Comprenderme no significa que me dejen hacer lo que se me antoje.

Significa tener presente que soy un niño y por eso quiero hacer solo lo

que me parece divertido, pero educarme es obligarme a hacer lo

debido.

Carta de un hijo a sus padres

complacientes

- Si siempre hacen mi voluntad y me dan gusto en todo me van a convencer de que quienes me amen tienen el deber de complacerme en todo.

Podré hacer lo que me

da la gana!!!

Permitan que me frustre cuando no logro lo que

quiero. Sentirme frustrado no me

convierte en un infeliz, pero no saber lidiar con la frustración sí puede hacerme desdichado.

¿Cómo luchar con la frustración?

Cuando no me ponen límites o

ceden a todas mis pretensiones por

miedo a disgustarme, los veo tan débiles

que no me inspiran

admiración y respeto sino angustia y decepción.

Límites! ¿Para qué?

No voy a ser responsable porque me ayudan y asumen mis

obligaciones como propias sino porque me exigen hacerme cargo

de mis deberes y asumir las

consecuencias de no cumplirlos.

Responsabilid

ad!!!

Al defenderme ante mis profesores o de las autoridades cuando cometo una falta y merezco una sanción me establecen que con

su respaldo, siempre salgo librado de cualquier problema.

Al defenderme ante las autoridades

O Si me dan demasiado y me exigen muy poco acabo por convencerme de que no tengo deberes, pero si derecho a toda suerte de privilegios.

Cuando me dan todo lo que ustedes no

tuvieron

Cuando me amenazan con sanciones, pero no las cumplen así me las merezca, vivo ansioso porque me doy cuenta de

que no tienen ni la fortaleza ni la autoridad para contenerme.

No me amenacen!

su permisivismo me descontrola y llena

de ansiedad, mientras que su

autoridad y firmeza me dicen que me

aman tanto que para ustedes es más

importante educarme que

agradarme.

Cuando todo me lo pasan!!!

Recuerden que son sus temores o sus culpas y no su amor los que los animan a darme todo lo que quiero, pero no los

límites que tanto necesito.

Límites!!

¿Cuáles límites?