RESÚMENES Y VALORACIONES CRÍTICAS

Deontología y ética profesional Máster en Gestión de la Documentación y Bibliotecas

Facultad de Ciencias de la Documentación Universidad Complutense de Madrid

Beatriz Hernando Robledo

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Indice

Artículo 1:

La ética (o no) del derecho de autor 3

Artículo 2:

Cinco preguntas acerca de los códigos deontológicos para los profesionales en 5

biblioteconomía y documentación

Artículo 3:

Código deontológico del Colegi-Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya: 7

¿cómo? y ¿por qué?

Libro:

Biblioteconomía y derechos humanos: Una guía para el siglo XXI 9

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La ética (o no) del derecho de autor

Josep Vives i Grácia

Se plantean cuestiones como la moralidad o no de acciones como la descarga de contenido

de internet. Será moral siempre que no incumpla ciertos requisitos: el uso debe ser privado

y nunca público, no debe existir un lucro posterior etc. En relación a esta idea aparece el

término just-faire (uso justo)

Se explica además la función que el documentalista y el bibliotecario tiene que tener,

creando así la figura del bibliotecario especializado en cuestiones de derecho de autor.

El autor distingue entre cultura e industria cultural e insiste en que la propiedad intelectual

es una forma de protección de la cultura y del autor.

Resumen

Se analiza la situación del

derecho de autor y de la

propiedad intelectual.

Desde las primeras formas

de protección de las

copias hasta la influencia

que el filósofo Locke ha

tenido y sigue teniendo en

cuestiones como la

propiedad, en este caso

intelectual, aunque sus

ideas sólo estuvieran

relacionadas con la

propiedad privada de los

bienes tangibles.

http://www.runtimecomics.com/2009/11/hipocresias-de-autor/

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Valoración crítica

El artículo “La ética (o no) del derecho de autor” escrito por Josep Vives i Grácia, Licenciado

en Documentación por la Universidad de Barcelona y actualmente técnico en el

departamento de Cultura de Generalitat de Catalunya presenta una visión actual de

cuestiones cómo el derecho de la propiedad y el derecho de autor. Ambos confusos en la

presente era de la sociedad de la información

Realmente el artículo no presenta ninguna solución a las cuestiones del derecho de autor y

de propiedad intelectual. Lo único nuevo que aporta es la necesidad de crear un nuevo

perfil profesional del documentalista y del bibliotecario como gestor de dichos derechos.

Pero no dice cómo crear dicha figura. En lo que respecta a este punto debería ser más

concreto y mostrar una vía para poder hacer que los bibliotecarios y documentalistas

tengamos conocimientos en esas temáticas. Esta vía, en mi opinión pasa por la educación,

debería establecerse en los estudios de biblioteconomía y documentación materias que

toquen, no sólo en teoría, sino también a través de ejemplos, cómo solucionar en la

práctica laboral los problemas que surgen con los autores y las legislaciones.

Una legislación elaborada más a favor del autor que del usuario de dicha información. Pues

el autor empieza a confundir términos y no se da cuenta que lo importante no es proteger

sus derechos hasta el punto de llegar a “autocensurar su obra”, sino difundirla.

Los problemas son resultado de la sociedad capitalista en la que los autores escriben para

ganar dinero, sin pensar en el desarrollo cultural y/o científico; de las instituciones y

gobiernos que requieren de resultados a corto plazo y sobretodo de beneficios

económicos.

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Cinco preguntas acerca de los códigos deontológicos para los

profesionales en biblioteconomía y documentación

Pérez Pulido, M.

Resumen

Cinco son las preguntas que el autor

plantea en el artículo: ¿quién es el

responsable de elaborar un código

deontológico? ¿Es obligatorio cumplir los

códigos? ¿Debe existir un código único

para todos los profesionales? ¿Los

códigos elaborados son muy generalistas?

y por último ¿es necesario introducir la

deontología en la universidad?

El código deontológico ha de ser elaborado por las asociaciones, aunque las organizaciones

e instituciones también están capacitadas para elaborarlo, así cualquier organización puede

partir de su misión, su visión y sus objetivos para su redacción y dar así una guía de

actuación para el trabajo a sus empleados. El objetivo fundamental de los códigos es

facilitar el trabajo, las relaciones y representan “lo que la organización es o quiere ser”.

Para poder redactar un código deontológico es necesario realizar una primera actividad de

autocrítica. Una vez realizado este paso se han de elegir los valores de la profesión y

distinguir los valores no disociados de los valores sociales. Se han de tener en cuenta las

experiencias profesionales de todos los miembros que formen parte de equipo de

elaboración del código y se ha de adaptarlo a todos los ámbitos profesionales. Una vez que

ha sido redactado se ha de poner en conocimiento de todos los profesionales y ha de ser

aceptado por unanimidad.

El código ha de ser cumplido por todos los profesionales, y en su redacción ha de

establecerse como “de obligatorio cumplimiento”. Para asegurar que el código se cumple

se ha de crear una comisión de ética que imponga las sanciones en el caso en que no se

lleve a cabo su cumplimiento.

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Valoración crítica

El artículo “Cinco preguntas acerca de los códigos deontológicos para los profesionales en

biblioteconomía y documentación”, escrito por M. Pérez Pulido,

El artículo plantea una serie de cuestiones referentes a cómo elaborar un código

deontológico, quien debe ser el encargado de su creación y difusión y sobre si es de

obligado cumplimiento o no por parte de los profesionales de la información.

Es un artículo escrito de forma sencilla y bien estructurado que sin embargo sirve para

aquellas personas que desconocen qué es un código deontológico, para qué sirve y que se

necesita para llevarlo a cabo. En cambio, si el tema es ya conocido por el lector no aporta

nada en concreto, pues es una mera guía básica para los iniciados en este asunto.

En lo referente a la respuesta que da como solución a si es necesario que los planes

universitarios se incluyan materias que traten la deontología, he decidir que es acertada la

respuesta que ofrece. Claramente a los profesionales nos faltan herramientas adecuadas

para enfrentarnos a ciertas situaciones

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Código Deontológico del Col-legi Oficial de Bibliotecaris-

Documentalistes de Catalunya: ¿cómo? y ¿por qué? (1).

Rodríguez-Parada, C.

Resumen:

La necesidad de crear el código

deontológico surgió desde los nuevos

conceptos de derechos de autor, derecho

a la información y las nuevas necesidades

de los usuarios. Ya que cuando entran en

conflicto cualquiera de estos conceptos

se han de llevar a cabo actuaciones que

suponen la toma de decisiones de forma

colectiva.

El código deontológico sirve de apoyo en situaciones conflictivas, permite la difusión de la

misión de las bibliotecas, y dar una imagen y calidad profesionalidad ante usuarios y

organizaciones, afirma las funciones profesionales, es muestra de la madurez del colectivo

bibliotecario, supone un instrumento para mejorar personalmente y colectivamente, por lo

que así se consolida un sentimiento de pertenencia a un colectivo.

A la hora de elaborar un código hay que saber que la deontología se ocupa de los

compartimientos más adecuados en la práctica profesional. En segundo lugar hay que

estudiar la tipología de códigos deontológicos: Aspiracionales, que se encargan de los

principios más básicos; educacionales, interpretan los principios básicos; disciplinarios, son

normativas que implican un comportamiento ético y dan soluciones y los mixtos, mezcla

de varios de los anteriores.

En la confección el código deontológico del COBDC primero se determinó el modelo de

código, un código educacional; se analizaron los diferentes códigos existentes (Código de

Biblioteca de Cataluña

http://lperezcerra.blogspot.com/2008_1

1_01_archive.html

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Deontología del Colegio Oficial de Medicina entre otros); se incorporaron los valores éticos

y se trabajó, por último, en los aspectos formales para redactar el código.

Valoración crítica

El artículo recoge las razones que llevaron a la creación del código deontológico de los

bibliotecarios y documentalistas de Cataluña. Este código fue elaborado por los

responsables del Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de la comunidad

catalana. Para ello se planteó como objetivo primordial que el código fuera útil a los

profesionales de cualquier ámbito y sin tener en cuenta las categorías profesionales.

Además se pensó en las nuevas necesidades que plantean los usuarios.

La importancia del artículo radica en que supone una guía para construir un código

deontológico para otras instituciones. Es importante también destacar que la elaboración

de un código deontológico dotará de mayor prestigio y calidad tanto a las organizaciones

como a los profesionales, suponiendo para estos una herramienta más a la hora de tomar

decisiones frente a cuestiones de difícil solución.

Se puede comprobar leyendo el artículo que la elaboración de un código deontológico es

siempre un proceso largo y complejo, ya que requiere de un consenso total por parte de

toda la comunidad en la que se está creando el código. Es difícil puesto que no todos los

profesionales a los que se dirija el código estarán de acuerdo, ya que se tienen diferentes

opiniones. Por lo que parece preverse que será revisado en numerosas ocasiones para ser

aprobado y establecerse definitivamente.

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LIBRO: BIBLIOTECONOMIA Y DERECHOS HUMANOS: Una guía para el Siglo XXI

De: Toni Samek

Objetivos del libro

1. Crear una mayor conciencia sobre los elementos que ya existen o se proponen en la

Declaración Universal de los Derechos Humanos, relacionados específicamente con

los valores biblioteconómicos fundamentales, la ética de la información y la justicia

informativa global.

2. servir de estímulo a bibliotecarios y trabajadores de la información, junto con otros

actores involucrados en las sociedades de la información y el conocimiento para

promover el dialogo y la mejora de los problemas sociales.

3. Identificar ejemplos de la diversidad y la polémica que existen en el trabajo de la

información y que atañen a la libertad intelectual.

4. Difundir los objetivos generales de la biblioteconomía crítica

5. Contribuir al desarrollo de una memoria institucional completa de la

biblioteconomía.

Características del libro

Primera monografía de su clase

Pone a la biblioteconomía al frente de las sociedades del conocimiento

Entrelanza valores de la biblioteconomía con la ética de la información y el movimiento de

la justicia informativa global

Documenta un registro limitado del trabajo biblioteconomico e informativo del mundo

Retrata a los bibliotecarios y trabajadores de la información como personas participativas e

involucradas en los conflictos sociales

Tiene un propósito urgente

Está comprometido con una visión optimista

Se alinea a otros trabajos de los primeros años del siglo XXI que exploran los compromisos

cívicos de las redes culturales.

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PRIMERA PARTE: LA RETÓRICA

Contexto de la biblioteconomía del S. XXI

Los trabajadores de la información tienen un papel muy importante, preservando los

ideales de tolerancia, democracia, derechos humanos y memoria colectiva.

Actualmente el trabajo bibliotecario está más pendiente de las tareas técnicas que de los

usuarios, lo que se ve en EEUU en las existentes barreras sobre el uso de las bibliotecas por

parte de personas pobres.

POLICY 61:

La solución para crear profesionales de la información críticos pasa por reelaborar los

proyectos educativos, enfatizando de forma equitativa las competencias tecnológicas y las

competencias éticas y deontológicas de los profesionales.

Existe una serie de profesionales que actúan sobre los conflictos en los que no se

reconocen los derechos humanos, mediante lo que se ha venido llamando acción social y

que ha dado lugar al movimiento de “biblioteconomía crítica”. A partir de ahí las líneas de

trabajo son las amenazas contra la libertad intelectual, la protección de las libertades

civiles y las identidades cívicas. Estas líneas de trabajo permite al profesional de la

información:

1. posicionarse sobre lo que forma parte del trabajo bibliotecológico

2. utilizar el concepto de libertad intelectual como camino para interesarse por asuntos

sociales y políticos como la guerra, la paz, la tortura, etc.

3. ver la biblioteca como foco de resistencia

Existe un interés creciente en la ética profesional, que se ve reflejado en la elaboración de

códigos profesionales por parte de asociaciones bibliotecarias

Herramientas de acción

ALA. Su función es orientadora y no tiene la autoridad suficiente sobre las bibliotecas.

IFLA. Es un referente y no un agente de la ley. Los valores que promueve tienen que ser

revisados en el marco de la globalización

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Los valores son: reconocer los principios de libertad de acceso a la información, la creencia

de que las personas, las comunidades y las organizaciones necesitan tener acceso a la

información de manera equitativa, y universal para su bienestar social, educativo, cultural,

democrático y económico; la convicción de que la puesta en marcha de servicios

biblioteconomicos contribuye a garantizar su acceso, y el compromiso de permitir a todos

los miembros a participar y beneficiarse de sus actividades sin hacer distinciones de la

ciudadanía, discapacidad, origen étnico, género, localización geográfica, lengua, filosofía,

política, raza o religión.

La IFLA, está comprometida con la libertad intelectual, y es el mejor organismo que

desarrolla la retórica biblioteconómica, es decir, la que mejor consolida la conexión entre el

trabajo y los derechos humanos. Este organismo elaboró un informe que servía para

evaluar las actuaciones sobre el acceso a la información que la misma IFLA había

desarrollado. En este informe, Libraries, National Security, Freedom of Information Laws

and Social Responsabilities, se muestra que:

1. el acceso a Internet aumenta por medio a la comunidad biblioteconómica

internacional, pero sigue habiendo una brecha digital en África y Asia.

2. Crece el número de biblioteca que cuentan con filtros informáticos para evitar el

acceso a ciertos contenidos en Internet, al igual que su uso es aceptado cada vez

más por asociaciones bibliotecarias.

3. Los efectos que tienen la legislación antiterrorista es compartida por los

bibliotecarios de todo el mundo.

4. en todo el mundo existe una violación generalizada de la libertad intelectual

5. los bibliotecarios trabajan en hacer llegar la información a ciertos grupos como

las mujeres y concienciar sobre temáticas sociales, como el SIDA.

Entre las propiedades profesionales de la IFLA se encuentran: apoyar las bibliotecas en la

sociedad, defender la libertad de información, promover la alfabetización, la lectura y el

aprendizaje entre otros.

Postura frente a Internet

-Se opone a cualquier medida que pueda controlar el acceso a la información y de

expresión por parte de intereses comerciales, gubernamentales o sectoriales.

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Herramientas de los bibliotecarios para la acción social

Manifiestos, resoluciones, concentraciones, boicots, programas alternativos de congresos,

publicación e intercambio de información para encarar las desigualdades.

Declaración de Buenos Aires de 2004, sobre Información, Documentación y Bibliotecas.

Elaborado por el Grupo de Estudios Sociales en Bibliotecología y Documentación en

Argentina y el Círculo de Estudios sobre Bibliotecología Política y Social en México,

reconoce que:

“la información, el conocimiento etc son bienes y recursos culturales para fundamentar y

promover los valores de libertad, igualdad, justicia social, respeto, tolerancia…

PALIAct, grupo progresista africano que en 2005 pública The PALIAct Stand

“el derecho a la información es un derecho humano básico”

1. Las experiencias, las culturas, las lenguas de muchas personas permanecen fuera

de las bibliotecas

Plantea cuestiones sobre cuáles son las implicaciones para los derechos humanos de las

memorias olvidadas, cómo se pueden aprovechar las nuevas tecnologías, cómo se puede

mejorar las prácticas del conocimiento discriminatorio y hacerlas accesibles a todos.

UNESCO:

Definición de cultura: conjunto de rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales

y afectivos característicos de una sociedad o de un grupo social.

En la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural de la UNESCO, se recogen las

amenazas de la diversidad cultural:

Por primera vez se entiende la diversidad cultural al rango de “patrimonio común de la

humanidad”

Su objetivo es asegurar el respeto a las entidades culturales y contribuir a crear un clima

favorable para la creatividad de todos, convirtiendo la cultura en factor de desarrollo.

Esta diversidad cultural presupone la libertad de pensamiento, conciencia, religión, opinión

y expresión. Estas libertades son los valores de las bibliotecas, por lo que se da un vínculo

en el que las amenazas que sobre la cultura recaen deben ser reconocidas por los

profesionales.

Estas amenazas son:

1. la globalización, que ha creado nuevas desigualdades y ha alimentado el

conflicto cultural más que el pluralismo cultural

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2. los Estados son cada vez más incapaces de ocuparse del flujo de ideas, imágenes

y recursos del desarrollo cultural

3. la brecha de alfabetización, tanto digital como convencional ha convertido los

debates en elitistas, alejados de los intereses reales de la población.

Sobre la cultura oral

Africa´s Copyrigth Landscape

Campos emergentes actuales de la ética de la información intercultural y la justicia

informativa global.

Derechos humanos, contestaciones y responsabilidades morales de los bibliotecarios y

trabajadores de la información

Principios bibliotecarios

-respeto por la dignidad de los seres humanos

-confidencialidad

-igualdad de oportunidades

-privacidad

-derecho a ser protegido contra la tortura y los tratos crueles

-derecho a la propiedad individual o colectiva

-derecho a la libertad de pensamiento, conciencia, y religión

-derecho a la libertad de opinión y expresión

-derecho a la reunión y la asociación pacíficas

-derecho a los derechos económicos, sociales y culturales indispensables para la dignidad y

el libre desarrollo de la personalidad

-derecho a la educación

-derecho a participar en la vida cultural de la comunidad

-derecho a la protección de los intereses morales y materiales concernientes a cualquier

producción científica, literaria o artística.

Relación existente entre el trabajo biblioteconomicos y los derechos

-el derecho a comunicarse

-el derecho a los recursos naturales

-el derecho a participar en el patrimonio de la humanidad

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Carta Internacional de Derechos Humanos

Sus partes:

-Declaración Universal de los Derechos Humanos

-Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales

-Pacto Internacional sobre Derechos Economicos, Sociales y Culturales.

Otras convenciones a partir de 1948 tratan asuntos como el genocidio, la tortura, la

discriminación racial, o contra la mujer, los derechos de la infancia, los trabajadores

extranjeros, y la Corte Penal Internacional

Actualmente existen comités de expertos para seguir el cumplimiento de los tratados, a los

cuales se les ha añadido protocolos opcionales.

Además otras directrices relacionadas con la información son:

Los Principios de Johannesburgo, que pone de relieve el vínculo que existe entre

información y derechos humanos, y que trata la seguridad nacional, la libertad de

expresión y el acceso a la información.

Resumen deontología

Karen Basic 1979: Clasificación de generaciones de derechos humanos.

1. Derechos civiles y políticos

2. Derechos económicos, sociales y culturales

3. Derechos solidarios, derechos a la autodeterminación, al desarrollo económico, al

desarrollo social, a los recursos naturales, a comunicarse, a participar en el patrimonio de

la humanidad. Están contemplados en el pacto internacional sobre derechos civiles y

políticos.

UNESCO: resalta la indivisibilidad, interdependencia, interrelación e igual importancia de

todos los derechos humanos.

Áreas de preocupación sobre la declaración pone mayor énfasis en los cívico y político que

en lo cultural, ofrece una inadecuada protección a los pueblos aborígenes, minorías,

mujeres, niños y otros grupos privados de representación. Fue elaborada para la protección

de los derechos humanos en países occidentales, autónomos y desarrollados por lo que

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resulta ineficaz para aplicarse en países en desarrollo. Por lo que resulta una declaración

individualista, abstracta.

Ética de la información: aparece como concepto de la literatura biblioteconómica a finales

de los 80 y puede ser entendida como la creación y descubrimiento, la difusión y aplicación

de la información se entrecruzan con consideraciones éticas, momento en el cual se

plantea que la información es poder, que ha de ser controlada, por lo que la ética debe

aparecer cuando se aplica la información.

Rafael Capurro: defiende la idea de ecología de la información, que insta a los

bibliotecarios a practicar “el arte de la amistad frente al poder” en la actualidad se

desarrolla el concepto de ética de la información intercultural y un interés por estudiar las

necesidades intelectuales no occidentales sobre la ética de la información, cuestiones

indígenas.

Hope Olson: Afirma que existe un sesgo en el momento en el que se utilizan sistemas de

clasificación occidentales en culturas que no lo son y se implanta sin quererlo una nueva

cultura y que la solución sería encontrar homogeneizar estos sistemas de recuperación.

Justicia informativa global: Capurro, su objetivo es conservar la naturaleza y preservar la

humanidad a través de los usos creativos de las tecnologías de la información, el

conocimiento y la memoria, ejercitando los derechos, las responsabilidades y los lazos

sociales.

Cuestiones: la GIJ asume que las diferencias culturales determinan la forma de relacionarse

con la información y el papel de esta en la sociedad. Plantea los derechos humanos como

objetivos encomiables del avance hacia un consenso práctico internacional. Reconoce las

reivindicaciones de los países en conflicto e insta a cada uno a promover relaciones con

responsabilidades compartidas hacia el mundo natural y bienestar humano.

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Persigue actitudes y acciones difíciles de lograr, solo es posible si individuos, grupos,

instituciones y naciones consiguen ir más allá de la ley y se mueven hacia la responsabilidad

mutua e interés social.

Amplia el espacio de análisis aceptando medidas de responsabilidad social para toda la

humanidad y naturaleza.

La idea principal de la GIJ está presente en la declaración de los derechos humanos.

New Tactics in Human Rights: A resource for Practitioners. Guía práctica que contiene

tácticas específicas de derechos humanos para el trabajo informativo:

1. Conferir poder a los niños a través de información, destrezas y apoyo, para que puedan

defender sus propios derechos.

2. Conferir poder a las personas por medio de destrezas informativas para que utilicen el

sistema legal para ejercer sus derechos.

3. Proteger la libertad de pensamiento y derecho a la privacidad, destruyendo los registros

que puedan ser solicitados por el gobierno.

4. Crear bibliotecas eficaces y emplear bibliotecarios para dar apoyo informativo real a los

defensores y activistas.

5. Proteger los derechos culturales y económicos de los pueblos indígenas, registrando el

conocimiento ecológico tradicional.

6. Trazar el mapa de las historias personales y poner en marcha la memoria para recuperar

el territorio perdido.

7. Coordinar para preservar información de archivo entre organizaciones y crear un sistema

para recuperarlas.

8. Promover la justicia impulsando derechos legales para acceder a los historiales de las

víctimas.

9. Documentar los historiales de abuso para promover la recuperación de la justicia.

10. Identificar aliados para sostener un diálogo y relaciones de cooperación.

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La segunda parte del libro define las acciones que cualquier entidad bibliotecaria y personal

bibliotecario puede llevar a cabo para preservar los derechos que en el anterior capitulo

han sido mencionados. Junto a la definición propone un ejemplo.

Valoración crítica

En este libro se expone la relación entre bibliotecas y derechos humanos en dos capítulos

bien diferenciados. El primer capítulo es una exposición teórica de las declaraciones

firmadas por los diferentes gobiernos y los documentos que los movimientos

bibliotecarios han desarrollado, a favor de los derechos humanos, derechos a la

información y a la opinión, etc, para presérvalos y protegerlos de quienes atenten contra

estos.

Algunas ideas que aparecen expuestas en esta primera parte del libro son sorprendentes,

por ejemplo el uso de las bibliotecas como lugares de aseo por parte de la población sin

recursos, donde se explicitaba como normativa la prohibición de la entrada de dichas

personas y de dicho uso. Aquí he de ponerme a favor de la prohibición de la biblioteca

como lugar de baño, pues aunque creo que es una norma innecesaria, ya que la considero

que no haría falta incluirla dentro de la normativa general de la biblioteca, sí pienso que

hay que poner límites en cuanto al uso que se dé de un servicio público. Por el contrario,

critico que se prohíba el uso de las bibliotecas públicas a personas desfavorecidas

económicamente, pues el servicio de una biblioteca pública debe ser prestar sus servicios a

toda la comunidad sin distinciones, tal y como recogen las declaraciones expuestas a lo

largo de todo el capítulo. Pero como he dicho si es necesario poner una normativa de

cumplimiento y respeto a las demás personas, tanto usuarios, como personal bibliotecario,

que haga uso de las instalaciones de forma adecuada en relación al tipo de servicio que se

ofrece y que no se conviertan en un caos. Respecto a este punto la biblioteca no debe

prohibir la entrada a nadie, pero siempre que el comportamiento sea compatible con el

servicio que se presta.

Controvertido es el tema del tratamiento de la información personal del usuario, pues

siempre se debería actuar según la legislación nacional y las normativas judiciales

existentes. En cuanto al derecho a la información el libro continúa haciendo hincapié en los

movimientos de los bibliotecarios críticos para luchar contra las censuras de los gobiernos,

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pero no hay que olvidar la censura que los propios bibliotecarios realicemos en el

momento de la selección de los documentos. En este sentido debería existir un control por

parte del resto de trabajadores de la biblioteca, quienes deberían sugerir y criticar la

primera selección realizada.

Los movimientos bibliotecarios han desarrollado una ética bibliotecaria entorno a los

derechos sociales, civiles, culturales, etc, pero que sin embargo, no ha sido desarrollada, ni

tiene el apoyo en las personas que realmente trabajan en las bibliotecas, por lo menos en

este país, pues quienes se encuentran en las bibliotecas municipales y de la comunidad,

son mero personal que han conseguido un trabajo con la mera formación en cuestiones

técnicas. Por eso una de las propuestas que realiza el libro, de implantar asignaturas sobre

ética ciudadana se queda solamente en el contexto universitario, y en concreto en la

carrera de biblioteconomía, como si los únicos que trabajasen en las bibliotecas fueran

bibliotecarios universitarios puros, cuando la realidad es que nos encontramos desde

profesores, hasta historiadores, por lo que sería conveniente implantar en los cursos de

preparación de oposición una materia respecto a esta temática, y no solo dejarla en el

posgrado, sino incluirla en el grado, de igual forma.

Así, en torno a nuevos conceptos de bibliotecarios críticos, acciones bibliotecarias, y justicia

informativa o ética informativa la autora entra en un segundo capítulo en el que aborda, ya

con ejemplos, las actividades que bibliotecarios, de forma individual o colectiva, mediante

las organizaciones biblioteconómicos están llevando a cabo para proteger los derechos a la

información, a la cultura, etc.