Revista Insurrección N.400

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Edición No.400 Noviembre/25/2013 Revista Insurreción

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Revista del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional - ELN. Edición del 25 de Noviembre de 2013

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Edición No.400Noviembre/25/2013

RevistaInsurreción

EDITORIAL 3Reelegir la Prosperidad, ¿De Quienes?

La Izquierda Tiene la Posibilidad de Ser Gobierno 6Autor: Luis Carlos Guerrero S.

El Pato Canadiense y el Sabueso Caribe 10Autor: Crónica de Orlinda Palomilla

Ecuador Camina Hacia el Buen Vivir 20Autor: Changó / F.Int. Cte. Milton Hernández

La Mayor y Más Justa de las Naciones 25Autor: Rosa Elena / F.Int. Cte. Milton Hernández

Santos anunció su intención de hacerse reelegir, con la con-signa de “la paz es la mejor seguridad”, a la cual agregó otras ofertas electorales, como la prosperidad y la demo-cracia.

Cierto es que la paz ayudaría a obtener más ganancias a los multimillonarios, pero los trabajadores y el pueblo, que no han prosperado durante el gobierno de Santos, tienen muchos motivos para desconfiar de él y para dudar de sus promesas electorales, las que comenzó a hacer el presidente-candidato, desde el pasado 20 de noviembre.

Hace pocas semanas el periódico Financiero Times, dijo que en Colom-bia estaba aumentando el número de millonarios y multimillonarios, a un ritmo mayor que en los países vecinos. Realidad que nos obliga a preguntar, ¿cuántos de ellos se enriquecen con el desarrollado de actividades productivas y cuántos en negocios ilícitos?

Poco nos equivocamos si afirmamos, que gran parte de la prosperi-dad de estos nuevos ricos proviene de actividades corruptas, en que se entrelazan empresas contratistas, partidos políticos, funcionarios públicos y el tráfico de drogas ilícitas.

Organismos internacionales definen la corrupción, como “el abuso del poder encomendado para beneficio propio y de sus allegados”.

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Reelegir la Prosperidad, ¿De Quienes?

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Si revisamos los antecedentes de los dos candidatos presiden-ciales del régimen, ambos apa-recen involucrados en los ma-yores escándalos de corrupción, que han golpeado a Colombia recientemente.

Zuluaga el candidato de la extre-ma derecha se encuentra ligado al hundimiento de Interbolsa, el mayor intermediario que había en el sector financiero.

En el despojo de baldíos en la altillanura del Orinoco, está un-tado Santos, pues la sede de su campaña electoral, la Fundación Buen gobierno, es propiedad de Carlos Urrutia, su íntimo amigo, quien debió renunciar a la Em-bajada en los Estados Unidos, al comprobársele haber actuado a favor de las empresas transna-

cionales, para cometer este des-pojo de bienes colectivos.

Por el tamaño descomunal de la corrupción, ésta ya se percibe como una realidad normal y típi-ca en la sociedad colombiana, en cambio las manifestaciones de lucha contra la corrupción se va-loran como algo anormal y salido de tono.

Un vocero caracterizado de la coalición gobernante, acaba de sostener que “no es el momento de la moral”, para defender la sombría alianza hecha con la fi-nalidad de perpetuarse en el go-bierno municipal de Floridablan-ca, Santander, en las elecciones de este 24 de noviembre. Esta parece ser la línea predominan-te en la fracción que encabeza Juan Manuel Santos, porque en

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el discurso de lanzamiento de su reelección no aparece la palabra corrupción, por lo que se entien-de, que esta nada tiene que ver con la construcción de la paz.

Otra es la opinión de la Orga-nización de las Naciones Unidas –ONU-, que el 25 de noviembre inaugura en Panamá, su Confe-rencia mundial anual de lucha contra el crimen. La ONU estima que cada año los corruptos se

roban 40 mil millones de dólares en los países no industrializados, por esto clasifica a la corrupción, como el principal obstáculo para su desarrollo.

Nosotros agregamos: sin un de-sarrollo al servicio de la gente y en armonía con la naturaleza no habrá paz, para conseguirla, in-vitamos a una alianza por la paz, que incluya la lucha contra la co-rrupción.

Con la postulación de Santos a un nuevo pe-riodo presidencial y la puesta en escena de Álvaro Uribe con el can-

didato Iván Zuluaga a la presi-dencia de la República, la nece-sidad de forjar una alternativa de izquierda es una obligación, para impedir que el país siga por la misma senda neoliberal y autoritaria en que viene.

Sería poco explicable, en un país que se hunde en la crisis provocada por el neoliberalis-mo, convulsionada por la mayor de las resistencias sociales y los alzamientos de indignación na-cional frecuentes, también los escenarios regionales y locales de lucha y movilización, a los largo de estos años, que en un escenario así, la izquierda no

Luis Carlos Guerrero S.

La Izquierda Tiene la Posibilidad de Ser Gobierno

tuviera una mayor influencia y gozara de mayor reconocimien-to político.

Y esto es posible, no solo por-que el PDA, los Progresistas, la Marcha Patriótica, el Congreso de los pueblos, Dignidad Agro-pecuaria y otras agrupaciones, están más cercanos a la lucha social de la población, más cerca de los intereses de los pobres y oprimidos; sino por-que las crisis sociales tienen el papel de ser influyentes en el pensamiento del ser humano y casi siempre actúan favor de propiciar búsquedas, hacia los cambios. En esencia las encues-tas que marcan favorabilidad a la izquierda están corroborando el surgimiento de una concien-cia de cambios en el país, en las mayorías.

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Por ello, el manejo deliberado de las encuestas de opinión tie-ne un gran propósito: evitar el surgimiento y fortalecimiento de una tendencia de cambio en el país hacia la izquierda. Se en-sañan en demostrar, junto a la mayoría de los opinadores polí-ticos, que en el país no hay más posibilidades: o nos alineamos con Santos que representa la paz o nos alineamos con Uribe que representa la guerra. Colo-cadas así las cosas, no habría espacio para otras alternativas. Y la suerte de la izquierda sería plegarse a una de las dos ten-dencias dominantes.

Unirnos para Forjar alternativas

Hay muchísimas cosas que nos unen a los movimientos de iz-quierda en Colombia, entre ellas, la paz entendida como una salida política al conflicto armado y las crisis del país; la urgencia de una sociedad igua-litaria, de equidad social donde los derechos universales de los humanos sean ejercidos por to-dos y todas, sean construidos para todos y todas; aprovecha-miento de los recursos naturales para una vida llena de felicidad y dignidad; la preservación de la madre naturaleza partiendo de establecer otros criterios de la economía que relancen una

relación en armonía ella misma; la emergencia de una democra-cia protagónica donde defina-mos todos y todas en igualdad de oportunidad los destinos de Colombia; reforma agraria inte-gral para las mayorías trabaja-doras, campesinas, indígenas, negras y raizales del campo; el establecimiento de relaciones no asimétricas con otros países y la suspensión inmediata del TLC, etc.

Los sectores del poder y los privi-legios afilan toda su maquinaria para evitar la irrupción de una alternativa de izquierda. Pres-tan sus micrófonos y disponen de los escenarios públicos para que la izquierda allí haga sus debates y se descuartice, como pasó hace unos años cuando las diferencias surgidas en el PDA, fueron ventiladas a garrotazo limpio. Esta historia trágica no se puede repetir, sería anti ético repetirla.

El debate necesario en la izquier-da, para construir una agenda alternativa no puede ser para agrietarnos, para desmembrar-nos, sino para cultivarnos en la unidad y dar nacimiento a una propuesta de Nuevo país, que ya está surgiendo en este pe-riodo a través de las luchas, de los congresos, los foros, encuen-tros, la reflexión y otros escena-rios. Allí están los pilares.

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La izquierda debe confluir en una propuesta de paz con-sistente, profunda y que sea sostenible, más allá de las limi-tadas concesiones que quiere mostrar el régimen., con ella lo-graría trazar un camino común, en este momento de grave cri-sis social e institucional del país, que la convertiría en una opción de gobierno.

Debemos plantearnos el objeti-vo de una sola candidatura de convergencia nacional demo-crática y popular, de izquierda y progresista. A partir de desa-rrollar un Acuerdo nacional inclu-yente, que comienza por identi-ficar la agenda para un cambio democrático para Colombia. Lo que enviaría un mensaje certe-ro al país: cualesquiera que sea el candidato escogido por la iz-

quierda, ésta tiene una agenda de cambios única, incluyente y su actuación se basaría en un proyecto nacional. Colombia no puede ser diferente a los cami-nos de confluencias y conver-gencias latinoamericanas, para tener un gobierno alternativo a las políticas del neoliberalismo.

Los liderazgos Esenciales

Camilo Torres Restrepo cuestio-naba a la izquierda por gastar más tiempo en desgarrarse entre ella misma, que en com-batir a sus enemigos comunes. Hay que colocar las energías en los debates políticos para forjar una alternativa unitaria, sin desgarrarnos, creyendo que cada quien solo puede avanzar y triunfar.

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El momento exige flexibilidad, disposición para acordar y una mi-rada hacia adelante, donde el pueblo sienta que los dirigentes no somos inferiores, sino que estamos en correspondencia con su grandeza. Y de esta tarea no escapa nadie ni ningún espacio de lucha, de resistencia, de encuentros como lo anunciada la Cumbre agraria o popular.

¿Será que la izquierda no nos atrevemos a formar ya un esce-nario de encuentro, donde estén los liderazgos socio políticos, las organizaciones y movimientos políticos o partidos, de los movimien-tos y organizaciones sociales nacionales, de las fuerzas regionales independientes? Con el fin de comenzar el proceso de aproximar agendas, construir objetivos unitarios y avanzar en una campaña unitaria, la cual aunque tengan listas separadas a Senado y Cá-mara, desplieguen un discurso común que nos vaya identificando y promoviendo en la sociedad.

El mapa de la izquierda no se agota en los partidos ni en sus mo-vimientos políticos; pero tampoco está totalmente reflejado y ago-tado en sus expresiones de organizaciones y movimientos sociales. Un poderoso movimiento de país surgirá de una convergencia más amplia, incluso más allá de los movimientos, partidos, organiza-ciones sociales y políticas para abrazar a una nación pujante y de esperanza en donde hay una mayoría de no alineados, pero incon-formes y revolucionarios con sueños y conciencia de cambios.

Todo este esfuerzo unificador está inscrito en el objetivo de de-rrotar a la derecha, reafirmar un camino propio e independiente, gestando un bloque popular y democrático hacia una perspectiva de nueva gobernabilidad y de un gobierno de paz. Los vientos del continente soplan en esa dirección. Y Colombia no puede ni debe ser la excepción.

La Cámara de comercio de Toronto, en su propósito por apo-derarse de yacimientos de oro en América Latina, financia la creación de empresas, a partir de Títulos mineros conse-guidos en cada país, acudiendo a medios no santos, como el soborno de burócratas y políticos. Una investigación de-

tallada sobre esta moderna piratería arroja una larga la lista de empresas canadienses, que llegaron a Colombia para aplicar esta modalidad rapaz, entre ellas la Braeval Mining Co.

La Unidad de Inteligencia Estratégica del Ejército de Liberación Na-cional detectó en las entidades estatales de regulación minera, la compraventa de Títulos mineros, propiedad de las comunidades de mineros tradicionales, lograda con la creación de Sociedades Anónimas Simplificadas (SAS), constituidas por líderes corruptos, desde donde se posicionan para vender Títulos a las multinaciona-les mineras.

Ante este despojo, la dirección del Frente de guerra Darío Ramírez Castro orientó vigilar las operaciones de exploración, que hacen las empresa extranjeras y en particular la que haría la empresa nor-teamericana en territorio de Norosí, con la finalidad de impedirlas y realizar la denuncia pública del saqueo del oro en la Serranía de San Lucas.

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Al llegar un helicóptero a la mina de Casa de Barro, mandaron a un destacamento guerrillero a investigar la procedencia y pro-pósito del personal que trajo la aeronave. Néstor, el respon-sable, planeó llegar a la mina a las 5 de la madrugada para sorprenderlos durmiendo y cuál no sería su sorpresa cuando se encontró en el registro de las habitaciones a 3 colombianos, 2 peruanos y a un canadiense, que habían llegado la tarde an-terior. Néstor conocía bien ese territorio, sabía del apoyo de la población y se sentía seguro para recorrerlo en compañía de los extranjeros, por lo que sin pensarlo dos veces, organizó la marcha llevando a los seis re-tenidos, acción que sólo pudo reportar por radio a Milton, su mando, en horas de la tarde de ese 18 de enero de 2013.

La inteligencia triunfa

Los primeros 13 días de mar-cha con los retenidos fue la más dura, había momentos cuando encima de los guerrilleros vo-laban 16 aeronaves al tiempo, dos de ellas, aviones radar de la Fuerza Aérea de los Es-tados Unidos, eran tantos los helicópteros que los ruidos de desembarco se ahogaban mu-tuamente y sólo se podía distin-guir cada aparato cuando se les

veía bajar o subir en los filos de enfrente de la guerrilla, por este motivo, un comando de explo-ración que Néstor envió, chocó con el enemigo, al no escuchar el desembarco hecho adelante de ellos. La tropa en tierra sa-turaba los puntos principales, la marcha debía avanzar con cui-dado, teniendo patrullas deba-jo en las cañadas, encima en los filos y copando toda el área. Lo más duro fue la escasez de ali-mentos, cada tres días se hacía una sopa con arroz y granos, y en el resto del tiempo tomaban refrescos con sabores artificia-les y caldos hechos con sabores de gallina. Néstor compara este operativo con el de 1999 y por eso dice que “este operativo fue peor que el del Fokker, por-que por lo menos esa vez había cosecha de mangos”.

Para salir de este acoso, Nés-tor mandó llamar a un minero y le puso otra cita hacia la parte baja del territorio, información que se volvió de conocimiento público, lo que motivó la con-centración por allí de casi todas las patrullas, que mantenían un estrecho cerco sobre la guerrilla, con esta maniobra, Néstor rom-pió el cerco y se colocaron en la parte alta de la Serranía. Otra maniobra que también le per-mitió engañar a las patrullas, consistió en dividir la marcha y

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darle la misión a la parte que no tenía a los retenidos, que se de-jara ver, con lo que despejó par-te del terreno que debía cruzar; también otros comandos de re-fuerzo y distracción se emplea-ron para dispersar el esfuerzo principal del operativo enemigo.

El plan de avance fue incierto y se iba tomando una u otra ruta de acuerdo a la facilidad que permitiera, por lo que Nés-tor mandó colocar provisiones en cinco direcciones diferentes, para tener igual número de vías de movimiento. Un día que iban a recibir provisiones, por el desespero de llegar a tiempo, Yamile se accidentó y hubo que transportarla en hamaca, hasta que se recuperó, lo que trajo un retraso de dos días en la mar-cha.

Se encontraron a principios de febrero con Milton y el resto de la guerrilla quienes le recibieron al canadiense, Néstor quedó con el resto de retenidos para liberarlos, lo que logró hacer el 14 de febrero; al quedar li-bre de la responsabilidad de custodia, avanzó en dirección a Brisas, Santa Rosa, por donde cada vez que las patrullas lo detectaban, intentaron cercarlo, maniobras que distrajeron a las fuerzas del gobierno y permitie-ron sacar al canadiense, de la zona minera de San Pedro Frío. Los extranjeros al verse en me-dio de tanta militarización, lle-garon a pensar que la guerrilla para salir del cerco les iba a qui-tar la vida y se sorprendieron al ver que esto no ocurrió.

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Las Fuerzas Armadas del go-bierno desplegaron toda su capacidad, con un cubrimiento territorial completo, con toda la logística y la tecnología de que disponen, contaron con la ase-soría directa de militares de los Estados Unidos, pero fueron im-potentes para lograr su objetivo de rescatar a sangre y fuego a los retenidos.

La iniciativa No es menor

La guerrilla que retuvo a los extranjeros en Casa de barro, estaba conformada mayorita-riamente por jóvenes comba-tientes, limitación que Néstor trató de resolver dándoles mo-ral, explicándoles la dureza de la lucha, la importancia de re-sistir para salir adelante y ne-

garle éxitos al enemigo, quien mantenía un estrecho cerco con patrullas que saturaban el terri-torio del Sector minero de San Pedro Frío. Esta motivación dio gran resultado porque los mu-chachos y muchachas más jó-venes resistieron esta prueba, mientras que algunos veteranos flaquearon. El primer día luego del único choque que hubo con las patrullas enemigas, quedó desperdigada Nina, quien al verse sola, escondió el morral y el arma, se colocó ropa civil y salió a una finca, en donde la detuvo una patrulla del ejército del gobierno, ella en el interro-gatorio les explicó que era una civil y gracias a la presencia de varias personas del vecindario, los soldados tuvieron que dejar-la libre.

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No todo norteamericano es un gringoJernoc Wobert, el geólogo canadiense al servicio de una empresa dedicada a explotar oro, les protestó a los guerrilleros que lo retu-vieron, porque lo llamaban gringo. Les explicó que el uniforme de los soldados de Estados Unidos que invadieron a México era verde, que en lengua inglesa se dice “grin” y la palabra “go” significa váyan-se, por esto cuando los mexicanos gritaban grin-go a los invasores, les estaban diciendo ¡fuera estadounidenses!... quería decir que los canadienses son norteamericanos, pero no son gringos. De ahí en adelante llamaron Manuel, a este norteamericano de 48 años, que calza 44, tiene un metro 85 de estatura, buen estado físico y gran ca-pacidad de adaptación, a quien le gustaba que nadie hiciera por él, esfuerzos que bien podía hacer. Al momento de ser retenido apenas decía una que otra palabra en español y al ser liberado ya se comu-nicaba perfectamente con quienes le custodiaban, usando un dialecto Caribe, en el que toda frase comienza por la palabra ¡mierda!

Al ser liberado ya no requería de la medicina que tomaba contra el colesterol, debido a la comida natural que consume la guerrilla y al buen régimen de ejercicio físico que mantuvo, que le rebajó 35 kilos de peso, de los 110 que tenía en el momento de su retención, adel-gazamiento celebrado por los periodistas, cuando titularon “Para la lipo elena… no hay Santos que valga”.

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Los cambios sufridos por Manuel durante su estadía con la guerrilla también fueron de sentimientos e ideas. Elevó su valoración sobre la mujer, producto de la soledad y de observar la costumbres de igualdad entre hombres y mujeres en la guerrilla, a un grado tal, que Manuel criticó a varias guerrilleras, quienes en vez de aprove-char esta oportunidad, la desperdician yendo al extremo de caer en un feminismo que coloca a los hombres a hacer esfuerzos por ellas. Manuel en sus múltiples viajes por el mundo practica la caza y la pesca, pero en este tiempo con la guerrilla aprendió la raciona-lidad de estas artes, para valorar y preservar a las especies vivas. En una ocasión los guerrilleros le pidieron su opinión, antes de ma-tar a un mico, a lo que respondió con un no, para “evitar tenerse que comerse a un tío”.

La prolongada convivencia entre el comando y el canadiense, con-virtió a este en un referente para los guerrilleros, jóvenes en su gran mayoría, quienes le valoran su buen sentido para adminis-trar recursos, su solidaridad y su responsabilidad con las medidas de seguridad para evitar el enfrentamiento militar. Por indisciplina, una tríada del comando encargado de la custodia, un día hicieron varios tiros de fusil, que llevó a Manuel a protestarles con energía, gritándoles, “¡HP, si no valoran sus vidas, no jueguen con la mía!”.

Varios tipos de comandantes

Manuel clasifica en varias categorías a los mandos y comandos que lo custodiaron durante los 202 días que estuvo retenido por la gue-rrilla. A Néstor le reconoce su capacidad táctica, para moverse a doscientos metros de las p a t r u l l a s enemigas, con tan-ta astucia como para siempre hallar un rendija por donde avanzar, sin chocar con los soldados del gobierno.

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A Rangel, el encargado de cam-biarlo de una retaguardia a otra le valora su habilidad es-tratégica, pues siempre tenía información actualizada de la ubicación del enemigo, nunca los dejó acercar y siempre los esquivó, eligiendo rutas segu-ras a tiempo, así hayan sido las más arduas.

A los responsables de su custo-dia en los meses en que vivie-ron tranquilos sin la zozobra de tener patrullas cerca, que fue la mayor parte del tiempo, les re-conoce las buenas condiciones de alimentación y medicamen-tos garantizados, y la entrega de cartas, fotos y regalos en-viados por su familia, que ele-varon su estado de ánimo y le dieron confianza en su pronta liberación.

De Orlando, el último que res-pondió por él, decía que su plan de marcha siempre hacía des-cansos al lado de las semente-ras, ordeñaderos, gallineros y de los árboles frutales.

El debate entre la guerrilla y Manuel sobre el motivo de su retención concluyó, en que ha-bía sido una protesta por el despojo de recursos naturales, como el oro, a la gente del sur de Bolívar; cuyo logro principal fue la devolución de los Títu-los mineros a las comunidades dueñas de ellos.

La capacidad demostrada por la guerrilla en esta acción, la compara Manuel con las habilida-des de la tribu Bosquimana del desierto de K a l a -hari,

no su-perada

por otras, y por esto

tratan de ex-terminarla.

La vida es lo primero

Desde la primera semana de retención del canadiense, la Di-

rección Nacional dio instruccio-nes precisas a los mandos del Frente de guerra Darío Ramírez Castro para enfrentar un ata-que de las fuerzas militares del gobierno, que intentaban lograr un rescate militar. “En caso de chocar con el enemigo deben preservar la fuerza propia y la vida del retenido, y si no tienen condiciones para replegarse con el canadiense, deben dejarlo en el lugar”. Estas órdenes se las dio a conocer a Manuel, el man-do encargado de su custodia, lo que ganó su voluntad para enfrentar con ánimo los proble-mas derivados de una penosa marcha y los largos días de vida en la selva.

En medio de una completa sa-turación militar enemiga de los caseríos del Sector minero de los municipios de Norosí, Arenal y Morales, el 14 de febrero se dejaron en libertad a los 2 pe-ruanos y a los 3 colombianos que fueron retenidos junto con el canadiense, gracias al Proto-colo pactado con el gobierno, con la facilitación del Comité In-ternacional de la Cruz Roja, he-cho que alegró a Manuel y que a la vez lo entristeció, por no tener certidumbre sobre cuándo iba a ser su liberación.

Se le vio llorar la primera vez, al llegar al campamento de re-taguardia, por fuera del cerco

militar del gobierno, cuando por curiosidad levantó el plás-tico que cubría media tonelada de víveres, que le hicieron ver que su liberación no iba a ser pronto. En otra ocasión Manuel estaba escuchando el boletín de noticias de una emisora de radio, en donde decían que “la guerrilla busca una solución ne-gociada para la retención del canadiense”, pero como pasa-ron los días y la liberación no se produjo se entristeció tanto, que otra vez se le escaparon unas lágrimas; más adelante cuando ya hablaba mejor el es-pañol, les contó a los guerrille-ros, que él había entendido que iba a ser liberado en esos días. Las últimas lágrimas que se le conocieron a Manuel, las soltó al despedirse de los guerrilleros que lo custodiaron durante más de 7 meses, momentos antes de subirse al helicóptero que lo devolvió a la libertad a las 2 de la tarde, del martes 27 de agosto.

Una hamaca en Toronto

El día de su liberación, Manuel tuvo que aguantar las ganas de correr hacia el helicóptero de la Cruz Roja Internacional, cuando este tocó tierra a las 11 de la mañana, en frente de la caseta comunal de la vereda la Tigra, en Remedios, departamento

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de Antioquia. Los guerrilleros se organizaron en cinco grupos, dos para cuidar los accesos por tierra y agua que llegan des-de Barrancabermeja y Puerto Berrío, otro para esperar en las cercanías con el canadien-se y otros dos para atender al organismo humanitario y a los garantes de la liberación, el ar-zobispo de Cali Monseñor Darío Monsalve y el superior de los Jesuitas de Colombia el padre Francisco De Roux, cuando éste descendió del helicóptero, mi-dió la distancia entre este sitio y Casa de Barro, en donde había sido retenido Manuel, “hay 150 kilómetros en línea recta” dijo, lo que significa atravesar de norte a sur, la serranía de San Lucas.

Para Manuel fueron muy duras las dos horas de espera, has-ta que lo invitaron a almorzar, junto a los garantes, los pilo-tos y Diego, el comandante guerrillero encargado del acto de liberación. Él durante su re-tención volvió a fumar para so-brellevar el cautiverio, pero en

esta espera fumó más que en muchos días juntos y antes de partir prometió volver a dejar los cigarrillos cuando estuviera libre. Es posible que sus nuevos gustos por el café, los fríjoles y los cocos trate de mantenerlos, así en Canadá no se den estos frutos del trópico. De sus perte-nencias personales quiso llevar consigo a su casa de Toronto, la hamaca guerrillera, que tendida en el patio servirá para explicar-le a su tres hijos, la modalidad más común de dormir en las zonas montañosas de la cálida Colombia.

Mientras esperaban la salida del vuelo, Diego entregó a los garantes un saludo en video, enviado por Nicolás Rodríguez Bautista, primer comandante del Ejército de Liberación Na-cional, donde dice, “Esperamos que este esfuerzo, contribuya a un sano intercambio y aporte por la paz de Colombia. Quere-mos resaltar en nuestro mensa-je, que este desenlace exitoso demuestra, que son posibles las soluciones negociadas de

los conflictos, aun existiendo intereses contrapuestos. Así mismo, vemos muy importante precisar que el Ejército de Libe-ración Nacional tiene claro, que para la vida del país, es nece-saria la participación extranjera, siempre y cuando esté funda-mentada en acuerdos de mutuo beneficio, que no lesionen al in-terés nacional”.

En memoria De los caídos

La retención provisional del geólogo Wobert, presionó a los dueños de la empresa Braeval Mining Co a devolver los Títulos mineros a las comunidades del sur de Bolívar, lo que a su vez hizo realidad la liberación del retenido, en un acto pactado entre guerrilla y gobierno, inter-mediado por la Cruz Roja Inter-nacional.

Por esta vía diplomática se pac-taron los Protocolos que ase-guraron la liberación de los 5 primeros retenidos en febrero y la del canadiense en agosto,

pero no todo fue pacífico en es-tas liberaciones. Para acordar la primera liberación, la guerri-lla adelantó los contactos con la Cruz Roja Internacional en Vijagual, municipio de Cáceres, departamento de Antioquia, en donde debió usar el teléfono veredal, lo que fue aprovecha-do por tropas del gobierno para emboscar a los voceros guerri-lleros, provocando dos comba-tes el 5 de febrero, en los que murieron Pablo, Toño y Yesica, jóvenes combatientes cuyos restos mortales fueron sepul-tados por sus familiares, en el cementerio del lugar.

Los interesados en el rescate militar de los retenidos, al no conseguirlo, intentaron sabo-tear la solución negociada, que al fin prosperó, motivo más que suficiente para rendir honor y gloria a la memoria de estos tres luchadores, que ofrenda-ron su vida por la defensa del territorio, las comunidades y la soberanía de nuestros recursos naturales.

El pueblo ecuatoriano, tiene una capacidad de resistencia movilizadora, ante las injusticias sociales, personalidad de lucha libertaria, caracterizada en sus genes insurrectos. Producto de la conciencia, desarrollada en su memoria his-tórica, de confrontación al invasor europeo y al imperialis-

mo norteamericano.

Justo es de resaltar el espíritu insurrecto del pueblo hermano, cuan-do se está, en el ínterin, de una nueva Cumbre binacional Correa-Santos, del 25 de noviembre, en que se revisan y hacen acuerdos en materia de seguridad, que refuerzan los vientos de unidad nues-troamericana.

Cabe recordar, que Santos, es el ejecutor de la más reciente invasión imperialista en América Latina, contra la localidad de Angosturas, Sucumbíos, el Primero de marzo de 2008.

Hagamos un rápido recorrido de las clases populares ecuatorianas, de los hijos de Eloy Alfaro, en su andar por los espinosos caminos hacía el Buen vivir.

Siete años de andar

En el año 2006 logró una gran unidad con los sectores progresistas, después de tumbar tres gobiernos de corte neoliberal, que coro-nó con la elección de un gobierno democrático popular, quien tomó

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medidas como la nacionali-zación de sectores estraté-gicos de la economía nacio-nal y la inversión social en beneficio de las clases mar-ginadas del país, que con-tribuyeron a desarrollar un mejor vivir en su población, hecho que erigió una fuer-za en la opinión pública, de respaldo a su gestión.

Gobierno que lidera el sen-timiento de unidad nuestro americano. La integración al ALBA y UNASUR. Fue gestor de la propuesta del Encuentro de los países de Rio, que generó la CELAC. De posiciones anti impe-rialistas y posturas impeca-bles en política internacio-nal. Ponen la popularidad, del presidente Rafael Co-rrea, en la primera línea de las simpatías populares del Ecuador, de América Latina y el mundo.

La firmeza en la defensa de la soberanía nacional, la expulsión de funcionarios del FMI matizado con el no pago de la deuda externa, le permite a Ecuador un ahorro de 7 mil millones de dólares anuales. Al poner fin a los acuerdos con Es-tados Unidos sobre la Base de Manta, neutralizó la in-jerencia norteamericana, en la vida militar del país.

Y con el asilo político a Julián Assange reafirmó el espíritu de auto determi-nación.

Controversias domésticas

No obstante ser un gobierno popular, surgen contradicciones políticas con los movimientos y personalidades de izquierda y con movimientos sociales históricos, que genera rupturas entre las izquierdas. Una tendencia anti Co-rrea, se incuba en los movimientos so-ciales y políticos, que pare una oposi-ción contra el gobierno.

Opositores visibles son la Confedera-ción de nacionalidades indígenas de Ecuador (Conaie) y su partido políti-co Pachacutik. El Movimiento Popular Democrático (MPD) de procedencia marxista leninista, conocidos como “los chinos”. A ellos se suman un pu-ñado de revolucionarios independien-tes e intelectuales, de reconocida in-clinación socialista. Desde el 2009 en adelante esta puja se encona, y se configura como irreconciliable.

Gobierno y oposición han medido fuerzas en la movilización y en el su-fragio, que tuvo un tope crítico en el amotinamiento policial de septiembre 30 del 2010 (30-10). En este violento hecho, la Coordinadora plurinacional terció al lado de la policía golpista. Luego, en el Referendo del 7 de mayo del 2011, donde se votó por él Sí o No, hacer cambios a la Constitución, el gobierno y su partido Alianza País aliados con sectores de izquierda y derecha defendieron el Sí en las ur-

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nas, mientras la Coordinadora plurinacional, aliada con sectores con-servadores de derecha, apoyaron el No. Correa ganó el pulso con 47 por ciento de la votación, en cambio sus opositores apenas coloca-ron, 25 por ciento la Coordinadora y 20 por ciento los conservadores.

El pulso continuó en la calle. La Conaie y las izquierdas, organizadas en la Coordinadora plurinacional se alinderaron en la Marcha por la vida, efectuada entre el 8 y el 22 de marzo del 2012, que movi-lizaron unas 30 mil personas. El gobierno respondió con una contra marcha, neutralizando, los propósitos políticos opositores, que eran de generar una crisis de gobernabilidad, tomándose la Plaza de la independencia, en frente al Palacio presidencial de Carandolet, para desde ahí sumar pueblo y no abandonar hasta tumbar al gobierno.

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En febrero de 2013, Correa logra una victoria aplastante en las elec-ciones presidencial y parlamentaria, conquistando el 70 por ciento de la Asamblea y se reelige como presidente, en la primera vuelta. Logra 100 de los 130 asambleístas, que rigen el poder legislativo.

Cambios en medio de Grandes presiones

A pesar, de las dificultades Ecuador hace nuevos caminos en el que-hacer social y político, en lucha con los viejos métodos de gobernar, del anterior régimen.

Las confrontaciones más álgidas siguen alrededor de la aprobación del nuevo Código penal, criticado porque deja campo a la penali-zación de la protesta social. El debate sobre el aborto, penaliza a

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quien aborta y al que lo realiza, sin tener en cuenta si el emba-razo fuera producto de una vio-lación.

Gran rechazo suscita la extrac-ción minera a cielo abierto y la etapa que se abre con la conce-sión de contratos de explotación petrolera del Yasuni, en la Ama-zonía ecuatoriana.

Un debate no tan menor apa-rece ante los tratados bilate-rales con Colombia, al ser con Juan Manuel Santos, el mismo que ejecutó la orden imperial de agresión contra Angosturas, en Sucumbios. Estos, los Acuer-dos de Esmeraldas, permiten el cruce de la frontera ecuatoriana, por parte el ejército colombiano, para “perseguir en caliente” a la insurgencia y para “ingresar en frío” por cualquier flanco fronte-rizo, para golpear a la guerrilla colombiana.

Ante el programa del gobierno colombiano de aspersión con glifosato, a los cultivos de coca en la frontera, Ecuador retiró la demanda contra el gobierno de Bogotá, en la corte internacional

de La Haya, a cambio de 15 mi-llones de dólares. Ahora permi-ten fumigar a 10 kilómetros de la franja fronteriza ecuatoriana, y en dos años se reduciría a 2 kilómetros. Con la restricción de autorizar inicialmente sólo el vuelo de aviones de un solo mo-tor.

Acordaron también la destruc-ción de 44 pasos fronterizos tra-dicionales, hechos por los pobla-dores de ambos lados de la raya limítrofe, hechos para mantener las necesidades comunicativas entre los pueblos. Todas estas medidas que fueron tomadas sin consultar a las comunidades, desconocen el derecho a la au-todeterminación de los pueblos, consagrado en la Constitución, eje en la memoria de resistencia, de las masas ecuatorianas.

El presidente Rafael Correa mantiene un 70 por ciento de aceptación en la opinión pública, popularidad que no logra tapar las grandes controversias exis-tentes, al interior de este gobier-no democrático y popular.

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Simón Bolívar, libertador de América, proclamó un día el deseo de crear en América la mayor y más justa de las naciones, con capital en el istmo de Panamá. Incansable, creador y visionario, se adelantó, más tarde, al sentenciar, que “Los Estados Unidos parecían destinados a plagar la

América de miserias a nombre de la libertad”.

En Nuestramérica, las resistencias son organizadas, responden a trabajos de base, de largo aliento, de caminos comunes construi-dos en la lucha. Así es Bolivia, Ecuador, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Cuba. Así fue Brasil, Argentina, Uruguay. Igual, aunque de otra forma, Venezuela. La presencia de los pueblos originarios alimenta la resistencia.

Las resistencias que son múltiples, transformadoras y con grandes ansias democráticas, van perfilando la región, recuperando la po-sibilidad a sus poblador@s de hablar, reunirse, nutrirse, trabajar, vivir con dignidad. Cada pueblo a su ritmo, pero en últimas, en esa corriente histórica avasalladora hacia la profundización de la de-mocracia y al invento de nuevas sociedades, socialistas, con cuño propio, con raigambre nuestraméricana y con profunda convicción de humanidad.

La región capeó el temporal de la crisis capitalista, sobre todo en Brasil, Uruguay, Argentina y los países del Alba. Las políticas anti

Rosa Elena / F.Int. Cte. Milton Hernández

La Mayor y Mas Justa de las Naciones

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neoliberales han dado resulta-do. Las políticas públicas acen-tuadas en lo social, han permi-tido que se reduzca la pobreza y el hambre en vastas regiones y en millones de nuestrameri-canos. La profundización de la democracia política, económica, comunicacional y cultural con diferentes matices y ritmos es una realidad.

La corriente histórica hacia el so-cialismo parece indetenible. La toma de conciencia por millones de personas, la profundización de los procesos constituyentes, las nuevas hegemonías que van surgiendo y cualificándose, el poder popular que se inventa y se ejerce, los numerosos cami-nos que tienen los pueblos para fundar nuevas formas, propias del ejercicio del poder y de la resistencia y la integración que aunque le falta pueblo, marca una tendencia que puede cali-ficarse ya de irreversible y nos muestra el camino bolivariano, martiano y guevarista para Nuestramérica.

No obstante el imperialismo norteamericano mantiene el control militar de la región con el argumento de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Son 76 las bases militares visi-

bles que tiene en el hemisferio. 23 apuntan al Brasil. La Cuarta flota amenaza en los mares y ríos latinoamericanos y del Cari-be, más las Malvinas como una súper base de la OTAN.

Las acciones norteamericanas en el continente son diferentes a las que desarrolla en el Me-dio Oriente; aquí desarrolla ac-ciones de control, encubiertas y de presión; de igual forma mantiene una campaña de des-estabilización y alienación cultu-ral, a través de los medios de divulgación y la promoción del consumo de drogas.

El objetivo estratégico sigue siendo Venezuela porque es el motor de otros procesos y pro-yectos alternativos de América latina. Con la muerte de Chávez, creen que les llegó su cuarto de hora, para realizar un sueño imposible para el imperialismo, de restablecer en suelo nues-tro americano una situación de obediencia a las órdenes de la Casa blanca.

Las grandes transgresiones a la democracia, producidas en la patria grande, se han hecho en nombre y defensa de las prácticas neoliberales. Hondu-ras y Paraguay son ejemplo.

Estas actitudes determinan una primera fase de una políti-ca imperial más agresiva, más confrontativa. El asalto del bu-que insignia de Argentina, en África, por el no pago al FMI. El secuestro del avión presidencial boliviano, la retención del barco de Corea del norte con armas dañadas cubanas, son actos de agresión contra la unidad latinoamericana, contra la auto determinación continental.

La región entró de lleno en la disputa por la multipolaridad, y prescinde formalmente de los Estados Unidos y Canadá.

La corriente integradora y de-mocratizadora marca por aho-ra la constitución, de un nuevo sujeto de derecho internacional, la CELAC y el nacimiento de un nuevo polo donde están tres países del G.20 (Argentina, Brasil y Méjico), Brasil con las mayores reservas de biodiver-sidad del planeta. Los acuífe-ros de la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay. Venezuela con la mayor reser-va de petróleo no convencional del mundo y el conjunto de los países de la ALBA, verdadera vanguardia en las formas de relacionamiento solidario, justo y complementario.

Un enemigo natural de los pla-nes imperialistas son los proyec-tos de nación, otro adversario está en los pueblos originarios, ancestrales y latinoamericanos, asentados sobre riquezas na-turales, que el imperio necesita para gestionar su crisis. Así, la crisis mundial, actualiza la lucha por el socialismo en el mundo. Es una oportunidad para la re-cuperación de las luchas y re-sistencias en el planeta.

El primer desafío es de carácter geopolítico. ¿Cómo impedir que se depreden otra vez nuestros recursos naturales, después de 500 años de ingreso en el siste-ma económico global?

El segundo gran reto es ¿cómo continuar nuestras experiencias de lucha social?, que han con-vertido a la región en referencia para los movimientos sociales de todo el mundo. Porque no sólo hemos luchado, sino que también hemos conseguido vic-torias traducidas en logros so-ciales y políticos. Ahora el reto es profundizar en ese camino y enlazarlo con la tradición socia-lista.