Revista Insurrección N.380

24
Edición No.380 Julio/08/2013 Revista Insurreción Revista Insurreción

description

Revista del Comando Central del ELN. Edición del 8 al 14 de julio de 2013

Transcript of Revista Insurrección N.380

Edición No.380Julio/08/2013

RevistaInsurreciónRevistaInsurreción

EDITORIAL 3Carta Abierta al Presidente Santos

Carta de Respuesta a Colombianos y Colombianas por la Paz 6Autor: Comando Central - COCE

Saludo en el 49 Aniversario del ELN 10Autor: Comando Central - COCE

Carta Abierta del ELN a Madiba 17Autor: Rómulo Carvalho

Seguiremos Preñando La Patria De Fertilidad Revolucionaria 19Autor: Luis Carlos Guerrero S.

¡Todos con Evo! 22Autor: Frente Internacional Cdte. Milton Hernández

El ELN envía esta carta abierta al presidente Juan Manuel Santos, como repuesta a sus declaraciones públicas por los medios de comunicación, colocándole condiciones al ELN para dar inicio a una mesa de diálogo.

Hemos sido reiterativos de manera pública y en particular, sobre nuestra disposición al dialogo con el gobierno, concretando que es un dialogo sin condiciones para buscar la paz con justicia social en Colombia.

Pero el presidente ha usado los medios de comunicación poniéndole condiciones al ELN para desarrollar los diálogos.

Si de ello se trata, el ELN tendría igualmente muchos condicionantes, por ejemplo: que aparezcan los desaparecidos por los agentes del Estado, que se den las garantías para que retornen a los lugares de origen los más de 5 millones de desplazados, que se haga justicia con los responsables intelectuales y materiales de los mal llamados “falsos positivos” y que mejoren las condiciones carcelarias de los prisioneros políticos y de conciencia.

Vemos muy necesario que como parte del clima para seguir cami-nando hacia los diálogos, el gobierno actué de manera coherente, porque mientras se nos solicita confidencialidad, el presidente se atribuye el derecho de usar los micrófonos y los medios para poner condiciones.

EDITORIAL

Carta Abierta Al Presidente Santos

3

Revista Insurrección

Todos los temas que hoy pue-den ser parte del conflicto o un obstáculo para la paz, son los temas que deben tratarse en una mesa de diálogos. Colo-carlos como condiciones para el diálogo es ponerle palos a la rueda.

Fue el gobierno, quien de ma-nera expresa y pública, definió que se dialogaría en medio del conflicto, mientras seguiría desarrollando sus operaciones militares, argumentando que un

cese de fuegos benefi-ciaría a la insurgen-

cia. Si es así, ¿por qué ahora condi-cionar el dialogo ante determi-nado accionar

insurgente? ¿No

podríamos nosotros usar ese mismo recurso para poner con-diciones?

Sobre la puesta en libertad del directivo de la trasnacional mi-nera canadiense Braewal Mi-ning, el señor Jernoc Wobert, hemos solicitado que tanto el gobierno colombiano como la empresa canadiense, devuel-van a las comunidades del Sur de Bolívar 4 títulos mineros que la empresa adquirió de manera fraudulenta y bajo sobornos. Ante esa solicitud, la empresa guarda silencio y el gobierno responde militarizando el Sur de

Bolívar en su intento de lograr un res-

cate por la vía militar.

Usted, señor presidente, ha impuesto la fórmula del diálogo en me-dio del conflicto, realidad que hemos aceptado. No obstante, segui-mos dispuestos a continuar los esfuerzos para que se adelanten los diálogos de paz. Usted sabe que es así, señor presidente.

Saludamos a todas las voces que, en Colombia y en el exterior, han reafirmado que un real camino de paz requiere escuchar los clamo-res de toda la sociedad, en particular de los excluidos del poder y, por supuesto, del diálogo con toda la insurgencia.

Montañas de Colombia

Colombia para los trabajadoresNi un paso atrás Liberación o Muerte

Por el Comando Central del ELN.Nicolás Rodríguez Bautista. Primera semana de julio de 2013.

Señoras y señores miembros de la Organización Colombianas y Colombianos por la Paz.

Reciban un respetuoso saludo del Comando Central del ELN.

Recibimos con atención su misiva del pasado 29 de junio, la cual saludamos por su contenido y porque es necesario mantener el intercambio epistolar en aras de la paz de Colombia.

La liberación del suboficial Carlos Fabián Huertas el pasa-do 4 de julio, hecho prisionero el pasado 22 de mayo en los com-bates de Chitagá, Norte de Santander, es considerado por el ELN como un deber en el cumplimiento de nuestras normas internas de trato a los prisioneros de guerra, así como del respeto al Derecho Internacional Humanitario que nos lleva a ponerlo en libertad, igual que como lo hemos hecho con más de un centenar de militares hecho prisioneros por el ELN en diversos combates y puestos en libertad en diferentes oportunidades y sin contraprestaciones.

No hay duda que son conductas inequívocas de un comportamiento diametralmente opuesto a las actuaciones de la Justicia del Estado, que utiliza a nuestros prisioneros, como trofeos de guerra y es-carmiento, a la usanza terrorista que hoy desarrollan los imperios contra los revolucionarios y luchadores populares del mundo.

Comando Central / Nicolás Rodríguez Bautista

Carta de Respuesta a Colombianos y Colombianas por la Paz

6

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Estas conductas son las que nos diferencian éticamente de nues-tros enemigos.

Compartimos con ustedes la importancia de que se conozca públicamente el informe de la Comisión Parlamentaria sobre la dramática situación de todas y todos los presos políticos y de conciencia, que hoy se pudren en las cárceles gubernamenta-les, ante la más salvaje indolen-cia del gobierno y los carceleros estatales, que ven a los deteni-dos como presa y sobre lo cual cabalga su corrupta institucio-nalidad.

Sobre el ciudadano canadien-se Jernoc Wobert, empresario y directivo de la multinacional minera canadiense, Braewal Mining Corporation debemos reiterar, que fue retenido por nuestras unidades guerrilleras, debido a que dicha empresa obtuvo mediante sobornos y de manera fraudulenta 4 títulos mineros de una extensión de 1643.23 hectáreas, lesionan-do de manera flagrante los derechos de propiedad de

las comunidades en dicha región.

De otro lado dicho ciudadano es portador de documentación irregular que lo inhabilita para desempeñarse en las funcio-nes que desarrollaba al frente de la obra donde fue retenido. En regiones como el sur de Bo-lívar, el Estado no actúa sino a través de sus Fuerzas Armadas en agresivas campañas de re-presión contra los pobladores. El poder insurgente actúa en regiones donde el estado hace presencia solo.

Aun así, tenemos una postura flexible frente a la resolución de la retención del señor Wobert, la cual hemos consignado en varios documentos de nuestro semanario oficial Insurrección.

Sin embargo, la respuesta oficial del gobierno colombiano y la em-presa canadiense a nuestras propuestas ha sido el silencio, mien-tras las Fuerzas Armadas del Estado siguen empeñadas en el res-cate militar.

Vemos con simpatía las propuestas que con sensatez plantean los colombianos que buscan allanar el camino hacia la paz y dentro de ello, la que hacen Colombianas y Colombianos por la Paz que, en uno de sus apartes, le plantea al gobierno nacional…“la realiza-ción de un seminario nacional e internacional con amplia participa-ción y difusión pública, en que estén empresas, habitantes urbanos y pobladores rurales, entes de control del Estado y del gobierno, expertos y afectados directos respecto a las “operaciones extrac-tivas…”

No hay duda que las decisiones a puerta cerrada y de conciliábulo que le han atrancado el paso a la democracia en Colombia es un lastre a superar, en aras de enderezar el camino al entendimiento dentro de la sociedad colombiana.

8

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Finalmente, es necesario expresar que fue el gobierno quien definió que los diálogos de paz se adelantarían en medio de la confron-tación, en contra de la postura de la insurgencia, quien de manera reiterada ha planteado la urgencia de un cese bilateral de fuego. Por esta razón es un absurdo que se le cuestione a la insurgencia su accionar insurgente y, peor aún, que se le pongan condiciones para dialogar mientras el gobierno despliega la mas feroz arreme-tida guerrerista, no solo contra la insurgencia sino contra las justas luchas que desarrollan las organizaciones populares.

Deseosos de continuar el diálogo epistolar con su organización, les reiteramos nuestro compromiso por la paz de Colombia.

Por el Comando Central del ELN

Nicolás Rodríguez Bautista.

9

Revista Insurrección

Señoras y señores asistentes a este particular evento, agradece-mos a ustedes y valoramos su desprendimiento, en esta misión humanitaria.

Compañeras y compañeros del ELN:

Nos ha convocado el deber revolucionario, el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario y nuestros códi-gos internos de guerra, a propósito de las normas sobre el trato de prisioneros de la Convención de Ginebra y aquí está el señor suboficial del ejército gubernamental

Carlos Fabián Huertas, a quien hoy ponemos en libertad luego de permanecer en nuestro poder, por más de 40 días y haber recibido un trato digno y respetuoso en claro gesto unilateral por la paz de Colombia.

Por esas circunstancias particulares de la vida, estamos liberando al prisionero justo cuando se cumplen 49 años de nuestro alzamiento ar-mado, un 4 de julio de 1.964

Han sido 49 años de persistencia, lucha y esperanzas por una Colom-bia y un mundo mejor.

En este aniversario queremos ratificar una vez más que nuestra lucha es por la paz con dignidad y justicia, el mayor anhelo de los pobres de la tierra.

Comando Central / Nicolás Rodríguez Bautista

Saludo en el 49 Aniversario del ELNSaludo en el 49 Aniversario del ELN

10

Revi

sta

Insu

rrec

ción

La guerra nunca ha sido nuestra primera opción

Muchas son las veces que en Co-lombia se han intentado cambios y transformaciones por las vías legales y pacíficas, pero han sido cercenadas por una clase domi-nante que acude sistemáticamen-te a la violencia para sostener su hegemonía y que hoy aunque habla de paz sigue imponiendo la guerra.

Por ello hemos insistido, junto a los compañeros de las FARC, y de considerables sectores de la sociedad, en la necesidad de un cese de fuego bilateral porque hacer la guerra mientras se habla de paz es una incongruencia éti-ca y moral que nos siguen impo-niendo desde el poder.

Expresamos nuestro saludo en este 49 aniversario como un claro gesto de paz y no de guerra.

Reafirmamos que fue a causa de la arremetida guerrerista en todo el país impuesta por el gobierno de Juan Manuel Santos, que, el ELN realizó la acción militar el pa-sado 22 de mayo, en el municipio de Chitagá, atacando dos patru-llas del ejército gubernamental, pertenecientes al Batallón Galán, adscrito a la Quinta Brigada, que dejaron como resultado 9 muer-tos y 5 heridos en sus filas, así como la captura del Cabo terce-ro Carlos Fabián Huertas, a quien hoy ponemos en libertad.

Además fue recuperado abun-dante material de guerra del cual entregamos detallado informe

11

Revista Insurrección

Siempre junto al pueblo

Siempre junto al pueblo

en el parte de guerra respectivo, precisando que en nuestras filas no se presentaron novedades.

Planteamos que para el ELN, el señor suboficial Huertas, así como los soldados muertos y he-ridos en el combate del pasado 22 de Mayo, son hijos humildes de la Colombia popular, mestiza, indígena y negra, al igual que lo son los y las combatientes de la insurgencia.

Por ello nos duele la muerte de éstos jóvenes, como nos duele la perdida de nuestros combatien-tes, en una guerra que nos han impuesto los señores del poder.

Es urgente frenar el derrama-miento de sangre parando esta guerra, para lograrlo todas y

todos debemos dar una lucha serrada y decidida, esa es la obligación de todas y todos los colombianos y este es nuestro claro mensaje.

Reiteramos que el ELN no violó el Derecho Internacional Humanita-rio en la acción de Chitagá.

Los soldados muertos no fueron rematados como lo difundió el alto mando militar gubernamen-tal, contradiciendo a Medicina Legal, quien después de haber realizado la autopsia, dejó cons-tancia que los impactos de bala recibidos por los fallecidos fueron disparados a distancia considera-ble.

Por ello merecen reconocimiento y estímulo, nuestras unidades gue-rrilleras que relazaron dicho com-bate, con capacidad, valentía, hética y disciplina revolucionaria.

El ELN reafirma su condición de fuerza político-militar con capa-cidad de asestar golpes contun-dentes a las fuerzas armadas gubernamentales, las segundas más poderosas y mejor dota-das técnicamente del continente, después de las de Estados Uni-dos.

Hemos propuesto, en reiteradas ocasiones, desde finales de los años 80, acuerdos sobre la Regu-lación y Humanización de la Gue-rra. Este llamado lo reiteramos hoy.

Es urgente un dialogo incondicio-nal entre las partes contendien-tes para aliviar el impacto de la guerra sobre las comunidades y la sociedad, mientras alcanzamos la paz digna y definitiva que nos merecemos todos y todas.

Nuestra lucha es por la paz, lo reiteramos, pero estamos decididos a seguir luchando y resistiendo junto al digno pueblo que nos sigue brin-dando su decido respaldo.

Gloria eterna a quienes con dignidad ofrendaron la vida por la causa de los humildes y nuestro estímulo a todos los luchadores y luchado-ras del pueblo que colocan la dignidad por encima de los sacrificios, llegará el día de cumplir nuestros ideales, nuestros sueños por la justi-cia y la paz auténtica.

Montañas de Colombia pri-mera semana de Julio de 2013.

Colombia: Para los trabaja-dores

Ni un paso atrás: Liberación o muerte

Por el comando central del ELN:

Nicolás Rodríguez Bautista.

Muchas gracias.

Madiba, te dicen en el lenguaje de tu clan, que quiere decir “padre”. Acertado el nombre, ya que has sido el padre incuestionable de una lucha sin tregua con-tra uno de los más ignominiosos regímenes del siglo XX.

Nelson Rolihlahla Mandela, te convertiste en el símbolo de lo indo-mable que se vuelve el espíritu humano ante la injusticia.

Revolucionario, líder del Congreso Nacional Africano, fundador de su brazo armado, Umkhonto we Sizwe (Lanza de la Nación), pri-sionero político durante 27 años, el primer presidente negro de Sudáfrica, líder mundial en la lucha contra el SIDA, premio Nobel de la Paz. Son esos algunos que títulos que has tenido, pero no logran encapsular la dimensión de tu humanismo, tu entrega y tu resistencia.

Madiba, a veces la memoria histórica se hace corta y, con el paso del tiempo, se pierde la dimensión de lo oprobioso que fue el apar-theid. Veinticinco millones de africanos negros dominados por una minoría blanca, segregados en guetos, obligados a usar pases para moverse dentro su propia patria, humillados y brutalmente reprimidos durante 46 años.

Cuando, en 1963, te apresaron, tu defensa fue inequívoca: “He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en que todas las personas vivan en armonía y con iguales

Comando Central - COCE

MADIBACarta Abierta

del ELN a

17

Revista Insurrección

oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también se-ría un ideal por el cual estoy dis-puesto a morir”.

Transcurrido más de veinte años, aun estando preso, tus verdugos te ofrecieron la li-bertad a cambio de la renun-cia pública de tus principios. Tu respuesta fue una ráfaga de dignidad: “¿Qué libertad se me ofrece, mientras sigue prohíba la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar. Un preso no puede entrar en los contratos.”

Los años en la prisión causaron estragos contra tu cuerpo físico, pero fortalecieron tu espíritu y tu amor de humanidad. Hoy, te aqueja la enfermedad, mien-

tras el mundo entero reza por ti y los tuyos.

Madiba, desde estas monta-ñas y selvas en este rincón de la Nuestra América rebelde, el Ejército de Liberación Nacional también te acompaña, al igual que tu ejemplo de resistencia, dignidad y humanismo revolu-cionario nos acompaña a noso-tros, en nuestra lucha por una patria y mundo mejor, más jus-to, sin discriminaciones y opre-siones de ningún tipo.

Madiba, para ti, tu familia y tu pueblo va nuestro más sentido abrazo rojo y negro, nuestras oraciones, y nuestra esperanza. Los luchadores y luchadoras de este mundo no seremos inferio-res a tu ejemplo.

Montañas de Colombia

Por el Comando Central del ELN

Nicolás Bautista Rodríguez,

Primer Comandante.

Un 4 de julio medio siglo atrás, un puñado de combatien-tes preñaron nuestra patria con la esperma de la espe-ranza, la ternura y el amor fertilizando al ovario de la lucha popular; nuevas semillas florecieron esta vez con genes rojos y negros.

Fueron 16 guerreros, herederos del camino libertario de los cima-rrones, se reconocieron dignos caminantes de la herencia comune-ra. Empecinados en fundar una nueva era, se dieron a la tarea de regar los campos con la lluvia del alba y teñir las ciudades con la primavera anunciadora de un nuevo amanecer.

Benkos Biohó, rey y guía en la resistencia y emancipación de los esclavizados negros, marchaba junto al poder popular de las jun-tas comuneras, de la mano de José Antonio Galán, en combate a la colonización. Ellos, combatientes rojos y negros se reconocían continuadores de los sueños de la nación soberana cargada de dignidad florecida en las agitadas voces de Gaitán.

“Ni un paso atrás”: grito rebelde de fuerza vital de empujar siem-pre adelante hacia los ideales de porvenir, de no darle descanso a la espada de Bolívar que en las derrotas se forjaba más grande y vencedor; faro de lucha vivo e incandescente fuego que permane-cerá prendido en nuestros corazones y nuestra alma, venciendo la adversidad.

Luis Carlos Guerrero S.

FERTILIDAD REVOLUCIONARIA

Seguiremos Preñando La Patria De

19

Revista Insurrección

Liberación o muerte, decisión nacida desde la profundidad de la conciencia de ser inclau-dicable, de no dejarse desviar en los supremos intereses del pueblo que ha batallado ha-ciendo historia por ser sujeto de la nueva sociedad; símbolo de entrega hasta el fin porque un pueblo alzado en armas que no desmaya en su lucha siempre consigue la victoria.

Aunque eran 16 combatientes los que ascendían las montañas de los Andes para alcanzar el cielo con las manos, las mujeres estaban presentes en la marcha por la unidad popular para fun-dar una sociedad de justicia e igualdad. Todas ellas anónimas ante el fuego enemigo pero

abiertas a los sentimientos po-pulares, habitantes del campo y la ciudad, mujeres de la patria templadas en los sufrimientos y en la dignidad.

A cabalgar de nuevo acudiendo al llamado de Bolívar, el hombre de la tenacidad, de la incansa-ble voluntad de victoria, de la confianza en el triunfo, porque el pueblo es superior a los diri-gentes. Por eso estaba presen-te en el levantamiento popular de la Barranca heroica, digna, chorreante de la sangre de la Madre Tierra.

Quizás sin saberlo, los 16 com-batientes de la liberación, al lado de esa columna de mo-rrales repletos de utopías que sirven para caminar y alentar

20

Revi

sta

Insu

rrec

ción

los pasos, andaban en la mis-ma búsqueda que aquel hijo de Jesús: combatiente guerrillero de los pobres, percusor de la Teología de la Liberación, Cami-lo Torres Restrepo, para quien el problema no era si el alma era mortal o no; cuando se sa-bía que el hambre sí lo era. El testimonio de amor a los po-bres que invitaba a erradicar la mortalidad del hambre y de la injusticia.

Liberación o muerte, invitación cristiana-revolucionaria, de la unidad en lo que nos une, pres-cindiendo de lo que nos separa, de ser consecuente con el ideal de sembrar el paraíso en la tie-rra. La unión de ni un paso atrás en la unidad y la organización

popular, de cristalizar el cemen-to de la victoria, la unidad popu-lar, convicción de ser con otros para ser pueblo insurrecto, alzado en dignidad, condición estratégica para ser revolución viva y triunfante.

Han sido 49 años persistiendo en la revolución, única condición de ser humanidad, de ser na-ción, del caminar rojo y negro, de la herencia tricolor de pa-tria del Abya Yala. Testimonio de memoria presente y ances-tral que invita a no desfallecer jamás. Somos flor, vientre y continuidad de nueva sociedad fundamentada en el poder po-pular, de los esclavizados por el capital.

21

Revista Insurrección

Cuatro países europeos - Francia, Portugal, España e Italia – en coordinación con la CIA, orquestaron un sabotaje al vuelo presidencial del Presidente de la hermana república de Bolivia, Evo Morales. Que estos cuatro países europeos le hubieran negado el derecho al avión presidencial de Evo

Morales a sobrevolar su espacio aéreo, pareciera el colmo de la injuria y el irrespeto a la investidura de un jefe de Estado. Pero que luego el canciller español insistiera en revisar el avión del presiden-te para verificar si allí se escondía el ex agente de la CIA y el NSA, Edward Snowden, sobrepasa todo límite de la ofensa.

La supuesta huida clandestina de Snowden en el avión del presidente Evo, era solamente un sínico pretexto, pues ni Rusia ni Bolivia se pres-tarían para tal disparate. Snowden tiene derecho legítimo al asilo y los países que reconocen tal derecho, entienden que tiene que darse en concordancia con las reglas del Derecho Internacional.

El motivo del sabotaje es sencillo: Un ataque más, dirigido desde el imperio norteamericano, contra del proyecto de unidad y emancipa-ción latinoamericana. Se trata de una acción inspirada en un racismo centenario, enraizado profundamente en la cultura de los amos del

Frente Internacional Comandante Milton Hernández

¡Todos con Evo!“Mi único pecado es ser indígena y antiimperialista.”

Evo Morales

22

Revi

sta

Insu

rrec

ción

Viejo Mundo, quienes sueñan con recuperar el esplendor de su pasado imperial. Se desnuda el sentimiento colonialista de estos gobiernos europeos, que no tole-ran el hecho de que un indígena sea presidente, que los mire di-rectamente a los ojos y que los trate de tú a tú. Para quienes aún sienten nostalgia por su pasado imperial, se desnuda la rabia que les provoca el antiimperialismo del presidente indígena.

El agravio en contra de Evo es el más reciente acto de un guión más amplio. Como ya hemos se-ñalado en artículos anteriores, el imperialismo norteamericano y las oligarquías de la región valo-ran que la desaparición física del Comandante Hugo Chávez repre-senta un momento de vulnerabili-dad para el proyecto de unidad e independencia latinoamericana, momento que hay que aprove-char a toda costa. El primer acto de la obra fue el encuentro entre Juan Manuel Santos con la opo-sición anti-chavista (Henrique Capriles); luego, el impulso que se le da a la Alianza del Pacífico, invitando a EE.UU. a incorporarse como miembro pleno. Acto segui-do, Colombia firma un acuerdo con la OTAN, permitiendo que el gendarme del imperio se posicio-ne en territorio latinoamericano. Y

ahora, el sabotaje del vuelo pre-sidencial del estadista Boliviano.

Venezuela, Ecuador, Brasil, Uru-guay y Argentina y otros man-datarios, se han parado al lado del presidente Evo demostrando su solidaridad incondicional, tal como le corresponde a los verda-deros dirigentes del continente.

El sabotaje al compañero presi-dente trasciende las ideologías, pues ni siquiera es asunto de derechas e izquierdas. Se trata de una afrenta a la soberanía de una nación latinoamericana, y de una violación de las normas y protocolos de la diplomacia in-ternacional. Lo que se le hizo al presidente Evo, se puede repetir con cualquier otro país de Nues-tra América.

La postura de los gobiernos y pueblos latinoamericanos tiene que ser contundente e inequívo-ca. No puede haber ambivalen-cias de ningún tipo. El momento exige la unidad entre todos los progresistas, demócratas, y re-volucionarios de Nuestra América porque lo que está en juego la dignidad de un continente.

Desde las montañas, valles, lla-nuras y calles de Colombia, el ELN manifiesta su total solidaridad con el presidente Evo Morales y el pueblo boliviano.

23

Revista Insurrección