Revista Insurrección N.374

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Edición No.374 Mayo/27/2013 Revista Insurreción

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Edición N.374, Revista del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional - ELN de Colombia

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Edición No.374Mayo/27/2013

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EDITORIAL 3Saludo al Foro Ecuménico por la Paz

Saludo al “Foro por la Paz de Porto Alegre” 8Autor: Comandante Nicolás Rodríguez Bautista

¿La Derecha es Burra? 12Autor: Comandante Pablo Beltrán

La Guerra del Siglo XXI 15Autor: Frente Internacional Cte. Milton Hernández

La Integración Nuestramericana: Desde Abajo y a la Izquierda 17Autor: Frente Internacional Cte. Milton Hernández

Comunicado Público 21Autor: Frente de Guerra Oriental

Saludo enviado por Nicolás Rodríguez Bautista, Primer Co-mandante del ELN al Foro Ecuménico por Paz, realizado en Bogotá, el pasado 18 y 19 de Mayo en Bogotá.

Señores pastores asistentes al Foro Ecuménico por la paz. Estimados Señores y señoras, el ELN saluda con entusias-

mo este trascendental evento al que augura muchos éxitos y resal-ta su trascendencia por la importancia que tiene para Colombia, la discusión sobre la Paz, la Ética y la Política, y nos alegra sobrema-nera la invitación para sumarnos a este constructivo intercambio.

Queremos empezar afirmando que los colombianos y las colombia-nas tenemos delante, la vital e impostergable tarea de reconstruir el tejido ético de nuestra sociedad, lacerado por más de 5 déca-das, del conflicto social y armado que hemos padecido, pero ade-más profundamente afectado por la actual crisis civilizatoria mun-dial, provocada por la voracidad del sistema capitalista, que todo lo convierte en mercancía, que desprecia la vida e impone la lógica de la ganancia y la acumulación, como fin absoluto, justificando todos los medios para lograrlo.

La crisis ética ha atravesado y contaminado todos los espacios, partidos, organizaciones, movimientos, e instituciones de nuestra sociedad: La familia los gobiernos, las iglesias, la derecha y la iz-quierda.

EDITORIAL

Saludo al Foro Ecuménico por la Paz

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Debido a lo anterior, es indis-pensable asumir la tarea de recomposición ética, al tiempo que caminamos unidos o en coordinación, en un proyecto de sociedad y humanidad sustenta-do en los valores de la democra-cia profunda, la solidaridad y la vida humana en armonía con la Madre Tierra.

El ELN, la ética Y la política

Partiendo del reconocimiento de la gravedad de la Crisis Civiliza-toria en la que nos encontramos, el ELN, en nuestro IV Congreso de 2006, reafirmamos y enfati-zamos lo indispensable que es subordinar la política a la ética, y lo militar a lo político.

Uno de los daños gravísimos causados por quienes agencian el conflicto prolongado de Co-lombia ha sido la inversión de éste orden, dónde lo militar su-pedita a lo político, mientras lo ético entrampado en esa reali-dad, desparece.

Para el ELN, la ética es la recu-peración y defensa de la Utopía, sustentada en la visión de un mundo libre, justo y posible, con esa visión nacimos y en ella nos mantenemos porque es nuestra razón de ser, en medio de ese entorno hostil señalado arriba, por ello asumimos el respeto

de la vida, de las ideas de los demás, de la autodeterminación de los pueblos. Emancipación, es armonía y equilibrio con la natu-raleza para transformar la vida, servir a los intereses del pueblo y la defensa del planeta. Esa es la brújula que guía el camino hacia la libertad, en comunidad, para edificar un proyecto de na-ción de patria, de humanidad.

La Ética y la confrontación militar

Nuestra condición de Organiza-ción alzada en armas, en lucha y resistencia hace que la ética no pueda estar ausente de la confrontación militar: nos hemos planteado desde que nacimos, un estudio serio en nuestras fi-las, para comprender y respetar el Derecho Internacional Humani-tario, En este marco, cuando co-metemos errores buscamos es-clarecerlos y rectificarlos, varios de ellos los hemos reconocemos públicamente y pedido perdón o las disculpas correspondientes.

A nuestro interior nos guiamos por códigos sancionatirios, por reglamentos de funcionamiento y por estatutos que nos defines los marcos de acción; tenemos además las normas de compor-tamiento con la población que son incluso de conocimiento pú-blico.

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Ética y Paz

El ELN concibe la paz como un proceso profundamente demo-crático y participativo, sin exclu-siones, donde el protagonista principal sean las mayorías ex-cluidas, junto a todos los demás sectores que no están de acuer-do con esta guerra absurda que nos han impuesto. Si el resulta-do de este proceso es una so-ciedad democrática, el proceso mismo debe ser democrático. Un proceso de paz, que se limi-ta a diálogos y negociaciones entre gobierno e insurgencia, excluyendo a las mayorías, no puede producir un resultado de-mocrático y liberador y estaría destinado al fracaso.

Es por ello que el ELN piensa lle-gar a una mesa de diálogo con el gobierno a examinar si en realidad ellos tienen voluntad

de paz, es decir, si entienden que ese proceso debe tener el protagonismo del pueblo y la sociedad.

Si es así entonces lo acertado de tal dialogo es generar me-canismos para esa participación y generar un ambiente y reglas del juego que estimulen su par-ticipación.

Entendemos que el conflicto que padecemos tiene un origen estructural, económico político y social y ello produjo el alza-miento en armas, por tanto es sociedad excluida del poder económico y político, quien tie-ne que definir como diseña la arquitectura del proceso.

Por ello es tan interesante y de-finitorio, ese proceso de movili-zaciones por la paz expresado pos cientos de miles de gentes

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de a pie que organizados le-vantan los mandatos por la paz de Colombia.

Resumiendo, el ELN considera que la paz es el camino hacia un nuevo paradigma político, so-cial, cultural y ecológico. Como tal, debe mostrar una congruen-cia entre medios y fines porque el camino y sus formas son tan importantes como el destino.

El ELN y la Fe

El paso de Camilo Torres Res-trepo por las filas del ELN ha dejado una huella imborrable. Camilo redimensionó el con-cepto del “amor al prójimo” - la esencia originaria del cris-tianismo – para que le sirviera como carta de navegación en su nuevo compromiso con los pobres de la tierra. La fe, antes que ser un pronunciamiento o declaración, tiene que ser una

práctica de lucha que implica el encarnarse en los pueblos para ser junto con ellos, para hacer de la redención el mejor acto de liberación humana.

Igualmente, el legado de Camilo impulsó dentro del ELN profun-das reflexiones internas sobre la naturaleza de la relación en-tre Fe y Revolución, entre cristia-nismo y marxismo. Después de mucho debate y reflexión po-demos afirmar que la relación entre la Fe y la Emancipación Revolucionaria es estratégica, ya que toda revolución es a la vez un acto racional-científico y una obra espiritual y de fe.

Por esa senda abierta por Ca-milo transitaron otros hombres y mujeres de Fe que encontra-ron dentro del ELN un espacio de vida y de lucha para asumir el compromiso revolucionario. Entre ellos, el sacerdotes Ma-

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nuel Pérez Martínez, Domingo Laín, José Antonio Jiménez Co-mín Diego Cristóbal Uribe, Ber-nardo López Arroyabe y otros, que representaron con su vida y su obra al lado de los pobres y oprimidos, el patrimonio sagra-do de las luchas por la emanci-pación humana.

El respeto por la diversidad es uno de los presupuestos éticos más trascendentales del ELN, porque la unidad no se forja im-poniendo falsas uniformidades. La unidad es una manta de múl-tiples colores, tejida cuidadosa-mente con la mirada puesta en un horizonte común: el fin de la miseria, el hambre, la tiranía y la opresión.

Por ello, dentro de las filas del ELN caben los hombres y mu-

jeres de Fe, como los que no. Al igual que caben los pueblos originarios, cuya espiritualidad está ligada a ritmos sagrados de la Madre Tierra, o los afro-descendientes, cuya vitalidad vibra al son de la tambora, del bombo y el guasá.

A manera de conclusión

La paz, la utopía, la ética de la vida y de la humanidad, son proyectos de espiritualidades profundas, de cualquier tra-dición religiosa, y también de quienes no profesan ninguna fe, pero valoran la vida, la hu-manidad y aman a la Madre Tierra.

Muchas gracias.

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Saludo enviado por Nicolás Rodríguez Bautista, Primer Co-mandante del ELN, al Foro por la Paz de Porto Alegre, Brasil, convocado por la Marcha Patriótica, el pasado 24 y 25 de mayo.

Compañeros y compañeras reunidos en el Foro Por la Paz de Porto Alegre Brasil.

Reciban del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, un frater-nal y solidario abrazo para todas y todos los presentes.

El ELN saluda con entusiasmo este importante foro por la Paz. No dudamos que servirá para sumar esfuerzos, esperanzas y sueños por la anhelada Paz en nuestra Patria.

Igualmente, saludamos la Mesa de Diálogos entre el gobierno na-cional y las FARC en la Habana, y las expectativas que ésta genera.

Paz para Colombia es Paz para Nuestra América

Estamos convencidos que la paz de Colombia es un asunto estraté-gico para el proyecto de independencia y emancipación de Nuestra América.

La guerra de Colombia, que se ha prolongado por más de 5 déca-das, juega un decisivo papel desestabilizador en la región, además de servir como pretexto para la presencia e injerencia militar del

Autor: Comandante Nicolás Rodríguez Bautista

Saludo al “Foro por la Paz de Porto Alegre”

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imperialismo norteamericano.

Colombia ha servido, desde hace varias décadas, como pla-taforma contrainsurgente conti-nental.

Recordemos que el Plan Colom-bia, diseñado en Washington, inició en 1999, un año después del primer triunfo electoral del Presidente Hugo Chávez, lo cual demuestra que siempre tuvo una proyección extra-fronteriza, y que formaba parte de un plan imperial de militarización de la región andina.

Nos podemos remontar a mar-zo de 2008, cuando las fuerzas armadas colombianas bombar-dearon un campamento de las FARC en la línea fronteriza con la hermana república del Ecuador, acción que buscaba internacio-nalizar el conflicto colombiano y utilizarlo como mecanismo des-estabilizador, justificando com-batir el terrorismo.

O la firma del acuerdo, en 2010, que permitió la presencia de 7 bases militares gringas en nuestro territorio. Podemos citar los centenares de paramilitares colombianos que han cruzado la frontera hacia Venezuela, su-mándose a los planes de des-estabilización violenta contra la Revolución Bolivariana.

Es claro entonces, que las fuer-zas armadas colombianas, con

más de medio millón de efecti-vos, con la más moderna tecno-logía militar, y la segunda más grande del continente después de Estados Unidos, no existe solamente para combatir la in-surgencia en nuestro país.

Llama la atención que pregun-tado el presidente Santos sobre los necesarios cambios en las Fuerzas Armadas en el proceso de paz, su respuesta ha sido que no tendrá modificación al-guna.

Esa monstruosa maquinaria mi-litar colombiana tiene un claro designio continental. Para que se consolide el proyecto de libe-ración e independencia, nuestra América necesita convertirse en una zona de paz y para ello la guerra en Colombia tiene que acabarse.

Ese objetivo, no lo podemos lo-grar solo los colombianos; ne-cesitamos del concurso de los pueblos de América Latina y del mundo.

Por ello, señoras y señores re-unidos en este magno evento, hacemos el siguiente llama-miento: Construir en el Conti-nente, un gran movimiento con-tinental por la Paz en Colombia y que de aquí salgan sólidas bases para ello, que se junten a otras que ya vienen trabajando en esa dirección. Los dirigentes congregados acá, no deben dis-

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persarse, sin haber logrado di-cho objetivo. Para ello cuenten con nosotros.

El ELN le apuesta A una Paz Popular

Al interior de Colombia, la gue-rra juega un papel determinan-te para el modelo de acumula-ción capitalista, que facilita la dominación y el control de sus territorios. Cualquier apuesta por la paz tiene que desafiar este modelo.

En este sentido, los elenos y ele-nas pensamos que en Colombia se diputan tres modelos de paz: la paz de los sepulcros que im-pulsa el ex-presidente Uribe, la paz oligárquica que encabeza el presidente Santos que busca la rendición de las guerrillas para

que Colombia se coloque sin di-ficultades en manos del capital trasnacional. Y la tercera, la paz popular, con la que nos identifi-camos con ustedes, que consi-dera que ella significa cambios profundos en la vida política y social del país que supere las causas que originaron el conflic-to y el alzamiento en armas de parte de la juventud colombia-na.

La paz popular es el resultado de un profundo proceso parti-cipativo de debate y delibera-ción, que produzca la arquitec-tura de un nuevo proyecto de nación, en franco desafío del proyecto de acumulación y do-minación, en el cual se pueda vivir sin guerra. Lo determinante de este modelo de paz, es que el protagonismo popular defina la agenda, el contenido y la te-

mática, nosotros aportamos nuestra disposición para

crear mecanismos y generar un ambiente que facilite la dinámi-ca de lucha, moviliza-ción y organización de

todos los que quieren la paz en Colombia y

ese esfuerzo lo que-remos concretar en una mesa de diálogos con el gobierno colombiano.

La paz popular se sus-tenta en la ética

de la unidad

y congruencia de medios y fi-nes; porque si se espera un re-sultado democrático, el proceso mismo debe serlo, porque no se puede esperar como resul-tado una sociedad incluyente si se parte de un proceso de paz excluyente. Por tanto, la meto-dología debe ser profundamen-te transparente, democrática, y participativa.

El ELN hizo pública en 1997, la Convención Nacional, como pro-puesta de paz para que la na-ción participara y hoy estamos convencidos que esa propuesta tiene plena vigencia, pues el clamor del pueblo colombiano por ser partícipes en el proceso actual, ha crecido en los últimos tiempos.

Como ELN no pedi-mos nada para nosotros en el proceso de paz, mas que el derecho a aportar en él nuestro modesto es-fuerzo, de modo que las garantías polí-ticas, la demo-cracia, la sobe-

ranía y el futuro, son el derecho de todas y todos los excluidos de la patria y junto a ellos esta-remos siempre, como ayer hoy y mañana.

El ELN se suma enteramente al espíritu de este encuentro y les deseamos los mejores éxitos.

¡Que viva el foro por la paz de Porto alegre!

¡Qué viva la paz de Colombia!

¡Qué viva la paz para Nuestra América!

Muchas gracias.

Hace unos años, Fernando Cardoso, el que fuera presiden-te de Brasil (1995-2003), dijo que la “izquierda es burra”, porque: no aprende de la historia, el mundo le resulta demasiado complejo y no tiene líderes. Sobre el también presidente Lula (2003-2011), expresó que “era un obrero

metalúrgico, un ignorante, que no haría nada”.

La realidad demuestra lo contrario, donde se puede ver que la iz-quierda aprende lento, pero si aprende.

Al mirar hacia Colombia, cabe la pregunta, sobre quién es más burra, si la derecha, el centro o la izquierda.

La medición hay que hacerla sobre las respuestas al problema grue-so que enfrentamos los colombianos, que es construir la paz.

El año anterior el CINEP, la Universidad de los Andes, la de Geor-getown y el Instituto para la paz USIP, publicaron las Diez lecciones para acercarse a la paz, en donde sostienen, que, tras seis décadas, ningún lado ha podido ganar la guerra. Hace falta una solución polí-tica (…) En Colombia se ha fallado al no construir las estrategias de negociación a partir de las lecciones de los procesos de paz, que el país ha vivido en los últimos treinta años (…) Construir una memoria histórica del proceso de paz puede ayudar a no repetir errores del pasado y puede crear nuevas visiones de futuro (…) Sólo cuando el país asuma y elabore la experiencia, estará dando lo que puede ser

Autor: Comandante Pablo Beltrán

La Derecha es Burra

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un primer paso para la reconci-liación”.

La extrema derecha bajo el lema de ‘todo vale’, escaló el conflic-to, siguiendo la doctrina de gue-rra permanente trazada desde Washington, quien en cada pe-riodo, selecciona un enemigo para declararle la respectiva ‘guerra global’. Campaña bélica en la que el régimen de Bogo-tá cumple además, la función de agente desestabilizador en Sur-américa.

La otra cara de la moneda del escalamiento militar oficial, es el plan de rendición, para “desmo-vilizar, desarmar y reinsertar” a la insurgencia.

Ahora, el gobierno de Santos dice tomar distancia de esta visión de pacificación y someti-miento, en lo que parece ser un aprendizaje de los errores, en que la última palabra de

este viraje está por constatarse en los hechos.

El Comisionado de paz del go-bierno, en sus exposiciones pú-blicas sobre el proceso de diálo-go con la guerrilla, lanza señales mixtas del mencionado viraje. Propone una visión nueva de futuro cuando afirma que de la elaboración de reglas comunes, depende la reconciliación; pero la mezcla con el viejo error de considerar innecesario el logro de la verdad histórica, porque es suficiente con que haya recono-cimiento.

Es lento obtener una historia única de Colombia, a partir del 9 de abril de 1948, pero ello no es excusa para que pululen nume-rosas historias, tantas como el número de caudillos que ahora existen.

Los trazos gruesos de la verdad histórica son la base de un futu-ro promisorio para Colombia, de “paz duradera y estable”, como dice el discurso del gobierno.

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Con la verdad histórica nace la lista de errores y aciertos grue-sos habidos, tanto en el desa-rrollo de la guerra, como en los intentos de lograr la paz.

A su vez, de la conciencia sobre estos aciertos y errores es que se crean las reglas comunes y la reconciliación, de la que habla el Comisionado de paz de Santos.

En consecuencia, el viraje hacia una visión de paz distinta a la del sometimiento, no llegará ha-ciendo a un lado el primer piso

de la verdad histórica, porque no habrá columnas para sostener el segundo piso de las reglas co-munes ni el tercero de la recon-ciliación.

La esencia de la guerra es la imposición y la mentira, pero es-tas mismas leyes no sirven para construir la paz.

El sabio Albert Einstein (1879-1955) dejó dicho, que: “nunca puede resolverse un problema en el mismo nivel de conocimien-to en el que ha sido creado”.

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Las noticias cotidianas que nos presentan las diferentes agen-cias muestran un mundo en creciente conflicto. Ni siquiera los monopolios informativos pueden soslayar esta situación, la manipulan, mienten, intentan confundir con giros y juegos de palabras, habladas o escritas, pero en fin, tienen que

registrar que las cosas no andan bien, casi en ninguna parte del planeta.

El acercamiento a esta realidad, que podemos lograr de una manera más objetiva gracias a los medios alternativos, a la co-municación veloz con nuestros amigos(as) que nos brindan inter-net o el teléfono nos dejan ubicar los actores de dicho conflicto.

De un lado está la fuerza de las minorías que detentan el poder económico y político, que viven en grandes mansiones, con todas las comodidades, bien alimentados, con exceso de ropas en sus closets, dueños de autos de las más lujosas marcas y últimos modelos, con médicos de cabecera y rodeados de sirvientes que les facilitan aún más la vida. Junto a ellos no se pueden ignorar sus incondicionales, armados hasta los dientes o no, que no faltan en ninguna parte.

Por supuesto esta fuerza es la que cultiva las ideas fascistas, lo ha-cen hoy en día de manera descarnada, sin máscaras, defendiendo sus privilegios y su poder a cualquier precio. Son los que continúan la conquista de territorios y el robo de recursos naturales y humanos, a

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

La Guerra del Siglo XXI

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c o s t a de la vida de sus incon- d i -cionales y de la de los habi-tantes de los lugares que se proponen tomar por asalto.

Del otro lado está la fuerza de los defensores del respeto, de los derechos y los valores hu-manos, de la vida en el plane-ta. Esta fuerza, aunque dividida aún, ha ido creciendo, desafian-do el poder, en casi todos los rin-cones del maltratado planeta.

En fin, día a día se pueden percibir más claramente las fuerzas en conflicto: el fas-cismo de un lado y los movi-mientos, partidos y gobier-nos progresistas del otro.

Los primeros unidos en la defensa de sus pri-

vilegios, organizados en grupos secretos, que pre-

tenden imponer gobiernos dóciles ante sus órdenes, que compran voluntades, amena-

zan y asesinan a quienes se resisten, que uti-

lizan armas con-vencionales y no conven-cionales para destruir a pue-

blos que les obs-taculizan sus planes.

Los segundos, decididos a no soportar más injusti-

cas, ni invasiones, luchando por despertar conciencias, por unir y organizar, por construir sociedades equitativas, don-de todos tengan dónde vivir, qué comer diariamente, ropas adecuadas, educación y aten-ción de salud, es decir, luchan-do por garantizar los derechos básicos de cualquier persona.

No podemos ni desconocer, ni engañarnos sobre la con-frontación que se está dando en cada país de América Lati-na, de América anglosajona, de Europa, Asia y África. Es la guerra del siglo XXI. La gue-rra entre quienes defende-mos la vida y quienes están por la muerte y la destrucción.

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Del 16 al 20 de mayo se dieron cita en Brasil movimientos sociales y populares de 22 países de Nuestra América para constituir la 1ª Asamblea Continental de los Movi-mientos Sociales hacia el ALBA. El encuentro histórico se dio en la sede de la Escuela de Formación Política “Flo-

restan Fernández” del Movimiento Sin Tierra (MST), en el Estado de Sao Paulo.

El encuentro tuvo el objetivo central de darle forma y contenido a un ingrediente imprescindible del proyecto de unidad e integración latinoamericana: la articulación de los pueblos, “desde abajo y a la izquierda”, como pregona la Declaración Final de la asamblea. El llamamiento es a construir un proyecto político emancipatorio que trasciende las fronteras nacionales y pasa a ser continental.

Los movimientos sociales son el alma del ALBA

El impulso a un espacio orgánico de unidad y articulación desde los movimientos sociales y populares obedece a una necesidad estra-tégica, ya que el proyecto de integración Nuestramericana queda-ría truncado sin el concurso unitario de los pueblos en resistencia.

La integración que se ha logrado a través de la institucionalidad gu-bernamental, en la forma del ALBA, UNASUR, CELAC y MERCOSUR, necesita ser complementado por la integración de los pueblos. Al

Autor: Frente Internacional Milton Hernández

La Integración Nuestramericana: Desde abajo

y a la izquierda

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decir de la Declaración Final de la 1ª Asamblea de Movimientos, se busca: “acumular fuerzas po-pulares e institucionales por una nueva gesta de independencia latinoamericana, de los pueblos y para los pueblos, por una in-tegración popular, por la vida, por la justicia, por la paz, por la soberanía, por la identidad, por la igualdad, por la liberación de América Latina, por una autén-tica emancipación que tenga su horizonte en el socialismo indo-afro-americano”.

En las palabras de Rodolfo Sanz, actual secretario ejecutivo del ALBA: “el ALBA sin los mo-vimientos sociales es como el cuerpo sin alma, el alma son los movimientos sociales, el cuerpo son los Estados.”

La contraofensiva Imperialista

El papel que deben jugar los sujetos populares se torna vi-tal en este momento histórico, marcado por la intensificación contraofensiva del imperialis-mo norteamericano. Podemos citar la creciente militarización del continente americano, a tra-vés de acuerdos de “seguridad hemisférica”, de la presencia de bases militares, como las 13 que hay en Colombia, o los 7000 efectivos y 46 barcos que navegan en aguas territoriales de Costa Rica. También están los “golpes de Estado de nue-vo tipo”, como los de Honduras y Paraguay, como parte de la nueva estrategia de domina-ción del Pentágono, y la cam-

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paña de desestabilización de la Revolución Bolivariana. A todo lo anterior le podemos sumar el impulso de la Alianza Para el Pacífico (APP), un bloque de in-tegración neoliberal para hacer-le contrapeso al ALBA, UNASUR y CELAC.

La beligerancia popular desde abajo

No se puede perder de vista que fueron los movimientos sociales del continente que, gracias a su beligerancia popular anti-neoliberal desde abajo durante la década de los 1990, modifi-caron la correlación de fuerzas y territorio político de Nuestra América, haciendo posible la llegada al poder del presiden-te Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y el retorno del sandinismo al gobierno en Ni-

caragua. El Caracazo (1989), el levantamiento zapatista (1994), los levantamientos de la CONAIE (1997, 2000), el Ar-gentinazo (2001) y las Guerras del Agua y del Gas en Bolivia (2000,2003) hicieron tambalear la legitimidad del proyecto neo-liberal y lograron la destitución de varios de los gobiernos que lo impulsaban.

Esa beligerancia popular desde abajo se hace necesaria hoy más que nunca, no solamente para contrarrestar la estrategia de restauración neoliberal que impulsa el imperialismo nortea-mericano, sino para desafiar la creciente incursión del capitalis-mo extractivo y de exportación de monocultivos en los terri-torios de los pueblos y las co-munidades de nuestras tierras americanas.

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Al reto: pasar a la ofensi-va

El gran reto que tenemos p o r delante es “asumir el desafío histórico de articular las resis-tencias y pasar a la ofensiva con un pensamiento original y nuevas propuestas de modelos civilizatorios, que recuperen las mejores tradiciones de nuestros pueblos”, a decir de la Declara-ción Final.

Ello implica “relanzar la lucha de clases y de masas, a nivel nacio-nal, regional y continental […]

con acciones concretas que permitan poner freno y desmantelar programas y pro-yectos del capitalis-mo neoliberal.”

Solidaridad con la lu-cha por la paz de Colom-bia y con la Revolución Bolivariana

Comprendiendo que hoy en Nuestra América, las dos coyunturas que más marcan el momento po-lítico son la lucha por la paz de Colombia y la

defensa de la Revolución Bolivariana, los movimien-

tos sociales se manifestaron en apoyo y solidaridad, convocan-do a cerrar filas en torno a es-tas dos luchas, ya que son de una importancia estratégica.

El ELN siempre ha concebido la emancipación de los pueblos como un proyecto continental. Desde nuestros campamentos y nuestros Frentes de Guerra, saludamos y celebramos a la 1ª Asamblea Continental de Movi-mientos Sociales hacia el ALBA, un trascendental avance del proyecto de liberación nuestra-mericana.

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El Frente de Guerra Oriental Comandante en Jefe Manuel Vásquez Castaño del ELN, informa a la opinión nacional e internacional:

1- Que dentro de la respuesta de lucha guerrillera que se libra en Colombia contra el plan guerrerista del gobierno

del presidente Santos, que ha militarizado y reprimido las diferen-tes regiones del país, entre ellas los departamentos de Arauca Bo-yacá y Norte de Santander, Fuerzas combinadas de Tropas Espe-ciales y destacamentos guerrilleros del Batallón Héroes y Mártires Manuel Vásquez Castaño del ELN, atacaron dos patrullas del ejér-cito gubernamental, pertenecientes al Batallón Galán, adscrito a la quinta brigada el pasado 22 de Mayo de 2013 a las 00-20 horas.

2- Que en dicha acción guerrillera, denominada Operación Prima-vera, y luego de 30 minutos de combate, nuestras fuerzas tomaron la posición donde se encontraban las dos patrullas enemigas en la vereda Presidente Municipio de Chitagá, Departamento Norte de Santander.

3- Que dicho combate dejó los siguientes resultados:

A- Bajas enemigas, 9 soldados muertos así como el teniente, co-

Autor: Frente de Guerra Oriental

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mandante de una de las patrullas atacadas; igualmente quedaron heridos 5 soldados.

B- En el desarrollo del combate fue hecho prisionero el Cabo Terce-ro, Carlos Fabián Huertas.

C- Recuperado el siguiente Material bélico:- Una ametralladora M-40 tipo comando.- Un lanza perdigones múltiple MGL de 40 milímetros.- 13 fusiles Mini Galil tipo comando.- 69 proveedores para fusil Galil.- 52 granadas de 40 milímetros.- 7 granadas de mortero de 60 milímetros- 27 granadas de mano M-26.- 12 cascos de guerra.- 2 visores infrarrojos- 1 radio transmisor H.F. - 2 granadas tipo bengala.

4- Que conforme al cumplimiento y respeto al Derecho Internacio-nal Humanitario, nuestras fuerzas dieron un trato digno a los sol-dados heridos, así como al militar prisionero que se encuentra en nuestro poder sin ninguna novedad.

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5- Que finalizado el combate, nuestras fuerzas se retiraron sin nin-guna novedad en sus filas.

Finalmente, y al tiempo que entregamos este parte de victoria, re-iteramos que es urgente un cese bilateral al fuego, tal como se lo ha solicitado nuestro Comando Central al gobierno nacional, por-que ello alivia la difícil situación que vive la población colombiana en medio del conflicto y porque además esto genera mayor confianza para el proceso de paz en Colombia.

Combatiendo y Venciendo.Colombia para los trabajadores.

Ni un paso atrás Liberación O Muerte.

Montañas y Sabanas del Oriente colombiano.Frente de Guerra Oriental del ELN

Comandante en jefe Manuel Vázquez Castaño.Mayo 24 de 2013

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