Revista EDA Edición Nº 4

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  • 7/31/2019 Revista EDA Edicin N 4

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    Revista Mensual Libertaria

    POR UNA PEDAGOGA SIN AUTORIDAD NI REPRESIN

    " Mientras la violencia contraadultos se denomina tortura,la violencia contra nios seconsidera Educacin

    Alice Miller

    educacionantiautoritaria.blogspot.com - [email protected] - Valor $ 300 pesos

    Edicin N 4 / Santiago de Chile / 1 de Octubre 2012

    La Mscara antigsInfantil - El diseopara la educacindel futuro.

    ESPECIAL

    MSICA:

    Chicho Snchez Ferlosio- a contramuerte

    EDUCACIN:

    Los 7 saberesnecesarios para laeducacin del Futuro.

    ARTE:

    Arte, Antifascismo yanarqua.

    CINE:

    Ni Dios, Ni Patrn,Ni Marido.

    TEATRO:

    Discurso libertariodurante el perododictatorial

    LITERATURA:

    Por tu propio bien, racesde la violencia en laeducacin del nio.

    Edicin N 4 / Santiago de Chile / 1 de Octubre 2012

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    Revista EDA es una Realizacin de:Estudiantes Anarquistas

    Organizados.

    Conocimiento,Accin y Reaccin.

    REVISTA

    Contactorevistaeda@gmail.comeducacionantiautoritaria.blogspot.com

    Facebook: Estudiantes anarquistas organizados

    ESPECIALMscara antigs InfantilLa imagen de una persona llevando una mscara antigs, ya tieneun cierto tinte siniestro e inquietante. Si la persona que lo lleva esun nio, creo que esa sensacin se incrementa notable mente.

    En tiempos de guerra el adoctrinamiento sobre su uso a lapoblacin civil es indispensable ,convirtiendose asi la escuela enel sitio ms propicio para ensear su correcto uso a los nios. Estonos deja algunas imgenes que difcilmente pasan desapercibi-das.

    El proyecto EDA - Educacin antiautoritaria nace con

    objetivo de trabajar para la Renovacin Pedaggica enChile y que parta Desde la Conciencia critica de losstudiantes, trabajadores y Todas aquellas personas quelidarice con la transformacin del individuo en libertad eualdad y que se desarrolle En y para la libertad social.

    En EDA creemos que la gran meta de la educacinno es el conocimiento sino la accin. ya que si la

    eneracin de conocimiento no lleva a mejorar las cosasen la prctica esto no sirve de nada.

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    Son varios los modelos especialmente diseados paranios e incluso bebs. Pero en 1942, el gobierno de losEstados unidos fabric y distribuy un peculiar modelo.

    Despus del ataque a Pearl Harbor por el ejrcitojapons, EEUU toma conciencia de sus vulnerabilidades.Una de las prioridades es proteger a la los ciudadanos yse mira con preocupacin y una especial atencin haciaHawai. Con ese motivo mucho material del ejercito y milesde mscara antigs, fueron enviadas al archipilagopara proteccin de la poblacin civil.El problema con el que se encontraron era que estasmascaras estaban diseadas para ser usadas poradultos y no servan para el grupo ms indefenso de lapoblacin, los nios.

    En un principio, para poder adaptar las mascara seintento utilizar una especie de capucha con orejas deconejo que se fabricaba y comercializaba en la zona.Pero tan solo un mes despus del ataque,T.W Smith.Jrpropietario de la empresa juguetera Sun RubberCompany , el diseador Dietrich Rempel y con el permisode Walt Disney, presentan un prototipo de mascaraantigs con la popular imagen del ratn Mickey Mouse.

    El propsito de este peculiar diseo destinado a lapoblacin infantil era, cumplir su funcin como ltro deposibles agentes txicos en el aire y que los nios notuviesen recelo en usarlas, sobre todo en el caso que

    fuese necesario hacerlo durante perodos prolongados.Una vez revisada y aprobada por el ejrcito, Comenz sufabricacin convirtindose en uno de los programas deproduccin ms exitosa de la guerra. lleg a obtener unamencin especial del ejercito en 1944.

    Afortunadamente no fue necesaria su utilizacin en unaaccin real y muchas nalmente acabaron siendo usadasa modo de recuerdo o regalo.

    Nios de las escuela de Reims con mscaras de gas: Las Mscaras Ocultan la verdadero horror de la guerra

    SI HOY EN DA LA REAL PREOCUPACINFUESE LA EDUCACIN, LA EDUCACION

    TRADICIONAL SERIA UNA BOMBA DE GASIMPULSADA POR LOS GOBIERNOS DELMUNDO, LA IGLESIA Y TODAAUTORIDAD FASCISTA, PARA ELEL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LASSOCIEDADES CAPITALISTAS.

    SI HOY EN DA LA REAL PREOCUPACINFUESE LA EDUCACIN, LA EDUCACION

    TRADICIONAL SERIA UNA BOMBA DE GASIMPULSADA POR LOS GOBIERNOS DELMUNDO, LA IGLESIA Y TODAAUTORIDAD FASCISTA, PARA ELEL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LASSOCIEDADES CAPITALISTAS.

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    A veces se producen encuentros contra natura quedan lugar a obras sabias, que toman vida propia ydan ocasin para reexionar. Es el caso de Essen, enla cuenca d el Ruhr, en Alemania. All , el arte contem-porneo, sobre todo la pintura, tiene una cita con elnazismo. De hecho, se trata de una conmemoracin. Acomienzos del siglo XX, un rico heredero decidiconstruir, en esa ciudad dedicada a la prod uccin deacero, un museo que albergara colecciones deobjetos procedentes de las ciencias naturales, obrasde artesana artstica y el inicio de una coleccin de

    cuadros, de lo s que un Renoir fue el primero, repre sen-tando a una joven, Lisa, con su sombril la. Al morir supropietario en 1921, el museo pas a ser propiedaddel Ayuntamiento.

    La adquisicin de cuadros contemporneos continua-ra. Encontramos tanto cuadros de Van Gogh como deSeurat, de Kirchner o de Kandinsky, por no hablar deChirico, Matisse o Gauguin, y otros muchos. EsteMuseo Folkwang recibi por entonces el ttulo del"ms bello del mundo". Despus, en 1933, l legan otrosacionados al arte.

    Los nazis y el arte degenerado

    Como todos los totalitarios, los nazis no soportan lasobras del espritu, especialmente cuando ofrece n unarepresentacin de la realidad no conforme a lasnormas estticas heroicas. Cuando, adems, losartistas son de izquierdas y muchas veces judos, serebasan los l mites soportables. Como para todos lostotalitarios, el arte debe estar al servicio del poder.No hay ms justicacin que el estar dirigido aconsolidar el modo de ver a los dirigentes, sirvindoles de portavoz.La lucha contra el arte degenerado culmina con la

    exposicin de Mnich en julio de 1937. En todos losmuseos, las obras de arte sujetas a caucin fuerondescolgadas, embaladas y enviadas a Mnich. Secalcula alrededor de 5.000 pinturas. Esta exposicin,inaugurada por el propio Hitler, atraer en Mnich a200.000 personas; despus circul por todo el pas.Irnicamente, ser la primera exposicin masiva dearte moderno de la Historia. Como consecuencialgica de esta expropiacin, en mayo de 1938 fuevotada la ley "relativa a la conscacin de losproductos del arte degenerado" por el Reichstag. Esova a permitir el acaparamiento por parte de algunosje ra rc as na zis de ci er to n mer o de ob ra s; en tr e ell os,

    el ms conocido fue Goering, que no pudo resistir elhacer sus compras en todos los lugares donde lepreceda la Wehrmacht.

    Arte, Antifascismo y anarquaLos cuadros que escaparon al fuego que destruyAlemania al nal de la guerra fueron vendidos alextranjero por un rgimen a la caza de divisasextranjeras necesarias para sufragar la guerra.

    El regreso del arte exiliadoInstalado en un nuevo edicio de l neas depuradas, elMuseo Folkwang, cuyo nombre, procedente de laleyenda germnica, signica "palacio del pueblo",

    nos invita a acudir a ver esos cuadros dispersos portodo el mundo, de regreso durante cuatro meses a sulugar de nacimiento. El visitante se ve recibido, nadams empezar, por un gran cuadro de Oskar Schlemmeren el que el acionado informado no puede evitarhallar una referencia a ese cuadro mundialmenteconocido de Velzquez, que tambin inspir aPicasso, Las meninas. De este modo, el odio nazicontra el l lamado "arte degenerado" se muestra aplena luz como un odio contra todo lo que no estabaantes que ellos. Estas obras que han sobrevivido alReich, han perdido su carcter de vanguardia, y almismo tiempo se han convertido en pilares indiscuti-bles del arte pictrico contemporneo. Si la mayorade esos pintores fueron opositores al rgimennacionalsocialista, hubo no obstante uno que no lofue. La aportacin de Emil Nolde al arte es tanindiscutible como su atraccin por el partido de AdolfHitler, al que se adhiri en 1935. Le hubiera gustadoser reconocido por ellos, pero su pintura estaba enlas antpodas de los criterios nazis. Nolde pertenecesin duda a la corriente expresionista alemana. Pintun retablo que representaba la vida de Cristo de unmodo absolutamente espectacular, con los persona-je s en co lo re s vi vo s y co n tr az os gru es os . Au nq ue fuedefendido por Goebbels, sus cuadros acompaaron alos present ados en la exposicin que hemos mencio-

    nado. En el museo, al lado de sus cuadros, hay dostelas de Signac de una luminosidad maravil losa. Si seconocan las opiniones de Nolde, se haca todo loposible por ocultar las de Paul Signac a favor delanarquismo. Dos pintores de esti los muy diferentes, sino opue stos, co mo lo f ueron s us opin iones, s e encue n-tran humillados por los partidarios de la superioridadracial aria.

    Arte y deber de memoria

    Durante los cuatro meses que dura esta exposicin,Essen se convierte en uno de esos lugares de la

    memoria que son tan corrientes estos ltimos aos. ElHistorial de Pronne dedicado a la guerra del 14, elMemorial de Caen, que conmemora las playas deldesembarco de 1944, los cementerios militares, el

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    ARTE

    Arte,Antifascismo

    y

    Ana

    rqua

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    Memorial de la Shoah de Pars o el de Berln, losmonumentos a los muertos en las ciudades de una uotra zona de las fronteras, as como la conservacincon partidarios y detractores de todos los lugares delhorror que fueron los campos de concentracin o los

    lugares de ejecucin, se dira que nuestro mundo noha terminado con las conmemoraciones de su propialocura. Bajo una forma u otra, el espectculo persiguela muerte. En el l ibro de oro del Museo Folkwang, unvisitante francs lamentaba que el peridico LeMonde le hubiera dedicado una pgina doble sindarse cuenta de que la barbarie no nos ha abando -nado. El arte, cualquiera que sea su forma, tiene po coespacio en la poltica, de derechas o de izquierdas,y menos todava entre los que se consideranrevolucionarios. Todos lo consideran accesorioincluso aunque le dediquen tiempo y dinero de modoritual. El modo en que los regmenes polticos de to dos

    los tiempos consideran la produccin artstica, esrevelador de la l ibertad y felicidad que reina en ellos.La disidencia artstica ha existido desde siempre y entodas partes. Franois Cheng ha dedicado un l ibroasombroso a los pintores chinos de la va excntricaque durante siglos pintaron obras contestatarias delarte ocial , que vistas por ojos occidentales resultanincomprensibles en cuanto a su dim ensin rebelde. Poreso, cuando un museo como este abre sus puertas acuadros que escaparon al fuego de la historia, seplantea uno la cuestin de saber si eso basta paraque impedir que vuelva a suceder lo mismo. Podemosplantearla para todos los memoriales rituales que

    sirven ms para exorcizar el pasado que paraprevenir los horrores del porvenir. Porque el vientresigue siendo fecundo, como recordaba en 1964, en elperidico Combat, el escritor Alain Bosquet, porentonces director l iterario de una gran editorial , aljuz ga r que "l a co nsa gra ci n del pi nt or am eri ca noRauschenberg es un acontecimiento degradante en elque puede uno preguntarse si el arte de Occidentepodr recuperarse". Es necesario tambin recordar alos mulos franceses de los guardias rojos quequisieron, en mayo de 1968, cubrir de rojo los frescosde Puvis de Chavannes que adornan las paredes delgran anteatro de la Sorbona.

    El anarquismo y el arte

    Si la sed de justicia, la revuelta ins urreccionalista y lalucha cotidiana por no caer en el consumismo son losmotores del anarquismo, la relacin militante con elarte se ve frenada por e l envoltorio que la encierra yla presenta. Los prncipes obispos en el Occidentemedieval cristiano cumplieron, estafando a losciudadanos, el papel de conservadores del arte pormedio de la construccin de catedrales. En latradicin francesa moderna, es cometido del Estadoponer en marcha los dispositivos necesarios para lapreservacin y presentacin del arte en todas sus

    formas. En la esfera germnica, la tradicin renanadel mecenazgo patronal ocupa un importante lugaren la poltica musestica del otro lado del Rhin. Eledicio del Museo Folkwang ha sido nanciado en

    gran parte por la Fundacin Krupp, cuya funcin esgestionar el legado de Alfred Krupp, criminal deguerra nazi . Esta misma situacin se da con lasempresas Burda o Wurth, por ejemplo, cuyos museosestn presentes en una decena de pases.

    Hoy, en el movimiento anarquista nos preguntamos qulugar ocupa la manifestacin artstica. Parece estarmuy lejos del acto militante, como algo accesorio enla lucha poltica. En este museo de Essen, los cuadrospresentados conviven co n objeto s antiguos magn-cos, procedentes de Egipto, de Grecia o msrecientes, de Bali , pero todos de carcter cotidiano.Esta convivencia hace replantearse hasta qu puntonuestra vida diaria es pobre en objetos bellos, noestereotipados. Tenemos la pretensin de construiruna sociedad armoniosa y nos olvidamos a menudo deque la actividad artstica es consustancial con esaarmona. El arte pregura lo que queremos. Cuntas

    veces hemos rechazado lo bello en nuestrospanetos, nuestros carteles, nuestros peridicos acambio de una especie de reejo militante austero,cuando deberan ser tan bellos como quisiramos. Nopodemos ser todos artista s, pero el arte deber ocuparun lugar central en nuestras acciones.Para terminar, podemos decir que la tarea histricadel anarquismo es reintegrar el arte en la vidacotidiana o, lo que es an ms importante, permitir acada uno que haga de su vida una obra de arte.

    Pierre Sommermeyer (Le Monde libertaire)

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    DISCURSO LIBERTARIO DURANTE EL PERODO DICTATORIAL

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    Daz no estuvo solo durante la dictadura militar; otrasvoces disidentes se escucharon en los largos aos delsi lencio impuesto por el rgimen de contro l de Pinochet,entre las que se destacan las de Juan Radrign, RamnGriero y Marco Antonio de la Parra, entre otras. Antesde referirme a la produccin de este perodo, megustara destacar que el teatro, por estar cerradas lasvas propias de lo comunitario, cumpli un rol dedisidencia social . Los grupos y dramaturgos paraconseguir dicho n, uti l izaron un lenguaje codi cadoque el pblico comprenda. De esta manera, parahablar del contexto poltico se empleaban otrosreferenciales, pero todos los participantes(dramaturgos, directores,actores, pblico, etc.) delevento teatral saban cul era el verdadero referente alcual se quera aludir. Esa dinmica creaba una comuni-dad virtual transitoria de resistencia al margen de lalegalidad vigente. sta fue una de las formas queasumi el movimiento social espontneo en Chile.Juan Radrign (1937) nace al mundo artstico teatraldurante la dictadura, aunque su quehacer teatral seinici antes (en 1970, estrena Testimonios de lasmuertes de Sabina). Es dentro del marco de resistenciacontra el rgimen pinochetista que se convierteen una voz fundamental, pues presenta a nivel tem-tico los tpicos relacionados con la marginalidad y anivel de la forma coloca en el palco a los excluidosinclusive del discurso militante de la poca anterio r. Suspersonajes no son obreros ni trabajadores ni estudian-tes; son los seres que la sociedad abandon en unasituacin l mite. Fragmentados, descentralizados yviviendo, l iteralmente, en el submundo. Seres que nisiquiera entran en los discursos de transformacinsocial . Por ejemplo, en el monlogo Isabel desterradaen Isabel (1981), una mujer camina por las callesmascullando sus memorias fragmentadas ysu soledad; esall donde se cuestiona su existencia y a Dios. En Elinvitado (1983), la pareja, Pedro y Sara, dividen el

    mismo espacio con un convidado invisible, icono delpoder.En Las brutas (1980), tres mujeres abandonadas en elsur de Chile se suicidan porque ni la muerte valeesperar. A ninguno de estos seres el sistema social leofrece las mnimas condiciones de existencia y tampocoellos son capaces de generarlas ni para s mismos nipara el conjunto de la sociedad. Lo mximo queconsiguen es morir para mantener la dignidad, como enHechos consumados (1981), o l lorar sus desgracias:En qu mundo vivimos? En qu mundo de mierdavivimos?. . . (Llora) (Radrign, 1993: 5). La visinescptica del mundo que trasmite Radrign en sus obras

    se combina con la decepcin que se vive en el perodoy con un espritu rebelde a todo discurso impuestodesde arriba y, aqu tenemos un punto de encuent ro conel pensamiento anarquista. Ambas cosas fueronfundamentales en un perodo en que la mayora

    de los chilenos haban sido marginados de cualquierdecisin social . Por su parte, Ramn Griero retorn delexil io en 1982 y fund con otros artistas como AlfredoCastro el Teatro Fin de siglo. Esta experiencia seconstruy como resistencia a la dicta- dura y dur ha stael 89, inclusive como respuesta creativa al teatropolticamente comprometido realizado en las dcadasanteriores a la del 80. Podemos dimensionarel teatro de Griero a travs de su propio ma ni esto de1985, Como en los viejos tiempos, donde a rma queno se puede cambiar el mundo sin cambiar la forma(2006). Este dramaturgo-director, siguiendo a VicenteHuidobro, piensa que el producto artstico transforma-dor de la realidad social no puede realizarse dentrode moldes antiguos. Cinema utoppa,10 estrenada porprimera vez en 1985 y publicada en 1988, al igual queen las obras de Daz atraviesa espacios y tiempos,estableciendo conexiones con otras experiencias simi-lares. La obra es tridimensional: una sala de cine enSantiago de Chile en la dcada de 1940 y un lmesituado en Francia en los aos 80 se entremezclan conuna escena sobre la dictadura argentina construida abase de testimonios de seres annimos. En 1946, elpresidente de Chile, Gabriel Gonzlez Videla, crea laLey de Defensa Permanente de la Democracia. se fueel paso decisivo para que ese gobierno intensi carala persecucin del Partido Comunista, lo que ya acon-teca en Europa. Paralelamente, esa obra trae, tam-bin, toda la problemtica de los exil iados de lasdictaduras latinoamericanas de los aos 80 a travsdel con icto de un joven argentino. Cinema utoppa,construye ese recorrido por la historia y la memoria atravs de trasposiciones y desplazamientos que com-binan tiempos y espacios diversos entre los cualestambin est el de un pblico cansado del autoritaris-mo y de los discursos polticos tradicionales (los jve-nes de la dcada del 80). Durante el periodo dicta-torial , un pblico joven que se senta ahogado por la

    falta de l ibertad y no se identi caba con el lenguajepartidario anterior, se aglutin en torno al Trolley (ungalpn de un sindicato ferroviario) que usaron Grieroy su grupo como sala) y lo apoy pues se sinti repre-sentado por una esttica con elementos imagticosnacidos de diversos lengua- jes y un texto que, siendoprofundamente poltico en su cuestionamiento ideo-lgico del momento represivo que se viva, no entre-gaba mensajes explcitos ni recetas.A lo largo de esteestudio, como pudo ser constatado, se uti l iz el tr-mino anarquismo en dos vertientes: el impulso l iber-tario cuando gener, especialmente a comienzos delsiglo XX, obras con contenidos subversivos en el teatro

    y, ese mismo impulso, cuando al actuar sobre la forma,especialmente a partir de las vanguardias, produjorupturas que trasformaron las estructuras tradicionalesen dramaturgias complejas y fragmentadas cuyos va-cos potencian un nuevo tipo de subversin.

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    TEATRO

    Discurso

    libe

    rtariodurante

    elperodico

    dicta

    torial

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    UNA VOZ RUPTURISTA DENTRO DE LA GENERACIN DEL 60

    Jorge Daz (1930-2007) l leg al grupo teatral Ictuscomo escengrafo, debido a su profesin de arqui-tecto, y luego se revel como dramaturgo. All escri-bi obras clebres, en las cuales invocaba con unlenguaje con evidente in uencia de la teora crea-cionista de Huidobro,8 y con una estructura querecordaba, a pesar de l , al teatro del absurdoeuropeo, la necesidad de comunicacin y l ibertad.La preocupacin de Daz por la l ibertad aparecedesde sus primeras piezas. En 1962 public El veleroen la botella. En esta pieza un personaje mudo, pro-ducto del autoritarismo y la locura familiar, expre-sados a travs de un mundo desconstruido e incomuni-

    cado, descubre el lenguaje metafrico y la l ibertad atravs del amor (la pieza naliza con el chico huye-ndo y gritando el nombre de su amada) . En el 64 Dazviaja a Espaa y all , durante el pero- do de ladictadura militar chilena, escribi textos que pro-fundizaban en la denuncia poltica de los reg- menesde control. La tcnica se desplaz durante eseperodo hasta el uso material testimonial, Toda estalarga noche (1976), y a colocar como se- mejantes losprocesos autoritarios de Franco y Pino- chet, Ligerosde equipaje (1982). En las piezas de esa poca, Dazestablece un dilogo ms d ire- cto con la realidad, lahistoria y la memoria. Este proceso intercultural y

    dialgico avanza hasta l legar en Can- cin de cunapara un anarquista, publicada en el sitio web:www.celcit.org.ar (2006),al presentar, por medio delpersonaje de Balbuena (un espaol hijo d e un zapate-ro anarquista escondido en un mau- so leo en Chile), laidea de que los espacios y los tiempos se entrelazana travs de la accin de los hombres. La obra seconstruye sobre la base de la conversacin entreBalbuena y una mujer, Rosaura, en un cementerio enChile, y se expande, por la accin performtica d e laspalabras, al perodo de la guerra civil espaola.

    La pieza naliza con el pitazo de un tren que en el

    cementerio chileno no existe, aunque s en el espacioconstruido en la imaginacin anarquista e internacionalista de Balbuena.

    Estamos frente a una pieza que, paralelamente, apresentar temticas polticas, juega con el tiempoestableciendo relaciones fuera de la lgica causal,cuestin que podemos conectar con el tiempo ana-lgico postulado por los anarquistas o con una pol-tica del anacronismo entre el archivo y la memo- ria enlos trminos que postula Antelo: Es interesante elconcepto de red unido al tiempo, cuando traemos unhecho X a nuestro tiempo y establecemos entre ste y

    nuestra poca conexiones se genera un movimiento yes por medio de ese movimiento, que para m tiene uncarcter performtico-social , que activamos el tiem-po ledo. Esa estructura potencia el carcter polticode la pieza, pues obliga al lector a leer desde otro

    referencial . Esta pieza es de un ao antes de la mue rtede Daz. Un momento en que la necesidad dere-de nir el tiempo a partir de las propias vivencias olecturas personales de los hechos se intensi ca. Deese modo, su lectura de la guerra y del golpe chilenose activan en red y se convierten en una sola unidad.Esa dinmica rompe absolutamente con el tiempocausal.

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    Nos atrevemos a decir que la lectura de este l ibro es undeber. Es importante darse cuenta y comprender lasviolencias ocultas a las que se somete a los nios. Elsistema de educacin aplic durante muchos aos unamanera violenta de educar, sin comprender que lashuellas de esa violencia se traduciran en violencia deesos nios a otros y, cuando crecen, a sus propios hijoso a la sociedad.

    Alice Miller l leva a cabo un anlisis psicoanaltico

    agudo y muy i luminador de las ideas que sostienennuestro sistema educativo. Desde hace doscientos aosse nos educa a partir de una violencia con cara debondad: por tu propio bien. Sin un trabajo personal dereconcil iacin interior, es muy probable que cuandoadultos, los que fueron maltratados sin posibil idad desaber que estaban siendo maltratados, se vengarninconscientemente de sus padres y educadores, en suspropios hijos. Pero cmo podan no darse cuenta de laviolencia? Cuando nios tenan incluso que agradecerla violencia, las humillaciones, castigos, abusos a losque eran sometidos, pues era por su propio bien.

    Miller es una de las voces ms autorizadas para hablaracerca del maltrato infantil , sin quedarse en estadsti-cas ni sntomas, sino que intenta ir a las races de laviolencia, con una agudeza poco comn en este tipode l ibros y anlisis, y a la vez con unaesperanza muy lcida.

    El siguiente texto constituye el Eplogo a la segundaedicin del l ibro, que es una especie de declaracinde principio y fundamento y carta de ruta para unaeducacin sana.

    1. Los nios vienen al mundo para crecer, desarrollarse,

    vivir , amar y expresar sus sentimientos y necesidades.

    2. Para desarrollarse, el nio necesita la ayuda de losadultos que, conscientes de sus necesidades, loprotejan, lo respeten, lo tomen en serio, lo amen y leayuden a orientarse.

    3. Cuando se frustran las necesidades vitales del nio,cuando el adulto abusa de l por motivos egostas, lepega, lo castiga, lo maltrata, manipula, desatiende oengaa sin la interferencia de un testigo, entonces laintegridad del nio sufrir un dao irreparable.

    POR TU PROPIO BIEN, RACES DE LA VIOLENCIA

    EN LA EDUCACIN DEL NIO - ALICE MILLER4. La reaccin normal a una agresin debera ser deenfado y dolor. Sin embargo, en un entorno perjudi-cial , al nio se le prohbe enojars e y, en su soledad, eldolor le resultara insoportable. El nio debeentonces ocultar sus sentimient os, reprimir el recuerdodel trauma e idealizar a su agresor. Ms adelante, nosabe lo que le ha pasado.

    5. Desconectado de su causa original, los sentimien-tos, de enfado, impotencia, confusin, aoranza,

    aiccin, terror y dolor, conducen a accionesdestructivas contra otros (comportamiento criminal oasesinatos masivos) o contra uno mismo (adiccin adrogas, prostitucin, desrdenes psquicos, suicidios)

    6. Las vctimas de las venganzas de los agresores sona menudo sus propios hijos, uti l izados como vctimaspropiciatorias. En nuestra sociedad esta agresinest an legitimada, incluso tenida en alta estima,mientras la sigamos l lamando educacin. Es trgicoque los padres peguen a sus hijos para evitar sentir loque sus padres hacan con ellos.

    7. Un nio que haya sido maltratado no se convertiren criminal ni mentalmente enfermo si , por lo menosuna vez en su vida, encuentra a una persona quecomprenda que no es el nio maltratado e impotenteel que est enfermo, sino su entorno. Hasta tal puntoel conocimiento o la ignorancia de la sociedad(parientes, asistentes sociales, terapeutas, profeso-res, doctores, psiquiatras, funcionarios, enfermeras)pueden salvar o destrozar una vida.

    8. Hasta ahora la sociedad ha protegido al adulto yculpado a la vctima. Ha contribuido a ella nuestraceguera ante teoras que se amoldan a los patrones

    educacionales de nuestros bisabuelos, en las que losnios eran criaturas dominadas por la maldad y losimpulsos destructivos, inventaban falsas e imaginati-vas historias y ofendan o deseaban sexualment e a susinocentes padres. En realidad cada nio tiende asentirse culpable y responsable de la crueldad de s uspadres debido a su constante amor por ellos.

    9. Gracias a la uti l izacin de medios teraputicos,ahora somos capaces de vericar empricamente quelas traumticas y reprimidas experiencias de la niezse almacenan y afectan durante toda la vida.Adem s, en estos l timo s aos las me dicio nes ele ctr-nicas de la vida intrauterina y del recin nacido,revelan que el nio, desde el principio, siente yaprende tanto la crueldad como la ternura.

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    Ni Dios, Ni Patrn, Ni Marido

    La pelcula 'Ni Dios, ni patrn, ni marido' narra loshechos que culminaron en la creacin de La voz de lamujer, el peridico anarcofeminista desde el cual ungrupo de pioneras bregaba por el amor l ibre, laigualdad de derechos y el n de toda dominacincuando an no despuntaba el siglo XX.

    Hacia nes del siglo XIX Buenos Aires soportaba unacreciente explosin demogrca; un aluvin deinmigrantes l leg a estas tierras buscando mejorescondiciones de vida para descubrir que el hambre yla miseria los haban alcanzado a travs del ocano

    Hacia 1895 el segundo Censo Nacional de Poblacinc on tab a 3 .954 .911 h abi tan tes en la c i u dad y a l r ede -dor de 1.865.992 eran mujeres. Durante estecrecimiento urbano, las jornadas de trabajo seextendieron y las condiciones econmicas se precari-zaron. En ese marco se conform el movimiento obrero

    anarquista y socialista, que no descartaba el uso dela violencia en sus luchas. Muchas mujeres, a las quela legislacin de la poca consideraba incapaces, sevieron obligadas a dejar sus hogares y velar por la

    subsistencia de sus hijos e hijas. Mal pagas y peoralimentadas, junto a los nios y las nias se transfor-maron en la mano de obra barata de la orecienteeconoma y fueron sometidas a ingratas condicionesde explotacin, tanto por su clase social cmo por sugnero. Esta serie de transformaciones en el mundoproductivo impulsaron la reexin sobre los nuevosroles que la mujer deba asumir en el concierto social .

    Ambientado en este escenario, el lm dirigido porLaura Ma cuenta los acontecimientos que protago-nizaron un grupo de obreras texti les junto a laanarquista Virginia Bolten y la estrella del canto l r iconacional Luca Boldoni, quienes se unieron en pos deun objetivo: la edicin de un peridico hecho pormujeres para mujeres que acercara a miles detrabajadoras la lucha por la construccin de unaidentidad autnoma dentro y fuera del hogar.

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    CINE

    NiDios,NiPa

    trn,NiMarido

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    La voz de la Mujer, el primer pe ridico anarcofe minis-ta de Latinoamrica, se imprimi en forma clandestinacuando la polica y la escasez de recursos se lopermitieron; los 2000 ejemplares de cada uno de susnueve nm eros reco rriero n fbricas y talle res brind an-

    do el espacio para difundir ideales de l ibertad eindependencia, instalar el debate so bre el amor l ibre,el matrimonio, la revolucin social , los abusos delpoder y ensear a las madres a educar a sus hijos enigualdad de derechos.

    En su primera editorial declar a las mujeres 'hastia-das de pedir y suplicar, de ser el juguete, el objeto delos placeres de nuestros infames explotadores o deviles esposos' y exigi para su gnero 'nuestra partede placeres en el banquete de la vida'. Lavozsorte persecuciones, amenazas y prohibicio-nes, no slo del mbito ocial , sino de sus propios

    compaeros: gran parte de los miembros varones delpartido anarquista trataron de impedir que lapublicacin continuara. En su segunda edicin seenfrent a ellos l lamndolos 'modernos cangrejos' yacus a los 'seores maridos' de desear 'tener unamujer a la que hablaris de l ibertad, de anarqua, deigualdad, de revolucin social , de s angre, de muerte,para que sta os crea unos hroes' y olvidarlas en susreclamos de justicia.

    Ms de cien aos despus de que estas vocesaudaces, feroces y contestatarias se levantaron, lapelcula que se estrena el 1 de julio con Eugenia

    Tobal en la piel de Virginia Bolten, acompaada porAlejandra Darin, Ulises Dumont, Daniel Fanego, EsterGoris, Jorge Marrale, Joaqun Furriel , Laura Novoaentre otros y otras, constituye un paso ms en elrescate de la historia y un homenaje a las pioneras dela lucha por la igualdad. Esa que an hoy se siguelibrando.

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    Chicho Snchez Ferlosio, a contramuerte

    poesa; trabajado de corrector de imprenta, deesti lo, traductor, redactor publicitario, conserje dehotel (nocturno), camarero; y he descubierto unoscuantos juegos matemtico-visuales y magnticos. Hepertenecido al PCE, FLP yPCE (m-l) : el mejor fue elsegundo (que ya no existe) porque tena en cuenta lanaturaleza humana o, si lo preeren, el estado denervios q ue atravesamos, y no para uti l izarlo pragm-ticamente, sino para profundizar en l y modicarlo enlo necesario sin violentarlo.

    Con el paso del tiempo, disconforme con el autorita-rismo burocrtico de los partidos comunistas, Chichofue acercndose al anarquismo, siempre a su maneraheterodoxa.

    Su colaboracin en la pelcula Buenaventura Durruti ,anarquista, de Jean-Louis Comolli y Els Joglars,representa la culminacin de este acercamiento. Elmagistral cancionero de Durruti (una lstima que no sellegase a grabar en condiciones), pero tambin lapresencia imponente de Chicho, dotan de vida aldocumental.

    Los amigos de Chicho acaban de publicar un l ibro, DeChicho Snchez Ferlosio. Canciones, poemas y otros

    textos (Hiperin), que recoge la dispersa l r icaferlosiana. Con expectacin se aguarda la inminenteedicin de material audiovisual indito.

    As quiero seguir, en miforma incompleta,un oscuro cantory aprendiz de poeta,Perogrullo inventor,Perogrullo profeta,

    lsofo irreal a quiennadie respeta.Para qu denir a quienno se dene?A fuerza de no ser,no he sido ni en el cine.Pero al poder del mundo noesperis que me inclinemientras el cuerpo aguantey el cuento no termine.

    Chicho abandon pronto la cancin protesta paradesarrollar un repertorio inslito. Estuvo en piemientras su cuerpo aguant y construy una biografahecha de tabaco, amistad, irona y compromiso. Esposible mantener la fascinacin por lo que nos rodea,la mirada limpia de la infancia, que dicen, la capaci -dad de asombrarse por lo cotidiano?Profundizar almismo tiempo en las herramientas la lgica, ellenguaje que nos permitan adentrarnos ms y mejoren lo desconocido, convertir la vida en un juegoinnito que se renueve a cada instante porque todosestn l lenos de sentido?

    Cuestiones de este tipo se nos plantean al asomarnosa la fascinante personalidad de Jos Antonio Julio .Onsimo Chicho Snchez Ferlosio

    Recordamos aqu al hacedor y taedor de cancionescargadas de razn y sensibi l idad, al art ista insobor -nable que jams se mostr sumiso al espectculo. Muypronto alejado de la cansina gura del cantautor ,Chicho se interes ms por la interpretacin que porla autora.

    Adapt canciones ajenas y tradicionales que hizopropias a la vez que annimas. Cultiv todos los

    palos, todos los ritmos y esti los. Por inuencia de sufamilia materna se acion a cantar en italiano ydurante sus tiempos de estudiante en Salamancaconoci los aires sudamericanos que junto a la msicatradicional espaola forman el sustrato musical sobreel que construy sus canciones.

    Compuso decenas memorables y memorizables quenunca mos tr inter s en grabar, pero que inter preta-ron todo tipo de artistas. Quilapayn, Vctor Jara,Joan Baez, Soledad Bravo o Rolando Alarcn lasdifundieron por el mundo.

    En 1968 naci mi nica hija. Acabbamos de volver mimujer y yo del mayo francs, donde pienso que hubomenos imaginacin de lo que se dijo d espus. En 1970fuimos los cuatro a la India en furgonet a, cinco mesesviajando: an no comprendo cmo salvamos la piel ,con la inconsciencia que l levbamos. En 1973 nosseparamos Ana (mi mujer) y yo, por causa ma en un 90por 100 (ignorancia, egocentrismo, incomprensin).

    En 1975 naci mi hijo Pablo, que sobre todo porerrores y negligencias de al menos tres mdicosqued con parlisis cerebral: ahora lee, escribe y se

    desenvuelve bastante bien. En 1977 muri mi hija deresultas de una cada de caballo. He cultivado algode matemticas (teora de nmeros, topologa),l ingstica (fontica a travs de las s labas), canto y

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    MSICA

    Chicho

    Sn

    chezFerlosio

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    Coplas y canciones a contratiempo

    Rastrear la discografa de Chicho SnchezFerlosio es una tarea condenada al fracaso: la

    mayor parte de su obra est descatalogada, ala espera de una necesaria reedicin.

    No espere hallar aqu el seor consumidor unagua de compra al uso. La propia naturaleza delproducto, la exigua y dispersa coleccin decanciones que Chicho Snchez Ferlosio accedia registrar, lo impide cabalmente. Valgan msbien estas notas como gua de escucha, comoregistro de una obra descatalogada. Slo lareedicin en CD de A contratiempo se puede

    encontrar hoy, con suerte, en alguna tienda dediscos. Sin embargo, gracias a quien correspon -da, toda esta msica est disponible en la red.

    Spanska motstndssnger [Canciones de laresistencia espaola]. Tras grabar las cancionesen un magnetfono casero, Chicho le entreg lacasete resultante al escritor Alfonso Grosso. stela llev a Estocolmo y all fue editado el LP.

    El nombre del autor fue silenciado por razonesde seguridad, tal y como se lee en la galleta

    del disco. Este anonimato contribuy a la creen-cia, que pronto se hizo general , de situar elorigen de las canciones en la Guerra Civil . Alcalor de las huelgas de Asturias, Chicho compu-so una parte esencial del cancionero de laresistencia antifranquista.

    Las Coplas del tiempo, Los gallos, La paloma, secantaron y se cantan desde entonces en universidades y boliches.

    A contratiempo. Chicho Snchez Ferlosio nunca

    se sinti satisfecho de sus discos y ste no es laexcepc in, aunque podr a haberlo sido. Esti mu-lado sin duda por la participacin de su amigoAgustn Garca Calvo, Chicho construye con tresacordes pasajes de sublime humor metafsico.

    Nos agarra del cuello y nos sumerje en un mundomaravil loso de resonancias clsicas. La cancinfavorita de mi sobrina Clo es Ni aguantar niescapar, una letra tan chichesca que no laescribi l , sino su amiga Carmen Martn Gaite.

    Coplas retrgradas. Una lt ima joya en forma desingle. Dos canciones grabadas en directo, talcual Chicho las interpretaba en esa poca por

    Malasaa junto con su compaera Rosa Jimnez.Las coplas se adaptan al nuevo formato de doy continan encendiendo chispas en el nimo yen el cerebro del que las escucha.

    Otros. Teresa Cano, en su LP Si las cosas nofueran tan enojosas (1978), interpret laCancin adltera de Chicho a do con l . Esemismo ao el disco colectivo Abolicin.

    Canciones y textos contra la pena de muerteincluy Ejecucin pblica, cancin de Chichoescrita como respuesta al ajusticiamiento dePuig Antich.

    Mencin aparte merece la colaboracin entre

    Chicho y Alberto Prez. Juntos compusieron lasletras de una veintena de canciones recogidasen dos discos del msico de Sigenza: Sobre lapista (1990) y Tiempo de baile (1999). Conhumor y pasin fueron capaces de crear unaletra para cada ritmo, del chachach al swing.

    Otro msico muy vinculado con Ferlosio esAmancio Prada. Tras colaborar con Chicho enmultitud de ocasiones, en 2004 le rindihomenaje en Hasta otro da, Chicho SnchezFerlosio. La grabacin transmite todo el cario

    profesado, la devocin podramos decir. En lostextos que acompaan el disco, Amancio Pradaglosa la gura de Chicho y cuenta ancdotasque lo describen elmente: Chicho ha sido unade las personas ms intel igentes y bondadosasque he conocido. Se interesaba por todo, sabade casi todo. ( . . . ) Era elegante en su desalio,educado y generoso, dulcemente crata ybenevolente; benevolente en el sentido dequerer encontrar el bien, la bondad y el placer.

    Fuente: Rafael Vetusto - Diagonal

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    LOS SIETE SABERES NECESARIOS

    Captulo I: Las cegueras del conocimiento: el error y lailusin

    Es muy reciente el hecho de que la educacin, que es laque tiende a comunicar los conocimientos, permanezcaciega ante lo que es el conocimiento humano, susdisposiciones, sus imperfecciones, sus dicultades, sus ten-dencias tanto al error como a lailusin, y no se preocupe en

    absoluto por hacer conocer lo que es conocer. En efecto, elconocimiento no se puede considerar como una herramien-ta ready made que se puede utilizar sin examinar sunaturaleza.El conocimiento del conocimiento debe aparecer como unanecesidad primera que servira de preparacin paraafrontar riesgos permanentes de error y de ilusin que nocesan de parasitar la mente humana. Se trata de armarcada mente en el combate vital para la lucidez. Es nece-sario introducir y desarrollar en la educacin el estudio delas caractersticas cerebrales, mentales y culturales delconocimiento humano, de sus procesos y modalidades, de

    las disposiciones tanto psquicas como culturales quepermiten arriesgar el error o la ilusin.

    Captulo II: Los principios de un conocimiento pertinente

    Existe un problema capital, an desconocido: lanecesidad de promover un conocimiento capaz de abor-dar problemas globales y fundamentales para inscribir allconocimientos parciales y locales.

    2 La supremaca de un conocimiento fragmentado segn las

    disciplinas impide, a menudo operar el vnculo entre laspartes y las totalidades y, debe darpaso a un modo deconocimiento capaz de aprehender los objetos en suscontextos, sus complejidades y sus conjuntos.

    Es necesario desarrollar la aptitud natural de la inteligen-cia humana para ubicar todas sus informaciones en uncontexto y en un conjunto. Es necesario ensear los mto-dos que permiten aprehender las relaciones mutuas y lasinuencias recprocas entre las partes y el todo en un mundocomplejo.

    Captulo III: Ensear la condicin humana

    El ser humano es a la vez fsico, biolgico, psquico, cultu-ral, social e histrico. Es esta unidad compleja de la natura-

    Los siete saberes necesarios para la educacindel futuro - Edgar Morin

    - leza humana la que est completamente desinte- gradaen la educacin a travs de las disciplinas y queimposibilita aprender lo que signica ser humano. Hay querestaurarla de tal manera que cada uno desde donde esttome conocimiento y concienciaal mismo tiempo de suidentidad compleja y de su identidad comn a todos losdems humanos.As, la condicin humana debera ser objeto esencial decualquier educacin. Este captulo indica como, a partirde las disciplinas actuales, es posible reconocer la unidad

    y la complejidad humanas reuniendo y organizando cono-cimientos dispersos en las ciencias de la naturaleza, en lasciencias humanas, la literatura y la losofa y mostrar launin indisoluble entre la unidad y la diversidad de todo loque es humano.

    Captulo IV: Ensear la identidad terrenal

    En lo sucesivo, el destino planetario del gnero humano serotra realidad fundamental ignorada por la educacin. Elconocimiento de los desarrollos de la era planetaria quevan a incrementarse en el siglo XXI, y el reconocimiento

    de la identidad terrenal que ser cada vez ms indispen-sable para cada uno y para todos, debe convertirse en unode los mayores objetos de la educacin.Es pertinente ensear la historia de la era planetaria quecomienza con la comunicacin de todos los continentes enel siglo XVI y mostrar cmo se volvieron intersolidarias todaslas partes del mundo sin por ello ocultar las opresiones ydominaciones que han asolado a la humanidad y que anno han desaparecido. Habr que sealar la complejidad dela crisis planetaria que enmarca el siglo XX mostrando quetodos los humanos, confrontados desde ahora con losmismos problemas de vida y muerte, viven en una misma

    comunidad de destino.

    Captulo V: Enfrentar las incertidumbres

    Las ciencias nos han hecho adquirir muchas certezas, perode la misma manera nos han revelado, en el siglo XX,innumerables campos de incertidumbre. La educacindebera comprender la enseanza de las incertidumbresque han aparecido en las ciencias fsicas (microfsica,termodinmica, cosmologa), en las ciencias de la evo-lucin biolgica y en las ciencias histricas.3 Se tendran que ensear principios de estrategia quepermitan afrontar los riesgos, lo inesperado, lo incierto, ymodicar su desarrollo en virtud de las informacionesadquiridas en el camino. Es necesario aprender a navegar

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    EDUCACIN

    LosSiete

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    EducacindelF

    uturo

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    en un ocano de incertidumbres a travs de archipilagosde certeza.La frmula del poeta griego Eurpides que data de hace 25siglos est ahora ms actual que nunca. Lo esperado no se

    cumple y para lo inesperado un dios abre la puerta. Elabandono de los conceptos deterministas de la his- toriahumana que crean poder predecir nuestro futuro, el examende los grandes acontecimientos y accidentes de nuestrosiglo que fueron todos inesperados, el carcter en adelantedesconocido de la aventura humana, deben incitarnos apreparar nuestras mentes para esperar lo inesperado ypoder afrontarlo. Es imperativo que todos aquellos quetienen la carga de la educacin estn a la vanguardia conla incertidumbre de nuestros tiempos.

    Captulo VI: Ensear la comprensin

    La comprensin es al mismo tiempo medio y n de lacomunicacin humana. Ahora bien, la educacin para lacomprensin est ausente de nuestras enseanzas. Elplaneta necesita comprensiones mutuas en todos los sen-tidos. Teniendo en cuenta la importancia de la educacinpara la comprensin en todos los niveles educativos y entodas las edades, el desarrollo de la comprensin necesitauna reforma de las mentalidades. Tal debe ser la tarea parala educacin del futuro.La comprensin mutua entre humanos, tanto prximos comoextraos es en adelante vital para que las relaciones

    humanas salgan de su estado brbaro de incomprensin.De all, la necesidad de estudiar la incomprensin desde susraces, sus modalidades y sus efectos. Este estudio seratanto ms importante cuanto que se centrara, no slo en lossntomas, sino en las causas de los racismos, las xeno- fobiasy los desprecios. Constituira, al mismo tiempo, una de lasbases ms seguras para la educacin por la paz, a la cualestamos ligados por esencia y vocacin.

    Captulo VII: La tica del gnero humano

    La educacin debe conducir a una antropo-tica,

    considerando el carcter ternario de la condicin humana,que es el de individuo sociedad especie. En estesentido, la tica individuo/especie necesita un controlmutuo de la sociedad por el individuo y del individuo por lasociedad, es decir la democracia; la tica individuo especie convoca a la ciudadana terrestre en el siglo XXI.

    La tica no se podra ensear con lecciones de moral. Elladebe formarse en las mentes a partir de la conciencia deque el humano es al mismo tiempo individuo, parte de unasociedad, parte de una especie. Llevamos en cada uno denosotros esta triple realidad. De igual manera, todo desa-

    rrollo verdaderamente humano debe comprender el desa-rrollo conjunto de las autonomas individuales, de lasparticipaciones comunitarias y la conciencia de perte-necer a la especie humana. De all, se esbozan las dosgrandes nalidades tico-polticas del nuevo milenio:

    establecer una relacin de control mutuo entre la socie-dad y los4 individuos por medio de la democracia yconcebir la Humanidad como comunidad planetaria. Laeducacin debe no slo contribuir a una toma de con-

    ciencia de nuestra Tierra-Patria, sino tambin permitir queesta conciencia se traduzca en la voluntad de realizar laciudadana terrenal.

    1. EL TALN DE AQUILES DEL CONOCIMIENTO

    La educacin debe mostrar que no hay conocimiento queno est, en algn grado, amenazado por el error y por lailusin. La teora de la informacin muestra que hay un riesgode error bajo el efecto de perturbaciones aleatorias oruidos (noise), en cualquier transmisin de informacin, encualquier comunicacin de mensajes.

    Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundoexterior. Todas las percepciones son a la vez traducciones yreconstrucciones cerebrales, a partir de estmulos o sig- noscaptados y codicados por los sentidos; de ah, es biensabido, los innumerables errores de percepcin que sinembargo nos llegan de nuestro sentido ms able, el de lavisin. Al error de percepcin se agrega el error intelec- tual.El conocimiento en forma de palabra, de idea, de teora, esel fruto de una traduccin/reconstruccin mediada por ellenguaje y el pensamiento y por ende conoce el riesgo deerror. Este conocimiento en tanto que traduccin y recons-truccin implica la interpretacin, lo que introduce el riesgo

    de error al interior de la sub- jetividad del que ejercita elconocimiento, de su visin del mundo, de sus principios deconocimiento. De ah provienen los innumerables errores deconcepcin y de ideas que sobrevienen a pesar de nues-tros controles racionales. La proyeccin de nuestros deseoso de nuestros miedos, las perturbaciones mentales queaportan nuestras emociones multiplican los riesgos de error.

    Se podra creer en la posibilidad de eliminar el riesgo deerror rechazando cualquier afectividad. De hecho, elsentimiento, el odio, el amor y la amistad pueden encegue-cernos; pero tambin hay que decir que ya en el mundo

    mamfero, y sobre todo en el mundo humano, el desarrollo dela inteligencia es inseparable del de la afectividad, es decirde la curiosidad, de la pasin, que son a su vez, de lacompetencia de la investigacin losca o cientca. Laafectividad puede asxiar el conocimiento pero tambinpuede fortalecerle. Existe una relacin estrecha entre lainteligencia y la afectividad: la facultad de razonamientopuede ser disminuida y hasta destruida por un dcit deemocin; el debilitamiento de la capacidad para reaccio-nar emocionalmente puede llegar a ser la causa decomportamientos irracionales.

    6 As pues, no hay un estado superior de la razn quedomine la emocin sino un bucle intellect aect; y decierta manera la capacidad de emocin es indispensablepara el establecimiento de comportamientos racionales.

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    El anarquismo es mucho ms complejo que simplemente rechazarla explotacin en cualquiera de sus facetas. no es una doctrina nuna etiqueta, sino una concepcin de la vida donde el individuo seautorrealiza en base a la libertad, alcanzada por su conciencia yformacin cultural a partir de la reflexin y el aprendizaje mutuo.

    Revista EDA - Aprende, Educa y acta

    Maurice Debesse

    Prohibida la reproduccin en manos de la burguesa, protegida y elaborada para el conocimiento de las poblacin - Director de arte y diseo: jorge Villegas Libertario - Ilustracin : Matias Soto

    "Considero que el peor defecto de la

    educacin es el sistema escolar queopera fundamentalmente a base deltemor, la coaccin y la autoridadartificial de los maestros".

    Alice Miller