Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

64

description

Diversos artículos científicos relacionados con la mente, sus transtornos y las espectativas de tratamiento.

Transcript of Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

Page 1: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1
Page 2: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

2

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Av. Angamos Oeste 387, oficina 203, Miraflores. Lima18, PerúTeléfono: (511) 447-3739

[email protected]

CoNSEjo DIRECTIVo 2013-2015

Presidente Dr. Juan Manuel Yori Umlauff

VicePresidente Dr. Yuri Cutipé Cárdenas

secretario General Dr. Bernardo Cano Uría

tesorero Dr. Juan Paz Soldán Medina

secretario de actas Dr. Carlos Salgado Valenzuela

secretaria de Filiales Dr. Carlos Saavedra Castillo

secretario de acción cientíFica Dr. Abel Sagástegui Soto

Vocal de Ética y caliFicación Dr. Fernando Luna León

Vocal de acción Gremial Dr. Favio Vega Galdós

Vocal de relaciones interinstitucionales Dr. Yolanda León Álvarez

Vocal de Prensa y BiBlioteca Dr. Eric Bravo Basaldúa

Past Presidente Dr. Aitor Castillo Durante

miemBro de la asociación Psiquiátrica de amÉrica latina (aPal)

y de la asociación Psiquiátrica mundial (WPa)

ASoCIACIÓN PSIQUIÁTRICA PERUANA

Page 3: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

3

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)REVISTA PERUANA de PSIQUIATRÍA Volumen 4 número 1 enero-junio 2014 ISSN 2079-0058

ARTÍCULOS ORIGINALES – Conducta suicida en estudiantes de la escuela de Obstetricia, de una universidad pública del Perú Alberto Perales, Elard Sánchez, Marcelina Rosas, Alejandra Parhuana, Rosa Carrera, Harold Torres ……………………………… 5

– Asociación entre la autopercepción de calidad de vida y el síndrome depresivo en una población de Lima Giovany M. Rivera-Ramírez …………………………………………………………… 10

ARTÍCULOS DE REVISIÓN – Lógica, inteligencia artificial y concepto de mente Luis Piscoya-Hermoza …………………………………………………………………… 17

– Ética en las publicaciones científicas Aitor Castillo ………………………………………………………………………………… 25

– La mente como un sistema complejo de propiedades emergentes Pablo Quintanilla …………………………………………………………………………… 30

COMUNICACIONES ESPECIALES – ¿Dónde y cómo se aprende la clínica? Salomón W. Zavala-Sarrio ……………………………………………………………… 41

– Reflexiones en torno a la piel y sus funciones psicológica y simbólica Juan Paz-Soldán …………………………………………………………………………… 44

REVISTA DE REVISTAS – Tratamiento de la depresión posparto: opciones clínicas, psicológicas y farmacológicas ………………………………………………………… 48

IN MEMORIAM – Alfredo Saavedra Villalobos …………………………………………………………… 52

– Roberto Llanos Zuloaga …………………………………………………………………… 53

CARTAS AL EDITOR – Informe de gestión 2011-2012 ………………………………………………………… 56

– Mensaje del presidente entrante ……………………………………………………… 61

Contenido

Page 4: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

4

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)EDITORIAL

Con mucho entusiasmo reanudamos la publicación de nuestra revista institucional. Pretendemos que sea un órgano representativo, que atienda los intereses de la comunidad psiquiátrica, y de profesiones afines interesadas por la salud mental de los individuos y de la sociedad. Ya comenté en otra parte que compartimos una visión humanista de la psiquiatría, queremos que esa visión se exprese en la revista.

En este número, que publicamos en la celebra-ción de nuestros sesenta años de vida institucio-nal, presentamos una interesante variedad de temas a cargo de distinguidos colaboradores. Es nuestra intención realizar la publicación de ma-nera bianual. Esperamos tener trabajos que abar-quen estudios o visiones desde diferentes puntos del amplio campo de la psiquiatría. Quisiéramos tener una sección de temas controversiales y de actualidad. Nuestra intención es seguir trabajan-do hasta alcanzar niveles de excelencia. Los invi-tamos a participar enviando trabajos originales, temas de revisión o de opinión y en general de cualquier tema que nos ataña.

Queremos destacar la creación del premio ‘Psiquiatría y Sociedad’ instituido por una generosa donación del doctor Moisés Lemlij, distinguido asociado de la APP. Este premio se entregará cada dos años, sus bases han sido publicadas y se corresponde con el interés del Consejo Directivo de fomentar la investigación en este campo. El trabajo ganador será publicado en la revista.

Desde el Consejo Directivo estamos trabajando con las filiales, asimismo ya estamos trabajando en la organización de nuestro próximo congreso nacional que se celebrará en Lima a fines de agosto del 2015.

Nuestra página web ha sido actualizada y es ahora mucho más atractiva y funcional al igual que nuestra participación en las redes sociales. Se ha ampliado la comunicación y la difusión de temas de interés.

Es intención del Consejo Directivo trabajar con transparencia, sabemos que debemos mejorar, para eso contamos con las opiniones y la colaboración de todos nuestros asociados.

Juan Manuel Yori1

1. Médico psiquiatra psicoanalista. Presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana.

Editorial

Page 5: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

5

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Conducta suicida en estudiantes de la escuela de Obstetricia, de una universidad pública del Perú alberto Perales,1 elard sánchez,1 Marcelina rosas,1 aleJandra Parhuana,2 rosa carrera,2 harold torres3

ARTÍCULO ORIGINAL

RESUMENObjetivO. Estimar la prevalencia de vida de la conducta suicida y variables asociadas en estudiantes de la Escuela de Obstetricia (EO) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

Materiales y MétOdOs. Estudio descriptivo y analítico, de corte transversal. Se tomó el universo de 399 alumnos, de primero a quinto año de la EO, de los cuales aceptaron la encuesta 301 (75 %). Se aplicaron cuestionarios previamente validados con preguntas sobre conducta suicida y pensamiento homicida, escalas de Ansiedad y Depresión de Zung, indicadores de conducta antisocial y CAGE (problemas con el alcohol). Para la búsqueda de asociaciones se realizó análisis bivariado, considerándose estadísticamente significativo un p < 0,05.

resultadOs. La prevalencia de vida de la conducta suicida global fue de 39,6 %, (deseos de morir, 34,6 %; pensamiento suicida, 19 %; plan suicida, 7,3 % e intento suicida, 8,3 %); ideación homicida, 6,9 %, e indicadores de conducta antisocial, 21,7 %. Prevalencia de punto de depresión, 7 % y de ansiedad, 5,4 %; y CAGE positivo, 3,1 %. En el análisis bivariado la conducta suicida global se asoció en forma significativa a depresión, OR 16,98 (IC95%, 3,87-74,43) p < 0,001; ideación homicida, OR 4,68 (IC95%, 1,62-13,56) p < 0,002; e indicadores de conducta antisocial OR 3,61 (IC95% 2,02-6,44) p < 0,001. El intento suicida estuvo asociado a ‘vivir sin familia nuclear’: OR 2,73 (IC95% 1,10-6,80); depresión: OR 21,49 (IC95%, 7,73-59,70) p < 0,001; ansiedad: OR 12,70 (IC95% 4,40-36,58) p < 0,001; ideación homicida: OR 5,55 (IC95% 1,74-17,63) p < 0,006 e indicadores de conducta antisocial: OR 4,93 (IC95% 2,09-11,65) p < 0,001.

COnClusión. Durante su vida han intentado suicidarse, por lo menos una vez; 1 de cada 12 estudiantes de la Escuela de Obstetricia de la UNMSM. Estas conductas se asocian a otros problemas de salud mental.

Palabras Clave. Conducta suicida, estudiantes de obstetricia, violencia autoinflingida

1. Profesores de la Escuela de Medicina. 2. Alumnos de la Escuela de Post Grado. Facultad de Medicina

de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima Perú. 3. Médico-estadístico.

SUMMARYObjeCtive. To stimate suicidal behavior’s life prevalence and associated variables in San Marcos University’s obstetric students. MethOd.

Transversal, descriptive and analytical study. All students from 1st to 5th Course of its obstetrics school constituted the study population. Previously validated questionnaires on suicidal behavior and homicidal ideation, Zung’s depression and anxiety scales, antisocial behavior’s indicators and CAGE (alcohol problems) were applied. Bivariate analysis was carried out to elicit associations. results. Global suicidal behavior’s life prevalence was 39,6 % (wish to die, 34,6 %; suicidal ideation, 19 %; suicidal plan, 7,3%

Page 6: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

6

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

and suicidal attempt, 8,3 %); homicidal ideation’s life prevalence, 6,9 % and of antisocial behavior indicators, 21,7 %; period prevalence of depression: 7 %; and of anxiety, 5,4 %; CAGE+: 3,1 %. Bivariate analysis showed suicidal behavior significantly associated to depression OR 16,98 (IC95%, 3,87-74,43) p < 0,001; homicidal ideation, OR 4,68. (IC95%, 1,62-13,56) p < 0,002; and antisocial behavior indicators OR 3,61. (IC95% 2,02-6,44) p < 0,001. Suicidal attempt was significantly associated to ‘living without nuclear family’: OR 2,73. (IC95% 1,10-6,80); depression: OR 21,49. (IC95%, 7,73-59,70) p < 0,001; anxiety: OR 12,70. (IC95% 4,40-36,58) p < 0,001; homicidal ideation: OR 5,55. (IC95% 1,74-17,63) p < 0,006 and antisocial behavior indicators: OR 4,93. (IC95% 2,09-11,65) p < 0,001. ConClusion. One out of twelve obstetrics students has attempted suicide at least once in his/her life. These behaviors are associated to other mental health problems.

Key wOrds. Suicidal behavior, obstetric students.

INTRODUCCIÓN“La conducta suicida es actualmente reconocida como un problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud estima que la tasa global anual de suicidio es aproximadamente 16 por 100 000 individuos lo cual constituye 45 % de aumento en los últimos 45 años, y se ubica entre las tres primeras causas de muerte en grupos etarios de 10 a 24 años o de 15 a 44 años, lo que causa pérdida de años potenciales de vida con substanciales costos económicos y emocionales, quebrando familias, comunidades la sociedad en pleno y ramificando ampliamente tristeza y pérdidas”.1

En la literatura especializada se señala que “la proporción entre intento de suicidio y suicidio consumado varía según el grupo de edad, con rango de 4:1 a 200:1, menor en ancianos y mayor en adolescentes”.2

Como la población universitaria se ubica en el grupo etario adolescente y adulto joven, y está expuesta a constante estrés académico, resulta consecuente considerarla como grupo de riesgo para dicha patología. En una línea de investigación que venimos desarrollando sobre conducta suicida y asociaciones relevantes en estudiantes universitarios,3,4 el objetivo del estudio es estimar la prevalencia de vida de este problema en alumnos de la Escuela de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Lima, Perú.

Tal como se ha especificado en los trabajos previos mencionados, la conducta suicida constituye un proceso con manifestaciones que varían desde las más inofensivas, como ‘el simple pensar en la muerte’, hasta las más letales, ‘el suicidio consumado’, pasando por el ‘deseo de morir, el pensamiento suicida, la elaboración de un plan suicida y el intento suicida”. Tal proceso puede iniciarse y concluir en cualquier etapa del ciclo vital, o no concluir nunca, pasando, en tales casos, como ‘simple experiencia personal’.

Como toda conducta humana, la etiopatogenia de la conducta suicida es multifactorial, con par-ticipación de variables biológicas, psicológicas y socioculturales, aunque suele ser clásico argu-mentar su relación con trastornos depresivos.5

En el Perú contamos con los resultados de las encuestas nacionales de Salud Mental realizadas por el Instituto Nacional de Salud Mental ‘Honorio Delgado-Hideyo Noguchi’ en población general. Los resultados de las mismas señalan que en Lima Metropolitana, la prevalencia de vida de consideraciones o pensamientos de índole suicidas (conducta suicida global en nuestro concepto) en adolescentes, es 29,1 %; y de intento suicida, 3,6 %. Y en población adulta, 30,3 %, y 5,2 %, respectivamente.6

Respecto a investigaciones específicas reali-zadas en Perú en estudiantes de pregrado de Obstetricia no se ha encontrado información.

MATERIAL Y MÉTODOEstudio descriptivo y analítico, de corte transversal. Se tomó el universo de alumnos, del primero al quinto año de la Escuela de Obstetricia, de la UNMSM, Lima, Perú. Los criterios de inclusión comprendieron: haber nacido en el país, tener matrícula regular en el año 2012 y haber aceptado el Consentimiento Informado. El estudio se realizó en el primer semestre lectivo de 2012.

InstrumentosSe aplicaron los mismos instrumentos utilizados en nuestra serie de investigaciones sobre conducta suicida en estudiantes universitarios. Organizados en un cuadernillos su primera página contiene el Consentimiento Informado, y las restantes, un cuestionario que incluye: una

Page 7: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

7

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

ficha demográfica y preguntas sobre conducta suicida utilizadas en la Encuesta Nacional de Salud Mental en el Perú6 sobre pensamiento homicida e indicadores de conducta antisocial8 (punto de corte, 4 o más respuestas positivas de un total de 12 que informan sobre prevalencia de vida; se suman, además, escalas de Ansiedad y Depresión de Zung, validadas para población peruana7 –punto de corte 50 para cada una de ellas–) que informan sobre prevalencia periódica; y el cuestionario CAGE, para despistaje de problemas con el alcohol (punto de corte, 2 o más respuestas positivas de un total de 4 preguntas).9 La toma de datos se realizó en sesiones grupales (año por año académico) bajo la supervisión de los investigadores.

Consideraciones éticasSe contó con el permiso oficial del Instituto Nacional de Salud Mental ‘Honorio Delgado-Hideyo Noguchi’ del Perú para el uso del Cuestionario de Suicidio de la Encuesta Nacional de Salud Mental. Se solicitó permiso a las autoridades de la Facultad de Medicina para la realización del proyecto, aprobado y financiado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Se obtuvo la aprobación del Comité de Ética de Investigación de la Facultad de Medicina y el Consentimiento Informado individual de cada uno de los estudiantes que voluntariamente participaron en el estudio.

Recojo y análisis de datosAntes de aplicar la encuesta, se dio a los alumnos, por año académico, una sesión explicativa. En ella, se enfatizó la voluntariedad de la participación y garantizó la confidencialidad con uso exclusivo de la información para los fines del estudio. Esta fue ingresada a una base de datos previa verificación, control de calidad y codificación. Para el procesamiento y análisis se empleó el programa estadístico SPSS, versión 18.0 para Windows.

En una primera etapa se calcularon los promedios y desviación estándar (DE) de las variables continuas y frecuencias de las nominales. Para el análisis bivariado de las variables nominales se utilizó la prueba de ji cuadrado, y la prueba de t de Student para las variables continuas.

RESULTADOSEl universo de alumnos de la Escuela de Obstetricia fue de 399 estudiantes. De ellos, aceptaron la encuesta voluntariamente 301 (75 %). El promedio de edad fue 20,1 ± 2,1 años; 6 % estudiaban y trabajaban; 83 % vivían con su familia nuclear; 3 % vivían solos y el resto, en otras condiciones. Otras variables en la Tabla 1.

Análisis de la conducta suicida Los resultados generales se resumen en la Tabla 2.

Análisis bivariadoRespecto a la conducta suicida global, se encontró relación estadísticamente significativa solo con depresión: OR 16,98, (IC95% 3,87-74,43) p < 0,001; ideación homicida: OR 4,68 (IC95% 1,62-13,56) p < 0,002; e Indicadores de conducta antisocial: OR 3,61 (IC95% 2,02-6,44); p < 0,001.

Respecto al intento suicida, las asociaciones estadísticamente significativas fueron con

Tabla 1. Características de la población estudiada

%

Sexo Femenino 94,0 Masculino 6,0

Grupos de edad 16 a 19 años 42,9 20 a 24 años 54,2 25 a 29 años 2,3 30 a 34 años 0 35 años a más 0,7

Estado civil Soltero 99,7 Casado 0,3

Número de hijos Sin hijos 98,0 Con hijos 2,0

Población por año de estudios 1er año 25,6 2do año 24,3 3er año 23,9 4to año 10,3 5to año 15,9

Page 8: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

8

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

‘vivir sin familia nuclear’: OR 2,73 (IC95% 1,10-6,80); depresión: OR 21,49 (IC95% 7,73-59,70), p < 0,001; ansiedad: OR 12,70, (IC 95% 4,40-36,58), p < 0,001; ideación homicida: OR 5,55 (IC95% 1,74-17,63), p < 0,006; e indicadores de conducta antisocial: OR 4,93 (IC 95% 2,09-11,65), p < 0,001.

Estresores y conducta suicidaLos estresores más mencionados asociados al último intento suicida fueron los siguientes: conflictos con los padres, con otros parientes y con la pareja; problemas económicos, con la apariencia física o vinculado a una experiencia violenta. Solo un caso indicó no haber tenido motivo aparente.

La modalidad más utilizada en el intento suicida fue cortarse las venas. Un caso tomó lejía, otro se lanzó hacia un automóvil en marcha y otro intentó ahorcarse.

Conducta de búsqueda de ayudaDe los 15 alumnos que informaron sobre intento suicida, 4 buscaron ayuda con un psicólogo, 3 a un familiar y 3 no comunicaron el hecho a nadie. El resto no indicó si buscó ayuda.

DISCUSIÓNReiterando que en nuestro país no existen estudios previos que pudieran servir de comparación específica con estudiantes de pregrado de Obstetricia, y con las reservas metodológicas del caso, nos permitimos comparar nuestros

resultados con aquellos obtenidos en población general de Lima Metropolitana por la Encuesta de Salud Mental realizada en 20026 como elemento referencial. Sustenta esta comparación el haber utilizado el mismo cuestionario para el fenómeno suicida. En la misma línea de reflexión, comparamos los resultados del presente trabajo con los obtenidos en nuestros estudios, en otras poblaciones universitarias.3,4

En la encuesta nacional de salud mental ya mencionada, la prevalencia de vida del intento suicida (intento voluntario de autolesión en adolescentes de 15 a 17 años) fue 4,7 %; mientras que, para el grupo etario adulto (18-59 años) fue 5,2 %. La prevalencia obtenida en estudiantes de pregrado de la EO en el presente trabajo (8,3 %), es mayor de la esperada y por encima de la hallada en estudiantes de pregrado de medicina, 4 %3 aunque menor que la registrada en estudiantes de la Escuela de Trabajo Social de la misma universidad, 14,8%.4

Respecto al pensamiento homicida, cuya inclusión en la encuesta obedece al postulado psicoanalítico de su asociación con el suicidio,10

la prevalencia de vida en población general de Lima Metropolitana es 3,6 % para adolescentes de 15 a 17 años, y 4,6 % para adultos de 18 a 59 años,6 mientras que nuestros resultados arrojan 6,9 %. Este hallazgo, estaría señalando un potencial de agresividad en los estudiantes con posible riesgo de eclosión si elementos facilitadores (alcohol, drogas o situaciones de frustración) intervienen y lo gatillan.

Tabla 2. Escuela de Obstetricia 2012

%

Conducta suicida global (incluye deseo de morir, pensamiento suicida, plan suicida e intento suicida) 39,6 Deseo de morir 34,6 Pensamiento suicida 19,0 Plan suicida 7,3 Intento suicida 8,3 Pensamiento homicida 6,9 Depresión (50 puntos o más) 7,0 Ansiedad (50 puntos o más) 5,4 Indicadores de conducta antisocial [4to cuartil = 3 o más respuestas positivas] 21,7 Sospecha de problemas con el alcohol [CAGE con 2 o más respuestas positivas] 3,1

Page 9: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

9

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

En cuanto a los indicadores de conductas antisociales en la EO (21,7 %), el resultado es preocupante pues para la población general de Lima Metropolitana (con las precauciones de interpretación que ya se ha apuntado) es 10 %. Aunque tales indicadores no constituyen diagnóstico definitivo de trastorno de personalidad antisocial sino que apuntan a sospecharla, conviene considerar que un riesgo profesional real que afrontan los profesionales de obstetricia es la presión social para realizar abortos. Las cifras a nivel país se estiman aproximadamente en 400 000 casos/año. La dinámica de esta presión social podría, hipotéticamente, conjugarse con las fragilidades de freno moral que suponen los indicadores de conducta antisocial, de modo tal que algunos estudiantes, una vez egresados, pudieran sucumbir ante ellas, contrariamente a lo que la sociedad espera de estos profesionales. Aunque somos claramente conscientes de que lo señalado solo se puede aceptar, actualmente, en un nivel hipotético, no cabe duda que una Escuela Profesional de Obstetricia, responsable de la formación de sus estudiantes, no cumpliría con la sociedad a la que sirve si no prepara a sus egresados para asumir el comportamiento profesional debido. En otras palabras, es su responsabilidad ética preocuparse por adiestrarlos científicamente pero, también, formarlos como personas morales.

Los resultados del análisis bivariado, tanto para la conducta suicida en general cuanto para el intento suicida, señalan asociaciones significativas con prevalencias de vida elevadas, sugiriendo una triada compuesta por ‘pensamiento homicida’, depresión e indicadores de conducta antisocial. Y, en el análisis específico del intento suicida, a dicha tríada se le asocia significativamente la variable ansiedad, sugiriendo que la conducta suicida en general y el acto suicida en particular en las poblaciones estudiadas tendrían dinámicas diferentes, punto importante para el diseño de programas preventivos.

PALABRAS FINALESTal como ya hemos señalado, la conducta suicida implica diversos niveles que secuen-cialmente se expresan como “deseos de morir, pensamiento suicida propiamente dicho,

elaboración del plan suicida, intento suicida y consumación del acto”. En el campo clínico, estas expresiones comportamentales constituyen un proceso conductual cuya secuencia no siempre es regular y uniforme, y cuyo final puede alcanzar el objetivo letal perseguido o abortar en algún punto de su desarrollo en virtud de cambios en sus variables etiopatogénicas o en la maduración emocional del sujeto con superación de los estresores asociados. Tal como hemos observado en nuestros estudios anteriores, el intento suicida suele presentarse antes del ingreso a los estudios universitarios pero el riesgo de reagudización siempre sigue latente y aumentaría su probabilidad cuando a la tríada de variables que se asocia a su dinámica se agrega un alto nivel de ansiedad.

REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS1. Yip PSF, Caine E, Yousuf S, Chang SS, Wu KCh, Chen YY.

Means restriction for suicide prevention. doi:10.1016/S0140-6736(12)60521-2.

2. Vásquez F. Suicidio. En: Alarcón R, Mazzotti G, Nicolini H. Psiquiatría. 2.a edición. OPS/OMS. México: Manual Moderno; 2005.

3. Perales A, Alarcón J, Sánchez E, Arcaya M, Cortez E, Parhuana A, Caballero J, Carrera R, Torres H. Conducta suicida en estudiantes de medicina de una universidad nacional peruana. En: Bustamante I, Rivera M, Matos L (Eds). Violencia y trauma en el Perú. Desafíos y respuestas. Lima: Programa Trauma y Salud Global. UPCH, McGill University; 2013. p: 105-113.

4. Perales A, Oblitas B, León P, Sánchez E, Acevedo LM, Gutiérrez W, Parhuana A, Carrera R. Conducta suicida en estudiantes de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Revista del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales. 2012:103-108.

5. Roy A. Suicide. En Chapter 30, Psychiatric Emergencies: 30.1: Suicide. En: Kaplan H, Sadock B (Eds). Comprehensive Textbook of Psychiatry. Sixth Edition, Volume 2. Baltimore: Williams and Wilkins; 1995.

6. Instituto Especializado en Salud Mental. Estudio Epidemiológico Metropolitano en salud mental 2002. Informe General. Anales de Salud Mental. 2002;XVIII (1-2):1-197.

7. Novara J, Sotillo C, Warthon D. Estandarización y correlación de las escalas de Beck, Hamilton y Zung para depresión en población de Lima Metropolitana, Lima, 1985.

8. Perales A, Sogi C, Sanchez E, Salas Rosa. Adaptación del Cuestionario de Salud Mental. Serie Monografías de Investigación N.º 2. Lima: Instituto Nacional de Salud Mental ‘Honorio Delgado-Hideyo Noguchi’; 1995. p. 83-111.

9. Ewing JA. Detecting alcoholism. The CAGE Questionnaire. JAMA. 1984;252(14):1905-1907.

10. Fenichel O. The psychoanalytic theory of neurosis. New York: W.W. Norton and Co.Inc.; 1945.

Agradecimientos. A las autoridades del Vicerrectorado de Investigación, a las de la Facultad de Medicina y de la Escuela de Obstetricia. Y, en particular, a la Lic. Emma Salazar y a los alumnos que tan generosamente nos brindaron los datos.Financiamiento. Proyecto financiado por el Consejo Superior de Investigaciones de la UNMSM. Código: 120120261.

Page 10: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

10

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

SUMMARYThis is a no experimental, descriptive, cross-sectional study, made in the district of San Juan de Miraflores in 2010. The sample size was 257 people from this district. The main objective of this research was to establish whether there is an association between self-perceived quality of life and depression in the population aged between 13 and 74 years old, and whether this contributes negatively on self-perception of quality of life

level. The results indicate that self-rated quality of life is related to the presence of depression and this relationship is inversely proportional, i.e. the higher the score on depression the lower the self-perception in quality of life and vice versa (r = –0,43; p < 0,001). The hypothesis that there is an association between depression variables and quality of life was proved (r = –0,43; p < 0,001). Having this negative association, a probability of success of 99,9 %. Twenty nine percent of respondents had a positive self-perception of their quality of life, while 18 % considered that their quality of life was bad, the other 53 % were placed between the ones who had a healthy condition but a bad physical and emotional state. According to the parameters of the study 10,5 % positively qualified for depression.

Key wOrds. Self-perception of quality of life, depression and health.

GiovanY M. rivera-raMírez1

ARTÍCULO ORIGINAL

RESUMENEstudio de diseño no experimental, de tipo descriptivo, transversal, realizado en el distrito de San Juan de Miraflores durante el año 2010. El tamaño de la muestra fue de 257 pobladores de ese distrito. El objetivo principal fue establecer si existe asociación entre la autopercepción de la calidad de vida y el síndrome depresivo en la población de 13 a 74 años de edad, así como determinar si este contribuye negativamente en la autopercepción del nivel de calidad de vida. Los resultados indican que la autopercepción de la calidad de vida si está relacionada con la presencia de depresión en los pobladores y esta relación es inversamente proporcional, es decir a mayor puntuación en depresión, menor auto percepción en calidad de vida y viceversa (r = –0,43; p < 0,001). Se prueba la hipótesis que plantea que sí existe asociación entre las variables depresión y calidad de vida (r = –0,43; p < 0,001). Siendo esta asociación negativa, con una probabilidad de acierto de 99,9 %. De los encuestados, 29 % tuvieron una autopercepción positiva de su calidad de vida; 18 % consideraron que su nivel de calidad de vida era malo; 53 % se ubicaron entre los que tenían un buen estado de salud pero un bajo estado físico y emocional y aquellos que tenían bajo estado de salud general pero buen estado físico y emocional. Según los parámetros del estudio, 10,5 % alcanzaron puntuación para depresión.

Palabras Clave. Autopercepción de calidad de vida, depresión y salud

Asociación entre la autopercepción de calidad de vida y el síndrome depresivo en una población de Lima*

* Adaptación para la revista del Proyecto de Investigación para optar el Grado de Maestría en Políticas y Planificación en Salud, en la Facultad de Medicina de San Fernando. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

1 Médico psiquiatra, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Hospital Víctor Larco Herrera. Lima, Perú

Page 11: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

11

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

INTRODUCCIÓNEn los últimos años, se han realizado estudios en función a la calidad de vida de los participantes, que indican que esta, se ve seriamente afectada cuando existen enfermedades crónicas de fondo, ya sea físicas o mentales.1-7 Esto lleva a buscar la asociación entre la calidad de vida autopercibida y la presencia de un síndrome depresivo, con el antecedente que en Perú la primera causa de años perdidos por discapacidad (años de vida en los que la persona no se puede desarrollar ni producir normalmente), son precisamente aquellos que se le atribuyen a los trastornos neuropsiquiátricos.8 El conocimiento de esta asociación podría permitir elaborar políticas públicas, enfocadas a alcanzar el bienestar de la sociedad y que aborden adecuadamente los trastornos mentales, entre ellos la depresión,9-12 así se genera mejoras en la calidad de vida de los pobladores del Perú, lo que a su vez redundará en un país más saludable y con mejores oportunidades de desarrollo real más allá de meras estadísticas.

El objetivo central del presente estudio es determinar si existe asociación entre: autopercepción de la calidad de vida y síndrome depresivo, en la población de San Juan de Miraflores (SJM), en el año 2010.

MATERIAL Y MÉTODOS Tipo de estudio. El estudio tiene un diseño no

experimental, de tipo descriptivo transversal -prospectivo; se llevó a cabo en la población de SJM durante el año 2010.

Diseño muestral. El universo será la población total de las personas que viven en el distrito de SJM.

Tamaño de la muestra. Se seleccionará 300 hogares de SJM, con un índice de confianza de 95 % y una tasa de error estimada de 5,6 %. Calculada con la siguiente fórmula:

N = total de la población 70,468 hogaresZa

2 = 1,962 (si la seguridad es de 95 %)P = proporción esperada (en este caso 50 % = 0,5)q = 1 – p (en este caso 1 – 0,5 = 0,5)d = precisión (en este caso se desea 5,6 %)n(a) = tamaño de muestra final

Cobertura. El estudio se realizará en el distrito de SJM, en todos los niveles socio económico (alto, medio, bajo, muy bajo y pobreza extrema).

Selección del tamaño de la muestra. Para efectos de estimaciones confiables, el tamaño de muestra ideal será conformado por 300 hogares el cual será seleccionado con un índice de confiabilidad de 95 % y una tasa de error muestral estimada de + 5,6 %.

Para determinar que hogares serán incluidos en la muestra, se tiene preparado el marco muestral conformado por conglomerados de manzanas. En una primera etapa se realizará una selección aleatoria de conglomerados (selección estadística) que estén dispersas en el distrito y que representen adecuadamente a la población. Como segunda etapa, en cada conglomerado seleccionado, se seleccionará una manzana, el cual se denominará manzana inicial y a partir de esta se iniciara el recorrido con la finalidad de elaborar el empadronamiento de hogares e identificar cuáles serán los elegidos estadísticamente.

Selección de personas: Esta tercera etapa, concluye con la selección de la persona a entrevistar en el hogar elegido, correspondiente a las primeras dos etapas.

Cada hogar está conformado por sus miembros (previamente identificados antes de iniciar la entrevista), pudiendo ser estos en forma predeterminada hombre o mujer y cuyas edades fluctúen de 13 a 74 años.

Para elegir a una persona en el hogar se tendrá en cuenta el método de elección aleatoria KISH, es decir se listará a todos los miembros del sexo predeterminado del hogar seleccionado y solo se elegirá a uno, el cual representará la opinión del hogar en conjunto, este paso garantiza una adecuada distribución de entrevistados por rango de edad y que el miembro del hogar a ser entrevistado se seleccione completamente al azar y tiene la misma oportunidad de ser entrevistado (igual probabilidad de selección).

Debido a que la cantidad establecida como muestra representará adecuadamente a la población, los resultados obtenidos pasarán

n = N * Za2 p * q d2 * (N–1) + Za

2 * p * qn(a) = n 1 + n/N

Page 12: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

12

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

por un proceso de ponderación de acuerdo a la distribución poblacional del grupo objetivo de San Juan de Miraflores, esto se realiza con la finalidad de lograr representatividad y mayor acercamiento a la realidad de la población en estudio.

El grupo de edades fluctuó entre los 13 y los 74 años, tal como se determinó previamente en el diseño del estudio, la distribución por edades (Tabla 1).

Instrumentos

Inventario de Depresión de BeckEl Inventario de Depresión de Beck (BDI) fue elaborado en su versión original en la década del 60 por Beck, Ward, Mendelson, Mock y Erbaugh como una prueba auto administrada; revisada luego en 1971 en el Centro de Terapia Cognitiva de la Universidad de Pennsylvania resultando en la versión BDI-IA. La versión revisada y la original tienen alta correlación.

Fue diseñado para valorar un estado de ánimo bajo, disminución en la energía, nihilismo, pérdida de espontaneidad, así como, síntomas neurovegetativos, que fueron derivados de las observaciones clínicas y las descripciones más frecuentes hechas por los pacientes psiquiátricos con depresión e infrecuentes en pacientes sin depresión. Si bien el diseño original estuvo dirigido para la valoración en pacientes, y no para ser usado como tamizaje, en los años subsiguientes se ha utilizado ampliamente para este propósito.

En su forma actual es el BDI-II: un instrumento auto administrado de 21 ítems, que mide la severidad de la depresión en adultos y adolescentes mayores de 13 años. Cada ítem se califica en una escala de 4 puntos que va desde el 0 hasta el 3, al final se suman dando un total que puede estar entre 0 y 63. Tiene una duración aproximada de 10 minutos y se requiere de una escolaridad de quinto o sexto grado para entender apropiadamente las preguntas. Esta prueba tiene una buena sensibilidad (94 %) y una especificidad moderada (92 %) para el tamizaje de depresión en el cuidado primario, teniendo en cuenta como punto de corte para depresión 18 puntos, en estos estudios. El cuestionario consta de 21 preguntas.

El contenido de este instrumento enfatiza más en el componente cognitivo de la depresión y los ítems se agrupan de la siguiente manera:

Síntomas psicológicos-cognitivos (15 ítems): Tristeza, pesimismo, sentimiento de fracaso, pérdida de placer, sentimientos de culpa, sentimientos de castigo, insatisfacción con uno mismo, autocriticas, pensamientos de suicidio, llanto, agitación, pérdida de interés, indecisión, sentimientos de inutilidad, dificultad de concentración.

Síntomas somáticos-vegetativos (6 ítems): Pérdida de energía, cambios en el patrón del sueño, irritabilidad, cambios en el apetito, cansancio o fatiga, pérdida de interés en el sexo.

Los resultados se obtienen al sumar el puntaje dado en cada ítem. El puntaje en cada una de las 21 preguntas va de 0 a 3, siendo el puntaje más alto para todo la prueba es 63 y el menor para toda la prueba cero.

Cuestionario SF- 36Con la intención de estandarizar la forma de medir el estado de salud de diferentes poblaciones, para poder luego compararlas, se aceptó el hecho de que se requería de instrumentos estandarizados, con tal motivo en los noventa, se inició el proyecto conocido como "Evaluación internacional de la calidad de vida" (International Quality of Life Assessment Project, IQOLA) para traducir, adaptar y probar

Tabla 1. Distribución de la muestra según rangos de edad

Edad (años) Frecuencia Porcentaje

13-18 26 10,1

19-24 40 15,6

25-34 44 17,1

35-59 119 46,3

60 o más 28 10,9

Total 257 100,0

Page 13: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

13

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

la aplicabilidad intercultural de un instrumento genérico denominado Encuesta de Salud SF-36 (Short Form 36 Health Survey).

Inicialmente, este instrumento se usó en el estudio de resultados médicos (Medical Outcomes Study, MOS), donde se demostró su validez y confiabilidad; asimismo, se determinaron las normas de comparación para la población de EE UU. Posteriormente, el proyecto IQOLA incluyó 14 países industrializados, y en la actualidad hay más de 40 naciones participantes. Existen seis versiones de la encuesta SF-36 en castellano que se han adaptado y utilizado en Argentina, Colombia, España, Honduras y México, así como entre la población méxico-norteamericana de EE UU.

Esta resulta ser una escala útil para evaluar la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) en la población general y en subgrupos específicos, comparar la carga de muy diversas enfermedades.14-16 Los 36 ítems del instrumento cubren las siguientes escalas: Función física, rol físico, dolor corporal, salud general, vitalidad, función social, rol emocional y salud mental, los que se evalúan de la siguiente manera:

Función física (10 Ítems) Peor puntuación: Muy limitado para llevar a cabo todas las actividades físicas; Mejor puntuación: Lleva a cabo todo tipo de actividades físicas incluido bañarse o ducharse, debido a la salud vigorosas sin ninguna limitación debido a la salud.

Rol físico (4 Ítems) Peor puntuación: Problemas con el trabajo u otras actividades diarias debido a la salud física; Mejor puntuación: Ningún problema con el trabajo u otras actividades diarias debido a la salud física.

Dolor corporal (2 Ítems) Peor puntuación: Dolor muy intenso y extremadamente limitante; Mejor puntuación: Ningún dolor ni limitaciones debidas a él.

Salud general (5 Ítems) Peor puntuación: Evalúa como mala la propia salud y cree posible que empeore; Mejor puntuación: Evalúa la propia salud como excelente.

Vitalidad (4 Ítems) Peor puntuación: Se siente cansado y exhausto todo el tiempo; Mejor

puntuación: Se siente muy dinámico y lleno de energía todo el tiempo.

Función social (2 Ítems) Peor puntuación: Interferencia extrema y muy frecuente con las actividades sociales normales, debido a problemas físicos o emocionales; Mejor puntuación: Lleva a cabo actividades sociales normales sin ninguna interferencia debido a problemas físicos o emocionales.

Rol emocional (3 Ítems) Peor puntuación: Problemas con el trabajo y otras actividades diarias debido a problemas emocionales; Mejor puntuación: Ningún problema con el trabajo y otras actividades diarias debido a problemas emocionales.

Salud mental (5 Ítems) Peor puntuación: Sentimiento de angustia y depresión durante todo el tiempo; Mejor puntuación: Sentimiento de felicidad, tranquilidad y calma durante todo el tiempo. Adicionalmente, el SF-36 incluye un ítem de transición que pregunta sobre el cambio en el estado de salud general respecto al año anterior. Este ítem no se utilizará en este estudio.

Tradicionalmente, los informes comparativos del estado de salud y enfermedad en diversos grupos poblacionales solo incluyen datos de mortalidad y morbilidad, pero en la actualidad, la inclusión de las opiniones de los usuarios de servicios médicos para la evaluación de percepción como incapacidad, incomodidad e insatisfacción es reconocida como componente del concepto de calidad de vida.17-20

Variables

Síndrome depresivoEstado afectivo caracterizado por la presencia de síntomas como la tristeza, la pérdida de interés y la incapacidad para experimentar sentimientos de placer que se hace crónica en la mayor parte de los pacientes y que evoluciona en episodios recurrentes. En un sentido amplio puede ser caracterizado por la vivencia de tristeza o de "sentirse deprimido".

Para el presente estudio el síndrome depresivo se define por una puntuación de 21 o más en el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II)

Page 14: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

14

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Autopercepción de la calidad de vidaLa OMS, define la calidad de vida como “la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno”.

En el presente estudio, se ha usado como instrumento el SF36, escala auto aplicada que permite clasificar la autopercepción de calidad de vida en un rango de menos a más en las diferentes dimensiones que usa el instrumento, mismas que para la facilidad del análisis se han agrupado de la siguiente manera: función física, rol físico y dolor corporal en estado de salud física, vitalidad, función social, rol emocional y salud mental en estado emocional y salud general como estado de salud.

RESULTADOS En cuanto al síndrome depresivo se estimó en porcentajes según el rango de edad de los pobladores de SJM. Se observa que el grupo de 35 a 59 años presenta Depresión en mayor porcentaje (44,2 %) en comparación con los pobladores de 60 a más años (0 %), este último rango de edad demostró también menor incidencia en depresión es decir: afecto normal (9,3 %)

Respecto a los niveles de calidad de vida auto percibido en los pobladores de SJM, según el grupo de edades, este constructo, fue mejor percibido en el grupo de adultos de 35 a 59 años, y peor percibido en ese mismo grupo etario. Sin embargo, es importante resaltar que el porcentaje es relativo, pues este también representa al mayor grupo poblacional.

Se usó el coeficiente Rho de Spearman para determinar la asociación entre el síndrome depresivo y la autopercepción de la calidad de vida y la correlación entre ambas variables fue negativa (r = –0,43) y su nivel de significancia tiene un valor p < 0,001. Este análisis demuestra

que el síndrome depresivo y la autopercepción de la calidad de vida son variables que se asocian significativamente en los pobladores de SJM (Tabla 2).

Podemos observar en este estudio que solo 29 % de la población entrevistada, percibe una óptima calidad de vida, mientras que 18 % muestra un bajo nivel de calidad de vida encontrándose en el grupo que tiene bajo estado de salud físico, emocional y mental (Tabla 3).

Por otro lado, los niveles de percepción respecto a la calidad de vida, según el grupo de edades fue mejor percibido en el grupo de adultos de 35 a 59 años, y peor percibido en ese mismo grupo etario. Sin embargo, es importante resaltar que el porcentaje es relativo, pues este también representa al mayor grupo poblacional (Tabla 4).

Tabla 3. Distribución de las frecuencias de los niveles de calidad de vida halladas en la población de San Juan de Miraflores

Calidad de vida

Buen estado de salud, físico y emocional 74 (29 %)

Buen estado de salud pero bajo estado físico emocional 81 (31 %)

Bajo estado de salud y buen estado físico y emocional 56 (22 %)

Bajo estado de salud, físico y emocional 46 (18 %)

Total 257

Tabla 2. Prueba Rho de Spearman para determinar asociación entre el síndrome depresivo y la autopercepción de la calidad de vida en la población de San Juan de Miraflores

Variables S. depresivo Autopercepción CV

S. depresivo 1- 0,43*

Autopercepción CV 1

Nota: p = 0,000; N = 257 para ambas variables.

* La correlación en significativa al nivel de 0,001.

Page 15: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

15

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

La población que calificó positivo para depresión, correspondió a 10,5 %, versus un 89,5 % sin depresión (Tabla 5).

Las proporciones positivos para depresión, según el rango de edad de los pobladores de SJM fueron 44,2 % en el grupo de 35 a 59 años en comparación con los pobladores de 60 a más años que tuvieron 0 % (Tabla 6)

DISCUSIÓN Se estudió la relación entre las variables calidad de vida y depresión, hallándose relación asintótica entre ellas (r = –0,43; p = 0,001), esto quiere decir que a mayor calidad de vida los niveles de depresión son más bajos y a menor calidad de vida mayores niveles de depresión.

Esta investigación, demuestra que nuestros indicadores de salud no son alentadores, esto seguramente alimentado por múltiples factores que van desde el nivel socioeconómico, hasta los factores genéticos que este estudio no

contempla, nuestros resultados ubican la presencia del trastorno depresivo en el distrito de SJM, por encima de las cifras publicadas en el informe de OMS,21 que refiere una prevalencia en el mundo, en los hombres de 19 % y en las mujeres de 32 %; mientras que la prevalencia para un periodo de 12 meses es 5,8 % en hombres y 9,5 % en mujeres. En rl presente estudio se halló una prevalencia general de 10,5 %, en el grupo de 35 a 59 años, 44,2 % seguido por el grupo de 13 a 18 años, 25,3 %. El primer grupo corresponde a quienes por lo general ya tienen carga familiar y, por ende, mayor responsabilidad y mayor presión social; mientras que el segundo grupo está en edad escolar o terminando la educación básica regular y se enfrentan a la búsqueda

Tabla 6. Distribución de depresión según grupo etario (corte en 21 puntos)

Porcentaje por edad Síndrome depresivo

Sin síndrome Con síndrome

13-18 14, 5 % 25,3 %

19-24 17,4 % 11,4 %

25-34 24,3 % 19,1 %

35-59 35,7 % 44,2 %

60 o más 9,1 % 0 %

Tabla 5. Distribución del síndrome depresivo hallada en la población de San Juan de Miraflores (corte en 21 puntos)

Sin síndrome depresivo 230 (89,5 %)

Síndrome depresivo 27 (10,5 %)

Total: 257

Tabla 4. Distribución de las frecuencias de los niveles de calidad de vida, según edad

Edad (años) Calidad de vida

Buen estado de salud, Buen estado de salud Bajo estado de salud y Bajo estado de salud, y emocional pero bajo estado físico buen estado físico y físico y emocional emocional emocional

13-18 14,6 % 13,1 % 20,4 % 13,0 %

19-24 11,6 % 22,1 % 16,3 % 15,2 %

25-34 29,8 % 25,6 % 15,3 % 21,0 %

35-59 34,8 % 35,6 % 35,2 % 42.4 %

60 o más 9,1 % 3,7 % 12,8 % 8,3 %

Page 16: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

16

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

de un nuevo futuro, al reto y la frustración permanentes en una sociedad cada vez más competitiva. Estas cifras nos llevan por lo tanto a la presunción que algo está fallando en nuestro sistema sanitario, no solo para responder al trastorno una vez presente, sino por sobre todo a la planificación y ejecución de las medidas públicas que busquen disminuir la prevalencia del trastorno, así como la incidencia del mismo.

Las principales limitaciones del presente estudio por tratarse de un estudio descriptivo trasversal, son que: no podemos establecer relación causal entre nuestras variables calidad de vida y síndrome depresivo, así como tampoco determinar el riego que representa la presencia de una de estas variables sobre la otra; sin embargo, si nos permite un panorama general, para la realización de estudios analíticos ulteriores.

En conclusión, si bien es importante señalar que las tasas de depresión a nivel mundial pueden variar según la situación socioeconómica y cultural del país, sin que exista una regla para ello, esto no quiere decir de ninguna manera que estas tasas no pueden ser modificadas por intervenciones sanitarias y/o socioeconómicas según el caso, que es en lo que creo, en la posibilidad permanente de mejora de los indicadores de salud, que nos permitan cada vez una sociedad más equitativa por ende saludable con mejores y mayores oportunidades de desarrollo real.

REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS1. Departamento de Estudios y Desarrollo de Chile.

Calidad de vida relacionada a la Salud en población general. Santiago: Departamento de Estudios y Desarrollo; 2005.

2. Matthews F, Miller L, Brayne C, Jagger C. Regional differences in multidimensional aspects of health: findings from the MRC cognitive function and ageing study. BMC Public Health. 2006;6:90.

3. Ministerio de Salud de Chile. Análisis comparativo encuestas de calidad de vida y salud 2000 y 2006. Chile. Santiago: Ministerio de Salud; 2006.

4. Mirón J, Alonso M, Serrano A, Sáenz MC. Calidad de vida relacionada con la salud en personas con

discapacidad intelectual en España. Rev Panam Salud Pública. 2008;24(5):336-44.

5. Moussavi S, Chatterji S, Verdes E, Tandon A, Patel V, Ustun B. Depression, chronic diseases, and decrements in health: results from the World Health Surveys. Lancet. 2007;370:851-858.

6. Superintendencia de Salud. Calidad de Vida relacionada a la Salud en Población General de Chile. Santiago: Superintendencia de Salud; 2006.

7. Valle R, Zúñiga M, Tuzet C, Martínez C, De la Jara J, Aliaga R, Whittembury A. Sintomatología depresiva y calidad de vida en pacientes mujeres con cáncer de mama. Rev An Fac Med. 2006;67(4):327-332.

8. Ministerio de Salud del Peru. La carga de enfermedad y lesiones en el Perú. 2008.

9. IESM HD-HN. Estudio epidemiológico en salud mental en la selva peruana. Lima: IESM HD-HN; 2004.

10. IESM HDHN. Estudio epidemiológico en salud mental en la sierra peruana. Lima: IESM HD-HN; 2003.

11. IESM HD-HN. Estudio epidemiológico metropolitano en salud mental. Lima: IESM HD-HN; 2002.

12. Rondón M. Salud mental: un problema de salud pública en el Perú (Editorial). Rev Peru Med Exp Salud Publica; 2006;23(4): 237-238.

13. Rodas P, Santa Cruz G, Vargas H. Frecuencia de trastornos mentales en alumnos del tercer año de la Facultad de Medicina de una universidad privada de Lima - 2006. Rev Med Hered. 2009;20(2):70-76.

14. Iraurgi L, Poo M, Iñaki A. Valoración del índice de salud Sf-36 aplicado a usuarios de programas metadona. Valores de referencia para la comunidad Autónoma Vasca. Rev Esp Salud Pública. 2004;78:609-621.

15. Delgado M, Quincha M, Méndez M. Valoración de la calidad de vida, Mediante la aplicación del test SF-36v2 en Pacientes de la fundación de psoriasis de La ciudad de Quito. Rev Dermatol Peru. 2003;13(3):172-184.

16. Tuesca R. La calidad de vida, su importancia y cómo medirla: Colombia. Rev Salud Uninorte. 2005;21:76-86.

17. Cardona D. Aspectos de la calidad de vida de la población adulta: comparativo por sexo. Medellín: Universidad de Antioquia- Facultad Nacional de Salud Pública; 2005.

18. CINPE. Opiniones de la población dominicana sobre la calidad de vida informe de resultados. Santo Domingo: CINPE; 2004.

19. Misrachi C, Espinoza I. Utilidad de las mediciones de la calidad de vida relacionada a Salud. Rev Dent Chile. 2005;96(2):28-35.

20. Vilaguta G, Ferrera M, Rajmilb L, Rebolloc P, Permanyer-Miraldad G, Quintanae JM, et al., por los investigadores de la Red-IRYSS. El Cuestionario de Salud SF-36 español: una década de experiencia y nuevos desarrollos. Rev Gac Sanit. 2005;19(2):135-150.

21. OMS. Informe sobre la Salud en el mundo. Ginebra: OMS; 2001.

Page 17: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

17

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

LA LÓGICA MATEMáTICA COMO ANTECEDENTELos antecedentes más inmediatos en la investigación sobre inteligencia artificial (IA) pueden encontrarse en la formulación explícita del proyecto formalista del matemático David Hilbert, el mismo que influyó en las investigaciones en Lógica Matemática durante, aproximadamente, los primeros 35 años del siglo XX asumiendo lo que se conoce como ‘infinitos potenciales’. Se propuso la construcción de un lenguaje completamente sintáctico para decidir la aceptabilidad o no de las proposiciones matemáticas considerando solo la estructura física de las secuencias de signos que les sirven como medios de expresión.

Se trataba de construir un cálculo que tuviera las reglas adecuadas para transformar una secuencia admisible de signos físicos perteneciente a un lenguaje dado, por decirlo así, una secuencia de manchas de tinta en otra secuencia de manchas de tinta igualmente admisible por una comunidad especializada en el manejo de dichas estructuras. De esta manera podía discriminarse entre las secuencias de manchas de tinta obtenibles por aplicación de las reglas de transformación y las secuencias que no satisfacían esa condición.

Se pretendió que así se podría evitar el uso de conceptos semánticos en la lógica y en la matemática, los mismos que por requerir la interpretación de significados daban paso a la equivocidad y al error, riesgo que se minimiza cuando se trabaja operando estructuras aplicando reglas precisas que permiten decidir

Lógica, inteligencia artificial y el concepto de mente

luis PiscoYa-herMoza1

ARTÍCULO DE REVISIÓN

1. Doctor en Filosofía y en Educación. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

RESUMENEste artículo se propone contrastar la naturaleza del pensar humano con los desempeños del software y hardware de los artificios que se inscriben dentro del contexto de la inteligencia artificial (IA). Reconstruye un proceso evolutivo asumiendo como fase inicial relevante resultados en Lógica-Matemática logrados en las primeras tres décadas del siglo XX. Trata como subproductos, del tipo serendipitia, los logros metateóricos de Russell, Whitehead, Gödel, Church y Tarski, entre otros, a las investigaciones de Shannon, Turing y Zuse destinadas a construir computadoras. Luego introduce conceptos sistémicos para proponerse demostrar las insuficiencias de la IA en su esfuerzo por sustituir el pensar humano y la carencia de fundamento del dualismo cartesiano.

Palabras Clave. Formalismo, algoritmo, teoremas de limitación, red nomológica, grados de complejidad, revolución cognitiva, incompleción teórica, máquina de Turing.

Page 18: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

18

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

entre fórmulas bien formadas y las que no lo son y, además, entre deducciones admisibles y las que no lo son. Sin embargo, como es conocido, los hechos demostraron que los procedimientos puramente sintácticos eran insuficientes para discriminar entre resultados matemáticos válidos e inválidos.

El segundo teorema de Gödel de 1931 sobre la incompletitud de la axiomatización de la Aritmética de Peano mediante el lenguaje de Principia Mathematica de Russel y Whitehead y el teorema de Tarski de 1936, sobre el concepto de verdad en los lenguajes formalizados, probaron de manera concluyente que el concepto semántico de verdad no era eliminable de las teorías matemáticas y científicas relevantes y pusieron punto final al sueño formalista de David Hilbert,1 el mismo que consistió en tratar de encontrar un mecanismo que permitiera reemplazar el concepto de proposición verdadera por el de proposición lógicamente deducida. Adicionalmente, la prueba de existencia de fórmulas indecidibles, que acompaña al teorema de Gödel antes mencionado, dentro de la Aritmética de Peano formalizada y de toda teoría que la incluya puso también punto final a la pretensión de dar a la matemática axiomatizada un tratamiento algorítmico procesable por una computadora que se rige por las limitaciones impuestas por el teorema de Church que resolvió el denominado Entscheidungsproblem.

El proyecto formalista fracasó en sus aspiraciones máximas pero los esfuerzos por desarrollarlo dentro de las limitaciones establecidas por los teoremas de Church sobre el problema de la decisión lograron un espacio restringido a nivel teórico pero interesante en el nivel tecnológico. En efecto, se encontró procedimientos decisorios que transformaban las secuencias de estructuras sintácticas en otras que dieron lugar a la teoría de algoritmos que produjo soluciones alternativas pero equivalentes por obra de A. Church, A. Turing, S. Kleene, alrededor de 1936, y de Markov en 1974.

El planteamiento más operativo fue el de Turing a través de su teorema conocido como

máquina de Turing (TM) que presenta un artificio capaz de realizar de manera efectiva cualquier cómputo recursivo con la condición de que sea reducible a la escritura reiterada de dos manchas de tinta distintas, que pueden ser el 1 y el 0, las mismas que pueden ser impresas, borradas o intercambiadas a voluntad sobre una cinta potencialmente infinita en sus extremos. La realización material de este diseño fue seguida de manera casi inmediata por la aplicación que hizo C. Shannon del cálculo proposicional al diseño lógico de redes eléctricas para computadoras digitales. Probablemente, con diferencias de tiempo muy ligeras, los primeros ordenadores electrónicos los construyeron el alemán Konrad Zuse (Z3, 1941), Shannon y Aiken (Mark I) y A. Turing (Madam en la Universidad de Mánchester).2

DESARROLLOS DEL SOFTWARE Y DEL HARDWAREDe otra parte, con independencia de los esfuerzos por lograr un manejo seguro y algorítmico (automático) de transformaciones y deducciones concluyentes con secuencias de signos, posteriormente fue acompañada en paralelo de investigaciones realizadas con la intención explícita de simular la hipotética base neuronal de la inteligencia humana. El primer resultado dio lugar al proyecto de McCulloch y Pitts titulado: A logical calculus of the ideas imanents in nervous activity (1943). Así se inició la línea de investigación en IA orientada principalmente a la modelación del cerebro y que fue desarrollada por Rosenblatt en 1962 mediante el conocido Perceptron. Casi simultáneamente, A. Newell y H. Simon iniciaron las investigaciones en IA con el propósito de construir artefactos y programas que procesarían símbolos físicos bajo la hipótesis de que la simulación de la mente humana es físicamente viable en la medida de que ella es en lo fundamental un procesador de información.

La intención de estos investigadores fue apartarse de los procedimientos algorítmicos y elaborar un software heurístico que simulara la búsqueda y la corrección de los errores,

Page 19: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

19

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

acogiendo ideas de von Neumann. Esta línea de investigación fue continuada por J. McCarthy, M. Minsky y otros, entre los que se cuenta a Winograd y Schank, quienes sostuvieron que tiene sentido afirmar que las computadoras no se limitan a simular funciones mentales sino que comprenden, piensan y tienen estados psicológicos con independencia del material del que estén construidas.3 Asimismo, la IA sería una teoría general del procesamiento de información que tendría como casos particulares al computador y al cerebro humano. Lo que llamamos mente o conciencia no serían sino ficciones adecuadas para referirnos a la capacidad cerebral de procesar información. La denominada autoconciencia sería, más que una función o capacidad exclusivamente humana, un caso particular semejante a la simulación reflexiva que hacen las computadoras, como lo pretenden Dennett y Carley.4 Por ejemplo, una computadora IBM puede simular a una Apple que está a su vez simulando a una IBM que simula una Apple, y así sucesivamente.

En las últimas décadas un importante sector de la investigación en IA se ha convertido en campo de la ingeniería a través del diseño de Sistemas Expertos que han tenido notable éxito desde la aparición de MYCIN en 1976 en la Universidad de Stanford. Conocidos manuales de ingeniería han tendido a definir a la IA como el estudio de las computaciones que permiten percibir, razonar y actuar (Winston, Patrick, Inteligencia artificial, Addison Wesley Lbr. 1992).

LA REVOLUCIÓN COGNITIVADesde fines de la década de 1950, un grupo de investigadores que consideró importante la investigación de lo que se conoce como funciones superiores, encontró en los trabajos de Newell y Simon y en los de Chomsky en Lingüística una fuerte motivación para estudiar la capacidad cognoscitiva humana poniendo énfasis en el lenguaje. Resultaron particularmente esclarecedores los resultados de las investigaciones de Chomsky que proporcionaban argumentos fuertes para probar que la competencia lingüística no era explicable desde la perspectiva conductista

y que cualquier lenguaje natural tiene una gramática más compleja que cualquier lenguaje de máquina.

También contribuyeron a un cambio de orientación en la comprensión de las funciones mentales los estudios en Neuropsicología de Donald Hebb y Hubel y de modelación del cerebro de R. Ashby. Así se configuró la denominada revolución cognitiva por obra de Neisser, Miller y Brunner en la Universidad de Harvard, entre otros. Aunque estos estudios tuvieron otra direccionalidad que los de IA, es importante señalar que en ellos ha jugado un rol importante, por ejemplo, lo que se ha expresado como metáfora del computador en términos de una relación parafraseable como mente es a cerebro como software es a hardware. Ello sugiere la disolución del dualismo cartesiano en tanto no concibe a la mente como una sustancia o cosa sino como un programa instalado con innegables variaciones culturales.

Pensamos que sin minimizar la productividad de las investigaciones en IA y de la revolución cognitiva, la literatura disponible registró logros importantes con un entusiasmo excesivo que llevó a sostener algunas tesis que parecieron obviar restricciones serias establecidas por teoremas de limitación demostrados por la Lógica y la Teoría de autómata sobre las fronteras de la algoritmización y de la traducción automática. Se introdujo un aparato conceptual que tendió a antropoformizar descripciones que confundieron la comprensión de significados con el manejo sintáctico de sistemas de signos a través de reglas de comparación de imágenes visuales como lo prueba John Searle mediante su conocido argumento de la Habitación china.

En un exceso semejante incurrieron algunos de los importantes teóricos que defendieron la tesis de la equivalencia cerebro-computador, como Carley.5 Lo hicieron tomando como fundamento un discutible principio atribuido a Turing que afirmaría que a partir de un cierto nivel de complejidad todos los artificios compu-ta cionales son equivalentes, excepto por su velocidad, lo que daría estatuto análogo al cerebro y a cualquier computador representado por una TM. En este caso se obvió que aunque

Page 20: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

20

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

en el desarrollo de la matemática juegan un rol importante los algoritmos en los avances revolucionarios ha jugado un rol decisivo la demostración de la imposibilidad de realizar determinados cómputos como ocurrió en la solución del clásico problema de la cuadratura del círculo y de la conjetura de Fermat, entre otros.

GRADOS DE COMPLEJIDAD Y UNICIDADDentro de este contexto, nos ha parecido relevante lo que Norbert Wiener afirmó en 1950 en concordancia con su posición no reduccionista en materia de teoría de sistemas. Enfatizó los niveles de organización, concepto que permite pensar en sistemas definidos por una legalidad propia que excede los aspectos puramente computacionales en tanto que, por ejemplo las estructuras topológicas son también organizaciones matemáticas pero no espacios de medida. Refiriéndose a lo que nos define como seres humanos dijo: “No somos una materia que permanece sino organizaciones que se perpetúan” (Cibernética y sociedad, Ed. Sudamericana, 1958. Traducción de José Novo, p. 90).

Algunas páginas después Wiener continúa: “La individualidad corporal es la de una llama más que la de una piedra, es una forma más que una sustancia” (Ob. cit. p. 96). Estas afirmaciones hay que entenderlas dentro de un contexto en el que lo que preocupaba a Wiener era poner en evidencia la especificidad nomológica que hace inteligibles a los sistemas.

A fin de subrayar la especificidad de los organismos Wiener destaca el hecho de que los organismos dentro de limitaciones temporales se comportan como bolsones antientrópicos que evolucionan desarrollando progresivamente niveles más complejos de organización a través de feed backs que incluyen a la medicina, a la legalidad social, a la cultura y a la ciencia, lo que ofrece ejemplos de procesos que muestran una dinámica con dirección inversa a la del segundo principio de termodinámica de Clausius que afecta las condiciones necesarias para la permanencia de los organismos pero no

a las condiciones suficientes para tipificar las peculiaridades que los individualizan y que les permiten minimizar los efectos de la entropía que se miden en términos de desorganización.

Wiener concebía a los organismos como mensajes en la medida que la información que portan puede definirse legítimamente por su grado de organización. De esta manera, por ejemplo, la teletransportación de personas le parecía teóricamente admisible pero técnicamente improbable, en función de los recursos disponibles. Asimismo, vaticinaba un futuro, que afortunadamente vivimos, en el que sería creciente la importancia de la comunicación hombre-máquina, máquina-máquina y máquina-hombre sin descuidar tener presente que lo que hace potente a la máquina es su software algorítmico y lo que hace específico al cerebro humano es su capacidad mental para crear algoritmos y teorías de un grado de complejidad que excede notablemente el nivel algorítmico a través de las diversas manifestaciones de la creatividad.

LA ESPECIFICIDAD DE LA MENTEEn lo que sigue, considerando la posibilidad de diferentes niveles de organización en interacción recíproca pero con autonomía nomológica, nos proponemos defender como tesis que lo que denominamos mente es una forma peculiar de organización de representaciones que nos da identidad, sentido de individualidad y capacidad para interactuar con el mundo comunicándonos y autorregulándonos. Tal organización, puede asumirse, se ha instalado en un órgano evolutivamente diseñado con especificidad, que llamamos cerebro, a través de vehículos bioquímicos y eléctricos de tal suerte que constituye una especie de software que es cuantitativa y cualitativamente de mayor riqueza y complejidad que el de la máquina, el mismo que es creación de nuestra especie. Asimismo, denominamos representaciones a mensajes portadores de información que nos permiten la constitución de imágenes, sensaciones, emociones, deseos, creencias, conceptos y lo que genéricamente denominamos ideas, entre otros.

Page 21: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

21

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Las representaciones son informaciones culturales y naturales que se instalan en nuestro cerebro a través de vehículos materiales como las ondas electromagnéticas, sonoras, etc., mediados por transmisores, probablemente bioquímicos. Los contenidos semánticos de nuestras representaciones primarias son ya una construcción mental en tanto que no son meras imágenes que almacena un instrumento de registro de datos sino que constituyen el procesamiento de relaciones entre representaciones que con el desarrollo humano se enriquecen y adquieren un grado creciente de abstracción y complejidad. Las referidas relaciones no deben ser entendidas ni solo, ni principalmente, como de figuración o de correspondencia en la medida que asumimos que la teoría ‘fotográfica’ del lenguaje, ejemplificada por el primer Wittgenstein y Ferdinand Saussure ha sido objetada certeramente por Quine en su crítica a la teoría que entiende la referencia semántica como correspondencia entre lo afirmado y lo denotado.

La organización de representaciones más importante que se comienza a instalar en nuestro cerebro, muy probablemente antes del hecho del nacimiento, es el lenguaje. La denominada, por Piaget, lógica prelingüística o lo que en general podría denominarse pensamiento prelingüístico puede entenderse como el proceso inicial de adquisición de una competencia lingüística mínima y eminentemente pasiva. Es el uso y desarrollo del lenguaje lo que nos permite hablar con precisión del otro, del mundo que nos rodea y de nosotros mismos, como lo ha sostenido Donald Davidson.6 En este proceso podría consistir el progresivo ‘ser consciente de’. Los objetos o las cosas que forman parte de nuestro mundo son aquellos que nuestro lenguaje nos posibilita nombrar y conceptualizar. Así se entiende que los cronistas de la conquista del Imperio de los Incas hayan relatado que para los peruanos prehispánicos un soldado a caballo era inicialmente percibido como una sola entidad que por una boca arrojaba humo y por otra comía fierro. La relatividad a un lenguaje (sistema lingüístico) de las

afirmaciones acerca de lo que existe es lo que probablemente pretendió sostener el primer Wittgenstein cuando sentenció que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo. El Quine de On what there is no dice más.

EL LENGUAJE COMO SOFTWARE El lenguaje se comporta, por usar una metáfora, como nuestro software básico que define qué mensajes del ambiente reconocemos, aceptamos, rechazamos o, simplemente, no son inteligibles para nosotros. La manera como lo usamos expresa nuestra identidad psicológica y cultural. El manejo del lenguaje escrito resultó un salto importante porque permitió participar de otros mundos y universalizar el propio. Esto explica que las comunidades de escritores y científicos cuenten en la medida de que son capaces de universalizar sus modelos de mundo. Es cierto que hay otras comunidades internacionales más sólidas como las ligas de fútbol o de propietarios de bancos. Empero, dichas organizaciones tampoco serían posibles sin convenios y reglamentos escritos de aceptación generalizada. Es más, el papel moneda o dinero es posiblemente, actualmente, la expresión más generalizada de la cultura escrita.

Pero nuestro lenguaje natural y científico es más complejo que el software que rige una máquina de Turing. En las comunidades literarias, científicas y filosóficas puede distinguirse entre aquellas que conceptualizan hechos o fenómenos a través de un lenguaje y aquellas que usan el lenguaje para conceptualizar el propio lenguaje y construir nuevos lenguajes y también mundos posibles que solo son construcciones lingüísticas sin correspondencias externas (ejemplo: la ciencia ficción)

Aunque este segundo contexto es creado por el hombre, a diferencia del llamado mundo natural, dentro de él se produce el descubrimiento de problemas no solucionados por siglos, como es el caso del problema planteado en la antigüedad por el postulado quinto de Euclides, cuya solución se ha producido a principios del siglo XX. La capacidad para crear soluciones, que no

Page 22: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

22

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

parece ser un problema solo de ‘software’, es la característica específica de la mente que no se entiende desde la teoría de la máquina de Turing que solo puede hacer aquello que ya está previsto por el programador.

LIMITACIONES DE LA MáQUINA DE TURINGSin embargo, además de argumentos de hecho, como el anterior, pueden darse argumentos de principio para establecer claramente que entender nuestro lenguaje como un software es una metáfora suscitadora pero nada más, al menos por ahora. En efecto, considerando las propiedades generales de las estructuras lógicas y matemáticas en uso, una TM está diseñada para aceptar un lenguaje expresado en funciones recursivas o un lenguaje que sea traducible a ellas. Ello significa que no son programables en ella, por ejemplo, las propiedades de los cardinales transfinitos para los que no rige el famoso axioma de Euclides que afirma: “el todo es mayor que la parte”. Por tanto, una TM solo procesa matemática finita, que tiene un enorme valor práctico pero solo es una parte de la matemática en uso científico.

Asimismo, una TM está sujeta a las limitaciones de la lógica estándar para la que vale (p → q) → [(p ∧ r) → q], lo que equivale a afirmar que en ella las conclusiones no son revocables. Esto hace a una TM inadecuada para formalizar aquellos razonamientos, conocidos como no monotónicos, frecuentes en los razonamientos realizados por la mente humana que conducen a revocar una conclusión por aparición de nuevos elementos de juicio.

Un elemento adicional a considerar es que frente a problemas matemáticos fácilmente inteligibles como tales pero de muy difícil solución, la TM carece totalmente de recursos para decidir su insolubilidad. Por ejemplo la ecuación diofantina x + y + xy - 11 = 0, conocida como décimo problema de Hilbert, si es sometida a una TM para que conteste si tiene raíces enteras o no, dará como resultado que la TM pruebe indefinidamente tantos pares de enteros como le fuere posible, sin entregar resultado alguno.

En la medida que la TM no pararía en momento alguno, en términos especializados, se diría que este es un caso para el que la TM no tiene el problema del halting resuelto. Empero, por procedimientos que expresan la capacidad de síntesis de la mente humana, el matemático ruso Matijasevic, cuando tenía solo 22 años, dio en 1970 una respuesta concluyente al probar que tal ecuación carece de soluciones enteras. La TM no está diseñada para dar soluciones generales y todo lo que puede hacer en un caso como este es embarcarse en una búsqueda sin término.

CONDICIÓN NECESARIA VS. CONDICIÓN SUFICIENTEA pesar de las limitaciones de principio, la metáfora del software, utilizada con prudencia, puede ser conceptualmente esclarecedora y compatible con desarrollos importantes de la investigación contemporánea. Permite, por ejemplo, ilustrar la inviabilidad del esfuerzo por explicar suficientemente las funciones mentales a partir de comportamientos neurofisiológicos o neuroquímicos.

Si bien es cierto que el funcionamiento del soporte material (hardware) de una TM presupone como condición necesaria la vigencia del principio de causalidad electrodinámica para entender que un impulso electromagnético genera procesos de la misma naturaleza. También es cierto que este hecho es insuficiente para entender el encadenamiento interno del software que se rige por reglas de implicación lógica y no de causalidad física.

Análogamente, el funcionamiento de la mente presupone como condición necesaria la vigencia del principio de causalidad para entender que una reacción bioquímica genera procesos de la misma naturaleza, lo que ciertamente es insuficiente para explicar el encadenamiento existente entre las representaciones que constituyen nuestra mente, el mismo que claramente no consiste de nexos mecánicos clásicos, ni mecánico cuánticos, sino de relaciones semánticas, sintácticas y pragmáticas.

La localización cerebral de las funciones mentales sugiere una imagen bastante compatible

Page 23: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

23

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

con la instalación de un software, a través de mecanismos que podrían ser semejantes a los hologramas,7 en un hardware. La localización cerebral separada de las funciones sintácticas, semánticas y pragmáticas del lenguaje sugiere un proceso de instalación largo y complejo así como una administración muy fina del espacio cerebral. Esto podría explicar por qué la especie humana tiene el período infantil más largo de la escala zoológica.

La conjetura de la naturaleza bioquímica de los transportadores de la información que se instala en el cerebro estaría corroborada por la conocida acción de los fármacos sobre las denominadas funciones mentales. Las diferencias individuales podrían explicarse debido a que toda la interacción cerebro medio está condicionada por las variaciones del ambiente y por la información genética. Además dicho proceso por su grado de complejidad debe regirse por leyes probabilísticas y no deterministas. Esto también explica que la instalación, por ejemplo, del lenguaje, puede hacerse con notables variaciones de individuo a individuo.

A lo anterior se añade que hay indicadores empíricos de que la conducta humana produce cambios neuroquímicos en el cerebro de manera análoga a como lo hacen los fármacos. Las investigaciones de Sunderwirth8 con adictos se proponen probar que hay un conjunto de reacciones neurobioquímicas comunes a las diferentes conductas adictivas. La variación la genera el objeto adictivo que puede ser en unos casos un fármaco y en otros la adicción a los caballos, a los juegos electrónicos difundidos por Internet o la necesidad incontrolable de sexo, entre otros. Esto sugiere que la conducta adictiva instala mediante feed back en el cerebro una especie de software que garantiza su continuidad y fortalecimiento.

LA RELACIÓN MENTE CEREBROEl punto de vista aquí sostenido tendría como consecuencia inmediata más que resolver el llamado problema cartesiano mente-cuerpo, simplemente, disolverlo, pues no necesitamos concebir dos entidades de distinta naturaleza como pensó Descartes. Tampoco

pensar cosificando conceptos en el sentido de la teología tradicional que ha tendido a convertir en integrantes de la realidad a las cosificaciones de conceptos que solo existe en el nivel del lenguaje y perduran a través de la escritura como errores categoriales frecuentemente inadvertidos. En efecto, se trata de pensar, más que en cosas en niveles de organización y complejidad. Hay en los organismos una organización bioquímica regida por leyes causales con potencialidad, por ahora inestimable, de generar redes de condiciones necesarias pero no suficientes de complejidad creciente y que siempre estarán en estado de incompleción de manera semejante a las teorías axiomatizadas de magnitud como lo estableció el teorema de Gödel que antes hemos mencionado.

Hay, además, una organización mental de orden superior, que denominamos el pensar, que consiste en una organización de esquemas conceptuales que usan vehículos bioquímicos pero que se rigen por leyes propias, y cualitativamente distintas de las bioquímicas. Ellas son esencialmente sintácticas, semánticas y pragmáticas.

Esto de ninguna manera reintroduce el dualismo tradicional en la medida que sería absurdo argumentar que el vehículo transportador (impulsos eléctricos) del software de un computador se rige por leyes termodinámicas que no son las que cumple el hardware. Esto sería sostener un neodualismo cartesiano actualizado en la versión software-hardware. Empero, es muy claro para cualquier persona informada en teoría de la máquina que en este nivel carece de sentido hablar de dos sustancias distintas. Lo que es relevante es reconocer la existencia de niveles autónomos de organización donde los menos complejos son solo condiciones necesarias de los más complejos.

Una cuestión que queda abierta y que no hemos abordado en este análisis es que podría sostenerse que si la mente constituye un sistema intangible solo reconocible tomando como referencia una red nomológica (leyes) aplicable al ejercicio del lenguaje o, en

Page 24: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

24

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

términos más generales, de representaciones simbólicas, podría sostenerse que una mente solo es reconocible por otra mente con la que guarda correspondencia de algún tipo. Si dos sistemas de representaciones mentales fueran radicalmente distintos simplemente serían ininteligibles entre sí y los respectivos individuos podrían negar, recíprocamente, que los otros poseen mente. Esto podría permitir entender que cuando se hizo los primeros contactos con el hombre americano los teólogos europeos hayan sostenido que carecía de razón. La cuestión reciproca a la anteriormente planteada consistiría sostener que una mente se autorreconoce solo mediada por el reconocimiento de otra mente.

NOTAS1. En relación con las tesis formalistas puede leerse

Hilbert (1904) On the foundations of logic and arithmetic, publicado por van Heijenoort (1967) From Frege to Gödel, Harvard University Press.

2. La fecha de construcción del primer computador electrónico con diseño lógico parece discutible porque eran tiempos de guerra y esta información

era considerada estratégica. La revista Letter, (marzo, 1996) del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) dio la noticia de la muerte de Zuse y proporcionó indicios de que su computador, Z3, habría sido el primero en funcionar.

3. Al respecto puede leerse Searle, John (1980) Minds, brains and programs, publicado en castellano en Boden Margaret (1994) Filosofía de la inteligencia artificial, Fondo de Cultura Económica, México: pp. 82-104.

4. Declaraciones de Dennett a la revista Free Inquiry, Vol. 15, N.o 4, 1995, pp. 19-21.

5. Declaraciones de Carley a la revista Free Inquiry, Vol. 15, N.o 4, 1995, pp. 33-34.

6. Declaraciones de D. Davidson publicadas en Borradori, Giovanna (1996) Conversaciones filosóficas, Ed. Norma, Bogotá, pp. 67-88.

7. Al respecto puede leerse Pribram, Karl (1971) Languages of the brain. Englewoods Cliffs, N.J. Prentice Hall. Nosotros estamos entendiendo el holograma como una metáfora, especialmente sugerente, para entender los procesos a través de los cuales se almacena información en el cerebro.

8. Respecto de los presuntos mecanismos neuroquímicos a través de los que las conductas almacenan información en el cerebro puede leerse Sunderwirth, Stanley, et alt. (1996) Neurochemistry and sexual addiction, Sexual Addiction & Compulsivity, Vol. 3, Number 1, Brunner/Mazel Inc.

Page 25: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

25

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Ética en las publicaciones científicas

aitor castillo

ARTÍCULO DE REVISIÓN

1. Doctor en Medicina, Especialidad en Psiquiatría Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.

RESUMENEn este trabajo se revisan brevemente las áreas de conflicto relevantes a los aspectos éticos en las publicaciones científicas. La presión por publicar artículos en las revistas científicas podría determinar que muchos investigadores y académicos incurran en faltas éticas. Es preocupante que las evidencias indican que la situación está lejos de mejorar y, en algunos casos, pareciera estar empeorando. En esta revisión se presentan datos y conceptos relacionados con plagio, auto-plagio, duplicación, autoría fantasma, autoría honoraria, retracción de artículos, políticas de publicación y algunos de los esfuerzos que se están llevado a cabo para controlar o revertir la inconducta a este nivel.

Palabras Clave. Ética, publicaciones científicas

ABSTRACTRelevant areas of ethical conflicts regarding scientific publishing in academic and research journals are briefly reviewed. The great pressure to publish could be a reason for misconduct in the scientific and academic world. Evidences indicate that this situation is not only no improving but worsening in some cases. Here it is reviewed some data and concepts regarding plagiarism, auto-plagiarism, duplication, ghostwriting, life-science retractions, publishing policies and the efforts made to change these issues.

Key words. Ethics, scientific publishing.

PUBLICAR O PERECEREn el mundo científico es imprescindible publicar artículos en revistas acreditadas. En los países donde se le da un gran valor a la ciencia y a la tecnología, la presión que ejerce

el ambiente académico sobre el profesional puede resultar apabullante. En concordancia con esta experiencia, los académicos y científicos no son ajenos a la expresión ‘publicar o perecer’, teniendo en cuenta que las renovaciones de contratos laborales, promociones u obtención de financiamiento se dan sobre la base de las publicaciones, las cuales, a su vez, reflejan los avances y aportes que se hacen al conocimiento científico a través de la investigación y la transmisión ordenada, original y veraz de los datos y conceptos. Este tipo de requerimiento podría inducir a muchos científicos y académicos a cometer inconductas para fortalecer sus hojas de vida y obtener ventajas en términos de reconocimiento intelectual, profesional, económico o personal.1

PLAGIARISMOVale recordar el caso de Karl-Theodor zu Guttenberg, exitoso ministro de defensa en la República Federal de Alemania que se vio

Page 26: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

26

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

obligado a renunciar en el año 2011 después que se conociera que había plagiado una parte significativa de su tesis de doctorado y que la Universidad de Bayreuth revocara su título.2

Algo semejante ocurrió con la renuncia del presidente de Hungría Pál Schmitt en relación con el informe del Consejo de Doctores de la Universidad de Medicina Semmelweis de Budapest que ratificó la copia de su tesis.3

Algún tiempo después, la ministra alemana Annete Schavan también tuvo que dimitir después de que la Universidad de Dusseldorf le retirara el título de doctora en Ciencias de la Educación por fraude.4

En uno de sus números recientes, 5 la prestigiosa revista Nature hace referencia a ‘la epidemia de plagiarismo’ que venía sacudiendo a prominen-tes figuras políticas en Europa y citaba los casos de Pál Schmitt (expresidente de Hungría) y de Victor Ponta (primer ministro rumano), quienes incluyeron datos plagiados en sus respectivas tesis de educación y leyes. Con toda propiedad, el editorial de Nature afirma: “El plagiarismo es ilegal e inmoral y todo aquél cuya reputación y carrera se apoyen en la publicación de sus ideas y hallazgos necesitan preocuparse de ello”.

AUTOPLAGIARISMOEn esta situación un autor se copia a sí mismo sin citar las fuentes anteriores de su propia autoría, lo cual parece ser un fenómeno más común que el plagiarismo. En medio del debate, algunos entendidos consideran a esta práctica como una infracción benigna y podría estar justificada cuando el autor trata de difundir sus ideas a lectores de revistas dedicadas a áreas diferentes o cuando, para superar las limitaciones en el manejo del idioma inglés, el autor toma algunas oraciones o frases de trabajos suyos similares en la parte introductoria; pero, otros afirman que se trata de una violación del principio de que cada trabajo debe ser original. Evidentemente, esta conducta puede redundar en beneficio del autor auto-plagiado que logra incrementar en apariencia su productividad con el consiguiente beneficio de obtener su promoción académica o el financiamiento a sus investigaciones.6

Incluso, la mayoría de los manuscritos que son rechazados sobre la base de una duplicación son casos extensos de autoplagiarismo. Bernd Pulverer, jefe de publicaciones científicas de la Organización Europea de Biología Molecular, dice: “los autores no siempre se dan cuenta que repetir sus propios textos puede ser considerado un acto de plagiarismo”.7

DUPLICACIÓNEn ciertas ocasiones, los autores publican un mismo trabajo en varios medios. Así, por ejemplo, en una investigación se encontró que un artículo científico original fue duplicado en por lo menos ocho oportunidades en varias revistas.8 Usualmente, los autores tratan de disimular la duplicación usando las siguientes estrategias: Modificación del título del artículo, cambio en el orden de los autores, cambios en la forma en que se presenta el artículo, modificaciones en la sección de referencias bibliográficas y finalmente, obviamente, no se cita la fuente primaria. Otra forma sutil de duplicar publicaciones es fragmentando la información; es decir, se divide un artículo que no debe ser dividido. La forma de lograr parcelar el trabajo incluye la fragmentación de la muestra o de los resultados y en cada publicación los datos resultan parciales. Evidentemente, con esta fragmentación los autores obtienen dos o tres publicaciones en vez de una, aumentando en apariencia su productividad.

AUTORÍA FANTASMA Y AUTORÍA INVITADALa autoría fantasma es el escrito de artículos científicos sin autoría conocida implementada, entre otras instituciones, por la industria farmacéutica. En estos casos, el autor trabaja el tema pero no aparece en los créditos. La autoría invitada u honoraria se refiere a autores que en la práctica han aportado muy poco (o nada) al trabajo. En otras palabras, estos autores prestan sus nombres para darle valor agregado a la publicación.9

No hace mucho, el director de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU declaró que estaba muy preocupado por conocer de casos

Page 27: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

27

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

de académicos o científicos que permiten que sus nombres sean usados en artículos escritos por otros autores con el fin de ser remunerados a cambio de que ellos, en base a su prestigio, le den validez a los datos. Esta práctica pareciera ser más frecuente en la industria farmacéutica. Llama la atención que agencias que financian proyectos de investigación no tengan políticas para prevenir la autoría fantasma o la autoría por invitación.10 Para muchos, al igual que la fabricación y falsificación de datos, estas prácticas debieran ser tratadas como una inconducta en la investigación y no como una forma de plagiarismo.9 Un estudio aparecido en British Medical Journal de 2011, sobre la base de una revisión de seis revistas biomédicas de alto impacto, encontró que 21% de los artículos publicados en 2008 tenían ‘autores honoríficos’ (eran nombrados como autores a pesar de no haber hecho contribuciones significativas) o ‘autores fantasmas’ (habían contribuido al trabajo pero no eran nombrados). En comparación con datos de 1996, este porcentaje había disminuido muy poco.11

ESFUERzOS PARA CONTROLAR LA SITUACIÓNEn la actualidad, se hacen algunos esfuerzos para revisar la literatura biomédica en busca de textos copiados, habiéndose identificado más de 79000 pares de títulos y resúmenes que contienen frases comunes.12 Una agencia oficial de EEUU ha encontrado de 5 a 13 casos por año de plagiarismo desde el año 2007 hasta el año 2010 y otra oficina oficial halló 14 casos por año de científicos culpables de falsificación o fabricación de datos entre los años 2007 y 2010.12

Algunos directores de revistas científicas se están viendo obligados a retractar artículos de investigación con cada vez mayor frecuencia. Los editores están tratando de enfrentar los casos de plagiarismo de una manera sistemática compartiendo los textos completos de los artículos en una base de datos común.

En relación a este punto, en Alemania se ha establecido una plataforma en Internet que investiga a los doctores que han plagiado en sus tesis. La plataforma se llama VroniPlag y

es una web donde cualquier persona puede editar la información que se comparte libremente. Este programa no tiene fines políticos ni comerciales. Hasta principios de 2013, VroniPlag ha documentado alrededor de 40 casos de plagios de tesis doctorales. Por otro lado, se ha desarrollado un servicio de monitoreo de plagiarismo llamado CrossCheck que trabaja comparando los artículos enviados para publicación contra una base de datos de artículos existentes. Hasta el año 2010 existían 83 miembros adscritos a CrossCheck que aportaron a la base de datos más de 25,5 millones de artículos completos de 48 517 revistas y libros.13 A propósito, se hizo un ensayo piloto del sistema en tres revistas dando por resultado el rechazo de 6% a 23% de los artículos revisados.

En la Universidad de Chile se ha desarrollado un programa denominado Docode (Document Copy Detector) cuya finalidad es determinar el grado de originalidad de los trabajos presentados por los estudiantes. Interesantemente, este esfuerzo parece haber sido alentado por los resultados de una encuesta hecha a 3 157 estudiantes chilenos en el año 2010 que indican que 80% reconocieron haber copiado textos a pesar de conocer los conceptos e implicancias de tales actos. En las palabras del jefe del equipo de investigadores, “Docode no va contra la cita en los trabajos, sino contra copiar sin citar a la fuente de una idea”.14

También la noticia periodística informa que algunas universidades peruanas están usando el programa Turn it in, desarrollado por la compañía iParadigms. Este servicio tiene un costo de cuatro dólares por alumno y el software realiza el análisis resaltando con colores los párrafos que han sido plagiados.14

¿QUÉ PASA CON LAS DETECCIONES?En la sección de comentarios15 varios estudiosos del fenómeno brindan declaraciones muy útiles. Por ejemplo, a pesar de que un cierto número de casos de plagiarismo son detectados y los artículos son retractados, un buen porcentaje de ellos no aparecen etiquetados como tales en PubMed y son citados en libros o trabajos de otros autores. Así, Harold Garner señala “podría tomar

Page 28: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

28

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

años encontrar y retractar artículos (plagiados). Necesitamos establecer un mejor sistema”. Explica que los editores e investigadores necesitan una definición precisa de plagiarismo, ya que los programas de detección solo pueden identificar si un texto escaneado excede un cierto umbral de similitud con otro texto; pero, somos los seres humanos los que tenemos que definir el umbral de semejanza por encima del cual un caso puede definirse como plagio.

SIMPLEMENTE FRAUDEUno de los casos más llamativos es el de Diederik Stapel, un psicólogo social y autor de varias publicaciones, que tuvo que renunciar a la Universidad de Tilburg en Holanda después de reconocer que había fabricado los datos de sus investigaciones. En un analítico artículo, Jennifer Crocker, también psicóloga social, afirma que el fraude científico daña las carreras profesionales de los estudiantes y colaboradores y la confianza de la sociedad en la ciencia y los científicos.16 Sostiene la hipótesis de que el inicio y la progresión de los actos fraudulentos siguen los fundamentos planteados en los clásicos estudios de Stanley Milgram sobre la obediencia a la autoridad para explicar por qué la gente hace cosas contrarias a las normas. En este sentido, una primera leve transgresión –por el motivo que fuera- empuja al individuo a racionalizar su acción en un intento de aminorar su incomodidad emocional hasta lograr que esta inconducta aparezca confortable y adecuada. Crocker concluye “esto hace que la siguiente transgresión resulte no solo más fácil sino incluso moralmente correcta”.16

Los casos conocidos en la literatura sobre fraude científico se hacen más frecuentes. A continuación citaré algunos particularmente llamativos. Hasta octubre del 2008 se seguía debatiendo los trabajos producidos en el laboratorio de la investigadora de células madre Catherine Verfaillie dado que algunos miembros de su personal han falsificado imágenes en sus publicaciones (2001, 2007). Si bien es cierto que esta investigadora no ha sido implicada directamente en los cargos, se le reprocha su aparente deficiente labor de supervisión y tutoría de sus graduados.17

Recientemente, los fiscales estadounidenses buscan la extradición de un científico danés que investigó las relaciones entre el autismo y las vacunas; pero, es acusado de haber robado más de un millón de dólares en los fondos de investigación. Este científico volvió a Dinamarca en el 2002 después de haber estado trabajando en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta y logró tramposamente que se transfirieran fondos del CDC a Aarhus University y de esta a sus cuentas personales.18

Mucho se ha escrito sobre la asociación reportada en 1998 por Andrew Wakefield entre el autismo y la vacuna contra el sarampión, paperas y rubeola. Hoy, la teoría ha sido científicamente derrumbada y los científicos se preguntan si el trabajo original fue producto de un error involuntario o de un fraude deliberado.19

Finalmente, me refiero al caso del anestesiólogo japonés Yoshikata Fujii que parece poseer el historial más alto de artículos retractados: su lista de engaños científicos parece abarcar casi 200 artículos a lo largo de 20 años.20,21

ESTAFA A LOS AUTORESSe está denunciando una forma de engaño a los autores que están ávidos por publicar sus estudios. Para ello se han creado revistas de pobre calidad que aparecen publicadas en la red aparentando tener sus centros de edición en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Australia pero que en realidad trabajan en Nigeria, India o Pakistán. Usualmente, estos editores solicitan a los autores sus manuscritos ofreciéndoles publicarlos en línea y una vez que ello ocurre, les cobran tarifas del orden de 1 800 dólares. Como los autores han firmado un contrato cediendo sus derechos de autoría como parte del proceso, no pueden retirar el artículo para intentar publicarlo en otra parte.22 En India, por ejemplo, cada semana aparecen estos llamados ‘editores predadores’ en respuesta a la enorme demanda de miles de científicos de ese país o de países vecinos para publicar y obtener posiciones y promociones en sus centros académicos. Al final, todo esto no hace más que reflejar la crisis que acecha a las revistas de acceso abierto puesto que esta apertura se hace a expensas de la calidad científica.22

Page 29: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

29

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

RETRACCIONES DE ARTÍCULOSAlgunos análisis23 recientes indican que el 43% de los artículos retirados de las revistas científicas se deben a casos de fraude comprobado o sospechado. Debido a plagiarismo o duplicación se han retractado 10% y 14% de artículos, respectivamente. Interesantemente, las revistas con los factores de impacto más altos (p.e. Nature, Science, Cell) son las que más retracciones sufren. Quizás porque atraen más a gente que busca recompensas en sus carreras profesionales como fondos de investigación o promociones en el mundo académico y eso los lleva a cometer fraudes. Los científicos sorprendidos en acciones de fraude pertenecen a países con una gran tradición y valor científicos como EE UU o Alemania; en cambio, los científicos de naciones emergentes en el campo científico, como India o China, están más vinculados a casos de plagiarismo o duplicación.24 No se ha podido determinar si el incremento de retracciones en los últimos años se debe a más casos de inconducta o a un mayor nivel de escrutinio.

MIDIENDO EL RENDIMIENTOLos científicos y académicos basan sus créditos en medidas cuantitativas. Así, por ejemplo, a mayor número de citaciones que tiene un autor le corresponde un mayor valor agregado. Para tener una idea, los premios Nobel son citados 30 a 50 veces más en la literatura científica que otros investigadores.25 Este tipo de estadísticas se logra gracias a instrumentos como el Science Citation Index. Asimismo, otro grupo de medidas se refiere al factor de impacto de las revistas, el cual se basa en el número de citaciones que recibe un artículo que se ha publicado en determinada revista. Las publicaciones con un alto factor de impacto (p.e. Science, Nature, Proceedings of the National Academy of Sciences, The Journal of Clinical Investigation, The Journal of Biological Chemistry, Cell, Cancer Research) son más leídas y respetadas y, al mismo tiempo, sus artículos son más citados en otras publicaciones.

Hoy en día, muchos investigadores suelen acompañar su currículum vítae con un expediente donde figuran, entre otras cosas, el número de publicaciones anuales, el número de publicaciones por revistas y factor de impacto, índice-h, artículos más citados, etc.25

LA PREGUNTA AHORA ES QUÉ HACERAnte esta suerte de epidemia de datos falsos, manipulados o sesgados, Danielle Fanelli26

plantea redefinir la inconducta científica en términos de ‘reporte distorsionado’. Su definición es amplia pero objetiva: “cualquier omisión o mala representación de la información (que fuera) necesaria y suficiente para evaluar la validez y significancia de la investigación, en el nivel apropiado al contexto en el cual la investigación es comunicada”. Señala que la tarea de los editores y árbitros debería ser asegurar que los investigadores cumplan con requisitos de publicación. Propone, inteligentemente, que los graduados podrían ser entrenados a través de la réplica de estudios publicados y que debiera reservarse fondos especiales para réplicas independientes de datos que no han sido cuestionados o desafiados en la literatura.26

REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS1. Castillo A: Publicar o perecer. Rev Per Psiquiatr.2. Diario El Comercio, marzo de 2011, Lima.3. Diario El Comercio, abril de 2012, Lima.4. Diario El Comercio, febrero de 2013, Lima5. Nature. (Editorial) 2012;488:253.6. Nature. (Editorial) 2010;466:159-160.7. Nature. (Comentarios) 2012;481:21-23.8. Mayta-Tristán P, Curioso W. Política editorial ante la

detección de una publicación redundante. Rev Peru Med Exp Salud Pública. 2009;26:5-8.

9. Bosch X. Correspondencia. Nature. 2011;469:472.10. Nature. (Editorial) 2010;468:732.11. Nature. 2011;479:11.12. Nature. 2010;468:745.13. Nature. 2010;466:167.14. Diario El Comercio, mayo de 2012, Lima15. Nature. 2012;481:21-23.16. Nature. 2011;479:151.17. Vogel G. Falsification charge highlights image-

manipulation standards. Science. 2008;322:356.18. Nature 2011;472:265.19. Reich E. Fresh dispute about MMR ‘fraud’ Nature 2011;

479:157-158.20. Nature. 2012;489:335.21. Nature. 2012;489:346-347.22. Nature. 2012;489:179.23. Corbyn Z. Misconduct is the main cause of life-sciences

retractions. Nature. 2012;490:21.24. Fang F, et al (citado por Corbyn Z): Misconduct is the main

cause of life-sciences retractions. Nature. 2012; 490:21.25. Pavlou M, Diamandis E: The athletes of science. Nature.

2011;478:419.26. Fanelli D: Redefine misconduct as distorted reporting.

Nature. 2013;494:149.

Page 30: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

30

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

La mente como un sistema complejo de propiedades emergentes

Pablo Quintanilla1

1. Doctor en filosofía. Pontificia Universidad Católica del Perú.

RESUMENEste texto se propone abordar las preguntas sobre qué es la mente y qué relación guarda con el cuerpo, especialmente el cerebro, ofreciendo una taxonomía de las propuestas más importantes que se han planteado y discutiendo sus respectivas fortalezas y debilidades. El texto tomará partido por lo que se denomina un dualismo de propiedades, no de substancias, asociado a una forma de funcionalismo no reductivista y a un emergentismo de sistemas complejos, sobre la base de una concepción de la supervenencia.

Palabras Clave. Mente/cuerpo, emergentismo, monismo de aspecto dual.

ARTÍCULO DE REVISIÓN

INTRODUCCIÓNEn este texto, que es en realidad un panorama de un proyecto mayor, defenderé siete tesis. En esta ocasión no examinaré cada una de ellas en detalle, sino bosquejaré cómo pueden ser articuladas entre sí.

1. ‘Mente’ y ‘cuerpo’ no son nombres de dos substancias diferentes, sino de dos descripciones diferentes de una misma substancia. Pero la descripción mental (o psicológica) no es reductible a una descripción física.

2. Lo que llamamos ‘mente’ es el conjunto de funciones de un cerebro complejo, no es el cerebro ni una substancia diferente del cerebro. La descripción de estas funciones no puede ser reducida sin pérdida explicativa ni semántica a una descripción física del cuerpo o del cerebro.

3. Estas funciones del cerebro (que llamamos procesos psíquicos, estados mentales, o solo ‘mente’) son propiedades emergentes del cuerpo, que conforman sistemas complejos.

4. La mente sobreviene al cerebro. Es decir, cada vez que el cerebro está en un estado X, la mente está en un estado X1, pero no al revés. En otras palabras, todo cambio en una configuración neuronal implica un cambio de estados psíquicos, pero no al revés. Si dos cerebros diferentes están en el mismo estado neuronal, entonces están también en el mismo estado psíquico, pero no al revés.

5. El cerebro es un conjunto de conjuntos de redes neuronales, que generan, como propiedades emergentes, procesos psíquicos complejos, como la conciencia, nuclear y autobiográfica, la intencionalidad y la agencia, entre otros.

6. Todos los rasgos físicos y psíquicos del ser humano son, o bien productos de la

Page 31: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

31

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

selección natural, productos colaterales de estos rasgos o exaptaciones.

7. La mente es un sistema complejo de propiedades emergentes, que se constituye no solo en interacción con el medio físico sino también, y especialmente, en la interacción social con otros individuos dotados de propiedades psíquicas, en el contexto de sistema sociales complejos. En ese sentido, la mente, o la subjetividad, es también un producto de la intersubjetividad.

El problema clásico de las relaciones entre la mente y el cuerpo ha sido abordado desde la antigüedad clásica. En la filosofía griega las dos posiciones más importantes al respecto son la de Platón, desarrollada en el diálogo Fedón, quien sostiene un dualismo ontológico y objeta expresamente una forma de emergentismo; y la de Aristóteles en el tratado De Ánima, quien defiende una forma de naturalismo no reductivista.

Pero una primera pregunta que habrá que tratar, aunque sea someramente, es qué se entiende por mente. Entenderemos por mente, en líneas generales, los procesos psicológicos que tienen por lo menos una de las dos siguientes características: 1) involucran experiencias fenoménicas (los qualia), es decir, procesos que o son conscientes o pueden en principio llegar a ser conscientes, es decir, la subjetividad; 2) están dotados de intencionalidad, es decir, están dirigidos a algo dotado de un contenido diferente del estado mental mismo. Así, por ejemplo, los dolores son experiencias fenoménicas aunque carecen de intencionalidad. Las creencias están dirigidas hacia un contenido proposicional que va más allá de la creencia misma, pero no necesariamente implican una experiencia fenoménica. Algunas emociones están dotadas de intencionalidad y también de experiencia fenoménica. Así, entonces, para que un estado físico pueda también ser denominado estado mental es necesario que tenga por lo menos una de estas dos propiedades: experiencia fenoménica o intencionalidad.

Ahora bien, el problema de las relaciones entre la mente y el cuerpo involucra varias

dimensiones; entre ellas, quizá las más importantes son la ontológica y la causal. La primera tiene que ver con la existencia o no de dos substancias diferentes, y la segunda con la manera como mente y cuerpo interactúan causalmente. Vamos a abordar ambas dimensiones simultáneamente, analizando las diversas posiciones que se han ofrecido en la filosofía de la mente reciente.

DUALISMOAunque hay varias formas de dualismo, como veremos ahora, lo central de esta posición es sostener que el ser humano es un compuesto de dos substancias ontológicamente diferentes: cuerpo y mente. Un primer problema con esto es el definir mente como no material y, por tanto, como algo no espacio-temporal. Se podría sostener que la mente es solo temporal y no espacial (es decir que se distiende en el tiempo pero no se extiende en el espacio, como pensaban Agustín y Kant), pero eso contradiría todo lo que se cree en la física contemporánea, en particular la posibilidad de separar espacio y tiempo. Por otra parte, también aparece el problema de cómo podría conocerse la existencia y características de una substancia que, por definición, está más allá de todos nuestros instrumentos naturales y artificiales de observación. Para el dualismo, aceptar la existencia de entidades que no son materiales implicaría decir que son entidades inferidas, es decir, que las inferimos a partir de eventos que sí son perceptibles, con la finalidad de explicar fenómenos que de otra manera serían inexplicables. Pero el punto es algo más complicado, porque uno podría cuestionar que la materia se identifique con lo espacio temporal, dado que las partículas subatómicas que constituyen el espacio-tiempo son por definición no espacio-temporales. En otras palabras, los objetos que constituyen la materia (el espacio-tiempo) no serían ellos mismos materiales. Frente a esto hay dos posiciones:

Ampliar el concepto de materia para incluir partículas subatómicas, supercuerdas, antimateria, entre otras, que no siendo espacio-temporales serían materiales.

Page 32: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

32

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Mantener el concepto de materia como espacio-temporalidad y sostener que las partículas subatómicas, las supercuerdas, la antimateria, entre otros, no son materiales sino entidades físicas, con lo que distinguíamos una realidad material y una física. La primera sería espacio-temporal, la segunda incluiría la primera pero incorporaría también entidades no espacio-temporales, postuladas para poder explicar eventos de la naturaleza que de otra manera serían inexplicables. Estas últimas serían, por tanto, entidades inferidas. Tenemos dos formas clásicas de dualismo.

Dualismo interaccionistaÉsta forma de dualismo sostiene que ambas substancias (mente y cuerpo) interactúan causalmente entre sí. Afirma la existencia de la mente como la única forma de explicar características observables del cuerpo que aparentemente no podrían ser explicadas de ninguna otra manera, como por ejemplo la voluntad, la consciencia, el libre albedrío, la racionalidad, entre otras. El caso paradigmático de esta posición es, naturalmente, Descartes, quien era tanto un dualista como un mecanicista. Es decir, explicaba mecánicamente la mayor parte de fenómenos físicos y psicológicos, incluyendo por ejemplo las emociones, pero creía que los demás fenómenos mencionados no podían ser explicados mecánicamente y requerían de postular la existencia de una mente no mecánica y no física. Como una objeción a esta posición puede decirse que quizá en el pasado haya sido necesario postular la existencia de la mente no física para explicar fenómenos físicos, pero difícilmente se diría hoy que necesitamos postular la existencia de una substancia no material para explicar el funcionamiento del cuerpo.

Otro problema con esta forma de dualismo es que no puede explicar cómo dos substancias ontológicamente diferentes podrían interac-tuar causalmente entre sí, dado que solo podrían interactuar causalmente objetos ontológicamente semejantes. Sin embargo, podría contra objetarse a esa objeción que presupone un concepto demasiado clásico

de causalidad. ¿Qué razón hay para que una entidad no física no pueda ser causa de una física, o viceversa? En verdad ninguna, excepto nuestra intuición de extrañeza. La objeción a la contra objeción es que la causalidad es un concepto físico y, por tanto, no podría aplicarse a algo no físico. Por otra parte, asumiendo que pudiera explicarse esta interacción, habría que explicar cómo se pueden individualizar mentes que no son espacio-temporales. Es decir, ¿en qué sentido mi mente está vinculada a mi cuerpo y es diferente de otra mente, si no es un objeto espacio-temporal? Un dualista contemporáneo importante es Saul Kripke, quien defiende esta posición en Naming and Necessity.

Dualismo paralelistaEste tipo de dualismo rechaza la posibilidad de interacción entre cuerpo y mente. Dos defensores clásicos de esta posición son Malebranche y Leibniz. Según esta posición, los eventos físicos y los mentales transcurren en líneas paralelas pero sincronizadas gracias a una armonía preestablecida, la cual da la impresión de que interactúan pero en realidad eso no ocurre.

FISICALISMO El fisicalismo es una forma de monismo que considera que la realidad está toda ella constituida únicamente por entidades físicas. El fisicalismo no tiene por qué negar la existencia de la mente, simplemente niega que la mente sea un objeto no-físico. Así, habitualmente el fisicalismo sostiene que ‘mente’ es el nombre que le ponemos al cerebro (o al sistema nervioso central) cuando desconocemos su funcionamiento, mientras que cuando podemos explicarlo en términos físicos simplemente lo llamamos cerebro. Fisicalistas contemporáneos importantes son David Armstrong y Keith Campbell y suelen llamar a su posición central state materialism, pues ellos no distinguen entre materialismo y fisicalismo.

El fisicalismo reductivista Sostiene no solo que lo que llamamos mente no es otra cosa que el sistema nervioso central, sino también afirma que toda explicación

Page 33: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

33

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

psicológica puede en principio ser reducida a una explicación física. Piensa, sin embargo, que la explicación psicológica podría perder significado relevante al ser reducida a una explicación física. Es decir, la mente se podría reducir al cerebro epistemológicamente pero no semánticamente. Esta postura es defendida por David Lewis, entre otros.

El fisicalismo eliminativista Es la versión más radical del fisicalismo, en tanto sostiene que el discurso y la explicación psicológica podrá ser eliminada totalmente para ser substituida por el discurso y la explicación física sin pérdida de significado. Los mayores representantes del eliminativismo son Paul y Patricia Churchland.

El funcionalismo Es una versión de fisicalismo no reductivista. Originalmente propuesto por Hilary Putnam (posteriormente abandonado por él mismo), sostiene que cuando usamos el vocabulario psicológico describimos fenómenos físicos en virtud a la función que realizan y no en virtud a lo que son. A su vez, estas funciones que realizan se describen desde el punto de vista de los objetivos de la acción humana en general. La idea es que es posible explicar y reducir funcionamientos más complejos en virtud del funcionamiento de procesos más específicos. En otras palabras, los nombres de estados mentales no describen entidades físicas ni mentales sino funciones de entidades físicas. Así, por ejemplo, es posible explicar la memoria en términos de percepción. El punto es que no interesa tanto la materia de la que uno esté hecho sino la función que desempeña. Así, en principio, una computadora organizada con suficiente complejidad podría desarrollar consciencia y mente si tuviera procesos específicos que funcionaran de la manera requerida. Como se imaginará, este es el origen de la inteligencia artificial: los proyectos para crear procesos cognitivos complejos en computadoras.

Originalmente el funcionalismo postuló una type/type identity theory entre eventos físicos y eventos mentales, con lo cual cada evento mental (un determinado tipo de

recuerdo, un determinado tipo de emoción, un determinado tipo de creencia, etc.), sería idéntico a un determinado tipo de evento físico.

Posteriormente esta posición fue abandonada por una token/token identity theory, que más bien propone que cada caso o instancia de evento mental (una instancia de recuerdo o una instancia de creencia, por ejemplo), es idéntico a una instancia de evento físico, aunque no hay una identidad entre un tipo de evento físico y un tipo de evento mental.

En ambos casos, la mente sobreviene al cuerpo, en el sentido de que los términos que describen estados mentales no tienen el mismo significado que los términos que describen estados físicos, pero los primeros sobrevienen de ellos. La idea en la sobrevenencia (supervenience), es que dos cuerpos que tuvieran exactamente la misma organización física en todas sus instancias deberían generar los mismos estados mentales. Un ejemplo de esto sería la teletransportación. Si se destruyera un cuerpo humano y se creara otro idéntico en todos los detalles celulares y atómicos, en principio y si el funcionalismo es correcto (con mayor razón si lo es el fisicalismo), se debería producir la misma subjetividad. Esto es así en el mismo sentido en que si una pintura es hermosa, otra pintura que tuviera exactamente la misma disposición de colores y trazos también tendría que ser hermosa. De esta manera, en el mismo sentido en que la belleza sobreviene de la disposición de los colores y trazos, la mente sobreviene de los estados físicos del cuerpo. Esta posición parece una alternativa viable de fisicalismo no reductivista, en tanto cree que los estados mentales son idénticos a los físicos, pero las explicaciones psicológicas no se reducen a explicaciones físicas.

Hay, sin embargo, algunos problemas generales con las diversas formas de fisicalismo reductivista.

Todos los proyectos que intentaron reducir los fenómenos intencionales a fenómenos físicos, o las explicaciones psicológicas a explicaciones puramente físicas, han

Page 34: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

34

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

fracasado. Hay cierto acuerdo en que los métodos explicativos de las disciplinas físicas y los de las disciplinas intencionales son diferentes y no pueden ser reducidos entre sí. Los fenómenos humanos que más se resisten a ser reducidos a algo físico sería la normatividad y la intencionalidad.

Por otra parte, el fisicalismo presupone el representacionalismo, es decir, la tesis de que hay una descripción definitiva y correcta de la realidad (lo que Bernard Williams llamaba la ‘descripción absoluta’) que sería la descripción física. Esta posición es objetable porque convierte una descripción de la realidad en la descripción privilegiada. Además presupone que la descripción física es, en algún sentido, más real o correcta que la descripción intencional, lo que es ya una petición de principio.

EL EMERGENTISMO O EPIFENOMENALISMOEl epifenomenalismo fue desarrollado en el siglo XIX, y sostiene que las experiencias mentales (es decir la fenomenalidad de lo mental) no son estrictamente algo físico pero emergen o proceden de estados físicos. Últimamente se han desarrollado diversos modelos emergentistas, que es como suele denominarse a esta posición ahora). Uno de los más interesantes es el de John Searle, quien piensa que a partir de objetos físicos emergen objetos no físicos, como una suerte de salto cualitativo en que un tipo de substancia surge a partir de otra como producto de una particular combinación de esta última. Los emergentistas dirían que así como la vida emerge de la materia inorgánica, siendo la vida algo cualitativamente diferente de la materia inorgánica, igualmente la mente emerge del cuerpo, siendo la mente algo diferente del cuerpo. Contra esta posición hay dos objeciones importantes. Por una parte, la analogía con la vida es inapropiada, porque tanto los objetos vivos como los inorgánicos son ontológicamente equivalentes, es decir, son físicos. Lo que emerge es una particular composición de materia, no algo diferente. En el caso de la mente, si la mente emerge del cuerpo,

habría que explicar cómo algo que tiene ciertas características ontológicas puede emerger de algo ontológicamente diferente. Aquí lo que tenemos es una emergencia ontológica. Si, por el contrario, se rechaza que mente y cuerpo tengan características ontológicas diferentes, estaríamos simplemente frente a una forma de fisicalismo. El emergentismo sería una forma de fisicalismo si las relaciones causales entre eventos son en última instancia relaciones físicas.

La segunda objeción es, naturalmente, aquella que considera el concepto mismo de emergencia ontológica como misterioso. Es decir, el emergentismo ontológico sería tan misterioso como el dualismo o, mejor, sería una forma de dualismo producido por la materia, con lo cual tendría todos los problemas del dualismo, además que tendría que explicar el emergentismo ontológico. En otras palabras, el emergentismo sería una explicación de lo oscuro con lo más oscuro o, por otra parte, cometería la falacia de suponer que se ha explicado algo porque se lo ha nombrado de cierta manera, como en el célebre caso de la ‘propiedad dormitiva’ mencionado en El enfermo imaginario de Moliere.

EL MONISMO DE ASPECTO DUALEsta posición, también llamada ‘teoría de los dos puntos de vista’ o ‘teoría de los dos aspectos’ se remonta hasta el monismo de Spinoza, quien pensaba que mente y cuerpo son la misma realidad bajo denominaciones diferentes, de la misma manera que Dios y la naturaleza lo son. Es posible, sin embargo, que una versión incluso más antigua se pueda encontrar en Aristóteles, quien pensaba que la substancia es indivisible en tanto compuesto hilemórfico de materia y forma. Bajo una cierta interpretación de Aristóteles, se podría decir que forma y materia son dos maneras diferentes de describir la substancia y no dos substancias diferentes.

Versiones más elaboradas sostienen que, en última instancia, ‘mente’ y ‘cuerpo’ son términos que pertenecen a dos descripciones diferentes de la realidad, la cual no es ni física ni mental, pues puede ser descrita de una u otra manera.

Page 35: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

35

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Así, lo mental y lo físico no serían substancias ontológicamente diferentes sino descripciones o vocabularios diferentes con los que podemos explicar diferentes aspectos de la realidad. Esta sería la posición del segundo Wittgenstein, quien pensaba que el lenguaje psicológico es un juego de lenguaje diferente al lenguaje físico, sin que eso signifique que ambos juegos de lenguaje refieran a objetos ontológicamente diferentes. Richard Rorty, en su célebre La filosofía y el espejo de la naturaleza, de 1979, también pensaba que la mente es solo un modo de hablar o un juego de lenguaje, pero no defendía una ontología monista, simplemente no defendía ninguna ontología. Por esa razón, su posición fue considerada en cierto momento eliminativista, aunque después él afirmó que se trataba más bien de un fisicalismo no-reductivista.

En la filosofía del siglo XX, el monismo de aspecto dual empezó sosteniendo que los estados mentales tienen un aspecto físico externo, observable públicamente y objeto de experiencia científica, y también un aspecto interno conocido por introspección, y que sería propiamente la experiencia fenoménica. Esta posición se encuentra, por ejemplo, en Thomas Nagel, aunque se puede encontrar una versión algo más antigua pero quizá más clara en Peter Strawson. Este autor sostiene que la persona tiene dos aspectos o propiedades, una física y la otra mental, ambas irreducibles en la otra. Así, la mente no es un epifenómeno o propiedad emergente del cerebro sino un aspecto de la persona en su totalidad, y las descripciones física y psicológica son irreducibles una respecto de la otra.

Toda esta problemática nos conduce a una cuestión ontológica que subyace a muchas discusiones en filosofía de la mente. Con frecuencia no queda claro lo que en estas discusiones se entiende por existir. Queda claro que el monista materialista piensa que el único sentido de existencia es el espacio-temporal y que el dualista ontológico cree que hay por lo menos otro sentido posible. Pero no queda claro qué entiende por existir el dualismo de propiedades, y lo mismo podría decirse del monismo de aspecto dual, del emergentismo y de algunas formas de funcionalismo.

Algunas versiones del monismo de aspecto dual sostienen que, en última instancia, mente y cuerpo son términos que pertenecen a dos descripciones diferentes de la realidad, la cual no es ni física ni mental, pudiendo ser descrita de una u otra manera. Es posible entender esta afirmación de por lo menos tres maneras diferentes. En una primera lectura, el monismo de aspecto dual se acercaría al llamado monismo neutral de William James y Bertrand Russell. Según esta posición, lo mental y lo físico no serían substancias ontológicamente diferentes sino descripciones o vocabularios diferentes con los que podemos explicar diferentes aspectos de la realidad, la cual sería en sí misma desconocida y ontológicamente neutra. En esa misma línea, de inspiración kantiana, se encuentra Thomas Nagel. El problema con esta posición es que, por una parte, es una forma de noumenismo en que se sostiene que es imposible conocer la realidad en sí misma, pero, de otro lado, se afirma que de alguna misteriosa manera sí podemos saber que la realidad es una y ontológicamente neutra, es decir, presupone un acceso privilegiado a la realidad desde el cual se afirma que no se puede saber nada de ella.

Una segunda lectura del monismo de aspecto dual sostendría, siguiendo la crítica davidsoniana al llamado tercer dogma del empirismo, que, en tanto no es posible separar la descripción de lo descrito, la realidad descrita por los vocabularios físico y mental es simultáneamente física y mental, en tanto tiene ambos aspectos al mismo tiempo. La imagen wittgensteiniana del pato/conejo puede ilustrar esta posición en tanto el mismo dibujo es un pato y es un conejo, aunque también puede ser una línea negra sobre un fondo blanco. El objeto es todas esas cosas al mismo tiempo en diferentes sentidos. Así, la realidad sería al mismo tiempo física y mental, porque tiene ambos aspectos.

Según una tercera lectura del monismo de aspecto dual, de corte instrumentalista, podría sostenerse que no hay un concepto de existencia sino varios, en tanto existen y son parte de la realidad todos los objetos con los que nuestros sistemas de creencias

Page 36: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

36

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

más explicativos están ontológicamente comprometidos. Así es como podemos afirmar que existen volcanes, neutrinos, adverbios, clases sociales, creencias y dolores de cabeza. Seguramente también existen los agujeros negros y quizá las supercuerdas. Probablemente también existe el inconsciente dinámico freudiano, si es necesario para explicar formas de comportamiento humano de otra manera inexplicable. Es verdad que estos objetos solo podrían existir asociados a objetos físicos, por ejemplo los adverbios a hablantes, las clases sociales a grupos de individuos, y el inconsciente a cerebros, con lo cual el concepto físico de existencia tiene una cierta prioridad respecto de los otros. Pero lo importante es que habría que admitir que la realidad se compone de objetos que en sí mismos no son físicos, aunque estén asociados a objetos físicos, como los adverbios y las clases sociales, en tanto sobrevienen a los objetos físicos. Si aceptamos todo lo anterior, tendremos que admitir que también existen las mentes, en caso que tengamos que postularlas para explicar objetos de otra manera inexplicables.

En esta misma línea de reflexión, también sería útil volver a discutir la posible distinción entre materialismo y fisicalismo. Si bien muchos autores los usan intercambiablemente, probablemente fisicalismo sea un término preferible a materialismo porque incluye como parte de la realidad física a objetos que podría sostenerse no son materiales. Es decir, podría defenderse que cuando hablamos de materia estamos refiriéndonos a estructuras complejas y no a sus componentes mínimos ni, eventualmente, a las propiedades emergentes que de ella surgen. En cambio, cuando hablamos de realidad física estaríamos refiriéndonos a todo lo que puede ser descrito o postulado por nuestras teorías físicas más sofisticadas. Así, el concepto de realidad física parecería más amplio que el de materia. Pero, nuevamente, si seguimos esa línea de argumentación, dado que los conceptos de adverbio o clase social no pertenecen a ninguna teoría física, pero sí estamos dispuestos a sostener que existen adverbios y clases sociales porque proceden de teorías explicativas no-físicas que están

ontológicamente comprometidas con esos objetos, no habría razón para rechazar la existencia de mentes en pié de igualdad con la existencia de cuerpos físicos. Esto parecería conducir a un pluralismo ontológico en general y, en particular, a un dualismo ontológico en lo relativo al problema mente-cuerpo. Así, esta discusión parecería probar que el monismo de aspecto dual tiene dos caminos: o colapsa en alguna forma de monismo emergentista o dejar de ser monismo para ser un pluralismo ontológico.

Sin embargo, el monista de aspecto dual todavía puede argumentar en su favor. Podría sostener que ninguna teoría necesita postular la existencia de mentes para explicar algo; solo se necesitaría postular la existencia de cuerpos físicos y el reconocimiento de que si bien todos los objetos de conocimiento podrían ser descritos en términos de relaciones causales físicas, una explicación que use nociones intencionales como ‘creencia’ y ‘deseo’ podría ser más potente en la explicación. Con esto ocurriría algo semejante a cuando confrontamos una teoría geocentrista y una heliocentrista del sistema solar. Ambas explicaciones son igualmente válidas en tanto ambas pueden dar cuenta del sistema solar en términos causales y nomológicos, pero la teoría heliocentrista tiene más virtudes que su rival, sin que eso signifique que sea la única explicación válida del sistema solar. De igual manera, podría decirse que el vocabulario intencional es más explicativo del comportamiento humano que un vocabulario puramente físico, sin que uno pueda reducirse al otro y sin que se asuma que uno de ellos es la única explicación válida. Si admitimos todo eso, podríamos aceptar la necesidad de usar conceptos psicológicos como ‘creencia’ y ‘deseo’ sin tener que aceptar que tienen una existencia diferente a los procesos neuronales de los que son descripciones diferentes pero ontológicamente idénticos.

Un problema no aclarado por las versiones tempranas del monismo de aspecto dual es el de las relaciones causales entre ambos aspectos. Para abordarlo, Donald Davidson desarrolló el monismo anómalo, el cual sostiene que ‘mente’ y ‘cuerpo’ son conceptos que pertenecen a dos

Page 37: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

37

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

descripciones diferentes, la psicológica y la física, respectivamente. Ambas descripciones lo son de la persona que es tanto física como mental, es decir, puede ser vista como física pero también como mental, sin que ninguna de ellas sea reducible a la otra. Sin embargo, las relaciones causales son independientes de estas descripciones. En otras palabras, no hay interacción entre la descripción física y la mental, de la misma manera que no hay interacción entre un mapa geográfico y uno político de un país, aunque ambos mapas lo son del mismo país y las relaciones causales del objeto, así como las regularidades de esas relaciones, son independientes de ambas descripciones. Ocurre, sin embargo, que cuando describimos esas relaciones causales, normalmente lo hacemos bajo la descripción física, y así podemos hablar de leyes físicas. Pero las leyes físicas no son sino descripciones lingüísticas de ciertas regularidades entre relaciones causales. En otras palabras, solo hay una realidad, la cual puede ser descrita mediante el vocabulario físico o el psicológico, los cuales tienen criterios y propósitos explicativos diferentes. Dado que se trata de dos vocabularios y no dos realidades, no interactúan causalmente, es decir, no hay interacción causal entre la mente y el cuerpo. Las relaciones causales se dan en la realidad, que es ontológicamente neutra, independientemente de si se usa la descripción física o la mental. El caso es que esas relaciones causales son descritas posteriormente por el vocabulario psicológico, con lo cual tenemos regularidades psicológicas, o por el vocabulario físico, con lo cual tenemos regularidades físicas, que solemos llamar ‘leyes físicas’.

La tesis de Davidson se llama monismo anómalo porque no es una forma de dualismo, pero tampoco de materialismo, y sostiene que solo hay leyes bajo la descripción física, de manera que no hay leyes psicológicas ni tampoco psicofísicas. Las tesis de Davidson se encuentran en Essays on actions and events, especialmente en los artículos ‘Actions, reasons and causes’, y en ‘Mental events’.

Esta posición ha sido objetada por Jaegwon Kim y por Carlos Moya, quienes sostienen que se trata de un epifenomenalismo encubierto,

dado que la relevancia causal está en lo físico y no en lo psicológico. Una posible defensa de Davidson sería que no hay prioridad causal de lo físico frente a lo psicológico, pues lo que llamamos ‘regularidades causales físicas’ son simplemente una descripción diferente de lo que llamamos ‘regularidades causales psicológicas’. Algunos también han sospechado que en esta posición se esconde un cierto noumenismo kantiano. Una salida a ese problema puede encontrarse en un giro pragmatista, donde ambos vocabularios son descripciones de la realidad en sí misma, la cual es al mismo tiempo física y mental. Este es un giro pragmatista porque está en la línea del pluralismo de William James. Si tomamos esa dirección, habría que decir que hay relaciones causales físicas (las descritas en ese vocabulario), relaciones causales psicológicas (las descritas en ese vocabulario), y relaciones causales psicofísicas (las descritas en ambos vocabularios). Lo que no habría es leyes psicofísicas y leyes psicológicas, es decir, regularidades con alto grado de determinación al interior de esos vocabularios.

Una objeción de principio contra el monismo de aspecto dual es que esta posición parecer presuponer que conoce lo que realmente existe, al afirmar que esta realidad no es ni física ni mental; ya sea porque se sabe lo que es y se sabe que no es ni física ni mental, o porque no se sabe lo que es, aunque paradójicamente se sabe que no es ni física ni mental. Lo segundo parece ser una forma de noumenismo escéptico kantiano; lo primero es simplemente una forma de dogmatismo. Sin embargo, el monismo de aspecto dual no tiene necesariamente que colapsar en una de esas posiciones. Puede ser asociada a una forma de pluralismo epistemológico en que se sostiene que la realidad puede ser descrita de múltiples formas, cada una con objetivos y criterios de validez diferentes. Esta forma de instrumentalismo implica que no hay una descripción que determine la naturaleza última de la realidad, pero varias descripciones pueden ser simultáneamente válidas, o incluso verdaderas, en tanto explican aspectos de la realidad diferentes entre sí.

Page 38: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

38

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

El monismo anómalo no es incompatible con el funcionalismo, en tanto ambas posiciones son formas de fisicalismo no reductivista. Lo central en el funcionalismo sería asumir que los estados mentales (y, por tanto, lo que llamamos mente) son funciones del cerebro, no el cerebro mismo, pero tampoco, en sentido estricto, son epifenómenos del cerebro. El funcionalismo no reductivista porque considera que las explicaciones psicológicas no son reducibles a explicaciones físicas. Tampoco parece que el monismo de aspecto dual sea incompatible con el emergentismo, siempre que uno tenga claro que la emergencia debe verse en el plano temporal y no lógico. Es decir, uno podría considerar que la materia inerte carecía en cierto momento, digamos antes de la aparición de la vida, de propiedades biológicas. En cierto momento de complejidad de la materia emergieron las propiedades biológicas, como nuevas propiedades emergentes de la materia. Análogamente, en cierto momento, la materia con propiedades biológicas, es decir, los organismos vivos, produjeron, como rasgos emergentes, propiedades sociales, grupales, políticas y, en algún momento, incluso mentales. Así, aquellos rasgos que consideramos característicos de lo mental, como la consciencia o la intencionalidad, habrían sido propiedades emergentes a partir de sistemas complejos no mentales, como por ejemplo los cerebros. La complejidad cerebral habría dado lugar a nuevos sistemas complejos dotados de propiedades nuevas, en este caso, psicológicas. La emergencia de propiedades mentales o psicológicas se habría producido tanto en la dimensión filogenética (es decir en la evolución de la especie) como en la dimensión ontogenética (el desarrollo del niño). Pero nada de esto parece, en principio, incompatible con la tesis de la supervenencia y del monismo de aspecto dual. No es impensable que la realidad tenga al mismo tiempo propiedades físicas y psicológicas, donde estas no están en pleno nivel de igualdad, porque las propiedades psicológicas emergieron de sistemas complejos que ya tenían propiedades físicas. Por ello, no sería correcto decir que las propiedades mentales emergieron de las propiedades

físicas, sino que las propiedades mentales emergieron de sistemas complejos que tenían ya propiedades físicas. Pero todo esto ocurre en la dimensión temporal, ha sea filogenética u ontogenética. En la dimensión conceptual de las relaciones entre mente y cuerpo, el enfoque debe ser otro, y eso es lo que ocurre con los fenómenos psicosomáticos.

LOS FENÓMENOS PSICOSOMáTICOS Intuitivamente sabemos que hay relaciones causales entre el cuerpo y la mente. Esto es, fenómenos psicológicos generan efectos corporales (una depresión puede causar una gastritis, por ejemplo), y fenómenos físicos generan efectos psicológicos (por ejemplo, un desequilibrio químico puede generar una depresión). Ahora bien, solo puede haber interacción causal entre objetos que son diferentes entre sí, porque un objeto no interactúa causalmente consigo mismo. Se sigue que si aceptamos la interacción causal entre la mente y el cuerpo, tendremos que aceptar alguna forma de dualismo de sustancias. Esto nos conduce a un entrampamiento, porque el dualismo ontológico tiene demasiados problemas conceptuales sin resolver pero, por otra parte, la existencia de fenómenos psicosomáticos nos parece intuitivamente cierta. Así, si abandonamos el dualismo de sustancias y postulamos alguna forma de monismo, parecería que tendríamos que abandonar también la posibilidad de relaciones causales entre lo mental y lo corporal, lo que parece intuitivamente inaceptable. ¿Cómo podemos resolver esta aporía? Me propongo, en lo que sigue, sugerir una manera.

Si aceptamos una forma de monismo de aspecto dual (cuyo origen puede ser emergentista, pero de eso no hablaremos ahora), tendremos que decir que los eventos mentales son idénticos a los eventos físicos. Esto es, un estado o evento mental cualquiera, por ejemplo, una creencia o una emoción o un dolor, es idéntico a una determinada configuración neuronal del cerebro o, en general, a un determinado estado del cuerpo. No es que el estado mental sea

Page 39: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

39

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

causado por la configuración neuronal ni que la configuración neuronal sea efecto de un estado mental, es que el estado mental es idéntico al estado físico. Ahora bien, hay relaciones causales entre los eventos, independientemente de cómo sean estos descritos. Ciertos eventos causan otros eventos, que pueden ser solo físicos o también mentales. Pero si son mentales deben ser también físicos. Dicho de otra manera, si un evento es solo físico y no mental (el colesterol alto, por ejemplo) puede causar solo eventos físicos, pero también podría causar eventos mentales. Ahora bien, si causa eventos mentales, también causa eventos físicos, porque los eventos mentales son idénticos a los eventos físicos, dado que no hay eventos mentales que no sean físicos, aunque ciertamente hay eventos físicos que no son mentales. De igual manera, si un evento es mental (y por tanto también físico, por ejemplo la depresión) puede causar solo eventos físicos (el estado corporal, tanto estomacal como neural propio de una persona con gastritis) o eventos físicos que también son mentales (el estado cerebral propio de una depresión, por ejemplo, una reducción en los niveles de serotonina).

Vistas así las cosas, en sentido estricto no hay interacciones causales entre mente y cuerpo, lo que hay es interacciones causales entre eventos que pueden ser descritos solo como físicos o también como mentales. La relación causal se da entre los eventos, independientemente de cómo sean estos descritos, pero es posible formular la relación causal como una relación entre la mente y el cuerpo, siempre que uno describa este evento no solo como físico sino también como mental. El siguiente esquema podría graficar la situación. Imaginemos dos eventos, E1 y E2, y supongamos que E1 causa E2. En la práctica, toda relación causal es multicausal, es decir, no es un evento aislado el que causa a otro, sino un conjunto de eventos el que causa por lo menos otro evento. Cada uno de estos eventos puede ser descrito, ya sea solo como físico (la circulación de la sangre) o como físico y mental. Cada una de estas descripciones lo es de un aspecto del evento, sea el aspecto físico o el mental. Tenemos, entonces, el esquema de la Figura 1.

Llamemos alfa a las propiedades mentales de E1, beta a las propiedades mentales de E2, gamma a las propiedades físicas de E1 y delta a las propiedades físicas de E2. Sea:

Alfa: la experiencia psíquica de la depresión, es decir, la tristeza.

Beta: un intenso dolor de estómago.

Gamma: el estado corporal, especialmente cerebral, propio de una persona deprimida, por ejemplo una reducción de los niveles de serotonina en el cerebro.

Delta: el estado corporal, tanto estomacal como cerebral, propio de una persona que padece de gastritis.

Es claro que podemos describir las relaciones causales de E1 y E2 de múltiples maneras. Podemos decir que alfa (la experiencia psíquica de la depresión) causó beta (el dolor de estómago). O que alfa causó delta. También podemos decir que gamma causó a beta, o que gamma causó a delta. Ciertamente podemos decir, lo que sería más correcto, que alfa y gamma causaron a beta y delta, es decir, que la depresión (que es idéntica a un tipo de configuración cerebral, por ejemplo de disminución de serotonina) causó al dolor de estómago y a la gastritis. Coloquialmente diríamos que la gastritis causó el dolor de estómago, pero sería más apropiado decir que

propiedadesmentales de E1

(alfa)

propiedadesmentales de E2

(beta)

E1 ---------------- causa -----------→ E2

propiedadesfísicas de E1

(gamma)

propiedadesfísicas de E2

(delta)

Figura 1. Dos eventos, E1 y E2, en el que E1 causa E2.

Page 40: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

40

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

el dolor de estómago es una manifestación o una expresión de la gastritis, más que su efecto.

En cualquier caso, se verá que, en sentido estricto, no hay interacción causal entre la mente y el cuerpo, solo hay interacción causal entre eventos que pueden ser descritos como físicos o como mentales. Pero será correcto decir que hay fenómenos psicosomáticos, que una depresión puede producir dolor de estómago o gastritis, y que la disminución de los niveles de serotonina en el cerebro puede causar dolor de estómago o gastritis.

Por otra parte, resultará claro que uno podría intervenir en alfa (por ejemplo con psicoterapia) o en gamma (con fármacos que disminuyan la recaptación de la serotonina), generando efectos en beta (el dolor) o en delta (aliviando la gastritis). Sin duda una doble intervención (en alfa y gamma) resultaría más eficiente para generar resultados en beta y delta.

En el ejemplo anterior he analizado una relación causal entre lo que llamamos psíquico (la tristeza), pero que también es un fenómeno físico (la configuración del cerebro de una persona deprimida), y un efecto que clásicamente seria físico (una gastritis), pero que en este caso también tiene una dimensión psíquica (el dolor). Pero también sería posible imaginar relaciones causales entre eventos únicamente físicos (un infarto cerebral) y efectos que son tanto físicos como psíquicos (la perdida de la memoria, que es también un daño en ciertos tejidos del cerebro). Igualmente, podría uno imaginar que la depresión cause angustia, donde estamos describiendo la relación causal entre el aspecto psíquico de un evento E1 y el aspecto psíquico de otro evento E3. El punto, sin embargo, es que independientemente de la manera como describamos al evento (si psíquico o físico), toda descripción psíquica de un evento tiene que estar asociada a una descripción física de ese evento, más no al revés. Hay fenómenos físicos que no tienen aspecto psíquico (la circulación de la sangre), pero no hay eventos psíquicos que carezcan de un correlato físico.

CONCLUSIÓNEs posible decir que el cerebro es básicamente un conjunto de conjuntos de redes neuronales que son, asimismo, procesos físicos gobernados por relaciones causales que instancian regularidades nomológicas. Estas redes tienen propiedades físi-cas, predecibles y explicables nomológicamente. Sin embargo, ellas generan propiedades emer-gentes que sobrevienen a las propiedades físicas, pero que no se reducen a ellas. Tales propiedades emergentes tampoco pueden ser predecibles ni explicables nomológicamente. Los diversos pro-cesos psíquicos constituyen estas propiedades emergentes como, por ejemplo, la conciencia o la intencionalidad. Así pues, entender la mente como un sistema complejo de propiedades emer-gentes es compatible con una forma de dualismo de propiedades, aunque no con un fisicalismo reductivista. Adicionalmente, la mente en tanto sistema complejo de propiedades emergentes se constituye en la interacción y el intercambio con otras mentes, en el contexto de sistemas aún más complejos, como son los sistemas sociales.

REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS1. Kripke, Saul, Naming and necessity, Harvard University

Press, 1980.2. Cfr. Parfait, Derek, Reasons and persons, Oxford University

Press, 1984. 3. Cfr. Nagel, Thomas, Una visión desde ningún lugar,

México: FCE, 1998 (1986); Mortal questions, Cambridge: Cambridge University Press, 1996 (1979).

4. Cfr. Strawson, Peter, Individuals, Londres: Methuen, 1959; Libertad y resentimiento, Barcelona: Paidós 1995 (1974); Skepticism and naturalism: some varieties. New York. Columbia University Press, 1985

5. Otras versiones de la teoría de aspecto dual se pueden encontrar en: Hampshire, Stuart, Freedom of mind, Princeton: Princeton University Press, 1971; Davidson, Donald, ‘Mental events’, en: Essays on actions and events, Oxford: Oxford University Press, 1980; O’Shaughnessy, Brian, The will, Cambridge: Cambridge University Press, 1980.

6. Mark Solms y Oliver Turnbull han adoptado esta inter-pretación noumenista del monismo de aspecto dual en su proyecto de construir una ciencia neuropsiconalítica, es decir, de integrar los desarrollos de las neurociencias con algunas tesis centrales del psicoanálisis, para darles un fundamento empírico. El proyecto mismo es interesante y valioso, pero los autores no abordan los problemas filosóf-icos asociados a una lectura noumenista del monismo de aspecto dual. Cfr. Solm, Mark y Turnbull, Oliver, El cerebro y el mundo interior. Una introducción a la neurociencia de la experiencia subjetiva, Bogotá: FCE, 2004 (2002).

7. Davidson, Donald, Essays on actions and events, Oxford University Press, 1980.

Page 41: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

41

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

¿Dónde y cómo se aprende la clínica?

saloMón W. zavala-sarrio1

COMUNICACIÓN ESPECIAL

1. Doctor en Medicina. Instituto de Ética en Salud, Facultad de Medicina de San Fernando, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

El que estudia medicina sin libros navega en un mar desconocido, pero el que estudia medicina sin

pacientes navegará sin objetivo.

William Osler

En años recientes, el tema de los llamados ‘campos clínicos’, definido por el D.S.021-2005-SA como: “Espacio de prestación de atención de salud individual en una Sede Docente, para el desarrollo de experiencias de aprendizaje que contribuyan al logro de las competencias de un estudiante de pregrado”, se ha convertido en un problema que afecta tanto a las universidades, como a los servicios de atención médica.

El número creciente de escuelas o facultades de medicina ha traído consigo un aumento desproporcionado de alumnos disputándose los campos clínicos, convirtiendo las salas de hospitalización en verdaderos mercados persas.

El director de un antiguo hospital docente se quejaba “hay dos mil alumnos en el hospital, es un mercado”

Para agravar el problema, las universidades han venido utilizando las leyes del mercado, es decir la oferta y la demanda, para resolver, aparentemente este asunto. Así, algunos direc-tores de hospitales, usando, supuestamente, las normas de una ‘gerencia moderna’, casi han ofi-ciado de martilleros ofreciendo los servicios a ‘quién da más’.

Si presentáramos el problema a un adminis-trador, lo más probable es que plantearía una solución tomando en cuenta el número de alumnos, el número de camas hospitalarias, un área geográfica determinada, es decir, casi una fórmula matemática y basta.

Hasta aquí, en medio de la discusión entre universidades, servicios de salud, entes reguladores, Ministerio de Salud y otros, el gran ausente ha sido el paciente.

En una Tesis de bachiller reciente (2014) titulada ‘Experiencias, actitudes y creencias sobre el contacto de pacientes hospitalizados con estudiantes de medicina’. C. Díaz, encuentra una buena disposición de los pacientes a colaborar en la docencia universitaria, pero señalan que un máximo de tres estudiantes les debiesen asignar para realizar la Historia Clínica.

Desde hace 2 500 años, la ética ha sido consustancial con la profesión médica y a partir de la década del 70 del siglo XX se ha visto reforzada y revitalizada con la Bioética. Por eso, llama la atención que la ética haya sido considerada de manera puramente declarativa y tangencial en la discusión de los campos clínicos.

Diego Gracia, analizando la evolución del rol y la denominación de los llamados pacientes, afirma: “El término usuario, en fin, es el de más amplio perímetro de cobertura, al no prejuzgar si la salud es bien de consumo o de producción,

Page 42: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

42

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

o si la relación que establecen los sanitarios con sus pacientes es liberal o socializada. Quizá por eso es el más útil en países en que la sanidad es predominante pública, como son los europeos. El sistema de salud tiene sus usuarios, lo mismo que cualquier otra institución, y estos usuarios, como todos los demás, tienen unos derechos que deben ser respetados escrupulosamente. De aquí procede todo el movimiento de derechos de los pacientes, mejor, de los usuarios de los servicios de salud. El movimiento de derecho de los usuarios del sistema de salud ha demostrado que estos no quieren seguir siendo tratados como meros pacientes. Son agentes de relación, con derechos y deberes específicos. Sus derechos no se los reconoció nadie mientras ellos permanecieron sumisos al clásico rol de pacientes. La iniciativa de la emancipación partió de ellos, no del sistema sanitario, lo cual demuestra que en ese mismo momento empezó a perder gran parte de su antigua vigencia el concepto de paciente.”

Mark Siegler, citado por Gracia, se refiere a la relación clínica (antigua relación médico/paciente), como una negociación y señala: “Se inicia así un proceso que puede o no llevar al acuerdo, pero que en cualquier caso ha de estar presidido por los criterios de ayuda mutua, voluntariedad, no-coacción y respeto por la autonomía. La libertad para negociar de ambos, médico y paciente, es el centro de la práctica médica aceptable.”

Gracia cierra el análisis diciendo: “Y es que la enfermedad es un hecho tan dramático de la vida humana, que pone a prueba tanto la autonomía del enfermo como la no maleficencia del sanitario, la beneficencia de la familia y la justicia de la sociedad”.

¿Qué aprenderán nuestros alumnos si atestiguan que la discusión de los campos clínicos se hace tomando a los pacientes como número de casos a estudiar y la defensa de territorios y ámbitos ganados? Este será un componente más del ‘currículo oculto’ que luego es difícil revertir con cursos o propuestas teóricas.

Cuando pretendemos enseñar la ética profe-sional a nuestros alumnos, es útil citar a Xavier Etxeberria quien dice: “En el ejercicio de las

profesiones, como en cualquier otra actividad, la moralidad se juega en última instancia en el modo como las personas concretas, los profesio-nales en este caso, deliberan, deciden y actúan. Son ellos los que entonces realizan –o no– la éti-ca, que como indicamos es lo que importa. De cara a este momento decisivo resaltaremos tres categorías que son fundamentales: ‘la concien-cia moral’, ‘la responsabilidad’ y la ‘sabiduría práctica’. Recordemos solamente algo de la res-ponsabilidad: la profesión debe ser vivida como responsabilidad: ante sí mismo (vocación), por la obra bien hecha (profesionalismo) entendido como una estructura fundada en tres bases sóli-das: competencia clínica, habilidades de comu-nicación y comprensión ética y legal, todo esto que apuntará al logro de la excelencia, la prác-tica del humanismo, la asunción de responsabi-lidad y el ejercicio del altruismo. Como puede verse, una buena síntesis de lo que se nos puede exigir y a lo que podemos y nos conviene aspirar, que de eso trata la ética.

El problema, desde nuestro punto de vista, es de naturaleza fundamentalmente ético. De no ser así, el Decreto Supremo 021-2005-SA lo habría resuelto en su totalidad y esta puede ser la opinión de muchos. Sin embargo, nos permitimos hacer la siguiente propuesta que ya la hemos estado aplicando en el hospital D.A. Carrión del Callao, con los alumnos de Introducción a la Clínica”

CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA LA DOCENCIASi para realizar procedimientos terapéuticos y de diagnóstico, que son en beneficio directo de los pacientes, debemos solicitarles su Consentimiento Informado (Art. 4, Ley General de Salud 26842), cuánto más deberíamos hacerlo para lograr su participación en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, considerando que no obtendrán un beneficio personal directo.

Proponemos que desde el curso de Introducción a la clínica (Semiología), el estudiante, con el apoyo del profesor, solicite al paciente su Consentimiento Informado para la Docencia. El modelo podría ser el de la Figura 1.

Page 43: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

43

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Si desde sus primeros contactos con los pacientes, el estudiante se acostumbra a respetar su dignidad y autonomía, de identificarlo e identificarse por su nombre, creo que habremos dado un paso adelante en la formación ética del futuro profesional.

REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS1. Gracia D. Profesión médica, investigación y justicia

sanitaria. Santa Fe de Bogotá; Editorial El Buho Ltda; 1998.

2. Arnold A., Thomas D. What is medical professionalism? Acad. Med 2002

3. Díaz CE. Experiencias, actitudes y creencias sobre el contacto de pacientes hospitalizados, con estudiantes de medicina. Tesis para Título de médico cirujano UNMSM. 2014.

Señor/señora/señorita, ....... soy un/a estudiante de medicina, del ....... año de la Facultad de Medicina .........., mi nombre es ................

Para completar mi preparación como futuro médico, debo aprender a realizar una Historia Clínica y a examinar a los pacientes.

Le estaré muy agradecido/a si usted accede a colaborar conmigo en esta tarea.

Trataré de causarle la menor molestia posible y toda la información que me proporcione será mantenida en estricta confidencialidad.

Usted no está obligado/a en participar. Su participación es totalmente voluntaria, Aún en caso de haber dado su consentimiento, puede retirar su aceptación en cualquier momento. Su atención no sufrirá ningún desmedro si decide no participar.

Su decisión de participar no le ocasionará mayores riesgos, tampoco le producirá ningún beneficio directo, pero estará contribuyendo a la formación de futuros médicos que el país necesita.

Si usted accede participar, le agradeceré firme al pie de la hoja de la cual le entregaré una copia.

Firma del paciente o representante Firma del alumno

Figura 1. Modelo de solicitud de consentimiento informado para la docencia.

Page 44: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

44

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Reflexiones en torno a la piel y sus funciones psicológica y simbólica

Juan Paz-soldán

COMUNICACIÓN ESPECIAL

1. Médico psiquiatra. Psicoanalista.

RESUMENEste texto se propone abordar las preguntas sobre qué es la mente y qué relación guarda con el cuerpo, especialmente el cerebro, ofreciendo una taxonomía de las propuestas más importantes que se han planteado y discutiendo sus respectivas fortalezas y debilidades. El texto tomará partido por lo que se denomina un dualismo de propiedades, no de substancias, asociado a una forma de funcionalismo no reductivista y a un emergentismo de sistemas complejos, sobre la base de una concepción de la supervenencia.

Palabras Clave. Mente/cuerpo, emergentismo, monismo de aspecto dual.

NTRODUCCIÓNEs probable que existan pocos órganos como la piel que guardan tan estrecha relación con el desarrollo y funcionamiento de lo psicológico, una muestra de lo dicho es que por lo menos la tercera parte de los pacientes que asisten a una consulta dermatológica tienen alguna manifestación psicológica significativa.

La prevalencia de estos casos, revelan que la piel y la psiquis coinciden de muchas formas, por tanto el campo de estudio es muy amplio, razón por la cual me circunscribiré solo a algunas funciones de interrelación y de significado mutuo.

Este trabajo pretende establecer algunas relaciones entre cerebro y piel. Dicha relación empieza en el periodo embrionario, en la etapa de gástrula, el embrión se invagina y

forma un saco de dos hojas, el endodermo y el ectodermo, una capa interna y profunda y otra externa y superficial. La piel y el cerebro derivan de una misma capa, del ectodermo; por lo que podemos pensar que tanto piel como cerebro son órganos de superficie, de contacto, preparados desde el inicio para relacionarse con el medio externo. La piel por su estructura y funciones podría calificarse como un órgano. Su complejidad anatómica y fisiológica así como los cuidados que recibe en la primera infancia por la madre, hacen de ella el sustento y el elemento sobre el que se edificará gran parte del aparato psíquico.

SIMILITUDESEl análisis histológico de la piel, nos muestra una maravillosa complejidad que asegura en parte el sostenimiento corporal y la riqueza de la sensibilidad. Una primera capa superficial dura y elástica a la vez y en el fondo una capa constituida por células en empalizada que se

Page 45: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

45

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

nutren directamente del interior (de la dermis), que empuja constantemente células nuevas a la superficie para reponer a las que envejecen y se desgastan, constituyen los dos polos de un proceso vital y dinámico que en pocos órganos es posible observar. Conceptos psicoanalíticos como pulsión de vida, pulsión de muerte, eros, thánatos, instinto, encuentran su perfecto correlato en la fisiología de la piel.

Ectoscópicamente nos presenta una amplia gama de características variables de acuerdo a la edad, sexo, etnia, historia personal de cuidados o maltratos que tal como la vestimenta nos habla acerca del sujeto y nos permite su identificación. Coloración, pliegues, verrugas, pilosidad, surcos, sudoración, espesor, cicatrices, suavidad o aspereza, olor y textura, mayor o menor cuidado de la misma, nos permite leer al individuo y su desarrollo personal.

Este órgano a fin de cuentas frágil pero a la vez resistente y permeable, que es capaz de proporcionarnos tanto dolores como placeres se encuentran en interrelación total con el cerebro al cual le transmite información altamente discriminada, es capaz de autorregenerarse, contiene en sus paradojas la vulnerabilidad y la grandeza de la condición humana.

La piel al igual que el aparato psíquico comparte una alta sensibilidad, el desamparo original mayor que en cualquier otra especie y al mismo tiempo la flexibilidad para adaptarse a las contingencias a la vez que regenerarse y evolucionar.

DESARROLLO PSICOLÓGICO Y PIELDesde el nacimiento y a propósito de la lactancia, el niño tiene la posibilidad de incorporar o introyectar en el decir de Freud, no solo el alimento sino los cuidados, las caricias, la relación con los brazos, el calor y el olor materno que generan sensaciones gratificantes de naturaleza narcisística y que junto al manto de palabras y canturreo de la madre, van construyendo una piel psicológica en la medida que él bebe va diferenciando la sensación como proveniente del exterior

de la madre. A través de este modelo el niño aprenderá de la existencia de un adentro y un afuera, de un continente y un contenido. De ahí en más, la piel tomará parte activa en el desarrollo y evolución del aparato psíquico. El yo físico, corporal le irán aportando por otro lado las bases y las representaciones de sus funciones más importantes.

Si el instinto de aprehensión es importante en las crías de los mamíferos que tienen pelos, en el caso del ser humano que por su evolución los van perdiendo, dicho instinto debe ser sustituido por el instinto de apego según Ballint (1995) y cobraría más importancia por cuanto la infancia en el ser humano es más larga que en otras especies, el niño adquiere la percepción de su piel por el contacto con la piel de la madre, dentro de una relación segura de apego con ella. De ahí la necesidad de las caricias y trato adecuado de la piel por parte de la madre que le brinden al lactante, la seguridad necesaria para su evolución psicológica normal. Se formaría así la relación de confianza básica según Ballint o Holding según Winnicott. La introyección psicológica de esta función materna (Holding) es la que mantendrá la coherencia de los procesos psicológicos de la misma manera como la madre sostuvo al niño.

La piel del bebe es objeto de carga libidinal de la madre, el alimento y los cuidados se acompañan de contactos que preparan al erotismo y que colocan a la piel como telón de fondo de los placeres sexuales. En su desarrollo ira evolucionando de lo narcisista a lo libidinal. La piel como superficie que recibe permanentemente estímulos, tiene como contrapartida la capacidad de recarga libidinal o recarga instintiva del aparato psíquico. La falla de esta capacidad daría origen a la angustia de explosión o fobia a la reacción de crisis y en su otro extremo a la angustia de nirvana, fobia o temor a la muerte.

Por otro lado la piel con los órganos de los sentidos que contiene, proporciona información directa y constante acerca del mundo exterior, el aparato psíquico recepciona dicha información y la inscribirá como huellas sensoriales a manera de un pictograma según

Page 46: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

46

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Piera Aulagnier (1975). Dichas huellas revierten al individuo una determinada idea de la realidad.

Estas funciones parecieran depender del instinto de apego en un primer momento luego de la pulsión libidinal.

Sin embargo, ¿sería acaso posible que pudieran existir funciones negativas, funciones que no estén al servicio de la construcción sino de la destrucción?

Por lo pronto sabemos que en los trasplantes, la inmunidad a otros tejidos puede hacer que el organismo rechace lo que puede ser su curación; existirá una personalidad biológica por así decirlo, que acepta o rechaza y que incluso podría confundir lo familiar y propio como extraño y atacarlo.

La medicina psicosomática ha descubierto una inversión en las señales de seguridad frente al peligro; lo familiar en vez de ser aceptado es rechazado como malo y lo extraño en lugar de provocar rechazo y reacción de defensa se muestra atractivo, de ahí la reacción paradojal del alérgico que encuentra fascinación en lo que le hace daño y rechaza lo que le puede hacer bien. Habría un ataque inconsciente contra el continente psíquico, podría tratarse de una falla en los brazos maternos. Podría tratarse de una insuficiente capacidad de contención del Sí mismo a la vez que un rechazo furioso a dicha envoltura.

Es posible que las lesiones psicosomáticas se ubiquen en los órganos donde quedó una huella y que se registró en el aparato psíquico como una marca inconsciente. La agresividad inconsciente que se encontraría encubierta en el síntoma cutáneo se sumaría entonces al síntoma del placer erótico y constituiría lo que Freud llamo el punto de fijación.

Los trastornos de la piel según Panconesi y otros (1984), son abordados como si pertenecieran a etiologías de tipo psicógenas o de tipo somatógenas, de esta manera se tiende a buscar finalmente el factor somático o el factor psíquico, causante de la enfermedad.

Esta manera de pensar proviene del concepto dualidad ‘mente-cuerpo’ atribuido a Descartes,

dicha idea evitó el desarrollo de modelos holísticos en la evolución del pensamiento médico; esta separación aún se mantiene en las actuales clasificaciones internacionales como DSM IV y CIE-10. Sin embargo, se puede pensar que tanto el órgano, en este caso la piel como su función y sus trastornos, poseen un significado psicológico que se puede entender como un meta-lenguaje propio, el cual es posible decodificar a través del tratamiento psicoanalítico (Chiozza 1993).

En las dermatosis por ejemplo el paciente genera una necesidad constante de ser atendido, el cual se vuelve tirano con quienes le rodean, reactiva una necesidad constante de dependencia a la vez que intenta hacer dependiente de él a las personas con las que reproduce su pulsión de apego. Estas personas de su entorno representan para él a las que antaño lo frustraron y que en el momento actual son el objeto de su vergüenza. Esta intensa dependencia es correlativa con la fragilidad e inmadurez en el desarrollo del aparato psíquico, suelen oscilar entre la angustia del abandono si el objeto de apego no está en contacto cercano y la angustia de persecución y rechazo si es que el objeto está demasiado cerca.

El prurito estaría relacionado no solo con los deseos sexuales fijados en la zona enferma sino que sería también una forma de llamar la atención sobre la piel que en su momento no recibió los cuidados, la ternura ni el calor tranquilizante y que en ese momento se evoca inconscientemente.

El eccema generalizado podría traducir un estado regresivo al estado infantil de completa dependencia y una conversión de la angustia correspondiente en el síntoma cutáneo.

Spitz (1965) se pregunta si los trastornos cutáneos son la expresión de una regresión a una completa dependencia, una transformación o conversión somática de la angustia o si por el contrario es la forma como el individuo se defiende. La reacción del niño podría ser tanto una petición de mayor cercanía o tocamiento como la necesidad de aislamiento narcisista en el intento de proporcionarse él mismo en

Page 47: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

47

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

el área somática lo que la madre le negó. La profundidad de la alteración de la piel estaría en relación directa la herida psíquica y las dificultades del individuo para introyectar las funciones que se organizan desde su más temprano cuidado.

Otro concepto que se desarrolla desde la clínica psicoanalítica es el de ‘fantasía inconsciente’, dicha fantasía desconocida para el paciente es la que se revela en el tratamiento de psicoanálisis. Por ejemplo; en la psoriasis (según investigaciones de Velasco y col.) se puede suponer una ‘carencia temprana de experiencias con las piel’. Este insuficiente contacto dejaría una huella de la cual no será consciente el paciente pero que la vivenciará como ‘hambre de caricias’. La descamación e inflamación propias de la enfermedad coincide con frecuencia con la fantasía de estar en ‘carne viva’ o ‘despellejado’ que refieren los pacientes en tratamiento psicoanalítico, este despellejamiento sería sentido como la decepción dolorosa de no sentirse amado, por el objeto idealizado.

Un dato importante es que los pacientes presentan la primera crisis de psoriasis al haber sufrido una afrenta amorosa ya sea real o fanta-seada por el objeto amado, generalmente se trata de un objeto idealizado, que el paciente habría estado utilizando inconscientemente como una oportunidad para resolver su hambre de caricias.

El paciente psoriásico en tratamiento, tiene la fantasía que el objeto de su amor se burla, lo ataca, lo humilla, en tanto que él no puede tolerar las críticas ni las burlas. La piel y la psoriasis se encargaran entonces de expresar en un lenguaje no verbal todo el sentimiento que ni siquiera el paciente es capaz de comprender.

El psicoanalista paradójicamente deberá sortear el cuidado directo de la piel, no solo por evitar la erotización narcisista sino porque será necesario reconstruir una piel simbólica de palabras y afecto la que deberá ser sostenida en una relación elástica a la vez que fuerte y segura en la que el paciente tendrá que aprender a ser tocado y tocar a fin de decodificar y desentrampar el pictograma tanático inscrito en el síntoma cutáneo.

Page 48: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

48

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Tratamiento de la depresión posparto: opciones clínicas, psicológicas y farmacológicasE. Fitelson, S. Kim, A. Scott Baker, K. Leight

International Journal of Women`s Health 2011:3 1-14

ColaboraCión liesel Marie ludoWieG cassinelli1

REVISTA DE REVISTAS

1. Médica residente de Primer año, Facultad de Medicina de San Fernando, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

EPIDEMIOLOGÍA

La prevalencia de depresión posparto (DPP) en Estados Unidos, Inglaterra y Australia es de 7% a 20%. Existen factores de riesgo significativos para el desarrollo de la DPP, que incluyen una historia de depresión previa o ansiedad, eventos estresantes en la gestación o en el puerperio temprano, pobre soporte social o de la pareja, bajo nivel socioeconómico y complicaciones obstétricas.

En los países de bajos recursos económicos, la prevalencia de la depresión posnatal es mayor, de 25% a 60%.

Efectos negativos de la depresión postparto

La depresión materna no tratada se asocia a alta morbilidad materna, del infante y del sistema familiar. La madre deprimida tiene dificultad para sentir gratificación de su rol maternal, de conectarse con su infante y de llevar a cabo las tareas necesarias para el cuidado de su bebé. Esta la puede llevar a sentirse culpable y desesperada. Por otro lado, la DPP incrementa el riesgo en la madre de fumar, tomar alcohol, consumo drogas ilícitas y de sufrir abuso físico, sexual o emocional, en relación con las madres no deprimidas. Las tasas de suicidio son menores en las mujeres con DPP que en la población general, sin embargo, el suicidio es una causa importante de mortalidad materna. La autoagresión es la segunda causa de mortalidad materna en países de altos recursos económicos (OMS). En el postparto temprano principalmente pueden presentarse ideas intrusivas de causar daño accidental o intencional a su bebé, sin embrago, es

muy poco común que se produzca infanticidio por parte de mujeres deprimidas no psicóticas.

Impacto de la depresión materna en el infante: madre con serios problemas para interactuar con el niño; pobre respuesta a las señales del niño; actitudes parentales hostiles y negativas. Esto se ha asociado con bajas funciones cognitivas y alteraciones en el desenvolvimiento emocional del niño.

Problemas en otras conductas parentales: malos hábitos del sueño, bajos cuidados preventivos de salud, prácticas de seguridad inadecuadas.

La depresión crónica materna pone al niño en mayor riesgo de problemas del comportamiento, de psicopatología posterior, problemas alimenticios y alteración en la lactancia materna, su mantenimiento y una menor eficacia de esta. En países de bajos recursos económicos, se ha asociado a una mayor tasa de desnutrición y mayores tasas de enfermedades diarreicas.

DIAGNÓSTICO

Los criterios diagnósticos de episodio depresivo mayor definidos en el DSM-IV no difieren en el periodo del postparto. Lo característico es que el inicio de los síntomas se dé en las primeras 4 semanas postparto. Hay algunos estudios que sugieren que los episodios depresivos son más comunes en las mujeres en los primeros 3 meses luego del parto y que persisten con una mayor vulnerabilidad por un año.

Es importante diferenciar la DPP de otros diagnósticos psiquiátricos y no psiquiátricos. Dentro de los cuales encontramos la ‘tristeza posparto’ que se puede encontrar hasta en un 75% de las madres primerizas, en los 10 días siguientes al parto y se caracteriza por ansiedad, llanto, irritabilidad, fatiga y labilidad emocional. Estos síntomas, por lo general

Page 49: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

49

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

son leves y auto limitados, no incluyen pérdida del placer o del interés, ideación suicida y no se evidencia un ánimo depresivo persistente. Por otro lado, tenemos a la psicosis postparto, la cual es una emergencia psiquiátrica y requiere de intervención inmediata, está caracterizada por un rápido inicio de alteraciones severas del ánimo, alucinaciones, delusiones, desorganización conductual, ideación suicida u homicida hacia el infante. En las mujeres que presentan un episodio depresivo, elevación del ánimo o síntomas psicóticos, debe de buscarse una historia previa de manía o hipomanía para descartar trastorno bipolar. La ansiedad es común en el periodo perinatal y las madres pueden presentar depresión comórbida con síntomas obsesivo-compulsivos, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánicos o trastorno de estrés postraumático. Así mismo, se deben considerar el uso de sustancias y las alteraciones tiroideas.

DESPISTAJE

Debido a las serias consecuencias de la DPP, es importante realizar una detección temprana durante la gestación y luego del parto. Las escalas más comúnmente usadas para el despistaje de la DPP son la Escala de depresión posnatal de Edimburgo (EPDS), que enfatiza en síntomas emocionales y factores funcionales más que los somáticos; la Escala de despistaje de depresión posnatal (PDSS) y el cuestionario de salud de 9 ítems (PHQ-9) también pueden ser usados. Cabe resaltar que el uso de estos instrumentos genera una cantidad de falsos positivos, por lo cual el diagnóstico de depresión debe ser confirmado por una entrevista clínica.

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

La literatura sugiere que la DPP puede ser considerada como una variante de la depresión mayor, que responde de forma similar a la medicación con antidepresivos. Se debe tener en consideración para el tratamiento farmacológico los cambios metabólicos que se producen en el postparto, la exposición del infante a la medicación a través de la lactancia materna, el efecto de la depresión y el tratamiento, en la habilidad de la madre para cuidar a su bebé y la percepción de la madre de ser vista como ‘mala madre’ por requerir medicación. Existen datos que indican que la medicación y la psicoterapia son igualmente efectivas.

Se realizó un estudio con 87 mujeres con DPP mayor o menor, que fueron aleatorizadas en cuatro grupos para recibir fluoxetina o placebo asociados a una o seis sesiones de terapia cognitivo conductual. Se

evidenció mejoría en todos los grupos, con una mayor reducción de la severidad de la depresión en el grupo con fluoxetina que en el grupo con placebo y mayor mejoría en el grupo que recibió seis sesiones de terapia cognitivo conductual que el que recibió solo una. No se encontró diferencia entre el grupo que recibió fluoxetina y el grupo que recibió tratamiento combinado de fluoxetina con psicoterapia.

Otro estudio, aleatorizó 35 mujeres con DPP asociada a ansiedad para recibir paroxetina o paroxetina más terapia cognitivo conductual por 12 semanas. En ambos grupos se encontró mejoría significativa de los síntomas depresivos y ansiosos, no se encontró diferencia significativa entre ambos grupos.

En un tercer estudio aleatorizado, se comparó paroxetina con placebo en 70 mujeres, de las cuales abandonaron el estudio 39, quedando al final solo 31 participantes (17 con paroxetina y 14 con placebo). Los autores encontraron mayor reducción de la severidad luego de 8 semanas en el grupo que recibió paroxetina en comparación con el que recibió placebo.

Existen muy pocos estudios que comparen diferentes tipos de medicación en el tratamiento de la DPP. Un estudio comparativo, aleatorizado, doble ciego, encontró que luego de 8 semanas de tratamiento con nortriptilina o sertralina, las tasas de respuesta (nortriptilina 69% y sertralina 56%) y remisión (nortriptilina 48% y sertralina 46%) fueron muy similares. Se encontró que la predicción de la respuesta era más temprana con sertralina, pero las respuestas finales eran equivalentes.

Hay varios estudios abiertos que han hallado que la venlafaxina, nefazadona, fluvoxamina, bupropión y sertralina son efectivos en el tratamiento de la DPP.

Dos estudios controlados con placebo han evaluado el rol de la medicación en la prevención de la DPP recurrente. En un estudio piloto, pequeño, aleatorizado, controlado con placebo, encontró que el inicio de sertralina tempranamente posterior al parto en mujeres con al menos un episodio depresivo previo disminuyó la recurrencia y prolongó el tiempo antes de la recaída. Sin embargo, otro estudio no encontró diferencias en las tasas de recurrencias, ni en el tiempo para la recaída en pacientes que recibieron nortriptilina y los que recibieron placebo.

CONSIDERACIONES PARA LA LACTANCIA MATERNA

Los beneficios de la lactancia materna son ampliamente conocidos, por lo que la OMS recomienda la lactancia materna por los primeros

Page 50: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

50

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

seis meses. Los potenciales efectos sobre el lactante de los antidepresivos son una preocupación importante tanto para el médico como para la madre, sin embargo, estos aun no son conocidos, por lo cual se recomienda el uso de terapia no farmacológica en lo posible. Sin embargo, el tratamiento no farmacológico no es efectivo en algunas mujeres y podría no ser accesible en otras.

Hay pocos estudios sobre los efectos de la exposición del infante a los antidepresivos a través de la leche materna. Se ha encontrado que sertralina y paroxetina casi no se detectan en plasma del lactante y no se han asociado con eventos adversos, mientras se ha encontrado que fluoxetina y citalopram presentan un mayor pasaje a través de la leche materna.

Existen reportes de casos de eventos adversos, en los que se sospecha que se deban a antidepresivos, en los que se encontraron en el lactante alteraciones en el sueño, gastrointestinales, respiratorias y convulsiones, que se han visto que resuelven al descontinuar la lactancia materna. Esto se ha observado en tratamiento con citalopram, escitalopram, fluoxetina, doxepina y bupropión. Sin embargo, hay otros estudios en los cuales se han encontrado datos contradictorios.

Debido a la falta de información sobre los efectos que pueden producir los antidepresivos en el lactante es importante evaluar el riesgo – beneficio de indicar un tratamiento farmacológico. Al escoger el tratamiento debemos tomar en cuenta la severidad y la historia de respuesta favorable a la medicación antidepresiva o a la psicoterapia, además de los riesgos a los que puede conllevar la ausencia de tratamiento y las preferencias del paciente.

TERAPIA HORMONAL

Al momento del parto se presenta una caída repentina de los niveles de estrógenos y progesterona, se ha propuesto que estos cambios precipiten la presentación de la DPP en algunas mujeres.

Un estudio que replicó los cambios experimentados alrededor del parto, encontró que en las mujeres con historia previa de DPP al experimentar una caída en los niveles del estradiol y la progesterona presentan cambios de ánimo, mientras que las mujeres sin historia previa de DPP no los presentan. Esto sugiere una vulnerabilidad a los cambios hormonales y por tanto, la intervención en el tratamiento hormonal.

En un estudio doble ciego, controlado con placebo, se aleatorizó a 61 mujeres con DPP para recibir

parches con estrógeno o placebo. Luego de un mes de tratamiento con estrógenos se encontró mejoría de los síntomas más importante y de forma más rápida que con placebo, medida por la Escala de Edimburgo (EPDS). No hubo remisión en ningún grupo.

En un estudio naturalista, se sugiere que la progesterona puede ser un tratamiento preventivo contra la DPP, posteriormente estos resultados se contradicen por un estudio doble ciego, controlado con placebo, en que se encontró un incremento de los síntomas depresivos en mujeres tratadas con enantato de norestriona. En este estudio se aleatorizaron 180 mujeres para recibir una inyección de depósito de enantato de norestriona o una inyección de placebo en la primeras 48 horas postparto y tuvieron seguimiento por tres meses. Encontraron que la norestriona aumentó los síntomas depresivos, sangrado y quejas de cansancio.

TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS Y PSICOSOCIALES

Muchas madres con DPP presentan preocupación por los efectos de la exposición de su lactante a los antidepresivos a través de la leche materna o por sus potenciales efectos secundarios, por lo tanto, con frecuencia prefieren el tratamiento psicológico. Un metaanálisis de Cochrane de diez estudios controlados, aletorizados de tratamientos psicosociales y psicológicos para el tratamiento de la DPP, concluyó que ambos tratamientos son efectivos en disminuir la depresión y son opciones viables para el tratamiento de la DPP.

Terapia cognitivo conductual (TCC)

La terapia cognitivo conductual ha sido bien estudiada y efectiva para el tratamiento de la depresión mayor, esta está basada en la premisa que tanto la percepción y la conducta están ligadas al estado de ánimo. La TCC está concentrada en ayudar a los pacientes deprimidos a modificar patrones distorsionados de pensamientos negativos y a realizar cambios conductuales que ayuden a disminuir el distrés.

Se han realizado diferentes estudios para evaluar la efectividad de la TCC en el tratamiento de la DPP. En un estudio aleatorizado, se distribuyeron a 87 mujeres con DPP en cuatro grupos. Variando en que recibieran tratamiento con uno o seis sesiones de TCC asociado a fluoxetina o placebo. Se encontró que hubo mejoría en todos los grupos, y que 6 sesiones de TCC asociado a placebo eran igual de efectivas que una sesión asociada a fluoxetina. De la misma manera en un estudio que se aleatorizó a 35

Page 51: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

51

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

mujeres con DPP comórbida con ansiedad para que recibieran paroxetina versus paroxetina asociada a TCC por 12 semanas, no se encontró diferencia significativa entre ambos grupos.

En otro estudio en que se asigno a 37 mujeres para recibir 6 sesiones de una hora de TCC en casa versus 6 sesiones realizadas en el ámbito hospitalario, se encontró que ambos grupos tuvieron mejoría sintomática y semejantes resultados en el seguimiento a 6 meses.

Grupos de apoyo entre pares y de pareja

Los datos epidemiológicos actuales y algunos estudios prospectivos han identificado un soporte social inadecuado como factor de riesgo para el desarrollo de DPP, lo que ha resultado en el uso de las intervenciones para incrementar el soporte social, como opción en el tratamiento de la depresión perinatal.

En un estudio piloto, Dennis evaluó el efecto del apoyo de madre a madre por teléfono en pacientes puérperas con síntomas depresivos, identificadas con alto riesgo de DPP por EPDS con puntaje mayor a 9. Se encontró disminución significativa de los síntomas depresivos a las ocho semanas, luego realizó otro estudio en el que encontró, de que luego de doce semanas, las mujeres que recibieron apoyo de pares, presentaron un menor riesgo de desarrollar DPP que las mujeres que pertenecían al grupo control, quienes solo habían recibido los cuidados regulares. Sin embargo, debido a que el apoyo se brindó vía telefónica, no se pudieron aplicar escalas para depresión ni entrevistas clínicas estructuradas.

Otro factor de riesgo que ha sido identificado para el desarrollo de la DPP es el pobre soporte de la pareja. Sin embargo, hay pocos estudios que investigan el rol de la pareja o del soporte familiar en la recuperación de la DPP. Se realizó un estudio por medio de encuestas, en que se encontró que la realización de actividades compartidas, la información y asistencia enfocada a un problema y la retroalimentación positiva de la pareja disminuyó los síntomas depresivos a las ocho semanas. En un estudio cualitativo, las mujeres que se habían recuperado de una DPP, identificaban como esenciales para la recuperación el soporte emocional de la pareja, la mejoría en la comunicación con la pareja, apoyo de la pareja y el soporte emocional por parte de los amigos.

En un estudio pequeño realizado por Misri y col., examinaron el impacto del apoyo de la pareja en el tratamiento de la DPP. Se aleatorizaron a 29

mujeres con DPP, para que recibieran siete sesiones de psicoeducación con parejas y sin parejas (grupo control). Se encontró que las mujeres que recibieron las sesiones en compañía de sus parejas presentaron una reducción significativa de los síntomas depresivos. Este estudio sugiere que incluir a la pareja en el tratamiento de la DPP podría ser beneficioso para algunas mujeres.

Comparación de terapia psicológica y psicosocial

Se han realizado diversos estudios, en los cuales no se encontró diferencias significativas en los beneficios que brindan la terapia psicológica y la terapia psicosocial para el tratamiento de la DPP, mientras que si se encontró que ambas mostraron superioridad sobre los grupos que no recibieron ninguna terapia.

CONCLUSIONES

La DPP es un problema importante de salud pública a nivel internacional, que afecta a una de ocho madres y sus hijos en el primer año luego del parto, es posible que este número se incremente aun más en los países más pobres. Se ha asociado la DPP con efectos negativos físicos, cognitivos y emocionales en el desarrollo del niño. Existen diversas herramientas validadas para el despistaje de DPP, como es la escala de de depresión postnatal de Edinburgo. Se recomienda que este despistaje sea realizado entre las cuatro y seis semanas postparto.

La terapia psicofarmacológica en este grupo de pacientes es complicada, ya que existe poca información de los efectos adversos y riesgos que pueda haber al pasar la medicación a la leche materna. Todos los medicamentos pasan a la leche materna, pero hay algunos que se ha encontrado que pasan en menor medida, teniendo los perfiles más seguros la sertralina, paroxetina y nortriptilina. Sin embargo, la elección del medicamento no debe basarse en este parámetro, a no ser que sea el primer tratamiento antidepresivo que reciba la paciente, de no ser así, se debe optar por el medicamento con el cual el paciente ha presentado buena respuesta en el pasado. A pesar de que ha habido algunos reportes de casos de efectos adversos en lactantes de madres con antidepresivos, las ventajas de la lactancia probablemente sobrepasen a los riesgos de exposición. Los lactantes expuestos deben ser monitoreados en busca de cualquier cambio del comportamiento de forma aguda.

Tanto las intervenciones psicológicas como psicosociales, han demostrado tener la misma efectividad en el tratamiento de la DPP.

Page 52: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

52

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Semblanza de don Alfredo Saavedra Villalobos(1917-2014)huGo chávez-ortiz

Past presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana

IN MEMORIAM

En el apacible y bucólico distrito de Huambos, en la provincia cajamarquina de Chota, vio la luz por vez primera don Alfredo Saavedra Villalobos, primogéni-to de una modesta pero notable familia del lugar el 17 de Julio de 1917. Cursó sus estudios primarios en el Centro Escolar N.º 65 de su distrito y los secunda-rios iniciados en el Seminario Diocesano de San José de Cajamarca y concluidos en el Colegio Nacional de San Juan en Chota.

Siguiendo el llamado de una auténtica vocación médi-ca nuestro joven provinciano viaja a la capital para es-tudiar Medicina en la (única) Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad Mayor de San Marcos (UNMSM). Luego de hacer dos años de estudios en la Facultad de Ciencias Biológicas de la misma universi-dad, cursa regularmente sus estudios graduándose de médico-cirujano en 1946 con la brillante tesis ‘Formas atípicas de la enfermedad de Friedreich’, atisbo de su futura promisoria carrera profesional. Es entonces cuando comienza su especialización escalonadamen-te en Clínica Médica en el Hospital Arzobispo Loayza, luego en Neurología con el doctor Jorge Voto Ber-nales, señalado maestro, en su Servicio del entonces Hospital Obrero, hoy Guillermo Almenara de EsSalud; y, finalmente, su adiestramiento en Psiquiatría con los egregios profesores Julio O. Trelles y Honorio Delgado. En todos estos lugares formativos, el otrora aprendiz de galeno se distinguió tempranamente por su dedica-ción al estudio, su responsabilidad laboral, su inquie-tud por investigar y, señaladamente, por su vocación de servicio y su responsabilidad en el cumplimiento de su deber todo lo que le granjeó, el aprecio y reconoci-miento de sus maestros en la especialidad con quienes colaboró asiduamente en el ejercicio de la profesión en sus prácticas privada y asistencial.

Al lado del trabajo médico, como era usual en mu-chos casos, y selectivamente, don Alfredo –afectuoso y meritorio apelativo con el que se distingue respe-tuosamente a los jefes y maestros– se inició en la

docencia en, a la sazón, Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UNMSM para continuar, después del cisma de 1962, en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Univer-sidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), en donde alcanzó a ocupar meritoriamente todos los más altos rangos y cargos académicos de la docencia universi-taria egresando como Profesor Emérito de ese pres-tigioso centro de estudios superiores a la edad de su licenciamiento etario.

Como fruto de su inquietud laboral, el doctor Saave-dra incursionó también en el campo empresarial. Fue así como, secundado principalmente por el doctor Javier Mariátegui, que no le iba en zaga en cuanto a prestigio profesional, fundaron la Clínica San Martín de Porras”. En esta institución privada, primariamente asistencial, en virtud de la vocación y calidad docen-tes de sus principales gestores iniciada muchos años atrás en el Pabellón 20 del Hospital Larco Herrera, llegó a convertirse en sus mejores tiempos en sede docente de la UPCH, donde dieron sus primeros pa-sos y se formaron muchos especialistas que han pres-tigiado la psiquiatría nacional. Infelizmente, dicha clí-nica descontinuó su labor por la crisis económica que pasó el país en periodos presidenciales anteriores.

No podemos dejar de mencionar, y para terminar, la calidad humana de don Alfredo definido por los suyos como ‘el hermano ejemplar’. Haciendo honor a su primogenitura, fue el protector y mentor de sus hermanos, dos de ellos psiquiatras, Víctor y Bertha. Asimismo, de sus propios hijos, Alfredo y Javier, todos los cuales han respondido, en la medida de sus posi-bilidades, a su generoso patrocinio dando origen así a un reputado linaje que tiene la honrosa responsabi-lidad de emular a su preclaro genitor.

El doctor Saavedra expiró, para desconsuelo de quie-nes lo estimamos y respetamos, debido a una afección cardíaca terminal el 24 de enero de 2014. Pero, siem-pre vivirá en nuestro recuerdo como fuente de inspira-ción para las generaciones actuales y venideras de los cultores de la Psiquiatría en nuestro país.

Page 53: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

53

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Roberto Llanos zuloaga(1933-2014)

enriQue Macher-ostolaza1

1 Médico psiquiatra.

IN MEMORIAM

Ha fallecido una persona noble, valiente y generosa, cuya valía se hará más grande con el tiempo y el estudio de su legado académico y el florecer de la institución bioética que fundara.

Roberto nace un 8 de julio del año 1933 en la antigua Maternidad de Lima, hijo de doña Rosa Zuloaga Valverde y de don Roberto Llanos Paredes. Fue el sétimo del matrimonio, que tuvo nueve hijos, siendo Roberto el único varón.

Su infancia y escolaridad transcurrieron en Lima, donde asiste al colegio Nuestra Señora de Guadalupe, pero no por mucho tiempo, ya que por asuntos de inconformidad estudiantil, le fue cancelada la matrícula y pasó al colegio Lima San Carlos, donde termina la secundaria. Fue un alumno muy querido por compañeros y profesores, siendo quien se destacaba por sus alocuciones en las actividades cívicas en las que participaba el colegio. Luego haría su recorrido por la facultad de Ciencias y después pasa a la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).

Hace prácticas en el Hospital Santo Toribio de Mogrovejo, como ayudante del doctor Saavedra, quien fuera asistente del doctor Honorio Delgado. En dicha institución, realizaron experimentos psiquiátricos con la sustancia dietilamida del ácido lisérgico (LSD, de liserg saure dietylamid). Posteriormente, realiza prácticas con el doctor Saavedra en el pabellón 20 del Hospital Larco Herrera y, en el último año de la carrera, las cumple en el Hospital de la Policía. En esa

época, se reunía con un grupo de psiquiatras y médicos y conformaron la Sociedad Amantes de la Neuropsiquiatría que funcionó durante 20 años. Sus primeros trabajos como psiquiatra los realiza en el Hospital de la Policía y luego pasa a Trujillo por un breve periodo, regresando a Lima, al hospital Víctor Larco Herrera. En 1966 viaja a Alemania, impulsado por el doctor Honorio Delgado, a seguir estudios de posgrado en Tubingen, en la especialidad de psicoterapia, con especial mención en psicodrama. Luego, de 1967 a 1968, fue asistente en el Instituto Max Planck para Psiquiatría en Munich, antes de regresar al Perú.

En Alemania, contrae matrimonio con una pedagoga, la señora Sylke Ackert, y a fines de 1968, regresa al Perú con su esposa y el primero de sus dos hijos, Sofía; Aquí nacería después Jean Pierre. Se incorpora al Ministerio de Salud, al servicio de Psiquiatría Infantil del Hospital San Bartolomé de Lima, el cual estuvo dirigiendo durante 12 años. También, empieza a trabajar en la Universidad Femenina del Sagrado Corazón, en la Facultad de Psicología, enseñando los cursos de Caracterología, Psicología de la Personalidad entre otros. Paralelamente, es docente en las facultades de Psicología de la Universidad Ricardo Palma, Pontificia Universidad Católica del Perú, Universidad de Lima, Universidad San Martín de Porres, Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Escuela de Enfermería del Hospital Loayza. Fue miembro fundador y realizó labores organizacionales en el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado Hideyo Noguchi, de Lima.

Page 54: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

54

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Abril 2014

Estimado Editor:

Me permito por la presente hacer un comentario sobre el reciente artículo "Red Social de Psiquiatras", aparecido en vuestra revista en el Vol. 3 N*1, de autoría del Dr. Aitor Castillo.

El artículo en referencia adolece de serias deficiencias que paso a explicitar:

1) Desconocemos la trama teórica sobre la que el autor se fundamenta para la elaboración del artículo. Habitualmente la introducción de todo artículo de investigación suele colocar al lector dentro del contexto en el que se sitúa el problema y la relevancia del mismo, por regla general mediante un sustento teórico apoyado en la bibliografía necesaria. El artículo que mencionamos no se fundamenta en aparato bibliográfico alguno, lo que nos lleva a suponer que es la autoridad del autor la que sustenta las opiniones vertidas en este. La medicina basada en la evidencia da a este tipo de información una relevancia inferior a otras evidencias como es conocido.

2) Por otra parte la naturaleza social del estudio obligaba a contar con esta indispensable bibliografía que dé sustento a la opinión vertida, en vista de que de no ser así la opinión carece de validez científica y se convierte en un artificio retórico que intenta, como manifiesta el autor, justificar una decisión política basada en una pretenciosa postura ética de la cual, filosóficamente hablando, tampoco se tiene una explicación.

3) La elaboración del material y métodos carece del rigor suficiente en vista de que, dada la crítica social que luego se establece en los Resultados y las Conclusiones, se debía hacer un análisis de lo discutido basándose en la totalidad de los mensajes emitidos y no parcial como trasunta el artículo. La justificación resulta deleznable en vista de que la integridad de los mensajes se encuentra a disposición de todos los participantes en "la lista de la app", para quien sepa emplear este tipo de información. Nos parece, de otra parte, sorprendente que se mencione como aspecto metodológico relevante el que se señale el " redondeo" de las cifras, que carece, dados los resultados subjetivos y moralizantes del artículo, de la menor importancia.

4) Con respecto a este mismo tema no se nos hacen evidentes la metodología empleada al respecto de las definiciones de algunos tópicos tales como la “actividad" de la lista, la poca “representación" que esta tendría en la vida de los especialistas, la “preocupante pobreza de ideas" y “la rigidez conceptual", el ‘sabor acaramelado" de lisonjas "que amplifican el autobombo con el cual algunos de los escribidores se exponen"(sic), las "características tóxicas" de la listaapp, la pobreza de los artículos científicos trasmitidos, supuestamente

carentes de "rigor científico", la "lástima por la imagen empobrecida que se refleja en tantos y tantos mensajes". Ni menos contra qué ha comparado el autor dichas variables. Como se verá solo el autor sabe cómo ha efectuado la medición de sus instrumentos, siendo para el lector un arcano cómo llega a los resultados mencionados, cómo mide sus variables, cómo razona a partir de estas variables sus conclusiones.

Menciono al paso la clara contradicción entre esta cantidad innumerable de adjetivaciones y la propuesta inicial del autor de "despojarme de todo prejuicio posible y analizar el asunto con total objetividad": parece existir un claro divorcio entre este principio que supuestamente rige el afán investigador del autor y las conclusiones a las que se llega.

5) Por último, pero no menos importante, me preocupa la falta de reserva que el artículo refleja en razón de que se menciona a una relación de colegas (seis en total, entre los cuales se me incluye) cuyos nombres se mencionan, para luego señalar que este grupo expresa 70% del total de mensajes enviados y que, en vista de que el autor no lo explícita, parecerían ser los responsables del "carácter tóxico" de la lista app. Seremos entonces los seis mencionados los responsables de la decisión política de la directiva de la APP? Particularmente me niego a aceptar tener solo 6% de esa responsabilidad, yo lo he medido en 10% empleando la metodología llevada al redondeo de cifras que emplea el autor. El suscrito, por su parte, lamenta también la falta de discreción y además el poco entendimiento que parece tener el autor sobre lo discutido, pues como se verá en la página 19, se mencionan dos líneas que corresponden a R y a L, iniciales de dos de los apellidos mencionados en esa relación. El suscrito, quien no resulta ser sino el L mencionado, niega haber sido ofendido por quien menciona el autor como R, muy por el contrario sentí lo mencionado como un agradable cumplido, mientras el autor pone este como ejemplo de una "frase dura".

He reflexionado sobre el artículo y su autor y suscribo su conclusión: "cuesta trabajo aceptar que la dureza verbal predomine en el cerebro de gente que está sentada fren-te a una computadora". Ninguna de las expresiones que emplea el autor en su artículo deben ser aceptadas como adjetivaciones, calificaciones o denuestos? Ninguna de estas expresiones muestra la misma dureza verbal que se pretende corregir y que han dado lugar a la separación de la listaapp del ámbito de la APP? Pues de ser así, em-pleando la lógica que el autor ha empleado para llegar a su cuestionable decisión, los representados por la APP deberíamos desprendernos de la directiva de la APP por-que no representan la posición oficial de la listaapp. Bro-ma que me permito, pues jamás en la realidad apoyaría una decisión como esta, para ilustrar la sofística sobre la que este artículo parece haber sido erigido.

Guillermo Ladd

CARTAS AL EDITOR

Page 55: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

55

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Lima, 6 de septiembre del 2012

Sr. Editor Revista Peruana de Psiquiatría

En relación al artículo titulado ‘Red social de psiquiatras’ (volumen 3, número 1), publicado por el Dr. Aitor Castillo, me permito hacer algunos comentarios:

1. El autor afirma que “la red fue con frecuencia mal usada y/o abusada y dejó de representar el sentir y pensar de los últimos dos Consejos Directivos de la APP”. Cabe aclarar aquí que la [email protected] fue creada en el año 2001 con el propósito de permitir la comunicación vía correo electrónico entre los psiquiatras y residentes de psiquiatría peruanos, y no para servir como simple vitrina de la opinión de los Consejos Directivos.

2. En base a los correos que llegaron a su bandeja de entrada, el autor afirma que en el primer trimestre de 2012 se recibieron 400 mensajes. Como miembro inscrito de la lista, él podría haber ingresado al archivo de la misma y darse cuenta de que en aquel periodo se publicaron en realidad 576 mensajes.

3. No le falta razón al autor cuando afirma que unos pocos escriben la mayor parte de los mensajes que se publican en la lista; como él mismo reconoce, a la gran mayoría no le interesa hacerlo, y es válido que así sea. Pero tal característica no es patrimonio de la [email protected]. Si el autor se hubiese molestado en hacer un periplo virtual por las innumerables listas de correo que ofrece la Internet (y es lo que se esperaría de un artículo que se pretende científico), habría descubierto que un porcentaje dominante exhibe el mismo patrón: un grupo de miembros escribiendo la mayor parte de lo publicado. (A propósito, de los siete artículos publicados en el último número de esta misma Revista, cuatro son del Dr. Castillo).

4. Tampoco se equivoca al decir que la temática es bastante heterogénea, incluyendo asuntos políticos, religiosos, científicos y hasta personales.

Qué le vamos a hacer, la psiquiatría suele ser una especialidad abierta a muchas áreas del conocimiento humano, y tal diversidad no necesariamente tendría que ser un defecto. Sí lamento junto con él la escasa presencia de temas científicos; invitaría por lo tanto al Dr. Castillo a enriquecernos en lo sucesivo con enjundiosos aportes que eleven el nivel de la red en dicho rubro (parafraseando a Kennedy: “no pregunte lo que nuestra lista de correo puede hacer por usted, si no qué puede hacer usted por nuestra lista”). A menos que la pretensión sea homogenizar el grupo al estilo de la página web de la APP, en donde –además de comunicados y cartas oficiales– no puede leerse más que la opinión del Presidente (quien es además el autor del artículo). Porque no nos engañemos, la sección ‘Debates’ no pasa de ser una buena broma.

5. Haría falta asimismo una aclaración acerca del carácter ‘tóxico’ que el autor le atribuye a la lista en mención. Desconozco cuál será el daño que estaría generándose a través de las publicaciones de la red, más aún si asumo que todos los inscritos son personas lo suficientemente maduras e inteligentes como para afrontar el embate psicológico de ‘4,5 mensajes/día’.

6. Finalmente, cabría preguntarse también por qué al autor le parece más comprensible la agresividad ‘en vivo y en directo’ que a través de una pantalla. ¿No podríamos por el contrario, aventurarnos a especular que la presencia del otro tiende más bien a ser disuasiva para los actos violentos, cosa que se pierde cuando el contrincante nos es lejano y muchas veces desconocido? Nuevamente, haría falta mayor sustento bibliográfico, tratándose de un artículo supuestamente científico.

Atentamente,

Santiago Stucchi Portocarrero

Médico psiquiatraMiembro de la APP y fundador de la [email protected]

Page 56: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

56

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Informe de gestión 2011-2012 de presidente saliente. Ceremonia de transmisión de cargos: discurso de ordenaitor castillo

ASPECTOS HISTÓRICOS

La administración que hoy culmina se inició en enero de 2011. Es relevante señalar que, en bastante medida, esta gestión representó una continuidad programática de la gestión 2009-2010, toda vez que tuve el honor de desempeñarme como secretario de acción científica durante dicho período y, de esta forma, fue posible darle una consolidación administrativa de cuatro años en fila a la Asociación Psiquiátrica Peruana (APP), reforzando las líneas maestras trazadas al inicio de 2009 cuando el Dr. Hugo Chávez asumió la presidencia.

Para mayores detalles los invito a leer/releer los discursos de orden del presidente saliente Dr. Hugo Chávez y del presidente entrante Dr. Aitor Castillo publicados en la Revista Peruana de Psiquiatría volumen 2, número 1, año 2011. A propósito, permítaseme leer el párrafo final de aquel discurso de asunción del cargo de presidente: “tengo claro que tal responsabilidad me obliga a afrontar los retos que se presentarán con una buena presencia de ánimo y de manera frontal, eludiendo compromisos y silencios que pusieran en riesgo la idoneidad de nuestra disciplina y de nuestra Asociación”. Creo haber respetado la línea de conducta que me impusiera en aquel entonces y que, en ocasiones, no fue del beneplácito de algunos asociados.

ACTIVIDADES CIENTÍFICAS

Durante la gestión se realizó una intensa actividad académica y científica representada por simposios bimestrales que congregaron un promedio de 200 colegas en cada uno de ellos. En muchos, se contó con la presencia de profesores extranjeros que dieron realce a las sesiones científicas. Por otra parte, debo recordar que las actividades contaron con el creditaje académico otorgado por el Colegio Médico del Perú (CMP). A continuación daré lectura a dichas actividades.

Año 2011

Simposio ‘Evidencias en psiquiatría’. Expositores: Ricardo Bustamante, Manuel Catacora. Hotel Los Delfines. Horas académicas 2.

Simposio ‘Trastorno bipolar’. Expositores: William Aguilar, Gustavo Vásquez (Argentina). Swiss Hotel. Horas académicas 2.

Simposio ‘Actualización en trastorno depresivo unipolar’. Expositores: Francisco Rivera, Enrique Bojórquez. Business Tower Hotel. Horas académicas 2.

I Congreso Internacional de Trastornos de la Personalidad. Expositores: Kenneth Silk (EEUU), Néstor Koldobsky (Argentina), Aitor Castillo, Julio Acha, Johann Vega, Hugo Villanueva, Alberto Perales. Laboratorios Farmindustria. Horas académicas 16.

Día de la Psiquiatría Peruana. Expositor: Elard Sánchez. Business Tower Hotel. Horas académicas 1.

Año 2012

Conferencia ‘Historia de la psiquiatría en Rusia’. Expositor: Andrey Sindeev (Rusia). Laboratorios Glaxo SmithKline. Horas académicas 1.

Simposio ‘Vigencia de las benzodiazepinas en un año histórico’. Expositor: Enrique Bojórquez, Aitor Castillo. Hotel Los Delfines. Horas académicas 2.

Simposio ‘Abordaje psicofarmacológico del trastorno de personalidad limítrofe”. Expositor: Ricardo Bustamante, Julio Acha. Business Tower Hotel. Horas académicas 2.

Conferencia ‘Reflexiones en torno al estado actual del manejo psicofarmacológico de la depresión y trastornos del ánimo’. Expositor: Renato Alarcón. Business Tower Hotel. Horas académicas 1.

Page 57: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

57

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

I Jornadas Educacionales WPA para América Latina. Expositor: Charles Nemeroff (EEUU), Pedro Ruiz (EEUU), Mauricio Tohen (EEUU), María Oquendo (EEUU), Edgard Belfort (Venezuela), Ihsan Salloum (EEUU), Edward Craighead (EEUU). Hotel Los Delfines. Horas académicas 16.

Simposio Asociación Psiquiátrica Peruana. Expositor: Sergio Strejilevich (Argentina), Aitor Castillo. Swiss Hotel. Horas académicas 02.

XXII Congreso Peruano de Psiquiatría. Ocho simposios, tres simposios satélites, dos sesiones plenarias. Seis profesores extranjeros. Hotel Costa del Sol Trujillo.

XXVII Congreso Asociación Psiquiátrica de América Latina. Simposio Internacional ‘Psiquiatría y cerebro social’. Expositor: Aitor Castillo, William Aguilar, Alfredo Cía (Argentina).

Día de la Psiquiatría Peruana. Simposio ‘Experiencias compartidas’. Expositor: Hugo Chávez, Edmundo Beteta, Aitor Castillo.

Ciertamente, un punto alto en este contexto que merece ser destacado, lo constituyó el XXII Congreso Peruano de Psiquiatría realizado en la ciudad de Trujillo en el mes de setiembre de 2012 bajo el lema “hacia una psiquiatría personalizada” y que representó la continuidad programática descentralizadora de la APP iniciada a partir del XXI congreso de Cusco, contándose con los auspicios académicos de la World Psychiatric Association (WPA) y la Universidad Nacional de Trujillo. Asistieron nueve profesores invitados del exterior: Renato Alarcón (EEUU), Alfredo Cía (Argentina), Rodrigo Córdoba (Colombia), Daniel Mosca (Argentina), Danilo Quiroz (Chile), Luis Risco (Chile), Pedro Ruiz (EEUU), Andrey Sindeev (Rusia) y Sergio Strejilevich (Argentina). Es obvio que al lado de ellos estuvieron destacados colegas peruanos que completaron el marco de calidad científica del congreso.

También, debe enfatizarse que este se constituyó en el primer congreso peruano que ofreciera un simposio oficial a los médicos residentes. Esta experiencia fue luego replicada en el Congreso de la Asociación Psiquiátrica de América Latina (APAL) en la ciudad de Buenos Aires en 2012, congreso al cual asistieron becados un par de nuestros residentes.

En este momento deseo citar las palabras del profesor Pedro Ruiz publicadas en el número de setiembre de 2012 de WPA News: “I represented the WPA as an invited lecturer in the XXII Annual Congress of the Peruvian Psychiatric Association. This outstanding congress was held in Trujillo Peru; I

had the honor of becoming an Honorary Member of the Peruvian Psychiatric Association”.

En el XXVII Congreso de APAL de noviembre 2012 en la ciudad de Buenos Aires bajo el lema “identidad y vigencia de la Psiquiatría Latinoamericana: Unidad en la diversidad”, la APP participó con el simposio oficial ‘Psiquiatría y cerebro social’. En dicho simposio presentaron sendos temas los Drs. Alfredo Cía, William Aguilar y Aitor Castillo frente a un nutrido auditorio en la sede del Sheraton Hotel. Meses después, el presidente de APP fue invitado a integrar la mesa redonda sobre la situación de la psiquiatría latinoamericana durante el congreso de la Asociación de Psiquiatras Argentinos en la ciudad de Mar del Plata en el mes de abril de 2013. En aquella importante actividad congresal, el Dr. Aitor Castillo, en representación de la APP, compartió sus experiencias con los presidentes de las asociaciones científicas de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Santo Domingo y Uruguay.

PUBLICACIONES

La gestión logró continuar con la política editorial iniciada durante la administración del Dr. Hugo Chávez. Así, se publicaron dos números en 2011 y un número en 2012 de la Revista Peruana de Psiquiatría. Es justo recalcar que el segundo número correspondiente al año 2012 no pudo ser publicado por dificultades financieras a pesar de que estaba cerca de entrar a imprenta.

Además, publicamos el libro ‘Asociación Psiquiátrica Peruana: 58 años de historia’ y que fuera presentado en una significativa ceremonia durante el Congreso Peruano de Psiquiatría en la ciudad de Trujillo.

ACCIONES GREMIALES

Muy temprano al inicio de la administración, nuestra institución participó activamente en las reuniones del CMP destinadas a reafirmar a la APP como la única interlocutora válida al lado de otras sociedades científicas reconocidas por el CMP. Fue así que se participó en el ‘Taller de Instituciones Médicas Científicas’ en abril de 2011 y en la presentación y lanzamiento del Programa Nacional de Actualización y Desarrollo Profesional Médico Continuo, brindándose aportes al documento ‘Perfil del médico cirujano del siglo XXI’.

Más adelante, se estuvo presente en el Foro APAL en la ciudad de Montevideo en mayo del año 2011 para renovar los vínculos de APP con APAL y luego, en setiembre 2011, se firmó la Declaración del Río de la Plata en Buenos Aires como corolario de las deliberaciones de Montevideo. Dicha declaración ha

Page 58: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

58

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

sido publicada en la Revista Peruana de Psiquiatría volumen 2, número 2, año 2011. En sus líneas se fija la posición de las delegaciones de la psiquiatría latinoamericana frente a la promulgación de leyes que atentan contra la psiquiatría y la salud mental.

En otra intervención, el Consejo Directivo de la APP respondió ágilmente a la solicitud de los colegas del Hospital Regional Docente de Trujillo que manifestaron su preocupación a través de una carta fechada 26 de octubre de 2011 por la amenaza de reducir las áreas asistenciales del servicio de psiquiatría. En este sentido, se logró superar el impase con las autoridades de la región gracias al intercambio de opiniones técnicas.

Por otro lado, el Consejo Directivo marcó una posición muy firme frente a la tentativa de nombrar en la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud a una profesional psicóloga en el entendimiento de que esa oficina debe estar liderada por un médico psiquiatra. Luego, más avanzada la gestión, también el Consejo Directivo desactivó el intento de desconocer las guías de prácticas clínicas aprobadas años atrás por sendas resoluciones ministeriales. Como muchos de ustedes recordarán, ese intento fue promovido por un médico epidemiólogo que pretendía enseñar a los psiquiatras a diagnosticar y tratar farmacológicamente los trastornos depresivos. Por lamentable y paradójico que parezca, esta anómala situación estuvo avalada por quien fuera vicepresidenta de nuestra Asociación que ostentaba, paralelamente, el cargo de Directora en la Dirección de Salud Mental. Este incidente se erigió como un punto de quiebre en las relaciones con el presidente de la APP y explicaría la actitud posterior reflejada en el acto de renuncia al Consejo Directivo.

En el Congreso de APAL de Buenos Aires en el año 2012, ya mencionado párrafos arriba, el presidente de la APP fue elegido, por votación unánime de todos los delegados asistentes a la Asamblea General, Secretario Regional de los Países Bolivarianos para el período 2012-2014. Esto representa el reconocimiento a los esfuerzos de la psiquiatría peruana de retomar el lugar de preeminencia que había perdido en los últimos lustros. La posición peruana venía siendo revitalizada desde el congreso de APAL de Puerto Vallarta en el año 2010 cuando se votó por Argentina para la presidencia de APAL y la posterior designación de Colombia para el siguiente período 2014-2016.

Terminando esta sección informativa, es justo señalar que tras largas y arduas jornadas, nuestra administración logró, en Asamblea General, la

aprobación del Reglamento de la Asociación, con lo que se complementa el Estatuto.

FINANzAS

Nuestra administración deja un saldo disponible de US$ 28,285 en la cuenta 000-0180956 y soles 290,160 en la cuenta 000-2770407, ambas en el Scotiabank. Las ganancias dejadas por el congreso de Trujillo fueron US$ 58,855.

Además, durante la gestión, se mejoró la infraestructura del local institucional que pasó por la pintura, recambio del piso y adquisición de equipos de cómputo y secretariado (esto último por un valor de soles 7662).

RECONOCIMIENTOS ESPECIALES

Motivo de satisfacción fue el otorgamiento a los Drs. Hugo Chávez, Isabel Aspilcueta y Aitor Castillo de sendos diplomas y medallas de honor al mérito por parte del CMP.

LO QUE NO SE LOGRÓ

Desafortunadamente, no se lograron algunas metas. Por ejemplo, lamento mucho que no haya sido posible la consolidación de la filial del norte, a pesar de que habíamos convocado con carácter específico a integrar nuestro Consejo Directivo a un Secretario de Filiales con residencia en la ciudad de Piura. De esta manera, la APP sigue contraviniendo lo estipulado por el CMP en el sentido de que toda sociedad científica debe contar con un determinado grupo de filiales. Hasta este momento, solamente se mantiene vigente la filial sur con sede en la ciudad de Arequipa, adecuadamente inscrita en los registros públicos. Al respecto, cito textualmente el artículo 8 del capítulo III “del reconocimiento y registro” del documento oficial del CMP: Para que una Sociedad Médica sea reconocida por el CMP como tal, la Especialidad Médica deberá tener una antigüedad no menor de 10 años de haber sido reconocida por una Universidad Peruana. Además para ser inscrita como una de ámbito nacional y en su denominación se incorpore la palabra del Perú, Peruana o Nacional, deberá acreditar que en su organización tiene cuando menos tres filiales en tres Regiones del país y que sus actividades se realizan tanto en Lima como en la Filiales Regionales.

Tampoco se logró impulsar con más vigor la página web de la APP que habíamos empezado a remodelar y actualizar, lo cual limitó de manera importante la capacidad de comunicación oficial con los asociados. Vale aclarar que, por decisión unánime del Consejo Directivo, apenas iniciada la gestión,

Page 59: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

59

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

se acordó que solamente a través de la página web se establecerían los vínculos escritos del Consejo Directivo y los asociados, desestimándose cualquier otro medio.

Asimismo, se vio frustrada nuestra ambición de otorgar el voto a los asociados de provincias. Nos habíamos propuesto organizar un sistema de elecciones virtuales para facilitar la participación eleccionaria de los miembros que no residen en la capital. Diversos factores nos hicieron fracasar en este propósito.

Tampoco pudimos incrementar de manera sustancial las inscripciones de nuevos miembros, ya que estas no superaron el número de 20 asociados en todo el período. A todas luces, este es un mal crónico de la APP. Y, en el mismo orden, poco se ha podido recuperar de los aproximadamente 300,000 soles que adeudaban los asociados a inicios del 2012.

Por otro lado, cuando decidimos romper con la vieja e ineficiente tradición de nombrar a dedo a los coordinadores de capítulos e invocamos a los interesados a presentar un plan de acción concreto que los hiciera merecedores de tal distinción, teníamos la esperanza de que ellos concursarían con entusiasmo para liderar los capítulos; no obstante, ello no sucedió y los capítulos siguieron sin funcionar, al igual que en épocas pasadas.

AGRADECIMIENTOS

Es evidente que muchos de los éxitos de la gestión se lograron gracias al concurso de muchas personas tanto al interior de la institución como por fuera de ella. Ahora, solo deseo remarcar mi profundo reconocimiento al Dr. Hugo Chávez quien en su calidad de past-presidente estuvo siempre al lado del Consejo Directivo con sus valiosas reflexiones y experiencias. Es la primera vez en la historia de la APP que un past-presidente se mantiene vigente y permanentemente activo al lado de un nuevo presidente. Usualmente, los past-presidentes terminan alejándose de las tareas dirigenciales una vez que terminan su período, tal vez por la fatiga y desgaste que el cargo suele acarrear.

A modo de anécdota, apenas asumí el encargo de la presidencia de la APP, solicité facilidades a las autoridades del Instituto Nacional de Salud Mental donde laboro. Esto fue lo que se me contestó: “…en este sentido, la solicitud del Dr. Aitor Castillo Durante, Presidente de la Asociación Psiquiátrica Peruana, referido al otorgamiento de licencia sindical a su favor, no resulta atendible, considerando que su organización no constituye

un sindicato de trabajadores, sino una asociación que de acuerdo a lo establecido en el artículo 4º de su Estatuto es una institución médica, científica, deontológica y gremial”. De tal manera que sufrí frecuentes descuentos en la planilla de sueldos por atender a las tareas de la APP, especialmente durante los 12 meses de organización del congreso de Trujillo. Desempeñar cargos como la presidencia resulta, pues, una tarea a tiempo completo que no siempre representa emociones gratificantes.

También fue muy importante el apoyo serio, responsable y consistente del Dr. William Aguilar en la coordinación de las actividades académicas. No menos valiosos han sido los aportes profesionales y societarios de los Drs. Víctor Híjar, Edmundo Beteta y Ever Mitta que supieron mantener incólumes el espíritu y programas del Consejo Directivo de la APP.

En el Comité Editorial de la Revista Peruana de Psiquiatría es justo destacar la labor de los Drs. Eric Bravo Francisco Rivera, Enrique Bojórquez, Ricardo Bustamante y Jorge Candiotti.

Finalmente, una enorme cantidad de ejecutivos vinculados a la industria farmacéutica me otorgaron todo su respaldo en la organización y financiamiento de nuestras acciones científicas. Hemos trabajado con la industria farmacéutica en gran armonía y respetando los genuinos intereses mutuos en bien de nuestra comunidad.

Una mención especial a los Drs. Pablo Adán, Bernardo Guimas y Francisco Rivera que supieron ayudarnos a superar algunas dificultades desde sus puestos en el Comité Electoral hasta hoy vigente.

PALABRAS AL NUEVO CONSEJO DIRECTIVO

Creo importante dedicar algunas breves palabras al nuevo Consejo Directivo que hoy toma el relevo. A lo largo de mi vida profesional he integrado cinco consejos directivos y me precio sin falsa modestia de conocer como pocos la historia de la APP. No tengan dudas de que estaré al lado de la nueva dirigencia para lo que se me necesite y espero que la APP mantenga su apoyo leal y férreo a la APAL. Nuestros colegas latinoamericanos no terminan de entender cómo una sociedad científica importante como la APP solamente cuente con dos votos en los procesos eleccionarios, por lo que aspiro a que en el futuro inmediato tengamos tres votos, lo que daría a Perú un mayor peso en las decisiones de la APAL.

Asimismo, invoco al nuevo Consejo Directivo a sostener la continuidad de nuestra revista. Una sociedad científica que se respete debe tener

Page 60: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

60

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

un órgano de difusión de conocimientos e ideas promoviendo el avance de la ciencia al lado del debate fundamentado y alejado de posiciones ortodoxas.

REFLExIONES FINALES

Como una reflexión final quiero agregar que si los integrantes de los Consejos Directivos no asumen sus compromisos con fidelidad al juramento, vocación de servicio y lealtad consistente, no habrá fuerza en el mundo que pueda evitar las fricciones y conflictos de intereses que nos obstruyan el camino al éxito. Particularmente sensible es el área de las asistencias a las sesiones ordinarias, pues algunos de sus miembros incurren en faltas frecuentes injustificadas que, de aplicarse el Reglamento, debieran ser excluidos del Consejo Directivo. A manera de ilustración cito los casos paradigmáticos de la vocalía de prensa y biblioteca y de la vicepresidencia, cuyos titulares alcanzaron el 68 % y 57 % de inasistencias, respectivamente.

No hay manera de eludir mi obligación moral de comentar el editorial titulado “crisis institucional de la Psiquiatría Peruana” recientemente publicado en la Revista de Neuro-Psiquiatría. Aunque la motivación del autor pareciera tener una intención saludable, llama la atención que se le dé un tono dramático llamando “crisis” a una situación que no deja de ser anecdótica, producto del fraccionamiento del Consejo Directivo a escasos 30 días de las elecciones y cuando ya estaba en funciones el Comité Electoral, promovido por conflictos de intereses y atizado desde las redes sociales por un minúsculo subgrupo que siempre mostró su animadversión a quien les dirige la palabra esta noche, anteponiendo sus intereses personales a los de la institución. El editorial debiera haber hecho un esfuerzo por esclarecer que la Psiquiatría Peruana no ha estado ni está en crisis.

¿Acaso las instituciones dedicadas a la asistencia de los pacientes han paralizado su accionar?, ¿Acaso se han detenido las actividades docentes a nivel de pre y posgrado? o ¿acaso la Psiquiatría Peruana ha dejado de tener representatividad en la WPA y APAL?

Se afirma en dicho editorial que “las generaciones de profesionales de hoy y del futuro” son las “grandes perjudicadas”. Si fuera esto cierto, entonces cómo explicar que este año solo en el programa de residentado de psiquiatría de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos han ingresado 30 nuevos residentes, sin tener en cuenta un buen número adicional matriculado en otros programas del país.

En otro párrafo, se falta a la verdad cuando se expresa: “más aún si el Jurado Electoral se ha visto maniatado”. En primer lugar, el término correcto es ‘Comité Electoral’ y no ‘Jurado Electoral y, en segundo lugar, los dos Comités Electorales que se han nombrado en sendas Asambleas Generales han trabajado con total autonomía.

Curiosamente, meses atrás, el editorialista, en su informe sobre la primera reunión de académicos e investigadores en salud mental y psiquiatría que se llevara a cabo el 11 de octubre del 2010, convocada precisamente por la Cátedra Honorio Delgado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia de la cual es titular, no menciona ni toma en cuenta a la APP en ninguno de los puntos del documento.

Poniendo punto final a este apretado informe, mis renovados deseos de éxito al Dr. Juan Manuel Yori y al equipo que lo acompaña en la administración de nuestra institución. Esta noche se comprueba que la APP ha remontado con madurez y sapiencia los momentos algo difíciles que le ha tocado vivir en los últimos meses gracias a los asociados de buena voluntad que integran sus filas.

Page 61: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

61

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Estimados colegas y amigos:

Es con gran emoción que me dirijo a ustedes al asumir la presidencia de la Asociación Psiquiátrica Peruana. Agradezco, en nombre de los distinguidos colegas que me acompañan en la junta directiva y en el mío propio, la confianza depositada en nosotros. Fuimos convocados a asumir este rol por un grupo de ex presidentes, entre ellos Alberto Perales, Saúl Peña, Gustavo Vásquez Caicedo, Alfonso Mendoza, Rafael Navarro y, Eduardo Gastelumendi, amigo cercano quien tuvo un rol principal en el proceso. Consideramos que, dada la situación de crisis que sufre nuestra asociación, era necesario asumir el honor de servirla. Agradezco asimismo haberme podido reunir con un grupo de colegas de gran distinción profesional y humana dispuestos a trabajar por la institución

Dije hace un momento de la emoción de que siento. Pienso que tiene que ver con mi historia como psiquiatra en el Perú. Nuestra Asociación está cercana a cumplir sesenta años de existencia, la fundaron nuestros maestros y es central a la historia de la psiquiatría en el Perú. Dice el juramento hipocrático: “Tributarás a tu maestro de medicina el mismo respeto que a los autores de tus días”. Quiero permitirme, en este momento, recordar a algunos de los Maestros que me han antecedido en el cargo, en las personas de ellos, a todos los maestros de la psiquiatría peruana. Al maestro Carlos Alberto Seguín, profesor y expositor insigne, que solía terminar sus clases magistrales entre los aplausos de sus emocionados alumnos, hombre de inmensa curiosidad, erudición y empuje, dio un gran ímpetu a la psiquiatría peruana. Impulsó el estudio de la psiquiatría psicodinámica. Humberto Rotondo maestro de generaciones, erudito y generoso con su saber, con quien tuve el honor de trabajar en el hospital Hermilio Valdizán. Javier Mariátegui hombre de vasta cultura y erudición y dedicado a lo largo de su vida al estudio y al progreso de la psiquiatría en el Perú. He mencionado a tres maestros que han partido. Quiero mencionar a tres ex presidentes, colegas aquí presentes; Saúl Peña, pionero del psicoanálisis en el Perú, con su pasión y lucidez nos recuerda que hay que tener conciencia de nuestra no neutralidad, a Alberto Perales, modelo de inteligencia, trabajo y responsabilidad, a Eduardo Gastelumendi, original, audaz e inteligente en sus exploraciones y de hospitalidad y señorío proverbiales. Podría seguir hablando de colegas, pero

el tiempo no lo permite. Hago esta mención a algunos de los ilustres psiquiatras que han presidido nuestra asociación a lo largo de casi sesenta años, para subrayar el hecho de que su entrega generosa, nos ha permitido tener una institución representativa que nos agrupe, para señalar una continuidad de esfuerzos y, que el desarrollo de las sociedades se hace a través del desarrollo de sus instituciones. Por otro lado para destacar el hecho de que cada uno de los presidentes mencionados privilegiaba un punto de vista diverso en su aproximación a nuestra disciplina, manteniendo un profundo respeto por otras aproximaciones.

La psiquiatría es una rama de la medicina que tiene como centro de interés a la mente humana, como tal está centrada en la persona, esto nos lo han enseñado nuestros maestros desde antiguo.

Seguín nos decía: “La psiquiatría es, pues, el puente que une a la Medicina con el resto del conocimiento humanístico, en todas sus dimensiones”

Javier Mariátegui señalaba, siguiendo la concepción de Laín Entralgo la importancia de: “los aportes a la psiquiatría de las ciencias humanas desde las bases biológicas, psicológicas, sociales y culturales en sus afrontes prácticos, hasta las vertientes históricas, filosóficas, epistemológicas en perspectiva teórica”… y agrega: “disciplinando al especialista hacia una teoría del enfermo en concreto que estudia”.

Humberto Rotondo nos sorprendía siempre con lo vasto de su conocimiento y su cultura, recuerdo que en una ocasión, secundó con gran entusiasmo una invitación que hice a John Bowlby, el creador de la teoría del apego, a que nos visitara en el hospital Hermilio Valdizán, en conversación posterior el profesor Bowlby me manifestó su admiración y sorpresa por lo profundo del conocimiento del Profesor Rotondo acerca de su teoría

En momentos en que el desarrollo vertiginoso de la tecnología deslumbra a las sociedades, en que esa misma tecnología transforma los modos de comunicación de manera radical, en que aún mantenemos la fantasía de la modernidad de encontrar respuesta a los problemas humanos, atisbamos nuevos retos. Debemos mencionar entre otros: la aparición de nuevas patologías sociales, muchas vinculadas a la pérdida de sentido de las cosas, asimismo, al riesgo innegable de catástrofes ecológicas, al incremento de

Mensaje del presidente entrante. Ceremonia de transmisión de cargos: discurso de ordenJuan Manuel Yori

Page 62: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

62

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

diversas adicciones y de patologías de personalidad, etc. Asimismo vemos con preocupación y tristeza que la atención en salud mental de nuestra población, especialmente la más desposeída, no ha mejorado. La falta de atención a los problemas psiquiátricos en nuestra patria es clamorosa.

Nuestra misión institucional nos indica que debemos:

“Desarrollar la psiquiatría y la salud mental en el país de acuerdo con los legítimos intereses de la persona humana y la sociedad en el Perú.”

Esa es tarea inmensa en que, pese a todos los esfuerzos, hemos avanzado poco. Debemos continuar en la brega y mejorar nuestras estrategias. Creemos que nuestra asociación tiene historia, tiene mérito y todavía mucho que decir. Para eso necesitamos el concurso de todos, especialmente de las nuevas generaciones.

Debo referirme en primer lugar a un tema coyuntural con respecto a nuestra economía y capacidad de acción. Si bien la APP cuenta con significativos fondos, no tenemos acceso a ellos. Más bien tenemos deudas que tenemos que afrontar. Recién tendremos acceso a los fondos luego de realizada la inscripción en los registros públicos, proceso aún no iniciado. Mientras tanto pedimos a los asociados hacer sus pagos directamente a la APP y, asimismo un esfuerzo en la puntualidad del pago de sus cuotas. En breve detallaremos nuestra propuesta para facilitar esta medida.

Paso ahora a esbozar algunas líneas de acción. No entraré en detalles, que nos esforzaremos en comunicar de manera pronta y amplia.

Consideramos necesario, en cuanto a nuestro desarrollo institucional elaborar un plan estratégico consensuado que nos guie en los próximos años. Actualmente somos alrededor de 150 asociados activos de un total de cerca de trescientos inscritos. Existe asimismo un número equivalente de especialistas totalmente ajenos a la institución. Creemos necesario trabajar en este tema. Fomentar la reactivación de membrecías durmientes, promover la incorporación de nuevos miembros, especialmente de las generaciones jóvenes. Pensar la manera de algún tipo de asociación inicial de los residentes de psiquiatría. Asimismo, consideramos necesario reconocer la trayectoria de nuestros miembros destacados y de los miembros vitalicios.

Consideramos importante promover la investigación y publicación de trabajos. En esa línea, puedo anunciarles que nuestro colega Moisés Lemlij ha instituido, a través de la APP, un premio de S/. 5,000.oo al mejor trabajo sobre psiquiatría

y sociedad, concurso cuyas bases se divulgarán prontamente. Es nuestra intención establecer premios similares para otras áreas de nuestra especia lidad. Queremos así, parafraseando a una conocida obra freudiana, destacar “El múltiple interés de la psiquiatría”.

Nos toca asimismo dedicarnos a la organización del próximo Congreso Peruano de Psiquiatría, evento emblemático de nuestra institución. Esperamos lograr repetir y sobrepasar el éxito tradicional de esta celebración de la psiquiatría peruana.

Consideramos asimismo muy importante reforzar los vínculos de la APP con las diferentes sociedades de psiquiatría, sociedades que atienden a los intereses científicos particulares de sus miembros. Creemos que hay espacio para, a través de la cooperación, potenciar los aspectos en que haya coincidencias. Del mismo modo evaluaremos la conveniencia de reactivar los capítulos en la sociedad, tema que fue intensamente promovido por el Dr. Alberto Perales durante su mandato.

En el ámbito de la comunicación, pretendemos hacer uso intensivo de las redes sociales para la comunicación entre los asociados, tanto en lo que toca a temas societarios como de difusión de información profesional y académica, este es un proceso que ya hemos iniciado.

En la misma línea queremos facilitar a nuestros asociados el acceso a las principales revistas científicas internacionales, así como fomentar las publicaciones nacionales.

Somos conscientes que la opinión médico-psiquiátrica está disminuida o ausente en el ámbito ciudadano, ha sido desplazada y hasta oscurecida por la de profesionales de otras disciplinas, muchas veces en desmedro del bien social. Es necesario revertir esa situación. Hay muchos temas en los que debemos participar como institución, entre otros: la postergación de los temas relativos a la salud mental en el discurso y en la acción del estado. Asimismo la violencia en sus diversas formas, las adicciones, los costos de los medicamentos psiquiátricos, la divulgación de temas de salud mental y otros de igual importancia.

Estas son algunas de las tareas que queremos enfrentar y se requerirá de un gran esfuerzo, los invitamos a hacerlo juntos. La APP es de todos, queremos recibir sus ideas y propuestas, todas serán bienvenidas y tomadas en consideración. Queremos que la APP sea casa de los psiquiatras peruanos, donde exista difusión y debate y generación de ideas. Donde se discuta con intensidad y se confronten opiniones en un marco de mutuo respeto.

Page 63: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

63

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

BASES DEL CONCURSO ‘PSIQUIATRÍA, CULTURA Y SOCIEDAD’

DENOMINACIÓNArtículo 1° La Asociación Psiquiátrica Peruana (APP) gracias al generoso y desinteresado aporte del Dr. Moisés Lemlij, establece el premio al mejor trabajo de investigación en el área de las relaciones entre la Psiquiatría, Cultura y Sociedad, con el objeto de incentivar el estudio, desarrollo y divulgación de estos temas.Artículo 2° El premio se denomina “Premio Psiquiatría, Cultura y Sociedad” y se otorgará mediante concurso. DE LOS REQUISITOSArtículo 3° La temática de los trabajos debe circunscribirse a las relaciones e influencias entre el conocimiento psiquiátrico y las manifestaciones culturales y sociales. La metodología del mismo es libre pudiendo presentarse ensayos, estudios de casos, revisiones históricas, estudios descriptivos, investigación aplicada, etc.Artículo 4° Los trabajos de investigación solo podrán ser presentados por un miembro hábil de la APP: Titular, Asociado o Residente Adscrito, de acuerdo a las categorías establecidas en el Estatuto de la APP (ver Anexo 1). La habilitación del miembro implica estar al día con las aportaciones mensuales a la APP al momento de la inscripción del trabajo.Artículo 5° Los trabajos deberán ser originales e inéditos y no tener una antigüedad mayor de tres años a partir del primero de enero del año 2014. Artículo 6° No se aceptarán trabajos que hayan sido premiados por otras instituciones del país o del extranjero.

DE LA CONVOCATORIAArtículo 7° La Asociaciónn Psiquiátrica Peruana convocará oficialmente al concurso en el mes de junio del año 2014. Los trabajos podrán presentarse a partir del 30 de junio de 2014 hasta el 27 de febrero de 2015.Artículo 8° La convocatoria se hará conocer mediante página Web de la APP, oficios a universidades e instituciones afines, así como por avisos en medios de comunicación y revistas científicas.

DE LA ExTENSIÓNArtículo 9° El trabajo de investigación se redactará en hojas bond A4, con una extensión de entre 15 y 25 páginas, en letra Arial N°12 y a espacio simple. Debe contener un resumen en inglés y castellano, no menor de 150 ni mayor de 200 palabras.

DE LA INSCRIPCIÓN Y CALIFICACIÓN DE TRABAJOSArtículo 10° La inscripción al concurso se cerrará indefectiblemente el 27 de febrero de 2015. Los trabajos pueden ser presentados por un único o varios autores y serán inscritos en las oficinas de la Asociación Psiquiátrica Peruana, utilizando el formato correspondiente (ver Anexo N° 2). En el cargo del formato citado se registrará la constancia de inscripción a los trabajos que cumplan con los siguientes requisitos:1. Se presentarán dos sobres manilas A4 cerrados y

lacrados en la sede de la Asociación Psiquiátrica Peruana (Av. Angamos Oeste 387, oficina 203, Miraflores – Lima, en el horario de lunes a viernes de 2:00 a 8:00pm. Telf.: 447 37 39), conteniendo lo siguiente:• En el primer sobre: Tres (3) ejemplares impresos del

trabajo con el título de la investigación en los que figurará(n) el(los) seudónimo(s) del(los) autor(es).

• En el segundo sobre: Una hoja bond tamaño A4 con el título del trabajo y la identificación de los autores con nombre(s) completo(s) (empezando por el autor principal), DNI, CMP y RNE (omitir si es residente adscrito), señalando su categoría de asociado. Se registrará también la dirección domiciliaria, correo electrónico y teléfonos fijo y móvil del investigador principal.

2. Entrega por correo electrónico (se verificará al momento de la inscripción en la entrega de sobres) del trabajo en formato Word o Pdf con archivo idéntico al impreso del primer sobre y solo con la identificación de los pseudónimos de los autores, a la siguiente dirección: [email protected], con el asunto en el mensaje: CPCS-Título de la investigación.

Los trabajos que no cumplan con los requisitos antes señalados y/o cuya temática no contemple la descrita en el Art. 3 de las bases, no serán tomados en cuenta para la calificación del concurso.Artículo 11° El texto completo de los trabajos de investigación deberá ser presentado en español, indicando la fecha en la que fueron concluidos. Se deberá incluir, además, dos resúmenes, uno en español y otro en inglés y palabras clave.Artículo 12° Los trabajos presentados se evaluarán de acuerdo a los siguientes criterios de calificación: • Originalidad 15 puntos• Interés nacional 15 puntos• Profundización y desarrollo del tema 20 puntos• Metodología empleada 20 puntos• Aplicación práctica 20 puntos• Referencias bibliográficas relevantes al tema 10 puntosTotal 100 puntosArtículo 13° El concurso será declarado desierto, cuando ninguno de los trabajos alcance el calificativo mínimo de 60 puntos.

Page 64: Revista peruana de Psiquiatría año 4, Vol 1

64

Revista PeRuana de PsiquiatRía 2014;4(1)

Artículo 14° El Consejo Directivo de la APP informará a los autores ganadores del premio enviando una comunicación formal a las direcciones y teléfonos consignados en la inscripción y hará público dichos resultados por los mismos medios de difusión de la convocatoria del concurso. La entrega de los premios y diplomas se realizarán en ceremonia especial durante el Congreso Peruano de Psiquiatría a desarrollarse en agosto del 2015.Artículo 15° El trabajo premiado implica que el autor cede los derechos de publicación a la Revista Peruana de Psiquiatría de la APP, cumpliendo con los requisitos para tal fin.

DEL JURADO CALIFICADORArtículo 16° El Jurado Calificador estará compuesto por 5 connotados médicos psiquiatras, convocados para tal fin por el Consejo Directivo de la APP. Tendrá la función de evaluar y determinar, según los criterios señalados en los art. 11, 12 y 13, a los ganadores del concurso. Su fallo es inapelable. Además, resolverá cualquier situación no contemplada en las presentes bases.

DEL PREMIOArtículo 17° El premio consiste en:Primer lugar: 1. Certificado en diploma otorgado por la APP al(los) autor(es). 2. Cinco mil nuevos soles (S/. 5 000) donados por el Dr. Moisés LemlijSegundo Lugar: 1. Certificado en diploma otorgado por la APP al(los) autor(es). 2. Mil nuevos soles (S/. 1 000) otorgados por la APP

El jurado calificador podrá emitir opcionalmente certificados de mención honrosa a aquellos trabajos que por su calidad y de acuerdo a los criterios establecidos no alcancen el puntaje de primer y segundo lugar.

ANExO 1. Categoría de miembros de la APP (Estatuto Art. 42, 43 y 44)• Son miembros Titulares aquellos médicos especialistas

en Psiquiatría que cumplan con los siguientes requisitos:a. Ser Médico especialista en Psiquiatría, es decir, haber

completado su formación profesional universitaria como especialista en psiquiatría.

b. Ser reconocido como Especialista en Psiquiatría en la respectiva Universidad.

c. Estar inscrito como Especialista en Psiquiatría en el Registro de Especialistas del Colegio Médico del Perú.

d. Haber sido miembro asociado por lo menos tres años.

e. Haber presentado un trabajo de investigación.f. Solicitar su inscripción en la Sociedad, mediante

carta dirigida al Presidente de la institución, avalada por dos miembros titulares y acompañada de su curriculum vitae no documentado.

g. Ser aprobada su solicitud por la Vocalía de Ética y Calificación Profesional.

h. Ser aceptado como Miembro Titular en sesión ordinaria o extraordinaria del Consejo Directivo, por una mayoría de tres cuartas partes de los asistentes.

i. Haber cancelado la cuota de inscripción que fije el Consejo Directivo.

• Son miembros Asociados aquellos médicos que cumplan con los siguientes requisitos:a. Haber completado su formación profesional

universitaria (o su equivalente) como Especialista en Psiquiatría.

b. Ser reconocido como Especialista en Psiquiatría por la respectiva Universidad.

c. Estar inscrito como Especialista en Psiquiatría en el Registro de Especialistas del Colegio Médico del Perú.

d. Solicitar su inscripción en la Sociedad mediante carta dirigida al Presidente de la institución, avalada por dos miembros titulares y acompañada de su curriculum vitae no documentado.

e. Ser aprobada su solicitud por la Vocalía de Ética y Calificación Profesional.

f. Ser aceptado como Miembro Asociado en sesión ordinaria o extraordinaria del Consejo Directivo, por una mayoría de tres cuartas partes de los asistentes.

g. Haber cancelado la cuota de inscripción que fije el Consejo Directivo.

• Son miembros Adscritos aquellos profesionales que cumplan con los siguientes requisitos:a. Encontrarse en formación universitaria en la

especialidad de psiquiatría, es decir, ser médico residente y haber concluido satisfactoriamente por lo menos el primer año de residencia.

b. Solicitar su inscripción en la Sociedad mediante carta dirigida al Presidente de la institución, avalada por dos miembros titulares y acompañada de su curriculum vitae no documentado.

c. Ser aprobada su solicitud por la Vocalía de Ética y Calificación Profesional.

d. Ser aceptado como Miembro Adscrito en sesión ordinaria o extraordinaria del Consejo Directivo, por una mayoría de tres cuartas partes de los asistentes.

e. Haber cancelado la cuota de inscripción que fije el Consejo Directivo.

ANExO 2. Solicitud de Inscripción de trabajo de investigación al Concurso: Psiquiatría, Cultura y Sociedad de la APP

Sr. Presidente de la APPDr. Juan Manuel Yori Umlauff

Por medio de la presente inscribo al Concurso: Psiquiatría, Cultura y Sociedad, el trabajo denominado:

______________________________________________Realizado por: (colocar el(los) pseudónimos del(los) autor(es)_____________________________________________Haciendo entrega según requisitos consignados en las bases del concurso de:• Dos (2) sobres manila cerrados y lacrados conteniendo en el

primero tres (3) ejemplares del trabajo y en el segundo la identificación del(los) autor(es).

• Envío por correo electrónico a [email protected] el trabajo presentado

Con la inscripción del trabajo, el(los) autor(es) declara(n) haber leído y estar de acuerdo con las bases y criterios de calificación del concurso, renunciando a cualquier tipo de reclamo por el resultado final, así mismo, en caso de salir ganador cede(n) los derechos de publicación del trabajo a la Revista Peruana de Psiquiatría de la APP.

Miraflores, ___ de __________ de 201__