GUZMÁN BLANCO. LA DINÁMICA DE LA POLÍTICA DEL SEPTENIO. MONOGRAFÍA DE TESIS DE MARY B. FLOYD. RESUMENIncluye referencias del Bienio de Linares Alcántara.-

Como en otras Repúblicas, Venezuela enfrentaba luchas entre federalistas y centralistas, liberales y conservadores, la pugna radicaba en decidir entre liberalismo o intervencionismo del Estado.Antonio Guzmán Blanco fue Ministro federalista Cónsul, Ministro Plenipotenciario, y Vicepresidente.

En el Septenio, Guzmán se dedicó a arreglar la política interna.

Para Floyd en la región de Repúblicas Latinoamericanas iba imperando la filosofía positivista de Auguste Comte. Menciona a México, Chile y Argentina. La idea era Orden y Progreso. El Autócrata Civilizador guiaría a Venezuela al progreso. Canalizó esta filosofía hacia la estabilidad política. Para esto se debía superar el carácter regionalista del país para transformar la República en un Estado-Nación. Tuvo que imponer la paz y la estabilidad para integrar a Venezuela a la corriente de expansión económica de la segunda mitad del siglo XIX, con las experiencias e inversiones foráneas.Además debía lidiar con la economía agraria y acabar con los intereses políticos de los comerciantes, hacendados y los caudillos regionales. Los descontentos – terratenientes alejados, generales y terratenientes de menos riqueza, fuera de los intereses de la Capital - , los caudillos regionales federalistas que estaban en contra de la élite caraqueña.

Guzmán utilizó la retórica del liberalismo o federalismo. Asignó al Liberalismo amarillo la ideología de paz, orden y progreso. Pero impuso en el Septenio un gobierno Central fuerte que incluyó a los tres grupos comerciantes, hacendados y los caudillos regionales. El núcleo de sus planes era el grupo comercial-financiero.

La autora hace un breve recuento de los hechos resaltantes desde que Antonio Leocadio Guzmán funda El Venezolano, hasta la firma del Tratado de Coche en 1863.

Guzmán duró cuatro años como Ministro plenipotenciario y fue el primer designado después de Falcón a la Presidencia, Ministro de Hacienda, de Guerra y Relaciones exteriores en la Presidencia de Falcón.

La Constitución de 1864 señala Floyd, era liberal y democrática: Permitía la soberanía de los Estados y la unión de los Estados formaba La Nación. Conservaban su independencia política. Eran Unidades políticas con autonomía local. Claro dependían económicamente del Tesoro Nacional para su financiamiento.

Se presentó un desajuste económico en 1864. Para tratar de solventar la situación se recurrió a préstamos en mayo de 1864. Los empréstitos de los comerciantes suplieron la falta de ingresos oficiales. Aunado a esto, los federalistas pedían compensaciones por la guerra, y los agricultores pedían créditos para recuperarse igualmente del conflicto.

Guzmán parte a Europa en busca de Empréstitos. Logró un millón y medio de libras esterlinas (9.750.000 de pesos) con la general Credit Corp. Las especificaciones fueron de 6 % sobre el préstamo y 2 % sobre el fondo de amortización. Recibiría Venezuela solo el 60 %. Para la amortización, Guzmán hipotecó los aranceles a las exportaciones. La comisión fue del 5 %. Se establecía el compromiso de pagar con el Empréstito el préstamo de la Dictadura (1862).

Se aprobó en el Congreso el Empréstito y se le encargo volver a Europa para pedir otro millón y medio más. La autora menciona la asignación que se dieron los diputados de más de un millón de pesos en compensación por servicios leales a La Causa.

Con el 55 % de los impuestos de las aduanas comprometidos para el empréstito de la Dictadura de Páez, se recurrió a bajar lo salarios y las pensiones a los empleados en 50 %.

Falcón crea el Ministerio de Fomento en 1863 y el Empréstito londinense se destina para inversión material: caminos, ferrocarriles.

Una demanda de mucho tiempo era la creación de un instituto de crédito para favorecer a los agricultores y ganaderos.

El Empréstito resultó en el agravamiento del problema fiscal. Venezuela solo recibió el 20 % del total de lo negociado. No menciona la autora las razones de este hecho. Para suerte de los federalistas, por pocos meses, el mejoramiento de los precios de la café y el algodón en comparación con los años anteriores, obró a favor de ellos.

Regresa Guzmán de su segundo viaje a Londres y es nombrado Ministro de Hacienda. Las relaciones de Guzmán con los comerciantes y adinerados trajo inquietud en los federalistas. Existen disputas entre Guzmán y los federalistas que rodean a Falcón.

Emerge una situación en contra de los derechos de los Estados – caso de los Estados mineros, los que poseen Salinas - . Se privilegia el principio del Subsuelo. Falcón enfrenta dificultades para suplirlos de los ingresos que necesitan. El pedido de las regiones suma cuatro millones de pesos.

El presupuesto de reforma en 1865. Creación de Comisión de Finanzas del Distrito Federal. Falcón estaba ausente en Coro. Al regresar emite un Decreto en el cual crea igualmente en los Estados dichas comisiones.

Existe descontento con Falcón. A la par acerca de Guzmán por el beneficio que obtuvo del Empréstito. En medio de otro viaje de Guzmán como Ministro Plenipotenciario a Europa, Falcón, por las presiones, lo releva del cargo y coloca a Rafael Arvelo. No puede continuar Guzmán sin el apoyo del Gobierno en Europa. Vuelve y es elegido al Congreso en 1867 por Carabobo y designado por Falcón como Comandante de la Guarnición del Distrito Federal.

Afirma Floyd que los problemas fiscales y las luchas por el poder en cada región o lugar del país resultaron ser problemas demasiado complejos para el modo de pensar de los federalistas y su ineptitud. Una coalición liberal-conservadora surgió contra Falcón: Los Azules y Fusionistas con José Tadeo Monagas al frente. Falcón es derrocado en junio de 1868.Una vez más Guzmán se encuentra en Europa.

En septiembre Guzmán regresa y se pone al frente de un movimiento que su padre Antonio Leocadio llamaría “Los liberales de Antonio”. Este grupo funda el periódico La Unión Liberal para expresar sus ideas y proponer soluciones.En 1868 con Falcón en el exilio muere Manuel Bruzual su evidente sucesor.En agosto de 1869 Guzmán parte al exilio. En Curazao obtiene el apoyo de los capitalistas curazoleños. Orquestó un ataque en gran escala, bien coordinado contra la coalición de gobierno.

Hubo un vacío político que ningún general o caudillo federalista llenaba ya que carecían de rango nacional. Ni Pulido, ni Colina ni Salazar pues adolecían de las mismas fallas que los demás jefes regionales, falta de apoyo nacional. Guzmán si contaba con dicho reconocimiento. Los Azules no tenían un frente unido contra Guzmán. La Revolución de Abril triunfaría.

Guzmán mediante cartas a los comerciantes de Puerto cabello, Caracas y la Guaira, aseguraba que no había nada que temer ante el triunfo de La Causa. Prometía apoyo moral y paz para la República.

Hechos como los desórdenes de los federalistas en los Estados, la muerte de José Tadeo Monagas y las deudas que los hacendados y caudillos mantenían con los comerciantes además de los mismos federalistas del gobierno (dos millones de pesos para el período 1864-1868) causó mucho trastorno.

El 27 de Abril de 1870, el Gran jefe tomó el control de Caracas.

De las medidas tomadas por Guzmán, hubo desilusión al principio, solo la eliminación de un impuesto adicional de 2 % por ciento a las importaciones, favorecía a los comerciantes. La ratificación de la eliminación del impuesto a las exportaciones, beneficiaban a los agricultores, pero los perjudicaba a ellos, sobre

todo si poseían bonos del Empréstito de 1864. Pero, conjugando todos los factores que convenían a Guzmán, y las ventajas que les garantizaba su predominio económico, estableció una alianza financiera con el grupo mercantil.

Se fundó, La Compañía de Crédito, una agencia semi-fiscal del Gobierno, entre comerciantes exportadores-importadores y la Administración de Guzmán. Entre las variadas gestiones al principio de la creación de esta Compañía estaban la de resarcir los préstamos forzosos, manejos de los interés y retiros de los bonos del 1 por ciento. Pero su fuerza radicada en la percepción de las rentas de impuesto a la actividad portuaria, fundamental en la base fiscal del Septenio.

Con la única fuente de ingreso como lo era el impuesto en las aduanas, y un anterior impuesto a las importaciones del 15 % que los comandantes federales de las regiones les habían destinado para el pago del Empréstito a los curazoleños -quienes financiaron la Revolución de Abril- de nuevo echó mano de préstamos forzosos.

En esta oportunidad la Compañía de Crédito apoyaba los nuevos préstamos, Clave en la política del Septenio. Otro elemento a considera fue el acuerdo con los caudillos para organizar y regularizar la renta nacional.

De cierta manera Guzmán, delegó en manos privadas el cobro en las aduanas y menos burocracia política tenía menos oportunidad de dolo en el cobro y percepción de las rentas.

La Compañía de Crédito funcionaba a la par de un banco. Aceptaba depósitos y letras de cambio. Podía hacer operaciones de descuento y emitir billetes – con ciertas restricciones y limitaciones.

Poco a poco se fueron cobrando en los puertos que estaban excluidos de cobro, ya sea por que estaban todavía en poder de Los Azules o porque no se había establecido el contrato formalmente.

En 1872, ya la Compañía cobraba y transportaba a la capital el ingreso proveniente de todos los puertos de la República. La mayoría de los caudillos se adhirieron a su programa. Los Azules estaban vencidos.

La Compañía de Crédito absorbía el 87 % de lo ingresado y el 13 % se destinaba a la deuda externa. Las cuentas se manejaban de la siguiente manera:

1. Una cuenta de derecho de almacenaje para pagar la amortización e intereses de los bonos de 1 %.

2. Una destinada al servicio público.3. Una cuenta para pagar la deuda interna.4. Una para pagar la deuda externa. (13 %).

5. Una para las cuentas del Gobierno: Destinada a las Juntas de Fomento para fondos para el personal de las oficinas gubernamentales.

A pesar de los problemas que iban surgiendo, se organizaron las finanzas públicas. Ciertas obras públicas de financiaron y apoyaron en la inversión privada. Comerciantes externos financiaron el Capitolio y otros proyectos. La situación era cómoda para los tenedores de bonos. Se emitieron más bonos.

A pesar de una rebelión en Coro en 1874 y una crisis en la Compañía de Crédito, esta fue superada en 1875.Señala la autora que Guzmán, como parte de su manejo de los caudillos, les “pagaba” directamente, o a través del situado.

Por otra parte, estaban los Hacendados. Para favorecerlos en el rescate de sus finanzas, abolió las deudas con el sector eclesiástico. Concedió unas indemnizaciones por las pérdidas en la guerra civil. Abolió los impuestos de tránsito de las mercaderías en los Estados, a cambio de uno nacional, más bajo.

Otras medidas económicas fueron, la adquisición de certificados de la Deuda pública al 6 %. Redención de los censos. Asumió las deudas de 2.264 terratenientes. Comisionó a Antonio Leocadio para pactar con los terratenientes.916 terratenientes participaron de las indemnizaciones.

En cuanto a obras públicas en los Estados, el financiamiento, diseño, planificación, realización e inspección de la construcción y conservación de caminos, vías y arterias de transporte para favorecer el traslado de recursos agrarios de los sectores más importantes de las regiones agrícolas. Esto fue múltiple y sostenido. En el comienzo de esta monografía la autora mencionaba que Guzmán proyectaba un programa de obras públicas y escuelas federales en toda la República.

En 1873, favoreció la subida del precio del café. Luego de una declinación, en 1874 alcanzó 24-25 pesos el quintal. Los agricultores, redimieron los censos y cobraron las indemnizaciones.

Regreso de la mano de obra a al campo. Paz en la República.

Por parte de los Caudillos, hubo ganancia de parte y parte al igual que en el pacto Guzmán-comerciantes. Se entregaban los situados a los Estados.

Hubo ciertas crisis políticas en las regiones que fueron sofocadas. En Barquisimeto y en el Zulia. Como medida quizás para facilitar el trato con este caudillo, Venancio Pulgar, lo envía de Plenipotenciario fuera del país. Se asegura sacar del medio a Toribio Silva. La Rebelión en Coro se siguió durante seis meses. Un hecho resaltante indica Floyd, lo constituyó el fusilamiento de Matías

Salazar, un comandante con una gran cantidad de tropa en el centro del país. Los otros caudillos José Ignacio Pulido y León Colina son desterrados.

Se tomaron medidas políticas. Se suprimió el cargo de Vicepresidente en 1874. Se redujo el período presidencial de cuatro a dos años. Sin reelección inmediata.

Para las elecciones se presentaban dos fuertes candidatos: Hermenegildo Zavarce y Francisco Linares Alcántara. Triunfó este último y tomó posesión en marzo de 1877. Comenzó El Bienio.

Tempranamente empezaron los tratos y alianzas para la gobernabilidad. El gabinete de Linares Alcántara, se dividió en dos partidarios de Zavarce, dos partidarios de Linares, y tres neutrales. Se nombra Ministro de Guerra y Marina a Joaquín Crespo - incondicional de Guzmán - .

Este trato se desmoronó al cabo de nueve meses, con renuncia de Crespo al Ministerio. Empezaron las críticas al Septenio. Guzmán se va de Plenipotenciario a Europa.

Un hecho que vale mencionar es que en el Septenio, Guzmán había cesado la Aduana de Maracaibo. Pues, Linares la activa. Decreta el Presidente la Paz en la República y como gesto demostrativo, pide que regresen los exiliados. El Arzobispo Guevara y Lira, José Ignacio Pulido, y León Colina a quien envía de delegado al Zulia.

Se dieron unos pocos hechos económicos que no fueron a simple vista relevantes. Se creó el tan anhelado por tanto tiempo Instituto de Crédito Agrario. Nunca se materializó. Se creo un segundo Banco Caracas que no le negaría créditos.

Hechos políticos cambian el panorama de la República. El llamado “Decreto Septembrista” de Linares activa la Asamblea Constituyente. Salen Diego Bautista Urbaneja y Joaquín Crespo del país. Enferma Linares y fallece.

Primer acto de la Asamblea, derribar las estatuas de Guzmán. Se sucedieron actos que comprometían la paz de la República. Surgió un Comité de la Revolución de Valencia, con González Guinand al frente que incitó al General Cedeño a ir en contra de Valero – Designado de Linares - . Colina y pulido tenían sus ambiciones.

Guzmán envía cartas desde Paría a los exiliados Crespo, Urbaneja, a Pulgar y a otro caudillos. Arribó Crespo en febrero de 1879, tres semanas más tarde, Antonio Guzmán Blanco, “El Supremo Director de la Revolución Reivindicadora” , tomó de nuevo el control del Gobierno.