Revista Julepe #02

48

description

Por más contradictorio que suene, cuando vuelve Julepe, vuelve la alegría. Con textos de Clara Aguirre, Bruno Petroni, Fernando Schiaffino, Paula Krayasich y Emmanuel Lorenzo. Ilustraciones por David Filipiuk y fotografías de Melina Amaya.

Transcript of Revista Julepe #02

Page 1: Revista Julepe #02
Page 2: Revista Julepe #02
Page 3: Revista Julepe #02
Page 4: Revista Julepe #02
Page 5: Revista Julepe #02
Page 6: Revista Julepe #02
Page 7: Revista Julepe #02
Page 8: Revista Julepe #02
Page 9: Revista Julepe #02
Page 10: Revista Julepe #02
Page 11: Revista Julepe #02
Page 12: Revista Julepe #02

12

El Panteón

por Manuel Puig

ONCE UPON A TIME

Es sencillo crear empatía desde la voz de un niño. Todos tenemos uno dentro y un buen artista puede hacer que nos encon-

tremos con él en un segundo. No hace falta apelar al imaginario infantil, como Once Upon a Time, que abusa un poco de ello. La voz de un niño es identificable sólo por cómo configura su mundo, sea cual sea su interés. Casi todos, cuando éramos niños, teníamos algún objeto de deseo, algo que nos fascinara y quisiéramos hacer todo el día para escaparnos un poco de la realidad. Eso le pasa al pequeño Henry, cuya voz interior imagino de la siguiente manera:

“Sin dibujos no me gustan los libros. Mamá no me lee libros de dibujos, y no tenemos de esos en casa. El papá de Laurita lee libros de dibujos porque es papá de nenas, el papá de la Ramírez es papá de la de Ramírez pero también de dos varones y no lee libros de dibujos, libros de hadas dice la de Ramírez, que se llaman así, que no importa si no hay hadas. La mamá de la de Ramírez sí le lee los cuentos y los actúan juntas cada noche, o son mentiras de la de Ramírez. “A ponerse el pijama” dice el papá de Laurita y va a buscar un libro para leernos. “De dibujos” dice Laurita y yo pienso que sí pero no lo digo porque los cuentos de dibujos son cuentos de nena dice la de Ramírez, que yo no sé porque sólo vivo con mi mamá y mi mamá es mala y no me lee los cuentos de varones ni los de hadas ni ningún cuento. En lo de Laurita escucho los cuentos y una vez le saqué uno a la señorita que no lo conocía, que no lo tenía Laurita en la casa y tampoco lo conocía ella ni la de Ramírez. Cuando se enteró la señorita le dijo a mi mamá y estuve castigado no por leer cuentos de dibujos, dijo mamá, por robar cosas de la escuela, pero yo sé que fue por los cuentos y le dije a la señorita y me regaló ese libro.”

Independientemente de que se trate de cuentos de hadas, que considero un atajo un poco tramposo, el pequeño Henry pasa a configurar su mundo a partir de ese objeto que desea. Y entonces sí es interesante pensar qué pasa en la cabeza de un niño, Henry, a quien le gustan tanto los cuentos infantiles que ve todo a su alrededor como parte de ellos. Creo que no es difícil sentirse él por un momento:

“La señorita Mary Margaret es tan buena y su cara es tan suave que parece de terciopelo que es esa tela que usa mamá que es toda suavecita o como la piel de los cachorritos que dan ganas de acariciarlos hasta quedarse dormido de tan suavecitos que son. Los ositos de Laurita son así de suavecitos y los abraza cuando duerme que es como dormir con cachorritos pero no se mueven. Laurita parece un angelito cuando duerme y más con Toto que le puso a su oso preferido que no es un oso, es un perro, pero Laurita le dice oso a todos los muñecos suavecitos, cuando viene a casa no se queda a dormir si no tiene a Toto. La cara suavecita y blanca de la señorita es tan linda que parece de princesa de cuento, de Blancanieves seguro. Mary Margaret es Blancanieves en mi pueblo y mi mamá es la bruja que no me deja leer cuentos porque los malos no leen cuentos como dice la de Ramírez.”

Luego la serie nos invita a confiar en esa voz del niño en el sentido más literal. Todos en Storybrook realmente venían de otro mundo, el de los cuentos de hadas, y es necesario regresar allí. No estoy seguro de si se trata de un acierto, pero sin dudas es un planteo interesante. La protagonista, que en mi opinión es menos atractiva que Henry en la trama, necesita hacer el mismo trabajo que el televidente y regresar a una lógica que solo creía posible de niña. Es ahí donde los cuentos de hadas se tornan el factor común a todos los niños. Es por ese salto que la serie no puede inmiscuirse en intereses más genuinos de los niños, que suelen fascinarse con cuestiones mucho más únicas.

El problema de Once Upon a Time es que, una vez establecido el quiebre, la voz del niño deja de ser tan profunda como realmente es. Henry pasa abruptamente a tener una lógica adulta y su imaginación ya no lo conduce más allá que al resto. Emma se convierte en la “niña” que no comprende el mundo en el que se hallan y la serie pone su mirada en ella y en distintas versiones de los cuentos de hadas –que no pasan por interpretaciones de los personajes, sino por realidades fácticas que se presentan. En lo personal, consideraría más interesante saber dónde se refugiará el pequeño Henry ahora que los adultos invadieron su refugio. •

El Panteón

Page 13: Revista Julepe #02
Page 14: Revista Julepe #02
Page 15: Revista Julepe #02
Page 16: Revista Julepe #02
Page 17: Revista Julepe #02
Page 18: Revista Julepe #02
Page 19: Revista Julepe #02
Page 20: Revista Julepe #02
Page 21: Revista Julepe #02
Page 22: Revista Julepe #02
Page 23: Revista Julepe #02

23

Mentiras verduleras

por Clara Aguirre

CÓMO NO

…y me pareció mejor vernos acá. En la oficina no se puede. Viste cómo es. Me están encima todo el tiempo.

Buenas tardes, caballeros. Ustedes dirán.

Buenas tardes. Para mí…

Avisame cómo venimos de hora, lo último que quiero es joderte el horario, ¿sabés?

Está bien, Sergio. Para mí un agua, sin gas por favor. ¿Vos qué querés?

Cómo no. ¿Caballero?

…con limón, ¿puede ser?

Cómo no. Agua sin gas, con limón. ¿Para el caballero?

Paramílomismogracias.

Muy bien. Les retiro las cartitas, por favor…

Mirá, menos mal que nos juntamos. Estos pendejos sin experiencia, soberbios, me están volviendo loco.

¿Señoritas?

Eh, hola. Eh… ¿Qué queremos? ¿Puede ser una carta por favor? Ni pensé qué quiero… Ja.

Para mí una coca, por favor.

Muy bien. Aquí tiene una carta.

…light.

Muy bien.

Gracias… Por eso te digo, justo cuando entramos al curso, me llama. No me habló en todo el día. En todo el día, ¿entendés? Varias veces lo vi en línea en Whatsapp. Que broncaaa. Pará, entonces. Estábamos entrando al curso… Y yo: ¿qué hago? ¿Lo atiendo, no lo atiendo? Encima, él sabe que a esa hora tengo el curso…

Daniel, anóteme dos aguas sin gas para la 5 y una cola lai para la 9.

Marchan… Te llama la vieja de la 2.

Señora…

Escúcheme, me trae la cuenta. Me tengo que ir, me están esperando. La cuenta lo más rápido posible.

Sí, cómo no. Un momento por favor.

Lo antes posible, por favor.

¡Mozo!

¿Sí?

Ya decidí, ¿le puedo pedir un café con leche?

Ja. ¿Para eso necesitabas la carta?

Page 24: Revista Julepe #02
Page 25: Revista Julepe #02
Page 26: Revista Julepe #02
Page 27: Revista Julepe #02
Page 28: Revista Julepe #02
Page 29: Revista Julepe #02
Page 30: Revista Julepe #02
Page 31: Revista Julepe #02
Page 32: Revista Julepe #02
Page 33: Revista Julepe #02
Page 34: Revista Julepe #02
Page 35: Revista Julepe #02
Page 36: Revista Julepe #02
Page 37: Revista Julepe #02
Page 38: Revista Julepe #02
Page 39: Revista Julepe #02
Page 40: Revista Julepe #02
Page 41: Revista Julepe #02
Page 42: Revista Julepe #02
Page 43: Revista Julepe #02
Page 44: Revista Julepe #02
Page 45: Revista Julepe #02
Page 46: Revista Julepe #02
Page 47: Revista Julepe #02
Page 48: Revista Julepe #02