Revista El Carrete Nº 52

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Edición Nº 52 / Diciembre 2008 / www.elcarrete.cl Manuel García MÚSICA - ENTREVISTAS - CONCIERTOS - DISCOS - REPORTAJES - OPINIÓN - TECNOLOGÍA - CINE LIBROS - CULTURA - OCIO Alfredo Lewin: “Renuévate rápido o muere” • Cartelera• Creative Commons• Disparando Clavos • “Tengo miedo de convertirme en un autómata” Lecciones de guitarra con Gabriel Hidalgo

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HISTÓRICA REVISTA PIONERA EN LA DIFUSIÓN DEL ROCK NACIONAL, VUELVE A APARECER. ESTA VEZ, EN INTERNET Y CON UN FORMATO COMPLETAMENTE FRESCO. A TODAS ESAS ALMAS ROCKERAS PÉRDIDAS, REVISTA EL CARRETE, ESTA DE VUELTA!.

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Page 1: Revista El Carrete Nº 52

Edición Nº 52 / Diciembre 2008 / www.elcarrete.cl

Manuel García

MÚSICA - ENTREVISTAS - CONCIERTOS - DISCOS - REPORTAJES - OPINIÓN - TECNOLOGÍA - CINE LIBROS - CULTURA - OCIO

Alfredo Lewin:“Renuévate rápido o muere”

• Cartelera• Creative Commons• Disparando Clavos •

“Tengo miedo de convertirme en un autómata”

Lecciones de guitarra con

Gabriel Hidalgo

Page 3: Revista El Carrete Nº 52

EDITORIAL / ÍNDICE

Diciembre 2008 / 03

DIRECTORFrancisco Conejera

EDITOR DE CONTENIDOSGonzalo Arancibia G.

EDICIÓN, DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

Francisco Aguirre A.Paz Echaurren

EQUIPO EDITORIALPaola Adasme

Francisco AguirreGonzalo Arancibia

Daniela Méndez Mariano Rivera

Daniel Sierra

FOTOGRAFÍAPaz Echaurren

Ignacio Orrego (Fotorock)

COLABORADORESDiego Bastarrica Gabriel Hidalgo

Ignacio ReyFabio Salas Zúñiga

PRENSADaniela Méndez

[email protected]

De tiro largo

El 6 de julio del próxi-mo año, la revista El Carrete cumplirá 20 años de existen-cia. No es poca cosa

si consideramos “la esperanza” de vida que tienen los proyec-tos culturales dedicados a di-fundir el arte en nuestro país.

Para una publicación que ya pertenece a la historia de nuestro rock, reinventarse es un desafío mayor. Porque no se trata simplemente de intentar superar lo reali-zado en las 50 ediciones impresas, sino de rescatar el espíritu de un medio verdaderamente alternativo, pio-nero y absolutamente jugado por el músico nacional.

Por eso me produce satisfacción ver a esta genera-ción periodística de recambio, con las mismas ganas y mística con que empezamos este proyecto en 1989. Creo en los jóvenes. La gran reserva de ideas, idea-les, creatividad e identidad, está en sus mentes.Con la “sangre nueva” que se le inyecta a El Carrete, la escena del rock chileno gana un equipo muy poten-te de aliados que estarán en los conciertos, que saca-rán las mejores fotos y estrujarán las neuronas para entregar lo mejor en cada edición.A quienes pensaban que nuestro trabajo era sólo parte de la historia, les tengo una noticia: ¡Este Carrete es de tiro largo!

Francisco Conejera, Director Revista El Carrete

Foto portada: Ignacio Orrego (Fotorock)

Pág. 4________________________________Opinión: ATRPág. 7________________________________Alfredo LewinPág. 12___________________________________La NegraPág. 13__________________________Disparando ClavosPág. 15_____________Backstage, con Gabriel HidalgoPág. 17___________Viaje al centro de...Manuel GarcíaPág. 30_______________________Comentario de DiscosPág. 36__________________________Columna LiterariaPág. 39________________________________________CinePág. 42_______________________________Rock N’ RomPág. 44________Viaje al centro de...Manuel García II

Las opiniones vertidas son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no reflejan necesariamente el pensamiento de revista El Carrete.

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ASOCIACIÓN DE TRABAJADORES DEL ROCK:APORTES Y DESAFÍOS DESDE EL PASADO A LAS NUEVAS GENERACIONES

Por Daniel Sierra G.

El escenario que nos presenta el rock chileno de los últimos quince años se caracteriza por una serie de tensiones y transformaciones, sobre todo en lo que se refiere a

sus prácticas, comparado con lo que aconte-ció durante los años de la dictadura militar. Dicho proceso, aún latente, no ha estado acompañado de una revisión reflexiva que ofrezca alguna orientación, o al menos una vi-sión de más largo alcance, que pudiese seña-lar posibles líneas a seguir para las actuales y futuras bandas. En ese sentido, la reconstruc-ción de las historias del rock chileno no puede ser sino un trabajo orientado a recuperar las memorias de sus actores, con el propósito de comprender el pasado y, a su vez, aportar en los nuevos debates y mutaciones que a diario viven las bandas.

Una de esas mutaciones vividas por parte importante de las bandas rock chilenas des-de inicios de los ’90, y sobre la cual no se ha reflexionado mayormente, tiene que ver con la colectivización, con la formación de redes u organizaciones entre bandas rock. Uno de sus puntos de arranque -hasta donde nues-tros conocimientos alcanzan- se ubica en la conformación de la Asociación de Trabajado-res del Rock (A.T.R.), una organización que re-unió a diversos músicos y personalidades vin-culados a la escena rock -desde el periodismo al mundo académico- con el firme propósito de abrirse espacios y velar por el trabajo en el ámbito del rock.

Se trató de actores provenientes de la tradi-ción rockera silenciada por la dictadura, que hacia los inicios de los ’90 contaban con cier-ta experiencia, mas no con la posibilidad de difundir su trabajo en la medida que los me-dios habían optado por lo masivo y mediáti-co, por tanto lo extranjero. De inmediato lla-

ma la atención su auto-reconocimiento como “trabajadores del rock”, incorporando en el colectivo no sólo a los músicos sino que a to-dos quienes contribuyen al desenvolvimiento del rock, pero bajo una identidad obrera -si así podemos llamarle- que reunía a todos los involucrados. Lo novedoso de esto es que el rock se asume como un trabajo, y por tanto requiere de ciertas condiciones para realizar-se profesionalmente.

Esas condiciones no estaban dadas hacia 1990. La alegría no parecía venir para el mun-do de la cultura popular, y en el caso de los rockeros -en particular de aquellos que ya te-nían algo más de experiencia- la posibilidad de desempeñarse como trabajadores topa-ba, sobre todo, con la falta de espacios. Allí es donde la A.T.R. centró sus objetivos, pero otorgándole un significado doble a la idea del “espacio”: por un lado se trató de la obtención de los espacios mediáticos hasta allí negados, pero también de recuperar el espacio en la his-toria del rock y la cultura nacional. Impulsan-do todo esto, el ánimo compartido del apoyo mutuo, de la unidad que hace la fuerza, de las manos que se estrechan. La producción de dos discos compilatorios bajo el título «Con el corazón aquí», no fue sino la expresión de esa vitalidad reflejada ya en su título y que inter-pelaba a quienes les negaban la vida.

Sin embargo, la A.T.R. también tuvo algunas debilidades que, desde nuestro presente, no pueden dejar de analizarse considerando que fueron sobre todo éstas los que se proyecta-ron, casi calcadamente, en las futuras orga-nizaciones de bandas rock. En particular, lla-ma poderosamente la atención el interés por formalizar legalmente los vínculos entre sus asociados, lo que se expresó en la obtención de personalidad jurídica. Y es inquietante por-que, si así lo queremos ver, la opción asumida fue equivalente a encorsetar un mundo que por sí mismo se desborda; a ordenar expresio-nes culturales que suelen nacer del desorden; a incorporar en el sistema central un tipo de cultura que nace en los márgenes. Quizás la respuesta a esta paradoja esté en la madurez e intereses de los miembros de la asociación. Porque, en estricto rigor, no se trataba de jó-

OPINIÓN

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venes quinceañeros cuya idea del rock se ase-mejara al hobby, sino de músicos que no po-dían serlo profesionalmente como para vivir de ello. Y aquí cobra importancia la identidad de “trabajadores”, puesto que la organización se inclinó hacia el modelo tradicional del sin-dicato -siguiendo quizás a otros artistas como actores o folcloristas- y, por tanto, a las forma-lidades que ello implicaba.

Siguiendo esa línea, los flirteos de la A.T.R. con el mundo de la política tradicional no de-jan de producir cierta confusión, consideran-do que, casi por definición, el rock había sido la expresión cultural del descontento juvenil popular. En concreto, el apoyo inicial brinda-do por el político Jorge Schaulsohn y cerca-nos a él, apuntaban a la obtención de recur-sos y, sobre todo, a la posibilidad de legislar en torno al rock, especialmente en lo referi-do a la radiodifusión de éste. Es cierto que el carácter sindical de la A.T.R. tuvo mucho que ver en esta lógica de acción, pero ¿no había algo de viciado en este diálogo entre rocke-ros y políticos? Porque, a la larga, la inyección inicial de recursos para la A.T.R. se quedó en eso y, respecto a la legislación, la respuesta no podía ser otra: no era posible obligar jurí-dicamente a los medios a transmitir tal o cual tipo de música.

A lo anterior se sumó el desgaste propio del esfuerzo por coordinar reuniones, las que, por lo demás, se transformaron en el espacio para elevar peticiones de todo tipo, incluyen-do cobertura médica y social para los afilia-dos. Pareció entonces, para algunos de los miembros fundadores, especialmente Andrés Godoy y Claudio Narea, que el mejor lugar en el que debían poner sus energías no estaba en un sindicato de músicos de rock, sino en la calle, en los barrios, donde en cada esquina florecía una banda. Ese fue uno de los moti-vos que marcó el fin de la A.T.R. y, a su vez, el inicio del proyecto de las Escuelas de Rock, cuya historia de más de diez años merece re-flexión aparte.

Ahora bien, mirando en perspectiva, la A.T.R. aportó en la historia del rock chileno instalan-do la idea de la organización como forma de

aunar fuerzas, mostrándose como un núcleo fuerte y cohesionado de bandas rockeras. Además, la grabación de dos compilaciones reafirmó que la ausencia de rock chileno en los medios se explicaba no por la inexisten-cia de bandas, sino por la negativa de dichos medios a difundir su trabajo según criterios mercantiles. Sin embargo, y tal como se su-girió más atrás, ya en esta primera señal de colectivización estaban presentes algunas de las contradicciones que han atravesado la dé-cada aún hasta nuestros días, puntualmente la formalización de vínculos con el propósito de obtener recursos fiscales, y la búsqueda de una legislación en torno al rock y su difusión.

Lo peculiar de este diálogo entre rockeros y políticos es que los actores involucrados saben que su interlocutor les da la espalda: unos se contentan con el mordisco a las arcas del gobierno, sin que eso implique transar sus ideales, por tanto se asume como logro; otros, desde su despacho, parecen interesados en adecuar la espontaneidad callejera al lengua-je de lo formal y de lo ordenado, aflojando la mano tras la promesa de la reunión semanal, del pago de la cuota y de la conformación de directivas, aunque sospechan que todo eso queda en el papel y nada más.

Por eso, vale la pena revisar la historia de los últimos años del rock atendiendo a las solu-ciones inventadas por sus mismos actores des-de su propia experiencia, para hacer frente al desamparo. La búsqueda de la unión fue un paso importante, pero le han seguido otros como la creación de sellos independientes, de radios comunales y de talleres, sin contar con el altísimo valor asignado a las tocatas como experiencia de fortalecimiento de iden-tidades y redes sociales. Y es necesario hacer ese ejercicio de memoria y reflexión, para que las repuestas ideadas desde el rock maduren y prosperen hacia el futuro.

Más vale plantar y cultivar estos nuevos árbo-les en el terreno fértil de la juventud popular, y dejar de pedir frutos que son ajenos al olmo de siempre.

OPINIÓN

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www.rockchileno.tv

SOLO ROCK NACIONAL LAS 24 HORAS DEL DÍA

www.rockchileno.cl

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ENTREVISTA

Diciembre 2008 / 07

Alfredo Lewin:

“Renuévate rápido o puedes morir en el camino”Texto y fotos: Gonzalo Arancibia G.

Cuatro en punto de la tarde y el frío congelaba los huesos. Nada importó luego de ponerle play a la grabadora y comenzar a desen-fundar los recuerdos. Resulta casi

automático el ejercicio de volver atrás con al-guien como Alfredo Lewin, un trotamundos que hoy yace resuelto y maduro.

Los estacionamientos de radio Rock and Pop fueron el destino acordado para la conversa. Sin preguntar, nuestro flamante entrevistado suelta un agradable “¡Así que vuelve El Carre-te!“

De pronto, comenzamos a indagar en lo que hoy es su caballo de batalla, Rockaxis, “ese proyecto ya está hecho y no tengo ganas de emprender más cosas hoy día”.

- ¿Te consideras un emprendedor?

A decir verdad, no. Yo soy más el niño símbo-lo del proyecto. Creo que esa palabra requiere un perfil que yo no tengo. Yo soy más disper-so y difícilmente hubiera podido aterrizar un proyecto como Rockaxis. Si no hubiera tenido socios, no hubiera sido capaz de hacerlo. Creo que mi labor ahí es más la de un colaborador o un columnista. Pero la visión más empren-dedora, de definir pautas de trabajo viene de mi socio el Cote Hurtado. Yo siempre digo, yo me dedico más a lo artístico.

- ¿Cuál fue la idea que motivó la creación de Rockaxis.com?

Surgió a partir de una crisis. En el fondo nos quedamos sin algo importante y sentimos que buscábamos un reconocimiento de parte de la gente que estaba esperando que el equipo de Rock y Guitarras pudiera ser capaz de hacer algo nuevo. Probablemente si hubiéramos se-guido el año 2000 en Radio Concierto nunca hubiera surgido Rockaxis de la manera que lo hizo. Lo que planeamos en un comienzo debe terminar en lo que nosotros nos propusimos el 2001, o sea, ser el “portal del rock” y toda-vía estamos en camino para eso. El último año para nosotros fue muy bueno luego de los pri-meros cuatro periodos de funcionamiento en donde las marcas no nos daban ni bola.

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LEWIN

Diciembre 2008 / 08

Physical Graffiti / Led Zepellin:

“Lo descubrí recién el año 1995. Es una

obra maestra que ya está dentro de mi

cabeza porque conjuga todos los

aspectos del rock en el sentido de las

experimentaciones y sonoridades”.

Ziggy Stardust / David Bowie:

“Siempre digo que es un disco que sirve

para colocar en un viajero espacial. Es

una pieza que logra pasearse por

muchísimos estilos musicales”.

Freedom of Choice / DEVO:

“Sonoramente hablando, las bases

están dadas ahí. Sin duda, una obra maestra”.

Discografia / Slayer:

“Toda mi relación con el metal está

dada por el trabajo de esta banda. Todo

lo que sea thrash, speed, black o death

metal va a estar dado en la medida en que se parezca a Slayer. Me parecen un gru-

po muy vital”.

- ¿Qué ocurre hoy con los temas que se tratan en la revista?

Los temas comenzaron a variar cuando el 2005 la facción dedicada a pegas editoriales, comandada por Keko Peralta, se retiró. Re-cuerdo que en ese momento yo tomé las rien-das del asunto y opté por un rediseño el que justamente tuvo que ver con abordar más co-sas. Entonces, frente a este tema, yo no podía más que abrirme a la posibilidad de recibir a colaboradores que estuviesen dispuestos a variar desde la sensibilidad de la persona, del testimonio… “del yo”.

- ¿Cuál es el balance que hacen en ocho años de funcionamiento?

La percepción de la gente todavía es muy de la revista impresa y el clásico “dime cuanto avisos tienes y te diré quien eres. Recién aho-ra, hemos comenzado a ser más aceptados por el circuito, pero nos costó harto. De ahora en adelante lo que buscamos es implementar diferentes plataformas como estos nuevos podcast de radio. Hay mucho contenido que la gente siente que es gratuito, lo que refleja que Rockaxis no es sólo un portal de informa-ción.

- ¿Cómo están afrontando el gigantesco avance de Internet?

Creo que estamos absolutamente prepara-dos para proyectarnos a una versión 3.0, o como se le llame. Incluso también estamos pensando tirarnos al cuento del papel digi-tal. Y resulta que los medios establecidos que resultan ser no sólo más conservadores sino que también más retrógradas, te dicen “dame algo que pueda tocar”. Estamos en un tiempo bien odioso en donde la tecnología te dice re-nuévate rápido o puedes morir en el camino.

Las joyitas de Alfredo Lewin:

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LEWIN

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Aquellos días en MTV

Lewin es como abrir un almanaque musical. Con sólo volver a la década del noventa co-mienzan a aparecer los primeros detalles de su paso por una de las cadenas musicales más recordadas en el anecdotario popular. Habla-mos de MTV Latinoamérica, en donde condu-jo espacios como Hora Prima y Headbangers.

- ¿Cómo interpretas la influencia que te dejó tu paso por MTV?

Creo que tiene que ver con la distancia que uno adquiere de ciertos fenómenos. Ahí aprendí un poco de cómo piensa la gente que maneja la industria. O sea, fue un proceso de absorber cierto tipo de información con un poco de profundidad para luego ir a cosas

que tienen más que ver con los comporta-mientos de la gente en el primer mundo. Aun así, siempre pensé en MTV como una manera de poder proveerme de un buen abrigo para el futuro, en el sentido de que en Chile no me fuera a quedar sin la oportunidad de hacer cosas.

¿Cuáles fueron los motivos que gatillaron tu vuelta a Chile?

Recuerdo que ese proceso fue bien gradual y tuvo que ver con la distancia. Tener que estar en Miami o México me significaba no poder abordar como correspondía el proyecto Rock y Guitarras. Sin embargo, también fueron im-portantes mis hijos quienes estaban en la eta-pa pre escolar y por nada del mundo quería que se convirtieran en gringos.

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LEWIN

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- Me imagino que tuvo que ver el cuento cultural también…

Claro. Siempre fui muy crítico de cómo funcio-nan las cuestiones allá, de ver una psiquis que es completamente diferente a la de nosotros. Y no tiene que ver con que yo sea un mejor chileno, pero fue parte de mi discurso continuo durante la década del 90, decir lo importante que era para mí el reinsta-larme en Chile y recuperar raíces. Hasta el año 99 mi vuelta tuvo que ver con volver a sen-tir el espíritu Latinoame-ricano que no veía en E s t a d o s Unidos.

Proyectos musicales

Otras de las facetas desarrolladas por Lewin fue la musical. A mitades de los 80 con Chro-nos y a principios de los 90 con DIVA, se paseó por diversos escenarios capitalinos, llegando incluso a talonear a bandas como L.A GUNS… ¡chúpate esa!

- ¿Cómo catalogarías esa etapa?

El 94 me sirvió para darme cuenta que tenía hartos conflictos con el tema de hacer música. Comencé a cuestionarme mis propias habilidades y talentos. Y es terrible porque eres el primer sensor y te asumes como talentoso o no.

- Se suele decir que tu relación con

DIVA fue media tirante…

La verdad es que a mí nunca me gustó mucho

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LEWIN

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lo que yo hacía con ellos. Incluso mis compañeros de ese entonces, antes de que nos volvié-ramos a reencontrar estos últimos años, siempre pensaron que yo había hablado mal de la banda. Pero todos mis rollos tienen que ver con que, sinceramente, la música que hacíamos era horrible. Me parecía “charcha” ser los Van Halen de cuarta categoría.

- ¿Y cual era el estilo que buscabay cultivar?

Yo estaba pidiéndole peras al olmo porque el 93, el grupo que yo les mostraba a los DIVA eran Los Tres, entonces estos otros compadres no entendían nada y me decían ¡entonces que estay haciendo en una banda glam rock! Creo que eso tuvo que ver con que yo crecí un poco más allá del hard rock. Me abrí al blues, al rockabilly y a muchos otros estilos.

¿Y como es el recuerdo con Chronos?

Lo pasé la raja ahí. A pesar de que no hago el ejercicio de escuchar la música hace mucho tiempo, estar en esa banda refleja la inocencia de ser un tipo con 18 años. No había mayores expectativas de nada, en cambio en DIVA ya todo era como más profesional y como que tenía que ir para un lado, quizás eso me terminó por aburrir.

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“Rockaxis no hubiese existido sin el aporte de El Carrete” “Fue el primer medio que conocí” que hablaba de música. Para mi fue demasiado importante. Cuando había salido del colegio y estaba entrando a la universidad, andaba buscando música nueva. Te puedo decir que bandas como My Bloody Valentine o The Jesus and Mary Chain las conocí gracias a la revista.

- ¿Qué anécdotas guardas de tu relación con El Carrete?

Una de las más importantes cuando se habló de Chronos o de DIVA. Era importante dar una entrevista y hablar de lo que estábamos haciendo y te puedo decir que más que anécdotas son momentos de mi vida en el que sentí ese sentimiento de decir: ¡wow, vamos a salir en el Carrete! Por lo mismo, surgir y estar afuera y escribir cosas para la revista si es que tenía la posibilidad de hacerlo, a mi me resultaba completamente natural ¡porque era la raja! También recuerdo que la gente que escribía eran personas súper creíbles, que sabían de música y ha-bía algo también en las inflexiones que se ocupaban para escribir que eran verdaderamente creativas.

- ¿Cómo catalogarías su aporte?

De partida, Rockaxis no hubiera existido sin el aporte de El Carrete. Creo que durante su época de funcionamiento, fue la revista más importante de rock para una generación que no tenía muchos referentes. El haberme sentido cercano al staff me pareció verdaderamente importante. El Carrete fue un medio que no pasó desapercibido, aunque mucha gente pueda decir lo contrario, y yo creo que hizo historia. Fue parte de la gente que a principios de los 90, finales de los 80, pasábamos por los kioscos a comprarla.

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OPINIÓN

LA NEGRAPor Daniela Méndez

Eran las 16:35 de la tarde de un sábado caluroso a las afueras de la Moneda, cuando a mí alrededor se encontraban miles de personas con banderas de múltiples colores, y en frente presenciaba un desfile de senos so-bre un camión. En pri-mera instancia, la gra-cia de saber que esos senos tenían precio y duración determina-da, en el cuerpo de un hombre, era algo

p r o d i g i o -so. Pero

cuando detec-té que algunas

hienas hambrientas estaban al acecho de

la imitación femenina, no pude dejar de pregun-

tarme, ¿Cómo pueden existir hombres sin estómago? ó ¿Aca-

so la única forma de que el género masculino nos mire es teniendo una

gran inversión delantera sin importar quién las tenga puestas?, no puedo

creerlo. Al ver a esa manada de hombres sin es-crúpulos mirando a esa otra manada de hombres con senos, me pregunté, ¿cómo saber si tu pololo, novio o espo-so tiene gusto de gay, travesti o algún género nuevo que nazca de las catacum-bas sexuales?. Sé que no todos mirarían o lesgustaría lo que se podría decir se ve explícitamente como una mujer, pero sí lo podrían confundir. Así que cuidado chiquillos, porque ellas o ellos, como quieran llamarle, son aún más bellas que nosotras mismas, y podrían hacer-se presente en una disco y embelesar-

te como tu acompañante de baile y/o algo más.

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DISPARANDO CLAVOS

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Tras la inesperada crisis económica que está viviendo Chile y el mundo a partir de la alta inflación que ha remecido a Estados Unidos, la pre-sidenta Michelle Bachelet comenta

que “no es sano confiar en la codicia”, pero paradójicamente la crisis interna que ha re-percutido Madonna en el bolsillo de los chile-nos deja mucho que desear.

Era lunes por la mañana y en el metro escu-cho hablar a dos jóvenes, que eufóricamente comentaban la gran compra de sus vidas, por un instante imaginé destellos de libros o dis-cos, pero mi percepción social no me dejo ver más allá, se trataba de las polémicas e inac-cesiibles entradas de Madonna. El placer de satisfacción que veía en los rostros de estos jóvenes, me tomaba por sorpresa cuando es-cuchaba la pregunta que todos nos hacemos, ¿Cómo pagaremos las entradas?

La monomanía que ha producido el “Sticky & Sweet tour 2008” no deja de abrumar al más susceptible de los chilenos, todos como por peripecia divina desean que sus ojos detec-ten tan sólo la cabellera amarilla que se vera desde el sector de galería por parte de la rei-na del pop, sin dejar de mencionar a los miles de fanáticos o tan solo personajes pudientes que en cancha vip podrán observar algo más que colágeno.

Así poco a poco se ha ido desmembrando esta caótica e injusta noticia. Todos los años miles de artistas llegan a nuestro país a pro-mocionar eventos musicales, artísticos, tea-trales o incluso para para dictar conferencias y/o seminarios sobre las diversas áreas de la ciencia o las humanidades, pero nunca había sido tan ficticio al bolsillo de todos los chile-nos. Si calculamos el sueldo mínimo de una fa-milia de cuatro integrantes de clase baja que

gana $159.000 sin contar la asignación fami-liar y el descuento de las imposiciones, se po-drían comprar las entradas más económicas de $27.100, pero les quedarían sólo $50.600 para sobrevivir, cosa imposible. Y si a esto le sumamos la alza inflacionaria que está reper-cutiendo gravemente en nuestra economía, ¿Qué pasará con los prestamos que dieron algunas casas comerciales y los intereses que esto generará en las cuentas de las personas que la adquirieron?, ni imaginarlo.

Pero supongamos que tenemos el dinero y somos de clase media, pero no poseemos las condiciones que solicitan los organizadores del evento para adquirir las preventas, que a esta fecha ya están agotadas, que son ser so-cios del Banco de Chile y/o de Entel PCS. Esta desventaja discrimina aún más a los ciudada-nos que desean ver bailar a la cincuentona so-bre el Estadio Nacional. Pero realmente, ¿Ese sector sacrificado podrá sobrevivir frente al empedernido coste de las entradas? Esta cla-ro que sí, pero a qué precio.

Fanáticos impostores

Hoy los fanáticos de la reina del pop son mu-chos, pero de la novedad galáctica de saber que la madura cantante aterrizaba en con-tinente latinoamericano, provocó una com-pulsión enajenada a querer estar ahí porque sí. Pero la verdad es que más de alguno que ya tiene ticket en mano y desocupada la no-che del 10 ó 11 de diciembre, nunca escuchó ni introdujo una canción de Madonna en su pendrive, ni tampoco tiene bien desarrollado el spanglish para cantar “Like a virgin” como debe ser, sin dejar de lado las tristes conse-cuencias financieras que más de alguien ter-minará lamentando después de las dos horas de Show. Pero sí asiste, que lo disfrute.

Y…¿qué haremos después de Madonna?Por Daniela Méndez

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www.sellocraving.cl

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BACKSTAGE

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Lick 1: “Tríadas Disminuidas”

Dentro del mundo del rock y el metal pode-mos encontrar en muchos lugares

el uso de tríadas disminuidas. Éstas se pue-den presentar tanto en manera de acorde o arpegio. Hablamos de acorde es cuando se tocan todas las notas de la triada y el arpegio es cuando se tocan las notas de manera sepa-rada. La tríada disminuida está conformada por dos intervalos de 3ra menor (3 semitonos o 3 espacios en la guitarra), por ejemplo Si – Re – Fa.

Backstage

Por Gabriel Hidalgo

www.ghidalgo.cl

El uso de los disminuidos está bastante pre-sente en la manera de tocar de Yngwie J. Malmsteen. Basta escuchar temas como “Tri-logy Suite Op.5”, “I’ll see the Light tonight” o “Far beyond the sun”.

En el Lick de este número abordaremos el dis-minuido de otra manera, similar al estilo los guitarristas norteamericanos Dimebag Darell, Zack Wylde y Jeff Loomis. Usaremos la triada disminuida estirando un poco la mano y to-cando las 3 notas en una cuerda, luego des-plazaremos la figura descendiendo por cada cuerda.

En este caso no hay una tonalidad definida, pero existen varias ocasiones en el metal cuando la tonalidad no está del todo clara, por ende hay que apelar al oído para deter-minar cuando y donde funciona el Lick. Bas-ta escuchar los solos de “Cowboys from hell” (Pantera) y “Enemies of reality” (Nevermore) para hacerse una idea de los usos que puede tener. Recuerden tener paciencia y ¡practicar regularmente! Saludos.

Lick 80 bpm Lick 120 bpm Lick 180 bpm

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Gabriel Hidalgo
Sonido adjunto
lick 80 bpm
Gabriel Hidalgo
Sonido adjunto
lick 120 bpm
Gabriel Hidalgo
Sonido adjunto
lick 180 bpm
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VIAJE AL CENTRO DE...

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Texto: Francisco Aguirre A. Fotos: Paz Echaurren - Ignacio Orrego (Fotorock)

Son casi las 15 horas del viernes 10 de octubre. La ausente primavera tiene a Santiago con un frío y oscu-ro semblante otoñal. Faltan algu-nos días para las elecciones munici-

pales y las calles, adornadas con personajes de sonrisas cuestionables y miradas vacías, observan el caminar aburrido del resto de los obedientes capitalinos. En el sello Alerce, so-mos amablemente recibidos por un atareado Manuel García y su manager, Jimena Herrera. Es notorio el desgaste del compositor. En sus ojos. En su voz gastada. Su agenda está copa-

Manuel García

Manuel García y el perfil de un rey perverso.

Despierto en el laberinto de los sueños

da con entrevistas, documentales, reuniones, conciertos, talleres y conferencias. Con Mecá-nica Popular. Un viaje pendiente a Concep-ción. Organizando el concierto tributo a los cien años de Salvador Allende. Y el teléfono continúa sonando.

Momentos después, algo más tranquilos y apostados en uno de los típicos lugares de Plaza Ñuñoa, no es difícil darse cuenta que el lugar elegido no es el mejor para iniciar la en-trevista. Las bocinas de los autos se mezclan con las risas de aroma a completo y cerveza

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MANUEL GARCÍA

Diciembre 2008 / 18

de los clientes. Cada cierto rato pasa una rui-dosa micro vociferando inentendibles con-signas a favor del alcalde de la comuna, con banderas, panfletos y una fuerte música ran-chera. En fin. Él alega con amabilidad porque no sabía que íbamos a tomarle un par de fo-tos, mientras argumenta que está algo bar-bón y descuidado. Mejor. Así es más natural. Jimena prudentemente se sienta a un lado con su notebook y su fiel celular. Manuel pide un agua tónica con limón.

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“Mecánica Popular me dió algunos problemas”

-Respecto de esta etapa en tu vida y el proce-so interno que estás viviendo actualmente, ¿Cómo dirías que se encuentran tus emocio-nes? ¿Mentales? ¿Físicas?

Uhmm… es una pregunta muy importante porque… (Piensa) estoy bastante afec-

tado por el proceso en general de trabajo, de comunicación con el

público, de la energía mental y sicológica que se produce

por el hecho de instalar tus canciones en la mente de

otros y empezar a com-partir eso. Vivir el pro-ceso importante que tiene que ver con que de alguna forma las canciones empiecen a ser completadas en su ciclo, en fun-ción que el público

las asimile,que las comparta con

uno y que se las devuelva

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MANUEL GARCÍA

Diciembre 2008 / 19

de otra manera. Agrégale a eso la cantidad de trabajo que he tenido. Tengo una sensa-ción física súper irreal con el mundo.

-¿No estás muy conectado?

Nooo, mi percepción física con las cosas se esta volviendo un poco borrosa, una situa-ción que me gusta porque es un estado súper interesante para crear, es una especie de es-tupor que se produce y que te centra en nue-vos mundos dándote nuevas perspectivas de las cosas, es como si estuviese viviendo todo el rato en una cosa muy inmanente, como si las paredes pudieran ser atravesadas.

-Como alguna droga alucinógena.

Sí, ciertamente un estado parecido a la mari-huana o algo así, que es en cierto grado por toda esta energía sicológica y el mismo can-sancio corporal de estar en la máquina todo el rato, que tiene que ver con la música, con lo que uno está tocando y sintiendo desde el instrumento.

-Y esa máquina, ¿cuánto tiempo lleva andan-do?

Bueno, desde que empezamos a trabajar el Pánico desdoblado con Mecánica Popular que hacíamos ambas cosas, y creo que no he tenido ningún día, ninguno, que no haya sido intenso, porque recuerdo que al disco Pánico se le sumó toda la energía de Víctor Jara sin-fónico, todo el trabajo al que después se le sumo casi pegado a eso Exile, que fue un pro-ceso largo, montar aquí y luego ir a España, los festivales, hacer una pequeña gira y después volver otra vez a la promoción de ese disco. Entremedio comencé el trabajo con Témpera, masterizamos en España, entremedio apare-cieron dos conciertos en el Teatro Oriente, el del año pasado y el de ahora, además de miles de actividades, conciertos en provincia,

regiones, salas universitarias, etc. Y ésa diná-mica me encanta porque es trabajo, es mucho trabajo y en cierta forma ya llevo tiempo en esto, no he tomado vacaciones y he estado intensamente al pie del cañón como se diría en buen chileno.

-Llama la atención que no hayas tomado a Mecánica Popular como parte de esta máqui-na de nervios, cansancio, etc.

Ahhh… porque Mecánica Popular es un pro-yecto que está hecho de amigos. Ha sido un soporte para todo esto del punto de vista que, básicamente, la banda sin desaparecer se ha tomado un largo paréntesis que tiene que ver con apoyarme a mí. Los miembros de la ban-da; Cristian que es el bajista, desdoblándose como productor; Camilo (de Cuarto de Tré-bol) como baterista, y Diego siempre hacien-do las guitarras conmigo en los conciertos, que tienen por nombre Manuel García. Ellos han sido muy generosos conmigo. Y curiosa-mente era lo que más problemas daba antes que hiciera Pánico.

-¿Problemas? ¿De qué tipo?

El grupo daba esos problemas porque había que mantener viva esa banda, organizarla, es-tar haciendo conciertos, mantener la tensión natural que debe existir en ella, el qué vamos a hacer, las opiniones divididas por cuatro y un fenómeno que terminó siendo finalmente el soporte y sostén de mi propio trabajo so-lista, que se ha vuelto un espacio de comodi-dad, donde descansabas en Mecánica Popu-lar, porque el tener una planta de músicos nueva que conoces, que te conoce y que han sido el fuerte de lo que he hecho como solista, es muy interesante.

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se entera porque de esa sesión no salió nada. Subiste a un escenario, no salió nada bien, no comunicaste, ¡algo pasaba!, que los medios tienen la culpa, uno mismo tiene la culpa, que uno lo hizo mal u otro lo hizo bien. No im-porta, ahí está el conflicto, se resolverá en el tiempo y vendrá otro escenario. Es como si un tenista se retirara porque perdió un partido. Vendrá el otro y tendrá que seguir hasta que se retire, mientras siga con su raqueta y siga jugando el próximo partido lo puede ganar. Ésa es la divisa que te mantiene adelante y en la música es igual.

-¿Cómo aparece el convencimiento? ¿El no desertar?

Aparece porque lo vengo haciendo desde los 5 años. Soy un cantorcillo chiquitito que can-taba con mi papá desde niño, aprendí a hacer eso y desde niño quise ser artista. Alucinaba con eso, con los pintores, la danza, los músi-cos, poetas, escritores y esos eran mis ídolos de niño, yo quería ser un artista, me forjé así y fui sintiendo que tenía un feeling, un contac-to con eso, que ahí está mi mundo, que era el agua en la que me movía con más comodi-dad, así como alguien fácilmente descubre que es mejor deportista que el otro. Ahí me sentí cómodo. En las palabras, en la música.

-¿Cómo logra la intimidad con el público? ¿El silencio hasta el final de la canción?

Mi música trabaja con un material y una de sus materias primas es el silencio del otro. Algo que el público de alguna manera establece y esto para mí es así, aunque suene pelado de cable es como una relación telepática con el artista. La gente entiende que su silencio es muy respetado, y se valora tanto, que podre-mos hacer notas pequeñitas, menos ruido, descansar un poco nuestra sensación corpo-ral en el oído, un órgano exhausto, bombar-deado, y haremos que descanse, pero ¿cómo sucedió eso? corriendo el riesgo tremendo

“Nunca pensé desertar de la guitarra”

Universidad Diego Portales. Una calurosa tarde de marzo de 2004. Una de tantas tocatas en las que los estudiantes prueban por prime-ra vez la sabrosa combinación del

refrescante y delicioso brebaje de cebada y lúpulo. Mochilas que alguna vez tuvieron cua-dernos sirven de apoyo para jóvenes despreo-cupados que inician sus primeras incursiones post-pubertarias. Botellas vacías y cajas de vino aplastadas decoran el piso. Un inquie-tante pero conocido olor inunda el ambiente mientras Mecánica Popular sube al pequeño e improvisado escenario. Tocan temas de “Fata-morgana”, su tercera placa, siendo recibidos con aplausos esporádicos y algo desganados de las casi cien personas que abúlicamente observan al grupo. Luego de una hora, todo termina. Más adelante el programa contem-pla también a Los Bunkers, quienes aún pre-sentan canciones de su segundo disco y que bajan indignados de escena luego de 15 mi-nutos y un botellazo. Cualquier intento artís-tico parece inútil ante la masa delirante que más tarde disfrutaría de los últimos estertores del axé. -----

-Después de tantos años y algunos problemas cualquiera diría: “no, hasta acá no más llega-mos”

Se trabaja hasta que se trabaja. Hay una parte de la música y el exponerse que tiene que ver con el oficio de hacerlo, con el ser un poquito hombre de circo, “la función debe continuar”, etc. Todos los escenarios son respetables y to-dos tienen alguna experiencia que luego deja algo que se empieza a traducir en tu música. Esa enseñanza, incluso esa incomunicación con el público, deja algo, y tú estás ahí por algo. O te sientas a la guitarra, estás amando ese momento en el que estás creando algo y no salió nada, pero el momento era lumino-so, no solo porque salió algo, sino porque te sentaste a realizar tu oficio con cariño y nadie

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que no resultara, ¡pero había que hacerlo! llegué al momen-to en que debíamos intentar que una pequeña nota, un pequeño verso, una frase lar-ga, una canción de 6 minutos que pudiera ocupar un esce-nario, porque de lo contrario estábamos los 3 minutos y medio del single a todo full, a todo volumen, tocando rá-pido para producir estímulos, es competir con una bulla, un gigante mucho más grande, ¡esto era David contra Goliat!, pero ha sido la piedra coloca-da en el momento preciso, y de alguna manera ha ido re-sultando. Creo que hace falta silencio y la valoración de él también es música. Ahora, en el siglo que vivimos no es solamente músico el que

agarra un instrumento y lo toca, es el que se sabe quedar en silencio un rato y escuchar-se. El detenerse, de alguna manera también contribuye.

-¿Y siempre pensaste en la música como expresión de tu arte?

Me fui forjando de a poco. Ya antes de hacer canciones con la guitarra intenté ser poeta, dibujante, escritor de cuen-tos de novela, me había dado de cabezazos contra varias cosas, incluyendo el dibujo y la pintura, alguna vez toque violín -no lo había dicho nun-ca- (Ríe), en la escuela artística

me desdoblé más de 6 meses, y todas esas historias que tie-nen que ver con el acostum-brarse a fracasar hacen que te familiarices a que es súper rica la búsqueda, no solamen-te los triunfos, no solamente esos hallazgos, sino que el he-cho de hacer es precioso, el intentar y darse cabezazos contra algo. En ese ejercicio de años y años no he pensado nunca en desertar de la guitarra. Si a veces he pensado traicionarla ha sido solamente porque a

veces me quiero dedicar a la pintura seriamente, es algo que me llama mucho la atención. De hecho, creo que hace mu-chos años vengo pintando mentalmente la forma, la luz y el color.

-¿Veremos entonces tus pin-turas en un disco o en una galería con un pequeño con-cierto?

(Sonríe) Algún día. Ojalá algún día.

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Encontrar la salida o morir en el intento.

Santiago. Sábado 27 de noviembre de 2004. Centro Cultural El Sindica-to. Gastados pósters y fotografías de personajes como Fidel, Allende, Neruda, y El Che tapizan la pared,

como queriendo cubrir lo precario pero extra-ñamente agradable y familiar del sitio. El piso, sillas, mesas y escenario son de madera. Todo cruje. Algunas velas destellan en la penum-bra. El resto del ambiente es apenas ilumina-do por un par de ampolletas de 60w. Unas pocas personas atienden el recinto.

-¿Algo para comer? ¿Tiene algún copete?

-No tenemos patente aún. Solo empanadas, queques y sándwiches.

-¿Bebidas?

-Sólo Mac Cola.

-¿?

-Es nuestro espíritu anti-imperialista.

Unas cinco personas aplauden la salida de un joven actor al escenario. Éste practica una suerte de performance entregando una espe-cie de gran bola de energía (sí, como Gokú)invisible al público e instigando a seguirle el juego. Bonito. Pasadas las 23 horas aparece un elegante Manuel García con su guitarra como única arma. Momentos después aparece el cubano Fidel Orta, quien mezcla sutilmente su poesía junto a los temas recién estrenados del compositor. Es una de las primeras opor-tunidades en escuchar lo que con el tiempo sería conocido como Pánico.

Un privilegio que a esas alturas, pocos sospechaban.

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¿Cómo te sentiste al comenzar de nuevo con Pánico?

(Piensa) Importa mucho la calidad del traba-jo. Cuando comenzamos a hacer Pánico no solamente estaba presente ésta cualidad ar-tística, sino que para estas cinco personas que estaban ahí existía un sonidista, un asistente, músicos, mi representante, Diego, Fidel, éra-mos bastantes personas para un concierto en donde por lo general llega solamente el artista con su guitarra, se enchufa, se hace el sonido solo, canta, cobra él mismo su plata y no exige un camarín. Nosotros íbamos con la producción que aprendimos a hacer en Me-cánica Popular para conciertos más o menos grandes, y para que el público tuviese un buen espectáculo. Para acostumbrarnos a que si íbamos a tener a cinco personas los teníamos que atender lo mejor posible con una entrada y una salida, una ropa especial, y aunque tu-viese una sola ampolleta si había que pintarla roja la pintábamos. Y eso es cariño por lo que se hace, amor por la música, más allá de la in-mediatez que ella pueda tener, es decir agra-decido de la actividad y también del público, no porque fueran cien o porque eran cinco. Agradecidos, no porque nos dieran revistas, portadas y se nos diera importancia, porque este oficio nos ha dado algo y había que po-nerlo en práctica.

-Entonces siempre estuviste preparado.

Si…puede ser una sensación muy altruista, casi de loco pero si no es así, no hay Quijote de la Mancha. Si no, tampoco hay fantasía, no hay nada. Es así el barco que el arte mueve, es generoso, está lleno de fe y tiene objetivos fijos; alucinación, locura, uno quiere tocar lo que no se ve, mostrárselo al otro, y bajo ese signo de alguna manera lo que empieza a pa-sar es que a esta fiebre, a esta alucinación ma-ravillosa se empieza a sumar gente y esa ex-periencia es la que le da calidad a tu trabajo.

¿Y de qué manera traspasas eso al tu expe-riencia como solista?

En mi caso, firmo yo los discos pero siempre hay un productor, un arreglador, una perso-na que pone el mejor presupuesto que pue-de, otro que hace una buena crítica porque es un súper buen músico, un buen amigo tuyo y confía en ti. Hay un súper guitarrista -siempre hay un súper- (ríe), uno valora eso y lo agra-dece. A partir de eso se genera ese mundo de ilusión y de cariño donde el público de algu-na manera lo siente, lo aprecia y él también está tomado en cuenta al momento de hacer un disco. (Comienza a hablar consigo mismo) Pensar qué les puedo cantar ahora, adivinar qué están pensando en ese momento, qué vi-niera bien cantarles, etc. Ahora, independien-te que uno componga para uno, de toda esa cantidad de canciones, (Nos mira fijamente) ¿qué les canto ahora a ustedes antes de des-pedirme? Si tuviera que cantar una canción y les digo: “mira me recuerdan esto, cuando era más joven, cuando me tomaba de la mano, cuando caminaba por la calle, hacia una en-trevista, y escribía” (sonríe), no sé, una idea que tiene que ver con que el otro conecte contigo.

-De alguna manera se ha desencadenado en torno a ti un fenómeno, no tienes la sensación que todo esto ha sido muy... ¿burbujeante?

Pasa que los fenómenos de aparición siempre son rápidos, es como cuando estás tratando de hacer un hoyo en una pared muy difícil o picando una piedra y no obtienes más que unas astillas hasta que de pronto y de un solo golpe se parte en dos. Entonces la situación de posicionamiento es rápida, pero para que eso se produzca están las raíces de ese árbol, que se remontan a Mecánica Popular con diez años a cuestas. Yo llegué a Santiago a los 24, venía componiendo desde los 14 y ya tenía una gran cantidad de trabajo hecho en fun-ción de la música. Estaba acostumbrado >>>

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a tocar en bandas, pero tuve que empezar de cero en San-tiago y lo mismo fue con Pá-nico. Este disco fue de alguna manera un tablero donde uno retrocede cuatro espacios; fue nuevamente volver a los orígenes, empezar a probar el disco en pequeños bares don-de ni siquiera Mecánica iba, o sea no estábamos posiciona-dos como una gran banda de medios, pero ya sabíamos que nos iba bien en una SCD, una Sala Máster o un Living.

-¿Y de qué forma te acomo-dabas a esos nuevos espa-cios?

Ya no teníamos la necesidad de ir a un boliche más chico y con un trato poco convenien-te para nosotros. Ya nos sen-tíamos mas posicionados den-tro de ese circuito, y aunque no estábamos absolutamen-te felices con eso, de alguna manera marcábamos algu-na presencia. Pánico en ese sentido fue volver atrás, fue nuevamente volver al boliche pequeño, ver cuanta gente llegaba, generar estrategias de trabajo y todo. Entonces el fenómeno de ese punto de vista se fue formando desde hace mucho. Ahora, emocio-nalmente es interesante, creo que uno se acostumbra bási-camente dentro de todo, es decir, tiempos buenos y tiem-pos malos como es todo en el trabajo.

-Y eso porque ya tienes esa costumbre, por eso no has to-mado vacaciones.

Y si te acostumbraste a seguir trabajando, a no soltar nunca en tiempos difíciles y oscuros o cuando el viento esta mejor y sopla a favor tuyo, aprove-cha, sigue trabajando, sigue en lo que estabas y con un punto de equilibrio muy gran-de, cuando ya supiste como es permanecer, sobrevivir y que este oficio sea tu único estandarte en los momentos complejos. Entonces cuando el momento es mejor, tu pre-misa sigue siendo la misma, tu bandera sigue siendo la mú-sica y no te desvías de ahí ni por un momento. Entonces tú dices: “yo ya sé cómo es esto”, funciona hacia arriba, a veces la curva va a ir hacia abajo de nuevo y ahora se abrieron las puertas y ya estoy posiciona-do. De pronto esto es por tem-porada, es coyuntural a una época, es alguna gente que le importa o algunas genera-ciones que no les interesa. Y es ahí donde quedan enterra-dos algunos artistas durante años hasta que aparece otro viento y los refresca.

-O hasta que viene una ban-da joven y los invita a tocar.

Sí, y a ratos han desapareci-do Los Tres y han vuelto, han desaparecido Los Prisioneros, también han vuelto y gene-raciones los empiezan a reto-mar. Hay momentos en que ha existido menos euforia con Los Jaivas y hay momentos en

que han estado sonando har-to. O porque ellos no están y uno no se entera, viajaron y no aparecen por 6 meses, un año y de repente están de vuelta. Hay mucha vigencia, mucho concierto y se produ-ce este fenómeno en el que uno tiene que básicamente tener ese norte estético de la música, del arte. Por suerte yo viví esa experiencia primero antes que la otra, de ser auto-máticamente mediático y des-pués tener que arreglármelas en los momentos difíciles. Cuando apareces de la nada ¿luego que haces?, ya estás acostumbrado a esa forma de existir, muchachos que par-ten, les va bien de inmediato y tienen productores, radio, medios y fans, el jovencito de 17 o 20 años que triunfa, que todos lo escuchan y cuando cambian los tiempos él no sabe sobrevivir, no sabe adaptarse a los momentos de dureza.

-En ese sentido eres tu pro-pio jefe, además sabes cómo funciona la industria y con las bandas jóvenes me imagi-no a los nuevos ricos.

(Ríe) exactamente, y que es diferente a amasar tu fortu-na, haberla hecho siempre o haberla creado en todo mo-mento. El haber aprendido a valorar y a decir: “oye, el arte no existe solamente porque triunfa, porque está en TV o en las radios”. El arte triunfa cuando se construye a diario, cuando los artistas contribu-yen en una mesa de amigos,

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el cantante callejero, el viejito que toca blues, que nadie lo escucha y que está en su casa encerrado, el ingeniero que de pronto no tiene tiempo pero que ama la guitarra, la toca, y en ese momento vue-la y hace volar a alguien más, que compone una canción, que nadie la conoce, que la conocen los muchachos del barrio y encuentran a ese ar-tista que viene a triunfar pero no lo logra porque nunca se va a ir del barrio. ¡Y qué bue-no que estén esos artistas ahí!, aunque para algunos sea muy duro, que casi siempre los compositores, pintores o escritores quieran mostrar su obra y el mundo la

conociera, a veces también esas cosas no pasan con los artistas y los circunscriben a un punto de su existencia o a un contexto determinado. También hay que ver el pun-to de vista que está el privile-gio de quienes los conocen, quienes los valoran y los pue-den disfrutar. Es difícil verlo, no es que lo haya visto todo el rato así, lo que siempre he sabido y siempre supe es que empecé a hacer canciones por el hecho de divertirme y recrearme mucho, tratando de filosofar en el intento de hacer una canción. Es algo que iba a hacer hasta viejo.

-¿Y eso siempre lo tuviste claro?

Por supuesto, hay momen-tos que en que me he dicho: “bueno y si tengo que hacer otra cosa, dedicarme a pesca-dor o lo que sea, siempre va

a ser con mi guitarra”. Y si me tengo que irme a vivir a un pueblo donde la economía me acomode, a un lugar rural y ser el viejito que vende hue-vos por la ventana, siempre estar con la guitarra. ¡Eso es lo que a mí me divierte! Es lo que me hace ser yo mismo en ese sentido, lo que siempre he valorado. Pero también en momentos sentí la necesidad de comunicar más, de decir más, de compartir más, de lle-nar más espacios y he sentido la frustración de no poder, de en un momento decir: “bue-no, parece que no estoy en-tregando todo lo que quiero comunicar”. -¿Y te sientes impotente fren-te a eso?

Eso es importante. No frente al arte, pero frente al no lo estoy logrando, en qué fallé, (piensa) si... la palabra impo-tencia es muy dura, muy cru-da, creo que es un sentimien-to parecido a ese, el estar en

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Manuel García, cómodamente sentado en las

palabras de la música.

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una latencia permanente de búsqueda, del comunicar y no encontrar, es como desespe-rarse en un laberinto, en un punto donde sien-tes que hay una salida y no puedes renunciar. El encontrar la manera de relacionarse con el otro, -en este caso hablamos de niveles masi-vos de comunicación-, y lo que busca el artista es posicionar su obra a un mayor número de gente, eso te hace sentir de pronto esa laten-cia, que va vas a encontrar la puerta pero no la encuentras, estas en el laberinto, sabes que no puedes renunciar tampoco a ello porque ya estas metido en el juego y que sentarse y no buscar la puerta en el fondo es perecer, pero estás con la inercia de moverte ¡porque es eso o te mueres!, incluso puedes morir en el intento, lo que para mí es lo más vital. Estar intentando permanentemente.

-Arriesgado.

Es arriesgado, pero hay un impulso biológico, natural en un artista, de querer buscar esa salida metafóricamente. Es lo que conversá-bamos recién, que el otro comparte conti-go también tu obra, que el otro también ve lo que tú estás viendo. Es como ese loquito que dice: “no ves que está ahí el fantasma del pirata” y nadie lo ve, más que el que alucina de repente. Y cuando los otros comienzan a alucinar contigo es que de alguna manera en-contraste la puerta.

-Ese loquito al que te referías, ¿podría ser Chinoy?

(Sonríe) Me adivinaste el pensamiento. Estaba justamente pensando en él.

El loco.

Centro Cultural España. 1 de Junio de 2007. El frío y brumoso invierno se hace sentir con fuerza, cosa que poco les importa a las más de 200 personas que repletan el recinto

de Providencia. Cerca de las 20 horas Manuel García sube al escenario. Cuenta que hace un tiempo mientras caminaba por la costa de San Antonio, se encontró con un misterioso personaje tirado de espaldas en la arena, solo con su guitarra. Luego de conversar un poco, el extraño, con voz profética le dice: “Tú tienes la piedra negra”. García finaliza su narración: “Entonces, desperté” (risas). Acto seguido el hombre del relato aparece saludando lángui-damente a los espectadores y limitándose solo a presentar sus temas. Las miradas curiosas se aplacan al sentir la entrega de su llamativa y potente voz. Unos pocos temas bastan para sacudir al público de su letargo y después de un rato los aplausos, antes tímidos, irrumpen ahora convertidos en silbidos y gritos. Luego del bis, surgen también las risas cuando el desconocido lanza un: “¿y qué tema quieren escuchar?”.

Fue la primera vez de Chinoy en Santiago.

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-Lo de él también ha sido algo súbito.

Cuando uno está trabajando también presien-te a las personas, y al comunicar algo te das cuenta que hay un tema en el aire, una can-ción posible que esa gente necesita y que se-ría interesante hacerla, pero de pronto uno la busca pero no la hace aunque sí la presiente. Chinoy para mí vino a completar eso. Cuando lo vi dije: “esta es la canción que sentía que estaba en el aire” y es extraño, pero a él de alguna manera lo presentí mucho antes que apareciera. Sabía que en alguna parte hay un pendejo haciendo unas canciones increíbles, lo supe un día en la tarde y entendí que eranpoesías desgarradas de imágenes alucinantes que galopaban en la guitarra... >>>

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¡Lo vi, lo vi, lo vi! Incluso la canción Pánico tiene que ver con eso, fue cuando me en-contré con Chinoy y me dijo: “me encanta ese tema, alu-ciné cuando lo escuché”. De alguna manera es raro, pero en cierta forma es una melo-día que me imagine que al-guien la creaba y después me encuentro con este artista. Tuve el presentimiento que él existía y también la sensación que las canciones eran nece-sarias, en esta época que vivi-mos para la juventud, para el público en general y la prue-ba es que apenas aparecieron se instalaron ahí.

-La pieza del rompecabezas que faltaba.

Exactamente, y es muy lindo encontrar ese fenómeno, por-que cuando tú estás trabajan-do con el arte o lo que quieres es revelar algo, no importa si el otro lo hace. Lo que tú quie-res hacer notar es que hay un aspecto de la vida, de la sed del ser humano que tienen ciertas características que no son lógicas y que están den-tro del esquema de lo imposi-ble, pero que son necesarias para vivir. Y cuando el otro lo concreta, lo que uno tiene que sentir es felicidad, por-que de alguna manera te ahorra trabajo. Escucho un par de canciones de él que me impresionan. Y descanso. Digo: “toda la pega que me ahorré en buscar, todo el ca-mino que él me acorta como persona, como ser y además

tener el privilegio de compar-tir como amigo”.

-Llama la atención tu enfoque paternalista en torno a él.

Creo que es más el juego del lazarillo, porque Chinoy me alumbra mucho en mi propia oscuridad y me ha devuelto mucho de mi primera chispa de juventud infantil, incluso de cómo y porqué uno com-pone. Él está muy fresco en función de los medios, no sabe como esto funciona, solo sabe componer, pero todavía no ha desarrollado su oficio, no se ha aprendido a defen-der, no sabe todavía cómo exactamente abordar un es-cenario, cuando se tiene que bajar o subir. A él no le intere-sa quedar bien con nadie, lo hace igual en un bar y lo hace en un estadio aunque ambas cosas tienen reglas diferen-tes. Por la gente, las produc-ciones, los tiempos, porque a veces hay que coordinarse con cien personas para po-der llevar a cabo un proyec-to adelante, y él no está para eso aunque todo el mundo lo entiende generosamente. La otra vez no se sabía si iba a llegar al spot de Cien Años de Allende, vi que lo invitaron (sonríe) pero no sabía si iba a venir, ¡y nadie se va a enojar!, cosa que no sería igual con un artista que tú sabes que trabaja, que está en función de eso, y que si no llega no hace bien su pega. En cam-bio parece que Chinoy tiene la magia de trasformar las re-

glas, desde ese punto de vista me enseña mucho y lo que yo pueda aportar a él para mí es una gran alegría. Y desde mi experiencia en la forma téc-nica de un espectáculo tam-bién le puedo decir al tipo de sonido: “atiéndemelo un rati-to”, a la niña de las luces: “no me lo abandones, va a tocar unas cuatro canciones, tírale una, otra y después que él se suba”, eso está ahí, ¡y él ni se entera!, tal vez si se sienta y le ponen una luz blanca le va a ir bien igual, pero me gus-ta que se acostumbre a ese mundo del circo. Que es un mundo bonito también, por-que no trabaja solamente la persona que canta, sino que el sonidista, iluminador, pro-ductor, asistentes, managers, representantes, medios de comunicación, ¡mira todo lo que te estoy nombrando!, es un gran espectáculo y es lin-do disfrutar de él. Yo espero poder mostrarle a él lo mejor de ese mundo, que se sienta cómodo ahí, y eso que por lo general se siente incómodo con mucha gente a su alrededor, pero es parte de su esencia (sonríe).

-Veo que te entusiasma y ha-blas casi con chochera de él.

(Ríe), por supuesto que sí, ese cariño profundo y el agrade-cimiento están presentes tam-bién. Uno debe ser agradeci-do cuando se encuentra con esos artistas, ya que eso no

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Aunque el rock proclama li-beración y rebeldía del ser humano también se puede volver un paradigma sin flexi-bilidad. Entonces este mucha-cho también se ha ganado su espacio en esa relación, yo no hago más que pequeñas cositas técnicas y trato de en-tenderlo en su forma de ser, porfiado como es, porque me pregunta (imitándolo): “y her-mano, ¿qué temas crees que tengo que tocar?” y yo le digo: “mira, Carne y Alma de Gallina que es como el hit, a la gente le gusta No Empañe-mos el Agua, y el tema de la película porque la gente ya la está viendo”, y al final va y toca otra cosa (risas). Enton-ces la ultima vez viene y me dice: “¿y qué crees que tengo que tocar?” y yo le digo: “es que hueón, no te voy a decir porque tocai lo contrario y no me pescai, no te voy a decir nada” (risas), pero eso me di-vierte.

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se da todos los días. Yo agra-dezco esas cosas con mucho amor y trato de cuidar a las personas que conozco, que me impresionan, que me en-señan, creo que es un hecho que cada una de las personas es un hecho milagroso, in-dependientemente que uno tenga más feeling por oficio, por profesión o por química.

-Conversábamos acerca de las bandas nacientes y su irrupción sorpresiva en los medios, etc. Ahora vemos un solista que explota, alumbra-do por todos los focos y te ve-mos a su lado como un con-sejero.

Sí, además hablamos de esto para que sirva también como ejemplo para bastantes ban-das y porque contribuye, pero Chinoy en ese sentido, aunque es bastante porfiado y bastante difícil, igual me enseña cómo rehacer este mundo. Yo siempre he sido el mismo pero he aprendido a moverme dentro de los me-dios comunicacionales que este oficio tiene. A veces he visto a través de este mucha-cho que ha roto todas las re-glas y cánones restablecidos (ríe), he aprendido que no es necesario que cuando se pro-duce esa relación entre tú y el público nadie más se pue-de meter, y que es bueno tal vez reestructurar las cosas, re-plantearlas y no trabajar tan-to con las fórmulas viejas, por-que hasta el rock and roll se puede volver muy ortodoxo.

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COMENTARIO DE DISCOS

SIX MAGICS: ANIMAL

Uno de los lanzamientos emblemá-ticos de este año, sin duda, será el de Metallica. Toda la tribu segui-dora del metal aplaudió el nuevo trabajo de la agrupación que vie-

ne a rememorar el sonido de la etapa más clásica de la banda. Eso demuestra una vez más que la fanaticada de este estilo sigue en pie de guerra, manteniéndose viva a lo lar-go del mundo entero.

Es justamente lo que pasa en nuestro país, pero aterrizado al nuevo lanzamiento de los nacionales Six Magics. De gran aceptación, el sonido de la banda aparece conducido por una notable madurez, la que se refleja en los momentos que hacen de ANIMAL, un disco crudo, interesante, potente e inno-vador. Una placa que apuesta por el profe-sionalismo por donde se le mire. Tanto arte

como producción, aparecen dados por un gusto pocas veces dado en las produc-

ciones nacionales, el cual presenta un libro con las letras, acompañadas por fotografías de gran definición.

En esa línea, el tema del disco juega con temáticas como la religión o la guerra, aspectos que se desarrollan en una portada conceptual y toman vida en las melodías perfectamente inter-pretadas por Elizabeth Vásquez a cargo de las voces.

Otro punto alto de ANIMAL es la factura (punto a favor del grin-go David Prater, quien produjo el álbum). Con una calidad sonora

apabullante, este registro dispara melodías furiosas, que transitan con

fiato y fidelidad y reflejan la conexión de un grupo que sabe desprenderse de la eti-

queta metalera, para crear episodios emo-cionantes.

Puntos altos de la placa están dados por “Run”, “Carcass” o “Lies and Rules”, los cuales demuestran el vigor de un grupo serio, que posee músicos de gran calidad instrumentis-ta quienes, afortunadamente, entienden que para hacer buen metal no es necesario volar por el mástil de la guitarra a 100 km/h.

De esta forma, podemos decir que ANIMAL es un disco que eleva el nivel de la música nacio-nal, regalando un punto alto en cuanto a los lanzamientos de este año. Sin duda alguna, poseemos un trabajo que de todas maneras puede ser un producto exportable al extran-jero, y posible de insertase en las grandes li-gas del metal internacional.

GONZALO ARANCIBIA GUEDE

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COMENTARIO DE DISCOS

HALO: ENERO

He aquí un grupo que factura un EP de cuatro temas donde hilvana una propuesta de rock

indie que le debe tanto al grun-ge como al techno más agresivo tipo Trent Reznor y músicos si-milares. Halo lo integraron en la grabación de este disco los mú-sicos Ignacio Rey en voz; Jaime Camhi en batería; Ariel Faundes en bajo y Matías raub en guita-rra.

El EP está bien grabado con unas mez-clas equilibradas y que permiten se-guir la voz del cantante en todos los temas, algo muy difícil de lograr en las producciones nacionales. Los instrumentos están bien to-cados pero a la música del grupo le falta ese detalle de inventiva que les permitiría pasar de ser un grupo correcto a una gran banda precisamente. Sus letras no dicen mucho y cuentan historias de desamor algo relamidas y trilladas. Como se aprecia en esta letra: “Te consume tu rencor y / todo es humillación/ tu cariño se esfumó/ dejando una maleta de do-lor”, un mensaje algo obvio y que no sugiere una idea cabal del problema que el track quie-re sugerir en su melodía y construcción.

La presentación del EP es bonita en unos ma-tices azulados que agregan fineza y cuidado a la edición. El sonido es bueno ya que la se-paración de instrumentos y la ecualizción está bien perfilada. Se trata de una pequeña

producción muy profesional pero que por desgracia no basta para avi-

zorar en el futuro del grupo un lindero que los ingrese a planos estelares dentro del rock nacional. El tiempo lo dirá si es que Halo nos entrega en el futuro una nueva producción que mejore lo bueno que ya tienen y que eli-mine los ripios todavía visibles aquí.

FABIO SALAS ZÚÑIGA

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COMENTARIO DE DISCOS

RAINING: PAIN MACHINES

Es un hecho dado que el heavy metal hecho en Chile desde hace unos

años viene estando de capa caída y sin la convocatoria y la fortaleza que mostró hasta comienzos de los años no-venta. Hace mucho ya que el metal nacional carece de referentes y de bandas que representen para este sector lo que en algún mo-mento simbolizaron grupos como Massacre, Dorso o Criminal. Algo que por lo demás viene pasando con el heavy a nivel mundial que está sufriendo sig-nos de una fuerte contracción histórica.

Vaya lo anterior para referirnos precisamente a un grupo que podría representar a escala nacional una solución de continuidad con lo que hicieron las bandas metaleras chilenas en los 80 y 90 y que aparece aquí con todo el vi-gor y la frescura de un buen grupo de rock.Se trata de Raining, una banda formada por el guitarrista Sebastián Osorio, el vocalista J.P. Arancibia, el batero Jonathan Villela y el bajista Marcos Zavala. Este grupo de heavy metal cultiva un estilo que debe mucho al speed pero con una melodiosidad que recu-pera gran parte del vigor que esta música debe poseer para no caer en el esquematismo y la repetición.

Una de las mayores taras de los grupos chi-lenos de heavy es que siempre componen sus canciones en torno al mismo esquema: intro, estrofa, estribillo, solo, estribillo, coda. Que es lo que Raining precisamente evita ya que en su música hay una amplia variedad de ritmos, registros y estilos, incluso en el terreno de la balada blues lo cual agrega una agradable sorpresa al escucha atento.

El guitarrista Sebastián Osorio es un verda-dero talento en su instrumento, rápido, de buena digitación y con buena potencia y pre-cisión en su sonido. Sus solos son de gran ca-lidad y en vivo este detalle se aprecia todavía más. Este guitarrista comprende muy bien el uso que se le debe dar al riff en la guitarra metalera, sus solos así lo comprueban. Aran-cibia, el vocalista, pese a ser tan menudo y evidentemente chileno, canta en inglés con una dicción y acierto fonéticos que sorpren-

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COMENTARIO DE DISCOS

den pues si en el rock chileno hay una esca-sez crónica de buenos vocalistas, JP aquí de-muestra ser un muy buen cantante ya que su inglés no desmerece y alcanza unas octavas en los agudos que muy pocos solistas chilenos podrían alcanzar. La base bajo batería apor-ta lo suyo con mucha fuerza, sincronización y solidez precisamente para que la guitarra de Osorio pueda descollar entre tema y tema

Raining no suena como una banda de guita-rrista más acompañamiento o una banda de cuatro músicos que esconden su limitación instrumental con aplomo y dedicación. Todo lo contrario: suenan como un grupo muy equilibrado y una verdadera conjunción de talentos. Lo mejor que se puede decir de ellos es que si uno no supiera que se trata de mú-sicos chilenos perfectamente creería que se trata de una banda inglesa de heavy muy en la onda del tardío Maiden o de grupos power alemanes. Lo único objetable es la presenta-ción del disco, ya que la carátula de esos ins-trumentos quirúrgicos odontológicos más su-gieren un flyer de una película de terror como Hostal que una auténtica banda de rock me-tal chileno.

Asimismo pudieron haber aprovechado la im-presión de un booklet desplegable para idear algo más bonito o más imaginativo, ya que ese largo listado de agradecimientos no dice nada sobre la música del grupo y aburre leer tanto nombre insulso. Ésta es una tara de to-dos los grupos noveles: agradecerle hasta a Dios y a la abuelita el milagro del primer disco pero ya está bueno que alguien la corte por-que esos sets de agradecimientos intermina-bles son una lata y no aportan nada bueno al contenido de un disco salvo demostrar que

los músicos en cuestión tiene muchos amigos pero eso qué puede importar.

Lo cierto es que Raining es un muy buen gru-po de heavy metal y que podría representar una esperanza para el renacimiento del géne-ro en nuestro país, tan venido a menos como el país mismo, mirándose siempre el ombligo mientras en el mundo pasan otras cosas...

FABIO SALAS ZÚÑIGA

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SCD BELLAVISTA NOVIEMBRE

Miércoles 19MASTER CLASS + LA COLUMNA DE AIRE +PATRICIA KRAUSS21°° hrs.$2.500

Miércoles 19CICLO “MÚSICA QUE VIENE”NAVARRETE/MOLINA PANÓPTICO20.30°° hrs.Entrada gratuita

Jueves 20ANGELO PIERATTINILANZAMIENTO CD “ANGELO PIERATTINI Y LAS CALAVERAS ERRANTES”21°° hrs.$2.500

Viernes 21DOCTOR Q + CARAMELITUS21°° hrs.$3.000

Sábado 22FRANCISCO GONZÁLEZ21°° hrs.$3.000

Martes 25CICLO “MARTES EMERGENTES”PRESENTACIÓN ALUMNOS DE BATERÍA DE EDUARDO CUESTA19.30°° hrs.Entrada gratuita

Miércoles 26CICLO “MÚSICA QUE VIENE”CONTRAFAZROCK20.30°° hrs.Entrada gratuita

CARTELERA

Jueves 27MONOTRACK + CLON21°° hrs.$2.500

Viernes 28NANO STERN21°° hrs.$3.500 $2.500 Estudiantes

Sábado 29ICALMA21°° hrs.$2.500 Preventa $3.500 día de la presentación.

SCD BELLAVISTA DICIEMBRE

Martes 2CICLO “MARTES EMERGENTES”HIC SUNT LEONES22°° hrs.$2.000

Miércoles 3FA GARCÍA21°° hrs.$2.000

Jueves 4LA GORDA21°° hrs.$2.000

Viernes 5JIMINELSON22°° hrs.$2.000

Sábado 6MARTINA LECAROS21°° hrs.$2.500 Martes 9CICLO “MARTES EMERGENTES”LA BANDA DE MARÍA21°° hrs.$2.000

Miércoles 10FINAL CONCURSO LUIS ADVISGÉNERO MÚSICA POPULAR19.30°° hrs.Entrada gratuita

Jueves 11FINAL CONCURSO LUIS ADVISGÉNERO MÚSICA FOLKLÓRICA19.30°° hrs.Entrada gratuita

Viernes 12FINAL CONCURSO LUIS ADVISGÉNERO MÚSICA CLÁSICA19.30°° hrs.Entrada gratuita

Sábado 13NENÉ LECAROS21.30°° hrs.$5.000

Lunes 15SALA 2JIMINELSON18.30°° hrs.

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SCD VESPUCIO NOVIEMBRE

Domingo 16JIRAFA ARDIENDO + PRIMAVERA DE PRAGA18°° hrs.$2.000

Miércoles 19VÍCTOR HUGO MENDOZA20°° hrs.$2.000

Jueves 20BEATMINDS20°° hrs.$2.000

Viernes 21TRONN21°° hrs.$2.500

Sábado 22CICLO “METALES PESADOS”INQUISICIÓN22°° hrs.$1.500 Preventa $2.500 día de la presentación

Domingo 23PAPANEGRO19°° hrs.$3.000

Miércoles 26ÁLVARO GUZMÁN21°° hrs.$3.000

Jueves 27ACTIVIDAD FANCY MUSIC19°° hrs.Solicitar entrada [email protected]

CARTELERA

Viernes 28URUZ + DON NADIE20ºº hrs.$2.000

Sábado 29CICLO “METALES PESADOS”ENIGMA + STEELRAGE + HUMAN FACTOR21°° hrs.$3.000

SCD VESPUCIO DICIEMBRE

Martes 2“YO SOY DE LA NUEVA TIERRA”CANTATA POR LOS PUEBLOS ORIGINARIOS20°° hrs.$3.000

Miércoles 3DE KIRUZA21°° hrs.$3.000 Preventa, $4.000 día de la presentación Jueves 3MAGDALENA MATTHEY + ELIZ MO-RRIS +JOSÉ SEVES + TILO GONZÁLEZ21.30°° hrs.$3.000

Viernes 5CICLO “EMERGENCIA ENTRE EMERGENTES”

DÍA DEL CANTAUTORCHINOY + JAVIER BARRÍA + DIEGO PERALTA21°° hrs.$2.000

Sábado 6THORNAFIRE + SADISM+ TORTURER21°° hrs.$2.000

Domingo 7TOTAL MOSH + 2X + DÍA NEUTRO18°° hrs.$2.500

Jueves 11YETI20.30°° hrs.$1.000

Viernes 12CICLO “EMERGENCIA ENTRE EMERGENTES”DÍA DEL POPDOLBIE + FRUTO DE NADA + POLTER21°° hrs.$2.000

Sábado 13RAUDALES & NANO STERN21°° hrs.$3.000 $2.000 Estudiantes Domingo 14FRANCISCA VALENZUELA19°° hrs.$3.500

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CINE & LITERATURA

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COLUMNA LITERARIA

“EL INÚTIL DE LA FAMILIA”

Dentro de la escena chilena y en-marcada en el ambiente patriota que sólo otorga el 18, la elección de una crítica literaria me exigía fundamentalmente contexto y elo-

cuencia.

Hojeando mi empolvada biblioteca encontré el texto que no puede faltar en septiembre; una lectura obligada si se quiere entender con precisión y folclor lo que es Chile, su historia y sus costumbres.

En este sentido, no podía escoger otro libro que no fuese “El inútil de la familia”, del sin igual Jorge Edwards.

Esta creación literaria, fragmento de los años más anhelados de Chile y de la narrativa pul-cra, se reviste con los episodios más enma-rañados y malditos de una sociedad pasada pero presente en la memoria colectiva.

El Inútil de la Familia es una detallada pasa-rela de personajes de las postrimerías del si-glo XIX, que trata la esquizofrénica vida del Premio Nacional de Literatura (1943) Joaquín Edwards Bello, bajo la lupa cautivada y cauti-vadora de su sobrino Jorge Edwards.

El fanático Jorge, detalla su visión de niñez de cada uno de los pasos de su tío -a su vez bis-nieto de Andrés Bello- y sus aventuras y des-venturas que lo llevó a ser uno de los literatos más destacados de la época. No obstante, Jorge Edwards reivindica a Joaquín más allá de su molde narrativo y lo aterriza como un fantasma de la sociedad de antaño. El libro trata aspectos propios del siglo XIX; cualida-des que por su puesto Joaquín hacía suyas. Un sujeto amante de las carreras, un frenético

y descontrolado de las apuestas y los burde-les, y un culto de clase alta con mala suerte es el eje central de la novela.

Más allá de ser una bruma de comedia, “El in-útil”, atraviesa por aspectos sociales que dela-tan la paupérrima condición de la sociedad, con brechas espantosas. Un período oscuro de la historia de Chile, al unísono de las be-llezas más pintorescas, como lo eran las ca-minatas por el forestal, las grandes casas de estilo barroco y el amor respetuoso hacia las prostitutas; compañeras fieles de todo artista pasado.

He allí donde Jorge Edwards analiza inocen-temente los pasos de su tío Joaquín, el que con fascinación se hace cargo de la rebeldía social de la época, el desinterés de muchos “pijes” que sólo pretendían ser parte del pue-blo, dejando de lado su estirpe y abolengo.

Es grato entonces, entender como esta nove-la aleja al premio nacional de literatura de su concepción biográfica, y lo extrapola a la con-dición más humana y errante de un “loco”, trastocado y lindo vicioso que posteriormen-te se convertiría en una leyenda viviente, más allá de su innegable carácter literario.En la no-vela se pueden apreciar también, aspectos de una sociedad clasista que le exigía a Joaquín continuar con el legado político republicano del que sus antepasados habían hecho alar-de. Como una suerte de vergüenza familiar, Jorge Edwards se emociona y enorgullece de haber conocido a una persona tan deslum-brante como su tío, que más que ello, era un amigo y ejemplo de vida y vividor.La novela se hace cargo del drama, comedia y tragedia a la vez, de un sujeto emborrachado con las cualidades de la época. Cualidades que per-manecen en la actualidad, hoy con un cariz de virtuosidad y ejemplo, pero que durante el mezquino y cínico siglo XIX, era una condi-

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CINE & LITERATURA

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ción de vergüenza y renegación.

En septiembre, si el interés es conocer la vida de un Chile y sus costumbres, debemos por necesidad conocer “El Inútil de la Familia”.

Una dulce pasarela por la vida eminentemente pintoresca de uno de los hijos más queridos de la literatura. Es así como el ruedo inconstante del personaje más cotidiano, asombroso y desinteresado, Joa-quín Edwards Bello, se pone en presencia y en creación del sobrino más orgulloso: Jorge Edwards, el que con su pluma heredada llena de realismo y ficción -por contradictorio que parezca- la historia y costumbres de Chile.

Mariano Rivera Figueroa

“INCENdIEMos EL sUpERMERCAdo” de Fabio salas

El pasado jueves 23 de octubre, en el Centro Cultural España, el destacado perio-dista Fabio salas lanzó su nuevo libro llamado “Incendiemos el supermercado”. El evento fue presenciado por figuras de la literatura y el periodismo, familiares del escritor, alumnos, admiradores y amigos como denisse y Carlos Corales. La salida de estos escritos de rock chileno y contracultura de los años 80, estuvo precedido

por las impresiones del poeta Jaime Lizama, quien subrayó términos como la “radicalidad, la refriega constante de los artistas en desacato con la autoridad, la anarquía reaccionaria y la subversión lírica”, alabó los “primeros alegatos apasionados del rock, provistos de compromi-so y con una crónica intensa y despiadada”, actores constantes en esos difíciles tiempos. El turno siguiente fue del filósofo Miguel Vicuña, quien remarcó dichos como “el tiempo que se resiste a alejarse >>>

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CINE & LITERATURA

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nuevas que están volviendo a plantearse un poco más.

-Cuéntame un poco de la propuesta del li-bro

Es una compilación de textos que escribí para la revista “Subterránea” entre el año 83 y el año 90. El corpus grande son los textos de rock chileno, que fueron los primeros del 84 al 87 cuando publique mi primer libro. Pero como es un libro de textos contraculturales el discurso no es académico como “El grito del amor”, no es un discurso teórico sino que pro-gramático y proyectivo. Entonces desde esa perspectiva es un texto que realmente recu-pera y que da una versión de los 80 que no es la que no es están vendiendo ahora y que recupera parte del ímpetu de ese minuto. La idea es saber que la música era algo cotidiano que te embellecía la vida y que tenía una fun-ción social que cumplir.

F.A.A

hacia lo remoto y perderse en el abismo inme-morial”, cuestionó a la “prensa con su retorci-da redacción, mutilada y castrada” y calificó a Salas como un “guerillero de la resistencia poética rockera, y un náufrago del cataclismo de las universidades intervenidas y vigiladas”. El escritor y periodista por su parte, trata con su 10º libro de desmentir a la década de los 80 y esta nueva versión bastarda que se publi-cita en los medios. Critica los abortos periodís-ticos que conocemos hoy en día y hace un lla-mado a la utopía pendiente y perdida en casi 20 años de transición. El evento finalizó con la presentación del grupo Las Lilits, quienes sorprendieron a los presentes con una buena dosis de post punk. Antes de eso, Salas enfa-tizó sus dichos.

-¿Chile estaba preparado para esta pro-puesta?

La práctica demostró que no, estaba la inten-ción de generar un movimiento rockero masi-vo popular, una erascosa que naciera desde la base y que se proyectara a todo el país para re encantar, porque realmente habíamos quedado diezmados después de la dictadura, pensábamos que el rock era un agente que podía liberar, sanar, erotizar y liberar, pero en la práctica triunfo la otra versión, la versión mercantilista del negocio, la cuestión fono-gráfica y eso echó a perder gran parte del ma-terial rockero que había en ese minuto. Des-graciadamente no se recupero ni en los 90, aunque al parecer ahora hay algunas bandas

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CINE & LITERATURA

CINERECOMENDADOS

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“EMPANÁ´DE PINO”

Lejos, la película más bizarra (extra-ña, y valiente a la vez) de la cinema-tografía nacional. Es una apuesta que entrega una visión retorcida, pasional, sangrienta, irónica y hu-

morística de una historia de amor, entre un hombre y un travesti, el mismo travesti y su amiga, esclava, súbdita, etc, pero fiel compa-ñera “Perdida”.

“EMPANÁ DE PINO” es el primer largometra-je del joven director “Wincy”, Edwin Oyarce ; “Hija de Perra” es la protagonista , una de las travestis más afamadas de la escena local y, sin duda, la más atrevida.

El motivo que hace escoger esta cinta entre otras, es que su temá-tica dista demasiado de lo que se puede encontrar hoy en car-telera. Es de esas piezas que no se pueden dejar pasar, pero se debe tener en cuenta que no es una cinta para todo públi-co, por lo que se recomienda llevar un grado suficiente de desinhibición y voyerismo, no apta para pacatos ni abu-rridos.

Es una especie de versión criolla de “Pink Fla-mingos” de John Waters, con aspectos simila-res a “Sweeney Todd” de Tim Burton (las em-panadas de pino están elaboradas con carne humana). A esto se suman las bajas pasiones al más puro estilo “Mea culpa” y las estrafala-rias interpretaciones de sus personajes.

Ganadora del premio que otorga el público en el pasado Festival de Cine B (Chile), desta-ca además por su notable banda sonora, en la que figuran grupos como “ Los Billys”, “Flores marchitas”, y las “Lilits” quienes, además, aparecen en escena.

Paola Adasme

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CINE & LITERATURA

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ToNy MANERo bAILA poR EL osCAR

El Ministerio de la Cultura y las Artes dió a conocer los resultados de las obras que nos representarán en los premio oscar y Goya.

“Tony Manero”, dirigida por pablo Larraín, se pre-sentará a los premios os-car como “Mejor película extranjera”. La decisión está directamente acorde por la buena acogida que obtuvo esta cinta en la pa-sada versión del Festival de Cine de Cannes, donde la crítica comparó al actor Alfredo Castro con el con-notado Al pacino, ganan-do así también la atención de la prensa especializada.

Mientras, “La buena Vida”, del realizador An-drés Wood, se presentará a los premios Goya en la categoría “Mejor película Latinoamerica-na” por la evidente universalidad de su trama,

además de las notables actuaciones a cargo de un gran elenco.

Lo cierto es que esta es la preselección, lo que significa que son las elegidas a nivel nacional para optar por un cupo en la nómina oficial de estos certámenes, los cuales se darán a co-nocer en los próximos meses.

El jurado estuvo integra-do por el productor Luis Guillermo Araneda, la ac-triz silvia Novak, el guio-nista Ricardo Harring-ton, el comunicador audiovisual Roberto paulsen, los representan-tes del Ministerio de Rela-ciones Exteriores, Alejan-dra Cillero y Leonardo ordóñez (CoRFo)

otras películas que participaron de esta pre-selección fueron: “La Vida Me Mata”, “Microfi-lia”, “Mirageman”, “31 Minutos”, “Mansacue”, “El brindis”, “199 Recetas para ser Feliz” y “Desierto sur”.

paola Adasme

Es casi un mito que en cualquier parte del mundo se podría encontrar un compatriota. Realidad o no, sorprende que en la encuesta realizada por la revista británica de cine “Empire” figure un chileno. Y es que este sondeo se divide en dos rankings, uno realizado por críticos y público mientras que la segunda votación fue compuesta por las preferencias de directores internacionales como Pedro Almodóvar, Quentin Tarantino y John Woo, entre otros.

En este conteo, la película “Santa sangre” (del año 1989), del director nacional Alejandro Jodorowsky, se ubica en el lugar número 475 de 500 títulos, mientras que la escogida como mejor cinta de manera unánime en ambas listas fue “The Goodfather” (El Padrino), de 1972, del director Francis Ford Coppola.

Paola Adasme

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CINE & LITERATURA

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2 x 1 LA PEOR ESTRATEGIA DEL CINE CHILENO.

Sin duda, desde el estreno de la película “El chacotero sentimen-tal” dirigida por Cristián Galaz en 1999, comienza una nueva etapa para la cinematografía

nacional. Con esto se gesta un nuevo concepto de “cine comercial”, por el cual algunos hablan de “industria” para refe-rirse a la continua producción de mate-rial y a los no despreciables, pero siem-pre pocos estrenos de cintas locales.

En este ámbito, cabe destacar la canti-dad de tiempo que éstas logran man-tenerse en cartelera, donde, además, deben competir con grandes producciones hollywoodenses, las cuales siempre ganan la eterna y desigual batalla por atraer a la au-diencia.

Por estas razones, suena descabellado que dos largometrajes chilenos compartan su día de estreno. Esto ocurrió el 25 de septiembre con “Desierto Sur”, de Shawn Garry, y “199 Recetas Para Ser Feliz”, dirigida por Andrés Waisbluth.

“Desierto Sur” trata la historia de Sofía (Marta Atura) una chica española que viaja a un re-cóndito sector de Chile para cumplir el último deseo de su difunta madre.

Por su parte, “199 Recetas Para Ser Feliz ”, cuenta la historia de una pareja de periodis-tas chilenos residentes en Barcelona, Tomás (Pablo Macaya) y Helena (Tamara Garea), quienes sufren una crisis treinteañera. A esto se suma la visita de un extraño personaje, que deja al descubierto las falencias de esta rela-ción.

Aunque ambas cintas son completamente prescindibles, cuentan con algunos galardo-nes. Es más, “Desierto Sur” fue la película re-velación del pasado Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, donde obtuvo cuatro trofeos. A esto se suma el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine Mannhe-im-Heidelberg, Alemania, mientras que “199 Recetas Para Ser Feliz” se adjudicó el “Work in Progress” del pasado Festival Internacional de Cine de Valdivia y el premio del público del Festival de Cine del Norte.

Si bien da gusto ver que el panorama audiovi-sual sea variado, esto no logra ser lo suficien-temente bueno. Lo ideal sería contar con una alta o, al menos, aceptable rotativa de pelícu-las nacionales que no se topen, aprovechan-do las múltiples opciones de fechas para dar cabida y público a todas estas.

Paola Adasme

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ROCK N’ ROM

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El proyecto CC aparece en 2002, el profesor Lawrence Lessig de la Univer-sidad de Stanford en EEUU creó esta organización con el objeto de ayudar a la comunidad académica, alumnos y profesionales, y así manejar la permisividad de las obras a través de Internet, manteniendo los derechos de autor y considerando siempre la legislación de casa país.

De esta manera CC ofrece licencias que son aplicables a cualquier tipo de contenido existente en Internet. Su propósito es el apoyo jurídico total a los contenidos existentes en la red con el fin de hacer posible la copia, difusión y modificación de estos mismos para motivos académi-cos o personales. En nuestro país, la ONG Derechos Digitales tiene a su cargo la adaptación de este beneficio legal, en donde se protegen las obras desde el momento en que son creadas.

A diferencia de la ley que reserva todos los derechos, con CC el autor intelectual de la obra es quien decide los derechos para que se hagan públicos, liberados o no. Así, estas licencias permiten a los autores elegir personalmente los usos de su obra. Su uso, transformación, con o sin fines comerciales, etc. La ley de propiedad intelectual no lo permite, pero Creative Com-mons sí.

Esta necesidad nace como una inquietud de algunos creadores en Internet, quienes no tienen problemas con compartir su trabajo siempre que se manifiesten de forma clara sus orígenes. Estos autores colaboran con gente a través del mundo tomando, adaptando, modificando, copiando o reinterpretando obras distintas, con el único fin de dar a conocer públicamente su trabajo de forma que otros puedan aprender de él. De esta manera se crean a cada momento nuevas ideas, se facilita el trabajo y no hay límites en cuanto a la creación e inventiva.

Básicamente dentro de estas opciones de licencias podemos encontrar; Atribución, No Co-mercial, Sin Trabajos Derivados y Compartir Bajo Condiciones Similares. Además, se pueden encontrar variadas combinaciones y así administrar de mejor forma los contenidos expuestos. Solo hay que ingresar al sitio www.creativecommons.cl y fácilmente se licencian las obras uti-lizadas. Éstas se muestran en formatos entendibles, tanto para personas que no tienen idea de derechos de autor, como para abogados e incluso para los buscadores web.

Aquí, en EL CARRETE, también usamos Creative Commons.

Creative Commons

En Internet cualquier obra o trabajo particular puede ser difundido la mayoría de las veces, sin mediar ningún tipo de consentimiento por parte de su autor. Las licencias CC (Creative Commons) permiten compartir tus creaciones manteniendo los derechos de autor y de uso comercial de forma pública y gratuita.

Por Francisco Aguirre A.

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ROCK N’ ROM

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Poner sus obras bajo una licencia Creative Commons no significa que no tengan derecho de autor. Este tipo de licencias ofrecen algunos derechos a terceras

personas bajo ciertas condiciones. Estas condiciones Son:

Reconocimiento (Attribution): El

material creado por un artista puede ser distribuido, copiado

y exhibido por terceras personas

si se muestra en los créditos.

No Comercial (Non commercial): El material original y los

trabajos derivados pueden ser

distribuidos, copiados y exhibidos mientras su uso no

sea comercial.

Sin Derivar (No Derivate Works): El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido pero no

se puede utilizar para crear un trabajo

derivado del original.

Compartir Igual Licenciar Igual (Share alike): El

material creado por un artista puede ser

modificado y distribuido pero bajo la misma licencia que el material original.

Con estas cuatro condiciones combinadas se pueden generar las seis licencias que se pueden escoger:

Reconocimiento: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos.

Reconocimiento - Sin Derivar: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se pueden realizar obras derivadas.

Reconocimiento - Sin Derivar - No comercial: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial. No se pueden realizar obras derivadas.

Reconocimiento - No comercial: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial.

Reconocimiento - No comercial - Compartir igual: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial y las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original.

Reconocimiento - Compartir igual: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. Las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original.

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MANUEL GARCÍA

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VIENE DE LA PÁG. 35

-¿Te ves reflejado en él, como cuando llegaste de Arica?

Me veo reflejado en eso, en el puerto, sus pe-ces, en la alucinación provinciana que Chinoy tiene, eso del pueblerino, de este poeta que construye con sus experiencias de un mun-do que tiene que ver con el barrio, con este mundo pequeño de los amigos, de lo modes-to, lo grato que puede ser un hecho simple o cotidiano en lo afectivo, en lo valórico, y él es una persona que quiere y respeta mucho a sus amigos, que se acuerda de sus historias y siempre está hablando de ellos, de lo que ha-cen, cuáles o tales cosas dicen y de eso cuenta historias increíbles. Este muchacho tiene esa virtud porque valora mucho la conversación y lo que el otro habla porque cuando le intere-sa, pone atención y graba, registra, se acuer-da, memoriza lo que otro dijo y habla bien de mucha gente, que “tienes que conocer a éste” y alucina con la gente que conoce, persona-jes del barrio, de su infancia, su adolescencia, donde él se crió, que tiene que ver con San Antonio y seguramente con un espacio muy humilde. Ahí está la grandeza, que de pronto él, con una simple guitarra concentra la aten-ción completa de un estadio entero.

-Puede ser un reflejo, pero actualmente, ¿queda en ti algo de provinciano o has ido mutando?

(Piensa) Sí… he ido teniendo unas mutacio-nes preciosas en la vida, y es una de las co-sas que el ser humano tiene que esperar de sí mismo. Yo ahora veo mi arte, miro mis fotos, miro mi vida, mis casas, los espacios que he ido ocupando y he sufrido unas cuatro o cin-co mutaciones importantes que tienen que ver finalmente con el proceso artístico, que lo acelera y que en poco tiempo deja ver los cambios en el pelo, la mirada, las arrugas que van marcando tu rostro, la forma de vestir, en la forma de hablar. He sufrido cambios muy importantes -un par de ellos aquí en Santiago- y gran parte de la sensación de esta gran urbe es ya parte de mi música, desde las vísceras, desde dentro, creo que una gran parte de las

canciones que he compuesto en este último tiempo es acerca de lo que todos sentimos vi-viendo aquí y no en un puerto como el nor-te, el desierto. Cuando llegué tenía una gran carga de aquello y mis paisajes estaban referi-dos a esa vivencia, a las historias de amor de allá que se convirtieron en desamor seguían en ese contexto, pero eso después de casi 15 años que llevo acá han cambiado y hago mía la rabia, la rebeldía humana, los grupos punk, las tribus que se van moviendo en esta ciudad que tienen que ver con una sensación de no sentirse representados por parte de la polí-tica, los gobiernos, la conducta ciudadana, cierta mentalidad, un aspecto sicológico de esta capital que flota en el aire y que uno no la puede explicar. Y no es que alguien llegue, se lo explique y lo empiece a vivir, es una cosa que se va metiendo lentamente en tu sangre, tus huesos y eso lo llevo conmigo ahora.

-Lo siento. Eres uno más de nosotros.

Santiago es una ciudad que extraño cuando viajo, de cierta manera soy un santiaguino más y si voy a mi tierra estoy contento y feliz, estoy en una parte importante de mis mun-dos, pero esta ciudad también lo es. Es un tro-zo primordial de mi vida, mi quehacer como artista y eso esta ahí en las canciones, en “Témpera”, “Cangrejo Azul”, en “Nadie Más que el Sol”, en un par de tonadas centrinas como “Pañuelí”, en ”Los Colores”, cosas que tienen que ver con el folclore de acá y que no fueron un copy-paste. Más bien fue un pro-ceso espontáneo que se fue formando de a poco, yo viví el norte bastante al margen de la ciudad en sí misma, siempre me estuve mo-viendo entre el cerro, el puerto, el ferrocarril Arica-La Paz, el ferro que va a Tacna, mi lugar siempre estuvo en el desierto. La ciudad la sentía desde un punto de vista que es bastan-te poco notorio, incluso allá.

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-¿Es como lo que vimos en (el documental) Catalejo?

Si, y eso que no es necesariamente la postal de la ciudad. Es lo que tal vez avergonzaría, mostrar la marginalidad y los espacios que tienen que ver con otros aspectos culturales como pescadores, aimaras, quechuas, todo ese mundo en contorno que no es la sensa-ción que tiene el ariqueño de ser chileno, que más le llega con la TV. Es raro, pero la conexión con Chile es con la TV. En el norte se sienten menos bolivianos y menos perua-nos de lo que realmente somos. Yo creo que somos más peruanos y bolivianos de lo que creemos.

Pinochet, Allende, Parra y Jara S.A.

-¿Te preocupa el hecho de quedar política-mente marcado con algún sector?

Me parece que en el tiempo esa parte de la ecuación que tiene que ver con al arte es algo que se va a despejar de forma natural, porque mi compromiso fundamental es con la estéti-ca y con la belleza. A través de esa búsqueda, que también tiene que ver con el que yo en-cuentre mis propias vivencias, las cosas que me pasan como ser humano las voy volcan-do y dándole vuelta con la guitarra. Cuando aparecen estos temas por un lado también aparecen de forma muy natural, no es que yo diga “voy a hacer canciones de estas temáti-cas porque éstas son las que a mí me convie-nen”. Yo parto de otro punto de vista, parto de lo orgánico que la belleza tiene y aquellas cosas que las componen son estos temas, con que al empezar una reflexión yo encuentro a la política, a lo social, a la izquierda, las figuras importantes para nosotros como sociedad, y dentro de ese aspecto creo que soy muy críti-co. Fíjate que el viejo comunista por ejemplo está finalmente valorando como cualquier otro que pudiese haber sido derechista, zapa-tero o guitarrista, está valorando la vida, los años, el amor y se está doliendo por eso, lo que está ahí mas allá de las ideologías, de la lucha y el esfuerzo que puede haber puesto en un momento, en haber apostado a una bandera de lucha, son aquellas cosas esen-

ciales en la vida. En el caso de una canción como El Reino del Tiempo que está dedicada a los familiares de los detenidos desapareci-dos, hay una situación vital de aquellos que también se dolieron, que fueron tocados por este holocausto chileno y que son de izquier-da, que en algún momento se flexibilicen y doblen la rodilla ante la creencia de lo cristia-no. Cuando dice: “hacían tres cruces al aire, decían que estaban pensando en nosotros los muertos, hacían tres cruces al aire, podemos pensar que tal vez sea cierto”, hay una cita al decir: “mira hay un conflicto” (apunta), está aquél también que cree que el muerto lo va a escuchar y que hay otra vida, por la necesi-dad de encontrarse con el otro en cualquier dolor. Entonces estas figuras que tienen que ver también con la política siempre tienen sus propias semillas de autocritica, es como decir: “bueno si yo piso pa`l lado del pensamiento de la izquierda, es aquella que me representa en un pensamiento humanista”, al que han pertenecido Neruda, Cortázar, Ernesto Sába-to en algún momento de su vida, Nicanor Pa-rra, grandes pensadores chilenos y gente que en cierta forma ha ido construyendo un pen-samiento a partir de la literatura y la estética.

-¿Y siempre tuviste presente ese tema en tu vida? ¿Esa preocupación?

Ese tema para mí siempre va a estar presente, esa inquietud social que me lleva de repente a esta reflexión política, pero también plan-teada como diálogo, o sea lo que digo no es que lo diga como una creencia absoluta de lo que estoy diciendo, y aquí se cerró y se acabó el tema. Yo voy a cantar para Allende en fun-ción que este hombre es parte de una polémi-ca, de un pensamiento, de una palabra que yo estéticamente valoro, con todo un programa político que hubo de conflicto, de disputa has-ta hoy, de contradicciones y errores gigantes, pero no voy para que nos quedemos en esa sensación de decir: “mira apoyemos esto, por-que esto es lo que hay que hacer, hay que ser allendista y hay que volver a crear la UP”, eso es imposible. Nadie puede creer eso, y en la medida que se genera una discusión y se abre un panorama yo soy feliz. Fui a la Universidad del Desarrollo a una conferencia de prensa

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para estudiantes de periodismo y se produjo un diálogo muy rico con ellos, esta institución que dicen que es de la UDI, yo fui y se origi-nó una conversación muy interesante con los muchachos, hablamos del folclore, de la poli-tización de la música, de los abanderamientos políticos, con ciertos momentos artísticos que no dejan que todo el mundo conozca el arte y se desarrolle en pleno, porque se van cerran-do en sus filas. Hablamos mucho, se genera-ron preguntas, las fui respondiendo, les ha-blé de mis reflexiones políticas dentro de las canciones, pero lo principal en ese momento no era que es lo que piensa uno, sino pensar algo y defenderlo con valentía, mostrando la cara, orgulloso que tú estás pensando algo, que puedes estar equivocado pero que de al-guna manera te estás comprometiendo con algo, y no haciéndote a un lado y diciendo: “política, religión, no”.

-El problema puede ser el compromiso.

En este momento en Chile hay un problema peor que las tendencias políticas que cada uno tenga. Lo complicado es de qué forma el ser humano no se está sintiendo un ser polí-tico, porque en la medida que el ser humano no cree que la política existe, no participa de aquellos procesos y no le interesa, entonces empieza a sentir que está al margen. Debido a esto, hay una gran batalla ganada por par-te de los consorcios económicos que son, en este momento los que gobiernan el mundo. Mucho más que la política de tradición oral y de pensamiento, son estas grandes ideolo-gías instaladas que tienen que ver con lo mer-cantil, con estas redes que tienen que ver con una globalización que en el fondo tiene que ver con que los que están ganando la batalla son ellos, y mientras estos dos perros se pe-lean entre ellos, el otro agarra la liebre.

-A veces da la impresión que en algunas ban-das hay un poco de aprovechamiento en torno a figuras icónicas y representativas de ciertos momentos claves de la historia social y cultural de Chile. ¿Qué opinas con respecto de ese tema?

.................

-Más simple. El que una banda es mejor mira-da, cuando al ver que las cosas no van tan bien llega y toca un cover de Víctor®, Violeta®, el típico “el que no salta es Pinochet®”, etc.

(Sonríe) Ahhh… eso pasa muchísimo, creo que la única forma de saltar ese verdadero escollo es a través de la valoración que el público y el oído entrenado puedan tener en la música, en la calidad estética. Lo único que hace que realmente un cover de una banda de rock se reinterprete o se haga una versión de un tema de Jara, y eso tenga valor más allá de lo mediá-tico que pueda resultar en algún momento, es que eso tenga realmente un sustrato estético. Yo me siento muy cómodo en ese panorama el día de hoy, porque con Mecánica Popular empezamos a hacer Charagua la Partida ade-más de otros temas de Víctor Jara® y cantá-bamos el folclore en casa desde siempre, yo me formé con bandas folclóricas andinas en el norte soplando la quena y tocando el bombo, ha sido parte de mi formación tanto musical, espiritual y personal. A veces me encuentro con mis paisanos en la calle, cuando vienen de Arica a Santiago, nos abrazamos y canta-mos los huaynos, pero claro, lo sospechoso es puro cantar Gracias a la Vida®, El Arado® de Víctor Jara® y el Mira Niñita®, “cacha que raro este personaje, apareció ahora”. Como siempre digo, el folclore es de todos y si es que realmente lo quiere hacer, de verdad siente que lo tiene que hacer, como una razón es-piritual, ¡qué bueno! Pero si no es así, ¡yo no me canso ni siquiera un pelito de juzgar eso!, porque el que se está metiendo en ese saco, con una cosa mucho más compleja y abstrac-ta -y si quieres fantasmal o esotérica- que es el mundo de nuestros ancestros, ¡y ojo! nues-tro ancestro no es solamente aquél músico ya muerto, aquel viejito ona o yagán que no existe, sino que es también la tierra, el cielo, la

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geografía, si te estás metiendo con el folclo-re tienes que saber vas a ser bendecido o vas a ser maldito, porque es de todos, pero tiene que hacerse con honestidad y con respeto. El único que pierde es aquél que está haciendo folclore por una cuestión de oportunidad, de quedar bien con otros y usar el escenario, de meterse en una onda, de alguna manera le cae una maldición y ¡no somos nosotros los encargados de juzgar eso! de alguna manera yo creo que la tierra, los árboles, pertenece-mos a un todo que es orgánico, que es la vida, es el ser, en esas cosas están, cuando son fic-ticias o son armadas, así como por fuera, sola-mente en el marco de la apariencia, tienen un fuerte costo espiritual.

-Hay que tener cuidado.

Exacto, de pronto uno tiene más prejuicios con uno y otro, aunque creo que el público es sabio, creo que por un rato y cuando alguien quiere engrupir, el público puede caer en esa trampa pero solo por un rato, a la larga cuan-do algo no es coherente desaparece, mientras más tiempo pasa desde que una mentira fue dicha, peor la mentira. A la larga, igual se va a saber la verdad, y mientras más tiempo pasa, peor, El que lo hace por oportunismo final-mente les cae esa maldición, porque un día se va a morir, se va a hacer viejo y nos vamos a dar cuenta con el tiempo que no tenían nada que ver con aquello que es tan delicado.

-¿Hay un beneficio social, bandas, políticos, del que todavía exista la cicatriz que nos di-vide?

Claro, lamentable y favorablemente no se puede evitar, porque la música está ahí para todos y si los ámbitos que van y aprovechan los vientos para disfrazarse de una u otra cosa, son estos fantasmas los que van hacien-do que la sociedad sea tan incomprensible. Es también lo que explica que el ser humano ca-paz de crear una obra tan linda como el David de Miguel Ángel, también puede poner una bomba en un metro y hacer volar a miles de personas. Justamente es la parte oscura que tenemos los hombres y de la cual son parte estos mismos hechos. La falta de honestidad.

-Hagamos política-ficción. Si hace 30 años no hubiese pasado nada, ¿de qué se estaría can-tando, o cómo se hubiese formado este am-biente?

El arte va tomando muchos caminos, pero tam-bién se va haciendo desde las orillas, tienes que pensar que la cueca brava desapareció no solamente con el gobierno de Pinochet®, sino que ya venía desapareciendo de antes y no fue parte tampoco de la Nueva Canción Chilena. La cueca brava, estos cuequeros de burdel, de puterío igual se mantuvieron al margen durante un buen tiempo. No todos aquí son santas palomas, no todos los movi-mientos musicales chilenos de alguna forma han sido excluyentes de otra música y ella sobrevive por lo mismo, porque no es famosa y no está en la contingencia. La cueca brava volvió a aparecer porque no fue afectada por ningún proceso político, lo único que pasó fue que cerraron los burdeles y que después los viejos parecían no tener que decir, porque vino el Canto Nuevo que tenía que ver con-tra Pinochet, y estas cuecas seguían estando al margen, hasta que cuando vuelven a apa-recer desenterradas -en gran parte por Mario Rojas- ya había pasado el tiempo, de hecho ya se han muerto el Perico y el Nano Núñez, y ese fenómeno permaneció en el tiempo. De alguna forma se está reinstalando y se llama la cueca brava. Como eso, muchas otras co-sas, creo que de todas maneras estaríamos cantando a la Violeta, que no tuvo nada que ver con el proceso del 73, su reclamo político y su reclamo de justicia social venia desde mu-cho antes, contra otros gobiernos.

-Y la gente lo mete en el mismo saco.

Si no hubiesen existido de alguna manera, la calidad de ese arte hubiese permanecido igual en el tiempo, está tan bien hecho, está tan bien realizado que finalmente lo que se admi-ra y se aprecia es la obra en su valor intrínse-co, mas allá de las contingencias a las que ha-yan sido sometidos a través del tiempo. Pasa con algún cuadro muy lindo de Rembrandt, de Da Vinci o algún pintor que lo haya hecho especialmente para un mecenas. La belleza del cuadro sobrevive a esa contingencia del

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momento, porque es así. Nadie dice: “oye, la Mona Lisa fue pintada por encargo de Fran-cisco I así que no vale, esta fea y no funciona como cuadro”, simplemente permanece en el tiempo por su vigencia y su calidad.

Hablar de Ti.

Teatro Oriente de Santiago. 22 de Agosto de 2008. Ocho meses an-tes, Manuel García presentaba su disco Pánico ante un recinto reple-to y con buenas críticas por parte

de la prensa. Esta vez y con idéntico escena-rio, es el esperado estreno oficial de Témpera. Pocos artistas se pueden dar el lujo de iniciar un espectáculo de estas magnitudes con cin-co temas desconocidos. Mecánica Popular, que hasta la saciedad era llamado “el secreto mejor guardado del rock chileno” funciona a la perfección como banda de soporte y es gra-tamente recibida. Hay una preocupada pues-ta en escena, aplausos, vítores, silencios, emo-ción y un par de arreglos de temas que erizan los pelos. Aparece Chinoy y el teatro se cae a pedazos. Comienzan a aparecer las figuras de la TV, la radio, los medios. La esquiva puerta del laberinto ya no está tan lejos.

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-¿Cuál es tu tope en Chile?

Mi tope es bien espiritual, porque tengo mu-chos planes de trabajar toda mi vida. Chile es un país muy rico es experiencias sociales importantes para la música, el mismo desen-cuentro político que vivimos hoy, las mismas historias de provincia que no han sido reco-gidas, y que recién se empiezan a valorar en la guitarra de algunos como Chinoy. La expe-riencia de retomar el folclore, la pena y la ra-bia que sentimos como país, que de alguna forma resitúan nuestra canción y le dan un valor muy importante al meditar. En los paí-ses latinoamericanos se les da mucha impor-tancia a la música desde el punto de vista filo-sófico, que las canciones nos cambian la vida, no es lo mismo en Europa. Allá el arte por lo general está en función del divertirse, el re-crearse por muchos sentidos, allá la vida cam-

bia poco porque está bastante sujeta a sus lí-mites de éxito económico, -ojala se entienda esa frase- existe un costo súper importante a nivel espiritual y no quiero que eso se me aca-be. Mi tope sería el ver que ya no tengo nada más que decir, que no sirve para nada lo que uno canta y que uno está incomunicado. Eso sería para mí colgar la guitarra.

-¿Y en el extranjero?

Por el momento estoy ilusionado pensando que hay material en Chile, justamente por-que el terreno es difícil pero esperanzador. Y el tope como artista lo pone la obra, la can-ción que uno siempre tiene pendiente, esa que puede ser mejor que otra, el poder en-contrar cosas nuevas, si un día yo noto que me estoy repitiendo, que ya no estoy sacando algo dentro mío, este juego de desordenar el mundo y volverlo a reinventar en la canción, habría tocado un tope que veremos cuál es. Puede ser por cansancio de la mente o por-que se agota el talento, tal vez porque un án-gel lo habita a uno y va a viajar hacia otro. A veces un artista ha visto obras agotadas o se ha preocupado mucho porque él nunca más volvió a tener esa luz. También ha pasado con Paul McCartney, quien ahora hizo unos discos luminosos pero hubo un tiempo que no hacía nada, fueron como 10 años creo. Para mi sería un tope el darme cuenta que ya no me habita ese encanto, ése que tiene que ver con estar satisfecho con una canción por el solo hecho que ella existe, veremos qué pasa.

-Me recordaste When I`m Sixty Four de Mc-Cartney. Y mirando hacia delante, ¿podrías auto dedicarte El Viejo Comunista? ¿Es un epitafio?

(Piensa) Sí, pienso que sí. Creo que algo escu-driñé en mí cuando hice ese tema, y que de alguna manera proyecté una visión mía en el futuro y en el tiempo. Creo que hay bastante de mis propias vivencias en la canción y que también hay mucho de vaticinio (ríe). Ojalá que esas lágrimas corran, porque uno se sien-te vivo otra vez, con sorpresa, después que uno cree que está curado de espanto aparez-can la vida, los años, el amor y te duela to-

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davía el corazón. Que de alguna manera ese dolor te haga sentir vivo, ojala que sea una especie de presagio.

-¿Cuál es tu miedo como músico?

Miedo... (Piensa) me da miedo que el arte se te vuelva una especie de máquina que funcio-na automáticamente.

-Como un autómata.

Sí, exactamente... que por el hecho de llegar a un límite finalmente esa maquinaria esté en respuesta a ciertos territorios ya conocidos y empezar a funcionar dentro del mapa en el espacioconocido. Es como un arqueólogo que ya no tiene nada más que hacer y juega a que todos los días encuentra el mismo hue-so, construye su dinosaurio y luego arma otro con el mismo hueso (ríe). Le tengo miedo a eso, porque uno trabaja con elementos espi-rituales internos y para que esos elementos estén hay que mantenerse vivo en función de los demás. Cuando el ego te tapa, si tu nom-bre se vuelve importante para tí, si cuando escuchas Manuel García no escuchas al Ma-nuel que te sonaba tan cotidiano, tan rústico como una piedra, sino que escuchas “Manuel García” como escrito en letras impresas, si esa imagen se hace más presente que la otra y te bloquea, es probable que el arte se empiece a volver una especie de robot. Que se empie-ce a crear desde un punto de vista autómata, porque responde a una necesidad de conver-tir lo precario en bello, que viene planteado sobre la seguridad de un mapa preexistente y no está la sorpresa, el hallazgo, está la men-tira espiritual del crear y no crear, el vivir en esos mundos sin darme cuenta es lo que de verdad me da miedo y es lo que me mantie-ne alerta. Es lo que hablábamos al principio, estoy en ese sueño pero estoy despierto todo el rato, súper atento, no tengo los pies en la tierra.

-Te veo ojeroso. ¿Estás durmiendo mal?

Ehhh...sí. (Sonríe).

-Estás durmiendo. Despiertas, y: ¿anotas algo de inmediato o tomas la guitarra?

(Ríe), ahí tengo mi cuaderno, lleno de esos ga-rabatos y anotaciones. Anoté hace poco: “el ser humano nace, cae como un insecto en la miel del sol y se mueve en lo espeso hasta tra-tar de llegar a la orilla de esa azúcar”.

-...............

Creo que son sensaciones naturales de irme moviendo en una masa muy espesa a nivel es-piritual, también escribí así de sobresalto -son cosas que no alcanzo a pensar-: “el ser huma-no nace y vive lo inexplicable, debe ser capaz de hacer cosas inexplicables”, eso me gusta porque quiere decir que también tenemos la tendencia fuerte a la lógica, sin embargo lo motriz de nosotros, las grandes coordenadas, los puntos cardinales son inexplicables; el na-cimiento, la vida entera, el ser que no tiene ni siquiera una explicación clara en la filosofía, la muerte y esas cosas que son inexplicables son nuestras grandes directrices. Sin embar-go nuestra vida se trata de explicarlo, enten-derlo, definirlo, decirlo todo, denotarlo con el lenguaje y surge como una contradicción, pero pareciera que estamos hechos o articu-lados para inexplicar y eso es lo bonito. Eso te hace sentir que no tienes por qué decir exac-tamente como es o como sucede, y me da la sensación de libertad, una libertad medio anarquista al fin. >>>

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Vírgenes y otras hierbas.

Plaza Ñuñoa. Dos horas desde el co-mienzo de la entrevista. El inquieto celular de Jimena nos hace volver a la realidad y su mirada amable pero inquisidora nos recuerda que

Manuel tiene más cosas que hacer. Es hora de terminar nuestro viaje.

-¿Piensas alguna vez hacer un disco concep-tual?

Sí, me gustaría y le doy bastantes vueltas, es-toy pensando en uno que se llama: “Las Te-rribles y Juglares Canciones” o “Las Terribles Canciones”. Son una serie que he venido construyendo desde hace tiempo, temas que tienen mucho que ver con una introspección súper social, tienen bastantes imágenes que están en mis composiciones pero trabajadas de manera mucho más profunda.

¿Un tema en particular?

(Piensa)… las situaciones límites, la guerra, el amor, la muerte, la religión, el pecado, toda esa parte oscura del individuo que habita constantemente con nosotros, la penumbra del ser humano.

-La religión… ¿piensas mucho en la virgen?

Si… (Ríe), Cristo siempre se me figura más como poeta que como otra cosa. Me gustan mucho las fabulas, las metáforas, las parábo-las, la misma figura de Jesús me atrae en fun-ción a lo que está también puesto en el papel. Desde el punto de vista de la literatura y más allá de la creencia religiosa es un personaje atractivo. Este conflicto en el que se ve el ser humano de la religión, de creer en el mas allá o no de Dios y todo esto que está discutido hoy de forma tan poética me seduce, me en-canta y el tema con la virgen creo que es un tema en todo sentido de la palabra. Esto que tiene que ver con la pureza, tiene que ver con el pecado original que para mí es la palabra humana, el decir, el nombrar el las cosas de alguna manera, la fruta que se toma del àrbol del conocimiento. En ese sentido la virgen se

me vuelve una metáfora bastante cercana a la relación de pureza que uno puede sentir por una mujer; la madre, la hermana, la pare-ja todavía no besada, la hija, la patria, la luna, todas estas figuras femeninas de alguna ma-nera encarnan pureza. Y yo la represento en esta palabra que es como la virgen, en donde aprovecho de establecer todo este juego re-ligioso potente, con el que hago un collage con el nuevo testamento, y también con otras hierbas, (ríe).

Epílogo.

Al otro día nos encontraríamos en el mismo lugar en un even-to gratuito organizado por un candidato de la alianza Juntos Podemos, en el que Manuel par-

ticipó activamente junto a otros importantes artistas. A pesar que el acto se programó an-ticipadamente, el alcalde de la comuna trató de impedir la manifestación utilizando a últi-mo momento la vereda norte de la plaza, en un escenario con cumbias y su acostumbrada música ranchera. A pesar del alto volumen proveniente del otro lado de la vereda, el evento continuó sin mayores problemas.

El edil fue reelegido en las elecciones munici-pales pasadas.

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