Revista Aventureros X Naturaleza

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Edición 1 de nuestra nueva revista digital AVENTUREROS POR NATURALEZA

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¡Vive una experiencia al Aire libre!

Arquitectura única, combinación de sencillez, funcionalidad y respeto a la naturaleza hacen a Monterra cabañas el sitio perfecto para gozar de la naturaleza sin renunciar al estilo, confort y seguridad.

En Monterra cabañas, nuestros visitantes pueden experimentar la combinación de hospedarse en el bosque y en Tapalpa pueblo Mágico con la elegancia de su arquitectura. Aquí, los huéspedes pueden disfrutar de

la calidez del pueblo y lo emocionante de la aventura al aire libre!

Cabañas Eventos y Bodas Grupos Empresariales y Escolares Familias Rappel, Tirolesas, visitas guiadas Zona de Retos y Team Building

Exclusividad en el Bosque de Tapalpa

Prolongacion ayuntamiento No. 30 Colonia Casa Blanca Tapalpa Jalisco México. Teléfono: 01 343 [email protected] [email protected]

Más información en: www.monterratapalpa.com

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Toda aventura inicia con un sueño, la imaginación nos lleva pri-mero al destino y después, depende de nosotros convertirlo en realidad. Hoy estamos haciendo lo propio con la nueva eta-pa de nuestra propuesta editorial; la revista AVENTUREROS POR NATULRAEZA.

Este sueño comenzó hace 3 años ya con el lanzamiento de nuestra primer revista “Jalisco al Natural”, la cual logró posi-cionarse como la revista turística de l estado de Jalisco con mayor número de seguidores en el mundo digital, hoy, avan-zamos a un nuevo horizonte compartiendo no solo la belleza de nuestro estado, sin no la de todo México.

Damos inicio a esta nueva aventura reconociendo la belleza de Holbox, una isla única en el mundo, y que es orgullosamen-te mexicana, también, vamos de la mano de un par de aventu-reros a subir una de las montañas mas hermosas de México, el Iztaccihuatl y te compartimos la belleza de 3 destinos en Puerto Vallarta. También celebramos junto con Haciendas y casas rurales de Jalisco, sus primero 15 años de ser un desti-no emblemático de Jalisco.

En fin, nuevamente es una gran aventura la que inicia, y es un placer volver a contar cun ustedes leyendo, viajando y com-partiendo los destinos que nos recuerdan que todos somos AVENTUREROS POR NATURALEZA, Bienvenidos!

EDITORIAL

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PUEBLO NUEVOPoco o nada le falta para ser un pueblo mágico.

CONCEPCIÓN DEBUENOS AIRES

Visita Pueblo Nuevo “Tierra de Gente Amable”

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c oncepción de Buenos Aires, Jal. Se encuentra encla-vado dentro del Corredor Turístico Sierra del Tigre a 125 km de la Ciudad de Guadalajara, este municipio se funda en el año de 1869 también conocido como “Pueblo Nuevo” conserva el 85% de su arquitectura tradicional, con importantes de obras del Ing. Rafael Urzúa oriundo de esta población.

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El municipio tiene alrededor de 10,000 hectáreas de bosques en el cual aún se pue-den observar venado cola blanca, coyotes, jabalí entre otras especies. En Concepción se pueden practicar el Ciclismo de Monta-ña, el senderismo, campismo. Es rico en senderos y brechas aptos para quien gusta de los deportes extremos y observar la na-turaleza. Se caracteriza por su gente ama-ble, su producción de quesos y lácteos así como la producción de aguacate.

En el mes de enero se llevan a cabo las tradicionales fiestas taurinas las cuales son galardonadas por su festival del Ma-riachi en el cual participa año con año el Mariachi Vargas de Tecalitlàn.

Y en este mes de mayo se llevara a cabo la Feria del Aguacate, en el marco de las fiestas de fundación del pueblo, con la pre-sentación del Mariachi Sol de México el día 30 de Abril.

Atardeceres espectaculares se viven a diario

Un pueblito fiel a sus tradiciones.

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Cuenta con cabañas enclavadas en la sie-rra y 5 hoteles en su cabecera municipal, se encuentran en desarrollo varios proyectos de Eco-Turismo y naturaleza buscando con-servar las características propias de la Sie-rra del Tigre.

Su Casa de la Cultura cuenta con una de las colecciones de fotografía antigua más grandes del Estado de Jalisco. La colección cuenta con alrededor de 500 fotos y lleva el nombre de “Recuerdos de mi Pueblo” en ella se puede apreciar el estilo de vida, costum-bre y tradiciones de 1890 a 1970.

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Cada rincón de la sierra se llena de vida.

Su templo se caracteriza por su belleza.

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-Quod quisque possit, nisi tentando nesciat”

Publius Cornelius Scipio -(No se puede saber de lo que cada

uno es capaz si no se pone a prueba)

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amos a subir el Izta”. Así de súbito alguien lanzó

el reto en un chat de antiguos amigos scouts. Con la ligere-za de quien convoca a ir por

unos tacos. Y siempre viendo la mane-ra de cómo tentarle las pompis al dia-blo, de la misma forma nuestro espí-ritu aventurero arrojó un “sí” decidido.

Desgraciadamente la logística luego piensa diferente y el primer intento no llegó lejos.

“V

No son el cuerpo y la mente los primeros que tienen que re-sistir un reto así. Es la cartera. Adoptar un hobbie desde cero supone, unos más que otros, equiparse; y hacer montañismo, con ciertas condiciones especiales como el Iztaccíhuatl, al me-nos de una manera segura, implica una buena inversión.

Afortunadamente habemos gente terca, y unos cuantos me-ses después del intento fallido, y con más tiempo de antelación, estábamos ya retomando la idea de ascender en el mes de fe-brero de 2016.

Independientemente de la experiencia que pudiéramos tener en la vida al aire libre a causa del escultismo, nuestro ego tuvo la humildad de entender que estábamos ante algo totalmente nuevo, algo que, después de muchos años, por fin sentíamos nuevamente retador, algo que nos ponía nerviosos, que nos in-fringía respeto y que, por lo mismo, nos motivaba.

Un “hermano” me enseñó que la pregunta “para qué” es la más infravalorada, pero la más profunda e importante. Todas las demás parecieran destinadas a resolver problemas logísti-cos. Un “para qué” pareciera destinada a resolver propósitos de vida.

¿Para qué hacemos lo que hacemos?Tuviéramos o no resuelta esa parte, el trayecto hacia la fecha

se volvió un continuo “¿Será suficiente?”. Suficiente condición, suficiente fuerza, suficiente equipo, suficiente… Y es que, aun-que uno sospecha sus propios alcances y busca controlar de la mejor manera aquello a su alcance, también es cierto que no sabemos cuál es ese factor que puede echarnos para abajo todo. Un mal de montaña, un mal clima…Eso le da una sensa-ción especial de misterio a todo.

Para estos hitos en la vida uno siempre desea tener a la ma-yor cantidad de amigos alrededor para compartir la experien-cia. Desafortunadamente varios se bajaron del barco desde un inicio por ser conscientes y honestos respecto a sus limitantes, y otros más se dieron cuenta de éstas en el camino. Y fue así como quedamos tres.

Como la ley de Murphy, una semana antes de la fecha me tumbó una gripa como nunca me da en el año ¿Fue de nervios? Gasté más en medicinas en dos días que en la década anterior. Nada. Placebos. Y aunque no pensaba desistir y que con la pura necedad subía, irónicamente fueron nevadas intensas las que me salvaron, pues ese fin de semana no dejaron subir gente a ningún volcán y tuvimos que reprogramar para 15 días después.

Todas las cosas estaban sobre la cama. Hora de armar la mochila. Nunca sabes cómo va a ser esa relación.

Traer una mochilón en la que cuelgan a los costados tu piolet y unos bastones ya te merece la mirada curiosa de todos al pa-sar, cuanto más en una región en donde a la montaña más alta se le dice “cerro”.

En la madrugada del 12 de febrero de 2016 salí de Aguas-calientes a la Ciudad de México, donde me encontré con Sergio Vega, de Guadalajara, para de ahí viajar en metro a la central de oriente, de donde salimos a Amecameca en un camión en el que cuesta $30 pesos un viaje de hora y media (¿?).

Fue un poco decepcionante ver desde la carretera que el vol-cán ya no tenía nieve. Al menos no visible.

El itinerario lo hicimos pedazos al llegar a Amecameca, pues el plan era hospedarnos y esperar ahí a Joan Puig, el tercer miembro del equipo, para el sábado comenzar el ascenso. Avan-zamos desde el viernes hasta “La Joya”, so pretexto de irnos adaptando a la altura progresivamente, en un taxi que nos cobró $300. Joan nos alcanzaría allá al día siguiente.

Después de registrarnos en el puesto de “Paso de Cortés”, llegamos a “La Joya” alrededor de la 1:30 pm, que no es más que un estacionamiento con 4 jacales para puestos de comida, un pequeño cuarto-albergue y una letrina inhabitable.

Ansiosos como somos, y al ver que quienes llegaban empe-

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Nada es mas alentador que una vista como esta para seguir avanzando

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zaban a subir, quisimos hacerlo también. A final de cuentas el se-ñalamiento decía que el “Refugio de los 100” estaba a sólo 3.5 km. ¿Cuánto podríamos tardar? Ya íbamos encarrerados, aún con la mezclilla y camisa que traíamos encima, y cargando un garrafón de 4 litros de agua, cuando una familia que venía de regreso de un paseo leve se nos cruzó en el camino. No pudieron ocultar su cara de compasión al revelarles nuestras novatas e ingenuas intencio-nes. Cuando el padre de familia nos dijo “son como 5 horas, pero si no alcanzan a llegar hay unas rocas muy buenas donde no pega tanto el aire” se nos quitó lo ansiosos. No obstante nuestro or-gullo nos hizo comenzar a ascender, para unos metros después, justificar nuestro regreso con que era mejor esperar a Joan, que era el que sabía el camino, y que a mí ya se me había resbalado el garrafón de agua y roto, perdiendo la mitad de líquido. Hoy sé que no hubiéramos llegado.

La montaña te emboba…además de que no hay mucho que hacer, la verdad. La asciendes con la mirada una y otra vez. Platicamos un tiempo, con el Nevado de Toluca a la distan-cia, con un antiguo brigadista alpino, y al comenzar a bajar el sol supimos que era tiempo de comprobar si la ropa que habíamos comprado era la correcta.

Le jugamos nuevamente al valien-te y no sacamos la casa de campaña, sino que nos metimos con sleepings en uno de los jacales. Me enteré que el que me habían prestado no era para temperaturas bajo cero, aun-que el forro lo decía. Pocas veces he sentido tanto frío. Entre el insomnio de Sergio, mis ronquidos, el ruido de los ratones de campo, y la llegada y llegada de gente durante toda la madrugada, fue una mala noche. Lo que menos necesitas antes de un es-fuerzo físico importante. Ese fue el primer momento donde mi determi-nación flaqueó.

Recibimos al sol como si del mis-mísimo Tonatiuh se tratara y espe-ramos la llegada de Joan, que lo hizo con su familia alrededor de las 10:00 a.m. Con bastones empuñados, nos despedimos y comenzamos el anhelado ascenso.

La primera subida, que ya habíamos recorrido en nuestro en-valentonado intento del día anterior, no sólo es una forma brusca de avisarte lo que viene, sino también te ayuda a establecer cuál va a ser tu ritmo.

Puedes llegar a ver a los bastones como un accesorio cas decorativo, pero ayudan mucho a la estabilidad, evitándote res-baladas, caídas, además de proporcionarte mayor alcance en el soporte al subir o bajar.

El recorrido, siempre vigilado por el Volcán Popocatépetl y sus fumarolas, se divide en “Portillos”, los cuales son 3 antes de lle-gar al “Refugio de los 100”. El primero portillo es un tramo pedre-goso y arenoso con pastizal alpino. A partir del segundo portillo pudimos ver algunas zonas con nieve a los costados de la vereda que se va acotando por laderas pronunciadas. La llegada al tercer portillo te premia con la vista hacia el otro lado del Izta, hacia Puebla, donde a lo lejos se pueden ver “La Malinche” y el “Pico de Orizaba”. Buen pretexto para descansar un poco más.

Pero sólo un poco, porque a partir de este punto los ojos de to-dos se tornan como los de un pistolero que vigila los movimientos

del otro. Y es que la siguiente parada es el “Refugio de los 100”. Un pequeño albergue con literas con cupo para aproximadamen-te de 25 a 30 personas. Quienes lleguen al último tendrían que poner a prueba su tienda de campaña contra los -17º C que se pronosticaban.

Antes de llegar hay una larga ladera muy inclinada con arena tan fina como la de mar, lo que vuelve el caminar muy pesado y empiezas a mascullar improperios. La mochila se vuelve tu ene-miga y entre ambos te exprimen la energía que te queda, agrietan tu temple. Tras unos “columpios” adornados de nieve, pude ver a lo lejos el refugio, en el cual afortunadamente alcanzamos lugar.

Curiosamente el lugar está lleno de cruces. Dependiendo de la men-talidad que uno se cargue, puedes traducir eso en “ya llegué más lejos que ellos” o en “no quiero que la mía sea la siguiente”.

Para quienes somos de buen co-mer, una de las cosas más difíciles precisamente es el hacerlo, pues tu ración, por conveniencia de peso y espacio es una latita de atún prepa-rado, agua y alguna barra.

No batallé en quedarme dormi-do entre unas piedras, con mis pies apuntando a la empinada pared que habríamos de subir a partir de las 4:00 a.m.

Con oraciones y cantos de fondo de un grupo religioso que había lle-gado hasta ahí, saqué un marcador, que supongo que para algún tipo de contingencia llevaba, y dejamos per-petuidad en las maderas lacadas de blanco del interior del refugio. Nues-tros nombres, una fecha, y símbo-los de aquello con quienes compar-tíamos ese logro parcial y de alguna forma, seguramente, contribuyeron para que estuviéramos aquí. Tam-bién de aquella persona que nos lle-na el pensamiento.

Después de un atardecer espec-tacular, con un horizonte salpicado de volcanes en todas direcciones y una clara división entre el cielo de quienes ya las luces comenzaban a dibujar su urbe nocturna y el nues-

tro, nos dispusimos a dormir.

Aunque la conocí y contemplé la tarde anterior, qué bueno que en la madrugada la obscuridad no te permite ver la inclinada y larga pared que debes subir de inicio para alcanzar las rodillas. Seguramente más de uno se desmoralizaría, pero sí te premia con el amanecer más hermoso que he contemplado en mi vida. “La Malinche” y el “Pico de Orizaba” a contraluz entre una extensa gama de colores que van desde el azul hasta el rojo.

Esa pared la coronan unos riscos, que fueron la parte que más peligrosa sentí en el camino, pues debes bordearlos por estre-chos pasos con altas caídas detrás.

Una vez alcanzado el refugio destruido de “Igloo”, el camino se vuelve una vereda con sucesión de “columpios” no tan pronuncia-dos que te permiten ir disfrutando más del paisaje a ambos lados del camino. Lo que se vuelve cada vez más complicado es cami-nar largos trechos, pues lo delgado del aire te empieza a exigir parar un poco más seguido para recuperar el aliento.

Llegamos a la parte que considero la más divertida del trayec-to: el glaciar, antesala de la cumbre. Guardamos los bastones, sa-

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camos el piolet, nos pusimos los crampones y comenzamos a caminar sobre el hielo. No puedes dejar de sentirte como un niño con juguete nuevo, disfrutando el crujir del hielo al clavar los pies cada vez en él, observando los distintos colo-res entre sus grietas, esperando el inevitable resbalón.

Un alpinista experimentado nos platicaba cómo el glaciar antes era prácticamente terreno plano por la profundidad del hielo. Hoy es una gran cuneta a causa del deshielo por el cambio climático. Al menos pudimos disfrutarlo.

Nuevamente en terreno arenoso y pedregoso, emprendi-mos el último tramo. Como siempre con las cosas que más se anhelan, fue el más difícil, en donde la ansiedad, el cansancio y el oxígeno hacen de las suyas. Pude ver cómo una señora del grupo religioso estaba a escasos 30 metros de la cumbre, jurando por Dios que no daría un paso más. Afortunadamen-te bajó una guía suya que le prestó algo de Fe y logró concluir. Cada roca subida hacia la cumbre se volvía más lenta, pero más disfrutable. Podía sentir cómo el orgullo y satisfacción iban llenando los espacios que el cansancio había dejado, y al no caber más en mí, estiraban mi boca formando una amplia sonrisa y humedecieron mis ojos ocultos tras mis lentes.

Después de darnos un abrazo de felicitación, cada quién vivió su momento individualmente, ya fuera haciendo en una

introspección, o llamando o enviando mensajes a quienes intangiblemente venían con nosotros. Yo llevé conmigo mi pañoleta scout, que encierra toda una filosofía de vida, a la cual en ese preciso momento tributaba.

Curiosamente aquello por lo que haces ese gran esfuerzo de meses en sus diversas presentaciones, es el que menos dura. Tras unos cuantos minutos y las fotos del recuerdo desafiando nuestro próximo reto, el “Pico de Orizaba”, em-prendimos el regreso hasta “La Joya”.

Quien piense que es la parte más fácil está equivocado. Las puntas de los dedos de los pies, las rodillas y los hom-bros cargados de la infame mochila pagan 4 horas de pasos golpeados. Ahora sí tú voluntad es puesta a prueba. En todo caso puedes renunciar a la cumbre, pero a menos de que quieras convertirte en un Sasquatch, no puedes renunciar al regreso.

El ancla motivacional ya no es la cumbre, ahora es ese puesto de tlacoyos que se ve humeante a lo lejos, al cual, efectivamente, llegué tras aventar la mochila y lanzar im-properios a la montaña y a todo lo que se le cruce en el momento a uno. Nada que no se resuelva con enorme taco de cecina y 2 refrescos…claro, como tentempié.

Conforme regresamos a nuestra cotidianeidad se van perdiendo los volcanes en la espesa bruma de contamina-

El sabor de la victoria y la amistad.

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ción, y no puedo dejar de seguir formulándome la misma pregunta.

¿Para qué hacemos lo que hacemos?Me gustaría pensar en que no hacemos las

cosas sólo por saciar la avidez de material gráfico diferente, especial del mercadólogo de nosotros mismos en que nos hemos ido espe-cializando para generar las envidias suficientes en una red social.

Prefiero pensar en que hacemos las cosas porque siempre, desde niños, nos ha apasiona-do hacerlas. Que somos especiales a causa de lo que hacemos, y no que hacemos lo que ha-cemos por la obsesión de ser especiales. Que por ello, somos.

Estoy convencido de que hago lo que hago porque me apasiona vivir, y que la cámara me sirve para contagiar a los demás de también salir a hacerlo.

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HOLBOXUn momento único

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uestra isla favorita del pacífico mexicano, un pue-blo de intensos colores, pintado de azules, naran-jas y verdes que se día a día se barnizan nuevamen-

te con los más hermosos amaneceres y atardeceres. Esta isla te permite cruzar de lado a lado y gozar de am-bos momentos el mismo día, un ma-ravilloso privilegio. Por si fuera poco, como si fuera el mejor lienzo para una obra de arte, sus blancas arenas y apacible mar te invitan a caminar por largos trechos en donde solo la briza y las aves te distraen mientras juegas con tus la arena que se filtra entre tus dedos de los pies. Eso es Holbox.

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Holbox sigue intacto de las grandes masas turísticas, no hay grandes cadenas de hoteles, ni antros con ruidos abrumantes, ni nada de eso, solo naturaleza, un pueblo lindo y una isla llena de vida. Ojala así siga por muchos años más.

¿Cómo llegar a este destino?Gracias a su ligera complejidad se ha logrado un relativo secreto que ha permi-

tido que el destino no se haya contaminado con las masas turísticas que abunda en la rivera maya, concretamente en Cancún. Sin embargo, es justamente desde Cancún de donde uno debe de partir si es que viaja a la zona por vía aérea. Una vez en Cancún se tiene que tomar la carretera 180D y posteriormente tomar la desvia-ción a Chiquilá que es donde los vehículos se quedan estacionados. Ahí cambiamos de tipo de transporte para ahora tomar un ferry o lancha que lo llevara hacia la isla. El costo puede variar de 100 a 200 pesos. También hay servicio de transporte público desde Cancún con un costo de 90 pesos aproximadamente, el viaje es de 2 hrs aproximadamente.

El tiempo se detiene y te invita a contemplar la belleza del Caribe.

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Una vez que llegas.Holbox es un pueblito que ofrece todo en muy

poco espacio, desde los hostales mochileros, áreas de acampado o b&b ,hasta hoteles bouti-que para los mas exigentes gustos, su mercado es internacional lo que hace de la población un mezcla muy cosmopolita de visitantes. Una vez instalado, Holbox te invita a recorrer sus calles de arena, trasladarte quizá en un simpático ca-rrito de golf y visitar sus largas y apacibles pla-yas acompañado de gaviotas. No hay palabras para decir lo maravilloso que es esta actividad.

Si lo tuyo es la aventura Holbox también es tu destino, pues en Junio arranca uno de los avis-tamientos mas impresionantes de la naturaleza, el tiburón Ballena. Este amigable pez disfruta de pasear con sus mas de 14 metros de largo en las cristalinas aguas del caribe mexicano, volviéndo-se una actividad altamente demandada el nadar a la par de ellos. Una de nuestras recomendacio-nes junto con las pizzas de langosta.

Kilometros de playas que te invitan a caminar y sentir la brisa.

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Si deseas conocer más de Holbox te invitamos a viajar con nuestra empresa AVENTUREROS POR NATURALEZA, visita nuestra página web y conoce nuestra próxima experiencia por el caribe mexicano o bien, podemos asesorarte a ti y tu familia en el diseño de tu viaje por el ca-ribe.

Wwww.aventurerospornaturaleza.com

Holbox santuario del tiburón ballena, ¡tienes que conocerlo!

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Rivera del RioVive como una leyenda

Qué tan fácil es habitar un sue-ño? La respuesta la tiene un destino único de Puerto Vallar-ta, quizá, uno de los secretos mejor guardados y que espera

ser descubierto por los amantes del los hoteles boutique, nos referimos al hotel Rivera del Rio.

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Este singular y mágico destino es un Hotel boutique de 4 habitaciones y 4 Sui-tes espectacularmente decoradas con temáticas muy bien definidas que encie-rran parte de la mística que inspiran en los nombres que las identifican: Scarlet, Alejandro, Carlota, Cortez entre otros se-rán simplemente inolvidables y los recor-darás mucho tiempo después de haber regresado a tu ciudad de origen.

Te recomendamos que al llegar al Rive-ra del rio solicites un pequeño paseo por la propiedad, será una experiencia muy ilustrativa y emocionante que tienes que vivir y que te ayudara a entender mucho más de la propuesta turística de Hotel Rivera del Rio. Chimeneas, pisos ajedre-zados, columnas romanas, colores y con-trastaste , metal, pintura y escultura. Ba-rroco y clásico, moderno y conservador, una elegante y desafiante propuesta que inunda los sentidos en cada momento. Un hotel que te roba el aliento sin duda.

Detalles llenos de color, elegancia y buen gusto.

Vive una estancia como si estuvieras en un sueño.

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Este destino ubicado en la zona romántica del Puerto Jalisciense a un lado del Rio Cuale. Su terraza con alberca ofrece una vista magnifica del pueblo y su decoración ecléctica se mezcla con el colorido natural de México. Si una palabra tuviera que describirlo seria exuberante. Es el destino ideal para una viaje ro-mántico con tu pareja, luna de miel, viaje de amigos o aprovechar cualquier pretexto. cuenta también con la certificación de www.gaytravel.com y la calidad de sus servicios y atención amable y personalizada hacen que sus huéspedes simplemente no se quieran ir.

Vistas maravillosas y deliciosa comida.

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¿Qué puedo encontrar?Cuenta con la opción de desayunos y

varias salas de estar y una hermosa co-cina, el aire acondicionado no solo es una opción, si no toda una experiencia para el confort en cada espacio del hotel. Servi-cio de internet, cable y llamadas a EE.UU. y Canadá así como una tina de hidromasa-je para 10 personas entre muchas otras amenidades mas.

¿Quieres vivir esta experiencia?Si deseas mayores informes o reservar

unos días en este destino, ponte en con-tacto por medio de sus redes sociales, teléfono o página web.

Teléfono 52 322-205-6093www.riveradelrio.comDefinitivamente entra en nuestra se-

lección de destinos que harán de tu expe-riencia algo inolvidable.

InolvidableAsí será tu estancia en Rivera del rio.

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HACIENDAS Y CASONAS DE JALISCO

an pasado 15 años desde la consolidación de esta maravillosa idea. Fue en el año 1998 cuando en la administración del entonces gobernador del Estado Alberto Cárdenas Ji-ménez comenzó a generarse esta idea. Pero

fue hasta el año 2000 que se hizo oficial el inicio de este proyecto siendo la Hacienda Sepúlveda, en el pueblo mágico de Lagos de Moreno que los prime-ros 15 destinos comenzaron su aventura turística.

Pero, ¿Qué es la Asociación de Haciendas y Ca-

sonas de Jalisco? pues bien, es quizá la oferta de

turismo más original y rica de todo México. En su

momento e esplendor hubo mas de 400 haciendas

en el estado, muchas de ellas de increíble belleza

y riqueza arquitectónica e histórica. El rescate que

esta asociación ha hecho a agrupado a destinos

únicos e irrepetibles.

HFestejando 15 años de presentar

nuevos destinos

Maravillosas propiedades detenidas en el tiempo.

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De fiestaLas socias son las encargadas de este original proyecto de turismo.

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Haciendas del siglo XVII, Casonas que vieron pasar la independencia, revolución o guerra cristera y que han guardado en sus muros miles de historias que ahora se re-viven mediante un servicio de excelencia para quien se aventura a pasar desde un día hasta toda una temporada vacacional.

Su cercanía a destinos y atractivos turísticos naturales como bosques, zonas ar-queologías o pueblos mágicos

Son el destino ideal por la calidad de sus servicios, originalidad y esencia mexicana para las mas hermosas ocasiones, bodas, luna de miel o simplemente un romántico fin de semana.

Este modelo de turismo rural, se enfoca en atención personalizada, pocos turistas pero con maravillosas experiencias. Fortalece destinos con una opción de turismo muy atractiva y contribuye al desarrollo económico y conservación de destinos que han sido y serán testigos de nuestra cultura e historia.

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Espacios Llenos de historia.

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SU CELEBRACIÓNEn días pasados, se die-

ron cita para celebrar los primeros 15 años de esta asociación y presentar a los nuevos destinos/so-cios que conforman el proyecto como una oferta turística consolidada y con mucho futuro por venir. Actualmente cuentan con 25 socios.

Si deseas conocer mas sobre los destinos, paque-tes y características de cada una de las Haciendas y Casonas de Jalisco te invita-mos a visitar su página web www.haciendasycasonas.com o escribir al correo ([email protected]

también podrás encon-trar mucha información e imágenes en sus redes so-ciales oficiales.

El mejor servicio y aten-ción personalizada en un ambiente único.

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Garlands del RioRedescubriendo Puerto Vallarta

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uerto Vallarta ha sido, es y será una de las mejores opciones para turistas nacionales e internaciona-les, ahora con la proximidad de la apertura de la nueva autopista vía

corta entre Guadalajara y el puerto, el tiempo de viaje se reducirá a 2.5 hrs de viaje por carretera lo que sin duda será un gran estimulo para que cada fin de semana nos demos alguna escapadita a nuestro querido destino turístico.

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Nuestra RecomendaciónEl concepto de B&B que ofrece Garlands del rio es de lo me-

jor, su ambiente rústico y acogedor, al igual que su propiedad hermana Rivera del Rio, le dan a Puerto Vallarta este toque es-pecial que buscan los turistas deseosos de experiencias memo-rables.

Este destino conformado por 13 habitaciones se concentran en una propiedad enmarcada por una hermosa piscina que invi-ta a disfrutar de una clásica tarde vallartense.

Garlands del Rio ofrece una experiencia nada aburrida, cada rincón se llena de color y arte, apuestan a los detalles y el buen gusto, Sus habitaciones están diseñadas con variadas inspira-ciones, Ariel, Ferrentino, Julieta son tan diferentes como aco-gedoras, escoge la habitación que te inspire más.

Un destino para vivir al máximo Puerto Vallarta.

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Todas son santuarios de descanso y confort, sus camas son una experien-cia de confort que parecen no dejarte escapar y mantenerte abrazado a la almohada, ideal para descansar y dis-frutar.

Su ubicación es privilegiada, pues la vida cotidiana típica de la zona cen-tro de Puerto Vallarta se desarrolla a tan solo algunos metros de sus puerta principal. La frescura y atmosfera del Rio Cuale envuelve la atmosfera del hotel y si volteas hacia adentro, los colores, los espacios y el arte te invi-tan a ser parte de esta maravillosa ar-monía y pasar el tiempo simplemente disfrutando.

Al igual que su propiedad hermana

Rivera del Rio, cuenta con amenidades que enriquecen la experiencia de hos-pedarse ahí. Aire acondicionado, inter-net, cable, llamadas libres a EE.UU. y Canadá, servicio Concierge entre otras muchos detalles.

Lugares llenos de detalles y confort.

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Te invitamos a echar un vistazo a este magnifica propiedad en el co-razón de Puerto Vallarta y hacer de este destino tu refugio para tu próxi-ma escapada a uno de los destinos mas hermosos de México.

Contacto para reservaciones

http://www.garlandsdelrio.com

Celular 322 205 6093

El lugar ideal para compartirse en pareja.

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Director:Carlos Raúl Hernández Íñiguez: [email protected] y Expediciones:Iván Nava: Diseño gráfico:Alejandro Jáuregui Montero: [email protected]ágina Web:www.jaliscoalnatural.comColaboradores:Elizabeth Fuentes Zavala, Mauricio Margules Sevilla, AMTAVE.

www.jal iscoalnatural.com

Teléfono: (33) 33-33-3541

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