Revista "1916": Primer fascículo (1916-1936)

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El primer fascículo de la Revista 1916, publicada por la web RCDM.es, brinda una perspectiva, de la historia del actual RCD Mallorca, desde todas las vertientes durante etapa comprendida entre los años 1916 y 1936.

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1916 - 1936

Celebra el Mallorca su centenario. Una fecha que funde lo sentimen-tal con lo deportivo y que nos hace recordar a todos aquellos que lo hicieron posible y gracias a cuyo sa-

crificio hoy sigue su trayectoria histórica el club decano.

Mucha historia y muchas historias ha vivido nuestro Real Club Deportivo Mallorca. Desde que D. Adolfo Vázquez Humasqué decidiera po-ner punto y final a su idea primigenia de montar una “Asociación de Clubes” y formar un Club nue-vo, con campo propio, hasta el desembarco del Sr. Robert Sarver, con Maheta Molango al frente del día a día de nuestro querido mallorqueta. Ha co-nocido días de gloria y días de adversidades. Pero siempre que estuvo a punto de fenecer, cuando parecía que solo cenizas quedaban, siempre lo-graba renacer la llama viva que le daba nuevos ánimos y le devolvía a la vida y a la lucha.

Hoy en día, el Mallorca es un club arraigado en la sociedad mallorquina, con raíces tan profundas que parece imposible su desaparición. Gracias a todos los sacrificios de quienes fueron en otro momento directivos, jugadores, empleados, so-cios y aficionados; y de los esfuerzos actuales, el Mallorca puede celebrar su primer centenario. Un simple punto y seguido en su historia.

Y es momento de acordarse de los que ya nos dejaron, de los presidentes pasados, de los juga-dores pasados y de los socios pasados. Todos ellos, desde su posición privilegiada, deberían sentirse

orgullosos de haber formado parte de esta histo-ria. Don Jaime Rosselló podría presidir nuestro equipo que ahora juega en el cielo. Seguro que Jaume Turró sería un gran entrenador, con Juan Carlos Forneri siempre atento a ayudarle. Juani-to Pons se encargaría de los masajes y las confi-dencias que en su banco se escuchan, aunque sus jugadores de allí arriba seguramente no los nece-sitaran. Rafael Liras se encargaría del utillaje, con la eficiencia de siempre. José Luis Muñoz sería el delegado perfecto, eso no habría cambiado. Vic-toriano Ferrà le discutiría la portería a Ricardo Zamora, e incluso al mismo San Pedro. El bueno de Fernando Guillamón seguiría defendiendo el área boreal, uniéndose a él el bravo Paco Tomás. No estaría lejos de ellos Julián Ronda, último fichaje del equipo de estrellas. Ángel Pedraza pondría el punto de equilibrio en el juego. Satur Grech, siempre joven, seguiría llevando balones hacia arriba. Chango Díaz gambetearía entre las nubes como los dioses. Pepillo García seguiría anotando sin parar, como siempre hizo. Miguel Sans en el extremo, se mantendría eléctrico como siempre. Pau Vidal, en el otro extremo, continuaría dando clases magistrales en cada balón tocado. Felipe Ferrer, sin despeinarse, contento con la gomina actual, seguiría anotando ad eternum.

Ojalá los directivos, entrenadores, jugadores y aficionados de hoy sepamos hacernos dignos ante aquellos que todo lo fueron en el Club y que, con sus esfuerzos, nos permiten celebrar estos primeros cien años de historia.

Un punto y seguidoPrólogo de Xesc Ramis

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1.916 - 1.936Un punto y seguido

Nos ponemos a 100

La Mallorca del Mallorca

Historia del Club Inicios y fundación

Adolfo Vázquez Humasqué El fundador del Alfonso XIII

El estadio de Bons Aires Nuestro primer hogar

Antoni Moner Giral El primer presidente electo

Miguel Llauger Perelló El primer internacional

Josep Ramis d’Ayreflor i Rosselló De jugador fundacional a salvador institucional

Ferry Proks “Zaubek” El primer entrenador

Vicente Moranta “Censet” El hombre de las grandes citas

Entrevista a Teresa Moranta

Anécdotas y curiosidades de la época

Antonio Socías Montis El máximo goleador del Alfonso XIII

La evolución de los escudos

Entrevista a Paco Llabrés

Relatos de un mallorquinista anónimo Cómo empezó todo

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1916 - 1936

Centenarios. Se dice pronto. El ma-llorquinismo está ante un aconteci-miento histórico que jamás olvidará: el centenario de su Club, nuestro Club, el RCD Mallorca. Ante la mag-

nitud de la cita, única en nuestras vidas, RCDM.es se ha visto en la necesidad, casi obligación, de ha-cer algo especial e inolvidable para el momento. Por ello, el equipo de nuestra web se ha puesto manos a la obra para llevar de nuestras mentes a la realidad la idea de una revista que recopi-le lo hechos más importantes de nuestra historia centenaria.

1916 será su título. El año más representati-vo de la entidad debe encabezar nuestra obra. Cuando se fundó nuestro club. Cuando empezó un siglo de mallorquinismo. Desde 1916, siem-pre hubo alguien rojo y negro. Se trata de una revista dividida en cinco fascículos mensuales, cada uno dedicado a veinte años de histo-ria bermellona. Junto a vosotros realizaremos un fantástico viaje a través de los jugadores, presidentes, entrenadores, curiosidades, anéc-dotas,... más importantes de nuestro amado “Mallorqueta”, permitiéndonos descubrir detalles y hechos hasta ahora desconocidos por el gran público.

Nuestra intención es que esta revista sea un punto de encuentro mallorquinista y un recuer-do a enseñar a nuestros hijos y nietos. Queremos que sea una lectura que deseéis compartir con los amigos, que disfrutéis en vuestros momentos libres y, sobre todo, que os haga decir: “conozco al Mallorca”.

Algunos de vosotros os preguntaréis el por-qué de todo esto. La respuesta es simple, miraos a vosotros mismos. Estimados lectores, todos no-sotros tenemos algo en común: la devoción por el Mallorca. Gracias a familiares o amigos nos he-mos convertido en fanáticos de este gran club, y

la curiosidad nos lleva a querer saber más de él. Este gran club llamado RCD Mallorca que nos ha brindado tantas tardes de glorias, pero también de penas. Un equipo que nos tiene sin dormir y nos mantiene con nervios y ansias por el par-tido del fin de semana. Esta escuadra por la que somos capaces de recorrer cientos de kilómetros, ya sea en avión, barco o tren. El Mallorca, ese equipo sin el que nuestra vida tendría un vacío.

¿A quién de vosotros no le han preguntado si era del Barcelona o del Madrid? Pues como bien dice el cántico: “yo levanto la cabeza orgulloso y les digo del Mallorca hasta morir.” La tendencia a ser de los grandes está dilapidando la masa de aficionados de los humildes como nosotros, pero el mallorquinismo sigue resistiendo. Esos ocho mil fieles que en las buenas y en las malas van a Son Moix son el Mallorca. Ser del Mallor-ca siempre ha estado relacionado directamente con sufrir. Quiénes lo piensan no van mal enca-minados. El mallorquinismo ha visto a su equipo cerca de la desaparición en varias ocasiones, en los últimos años reiteradamente, pero aquí esta-mos cumpliendo cien años. Tenemos más vidas que un gato.

¿Por qué somos del Mallorca? La pregunta del millón. El Mallorca es un sentimiento, es algo más que un equipo de fútbol, forma parte de nuestra familia. Reímos por él, lloramos por él, discutimos por él, hacemos locuras por él...So-mos del Mallorca por nuestro padre que nos lo inculcó, porque rojo y negro son nuestros colores, por desplazamientos como el de Elche, ascensos orgásmicos, penas superadas, travesías euro-peas exitosas, infancias en el Lluís Sitjar...

El Mallorca no es uno, somos todos nosotros. Inalienables. Un conjunto de almas que nunca de-jará de latir. Somos invencibles. Mallorquinistas, por cien años más de historia, gritad:

Visca el Mallorca i sa nostra gent!

Nos ponemos a 100Introducción de Rafel Coll. Fotografía de Ana Serrano

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En esta sección, y a lo largo de varios capítulos, vamos a ver cómo era la Mallorca en el momento histórico en el que situamos al equipo bermellón: ¿Cuáles fueron los

acontecimientos históricos relevantes? ¿Qué moneda había? ¿Qué dirigentes guiaban los designios de la Isla? ¿Cuáles eran las costumbres? ¿Qué costaban las cosas?...

La Mallorca del Mallorca

1.916-1.936

A la izquierda, primer vuelo Barcelona-Mallorca (fuen-te: Archivo Centre Excursionista de Catalunya). Sobre estas líneas, fotografía del buque Rey Jaime I pertene-ciente a una de las Navieras de la familia March

1.916

1.920

1.919

1.917

1.918

En julio, Salvador Hedilla con un Mono-coque tarda dos horas y ocho minutos en unir la Península y Mallorca. Aterriza en la Finca de Son Sunyer. La Diputación y el Ayuntamiento le premian con 5.000 pese-tas, unos 30 euros.March funda la compañía naviera Trasme-diterránea.En Palma se abre la Escoleta Infantil “Jar-dines de Infancia” en Establiments.Se abre el Museo Diocesano de Mallorca.Gaspar Bennàssar termina el Edificio del Bar Cristal.

Huelga General en las Islas y en el resto del Estado.

Durante los meses de octubre y noviem-bre mueren más de 2.000 personas como

consecuencia de la epidemia de gripe en las Islas.Graves altercados obreros en la Isla ter-minan con la declaración del Estado de Guerra en la misma.

En la Isla había unos 273 automóviles.El salario medio de un trabajador no llega-ba a las 2.000 pesetas, unos 12 euros.

Un décimo del Gordo de Navidad costaba lo que hoy equivaldría a 0,60 céntimos de euro. El premio era de 600.000 pesetas, unos 3.600 euros. Con ese premio podrías comprar 12 edificios completos y cinco coches.Ser suscriptor del diario ABC costaba 8 pesetas. Es decir, que por 5 céntimos de euro tenías periódico para todo el año.

Texto de Francisco Javier Ramonell

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1916 - 1936

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1.926

En noviembre sale a la calle el primer ve-hículo de fabricación mallorquina de la marca Loryc. Solo el motor era de origen francés, el resto de piezas se fabricaban en la palmesana zona de “Las Avenidas”. PM 507 era la matrícula de aquel primer coche.

Un Loryc hace podio en las “24 Horas de Le Mans”.Nace en Inca el equipo de fútbol Club De-portivo Constancia.

La fábrica de automóviles Loryc cierra sus puertas.

Primeras emisiones de radio en Mallorca gracias a Radio Fornalutx.

Se inaugura como cine el Teatro Principal de Santanyí.

Se crea la Federación Balear de Fútbol.Los niños nacidos en esta época cuentan que jugaban a la peonza, las canicas, las cuatro esquinas o al balón (elaborado con trapos).Se funda la Banca March.

Se crea Gesa. La empresa dota de electri-cidad a toda la Isla.Termina la Guerra de Rif (Marruecos) en la que participaron tropas isleñas.Un coche de lujo costaba entre 20.000 y 40.000 pesetas, equivalente a 120 y 240 euros.

Arriba, coches de la marca Loryc (fuente: www.lorycmallorca.com/es). Abajo, fotografías del Teatre Principal de Santanyí y del Edificio Can Gaietà, también conocido como edificio Cristal (fuente: www.inpalma.com)

1.927

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1.933

1.929 1.934

1.9361.930

1.931

Se termina de electrificar la red de tran-vías de Palma.Se abre el Hotel Formentor.Se termina la Plaza de Toros de Palma.

Los índices de analfabetismo estaban en un 30% para los hombres y un 45% para las mujeres.20.000 turistas visitan las islas.

En diciembre se aprueba la Constitución Republicana.

El General Francisco Franco es nombrado Comandante Militar de Baleares en marzo.

La crisis económica lleva a la quiebra a los siguientes estamentos: Banco de Crédito Balear, Banco Agrario de Mallorca y Servi-cio de Ferrocarriles de Mallorca.

En julio, un alzamiento de parte del ejér-cito en Melilla desemboca en la Guerra Civil. El golpe de estado cuenta con el apo-yo económico de la familia March.En agosto, la aviación italiana frena los intentos del ejército republicano por recuperar Mallorca. March financia el ata-que aéreo.

Tranvía en pruebas antes de inaugurar el trayecto de Palma-Porto pí, en 1916 (archivo: Antonio Sanchis).Bajo estas líneas, la Plaza toros de Palma (fuente: FAM, Fotos Antiguas de Mallorca) y bombarde-ros SM.79 “Falchi delle Baleari”, sobrevolando la bahía de Palma (fotógrafo: Francisco Andreu)

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1916 - 1936

Historia del Club

Los cimientos de la historia del Mallorca: 1916-1936. El presente año es muy importante para todos los mallorquinistas. Ha lle-

gado el año del centenario y, como no puede ser de otra forma, se va a celebrar por todo lo alto. El club que conocemos hoy ha pasado por diferentes etapas: desde etapas de

bonanza económica y éxitos depor-tivos como la Copa del Rey, hasta varias crisis que amenazaron con la desaparición del club en diferentes ocasiones; y otras de lo más curiosas. Todo ello es importante para tener una idea global de la entidad desde su creación hasta hoy. A continua-ción contextualizamos los inicios del Real Club Deportivo Mallorca con

motivo de la celebración del cente-nario, empezando por sus orígenes:

Aunque las primeras referencias del fútbol balear, que encontramos en el periódico de la Almudaina, se remontan a 1901, no es hasta 1916 cuando se funda el Alfonso XIII. En el año de su fundación no se llamaba como hoy en día, RCD Mallorca SAD, sino que tenía el nombre de Real So-

Texto de Tomás Llinás

Inicios y fundación

Fotografía de la primera sede del Alfonso XIII (fuente: www.rcdmallorca1916.com)

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ciedad Alfonso XIII de Football, en honor al monarca. Fue Adolfo Váz-quez Humasqué quien fundó el club, convirtiéndose en el primer presi-dente de la historia del Alfonso XIII.

Fechas históricasEl 27 de febrero de 1916 se llevó

a cabo la primera acta de constitu-ción. En ella, los primeros directivos se reúnen y se ponen de acuerdo para fundar una sociedad de foot-ball, la Alfonso XIII F.B.C. Era im-portante establecer unos objetivos claros. El más importante de todos ellos era fomentar y favorecer todo los aspectos relacionados con el fútbol. En estas reuniones se redac-tan los estatutos y reglamentos, a la vez que autorizan al presidente Adolfo Vázquez para presentar el club en sociedad mediante diferen-tes actos.

El 5 de marzo de 1916 se eligie-ron a los miembros de la junta di-rectiva en la primera junta general extraordinaria. La idea era que la junta pudiera resolver los proble-mas que fueran surgiendo y también aprobar entre ellos diferentes me-didas para mejorar el club. Estaba formada por 11 directivos divididos en el siguiente organigrama: Adolfo Vázquez (Presidente); Antonio Mo-ner (Vicepresidente); Rafael Gon-zález (Secretario); Rafael Mascaró (Vice-secretario); Mateo Palmer (Tesorero); Pedro Barbarín (Conta-dor); Fernando Pinillos (Vice-conta-dor); y los vocales Miguel Estades, Miguel Vidal, José Llauger y Gabriel Muntaner.

No fue hasta 7 años más tarde de la creación del Alfonso XIII, en 1923, cuando se fichó al primer entrenador para dirigir la plantilla: Ferry Proks

alias “Zaubek”. Antes de que llega-ra el checoslovaco, eran los propios jugadores los que se encargaban de conformar el once inicial para jugar los partidos y realizar los entrena-mientos.

El nombre del club fue evolucio-nando desde su creación hasta hoy. Desde la constitución del equipo, la entidad fue cambiando de nombre, a medida que sucedían diferentes acontecimientos históricos. Entre el 1916-1931, en sus primeros años de vida, el club se denominaba Alfonso XIII F.B.C.

En 1931 se produce un vuelco político. Los republicanos ganan las elecciones. Como consecuencia, una multitud de republicanos enfureci-dos se dirige hacia la sede de la Real Sociedad Alfonso XIII para destro-zar el local y exterminar cualquier elemento de aquel club poseedor del título Real. El hecho curioso fue la rápida actuación del conserje de la entidad, que al percatarse de la situación, sustituyó en la pizarra de la fachada principal el nombre de RS Alfonso XIII por el de Club Deporti-vo Mallorca. Esto calmó a los repu-blicanos, que finalmente no llevaron a cabo sus intenciones vandálicas.

El 12 de abril abdica Alfonso XIII, desde ese momento hasta que se re-gistra el nuevo nombre del club tan solo pasan cuatro días. El 15 de abril se realiza una asamblea para cambiar de manera oficial el nombre del equi-po. Un día más tarde, el 16 de abril de 1931 se registra el nuevo nombre en la Federación Española de Fútbol, que también había perdido su título de ‘Real’. Otro hecho histórico a des-tacar fue la contratación del primer fichaje de un futbolista profesional: Ramón Guzmán, en 1934.

“La rápida actuación del conserje del Alfonso XIII evitó que, en 1931, un grupo de republicanos enfurecidos destrozara la sede del club.

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1916 - 1936

Adolfo Vázquez Hu-masqué, hijo de un alférez gallego de la Guardia Civil y de una catalana, nació

en Vilafranca del Penedès el 12 de julio de 1887, pasó parte de su infan-cia en Galicia hasta que se trasladó a Madrid donde cursó los estudios de ingeniero agrónomo finalizados en el año 1911.

En marzo de 1912, a la edad de 25 años, se hizo cargo de la Granja Escuela de las Islas Baleares, hasta 1922, cuando pasó a dirigir la esta-ción enológica de Felanitx durante algo más de 15 años.

Durante ese periodo de tiempo, conoció a Antoni Moner Giral en el

Círculo Mallorquín, al que le propu-so fundar la Asociación de Clubes de Football de las Islas Baleares y le ofreció la presidencia de la misma.

Se iniciaron las conversaciones para la fundación y desde un prin-cipio los directivos del Veloz Sport querían que se solicitase el tutelaje de la Federación Catalana de Fút-bol, lo cual iba en contra del deseo de Adolfo y Antoni.. Finalmente, el 22 de enero de 1916 se constituyó la Asociación de Clubes de Baleares, la cual fue presidida por Moner y dos representantes de cada uno de los siete clubes fundadores (Cristina, Veloz, Palmesano, Pelayo, Mahón, Luliano y Mallorquín) en la directiva. Pero la Asociación se separó pocas

semanas después, ya que los diri-gentes del Veloz Sport y otros de sus fundadores desertaron. En ese mo-mento, Adolfo tomó la decisión de centrar sus esfuerzos en fundar su propio club de fútbol.

El día 5 de marzo de 1916, presi-dió la primera Junta Directiva, apro-bada días atrás, concretamente el 27 de febrero y que se constituyó en la calle Can Armengol número 8 de Palma. Aquel día, junto con otros no-tables ciudadanos de la isla, tomaron la decisión de fundar el Alfonso XIII Football Club, conocido en la actua-lidad como Real Club Deportivo Ma-llorca SAD. Entre los presentes se encontraban: Adolfo Vázquez (Pre-sidente); Antonio Moner (Vicepresi-

El fundador del Alfonso XIII

Adolfo Vázquez Humasqué

Adolfo Vázquez Humasqué (fuente: www.alfonsinos.com)Texto de Xisco Vich

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dente); Rafael González (Secretario); Rafael Mascaró (Vice-secretario); Mateo Palmer (Tesorero); Pedro Barbarín (Contador); Fernando Pi-nillos (Vice-contador); y los vocales Miguel Estades, Miguel Vidal, José Llauger y Gabriel Muntaner.

Ese mismo día se estrenó el re-cién construido estadio de Bons Aires, situado en una finca rústica de Palma ubicada al oeste del veló-dromo de Tirador. Aquel campo fue el primero con medidas reglamen-tarias en Mallorca. Para la ocasión, se celebró un amistoso entre el Alfonso XIII y su filial, el Victoria Eugenia, llamado así en honor a la esposa del monarca. El resultado final fue favorable a los alfonsinos que ganaron por 5-1.

Adolfo Vázquez ejerció como pre-sidente del Alfonso XIII del 6 de mar-

zo hasta el 14 de abril, día en que se celebró una junta general de la cual salió el primer presidente electo, el Sr. Antonio Moner. Por tanto, Adolfo fue el fundador del actual RCD Ma-llorca y su primer presidente.

En 1929 se marchó a la Península y ocupó diferentes cargos antes de ser exiliado a México en 1939, don-de desarrolló una gran labor relacio-nada con el cultivo del olivo. Falleció en México Distrito Federal el 26 de abril de 1975.

Adolfo Vázquez en nuestra memoria 100 años después

Desde el 26 de marzo de 2011, don Adolfo Vázquez Humasqué dis-pone de una calle con su nombre en el municipio de Palma.

La Hermandad de Alfonsinos es quién llevó a cabo la tramitación con

el consistorio palmesano. Al acto no faltaba el Presidente de la Herman-dad Paco Llabrés, así como Andrés Puigcercós, Pep Buades, ambos de la Junta; Joan Forteza, ex Presiden-te de la Asociación de Veteranos del RCD Mallorca o el ex futbolista Mar-tí Mora.

El ex presidente de la entidad, Jaume Cladera, la ex alcaldesa Aina Calvo y el ex delegado del Gobierno, Ramón Socías, fueron los encarga-dos de inaugurar la vía, situada en San Agustín, entre el campo del Gé-nova y el pabellón Rudy Fernández.

A este acto se presentaron unos 40 coches Seat 600 que salieron del Estadio de Son Moix para presenciar el homenaje que se estaba dando al fundador de nuestro Club.

“El día 5 de marzo de 1916, junto con otros notables ciudadanos de la isla, tomaron la decisión de fundar el Alfonso XIII Football Club, conocido en la actualidad como Real Club Deportivo Mallorca SAD.

Seat 600 que acudieron al homenaje a Adolfo Vázquez Humasqué. Placa de la calle que lleva su nombre (fuente: Diario de Mallorca).

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1916 - 1936

Allá por los inicios del siglo XX, en Mallorca empezaban a llegar aromas futbolísticos, ese misterioso de-

porte que los ingleses traían con sus navíos y que terminó por enamorar al continente europeo. Sin embar-go, en las tierras de “sa Roqueta” solo había un gran equipo de fútbol, el Veloz Sport Balear. Este conjunto disputaba sus partidos en el velódro-mo del Tirador y nunca se planteó construir instalaciones habilitadas expresamente para el fútbol: era un club ciclista y en ello seguiría espe-cializado.

Corría el año 1916 cuando Don Adolfo Vázquez Humasqué deci-dió fundar la Sociedad Alfonso XIII Foot-ball Club, y quiso hacerlo a lo grande. El ingeniero agrónomo ma-drileño inició la construcción de un nuevo estadio con dedicación plena al fútbol, el estadio de Bons Aires. Como su propio nombre indica, éste estaba situado en el barrio palme-sano de Bons Aires; concretamente entre el cuartel de la Guardia Civil y el hipódromo. Para situarnos, actual-mente estaría entre las calles Gene-ral Riera, Blanquerna, Pere Martell y Pare Bartomeu Pou. Desde luego en la actualidad sería un estadio total-mente céntrico.

El estadio fue un factor clave para que el Alfonso XIII se convirtiera en

el equipo de referencia de la isla. Sus instalaciones, adaptadas a la prácti-ca futbolística, llamaron la atención de los mejores jugadores de la isla, creando una fuerza de atracción que desembocó en los inevitables ficha-jes de los mejores jugadores del Ve-loz Sport Balear.

El nuevo estadio tomó forma el 5 de marzo de 1916, coincidiendo con la fundación del Club. Se presentó la

plantilla y la reciente construcción ante los mallorquines en un amisto-so ante el Victoria Eugenia, conjunto formado por los reservas del Alfonso XIII. El partido, que recaudó la sig-nificativa cantidad de 800 pesetas, terminó con un 5-1 favorable a los alfonsinos, quienes salieron con una alineación calificada hoy en día de “kamikaze”, un 2-3-5 con los siguien-tes componentes: Ferrá; G. Parpal,

El estadio de Bons Aires

Nuestro primer hogarTexto de Rafel Coll

La bandera del Alfonso XIII izada en campo de Buenos Aires (fuente: www.rcdmallorca1916.com)

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Castañer, Ferrer, Elvira, Llauger; Rie-ra, Ramis d’Ayreflor, Barbarín Ferrer y Socías. Un once histórico, el prime-ro de muchos. Por parte del Victoria Eugenia jugaron Mulet; A.Parpal, J.Ll-auger; Garrigosa, Llabrés, Janer; Ci-rer, Pinillos, Font, Estarellas y Vidal.

Sin embargo, el primer encuen-tro oficial inaugural de Bons Aires se entiende que fue ante el equipo reserva del FC Barcelona, un rival de excelsa calidad, con resultado de 0-5 a favor de los catalanes, con un once bermellón compuesto por: Ferrà, Ballester, Parpal, Calafell, Llauger, B. Janer, Vidal, Quint, Ramis d’Ayreflor, Ferrer y Llabrés. El acontecimiento tuvo tal nivel de expectación que se tuvo que ampliar el aforo del estadio con 28 palcos suplementarios para la ocasión.

El terreno de juego, tras su am-pliación en 1923, tenía unas dimen-siones de 96 metros de ancho por 64 de largo (actualmente Son Moix tiene 107x69), convirtiéndolo así en uno de los céspedes más grandes de España, incluso por encima del que poseía el FC Barcelona. El Mallorca

gozaba de unas instalaciones pri-vilegiadas que fueron ampliadas a partir de 1920, con su inauguración en junio de 1925, a través de una tri-buna de preferencia de 80 metros de longitud que incorporaba asientos de primera calidad para la época. Además, bajo las directrices del ar-quitecto Carlos Garau, se realizaron obras de derribo de dos pequeñas tribunas laterales que facilitaron la incorporación de nuevos palcos. Un monumento de referencia para la isla y el fútbol español en general.

El Alfonso XIII fue admitido en 1917 para participar en el campeo-nato de Segunda Liga de la Federa-ción Catalana de fútbol, pasando así por Bons Aires equipos como el Jú-piter o el Ateneu Palafrugellenc. No obstante, no solo pisaron el césped del estadio bermellón conjuntos pe-ninsulares: equipos internacionales como Ajax, Colo-Colo, Meteor de Praga o la todopoderosa selección de fútbol uruguaya, entre otros, también estuvieron en Bons Aires, siendo así el punto de encuentro fut-bolístico de las Islas Baleares.

La Guerra Civil destruyó toda actividad futbolística de calidad y el Mallorca tuvo que cerrar Bons Ai-res para competiciones de ámbito nacional desde 1936 hasta el 1939, cuando disputó el partido de reinau-guración contra una selección de la Marina italiana. No obstante, duran-te el período de parón, el conjunto mallorquinista siguió disputando los campeonatos de Baleares, apropián-dose de ellos con suma facilidad.

En la temporada 1943-44, con motivo del ascenso a Segunda Di-visión, la directiva del Club Depor-tivo Mallorca decidió apostar por la construcción de un nuevo esta-dio en la zona de Es Fortí. El nuevo templo mallorquinista, con aforo de 16.000 personas, puso fin a la etapa del estadio de Bons Aires en 1945 e inició la del estadio Es Fortí, poste-riormente Lluís Sitjar en honor a su promotor, naciendo probablemente el mayor símbolo mallorquinista de la historia.

El icono de Bons Aires se fue, no hay restos, pero su espíritu sigue. Es historia viva del RCD Mallorca.

Bajo estas líneas, fotografía del primer partido oficial Alfonso XIII - Español. A la izquierda, Isidro Lángara internacional con España, remata un balón durante un

amistoso entre el Mallorca y el Oviedo (fuente: www.rcdmallorca1916.com)

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1916 - 1936

Antoni Moner pasó a la historia por ser el primer presidente electo del Alfon-so XIII, además de ser cofundador jun-to con Adolfo Vázquez Humasqué. Es, gracias a su buena gestión en el club,

uno de los tres presidentes honorarios del club, junta-mente con Josep Ramis d’Ayreflor y Lluís Sitjar. Ocu-pó la presidencia del club en dos etapas, la primera de 1916 a 1920 y la segunda de 1924 a 1927.

Don Toni, como solían llamarle, nació en Palma en 1886. Estudió medicina en Cataluña, donde dio rien-da suelta a su pasión por el balompié. Fue jugador y colaboró en la fundación del Espanyol de Barcelona. Una vez finalizados sus estudios, volvió a Mallorca y jugó algunos partidos con el Veloz Sport Balear, uno de los primeros equipos de fútbol fundados en Ma-llorca y, posteriormente, rival acérrimo del Alfonso XIII.

La asociación de Adolfo Vázquez Humasqué y An-toni Moner Giral dio origen a la Sociedad Alfonso XIII Foot-ball Club, que posteriormente obtuvo el título de Real. Si estos dos personajes no se hubieran en-contrado, seguramente no existiría el RCD Mallorca tal y como hoy lo conocemos. Dicho encuentro se pro-dujo por primera vez en la antigua Plaza de Toros de Palma, ya que ambos eran aficionados taurinos. Pero no fue hasta un tiempo después, en el Círculo Mallor-quín, cuando Don Adolfo le propuso a Don Toni la idea de fundar un equipo de fútbol. A partir de ahí nació una gran amistad entre ambos. Prueba de ello es este fragmento que aparece en el libro “Año y medio de vida sportiva” que escribió Adolfo Vázquez Humas-qué bajo el seudónimo de “Trilobites”:

“No tiene enemigos; todos los que le conocen le quie-ren; Don Toni, como le llaman los humildes que lo res-

El primer presidente electo

Antoni Moner GiralTexto de Xisco Ramis

Antonio Moner (fuente: www.realmallorcacentenario.com)

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Fotografía de los socios fundadores del Alfonso XIII

(fuente: libro “Historia del RCD Mallorca 1916-2004” de

Miguel Vidal y Jordi Vidal).

petan y lo veneran al mismo tiempo; Moner por antonomasia, cual si fuera el único de este apellido, como le de-cimos los demás, es una cumbre en la Real Sociedad Alfonso XIII de Football. Yo personalmente, le estoy sumamen-te agradecido por su valiosa coope-ración, y cumplo un ineludible deber, al dedicarle este modesto trabajo de recopilación, debiendo hacer constar, que aunque en el Alfonso XIII no hu-biera tenido satisfacciones -que a Dios gracias no han faltado- solo el hecho de haber logrado por su intermedio la amistad de Antoni Moner Giral, me compensa de todos los sacrificios im-puestos.”

Durante la fundación del club, el 5 de marzo de 1916, se procla-mó presidente de la entidad Adolfo Vázquez Humasqué, pero solamente estuvo un mes desempeñando esa función. Le cedió el testigo a Moner, quien fue elegido en las primeras elecciones celebradas en el club, en abril de ese mismo año. En junio de-cidió contratar al entrenador inglés Jack Greenwell durante un mes para que perfeccionara tácticamente el rendimiento del equipo, ya que, has-ta entonces, eran los mismos jugado-res quienes asumían las funciones de entrenar y dirigir al equipo.

Graves problemas económicos causaron que, en diciembre de 1920, Moner dimitiera como presidente de la entidad. Fueron tiempos difí-ciles, el Alfonso XIII estuvo a punto

de desaparecer, puesto que muchos jugadores abandonaron la discipli-na del club y únicamente se jugaban partidos amistosos contra las tripu-laciones de algunos barcos ingleses que llegaban a la isla. El número de socios se redujo drásticamente has-ta quedar en una veintena.

Finalmente, se convocó una nue-va junta directiva presidida por Jo-sep Ramis d’Ayreflor, quien saneó el club y le devolvió la presidencia

a Moner en 1924, temporada en la que se ganaron tanto el Campeona-to de Mallorca como el Balear. Fue en esta segunda etapa cuando in-trodujo a su amigo Lluís Sitjar den-tro de la cúpula directiva. Don Toni dejó definitivamente la presidencia del Alfonso XIII en 1927, después de varios exitosos años bajo su manda-to, en los que sembró la semilla de lo que posteriormente sería el actual RCD Mallorca.

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1916 - 1936

Llauger fue uno de los juga-dores más destacados del Alfonso XIII por varias ra-zones. La primera de ellas fue convertirse en uno de

los mejores jugadores del equipo. Jugó doce temporadas con los al-fonsinos marcando un total de 118 goles. Además, es actualmente el tercer jugador más precoz en debu-tar con el club. Por si eso fuera poco, tuvo el gran honor de ser el primer balear y el primer alfonsino en ser llamado por la Selección Española, aunque lo hiciera como jugador del Español.

Miguel Llauger Perelló nació en Palma de Mallorca el 21 de febre-ro de 1901, quince años antes de la fundación del Alfonso XIII, en el que debutaría a los dieciséis años, siete meses y dieciséis días. Esto le convierte hasta la fecha en el tercer jugador más joven en debutar en el equipo, únicamente superado por Sebastián “Cuqui” Nadal y Manolo Molina.

Permaneció siete temporadas en el club en su primera etapa, desta-cando por encima de sus compañe-ros merced a sus cualidades técnicas y a su potente disparo. Hasta Juan Taix, portero del equipo, llegó a

Miguel Llauger Perelló

El primer internacional

Cromo de Miguel Llauger durante.su etapa en el RCD Español de Barcelona.

manifestar que en una ocasión se tuvo que apartar al recibir uno de sus chuts. El cañonazo rompió lite-ralmente las redes de la portería. Llauger se desempeñaba bien en cualquier posición del campo, aun-

que en la de extremo es donde mejor se desenvolvía. Esta facilidad para ocupar cualquier demarcación so-bre el césped hizo que incluso una vez llegara a jugar de portero, fue en marzo de 1917 en un partido ante el

Texto de Xisco Ramis

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Sevilla. El Alfonso XIII ganó 1-2 en la primera victoria del equipo fuera de la isla.

Su fama llegó a ser tal que un equi-po de la Península llamó a su puerta para incorporarlo a sus filas: el RCD Español de Barcelona. En julio de 1924 el Alfonso XIII disputó, en be-neficio de la Asociación de la Prensa de Baleares, dos partidos ante el cua-dro catalán. Los alfonsinos perdieron por 4-0 y 5-0, resultado poco abulta-do teniendo en cuenta la diferencia de calidad entre las dos escuadras. En ambos encuentros la actuación de Llauger fue memorable y sirvió para que el equipo rival lo incorporara a su plantilla.

“Su fama llegó a ser tal, que un equipo de la Península llamó a su puerta para incorporarlo a sus filas

entrenamientos previos a su partido ante la selección de Austria. Aunque no llegó a debutar en partido oficial, se le considera el primer internacio-nal balear. En dichos entrenamientos mostró sus grandes habilidades con el balón, sorprendiendo a los técni-cos, compañeros y periodistas que presenciaron el acto, como así se des-cribe en el ejemplar de “El Mundo De-portivo” del 19 de diciembre de 1924.

Después de aquellos dos años en la Ciudad Condal, decidió volver a casa en 1925 y disputó cinco tempo-radas más al frente de los alfonsinos. Finalmente, se retiró en el año 1930 habiendo disputado 204 partidos como jugador del Alfonso XIII.

Permaneció dos temporadas en el equipo catalán, y durante ese período le llegó una oportunidad por la que ha pasado a la historia. La Selección Española le llamó para disputar los

Recortes de periódico de la Hemeroteca del Mundo Deportivo.

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1916 - 1936

Fotografía de Josep Ramis d’Ayreflor (fuente: Asociación Alfonsinos)

El nombre de Josep Ra-mis d’Ayreflor i Rosselló va íntimamente ligado al del Alfonso XIII. Como jugador, formó parte del

equipo fundacional que inauguró el estadio de Bons Aires el 23 de marzo del 1916, y permaneció en el equipo hasta el 1920. Como presidente, fue el tercero que tuvo el club, cargo que desempeñó en dos ocasiones: entre el 1920 (mismo año en el que col-gó las botas) y el 1924, y durante la temporada 1929/30.

Ramis d’Ayreflor nació en Palma el 7 de diciembre del 1893. Además

de ser notable por su vinculación al club, fue un prestigioso abogado y, posteriormente, magistrado. Des-tacó como delantero en el Veloz Sport Balear, donde coincidió con Antoni Moner Giral, primer presi-dente electo. Ramis d’Ayreflor, antes de sustituirlo en el cargo, ya formó parte de esa primera directiva elec-ta que tuvo el club. Como alfonsino, los anales del club atestiguan par-ticularmente un gol suyo por la en-vergadura del rival, el Madrid CF, en un partido disputado el 30 de julio del 1916 en el campo de O’Donnell, y que finalizó con una contundente

victoria del equipo local: 6-1. Éstas fueron las alineaciones que presen-taron ambos equipos, destacando la presencia de Santiago Bernabéu:

Real Madrid: Teus; Múgica, Esta-rrufi; Aranguren, René Petit, Álva-rez; De Miguel, Sansinenea, Santiago Bernabéu, Muguiro i Aranguren II.

Alfonso XIII: Ferrà; Oliver, Par-pal; Calafell, Elvira, Cirer; Miguel Vidal, Ramis d’Ayreflor, Barbarín, Es-tarellas i Pere Llauger.

En su primera etapa como presi-dente consiguió encauzar una grave crisis económica y deportiva que a punto estuvo de precipitar la diso-

De jugador fundacional a salvador institucional

Josep Ramis d’Ayreflori Rosselló

Texto de Toni Ramis

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191916 | 100 anys de Mallorquinisme

lución de la entidad, y en la que mu-chos jugadores abandonaron el club, así como un gran número de socios, cuya cifra se quedó en veintitantos. Fue esa misma situación de emer-gencia la que propició la dimisión de Moner y colocó a Ramis d’Ayreflor al mando. Su enérgica gestión en esos años le haría valedor, posteriormen-te, del título de presidente honorario de la entidad, distinción que compar-te con el propio Antoni Moner y, por supuesto, Lluís Sitjar. Fue también durante este período cuando se disputó el primer partido contra el eterno rival del club, el Baleares, que se recuerda muy violento. Durante su mandato se amplió la tribuna del Bons Aires, en el que se disputaron dos amistosos veraniegos contra el Barça en 1922; se contrató al primer entrenador del club, Jozsef Ferry Proks “Zaubek” (quien también se

convirtió en el primer jugador ex-tranjero del club, al alinearse en dos ocasiones a sí mismo); y se consiguió el campeonato de Baleares, duran-te la temporada 1923/24. Gracias a estos logros deportivos, el club llegó a la cifra de 1.863 socios en el año 1924.

No fue tan fructífera su segunda etapa, que fue del 15 de mayo del 1929 hasta principios del año si-guiente. Cabe destacar durante este período el haber dotado el estadio de Bons Aires de césped natural, así como haber trasladado la sede so-cial a la calle Unión, donde perma-necieron las oficinas del club hasta el 1944. Además, luchó por poner al Alfonso XIII en el mapa futbolístico español, ya que en aquella época la insularidad le costaba al club no po-der participar de pleno derecho en competiciones de ámbito estatal.

“Durante su mandato se consiguió el campeonato de Baleares, durante la temporada 1923/24

Fue, así mismo, junto a otros ex jugadores, fundador en 1963 de la Hermandad de Antiguos Alfonsi-nos, la cual presidió desde sus inicios hasta el 25 de noviembre del 1976, cuando fallecía en Palma Don Josep Ramis d’Ayreflor i Rosselló, alfonsino fundacional y presidente de honor del RCD Mallorca.

Fuente: Libro “R.S. Alfonso XIII La cara oculta del Real CD Mallorca 1916-1931” de Juan Carlos Pasamontes

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1916 - 1936

En 1923, el equipo che-coslovaco F.K. Meteor Praha VIII visitó la ciudad de Palma y se enfrentó dos veces a la R.S. Alfon-

so XIII (0-6 y 0-1). Su estilo de juego maravilló al Presidente Josep Ramis d’Ayreflor, quien reflexionó y llegó a la conclusión de de que había llegado el momento de contratar al primer entrenador de la historia del Club. Hasta la fecha eran los propios fut-bolistas quienes realizaban las ali-neaciones de cada partido.

El 2 de octubre de 1923, el che-coslovaco József Proks Panzita, tam-bién conocido como “Ferry” Proks o simplemente “Zaubek“, llegó a Palma -probablemente a bordo del vapor “Rey Jaime I” procedente de Bar-celona- para ser presentado como técnico del Alfonso XIII. Le avalaba su experiencia adquirida como en-trenador en su Checoslovaquia na-tal, Alemania y Hungría. Antes de ejercer dicho cargo fue futbolista profesional del Viktoria Zizkov y del Sparta de Praga. El checo nació en la ciudad de Galanta el 29 de octubre de 1876.

En el mismo año de su llegada, el Alfonso XIII se proclamó cam-peón de Baleares después de jugar los partidos de ida y vuelta contra el Baleares FC, Regional y UPM. Como primero de grupo se enfrentó en la final contra la Unión Deportiva de Mahón (4-1 en Son Canals y 1-1 en estadio de Bons Aires). Como cam-

peón pudo acceder al campeonato de Cataluña de segunda categoría, pero fue eliminado por el Iluro S.C. al caer derrotado por un contundente 7-1 en el campo Poble Nou.

A sus 47 años, llegó a disputar dos partidos amistosos como jugador del Alfonso XIII, el primero frente a la tripulación del buque Ajax -mar-có un gol- el 6 de enero de 1924 y el segundo contra la misma escuadra el 24 de enero de ese mismo año, lo que le convierte, a su vez, en el pri-mer futbolista extranjero del equipo.

El 4 de enero de 1925, tras una derrota frente al Baleares F.C. por 0-2 -primera derrota ante un equi-po de Palma en toda su historia-

provocó que en su segunda etapa como presidente, Antoni Moner Giral, prescindiera de sus servicios y dejase el cargo de entrenador en manos del antiguo guardameta Victoriano Ferrá. En total dirigió al conjunto alfonsino en 14 partidos oficiales, 9 victorias, 2 empates y 3 derrotas.

Algunas fuentes de información sitúan a Jack Greenwell, entrenador del Barcelona entre 1913 y 1917, como primer técnico de la historia del Alfonso XIII, pero no es correcto. El inglés vino a Palma únicamente para impartir clases de fútbol a los jugadores alfonsinos durante el mes de julio de 1916.

El Alfonso XIII, campeón de Balears en 1924. De arriba a abajo: Ferrà, Picó, Vert, Esta-rellas, J. Castañer, Paco Tomás, Cerdà, Nadal, Llauger, Moranta y Estades. Círculo de la derecha: entrenador Zaubek y los jugadores Bestard, Gilabert y Socias (fuente: libro “Historia del RCD Mallorca 1916-2004” de Miguel Vidal y Jordi Vidal).

Ferry Proks ‘Zaubek’El primer entrenador

Texto de Xisco Vich

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La serpiente roja, este era el sobrenom-bre de Vicente Moranta. Escurri-dizo, habilidoso y muy certero. A pesar de no jugar como delante-ro centro, Moranta tenía gran

facilidad para marcar. Su gran habilidad con el balón en los pies le permitió anotar muchos tantos. Su idilio con el gol provocó muchos gritos de alegría en los aficio-nados del Alfonso XIII. Du-rante nueve temporadas fue uno de los ídolos de la afición y el mejor interior que había jugado en el club hasta el momento. Un jugador dife-rente que forma parte de los jugadores históricos del Ma-llorca por méritos propios. Las cifras le colocan como el tercer máximo goleador de la historia del club con 133 goles en 234 partidos. Sólo Planas, que marcó 140, y Socías, 139; han marcado más tantos que él en el Ma-llorca.

Grandes hazañas en-vuelven la figura de Moran-ta. Desde su debut se vio que tenía algo especial. El 4 de febrero de 1923 se estrenó defendiendo los colores del Alfonso XIII en un amistoso frente al Thunderer, equipo inglés de la época. “Censet” abrió el marcador, con el pri-mero de los muchos goles que acabaría marcando con el conjunto mallorquín. El partido finalizó con un 2-0. Empezaba la ilustre carrera del gran Vicente Moranta.

Uno de los goles más importantes de su carrera fue ante el gran rival ciudadano, el Atlético Balea-res. Un tanto que llevó al Alfonso XIII a ser Cam-peón de Mallorca. Una temporada después de debutar, Moranta ya era titular indiscutible. Otro de los tantos inolvidables de “la serpiente roja”

fue en un amistoso frente a la Selección Uru-guaya, que venía de ganar las Olimpiadas. Vicente demostró toda su clase dejando atrás a la defensa charrúa y engañando a Mazzali, meta uruguayo, para marcar otro gol histórico. La grada enloqueció ante la

genialidad de Moranta.Otra de las víctimas de “la ser-

piente roja” fue uno de los me-jores porteros de la historia de España, Ricardo Zamora. El Alfonso XIII se enfrentó la temporada 26-27 al Espa-ñol, donde militaba el mítico meta. Moranta, otra vez más, se creció ante la magnitud de su rival y consiguió marcar

en la ida y en la vuelta. La leyenda de “Censet” se-guía aumentando.

Los años fueron mer-mando el físico del gran Moranta. Poco a poco fue siendo menos importan-te. Durante la temporada 31-32 sólo disputó dos en-

cuentros. Abellà le había quitado el sitio. Todo esto, hizo que Vicente decidiera retirarse, se iba un jugador irrepe-

tible. “La serpiente roja” ya no mordía como antes,

pero había dejado una huella imborrable en el club de su vida.

Vicente Moranta “Censet”El hombre de las grandes citas

Texto de Jaime Mora

Fotografía de Vicente Moranta (fuente: www.rcdmallorca1916.com)

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1916 - 1936

Teresa Moranta

Entrevista a

Texto de Toni Ramis y Xisco Ramis

Para esta primera en-trega de la revista del centenario del RCD Mallorca, hemos teni-do el placer de entre-

vistar a Teresa Moranta, hija de Vicente Moranta.

Desgraciadamente, “Censet” murió de tuberculosis a la edad de 36 años, cuando su hija aún era una niña. Pese a ello, Teresa nos explica un sinfín de anécdotas de lo más interesantes. Además, quiere mandar un agradecimien-to especial a un ex compañero de equipo de su padre: Pedro Cerdà, quien fue un gran amigo de Vicen-te y cuidó a sus hijos después del fallecimiento de éste.

Esperemos que los lectores disfruten de esta entrevista tanto como lo hicimos nosotros a la hora de realizarla.

Sobre Vicente Moranta—¿Cómo era Vicente Moranta?—Era un hombre muy alegre y muy buena persona. Muy amigo de sus amigos.—¿Cuál es el mejor recuerdo que tiene de su padre como futbolista?—Yo era pequeña y no podía ir a ver-lo jugar, pero fui al último partido del Alfonso XIII. Yo tenía 6 o 7 años y gri-taba: “papà, corr!” Él me miraba y me saludaba. Se exhibió delante de sus hijos y ganamos. Pedro Cerdà nos ti-raba besitos. Siempre he tenido este partido en la cabeza, en Bons Aires.—¿Era muy conocido/querido en Mallorca?—Era muy conocido, la gente lo para-ba por la calle. Y no solo en Mallorca (para demostrarlo, Esteban nos ense-ña un naipe con la esfinge de Vicente de una tirada de cartas a nivel nacio-nal). Le cantaban: “Moranta, Moran-ta, és un gran devanter, que quan té sa pilota, fa tremolar es porter”.

Le enviaban cartas desde Barcelona porque lo querían fichar otros equi-pos, pero él cuando las recibía, al mo-mento las rompía. Estaba muy bien en Mallorca.—¿Cree que el club ha cuidado la imagen de su padre como jugador histórico del club?—En absoluto, el club nunca ha cui-dado su imagen. La única cosa que hicieron fue hacerle un partido de homenaje cuando hacía un mes que había muerto, para recaudar dinero para mi madre, pero no era algo co-mún en la época. Tampoco sé si lo montaron los mismos compañeros, en vez del club. Cuando se inauguró el estadio Lluís Sitjar, mi hermano hizo el saque de honor. Pero de todo eso hace mucho tiempo ya.—¿Recuerda alguno de sus goles?—No de verlos porque yo era muy pe-queña. Pero marcó dos goles a Ricar-do Zamora padre. Hay una fotografía en los pasillos de Son Moix de uno de

Teresa Moranta y Esteban Font,

hija y bisnieto de Vicente

Moranta

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231916 | 100 anys de Mallorquinisme

esos goles con una leyenda que dice algo así: “Vicente Moranta, el prime-ro en perforar la red de Zamora”.—¿Por qué le llamaban “Censet”?, ¿y por qué “la serpiente roja”?La historia de “Censet” es muy curio-sa. Mi padre venía de familia valen-ciana. Cuando los compañeros iban a su casa a buscarle para entrenar, la abuela lo llamaba: “Centeeeet”, de Vicentet. Y de esta manera se le que-dó el apodo de “Censet”.Lo de la “serpiente roja” era más en-tre la afición, creo que se lo puso Don Toni Buades, de la fábrica Buades. Era un gran fan de Vicente, y él le de-dicaba muchos de sus goles.—¿Conserva algo de aquella época?, ¿alguna camiseta o pantalón?Nada, porque murió de tuberculosis. Tuvimos que quemarlo todo, todas sus prendas.

Sobre el Alfonso XIII—¿Qué recuerda del Alfonso XIII?No demasiado porque era una niña. Solo sé que era un equipo muy unido, se querían mucho. Recuerdo que ha-cían concentraciones en Lluc antes de los partidos.

—¿Qué recuerda del estadio de Bons Aires?Era un estadio muy pequeño. Casi toda la gente estaba de pie, había una única grada. Estaba siempre lle-no. Mi hermano y yo jugamos a la pe-lota en ese estadio.—¿Recuerda a otros jugadores del Alfonso XIII?, ¿a alguno en especial?Si, a Pedro Cerdà. Fue como un segun-do padre para mí. Era muy amigo de Vicente. Cuando mi padre estaba en-fermo, venía a verlo cada día. Cuando murió, nos cuidó como si fuéramos su familia. Lo echo mucho de menos.También recuerdo a Pep Abrines, médico del club. Lo visitaba cada día para tratarle de su enfermedad pese a que mi padre ya estaba desvincula-do del club.Don Toni Buades también lo venía a ver a diario.

Sobre cómo se vivía el fútbol en aquella época—¿Había tanta pasión por el fútbol como ahora?Si, había mucha pasión. El campo siempre estaba lleno, la gente esta-ba de pie.

—¿Cómo era la afición?, ¿podía cual-quiera asistir a un partido?Si, había gente de todo tipo.—¿Recuerda cuánto valía una en-trada para un partido de fútbol?No lo recuerdo, nosotros al ser fami-liares no pagábamos.—¿Recuerda cuánto dinero ganaba un futbolista en aquella época?Muy poco, ni para vivir. Todos tenían otros trabajos. Era más un hobby que una profesión. Además, cuando salían de Mallorca, ellos mismos te-nían que pagar los gastos. Recuerdo que siempre que jugaban fuera, mi padre me traía una muñeca.—Eso es todo, muchas gracias por atendernos.Para mí es un homenaje que se le hace a mi padre, el primero, os lo agradeceré siempre.

Naipe a nivel nacional con el retrato de Vicente Moranta.Cromo de Pedro Cerdà; quien se ocupó de la fa-milia de Vicente después de su muerte (fuente: Libro “R.S. Alfonso XIII La cara oculta del Real CD Mallorca 1916-1931” de Juan Carlos Pasamontes).

Esta entrevista, realizada originalmente en mallorquín, no hubiera sido posible sin la colaboración de Esteban Font, nieto de Teresa. Desde RCDM.es queremos agradecer profundamente la amabilidad y simpatía de ambos.

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1916 - 1936

Anécdotas y curiosidades de la época

Texto de Sergi Cirer

Tan REAL como la vida mismaAdolfo Vázquez Humasqué, tras no conseguir su proyecto inicial de ha-cer del Alfonso XIII una federación que garantizara la subsistencia de los siete clubes de fútbol que en aquella época existían en Palma (entre estos estaba el Veloz, el Palmesano, el Lulia-no o el FC Progreso); optó por unificar a los principales rivales del Veloz y se le bautizó con tan nobiliaria denomi-nación (Alfonso XIII) a una selección de los equipos Palmesano y Luliano. Además, al segundo equipo resultan-te de este proceso de unificación se le dio el nombre de la esposa de Alfonso XIII: la reina consorte Victoria Euge-nia. ¡Todo muy monárquico!

¿El eterno rival?El Alfonso XIII y el Victoria Eugenia disputaron el que sería el primer par-tido del actual RCD Mallorca, en el Campo de Bons Aires el 6 de marzo de 1916. El Alfonso XIII no vistió el rojo característico que conocemos, sino que lo hizo de blanco. Pero lo más llamativo, tal vez sea la indumentaria del Victoria Eugenia aquel día ¿Cómo era la camiseta del primer rival del

Balón Federale 102 (Italia 1934). En esta ocasión contaba con doce gajos y era com-pletamente de piel. También dispone del cosido para hincharlo. Los gajos estaban enlazados tal y como se puede apreciar en la ilustración. Botas de la época (fuente: www.alfonsinos.com)

en los primeros años de historia el equipo y su afición tuvieron la opor-tunidad de jugar contra el Ajax (1923) o la Selección de Uruguay (1925), en-tre otros conjuntos de renombre que eran contratados para desplazarse a la isla y enfrentarse al benjamín Real Sociedad Alfonso XIII. Todo un lujo.

El piloto de avión que aterri-zó en la porteríaUna de las anécdotas más acciden-tadas y a su vez simpáticas del club centenario, tuvo lugar durante uno de los partidos jugados en el Bons Aires. El por aquel entonces presi-dente, Antonio Moner, ideó para en-tretener a los aficionados, invitar al piloto Salvador Hedilla (conocido por ser el encargado del primer trayecto Barcelona-Palma) para que realizara una exhibición aérea sin preceden-tes: aterrizar en el mismo terreno de juego. La faraónica idea era sorpren-der al aficionado; ¡y vaya si lo consi-guió! El piloto acabó entrando en una de las porterías y derribando parte del muro posterior que delimitaba el campo de fútbol con el cuartel de la Guardia Civil. Vaya por delante que el piloto resultó ileso y todo quedó en una de las más peculiares anécdotas de estos 100 años que celebramos los mallorquinistas.

conjunto mallorquinista? A franjas verticales blanquiazules. Guarda evi-dente semejanza con un eterno rival de cuyo nombre no quiero acordar-me. ¿Casualidad? Ya lo cantaba Me-cano: “es la fuerza del destino”.

Premios CorneliusEn aquella época, el 1933, se des-cubre la lápida de otro personaje mallorquín íntimamente vinculado al éxito en el deporte balear: el lu-chador Cornelius Atticus, natural de Pollentia, que da nombre a los pres-tigiosos premios al mérito deportivo.

Premio NobelHablando de credenciales, otra de las curiosidades contextuales de la fun-dación del club es que, aquel 1916, fue la 1ª vez que los reconocidos pre-mios Nobel quedaron desiertos.

El Mallorca internacionalSi se habla de partidos de envergadu-ra internacional del RCD Mallorca a todos nos vienen a la mente la última etapa dorada en Primera División. Sin embargo, los primeros encuentros con rivales extranjeros se pudieron ver a muy temprana edad del club;

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Hablar del Centenario del RCD Mallorca y no detenerse en la figura de Antoni Socías se-ría, sin lugar a dudas,

un gran error. Este mallorquín –des-conocido para algunos– es a día de hoy, el máximo goleador absoluto de la entidad alfonsina con 139 goles en su palmarés. Nació el 10 de diciem-bre de 1901 en Palma. Y en mayo de 1936 contrajo matrimonio con Alicia González.

Sus inicios los encontramos des-de el momento mismo de la funda-ción del Alfonso XIII: Socías fue uno de los primeros delanteros de los Alfonsins, disputando el primer par-tido contra el Victoria Eugenia, un segundo equipo alternativo de re-servas.

Pero su paso por el club berme-llón no se centró únicamente en su faceta como jugador, sino que man-tuvo la vinculación al club durante

dos etapas más como entrenador y directivo de la entidad. Ocupó el car-go de técnico durante un total de 6 años, incluyendo un primer periodo comprendido entre los años 1927-1930 y un segundo periodo entre 1932-1935.

Con él de entrenador, el Alfon-so XIII consiguió el Campeonato de Mallorca en la temporada 28/29. En el mismo año, también se proclamó campeón de Balears tras vencer 5-1 a la Unió Sportiva de Maó. Esto po-sibilitaría la primera participación en la prestigiosa Copa del Rey.

La temporada siguiente (1929-1930), los Alfonsinos se volvieron a proclamar campeones de Mallorca. Y, por primera vez, se disputó un par-tido de la Copa del Rey en tierras in-sulares. El rival fue el campeón de la edición anterior: el Español de Bar-celona. 1-7 fue el resultado en Bons Aires, en un campo abarrotado por la expectación. La vuelta en Sarrià nos

dejó otra derrota, esta vez por 6-1. Al finalizar la temporada, Antoni So-cías abandonó el cargo. Su regreso no tardó en producirse ya que volvió en la temporada 32/33, donde consi-guió durante tres años consecutivos ser, otra vez, Campeón de Balears.

Por lo que respecta a su faceta como directivo, Antoni Socías entró de la mano de Lluís Sitjar en la tem-porada 43/44 asumiendo el cargo de Vicepresidente. Esa misma tem-porada el CD Mallorca –nueva de-nominación del Club– ascendió a 2a División tras quedar 1º en Tercera. Así, con Socías de Vicepresidente, se iniciaba una de las épocas más bri-llantes del CD Mallorca.

Ésta es la historia de un gran ma-llorquinista desconocido. Pero no uno más entre tantos, ya que fue el máximo goleador del Alfonso XIII. Además, Antoni Socías fue jugador, entrenador y directivo. Sin lugar a dudas, un héroe desconocido.

Antoni SocíasMontisEl máximo goleador delAlfonso XIIITexto de Sebastià Salas

Fotografía de Antonio Socias (fuente: www.myheritage.com)

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1916 - 1936

Texto de Xisco Vich

El Mallorca no solamente ha cambiado de nombre a lo largo de su historia, sino que también de escudo, y hasta en siete ocasiones. El escudo actual se implantó hace más de sesenta años,

pero antes otros emblemas distintos representaron a nuestro club. A continuación vamos a hacer un repaso de cada uno de ellos para explicar su evolución.

Escudo fundacional del Alfonso XIII Foot-Ball Club Del 5 al 25 de marzo de 1916Se ha comentado en muchas oca-siones la semejanza del escudo del RCD Mallorca con el del Real Ma-drid. A pesar de que hay notables diferencias es posible que hubiera cierta influencia en el momento de diseñarse, ya que eran conocidas las simpatías que sentía hacia el club blanco el fundador del Alfon-so XIII, don Adolfo Vázquez Hu-masqué. Sin embargo, en su primer formato, el emblema no disponía de corona, ya que aún no había obteni-do el título Real.

Real Sociedad Alfonso XIII 1916-1928Se cursó petición al Rey Alfonso XIII de anteponer el título de Real, como tantos otros clubes españoles. El 26 de junio de 1916 se le comunicó al presidente del club mallorquín que Su Majestad había tenido a bien conceder la petición. Desde ese mo-mento, el Club pasó a denominarse Real Sociedad Alfonso XIII e incor-poró al escudo la corona real. Este símbolo, conocido popularmente como “es barralet”.

Real Sociedad Alfonso XIII 1928-1931En 1928 los alfonsinos realizaron una modificación sustancial del es-cudo: manteniendo los pilares bá-sicos como la corona y la forma del contorno, pero adaptando el colori-do. El Alfonso XIII dejó a un lado los colores blaugranas que ocupaban la zona central del escudo para dejar paso únicamente al rojo caracterís-tico de nuestro club.

Información de los escudos obtenida de la antigua web oficial del RCD Mallorca.

La evolución de los escudos

¿Sabías que el RCD Mallorca ha tenido siete escudos a lo largo de su historia?

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Club Deportivo Mallorca 1931-1949Los acontecimientos políticos de 1931 -la abdicación del Rey Alfon-so XIII, el 14 de abril, y la procla-mación de la Segunda República con un gobierno de coalición pre-sidido por Don Niceto Alcalá Za-mora- propiciaron un cambio en el nombre del Club y en el escudo. Las presiones políticas, sociales y populares obligaron al presidente Lluís Sitjar, después de una serie de hechos vividos en la sede de la Pla-za de las Tortugas, a convocar una asamblea general. Fue el 15 de abril de aquel año cuando se sustituyó el nombre por el de Club Deportivo Mallorca, con un nuevo escudo, co-nocido popularmente como “sa rata pinyada”.

Real Club Deportivo Mallorca 1949-1972 y 1976-1996Restablecida la situación que siguió a la posguerra, en 1949, después de un nuevo ascenso a la Segunda División y bajo el mandato del Con-de de Olocau, el Gobierno confirma otra vez al Mallorca en su realeza y le restituye el nombre y el título de Real Club Deportivo Mallorca, de manera que adopta en su escu-do una forma firme, sobria y con-tundente sobre el anterior escudo “barralet” y queda, prácticamente, como es conocido ahora. Sin em-bargo, el escudo tuvo una segunda etapa. En 1976, bajo la presidencia de Ginard, se aprobó en Junta Or-dinaria el restablecimiento a todos los efectos del escudo instaurado en 1949.

Real Club Deportivo Mallorca 1972-1976Sólo en 1972 sufrió unas ligeras modificaciones: hubo un intento de cambiar nuevamente la insig-nia mallorquinista. Fue el 4 abril de 1972 cuando Vidal -presidente nuevamente en sustitución de don José Fandós- impone “con calzador” y sin consultar un nuevo escudo que no fue del agrado de nadie, y mucho menos de la afición, que ya había aceptado el anterior. Este nuevo emblema se mantuvo, tan solo, cuatro años.

Real Club Deportivo Mallorca Actual desde 1976En 1996 se produjo una modernización del escudo recuperado por Ginard desde 1976. El nuevo símbolo avivaba los colores del anterior y daba una imagen novedosa a la entidad quien se adaptaba a los nuevos gráficos. Desde entonces ha permanecido inalterable hasta la actualidad.

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De no ser por la Real Sociedad Alfonso XIII, ahora mismo no esta-ríamos celebrando el centenario del RCD

Mallorca. Por ello, es un deber acor-darnos de los directivos y jugadores que defendieron en todo momento el escudo de nuestro club en sus di-fíciles inicios. Es decir, de los alfonsi-nos. Por este motivo, entrevistamos a Paco Llabrés, presidente de la Aso-ciación de Alfonsinos.

—¿Cómo surgió la Hermandad de Alfonsinos y cuál es su función?—La Hermandad de Alfonsinos nació el año 60. Se reunieron en el despa-cho de don Pep Ramis una serie de ex jugadores y acordaron fundar la Asociación. Luego, se acordó cele-brar una comida conmemorativa cada año, y desde entonces se ha ido celebrando.—¿Quiénes forman la Asociación?—Antes, para entrar en la Herman-dad de antiguos Alfonsinos, había que ser realmente antiguo alfonsino, familiar de algún jugador. Pero llegó un punto en que éramos muy pocos. Por esto se decidió suprimir este re-

quisito. Ahora puede entrar todo el mundo, solamente hace falta pagar 50 euros al año, y este dinero incluye la comida anual de celebración. Las puertas están abiertas a todos los que quieran.—¿Cuántos familiares de antiguos jugadores hay actualmente?—Actualmente hay muy pocos fami-liares de ex alfonsinos. A la mayoría de los familiares no les interesa el futbol. Lo que sí hemos visto, en la feria del deporte, es a familiares llo-rando porque han visto una foto con el nombre de su abuelo o bisabuelo, pero luego no se interesan más.—¿Cuánto hace que es el presidente de los Alfonsinos?, ¿cómo surgió el nombramiento?Hace unos 7-8 años, mi mandato acaba este año. Cuando murió mi suegro, Miquel Caldentey “Calet”, que era el presidente, nos reunimos unos cuantos para decidir si seguía-mos adelante o lo dejábamos. Al fi-nal, decidimos seguir adelante y nos dimos de alta como asociación civil. Nos reunimos Pep Buades, Joan Mas y yo. Decidimos que Pep Buades fue-ra el presidente, hasta que se cansó y lo dejó. Luego me insistieron en que lo fuera yo y me presenté.

—¿Por qué es tan importante la Asociación de Alfonsinos para los mallorquinistas de hoy en día?—El papel fundamental de la Asocia-ción de los Alfonsinos es mantener viva la historia del Real Mallorca. Por ejemplo, solamente hay dos ejempla-res originales en Mallorca del libro que Adolfo Vázquez Humasqué fir-mó como Trilobites, uno lo tenemos nosotros.—¿Qué ha cambiado en el fútbol ac-tual respecto al de la época del Al-fonso XIII?—El fútbol ha cambiado mucho. Sin tener que ir tan lejos, hablando con Joan Forteza, Bolao, Julià Mir... ha-blan de lo que ellos cobraban com-parado a lo de ahora, y no hay color. Y no hace tantos años. Antes los ju-gadores no tenían representantes como ahora. Antes firmaban el pri-mer contrato y luego ya se daban la mano. La palabra valía más que todo lo demás.Antes jugar a fútbol era más como un sentimiento. No se besaban el escudo como ahora, pero lo sentían de verdad. Jugaban donde lo sentían, no donde les pagaran más.—¿Y que ha cambiado en la afición?—¿Quién pagó el campo de Bons Ai-

Entrevista a Paco Llabrés

presidente de los AlfonsinosTexto de Xisco Ramis

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res? En parte, los socios. Ahora los aficionados ya no son socios, ahora son abonados. Un socio tenía voz y voto. Un aficionado puede gritar, pero el dueño es quien pone el dine-ro y decide. Antes afición y jugado-res eran como una familia. Ahora no hay un trato tan cercano.—Cuéntenos la historia del cambio de nombre de Alfonso XIII a CD Ma-llorca.—Hay dos versiones. La primera, la del conserje que cambió el nombre sin consultar a nadie para salvar la sede de la ira de los republicanos. La segunda, que realmente el dia ante hubo una reunión entre la junta di-rectiva y acordaron cambiar el nom-bre. ¿Cuál es la verdadera? No lo sé, y nunca lo sabremos.—¿Qué piensa de los actos del cen-tenario?, ¿cree que se ha conmemo-rado lo suficiente a los alfonsinos?—Estoy conforme. Empezando en que este año en el carnet de socio aparece el escudo del Alfonso y el del Mallorca. Que se hubiera podido ha-cer más o menos, en esto no quiero entrar. Recordemos que si no fuera por el Alfonso, no habría centenario.—¿Ha podido hablar con Maheta Molango?, ¿qué impresión le ha causado?—Sí. Muy bien, muy buena impre-sión. Es una persona muy normal. He hablado con varios empleados del club, dicen que tiene un cosa muy buena, que cuando te dice algo, lo cumple. Ya es mucho.—¿Puede dar un mensaje de ánimo a la afición mallorquinista?—Espero y confío en que, durante estos meses, salgamos de allí abajo. Y que el año que viene realmente podamos luchar por estar allí arriba, que es el deseo de todos.

Entrevista realizada originalmente en mallorquín

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Era una tarde más de aquel gris 1918. Yo, como casi todas las tardes al acabar los deberes del colegio, me puse mis viejos za-

patos y mi camiseta pintada con los colores del Alfonso XIII y me dispuse a salir a la calle a jugar a fútbol con Joan y Lluís.

—¿Habéis oído eso de la tripe? Di-cen que está muriendo mucha gente pero mi madre sólo me ha dicho que es una enfermedad que hace daño a las personas.

—Se dice gripe, estólido1. Mis pa-dres están un poco asustados pero dicen que sólo ataca a la gente que no se ducha.

—Ah, por eso nos envían a la du-cha después de jugar a fútbol.

—Mi padre dice que ya no pode-mos ir a pescar, que lo han prohibido por la epidemia. Con lo que me gus-taba ir a la Playa de Palma...

Empezamos a jugar y yo, como siempre, me pedí ser Triay; Joan, So-livellas; y Lluís, Picó. No consigo re-cordar cuántos goles marqué aquella tarde pero desde luego que no fue de las más prolíficas. El partido acaba-

Relatos de un mallorquinista

anónimoCómo empezó todo

Texto de Javi Ribas

ba cuando nos cansábamos todos o cuando los vecinos de los portales de la Plaza Mayor nos gritaban desde sus balcones que fuéramos a jugar a otra parte.

Nuestros padres nos habían in-culcado desde su año de nacimiento la pasión por el Alfonso XIII. ‘’Este club representa a la ciudad y seguro que será conocido a nivel nacional en poco tiempo. El Alfonso XIII va a ser un sentimiento, ¿me oís? Un sen-timiento.’’ Ellos se reunían para ir al

estadio Bons Aires siempre que ha-bía partido, mientras que nosotros nos quedábamos en casa esperando a que llegaran para contarnos el re-sultado. “Cuando tengas un sueldo, tu padre te llevará al estadio. De mo-mento, olvídate” me decía mi madre cada vez que insistía para acompa-ñar a mi padre.

Nuestra economía no era espe-cialmente buena, pero nos daba para subsistir bien, sin caprichos. Por eso, siempre que el Alfonso XIII jugaba

Plaza Mayor (fuente: FAM, Fotos Antiguas de Mallorca)

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fuera de casa (que era cada mucho tiempo debido a los pocos rivales en la isla) salía a primera hora de la ma-ñana a la calle con una finalidad muy clara.

Buscaba al primer repartidor de periódicos y me ponía a una distan-cia prudente. Cada periódico valía 10 céntimos, pero en aquella época era un dinero más que apreciado que sólo algunos privilegiados podían pa-gar. Esperaba a que alguien lo com-

prara y luego le perseguía esperando que, tras leerlo, lo tirara en cualquier basura para yo rescatarlo y mirar el resultado del partido.

Muchas veces íbamos Joan, Lluís y yo, ya que así la posibilidad de éxi-to aumentaba por tres. En ocasiones teníamos suerte a la primera, mien-tras que otras podíamos estar toda la mañana sin conseguir un solo diario. Sin embargo, aquella fría mañana de diciembre, la aventura me corres-pondió sólo a mí. Yo vivía cerca de la plaza Mayor, y nuestra red de per-secución se iniciaba en la Plaza de Eusebio Estada2, por lo que bajando por la calle San Miguel llegaba en un abrir y cerrar de ojos.

Aquel orondo hombre ataviado con un abrigo de piel y un sombrero de copa iba a ser mi tercer intento de la mañana. No me daba demasiada buena espina, pero el Alfonso XIII había jugado contra el Badalona, uno de los rivales con más renombre de la época, y no podía perderme ese resultado.

Tras caminar alrededor de media hora tras él, mi objetivo se giró con

“Este club representa a la ciudad y seguro que será conocido a nivel nacional en poco tiempo.

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mirada inquisidora hacia mi persona.—Jovencito, ¿se puede saber si

me está usted siguiendo?Me cambió el semblante. Notaba

como mi cara de niño de 12 años se tornaba roja por momentos. Bajé la mirada y no supe qué decir.

—Yo... yo... yo sólo quería saber el resultado del Alfonso XIII...

—O sea, que le gusta a usted el fútbol, ¿eh?

Jamás había tenido tanto miedo por una sola frase. Ni siquiera mi padre me infundía tanto respeto enfadado. Que me tratara de usted me producía tenebrosos escalo-fríos.

—Se va usted a venir conmigo

y ya veremos si vuelve a seguir a la persona equivocada.

Intenté echar a correr pero su mano ya agarraba mi chaqueta. Tra-gué saliva y deseé por mi vida que al-guien me rescatara de los brazos de aquel monstruo antes de que fuera demasiado tarde...

Continuará...

Página izquierda: Calle San Miguel, Paseo de la Rambla y Plaza Eusebio Estada. En esta página : Almudaina y Catedral, antigua Plaza de Toros y Plaza de Cort (fuente: FAM, Fotos Antiguas de Mallorca)

1. Individuo falto de razón y discurso; mentecato, estúpido, sujeto sumamente necio.

2. Actualmente denominada como Plaza España.

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BibliografíaPeriódicosHemeroteca del Mundo Deportivo

Diario de Mallorca

Libros y otras publicaciones“Historia del RCD Mallorca 1916-2004” de Miguel Vidal y Jordi Vidal.

“R.S. Alfonso XIII La cara oculta del Real CD Mallorca 1916-1931” de Juan Carlos Pasamontes

“De Buenos Aires a Birmingham” escrito por Luis Arcos, Carlos Montes de Oca y Javier Olona.

“Historia del Real Mallorca” publicado por faciculos en EL DIA 16, escrito por Tomeu Maura Bujosa y Jaime Martí Garcías

Páginas webhttp://rcdmallorca.es

http://rcdm.es

http://www.diariodemallorca.es

http://www.mundodeportivo.com/

http://soydelmallorca.blogspot.com.es

http://www.romanorumvita.com

http://www.futboldesdemallorca.com

http://www.rcdmallorca1916.com

http://www.alfonsinos.com

http://www.mvidal.es

http://lafutbolteca.com

http://www.realmallorcacentenario.com/

OtrosDocumentos históricos del Real Mallorca, archivados en las oficinas del club

ColaboradoresMaquetación y diseño

Toni Ribas

Redacción

Sergi Cirer

Rafel Coll

Tomás Llinás

Jaime Mora

Toni Ramis

Xisco Ramis

Francisco Javier Ramonell

Javi Ribas

Sebastià Salas

Xisco Vich

AgradecimientosA Xesc Ramis por su prólogo

A Teresa Moranta y Esteban Font, hija y bisnieto de Vicente Moranta

A Paco Llabrés, presidente de la Asociación de Alfonsinos

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