repaso por sus “privilegios”, salta a la vista uno que se tenían bien guardado pero que partir de un hecho tan común y corriente como una mudanza, dejó al descubierto una vez más la soberana capacidad de los jueces para hacerse los tontos y tratar de pasar piola frente a los chilenos.

Y claro, pues no son muchos los compatriotas que les pueden decir a sus amigos que trabajan para el Estado y que cuentan prácticamente con un

Ni iconoclasta ni parecido a su papá. Este futuro candidato al sillón senatorial de la Quinta Costa y ex vocero del gobierno de Mi-chelle Bachelet, se instaló a vivir en Valparaíso, comprando su primera propiedad a los 46 años. Nos encontramos con un Lagos Weber con pelo y barba más corta, quizás preparándose para seducir al conser-vador votante costero. En sus recorridos por las punketas plazas de valpo, los cabros cesantes lo increpan y él se enfrasca en arduos de-bates que terminan a puras tallas, según dice.

Jorge González o Beto Cuevas ¿Cuál te identifica?Yo prefiero un tipo que tenga una mirada crítica y que es capaz de cuestio-narse. No es nada personal contra Beto Cuevas, pero tengo que elegir entre los dos y no tengo donde perderme. Beto Cuevas puede que gane más pla-ta, pude que sea más famosos en México, no le quito meritos y cualquiera quisiera tenerlo de amigo, pero del punto de vista de mi posición en la vida y lo que escucho como música, me quedo lejos con Jorge González, lejos.

Los Prisioneros, al igual que otros protagonistas de la década del 80, siguen más vigentes que nunca ¿A qué se debe esto?

La canción ‘El baile de los que sobran’, en parte la revolución pingüina tiene que ver con eso, los doce años de educación que no les llegan a todos, hay una frustración. Estos jóvenes no son hijos de la dictadura, son hijos de la democracia y podrán decir ‘mira viejo, lo pasaste re mal antes, pero yo quiero pasarlo bien ahora. Yo no tengo el temor a la dictadura, este país funciona A y yo quiero que funcione B’. Eso es lo que plantea la juventud actual y esas canciones, que son clásicos porque son eternamente actu-ales, son clásicas desde el punto de vista de las demandas de una sociedad un poquito mejor, más justa, menos opresiva y más liberal, algo que tu no escuchas en las bandas de ahora.

En los ochentas en Chile se privatizan los fondos de pensiones, hoy vemos como el actual gobierno argentino, en plena crisis bursátil, los propone estatizar ¿Crees que en Chile sea bueno copiar la acción de nuestros vecinos? Haría no sé si una aclaración, pero si algo en perspectiva. En Argentina las AFP no son obligatorias como acá. Lo que hay, dicen algunos y yo creo que no habría que descartarlo, es que el gobierno quiere estatizar porque quiere echar mano a los fondos que están acumulados. Ojo, hay división en Argentina, hay quienes dicen sí, estaticemos las AFP, pero hay división en qué se hace con la plata. No es llegar y copiar lo que pasa allá. En Argentina quieren echarle mano a los fondos, tal vez para tirárselos en otras cosas, tal vez pal’ gasto corriente. En el caso Chileno, yo soy partidario de una AFP estatal, que el banco del Estado la tenga. Estoy no cruzando los dedos, estoy confiado en que el gobierno de mi presidenta Bachelet va a cumplir su palabra y que ahora en noviembre vamos a tener un proyecto de ley para una AFP estatal.

Garantizo que mucha gente la va a preferir porque entre muchas cosas va a ser más barata, van a reducir los costos de administración, sus utilidades y eso me parece fantástico, pero no caería en el populismo de decir ‘hay que privatizar o estatizar’. También los fondos de pensiones han generado una inversión importante para Chile.

“ MI VIEJO ME SACÓ LA CRESTA EN LA DUCHA”Por Cristian Zúñiga

¿Y las pérdidas? Son más de 20 mil millones que se han perdido en el “Casino Bursátil”

Si, yo sé que se ha perdido plata, hay gente que va a jubilar ahora y que es mejor que no lo haga. Pero tal vez una AFP estatal también habría perdido plata. No nos perdamos. La plata de los fondos, uno contribuye esa plata, se junta y hay que invertirla para poder pagarte la pensión.

“Lo que pasa en Chile es que hay empresarios que abusan”¿Pero invertir el futuro de los chilenos en el juego bursátil?

Yo estoy de acuerdo con que se generen riquezas para pagar esas pen-siones y en Chile hemos sido relativamente responsables en eso todavía, no estoy diciendo que no hayan habido pérdidas, pero hay limitaciones para el monto que tu puedas invertir, en qué tipo de acciones puedes invertir, qué tipo de inversiones puedes hacer. No puedes ir y comprarte cualquier acción, de hecho si tu ves en qué ha invertido la cartera, no han botado la plata todavía, pues hay gente que se podría haber comprado acciones bien picantes y hoy estaríamos complicados. Creo en un sistema más com-petitivo que el actual, lo bancos tienen que entrar al sistema de pensiones, bancos extranjeros también, harían negocios mejor, bajarían los gastos de administración, te lo doy garantizado.

¿Por qué en Chile se tiene tanto temor o respeto a los empresarios?

Creo que los empresarios en el mundo son importantes. En China los em-presarios la llevan, en Europa también porque generan riquezas. Lo que pasa en Chile es que hay empresarios que abusan. Yo creo que nadie le tiene temor a los empresarios, yo lo pondría al revés, los empresarios han tenido que ganarse la comprensión de la gente a ratos. Cuando decían que Lagos Escobar era el Presidente de los empresarios, ese era un mote que hacían algunos porque querían denigrar a Lagos, motivos tienen cien mil para hacerlo. Me da lo mismo.

¿Y a ti como te toca eso de que Lagos Escobar haya sido el mejor gobierno para los empresarios en Chile?

Depende de cómo quieras medirlo. Si es por estabilidad económica, crec-imiento del país y reducción de la pobreza, entonces fue el mejor Presidente para los pobres, porque redujo la pobreza significativamente. El que mejor le llenó los bolsillos a los empresarios fue Pinochet, que les permitió com-prarse empresas a huevo y todos nos quedamos callados. Son como los mismos anarkos que les gusta criticar a Lagos, son como esos movimientos indígenas que cuando el ex Presidente estuvo en el sur lo interrumpieron ¿Cuántas veces han interrumpido a Piñera o Espina? Espina que dice que todos los Mapuches son como las FARC. Entonces ahí yo digo, doble es-tándar no solamente de los medios, también de los movimientos.

“La derecha se va a quedar 2 o 3 periodos si gana”A lo mejor sería bueno que gobernara la derecha para ver cómo le re-sponden esos movimientos…

No es bueno que gobierne la derecha, este país estaría peor. Los que crean que ellos van a gobernar 4 años y después los van a sacar, se equivocan. La derecha se va a quedar 2 o 3 periodos si gana.

La Concertación aún confía en un Lagos, Frei o Insulza que es gente vieja ¿Por qué no han sido capaces de sacar figuras nuevas?

Porque se ha taponeado la posibilidad de que surjan nuevos lideratos. Pro-ducto del golpe militar hubo una generación que se fue de la política y no entró a ella, una generación joven. Entonces cuando recuperamos la de-mocracia nos comenzó a dirigir un grupo importante de los que estaban el 73 y la generación que creció entre medio del 73 al 90, buscó otros derrot-eros. A mí me dicen que soy joven ¿Sabes cuántos tengo?, 46. Cómo serán de viejo los políticos en Chile que a un weón de 46 le dicen que es joven.

¿Te ves como una carta presidencial para el 2014?

Las presidenciales las miro con mucha distancia, les tengo mucho respeto. Para ser presidente de Chile hay que tener muchas ganas y saber para qué.

¿Y tienes ganas? ¿Te haz preguntado el para qué?

Tengo ganas de participar en política, una decisión súper dura en mi vida porque me iba a dedicar a otra cosa. Voy a ver si me la puedo como senador primero.

Ricardo Lagos Weber, político

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Eres un poco desordenado, rockero en tu estética y manera de ser ¿Tuviste muchos problemas con tu viejo?, que es una especie de profe-sor a la antigua Mi viejo no es como yo, no baila cueca. Yo soy informal, extrovertido, ex-pansivo.

¿Expansivo o Expansiva?

Me invitaron a Expansiva porque tenía todo los requerimientos. Era del red set, estudié afuera, pero otro día hablamos de Expansiva y por qué no comulgué con ellos.

Volvamos a la relación con tu viejo…

Mi viejo fue una persona que me marcó mucho. Él me inculcó mucho la responsabilidad social. El era duro, yo tenía 10 o 12 años y era muy hiperquinético en el colegio, a veces no hacia las tareas. Era medio desordenado, como soy, y Lagos, en vez de darme un guascazo o dejarme castigado en la pieza…

¿Te pegó?

Una vez me dio una paliza porque traté mal a una empleada. Le contesté mal a Olivia, ella le contó a mi mamá, mi mamá le dijo a mi viejo y éste fue y me sacó la cresta, literalmente, me

dijo ‘nadie trata despectivamente a nadie, todos somos iguales’ y me sacó la cresta mientras me estaba

duchando. Fue la única vez que me puso la mano encima y todas las otras veces me encerraba en el es-critorio y me explicaba que mi única responsabilidad en la vida era estu-diar, porque yo era un privilegiado y me daba un sermón de dos horas. Hubiera preferido el guascazo.

¿Se me puede enlodar porque mi viejo era autoridad y yo no podía optar a la beca?A propósito de tus estudios, ¿qué hay de esa polémica sobre que te habrías beneficiado de estudios financiados por el estado estando tu viejo como ministro de Educación?

Yo obtuve una beca del gobierno chileno para hacer estudios de doc-torado. Previo a eso hice un master, por mi cuenta y riesgo, con becas no chilenas en una universidad inglesa que se llama Susex. En esa univer-sidad terminé primero el curso con una nota equivalente a un 6,8. Con esa nota y habiendo sido uno de los primeros del master, en inglés por supuesto, es que postulé a la Beca Presidente de la República.

Y tu viejo era Ministro de Educación…

Al minuto que me otorgaron la beca, mi padre se excusa de participar en esa decisión. ¿Se me puede enlodar porque mi viejo era autoridad y yo no podía optar a la beca? Cierto, la pregunta es ¿Tengo la culpa de que mi viejo fuera ministro? Mis antecedentes están a la vista, 6,8 para postular a esa beca.

Pato Navia acusa que no terminaste el doctorado pagado por todos los chilenos…

Terminé los estudios conducentes al doctorado, aprobé todos mis exámenes. No hice la tesis.

Pura mala leche entonces…

Yo no juzgo las intenciones del autodenominado mejor columnista de Chile.

¿Quién te gustaría que fuera el próximo presidente de Chile?

Aquel o aquella que esté en condiciones de hacer varias cosas si-multáneamente. Primero, hacer una propuesta al país que renueve el entusiasmo de la gente con la Concertación. Esa persona tiene que tener la capacidad para hacer la oferta y seducir a las masas con esa oferta, pero además tiene que ser una persona con la espalda sufi-cientemente grande como para defender lo que se ha hecho en estos 18 años y que no es poco.

No te van a juzgar todo por 4 casos de corrupción y un Transantiago fracasado. Tengo una receta mágica para saber quién es esa per-sona. Va a caer por su propio peso.

El más pesado es Insulza…

No molesten a mi Panzer. Él es el más voluminoso. ¿Qué te parece la eventual candidatura de Farkas?

Esta es una entrevista seria, ¿no?

Totalmente seria…Responderé seriamente entonces. Me parece bien, todo chileno tiene derecho a aspirar a conducir el país y los chilenos tienen el derecho a ele-girlo, así que me parece bien.

Apenas comenzó la campaña municipal, las calles de Santiago se vieron invadidas por publicidad que aseguraba que llegaba El Zorro a barrer con todos los males de la capital. Con esa imagen de fondo, quién sabe por qué razón, salvo por un repentino reencanto por los cuentos de hadas y superhéroes, los electores volcaron todo su poder de decisión hacia este personaje novelesco que promocionó su Z gigante por cada recoveco del centro.

Con su impensada ventaja en “la madre de todas las batallas”, Pablo Zala-quett Said jubiló al viejo colorín Jaime Ravinet, acción que en todo caso se agradece, pero que sin embargo, no atenúa el peligro que genera la llegada de un UDI de los más populistas y recalcitrantes que hay al municipio más emblemático del país.

Y es que al ex acalde de La Florida le gustan las cámaras, se encienden las luces y como polilla va tras ellas, se jacta de su gran pericia comunicacional y, al parecer, por sus recientes resultados electorales, la gente le compra. Pese a ello, el flamante nuevo alcalde no llega con los mejores pergaminos al sillón edilicio de Santiago.

De hecho, viene saliendo de su cargo anterior bajo un manto de dudas re-specto a su gestión, con acusaciones de beneficiar a la “Inmobiliaria Said”, perteneciente a su familia obviamente, para la construcción de proyectos habitacionales en sectores potencialmente peligrosos de la precordillera de esa comuna, poniendo en grave riesgo a los futuros vecinos que lleguen a vivir ahí.

Pero el agradecer a su familia con este tipo de favores por todo lo que hicieron por él cuando aún era una polilla chiquita que jugaba tenis en el Club Sirio, no es tan terrible, comparado con el déficit de $2.447 millones con los que dejó a la populosa comuna que hoy es gobernada por el pelao de Los Vengas.

Incluso, ese despilfarro de money le valió más críticas que su “descuidada” política habitacional. Sin ir más lejos, fue su propio “partner” de la Alianza, el

reelecto alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, quien abiertamente lo instó en su tiempo a abandonar la jefatura municipal en La Florida por su nula capacidad de gestión. Gustavo Hasbún, ex alcalde de Estación Central y uno de los chascones del partido fundado por Jaime Guzmán, también siguió un camino similar y durante su campaña edilicia por La Florida, se desmarcó descaradamente del legado de su antecesor sin ningún asco.Otro claro ejemplo por el que se pueden agarrar los pelos los votantes san-tiaguinos que tendrán que aguantarlo por los próximos cuatro años, son los pésimos resultados de la educación en los colegios municipales floridanos, que según el último Simce, están muy por debajo del promedio nacional. El pelao de la serie de TVN fue claro en su minuto, cuando se desempeñaba como concejal por la comuna, al acusar a Zalaquett de querer hacer desa-parecer a la educación pública. Preocupante por decir lo menos, teniendo en cuenta que Santiago es cuna de los llamados liceos históricos, como el Instituto Nacional y el Liceo 1 de niñas, sólo por nombrar algunos.

En todo caso, cometer errores como estos es del todo humano. Lo impor-tante finalmente en la política, es tener una buena relación con tus colabo-radores, quienes te han apoyado por años y han estado contigo en las duras y maduras. Lamentablemente, a nuestro Zorro le da lo mismo eso también, y arrasa con todo lo que se le cruce por delante. De hecho, así fue como su ex colaboradora, María Francisca Sepúlveda, lo acusó de despido injustifi-cado, porque según él, “vestía como una prostituta”. Situación extraña por decir lo menos, sobre todo luego de 5 años de trabajo codo a codo junto al ex alcalde floridano. Pero a pesar de todo este prontuario, los votantes de Santiago lo eligieron. Su amistad con Joaquín Lavín sin duda lo benefició. Y es que al parecer, el estar vinculado a la figura del rey de los demagogos, fue uno de los fac-tores claves que le permitió superar fácil al colorín por sólidos 11 puntos porcentuales.

Así las cosas, a los capitalinos no les queda otra que juntar miedo y espe-rar que “el empleado del mes” no use y abuse de la comuna como en su pasada gestión.

Nombre: Pablo Zalaquett Said.Apodo: El Zorro.

Fecha de Nacimiento: 9 de julio de 1963. Fecha de Muerte: Aunque por su rostro parece más un cadáver que un ser vivo, al sujeto aún le alcanza para levan-tarse en las mañanas.

Sentencia: Soportar las tallas de los payasos de la Plaza de Armas y lidiar con los lanzas que operan justo a la entrada de la Municipalidad de Santiago.

Número de Víctimas: 200.000 santiaguinos.

Lugar de Acción: Plaza de Armas s/n y otros sucuchos.

Modus Operandi: Cual predicador evangélico del Paseo Ahumada, el sujeto utiliza toda su tartamudeada verborrea para conquistar votantes y ganar elecciones. Ya ungido en el poder, sigue frente a las cámaras reali-zando todo tipo de pelotudeces varias.

Firma o Marca: Una gran Z que también suele reemplazar por una babosa sonrisa.

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El primer y malogrado matrimonio de Lagos Escobar es una historia purulenta en la que suenan los acordes de “Mejor no hablar de ciertas cosas”. Es parecida a esas tragedias griegas en donde los dramas intestinos son capaces de destruir todo a su paso. Las mezclas de pasión, ambición, soledad y tra-ición, hacen de estas parejas una maldición implacable, más aún cuando estas vísceras son hurgadas por viciosos y truculentos agentes de la CNI.

Las opiniones en torno a los ganadores del premio Nobel siempre son diversas, eso es un hecho. Sin embargo, hay un galardón en particular que produce mayores reac-ciones, uno conocido nuestro: el premio Nobel de Literatura. ¿Qué estaba pensando Alfred Nobel cuando escribió su testamento y pidió explícitamente “dejar una parte (del dinero de su herencia) a la persona que haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del campo de la literatura”? Me lo pregunto, pues con sólo mirar las noticias es fácil darse cuenta que escritores de renombre contradicen la elección de La Academia Sueca, institución que está a cargo de elegir al ganador. Con argumentos que son totalmente comprensibles, parten de la base que la literatura es arte y en arte no hay gustos totalmente definidos, la divisa de la institución europea es “Talento y Gusto” (Snille och Smak). Esto explicaría en parte la desavenencia.

Ninguno de los otros campos premiados es tan discutible como el de literatura. Cuando un doctor descubre la cura para una enfermedad o un físico logra explicar por qué la naturaleza no es asimétrica, saben que les darán el premio. Y es que con el único que puede, en algún modo, compartir el calificativo de subjetivo, es con el premio Nobel de la Paz. Pero incluso éste, es más fácil de seleccionar porque el concepto de paz que tiene el Comité Nobel Noruego del Parlamento Noruego, que son quienes eligen al merecedor de este galardón, es compartido por la mayoría de las personas. Es tan difícil saber con anticipación la decisión para el Nobel de Literatura, que incluso se pueden realizar apuestas legales al respecto. El nombramiento de Jean-Marie Gustave Le Clezio, actual ganador del premio, provocó una polémica que se daba por superada: la posibilidad que se filtrara la elección. Antes que se pensara si-quiera en que el francés ganaría el Nóbel, la agencia de apuestas británica Ladbrokes pagaba 15 a 1 por sus menguadas opciones de convertirse en el nuevo galardonado, sin embargo, un par de días antes del anuncio, las apuestas crecieron tanto que se pagaba 2 a 1 por sus posibilidades. Aquello, obligó a la agencia a cerrar la puja. La última vez que se registró un suceso similar, fue en 1998 con ocasión del recono-cimiento del portugués José Saramago. Con esto, la ventana de la suspicacia nueva-mente quedó abierta y al parecer, esta vez será más difícil cerrarla pues la práctica ya se ha vuelto una costumbre entre los apostadores europeos.

Por Guillermo Vigneau

Un joven Lagos, como Gianni, el protagonista de la película “Nos Habíamos Querido Tanto” de Marcello Mastroianni, apos-taba por casarse con la hija de un millonario fachista, sin perder ni por un segundo sus principios. La esposa de Gianni terminó suicidándose al ver que su marido la ignoraba permanente-mente, pues estaba metido en desafíos más importantes que una simple relación amorosa, para más remate, con un pimpollo

reaccionario. No le importó su terrible depresión y simplemente la dejó morir. Decir que la locura de Carmen Weber, la primera dama en la vida de Lagos, se hospedó con soltura por la misma razón expuesta en el film italiano, es pura especulación. Pero lo cierto es que el cuadro bipolar de Carmen no pudo ser contrarrestado con la tierna contención de un fiel y amante esposo, pues Lagos la abandonaba con un par de pequeños retoños para terminar su doctorado en la Universidad de Duke. A la llegada del flamante doctor, Carmen agudizó su sintomatología, situación que permitió a Lagos quitarle la tuición de sus hijos y comenzar más tarde una nueva vida con Luisa Durán. Desplazada definitivamente y seguramente herida como Medea por Jasón, Carmen arremetió una venganza concertada con la dictadura. En el año 88 en plena cam-paña del SI y el NO, Carmen Weber, la loca desechada por Lagos, testimonió para la franja pinochetista que “Ricardo tiene una idea tan triste de nuestro pueblo. Él dice que todos -no dice pueblo, ni trabajadores, ni obreros- dice que… los rotos son flojos y que es una mentira muy grande que la mujer chilena sea trabajadora, porque ella le dice al roto en la mañana ‘no vai a trabajar oye’ y fuera de eso somos todos ladrones”. Más allá de ser un montaje de los agentes de la CNI, para alterar la figura de un Ri-cardo Lagos, en ese entonces, empecinado en derrocar a un dictador por medio de

bulladas performance como la protesta solitaria o el dedo que sacralizó el poderío individual de David frente a Goliat (después entenderíamos que solo era para convertirse en este último), a ningún otro héroe ochentero, hoy convertido en guatón bicentenario, se lo “cagaron” por medio de una Dalila.

A Salvador Allende lo acusaron de que luego de sus salidas a terreno su es-crúpulo lo lanzaba raudo a darse una buena ducha para sacarse el olor a roto, pero esta información jamás salió de ninguna de sus mujeres. Aunque generalmente cuando el río suena es porque piedras trae. Hay varios botones de muestra en la peligrosa mezcla de sexo y política: Zulema Yoma y Satomi Kataoka, son los ejemplos más cercanos. Lo que a Carmen Weber le quitó puntos no fue su enajenación, fue su alianza con el fachismo más duro, pues es de sapiencia popular que los curados, los niños y los locos son el baluarte de la honestidad. De todas formas, luego del amplio desenvolvimiento en la escena nacional del ex Presidente, podemos tener nuestra propia opinión. Carmen Weber murió en agosto de 2007 a los 62 años. En mayo del mismo año sufría de un incendio en su casa de Con-Con, donde vivía en soledad, provocado por el volcamiento de una vela.

El 21 de mayo de 2010 será el primero de la era post Concertación. Eso es un hecho. Será una escena que muchos veían bastante lejana, impo-sible acaso habrán llegado a pensar. Sin embargo, esos “muchos” de los que hablo y que sólo meses atrás aún miraban del hombro para abajo a la Alianza, son los responsables de la debacle electoral del oficialismo, esa debacle que vino a quedar en evidencia con las pasadas elecciones de alcaldes.

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La concertación… ese viejo odioso.

Esta caída libre en la que viajan los cuatro partidos del arco iris multicolor y que ya se ha

vuelto casi insoslayable, se debe a que definitiva-mente se durmieron en sus laureles y se confiaron en

la cuenta de ahorro de la autoridad moral. Los mismos que nos dieron cátedra de igualdad y democracia, son los que dilapi-

daron cualquier opción de ser por quinta vez consecutiva gobierno.

Y es que votos más, votos menos, a estas alturas ya no pueden deshacerse de pesadas mochilas como el Transantiago y el despilfarro de los recursos públicos y engaño a sus electores con EFE, sólo por nombrar algunas imbe-cilidades, acaso las más emblemáticas.

Son ellos mismos los que no han respaldado a su último gobierno, y es más, son ellos mismos los que en reiteradas ocasiones les han dado la espalda y atacado más fuerte que la misma oposición a la administración de la señora Bachelet. Si es el mismo líder de la coalición oficialista, Ricardo Lagos Esco-bar, el que ronda como un fantasma asustando a los electores.

En las líneas anteriores no he hecho más que señalar algunos de los grandes factores por los cuales me atrevo a sindicar a la misma Concertación como la responsable de sus propios errores y derrotas. Incluso hoy, actúa como propagandista para que se produzca la escena con la que comienzo este artículo.

Pero no sólo de la Concertación come la Alianza. También hemos sido tes-tigos de cómo la oposición ha pasado de la pubertad a la madurez, como quien cumple 30 años. Crecimiento que sin duda ha sido el gran factor que pone la guinda de la torta para la debacle insoslayable de la que hablo. Si bien la Concertación tuvo que madurar muy joven para recuperar la democ-racia, la Alianza se ha tomado su tiempo y en estos 18 años de madurar y madurar, ha logrado entender que la unidad es la mejor señal de seriedad y capacidad para convertirse en real opción de gobierno.

Esto da tranquilidad y responsabilidad para asegurar que es esta madurez la que nos permitirá estar a la altura de las circunstancias y llegar con un candi-dato único a enfrentar la elección más importante de nuestra historia.

En ese escenario es donde la oposición debe asumir la importante e inne-gable tarea de volver a unir a esos dos países que hoy existen, el del Chile real, el de la clase media, el que sufre con el IVA al 19%, el que sufre con el impuesto especifico a los combustibles, el que sufre día a día el vejamen del Transantiago, el que no accede a una salud digna; y el otro Chile, el de los políticos. A estas alturas ya es perfectamente posible hacer una analogía entre ambas coaliciones. Mientras la Alianza vive lo que sería la flor de la vida, entre los 30 y 50 años en una persona, donde tiene toda la vitalidad de la juventud mezclada con la experiencia necesaria para tomar las grandes decisiones de la vida, la Concertación vive el ocaso, está en un estado senil, terminal si se quiere, en donde ha perdido las ganas de vivir. No tienen ni las fuerzas ni las ganas en verdad.

Sin ánimo de ofender, a la Concertación se le puede catalogar hoy, como un verdadero viejo odioso que permitirá que la escena de 2010, tenga mucho más que ver con el futuro y un país más unido, lejano a viejas odiosidades.

Por Isaac Givovich (UDI), también conocido como el yerno de Lavín.

DESPERTÉ, la casa olía a vómito y a vino desparra-mado. Me arrastré por el piso lleno de astillas, vi-drios rotos y fideos regurgitados. Estaba la madre allí, tirada, dormida, vestida solo con calzones, y un poco más allá el Pulpo, ambos roncando. No había nadie más que nosotros nunca durmiendo en la casa, las ratas no se lo permitían a los demás. Tomé unas monedas que había encima, los envases y salí. Eran las 9.13 minutos, a las 9.30 ya me venderían cervezas en el hipermercado del plan; en lo que bajara ya sería la hora. Caminé por Valparaíso que todavía estaba gris.

ENTRÉ al hipermercado y fui a la parte de los vinos, le solté las puntas a una caja y la escondí entre mi pantalón y mi chaqueta sin mangas; los guardias, a esa hora pánfilos por el sueño, no vieron nada. Fui por las pilsener. Subí de vuelta a casa por calle Clave, todavía no abrían los bares de madera para los viejitos. Vi a uno de esos viejos acostado, tan quieto y tirado como par-te del paisaje, derramado como caña de vino. Miré alrededor. No había nadie. Me acerqué a él. Le metí la mano al bolsillo, encontré doscientos pesos y seguí subiendo. Seguramente en la escalera del Ejército de Salvación habría más. Y sí, en tres más saqué seiscientos pesos, aunque uno casi despertó, se movió, e hizo ruidos guturales. Me llevé también un abrigo que serviría, quizá, para venderlo en la feria, sacarle una luquita.

DE VUELTA en casa desperté al Pulpo y a la madre, nos sen-tamos en la mesa y la madre se acomodó dificultosamen-te. Estaba embarazada hace tiempo, la guata ya llevaba semanas molestándola más y más. Ni ella se acordaba la última vez que le había llegado la regla; nosotros tampoco sabíamos con quien se había acostado en ese tiempo. No sabíamos quién de los dos era el padre, pero ella sí era la madre. Destapamos las pilsener y el líquido amarillo, renovador, comenzó a pasar por nuestra garganta. Era un nuevo día. La madre se levantó y dijo que tenía hambre. Nos llevamos el vino y bajamos a revisar la basura de los mercados de fruta, buscando en los tarros de basura un par de tomates que no estuvieran tan podridos para echarlos a los panes.

CON ESE PAN nuestro en la guata, entre los tres juntamos las monedas para el paraguayo de la ma-ñana que fumábamos echados bajo las palmeras. Vagando sin dirección en la ciudad, el Pulpo se de-tenía a jugar en tragamonedas y ganaba constante-

mente dinero, nuevo abastecimiento de chelas y a la casa, hasta que lán-

guidamente oscureciera en la taciturni-dad prensada. Sentados evitábamos encan-

dilarnos con la luz colocando frazadas en las ventanas, sólo escuchábamos el agudo chillar de las ratas

transitar entre nuestros pies; pronto se aburrirían, no había nada para ellas. La madre cayó de la silla, era cada vez más habitual que le pasara, estaba gorda, la ropa le apretaba la guata. Se acurrucó en el suelo, quejándose, cerrando los ojos de dolor, durmiendo a la fuerza. La observamos un minuto, indiferentes y pegados. El Pulpo sacó un hermoso paquete de marihuana, fragante; mi boca comenzó a gotear incon-trolablemente. Él, enrolando, decía que siendo dos rendirá mejor.

TIRADO después con la agradable sensación, miro a la ma-dre. El único momento en que se deja tocar es cuando está dormida, reventada por el copete o algo. Es así como alguna noche de algún mes que no sabemos yo o el Pulpo la hicimos toda, y se convirtió en la madre. Así mismo yo me acerqué a ella, le bajé lentamente los calzones, excitado por cómo movía cada vez sus caderas, como si se fuese a girar, a negar, serpenteando lenta. Cada vez era más difícil estar encima de ella, la guata no me dejaba metérselo con comodidad, pero la mirada de la madre era caliente, y ella gemía suavemente mientras el Pulpo estaba delante de nosotros, con la bolsa de pegamento mirando Gummo, inhalando cada vez que lo hacían el enano o su amigo que cazaban gatos, o el Festín Desnudo, viendo a las máquinas mutar y hablar.

EL PULPO estaba seguro de ser un agente de la Interzona. Yo también lo creía, a veces. Sino nos pegába-

mos mirando la pantalla inflamada por las noticias.

Los rostros de las madres y padres corrien-do para entrar en un cuartel, donde les di-rían que sus hijos están muertos porque

patinó un bus.

O los cuellos ortopédicos sosteniendo los cráneos en los choques.

O el que llamaba de su trabajo de par-lamentario a menores.

Todo era pornografía.

Continúa próximo número… 16

Alucinado pasar a través del espejoPor Jorge Rubio Bravo

Oh, Fulano. Me provocas una gamma de sentimientos encontrados, vacíos legales, intenciones fantasiosas. Es el paso de una visión a otra, en que después de degustar una introducción que nos lleva de la mano al interior del mundo de ese Fulano que uno, a pesar de haberles es-cuchado durante la niñez, no lo conocíamos realmente.

Pero la evolución humana es algo lenta y los gustos van cambiando. Es cierto, uno debería darle más valor a cier-tas cosas e instancias como estas que son las que nos permiten redimirnos.

Oh, Fulano. ¡Para de tirarme huevitos o monstruos Godzi-llas, que me voy a volar los sesos! Vientos, teclas, cuerdas, tambores, voz celestial. Acordes misteriosos, que brotan de los dedos de un desquiciado al mando del gran instrumen-to negro. El señor de los vientos y sus aliados dejan los pul-mones en el asunto que tratan de solucionar, así como Mr. Wolf llega a resolver todos los problemas. En fin, una verda-dera aventura en el cerebro, que recorre cada neurona con imágenes de diferentes tonalidades, que nos transporta a mundos desconocidos en los que luchamos con nuestros propios demonios y muchas veces perdemos la batalla.

Insisto, Fulano, y esto va más allá del deber. En la oscuridad nos abandonas y nos encontramos con un bello amanecer regalado por el Señor Gorro Capucho, viejo chico y bo-nachón que como un duende nos suelta un sortilegio. De pronto, nos cambia, muta, me envuelve en desiertos fríos, me congelo. Sé que se acerca el fin. Sé que vienen aque-llas arácnidas formas con música espectral, negra, llena de misteriosos pensamientos, perversas pesadillas en las que nos vemos perseguidos por maquinas trituradoras.

Las imágenes acallan, no se escuchan los pasos del Rey Mor-feo. Solo el molesto sonar del despertador nos devuelve a la realidad. Es hora de volver a nuestros trabajos inútiles.

La miseria de muchosPor Montserrat Parraguez

La vida no es simple. No para todos, por lo menos. Po-dríamos dividir el mundo en dos: unos; quienes viven sin mucho esfuerzo desde la cómoda facilidad del consumo; y los otros, los que entregan sus vidas y sus cuerpos para alcanzar un pedazo de eso, y que son, si nos ponemos a contar, la gran mayoría.

Los que viven como sombras en los hermosos países de

Europa, sin papeles, lejos de casa, con sus vidas fracturadas entre lo que dejaron y lo que vienen a enfrentar. Africanos, árabes, latinos, o provenientes del este europeo empobre-cido, limpiando baños, sacando basura, anónimos, sospe-chosos, malmirados y desconocidos. Ellos deben estar dispuestos a hacer de todo, no sólo a preparar la comi-da del francés o a limpiar la casa del italiano, también a criar a esos bellos hijos ajenos, a satisfacer deseos de todo tipo, todo con tal de alcanzar, para ellos y para quienes quedaron atrás, algo del “chorreo” de la perfecta vida de centro del anciano continente.

Utilizando un clima que calza en el relato de suspenso, Giuseppe Tornatore (Cinéma Paradiso), narra una historia efectiva, atrapante. Irena, una inmigrante rusa, se hace ne-cesaria como empleada en la casa de una joven y adinera-da familia italiana, buscando más que trabajo, queriendo reconstruir su pasado inconcluso. Es una mujer mutilada emocionalmente, que encarna el destino de muchos in-migrantes, y que viene a decirnos que la miseria de una parte del mundo es la que mantiene hermosa a la mitad más afortunada.

La Desconocida quiere recordarnos, en su paso por la mi-seria profunda y la justa revancha discreta, dentro de la vocación realista del cine italiano, que todos esos seres tienen rostros y que un día quizás querrán recuperar lo que les pertenece, todo aquello que entregaron en virtud de la felicidad de otros.

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FULANO-Trabajos Inútiles- 1997

GIUSEPPE TORNATORE-La Desconocida- 1997

El autor de obras tan relevantes como “Hechos consumados” (1981), “El toro por las astas” (1982) y “Made in Chile” (1984), entre otras, es de lengua ácida y en entrevista con Revista Pólvora, desmenuza la escena local y de paso, adjetiviza el rol de los críticos y de los diarios en su relación con el teatro. / Por Karen Hermosilla

Su primer acercamiento con las letras fue la poesía ¿Qué importancia tiene este género para usted?Tienes que considerar que yo soy más mentiroso que la cresta (ríe a carcajadas). Yo lo que empecé haciendo fue leer a Cesar Vallejos y a Pablo De Rokha. ¿Pero a qué se debe? La poesía es un arte superior, resguarda la palabra, esa síntesis, esa pro-fundidad que se desvirtúa tanto en la prosa.

Se dice de usted que es un escritor tardío…Para nada, yo comencé a escribir como a los 16 años. En el tea-tro fui escritor tardío, porque en las otras cosas empecé tempra-no y lo que escribía era realmente horrible, muy malo. Escribía unos cuentos espantosos que se trataban del patrón malo y el obrero bueno, santo. Una dialéctica que no ha existido nunca, que no iba a llegar a ninguna parte. Además, la literatura social en Chile siempre ha sido tísica, provinciana y personalista.

Y que hay de Manuel Rojas, Nicomedes Guzmán…Sí, pero no tienen ninguna profundidad. Está el testimonio, el alegato y nada más.

En ese sentido, ¿qué es digno de ser escrito?,Está todo escrito, uno se tiene que dar vuelta en muy po-cos temas. Nosotros nos consideramos muy originales, por eso escribimos, pero es mentira.

¿Por qué usted estando ya maduro escogió el teatro?Dime viejo de frentón no más (vuelve a reír). Porque muchas personas, como yo, que se empecinan en un género para el cual no tienen alma, y se eternizan escri-biendo cuentos cuando debieran escribir poesía o no-vela, cuando debieran escribir ensayo, al fin tienen que encontrar dónde se sientan cómodos. Yo me siento muy cómodo escribiendo teatro, anda a saber tu por qué, no se sabe por qué uno escribe.

¿Hay talento en Chile?Sí, pero no hay posibilidades de mostrarlo. Por ejemplo, yo conoz-co dramaturgos muy buenos, pero se van a morir con sus obras sin ser montadas. No hay espacio. ¿Dónde se presenta el teatro? Si fueras poeta, podrías sacar tu libro, pero no puedes montar una obra sin ni uno. Meter a cuatro actores que no ganen nada durante dos meses de ensayo y que estrenen y que vuelvan a no ganar nada, es mucho sacrificio, y en la casa no resisten. Les dicen: ‘¿qué estay haciendo gueón que llevai dos meses y todavía no traí ni un veinte?’, y uno tiene que responder que ‘voy a seguir sin traer, porque hago teatro’. Oye, ¿quieres servirte algo? Yo tengo mucho dinero (sonríe).

“EL TEATRO ESTÁ FALLANDO EN LA REFLEXIÓN”

¿De dónde saca dinero en Chile un dramaturgo?De los enormes derechos de autor que pagan en Chile (bro-mea). Eran de un 10% pero como son choros me lo bajaron a 8%, además uno ni siquiera puede saber cuál es el verda-dero tiraje del material. Y ahora además está ese asunto de internet que permite que las grandes empresas de telefonía se beneficien con la propiedad intelectual de los autores na-cionales.

Y los teatros de mall, ¿qué piensa de ellos?Uno hace lo que siente que tiene que hacer. Si a alguien le gusta el teatro de la cintura para abajo y a otro de la cintura para arriba, si uno los empelota y el otro los empelota vesti-dos, bien. Luis Barrales escribió La Chancha y La Niña Araña, dice hartas cosas de la realidad, es muy ácido, por eso no recibe el mismo apoyo que el teatro de un mall, pero eso ha sido siempre.

Yo nunca he visto grandes cambios en esto, y en democracia es exactamente igual, porque esos dos tipos de teatro han existido siempre y uno siempre es más amigo de uno que

del otro. Pero especialmente hoy, el teatro está fallando en la reflexión, nos estamos yendo muy por la forma y no por el contenido.

¿Qué le parece el trabajo de dirección, respecto al trato del director-actor?Me parece que los directores que tratan mal a sus actores los deberían matar a todos. El actor gana muy poco y que más encima los vengan a molestar y que vayan como a un sacrifi-cio a esto, no, eso es inconcebible. Al director tirano hay que derrocarlo como de lugar, tiene que ser mucho más conscien-te y solidario de que el actor es un ser humano necesitado del teatro y que no se le puede andar retando de esa forma. Yo no soporto a los que son así, no trabajo con ellos. Yo trabajo con Rodrigo Pérez, con Alfredo Castro.

¿Tiene importancia la crítica?A los editores de diario les importa una mierda el teatro. La crítica no tiene espacio y cumple la función nada más de car-telera. A lo más hacen reseñas. De todas formas, siempre es primero el escritor y luego el crítico, el crítico vive de criticar, no de practicar un arte. Siempre está ahí, diciéndote cómo debes decir las cosas. Menos mal que no hay muchos que sean mala leche, pero no tengo rabia con ellos, porque nunca me han tratado mal, sino les diría las mil y una. Pero debe ser sacrificado. Una, porque todos los odian y otra, porque no tienen dónde escribir. ¿Pero a quién le sirve la crítica? ¿A los autores o al espectador? ¿La crítica sirve para encausar, para informar, o qué? Yo te pregunto a ti ahora, ya está bueno que yo te pregunte algo (enojado).

“A los EDITORESde DIARIO

les IMPORTAuna MIERDAel TEATRO”

Hay muchos críticos que pueden tirar para arriba un producto sin que sea de los mejores. Hay algunos que siempre dejan bien a las editoriales por un par de ejemplares…

Claro, una vez en El Mercurio salió una novela, no recuerdo el nombre, entre las más vendidos, creo que en el primer lugar, y fíjate que aún no salía publicada. Hay hartos casos así, muy extraños, por decir algo.

¿Qué le parece la formación de la Universidad de Chile?, que se supone es el bastión del teatro nacional. Siendo usted profesor en el Arcis y de la de Humanismo Cristiano se refirió a “la mafia gay” que tenía el monopolio.(Carcajadas) ¿A dónde saliste? ¿De dónde sacaste eso? ¡Me estas calumniando! Mira todas las Universidades tienen la maldita costumbre de cobrar. Yo no sé cómo hay tanta gente que quiere estudiar en estos lugares, si por otros lados tam-bién pueden aprender. Pagar 250 lucas mensuales, ¿cómo va a ser glamoroso estudiar teatro? ¿Qué porcentaje entra a la televisión?

Y ahí va lo de la mafia gay…(Risas)

¿Le gusta lo que escribió Jorge Díaz?Pero él murió ya hace dos años. Jorge escribió como 136 obras, tenía que achuntarle a unas 40.

¿Hay alguien a quien usted admire en el ámbito del teatro nacional?Si, a Juan Radrigán (risas). Lo que me ha llamado la aten-ción es que desde hace un poco más de dos años, hay un gran empuje por hacer teatro, gente pobre, estudiantes que no tienen por dónde montar una obra, se las arreglan y lo hacen en cualquier parte, en espacios donde no van los

críticos, y que con poca o mucha gente, actúan igual. Si hicieran un catastro, se-rían muchas más esas obras que las que están en Cartelera. Eso es lo que viene bien. Esa renovación de coraje.

¿El coraje es propio de los que están al margen?No es privativo de nadie. Lo que pasa es que el que está amparado por instituciones o recursos seguros, tiene co-

raje, pero no lo usa.

Usted ha dicho que las creaciones colectivas se apropian de sus obras dándole una identidad muy poderosa, prác-ticamente infranqueable para otros actores que quisieran montarla.Pero la creación colectiva murió hace mucho tiempo. La de-dicación que requiere una obra colectiva radica en “encerrar-se” mucho tiempo. El personaje les pertenece. Es difícil que otro tome esa obra con la misma sangre, el mismo sudor del otro. Este es un mini-misterio. Yo no sé si hay derechos, si hay que pedirle a alguien permiso para montar La Negra Ester o Pedro, Juan y Diego. Si fuera así, sería muy malo.

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Prendemos hasta con agua