Revista Brújula Ciudadana número 69

37
mensual | julio 2015 69 Diálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

Transcript of Revista Brújula Ciudadana número 69

Page 1: Revista Brújula Ciudadana número 69

m e n s u a l | j u l i o 2 0 1 5 69Diálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

Page 2: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

?!...

Índice

1 Yazmín Fabiola Benítez Sánchez El diálogo social para el cambio democrático

2 Alberto Solís Han pasado más de cuatro años. Experiencia de diálogo e interlocución del MPJD

3 Rosario Espinosa y Nadjeli Babinet Reflexiones en torno la importancia del diálogo social para transformar conflictos: el caso de un proceso de diálogo multi-actor sobre energía eólica

4 Eugenia Mata La CVO: una vía para el diálogo y descubrir la verdad

5 Elena Díez Pinto La experiencia de construcción de la paz en Guatemala

6 Interpeace POLJUVE, La respuesta a la violencia juvenil en El Salvador

7 Adam Kahane Experiencias de escenarios en Shell, Sudáfrica y Guatemala

Page 3: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 1

?!...

El diálogo social para el cambio democrático

Yazmín Fabiola benítez Sánchez iniciativa ciudadana para la promoción de la cultura del diálogo, a.c.

E n el contexto actual de mucha violencia tanto generada por el gobierno, como la generada por la delincuencia organizada que han generado una ruptura del tejido social; así mismo,

los casos de Ayotzinapa, Tlatlaya, la Casa Blanca (propiedad de la esposa del Presidente); las agresiones a los movimientos sociales en Puebla, han derivado en un reclamo fuerte de justicia y en una desconfianza de parte de la sociedad hacia las instituciones y autoridades de nuestro país. Es en este contexto que el diálogo social es una herramienta que nos puede ayudar a fortalecer la cohesión social, así como construir un proyecto de futuro que sea incluyente y con un enfoque de derechos humanos.

El diálogo social en un país democrático fomenta la participación de la sociedad civil, así como de instituciones del Estado, con el fin de llegar a la confluencia de un proyecto de cambio y la mane-ra de cómo llegar al él. Es decir, el diálogo social permite fortalecer la cohesión social y el estado de derecho.

El término de diálogo social se utiliza para referirse a un tipo de relaciones horizontales entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil con el fin de abordar conjuntamente los problemas sociales y contribuir a elaborar soluciones fundadas en el consenso.

Además, incluye todos los tipos de negociación, consulta e intercambio de información entre repre-sentantes de gobiernos, sociedad civil sobre temas de interés común, con el fin de diseñar, implementar, o monitorear estrategias, políticas o programas que impliquen a toda la sociedad.

Aunque es una práctica cotidiana en las democra-cias más consolidadas, muchas veces a través de Consejos Económicos y Sociales, también es muy útil para sociedades que se encuentran en crisis, como los proceso de paz en Colombia o Guatemala, para que puedan fortalecer las instituciones.

Page 4: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 2

?!...

El área donde se tiene una mayor experiencia es en el ámbito laboral. De acuerdo con la Organi-zación Internacional del Trabajo (OIT), “la manera en que se efectúa este diálogo social varía de acuerdo al país y la región. Puede tratarse de un proceso tripartito, en el que el gobierno interviene como parte oficial en el diálogo, o bien consistir en relaciones bipartitas establecidas exclusiva-mente entre los trabajadores y las empresas, con o sin la participación indirecta del gobierno. El proceso de diálogo social puede ser informal o institucionalizado, siendo con frecuencia una combinación de ambos tipos. Por otra parte, puede ser interprofesional, sectorial, o combinar ambas características. (…) Las estructuras y los procesos del diálogo social, cuando son exitosos, tienen el potencial de resolver importantes temas económi-cos y sociales, promover una buena gobernanza, avanzar en la paz y estabilidad social e industrial, y estimular el progreso económico.”1

Condiciones que posibilitan el diálogo social

Para que sea exitoso el diálogo social debe cumplir con las siguientes características:

• Inclusivo. Deben formar parte del diálogo todos los sectores involucrados en el tema a tratar o en el conflicto que se quiere resolver.

1 OIT, El diálogo social, recuperado de http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/decent-work-agenda/social-dialogue/lang--es/index.htm

• Respetodelosderechoshumanos. Se deben respetar los derechos humanos de todos los involucrados, en el sentido de que las personas participantes no tengan miedo de represalias por formar parte del diálogo.

• El diálogo tiene que darse en un espacio deneutralidad.

• Expertos. Debe contar con expertos en los temas a tratar, ya sea que los involu-crados tengan los conocimientos técnicos necesarios sobre el tema o que cuenten con asesores expertos.

• Independenciayfortaleza de las institu-ciones participantes, ya que deben tener, además de un carácter deliberativo, un carácter resolutivo.

• Voluntadpolíticaycompromisode todos los participantes para llegar a acuerdos.

• Tenerunrespaldoinstitucionaladecua-do para que puedan darse resoluciones.

En cuanto al diálogo en sí mismo es necesario que:

• Se establezca el conflicto con claridad, ya que puede haber conflictos de urgente resolución, y otros conflictos que implican un proceso más largo. Es decir, se deben priorizar los conflictos.

Page 5: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 3

?!...

• Es fundamental hacer un mapeo de acto-res, ya que debe ser un diálogo incluyente de todas las partes. También se deben incluir tanto aquellos que pueden favorecer la resolución del conflicto como aquel que lo genera.

• Preparación de una logística adecuada que favorezca el diálogo.

• Contar con documentos preparatorios que apoyen el conocimiento del conflicto, así como el avance que tiene en su resolución.

• Consolidación de un grupo de trabajo per-manente y el mantenimiento de la red de personas que la integran.

• Mantener activa la red de organizaciones e instituciones a articular.

Como puede observarse para que un diálogo social debe tener ciertas condiciones para que sea eficaz en la solución de conflictos, pero también en la construcción de una sociedad más democrática, incluyente, y donde los derechos de todos y todas sean respetados. En México hay muchas organi-zaciones que promueven espacios de diálogo que necesitan ser fortalecidos y multiplicados para que nuestro país avance en la tan pospuesta consoli-dación democrática.

Han pasado más de cuatro años. Experiencia de diálogo e interlocución del MPJD

alberto SolíS Serapaz

Han pasado más de cuatro años desde ese 8 de mayo del 2011 en que la marcha por la paz llegó al zócalo de la Ciudad de México encabezada por el reconocido poeta de Cuernavaca Morelos que había perdido a su hijo, el 28 de marzo del mismo año. Ese día escuchamos de su voz, un discurso de 6 grandes puntos que ponían énfasis en la necesidad de una transformación radical del país y que fueron punto de partida para uno de los pro-cesos de diálogo más significativos entre el Estado y ciudadanía, agrupada en un movimiento social, en los últimos años en México.

Ese 8 de Mayo Javier Sicilia no sólo logró conmover al país con su testimonio y coraje, sino que colocó una agenda, que abriría una discusión nacional en relación a las propuestas que la sociedad civil podía y debía formular, para afrontar la situación de violen-cia expandida en México durante los últimos años. Pero más importante, para afrontar con propuestas ciudadanas, la estrategia de seguridad que había posicionado el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa, como marca distintiva de su gobierno y

Page 6: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 4

?!...

que ponía el énfasis en la confrontación del crimen organizado, haciendo a un lado las condiciones sociales y económicas en las que se desarrollaba el fenómeno de la violencia.

Los 6punTosdEdIchaagEndafuERon:

1) VerdadyJusticiaparalasvíctimas

2) finalaestrategiadeguerrayasumirunenfoquedeseguridadciudadana

3) combatirlacorrupciónylaimpunidad

4) combatirlaraízeconómicadelaviolenciaylasgananciasdelcrimenorganizado

5) accionesdeemergenciaalajuventudyaccionesefectivasderecuperacióndeltejidosocial

6) democraciaparticipativaydemocraciaenlosmediosdecomunicación

La guerra contra el narcotráfico era un discurso por demás desgastado a esas alturas del sexenio. Las miles de muertes reflejadas a diario en los titulares de los periódicos, demostraban una incapacidad

por parte del Estado mexicano de contener la vio-lencia. Se criticaba al gobierno desde distintos frentes, por la opción político-estratégica que había tomado luego de una campaña electoral que había emprendido, concentrando sus propuestas en el empleo y unas elecciones polémicas marcadas por la acusación de fraude. Pero el posicionamiento de ésta agenda por parte de la “Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad”, que daría origen al movimiento del mismo nombre, impulsaba a una transformación radical del discurso concentrado en la posición de crítica, e invitaba a un ejercicio de propuesta, que pasaba por la apertura necesaria de un diálogo amplio entre diversos sectores, grupos, organizaciones y movimientos del país para dotar de contenidos precisos y capacidad de debate a esos 6 puntos cuya temática había sido trabajada de manera aislada y dispersa por académicos, especialistas y organizaciones en los últimos años.

Se abría así, el reto de un ejercicio de diálogo, que pasaba en primer orden por convocar a la población en general, academia y sociedad civil organizada, a lo que un primer momento se comprendió confusa-mente como un pacto social; y digo confusamente porque la idea de pacto, trasladó a más de una persona a la idea de abrir un acuerdo directo con la autoridad, brincándose el ejercicio ciudadano de abrir primero la discusión entre la gente. Esto hubo que aclararlo y definirlo como un pacto que debía ser primero entre la propia población y por ello se convocó desde el mismo zócalo aquel 8 de mayo a un gran encuentro en Ciudad Juárez, sitio que

Page 7: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 5

?!...

el propio poeta definía como “el rostro más visible de la destrucción nacional”. Y para llegar allá, se convocó a una gran caravana que recorrería buena parte de ciudades de distintos estados del centro y norte del país, hasta llegar a la mencionada ciu-dad fronteriza. El efecto más importante de dicha caravana, es probablemente uno de los legados principales que el Movimiento por la Paz dejó al país, expresado en la capacidad de visibilización del sujeto “víctimas” que existía en una posición más olvidada o hecha a un lado en ese momento, que luchaba dispersamente, estigmatizado y ocultado por las autoridades entre los números de miles de muertos que dejaba como saldo la confrontación entre grupos del crimen organizado y de éstos mismos con las fuerzas armadas del Estado; que era separado de su nombre, para convertirse en estadística imprecisa, convenenciera y desestimada que se presentaba como un precio de algo que era necesario pagar bajo el denominativo de “víctimas colaterales”. Éste fue el sujeto que se unió a las ca-ravanas y movilizaciones desde aquella que partió de Cuernavaca al zócalo, pero que se volvió más claro y contundente al pasar por distintas ciudades del país, tomar la palabra y decir lo que estaba viviendo, lo que le había pasado y lo que sentía.

De ésta manera, se colocó en el orden de lo público un diálogo con la población en general, incluyendo a las autoridades, que rebasaba a los 6 puntos, pero que les daba un rostro más humano, más concreto, el rostro de una madre o un padre buscando a su hija o a su hijo, el de una esposa o esposo des-

esperado, el de una persona como cualquiera de nosotros y nosotras exigiendo justicia y localización de sus seres queridos.

El fracaso de la construcción del pacto por la paz en Juárez, que terminó en la lectura de unas mi-nutas de contenidos recuperados a manera de lluvia de ideas con elementos contradictorios entre los mismos y con el propio discurso pacifista del movimiento recién surgido; mostró la complejidad de articular una construcción colectiva con una agenda tan amplia, entrecruzada por intereses y posturas tan distintas, sin desarrollar un ejercicio más cuidadoso y preciso para la construcción de acuerdos y consensos amplios. Mostró también la complejidad que se enfrentaría al dotar de conte-nidos, los 6 puntos de la agenda expresada en el discurso de Sicilia, en un ejercicio colectivo, amplio y masivo desde la dinámica de un movimiento social que agrupaba a muchos otros movimientos y luchas con demandas específicas; que a su vez se relacionaban de maneras muy distintas a la exigencia de parar la guerra desde una estrategia de reconstrucción del tejido social, que ponía un énfasis central en las causas estructurales de la violencia, a partir de la inequidad del sistema eco-nómico y la injusticia social.

Esta experiencia, marcaría la primer gran ruptura del Movimiento por la Paz, misma que redefiniría su dinámica en adelante, con una composición diferente de sus integrantes, concentrando una participación menos amplia de organizaciones,

Page 8: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 6

?!...

académicos y personas simpatizantes, con una agenda cada vez más acotada a ciertas perspec-tivas de abordaje, a la cual se le fueron quitando las expectativas de reivindicación de movimientos históricos y sectoriales.

A ello se sumó, la complejidad que implicó la apertu-ra de un primer diálogo con el ejecutivo federal, que muchos calificamos de precipitado en su momento. Ello, debido a que la construcción de contenidos de las propuestas, no había tenido un nuevo esfuerzo de ordenamiento desde el encuentro en Ciudad Juárez. Pero con mucho instinto y cierta osadía, se impulsó un diálogo caracterizado por la capa-cidad de la ciudadanía, de hablarles de uno a uno al presidente de la república y a sus principales funcionarios. Esto, lo hicieron confrontando al poder y sus definiciones, desde la palabra y testimonio de muchas de esas víctimas que se habían sumado al movimiento desde la caravana y cuya voz se volvía inapelable, como una demostración de la incapacidad del gobierno para dar una respues-ta responsable a los efectos que generaban sus decisiones, en torno a la seguridad y el desarrollo social y comunitario. Ese encuentro extendió el ejercicio de interlocución y propuesta, a un conjunto de cuatro mesas con autoridades de alto nivel, que reordenaría las demandas de los 6 puntos, con el objetivo de responder a los planteamientos del movimiento desde lo que hacía y tendría que hacer el Gobierno Federal.

Las 4 mesas acordadas fueron:

1) gestióndeJusticiaparalasvíctimas.Mesa en la que se trabajaron los casos y expe-dientes judiciales de las diferentes víctimas, sobre todo de desaparición involuntaria, que se habían agrupado en torno al movimiento en ese momento.

2) nuevoModelonacionalderelación,valoraciónyjusticiaalosderechosdelasvíctimas.

Esta mesa abordó la propuesta de Sistema Nacional de Victimas que se convertiría en la columna ver-tebral de la propuesta de Ley General de Víctimas presentada por el movimiento a final del sexenio; en contraposición con la respuesta que dio el gobierno federal con la creación de la Procuraduría Social de Atención a Víctimas del delito y que implementó una semanas después del diálogo. Esa misma ley sería vetada y confrontada jurídicamente por el gobierno de Calderón antes de terminar su sexenio.

3) RevisióndelaEstrategianacionaldeseguridadconénfasisenelfortalecimientodeltejidosocial.

Mesa sumamente compleja, que sumaba agendas de 4 de los 6 puntos de las demandas del discurso del Zócalo, con agendas de organizaciones de desarrollo, derechos humanos, incidencia social, jóvenes, pueblos indígenas, estudiantes, seguridad, transparencia y anticorrupción. En ella se concentró la complejidad de la discusión de un nuevo mode-lo de seguridad y el debate por la concepción de

Page 9: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 7

?!...

distintas visiones de desarrollo, que a menudo se volvían incompatibles en el proceso de del diá-logo. Fue la mesa que probablemente encontró menos elementos de acuerdo y cuyos resultados terminaron siendo más inasibles y dispersos. La diversidad de temas tratados en la misma, generó una dinámica de diálogos aislados con diferentes responsables de programas y tareas del gobierno que iban presentándose sin capacidad ni espacio para llegar a acuerdos.

4) Impulsodeprogramasdedemocraciaparticipativaydemocratizacióndemedios.

La participación de organizaciones especializadas en estas materias en el movimiento, con agendas sumamente elaboradas, permitió que esta mesa lograra alcanzar un mayor nivel de acuerdo en-tre funcionarios e integrantes del movimiento en relación a propuestas concretas. Las cuales, de manera cotidiana sufrían de incapacidad de con-creción, por lo que les suponía a grupos de interés de fuerzas políticas y empresariales que no estaban en la mesa, pero que ejercían una presión real y más fuerte sobre el gobierno. Esto le demostró al Movimiento que existían espacios de poder con mayor capacidad de influencia y decisión que el propio gobierno en la materia.

Han pasado justo cuatro años, desde esos agosto y septiembre, en que se realizaron estas mesas que supusieron un importante ejercicio y oportunidad de diálogo para la sociedad civil con autoridades del

Estado mexicano, que lamentablemente carecie-ron de la voluntad del Gobierno necesaria para el aprovechamiento del mismo en la transformación de políticas que habrían podido dar un giro impor-tante a la situación de violencia que hasta la fecha se sigue viviendo.

El primer descalabro de éste ejercicio, se vivió des-pués de otro diálogo, que se tuvo ahora con el poder legislativo, con integrantes de los distintos partidos políticos con representación en el congreso. Éste tuvo como resultado el impulso de la aprobación de la ley que volvía la educación media superior obligatoria en México, pero que careció de avances reales en ese momento en materia de seguridad y víctimas. A los pocos días de su realización se aprobó en una de las Cámaras la Ley General de Seguridad Nacional, la cual reforzaba aún más el modelo de seguridad dura, implementado por el gobierno de Calderón; lo cual paralizó por un tiempo el diálogo del Movimiento por la Paz con autorida-des, mismo que se reanudó con la promesa de no continuar el proceso legislativo para su aprobación hasta terminar los diálogos. Un importante logro del Movimiento, que supo combinar la presión y movilización con el diálogo y la interlocución en ese momento, fue lograr detener el avance de dicha ley hasta el día de hoy.

El proceso de diálogo con el ejecutivo, se cerró después de un atropellado 2do encuentro con el Presidente de la República y sus funcionarios el 14 de octubre del mismo año. Atropellado porque

Page 10: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 8

?!...

la presidencia de la República buscó faltar a su palabra por todos los medios, antes de permitir la realización del mismo e incluso intentó plantear que el diálogo comprometido para entregar los re-sultados de las mesas de trabajo de dos meses y la construcción de acuerdos sobre los mismos, no era sólo con el Movimiento por la Paz con quiénes lo acordó en el diálogo previo; sino que debía ser también con otras organizaciones de víctimas de secuestro a empresarios que le eran afines. Al final se logró construir un acuerdo en el que se permitió la participación de dichas organizaciones en una parte de la reunión, pero sólo después de discu-tir los resultados de las mesas acordados con el Movimiento por la Paz. Fue un encuentro con una postura que ya no tenía nada de propositiva, del que ya sólo se buscaba salir sin pena ni gloria por parte del gobierno. Como es natural, con una pos-tura así, la mayor parte de los acuerdos quedaron al aire y no tuvieron continuidad alguna.

A pesar de no haber alcanzado los resultados que se hubieran podido desear, el diálogo que em-prendió el Movimiento por la Paz, sí marcó una postura de parte de los movimientos sociales hacia el Estado. Unos años después volvió a sentar a todos los candidatos presidenciales en un diálogo público que nunca se había hecho por parte de alguna organización social o movimiento desde la ciudadanía.

Logró colocar no sólo en la mesa de interlocución, sino en la esfera de la opinión y el debate público, un tema que sigue siendo fundamental para nues-tros días y contribuyó con ello, radicalmente a la sensibilización de una sociedad que cada vez de manera más clara, clama por justicia y se niega a normalizar la violencia desatada en una situación de gravedad tan alta como la que se vive actualmente en México. Abrió un momento de reflexión y análi-sis, que ha sido asumido por diferentes espacios, académicos y sociales, mostrando una manera de generar presión social a través de la visibilización del diálogo y una posición política comprometida con cambios en las formas discursivas y de relación con el Estado desde la no-violencia y la transfor-mación social.

A más de cuatro años de su surgimiento es impor-tante recuperar ésta experiencia del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, desde sus apren-dizajes, fortalezas y debilidades, ante los nuevos retos de transformación social que se viven en el país y para los que vendrán mañana frente a tantos elementos que han demostrado no sólo lo ineficaz de la estrategia de seguridad implementada aún en México, sino la perversidad de sus efectos traduci-dos en un problema de corrupción e impunidad que se muestra cada vez más descontrolado.

Page 11: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 9

?!...

Reflexiones en torno la importancia del diálogo social para transformar conflictos: el caso de un proceso de diálogo multi-actor sobre energía eólica

roSario eSpinoSa Y nadjeli babinet, centro de colaboración cívica

sectores (comunidades, autoridades, empresarios, expertos, organizaciones civiles) y regiones (Oa-xaca, Chiapas, Baja California, Puebla, Zacatecas y Jalisco). Igualmente, para fortalecer las buenas prácticas contenidas en el estudio, se realizaron entrevistas internacionales a expertos, empresarios y funcionarios de Estados Unidos, India, Canadá, Alemania, España, Dinamarca y Colombia.

Durante el mes de septiembre de 2015 se llevó a cabo un diálogo con más de noventa personas representantes de distintos sectores y regiones en la ciudad de Tehuantepec, Oaxaca. Durante la reunión se presentaron los resultados de las en-trevistas y se escucharon las diferentes historias que han vivido y experimentado las personas y organizaciones durante el desarrollo de esta in-dustria en el país. En este diálogo, a diferencia de la mayoría en los que ha trabajado el CCC, no se buscó la construcción de acuerdo alguno, sólo que los diferentes actores se escucharan y conocieran las opiniones y experiencias de los demás.

En este caso, se consideró que propiciar un es-pacio de escucha multi-sectorial era un objetivo oportuno debido a la gran diversidad de voces existentes sobre el tema y a la falta de espacios

México es percibido por propios y extraños como un país donde la violencia rige los destinos de la Patria sin rumbo y sin ley. Y no les falta razón. Los casos de violencia cotidiana y de grandes trage-dias sin la debida acción de la justicia dejan, por un lado, la sensación de vulnerabilidad extrema en la que se encuentra la mayoría de la población y, por otro, la percepción del imperio de la impuni-dad. Sin embargo, también hay espacios, actores y procesos que alientan la esperanza de que hay formas distintas de hacer las cosas, de lograr acuer-dos y, sobre todo de evitar la espiral de violencia y confrontación. Incluso en los casos en los que pareciera prácticamente imposible dialogar y llegar a acuerdos, hay cabida para el entendimiento y la transformación positiva de los conflictos.

En este sentido, el el Centro de Colaboración Cívica, impulsó en los últimos dos años, con financiamiento de la Fundación Climate Works y la embajada de Finlandia, una iniciativa para generar aprendizajes con base en las experiencias, preocupaciones y buenas prácticas nacionales e internacionales en torno a los proyectos de energía eólica.

En este proyecto se llevaron a cabo entrevistas y grupos focales con más de 500 actores de diferentes

Page 12: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 10

?!...

de diálogo entre los diferentes sectores. En este marco, cabe destacar que el diálogo no es sólo una herramienta útil para la generación de acuerdos, sino que en muchos casos, el que diversos actores puedan escuchar con respeto y genuina curiosidad perspectivas completamente diferentes a las suyas permite construir un entendimiento común, que es la base para la generación de contextos de paz y transformación positiva de los conflictos.

Este proceso de diálogo, mostró a los diversos actores que existen diversas perspectivas sobre cómo se ha desarrollado la energía eólica en México y, cuáles han sido sus consecuencias -positivas y negativas- para las personas y comunidades in-volucradas. Si bien cada sector tiene una versión de la historia, con diversos matices, al sumar las diversas voces sale a la luz que dependiendo de los contextos locales, las prácticas de las empresas y las comunidades, así como la efectividad de la acción gubernamental como garante de derechos, las historias del avance de esta industria pueden potenciar el desarrollo local y la convivencia pa-cífica, o detonar tensiones y conflictos entre las diferentes personas involucradas.

La situación descrita presenta semejanzas con diversos proyectos de infraestructura y uso de re-cursos naturales en los que el CCC ha intervenido como facilitador de diálogo, como son los casos de la minería, el turismo o la pesca. A pesar de que en cada lugar y en cada proyecto se dan situaciones diferentes, se pueden detectar algunos factores

comunes que pueden servir como aprendizajes para que en los casos donde se desarrollen proyectos de infraestructura o uso de recursos naturales, con el fin de prevenir el surgimiento de conflictos violentos y para contribuir al desarrollo económico, ambiental, social y culturalmente sostenible de las comunidades.

Algunos elementos clave identificados como detona-dores de las diferencias entre los distintos proyectos y su impacto a nivel local, fueron el nivel de infor-mación y la participación comunitaria en las etapas de planeación y negociación de los proyectos y la definición de en qué se ocupan los beneficios des-tinados a la comunidad, así como la transparencia al momento de la distribución de los mismos. La reflexión sobre estos factores puede resumirse en una pregunta que vale la pena establecer para la planeación y evaluación de proyecto: ¿La comunidad –tanto posesionaria como no posesionaria— recibe la información pertinente, ve atendidas sus preo-cupaciones y es partícipe de los beneficios de los proyectos en el largo plazo? Si es posible responder positivamente a esta pregunta para los proyectos que se lleven a cabo en el territorio nacional, será posible impulsar un desarrollo que responda a los valores, riquezas y necesidades locales, donde se garanticen efectivamente los derechos de todas las personas y se promueva la convivencia pacífica.

Otro aspecto a considerar en la implementación de proyectos de esta naturaleza es el nivel de trans-parencia en el manejo de los datos; las cifras; las

Page 13: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 11

?!...

concesiones; los mapas; de parte de las autorida-des. La transparencia es un pilar de la confianza. Si los miembros de la comunidad perciben que hay manejo discrecional de la información, concesiones amañadas, mapas tergiversados, la desconfianza se asienta desde el principio y es difícil revertirla. La existencia de prejuicios de unos actores con respec-to a otros son obstáculos muy difíciles de superar. Sólo la construcción de la confianza a través de muestras significativas de apertura y transparencia pueden irlos derribando. En este sentido, el rol de rectoría del Estado no se restringe sólo al aspecto jurídico como garante de los derechos humanos sino que se amplía a cumplir un rol de intermediario legítimo entre los intereses de las empresas y los intereses de la comunidad.

De las lecciones más importantes de este proceso desde la perspectiva del diálogo es que es posi-ble sentar a la misma mesa a los actores que, en principio parecen ser enemigos acérrimos. En el Istmo de Tehuantepec, estuvieron frente a frente, promotores de la industria eólica al lado de oposito-res a cualquier proyecto de este tipo. No sin cierto temor de traicionar sus respectivas convicciones pero con la decisión de escuchar las razones que, para el otro son válidas.

No decimos con este breve ejemplo, que esta es la panacea para los grandes problemas que vive el país, sin embargo, sí podemos afirmar que es una posibilidad real desde donde se puede restañar el deteriorado tejido social.

La cvo: una vía para el diálogo y descubrir la verdad

eugenia mata | Secretaria ejecutiva de la cvo

A partir del mes de Septiembre de 2014, inició sus actividades, la Comisión de la Verdad de Oaxaca (CVO) para la investigación de los hechos que motivaron las violaciones a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca en los años 2006 y 2007, bajo los principios de Justicia Transicional, como son: el derecho irrenunciable a la verdad, el acceso a la justicia y a la reparación del daño de quienes fueron víctimas, con el propósito que estos hechos no se repitan más.

Como se recordará, el conflicto político social que se dio en el periodo mencionado, fue producto de la represión que ejerció el gobierno del estado de Oaxaca, contra el magisterio que se mantenía en plantón en el zócalo, el 14 de Junio de 2006 y que derivó en la generación de un gran movimiento popular, concretado en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Page 14: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 12

?!...

En su Artículo 6 de la Ley que decreta su creación, (Decreto 2056), le mandata investigar hechos histó-ricos de naturaleza social, política y jurídica para co-nocer la verdad material y contribuir con las labores de las autoridades competentes en la investigación de posibles violaciones a los derechos humanos y la probable comisión de hechos constitutivos de delitos, incluidos los de lesa humanidad, como son: la desaparición forzada, la tortura y el asesinato2.

La CVO, actualmente se encuentra en el proceso de investigación y culmina su labor de 18 meses, en Febrero de 2016. En la metodología de inves-tigación, un asunto trascendental y estratégico, es el levantamiento de testimonios en primer lugar de las y los propios afectados: las víctimas; así mismo de quienes fueron testigos de esas violaciones e incluso de actores políticos y ser-vidores públicos, que incurrieron en las mismas. Es decir, se trata de conocer la verdad histórica de lo que pasó, pues aun cuando se trata de un conflicto del cual se ha escrito abundantemente, además del propio Informecasooaxaca, de la SCJN3 y de las Recomendaciones 15/2007 y 50/2008 emitidas por la CNDH, se requiere que sobre todo las víctimas brinden su testimonio,

ya que incluso, muchas de ellas no denunciaron en su momento, por temor a ser re victimizadas o incluso detenidas nuevamente.

La creación de la CVO es inédita, debido a que no existe ninguna otra comisión en el mundo que esté investigado hechos recientes, en relación a sucesos que ocurrieron hace nueve años. Las otras comsisiones, incluída la de Guerrero, investigaron hechos cometidos décadas atrás, lo que quiere decir que los actores del conflicto del 2006 –que sobrevivieron-, siguen todavía vivos y activos, sobre todo aquellos considerados posibles perpetradores.

Si bien la CVO está obligada a guardar estricta re-serva y confidencialidad de los documentos y datos personales de las víctimas, testigos y de todo aquel que haya rendido su testimonio en el desarrollo de las investigaciones4, bajo protocolos claramente defini-dos y asumidos, también ha desarrollado estrategias para el levantamiento de los testimonios que pueden convertirse en un mecanismo o recurso novedoso de participación ciudadana, cuando la sociedad escucha sucesos relatados por las propias víctimas, eventua-lemnte provoca que otras personas que vivieron una situación similar, encuentren una nueva esperanza para el acceso a la justicia. Tal fue el caso de la Sesión Pública que se llevó a cabo el 14 de Junio de 2015, fecha emblemática precisamente por la represión que el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz generó contra el magisterio y que como se mencionó con anterioridad, generó toda una respuesta popular.

2 Decreto Num. 2056.- Mediante el cual se crea la Comisión de la Verdad para la Investigación de los Hechos que motivaron las violaciones a los derechos humanos del pueblo de Oaxaca en los años 2006 y 2007. LXI Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de Oaxaca. Periódico Oficial, 19 de Octubre de 2013. Oaxaca de Juárez, Oax.

3 Investigación de posibles violaciones graves a Derechos Humanos “Caso Oaxaca”. Crónicas del Pleno y de las Salas. Crónica de la Facultad de Investigación 1/2007, Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 4 Artículo 18, del Decreto, op.cit.

Page 15: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 13

?!...

Ciertamente el relato y el diálogo por sí sólo, no generan la reparación ni el acceso a la justicia. A las instancias encargadas de la procuración de justicia, les compete resarcir una deuda que tienen pendiente con las víctimas, desde lo económico, lo físico y lo psicológico, hasta otro tipo de medi-das, además de la aplicación de la penalidad, para quienes incurrieron en tales violaciones y delitos.

Los procesos implementados por la CVO han gene-rado una serie de lecciones que es importante recu-perar y fortalecer para otras experiencias similares:

• El conocimiento real de lo que les pasó las víctimas, fuera de interpretaciones y/o inconsistencias que algunos medios difun-dieron de manera dolosa.

• El reconocimiento de la dimensión y se-cuelas que las violaciones a los derechos humanos causaron, no solamente a las víctimas, sino al pueblo en general.

• La pluralidad de las voces –a favor o en con-tra- de la movilización popular, pero que al fin y al cabo, la represión ejercida, por supuesto impactó en diferentes niveles y tuvo conse-cuencias en la población en su conjunto.

• Aunque no de manera absoluta, contribuye a la dignificación de las víctimas, al dar a conocer a la sociedad, las situaciones por las que pasaron, los delitos que se les fabricaron, la falta de un debido proceso y las secuelas que todo ello les dejó.

• La urgencia de seguir luchando contra la impunidad, porque mientras no se haga justicia, esas violaciones siguen vigentes.

desafíosparaeldiálogoylareconciliación

• El diálogo, como una vía para conocer, analizar y reflexionar sobre los sucesos ocurridos, debe llevar al conocimiento de la verdad histórica.

• El horizonte de la CVO es el acceso a la justicia, como un derecho irrenunciable que tenemos todos los seres humanos, debiendo consignarse y posteriormente sancionar a quienes fueron responsables directos a nivel material e intelectual, de los delitos, así como de quienes fueron omisos y/o continúan siéndolo, aun tratándose de otra administración gubernamental.

• La incidencia pública de la sociedad organi-zada, en la generación de políticas públicas que eviten la repetición de los lamentables sucesos del 2006, brindando recursos lega-les e institucionales efectivos, para la consig-nación y posterior sanción a los culpables.

• La recomposición del tejido social que se fracturó y que aun mantiene polarizados a los diversos sectores sociales, generando procesos de reconciliación entre la y los oaxaqueños. De cara a una nueva relación sociedad- gobierno.

Page 16: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 14

?!...

La experiencia de construcción de la paz en Guatemala

elena díez pinto

antecedentes

El 29 de diciembre de 1996 marcó un hito impor-tante en la historia de Guatemala al firmarse la paz luego de más de tres décadas de enfrentamiento armado interno que produjo un altísimo costo hu-mano-- 200,000 víctimas, 440 aldeas destruidas y 45,000 personas desaparecidas--5, dejando a una sociedad fragmentada, severos daños a la infraes-tructura física y un débil desarrollo económico.

La temible dictadura militar que se instaló en Gua-temala a partir del derrocamiento del Presidente Jacobo Arbenz Guzmán en 1954 produjo un Es-tado militarizado, inspirado en un anticomunismo fundamentalista, que fue cerrando espacios y limitando la participación política mediante una creciente represión estatal contra sus opositores, reales o supuestos.6 Como resultado, se originaron

dos irrupciones guerrilleras, la primera en 19627 y la segunda que ganó una fuerte presencia entre 1980 y 1982 y que se integró en la Unidad Revo-lucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).8 Otras causas del enfrentamiento armado, de acuerdo al informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, fueron la injusticia prevaleciente, la profundización de una institucionalidad débil y excluyente, y la renuencia de los regímenes a impulsar reformas sustantivas para reducir pro-blemas estructurales, tales como la desigualdad y la pobreza que alcanzaba a más del 50% de la población guatemalteca, la falta de acceso a los servicios básicos de educación, salud, problemas en el agro y tenencia de la tierra, racismo y mar-ginación de los pueblos indígenas.9 Aunque en 1986 se vuelve al régimen de partidos políticos y se instala el primer gobierno civil después de 32 años, la paz llega hasta una década después.

Elprocesodepaz

Las negociaciones de paz se desarrollaron a lo largo de 10 años, entre la URNG y tres distintos gobier-nos, y produjeron 16 acuerdos y otras declaracio-

5 Informe de la Comisión del Esclarecimiento Histórico, Guatemala: 1999.

6 La constitución de regímenes militares a partir de 1954 “conformaron un Estado terrorista, que destruyó organizaciones sociales, partidos políticos y otras formas de organización, su liderazgo y asesinó a decenas de millares de personas, muchas de las cuales no estaban en la oposición democrática. El Estado terrorista tuvo tres funciones intersectadas: a) destruir a la guerrilla; b) destruir a la oposición democrática y c) des-truir los apoyos sociales a la guerrilla”. Torres Rivas, Edelberto (2006), Guatemala: desarrollo, democracia y los acuerdos de paz, Revista Centroamericana de Ciencias Sociales, Guatemala. Página 12.

7 Las FAR nacieron en 1963 como una alianza de oficiales del Ejército (insatisfechos con el gobierno del general Manuel Ydígoras Fuentes y como secuela del proceso democrático interrumpido en 1954), el Partido Comunista y algunos líderes de izquierda.

8 La URNG formada en 1982 unificó a los cuatro grupos guerrilleros: Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR), Ejercito Guerrillero de los Pobres (EGP), Partido Guatemalteco de Trabajo (PGT) y Organización del Pueblo en Armas (ORPA).

9 Informe de la Comisión del Esclarecimiento Histórico, Guatemala: 1999.

Page 17: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 15

?!...

nes que pusieron fin al enfrentamiento armado.10 El proceso contó con el apoyo de países amigos, notablemente México, que albergó varias reuniones y fue el escenario de importantes acuerdos que llevaron la paz a Guatemala. Cabe mencionar que el proceso de paz arrancó despacio los primeros años (1987-1993), produciéndose tres acuerdos únicamente. Sin embargo, en ese período la URNG sostuvo múltiples diálogos principalmente con los diversos sectores de la sociedad (Iglesias, partidos políticos, académicos, cooperativistas, sindicatos, empresarios, organizaciones de la sociedad civil). Además se abrieron importantes espacios para que los sectores dialogaran entre sí y articularan pro-puestas para trasladarlas a la mesa de negociación. En el período 1994 -1996 tienen lugar la mayoría de las negociaciones directas entre la URNG y el Gobierno, muchas de ellas tensas, moderadas por las Naciones Unidas, en las que se logró la firma de 13 acuerdos.

En 1987, los cinco mandatarios centroamericanos firmaron el Acuerdo de Esquipulas II, en el cual se estableció el procedimiento para la paz firme y duradera en Centro América. Como consecuencia, en Guatemala se creó la Comisión Nacional de Reconciliación (CNR), la cual tuvo dos grandes logros: la Asamblea del Diálogo Nacional, que abrió espacios de participación a los sectores civiles,11

y propiciar el diálogo directo entre el Gobierno

demócrata cristiano de Vinicio Cerezo y la URNG, que inició ese mismo año en Madrid. En 1990 se firmó el Acuerdo Básico para la Búsqueda de la Paz (Acuerdo de Oslo) en el que se establecieron las bases para iniciar un proceso de diálogo entre la URNG y representantes de los principales sectores sociales del país que culminó con negociaciones directas entre las partes. Ese año la comandancia de la URNG y representantes de nueve partidos políticos se reunieron en España resultando el “Acuerdo de El Escorial” en el que se comprome-tieron a apoyar reformas constitucionales, mientras que los miembros de la URNG acordaron suspen-der sabotajes contra la infraestructura del país durante el período electoral, aceptar como válido el contenido de los Acuerdos de Esquipulas II y la Constitución Política del país. También acordaron un calendario de reuniones entre los sectores y la URNG que incluyeron: una reunión en Ottawa, Canadá con la cúpula empresarial que no produjo acuerdos ni comunicados conjuntos; una reunión de varias denominaciones religiosas guatemaltecas, entre ellas la Iglesia Católica, Judía y Evangélica en Quito, Ecuador, que produjo un comunicado conjunto llamando la atención a las agudas dife-rencias socioeconómicas en Guatemala, así como a la necesidad del pleno respeto de los derechos humanos, y dos reuniones en México, una con re-presentantes del sector sindical y popular en México (Reunión de Metepec), y otra con representantes

10 7 acuerdos se firmaron en 1996, 1 acuerdo en 1995, 5 acuerdos en 1994, 2 acuerdos en 1991, 1 acuerdo en 1990. Ver http://www.guatemalaun.org/paz.cfm.

11 En la Asamblea del Diálogo Nacional participaron 55 organizaciones para discutir temas políticos, sociales y económicos y para desarrollar propuestas, aunque éstas no llegaron a ser tomadas en cuenta.

Page 18: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 16

?!...

del sector cooperativista, pequeños y medianos empresarios, académicos, profesionales (Reunión de Atlixco). Ambas reuniones hicieron un llamado a la negociación directa entre el Gobierno y la URNG.

El nuevo gobierno civil de Jorge Serrano Elías, tomó posesión en 1991 con la promesa de firmar la paz. Se crea la Comisión Negociadora de los Acuerdos de Paz (COPAZ). Las partes se reunieron varias veces en México a lo largo de ese año. Se firmó el Acuerdo del Procedimiento para la Búsqueda de la Paz por Medios Políticos, que establecía una agenda de 11 puntos para la negociación previa a la firma de la paz (“Acuerdo de México” ) así como el Acuerdo Marco sobre Democratización (“Acuerdo de Querétaro”).

En mayo de 1993, el presidente Serrano Elías disolvió los poderes Legislativo y Judicial, y sus-pendió las garantías constitucionales con el apoyo de un sector del Ejército, lo que dio lugar a que la URNG suspendiera las negociaciones de paz, calificando al Gobierno como un régimen de fac-to. Ramiro De León Carpio, ex Procurador de los Derechos Humanos, es nombrado por el Congreso de la República como presidente para concluir el mandato constitucional de Serrano Elías. De León Carpio emitió una propuesta de plan de paz que inicialmente fue rechazada por la URNG.

A partir de 1994, las Naciones Unidas se encargaron de moderar las negociaciones de paz y convocar al diálogo entre las partes.12 En México se firma el Acuerdo Marco para la Reanudación del Pro-

ceso de Negociaciones, que establece tanto una nueva calendarización y agenda de reuniones del proceso de paz, como el establecimiento de la Asamblea de la Sociedad Civil13 También en México ese mismo año se firmaron el Acuerdo Global de Derechos Humanos y el Acuerdo para el Reasen-tamiento de las Poblaciones Desarraigadas por el Enfrentamiento Armado. En Oslo se firmó uno el Acuerdo sobre el Establecimiento de la Comisión del Esclarecimiento Histórico, con la finalidad de recuperar la memoria histórica como un patrimonio colectivo de la sociedad y conseguir la reconciliación nacional como parte integral de la construcción de un Estado democrático que implicaba dar con los responsables de las violaciones a los derechos humanos, de reparar a las víctimas y de contar la historia sucedida, para no repetirla nunca más.

En noviembre de 1994, se instala la Misión de Naciones Unidas para la Verificación del Acuerdo Global sobre Derechos Humanos en Guatema-la (MINUGUA). En 1995, en México se firmó el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas. En enero de 1996, Álvaro Arzú asume la Presidencia y promete firmar la paz a fin de año. A

12 Hay coincidencia en señalar el desempeño del mediador, representante del Secretario General de la ONU, que fue decisivo para lograr acuerdos.

13 La Asamblea de la Sociedad Civil tuvo como mandato “desarrollar propuestas frente a los acuerdos sustantivos, es decir, los que trataban de la situación de la población desarraigada, el establecimiento de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, la situación agraria y socioe-conómica, y el fortalecimiento del poder civil. La ASC también avalaba lo acuerdos firmados en la mesa de negociaciones entre las partes. Intrapaz (2001), Espacios nacionales para la búsqueda del consenso en Guatemala 1985-2000. Guatemala. Página 36.

Page 19: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 17

?!...

lo largo de ese año se firman 7 acuerdos que con-cluyen las negociaciones de paz.14 Finalmente, el 29 de diciembre se firma el Acuerdo de Paz Firme y Duradera en ciudad de Guatemala.

Laconstruccióndelapaz

Guatemala ha comprobado que el fin de la gue-rra no significa construir la paz. La construcción de la paz es un esfuerzo de largo aliento y, en el caso guatemalteco, está implicando hasta el día de hoy la construcción de un Estado fuerte, más democrático e incluyente y la implementación de una agenda política de modernización de mediano y largo alcance, apoyada en reformas políticas e institucionales y en actores con una clara voluntad política y compromiso de transformación.

Varios aspectos constituyeron limitaciones para la construcción de la paz inmediatamente des-pués de haberse firmado. La consulta popular de 1999 rechazó las 47 reformas constitucionales estipuladas en los Acuerdos que hubieran permi-tido construir un Estado multilingüe, multiétnico y pluricultural, transformando el sistema judiciario y limitando el poder de las fuerzas armadas. Hubo un desconocimiento popular de los acuerdos, y

por lo tanto, poca apropiación de los mismos. Los actores que suscribieron el proceso tuvieron poca voluntad política para impulsarlo: la URNG, debili-tada y aislada políticamente, el Gobierno del PAN, dividido internamente en el apoyo a los Acuerdos y habiendo convertido la firma de la paz en un hecho partidario envés de uno que pertenecía a la nación entera, y los partidos políticos y organiza-ciones sociales, sin base social para impulsarlos. La institucionalidad débil del Estado se tradujo en serias limitaciones para diseñar y ejecutar políticas públicas para el cumplimiento de los Acuerdos. La polarización ideológica, acentuada durante el enfrentamiento, obstaculizó el diálogo franco y realista que permitiera trascender los Acuerdos de Paz para dar soluciones definitivas a los problemas que originaron el enfrentamiento.

A pesar de estas limitaciones, la década que siguió a la firma de la paz fue una época de renovado entusiasmo y esperanza en el futuro. Un aspecto notable e irreversible fue el reconocimiento multiét-nico que permeó la cultura nacional. La sociedad se reencontró al participar en múltiples espacios en los que se formularon políticas públicas y se construyeron propuestas sobre temas clave de desarrollo nacional.15 A lo largo y ancho del país

14 En México se firmaron: el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria y el Acuerdo sobre Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática; en Oslo se firmó el Acuerdo sobre el Definitivo Cese al Fuego: en Estocolmo, el Acuerdo sobre Reformas Constitucionales y Régimen Electoral; en Madrid, el Acuerdo sobre Bases para la Incorporación de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca a la Legalidad; y en Guatemala, el Acuerdo sobre el cronograma para la implementación, cumplimiento y verificación de los Acuerdos de Paz y el Acuerdo de Paz Firme y Duradera.

15 Algunos ejemplos de estos diálogos y encuentros son: Visión Guatemala, Mesa de Desarrollo Rural, Mesa de Interculturalidad, Mesa de Nego-ciación para Conflictos de Tierras de Cobán, Mesas de Concertación Departamentales, Diálogo Multipartidario, Diálogo para el Acuerdo de Salud y Nutrición, Visión Educación, Diálogo Agrario, Diálogos Muni-cipales, Diálogo sobre la Ley de Concesiones, Comisiones Paritarias de los Acuerdos de Paz, etc.

Page 20: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 18

?!...

tuvieron lugar cientos de diálogos que contribuyeron a reconstruir la confianza y el tejido social dañado por años de temor y represión.

En los últimos 10 años han surgido nuevas amenazas a la estabilidad y a la democracia de Guatemala, pi-lares esenciales para construir la paz. Una de ellas, es la crisis de seguridad pública y la violencia, ahora provocada por la delincuencia común, las maras y la presencia creciente del narcotráfico por servir el país como punto de tránsito para la droga producida en América del Sur con destino a Europa y Estados Unidos. Otra amenaza es la impunidad generaliza-da derivada de la existencia de cuerpos ilegales y aparatos de seguridad clandestinos incrustados en el Estado, legado directo de los regímenes milita-res. En 2007, a petición del Gobierno se establece la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala —CICIG—de las Naciones Unidas.

Similarmente, la falta de respuestas efectivas y sos-tenibles a la conflictividad y a la violencia continúa debilitando el estado de derecho, la convivencia social, la gobernabilidad democrática y las posibi-lidades de establecer políticas públicas de desa-rrollo. Pero además la violación de los derechos humanos, particularmente la intimidación a líderes, organizaciones sociales y operadores de justicia.

guatemalahoy

Desde abril de 2015, Guatemala está experimentan-do un despertar de la conciencia ciudadana como

hacía tiempo no se veía en el país. La CICIG, junto a la fiscalía especial del Ministerio Público, han destapado los mayores escándalos de corrupción que han ocurrido en la historia del país. Docenas de funcionarios, políticos, candidatos para las próxi-mas elecciones, y operadores de justicia han sido arrestados, por formar parte de redes criminales incrustadas en el Gobierno. Los guatemaltecos han visto a personajes intocables y poderosos ser llevados engrilletados hacia las cárceles y enfrentar a los tribunales de justicia. Las percepciones sobre el poder tradicional están cambiando.

La finalidad de estas redes criminales ha sido el saqueo sistemático de los recursos del Estado a través de defraudación aduanera, las contrataciones fantasma, el lavado de dinero, y las compras y ad-quisiciones anómalas en la administración tributaria (SAT), el seguro social (IGSS), la Policía Nacional, en puertos, aeropuertos y en varios ministerios. La ciudadanía en todo el país, indignada, ha salido por miles a las calles a reunirse en las plazas centrales de la ciudad o de los departamentos para demandar transparencia y honestidad en la función pública, exigir la renuncia del Presidente (la Vice Presi-denta ya renunció por los fuertes señalamientos de corrupción en su contra), juicio a los corruptos y reformas políticas sustantivas que cambien el rumbo del país. Los nuevos movimientos están caracterizados por la participación de una amplia gama de sectores, especialmente de jóvenes—las generaciones post enfrentamiento armado— y el uso de plataformas digitales de comunicación. Han

Page 21: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 19

?!...

empezado a dialogar y a agruparse en varios frentes de trabajo para construir propuestas.

Esta nueva primavera, al centrarse en el impulso a la reforma política del Estado, constituye hoy por hoy la mejor apuesta para seguir construyendo la paz en Guatemala.

La respuesta a la violencia juvenil en El Salvador

Interpeace,poLJuVE

Las respuestas del Estado a la violencia juvenil y al fenómeno de las maras y pandillas se expresan a través de políticas públicas, leyes, normativas, programas y proyectos, diseñados en consulta con la sociedad civil, o bien por funcionarios públicos.

Se distinguen tres niveles de prevención de la violencia: primario, secundario y terciario. En el nivel primario se pretende evitar que la violencia ocurra; en el secundario se busca reducir el impacto, presencia y aumento de la violencia, una vez que esta aparece; y, en el terciario, se intenta mejorar la calidad y condiciones de vida de las personas violentas que están en proceso de recuperación.

Como la atención se tiene sobre la violencia de pandillas, esto implica: a) no sólo centrarse en la violencia sino considerar el problema del delito y otras realidades profundas; b) entender la violencia de las pandillas como un problema social relacionado con

la cultura de violencia; y, c) abarcar los tres niveles indicados para lograr un sistema efectivo de preven-ción. En términos epidemiológicos, podría compa-rarse este problema con la enfermedad, entonces es preciso evitar el contagio (nivel primario), atender inmediatamente los síntomas (nivel secundario) y atender a los que se encuentran en nivel de recu-peración para evitar la propagación (nivel terciario).

LasrespuestasdelEstadosalvadoreñoalaviolenciajuvenil

Los sondeos de opinión pública señalan que la situa-ción económica y la inseguridad y delincuencia son las dos mayores preocupaciones de la población16. Uno de los mayores déficits de la gestión pública de las últimas dos décadas, corresponde al problema de la seguridad ciudadana y aumento de la violencia.

El fenómeno de la violencia no es nuevo para El Salvador. De la violencia política militar de los años ochenta se transita a otro tipo de violencia

16 Esto lo registra tanto LPG Datos (del periódico La Prensa Gráfica), como el IUDOP (de la Universidad Centroamericana) y el CIOPS (de la Universidad Tecnológica). Debe puntualizarse que durante los ochenta esta preocupación se expresaba como “el problema de la violencia” en especial referencia a la guerra civil; después de la firma de los acuer-dos de 1992, la gente expresaba más su inseguridad en referencia a la delincuencia y la violencia en general. Por ejemplo, en una encuesta sobre percepción de seguridad ciudadana (enero 2002) realizada por Fundaungo-IUDOP a solicitud del Ministerio de Gobernación y el CNSP, mostraba altos niveles de inseguridad de la gente al viajar en bus, en el mercado o en parques púbicos. Cf. Salvador Samayoa, La prevención social de la delincuencia como eje central de la Seguridad Pública en http://www.ocavi.com/docs_files/file_160.pdf Para 2007 la encuesta del IUDOP indicaba que el 44.5% identificaba a la violencia yla delincuencia como el principal problema del país y un 50.3% indicaba que la delin-cuencia aumento respecto al año anterior,cf. http://www.uca.edu.sv/publica/iudop/Web/2007/Informe114.pdf

Page 22: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 20

?!...

y a la delincuencia, después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992. En ese momento, el Estado y la sociedad civil comparten su preocu-pación y discuten sobre el problema, con el aus-picio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En ese entonces, se empieza a perfilar la preocupación sobre el tema de las pandillas y se plantea la necesidad de atender los factores estructurales y la situación del sis-tema penal; asimismo se hace énfasis en que es necesario no confundir el término violencia con el de delincuencia.

El tema de pandillas y violencia tiene dos fases: antes y después del lanzamiento del Plan Mano Dura, en julio de 2003. Previo a esta fecha, la intervención del Estado se centra en la atención primaria –prevención estricta- a través de sus ins-tituciones; aunque no hubo una política específica de atención al problema. Posteriormente, en julio de 2003, se implementa una política represiva en contra de maras y pandillas.

En general, se distinguen tres acciones principales frente al problema de las pandillas y la violencia

pRogRaMasdEpREVEncIónpRIMaRIa

pRogRaMasdEREpREsIón

pRogRaMasdEREhabILITacIón

Contexto en que se desarrollan

Los supuestos de la prevención son que los jóvenes incurren en la violencia y/o se integran a las pandillas en virtud de:- La disponibilidad del tiempo

libre.- La débil organización

local para ejercer control ciudadano.

- El decrecimiento de los valores cívicos.

Los programas de represión inician en julio de 2003, en la administración de Francisco Flores (Plan Mano Dura). En octubre de 2003, se tiene la Primera Ley Antimaras con vigencia temporal de seis meses; pero, en abril de 2004, se establece la Segunda Ley Antimaras.

Los programas de rehabilitación atienden, en las comunidades, a jóvenes pandilleros que abandonan las pandillas que expresan el deseo de hacerlo. A estos jóvenes se les ofrece capacitación laboral y remoción de tatuajes. Si se encuentran dentro del sistema penitenciario se les apoya a través de la granja escuela, que es un proyecto de internamiento voluntario.

Instituciones responsables

Organización comunitaria de adultos y jóvenes:Promueve la participación, el desarrollo de actividades complementarias a las escolares.- Promueve el deporte y las

actividades lúdicas.

Gubernamental, a cargo de la Policía Nacional Civil.

Generalmente ejecutados con la colaboración de las organizaciones de la sociedad civil

Page 23: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 21

?!...

Sin cuestionar los resultados de programas de pre-vención primaria que atienden importantes grupos de población joven17 ni los reportes policiales sobre los operativos en contra de pandillas18 y delincuen-cia común, lo cierto es que las pandillas, la delin-cuencia y la violencia son un problema central para El Salvador19 . Las estadísticas del primer trimestre de 2009 muestran que el problema no disminuye y que la política no es efectiva.

En relación a los resultados se tienen varias posicio-nes: una, que la dimensión del problema supera lo previsto, lo que significa que un diagnóstico limitado condujo hacia planes, presupuestos y resultados igualmente limitados. En este sentido, se tiene una mayor población para atender en prevención primaria y el fenómeno de las pandillas en términos cuantitativos y cualitativos supera los cálculos ini-ciales y proyectados. Y, dos, que los planteamientos con que se enfrenta el problema que demostraron ser inadecuadas y poco efectivas, principalmente las políticas represivas, no se asumen formalmente

como parte de las evaluaciones de los programas de prevención y atención de la violencia.

El hecho de que las políticas represivas no son efectivas es una tesis extendida y expresa la coin-cidencia de que en países como El Salvador, la represión por sí misma no resuelve el problema del delito y de la violencia20. Aunque las críticas a dichas políticas limitan su intensidad, no evitan otro tipo de implicaciones: por un lado, El Salvador es el promotor de la lucha regional contra las pandillas a través del Centro Antipandillas Transnacional (CAT). El combate contra las pandillas cambia del supuesto de “juventud de la calle” a “bandas transnacionales para el crimen organizado”, constituyéndose en un peligro para la seguridad nacional. Y, por otro, la implementación de política represivas –que podría ser funcional como modelo de prevención en el nivel secundario-, condiciona los niveles de prevención primaria y terciaria.

LosEnfoquEsdEpREVEncIón

pRIMaRIa

LospRogRaMasdEaTEncIónTERcIaRIa

Tienden a estar dominados por una actitud de sospecha y/o rechazo a jóvenes con determinadas características (estigmatización).

No son visualizados dentro de la óptica de la prevención.En el sistema penitenciario no se permite la atención debida a los internos, lo que limita los procesos de rehabilitación. Esta situación degenera en un proceso de adiestramiento y especialización en actos violentos y delincuenciales, propiciando círculos intensos de violencia y criminalidad.

17 Por ejemplo, el programa PROJOVENES del CNSP, desarrollado entre 2003-2008 atendió un total de 89,238 (equivalente a un 178% de ejecución) de diversas comunidades y centros educativos, especialmente con una oferta recreativa, artística y cultural. Cf. CNSP, En la ruta de la prevención, San Salvador, p.79, s.f. en http://www.cnsp.gob.sv/descargas/Projovenes.pdf

18 Para el 2007, el Ministerio de Seguridad Pública contabilizaba en unos 16,810 los miembros activos de pandillas, con un total de detenidos de 5,950 (un 63% con condena; 37% bajo proceso).Como correlato, para el año 2000 la población penitenciaria total era de 7,820 (para una capacidad instalada de 8,110, según datos de 2007). Para el 2003, la población penitenciaria fue de 11,451 creciendo los años siguientes, situando la población total para el 2008 en un aproximado de “más o menos 20,000” reclusos. (Información suministrada por la Dirección de Centros Penales)

19 Ante el repunte de los homicidios en los primeros meses del 2009 el director de la PNC dijo que “el responable es el Trece”, un pandillero que

Page 24: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 22

?!...

A continuación se presentan las acciones preventivas del Estado y su contraste con la política represiva, respecto a la manera de abordar el problema de la violencia y las pandillas21:

pRogRaMa InsTITucIón pubLIcoMETa accIonEs

PODER Ministerio de Educación

Jóvenes entre los 13 y 21 años

Formación y desarrollo en los siguientes componentes:- Educación para la vida- Promoción y desarrollo integral (arte, deporte,

recreación) - Solidaridad y convivencia (mediación, solución de

conflictos)

PROJOVENESConsejo Nacional de Seguridad Pública

57 comunidades de trece municipios del área metropolitana de San Salvador

Generación de espacios de participación juvenil, desarrollo de infraestructura y fortalecimiento de capacidades institucionales. Período de 2003 a 2008.

Proyecto piloto Familias Fuertes

Ministerio de Salud

Adolescentes entre 10 y 14 años y sus familias

Programa combinando disciplina consistente y cercanía amorosa. Período de tres meses.

Casas de la Juventud

PNUD y Comités de Prevención de la Violencia en coordinación con los gobiernos municipales

Zona norte área metropolitana

Promoción del protagonismo juvenil y desarrollo de actividades de prevención primaria, principalmente culturales y deportivas.

Inserción laboral

Secretaría de la Juventud e INSAFORP

Capacitación laboral y/o desarrollo de bolsas de trabajo locales.

se fugó de las instalaciones judiciales; el procurador de los derechos humanos comentó diciendo que “si esa es la opinión del director de la PNC, mejor sería que se buscara otro trabajo”, cf. http://www.elfaro.net/secciones/Noticias/20090309/noticias2_20090309.asp (“Si el director de la Policía reconoce esto, mejor que se dedique a otra cosa” y http://www.elfaro.net/secciones/Noticias/20090309/noticias3_20090309.asp (“La fuga de “el Trece” y de otros generó un incremento muy considerable en los homicidios”

20 “Debemos evitar el error común de suponer que la ley criminal opera previniendo formas determinadas de conducta. En realidad, la leycriminal proscribe, pero no siempre previene” (D. Husak, 2005, p. 117). “Las

prisiones no disminuyen el crimen: pueden extenderse, multiplicarse o transformarse, pero en términos cuantitativos el crimen y los criminales se mantienen estables o, pero aún, se incrementa” (M. Foucault, dis-ciplineandpunish, 1975, p. 265). “Las guerras están gobernadas por las leyes de la guerra. Las acciones de la policía, no... Comparando la guerra en sí (en sus leyes y procedimientos) con la guerra contra el crimen, es evidente el trato desigual, por ejemplo en los campos de detención y las cárceles”, cf. Markus Dirk Dubber (2004),p. 55-56. Por último, Markus Dirk Dubber, citando a Mead dice que el castigo “provee la condicion más favorable para el sentido de solidaridad grupal puesto que en el ataque común del enemigo común las diferencias individuales se desvanecen”, cf. Summner (2004), p. 52.

Page 25: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 23

?!...

Iniciativasparalaconstrucciónparticipativadepolíticasdeprevención

En los últimos años, el Estado desarrolla diversas iniciativas para elaborar políticas públicas para reducir y resolver el problema de la violencia y las pandillas, algunas promovidas por organismos inter-nacionales como la Cooperación Técnica Alemana (GTZ por sus siglas en alemán) y PNUD, regular-mente en coordinación con la Oficina Panamericana de la Salud (OPS). Dos iniciativas, relativamente recientes, deben mencionarse:

- La del Ministerio de Gobernación, en el segundo semestre de 2004, que organiza mesas de trabajo y produce el documento “Construyendo juntos una política de pre-vención, atención y control de la violencia juvenil”. El proceso incluye la participación de las instituciones del Organismo Ejecu-tivo y Judicial, representantes de organi-zaciones no gubernamentales e iglesias (FUNDASALVA, Visión Mundial y Alianza Evangélica, entre otras). Entre los resul-tados de las mesas de trabajo se tienen propuestas, un plan coordinado interinsti-tucional y el presupuesto para el desarrollo integral del plan de prevención; sin embar-go, al final cada institución desarrolla sus propuestas de forma independiente y no en el marco de una política pública integral.

La Unidad de Justicia Juvenil de la Corte Supre-ma de Justicia, en el segundo semestre de 2007, desarrolla un proceso de consulta y trazado de políticas públicas con la participación del Estado y la sociedad civil. Esta iniciativa se desarrolla en el marco del proyecto “Investigación preliminar: delin-cuencia juvenil, políticas económicas y sociales” y bajo la coordinación de una comisión de notables.

Lasrespuestasdelasociedadcivil

Respuestasalaviolenciajuvenil

El tratamiento del tema resulta en dos temáticas relacionadas: la violencia en general y la violencia de pandillas. Algunas respuestas hacen énfasis en el nivel primario de prevención y pocas trabajan en el nivel terciario.22 Se dice que las respuestas de la sociedad civil parten en sentido contrario a la política de “mano dura” del Estado, sin embargo, esto no es del todo exacto. La sociedad civil tiene tres tipos de respuestas a la violencia juvenil:

- “Mano dura” civil. Después de varios años de inacción del Estado ante el problema de la violencia, el Plan Mano Dura logra adeptos dentro de la población salvadore-ña. Esta visión represiva puede conside-rarse como un elemento inmerso dentro de la cultura de violencia. El salvadoreño

21 Una revisión exhaustiva de iniciativas gubernamentales y no guberna-mentales puede encontrarse en las siguientes fuentes: PNUD – OPS (2006), Ernesto Rodriguez (2006), Cruz (2006), Santacruz (2006)

22 Cf. a los trabajos de OPS-GTZ, OPS-PNUD y del IUDOP para tener un visión más amplia de las diversas iniciativas de la sociedad civil.

Page 26: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 24

?!...

promedio, organizado o no, puede añorar el regreso de la política del General Maxi-miliano Hernández Martínez a quien se adjudica la disminución significativa de la delincuencia, entre 1931 y 1994, mediante el uso de la fuerza. Sin embargo, en la medida que la política represiva fracasa, así disminuye el apoyo a la misma. La adición a este tipo de medidas también está relacionada con la práctica del castigo dentro del hogar (padres a hijos).

- Indiferencia limitada. Una parte de la socie-dad civil reconoce la presencia del proble-ma y expresa su preocupación, esperan-do que las instancias correspondientes lo atiendan. Esta población se ve afectada, pero no encuentra la manera de impulsar salidas eficaces a la violencia juvenil. Este es el caso de ciertas gremiales vinculadas a la actividad económica, como por ejem-plo el sector del transporte y las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES).

- Respuesta activa. Otra parte de la sociedad civil se enfrenta con el problema de forma directa o indirecta, en diversos grados y niveles, a través de diferentes manifes-taciones y enfoques y de forma aislada, conjunta e incluso en colaboración con el Estado, logrando efectos variados.

Respuestasalaviolencia

Generalmente, las iniciativas civiles se centran en el nivel primario de prevención, trabajando con la juventud23 más o menos en riesgo. Esto hace pare-cer que pandillas relativamente sanas son excluidas y que las iniciativas de prevención no tienen nada que ver con las pandillas, sino con el problema de violencia o conducta desviada de la juventud.24

Por otro lado, las instituciones que se enfocan en el nivel terciario son insuficientes, habiéndose identificado únicamente tres que trabajan en el sistema penitenciario: Cáritas Nacional que es la expresión civil de la iglesia católica en su vertiente de pastoral social, Confraternidad Carcelaria que es una organización ecuménica parte de la Prision Fellowship International y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) que tra-baja con el recinto de mujeres.

A continuación se presenta información general sobre algunas iniciativas, que tienden a trabajar el tema de violencia como un componente y no como una línea de trabajo específica de la organización o institución.

23 Como se ha descrito, no toda pandilla es delictiva per se. Grupos juveniles incluso identificándose a sí mismo como “dieciocho” no son necesariamente delictivas a menos que se les aplique erróneamente el cargo de “asociaciones ilícitas” o se les aplique “cárcel preventiva”. El caso debería plantea cómo evitamos que grupos juveniles caigan en el delito o comisión de violencia. Cf. L. Monterrosa (2006)

24 Esto es con todo, una cuestión importante porque corresponde a visiones determinadas de lo que son las pandillas.

Page 27: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 25

?!...

InIcIaTIVa oRganIzacIonEs/InsTITucIonEs LaboR

Iniciativas basadas en el derecho

Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD)

En el período de mano dura trabaja en el debido proceso, derechos de los detenidos, procesados y privados de libertad. En 2007, presenta la Propuesta para la prevención de la violencia juvenil en El Salvador.

Iniciativas locales para la inserción laboral

MOJE, Fundación Salvador del Mundo(FUSALMO) y Polígono Industrial DonBosco

Desarrollan experiencias significativas de prevención a través de la capacitación laboral y el emprendimiento.

Iniciativas para el uso del tiempo libre

INTERVIDA, Visión Mundial y PNUD

De forma paralela a la iniciativa de PNUD para la creación de las Casas de la Juventud, que se desarrolla en coordinación con los gobiernos locales y varias ONG, llevan a cabo programas con la misma finalidad.

Trabajo directo de inserción

Hommies Unidos, PASSOS y Catholic Relief Services (CRS)

CRS desarrolla un manual de capacitación para jóvenes en construcción de paz, con un enfoque de justicia restaurativa. PASSOS hace énfasis en la perspectiva de la violencia y la recuperación del trauma.

Control comunitario

Sorprende que de dos municipios vecinos, uno tenga problemas de violencia y el otro sea tranquilo. El último suele tener una organización comunitaria sólida de organización popular propia de la guerra civil.

Desarrollo integral

Muchas organizaciones, que no abordan directamente el tema de pandillas y/o violencia, trabajan bajo el supuesto de que mejores condiciones de vida permiten un entorno favorable para la convivencia e integración social.

fragmentodelInforme Puede consultar el informe completo en: http://www.interpeace.org/publications/central-american-youth-programme/35-youth-violence-maras-and-pandillas-in-el-salvador-spanish/file

Page 28: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 26

?!...

Experiencias de escenarios en Shell, Sudáfrica y Guatemala*

adam Kahane | generon

Durante los últimos 14 años he tenido una vida poco usual, transitando entre el mundo empresarial y el de los activistas. Pasé la mayor parte de ese tiempo en los negocios, los primeros siete años en dos grandes empresas y en una consultora con grandes empresas como Royal Dutch/Shell, Federal Express, y Price Warehouse Coopers.

En mismo periodo he hecho excursión al mundo de los políticos y de las guerrillas, servidores públicos y líderes comunitarios, sindicalistas y clérigos. He tenido el privilegio de trabajar con personas que tratan de mejorar algunas de las partes más desafiantes del mundo, incluyendo a Israel, Irlanda del Norte, Chipre, y Colombia, así como en dos países que han tenido algunas de las transiciones pacíficas más importantes de los años 1990, Sudáfrica y Guatemala.

A lo largo de ambas experiencias me he enfrentado con las mismas interrogantes ¿Cómo podemos cambiar al mundo? ¿Cómo podemos tener una influencia benéfica? ¿Cómo podemos influir sobre el futuro? Aquí me enfoco a hablar en el lenguaje de los negocios. La mejor manera que encuentro para expresar lo que he aprendido es llevarlos a través de estos 14 años y contarles cuatro histo-rias. He escogido estas historias porque explican cuatro lecciones clave que he aprendido, cuatro

pasos hacia la respuesta para estas interrogantes. Concluyo con una síntesis de lo aprendido y lo que creo significan para nosotros en el mundo de los negocios que queremos hacer una diferencia en el mundo.

1)Loslímitesdelaseparación

Esto me lleva a mi segunda historia a la que llamo “los límites de la separación.” En 1988, después de haber estado varios años en PG&E, recibí un ofrecimiento del departamento de estrategia de la Royal Dutch/Shell en Londres. Para alguien inte-resado en el gran mundo de las estrategias corpo-rativas esta era una maravillosa oportunidad (…). Lo que más me interesaba es que eran pioneros de una forma sofisticada de enfrentar el futuro, que se centraba en una metodología llamada planea-ción de escenarios. La idea clave era que no era posible prever o controlar el futuro, y de hecho la presunción que puedes predecir lo que sucedería llevaba a una “visión en túnel” que podría ser fatal. En cambio, su enfoque, era el investigar profunda y ampliamente sobre lo que sucedía en el mundo y luego construir dos, tres o cuatro escenarios sobre cómo podrían resultar las cosas. Estos escenarios luego se convertían en la base para la exploración de las diferentes opciones de la compañía y las decisiones sobre qué hacer. El énfasis era en la construcción de la capacidad de la empresa de aprender; Shell jugó un papel muy importante en el campo de aprendizaje organizacional. (...)

Page 29: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 27

?!...

2)Elpoderdelcompromiso

Esto me lleva a mi tercera historia, “el poder del compromiso.” En 1991, después de haber estado trabajando en la Shell durante tres años, nuestro departamento en Londres recibió una llamada de la “University of the Western Cape in South Africa”. Un grupo de académicos, empresarios y activistas habían escuchado de la metodología de escenarios de la Shell y querían utilizarla para pensar sobre el futuro de Sudáfrica. Se me eligió para ir a ayu-darles y así fue que terminé facilitando lo que fue conocido después como el proyecto de escenarios de Mont Fleur.

El contexto de Sudáfrica es importante para enten-der la historia. En 1990 Nelson Mandela fue libera-do de prisión y la prohibición del African National Congress (ANC) y de otros partidos africanos y de izquierda, fue levantada. Las primeras elecciones multirraciales fueron celebradas en 1994. Así que el proyecto Mont Fleur se celebró precisamente en medio de un período complejo de muchos tipos de negociaciones sobre cómo realizar la transición del apartheid. Había una serie de negociaciones constitucionales, y también cientos de diversos “foros” en los que conjuntos de múltiples interesa-dos trabajaban en asuntos tales como la salud, el transporte, la educación, la economía, etc.

Durante este periodo nadie estaba en control de la situación y tanto el gobierno como el movimiento de liberación habían llegado a la conclusión de que

no podían imponer su solución sobre la otra parte, y que desafortunadamente, era necesaria alguna forma de cooperación.

(...)Mont Fleur era un tipo de foro que tenía la in-tención de influir sobre el futuro del país a través el desarrollo de un conjunto de escenarios que señalaban como podrían desplegarse los aconteci-mientos a durante los siguientes años. El proyecto tomó su nombre del centro de conferencias en donde nos reunimos, en las montañas fuera de Ciudad del Cabo. Cuando llegué no conocía otra metodología que la que utilizábamos en Shell, así que esa utilicé en Mont Fleur. Lo que era diferente en este proyecto, no era el proceso, sino el con-texto. El trabajo en Mont Fleur no lo realizaban los colaboradores de una empresa, sino un equipo de 22 líderes que venían de organizaciones que cubrían todo el espectro político: activistas co-munitarios, políticos conservadores, funcionarios del ANC, sindicalistas, académicos, economistas ortodoxos, dirigentes empresariales, etc. Una de las cosas buenas de trabajar con un grupo como este es que se puede aprender mucho de lo que sucede al escucharse unos a otros, y se requiere menos que un grupo de una empresa de jornadas de aprendizaje y de entrevistar a personas cono-cedoras para ayudarnos a ver lo que no estamos viendo. Era como si cada uno de ellos tuviera una pieza de un rompecabezas más amplio de lo que es Sudáfrica.

Page 30: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 28

?!...

El equipo creó cuatro escenarios:

• Avestruz era la historia del gobierno blan-co que creía que podría evitar un acuer-do negociado con la mayoría negra, que escondía su cabeza en la arena, y que complicaba finalmente la situación.

• El pato cojo mostraba la historia de una transición prolongada en la que el nuevo gobierno está maniatado por compromisos que se hayan introducido en la constitución y, porque “trata de responder a todos pero no satisface a nadie,” no está en posibilidad de responder a los problemas del país.

• Ícaro describía lo que sucedería si un go-bierno fuerte de mayoría negra llegaba al poder mediante el voto enorme de la po-blación y se embarcaba en un gigantesco programa de gastos que desestabilizaba la economía.

• El vuelo de los Flamingos era una historia sobre como el nuevo gobierno podía evitar los escollos de los primeros tres escenarios y gradualmente reconstruir una economía exitosa.

(...)Una vez que lo escenarios quedaron escritos, el equipo organizó una serie de talleres con diversos grupos políticos, empresariales y cívicos, en donde se presentaron las historias y se discutían las im-plicaciones. Uno de los talleres fue con la dirección del Congreso Pan Africano (PAC), un partido negro

radical, y en esta reunión, uno de los miembros del equipo de Mont Fleur, que era el principal econo-mista del PAC, presentó el escenario Ícaro. Dijo, "Esta es la historia delo que pasará si nuestros rivales del ANC, obtienen el poder. Y si acaso no lo hacen, probablemente nosotros los empujare-mos hacia ello." Esa provocación llevó a uno de los talleres más productivos que tuvimos. Muchos años después, en 1999, cuando otro miembro del equipo fue nombrado gobernador del banco central, dijo en su discurso inaugural, "Nosotros no somos Ícaro. No hay necesidad de temer que volaremos demasiado cerca del sol." En general, una de las sorpresas más importantes de la Sudáfrica post-1994 es lo económicamente prudente que ha sido el nuevo gobierno. Así que al menos uno de los escenarios –y probablemente los otros también, ha sido una influencia significativa sobre cómo se desarrolló el futuro.

¿Por qué habrá ejercido este escenario una in-fluencia tan fuerte y amplia? y ¿Por qué se sentía una energía tan extraordinaria y apasionada en los talleres de Mont Fleur? La respuesta es obvia, aunque durante años no la reconocí. Aunque la metodología era la misma que utilizamos en Shell, el propósito era fundamentalmente diferente. Los participantes en Mont Fleur, no eran, a diferencia de los estrategas corporativos, personas que solo trataban de adaptarse al futuro lo mejor posible; se habían reunido porque querían influir sobre el futuro, hacerlo mejor. Estaban jugando en un campo mucho más amplio. Cuando pensamos de

Page 31: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 29

?!...

manera lógica, una de las razones por la que el futuro es impredecible, es porque podemos influir sobre él. Los miembros del equipo no se veían a si mismos como observadores externos, sino como participantes activos; la mayoría había dedicado sus vidas a luchar por una Sudáfrica mejor. Es-taban conscientes de cómo sus pensamientos y acciones tenían un impacto en lo que sucedía a su alrededor –reflexionaban- sobre los peligros de sus propias acciones, como fue el caso del economista del PAC que vio los peligros de su propio partido.

El proyecto Mont Fleur me mostró el enorme po-tencial que tienen los procesos cooperativos entre múltiples interesados para cambiar al mundo. Pero también planteó varias interrogantes. Noté que va-rios del equipo estaban incómodos con el consenso del grupo y especialmente con el intento de llegar a una visión compartida del futuro que deseaban, tal como se articuló en El vuelo de los Flamingos. Estaban preocupados porque se habían compro-metido, que no habían sido leales a sus ideas e ideales, tan importantes para ellos; les preocupaba haber colaborado con el enemigo. Obviamente los sudafricanos habían dado pasos gigantes hacia la reconciliación y la resolución pacífica de sus terribles diferencias, pero siempre me interrogaba sobre qué se requería para que las barreras caye-ran aún más. (...)

3)cincominutosquecambiaronlahistoria

Mi última historia se llama “Cinco minutos que cam-biaron la historia” es sobre uno de esos proyectos de escenario cívicos, que dirigimos en Guatemala en 1998–99.

El proceso que utilizamos se basó en el modelo Mont Fleur original, pero mejorado a lo largo de los años. La situación en Guatemala era en cierta manera similar a Sudáfrica y en otras diferente. Guatemala había sufrido la guerra civil más larga y brutal de América Latina, durante más de 36 años en que habían muerto o desaparecido más de 200,000 en su mayoría a manos del gobierno.

Este y las guerrillas habían finalmente firmado un acuerdo de paz en 1996, la sociedad había empe-zado la difícil tarea de la reconstrucción.

Trabajamos con un grupo de 45 líderes de todos los sectores de la sociedad guatemalteca, secre-tarios de gobierno, antiguos líderes guerrilleros, oficiales militares, dueños de empresas, dirigentes de universidades, periodistas, dirigentes de mo-vimientos de derechos humanos, alcaldes, estu-diantes y otros más. Eran de mayor nivel y mayor diversidad que el grupo de Mont Fleur. Guatemala es el país de América con el mayor porcentaje de indígenas (más de la mitad) y el grupo compren-día a un fuerte contingente de líderes mayas. En la primera etapa del trabajo, la de construcción de escenarios, el grupo de reunió tres veces en

Page 32: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 30

?!...

el bello lago Atitlan. Los resultados de esta fase eran parecidos a los de Mont Fleur: un conjunto de tres escenarios de lo que podría suceder en Guatemala en los siguientes años:

• “La ilusión de la Mariposa nocturna. El camino de la mariposa nocturna es peli-groso; vuela hacia cualquier luz que ve y por lo tanto muchas veces se deslumbra y es quemada. En este escenario, las con-diciones económicas no mejoran y no se toma seriamente la diversidad e intercultu-ralidad, así que persiste la discriminación de todo tipo. La reconciliación nacional es superficial, y continúan la polarización y el conflicto social. La gente busca el mesianismo político y el autoritarismo. La inestabilidad laboral y el desempleo se elevan, la cooperación internacional de-crece. La economía se caracteriza por el cortoplacismo. Los ingresos fiscales no son suficientes par las necesidades sociales. El espíritu nacional es pesimista, prevalece la mediocridad, el régimen de derecho está ausente y permanece la impunidad. En general el proceso es de cansancio y desgaste para la gente, las expectativas no son respondidas, se desgasta la soli-daridad ante agendas egoístas.

• “El Zigzag del Escarabajo. El vuelo ida y vuelta del escarabajo es errático y sin dirección. En este escenario, ocurren avan-ces y retrocesos en la vida política, social

y económica. Hay crecimiento económico pero sin igual participación en los bene-ficios; interculturalidad al mismo tiempo que exclusión y discriminación; y partici-pación ciudadana junto con apatía y falta de representatividad. Crece la degradación ambiental. El estado es incapaz de lograr una verdadera fiscal reforma. La Reconci-liación y dialogue coexisten con profundas heridas y temor. En general el patrón es de resultados mezclados sin progreso claro.

• “El vuelo de la luciérnaga”. Cada luciér-naga ilumina su propio camino y también el los demás; juntos un grupo de luciér-nagas va deshaciendo la oscuridad. En este escenario, los Guatemaltecos se enfrentan y aceptan su historia y constru-yen un modelo en el que la tolerancia y la transformación económica crean inter-culturalidad y eliminan la discriminación. El desarrollo holístico se refleja en una nación con su propia identidad, y con pluralismo, equidad, estado de derecho, y un genuino consenso. Un estado demo-crático da iguales oportunidades a todos. Un pacto fiscal reduce las brechas entre sectores. La participación ciudadana y la productividad crecen. Un desarrollo sos-tenido y equitativo crean la reconciliación verdadera y amplían el optimismo.”

Una vez que hubo acuerdo sobre estas historias, comenzó la segunda fase del proyecto, utilizar los

Page 33: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 31

?!...

escenarios para encontrar a la nación como un todo. En esta fase el trabajo fue diferente del de Sud-áfrica, mucho más ambicioso y con un propósito. El equipo utilizó los escenarios no solamente para estimular sino para provocar acciones concretas con la intención de cambiar el futuro de su país. Los miembros del equipo tomaron parte importante en las elecciones nacionales de 1999, sea como candidatos, como redactores de propuestas polí-ticas, como figuras públicas no partidistas figures; trabajaron en las reformas educativas de las uni-versidades y del sistema de educación pública, en proyectos de desarrollo local en Quetzaltenango, la segunda ciudad del país y trabajaron en re-tejer el tejido social desgarrado a través de la multiplicación del proceso de diálogo del equipo con cientos de organizaciones de empresarios, mayas, acadé-micos, ONG, medios de comunicación, militares, de iglesia y de trabajadores. El Proyecto Visión Guatemala, que todavía continúa es un capítulo significativo en la reconstrucción de la Guatemala de la post-guerra.

¿De dónde vino este nivel tan elevado de compro-miso por cambiar al mundo? Daré una respuesta micro y una macro. A nivel macro, los convocantes y participantes del proyecto estaban dispuestos, a diferencia de los de Mont Fleur, a tratar de acordar explícitamente no solamente en lo que podría su-ceder en Guatemala (los escenarios) sino lo que deseaban que pasara (la visión, i.e. el escenario del Vuelo de la Luciérnaga); por ello se le dio el nombre al proyecto Visión Guatemala. Quizá esto

se debió al hecho de que el proyecto se realizó después de la guerra civil y también después de las negociaciones de paz, (en tanto que Mont Fleur se realizó durante las negociaciones) de manera que el tiempo estaba maduro para trabajar juntos, para que se viera que se trabajaba juntos, hacia objetivos comunes. Quizá también se deba a una diferente orientación por parte de los líderes o aún a una diversa orientación mía.

Mi explicación micro para el éxito del proyecto, es que fue logrado durante un episodio de cinco minutos durante el primer taller. En la segunda noche de la reunión, el equipo se reunió después de la cena en un círculo y algunos empezaron a contar historias de sus experiencias y que creían se relacionaban con lo que había sucedido, lo que estaba sucediendo, o lo que podría suceder en Guatemala, es decir compartir su ventana personal hacia las dinámicas de los escenarios trataban de iluminar. Por ejemplo una empresaria, que es una prominente luchadora contra la impunidad judicial, contó la historia de cómo su hermana fue asesinada por los militares y cómo fue de oficina en oficina tratando de saber la verdad, y cómo el primer oficial con el que había hablado, y que había negado todo era el hombre que estaba sentado junto a ella esa noche en el círculo. Así que la gente mostró gran apertura y valor. Así que al principio de la sesión del día siguiente, un hombre que no había hablado la noche anterior, dijo que quería contar una his-toria, sobre su papel en la exhumación de fosas comunes de la masacre de una aldea. Habló de

Page 34: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 32

?!...

lo que había sido para él encontrar los cadáveres de niños y mujeres encinta, y de su trabajo con los aldeanos sobre qué debían hacer. Cuando terminó su historia, toda la reunión cayó en un silencio que duró unos cinco minutos. No tenía yo idea de que hacer, así que no hice nada. Algo sucedió durante ese silencio. Una persona dijo después que había un espíritu en la habitación, otra señaló que había habido un momento de comunión. No me considero muy sensible a fenómenos extraordinarios, pero a un volumen tan alto, hasta yo puedo escuchar. Lo escuché entonces.

Creo que el subsiguiente éxito del equipo en reali-zar el difícil trabajo de ponerse de acuerdo en los escenarios y en la visión y luego de actuar en base a este acuerdo se puede trace a este episodio. Puedo decir que este fue el momento en el que la voluntad compartida y el compromiso compartido del grupo se hicieron visibles a todos, cuando cada uno supo por qué estaba ahí y lo que tenía que ha-cer. Varios miembros del equipo se han referido a este episodio como el momento del viraje decisivo del proyecto.

Creo que es fácil entender por qué el equipo pudo lograr un consenso más profundo y real, por qué había un menor sentimiento de haber entregado sus ideales que en el caso de los participantes de Mont Fleur, a través del recuento de sus propias historias. El psicólogo social Solomon Asch ha escrito que el “consenso es válido cuando cada individuo señala su propia relación con los hechos

y mantiene su individualidad; no puede haber un acuerdo genuino... a menos que cada uno se ad-hiera al testimonio de su experiencia y de manera firme mantiene vinculación con la realidad.”

Solamente podemos caminar hacia el futuro juntos, con confianza, si cada uno ha dicho su verdad sobre el pasado y el presente. Otra forma de describir lo que sucedió cuando se contó la historia de las fosas comunes es que toda la realidad guatemalteca se mostró visiblemente en la parte representada por esa historia. Con esta forma de escuchar, cada historia puede ser escuchada como un holograma, más que solamente como una pieza de un rompe-cabezas. Varios años atrás, mi esposa Dorothy y yo habíamos facilitado un taller de estrategia para el Sínodo de Obispos Anglicanos de Sudáfrica. Al principio cuando interrogamos sobre las bases de trabajo del taller, un obispo sugirió que nos es-cucháramos unos a otros con atención; luego un segundo dijo que debíamos escuchar con empatía; y finalmente un tercero señaló que deberíamos escuchar lo sagrado dentro de cada uno de noso-tros. La escucha holográfica abre a la posibilidad de esta comunión y unicidad.

Lo que aprendí de esta cuarta experiencia es que tenemos la mayor capacidad de hacer una diferencia cuando nos atrevemos a abrirnos, a exponer nues-tras más profundas pesadillas y nuestros sueños más anhelados. El equipo Visión Guatemala tuvo el impacto que tuvo porque estuvo dispuesto a compro-meterse con su visión del futuro y rendirse ante ella.

Page 35: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 33

?!...

4)cómocambiarelmundo

Aquí pues, está cómo resumiría lo que he apren-dido de las cuatro experiencias. La gente que he encontrado que es más eficaz en cambiar el mundo tiene dos cualidades. Por una parte, está extraor-dinariamente comprometidas, alma y cuerpo, al cambio que quieren ver en el mundo, a un objetivo más grande que ellos mismos. Por la otra, están extraordinariamente abiertos a escuchar lo que está sucediendo en el mundo, en los otros y en ellos mismos. Mi conclusión paradójica es que para cambiar al mundo tienes que estar comprometido a cambiarlo y dispuesto a escuchar cómo quiere cambiar.

Los sudafricanos y guatemaltecos con los que he trabajado han podido hacer historia porque han vivido esta paradoja. Han tenido el valor de com-prometer su vida para realizar los cambios que querían ver. Al mismo tiempo han tenido el valor de encontrarse con otros, aun con sus enemigos; hacer a un lado la ilusión de estar en control; ir más allá de la separación; de rendirse al proceso. Es a través de mantener esta doble intención que han podido ayudar a que nazca un mejor futuro. En la superficie las dos intenciones están en contradicción, pero a un nivel más sutil y profundo, no lo están. Martin Buber lo expresó perfectamente cuando escribió: libre es el hombre que desea sin capricho. Cree en lo actual, es decir, cree en la asociación de la realidad dual, yo y tú. Cree en el destino y también en que lo necesita. No lo guía, lo espera. Debe ir

hacia él sin saber dónde lo espera. Debe ir ade-lante con todo su ser: eso sí lo debe. No sucederá como su voluntad lo ha pensado; pero lo que desea solamente sucederá si se resuelve a hacer aquello que puede desear. Debe sacrificar su pequeña voluntad, que es no-libre y dominada por las cosas y instintos, ante su gran voluntad que se aleja del ser determinada para encontrar el destino. Ahora ya no interfiere, pero tampoco solamente deja que las cosas sucedan. Escucha lo que va creciendo, al camino del Ser en el mundo, no para ser llevado por él, sino para actualizarlo en la forma en la que él, al necesitarlo, quiera ser actualizado por él, con el espíritu humano y la necesidad humana, con la vida y la muerte humanas. El cree, dije, pero esto implica que encuentra. (...)

5)dóndeempezar

Esto me lleva al final de mi charla y al punto final, que es sobre dónde hay que empezar si quieres cambiar al mundo. Podrán ver que la conclusión a la que he llegado, implica que mi capacidad de cambiar al mundo depende de mi nivel de desarrollo personal: mi sentido de mi propia vocación y de mi compromiso con ella, la amplitud de mi visión y sentimiento, etc.

Así que otra forma de interpretar mis cuatro historias es que las llaves para cambiar al mundo estaba siempre ahí, tanto en PG&E como en Shell, tanto en Sudáfrica como en Guatemala, pero que era yo

Page 36: Revista Brújula Ciudadana número 69

Diplomacia ciudadana y la sociedad civil como actor globalExperiencias InternacionalesDiálogo social tarea pendiente de nuestra democracia

I n I c I a t I v a c I u d a d a n a p a r a l a p r o m o c I ó n d e l a c u l t u r a d e l d I á l o g o 34

?!...

demasiado inmaduro para verlas. Una manera más positiva de decirlo es que mi capacidad para lograr que se realice el cambio en el mundo ha crecido conforme he crecido. (...)

Terminaré con la historia de un rabino quien, como yo, salió a cambiar al mundo. Vio que no tenía muchos resultados, así que trató de cambiar a su país. Esto también era demasiado difícil, así que trató de cambiar su barrio. Cuando no tuvo éxito ahí, trató de cambiar a su familia. Aún eso es más fácil decirlo que hacerlo, así que trató de cambiarse así mismo. Luego sucedió algo interesante. Cuando se había cambiado a sí mismo, su familia cambió, y cuando su familia cambió, su barrio cambió. Cuando cambió su barrio, cambió su país. Cuando su país cambió, cambió el mundo.

Así que ya saben dónde empezar. Muchas gracias.

Adam Kahane es socio de GENERON, una com-pañía consultora internacional que ayuda a sus clientes en la detección y capitalización de oportu-

nidades detectadas. Su trabajo promueve la forma-ción en estrategias basadas en los diferentes esce-narios, creación de nuevas iniciativas económicas y la generación de desarrollo del liderazgo. Están comprometidos con el servicio a lideres cívicos y corporativos que aspiran no sólo a adaptarse al futuro, sino también a darle forma para mejorarlo.

Esta plática fue presentada a la Fast Company Real Time Conference en Orlando, Mayo 2000. Se puede localizar a Adam en Generon, 900 Cummings Center, Suite 312U, Beverly, Massachusetts 01915, USA; teléfono (978) 232-3500 ext. 30; fax (978) 232-9055; e-mail [email protected].

Copyright © GENERON Consulting, 2000; publicado con permiso. Para pedir permiso de reproducción, almacenaje en sistemas o trasmisión de este do-cumento mediante cualquier medio, electrónico, mecánico, grabado u otro, por favor contactar a GENERON.

* Artículo reproducido con la autorización del Centro Lindavista. Colección Lecturas Internacionales 1

El contenido de la brújula ciudadana es de exclusiva responsabilidad de Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo, A.C.

Yazmin Benitez, editora de la revista Brújula Ciudadana. telS. 5514 1072 / 5525 8232 / 5525 8276

[email protected]

Page 37: Revista Brújula Ciudadana número 69

InIcIatIva cIudadana para la promocIón de la cultura del dIálogo, asociación

civil mexicana, surge en el contexto de las elecciones del 2006 que evidenciaron un

ambiente de polarización política, desigualdades económicas y sociales y dispari-

dades regionales a lo largo del país. Dicho ambiente creó un claro distanciamiento

entre la sociedad y el sector político, al igual que al interior de la sociedad misma,

rompiendo los incipientes espacios de diálogo que intentaban construirse a partir

de la alternancia política del 2000. En este contexto se hizo evidente la necesidad de

abrir y promover espacios plurales de diálogo y construcción de acuerdos desde la

sociedad civil, de tal manera que la agenda de políticas públicas del país avanzara y

no se rompiera el ya de por si frágil tejido social nacional.

Desde entonces se ha buscado generar las condiciones para hacer posible la promo-

ción de una cultura del diálogo que identifique las coincidencias en beneficio del

interés público. Iniciativa Ciudadana se creó con la vocación de generar y convocar a

aliados entre los diversos sectores nacionales e internacionales, para sumarse a los

esfuerzos de diálogo y crear una agenda pública nacional con una visión ciudadana.

Brújula Ciudadana es un instrumento de comunicación ciudadano que contribuye al

análisis y reflexión sobre la agenda nacional en México. Su objetivo es contribuir a la

generación de opinión pública sobre una agenda común en temas prioritarios en el

ámbito político, económico y social a través de información de calidad y la reflexión

plural para la toma de decisiones, llegando mensualmente a más de 4,000 lectores.

diS

o Y

Fo

rm

ac

ión

: ju

dit

h m

el

én

dr

ez b

aY

ar

do

.