REPORTAJE FIRMAS La Palabra de Dios Carta del … Entre tots.pdf · El catequista es un cristiano...

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El catequista es un cristiano llamado por Dios para este servicio. Ha de ejercerlo conforme al modelo que le ofrece Jesús, Maestro, que movido por el Espíritu lleva a cabo su tarea con una espiritualidad pe- culiar. Para el mes de fe- brero de 2011 esta- mos convocando a los catequistas. Son una buena ocasión para profundizar o iniciarse en muchos aspectos, necesa- rioas, de nuestra acción catequética. En este momento de la vida de nuestra Diócesis, en la que se pone en marcha el Itinerario Diocesano de Renovación, se es- pera de los catequistas una participación y una aportación especial. Comisión Diocesana de Catequesis ARZOBISPADO DE VALENCIA La Palabra de Dios en la Catequesis La ESPIRITUALIDAD del Catequista conlleva una manera de vivir la vocación cristiana “Ojalá escuchéis hoy su voz” REPORTAJE FIRMAS ESPIRITUALIDAD ENCUENTROS DE CATEQUISTAS ACCIONES DE FORMACIÓN BOLETÍN BIMENSUAL • Nº 1 • ENERO-FEBRERO 2011 COMISIÓN DE CATEQUESIS Cada semana, en nuestras parroquias, se reúnen cientos de niños y jóvenes que vie- nen a la Catequesis. Todavía son muchas las familias que, por razones bien distintas y no siempre acordes con lo que a noso- tros nos gustaría, acercan a sus hijos a la Parroquia para la Catequesis. Y nosotros, ¿qué hacemos? Hacer sonar la “voz de Dios”. Ésta y no otra es la tarea fundamental de la Catequesis: que los que a ella se acer- can, por las razones que sea, escuchen a Dios que les habla en sus vidas. Puede pa- recer algo sencillo, pero no siempre lo es porque dejar hablar a Dios supone callar muchas de nuestras cosas. Y está compro- bado, cuando dejamos que sea su voz la que se oiga, se convierte el corazón del hombre. La catequesis hoy RECOMENDAMOS Los mejores especialistas en el terreno de la investigación catequética debaten a lo largo de estas páginas las opciones esen- ciales y las prioridades emergentes en ese nuevo despliegue de la misión cristiana. Henri Derroite (dir.) Nuevos caminos para la catequesis hoy Sal Terrae, Santander 2008. Desde hace un par de años, con motivo de la aparición del Catecismo Jesús es el Se- ñor, la Comisión Diocesana de Catequesis ofrece un curso breve. Os animamos a que, en las Parroquias o en los Arciprestazgos, los catequistas hagáis este curso. “Que nada ni nadie nos arrebate la alegría de comunicar a nuestros hermanos la noticia más importante”. «En el centro de la catequesis ha de estar la explicación de las Escrituras» (Cf. VD 74) Carta del Arzobispo La ESPIRITUALIDAD del Catequista Desde hace un par de años con motivo de

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El catequista es un cristiano llamado por Dios para este servicio. Ha de ejercerlo conforme al modelo que le ofrece Jesús, Maestro, que movido por el Espíritu lleva a cabo su tarea con una espiritualidad pe-culiar.

Para el mes de fe-brero de 2011 esta-mos convocando a los catequistas. Son una buena ocasión para profundizar o iniciarse en muchos aspectos, necesa-rioas, de nuestra acción catequética.En este momento de la vida de nuestra Diócesis, en la que se pone en marcha el Itinerario Diocesano de Renovación, se es-pera de los catequistas una participación y una aportación especial.

Comisión Diocesana de Catequesis

ARZOBISPADO DE VALENCIA

La Palabra de Diosen la Catequesis

La ESPIRITUALIDAD delCatequista conlleva una manera de vivir la vocación cristiana

“Ojalá escuchéis hoy su voz”

REPORTAJE FIRMAS

ESPIRITUALIDAD ENCUENTROS DE CATEQUISTAS

ACCIONES DE FORMACIÓN

BOLETÍN BIMENSUAL • Nº 1 • ENERO-FEBRERO 2011

C O M I S I Ó N D EC A T E Q U E S I S

Cada semana, en nuestras parroquias, se reúnen cientos de niños y jóvenes que vie-nen a la Catequesis. Todavía son muchas las familias que, por razones bien distintas y no siempre acordes con lo que a noso-tros nos gustaría, acercan a sus hijos a la Parroquia para la Catequesis. Y nosotros, ¿qué hacemos? Hacer sonar la “voz de Dios”.

Ésta y no otra es la tarea fundamental de la Catequesis: que los que a ella se acer-can, por las razones que sea, escuchen a Dios que les habla en sus vidas. Puede pa-recer algo sencillo, pero no siempre lo es porque dejar hablar a Dios supone callar muchas de nuestras cosas. Y está compro-bado, cuando dejamos que sea su voz la que se oiga, se convierte el corazón del hombre.

La catequesis hoy

RECOMENDAMOS

Los mejores especialistas en el terreno de la investigación catequética debaten a lo largo de estas páginas las opciones esen-ciales y las prioridades emergentes en ese nuevo despliegue de la misión cristiana.

Henri Derroite (dir.)

Nuevos caminos parala catequesis hoy

Sal Terrae, Santander 2008.

Desde hace un par de años, con motivo de la aparición del Catecismo Jesús es el Se-ñor, la Comisión Diocesana de Catequesis ofrece un curso breve. Os animamos a que, en las Parroquias o en los Arciprestazgos, los catequistas hagáis este curso.

“Que nada ni nadie nos arrebate la alegría de comunicar a nuestros hermanos la noticia más importante”.

«En el centro de la catequesis ha de estar la explicación de las Escrituras» (Cf. VD 74)

Carta del Arzobispo

La ESPIRITUALIDADdel Catequista

Desde hace un par de años con motivo de

Iniciar una publicación como ésta, dirigida a los catequistas y a todos los que se interesan por la tarea de la Iglesia en la Transmisión de la Fe, no es nada fácil. Aunque lo cierto es que no iniciamos nada nuevo en esta Comisión. Vamos a recuperar un medio de información y de formación entre la Comisión y los Catequis-tas. Algunos recordaréis aquel ENTRETOTS de hace casi veinte años, en colaboración con las delegaciones de Catequesis de Castellón y Ali-cante. Era un medio, ágil y valioso, de comu-nicación de la vida y las tareas de la catequesis en nuestras Parroquias y de formación, seria y comprometida, de los Catequistas.

Y eso mismo pretende esta nueva etapa de ENTRETOTS: motivar la necesaria formación de todos ante los retos que se nos presentan cada día, dar pautas y recursos para la tarea catequética, promover la espiritualidad del Catequista y dar a conocer lo que cada uno de nosotros hace.

Por eso recogemos el título de aquella publica-ción y hacemos nuestro su espíritu y, si se nos permite, su trayectoria. A partir del próximo número, y en todos los que le sigan, queremos contar con vuestras aportaciones: lo que ha-céis, las preguntas que surgen, las respuestas que encontráis, vuestras refl exiones. Porque esta publicación quiere ser de todos y para todos los Catequistas de nuestra Diócesis. Es-peramos vuestras aportaciones.

Cuatro son las secciones que podréis encon-trar en cada número: Formación, Espiritua-lidad, Recursos para la catequesis y Noticias. Además, en alguna ocasión, podremos añadir otra sección o contenido que pensemos sea de interés para todos.

Recibid un saludo de todos los que formamos la Comisión Diocesana de Catequesis.

Unidos en la oración y en la Eucaristía.

Arzobispado de ValenciaVicaría de Evangelización. Comisión Diocesana de Catequesis

C/ Avellanas, 12. 46003 Valencia. Teléfono 96 315 58 92e-mail: [email protected]

www.comisioncatequesisvalencia.org

Queridos catequistas:

Me dirijo a vosotros con este artí culo de la publicación ENTRETOTS, que edita la Comisión Diocesana de Catequesis, con la intención de transmiti ros unas palabras de ánimo en vuestra tarea evangelizadora y en vuestra vida cristi ana. Y digo esto desde el convencimiento de no poder separar estas dos realidades mencionadas: el anuncio de la Buena Noti cia y la vivencia de fe. Nadie puede dar lo que no ti ene por eso, cualquier labor que presente el mensaje de Jesucristo debe pasar por la vivencia profunda y convencida del transmisor, o mejor dicho, del testi go.

Nosotros no presentamos un producto ajeno a nuestra vida, no anun-ciamos cualquier cosa, no pretendemos converti rnos en “profesionales” de una materia que deseamos ofertar... No se trata de eso. Por nuestro bauti s-mo Dios mismo nos ha llamado a una misión muy importante: aquello que gratuitamente hemos conocido y experimentado debemos transmiti rlo a aquellos que lo desconocen o viven al margen. ¡Qué tristeza experimen-tamos en la Iglesia ante el rechazo del mensaje de salvación, pero aún da más tristeza conocer gente que no ha tenido oportunidad de recibir este mensaje porque nadie se lo ha anunciado!

En esta sociedad donde hay tanta información y donde los medios de comunicación son tan infl uyentes alguien debe dar a conocer, en primera persona y desde un testi monio coherente, el amor misericordioso que Dios nos ti ene en su hijo Jesucristo; y más aún cuando es el mismo Señor el que nos ha escogido para esto sin merecimiento nuestro, como eligió a San Pa-blo: “A mí, el más insignifi cante de todos los cristi anos, se me ha concedido el privilegio de evangelizar a los paganos” (Efesios 2,8). Ojalá tengamos nosotros esta misión tan clara como la tuvo el apóstol de los genti les y así no olvidar nunca nuestra identi dad como catequistas.

Así que mucho ánimo en esta tarea confi ada. Soy consciente de que ello nos obligará a navegar muchas veces contra corriente, entre proble-mas e incomprensiones. Los obispos “conocemos las difi cultades con que os encontráis, pero también nos consta que todo lo vivís con la confi anza puesta en el Señor” (Mensaje de la XCI Asamblea Plenaria de la CEE con ocasión del catecismo Jesús es el Señor). No tengáis miedo, ni desfallezcáis. No estáis solos en esta tarea. Que nada ni nadie nos arrebate la alegría de comunicar a nuestros hermanos la noti cia más importante que se ha dado en la Historia de la humanidad.

Con mi bendición y afecto.

+ Carlos, Arzobispo de Valencia

E D I T O R I A L

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ESPIRITUALIDAD

La ESPIRITUALIDAD del Catequistaen los distintos Arciprestazgos

Por Vicente Ferrer

Senyor, fes que siga testimoni teu.Per a comunicar el teu ensenyament i el teu amor. Concedix-me poder complir la missió de catequista amb humilitat i profunda confi ança.Que la meua catequesis siga un servei als altres, un lliurament gojós i una vivència del teu evangeli. Recorda’m contínuament que la fe que vull irradiar l’he rebut de Tu com do gratuït.Fes-me veritable educador de la fe, atent a la veu de la teua paraula, amic lleial i sincer amb els altres, especialment dels meus companys catequistes.Que siga l´Esperit Sant qui conduixca la meua vida, perquè no deixe de buscar-te i predicar-te perquè no em guanye la peresa i l’egoisme, per a combatre la tristesa.Senyor, et servixc a tu i a l´Església, unit a la teua Mare Maria; que com ella, jo sàpiga guardar la teua PARAULA i posar-la al servei del Món. Amén

Señor, haz que sea testigo tuyo.Para comunicar tu enseñanza y tu amor. Concédeme poder cumplir la misión de catequista con humildad y profunda confi anza.Que mi catequesis sea un servicio a los otros, una entrega gozosa y una vivencia de tu evangelio. Recuérdame continuamente que la fe que quiero irradiar la he recibido de ti como don gratuito.Hazme verdadero educador de la fe, atento a la voz de tu palabra, amigo leal y sincero con los otros, especialmente de mis compañeros catequistas.Que sea el Espíritu Santo quien conduzca mi vida, para que no deje de buscarte y predicarte para que no me venza la pereza y el egoísmo, para combatir la tristeza.Señor, te sirvo a ti y a la Iglesia, unido a tu Madre Maria; que como ella, yo sepa guardar tu PALABRA y ponerla al servicio del Mundo. Amén

“Cuando la catequesis está penetrada por un clima de oración, el aprendizaje de la vida cristiana cobra toda su profundidad”. DGC.nº 85

El catequista es un cristiano llamado por Dios para este servicio. Ha de ejercerlo conforme al modelo que le ofrece Jesús, Maes-tro, que movido por el Espíritu lleva a cabo su tarea con una espiritualidad peculiar.

La espiritualidad del catequista conlleva una manera de vivir la vo-cación cristiana. Es un don especial que te ha dado Dios para vivir ante los demás tu ser cristiano. Esto quiere decir que un catequista vive su vocación cristiana desde el ámbito de la catequesis. Esto le comporta y exige un estilo de vida evangélica ante el catecúmeno.

Como inicio de la misión catequética de este año te propone-mos esta oración:

Para orar con los catequistas

LA PALABRA DE DIOSen la Catequesis

REPORTAJE

El pasado 30 de septiembre, el Santo Pa-dre Benedicto XVI nos entregaba la Ex-hortación Apostólica Postsinodal Verbum Domini sobre la PALABRA de Dios en la Vida y en la Misión de la Iglesia con un objetivo claro:

“Deseo indicar algunas líneas fundamen-tales para revalorizar la Palabra divina en la vida de la Iglesia, fuente de constante renovación, deseando al mismo tiempo que ella sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial” (n. 1).

Nosotros, en este número inicial de EN-TRETOTS, presentamos una síntesis de lo que, sobre la catequesis, se dice en la Ex-hortación Apstólica.

Cada semana, en nuestras parroquias, se reúnen cientos de niños y jóvenes que vie-nen a la Catequesis. Todavía son muchas las familias que, por razones bien distintas y no siempre acordes con lo que a noso-tros nos gustaría, acercan a sus hijos a la Parroquia para la Catequesis. Y nosotros, ¿qué hacemos? Hacer sonar la “voz de Dios”.

“Con esta Exhortación apostólica postsi-nodal, deseo que los resultados del Sínodo infl uyan efi cazmente en la vida de la Igle-sia, en la relación personal con las Sagra-das Escrituras, en su interpretación en la liturgia y en la catequesis, así como en la investigación científi ca, para que la Biblia no quede como una Palabra del pasado, sino como algo vivo y actual” (Verbum Do-mini, n. 5).

Ésta y no otra es la tarea fundamental de la Catequesis: que los que a ella se acercan, por las razones que sea, escuchen a Dios que les habla en sus vidas. Puede parecer algo sencillo, pero no siempre lo es porque dejar hablar a Dios supone callar muchas de nuestras cosas. Y está comprobado, cuando dejamos que sea su voz la que se oiga, se convierte el corazón del hombre.

“Es decisivo desde el punto de vista pas-toral mostrar la capacidad que tiene la Palabra de Dios para dialogar con los pro-blemas que el hombre ha de afrontar en la

vida cotidiana [...] La pastoral de la Iglesia debe saber mostrar que Dios escucha la necesidad del hombre y su clamor” (n. 23).

Muchas veces hemos hablado, e incluso discutido, sobre los diferentes métodos en la catequesis, sobre los materiales, sobre la participación de unos y otros, familia, padres, comunidad parroquial. Y es cierto todo lo que decimos en esas conversacio-nes. Es, por supuesto, necesaria la implica-ción de la familia, de los padres y de toda la comunidad parroquial. No es menos cierto que los materiales o el método que

Por Javier Llopis

Cuando dejamos que sea la voz de Dios la que se oiga, se convierte el corazón del hombre

La catequesis habla de Dios, de

su voluntad de salvarnos, de su

amor incondicional, de su exigencia amorosa, de su preferencia por los pobres y los

pequeños

utilicemos pueden ser determinantes para algunos aspectos y para los “resultados”. Debemos seguir conversando y discutien-do, pero pienso que es fundamental que valoremos la importancia de la Palabra de Dios, de la Voz de Dios en la catequesis.

“Un momento importante de la animación pastoral de la Iglesia en el que se puede redescubrir adecuadamente el puesto cen-tral de la Palabra de Dios es la catequesis, que, en sus diversas formas y fases, ha de acompañar siempre al Pueblo de Dios. El encuentro de los discípulos de Emaús con Jesús, descrito por el evangelista Lucas (cf.

Dejar hablar a Dios, estar atentos a

escuchar su Voz, es una de las tareas

importantes, y en ocasiones urgentes,

de nuestra catequesis

Sin la Voz de Dios, sin la Palabra de Dios, la catequesis está vacía porque no tiene nadaque decir

Lc 24, 13-35), representa en cierto sentido el modelo de una catequesis en cuyo cen-tro está la «explicación de las Escrituras», que sólo Cristo es capaz de dar (cf. Lc 24, 27-28), mostrando en sí mismo su cumpli-miento. De este modo, renace la esperanza más fuerte que cualquier fracaso, y hace de aquellos discípulos testigos convenci-dos y creíbles del Resucitado” (n. 74).

Sin presencia de la Palabra de Dios la cate-quesis se queda vacía porque ¿voy a hablar yo de Dios? ¿No será mejor dejarle hablar a Él mismo? ¿No será mejor que sea Dios quien se presente y acompañe a los niños, jóvenes y adultos de la catequesis? Creo que sí. Dejar hablar a Dios, estar atento a escuchar su Voz, es una de las tareas importantes, y en ocasio-nes urgentes, de nuestra catequesis.

prescindir de la escucha atenta, de la con-templación de la voz de Dios.

“El Nuevo Testamento exige ser leído tam-bién a la luz del Antiguo. La catequesis cris-tiana primitiva recurría constantemente a él (cf. 1 Co 5,6-8; 1 Co 10, 1-11)” (n. 41).

El catequista no es el que cuenta algo de lo que ha tenido conocimiento. El catequista es el hombre, la mujer, el joven, que pres-ta su vida, toda su vida, para que Dios ha-ble y se encuentre con los que no le cono-cen. Por eso es tan necesaria la continua escucha de la Palabra de Dios por parte de los catequistas. No es sufi ciente “saber” la Palabra. Para que la catequesis pueda hacer llegar la Voz de Dios a los demás, el catequista antes se ha dejado llenar de esa voz, la ha escuchado, la ha contempla-do y meditado.

“La catequesis debe comunicar de manera vital la historia de la salvación y los conte-nidos de la fe de la Iglesia, para que todo fi el reconozca que también su existencia personal pertenece a esta misma historia” (n. 74).

Sin la Voz de Dios, sin la Palabra de Dios, la catequesis está vacía porque no tiene nada que decir. La catequesis no habla de las “cosas de los hombres”, de nuestros pro-blemas e inquietudes, de las dudas que nos asaltan, de los mal o lo bien que nos sen-timos. La catequesis habla de Dios, de su voluntad de salvarnos, de su amor incon-dicional, de su exigencia amorosa, de su preferencia por los pobres y los pequeños,

de su confi anza en el hombre y en la mujer, a los que ha creado por amor y con amor. Y esto, sólo se puede saber y experimentar escuchando la voz de Dios.

“Se ha de fomentar, pues, el conocimiento de las fi guras, de los hechos y las expre-siones fundamentales del texto sagrado; para ello, puede ayudar también una in-teligente memorización de algunos pasa-jes bíblicos particularmente elocuentes de los misterios cristianos” (n. 74).

En la Palabra de Dios el hombre descubre, el catequista descubre, el auténtico rostro de Dios. De su misma voz el hombre escu-cha, no sólo lo que Dios dice de sí mismo, sino lo que dice del propio hombre. Por eso nuestra catequesis no puede, no debe,

Importancia de laformación de los catequistas

FORMACIÓN

Desde hace un par de años, con motivo de la aparición del Catecismo Jesús es el Se-ñor, la Comisión Diocesana de Catequesis ofrece un curso breve de cinco sesiones.

En el curso pasado se ofrecieron una se-siones de profundización en el contenido, metodología y claves de la Guía básica del Catecismo Jesús es el Señor. Sería de gran interés que todos los Catequistas conocie-ran tanto el Catecismo como la Guía y ser-virse así de los recursos que se ofrecen.

Para este año hemos preparado un curso breve sobre la Espiritualidad del Cate-quista. “La formación cuidará, al mismo tiempo, que el ejercicio de la catequesis alimente y nutra la fe del catequista, ha-ciéndole crecer como creyente. La verda-dera formación alimenta la espiritualidad del propio catequista, de modo que su ac-ción brote del testimonio de su vida. Cada tema catequético que se imparte debe nu-trir, en primer lugar, la fe del propio cate-quista” (DGC, 239).

Durante estos cursos pasados se ha hecho un grandísimo esfuerzo para presentar el Catecismo Jesús es el Señor y la Guía del Catecismo por medio de cursos breves. Este año se presenta un CURSO breve so-bre la ESPIRITUALIDAD del CATEQUISTA. Son esfuerzos que darán su recompensa.

Dice el Directorio General para la Cateque-sis del año 1997 en el número 234: “Cual-quier actividad pastoral que no cuente con personas verdaderamente formadas y preparadas, pone en peligro su calidad. Los instrumentos de trabajo no pueden ser verdaderamente efi caces si no son uti-lizados por catequistas bien formados. Por tanto, la adecuada formación de los cate-quistas no puede ser descuidada en favor de la renovación de los textos y de una mejor organización de la catequesis.

En consecuencia, la pastoral catequética diocesana debe dar prioridad a la forma-ción de los catequistas laicos. Junto a ello se deberá cuidar la formación catequética de los presbíteros, tanto en los planes de estudio de los seminarios como en la for-mación permanente”.

Los obispos hablaban del Catecismo como “instrumento básico y orientación funda-mental para la catequesis”, y añadían: “Se-ñalado el valor de los catecismos como ins-trumentos por excelencia de la catequesis, llamamos la atención de cuantos han de utilizar el catecismo Jesús es el Señor, para que llegue a manos de sus destinatarios en su integridad, en su momento oportu-no y especialmente en el acto catequético mismo. Sabemos, no obstante, que los ca-tequistas suelen necesitar y utilizar apoyos complementarios en la catequesis (guías

Curso breve sobre laESPIRITUALIDAD del Catequista

ACCIONES DE FORMACIÓN

Por Jesús Sánchez

Os animamos a que, en las Parroquias o en los Arciprestazgos, los catequistas ha-gáis este curso. Si no habéis hecho los an-teriores podéis pedirnos el material o que alguien os acompañe en estas sesiones. El curso breve consta de cinco sesiones.

Hay posibilidad de hacer el curso en los Arciprestazgos. En Valencia se realizará en C/ Avellanas, 12, los cuatro miércoles de febrero y primero de marzo a las 19:30 horas, para más información dirigirse a la Comisión de Catequesis.

para catequistas, materiales didácticos, etc.). Éstos, sin embargo, por su distinción cualitativa respecto del catecismo, en nin-gún caso han de sustituirlo o suplantarlo”.

Esta formación de catequistas “trata de ca-pacitar a los catequistas para transmitir el Evangelio a los que desean seguir a Jesu-cristo. La fi nalidad de la formación busca, por tanto, que el catequista sea lo más apto posible para realizar un acto de comunica-ción: “La cima y el centro de la formación de catequistas es la aptitud y habilidad de comunicar el mensaje evangélico” (Direc-torio General para la Catequesis nº 235).

Que a pesar de las difi cultades, no des-fallezcamos faltos de ánimo, no nos can-semos de proponer continuamente el Evangelio, que a su tiempo nos vendrá la cosecha (cf. Ga 6,9).

1 ¿Existe una espiritualidad propia del Catequista?

2 El Catequista: llamado por Dios. El Catequista: partícipe de la misión de Jesús Maestro

3 El Catequista: movido por el Espíritu

4 Dentro de la Iglesia; al servicio de los hombres

5 Cauces y signos de la vocación del Catequista

Contenidosdel curso:

La Comisión Diocesana de Catequesis, or-ganizó, tal y como viene siendo habitual en años anteriores, el Retiro de Adviento para los catequistas de la Diócesis.

Fue el pasado sábado 4 de diciembre en la Casa de Espiritualidad “La Purísima” de Alaquàs, donde unos 160 catequistas junto con sus sacerdotes, se dieron cita para preparar y prepararse, para orar y re-fl exionar en este tiempo litúrgico que ha comenzado y que concluirá con la venida esperada de Cristo.

El Presidente de la Comisión Diocesana de Catequesis D. José Javier Llopis (Vicario Episcopal Vicaría III) dirigió el retiro.

El lema que se propone para este tiempo de Adviento e inicio del Itinerario Dioce-sano de Renovación es: “Ojalá escuchéis hoy su voz” (Sal 95,7).

A las 10 de la mañana, después de dar la bienvenida a todos los asistentes, comenzó la jornada con la oración y el rezo de Laudes, dirigido por los sacerdotes de la Comisión D. Javier Serra y D. Wenceslao Gimeno.

Adviento como tiempo de esperanza, de preparación, como tiempo de escucha. ¿Qué tiene que decir hoy Dios a los hom-bres? ¿Qué nos dice hoy a nosotros?

Posteriormente se contó con un tiempo de refl exión personal y encuentro con el Señor. Concluido el mismo, y otra vez to-dos juntos, después de compartir opinio-nes e inquietudes, se rezó el Ángelus y con la oración fi nal se dio por terminado este Retiro de Adviento.

NOTICIAS

Hace un tiempo comenzamos a descubrir una forma distinta de hacer catequesis con los niños. Durante mucho tiempo nos parecía imposible hacer una verdadera catequesis con niños que no supieran leer, y mucho menos con los niños menores de 6 años. Parecía que a los pequeños sólo se les podía contar cosas pequeñas...

Esta forma de hacer catequesis nace desde la experiencia de la Dra. María Montes-sori, una pedagoga italiana que vivió en la primera mitad del siglo XX. Ella inició una investigación con niños para comprender cómo aprenden los pequeños y desa-rrolló una metodología, que en un primer momento estaba destinada a niños con discapacidad mental. Lo sorprendente es que estos niños avanzaron y aprendieron tanto como el resto.

Una discípula suya, Sofi a Cavalleti, aplicó este sistema a la catequesis, y durante los últimos 60 años se ha ido perfi lando esta herramienta, primero en Roma, y después en los países anglosajones y América Latina.

Lo sorprendente es que los niños tienen un potencial religioso que está esperando a ser tocado para desarrollarse. Los niños viven la vida globalmente, no distinguen entre sentimientos, voluntad y razón; presente y otros tiempos. Viven cada acon-tecimiento con todo su ser, y por ello son capaces de captar el misterio con todo su ser. En cuanto se presenta a un niño el misterio del amor de Dios, su corazón se queda cogido.

Esta catequesis sólo pretende dar a los niños los instrumentos adecuados para que este potencial religioso se pueda desarrollar. A través de medios sencillos y una breve presentación por parte del Catequista el niño adquiere las experiencias fun-damentales de la fe: la hondura de la Misa, el ritmo del año litúrgico, las parábolas del Reino, y el centro de todo, la parábola del Buen Pastor que resuena en lo más profundo del ser de los niños pequeños.

El día 8 de enero nos encontraremos las personas interesadas en descubrir esta realidad, para poner en común experiencias y comprobar si podemos pedir ayuda para desarrollar esta forma de catequesis en nuestra Diócesis.

La catequesisdel Buen Pastor

Retiro Diocesano de ADVIENTO para Catequistas

Por Encarna León

Encuentros de Catequistas

“Ojalá escuchéis hoy su voz”Itinerario Diocesano de Renovación y Catequesis

Para el mes de febrero de 2011, estamos convocando a los catequistas a los EN-CUENTROS que, como ya hicimos el año pasado, se prolongarán hasta la tarde. Son una buena ocasión para profundi-zar o iniciarse en muchos aspectos, ne-cesarios, de nuestra acción catequética. No podemos mejorar nuestra Cateque-sis, si no mejoramos nuestra Espirituali-dad y nuestra formación.

Además, en este momento de la vida de nuestra Diócesis, en la que se pone en marcha el Itinerario Diocesano de Reno-vación, se espera de los Catequistas una

participación y una aportación especial. Por algo somos enviados, cada año, a anunciar a Cristo resucitado, con el que nos hemos encontrado “de camino a Emaús”. La Experiencia de nuestro pro-pio encuentro es fundamental en nues-tra vida de catequistas.

Sábado 8 de enero,de 11:00 a 13:30 h.

Salón de Actos de la Vicaríade Evangelización

C/ Avellanas, 12. Valencia

5 de febrero de 2011. Seminario Menor de Xàtiva (Vicarías 5 y 6)

12 de febrero de 2011. Seminario Mayor de Moncada (Vicarías 1, 2, 3 y 4)

19 de febrero de 2011. Colegio Grau de Gandía (Vicarías 7 y 8)

Más información en el tríptico de los Encuentros

Frente a los cruciales problemas que ha de afrontar el cristianismo en Occidente, la cuestión de cómo proponer la fe, cómo “engendrar” nuevos cristia-nos, cómo realizar el acompañamiento catequéti-co... constituye ahora mismo una dimensión central de la misión de la Iglesia.

Los mejores especialistas en el terreno de la inves-tigación catequética debaten a lo largo de estas páginas las opciones esenciales y las prioridades emergentes en ese nuevo despliegue de la misión cristiana. Para ello abordan las cuestiones catequé-ticas fundamentales con profundidad y realismo, con fe... y sabiduría.

LIBROS

En este Proyecto Diocesano se ofrecen los criterios inspiradores del trabajo pastoral y se proponen iti-nerarios para las diversas edades y situaciones. Ser-virá tanto para quienes completan su Iniciación cris-tiana como para quienes renuevan y profundizan la vivencia de su fe. Desde esta refl exión común se revisarán y ofrecerán materiales para la catequesis y la educación de la fe y propuestas específi cas de formación.

El Proyecto aporta un marco común para todos los agentes de pastoral responsables de la evangelización en parroquias, escuelas, movimientos y comunidades cristianas. Así se podrá aunar esfuerzos y compartir experiencias que faciliten cauces de colaboración.

Queremos ver a Jesús La catequesis hoy Luz del Mundo

Arzobispado de Valencia

Queremos ver a Jesús.Proyecto diocesano para la

transmisión de la fe.

PPC, Madrid 2005.

Benedicto XVI

Luz del Mundo.El Papa, la Iglesia y los signos de

los tiempos.

Herder, Barcelona 2010.

Henri Derroite (dir.)

Nuevos caminos parala catequesis hoy

Sal Terrae, Santander 2008.

Nunca antes en la historia de la Iglesia un Papa había respondido a las preguntas de un periodista en una entrevista directa y personal.

Tras cinco años de pontifi cado, Benedicto XVI habla sobre la crisis de la Iglesia, el ecumenismo, las refor-mas, los retos de la sociedad actual o la fe.

Estamos ante unas páginas en las que el lector –más allá de que sea o no creyente católico, y de la ima-gen deformante que muchos medios están empe-ñados en dar de la Iglesia– puede encontrarse con el hombre, con la persona. Su carácter se asoma en cada párrafo, su sosegada cordialidad se vuelca en sus precisas palabras, su sencillez y profundidad acompañan al lector.

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Ojalá escuchéis hoy su voz

Feliz NavidadBon Nadal

Comisión Diocesana de Catequesis

ARZOBISPADO DE VALENCIA