REVISTA DE LA OCTAVA PROMOCIÓN DEL AULA DE LA EXPERIENCIA … · 2018-05-02 · lectura, cine,...
Transcript of REVISTA DE LA OCTAVA PROMOCIÓN DEL AULA DE LA EXPERIENCIA … · 2018-05-02 · lectura, cine,...
experiencias
REVISTA DE LA OCTAVA PROMOCIÓN DEL AULA DE LA EXPERIENCIA DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA DE NAVARRA
NUMERO CERO DICIEMBRE DE 2013
FOTO DE PORTADA – OTOÑO EN LA UPNA
En vuestras manos, la Revista 0.
Aquí estamos, tratando de sacar adelante un nuevo proyecto,
nada más y nada menos que una revista.
No nos ponemos objetivos que sean difíciles de cumplir.
Pretendemos que los contenidos sean variados y amenos:
informaciones, opiniones, entrevistas, creación literaria,
pasatiempos, etc. Si conseguimos sacar dos números, uno
por cuatrimestre, nos daremos por satisfechos. Y si las
colaboraciones son muy numerosas, mucho mejor. No
excluimos a nadie, muy al contrario, cuanta más participación
haya tanto mayor será el éxito.
A lo largo de los años de nuestra presencia en la Universidad,
además del trabajo del aula, hemos llevado a cabo acciones
muy diversas, que han sido interesantes y nos han reportado
una gran satisfacción: viajes, visitas culturales, taller de
lectura, cine, experiencia solidaria…son ya parte de nuestra
programación. También lo son el campeonato de mus y las
comidas, amén de los buenos ratos de conversación en la
cafetería y las salidas por ahí de pintxos y vinos.
Hemos conseguido, entre todos, un grupo en el que nos
sentimos cómodos y en el que cada uno aporta lo que puede,
en cada momento, según sus circunstancias personales.
Aprovechando que el profesor Tomás Yerro se ha ofrecido a
ayudarnos, esperamos llegar a buen puerto.
Somos conscientes de cuáles son nuestros recursos y
nuestras limitaciones. Nuestra meta consiste en pasarlo bien y
mantener, reforzar y mejorar las buenas relaciones.
Si la aventura sale a flote, ahí quedará nuestra experiencia
para que otros grupos, tal vez, la sigan. El tiempo lo dirá.
De momento, os presentamos la primera entrega, la número
0, de carácter experimental.
Deseamos que disfrutéis de ella y que nos sirva de estímulo
para continuar en la tarea mediante sugerencias, críticas y
colaboraciones escritas.
El equipo de redacción
Zuen eskuetan, lehenengo aldizkaria. Hemen gaude, proiektu
berri bat aurrera atera nahain, zer dela eta, aldizkari berri bat.
Betetzeko zailak diren helburuak ez ditugu jartzen. Eduki
anitzak eta atseginak izatea gustatuko litzaguke: berriak,
iritziak, elkarrizketak, literatura sormenak, denbora pasak eta
abar.
Lau hilabeteko bat argitaratzea lortzen baldin badugu, nahiko
izango da, eta lan ugari badira, hobeto. Ez dugu inor
baztertzen, alderantziz, zenbat eta partaide geihago izan,
hobe.
Urteetan zehar, gure unibertsitateko egonaldian, gelako lanaz
gainera, ekintza eta lan mota desberdinak aurrera eramaten
saiatzen gara, adibidez: bidaiak, ateraldi kulturalak,
irakurketagintza, zinema, elkartasun esperientzia... Hauek ere
programaketan barne daude eta ekitaldi pozgarriak dira. Baita
ere mus txapelketak, bazkariak, kafetegiko elkarrizketak,
ardo-pintxo ateraldiak, elkarrizketak izateko aitzakia ematen
bait digute.
Denon artean talde eroso eta atsegin bat izatea lortu dugu.
Bakoitzaren bere une eta inguru pertsonalak kontutan izanik,
norberak ahal eta nahi duena eskaintzen du.
Tomas Yerro irakasleak eskeintzen digun laguntzaz baliatuz
bukaera on bat izatea gustatuko litzaiguke.
Badakigu gure baliabideak eta mugak zeintzuk diren. Gure
helburuak, ongi pasatzea eta harremanak mantentzea,
hobetzea, sendotzea eta indartzea dira.
Gure nahaia aurrera ateratzen bada, hor geldituko da
esperientzia hau eta beste talde batzuk agian aurrera eraman
dezakete.
Geroak esango du! Momentuz aldizkariaren lehenengo
zenbakia, esperimentalki moduan aurkezten dugu.
Bai iradokizun, elkarlan idatzia, kritika eta laudorioak
onartuko ditugu. Berarekin gozatuko duzuelakoan lanarekin
jarraituko dugu.
Aldizkariko taldea.
COLABORADORES
Directora : María Ángeles Marco - Asesor : Profesor Tomás Yerro
Equipo de redacción : José Luis Leizagoyen, Merche Muñoz, Jesús Soto, Pedro Jericó, Soco Barber, Epi Olite
Archivo : José Ramón Primo - Secretraria : Begoña Erice - Maquetación : Javier Laspeñas
Y todos los alumnos de la VIII promoción del Aula de la Experiencia de la UPNA
02 EDITORIAL
03 VETERANOS - ALUMNOS MUY ESPECIALES
04 EXPERIENCIA SOLIDARIA
05 DE CINE
06 TALLER DE LECTURA - MUSTYHO
07 PEREGRINACIÓN POR LAS AULAS
08 ENTREVISTA A REYES BERRUEZO
10 PAPEL Y PLUMA
EDITORIAL EDITORIALA
O2
e
e e
Durante muchos años trabajamos en las más diversas tareas, tanto manuales como intelectuales. Dedicamos buena parte de nuestra vida
a una profesión o a una actividad en la que pusimos el alma y la vida, en ámbitos muy diferentes: la banca, la industria, el comercio,
sanidad, educación, atención a la familia y a la casa, tareas administrativas, y otras. Casi sin darnos cuenta, porque el tiempo pasa muy
rápido, nos encontramos con una nueva situación. Llegó el momento de la jubilación en unos casos, del temido paro en otros y de buscar
nuevos aires porque en casa ya no nos necesitaban tanto, para muchos de nosotros. Teníamos que cerrar una etapa y comenzar otra.
Todo cambio nos genera incertidumbre y a la vez nos abre un mundo de posibilidades ¿y ahora que? Es preciso elegir. Cada uno de
nosotros piensa en todo aquello que quiso hacer y para lo que no tuvo tiempo, en lo que le atrae, en todo lo que le ofrece la sociedad:
clubs de jubilados, deportes, cursos, música, artes plásticas, etc.
No lo teníamos previsto de antemano pero el ir a la universidad, al Aula de la Experiencia, era una de las posibilidades. En mi caso fue una
amiga la que me empujó. Y en la universidad estamos, como alumnos. Unos alumnos a los que no hay que mandar al colegio, ni pedirles
que se esfuercen en el estudio, que están en clase activamente, que participan, para los que la competitividad no tiene sentido, que no se
empeñan en demostrar lo que no son, que son conscientes de sus carencias y de sus virtudes y que están dispuestos a reflexionar y a
contrastar los conocimientos teóricos con su experiencia, curiosos y preguntones. Unos alumnos especiales, muy especiales.
Pero si hemos llegado hasta aquí no ha sido por casualidad. Creemos en la formación permanente. Nos interesa todo lo que ocurre a
nuestro alrededor. Nos sentimos coprotagonistas, con el resto de la sociedad, de su marcha, de sus dificultades, tenemos cosas que decir
y queremos decirlas. No estamos dispuestos a pasar nuestro tiempo vigilando obras, jugando a las cartas o atendiendo las labores del
hogar. Al menos, no solo en eso.
El Aula de la Experiencia nos ofrece entrar en contacto con el mundo del arte, de la ciencia, de la literatura, del pensamiento, de la
historia, de las Humanidades y Ciencias Sociales, y sobre todo, y no es lo de menos, ha hecho posible que nos encontremos con personas
a las que merece la pena conocer, compañeros y profesores, y que, fruto de ese encuentro, saquemos lo mejor de nosotros mismos.
Combinamos perfectamente, en buena armonía, conocimientos, diversión, relaciones sociales, viajes, visitas culturales, proyectos, nos
ayudamos, compartimos penas y alegrías y en momentos difíciles nos hemos sentido acompañados.
Todo ello hace que nuestro paso por la universidad, durante estos cuatro años, esté siendo satisfactorio y muy estimulante. Nos hemos
convertido en los primeros propagandistas de sus excelencias y nos ha abierto todo un mundo de nuevas posibilidades.
Ser viejo no está de moda, qué va, y mucho menos en verano. En una sociedad que calcula el valor de las acciones humanas según
parámetros de rendimiento económico, que confunde el ser con el tener (“tanto tienes, tanto vales”), los ancianos adquieren la condición
de postergados e invisibles. Salvo en campaña electoral, por supuesto.
Tampoco contribuyen a mejorar el respeto y la valoración de las personas mayores el individualismo exacerbado y el hedonismo a mil
revoluciones, marca distintiva de nuestra época. En un mundo dominado por las respuestas suministradas por la ciencia y la tecnología, la
memoria y la experiencia de los vejetes suelen desecharse como antiguallas inservibles, con los consiguientes efectos sociales
empobrecedores. La falta de diálogo entre generaciones alimenta, pues, el cáncer de una sociedad polarizada. Para más inri, el culto casi
patológico a la imagen, la belleza y el triunfo social a cualquier precio deja varados en soledad heladora a muchos hombres y mujeres
arrugados que, suspendidos en el alambre con pensiones muy magras, nos recuerdan la esencial fragilidad, vulnerabilidad y dependencia
de la condición humana.
Sin embargo, frente a la arrogancia unidireccional de ciertos jóvenes, muchos llamados vejestorios ofrecen una visión más rica y
calidoscópica de la vida, alejada ya de “la patraña de los apremios cotianos”, que diría Luis Landero, muy apta para abordar con paz de
espíritu los interrogantes sobre la dignidad y el destino humanos, incluido el de la muerte, considerada hoy un tema de mal gusto, tabú.
La prudencia e independencia de sus juicios, la paciencia y la sabiduría en sazón -no siempre, ni mucho menos, aprendidas en las aulas
universitarias sino en el tortuoso camino de la vida- configuran el proceder ejemplar de no pocos abueletes. Su conducta corrobora que, al
margen de las progresivas goteras de la salud, la juventud y la vejez dependen de la curiosidad y la ilusión, no sólo de la edad. Para
muestra valgan tantos y tantos veteranos convertidos en viajeros impenitentes y alumnos de Aulas de la Experiencia, además de
sostenedores, cuidadores y maestros de sus hijos y nietos. O los nonagenarios Stéphane Hessel y José Luis Sampedro, padres espirituales
del movimiento del 15-M, brújulas fiables para desnortados. O el ingeniero de 72 años Yasuteru Yamada y otros colegas suyos jubilados,
dispuestos a ayudar en tas tareas de enfriamiento de la central nuclear de Fukushima. A pesar de los pesares, algunos veteranos pueden
ser los nuevos héroes de hoy.
(Diario de Navarra, 18. VII. 2011)
TOMÁS YERRO
MARIAN MARCO
O3
VETERANOS
ALUMNOS MUY ESPECIALES
e
e
COMISIÓN DE ACCIÓN SOLIDARIA
O4
EXPERIENCIA SOLIDARIA
Un buen día del curso pasado, quienes componemos el 3º del Aula de la Experiencia tuvimos una ocurrencia: ¿Por qué no
llevar a cabo alguna acción solidaria? Al fin y al cabo, nuestra vida la tenemos más o menos resuelta, y podíamos sumar
un pequeño excedente que fuera a parar a alguien que lo necesitara. Si bien es cierto que de forma individual ya
hacíamos nuestras cosillas, teníamos la ilusión de participar en la sociedad como colectivo. Y lo hicimos.
En asamblea decidimos que nuestra acción sería exclusivamente económica. Y pese a que no teníamos claro en qué
invertiríamos lo recogido, en seguida elaboramos un sistema por el que, de una manera voluntaria y por supuesto
anónima, cada cual aportara algo de dinero.
Poco a poco, con el paso de los meses, se fue haciendo un montoncico. Y llegó el fin de curso, y con él la decisión más
difícil: ¿Qué hacemos ahora con esto?
Los medios de comunicación no paraban de contar los estragos que los recortes estaban provocando en las
universidades: peores servicios, subida de tasas... Pero, como siempre ocurre, parecía que la cosa no nos afectaba, ni a
nuestra universidad. Hasta que nos reunimos con las trabajadoras sociales y nos contaron la realidad. Efectivamente, en
nuestra universidad también había estudiantes que lo estaban pasando francamente mal para poder continuar con sus
carreras.
En la siguiente asamblea el convencimiento fue unánime: teníamos que ayudar a estudiantes jóvenes a continuar sus
estudios. Con la colaboración de las trabajadoras sociales hemos conseguido que ese dinero sirviera para ayudar a tres
jóvenes, dos chicos y una chica, que no habrían podido terminar su formación por falta de medios económicos. De esta
forma, estudiantes mayores que solo estudiamos por simple curiosidad intelectual conseguimos salvar tres carreras de
tres jóvenes que, en poco tiempo, podrán contribuir a mejorar esta sociedad.
Ayudar es siempre agradable, e incluso placentero. Lo hemos hecho con mucho gusto. Pero nos gustaría no haber tenido
que hacerlo. Lo que nos gustaría es que todo el mundo tuviera acceso por igual a la educación superior, y que no
estuviera a la venta el futuro de las personas. Por eso, desde esta revista no podemos callarnos, y nos vemos en la
obligación de denunciar esta política de recortes, la ceguera de unos gobiernos que no ven que arruinar la educación de
la juventud es arruinar el futuro de una generación. Es muy triste que haya personas que piensen en dejar sus estudios
porque no pueden pagarlos.
Lo positivo es que, aunque no conozcamos a quienes han recibido nuestra ayuda, sentimos una honda satisfacción de lo
que hemos hecho, y en vista de que las cosas no cambian a mejor, este año repetimos. Ahora que ya estamos en cuarto
hemos puesto en marcha otra recogida de dinero mensual que está teniendo muy buena participación. Como el año
pasado, no sabemos a qué dedicaremos lo recaudado, pero de nuevo trataremos de informarnos correctamente para
tomar la mejor decisión. e
El castellano dispone de un amplio abanico de posibilidades para
indicar que lo hemos pasado muy bien, que algo es muy bueno o
que nos ha gustado mucho, pero una de las más ricas en cuanto a
contenido es de cine. Estar de cine, portarse de cine o pasarlo de
cine es lo máximo. Y es que el cine es el espectáculo maravilloso que
nos transporta a otras realidades -inexistentes incluso- y logra que
nos metamos en la piel de los personajes hasta llorar con su
sufrimiento o reírnos a carcajadas.
En nuestra clase tenemos un taller de cine. Una vez al mes elegimos
una película que esté bien considerada por la crítica y que nos
permita reflexionar sobre algún tema interesante. Para empezar, el
hecho de ir al cine, en nuestro caso, podría calificarse como acto
social: generalmente se asiste en grupo a la película propuesta,
procuramos colocarnos unos cerca de los otros y los primeros
comentarios tomando un vino a la salida, en la cafetería de la Uni o
en los pasillos son la base de una agradable conversación.
Después vienen la reflexión personal y la puesta en común de una
manera más formal. Disfrutamos exponiendo nuestras ideas y
contrastando los distintos puntos de vista, a veces de una manera
apasionada. Intentamos descubrir aspectos relacionados con las
técnicas cinematográficas utilizadas, pero la mayoría de nosotros
sabemos poco o nada de ellas y enseguida pasamos a analizar el
guion porque nos da más juego.
Lamentamos desconocer esos otros aspectos específicos del cine
que nos permitirían sacar un mayor provecho, pero nos faltan
elementos de juicio. Carecemos de esos conocimientos que solo se
logran cuando alguien los expone de una forma clara, sistemática y
rica. Es decir, cuando uno asiste como alumno a las clases de un
buen profesor. Y es que es una pena que nunca, en todos nuestros
años de estudio, hayamos tenido una asignatura dedicada al cine a
pesar de su potencial artístico y técnico. Por eso consideramos que
estaría de cine que la Universidad Pública de Navarra, que tiene
competencia para ello, incluyera el Cine como asignatura en el
Diploma de Humanidades y Ciencias Sociales del Aula de la
Experiencia.
Aunque no tengamos esa asignatura, seguiremos viendo cine porque
nos gusta, porque aprendemos, porque servirá para seguir
viéndonos, para hablar… Y también porque, como dice Luis E. Aute
en su canción, “Más cine por favor, que todo en la vida es cine y los
sueños cine son”.
SOCO BARBER - EPI OLITE
O5
DE CINE
e
Desde febrero de 2012 nos reunimos un grupo de 10 ó 12 compañeros con el objetivo
de disfrutar más de la lectura y conocer mejor nuevos autores y obras. Nos propusimos
leer un libro al mes. Comenzamos nuestra andadura con el libro “Seda”, del italiano
Alexandro Baricco.
El autor y la obra se eligen a propuesta de alguno de nosotros o bien buscamos que
estén relacionados con el trabajo del aula.
Entre los libros comentados figuran novelas del Realismo decimonónico, como
“Misericordia” de Benito Pérez Galdós, la Generación del 98, representada por “El árbol
de la ciencia” de Pío Baroja” y la novela vasca actual, encarnada en “Años lentos” de
Fernando Aramburu.
Otras veces se ha tenido en cuenta la época y el estilo en que fueron escritos los libros,
por ejemplo “Veinticinco cartas para una guerra”, de Arantzazu Amézaga, novela
histórica ambientada en Pamplona durante las guerras carlistas, escrita en forma
epistolar.
La cafetería de El Sario ofrece un escenario adecuado para, el tercer lunes del mes,
reunirse a hablar de libros en un ambiente distendido y amistoso con reflexiones y
valoraciones personales. Aquellos que conocen otras obras del autor y circunstancias de
su vida y trayectoria literaria, así como la época y sociedad en la que vivieron,
comparten sus saberes con los demás. Utilizamos un guión que nos ayuda a ordenar
nuestros comentarios, sin encorsetarlos, primando siempre la libertad de cada cual para
expresarse como desee.
Hemos conocido un poco más textos en prosa de Alexandro Baricco, Albert Camus,
Mario Vargas Llosa, Benito Pérez Galdós, Luis Martín Santos, Carmen Laforet, Pío Baroja,
Arantzazu Amézaga, Mitch Albom, Sandor Marai, Javier Cercas, Mario Benedetti y
Fernando Aramburu.
Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que resulta una actividad enriquecedora
para los que participamos en ella.
Cuando empezamos con MUSTYHO en el año 2011, ya con el final del primer curso y el comienzo del 2º,
palpamos la necesidad de prolongar la actividad de la clase a través de un espacio y actividad complementaria
que a la vez nos permitiera cohesionar el grupo más allá de la clase. Por decirlo sencillamente, estábamos a
gusto en clase y queríamos más, nos parecía necesario crear un territorio adicional, vertebrador de esa
ampliación de las relaciones que habíamos iniciado en las aulas. Tras consultaros con las propuestas sobre
una serie de actividades complementarias fuimos dando forma a las iniciativas que iban saliendo.
Para lograr este objetivo, entendimos que lo mejor era dar unas directrices generales y dejar volar el
TALENTO, la SENSIBILIDAD y las HABILIDADES OCULTAS de todos los compañeros, de manera que quien
tuviera alguna idea la expusiera, la planteara al grupo y la desarrollara liderándola con su trabajo y el apoyo
de los demás en los aspectos logísticos y participativos. Con este sistema, poco a poco fue emergiendo, de
arriba abajo y de abajo a arriba, un abanico de actividades que agrupamos en Talleres y actividades
continuadas: cine, lectura, mus y, después, experiencia solidaria. Todas ellas diferentes pero, eso sí, con un
elemento común: su realización conjunta y el compromiso de participación y enriquecimiento de todos.
Salidas lúdicas y culturales, la mayor parte de ellas programadas como complemento de las materias
impartidas en clase en ese momento. Y las Convivencias, comidas, divertimento y sociales, que, al
principio sin un orden determinado, poco a poco fueron tomando cuerpo en el comienzo de curso, la
Navidad, el inicio del cuatrimestre, el fin de curso (Gran Fiestuki) y hasta en San Valentín. Y chistorradas.
Cualquier motivo y excusa son buenos. Creo que alguien quiere organizar una nueva, la comida de la primera
nevada de la temporada. Bueno, dejo para el final el Viaje de fin de curso, en el que la convivencia se
manifiesta cada año en su máxima expresión.
Tenemos pensada alguna cosa más para fin de año y para la primavera. Por encima de todas, tenemos
además la Licenciatura, pero es aparte y quienes están preparándola ya nos lo contarán a su debido tiempo.
Y ahora, la Revista. Nos daba miedo, bueno, prevención, lanzaros la propuesta pensando en que no tuviera
éxito, pero no nos acordábamos de vuestro TALENTO, SENSIBILIDAD y HABILIDADES OCULTAS. El resultado
está aquí, en esta primera entrega. El número de vuestras colaboraciones nos puede colapsar y, a la hora de
decidir, no sabemos bien cómo vamos a hacerlo, así que de entrada hemos optado por publicarlas todas,
bien sea ahora o en un suplemento específico.
Y os lanzaré una pregunta esperando vuestras respuesta: Ahora, ¿qué? El curso terminará pronto, el año
próximo nos vamos a disgregar en otras actividades, las de extensión, y coincidiremos o tal vez no. Por ello,
os propongo utilizar MUSTYHO para mantener y continuar la cohesión del curso.
Quiero finalmente redefinir el título del programa MUSTYHO mediante la inclusión de la inicial “S”, la palabra
SENSIBILIDAD, que es la que estáis acreditando en vuestras colaboraciones para la revista. Como
recordatorio, MUSTYHO significa: Muestre Usted Sensibilidad, Talento y Habilidades Ocultas. Una definición y a la vez un llamamiento a la participación.
MERCHE MUÑOZ
JOSE LUIS LEIZAGOYEN
O6
TALLER DE LECTURA
MUSTYHO
e
e
JESUS J. SOTO
Al acabar el curso pasado, una de las cuestiones que me intrigaba era saber en qué aula pasaría nuestra promoción el último año. Porque los
espacios son importantes y porque allí íbamos a pasar muchas horas. Lejos quedaba el Aula 106 del Aulario, en el primer piso, donde, la
mayor parte de nosotros recibimos el bautismo de universitarios, y donde, dato muy importante, nos conocimos. Deslizarnos por esos
interminables pasillos, subiendo y bajando escaleras en nuestras idas y venidas a clase, a reprografía, a la cafetería, zigzagueando y
driblando columnas, mezclados con el futuro, era el comienzo de una aventura que nos llenaba de orgullo.
Las enseñanzas de ese primer curso están grabadas en nuestra memoria. Nos resulta fácil distinguir un templo anfipróstilo tetrástilo de otro
períptero hexástilo. La 106 tenía vida y fue testigo de nuestros primeros pasos en el difícil arte de la interpretación y nuestras incursiones en
el apasionante mundo de la filosofía, magistralmente conducidos por Roger Campione.
Para continuar nuestra formación académica, el segundo año nos trasladamos a El Sario. Un edificio que, visto desde fuera, esconde la
vitalidad que se libra en su interior. Pasillos majestuosos y amplios que amortiguan el bullicio de las idas y venidas, donde se entrecruzan
jóvenes que recurren al aprendizaje de lenguas para facilitarles su ingreso en el mercado laboral, otros, los futuros agrónomos, que han
elegido la tierra y la riqueza que ella oculta, para formarse profesionalmente y tienen, en ese espacio, su banco de pruebas, y nosotros,
“jóvenes carrozas”, que vamos buscando complementar nuestra formación. No podía faltar en este edificio ese espacio que en el receso entre
clase y clase se ocupa, ¡pero de qué manera!, y donde debemos poner en práctica la dotes de destreza, habilidad y malabarismo para que un
café sea degustado en su totalidad.
Y allí, al final del pasillo, en el módulo 5 y después de hacer una pequeña “s”, nos esperaba la 501. Amplios ventanales con vistas a zona
verde la dotaban de la suficiente luminosidad y frescura como para analizar y clasificar cualquier pintura que Ana Mendióroz nos mostrara.
Aula que también testimonió la perfección teatral que, con el paso del tiempo, algunos compañeros iban adquiriendo. Que nos ayudó a
entender a Hobbes, a comprender cómo el silencio ayuda a la comunicación, y por un día, excepcionalmente, recogió y archivó en sus
paredes la sonoridad de órdagos y envites de una partida de mus.
Transcurridos unos meses, nos encontrábamos ya en la mitad de nuestra aventura, y aunque no era del todo oficial, en septiembre, para
iniciar el tercer curso, nos esperaba el aula 004. Espaciosa, profunda, paredes acomodadas y preparadas para silenciar nuestras subidas de
volumen de voz, y un hermoso tablón de anuncios, que recogía la abundancia de actividades programadas y que en más de una ocasión se
hacía pequeño. Pero seguro que en nuestro subconsciente más de uno pensaría ¿ y sí se va la luz?. El acceso a la misma, justamente enfrente
del estrado, favorecía el sigilo de las entradas y salidas fuera de hora. Paredes perfectamente selladas evitaban que las doctrinas y
pensamientos de Saint Simon, Karl Marx, Bakunin y tantos otros se filtraran y esparcieran por el Sario.
Pero el aula 004, al tener que trasladarnos, en más de una ocasión, al aula 3 del primer piso, se vio privada de certificar el esfuerzo que
desarrollaba Beatriz para explicarnos la fórmula D´Hondt, sobre los resultados electorales, aunque para ello se precisase contar con la ayuda
de una calculadora. Mientras tanto algún que otro profesor se desplazaba, buscándonos desesperadamente, por los pasillos del Sario.
Y llegó septiembre, el comienzo del último curso, el de nuestra graduación. Javier, nuestro delegado, nos anunció: “aula 003, no puede ser
otra, no hay otra opción”. No sabía de su ubicación y necesité, el primer día, de los servicios del conserje para enseñarme el camino,
aclararme la relación del Aula 003 y la Ludoteca, y de mis cinco sentidos, para no chocarme con la puerta de cristal. Una vez atravesada,
recorrí el pasillo que se estrechaba y que estaba decorado con un montón de perchas, estratégicamente colocadas. Al fondo encontré lo que
buscaba. Allí, como escondida, estaba la 003. Justamente al entrar y para llegar a cada uno de nuestros asientos, hay que atravesar un
estrechamiento que lo conforman la mesa de Begoña de frente y a un lado el tablón de anuncios. Todos los días, cada uno de nosotros lo
observamos, bien parados, o, “al paso”, sintiendo el contacto de los bolsos de nuestras compañeras o el de las carteras de los profesores
que quieren, pero no pueden, progresar hasta el espacio que tienen reservado.
Diecisiete mesas más o menos alineadas en dos filas, de forma espartana, aprovechando sumamente el espacio, y un pasillo central. Además
de facilitar el acceso a cada uno de nuestros asientos, es lugar de reunión y conversaciones distendidas sobre todo antes del comienzo de las
clases. En la disolución del embudo que se forma, Begoña aporta su chorro de voz, y algún que otro profesor, al comprobar que no da
resultado, se aventura, desinteresadamente, a ”guiarnos ” hasta nuestros asientos, no sin antes, en más de una ocasión, darnos golpes con
las esquinas de las mesas. Numerosas ventanas nos proporcionan excelente luz, con persianas de fácil manejo. Cuenta El Aula con una salida
de emergencia, colocada estratégicamente (ya hemos comprobado que también es puerta de entrada). Vista la colocación de las mesas, si
fuera necesario utilizarla, seguro que el primero que escaparía sería José LuIs. El resto, sería otro cantar.
Aula 003 que nos va a acompañar en esta última etapa universitaria, muy enriquecedora, y que en este primer cuatrimestre va a tener la
oportunidad de conocer concienzudamente el desarrollo de las guerras carlistas y su incidencia en la evolución demográfica de Navarra, oír
hablar del psicoanálisis de Sigmund Freud, conocer la metodología para analizar cualquier texto narrativo y también, porque, oído, oído, no
falta en clase, saber diferenciar los sonidos de un clarinete y una trompa en una exhibición orquestal y si, se trata o no, de música barroca
adaptada al siglo XX.
Mientras todo esto sucede, Compañera Aula, observarás que las noticias de excursiones y actividades se sucederán en el tablón de anuncios.
Podrás comprobar que, a partir de ahora, continuaremos el curso sin perder de vista los detalles del tan esperado viaje de fin de carrera. Eso
no será obstáculo para que sigamos, con toda la atención del mundo, todas las explicaciones que nuestros profesores nos transmiten, no
exentas de exquisita vehemencia, entusiasmo y claridad. Al terminar el curso, obtenida nuestra graduación, nos acordaremos de vosotras,
Queridas Aulas. Os agradeceremos el cobijo y la compañía que nos habéis prestado en estos cuatro años universitarios. Y estad seguras,
¡jamás, jamás, olvidaremos los buenos momentos que hemos vivido en vuestra compañía y con vuestra tutela!
O7
PEREGRINACIÓN POR LAS AULAS
e
“El Aula de la Experiencia fue uno de los proyectos en que
trabajé con más cariño“
Reyes Berruezo Albéniz nació en Pamplona el 10 de enero de 1951. Soltera.
Licenciada en Psicología y en Pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid
(1975) y doctora en Ciencias de la Educación por la Universidad de Navarra (1990).
Catedrática de Escuela Universitaria de la Universidad Pública de Navarra en el área
de Teoría e Historia de la Educación en el Departamento de Psicología y Pedagogía,
exvicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria de la UPNA. Fue elegida
parlamentaria foral en 1979 y primera mujer diputada al Congreso por Navarra en
1984. Durante ocho meses (2003-2004) ocupó el cargo de consejera de Bienestar
Social, Deporte y Juventud en el Gobierno de Navarra.
REYES BERRUEZO
LA INTELIGENCIA ACTIVA Y SOLIDARIA
MERCEDES PIRAMUELLES
En un ambiente distendido y saboreando
una taza de té, entrevisto a Reyes, que
acaba de jubilarse con 38 años de docencia
a sus espaldas. Recordando tiempos de
infancia y un poco más en Pamplona, ¿qué
le sugieren el estanque helado del
Monumento de los Caídos, el carrico de
Eliseo, el cine San Miguel, el Rosario de los
Esclavos? ¿Y Discofilia?
¡Qué me va a sugerir! Esa niñez y la primera
juventud que compartimos en el colegio, con
las familias, en el instituto, etc. Unos años
felices de plenitud familiar, de fraguar
amistades, de descubrir el mundo, de abrirte
a ideales … ¿Cómo olvidar la trasgresión y
aventura que era patinar por el estanque
helado de la actual plaza de Conde de
Rodezno antes de ir al colegio? o ¿cómo no
añorar el esperado encuentro con Eliseo a la
entrada o salida del Instituto para comprar
las modestas ”chuches” de entonces, su
famosa manzana caramelizada o sus
palomitas? ¿Y cómo no recordar las
aventuras vistas a las tres de la tarde en el
pequeño cine parroquial de San Miguel,
mucho más emocionantes todavía en una
España sin televisión en las casas? Nuestro
pequeño mundo era el Segundo Ensanche y
cuando salíamos con los padres lo
ampliábamos a “lo viejo”, en este caso, todos
los meses de octubre para ir al Rosario de los
Esclavos en una oscura catedral que tenía el
aliciente de la pequeña procesión con los
farolillos y cantando. Discofilia es punto y
aparte. La llegada a España de la música pop
coincidió con nuestra adolescencia, y con la
música descubrimos un universo musical,
estético, ideológico que desconocíamos en el
oscuro franquismo que nos tocó vivir.
Discofilia fue ese punto de encuentro
radiofónico en el que rompíamos fronteras y
nos sentíamos en sintonía con otros jóvenes
del mundo.
Y crecemos y hay que elegir carrera. ¿Por qué
dirige sus pasos hacia Psicología y
Pedagogía?
A Fernandito, mi único hermano, lo echaron del
colegio a los 7 años, y como entonces las
personas con discapacidad intelectual no tenían
una escolarización adaptada a sus necesidades,
no acudió más al colegio. A finales de los años
60 y comienzos de los 70 se pusieron en marcha
los primeros centros educativos y los estudios
universitarios orientados al diagnóstico,
educación y tratamiento de las personas con
discapacidad intelectual. Fuimos bastantes los
hermanos de personas que habíamos visto a
nuestros hermanos sin escuela los que nos
orientamos hacia ellos. Yo fui a la Universidad
Complutense a estudiar Psicología y Pedagogía
con la esperanza de encontrar recursos ya no
para la educación de mi hermano, sino de
tantos como él. Era, en buena medida, nuestro
deber.
Centrándonos primeramente en su vida
profesional. ¿qué motivos le indujeron a
ejercer su carrera como docente?
Al principio, quizá el azar. En 1975 Psicología y
Pedagogía eran carreras nuevas, y había
muchas necesidades educativas y sociales en las
que se podían aplicar sus conocimientos. Te
venían a buscar a casa y podías elegir entre
distintos trabajos. De hecho, entre terminar la
carrera y comenzar a trabajar pasó un mes
escaso. Me ofrecieron un trabajo de Psicología y
otro en la Escuela de Magisterio. El primer año
compaginé ambos e hice balance al terminar.
Me pareció que para dedicarme a la Psicología
necesitaba más formación que la que tenía, y
ese mismo año había descubierto el mundo de
la docencia universitaria, en el que no había
pensado nunca. Opté por ella de manera muy
consciente y debo confesar que no me arrepentí
nunca
¿Pensó en algún momento ejercer su
profesión desde un despacho?
No. Toda mi orientación personal en esos
momentos era que se crearan recursos públicos
para atender a las personas con problemas. Así
en el Colegio de Doctores y Licenciados creamos
un grupo que trabajó varios años en esa
dirección, y con resultados positivos.
A su juicio, ¿cuáles son las características
fundamentales que deben concurrir en un
docente?
¡Qué difícil! Todos recordamos buenos
profesores muy distintos entre si. No creo que
haya una sola manera de ser buen docente,
pero algunas cosas sin duda ayudan. En
primer lugar, una buena preparación remota
y próxima.
Es decir, se debe tener un conocimiento
profundo y actualizado de la materia que
impartes, pero a su vez es preciso preparar
todas las clases, los contenidos y
actividades de todas las clases. También
me parece que es importante tener claro el
sentido de la materia que impartes en un
determinado plan de estudios. No es lo
mismo explicar Historia a los alumnos del
Aula de la Experiencia que a alumnos de
Secundaria Obligatoria. No esperan lo
mismo y, por tanto, el profesor debe actuar
de distinta manera. No podemos olvidar
tampoco que el fin de la enseñanza es el
aprendizaje de los alumnos. Si nuestros
alumnos no aprenden es porque no somos
buenos profesores. No hay que buscar
otras causas. Es el profesor el que debe
adaptarse a la edad, motivación y
circunstancias del alumno. Creo que es
fundamental también buscar una
construcción personal del conocimiento por
parte del alumno. Y. finalmente, me parece
que es imprescindible una coherencia del
profesor entre lo que dice y lo que hace. No
podemos pedir al alumno lo que no damos
nosotros.
Tras 38 años de docencia, ha vivido
diferentes planes de estudios: el
experimental del 71, el del 85 y Bolonia.
¿Saldrán mejor preparados los nuevos
docentes?
¡Esperemos! De lo contrario, será el gran
fracaso de todos. Nunca los poderes
públicos han gastado tanto en educación
como ahora. Tenemos formación,
experiencia, conocimiento de las corrientes
e investigaciones internacionales, libertad
de cátedra, un alumnado vocacional,
posibilidades de prácticas, etc. Con esos
mimbres hay que exigir que salgan los
maestros mejor preparados de la historia.
Casi nunca me creo que todo lo pasado fue
mejor. Seguramente si ahora viéramos
actuar al viejo maestro que ponemos de
ejemplo, comprobaríamos que sus recursos
no sirven para el alumnado de la sociedad
actual. Pero seguramente también lo
podemos hacer mejor. Los universitarios
pueden llegar con mejor preparación; el
profesorado universitario, estabilizarse y
tener más relación con la escuela real; los
padres, ser unos agentes más activos en la
educación de sus hijos y más coordinados
con la escuela; la administración educativa
y la universidad, ir más de la mano, etc..
O8
ENTREVISTA
“ Creo que he recibido mucho en mi
vida y que mi deber es intentar
devolverlo"
EN BREVE
Mejores y peores momentos de su
trayectoria profesional y política.
En mi trayectoria profesional, sin
duda, los 3 o 4 suicidios de
estudiantes que me tocó vivir más
directamente como vicerrectora de
estudiantes.
¡Tanto esfuerzo y habíamos sido
incapaces de detectar las dificultades
de esos alumnos!
En la vida política, también sin duda
los asesinatos de ETA. Simbolizaban el
fracaso de la política.
¿Situación cultural y educativa de
Navarra en la actualidad en relación
con otras Comunidades Autónomas?
Permítame un símil escolar: Necesita
mejorar.
Opinión sobre la actual crisis
económica.
Creo que todos tenemos un punto de
responsabilidad y que a todos nos
corresponde algo de la solución.
¿Perspectivas de la UPNA?
Deseo que se consolide como una gran
universidad investigadora sin que
pierda un sentido solidario y de
servicio a Navarra.
En la actualidad, jubilada, ¿qué le
pide a la vida?
Poder vivirla plenamente. Seguir
creciendo personalmente, ser útil
socialmente, saber aceptar las
limitaciones que me imponga la edad
y esperar serenamente la muerte.
¿Recuerda qué características reunía aquel
primer grupo de alumnos?
Perfectamente. Había desde un ex consejero
del Gobierno de Navarra a personas que no
habían completado sus estudios primarios.
Todos éramos conscientes de que el proyecto
se debía consolidar y el grupo se hizo una
piña, dispuesto a demostrar que merecía la
pena la apuesta por los adultos. Profesores y
alumnos pugnaban por acertar. Se enseñó,
se aprendió, se vivió y se convivió.
¿Y cómo nos vieron los jóvenes alumnos
universitarios compartiendo el mismo
recinto?
En eso creo que todavía no hemos acertado. Yo
soñaba con dar un paso más y que el Aula de
la Experiencia tuviera alguna experiencia
intergeneracional con los estudiantes jóvenes.
Ni supe, ni han sabido articularlo. Resultáis
todavía un poco invisibles en el campus y es
una pena, ya que aportáis el esfuerzo, que
tanto le cuesta a veces al joven.
Hagamos un paréntesis en su vida
profesional y pasemos a su vida política.
¿Hubo paréntesis también en su dedicación
a la docencia durante el tiempo que se
dedicó a la política?
Sí, sí, no había posibilidad legal ni real de
compaginarlas.
¿Qué repercusión tuvo en 1984 su
elección como la primera mujer Diputada
por Navarra al Congreso?
Realmente poca, pero en todo caso ayudó a
visibilizar un poco más a la mujer en la vida
política y a abrir un camino. Entonces
éramos 22 mujeres, de 350. No llegábamos
al 6%. Hoy son 124.
Su paso por cargos como presidenta de
Anfas y como miembro de las juntas del
Ateneo Navarro/Nafar Ateneoa, Sociedad
de Estudios Históricos, Consejo Escolar,
Fundación Tutelar de Navarra ¿qué huella
le ha dejado en su vida personal?
Mucha. Todas estas asociaciones en las que
he tenido un papel activo se corresponden
con sensibilidades que han estado más o
menos presentes en mi vida personal o
laboral. En casi todas he estado en sus
momentos iniciales y, en general, fueron
momentos de trabajo intenso, con juntas en
general muy compactadas y capaces por
eso de abordar proyectos con un cierta
intensidad. Quizá si tengo que concretarle
algún aprendizaje, destacaría el de la
certeza de que el trabajo en equipo
potencia la suma de trabajos individuales.
Y, además, forja amistades profundas.
"La jubilación es otra etapa de
la vida llena de planes"
Y desde esta recién estrenada jubilación,
¿se retira satisfecha del haber impartido
conocimientos día a día?
Sí. Creo que la docencia es una profesión
hermosa. No sólo importante, gratificante,
exigente y dura. Investigar, estudiar, saber
cada día más de algo, e intentar transmitir a
los jóvenes no tanto el conocimiento como el
valor del conocimiento y la pasión por el
mismo es socialmente relevante y te hace
sentirte viva. Si, además, impartes
conocimientos a futuros maestros y crees
profundamente en el poder transformador
que la educación tiene en las personas y en
las sociedades, el esfuerzo merece
doblemente la pena. He sido francamente
feliz en la docencia.
¿Piensa en aumentar esa treintena de
libros, ponencias y comunicaciones,
relativas a la Historia de la Educación en
Navarra que tiene en su haber?
Sí. La jubilación es otra etapa de la vida
llena de planes. Hemos recompuesto el grupo
de investigación, hemos abierto una página
web sobre la Historia de la educación en
Navarra y los archivos nos esperan
dispuestos a desvelarnos lo mucho que
desconocemos sobre la educación en
Navarra en estos dos últimos siglos.
Y por último, esa pregunta tan manida e
inevitable que se hace a los jubilados:
¿cuál va a ser su ocupación a partir de
ahora?
Espero que bastantes: tengo aficiones como la
pintura o la música a las que espero poder
dedicar más tiempo; está la investigación
histórica, y todas las cuestiones más
personales, pero una gran parte de mi
tiempo ya lo he comprometido para el
voluntariado. Son demasiados los problemas
que tiene la sociedad ahora como guardarme
la experiencia acumulada. Creo que he
recibido mucho en mi vida y que mi deber es
intentar devolverlo. En realidad no me he
jubilado, solamente he cambiado de trabajo.
Muchas gracias por su dedicación. Ha sido
un placer. Me despido de una mujer
inteligente, activa y solidaria.
¿Guarda relación con antiguos alumnos?
Bastante. He tenido miles de alumnos y sin
duda he perdido a muchísimos de vista, pero
a otros los he tenido después en la UNED en
la licenciatura, a otros en el doctorado, a
otros los he visto en los colegios en los
períodos de prácticas, con otros he realizado
la mayor parte de mis investigaciones, a
otros les he llamado para cursos, de otros he
sido alumna, otros eran mis compañeros de
departamento. Algunos forman parte de mis
mejores amistades. Mis primeros alumnos
eran solo dos años menores que yo y el
tiempo nos ha hecho a todos compañeros de
profesión.
Fue en mayo de 2011 cuando le
escuchamos con motivo de su intervención
en el acto conmemorativo del X
aniversario del Aula de la Experiencia, al
cual fuimos invitados. Desde su cargo
como Vicerrectora de Estudiantes y
Extensión Universitaria. ¿Me puede decir
cómo se gestó el Aula de la Experiencia?
Cuando a mí me nombraron Vicerrectora en
1999, la Universidad abierta a los mayores
era una realidad en un número muy
importante de Universidades españolas.
Habían confluido varias razones para ello: el
impulso que toma en toda Europa la
Educación de Adultos a partir de los años
sesenta, la tendencia de las universidades a
abrirse a nuevos sectores, la voluntad desde
la Transición de las universidades españolas
de “compensar” la falta de estudios
universitarios de varias generaciones de
españoles, etc. Fue uno de los proyectos en
que trabajé con más cariño. Tenía en mi
cabeza a muchas personas que no habían
podido estudiar y no era difícil imaginarme
sus inquietudes y saber qué era lo que
deseaban aprender. Me estudié los proyectos
que existían, busqué financiación, me rodeé
de un equipo que creía en el proyecto, y lo
presenté. No tuve ningún problema en
aprobarlo. Todos lo apoyaron y la respuesta
social fue impresionante. Vosotros habéis
hecho el Aula de la Experiencia.
09 e
TRABAJOS LITERARIOS REALIZADOS POR LOS ALUMNOS
PARA ELENA
Leve, fugaz, sutil
Tu sonrisa
Nos consuela, nos enfurece
Tu sonrisa
Triste, a veces ausente, tierna siempre
Tu sonrisa
Nos consuela, nos confunde
Tu sonrisa
Inocente, dulce, apenas, un suspiro
Tu sonrisa
Nos consuela, nos irrita
Tu sonrisa, siempre tu sonrisa.
JESÚS PASCAL Octubre de 2013
A MI PADRE
Si yo pudiera ser fuego
alumbraría tu mirada tenue, tu mirada ausente
antes pícara, cómplice,
iluminaría tu sonrisa, tu sonrisa de muerte
antes franca, dulce.
Si yo pudiera ser agua
me deslizaría hasta tus infiernos,
ahogaría tus negros demonios,
tus furias, tus gritos en la noche,
inundaría tus sueños de fuentes y cascadas.
Si yo pudiera ser aire
haría liviano tu cuerpo inerte,
te alzaría en suave vuelo hasta tu pequeño huerto,
cortarías las más bellas flores para tu siempre amada,
mirada feliz ante tu rostro sonriente.
Si yo pudiera ser tierra
te acogería en mi seno,
envolvería tu cuerpo en una humedad cálida,
adormecería tu alma doliente
en un dulce sueño eterno.
¡No soy fuego! ¡ni agua, ni aire, ni tierra!
tan sólo….¡ Te vivo !
Mº DOLORES MARCO MARTICORENA
10
ETXANO
Bienvenidos. Estáis en un lugar especial. Mirad el paisaje. Se respira paz.
Aquí nos pusieron, hace cientos de años, allá por el siglo Xll. Nos fueron colocando una a una, con cuidado y con mucho mimo.
No sabemos quién mandó colocarnos porque no se han encontrado testimonios escritos. Es seguro que durante siglos se
acercaron hasta este lugar personas de toda clase y condición. Vinieron pastores, también caminantes, personas principales,
nobles, hombres de fe, el pueblo llano…. ¿Os habéis fijado en qué bien nos conservamos? Parecemos nuevas. Nos trabajaron
canteros muy buenos y los escultores hicieron con nosotras figuras maravillosas.
Mirad la puerta que da al norte porque no hay otra igual. Veréis seis arquivoltas muy decoradas y una más encima, para
resguardarlas. En ellas están representados el dios Jano, un personaje con dos cabezas, una máscara, asistentes a una fiesta con
hermosos vestidos, músicos, instrumentos, barbas, peinados… Impresionante.
Nos sentimos muy orgullosas, podéis venir muchos días y siempre descubriréis detalles nuevos. Fijaos bien en los capiteles de las
columnas sobre las que reposan las arquivoltas. Veréis más personajes y adornos. Es historia escrita en la piedra. En lo alto, bajo
el tejado, se ven numerosos canecillos, hasta37 con mensajes. Venga, jugad a descifrarlos. Hay también escenas festivas,
personificación de algunos vicios y retratos La luz, en diferentes momentos del día, incide en detalles concretos de las figuras.
Ahora pasad al interior, los muros son muy gruesos, nos encuadraron bien. Formamos una nave rectangular, con una hermosa
bóveda sobre arcos. Estos últimos descansan en columnas con adornos variados. La luz del exterior, solo la justa, entra por unos
vanos que hay en los muros y que tienen más adornos hacia afuera. Realmente los escultores se esmeraron en toda la ermita.
Probad a cantar. ¡Qué bien suena!
Muchas personas pasaron y otras vendrán. Nosotras seguiremos aquí, como testigos de la historia, para quien quiera
escucharnos. Porque, sin ninguna duda, las piedras hablamos.
MARIAN MARCO
e
e
e
BEBÉ - MANUAL DE INSTRUCCIONES
Enhorabuena por haber adquirido su bebé, el cual se presenta en dos modelos diferentes: el "Niño" y el "Niña". El primero dispone de
un adminículo retráctil que lo distingue del segundo, siendo sustituido en este por varios orificios de diferente uso. No es la única
diferencia, el resto lo irá descubriendo a medida que se vaya familiarizando con su manejo. Tenga en cuenta que hasta después de
haberlo desembalado no podrá usted saber de cuál de los dos se trata. Si desea conocerlo antes deberá acudir a un Servicio Técnico
Oficial autorizado.
Descripción del aparato. Está formado por varias partes que, nombradas de arriba abajo según su apoyo sobre el terreno, son: la
cabeza con aspecto esférico, el tronco que es la parte de mayor volumen, de la que salen de los lados, en su parte superior, sendos
cilindros articulados denominados brazos, los cuales acaban en una suerte de palas llamadas manos que, a su vez, disponen de cinco
cilindros pequeños, los dedos, cuya función es prensil. Así mismo, del tronco, pero de la parte inferior, sobresalen otros dos cilindros,
también articulados, las piernas, las cuales acaban en otras palas denominadas pies que deberá apoyar en el suelo, y que cuentan con
otros cinco dedos, más pequeños que los de las manos. Entre ambas piernas, en su parte superior, encontrará, si su modelo es "Niño",
el pequeño aparato que lo distingue del "Niña", siendo su valor de uso proporcionado a su mayor tamaño, si bien esto no está
científicamente demostrado. Recibe diversas denominaciones aunque aquí le llamaremos pene.
Limpieza. Evitar el uso de detergentes abrasivos, usar solo jabones de venta en farmacias pues el recubrimiento del aparato, al que
llamaremos piel, está fabricado de un material sumamente delicado. Esta condición la irá perdiendo con los años de utilización. Es
frecuente que el pene expulse un líquido amarillento, así como que el ano, un orificio situado en la parte baja posterior del tronco,
vierta un material pastoso de color marrón. No se alarme por ello. Ambas cosas las deberá limpiar del bebé utilizando solo agua y
jabón.
Fuentes de alimentación. El bebé recibe la energía, fundamentalmente, de la leche que usted deberá aportarle. El aparato dispone,
en la cabeza, de un agujero que se abre y se cierra, que tendrá que enchufar a uno de sus pechos alternativamente y, eso, cada tres
horas o, en su caso, lo que el Servicio Técnico Oficial autorizado recomiende. El aparato succionará el líquido de manera natural, si
bien puede que, por fallo de funcionamiento, no lo haga, en cuyo caso deberá aplicarle movimientos rítmicos pendulares mientras le
conmina con frases del estilo de: ¡come, mi niño! ¡hala, bonito! o similares. Al modelo "Niña" deberá hablarle en género femenino.
Precauciones. No dejar caer. No exponer el aparato a temperaturas excesivamente frías o calientes y, sobre todo, alejarlo de las
miradas cercanas de cualquier tipo de pariente. Esto suele ocasionar que se active la voz, incluida de serie, emitiendo gruñidos de
carácter incontrolable.
Garantía. No dispone el aparato de garantía ni por mal uso ni por defectos de fabricación.
Localización de averías. Si el aparato emite sonidos similares a los anteriormente descritos, pruebe a enchufarlo a la fuente de
alimentación, o bien, tiéndalo, en posición horizontal, sobre su cuna (elemento opcional). Si persiste la avería, acuda de inmediato al
Servicio Técnico Oficial autorizado más cercano de su ciudad.
JAVIER LASPEÑAS
11
“YA NO ME GUSTAN LOS CIELOS AZULES”.
Haciendo zapping oí esta frase en un telediario. No me la pude quitar de
la cabeza.
¿Por qué a alguien le pueden dejar de gustar los cielos azules?
Empecé a comprender cuando vi que quien había pronunciado la frase era
un joven paquistaní. Se llama Zubair, a cuya abuela un avión no tripulado
mató con una bomba en la puerta de su casa, a pocos metros de él y de su
hermana Nabila. También dijo que los niños ya no jugaban tan a menudo
en la calle y muchos dejan de ir a la escuela, por miedo a los drones…
Éste es el nombre de una maravilla de la ciencia, que EEUU utiliza cada vez
más en sus guerras por el mundo, y que, con los cielos nublados, tiene
algunas dificultades para matar. Es el arma de moda. Están fuera del
derecho internacional, la Convención de Ginebra no les alcanza a pesar de
los daños colaterales que producen. Matan limpiamente, sin ningún riesgo
para el asesino. Se fija el objetivo en la pantalla del ordenador y se manda
el avión al punto exacto. Con un clic! deja caer la bomba y sigue volando
hasta el nuevo objetivo. Son pequeños y rápidos y, sobre todo, obedientes.
Lo que diga el mando a distancia. Cuanta más distancia, menos
responsabilidad, menos cargo de conciencia.
A mí también me pasa. Cuanto más lejos son las guerras, las catástrofes
naturales, la emigración, las pateras, los cayucos, Lampedusa, los Eres, los
desahucios, la corrupción…. También yo uso mi mando a distancia y
vuelvo a los drones.
Sería terrible que algún día llegáramos a desear que el cielo estuviera
siempre cubierto de nubes oscuras. Soy abuelo, y no quisiera que mi
nieto, ni ningún nieto en ningún país del mundo, tuviera que decir nunca
esta monstruosa frase: “ya no me gustan los cielos azules”.
EPI OLITE
e
e
LA INJUSTICIA REPARADA
José Quintana, al que todos llamaban Quintín, nació en un pueblecito pequeño de inviernos fríos y tórridos veranos y
rodeado de extensos campos de cereal.
Su padre era labrador, trabajaba de sol a sol y apenas conseguía alimentar a su familia. Su patrón era un avaro,
miserable y explotador. No obstante, se consideraba un afortunado; la mayoría no tenía ni eso.
Quintín, en el momento de nacer, perdió a su madre. La mayor parte de su niñez la pasó con su abuela Josefa, hasta que
esta dejó de existir. A partir de ese momento, sus hermanos mayores se hicieron cargo de él.
Todas las tardes esperaba el regreso de su padre. Sentía gran respeto y admiración por él. Quintín nunca era el primero
en hablar, siempre esperaba que su padre dijera la primera palabra.
-¿Cómo te ha ido en la escuela, hijo?
-Bien, padre. Me ha dicho la maestra que aprovecho muy bien el tiempo.
-Eso está muy bien. Cuando seas mayor, te darás cuenta de que el tiempo es muy valioso.
Pero Quintín, mientras el tiempo transcurría, se daba cuenta de que su padre sufría. Algo tenía que le corroía las
entrañas. Algún día lo averiguaría.
Con 16 años, Quintín ya tenía claro que su vida transcurriría lejos de aquel pueblo, le bastaba ver a su padre cuando
regresaba a casa después de sus interminables jornadas de sudor y de esfuerzo. Su piel seca y curtida por el sol,
grandes surcos en su cara y en su frente; sus manos encallecidas y ásperas y su mirada llena de desesperanza y de
injusticias acumuladas. No, a él no le pasaría lo mismo. Se prometió a sí mismo que jamás toleraría una injusticia, que
jamás ningún hombre lo explotaría y que algún día compensaría a su padre por el sufrimiento padecido.
-Padre, quiero ir a trabajar a la ciudad.
-¿A la ciudad?
-Si, padre. En este pueblo no hay futuro para mi. En la ciudad tendré más oportunidades.
-Y ¿qué vas a hacer?
-¡Trabajar ,padre! ¡Trabajar en lo que sea! ¡No escatimaré esfuerzo alguno!
-Bien, hijo, vete pero no olvides que aquí siempre tendrás a tu familia.
Quintín se empleó en la construcción. Trabajó muy duro durante un tiempo y logró hacerse un excelente albañil y en
pocos años consiguió fundar su propia empresa. Llegó el éxito y el dinero. Acabó comprando aquellos campos de cereal
en los que su padre había dejado sudor, esfuerzo y parte de su vida.
Tiempo atrás supo que aquellos campos eran del abuelo, hasta que un día en una cuneta cualquiera de una carretera
cualquiera segaron su vida a la vez que arrebataron sus campos.
-Padre, le dijo. Ahora, estas tierras son tuyas. Tú sabes mejor que nadie, cómo trabajarlas y cómo rentabilizarlas.
-Gracias, hijo, me siento muy orgulloso de ti. Mientras, una lágrima resbalaba por los surcos de su cara.
En el pueblo no se hablaba de otra cosa. El padre era felicitado por unos y por otros. Por aquellos, incluso, que antes ni
reparaban, ni cruzaban palabra alguna con él. La felicidad que le embargaba era enorme. Su mirada iba cambiando día a
día. La amargura se tornó en dicha y las lagrimas en risas. Ahora ya podía morir en cualquier momento, el esfuerzo de
su hijo le compensaba de tantas miserias y penurias. Nunca fue tan feliz.
CLEMENTE TREVEJO
12
e
NUEVA PICARESCA
La novela conocida como “El Lazarillo de Tormes”, publicada
en 1554, sienta las bases de la “novela picaresca”, única
aportación completamente original de la literatura española
a la literatura universal. El anónimo autor narra, como dice
en el prólogo, las fortunas, peligros y adversidades de los
hombres que, teniendo a Fortuna como adversario, con
fuerza y maña remando, llegaron a buen puerto.
Su protagonista, Lázaro de Tormes, pertenece a una familia
que vive en una situación de extrema pobreza, comparable
a la que soportan hoy miles de personas que se ven
obligadas a cometer delitos para sobrevivir. A menudo
tienen que trabajar para amos violentos como el ciego y el
clérigo o caen en manos de mafias que las introducen en un
círculo infernal del que muy pocas veces logran salir con
vida.
Lázaro aprendió muy pronto que ponerse en contra de los
amos resulta contraproducente y, por este motivo, fue
probando otras formas de actuación. Vivir de la caridad no
le resultó mal mientras estuvo al servicio del escudero.
Como hombre de justicia podría ganarse la vida, pero el
oficio era peligroso. Con el vendedor de bulas descubrió
que el dinero fácil estaba asegurado engañando a las gentes
y aprovechándose de su credulidad milagrera. En las
estrategias de quienes hoy se valen de la religión, las
ideologías y esoterismos de distintos signos, o bien de los
que manipulan la opinión pública falseando la realidad, tal
vez resuenan los ecos perversos de la predicación del
vendedor de bulas. Aproximarse a clérigos económicamente
solventes le dio buenos resultados. Gracias al capellán, que
le pagaba bien, consiguió subir el primer escalón para,
según sus palabras, “venir a alcanzar una buena vida”.
En el último capítulo del relato, Lázaro aparece como
pregonero al servicio del arcipreste de Sant Salvador y
casado con una de sus criadas. Tuvo fundadas sospechas de
que su mujer le era infiel cometiendo adulterio con el
arcipreste y, para averiguar la verdad, la interrogó en
presencia del clérigo. Su mujer le respondió con gritos y
lloros, pero no aportó ninguna razón convincente de su
inocencia. El clérigo, además de asegurarle que era
honrada, le lanzó una amenaza en forma de advertencia:
“Lázaro de Tormes, quien ha de mirar a dichos de malas
lenguas, nunca medrará”. Según las leyes de la Inqusición,
“si una mujer casada ficiese adulterio, ella y su adulterador
ambos sean en poder del marido y faga dellos lo que
quisiese, y de quanto han”. Pero Lázaro, que no estaba
dispuesto a perder el estatus que había logrado, manifestó
que juraría por lo más sagrado que la suya era una buena
mujer y que se batiría en duelo con quien dijera lo contrario.
Había conseguido fortuna a cambio de degradarse
moralmente: anteponía el bienestar material a cualquier
otro valor, como les ocurre hoy a numerosas víctimas de
numerosas clases de explotación.
Estremece advertir la similitud entre la sociedad que se
describe en “El Lazarillo de Tormes” y la actual: gentes que
no tienen escrúpulos y que se aprovechan de su situación
para obtener beneficios ilícitos, mientras miles de personas
carecen de lo necesario; personas que les proporcionan
cobertura aun a costa de estar mal vistos por la sociedad;
testimonios y juramentos falsos que consiguen burlar la
acción de la Justicia; autoridades y servidores públicos que
prevarican; fundadas sospechas de una corrupción que
alcanza a la cúpula del poder y a las más altas magistraturas
del Estado.
Si Lázaro de Tormes volviera a la España actual, se
encontraría con una panorama social ultraconocido por él
mismo. Nuestro país, lamentablemente, continúa
impartiendo al resto del mundo abundantes lecciones de
picaresca, y no sólo literaria.
SOCO BARBER
13
FRASES CÉLEBRES
e
INSPIRAZIO EZA
Hemen naukazue, idazmahaian ezarrita, aurrean ditudan orri txuriei so, nolabait “zikindu”
behar ditudanak baina nola egin ez dakidala.
Zer esan ez dakidala nago, gogoa erabaki ezinik, ez baina hutsik, joan eta etorri ari zaizkidan
flash-ak iristen diren bezala baztertuz. Ideia batzuk garrantzirik gabeak, gazigabe besteak eta
aspergarriak gainontzekoak, idazki honen irakurle gaixoaren kalterako.
Prosaren ur zurrunbilotsuetan nabigatzen hasten naiz orduan, ikusi beharko azkenean
hondoa joko dudan ala ez. Egoera honek zineman duela aste gutxi batzuk ikusitako filma
dakarkit gogora, izenburutzat “uda ondartzan” zuena edo. Film honek idazle bat zuen
protagonista, aski ezaguna bera, baina idatzi behar zuen eleberrirako ideiarik gabe zegoena.
Eleberria gainera ordainduta zioten aldez aurretik eta ondorioz presio handia zuen idazteko,
hain handia ezen ideia berrien faltan hasiberritan idatziriko lana berrargitaratzea erabakitzen
duela.
Gizaseme honen eta nire artean badago baina desberdintasun handia, nik ez bait dut
aspaldiko idazkirik berri gisa aurkezteko, eta izatekotan ere hain da barnekoa irakurtzeak
berak tristura eta mina eragiten baitizkit.
Hau esanda gehitu nahiko nuke, interes handikoa ez bada ere, idatzi baino askoz hobe
irakurtzen dudala, gogoz, bihotzez eta erruz irakurtzen dut. Iaz 38 liburu irakurri nituen eta
irakurtzen dudan gauza bakoitza zerrenda batean idazten dudala, urteen arabera sailkatuta.
Izan ere hau da nire benetako afizioa, bidaiatzeaz gain, baina irakurketa askoz merkeagoa da
eta azken finean kontsolagarria ere bada.
Amak esaten zidanez lau urterekin hasi nintzen maitagarrien komikiak irakurtzen. Komikiak
Maru-n aldatzeaz oroitzen naiz zertxobait, Santo Domingo kalean, amak emandako ochena
batzuen truke. Ordutik aitzina dena izan zen irakurtzea, etxeko giroak eta gurasoek zuten
dendak asko errazten baitzidan liburuak eskura izatea. Familiako negozioan lan egiten hasi
eta denbora batera liburuen eskariez arduratu nintzen ere.
Guzti honetatik atera daitekeen ondorioa zera da, irakurri bai, asko irakurtzen dudala, baina
idaztea nekez.
ELENA CRIADO
14
BERTA
- Dile a Jose Mari que se dé prisa, que le espero en el ¨carrico Moreno¨. - Ya sabes que mi hermano es un pelma; ha salido del cole, se ha venido para casa y lleva un rato en el baño que yo no sé qué hace
pero nos ha perfumado la casa de Agua Brava. Oye, Luis, ¿a dónde vais? A Jose Mari le pasa algo...¿qué sabes? Parece que desde
que empezasteis Preu está atontado.
- Vale, si me das un Chester te lo digo.
- Toma, que pides más que un fraile ¿Querrás fuego también, no?
Luis se tomó un momento para aspirar el humo y, de paso, pensar cómo contarle al hermano de su amigo el origen de sus
despistes, de su bajón en las notas, de la melancolía con la que andaba del desayuno a la cena, de... ¡que se había enamorado!...
Berta era morena, de mediana estatura, melena recogida, guapa. Llevaba, a diario, el uniforme de las monjas: azul oscuro hasta la
rodilla y ceñido en la cintura por un ancho cinturón negro. Aquella visión diaria le había trastornado a Jose Mari. Al acabar la última
clase y antes de ir a cantar la Sabatina a la Virgen en la capilla del colegio le dijo a Luis: "¡hoy vamos al tontódromo!". Su voz sonó
a determinación y miedo a partes iguales.
El lugar a donde iban a ir los amigos ocupaba la acera derecha de Carlos III, que subía de la Diputación a Los Caídos. Por ella
paseaban avenida arriba y abajo los adolescentes durante el atardecer del sábado, la mañana y la tarde del domingo. El
propósito: cruzarse las cuadrillas de ellos con las de las chicas, hacer unas risas, carcajadas a veces, ver y dejarse ver, y, en el
fondo, hacer lo que cualquiera desea a su edad: conseguir una sonrisa, un hola, una frase, quedarse solos, una cita.
Los dieciséis años de Jose Mari le aportaban inconsciencia y valor. Cortó una flor del tiesto de geranios de su madre y se la
escondió dentro de la cazadora. Bajó las escaleras saltando los peldaños de tres en tres, subió corriendo la calle y llegó junto a su
amigo.
- Venga, ¡vamos!, que hoy le digo algo.
Mientras llegaban a la avenida iba calculando las posibilidades y urdiendo la estrategia : "si hoy no le veo, mañana después de misa
de San Antonio, que ahí sí que va seguro, me acerco y le invito al guateque que va a montar mi hermano".
Pero la vio, sí. Desde la tienda de Cuadrado. Parada junto a la farmacia con tres amigas, hablaba, reía, más guapa que de
costumbre, vestida de sábado con falda marrón, sin calcetines, camisa blanca, rebeca beige y el pelo suelto.
Su corazón comenzó a bombear tanto que parecía que no podía dar más de sí, las piernas le empezaron a flaquear cuando llegaba
a la mitad de la manzana, las manos le sudaban. Le iba a hablar, estaba resuelto: "de hoy no pasa".
- ¡Berta!
Jose Mari oyó ese nombre que hubiera querido pronunciar pero que no salió de su boca. De la calle Roncesvalles llegó un chico de
corta melena rubia, vaqueros y camisa blanca. De Jesuitas, sin duda. Se acercó a Berta, la saludó, le besó la mejilla, sonrieron,
juntaron sus manos, se despidieron del grupo y caminaron calle abajo.
Sintió que el geranio se le hacía sangre sobre su pecho, pidió un cigarro a Luis, éste le golpeó en el hombro y caminaron juntos
calle arriba.
JAVIER LASPEÑAS
e
e
TRABAJO EN EQUIPO Para poner en práctica una idea como esta, no basta solo con que alguien la tenga, es indispensable que haya otras personas que
la hagan suya. Es un trabajo en equipo
Cuando surgió la iniciativa de hacer una revista sabíamos que llevarla adelante solo sería posible con vuestra colaboración.
Pretendíamos que los textos reflejaran, no solo las actividades, también nuestras experiencias afectivas y emocionales. Lo habéis
hecho con entusiasmo y han sido numerosos los que hemos recibido.
No hemos podido incluirlos en su totalidad. Estudiaremos la forma de publicar, en otros números, los que nos habéis hecho
llegar. Contamos, también, con los que hay de cursos anteriores, salvo que nos digáis lo contrario.
Muchísimas gracias a todos. Este es el resultado de vuestro trabajo y el nuestro.
El equipo de la revista
15
ACRÓSTICO AL “AULA DE LA EXPERIENCIA”
A la vuelta la despedida nos espera.
Unidos en el crucero del saber,
La luz, ilumina nuestras mentes.
A tierra fértil, paso a paso hemos llegado.
Dos mil diez al dos mil catorce, niños hemos vuelto a ser.
En la vida, eslabones hay que romper.
Lágrimas, hemos visto verter.
Ay! Mucho por recordar de los compañeros:
Excursiones, paseos, en ambiente fraternal.
Xilografía, maestros en viejas maderas han podido grabar.
Pasear por los claustros de la UPNA con aire de jóvenes.
Ejemplos, arengas y ánimos sólo suelen dar.
Reforzar los vínculos en convivencia.
Invoco el pasado: nadie daba un duro por los abuelos.
Enriquecernos, no buscamos título académico,
Nuevas y muchas cosas por aprender.
Como el “Aula de la Experiencia” se nutre de adultos,
Infinitas materias sostienen las Humanidades y C. Sociales.
¡Agradecidos por haber aprendido, hemos disfrutado!
ZACARÍAS B. GLENNI V.
LESIONES EN LA PIEL
La piel es un órgano más extenso de nuestro cuerpo, no tiene una constitución uniforme; lo recubre como un vestido flexible y la
protege contra las lesiones benignas, las infecciones bacterianas y las condiciones atmosféricas. Proporciona al cuerpo una
cubierta protectora, la cual es impermeable y sirve como una barrera importante contra las infecciones. Es un órgano sensorial
importante que percibe condiciones externas como calor y frío y a través de sensaciones dolorosas, nos avisa que el cuerpo ha
sufrido una lesión.
La piel, además, controla la corriente de líquidos evitando que el cuerpo pierda los fluidos críticos y que líquidos externos
penetren dentro de los tejidos La piel trabaja para regular la temperatura corporal y juntamente con los riñones y los pulmones
sirve de órgano de excreción de materiales residuales, a través de sus glándulas sudoríparas
La piel también desempeña una importante labor social. La impresión que nosotros damos, frecuentemente, y en gran medida,
depende de la apariencia de la piel y cuando esta se encuentra desfigurada o enferma, su apariencia puede ser desagradable.
La piel sana dispone de defensas naturales contra las influencias perjudiciales exteriores, pero no son suficientes para hacer
frente al contacto con sustancias nocivas.
Las lesiones cutáneas ocasionadas por las condiciones de trabajo son origen de un buen porcentaje del absentismo laboral. Pero
no hay por qué alarmarse, porque puede prevenirse, eliminando o reduciendo los riesgos higiénicos, mediante la detección, la
evaluación y el control de los factores ambientales nocivos que pueden causar enfermedades o molestias.
JOSÉ RAMÓN PRIMO
LOS CUENTOS QUE NOS CUENTAN
Érase una vez alguien que nunca había escrito un cuento. De crío,
a él también, entre otros, le contaron “Caperucita roja” y ” los 3
cerditos”. En ellos, oscuros bosques, lobos que acechan, abuelitas
devoradas, cerditos amenazados por los lobos (siempre los
lobos), no faltaban sobresaltos para mantenerle alerta. ¡¡Qué
angustia!!.
Al crecer, le contaban otros, con otros personajes, “el demonio”,
“el niño Jesús de Praga”, “no hagas eso que es pecado”, ”el cielo”,
“el infierno”. ¡¡Qué angustia!!
Como es natural, siguió creciendo, y los personajes de los nuevos
cuentos iban cambiando, el nuevo era un tal “hombre de
provecho”, al que indefectiblemente debería de parecerse, claro
que para eso, ¡qué casualidad!, estaba obligado a romperse los
codos y a no vivir más que para las “notas”. ¡¡Qué angustia!! .
Al estar bien cuidado y mejor alimentado, seguía creciendo y
creciendo y creciendo a lo que los cuentos iban cambiando y
cambiando y cambiando, cambiaban ellos, y también sus
protagonistas: al “hombre de provecho” le sucedieron “la defensa
de la Patria”, “la inevitable hipoteca”, “el imprescindible coche
último modelo”, “las obligatorias vacaciones en la playa”. ¡¡Qué
angustia!!
Después de muchos años y de muchos cuentos, pensó: todos
estos me hablan, me previenen, me amenazan, me angustian con
“el día de mañana”, teniendo en cuenta que ese día no existe,
pues cuando llega, deja de serlo, se dijo: ¡¡basta de angustias!!,
de ahora en adelante nadie me va a venir con cuentos, y con esa
idea se hizo mayor. ¡¡Pobrecito!!...
Y colorín colorado, este cuento, que es el cuento de alguien que
nunca había escrito un cuento, se ha acabado.
JESÚS PASCAL
e e
e