Revista Agua de Coco No. 8

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PÁGINA 8 PÁGINA 28 PÁGINA 2 {Quien bebe el recuerdo no olvida la historia} NÚMERO 8 CIUDAD DEL CARMEN, CAMPECHE. ABRIL DE 2014 MANIGUA HISTORIA DE UN BALNEARIO QUE ZOZOBRA EN LA INDIFERENCIA, BASURA Y EROSIÓN La botica, madre de las farmacias El origen maya de Campeche

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Revista cultural de Ciudad del Carmen, Campeche.

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PÁGINA 2

{Quien bebe el recuerdo no olvida la historia}NÚMERO 8 CIUDAD DEL CARMEN, CAMPECHE. ABRIL DE 2014

MANIGUA HISTORIA DE UN BALNEARIO QUE ZOZOBRA

EN LA INDIFERENCIA, BASURA Y EROSIÓN

La botica, madre de las farmacias El origen maya de Campeche

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EVA BAEZA FUENTESrelaciones públicas

938 129 08 63 [email protected]

OSCAR BULFRANO AGUILARdiseñador editorial

SAN FRANCISCO DE CAMPECHE

EL ORIGENMAYA

ANA I. ARGENTE RAMÍREZ

directora

FERNANDO SÁNCHEZ MARTÍNEZtecnologías de la información

MANUEL RIVERO SÁENZ MIGUEL ‘MIKE’ VALERO CARLOS TORRES GÓMEZ

colaboradores

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AGUA DE COCO es una publicación bimestral. Editor responsable: Ana I. Argente Ramírez. No. De certificado de reserva de derechos al uso exclusivo 04-2011-062209052500-102 otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor. Certificado de licitud de título, en trámite. Certificado de licitud de contenido, en trámite. Domicilio de la publicación: Av. Ballena no. 68, Col. Justo Sierra, informes y ventas de publicidad al tel. 9381290843, correo electrónico: [email protected] revistaaguadecoco.com

@revistaaguacoco

revistaaguadecoco

ANA ARGENTE

EL ORIGEN. “Nada se sabe de cierto respecto de sus primeros pobladores. El fanatismo consu-

mió en un auto de fe, celebrado en maní por fray Diego de Landa, los principa-les documentos históricos que guar-daba la casta sacerdotal…”. Así afir-maba don Gustavo Martínez Alo-mia (1) en un ensayo sobre los prime-ros habitantes de Yucatán antes de su descubrimiento. Y es que el origen de nuestros padres antiguos los del anti-guo Ah-Kin-Pech, como los del mayab, se pierden en la bruma de los tiempos, aunque puede sostenerse que nuestras raíces son preferentemente la reminis-cencia genética de un pasado en que convergen en lo básico dos orígenes raciales: los mayas y los llamados Pech.

Hay elementos suficientes para sos-tener que en la época anterior a la con-quista, los mayas llamaban al oriente “Cenial” y al poniente “Nohenial” pa-labras que significan pequeñas y gran-des bajadas, que se refieren a dos emi-graciones que entraron a la península, una por la costa del atlántico y otra por el Istmo de Tehuantepec.

Lizama (2) se refiere a un manuscri-to maya titulado “Lay Utzolan katunil Ti Mayab”, que quiere decir “Serie de las épocas de los mayas” donde se relacio-na que la primera emigración venia ca-

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pitaneada por Holon Chan Ejn cuyo nombre se cree ver probado que pertenecía a la raza náhuatl. La segunda emigración fue liderada por Ahmekat Tutul Xiu cabeza de una podero-sa dinastía posterior. FUENTE: Ah-Kin-Pech, La Fascinante. La Fundación y su entorno. De Víctor Manuel Collí Borges.

Los mayas tuvieron su mayor florecimiento en la península de Yucatán hacia los años 600 a 900 d.c. pero hacia el siglo X u XI, existió una crisis, el llamado “colapso Clásico”. Durante este periodo esta región vió el florecimiento de una cultura propia, aunque con influencias de la civilización maya central. Esta cultura se expandió hasta el final de la época clásica, lle-gando a cubrir toda la región norte, y sufrió una invasión por los Toltecas que vinieron de las tierras altas del centro de México al en-contrarse en la cima de su florecimiento.

Este florecimiento cultural dejó la más es-pectacular concentración de restos arquitec-tónicos en las Américas. Además de las ciuda-des mayores -Uxmal, Labná, Sayil y Kabah-

muchos kilómetros cuadrados de la región están cubiertos con edificios de bóveda de piedras saledizas y numerosos restos de pla-taformas de casas y cisternas. El extraordi-nario brote de actividad arquitectónica debe de haber dependido del desarrollo de cister-nas subterráneas que drenaban las áreas pa-vimentadas de las plazas circundantes a sus embocaduras, a esto se le llama cultura Puuc, así, el centro de actividad maya se trasladó del Petén a Yucatán.

A este centro en el que aparentemente se desconocían las dificultades llegaron, los tol-tecas, con un efecto catalítico tal en toda Me-soamérica, que 500 años después, los españo-les encontraron casi en todas partes leyendas referentes a ellos.

Las fuentes históricas permiten estable-cer que en la época de la invasión española la organización gubernamental maya era com-pleja, y que esta complejidad no fue resulta-do de un proceso autónomo de evolución, si-no que se encontraba íntimamente vinculada con grupos que se establecieron en la penín-sula de Yucatán durante el transcurso de la

ÁREAS DE INFLUENCIA MAYA

A PESAR de los siglos el templo de Kukulcán es la atracción turística princi-pal de la zona arqueológica de Chichén Itzá.

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segunda mitad del siglo X, procedentes del altiplano Central.

Al ser los grandes centros ceremoniales abandonados, la civilización maya nunca más volvió a su antiguo esplendor. Fue enton-ces cuando surgieron los llamados señoríos o cuchcabales. Estos señoríos estaban de con-tinuo entre ellos en pleitos y rencillas, prin-cipalmente nacidos por rivalidades entre los xius, cocom, itzáes, los antiguos señores de Uxmal, Mayapán y Chichen Itzá.

En lo que es actualmente el territorio del estado de Campeche existían de cuatro a cin-co cacicazgos que eran:

Ah Canul: en la parte noreste del estado. Colindaba al norte y poniente por el Golfo de México; al oriente con los cacicazgos de Cha kán y Maní, y al sur de Can Pech. Su capital era Calkiní.

Cam Pech o ah Kin Pech comprende ac-tualmente el territorio central del estado. Era menor que el de Ah Canul.

ChaK Lanputún o Champotón, lindaba al norte con el cacicazgo de Can Pech; al oriente con el de Ceh Aché; al sur con el de Tixchel y

al poniente con el golfo de México. Su capital era Champotón, donde gobernaba el belicoso Moch Couoh cuando llegó Hernández de Cór-doba.

Tixchel, lindaba al norte con el cacicazgo de Champotón, algunas leguas al sur del río de este nombre y al poniente lindaba con el golfo de México. Dentro de su comprensión estaban la capital, Tixchel, el pueblo de Che-Kubul, la Laguna de Términos y los ríos de Chiuohá, Mamantel y Chumpán.

Acalán, se extendía al sudoeste de la La-guna de Términos, desde su colindancia con el cacicazgo de Tixchel por el norte hasta los confines con Tabasco. El nombre Acalán sig-nifica “lugar de canoas” y su capital Itzamka-nak o Izancanaz se encontraba sobre las már-genes del rio Candelaria; su puerto principal era Xicalango. Ralh L. Roys en su citada obra the political geography of the Yucatán Ma-ya, no considera a los cacicazgos de Tixchel y Acalán como pertenecientes a los mayas de Yucatán, sino a los chontales de Tabasco. Ru-bio Mañé le da la razón; pero agrega que los Chomtales “eran unas de tantas ramas de la

LOS VESTIGIOS de los grandes centros ceremoniales mayas del estado de Campeche aún asombran a sus visitantes nacionales y extranjeros.

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familia maya”. Este mismo autor sostenía que Tixchel y Acalán formaban un solo cacicazgo.

CONQUISTA

Cam Pech surgió a la historia universal desde la irrupción en sus playas de las primeras em-barcaciones españolas procedentes de Cuba, el día domingo de Lázaro de 22 de marzo de 1517. Al frente de esta expedición se encon-traba Francisco Hernández de Córdoba con aproximadamente 100 hombres, quien bauti-zó el caserío maya de Cam Pech, con el nombre de Lázaro.

Aunque se les recibió con mucha tranquili-dad, y no se les estorbó en su abastecimiento de agua, muy pronto tal actitud por parte del pueblo maya cambiaría en el cacicazgo veci-no de Chakan Putún, donde los españoles su-frirían su primera gran derrota continental. (El hecho de que los mayas hayan tenido con-tacto con el hombre blanco antes de la llegada masiva de los españoles , coadyuvó a que es-tos no fueran considerados como seres dife-rentes, como ocurrió en el centro de México, y por consiguiente se resistieron a los intentos de conquista , emprendidos a principios del siglo XVI).

Un año después en 1518, otra expedición a cargo de Juan de Grijalva, quien se hizo acom-pañar por el piloto de la expedición anterior, Antón de Alaminos, y los capitanes Francisco de Montejo, Alonso Dávila y Pedro Alvarado, partió de matanzas el día 15 de abril de 1518, siguiendo la ruta trazada por Hernández de Córdoba. La expedición tocó Cuzmil (Cozu-mel), y al continuar hacia el poniente llegó a Lázaro, el 25 de mayo. Después de abastecer-se de agua, continúo su viaje pasando por “La Bahía de la Mala Pelea”, con rumbo al sudoes-te, para llegar a lo que los españoles bautiza-ron como Términos, por creer allí terminaba la tierra recién descubierta por lo que deno-minaron a Yucatán una isla, posteriormente rectificaron descubriendo Tabasco y la costa de Veracruz, y así confirmaron la existencia de los pueblos del altiplano mexicano.

En 1519 se organizó una tercera expedi-ción a cargo de Hernán Cortés. Este se abocó a la conquista de los pueblos del altiplano, que culminó con derrota y aniquilación del Impe-rio mexica en 1521. Así los españoles abando-naron momentáneamente la conquista de los mayas, ocupados en administrar sus nuevos señoríos en el Anáhuac.

EDZNÁ centro ceremonial donde se lleva a cabo representaciones d e la ceremonia mística de la agricultura.

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EDITORIALCon buen ritmo continuamos en

este proyecto cultural. Esta nueva edición abrimos el horizonte y

como buenos marinos, abordamos la capi-tal del estado para conocer su origen antes de la fundación de Campeche que final-mente es nuestra historia incluimos una investigación donde hablamos de la mani-gua, un reportaje que busca conocer el ori-gen del balneario, su desarrollo y declive.

Manuel Rivero Sáenz una vez más nos sorprende con su narración viven-cial y nos charla como eran las boticas y las visitas médicas hace más de cin-cuenta años.

El artículo de Manuel Rivero lo com-pleta Eva Baeza en su segmento que nos habla de los papelitos o medicinas que eran elaborados en las boticas y que a más de uno nos mantienen aún en este mundo.

Carlos Torres, amante de la arqueo-logía y la historia maya nos comenta sobre el Diccionario o Calepino de Mo-tul.

Claro que grillaremos el café pero antes déjame que te cuente isleña que en esta temporada de calor te puedes re-frescar con agua de coco.

¡Salud!

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ESPACIO COMERCIAL DE MÉDICOSBOTICA

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MANUEL RIVERO SAÉNZ

Amigos, en esta ocasión les platicaré sobre las costumbres médicas de los 40. Por esos años habían aproximadamente 6

boticas en la Isla: la de doña María Luisa Ávila, de don Eduardo Heredia, la de don Plinio Vadi-llo, la de don Bernabé Hurtado y la de Venancio Azcúe. En las boticas a diferencia de las farma-cias actuales, se recibía la atención de un licen-ciado en farmacia.

El licenciado era quien preparaba y sur-tía las fórmulas que indicaban los médicos. Por cierto, la atención médica de ese tiempo se hacía a domicilio. Cuando el doctor llega-ba a la casa del enfermo ya le tenían lista una palangana con agua limpia, jabón y una toalla impecable. Procedía a lavarse las manos, des-pués se acercaba al paciente que lo esperaba recostado ya sea en su cama, en el petate o en una hamaca. Abría su maletín y empezaba a conversar con el aquejado, animándolo con humor: “Eres un flojo, no quieres trabajar, por eso dices estar enfermo, no tienes nada”. Se-guidamente le ponía un termómetro bajo el brazo, seguía hablando mientras lo auscul-taba con el estetoscopio, pecho y espalda, en tanto le hacía repetir la letra aaa. Con su re-loj de bolsillo le tomaba el pulso. En el inter pedía una cucharita para introducirla en la boca del enfermo y alumbrarle con su foquito de bolsillo, las amígdalas en busca de alguna enfermedad, si estaban rojas o inflamadas. También le revisaba las fosas nasales, los par-pados de los ojos y los oídos. Por último le pe-día que cruzara las piernas para golpearle con un pequeño martillo la rodilla y así revisar sus reflejos.

Luego de una serie de preguntas coloca sus manos en el estómago del paciente y procede a golpearse con los dedos el reverso de su ma-no escuchando el sonido del vientre. Todas las preguntas que le dirige al enfermo estan totalmente encaminadas al reconocimien-to de la posible enfermedad que lo estuviera

dañando. Ya después de esa auscultación que duraba aproximadamente una hora, saca su recetario y empieza a escribir las fórmulas que va a suministrarle: polvitos que los boti-carios sabían envolver muy bien o cápsulas que preparaban en las mismas boticas.

Al terminar, el médico se lava de nuevo las manos y con su maletín en ristre es acompa-ñado por el jefe de la familia a la salida del ho-gar en tanto le pregunta “cuánto se le debe” y este respondía, dame un peso o uno cincuen-ta, según.

Esto quiere decir que el médico en aquel entonces practicaba un alto sentido humano porque conocía las condiciones de vida de esa familia, así que se ponía la mano en el cora-zón y cobraba por sus servicios una cantidad accesible.

Posteriormente el familiar del enfermo iba a la botica, y le entregaba al boticario la receta quien se la pasaba al especialista para que las preparara. En la parte trasera del es-tablecimiento tenían toda clase de utensilios: Una mesa, matraces, frascos, tubos de ensa-yo y pequeñas balanzas. Además de porcelana donde se guardaban diferentes polvos y sus-tancias.

El doctor dejaba pasar unos días y pos-teriormente, volvía a casa del enfermo para ver su evolución y estaba pendiente de él has-ta que sanara. Aquellos medicamentos y la atención del doctor lograban que el paciente se recuperara satisfactoriamente. Si hacemos una comparación de aquellas visitas médicas con las actuales, hay una diferencia abismal en todos los aspectos. Por ejemplo, hoy vas a un consultorio, primero te encuentras con una secretaria, quien pregunta en qué puede servirte, te pide tu nombre y si es primera vez que llegas. Te invita a sentar y en el momento indicado te hace pasar con el doctor.

Pasas al privado y encuentras las paredes tapizadas de cuadros que mencionan las con-ferencias y convenciones a las que ha asistido

ESPACIO COMERCIAL DE MÉDICOS

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el médico, figuras de Hipócrates con el jura-mento. Sin faltar una gran fotografía donde están los estudiantes de su generación y entre ellas figura el galeno, señalado con una flechi-ta.

Finalmente, y después de alisarse su ca-misa por cierto muy fina, pregunta qué es lo que usted tiene, le respondes que tienes un dolor en el costado derecho o que te cansas cuando caminas, lo que fuere. Entonces, empieza hacer una lis-ta de análisis clínicos que te debes realizar, además te manda ul-trasonidos y/o rayos x. Termi-na de escribir, si tienes suer-te te receta un paliativo y te pide volver con el resultado de todos esos estudios. Para que, según él, te pueda decir realmente qué tienes.

Con la moral arrastrando porque no sabes cómo vas a pagar todos estos estudios, le preguntas con voz trému-la ¿Cuánto le debo doctor? Por supuesto, al mismo médico le da vergüenza decirte cuánto le vas a pagar, así que te man-da con su secretaria para que sea ella quien te cobre. Afuera y sin necesidad de preguntar escuchas “son 800 pesos”.

Aunque seas derechohabiente de alguna institución de salud, éstas sólo tienen un cua-dro básico de medicamentos que no cubren lo que en realidad requieres como paciente. Si el enfermo no tiene para pagar, acude a la me-

dicina tradicional, la herbolaria. México posee un conocimiento vastísimo

que tiende a perderse por la falta de práctica.

Sabemos de la utilidad de ciertas plantas como la belladona, el yanté o

el san Nicolás, que aprendimos de la familia. Ahora la tecno-

logía médica se encierra en el círculo vicioso de rece-tar medicina de laborato-rios que resultan ser muy caras. Los dueños de esos laboratorios se han enri-quecido y la medicina en México esta acaparada por determinados grupos.

RECIPIENTE DE VIDRIO uti-lizado en la botica de don Plinio Vadillo donde almacenaban éter.

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RTNO. SAN GABRIEL NORTE NO. 1 FRACC. RESIDENCIAL SAN MIGUEL. CIUDAD DEL CARMEN, CAMPECHE

01 (938) 11 8 26 88

Nuestra medicina tradicional es rica en una gran colección de plantas medicinales. Él Códice Badiano nos habla de ello, plantas curativas y técnicas de la medicina indígena. Nos habla de temazcal, que hoy se usa para la belleza y que antiguamente era utilizado para las parturientas porque el calor que se genera les facilitaba el alumbramiento natu-ral. Ya las parteras están eliminadas. Hoy se atienden en las clínicas. Las deficiencias que existen en el hospital son varias. La incomo-didad, los baños sucios y pocas son las perso-

nas que pueden decir que les va bien en ese lu-gar. La verdad es que eso del seguro popular y la carabina de Ambrosio da lo mismo.

En la medicina escasea el sentido huma-nitario. En sus visitas domiciliarias podían comprobar el estado económico de la gente y sobre eso cobraban. Hoy los doctores no se ponen a ver si puedes o no pagar y te cobran lo que ellos consideran “justo”. Es necesaria una regulación en el precio de la consulta particu-lar. Si a ellos se le aplicara una auditoria diaria veríamos que sus ingresos son superlativos.

CONTENIDO

El códice es un herbario medicinal con 184 ilustraciones a color, acompañado de glosas en latín de diversa extensión.

FECHA DE ELABORACIÓN

Este manuscrito tiene una autoría y datación precisas: Martín de la Cruz, un médico indígena asociado al Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, transmite oralmente a Juan Badiano una serie de recetas basadas en el uso de plantas, animales y minerales. Badiano, estudiante del mismo colegio, originario de Xochimilco, las registra en latín. Un grupo de tlacuilos se encargaron de ilustrar, con gran belleza y detalle, la información. El libro fue terminado el día de “… la fiesta de Santa María Magdalena [22 de julio] y en el año de reparación del mundo de mil quinientos y cincuenta y dos”..

CÓDICE DE LA CRUZ-BADIANO

LUGAR DE ORIGEN

El Colegio de la Santa Cruz en Santiago Tlatelolco, la ciudad mexica gemela de México-Tenochtitlan.

http://www.arqueomex.com/S2N3nCODICE94.html

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FARMACIA DEL PUEBLOFUNDADA EN 1876

IMPORTACIÓN DIRECTA DE LOS MEJORES CENTROS PRODUCTORES, SURTIDO COMPLETO DE TODO LO RELATIVO AL RAMO, ESMALTES, BARNIES, AGUARRÁS, MEDICINAS DE PATENTE DE TODOS LOS AUTORES CONOCIDOS, JABONES MEDICINALES Y DE TOCADOR, ESPONJAS, CEPILLOS, BROCHAS, JERINGAS DE TODAS CLASES, ALGODONES, PERFUMERÍA FINA Y UN SURTIDO INMENSO.

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de laabuelaRemedios

MEDICINA TRADICIONALESENCIA DE LOS PUEBLOS

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EVA BAEZA FUENTES

La Organización Mundial de la Salud en su boletín 134 emitido en 2008, define la medicina tradicional como la basada en

la teoría, creencia y experiencia que las diferen-tes culturas indígenas han usado para preservar la Salud, así como para prevenir, diagnosticar, mejorar, tratar enfermedades físicas, y men-tales. Pero mucho antes que la OMS hiciera esta declaración, la medicina tradicional era utilizada por todos los pueblos del mundo desde tiempos inmemorables. De hecho, la medicina es parte de la cultura de un pueblo. No hay pueblo, que no haya desarrollado algún sistema de medicina, es

MEDICINA TRADICIONAL

decir, un sistema ideológico o doctrinario acerca de la vida y la muerte, la salud y la enfermedad, y más concretamente sobre las causas de las afec-ciones, la manera de reconocerlas y diagnosti-carlas, así como las formas o procedimientos para aliviar, curar o prevenir las enfermedades, y además preservar y promover la salud.

En cualquier mercado popular de Méxi-co existen yerbateras o herbolarios en donde se ofrecen plantas, amuletos, imágenes de la realidad católica para demostrar que la medi-cina alternativa se presenta en un contexto de magia; ritual muy distinto de la lógica del mé-todo científico que rige la medicina tradicio-nal integral holística.

En nuestro terruño, uno iba antes a la bo-tica a comprar la medicina y remedios de la época. La diferencia entre botica y farmacia es que la primera es regentada por un químico farmacéutico (debe ser, además, propietario o socio del negocio y se preparan las medicinas según la receta del médico que era la practi-ca en la antigüedad, hasta hace unos 30 o 40 años) y la segunda puede estar dirigida por un comerciante común, pero que está en la obli-gación de contratar al mencionado profesio-nal.

LOS REMEDIOS O PAPELITOS

En mi infancia, a los niños flacos nos mataban con tónicos. ¿Qué flaco de aquellos tiempos no tomó aceite de hígado de bacalao, hematón B12, inyecciones de calcio? Me parece que el aceite de bacalao es el actual omega3, las in-yecciones de calcio dolían tanto que la pompa te dolía meses. El dayamineral eran vitami-nas y minerales en pastillas que venían en un recipiente amarillo dividido al medio, de un lado las pastillas rojas, del otro las amarillas; las rojas serían el daya y las amarillas el mine-ral (?) Para no olvidar tomarlas con la sopa, las abuelas colocaban el frasco rectangular de pastillas a la hora de comer delante del pla-to. El aceite de bacalao me lo hicieron tomar,

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aunque lloré, grité pero me lo tragué. Nos ha-cían eso porque pensaban que acabaríamos tuberculosos si estábamos flacos. También me acuerdo de la bolsita con alcanfor, servía hasta para ahuyentar la poliomielitis que vi-no en aquellos tiempos, después la usaban nuestras madres para correr todas las pestes.

Para cuando no podíamos ir al baño nos daban el Jarabe del Globo, que venía en un frasquito cuadrado y tenía arriba del tapón rosado un globito terráqueo dibujado. A quién no frotaron con el inigualable vick va-porub cuando se tenía mucha tos; por la no-che, cuando el cuerpo se enfriaba y recuerdo que con una santa paciencia se traía la plan-cha a carbón y me ponían trapos calientes. Al otro día me aflojaba el catarro qué tiempos aquellos.

Voy a poner dos remedios que en casa eran infaltables. Ignoro si aún los venden como es-ta: Mercurio Cromo (para todas las heridas) y violeta de genciana (para el sabañón). Sin olvidarnos de sulfatiazol, talquera pequeña, nos ponían en todas las heridas. Para sacar el aire o contra el dolor de estómago, los adultos ingerían unas cápsulas de éter años después hizo su aparición la sal de uvas Picot.

Me acuerdo que mi abuela me daba para las “lombrices” sancocho de raíces y hojas de epa-zote, o el piperawitt. Vaya si eran efectivas. Nada más de acordarme guacareo. Para lim-piar el estómago te daban la horrorosa purga

con aceite de ricino y si padecías de diarreas infecciosas te hacían lavativas con semilla de linaza.

Cuando te dolía una muela, ahí estaban las famosas gotas del Japón o bien ponerse un clavo (especie) en la boca cerca de la pieza den-tal dolida.

Y que decir del bálsamo del Dr. Castro. Bueno para todo: dolor de brazo, de cabeza, de pecho, hasta para prevenir infartos, estaba

EL BÁLSAMO de Dr. Castro y la emulsión Scott no podían faltar en los hogares .

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presente el Dr. Castro. Las comadronas les daban a las

embarazadas que ya estaban en labor de parto, esencia maravilla coronado o bien, té de canela, para aligerar el alumbramiento. Contra los piojos, te untaban la cabeza con petróleo y te amarraban un trapo alrededor del pelo. Más tarde te pasaban el peine marfil, y adiós piojos. Quién no se acuerda de la hoja de higuerilla Scott para aquellos niños que se orinaban en la cama, y decían las sabias abue-

las este chamaco tiene la vejiga fría había que asar la

hoja y te la ponían en la panza ca-lientita, remedios que funcionan con fe.

La mayoría de nosotros recibimos al médi-co en la casa, cuando hacían consultas a domi-cilio. Pero también en aquellos años, la medi-cina naturista la que provenía de las plantas era con la que nos curaban en casa.

Hoy las boticas tan sólo quedan en el re-cuerdo.

Las hierbas nos brindan su esencia de vida”

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Comunicarse por escrito es una de las necesidades primordiales del ser humano, la ausencia de esta facultad puede causar serios problemas en el desarrollo profesional. La experiencia, nos enseña que escribir correctamente es un arte que muy pocas personas dominan, es por eso que estructuramos este programa práctico y eficaz para brindar a los participantes el conocimiento de las técnicas para desarrollar las habilidades de escribir clara, precisa, íntegra, concisa y originalmente.

OBJETIVO

Desarrollar las habilidades y técnicas de redacción empresarial y académicas que al participante le permitirá lograr el éxito en sus desafíos profesionales.

TEMARIO QUE LO INTEGRAN

Módulo 1: Los modales en la red. (Reglas básicas de ortografía)

Módulo 2.- Frente al teclado. (Redacción empresarial, narrativa)

METODOLOGÍA

1) Se revisarán los estilos de redacción y ortografía para corregir las fallas e incrementar habilidades.

2) Se realizarán ejercicios, prácticas y técnicas grupales.

Dirigido a personal administrativo, mandos medios, profesionistas, estudiantes, asistentes administrativos y público en general que necesiten mejorar su ortografía y redacción.

IMPARTIDO POR LOCUTORA Y PERIODISTA ANA ARGENTE RAMÍREZ Certificado de locutor no. 11341, Agente capacitador externo con número registro

AERA661023C66-0005 otorgado por la STPS. INFORMES

Celular: 0449381290843 Correo electrónico: [email protected]

Redacción para redes sociales

CURSO- TALLER

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SuspicaciasANA ARGENTE RAMÍREZ

Entre tanta locura que hay en el mundo lamento que el vaticinio maya no se cumpliera. A nivel inter-nacional hay varios con-

flictos en el mundo: Venezuela no ter-mina de madurar y Rusia contra Ucra-nia son de los más sonados en este momento. Incluso se dice que la inva-sión de Rusia a Crimea, puede ocasio-nar el inicio de la tercera guerra mun-dial. Como si por este lado del mundo no tuviéramos problemas.

Por estos lares, además de la con-goja por la inseguridad, hoy esta-mos más preocupados por la Secre-taria de Hacienda. Ese pajarraco negro que revolotea las carteras y picotea los bolsillos. Pero, tranqui-los no pasa nada. Luis Videgaray, el Secretario de Hacienda aseguró que no habrá nuevos impuestos en por lo menos los tres próximos años; que la reforma hacendaria ya es la ley y no hay ni una intención de modifi-

carla. No pos ya para que la modifi-carían si les quedó tal y como desea-ban.

Que hayan gravado el pan, choco-lates, helados y galletas, no hay pro-blema se que lo hacen por mi salud. Por cierto ¡Gracias!. Tolero incluso que los alimentos para perros, ten-gan impuestos, total podemos re-gresar al tiempo de antes, les damos huesitos y restos de comida. Pero que le hayan subido el 16% por ciento a la goma de mascar es inconcebible. No lo perdono. El chicle es una de las golosinas más baratas, distrac-toras, relajantes, digestivas y ni eso nos dejaron. Me afecta porque sé que fuimos hace 80 años productores del chicle.

De todas las decisiones que toma-ron los legisladores, qué pena que no se les haya ocurrido implementar un programa de salvamento y rescate para la clase media baja, que final-mente es a quien le hincan el diente y la que paga por todo.

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DE TODO UN POCOPor otra parte, la Coordinadora de Sociedad de la Infor-mación y el Conocimiento de la SCT, Mònica Aspe, dijo que México tiene potencial para tener ciudades inteligentes, y que en el proyecto tienen contemplado que la primera se-ría Guadalajara. Y yo me pregunto: no puede ser Ciudad del Carmen, la primera ciudad inteligente, y autosustentable del país, considerando la riqueza petrolera de la región.

Inteligente, por ejemplo para que de romperse el asfal-to o concreto, se autoresane. Que repela la oscuridad en sus calles, que impida el acceso de gente dañina a nuestra sociedad, que se deshaga de todos aquellos y aquellas que pululan como rémoras en la política, sin aportar nada de lo que se dice nada, al mejoramiento social y económico de la isla. Que escupa de sus playas a todos aquellos paseantes que se emborrachan hasta decir basta y dejan sus mugres en la arena, que elimine de sus calles a todos los asaltantes, y demás fauna nociva. Que evite que grandes consorcios y empresarios hagan sus riquezas a costa de la destrucción del medio ambiente. Eso sería una ciudad inteligente que le permita recuperar la dignidad de una isla pródiga y ge-nerosa.

Pero no es así. Mónica Aspe, de la SCT, nos aclara que ciudad inteligente se refiere a: crear la infraestructura compartida, esto es fundamental para que el despliegue de aplicaciones tecnológicas en materia de salud, ambien-te, seguridad pública y servicios de gobierno provean a los ciudadanos beneficios como los que gozan ciudades euro-peas como Barcelona, una de las mejores a nivel mundial. También dijo que la instalación de sensores tecnológicos es una tarea indispensable en materia de ciudades digita-les, toda vez que permiten generar datos clave para la toma de decisiones en términos de transporte, seguridad públi-ca o salud.

A ver, a ver, ¿cómo está eso? Pues que los sensores per-miten por ejemplo saber cuánta gente espera un autobús en una estación y en función de eso determinar cuántos se deben enviar a ese punto y en qué tiempo, o permitir que el alumbrado de las calles sólo esté disponible cuando pasa una persona y no todo el tiempo, lo cual genera ahorros de energía importantes”. ¡Ah bueno!

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DE ESO SE TRATA Dejando la inteligencia a un lado, hay un refrán que reza “lo que mal empieza …”. Me refiero al monumento de la imagen católica en el mar. Recordemos que inició la construcción de dicha estructura, a pesar de no contar con todos los estudios, permisos y demás documentación en regla. Pero sobre todo, sin consultar a la ciudadanía, dando por sentado que todos los habitantes de la Isla profesan el catolicismo, se empeñaron en la construcción de dicho ícono religioso, ya sabemos cómo está la historia. Los encargados de logística ya se pelaron porque casi casi la justicia los atrapa. Y aún no se sabe el destino de ese armas-trote de concreto. Esta estructura que se dijo al principio tendría una inversión de 27 millones de pesos, posteriormente se informó que se-rán 54 millones de pesos. Cuestión de esperar.

Para finalizar, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) realizó un estudio en el que se considera la edu-cación y competencias, seguridad personal, ingresos y riqueza, traba-jo y salarios, balance vida-trabajo, contactos sociales, salud, calidad medioambiental, vivienda, compromiso cívico y gobernanza, entre otros. También evaluó en su estudio “¿Cómo está la vida? El costo hu-mano de la crisis”, el resultado fue que el bienestar de los mexicanos se encuentra en los niveles más bajos. Para asombrarse resulta que la gente reporta sentirse bien aunque esté por debajo de los indicadores. Esto me recuerda aquella frase de antaño: “Yo estoy bien. Fregado el de enfrente”.

1858-2014

Con orgullo celebramos el

radiodelfin.com

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Siempre se ha dicho que el Diccionario o Cale-pino de Motul se llama así, por las constan-tes menciones de la población de Motul -que

se encuentra en el estado de Yucatán-, insertas en el diccionario; sin embargo, la verdad es que este topo-nímico ‘Motul’ sólo se halla unas cuantas veces en el cuerpo del texto y no necesariamente en una canti-dad lo suficientemente nutrida como para que por ello se nombre así a este importante legado lingüístico; más bien nos hacemos la pregunta ¿Será porque pro-cede de dicha población? Sea cual sea la razón, esta-mos a escasas líneas de señalar, de que si se trata de nombrarlo con e l toponímico del poblado por su innu-merable e insistente mención; creemos, no es así.

En el tercer párrafo de la introducción del Ca-lepino de Motul en su edición 1995, (Calepino de Motul, UNAM, pág. 1, 1995) se indica la razón por la cual se da este nombre al manuscrito, que dice lo siguiente:

“El manuscrito del Calepino de Motul, denomi-nado de esta manera porque su autor hace frecuen-tes referencias a la población de Motul, Yucatán, como el sitio en que éste se encontraba al momento de su redacción…”

La pregunta es ¿Qué quiere decirse con la expre-sión “frecuente referencia”? ¿Cuántas veces apa-rece el toponímico Motul en el texto? En realidad con relación al número de veces que se cita a dicha población yucateca en el manuscrito, podemos de-cir “que dicho número de veces se cuenta con los de-dos de la mano” pues son muy reducidas las ocasio-nes que se cita, y que se hace referencia sobre ella; como que por ese hecho baste para llamarlo así.

Entonces esto se cuestiona debido a que Motul aparece en el texto, por mención, sólo 4 veces, se-guido de Tekax que se halla en él 3 veces, Zotuta 1 vez, Dzidzantun 1 vez, Calkini 1 vez, Maxcanu 1 vez, Tecoh 1 vez, y Ticul 1 vez. Así Campeche apa-rece mencionado 21 veces, Mérida 10 veces; pero la población de mayor mención en el cuerpo del Cale-pino de Motul es Conkal, la cual aparece nada más

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EL DICCIONARIO O CALEPINO* DE MOTUL

CARLOS ALFREDO TORRES GÓMEZ

A la Memoria de María Ofelia Gómez de Barrientos

¿ES DE MOTUL?y nada menos que 80 veces, y eso sí que es una frecuente referencia a Conkal. Por lo tanto no compartimos la opinión de que el Calepino de Motul sea de Motul en ese sentido, si por mencionar “frecuente-mente” dicha población se debe su denominación; más bien por esa razón debería ser “Calepino de Conkal” y no “Calepino de Motul”, pero la causa puede ser otra, como la de que en Motul se halló este manuscrito, aunque no se halla redactado allí necesariamente y sin embargo en dicha introducción, se dice que al tiempo de su redac-ción el autor estaba residiendo en Motul. A continuación mencio-namos las páginas donde aparecen los toponímicos en cuestión y las veces que aparecen, para ir demostrando así que Motul no se en-cuentra tan “frecuentemente” mencionado como se ha insistido en la introducción del texto y menos, como muchas personas hemos creído, solamente porque así se nos ha enseñado.

Una lectura somera de algunas páginas del propio Calepino nos da tal razón, por eso hemos de destacar a continuación número de página y veces que aparecen los toponímicos registrados.

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CONKAL:1 vez en la pág. 61 vez en la pág. 521 vez en la pág. 1021 vez en la pág. 1861 vez en la pág. 2021 vez en la pág. 2331 vez en la pág. 2592 veces en la pág. 2742 veces en la pág. 2752 veces en la pág. 2811 vez en la pág. 2891 vez en la pág. 3001 vez en la pág. 3031 vez en la pág. 3051 vez en la pág. 3061 vez en la pág. 3071 vez en la pág. 3091 vez en la pág. 3101 vez en la pág. 3161 vez en la pág. 3251 vez en la pág. 3341 vez en la pág. 3511 vez en la pág. 3521 vez en la pág. 3651 vez en la pág. 3711 vez en la pág. 3721 vez en la pág. 3831 vez en la pág. 3921 vez en la pág. 3991 vez en la pág. 4091 vez en la pág. 4111 vez en la pág. 4131 vez en la pág. 4271 vez en la pág. 4341 vez en la pág. 4351 vez en la pág. 4462 veces en la pág. 4611 vez en la pág. 4701 vez en la pág. 4711 vez en la pág. 4751 vez en la pág. 483

3 veces en la pág. 5082 veces en la pág. 5191 vez en la pág. 5341 vez en la pág. 5484 veces en la pág. 5591 vez en la pág. 5691 vez en la pág. 5772 veces en la pág. 5851 vez en la pág. 5933 veces en la pág. 5991 vez en la pág. 6011 vez en la pág. 6181 vez en la pág. 6191 vez en la pág. 6351 vez en la pág. 6551 vez en la pág. 6791 vez en la pág. 6921 vez en la pág. 6951 vez en la pág. 7032 veces en la pág. 7061 vez en la pág. 7121 vez en la pág. 7421 vez en la pág. 7542 veces en la pág. 778Conkal aparece un total de: 80 veces.

CAMPECHE:

1 vez en la pág. 22 veces en la pág. 41 vez en la pág. 51 vez en la pág. 61 vez en la pág. 111 vez en la pág. 131 vez en la pág. 211 vez en la pág. 821 vez en la pág. 861 vez en la pág. 981 vez en la pág. 1031 vez en la pág. 1181 vez en la pág. 3741 vez en la pág. 382

1 vez en la pág. 4071 vez en la pág. 4611 vez en la pág. 5041 vez en la pág. 5731 vez en la pág. 6101 vez en la pág. 711Campeche aparece un total de: 21 veces.

MÉRIDA:

1 vez en la pág. 202 veces en la pág. 211 vez en la pág. 731 vez en la pág. 2161 vez en la pág. 1241 vez en la pág. 3341 vez en la pág. 4901 vez en la pág. 5081 vez en la pág. 749Mérida aparece un to-tal de: 10 veces.

MANÍ:

1 vez en la pág. 761 vez en la pág. 1041 vez en la pág. 1411 vez en la pág. 2021 vez en la pág. 4241 vez en la pág. 4901 vez en la pág. 6501 vez en la pág. 651Maní aparece un total de: 8 veces.

MOTUL:

1 vez en la pág. 131 vez en la pág. 1411 vez en la pág. 2021 vez en la pág. 569Motul aparece un to-tal de: 4 veces.

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TEKAX:1 vez en la pág. 6501 vez en la pág. 6511 vez en la pág. 652Tekax aparece un to-tal de: 3 veces.

CALKINI:

1 vez en la pág. 202Calkiní aparece 1 vez.

DZIDZANTUN:

1 vez en la pág. 202Dzidzantun aparece 1 vez.

MAXCANU:

1 vez en la pág. 652Maxcanu aparece 1 vez.

TECOH:

1 vez en la pág. 490Tecoh aparece 1 vez.

TICUL:

1 vez en la pág. 652Ticul aparece 1 vez.

ZOTUTA:

1 vez en la pág. 202Zotuta aparece 1 vez.

CONCLUSIÓN:Entonces el Calepino o Diccionario de Mo-tul puede denominarse así por que a) Fue encontrado en el poblado de Motul, o b) Su recopilador estaba morando en este sitio cuando realizó su redacción.

Finalmente esta sencilla revisión nos conduce a la opinión de que el Diccionario de Motul no es de Motul si se trata de nom-brarlo así por la “frecuente referencia” a la población de Motul Yucatán, ya que ma-yormente se cita de Conkal, Campeche, Mérida y Maní en relación a Motul. Por eso preguntamos: El Diccionario o Calepino de Motul…¿Es de Motul?…

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICASAndrews Heath de Zapata Dorothy; Vocabulario de Mayathan por sus abecedarios, Mérida Yucatán México. Área Maya, 1978. Arzápalo Marín Ramón. Diccionario de Motul Maya-Español tomo l, México, UNAM, Dirección General de asuntos del personal académico. Instituto de Investigaciones Antropológicas. 1995.Ciudad Real Antonio de. Calepino Maya de Motul; México. Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, Edición Crítica y anotada por René Acuña. Plaza y Valdés (PyV), 2001.

NOTA *Calepino es una obra de compilación sobre voces del latín, se le conoce como Diccionario latino, y toma su nombre de Ambrogio Calepino (1440-1510) Agustino Italiano quien creara un diccionario polígloto.

En el caso del “Calepino de motul” solo estamos haciendo referencia a su denominación, por que aunque se ha dicho que recibe el nombre “de Motul” por la numerosa mención de Motul Yucatán en él, parece que se debe a otras razones. Así, el Calepino de Motul, viene a ser “El Diccionario Maya de Motul”.

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LA HISTORIA DE UN BALNEARIO

EN ZOZOBRA

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MANIGUA

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ANA ARGENTE RAMÍREZ

Hablar de la playa Manigua, es recordar su glorioso pasado como área de recreo. Quienes nos bañamos en su mar, y

caminamos en la arena bordeadas de palmas de coco ; hoy nos pesa mirarla con ese amargo sabor de lo que sabemos perdido. Probablemente lo único que no ha cambiado es la brisa del mar y el sol candente. Lo demás ya es lo de menos.

GÉNESIS

La palabra manigua es de origen taíno (len-gua de los pueblos amerindios del grupo lin-güístico arahuaco que estaban establecidos en la Española y también en Cuba y Puerto Rico cuando se produjo el descubrimiento de América), es un sustantivo que expresa en to-das sus acepciones una “abundancia desor-denada”. Terreno, con frecuencia pantanoso, cubierto de espesa maleza tropical.

Originalmente, la manigua fue una finca cocotera propiedad del carmelita Elmer San-doval. En 1975, se fundó la colonia produc-to de una serie de invasiones, promovida por cinco familias que se posesionaron del lugar, lo que llevó a que rápidamente empezara a poblarse esa zona.

El balneario está ubicado al sur de la ciu-dad sobre la avenida 16 de septiembre s/n, en-tre Guerrero y Felipe de Andrade, de la Colo-nia Manigua. Limita de la punta suroeste de la Isla del Carmen con la Laguna de Términos.

Según el diccionario enciclopédico ilus-trado del arqueólogo Luis Fernando Álvarez Aguilar, está catalogado como un balneario de corte popular. En algún momento se rea-lizó en temporada de vacaciones una carrera náutica desde la Puntilla hasta playa la Mani-gua. Cuenta con servicio de salvavidas, aten-ción médica y alquiler de lanchas, así como restaurantes-bar que ofrecen música viva, y expenden pescados, mariscos, pollos, carnes rojas y bebidas; tiene servicio de sanitarios, horario: 12:00 a 20:30 horas. Se encuentra a

la orilla de la playa. Así dice, así fue.

TAN SÓLO RECUERDOS

Mary vive frente al balneario. Dice que lleva 30 años en ese lugar. Recuerda que por estos rumbos no había casas y que se cruzaba por arroyo grande al restaurante Coco loco. Co-menta que en un vehículo de Guayo Reyes que parecía un ataúd, porque era de madera y muy largo, se llegaba a este lugar. El camioncito tardaba casi una hora en llegar pues no había calles como tal. María dice que esta finca la cuidaba el señor Pedro Manigua quien tiene en la actualidad un salón que se llama ‘El pol-vorín’. Buscaremos a Pedro Manigua.

También recuerda que había varios arro-yuelos, entre ellos el de los franceses. Que al-gunos se taparon naturalmente y entonces la gente aprovechó, ocupó estos terrenos y los vendieron a otros, hasta desaparecer lo boni-to de la Manigua.

Alguien que también conoce la historia del balneario la Manigua es el carmelita, Isidro Verdejo Calderón. Nos dice que conoció sus playas hace 50 años cuando era una zona vir-gen, muy bonita, con playas, pinos y cocales. “Donde está la piedra, en la punta, había un exuberante árbol de laurel. En una de las in-cursiones de chamacos, conocí los cimientos redondos del polvorín, la estructura como tal ya había sido destruida por el paso del tiempo.

El polvorín era un tipo de almacén en el cual las tiendas de la isla, resguardaban la pólvora, pues antiguamente se vendía para recargar los cartuchos de las escopetas; los chicleros, por ejemplo, se abastecían de ella antes de irse a las montañas. Pues bien, a un costado de los restos del polvorín había una caseta tipo calabozo donde llegaba el cable de telégrafo.

Era un cable submarino que se iba a la pun-ta de Zacatal y de ahí continuaba por Atasta hasta llegar a Villahermosa.

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Trabajé en el telégrafo a la edad de 17 años y esa red de cable ya no estaba en funciones. Recuerdo que tenía un diámetro de dos pulga-das y media. Esto indica del grado de comuni-cación que tenía la isla con las provincias cer-canas del continente.

En aquellos años, era común ver entre las raíces del mangle, especies como robalos y pargos, que llegaban a desovar en esa área. Lo que sobraba en la Isla era comida y de la bue-na. Había unos manglares hermosos, cocos y pinos en la orilla. Uno de los últimos pinos que se cayó, figura en la película la trenza, aquella que se filmó en Carmen en 1973, con Erik Es-trada y Yolanda Cianí. En una escena donde aparece Erik Estrada enamorando a la mucha-cha, abajo del pino que estaba tirado.

Por el arroyo grande se podía pasar cami-nado por fuera, pues el Ayuntamiento siem-pre mantenía una draga. Ahí era zona fede-ral todo lo que es la orilla y la dependencia federal mantenía los arroyos destapados. El arroyo de los franceses se tapó, el arroyo de

la playa se tapó y quedaron laguneras calien-tes, y aunque el mangle continúa ahí, los peces ya no desovan porque son aguas muy cálidas y estancadas. Esto es lo que ocurre en la actua-lidad”.

LOS PRIMEROS COCTELEROS

Para que la Manigua fuese el balneario popu-lar de los años 70 y 80 y parte de los 90, no bas-taba con el sol y sus playas, faltaba la comida. En este aspecto, Isidro Verdejo tiene mucho que contarnos. “Cuando empezaron a cons-truir el malecón aquí en la puntilla, en la dé-cada de los años 70, yo tenía una coctelera en mi casa. Me quitaron de aquí y don Elmer me ofreció un terreno, donde por cierto, años más tarde él instaló el restaurante “Coco loco”.

Entonces Pedro manigua, el velador de aquella finca cocotera, mi hermana Lina Ver-dejo y yo, hicimos tres palapitas donde ven-díamos mariscos. Ahí instalé el Marino.

Después llegaron otros, pero nosotros fui-mos los pioneros de aquella zona virgen.

EDIFICIO donde se realizó el taller didáctico de arte ‘El Polvorín’ que auspiciara Ayuntamiento de Carmen.

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Recuerdo que una ocasión el amigo Chencho Peto, formó un grupo musical que se llamaba la Raza de bronce, y un día me ofreció una actuación de su grupo. Le dije que no, no creía que la gente fue-ra hasta la Manigua a bailar. El insistió, “mira, le pagas a los músicos y te garanti-zo que va a funcionar”. Me convence y el primer sábado que armamos el baile, fue todo un éxito. La gente iba a bañarse, a comer, igual que hoy sólo que estaba más rústico y más bonito, tenìa cocales gran-des y había mucha playa. Lo que pasa aho-ra es que las escolleras que colocó don El-mer, ya se acabaron.

En ese tiempo, don Elmer mandó cons-truir un puentecito de madera con palma, donde se encuentra hoy el de concreto para que la gente pudiese llegar; y no había ca-minos para llegar al Marino. Así que había un amigo en la presidencia, don Beto Ra-ful, le pedí que si me podía ayudar con el tractor para que nivelara el terreno.

Tiempo después, don Víctor Reyes me dijo que ya estaba listo el malecón de la Puntilla, y que me ofrecía dos bungalow enfrente de mi casa, pues me regresé con El Marino al barrio la Puntilla.

No me quedé en manigua porque era un problema, no había luz, sólo se trabajaba sá-bados y domingos y estaba muy solitario. An-tes de retirarnos cada fin de semana, se reco-gía todo sólo quedaba la pura palapita. Estuve casi cuatro años por ese rumbo.

EN LA ACTUALIDAD

La falta de mantenimiento es lo que tiene al balneario la manigua así. Si el gobierno en lugar de hacer esas escolleritas que en la ori-lla, las hicieran para afuera, otro gallo canta-ra. Esa que hizo don Elmer, ya se despedazó si la continuaran con costales hacia afuera, ahí se almacenaría material para hacer pla-ya. Así de sencillo. Hay una familia en el bal-

ORTOFOTO Colonia Manigua año 2010.(Fuente: IMPLAN) Nótese la devastación de mangle ocasionada por las invasiones.

ORTOFOTO Colonia Manigua año 2000.(Fuente: IMPLAN)

ARROLLO DE LOS FRANCESESSe le conoce con ese nombre porque durante la intervención francesa ahí se refugiaba la flota de ese país, durante la época de tormenta. Originalme fue conocido como bahía de los franceses. Su nombre original data de 1863.

FUENTE: Daniel Cantarell Alejandro

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neario la manigua, más adelante, su terreno da a la laguna y ellos hicieron unas escolleras con costales y ya tienen playa. En los costales se almacena material, recogen esa arena y la vierten en la orilla.

No desazolvaron a tiempo los arroyos. Pe-ro desgraciadamente desde que Ayuntamien-to tomó a su cargo esta zona, ya no fue igual.

La última draga que metieron la trajo don Braulio Zavala y se la dio al gobierno munici-pal. Esa acabó en el arroyo grande, se volteó y la subieron al varadero de Chucho Angulo y jamás volvió a funcionar.

AGUAS CONTAMINADAS

Que la playa de la manigua esté en primer lu-gar de contaminación a nivel nacional, se de-be a que antes no sacaban agua del subsuelo. Atrás del restaurante de El ancla hay un vaso, donde está el reloj, hay otro, que recogen agua de la calle y la tiran al mar. Son tubos como de metro y medio de alto que los metieron a tres metros de profundidad. Entonces prácti-camente ese tubo se mantiene lleno de agua y no se quién les da permiso de extraer el agua. Por lo tanto, en tiempo de seca en todo ese ve-cindario de la periférica tienen sus fosas to-talmente secas porque lo extrae la bomba y lo tiran al mar. Esas familias que mandaron ha-cer pozos le tuvieron que meter dos y tres ani-llos más porque se quedaron sin agua. Así que ya no se preocupan por pagar a una pipa pa-ra que les extraigan el agua negra de sus fosas porque el ayuntamiento es quien se encarga de botarlo al mar.

En la Contadores hay otro tubo de 30 pul-gadas, y ahí se baña esa pobre gente. Con la vaciante, esas aguas corren por toda la orilla. Claro que esas son las contaminaciones que tenemos. Todo mundo se tapa los ojos. Que la playa es la más contaminada de México, y cómo si ahí no hay desaguadero. Ninguno de esos restaurantes tira su agua al mar. Donde sí tiran, es en la Contadores que están ahí por el

ancla. Ahí desembocan los tubos. Prenden la bomba a las ocho de la mañana, a las 11 y a las tres de la tarde, vertiendo al mar todo lo que llevan. Cuando están vaciando los tubos, es una pestilencia insoportable”.

EFECTIVAMENTE

Hoy la manigua cambió. La zona del arroyo de los franceses y demás se tapó con azolve, basura, casas y familias. Los eventos natura-les del mar, han erosionado la playa al punto que los restaurantes ubicados en la orilla tie-nen el agua a menos de un metro de distancia. Los restaurantes ya no tienen playa, al con-trario hay un cementerio semi sumergido de palapitas. Las escolleras que protegían de la acción de las corrientes marinas, están rotas y su acción ya no es suficiente. Donde estaban los pinos, mangle y palmeras de coco, hay ca-sas, carros, vecinos. Charlamos con algunos

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de los dueños que actualmente tienen nego-cios en la zona y a regañadientes sin dar sus nombres, señalan que las autoridades no han hecho nada por rescatar este balneario. Que en un año perdieron 18 metros de playa y por sus gestos, infiero que están resignadas a es-ta debacle natural.

LA COLONIA

La Manigua es una colonia con un alto índi-ce de marginación, en este sector se han deri-vado problemáticas sociales de gran impacto, como el alcoholismo y drogadicción. Cuenta con una población total de 6 mil 11 habitan-tes, de los cuales 2 mil 997 son hombres y 3 mil 14 son mujeres, del total de población de dicha colonia el 27% (mil 624 habitantes) no cuenta con derecho habiencia a algún servi-cio de salud y el grado promedio de escolari-dad es hasta primero de secundaria, teniendo

en consideración la baja escolaridad con que cuenta la mayoría de las personas, se observa que el acceso a trabajos con salarios dignos es escaso. Problemáticas como estas represen-tan focos rojos, puesto que propician la frag-mentación social. Hechos que se ven refleja-dos en el entorno y la falta de cultura cívica.

Dada sus condiciones de ubicación se con-sidera una zona de alto riesgo ante fenómenos naturales, como los huracanes Brenda, Roxa-na, Opal y Gilberto que han dado muestra de la vulnerabilidad de esta área, al inundarla y resultar en condiciones deplorables. Muchas de las personas que habitan en esta colonia tienen que desalojar sus viviendas para irse a los albergues. Estas y muchas otras constan-tes son muestras palpables de la necesaria in-tervención desde diferentes ámbitos para el resarcimiento, prevención y mitigación de la marginalidad.

FUENTE: Instituto Municipal de Planeación y del Censo de Población y Vivienda 2010 INEGI.

EL PARTE OFICIAL

El encargado de Semarnat en Carmen, Raúl Martínez no dice mucho al respecto. Señala que los restauranteros externaron su preocu-pación por el balneario, pero que en ningún momento presentaron un plan de rescate. Y agrega que esta dependencia no puede asegu-rar si el hecho de que se tapara el arroyo de los franceses es lo que provoca la erosión de las playas y ni siquiera se atreve a plantear algu-na solución.

Por su parte la Secretaría de Marina res-pondió que el fenómeno de la erosión coste-ra se ha presentado de manera progresiva y constante, a nivel nacional afectando en otros a los estados de Tabasco, Campeche y Yucatán y Quintana Roo, ocasionando efec-tos negativos a línea de costa y sobre todo a nivel de los ecosistemas marino y terrestre; siendo la zona litoral de las regiones costeras donde se manifiestan los mayores efectos de

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los procesos marinos. En el litoral costero de ciudad del Carmen,

Campeche, la dirección e intensidad de la cir-culación costera cambian estacionalmente, asociado a la transición sedimentológica en-tre la provincia terrígena y carbonatada del sur del golfo de México. Además de las afec-taciones características (vientos, oleajes y co-rrientes marinas) de los fenómenos meteoro-lógicos (huracanes, frentes fríos) que se pre-sentan en la actualidad con mayor intensidad y frecuencia, los cuales influyen de manera importante en la dinámica costera del puer-to, sin olvidar los efectos en el incremento del nivel del mar.

En caso particular de playa la Manigua, se da como un conjunto de fenómenos, entre los que figuran: la alteración de las zonas aleda-ñas al ecosistema de manglar (Arroyo de los Franceses), la modificación o alteración de los flujos de agua del arroyo, obstruir o tapar ca-nales de alimentación, asentamientos irregu-lares, infraestructuras u obras como son espi-gones, diques, rompeolas, bloques de piedras y de concreto, tubos geotextiles, entre otros, sin un estudio previo de impacto ambiental y aunado a esto, como se explicó anteriormen-te ; las corrientes costeras, la intensidad y fre-cuencia de los fenómenos hidrometeorológi-cos, ocasionan efectos negativos mismos que propician un incremento de la erosión en ese lugar.

INDIFERENCIA Y COMPLICIDAD

No dudamos del proceso natural que ha cam-biado el rostro de la playa la Manigua, sin em-bargo, desde las autoridades municipales que alientan las invasiones, hasta instituciones como Profepa y Semarnat, así como la inac-ción de los restauranteros hasta los invasores, son responsables del deterioro y extinción de una tradición popular que era el asistir al bal-neario a disfrutar la maravillosa vista del ho-rizonte donde se asoma la entrada a la laguna

VE LA GALERÍA con otros aspectos del antiguo balneario de la Manigua.

PEDRO MANIGUAOriundo de Mérida, a los 21 años llegó a vivir en el rancho cocotero de don Elmer Sandoval, junto su esposa y sus cuatro hijos. Tiene 35 años aquí en este rumbo. Platica que este rancho trabajaba la copra que don Elmer lo trajo como cuidador y coprero. Recuerda con nostalgia lo bonito de la playa y el balneario. Había una enramada grande hecha con pencas de coco. “El rancho se acabó por la enfermedad que le cayó a las matas de coco. Esta isla preciosa era de coco y camarón. Yo fui coprero nunca salí a pescar”.A veces poníamos música metíamos los domingos. Para los paseantes que venían para aca. Venía poca gente. El balneario se acabó por falta de mejoría. Hoy los capitalistas tienen sus casas y playas en bahamita y puerto real, ahì el agua es bonita. Esas también son invasiones, nada de que porque son fulanitos de tal, no señor también son invasiones. El agua de la playa la manigua sale de la boca de arroyo y cuando hay viento de sudeste, parece una licuadora, todo revuelve y el agua se ve lodoza, gris, por la salida de los ríos y arroyos. Pero ese color y esa condición es lo que daba la crianza del camarón y otros peces. Antes de irse, don Elmer me dejó esa casita pa vivir y también este local.El humano acaba con todo. Aquì los invasores viven acà cerca. Tienen sus casas, se meten ahì, luego revenden. Y ni quien diga nada. Recuerdo que ahí en el arroyo “los Franceses” cómo se daba el pescado de la lisa. Era una bendición. Ya no hay nada”.

de términos, la península de Atasta y el mag-nífico puente Zacatal que nos abraza al con-tinente.

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UN TRADICIONAL BALNEARIO

EN SUS AÑOS DE GLORIA así lucía el balneario con sus cocales que bordeaban la orilla del mar y sus enramadas.

ASÍ ES HOY la playa de la Manigua, producto

de la erosión y las invasiones donde sólo los

habitantes de este sector se bañan en sus playas.

LAS DÉCADAS de los setenta y ochenta representaron el floreciemiento del Balneario de la Manigua.

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Hablar en público es algo que puedes dominar en poco tiempo.

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Es un taller 100% práctico. Se realizarán diversas dinámicas para mejorar la expresión hablada, misma que se detallan a continuación.

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Cómo hablar en públicoCURSO- TALLER

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