HISTORIA ECONMICA DEL TRABAJO S. XIX Y XX 1. EL CAPITALISMO LIBERAL: FUNDAMENTOS Y RESULTADOS.

A lo largo del siglo XIX hubo una serie de cambios polticos, culturales y econmicos que hizo que se produjera un cambio en la sociedad.

La burguesa tom el poder y esto produjo un gran cambio poltico y en general, un cambio importante en todos los mbitos de la sociedad.

En unos pases, estas ideas del liberalismo burgus calaron ms rpidamente que en otros, esto se debe a que si las ideas tienen resultados satisfactorios, se reafirman y se perfeccionan para obtener an mejores resultados.

Un ejemplo de ello es Gran Bretaa que hizo grandes esfuerzos por sacar a los jvenes de la indigencia y a cambio obtuvo un aumento importante del capital humano.

En cada pas tambin tuvo mucha importancia su propio gobierno para popularizar la economa liberal.

Entre 1800 y 1900 la poblacin mundial de duplic, esto supuso un acicate para que el capital pusiera su atencin en el mbito de la produccin y en la distribucin de bienes y servicios.

Esto no era un factor decisivo para que estos pases se convirtieran en potencias ya que haca falta tambin un importante desarrollo econmico.

Tambin se produjo un xodo rural que hizo que la poblacin se concentrara mayoritariamente en las ciudades con lo cual haba ms mano de obra, hubo un acelerado proceso de urbanizacin que se llev a cabo gracias al aumento de la productividad agraria.

A lo largo del siglo XIX, la principal fuente de riqueza de la mayora de los pases sigui siendo la comercializacin de los productos agrarios y la percepcin de rentas agrarias.

Sin embargo empezaba a desarrollarse la industria a pasos agigantados pero lo que realmente era escaso era la mano de obra cualificada.

La innovacin tecnolgica no fue por s sola una garanta de xito, tambin necesitaban importar ideas de otros pases y en ocasiones las mquinas tan novedosas no garantizaban un desarrollo rpido.

En muchos lugares, sobre todo en ambientes rurales de la Europa mediterrnea, la revolucin industrial no tuvo mucha importancia porque hacan falta muchos factores para que triunfara y uno de ellos era la mano de obra.

Si finalmente ocurri el hecho innegable de una revolucin de la produccin, tanto agrcola como industrial en el siglo XIX, fue porque el capital tuvo la excepcional ocasin de disponer de abundante mano de obra. 2. LA OFERTA DE MANO DE OBRA EN EL S. XIX: MODELOS DE PROLETARIZACIN.El excedente de mano de obra supuso un fenmeno decisivo en el despegue econmico de siglo XIX.

Trabajar a cambio de un salario no era algo nuevo a comienzos de siglo XIX, pero a lo largo de este siglo se extendi por todo en mundo.

Es muy difcil saber el nmero de asalariados en este siglo ya que no hay estadsticas y los datos existentes son poco fiables, se ha estimado que la poblacin de asalariados en todo el mundo casi se duplic a lo largo del siglo XIX.

El incremento de la fuerza de trabajo asalariada se produjo por cuatro grandes vas:

1. la poblacin creci ms rpido que el capital y que los recursos naturales disponibles.

2. expansin de la economa de mercado.

3. enajenacin de los medios de produccin que tradicionalmente servan para la subsistencia de campesinos y artesanos.

4. intervencin gubernamental, el objetivo era liberar a la mano de obra sometida o a convertir a los ociosos en asalariados.

El fenmeno de la proletarizacin se ha ido identificando con el aumento de la poblacin. Al crecer la poblacin en mayor medida que la tierra o el capital, muchos vieron en la fuerza de trabajo la nica forma de ganarse la vida.

Dentro de los artesanos y los campesinos se cre una fuerte resistencia a depender de un salario, durante siglos, en los crculos artesanales, el trabajo asalariado fue aceptado slo como pago de una transaccin mercantil y rechazado en el momento en el que se le pudiera considerar como una obligacin, ya que esto se consideraba despreciable, como un ltimo recurso o como un castigo.

La tradicin marxista considera que el camino ms habitual de proletarizacin fue abierto por la enajenacin de los recursos y medios de produccin que haban servido tradicionalmente a las clases populares.

Las reformas agrarias que se realizaran desde el siglo XVIII fueron una fuente decisiva de mano de obra asalariada, ya que se suprimieron viejos derechos campesinos como sembrar, espigar, rebuscar, recoger lea o dejar pacer al ganado en las tierras comunales (ENCLOSURES, cercamiento de las tierras).

La nueva industria se situ all donde la sociedad campesina se descompona por un exceso de poblacin, de familias sin tierras, de tierras de mala calidad o en zonas con industrias domiciliarias en decadencia.

A mediados del siglo XIX, en Europa occidental, la mayor parte de la poblacin segua trabajando en el sector agrcola.

El trabajo de los nios siempre haba sido una prctica habitual, no naci con la revolucin industrial ya que en la agricultura tambin participaban los nios, pero el trabajo infantil constituy el rasgo ms caracterstico de la revolucin industrial.

Las principales razones de este gran aumento del trabajo infantil fueron:

- las familias tenan muchos hijos y apenas podan mantenerlos por lo que ellos mismos tenan que aportar dinero al hogar para poder vivir.

- a los nios les pagaban salarios mucho ms bajos que a los varones y no eran muy problemticos, adems eran giles y fciles de manejar.

El trabajo de las mujeres tampoco supuso una novedad en el siglo XIX ya que, en la poca preindustrial la mujer ya ocup un lugar fundamental en las actividades agrarias y manufactureras.

En el trabajo de la mujer influy tambin la situacin econmica de la familia. Fueron las familias ms pobres las que necesitaron en mayor medida los jornales aportados por la mujer.

La eleccin entre trabajo remunerado y trabajo domstico tambin dependi de la edad de la mujer, del nmero de hijos y de la edad de estos. Por ello la mayora de las mujeres trabajadoras eran jvenes y solteras.

El empleo femenino abarcaba todos los sectores profesionales, aunque hasta mediados del siglo XIX el principal destino fue la agricultura.

Al igual que ocurri con la mano de obra infantil, en un momento dado, la mano de obra femenina comenz a declinar para dejar al varn como el nico o principal sostn de la familia.

En los lugares donde fue mayor la concentracin del empleo del varn adulto, fueron las mujeres casadas y las nias las primeras en abandonar los trabajos remunerados.

A mediados del siglo XIX hubo una reduccin bastante importante de la fuerza de trabajo femenina en general, esto se debe a la tecnificacin de las fbricas ya que los empresarios preferan la mano de obra masculina porque se dieron cuenta que podan trabajar eficientemente delante de las nuevas mquinas.

3. LA GESTIN DEL TRABAJO EN LA REVOLUCIN INDUSTRIAL.La aplicacin de la cultura de mercado en el siglo XIX, supuso como todo lo nuevo, una incertidumbre sobre si era lo correcto como frmula de asignacin y aprovisionamiento de recursos, bienes y servicios.

Para protegerse lo que hicieron fue refugiarse en la solidez de los valores tradicionales- religiosos y puritanos- para conseguir crdito y colaboracin.

Tambin hicieron pactos entre caballeros para reducir en lo posible los costes de transaccin.

A medida que iban surgiendo ms empresas hizo falta un agudo sentido del beneficio y el know- how, para que prosperaran hizo falta crear o desarrollar una empresa.

La estructura social de cada pas aportaba tambin elementos aadidos que condicionaban las estrategias empresariales.

Los empresarios del siglo XIX disearon tambin estrategias a corto y largo plazo para obtener mano de obra abundante, barata y eficiente. Estas estrategias variaban en funcin del tamao de la empresa, de su estructura jerrquica, de la naturaleza de sus mercados y del contexto socio- cultural en el que se desenvolva.

La primera preocupacin del empresario del siglo XIX en el terreno de las relaciones de empleo fue la de encontrar y conservar la mano de obra.

Muchas empresas obtuvieron la mano de obra que necesitaban porque el capital acudi all donde estas se encontraban.

Lo realmente difcil una vez reclutada la mano de obra era mantenerla en la empresa.

En momentos crticos, el salario haba servido para atraer la mano de obra, pero en alguna cultura el dinero an tena un escaso valor, as que no era una alternativa que los empresarios pudieran utilizar.

Para conservar la mano de obra no haba otra solucin que el trabajador especializado no tuviera otro modo de ganarse la vida que el salario. Para conseguirlo se sustituy la mano de obra por mquinas.

En algunas empresas geogrficamente aisladas, para conservar la fuerza de trabajo, se utiliz una actitud paternalista con los trabajadores, lo que se persegua era la estabilizacin y reproduccin de la fuerza de trabajo.

El paternalismo consista en proveer a los trabajadores de vivienda, escuelas, iglesiasmientras les inculcaba valores de gratitud y dependencia.

El empresario, adems de asegurarse de que el empleado permaneciera en la empresa, se tena que asegurar de que el trabajador realizara un buen trabajo.

El empresario tuvo que hacer una organizacin de la produccin

El grado de fortaleza de las sociedades obreras tambin condicion la decisin de los patronos en el sentido de dar a los empleados mayor autonoma funcional, esto es, la capacidad que tiene el trabajador para disponer a discrecin del tiempo de trabajo, organizar los ritmos y pautas y, en general controlar el proceso de produccin.

Cualquier error en la eleccin del mtodo poda conducir a la ruina de la industria.

Desde mediados del siglo XIX las fbricas fueron proliferando y consolidndose como el paradigma productivo de la moderna industria.

La produccin fabril se fue identificando como un modelo de organizacin caracterizado por: la concentracin de la produccin, la divisin del trabajo, la disciplina, el uso de energa inanimada y mquinas y por los jornales o salarios de eficiencia. 4. CMO FUNCIONABAN LOS MERCADOS DE TRABAJO EN EL SIGLO XIX?Se puede definir un mercado de trabajo libre como aquel en el que el precio del trabajo se establece en funcin de la dimensin de la urgencia de la oferta y la demanda, donde empresarios y trabajadores tienen la misma informacin sobre las posibilidades de optimizar las ganancias, y tienen la voluntad de obrar libremente sin someterse a ninguna presin interpuesta.

Para los asalariados, la libertad consista en elegir entre empleo y ocio; entre trabajo asalariado o trabajo por cuenta propia.

En el mundo industrial, la libertad de elegir era patrimonio del trabajador especialista, que era propietario de sus propios utensilios y celoso guardin de sus conocimientos.

El disfrute de la libertad era tambin el resultado de una correcta informacin.

Ante las incertidumbres provocadas por el mercado, la aspiracin de cualquier empresario era que su empresa se convirtiera en la nica compradora de mano de obra de su entorno, esto es, crear un mercado monopsnico y escapar a la competencia.

Los mercados monopsnicos de trabajo no slo se crearon en el entorno de las grandes minas, plantaciones o fbricas aisladas, tambin se formaron en el ncleo industrial europeo.

El consenso entre empresarios y varones adultos fij las bases de una nueva economa a nivel moral cuyos trminos se fueron consolidando primero a nivel local y ms tarde a nivel territorial y por sectores.

Esto permiti un trnsito de mercado de trabajo regulado y consensuado.

Los gobiernos tambin tomaron medidas para favorecer y consolidar la formacin de los mercados de trabajo, sus actuaciones se renen en varios apartados: en relacin al asociacionismo obrero, a la proteccin social, a la limitacin de la movilidad de los trabajadores y a la regulacin del trabajo infantil y femenino.

Las leyes y sentencias sobre el reconocimiento de la accin colectiva fueron muy restrictivas a lo largo del siglo XIX, lo que no impidi que los trabajadores organizaran plataformas de defensa colectiva.

Segn Malthus, un exceso de proteccin a las clases populares supone tres grandes riesgos:

1- incrementar la poblacin.

2- aumento del desempleo.

3- destruccin del espritu laborioso de la poblacin.

La supresin de los gremios a comienzos del siglo XIX, no produjo la desaparicin del espritu gremial. La voluntad de mantener la hermandad y la accin colectiva se tradujo en la creacin de entidades de ayuda mutua, como casas de socorro.

La legalizacin de los sindicatos en el siglo XIX fue la expresin formal de un pacto social construido en los puestos de trabajo entre los empresarios y sus mejores trabajadores.

5. LIBERALISMO, REVOLUCIN INDUSTRIAL Y DISTRIBUCIN DEL PRODUCTO SOCIAL.Se dice que el precio del trabajo es el resultado de combinar la oferta y la demanda de mano de obra.

Otros factores que han tenido importancia en la fijacin de los salarios han sido: la costumbre, consideraciones de economa moral, el nivel del esfuerzo y el precio de los alimentos.

La tradicin tambin ha contribuido a consolidar el salario familiar ya que en el siglo XIX eran contratadas familias enteras y en las fbricas coincidan varones, mujeres y nios, y esto permiti que se siguiera aplicando el mismo concepto de salario que si usaba en la industria domiciliaria.

En esta poca de cambios, la teora econmica ha contribuido a este control salarial proponiendo conceptos como el de fondo salarial (cantidad predeterminada de capital disponible para pagar la mano de obra) o la ley de hierro de los salarios (identificaba los salarios con el precio de las subsistencias) aunque estos conceptos suponan una contradiccin porque negaban a los mercados de trabajo lo que se supona que deban tener: que en todo mercado hay compradores y vendedores que regatean sobre la calidad y el precio de la mercanca.

Hasta el ltimo cuarto del siglo XIX los salarios se caracterizaron por circunstancias diversas como la localidad, la empresa, la ocupacin, el capital humano, la edad o el gnero.

Uno de los factores ms decisivos de las diferencias entre salarios era la edad. Entre un maestro y un aprendiz joven los salarios normalmente tenan una proporcin de veinte a uno, esto se deba sobre todo a la tradicin gremial.

Haba una gran diferencia entre salarios agrcolas y urbanos, entre los oficios cualificados y los no cualificados, esto tambin se puede explicar en funcin de las elasticidades de la oferta y la demanda.

| |FABRICAS |DOMICILIOS |

|Salarios anuales masculinos ($) |258 |203.3 |

|Salarios anuales femeninos ($) |118.9 |55.6 |

|Valor aadido/ trabajador ($) |302 |220.5 |

|% de mujeres y nios empleados |31.3 |59.6 |

Los salarios femeninos, aunque fueran empleos muy cualificados, fueron ms bajos que los que perciban los varones adultos.

Las razones de estas diferencias relativas al salario se deben fundamentalmente a razones culturales o institucionales, muchas mujeres elegan trabajos ms flexibles para ocuparse de las tareas del hogar. El absentismo laboral por razones biolgicas, sociales o culturales impeda que adquiriesen ms conocimientos, por lo que los empleadores ponan reticencias a la hora de poner precio a su trabajo.

A lo largo del siglo XIX, los que reciban rentas ocuparon los escalones ms altos de la sociedad, beneficiados por la demanda de creciente de tierra y fincas urbanas.

Los propietarios del capital fueron los que se beneficiaron del aumento de los intercambios, tanto en los mercados internos como externos.

Algunos historiadores afirman que entre 1820 y 1850 los salarios se doblaron, estos son los optimistas, pero hay otros que son ms escpticos, los pesimistas, que rebajan notablemente el incremento de la capacidad de compra.

La desigualdad en la remuneracin de los factores de capital y trabajo se origina bsicamente en la distribucin de las ganancias de productividad.

El reparto de las ganancias de productividad tuvo que ver con la dimensin de la oferta de mano de obra.

6. BASES Y RESULTADOS DE UNA ESTRUCTURA SOCIAL DE ACUMULACIN NEOMERCANTILISTA.Al comenzar el ltimo tercio del siglo XIX, las economas occidentales sufren una fase conocida como la gran depresin, que puede ser interpretada como una crisis de sobreproduccin.

Para salir de la depresin de tomaron una serie de medidas: la primera de ellas fue la represin de los que pasaban hambre, de los pobres, y de los desempleados.

La represin no bast ya que los movimientos eran tan persistentes que quebraron los resortes de poder tradicionales y obligaron a los estados a establecer bases nuevas.

El nuevo liberalismo estaba obligado a reconocer la pluralidad de los intereses econmicos y sociales, y a facilitar mecanismos de participacin para la adopcin de las decisiones fundamentales.

Las pequeas y medianas empresas tradicionales intentaban salir de la crisis mediante la diversificacin de sus productos, el aprovechamiento de mercados reservados, el incremento de la productividad o la reduccin de la calidad de los salario. Esto dio lugar a una poca de muchas huelgas.

Las grandes empresas ensayaron tres formas distintas para ejercer el control sobre los mercados: la primera fue llegar a acuerdos con otras empresas para repartirse los mercados sin competir.

La segunda fue la reduccin del nmero de empresas mediante frmulas de fusin o absorcin, esto lo hacan para evitar la competencia, constituir barreras de entrada a nuevas iniciativas y obtener mayor eficiencia y competitividad mediante el empleo de economas de escala.

La tercera fue la creacin de una empresa multifuncional o multiunitaria: una empresa que diversifica sus actividades.

Estas tres formas de desentenderse del mercado condujeron al gigantismo empresarial.

La fase expansiva del ciclo de larga duracin que comenz hacia 1895 y termin con la guerra mundial tuvo grandes cambios en todos los sectores.

En 1913, todas las alarmas se dispararon al derrumbarse uno de los principales soportes del sistema: el patrn oro, esto fue el preludio de la gran depresin, aunque se disimul con la primera guerra mundial.

La gran depresin se explica como consecuencia de una errnea poltica monetaria, que mantuvo baja la oferta del dinero y elev mucho los tipos de inters.

7. DE LA RIGIDEZ A LA FLEXIBILIDAD: LA OFERTA DE MANO DE OBRA Y LOS MERCADOS DE TRABAJO.Muchos empresarios tuvieron que hacer frente a la escasez de mano de obra a lo largo del siglo XIX.

El capital acuda all donde abundara la mano de obra.

A partir de finales del XIX, todo cambi y eran los trabajadores los que iban detrs del capital.

Durante la segunda mitad del siglo XIX hubo un aumento muy importante de la poblacin lo cual fue un hecho trascendental para la evolucin de los mercados de trabajo; otro de los factores que contribuyeron en los pases avanzados fue el aumento de la esperanza de vida.

La dimensin de la fuerza de trabajo dependi tambin de la incorporacin de las mujeres al trabajo asalariado y de la participacin de nios y ancianos.

El empleo femenino estuvo sujeto a las decisiones personales de las mujeres y estas estaban fuertemente condicionadas por las circunstancias que se daban en el seno de la familia. La pobreza segua siendo la principal causa para buscar empleo.

El aumento en trminos absolutos del empleo femenino qued compensado, en parte, por la reduccin de nios y ancianos en los mercados de trabajo.

Haba leyes que protegan el trabajo infantil e instauraron la escolarizacin obligatoria, esto fueron razones importantes para que disminuyera el nmero de estos asalariados dentro de la fuerza de trabajo.

En el ltimo cuarto del siglo XIX el trmino desempleo cobr un uso generalizado.

Se produjeron tres fenmenos que provocaron que millones de personas que haban tenido empleo alguna vez se vieran obligadas a tenerlo de forma permanente y depender de los empleadores, estos fueron: 1_ la crisis y la modernizacin agraria que hizo que millones de campesinos tuvieran que dejar sus tierras; 2_ la modernizacin tecnolgica y 3_ los nuevos mtodos de gestin del trabajo.

Aquellos que no consiguieron asentarse en el mercado de trabajo formaron el ejrcito de reserva de mano de obra.

El desempleo afect de forma desigual a los trabajadores en funcin de la edad, el sexo, la cualificacin y la regin en la que vivan.

La cualificacin resultaba esencial para mantener el empleo en plena crisis.

La crisis agraria y la demanda de mano de obra en la industria emergente produjeron un cambio en la estructura del empleo en muchos pases y un incremento de la movilidad de los trabajadores de un sector a otro.

Las causas de los movimientos migratorios fueron principalmente la pobreza, el desempleo, los bajos salarios, el exceso de poblacin, los cambios en la propiedad de la tierra

La emigracin se produce por la confluencia de motivos combinados: unos que empujan a salir y otros que atraen desde el punto de destino.

El principal motivo de los movimientos migratorios eran los altos salarios en los pases de destino con respecto al pas de origen.

8. LOS NUEVOS ESTILOS EMPRESARIALES. LOS ORGENES DE ORGANIZACIN CIENTFICA DEL TRABAJO.Las razones que promovieron el trnsito entre las innovaciones mecnicas y las nuevas propuestas para la gestin de mano de obra fueron tres:

1- Desde una perspectiva tecnocrtica, las nuevas mquinas necesitaron la implantacin de nuevos sistemas de gestin.

2- Desde una perspectiva marxista, las mquinas eran una respuesta de la patronal para evitar que los obreros especializados tuvieran control sobre el proceso de produccin.

3- Desde el punto de vista neoclsico, la nueva gestin era la respuesta dada por los empresarios a las seales que provenan de los mercados.

Los tres elementos claves del crecimiento econmico durante la belle epoque fueron: la concentracin de capitales, la oligopolizacin de los mercados y la nueva gestin de la produccin.

Las grandes empresas tuvieron que cambiar sus hbitos en la gestin del trabajo para poder tener plantillas mayores y ms estables, prescindiendo paulatinamente de las viejas prcticas de subcontratacin y delegacin para asumir ms responsabilidad y direccin centralizada.

Las grandes empresas crearon departamentos de personal cuyas funciones eran: seleccin de personal, remuneracin y promocin de los trabajadores, relacin con los sindicatos, supresin del absentismo laboral, optimizacin de los beneficios.

Las pequeas empresas siguieron utilizando una poltica de salarios que estaba basada en la flexibilidad y el empirismo, en cambio en las grandes empresas, la crisis de los aos ochenta motiv un creciente inters por abordar de forma sistemtica la contabilidad de costes y dentro de esta, los costes salariales.

Las grandes empresas tendieron a emplear salarios de eficiencia indizando el ingreso de cada trabajador al output producido, el ms conocido es el trabajo a destajo.

Adoptar los principios innovadores en la organizacin de la produccin no slo requera una gran inversin si no que se necesitaban ms las transformaciones mentales que las mecnicas, pues sin las primeras las inversiones no tenan mucha utilidad.

Por otra parte, la eficiencia impuesta por mtodos ideolgicos o despticos tena un inconveniente: generaban antdotos por parte de los trabajadores, estos fueron tres:

grupos de resistencia formales dentro de la fbrica,

el sindicato como organizacin y

el socialismo como ideologa.

El elemento decisivo en la organizacin de la produccin segua siendo la divisin del trabajo. La base de la organizacin cientfica del trabajo es la adopcin de iniciativas indiscutibles de gestin de la produccin a partir de la obtencin de datos sobre el rendimiento de las mquinas, de cada obrero

Como consecuencia de esto surgi la divisin del trabajo en las empresas y el trabajo especializado.

Los mtodos de Taylor, al principio, costaron mucho establecerse en las industrias, fue despus de su muerte, cuando el conjunto de sus principios fue reducido por sus sucesores, cuando se fue generalizando.

Las necesidades blicas obligaron a sustituir la mano de obra masculina por la femenina a partir de 1914, sta era ms dcil y ms fcil de llevar.

Muchos empresarios se opusieron a aplicar los mtodos tayloristas expresando argumentos de orden cultural ya que estos mtodos eran considerados falsos y ajenos a la forma de proceder de muchas naciones, por lo que su introduccin produca tensiones.

En Europa, la implantacin del taylorismo y del fordismo fue posible donde los mercados de trabajo tuvieran una mano de obra abundante, poco cualificada y desarraigada.

9. LOS MERCADOS DE TRABAJO COMO INSTITUCIONES PERMANENTES.Desde finales del siglo XIX, el salario se consider como el principal recurso para el mantenimiento individual o familiar.

Hay muchas circunstancias que contribuyeron al proceso de extender la proletarizacin.

La principal fue la reconversin y modernizacin agrcola que fue provocada por la ruina de las economas agrarias familiares.

Esto produjo que millones de jornaleros y campesinos pobres dejaron de poder cultivar las tierras y al igual que ellos, miles de artesanos dejaron de abastecer los mercados rurales porque la gente se haba tenido que ir a la ciudad, hubo un xodo rural.

Los mercados de trabajo ya institucionalizados tendieron hacia un mayor grado de integracin geogrfica, el mercado abandon sus dimensiones locales y ampli sus posibilidades a mercados regionales e incluso nacionales.

Desde finales del siglo XIX, ya se ve un proceso de integracin de los mercados de trabajo en las distintas regiones de un mismo pas aunque es un proceso lento.

Surgieron nuevas profesiones debido a la evolucin de la industria.

El proceso de homogeneizacin de la clase obrera se fue produciendo como resultado de una doble movilidad laboral y social: descualificacin y recualificacin.

Con la revolucin industrial de finales del siglo XIX, la industria haba nacido con vocacin de oligopolio, la libre competencia era suprimida en los mercados de mercancas y la libertad de los mercados de trabajo se converta en un recuerdo del pasado.

Nacieron los mercados internos de trabajo, que tenan cuatro rasgos fundamentales:

- Los contratos se firmaban con una duracin ilimitada.

- Los nuevos empleos se adscriban por promocin de los trabajadores.

- Los salarios se fijaban en funcin de la antigedad del trabajador.

- Las relaciones laborales se regan conforme a normas internas de la empresa.

La permanencia de los obreros en las fbricas era muy inestable por lo que stas tenan que dar incentivos para asegurarse que los trabajadores se quedaran, intentaban retener a aquellos que ya tenan experiencia y que conocan el funcionamiento de sus mquinas.

A finales de siglo XIX, el desempleo se convirti en un fenmeno permanente en los mercados de trabajo.

Despus de la primera guerra mundial el problema del desempleo fue desmedido.

Debido a la abundancia de revueltas obreras, las lneas de actuacin de los gobiernos fueron dos: las polticas tendentes a armonizar las relaciones laborales por la va del arbitraje y de la negociacin y las polticas que tenan como objetivo la asistencia social y la regulacin de los mercados de trabajo.

Los gobiernos legalizaron las organizaciones sindicales y patronales.

La negociacin colectiva tuvo un primer impulso durante la primera dcada del siglo XX con la expansin del movimiento obrero y la actividad huelgustica.

En cuanto a la toma de medidas asistenciales el momento clave para su adopcin fue la primera guerra mundial.

Los gobiernos se interesaron en emprender un cambio de reformas sociales y de regular los mercados de trabajo.

La intervencin pblica en materia asistencial se entiende tambin como una respuesta a la competencia internacional en todos los frentes.

A finales del siglo XIX se inici la negociacin colectiva, los salarios y las condiciones de trabajo fueron negociadas en nombre de amplios colectivos por obreros integrados en comisiones, delegaciones o sindicatos.

En la posguerra, las negociaciones colectivas tendieron a convertirse en instituciones habituales en los mercados de trabajo.

En el primer tercio del siglo XX, la negociacin colectiva sigui un camino tortuoso y diverso segn los pases.

La actitud de las empresas a la firma de convenios colectivos dependi de diversas circunstancias econmicas, polticas y culturales, como por ejemplo la naturaleza de los mercados de trabajo.

Hasta bien entrado el siglo XX, el efecto de la negociacin colectiva sobre la estructura del tejido empresarial fue muy tenue.

Uno de los fenmenos de las ltimas dcadas de siglo XIX fue la aparicin del sindicalismo de masas.

Los sindicatos generales de comienzos del siglo XX tendieron a adscribirse a una determinada corriente poltica e ideolgica, bastantes sindicatos de la poca fueron creados por partidos polticos.

La estrategia sindical estuvo dictada por los varones adultos cualificados que fueron quienes finalmente impusieron una determinada lnea de conducta respecto a la negociacin colectiva.

10. LAS RENTAS DEL TRABAJO Y LA DISTRIBUCIN DEL PRODUCTO SOCIAL EN UN MODELO ECONMICO NACIONALISTA.Hubo una importante evolucin de los salarios nominales en el periodo que transcurre entre 1890 y 1940.

En estos 50 aos se pueden distinguir varias fases: la primera fase, entre 1890 y 1913, los salarios nominales crecieron de forma muy leve, casi inapreciable; en la segunda fase, aos de la primera guerra mundial y la posguerra, entre 1914 y 1918, los salarios nominales crecieron para compensar la subida de los precios de los productos bsicos, a partir de 1921, tendieron a estancarse o a caer.

La convergencia entre los salarios de distintos pases y regiones se explica en funcin de la movilidad de la fuerza de trabajo, pero hay que tener en cuenta las productividades relativas de las diferentes economas: los trabajadores se trasladaron desde pases donde haba menor productividad a los de mayor productividad en todos los sectores.

Tambin hubo otros factores institucionales que contribuyeron al bienestar entre trabajadores junto a la movilidad entre mercados de trabajo y los incrementos de productividad: los sindicatos, con su defensa de la negociacin colectiva, impulsaron la homogeneizacin de los salarios.

El incremento salarial variaba en funcin de la cualificacin del obrero y los sindicatos generales contribuyeron a la nivelacin de los salarios.

En el primer tercio del siglo XX an haba muchas razones que potenciaban el diferencial de los salarios entre los trabajadores por razones extraeconmicas, institucionales y culturales.

El empleo femenino tambin fue otro ejemplo de discriminacin salarial. Su formacin era escasa y ocupaban los puestos ms voltiles y prescindibles de la organizacin y tambin a trabajar en las empresas y sectores menos competitivos e intensivos en mano de obra barata.

Tambin se han encontrado diferencias salariales entre blancos y negros.

En la etapa conocida como nacionalismo econmico o neomercantilismo se produjo una convergencia entre ricos y pobres.

En la redistribucin de la riqueza influy el peso de los distintos factores de produccin medido en la evolucin de sus precios, de sus beneficios y en su capacidad de influencia poltica.

A partir de la primera guerra mundial hubo cambios sustanciales en la distribucin del producto social a favor del trabajo y en detrimento del capital.

Esto se produjo por el control de los gobiernos sobre los beneficios durante la guerra y el deseo de que los trabajadores cooperaran en el esfuerzo blico.

Durante en primer tercio del siglo XX, el debate sobre los beneficios y perjuicios de leyes como la del salario mnimo fue muy intenso.

11. LAS DCADAS DE ORO DEL DESARROLLO ECONMICO Y SOCIAL: 1945- 1980.La situacin mundial mejor despus de la segunda guerra mundial, sobre todo en Europa gracias al Plan Marshall de 1948.

Hubo un acercamiento al bienestar entre Europa, Japn y Estados Unidos, las razones son muy variadas: capacidad de ahorro, transferencias de capital y de tecnologa, imitacin de procedimientos exitosos

La expansin econmica tambin se manifest en zonas subdesarrolladas y en las sociedades de economa planificada socialista.

El desarrollo econmico se suele expresar como la consecuencia de un crculo virtuoso formado por los ahorros, la inversin, el beneficio y los salarios, que como resultado dan la obtencin de nuevos beneficios.

El aumento de las inversiones se reflej en la expansin de nuevas tecnologas, de nuevos productos y procesos y el incremento de la demanda de bienes y servicios en los cincuenta y sesenta tuvo una importancia decisiva en el desarrollo econmico.

Para que se pudiera dar el desarrollo econmico, fue necesario generar en cada pas un clima de confianza entre los inversores y los trabajadores tenan que aceptar el modelo establecido.

La negociacin colectiva y la concertacin sirvieron a los empresarios para evitar las fluctuaciones que la demanda ejerca sobre los precios.

El desarrollo del Estado del Bienestar mejor la capacidad de consumo de la poblacin, gracias a ayudas a los colectivos ms desfavorecidos.

Fue la crisis de los aos treinta la que demostr el fracaso absoluto del modelo econmico y social que empez a finales del siglo XIX.

A finales de la dcada de los sesenta, el punto lgido de la expansin econmica de posguerra estaba concluyendo, en los aos setenta, comenz el estancamiento y la ralentizacin, esta crisis se ha conocido como crisis del petrleo con las subidas de precios de esta energa estratgica en los aos 1973 y 1979, pero no solo subi el precio del petrleo sino tambin de las materias primas y bienes de primera necesidad.

El origen de la inflacin y del estancamiento, desde un punto de vista liberal conservador, se suele responsabilizar a la evolucin de los salarios y a la fortaleza del movimiento obrero.

12. LA OFERTA Y LA DEMANDA DE MANO DE OBRA EN LAS DCADAS CENTRALES DEL SIGLO XX.Despus de la segunda guerra mundial, los mercados de trabajo siguieran teniendo abundante mano de obra, esto se debe, entre otros factores, al crecimiento natural de la poblacin, la incorporacin de la mujer al mercado de trabajo, la reserva del ejrcito de parados y la incorporacin al mercado de trabajo de aquellos que haban trabajado en la agricultura o la artesana.

El aumento natural de la poblacin despus de la segunda guerra mundial fue un factor decisivo en la evolucin de los mercados de trabajo, el incremento de la natalidad ha sido conocido como baby boom.

En los aos setenta, en plena crisis econmica, la incorporacin de la mujer al trabajo aument considerablemente y el empleo infantil dej de ser significativo en los mercados de trabajo de los pases desarrollados, debido al propio desarrollo econmico, al bienestar de los trabajadores adultos, a la introduccin de complejas tecnologas, la legislacin social y la escolarizacin obligatoria.

Otra gran fuente de mano de obra fueron los movimientos migratorios a mediados del siglo XX. Despus del cierre de fronteras provocado por la guerra, millones de personas se volvieron a trasladar de un pas a otro en busca de prosperidad.

La emigracin se explica en funcin de decisiones personales tomadas en una encrucijada de presiones que empujan a salir desde los pases emisores a los pases receptores, siendo la primera causa la diferencia de salarios de unas zonas a otras. Otra razn para emigrar era la diferencia en las tasas de desempleo entre unos pases y otros.

La emigracin debe ser comprendida desde una perspectiva macroeconmica como el resultado del proceso de expansin capitalista a mediados del siglo XX.

En la posguerra, el desarrollo econmico no solo se benefici de una abundante mano de obra sino tambin de una mano de obra ms preparada y eficiente.

Las dcadas que siguieron a la segunda guerra mundial coronaron la actividad industrial como paradigma de desarrollo y de bienestar de las sociedades.

Despus del estancamiento de la poblacin activa industrial en los sesenta, el sector servicios empez a beneficiarse de las transferencias absolutas y relativas de mano de obra, fue el nico que sostuvo signos positivos de creacin de empleo en los pases de la OCDE.

La institucin empresarial despus de la segunda guerra mundial sigui evolucionando en el sentido de la concentracin y el gigantismo que ya haba apuntado desde finales del siglo XIX.

La Organizacin Cientfica del Trabajo fue la forma paradigmtica de producir tras la segunda guerra mundial, se convirti en un modelo a imitar tras el conflicto blico.

Los mtodos fordistas de produccin masiva definieron el mundo de la posguerra hasta los aos ochenta, esto se debe a la combinacin del fordismo y la macroeconoma keynesiana.

13. REGULACIN DE LOS MERCADOS DE TRABAJO EN LAS DCADAS CENTRALES DEL SIGLO XX.El pleno empleo se convirti en uno de los principales objetivos polticos y econmicos de la posguerra en los pases avanzados de economa de mercado.

Aunque no fue, en estos primeros aos, la accin poltica la responsable de la reduccin del paro, durante la dcada de los cincuenta influyeron otros factores como: la reconstruccin de los pases, la restauracin de las posibilidades de consumo, la inversin privada y la guerra de Corea.

Los gobiernos tomaron una serie de medidas como tratar de incentivar la movilidad de los trabajadores de las regiones en las que haba paro a aquellas que necesitaban mano de obra o fomentar polticas de formacin profesional para facilitar a los parados encontrar empleo.

El inters pblico por erradicar el desempleo y el buen comportamiento de la demanda de mano de obra condujeron al establecimiento del pleno empleo en el cuarto de siglo posterior a la guerra mundial.

Haba una segmentacin o dualismo de los mercados, el sector primario del mercado de trabajo integraba a los trabajadores ms capacitados y apreciados por las empresas; el secundario, a los trabajadores que se ocupaban de las tareas ms sencillas, alienantes, duras e ingratas.

Lo que provoc esta segmentacin del mercado fue la divisin de las empresas en centrales y perifricas, en las primeras se integran aquellas grandes concentraciones empresariales intensivas en capital, que disfrutaban de mercados amplios y estables, tienen trabajadores mejor pagados y mejor tratados. En las segundas se encontraban aquellas empresas que sobrevivan porque otras empresas no ocupaban sus mercados, por la reduccin de coste, etc., tenan una mano de obra flexible y barata.

Otro mecanismo de segmentacin de la mano de obra fueron los mercados internos de trabajo, que conocieron un importante desarrollo en las dcadas centrales de siglo XX.

El paternalismo o el bienestar industrial fueron tambin un vehculo de segmentacin junto con la promocin de los mercados internos.

En los mercados de trabajo tambin se produjo una discriminacin en funcin de la raza, el sexo, la edad (Negros, inmigrantes, jvenes, mujeres), estos colectivos ocupaban los peores puestos y estaban peor pagados.

En el periodo transcurrido despus de la segunda guerra mundial los mercados de trabajo tendieron a la rigidez mientras los de las mercancas fueron dinmicos y competitivos, esto trajo consigo la restauracin de las propuestas neoliberales para acabar con la rigidez en los mercados de trabajo.

La intervencin de los gobiernos en materia de relaciones laborales y mercados de trabajo se desarroll en cinco grandes lneas: polticas de empleo, polticas de rentas y asistenciales, definicin del marco de libertades para el desarrollo de las relaciones laborales, organizacin y participacin en la concertacin social y establecimiento de mnimos a partir de los cuales desarrollar la negociacin colectiva.

Se generalizaron las patronales, y la intervencin de estas vari de unos pases a otros en funcin de sus contextos polticos, econmicos y culturales.

El periodo que transcurre entre 1945 y 1980 se puede definir como la dcada de oro del sindicalismo y que nunca los sindicatos tuvieron tantos afiliados ni tanta influencia sobre las decisiones polticas o econmicas.

La densidad sindical est directamente relacionada con la inflacin, con el auge del movimiento huelgustico, con la concentracin de mano de obra, e inversamente con los niveles de desempleo.

Con el tiempo, la negociacin colectiva se fue convirtiendo en la frmula alternativa para la determinacin de las relaciones de empleo, de los salarios y de las condiciones de trabajo, aunque en funcin de las peculiaridades de los pases sigui itinerarios distintos.

La cobertura de la negociacin colectiva afect a cantidades crecientes de trabajadores con independencia de la modalidad de la negociacin, del nivel de densidad sindical o de afiliacin patronal.

A finales de los aos sesenta, la accin benfica que la negociacin colectiva tena sobre el crecimiento econmico comenz a decaer.

Las empresas comenzaron a aumentar la velocidad de las cadenas de montaje y a contener los costes salariales, esto provoc tensiones en los puestos de trabajo.

Durante la dcada de los setenta, el desempleo no dej de crecer en la mayora de los pases, esto puede explicarse desde una doble perspectiva: como el resultado de un aumento de la fuerza de trabajo y como el resultado de la reduccin de la demanda debido al estancamiento econmico.

14. CAPITALISMO Y BIENESTAR EN LAS ECONOMIAS DE INSPIRACIN KEYNESIANA.La historia de los salarios se divide en tres grandes etapas:

- la primera, entre 1945 y primeros cincuenta.

- la segunda, dcadas de los cincuenta y sesenta (poca dorada para los asalariados).

- la tercera, dcada de los setenta (los salarios reales siguen subiendo pero con elevadas tasas de desempleo).

A finales de los cincuenta y principios de los sesenta, las intervenciones pblicas en aspectos de salarios se centraron en favorecer el empleo, evitar la inflacin y el consiguiente dficit de la balanza de pagos; para conseguir esto, el principal objetivo fue estimular la productividad del trabajo.

Los aos setenta fueron una poca de estancamiento econmico, aumento de los costes y cada de las tasas de productividad.

Pero los salarios reales siguieron creciendo lo cual fue otro factor de incertidumbre.

Las polticas para controlar la inflacin no funcionaron.

Una de las manifestaciones de convergencia salarial se produjo entre los trabajadores de los principales pases industrializados, la causa fue el catch up en el conjunto de las economas industrializadas con respecto a Estados Unidos como resultado de las transferencias de capital, tecnologas y sistemas de produccin.

Hubo muchas razones de convergencia salarial, por ejemplo: la evolucin de la oferta y la demanda de mano de obra y a la influencia de los agentes que operan en los mercados de trabajo y otras estrictamente polticas, como que el salario mnimo no pudiera ser rebajado para personas con menos capacidad de negociacin con los patronos.

En los pases que estaban en vas de desarrollo, la concentracin y el no reparto de la riqueza fue la tnica dominante a mediados del siglo XX.

15. NEOLIBERALISMO COMO NICO MODELO 1980- 2000.Al final de los setenta lo que ocurri en el terreno de las polticas econmicas fue que lo anecdtico se convirti en esencial y viceversa.

Se tomaron nuevas medidas cuyo principal objetivo era acabar con la inflacin, el resultado fue el nacimiento de una nueva estructura de acumulacin de capital donde quedaba debilitado el compromiso contrado con los trabajadores y con los ciudadanos tras la guerra mundial sobre la base de la prioridad del pleno empleo, salarios segn la productividad y servicios sociales para todos.

La quiebra del modelo keynesiano a comienzos de los ochenta dio paso al retorno ms o menos puesto al da de las propuestas liberales que proliferaron en el siglo XIX, que estuvieron caracterizadas por el utilitarismo, el individualismo y por la confianza.

Este periodo se ha denominado de muchas formas, una de ellas es el posfordismo por la importancia relativa que ha cobrado el sector financiero sobre el conjunto de la economa, otras denominaciones son pos- colectivo, edad de la informacin, la sociedad de riesgo, de los nuevos movimientos sociales, etc.., la ms asumida ha sido la denominada era de la globalizacin.

La gran movilidad del dinero entre los distintos pases ha obligado a instaurar lo que se ha definido como la sociedad de riesgo; es una sociedad instalada en la incertidumbre y en la indefensin frente a las fuerzas econmicas.

En las dos ltimas dcadas del siglo XX, las estrategias productivas han sido diseadas para no generar crisis de produccin o de precios ya que intentaban ajustarse de forma flexible a las previsiones de la demanda.

La eficiencia de un modelo econmico de mide en funcin de las tasas de crecimiento econmico, la productividad de los factores o el bienestar de los ciudadanos.

Un sistema no puede ser creble cuando, cada dos por tres, se suceden crisis econmicas y financieras que cuestionan la posibilidad de obtener beneficios sin sobresaltos.

Las barreras de la globalizacin son especialmente notables en el sector de los servicios productivos y en las transferencias de tecnologa que permanecen ligadas a economas nacionales.

16. OFERENTES Y DEMANDANTES DE TRABAJO EN LA SOCIEDAD POS-INDUSTRIAL.Una de las principales fuentes de mano de obra en los ltimos veinte aos del siglo XX ha sido el crecimiento de la poblacin mundial y por el incremento de la poblacin empleada sobre el total, en este aspecto destaca la incorporacin masiva de la mujer al trabajo asalariado.

A comienzos de los aos setenta reapareci el desempleo masivo, esto se convirti en un problema crnico en las dos ltimas dcadas del siglo XX.

Las tasas de crecimiento no eran lo suficientemente altas para reducir las tasas de desempleo ni ofrecer empleo a los que se sumaban al mercado de trabajo cada ao.

En el siglo XX, el desempleo afect con mayor o menor intensidad a todos los sectores de la produccin en algn momento.

El paro producido por las nuevas tecnologas tena mayor relevancia en aquellos sectores con ms nivel de sindicacin.

En los ltimos aos del siglo XX, el paro se extiende tambin al sector servicios.

El desempleo afect a los trabajadores menos cualificados.

El trabajo era muy precario ya que se caracterizaba por su irregularidad, baja remuneracin y en muchas ocasiones no tena normas reguladoras.

Un ejemplo de precariedad en el empleo eran el contrato a tiempo parcial y el contrato temporal.

Por debajo del trabajo precario se encuentra el trabajo en la economa sumergida, informal o irregular.

En los aos setenta, el estancamiento econmico provoc que muchos inmigrantes volvieran a sus pases de origen.

Para los pases de origen, la migracin es un foco de problemas ya que la marcha de jvenes es un gran inconveniente, especialmente en la merma de capital humano.

A partir del siglo XXI, la empresa necesitara mano de obra altamente cualificada, capaz de adaptarse de forma flexible a las exigencias cambiantes de la produccin.

Los mtodos de especializacin flexible se convertan en el nuevo paradigma productivo porque interesaban por igual a empresas de distintos sectores y calibres.

17. LOS MERCADOS DE TRABAJO BAJO EL SIGNO DE LA FLEXIBILIZACIN.La competencia en los mercados se produjo entre empresas sometidas a parecidos costes sociales y laborales a lo largo de los siglos XIX y XX.

A finales de los sesenta y principios de los setenta, la mundializacin de la produccin ya haba conocido un ligero desarrollo, fue bsicamente un movimiento defensivo de las multinacionales ante las polticas proteccionistas que adoptaron muchos gobiernos en pases del tercer mundo: estos obligaban a las empresas a realizar una gran inversin antes de instalarse en el mercado nacional en competencia con la industria local.

La competencia en los mercados en las ltimas dcadas del siglo XX, ha llevado a las empresas a ser ms competitivas, mediante innovaciones tecnolgicas o externalizando tareas a determinados pases con mano de obra barata.

El objetivo clave de las empresas en la nueva macroeconoma de la oferta fue flexibilizar, no era un objetivo totalmente nuevo ya que, en los pases industrializados desde principios del siglo XX, los gobiernos haban adoptado distintas medidas para mejorar la eficiencia de los mercados de trabajo.

La flexibilizacin puede obtenerse de distintas maneras: puede ser financieramente (disminuyendo costes laborales y sociales, que sean ms bajos a los incrementos de productividad del factor trabajo); numricamente (que el nmero de trabajadores y las horas trabajadas sean las adecuadas), etc.

Durante las dcadas centrales del siglo XX, la negociacin colectiva fue una de las herramientas ms eficaces de la poltica econmica, a comienzos de los ochenta, la negociacin colectiva sigui manteniendo las mismas o parecidas caractersticas que en dcadas anteriores.

Bsicamente haba tres formas de entender la negociacin: el modelo europeo (mayor nivel de regulacin y generalizacin de los resultados); el japons (compromiso entre trabajadores y patronos) y el norteamericano (asignacin exclusiva de los resultados a los trabajadores sindicados).

A finales del siglo XX, en Europa, se mantenan muchos de los rasgos que haban caracterizado la negociacin colectiva en dcadas anteriores, aunque resultaba cada vez ms evidente la intencin de dejar hacer y que la negociacin fuera el resultado de las contingencias de las distintas empresas.

La densidad sindical de los pases industrializados, experiment un importante crecimiento durante los aos setenta, se situ en torno al cincuenta por ciento de la poblacin trabajadora, sin embargo, a partir de los aos ochenta, se produjo un declive importante en la afiliacin sindical que se situ entorno al treinta y dos por ciento en Europa.

Las causas de la crisis de los sindicatos son bsicamente dos: causas externas o estructuradas y razones internas o institucionales.

Dentro de las razones externas, la ms relevante son los cambios producidos en la actividad productiva y en la composicin de la fuerza de trabajo; otro factor fue el relativo control mantenido sobre los precios al consumo.

La fragmentacin de la negociacin conllev que la segmentacin de los mercados de trabajo y de los trabajadores adquiriera contornos ms indelebles.

Un segmento superior, minoritario, conform una nueva aristocracia obrera, dedicados especialmente a tareas de innovacin del producto, de innovacin del proceso productivo, al diseo corporativo y al marketing.

18. GLOBALIZACIN Y DISTRIBUCIN DEL PRODUCTO SOCIAL.La desigualdad es la consecuencia del establecimiento de una economa mundial que, sobre todo desde el siglo XIX, se ha definido por la penetracin del capitalismo en amplias regiones del planeta, esto implica relaciones mercantiles desiguales entre los pases industrializados portadores de las claves de la modernidad, la tecnologa, la informacin, etc.

La creciente divergencia entre las riquezas de las naciones ha sido explicada desde la teora del desarrollo endgeno; los pases han retenido el know how necesario para el desarrollo.

La mundializacin del comercio y de la mano de obra sirvi tambin para acercar las rentas de ricos y pobres; si la convergencia entre ricos y pobres no se ha producido ms profundamente ha sido debido a la ausencia de globalizacin plena.

Los organismos internacionales han impuesto unas polticas liberales que han provocado una creciente disponibilidad de mano de obra barata en los pases menos desarrollados; por tanto han creado las condiciones para que las inversiones se instalen en estos pases que ofrecen trabajo a menor coste.

En las dos ltimas dcadas de siglo XX, las rentas del trabajo han experimentado un retroceso considerable en su participacin en el producto social.

Todos los salarios no evolucionaron de la misma forma a finales del siglo XX, el diferencial entre altos y bajos salarios fue abrindose con respecto al que exista en las dcadas anteriores, fue aumentando la desigualdad entre los trabajadores.

Las razones para explicar la desigualdad salarial entre unos pases y otros se dividen en tres categoras: aquellas que estn relacionadas con la oferta de mano de obra, con la demanda y con razones institucionales o polticas.

Hay tres posibles influencias para poder explicar la divergencia de los salarios en las ltimas dcadas del siglo XX: en primer lugar, la desindustrializacin de las economas occidentales ha provocado una disminucin de la demanda de los trabajadores poco cualificados; en segundo lugar, las nuevas tecnologas han incrementado la demanda de trabajadores con elevado nivel de capital humano; y en tercer lugar, la demanda de mano de obra ha estado influida por el aumento de la competencia y la globalizacin.

La divergencia de los salarios se puede explicar por razones institucionales, la diferencia entre salarios era mayor en aquellos pases donde se produjo un declive ms acusado de los sindicatos y el diferencial entre salarios era menor en aquellos pases donde subsiste una mayor centralizacin; la divergencia salarial tambin depende de la actitud de los gobiernos, ya que la supresin de los mecanismos de indizacin de los salarios al coste de la vida, ha contribuido a terminar con los automatismos en la determinacin de los mismos.