Reporte Epidemiológico de Córdoba · Balance de la situación actual y trabajo realizado en...

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1 # 2.028 12 de marzo de 2018 Comité Editorial Editor Jefe Ángel Mínguez Editores Adjuntos Ílide Selene De Lisa Enrique Farías Editores Asociados Hugues Aumaitre (Fra.) Jorge Benetucci (Arg.) Pablo Bonvehí (Arg.) María Belén Bouzas (Arg.) Isabel Cassetti (Arg.) Arnaldo Casiró (Arg.) Ana Ceballos (Arg.) Sergio Cimerman (Bra.) Fanch Dubois (Fra.) Milagros Ferreyra (Fra.) Salvador García Jiménez (Gua.) Ángela Gentile (Arg.) Ezequiel Klimovsky (Arg.) Susana Lloveras (Arg.) Gustavo Lopardo (Arg.) Eduardo López (Arg.) Tomás Orduna (Arg.) Dominique Peyramond (Fra.) Daniel Pryluka (Arg.) Fernando Riera (Arg.) Charlotte Russ (Arg.) Horacio Salomón (Arg.) Eduardo Savio (Uru.) Daniel Stecher (Arg.) Carla Vizzotti (Arg.) Publicación de: Servicio de Infectología Hospital Misericordia Ciudad de Córdoba República Argentina Noticias Argentina Vigilancia de rabia animal en murciélagos Corrientes: Confirmaron 17 casos de dengue, 7 de ellos en la ciudad capital América Actualización epidemiológica sobre la situación del sarampión en la Región Bolivia, La Paz: Declaran alerta por brote de peste bubónica Brasil, Roraima: La precaria salud de las venezolanas enciende las alarmas en la maternidad de Boa Vista Chile, Región de Los Lagos: Balance de la situación actual y trabajo realizado en fiebre Q Cuba financiará en solitario su exitosa respuesta al VIH/sida Haití: Comenzó una campaña nacional de vacunación contra la difteria México, Puebla: Aumentaron los casos de alacranismo en 2017 como consecuencia del terremoto El mundo África: Los niños no tienen malaria pero aún están enfermos Angola, Uige: Reportan 13 muertos por un brote de cólera Grecia es el país de Europa que más casos de sarampión reportó en enero de 2018 Somalia: Se confirmó la circulación del poliovirus tipo 2 derivado de la vacunación Se calcula que cada año enferman de melioidosis unas 165.000 personas, de las cuales mueren 89.000 (Haciendo clic sobre el titular accederá directamente a las mismas) www.apinfectologia.org/ www.slamviweb.org/ www.sap.org.ar/ www.sadip.net/ www.apargentina.org.ar/ www.said.org.ar/ Adhieren: www.circulomedicocba.org/ www.consejomedico.org.ar/ www.biblioteca.fcm.unc.edu.ar/ Distinguido por la Legislatura de la Provincia de Córdoba, según Decreto N° 19197/17, del 17 de mayo de 2017.

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# 2.028 12 de marzo de 2018

Comité Editorial

Editor Jefe

Ángel Mínguez

Editores Adjuntos

Ílide Selene De Lisa

Enrique Farías

Editores Asociados

Hugues Aumaitre (Fra.)

Jorge Benetucci (Arg.)

Pablo Bonvehí (Arg.)

María Belén Bouzas (Arg.)

Isabel Cassetti (Arg.)

Arnaldo Casiró (Arg.)

Ana Ceballos (Arg.)

Sergio Cimerman (Bra.)

Fanch Dubois (Fra.)

Milagros Ferreyra (Fra.)

Salvador García Jiménez (Gua.)

Ángela Gentile (Arg.)

Ezequiel Klimovsky (Arg.)

Susana Lloveras (Arg.)

Gustavo Lopardo (Arg.)

Eduardo López (Arg.)

Tomás Orduna (Arg.)

Dominique Peyramond (Fra.)

Daniel Pryluka (Arg.)

Fernando Riera (Arg.)

Charlotte Russ (Arg.)

Horacio Salomón (Arg.)

Eduardo Savio (Uru.)

Daniel Stecher (Arg.)

Carla Vizzotti (Arg.)

Publicación de: Servicio de Infectología Hospital Misericordia Ciudad de Córdoba República Argentina

Noticias

Argentina

• Vigilancia de rabia animal en murciélagos

• Corrientes: Confirmaron 17 casos de dengue, 7 de ellos en la ciudad capital

América

• Actualización epidemiológica sobre la situación del sarampión en la Región

• Bolivia, La Paz: Declaran alerta por brote de peste bubónica

• Brasil, Roraima: La precaria salud de las venezolanas enciende las alarmas en la maternidad de Boa Vista

• Chile, Región de Los Lagos: Balance de la situación actual y trabajo realizado en fiebre Q

• Cuba financiará en solitario su exitosa respuesta al VIH/sida

• Haití: Comenzó una campaña nacional de vacunación contra la difteria

• México, Puebla: Aumentaron los casos de alacranismo en 2017 como consecuencia del terremoto

El mundo

• África: Los niños no tienen malaria pero aún están enfermos

• Angola, Uige: Reportan 13 muertos por un brote de cólera

• Grecia es el país de Europa que más casos de sarampión reportó en enero de 2018

• Somalia: Se confirmó la circulación del poliovirus tipo 2 derivado de la vacunación

• Se calcula que cada año enferman de melioidosis unas 165.000 personas, de las cuales mueren 89.000

(Haciendo clic sobre el titular accederá directamente a las mismas)

www.apinfectologia.org/ www.slamviweb.org/

www.sap.org.ar/

www.sadip.net/

www.apargentina.org.ar/

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Adhieren:

www.circulomedicocba.org/

www.consejomedico.org.ar/

www.biblioteca.fcm.unc.edu.ar/

Distinguido por la Legislatura de la Provincia de Córdoba, según Decreto N° 19197/17, del 17 de mayo de 2017.

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Curso

Argentina

Vigilancia de rabia animal en murciélagos 5 de marzo de 2018 – Boletín Integrado de Vigilancia – Secretaría de Promoción y Programas Sanitarios –

Ministerio de Salud de la Nación (Argentina)

Tabla 1. Casos notificados y confirmados, según provincia y región. Argentina. Años 2017/2018, hasta semana epidemiológica 4. Fuente: Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) – Módulos C2 y SIVILA.1

1 Los casos notificados incluyen casos sospechosos, probables, confirmados y descartados.

Notif icados C onfirmados Notif icados C onfirmados

Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2 2 3 3Buenos Aires 3 — — —Córdoba 2 — 9 —Entre Ríos 2 — — —Santa Fe 9 1 29 —Centro 18 3 41 3Mendoza — — — —San Juan — — — —San Luis — — — —Cuyo — — — —Corrientes — — — —Chaco 1 — — —Formosa — — — —Misiones — — — —NEA 1 — — —Catamarca — — — —Jujuy — — — —La Rioja — — — —Salta — — — —Santiago del Estero — — — —Tucumán 2 — 2 —NOA 2 — 2 —Chubut 8 — 3 —La Pampa 2 1 11 1Neuquén — — — —Río Negro — — — —Santa Cruz — — — —Tierra del Fuego — — — —Sur 10 1 14 1Tota l Argentina 31 4 57 4

Provincia /Región2017 2018

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Corrientes: Confirmaron 17 casos de dengue, 7 de ellos en la ciudad capital 11 de marzo de 2018 – Fuente: El Litoral (Argentina)

El director de Epidemiología de la provincia de Corrientes, Gustavo Fernández, confirmó que “en la ciudad de Corrientes se han registrado siete casos de dengue, pero de sólo uno de ellos se tienen los resulta-dos del estudio de confirmación; del resto de los casos se tendrán esta semana y si bien dieron positivo se dice que son probables”.

“Los siete casos de dengue de la ciudad capital son importados, a diferencia de los de Mercedes (8 casos), que son autóctonos”, precisó. En el interior hay dos personas más infectadas, en Santo Tomé y en Monte Caseros.

A la vez, dijo que el serotipo detectado es el DENV-1. “Continuamos con los estudios de laboratorio para conocer la tipificación y saber la cepa del virus que está circulando. Se sumó un caso más esta semana, en Monte Caseros, se trata de un camionero que trabaja en zonas donde hay infectados, como Chaco y Formosa”, señaló.

“En la ciudad de Corrientes hay cinco barrios con vecinos infectados: San Benito (1), San Martín (2), Pompeya (1), Santa Rosa (2) y Cambá Cuá (1). Todas las personas afectadas concurrieron a la consulta de forma inmediata y se le diagnosticó dengue. Están recuperándose en sus domicilios”, precisó.

Respecto al control vectorial, recordó que “se está trabajando en estos cinco barrios haciendo descacharrizado y fumigación. Las tareas de control vectorial se realizan en forma inmediata cuando el caso ya es sospechoso”.

“Es importante que la gente conozca que los casos en la ciudad capital son importados: esto significa que no to-maron las precauciones cuando estuvieron en zonas endémicas. Aplicando las medidas de protección se puede pre-venir y se cuida a esa persona y toda su familia. Hay que reforzar el mensaje para todos los que vayan a Paraguay, Brasil, Formosa y Misiones”, indicó.

Por otra parte, contó que “ya se empezó a trabajar de forma conjunta con las escuelas para promocionar los cui-dados ante enfermedades endémicas”.

América

Actualización epidemiológica sobre la situación del sarampión en la Región 9 de marzo de 2018 – Fuente: Organización Panamericana de la Salud

En 2017, cuatro países de la Región de las Américas notificaron casos confirmados de saram-pión: Argentina, Canadá, Estados Unidos y Venezuela. En los primeros meses de 2018 son ocho los países que han notificado casos confirmados: Antigua y Barbuda (1 caso), Brasil (8 casos), Canadá (3 casos), Estados Unidos (11 casos), Guatemala (1 caso), México (1 caso), Perú (1 caso) y Venezuela (159 casos).

Antigua y Barbuda: El 24 de enero de 2018 el país notificó a la Organización Panamericana de la Salud/Organiza-ción Mundial de la Salud (OPS/OMS) a través de su Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Interna-cional (RSI), un caso importado de sarampión. El caso es una joven de 19 años de edad, sin antecedentes de vacu-nación contra sarampión que viajó de Gran Bretaña a Antigua y Barbuda el 20 de enero de 2018 y que inició exan-tema el 19 de enero de 2018.

Guatemala: El 19 de enero de 2018 y después de 20 años sin casos de sarampión en el país, se confirmó un caso importado de sarampión. Corresponde a una persona de 17 años de edad, que inició exantema el 17 de enero de 2018 y tiene una historia de viaje a Alemania entre octubre de 2017 y el 2 de enero de 2018. En los días previos a su regreso a Guatemala, estuvo en contacto con casos confirmados de sarampión en Alemania.

Brasil: Se encuentra en curso un brote de sa-rampión en el municipio de Boa Vista, estado de Roraima. En la semana epidemiológica (SE) 8 de 2018 se confirmó un caso importado de saram-pión. El caso corresponde a una niña de un año de edad, venezolana, que inició exantema el 8 de febrero de 2018, sin antecedente de vacunación contra sarampión y rubéola, y actualmente resi-dente en el Municipio de Boa Vista.

Hasta el 8 de marzo de 2018 se notificaron 37 casos sospechosos de sarampión (30 en el muni-cipio de Boa Vista y 7 en el municipio de Paca-raima), de los cuales 8 fueron confirmados por laboratorio a través de pruebas serológicas y reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y 29 permanecen en investigación (entre ellos un fallecido). (ver Gráfico 1).

Gráfico 1. Casos notificados, según día de inicio de exantema. Estado de Roraima, Brasil. Del 21 de enero al 10 de marzo de 2018. Fuente: Ministerio de Salud de Brasil.

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De los 8 casos confirmados, 3 son del sexo femenino y 5 masculinos. Todos proceden de Venezuela, ninguno tie-ne antecedente de vacunación contra sarampión/rubéola y en un rango de edad de 9 meses a 10 años de edad.

De acuerdo con el análisis de laboratorio realizado por la Fundación Instituto ‘Dr. Oswaldo Gonçalves Cruz’ (FIOCRUZ), el genotipo identificado en 5 casos confirmados es el D8. Este genotipo es idéntico al identificado en Venezuela en 2017.

Las autoridades federales y estatales de Brasil están realizando las siguientes acciones:

• Intensificación de la vigilancia epidemiológica a través de la búsqueda activa y retrospectiva institucional, iden-tificación y seguimiento de contactos.

• Capacitación de profesionales de la salud. • Intensificación de las acciones de bloqueo vacunal; elaboración del plan para la campaña de vacunación • Fortalecimiento de la red de laboratorios. • Comunicación del riesgo.

Se tiene previsto realizar una campaña de vacunación selectiva contra sarampión, entre el 10 de marzo y el 10 de abril de 2018, a fin de inmunizar a la población susceptible de 6 meses a 49 años de edad del estado de Roraima e inmigrantes venezolanos.

México: En la SE 7 de 2018 se identificó un caso probable de sarampión importado que corresponde a una mujer de 38 años de edad, residente de Tijuana, Baja California. El caso inició exantema el 11 de febrero de 2018. La per-sona es un contacto de un caso confirmado de sarampión identificado en un vuelo internacional y sobre el cual fue-ron alertadas las autoridades de salud pública de México. La paciente buscó atención médica el 12 de febrero y se le tomaron muestras de suero y exudado faríngeo, las cuales fueron enviadas al Laboratorio Estatal de Salud Pública de Baja California y posteriormente al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).

El caso fue confirmado mediante prueba molecular de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa in-versa (RT-PCR) en tiempo real; el análisis filogenético realizado caracterizó al virus como genotipo B3.

Las autoridades federales y estatales de México están intensificando las actividades de vacunación, la vigilancia epidemiológica y el seguimiento de contactos. En los 18 días de seguimiento a partir del periodo de transmisibilidad no se ha identificado ningún otro caso probable de sarampión, y hasta la fecha todos los contactos se encuentran asintomáticos.

En México, el último caso autóctono reportado fue en el año 1995.

Perú: En la SE 9 de 2018, el Instituto Nacional de Salud confirmó un caso de sarampión. El caso corresponde a un varón de 46 años de edad, con fecha de inicio de exantema el 24 de febrero de 2018, residente del distrito de Ca-llao, con lugar probable de infección en investigación. Durante el periodo de incubación, el caso se desplazó entre Lima, Callao y el distrito de Vilque Chico (Puno). La confirmación de laboratorio se realizó a través de pruebas sero-lógicas y RT-PCR.

Las autoridades nacionales están intensificando la vigilancia epidemiológica, las actividades de vacunación alrede-dor de la residencia y en las áreas por donde circuló el caso durante el periodo de infectividad y el seguimiento de contactos.

El último caso autóctono reportado en Perú fue en el año 2000 en el distrito Ventanilla (Región Callao).

Venezuela: Desde la confirmación del primer caso de sarampión en la SE 26 de 2017 y hasta la SE 7 de 2018 se confirma-ron 886 casos de sarampión (666 por labo-ratorio y 220 por nexo epidemiológico), in-cluidas dos defunciones. Por año, el mayor número de casos se registró en la SE 38 de 2017 y la SE 3 de 2018 (ver Gráfico 2).

El 82% de los casos confirmados se re-gistraron en el estado Bolívar, aunque tam-bién se notificaron casos en los estados Apure, Anzoátegui, Delta Amacuro, Distrito Capital, Miranda, Monagas, Vargas y Zulia. El municipio Caroní (estado Bolívar) es el epicentro del brote. La diseminación del virus hacia otras áreas geográficas se explica, entre otros factores, por el elevado movimiento migratorio de la po-blación, generado por la actividad económica formal e informal en torno a la actividad minera y comercial. La mayor tasa de incidencia de casos confirmados se observa en los menores de 5 años, seguido del grupo de 6 a 15 años.

Como parte de la intervención, se diseñó un Plan de Respuesta Rápida Nacional para interrumpir la transmisión del virus, que incluye la conformación de equipos de respuesta rápida regional y municipal, la implementación de estrategias y actividades de vacunación, vigilancia epidemiológica, búsqueda e investigación de casos y capacitación del personal de salud, con el apoyo técnico del nivel nacional. El país ha dispuesto más de 6 millones de dosis de vacuna contra el sarampión, rubéola y parotiditis (triple viral) y sarampión/rubéola (doble viral) para aumentar las coberturas de vacunación en niños y adolescentes con miras a interrumpir la circulación del virus.

Gráfico 2. Casos notificados, según semana epidemiológica de inicio de exantema. Venezuela. Desde SE 26 de 2017 hasta SE 8 de 2018. Fuente: Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela.

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Canadá y Estados Unidos: Los casos son importados o asociados a importación; con excepción de un caso, todos los demás no fueron vacunados. El rango de edad de los 14 casos, es entre 8 meses y 29 años. Los genotipos identi-ficados son D8, D4 y B3.

Situación en otras Regiones

Con relación a la situación epidemiológica de sarampión en la región europea, en 2017 se cuadruplicó con respec-to al número de casos notificados en 2016. En efecto, la enfermedad afectó a 21.315 personas y causó 35 muertes en 2017, después de un mínimo histórico de 5.273 casos en 2016. El 72% de los casos se concentra en tres países: Italia, Rumania y Ucrania.

Países de otros continentes (China, Etiopía, India, Indonesia, República Democrática Popular Lao, Mongolia, Filipi-nas, Nigeria, Sri Lanka, Sudán, Tailandia, y Vietnam, entre otros) también notificaron brotes de sarampión entre 2016 y 2017.

Orientaciones para las autoridades nacionales

La Región de las Américas fue la primera en ser declarada por un Comité Internacional de Expertos (CIE) como li-bre de los virus de la rubéola en 2015 y del sarampión en 2016. La principal medida para evitar la introducción y diseminación del virus del sarampión es la vacunación de la población susceptible, junto con un sistema de vigilancia de alta calidad y suficientemente sensible para detectar oportunamente todo caso sospechoso de sarampión o ru-béola.

Ante las continuas importaciones del virus desde otras regiones del mundo y los brotes en curso en las Américas, la OPS/OMS insta a todos los Estados Miembros a:

• Vacunar para mantener coberturas homogéneas de 95% con la primera y segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis, en todos los municipios, tal como se propone en el Plan de acción para la sostenibilidad de la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita en las Américas 2018-2023.

• Fortalecer la vigilancia epidemiológica del sarampión para lograr la detección oportuna de todos los casos sos-pechosos y asegurar de que las muestras se reciban en el laboratorio en el plazo de 5 días después de haberse tomado.

• Establecer mecanismos estandarizados para brindar una respuesta rápida frente a los casos importados de sa-rampión para evitar el restablecimiento de la transmisión endémica, a través de la activación de los grupos de respuesta rápida entrenados con este fin e implementando protocolos nacionales de respuesta rápida frente a los casos importados. Una vez que se active el equipo de respuesta rápida, se deberá asegurar una coordina-ción permanente entre el nivel nacional y local con canales de comunicación permanentes y fluidos entre todos los niveles (nacional, sub nacional y local).2

Bolivia, La Paz: Declaran alerta por brote de peste bubónica 10 de marzo de 2018 – Fuente: Página Siete (Bolivia)

El Servicio Departamental de Salud (SEDES) de La Paz declaró alerta por el brote de peste

bubónica en el municipio de Apolo. Debido a ello, enviaron una brigada para fumigar y controlar la presencia de roedores en las viviendas.

“Estamos en alerta por peste bubónica”, informó la jefa de la Unidad de Epidemiología del SEDES La Paz, Alejandra Sa-las, quien aseguró que esta alerta se emitió en Apolo, debido a dos casos confirmados de ese mal.

El pasado 26 de febrero, en la comunidad de Machua –distante a 30 minutos de Apolo– se reportó la muerte de una mujer, de 81 años, a causa de la peste. El SEDES re-gistró un segundo caso positivo y otro sospechoso. Además, Salas confirmó el deceso de la adulta mayor.

El caso más reciente corresponde a un varón de 21 años, que fue diagnosticado con la enfermedad, por lo que en la actualidad recibe tratamiento profiláctico y está fuera de peligro. De acuerdo con la profesional, este caso se re-portó en la comunidad Los Altos, el 6 de marzo, por lo que su familia también recibe tratamiento.

Respecto de un caso sospechoso, que vive cerca de la persona fallecida, Salas aseguró que fue descartado. “Los síntomas parecían de peste bubónica, pero no dio positivo”, aseguró.

Ante los dos casos positivos, el SEDES decidió asumir dos acciones de forma inmediata: la primera consiste en enviar una brigada de entomólogos a la región, para realizar la fumigación hasta de un metro de altura de los muros de las casas, porque la pulga salta a ese nivel. La segunda acción estará orientada a la eliminación de roedores con raticida. Además, se enviaron más de 500 dosis de tratamiento profiláctico.

El personal de salud de la región ya realiza una campaña de sensibilización e información a la población, para que acuda al centro médico ante cualquier sospecha de la enfermedad.

2 Puede consultar el informe completo haciendo clic aquí.

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“El personal está capacitado para dar una respuesta inmediata. Está vigilante ante cualquier sospecha”, apuntó Salas.

La experta agregó que el rebrote de este mal puede deberse a las alteraciones de la naturaleza por el cambio cli-mático. “El clima cálido ayuda al brote de la peste y esto, sumado a las inundaciones que sufren estas comunidades, crea el cuadro ideal para los roedores y las pulgas que huyen a las zonas altas”, expresó la autoridad.

En 2014, sólo el fuego pudo acabar con la peste

De acuerdo con los reportes del SEDES, hace cuatro años se tuvo que quemar una comuna entera del municipio de Apolo, porque no se podía controlar el índice de infestación de la peste. La población de esa región fue trasladada hasta otro sector.

Salas explicó que hay altas probabilidades de que cada cuatro años exista un brote de este mal. “Esperábamos esta enfermedad para el siguiente año, pero su presencia se adelantó”.

En 2014, se reportó el deceso de un niño de 10 años a causa de la peste bubónica, en la comunidad de Suturi, y cuatro años antes, en 2010 se registró el deceso de un adolescente, de 14 años, en la comunidad de Curiza, ubicada en el mismo municipio del norte del departamento paceño.

Debido a ello, solicitó a la población tener cuidado en su vivienda y realizar una limpieza constante. Como medida de prevención, es importante no compartir ambientes con gallinas, conejos, gatos y ratones, para no estar expues-tos a las pulgas.

Brasil, Roraima: La precaria salud de las venezolanas enciende las alarmas en la maternidad de Boa Vista

9 de marzo de 2018 – Fuente: El Nacional (Venezuela)

Los partos de venezolanas en la red de salud pública de Boa Vista, en el norte de Brasil, se duplicaron en un año, pero más que la cantidad lo que preocupa a las autoridades es la gravedad del estado de las pacientes.

“Nunca son pacientes que van a permanecer uno o dos días internadas; normalmente son bebés prematuros, hi-jos de madres diabéticas, que aumentan nuestro índice de óbitos”, explicó Luíz Gustavo Araújo, director técnico del Hospital Materno Infantil ‘Nossa Senhora de Nazareth’, única maternidad pública del fronterizo estado de Roraima.

Los números parecen definir una nueva generación: los hijos de la crisis económica y social venezolana, que ha generado una ola migratoria. En 2016, 288 venezolanas parieron en la maternidad mientras que en 2017 fueron 572.

El número representa apenas 6% de los 9.342 partos registrados en la maternidad el año pasado, pero las cifras aumentan. En enero de 2018, se contabilizaron 74 partos de venezolanas, casi el doble respecto al mismo mes del año pasado. “Me vine porque no tenía cómo tener a mi bebé en Venezuela, el país está cada vez peor. Como me compliqué, allá nos habríamos muerto las dos”, dice Dayana Rodríguez, que migró en noviembre, embarazada de Sofía.

Dayana, de 17 años, vino a vivir con una tía que ya reside en Boa Vista. Sufrió convulsiones durante el trabajo de parto y ha pasado dos semanas internada tras la cesárea decidida a última hora. Dice que no piensa en volver a su país, porque allá “prácticamente no le iba a dar un futuro” a su hija.

Los cuartos del Hospital Materno Infantil son amplios, limpios, equipados y albergan a no más de cinco mujeres, la mayoría acompañadas por un familiar. En una habitación, Yulianny Vázquez, también de 17 años, está entrando en trabajo de parto.

La joven de El Tigre, estado Anzoátegui, se enteró de que gestaba gemelos cuando llegó a Brasil, hace cuatro meses. No se había hecho estudios prenatales en su país.

“Me vine por la situación de Venezuela, me dio miedo quedarme allá porque no había recursos para tener a mis hijos, no hay medicinas ni comida”, dice Yulianny mientras, adolorida, se mueve de un lado a otro en la cama.

Aumento de óbitos

Luíz Gustavo Araújo explicó que las complicaciones, que son las que demandan más recursos y personal, se de-ben en esencia a la falta de atención prenatal, de tratamientos, de vigilancia de dolencias como hipertensión y dia-betes. De los 572 partos de venezolanas en 2017, 228 fueron de alto riesgo.

“Para que tengan una idea, de los seis óbitos que tuvimos el año pasado, dos eran venezolanas que llegaron en un estado muy grave”, comenta Araújo. “Ellas acaban viniendo aquí por falta de medicinas, y es eso lo que acaba aumentando nuestros gastos, porque es un grupo poblacional que no esperábamos”, agrega.

Aunque no hay un censo oficial, la prefectura de Boa Vista estima que hay unos 40.000 venezolanos en la ciudad. Araújo sostiene que este año prevén entre 650 a 700 partos de venezolanas en la maternidad. “Pueden ser más”, dice.

Las precarias condiciones de salud de las madres venezolanas no son la única novedad en el Hospital ‘Nossa Sen-hora de Nazareth’. “Antes servíamos como alternativa para el flujo de la frontera, pero ahora recibimos pacientes de otras ciudades del interior, hasta Caracas”, la capital venezolana, a unos 1.500 km de Boa Vista. Eurimar Pérez, de 36 años, acaba de tener a su cuarto bebé.

Vive en Santa Elena de Uairén, ciudad limítrofe de Venezuela con Brasil, donde tuvo a sus tres primeros hijos. Es-ta vez decidió viajar a Boa Vista pocas semanas antes del parto para que su hija naciera en la maternidad brasileña.

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“Las cosas cambiaron, todo ha decaído y ya nada es igual. En el hospital donde tuve a mis hijos ya no hay nada, ni recursos, ni medicinas, ni médicos, apenas pasantes, no podía arriesgarme a tener a mi bebé allí”, dice, aún con-valeciente de la cesárea practicada la noche previa.

Su hermana le alcanza a Yulimer para que amamante. “Veo nuestro futuro aquí”, susurra Eurimar mientras le da de comer a su pequeña, la primera brasileña de la prole.

A pocos metros de allí, en el cuarto que comparte con otras cuatro madres, Dayana, sentada en su cama sostiene a Sofía en sus brazos. Cuando se le pregunta que espera del futuro, mira a la bebé y, sin contener las lágrimas, dice que brasileña o venezolana, apenas quiere “verla crecer y darle lo que nunca tuve: una madre”.

Chile, Región de Los Lagos: Balance de la situación actual y trabajo realizado en fiebre Q 8 de marzo de 2018 – Fuente: Secretaría Regional Ministerial de Salud – Región de Los Lagos (Chile)

A pocos días del cambio de gobierno, la Secretaria Regional Ministerial de Salud de la Región de Los Lagos, Dra. Eugenia Patricia Schnake Valladares, entregó a la comunidad un balance de la situación ac-

tual y el trabajo realizado en el brote de fiebre Q.

Destacó el trabajo realizado por el equipo, quien en julio de 2017 detectó un brote catalogado como un “evento inusitado”, afectando a trabajadores de una lechería de la zona, con alta transmisibilidad, afectando también a fami-liares de estos y trabajadores de salud que atendieron dichos casos.

Posteriormente, a través de exámenes de sangre y meses de investigación, se pudo identificar el agente, la bac-teria Coxiella burnetti, que provoca la fiebre Q.

Por la gravedad de la situación, se consideró al brote como un evento de importancia de salud pública, por lo que con fecha 2 de noviembre, el Ministerio de Salud decretó Alerta Sanitaria en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. “Vamos a traspasar esta administración con dos alertas sanitarias en la región, por fiebre Q y por marea roja, sin olvidar el tema de la hantavirosis, que es un riesgo permanente en la región. El llamado a la futura autori-dad sanitaria en la región es a trabajar con nuestros equipos y seguir avanzando en proteger la salud de nuestros trabajadores”, señaló Schnake.

La Alerta permitió redoblar esfuerzos para el control del brote, otorgando recursos para implementar gráficas, elementos de seguridad, vehículos y la incorporación de 10 profesionales, entre ellos veterinarios, tecnólogos médi-cos, enfermeros, asistente sociales y prevencionistas de riesgos.

Schnake explicó que la fiebre Q es una enfermedad altamente compleja y de gravedad. Más allá de las conse-cuencias inmediatas de esta enfermedad profesional, aquellas personas que la han adquirido pueden desarrollar en años posteriores graves secuelas, entre ellas, fatiga crónica, estados depresivos y lo más grave endocarditis, infla-mación cardiaca por un agente infeccioso que disminuye la calidad de vida de las personas, e incluso puede ser fatal.

Respecto al trabajo realizado desde la Promoción y Prevención de la Salud, Schnake comentó que las estrategias de educación social han cumplido una función esencial, priorizando intervenciones de control y vigilancia a grupos de riesgo laboral vinculados con el trabajo agropecuario y equipos de salud. Hasta la fecha, en la Región se han realiza-do 60 capacitaciones a trabajadores agropecuarios, equipos de salud, dirigentes sociales y comunidad en general. “En invierno y a partir de junio hay que redoblar las acciones porque empieza la temporada de parto, y justamente los fluidos de los animales involucrados en el parto, como el líquido amniótico y la placenta, son los que más bacte-rias contienen. Todo el trabajo de educación y fiscalización es relevante que se realice ahora, durante el otoño-invierno, entre marzo y junio, de manera de evitar lo más posible los contagios de los trabajadores” manifestó.

El Área de Zoonosis ha realizado en la región 65 fiscalizaciones a lecherías, granjas educativas, ferias ganaderas y plantas faenadoras, enfocándose principalmente en el manejo de buenas prácticas agrícolas y el correcto manejo de los residuos orgánicos. “Es muy importante el trabajo con Agricultura, porque la bacteria que produce esta enferme-dad es bastante resistente y puede quedar en los campos, y la idea es controlar la expansión de los ganados que son reactivos”, agregó Schnake.

La fiebre Q se puede prevenir utilizando elementos de protección personal por parte de los trabajadores expues-tos a fluidos orgánicos de animales. A la fecha, Salud Ocupacional ha realizado 77 fiscalizaciones en diversos predios de la Región de Los Lagos, con un cobertura de 1.225 trabajadores.

A la fecha son 198 los casos en seguimiento; de ellos 39 tienen confirmación de serología, y 29 sugerente. De aquellos casos 37 han requerido hospitalización, tres de ellos en servicio crítico.

Cuba financiará en solitario su exitosa respuesta al VIH/sida 8 de marzo de 2018 – Fuente: Inter Press Service

Cuba iniciará este año una transición sin precedentes en América Latina para costear por sí mis-ma toda la respuesta al VIH, con el que conviven alrededor de 23.500 de sus habitantes.

La asistencia monetaria que recibe del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria desde 2003 esta nación, comenzará en forma paulatina a recortarse y sustituirse con recursos locales, en un proceso lla-mado “transición completa hacia la sostenibilidad nacional”.

“El Fondo Mundial vio a Cuba como un candidato a demostrar que es posible transitar de la cooperación externa hacia la sostenibilidad nacional”, dijo María Isela Lantero, la jefa del Departamento de Infecciones de Transmisión Sexual y VIH/Sida del Ministerio de Salud Pública.

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Según precisó la epidemióloga, “el primer país en la región latinoa-mericana que comenzará un proceso de ese tipo será Cuba”, por sus avances demostrados en ese sentido.

En 2016, se registraron 36,7 millones de personas con el VIH en el mundo, de las cuales 1,8 millones residían en América Latina y 310.000 en El Caribe.

“Ahora estamos en la fase de preparación del nuevo proyecto, donde el país seguirá asumiendo compromisos para demostrar que será capaz, cuando acabe 2020, de tener los recursos que recibía del Fondo Mun-dial, a medida que este vaya aportando menos y el país más”, explicó Lantero.

En 1996, este país caribeño comenzó a realizar proyectos de coope-ración con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA). Justo desde su creación, el Fondo Mundial realiza aportes financieros sistemáticos que se iniciaron en 2003.

De 2003 a 2017, el Fondo Mundial ha movilizado 110 millones de dó-lares para la respuesta cubana al VIH/sida, en áreas que van desde la compra de antirretrovirales, reactivos para pruebas de laboratorio, capacitación técnica y profesional hasta cambios en el sistema de atención sanitaria.

Aún se ajustan detalles y se espera por iniciar la transición, pero Lantero puso como ejemplo que, “poco a poco, seguiremos desarrollando un grupo de medicamentos en la producción nacional para que no se interrumpa ningún servicio en 2020”.

Hoy la isla caribeña afronta con su presupuesto, entre otros, la compra de condones que se venden a precios subsidiados, los reactivos para pruebas de CD4 y la mitad de los costos de los reactivos y decartables necesarios para la realización de pruebas de carga viral.

“Es un tránsito que no está colocando al país en un riesgo alto”, aseguró la epidemióloga.

Considerado un caso único en América Latina, la atención a las personas que viven con VIH/sida en este país de 11,2 millones de personas y de gobierno socialista está integrada al sistema nacional de salud, que es público, gra-tuito y costeado principalmente con el presupuesto nacional.

Además, los portadores del virus y aquellos que han desarrollado el sida reciben sin costo el tratamiento antirre-troviral y otros medicamentos.

El Registro Informatizado de VIH/sida revela que, al cierre de 2017, vivían con el virus alrededor de 23.500 per-sonas, de las cuales 81% eran hombres y 19% mujeres. De las personas afectadas, el mayor grupo sigue siendo el de los hombres que tienen sexo con hombres, quienes representan 70% del total.

El pasado año se realizaron 2,6 millones de pruebas de VIH y se detectaron 2.246 nuevos casos, lo que mantuvo el período de meseta que comenzó en 2013. Los nuevos diagnósticos anuales oscilan en 2.000 desde esa fecha, por lo que la cartera trabaja en aras de lograr la esperada disminución.

El 30 de junio de 2015, Cuba fue coronada por la Organización Mundial de la Salud como la primera nación del mundo en eliminar la transmisión de madre a hijo del VIH/sida y la sífilis. Desde entonces, el ONUSIDA identifica al país como un fuerte candidato a eliminar en 2030 como problema de salud a esta enfermedad crónica transmisible.

El país enfrenta grandes desafíos para cumplir con esa meta. “El VIH/sida es una enfermedad como otra cualquie-ra, con la cual podemos convivir perfectamente y, si tomamos las medidas adecuadas, no tenemos por qué infectar-nos”, explicó el médico Danilo Machado, que desde hace más de 20 años dirige un Consultorio del Médico y la En-fermera de la Familia en el barrio habanero de Vedado.

Bajo su cuidado, el médico tiene 994 personas, de las cuales cinco son seropositivas, gracias a un proceso de descentralización de la atención sanitaria a las personas con VIH/sida que comenzó en 2006 y trasladó a consulto-rios y policlínicas municipales consultas de seguimiento, especializadas y pruebas de laboratorio.

Las autoridades califican a la descentralización de clave en el mejoramiento de la respuesta cubana al virus. “Este cambio nos ha exigido que elevemos la cultura sanitaria de la población con respecto a las personas con VIH/sida”, valoró Machado, sobre un proceso que enfrentó resistencias. “Es muy positivo que el paciente sea atendido en su medio y se logre más aceptación social, que es fundamental para aprender a vivir con la enfermedad”, dijo.

Uno de los pacientes de Machado es el joven Gilberto Pérez, que además trabaja como promotor voluntario de sa-lud sexual y reproductiva.

Pérez observa que, para seguir avanzando, se debe “llevar la prevención hasta el momento actual, incluyendo las nuevas tecnologías y haciendo más atractivos los mensajes”. “La red social Facebook, Internet, es a lo que más se están conectando los jóvenes ahora”, comentó, acerca de las vías que deben explotarse más.

También alertó sobre la necesidad de elevar más el conocimiento de la población, “tanto en la sociedad civil como entre el personal de la salud”, para evitar el estigma y la discriminación que aún sufren las personas portadoras.

El ONUSIDA persigue lograr el escenario 90-90-90 en 2020, que significa que en todos los países 90% de las per-sonas con VIH/sida sean diagnosticadas, 90% de las personas contagiadas reciban tratamiento antirretroviral y 90% de las personas con tratamiento tengan su carga viral indetectable.

Una especialista analiza muestras tomadas a pacientes mediante el empleo del sistema ultra micro analítico (SUMA), uno de los estudios específicos desarrollados para el VIH/sida y otras enfermedades transmisibles, en el laboratorio del Policlínico Docente ‘La Rampa’, en el barrio de Vedado, en La Habana.

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Según Lantero, su departamento calculó recientemente cómo Cuba avanza en el cumplimiento de los tres com-promisos globales. Los indicadores nacionales en las dos primeras metas son respectivamente de 83%, pero solo 65% de las personas en tratamiento tienen su carga viral indetectable, indicó.

Estos cambios suceden en medio de una recaída económica del país desde 2016, que hasta ha provocado desde esa fecha inestabilidad en el suministro de medicamentos esenciales a la red de farmacias, donde al cierre de 2017 faltaban 49 medicamentos, de ellos 44 de producción nacional y cinco importados.

Haití: Comenzó una campaña nacional de vacunación contra la difteria 11 de marzo de 2018 – Fuente: Prensa Latina (Cuba)

El Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP) de Haití inició el 11 de marzo una campaña nacional

de vacunación contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa en 44 comunas de nueve departamentos del país.

Cerca de un millón de niños de entre 1 y 6 años de edad serán beneficiados con la inmunización contra la difteria, enfermedad considerada una epidemia en Haití, por el número cada vez más creciente de infecciones y muertes.

El doctor Claude Surena, miembro del gabinete del MSPP, reiteró la importancia de llevar adelante esta cruzada en todo el país y la necesidad de que otros ministerios y entidades se sumen a la causa.

“Estamos trabajando en esta campaña porque hay muchos niños que mueren afectados por la difteria en el país”, subrayó el funcionario.

Desde 2014, la cartera de Salud reporta un incremento en los casos de esta enfermedad infecciosa. “Realmente nos encontramos en una situación de emergencia, pues es una epidemia que ha reaparecido en el cuadro clínico nacional, y es necesario controlarla y erradicarla”, enfatizó Surena.

Asimismo, el funcionario señaló que los departamentos Ouest, Nord y Artibonite son los más afectados por la dif-teria en el país, por lo que se redoblan los esfuerzos para llegar a todos los niños de esas comunidades.

“Esta campaña se divide en dos etapas porque son dos dosis de vacuna, una primera que comienza el 11 de mar-zo y que se completará aproximadamente dentro de un mes con la reactivación”, subrayó Surena.

Hasta el 15 de marzo se desarrolla esta operación nacional que también inmunizará a los infantes contra otras enfermedades prevenibles como el tétanos y la tos convulsa.

De igual manera, la máxima entidad de salud en Haití insta a los padres, a llevar a sus hijos menores de 14 años para que tomen la vacuna en las escuelas, centros de salud, estaciones de reunión e iglesias.

“La campaña será ardua, pero es imprescindible para la salud de nuestros niños”, concluyó el funcionario.

Según un informe del Banco Mundial, solo 68% de los niños menores de dos años en Haití recibieron las tres do-sis de inmunización contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa.

México, Puebla: Aumentaron los casos de alacranismo en 2017 como consecuencia del terremoto

11 de marzo de 2018 – Fuente: El Sol de Puebla (México)

En 2017 el estado de Puebla ocupó el sexto lugar en casos de alacra-nismo a nivel nacional. Esto fue debido al terremoto de ese año, pues por los escombros dichos arácnidos tuvieron más lugares en los cuales alber-garse, informó la secretaria de Salud, Arely Sánchez Negrete.

La responsable de la dependencia notificó que en lo que va de este año se han registrado 1.198 casos de picadura de alacrán, mientras que en 2017 fueron 13.197.

“El año pasado se incrementó el número de picaduras de alacrán por el sismo, por los escombros, por la gente que los levantaba”, resaltó al tiempo de especificar que todos los estados afectados por esta contingen-cia registraron la misma problemática.

Alertó a la población para que en cuanto identifiquen alguna roncha o picadura de un animal, especialmente en zonas endémicas, acuda a los centros de salud para que le realicen el diagnóstico oportuno y en caso de ser la picadura de un alacrán que se les aplique el antídoto.

“No importa que sea la picadura de un mosquito o de un alacrán, estamos para eso y para poder descartar y atender de inmediato”, dijo, pues resaltó que en muchas ocasiones sucede que los pacientes llegan tarde a recibir atención médica y eso puede provocar incluso la muerte.

De la misma forma la funcionaria estatal mencionó que cuentan con el antídoto necesario para recibir a los pa-cientes que acudan por una picadura de alacrán, pero resaltó que lo importante es que asistan de manera oportuna.

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El mundo

África: Los niños no tienen malaria pero aún están enfermos 11 de marzo de 2018 – Fuente: Nación Farma (México)

La malaria es una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium; se transmite al ser humano a través de picaduras de mos-quitos hembras infectados. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016, hubo aproximadamente 216 millones de casos de malaria en 91 países; además, se registraron 445.000 muertes por este padecimiento, la ma-yoría en África.

Aunque se pueden presentar vómitos y dolores de cabeza, el síntoma más alarmante es la fiebre. Sin el tratamiento oportuno, pone en riesgo la vida de quien la padece; lo anterior sucede porque altera la corriente sanguínea a órga-nos vitales.

En la década pasada, las pruebas de malaria permitieron la detección oportuna de las proteínas de los parásitos; así como la prescripción de medicamentos innecesarios para tratar la enfermedad.

Estas pruebas consisten en una toma de sangre que en quince minutos da el resultado. En países con más riesgo de este padecimiento, cuando existe fiebre, de inmediato se hacen exámenes para determinar si se trata de malaria o no. En caso de haberse contagiado, se le darán los medicamentos necesarios para que el parásito desaparezca de la sangre en cuestión de días. Sin embargo, se han dado casos donde, a pesar de obtener negativo en la prueba, la fiebre elevada (de hasta 38°C) continúa.

En esos casos, que en su mayoría se dan en niños, por supuesto se piensa en la posibilidad de que padezcan fiebre tifoidea, meningitis o neumonía; algunos se preguntan si quizá existe más de una infección.

En 2014, la OMS estimaba alrededor de 142 millones de casos sospechosos de malaria donde las pruebas habían salido negativas. Esto representa un problema grave sobre todo en las comunidades donde los escasos recursos y los voluntarios con poca experiencia no permiten una evaluación más certera.

”Regrese si el niño sigue enfermo”

A principios de la década de 2000, científicos desarrollaron una prueba rápida para diagnosticar la malaria. Con sólo una toma de sangre del dedo bastaba. El examen parecía ser también una solución para las comunidades remotas de Áfri-ca y Asia. Durante 2014, se realizaron 314 millones de exámenes; sin embargo, más tarde se detectaron algunos puntos débiles.

Si bien la cantidad de prescripciones innecesarias contra la malaria descendió, el consumo de antibióticos aumentó. Ese incremento se vio reflejado sobre todo en pacientes niños que mantenían fiebre alta, pero habían tenido una respuesta negativa en el test de malaria. La razón era que se les daban antibióticos aunque no les ayudaban a recuperarse.

Para hacer frente a esta situación, equipos de investigadores decidieron crear pruebas que pudieran ser usadas sin refrigeración o electricidad; además de soportar climas tropicales, alta humedad y calor. Algunos decidieron en-focar sus esfuerzos en la creación de herramientas electrónicas y aplicaciones para diagnósticos; de tal forma que se determine si tratamientos adicionales son necesarios.

Si no es malaria, ¿entonces qué?

Para los investigadores, contar con una base de datos que indique todos los patógenos que provocan fiebre es uno de los retos más grandes; ya que esto permitiría pruebas para distinguir si son infecciones bacterianas o vira-les.

En países con mejores condiciones de salud, es fácil encontrar exámenes que distingan entre ese tipo de infecciones. A través de ellos se detectan las proteínas que incrementan las infecciones en la sangre y el diagnóstico es

más claro. No obstante, en países en desarrollo y pobreza extrema, no es posible acceder a pruebas tan precisas. El reto, entonces, está en identificar a los pacientes enfermos y ayudarles con un tratamiento adecuado.

Los dispositivos móviles como apoyo para diagnóstico

En la actualidad, los investigadores se están apoyando de herramientas informáticas, aplicaciones y dispositivos móviles para su trabajo. Las tendencias en el mundo caminan hacia herramientas que sean de bajo costo; al mismo tiempo, que puedan ser utilizadas en los lugares donde el acceso a la salud y los recursos son limitados. La fiebre en niños no diagnosticados con malaria no es la excepción.

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Investigadores a cargo de Valérie D’Acremont, del Swiss Tropical and Public Health Institute, desarrollan una apli-cación para teléfonos y tabletas con guías de la OMS para tratar a niños enfermos. Contará con información para diagnósticos simples. A través de un monitor mostrará el pulso y la saturación de oxígeno en la sangre para deter-minar qué tan seria es la situación. Por medio de un algoritmo para definir la severidad de la enfermedad, esta apli-cación puede hasta recomendar la atención inmediata de un niño; asimismo ofrece información sobre el hospital más cercano.

En el caso del diagnóstico para niños con síntomas no tan severos, la aplicación identifica los niveles de respira-ción por minuto; es decir, detectará si existe alguna infección en el aparato respiratorio, como la neumonía.

Los científicos probaron la aplicación con 3.600 niños en Dar es Salaam, Tanzania; con el algoritmo dividieron los fallos clínicos. Los resultados: se redujo el tratamiento con antibióticos a sólo 11%, en comparación con el 95% que había sido tratado con las guías médicas promedio.

En América, científicos del Chembio Diagnostic Systems en Medford, New York, trabajan con FIND, un examen que detecta algunas de las causas patógenas del Pacífico Ásiático más comunes de la fiebre. Se basa en anticuerpos o proteínas marcadoras; cubre malaria, dengue, fiebre zika, fiebre chikunguya, leptospirosis, tifus y melioidosis.

Aún hay retos por resolver

A pesar de la ayuda tecnológica y de los avances, aún no se tiene una prueba capaz de hacer diagnósticos preci-sos sobre la permanencia de la fiebre. Para algunos investigadores, esto significa una necesidad de construir siste-mas de salud más fuertes; con mayor capacitación en su personal; así como un equipamiento de hospitales capaces de tratar enfermedades severas.

Angola, Uige: Reportan 13 muertos por un brote de cólera 11 de marzo de 2018 – Fuente: Angola Press (Angola)

Las autoridades sanitarias angoleñas informaron el 11 de mar-zo que al menos 13 personas han muerto por un brote de cólera que afecta la norteña provincia de Uige.

El viceministro de Salud, José da Cunha, precisó que el go-bierno trabaja por el mejoramiento del abastecimiento de agua potable y del saneamiento básico en los barrios más afectados y tildó de preocupante la situación en las localidades de Papelão, Mbemba Ngango y Candombe Velho, donde existen redes insufi-cientes.

La epidemia comenzó el 21 de diciembre del año pasado, y ya lleva 739 casos, con 13 fallecidos.

“Debemos introducir instrumentos de fiscalización y control para la mejoría de la situación”, insistió.

Grecia es el país de Europa que más casos de sarampión reportó en enero de 2018 10 de marzo de 2018 – Fuente: Outbreak News Today

Las autoridades sanitarias europeas informaron 1.073 casos de sarampión en 15 países en enero de 2018. Grecia y Francia informaron la mayoría de los casos, con 431 y 231 casos reportados, respectivamente.

Otros países que informaron un número significativo de casos en enero son Italia (168) y Rumania (100).

Entre el 1 de febrero de 2017 y el 31 de enero de 2018, Europa registró 14.732 casos de sarampión, lo que pro-bablemente sea una subestimación, en particular los datos provenientes de Rumania.

La mayoría de los casos fueron informados por Rumania (5.224), Italia (4.978), Grecia (1.398) y Alemania (906), que representan 35%, 34%, 9% y 6%, respectivamente, de todos los casos notificados por los países de la Unión Europea/Espacio Económico Europeo. Fueron reportadas 31 muertes en este período.

De 13.783 casos, de los que se conoce el estado de vacunación, 87% no estaban vacunados, 8% se vacunaron con una dosis de vacuna contra el sarampión, 3% se vacunó con dos o más dosis y 2% se vacunó con un número desconocido de dosis. De todos los casos, en 6% no se conoce su estado de vacunación.

Somalia: Se confirmó la circulación del poliovirus tipo 2 derivado de la vacunación 9 de marzo de 2018 – Fuente: Organización Mundial de la Salud

Se ha confirmado la circulación del poliovirus tipo 2 derivado de la vacunación (cVDPV2) en Somalia. Se aislaron tres cepas de cVDPV2s de muestras ambientales recolectadas los días 4 y 11 de enero de 2018, en la provincia de Banaadir (Muqdisho). Estos últimos aislados están genéticamente vinculados a las cepas de cVDPV2 recogidas de muestras ambientales en la misma provincia el 22 de octubre y el 2 de noviembre de 2017.

No se han detectado casos asociados de parálisis flácida aguda (PFA).

Respuesta de salud pública

Desde la detección de los aislados iniciales en 2017, se han implementado dos campañas de inmunización a gran escala en línea con las directrices acordadas internacionalmente, en las provincias de Banaadir, Shabeellaha Hoose y Shabeellaha Dhexe.

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Se planea una tercera campaña de inmunización a gran escala para marzo de 2018, y se está evaluando una res-puesta adicional basada en la evolución de la epidemiología y la evaluación de riesgos en curso. Se está fortalecien-do la vigilancia de las PFA.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados continúan apoyando a las autoridades locales de sa-lud pública en la realización de investigaciones de campo y evaluaciones de riesgos para evaluar más claramente el riesgo del cVDPV2 identificado.

Evaluación de riesgos de la OMS

La detección de esta cepa de cVDPV2 subraya la importancia de mantener elevados niveles de cobertura de vacu-nación de rutina contra la poliomielitis en todos los niveles para minimizar el riesgo y las consecuencias de cualquier circulación de poliovirus. Tal evento también subraya el riesgo en áreas o regiones con una continua inseguridad sustancial que obstaculiza el mantenimiento de la alta inmunidad de la población a través de la vacunación de ruti-na. La OMS continuará evaluando la situación epidemiológica y las medidas de prevención que se están implemen-tando.

Advertencia de la OMS

Es importante que todos los países, en particular aquellos con viajes y contactos frecuentes con países y áreas afectados por la poliomielitis, fortalezcan la vigilancia de las PFA para detectar rápidamente cualquier caso de polio-mielitis, implementar medidas de prevención y acelerar la respuesta si es necesario. Los países también deberían mantener en todo su territorio una alta cobertura uniforme de vacunación contra la poliomielitis mediante la inmuni-zación de rutina para minimizar las consecuencias de cualquier nueva introducción o emergencia del virus.

Viajes y Salud Internacionales de la OMS recomienda que todos los viajeros que vayan a las áreas afectadas por la poliomielitis se vacunen completamente contra la enfermedad. Los residentes (y los visitantes durante más de cuatro semanas) de las áreas infectadas deben recibir una dosis adicional de vacuna oral contra la poliomielitis (OPV) o la vacuna inactivada (IPV) dentro de las cuatro semanas a los 12 meses del viaje.

Los países afectados por la transmisión del poliovirus están sujetos a las Recomendaciones Temporales del Re-glamento Sanitario Internacional, que solicitan que se reporte cualquier caso de poliomielitis como una emergencia nacional de salud pública y consideren la vacunación de todos los viajeros internacionales. Cualquier país que expor-te el poliovirus debe garantizar la vacunación de todos los viajeros internacionales antes de la partida.

Se calcula que cada año enferman de melioidosis unas 165.000 personas, de las cuales mueren 89.000 11 de marzo de 2018 – Fuente: Materia (España)

Prasart Songsorn se levantaba cada mañana antes del amanecer para dirigirse a los campos antes de que el sol tropical y la opresiva humedad le impidiesen trabajar. Pasó sus 56 años en la pequeña plantación de arroz de su familia en el norte de Tailandia, trabajan-do descalzo en el barro tibio. Las botas aumentaban el calor y la humedad, y Songsorn no quería comprar algo que solo le serviría para sufrir más.

Aunque a mediados de su cuarta década de vida le diagnostica-ron diabetes, Prasart tenía un aspecto sano y no faltó ni un solo día al trabajo. Por eso, cuando, a principios de junio de 2017, empezó a tener dificultades para respirar y fiebre alta, intentó aguantar. Cuando ya no pudo, viajó unos cuantos kilómetros hasta el hospital público de la zona, donde le diagnosticaron una dolencia renal debida a que nunca se había tratado la diabetes. Para entonces estaba tan enfermo que los médicos lo trasladaron al hospital Sunpasitthiprasong de la ciudad de Ubon Ratchathani, a unas dos horas de camino.

Su hermana pequeña, Aroon, no se fiaba del diagnóstico. “Si no puedes respirar, ¿cómo vas a tener un problema en los riñones?”, pensó, pero se imaginó que los médicos de la ciudad, que tenían más experiencia, no tardarían en averiguar qué era lo que no funcionaba. No fue así.

Durante una semana, Prasart sufrió sin saber realmente qué le pasaba. Hasta que su hermano murió, Aroon no se enteró de que lo que tenía era una infección llamada melioidosis. Aunque es una de las principales causas de la neumonía en esta zona de Tailandia, especialmente en la época de lluvias, la enfermedad sigue siendo un misterio para la mayoría de la gente.

“Nunca habíamos oído hablar de la melioidosis”, decía Sompurn, hermano de Prasart. “Cuando murió, nos dieron un folleto que explicaba que la enfermedad venía del suelo y la manera de protegerte”.

Enfermedades desatendidas

Direk Limmathurotsakul encuentra que, desde que empezó a estudiar la melioidosis en la Unidad de Investigación de Medicina Tropical Mahidol-Oxford (MORU) de Bangkok, en 2002, el reconocimiento oficial de la dolencia sigue siendo igual de escaso. “La desatención a la melioidosis es tal que la Organización Mundial de la Salud ni siquiera la incluye en su lista de enfermedades desatendidas”, declaraba en el congreso sobre bioamenazas que se celebró en Washington en 2017.

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La melioidosis es una infección bacteriana que puede provocar una serie de síntomas que incluyen fiebre, dolor muscular, abscesos y tos, lo cual ha llevado a los investigadores a darle el nombre de “la gran imitadora”. Es difícil de diagnosticar, y para ello es necesario un proceso cualificado que puede llevar más de una semana, un tiempo del que los pacientes como Prasart a menudo no disponen.

Este hecho, unido al desconocimiento generalizado, ha tenido como consecuencia que nadie supiese cuántos ca-sos de melioidosis había en Tailandia o en cualquier otro país del mundo. Limmathurotsakul se puso como meta en su vida cambiar esta situación y conseguir que la dolencia fuese reconocida como una de las enfermedades tropica-les desatendidas más importantes del mundo.

Su mayor batalla ha resultado ser la que libra no contra la enfermedad, sino contra un enemigo mucho más for-midable: la pasividad y la indiferencia de las burocracias gubernamentales. Limmathurotsakul sabía que la melioido-sis era un gran problema; la pregunta era si conseguiría que alguien le prestase atención.

En la década de 1910, el médico británico Alfred Whitmore y el asistente quirúrgico C.S. Krishnaswami observa-ron una terrible tendencia entre los pacientes del hospital general de Yangôn, en Birmania (la actual Myanmar). A la clínica afluían sin cesar hombres jóvenes, muertos o a punto de morir, con fiebre altísima, malnutrición y marcas de haberse inyectado opio. Al principio, Whitmore sospechó que la droga era la causa de su enfermedad, pero la rapi-dez de su deterioro y la localización de los abscesos lejos de los puntos de punción hicieron que lo reconsiderase.

Cuando él y su colaborador cultivaron bacterias tomadas de las erupciones, descubrieron que “los cultivos tanto de los pulmones como del bazo producían un crecimiento exuberante en cultivo puro del bacilo objeto de estudio”. Llamaron a la bacteria Bacillus pseudomallei, pero, sin antibióticos, había poco que hacer por esos pacientes malnu-tridos, débiles y vulnerables.

En los 80 años transcurridos entre el descubrimiento de Whitmore y Krishnaswami y la licenciatura de Limmathu-rotsakul de la facultad de Medicina ha habido pocos cambios. La enfermedad recibió el nombre oficial de melioidosis en 1932, y los científicos descubrieron la presencia de la bacteria (rebautizada Burkholderia pseudomallei en 1992) en los suelos y el agua de todo el Sudeste Asiático, aunque la enfermedad se localizaba principalmente en Tailandia, Myanmar, Camboya y Laos.

Alta mortalidad

Aprender a tratar la melioidosis fue la prueba de fuego. Limmathurotsakul había leído al respecto en los libros de texto, pero nunca había tratado a un paciente hasta que llegó al hospital Sunpasitthiprasong de Ubon Ratchathani. Aunque ya tenía antibióticos a su disposición, pocos resultaban eficaces contra la enfermedad. Además, para cuando los pacientes llegaban a la clínica, algunos de ellos estaban demasiado enfermos para que los antibióticos sirviesen de algo. “Alrededor de la mitad de los pacientes a los que traté murieron. Era como lanzar una moneda al aire”, re-cuerda.

Durante la estación de lluvias, entre julio y octubre, los aguaceros torrenciales “levantan” la bacteria que vive en el agua y el suelo. Los científicos no conocen aún con exactitud la causa. Una hipótesis es que la lluvia la deje en suspensión en al aire, de donde luego es inhalada. Esta es también la estación en la que los arroceros como los Songsorn pasan largas jornadas en los campos, con sus extremidades desnudas sumergidas en la tierra y el agua cargadas de B. pseudomallei. El resultado es que los casos se disparan y desbordan los pabellones del Ubon Ratchathani especializados en la dolencia.

Durante su primera estación de lluvias, los días de Limmathurotsakul en el sofocante pabellón de melioidosis to-maron la forma de una desalentadora rutina. “Te dabas una vuelta por la planta y no veías más que melioidosis. Cada dos o tres días moría alguien”, cuenta. Nuevos pacientes reemplazaban rápidamente a los que no sobrevivían.

Ese año, más de 100 personas murieron de melioidosis solo en Sunpasitthiprasong. A pesar de la monotonía del trabajo, Limmathurotsakul sabía que los enfermos a su cuidado tenían una importante ventaja sobre la mayoría de los demás infectados por la enfermedad, porque habían acudido a un hospital que podía diagnosticarlos y tratarlos.

La variedad de síntomas de la enfermedad hace que sea difícil diagnosticarla. La misma bacteria puede provocar neumonía a una persona, septicemia a otra, y un absceso en el codo a una tercera. En un pequeño estudio realizado en un hospital, más de la mitad de los niños con melioidosis había llegado con infecciones locales, a menudo en las glándulas parótidas, mientras que en Australia, donde la melioidosis suele aparecer en las zonas aisladas del Nort-hern Territory, los hombres mayores tienen una probabilidad desproporcionada de que les salgan abscesos en la próstata.

Igual que en época de Whitmore, para diagnosticar la melioidosis hay que hacer cultivos de bacterias procedentes de los abscesos, la orina, los esputos, la sangre y cualquier otro fluido en el que el médico considere que se puede encontrar la enfermedad, explica Vanaporn Wuthiekanun, una microbióloga de voz suave que forma parte del MORU y que ha trabajado con melioidosis en Sunpasitthiprasong durante más de 30 años.

“Es fácil si tienes experiencia, pero para quien no tiene mucha, es complicado”, afirma. También es largo y, como en el caso de la familia de Prasart Songsorn, mucha gente no sabe qué ha contraído su familiar hasta que muere, si es que llegan a descubrirlo alguna vez.

Incluso si se diagnostica a tiempo, la melioidosis es difícil de tratar. La membrana exterior cerosa de la bacteria la hace resistente a la mayoría de los antibióticos. Fármacos como la gentamicina, empleada para tratar la neumonía y la septicemia, no funcionan con la melioidosis. El tratamiento de la enfermedad exige más bien dos o tres semanas de administración intravenosa de ceftazidima en el hospital, seguida de tres a cinco meses de antibióticos orales como paciente ambulatorio.

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“Cuanto antes comience el tratamiento, mejor”, afirma Wuthiekanun, pero ni siquiera el tratamiento precoz supo-ne una garantía. Las tasas de mortalidad de la melioidosis en Tailandia ascendían a 50% cuando Limmathurotsakul comenzó su estudio, y no han mejorado mucho desde entonces. En el norte de Australia, fallecen al menos entre 10 y 20% de los pacientes.

Según el baremo de la mayoría de las enfermedades infecciosas, explica el infectólogo australiano Patrick Harris, es un porcentaje astronómico. Compárenlo con otras enfermedades tropicales desatendidas y más conocidas: la malaria (tasa de mortalidad de 0,2%), el dengue (1%, más elevado en los casos graves), enfermedad de Chagas (menos de 5%) y leptospirosis (5-15%).

“A escala mundial, la carga de mortalidad sigue siendo muy elevada, probablemente porque las personas acuden tarde al médico. No pueden llegar con rapidez al hospital. A menudo está más extendida en comunidades pobres, entre campesinos, personas que tal vez vivan muy alejadas de una gran ciudad o de un hospital importante. Hay muchos factores sociales más”, remacha Harris.

Limmathurotsakul sabía que el desfile de pacientes que pasaba por su sala de melioidosis no podía ser más que una pequeña fracción de la carga total de melioidosis del país. Muchos pacientes morían antes de poder llegar al hospital; otros pedían ayuda a una mezcolanza de proveedores de salud comunitarios, que les recetaban de todo, desde penicilina hasta remedios de hierbas o masajes. Tailandia, comprendió, tenía un importante problema de me-lioidosis. Si él veía 100 muertes por esta enfermedad en un único hospital solo durante la estación de lluvias, debían de estar muriendo anualmente decenas de miles de personas.

Falta de información

Pero desde 1947, cuando Tailandia publicó su primer caso de melioidosis, la cifra oficial anual es diminuta; incluso a mediados de la década de 2000, se declaraba aproximadamente un caso cada 100.000 habitantes. Laos no docu-mentó los casos de melioidosis hasta 1999. Los únicos casos conocidos de Birmania/Myanmar desde 1945 corres-ponden a viajeros. La falta de datos creaba un problema circular: los organismos de financiación no daban dinero para investigar una enfermedad que no parecía presente, pero si no disponía de fondos, Limmathurotsakul no podía obtener datos para demostrar que sí lo estaba.

“La principal pregunta que todos intentan plantear es cuántas personas mueren debido a la enfermedad, porque si no lo sabemos, los políticos no se mueven”, dice.

La fiebre empezó en febrero. A Pailat Ganjanarak le resultaba cada vez más difícil pasar por alto la fatiga, los es-calofríos y los vómitos, de modo que fue a que le dieran un masaje, un común curalotodo para enfermedades leves en esta parte de Tailandia. No sirvió de nada. Entonces, este infectado de 55 años, propietario de una pequeña tien-da de comestibles junto a la carretera principal que sale de Ubon Ratchathani hacia el sur, fue a un médico, que le diagnosticó un problema inflamatorio y le recetó esteroides. Al cabo de una semana, Ganjanarak estaba más enfer-mo que nunca. Doce días de antibióticos tampoco le ayudaron. No paraba de empeorar. “Estaba tan enfermo, que ni siquiera podía andar”, dice.

Su esposa lo llevó al Hospital Sunpasitthiprasong, esperando que los médicos pudieran determinar cuál era la misteriosa enfermedad que Ganjanarak padecía. Los cultivos de sangre no dieron una respuesta hasta mediados de marzo, más de un mes después de que contrajese la enfermedad. A pesar de vivir casi toda su vida en la parte del mundo en la que la melioidosis está más extendida, el enfermo no había oído hablar de ella. Y la mayoría de sus amigos, tampoco. “Casi nadie me creía, porque nunca habían oído hablar de ella”, asegura.

“Todo el mundo conoce la leptospirosis –una enfermedad bacteriana que puede causar problemas renales–, la meningitis y la neumonía, pero es raro que alguien haya oído hablar de la melioidosis”, comenta Pornpan Suntorn-sut, miembro del departamento de investigación de la melioidosis en el MORU-Sunpasitthiprasong. Calcula que solo 2% de la población de Ubon Ratchathani sabe qué es. Y los médicos no siempre saben mucho más.

En opinión de Suntornsut, esto refleja la actitud oficial hacia la melioidosis. Los pacientes no saben preguntar por la melioidosis, los médicos no pueden dar un diagnóstico rápido y la administración pública no tiene datos suficientes –o voluntad política suficiente– para hacer algo al respecto.

Otro problema es el sistema de declaración obligatoria de enfermedades en Tailandia. Después de la Segunda Guerra Mundial, explica Limmathurotsakul, el Gobierno quería un método para descubrir y contener los brotes de cólera. Al principio, lo único que hacía falta era una llamada telefónica al Ministerio de Salud Pública para que envia-ran técnicos a investigar.

Sin embargo, a lo largo de los 60 años siguientes, se añadieron cada vez más enfermedades a la lista. En la ac-tualidad son 78 en total. Pero en la mayoría de los hospitales de Tailandia, incluidos los de 1.000 camas que pueden tratar hasta 200.000 pacientes al año, sigue habiendo solo una persona responsable de declarar todas estas enfer-medades, según Limmathurotsakul.

En su opinión, esto hace que el sistema sea proclive a cambios de prioridades: “Este año, hay pánico al dengue, de modo que el Ministerio de Sanidad dice que declaremos los casos de dengue. Lo hacemos. Necesitamos los datos para comunicarlos a la población. Ya sea pánico a la influenza, pánico a la influenza aviar, a la enfermedad por el virus del Ébola, al cólera… Cualquier pánico que haya este año, ellos dicen: ‘Muy bien, este año la prioridad es esta’”.

Sin atención

La melioidosis no es una enfermedad que cause grandes brotes o pandemias, y no capta titulares en los medios de comunicación ni la atención de la administración pública; simplemente provoca infecciones a un ritmo constante.

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Por lo general tampoco se transmite entre personas, lo que disminuye aún más su nivel de prioridad. También tiende a afectar a cultivadores de arroz pobres, en zonas rurales, otro impedimento a la hora de recibir atención oficial.

Al otro lado de la frontera, en Laos y Camboya, las dificultades son similares. En el Hospital Infantil Angkor, en Siem Reap, Paul Turner ve unos 40-50 casos diagnosticados de melioidosis al año. Calcula que en Camboya debe haber miles de casos al año, pero la naturaleza endémica de la enfermedad hace que el Gobierno no obligue a decla-rarla.

Al final, el resultado es que la melioidosis está enormemente subnotificada, tanto en el Sudeste Asiático como en otras partes del mundo. Los médicos han declarado casos en Brasil y en toda África, casos no correspondientes a viajeros, lo que significa que el enfermo debió de contagiarse en su propio patio trasero. Limmathurotsakul y David Dance, un médico británico que trabaja con la melioidosis en Laos, sospechan que esto representa únicamente una fracción de la carga de morbilidad, puesto que la melioidosis se parece a muchas otras enfermedades tropicales y sigue siendo difícil de diagnosticar. Y la carga parece destinada a aumentar debido a dos factores en concreto: el cambio climático y la diabetes.

Al otro lado del océano Índico, en Sri Lanka, Enoka Corea, una médica especializada en enfermedades contagio-sas, hizo hace una década un llamamiento a sus compañeros para que buscasen casos de melioidosis. En los prime-ros años, encontraron uno o dos casos. Ahora, el goteo se ha convertido en una corriente continua.

“De repente descubrimos que veíamos tal vez 10 casos al año, luego pasamos a 23, después a 65, y más tarde a más de 100. Este año, nos queda todavía una cuarta parte del año y ya tenemos casi 70 casos”, puntualiza Corea. Prevé que el número seguirá creciendo, debido a que el cambio climático provocará más episodios meteorológicos extremos que aerosolizarán más bacterias del suelo, además de aumentar las zonas del mundo en las que B. pseu-domallei puede reproducirse.

Las consecuencias del cambio climático ya empiezan a sentirse en Australia. Los modelos climáticos predicen que más partes del país se volverán hospitalarias para la melioidosis. El aumento del número de personas aquejadas de diabetes probablemente incremente aún más las cifras de esta enfermedad. Aunque nadie sabe exactamente por qué, la diabetes acrecienta el riesgo de desarrollarla, y parece aumentar la probabilidad de que la persona infectada desarrolle formas más graves, como septicemia o neumonía, que multiplican las posibilidades de fallecer a causa de ella.

“La diabetes y el cambio climático provocarán casi con certeza una mayor incidencia en el futuro”, afirma Dance.

Y aunque sus compañeros predijeran un aumento en los casos de melioidosis, Limmathurotsakul tenía dificultades para convencer a su propio Gobierno de que documentase la carga de morbilidad actual. Fuese donde fuese, encon-traba un tipo de resistencia distinto. En el escalón inferior, carecían de tiempo y recursos, o temían que sus superio-res pensasen que habían cometido un error por no haber declarado todos estos casos antes. Sin embargo, los altos directivos no querían causar pánico y no creían que los datos fueran tan importantes.

“Me tocó arreglarlo paso a paso”, dice. El proceso supuso años de reuniones con funcionarios públicos, desde per-sonal de hospitales de zona hasta el Ministerio de Sanidad.

Por otro lado, Limmathurotsakul y su equipo empezaron a reunir datos y a desarrollar modelos informáticos para calcular la verdadera incidencia de la enfermedad. En 2016, publicaron el primer cálculo mundial sobre prevalencia de la melioidosis, y las cifras eran mucho más elevadas de lo previsto. Su trabajo mostraba que cada año enferman de melioidosis unas 165.000 personas, de las cuales mueren 89.000. Algo importante también es que su trabajo reveló la existencia de puntos de infección por melioidosis en el Sudeste Asiático, entre ellos India y Sri Lanka.

“Ese artículo fue realmente el comienzo”, dice Dance. “Intentar que la gente adquiera conciencia de la enferme-dad y del hecho de que, si las predicciones de ese modelo son correctas, es una asesina mucho mayor para los hu-manos que algunas otras enfermedades mucho más conocidas”.

Cambios

Unido a los años de incansable trabajo de base de Limmathurotsakul para convencer a las autoridades públicas de que debían mejorar la declaración de casos, este informe de gran repercusión ha provocado cambios en la actitud oficial hacia la melioidosis. Solo en la provincia de Ubon Ratchathani, los cálculos de incidencia de la melioidosis au-mentaron de 4,4 casos cada 100.000 habitantes a comienzos de la década de 1990 a 21 casos cada 100.000 habi-tantes en 2016, gracias a la mejora de la declaración de casos. A medida que los hospitales van declarando más casos, Limmathurotsakul espera que otros centros también comiencen a hacerlo. Confía en que los datos servirán además para impulsar nuevos estudios.

Para frenar la melioidosis hará falta algo más que datos. Mientras que otros tienen los ojos puestos en el desarro-llo a largo plazo de una vacuna o en la construcción de nuevas instalaciones sanitarias, Limmathurotsakul afirma que se necesitan iniciativas menos ostentosas, como proporcionar agua potable. En Ubon Ratchathani, Pornpan Suntorn-sut y su equipo están probando el que posiblemente sea el método más sencillo de todos.

En toda esta región de fértiles campos de arroz, los campesinos se inclinan para atender sus cosechas, con las piernas metidas hasta la mitad de la pantorrilla en agua embarrada. La mayoría de ellos trabajan descalzos.

Pasar largas horas de trabajo descalzos en la tierra es una de las principales vías de transmisión de la melioidosis. Pero el brutal calor hace que resulte difícil vender las botas de goma protectoras. Teniendo en cuenta los pocos ca-sos oficiales de melioidosis que hay, a la mayoría no le parecía que valiese la pena la molestia de trabajar con botas, explica Suntornsut. Pero ahora que la enfermedad empieza a ser reconocida, están aquí para proporcionar informa-

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ción y hablar sobre la importancia de llevar botas y de hervir el agua para matar las bacterias. Aunque todavía es demasiado pronto para disponer de datos concluyentes, Suntornsut cree que los esfuerzos del equipo están dando fruto.

Puede que Limmathurotsakul haya cambiado la actitud de las autoridades hacia la declaración obligatoria de la enfermedad, pero la batalla dista mucho de estar ganada. Sentado en su despacho, en Ubon Ratchathani, hace una pausa tras casi dos horas de intensa charla y se reclina hacia atrás.

“Hay que seguir insistiendo”, dice. “Porque si no lo haces y desapareces, nadie más insistirá. No puedes esperar que otro haga el trabajo por ti”.

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Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (2005).

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