CONFRONTACION INDIGENAS CONTRA EJÉRCITO

“QUIEN SE PARA A LLORAR, QUIEN SE LAMENTA CONTRA LA PIEDRA HOSTIL DEL DESALIENTO, QUIEN SE PONE A OTRA COSA QUE NO SEA EL

COMBATE, NO SERA UN VENCEDOR, SERA UN VENCIDO LENTO”

LOS INDIGENAS SE PROCLAMAN

El día martes 17 de Julio, los roces entre una comunidad indígena y el  Ejército en la región del Cauca,  pareció llegar a su punto más álgido cuando indígenas se enfrentaron a soldados que se encuentran en su territorio ancestral y los obligaron a abandonarlo. 

Durante una semana indígenas, fuerza pública y guerrilla han protagonizado varios enfrentamientos. 

Los indígenas Nasa, que se han declarado neutrales en el conflicto armado en el país, habían dado un ultimátum para que la guerrilla y el ejército salieran de su territorio. 

El Ejército, tras la orden del presidente Juan Manuel Santos de "no ceder un solo centímetro", no se retiró, por lo que más de mil indígenas se desplazaron a una base militar en el municipio de Toribio y se enfrentaron a los soldados. 

El desapruebo por parte de  los indígenas con respecto a la presencia de las unidades militares en  sus territorios es total, desapruebo que se hace visible en las caras de los integrantes de esta comunidad Nasa, en el momento del intento de desalojar el batallón  del ejército que se encuentra en esta zona; caras que tienen un factor común como lo son expresiones de ira y rabia hacia los que ellos consideran intrusos y como factores de desestabilización de tranquilidad y paz. 

Las expresiones faciales de los integrantes del ejército Colombiano distan mucho de las indígenas, marcadas por el desazón, la preocupación e incluso se dio para una de las imágenes que le dio la vuelta al país,  en las cuales se veía al Sargento del ejército de Colombia Rodrigo Garcia llorando por resultado de las disputas de los indígenas. 

 Aunque también se puede ver las caras de temor por parte de ciertos miembros de la comunidad Nasa, que rodean la situación de conflicto, se podría decir  que son los hombres más jóvenes de la comunidad, puesto que tienen menos  contextura física y menos rasgos de longevidad, con respecto a aquellos quienes están en el núcleo de la situación de conflicto. 

Un aspecto importante es que los integrantes del grupo indígena que salió a la defensa en lo que ellos considera un invasión por parte de los grupos beligerantes, eran todos hombres lo cual aunque parezca irrelevante es muestra de una sociedad patrilineal, lo cual indica que no salió toda la comunidad a defender si no una parte de la sociedad Nasa. 

Una comparación Morfológica entre los integrantes de la comunidad y los integrantes de la unidad militar, muestra una relativa superioridad física de  los militares por su contextura física y además existe un elemento intimidatorio que son las armas pero es en ese momento en el cual la superioridad numérica se hace valer. 

Los indígenas Nasa como casi todas  las agrupaciones étnicas autóctonas de américa se caracterizan por tener una estatura en promedio  de 1,6 metros entre los hombres   y mucho menor en las mujeres.  En contraste  las unidades militares muestran altura promedio superior; partiendo de la premisa de que la altura de los integrantes de las unidades  es mayor, no es muy difícil deducir que teniendo en cuenta la proporcionalidad de las extremidades con respecto a la altura hacen que las diferencias entre los indígenas y los militares sean muy abrumadoras. 

Tal diferencia física  no apabulla a la comunidad  Nasa, gritos como  ¡FUERA, FUERA DE NUESTRAS TIERRAS! se enfrentaron de manera airada con el grupo de elementos militares  de la zona. Todas estas muestras de descontento entran en dicotomía con el silencio de los militares.

Otro de los integrantes de esta situación de conflicto son los periodistas de campo, estos que se encuentran en medio de la confrontación; La no restricción por parte de los indígenas a los medios  en mitad de la confrontaciones, teniendo en cuenta que ellos tenían la situación bajo su poder, es un mensaje en si mismo, muestra de no querer agredir sin razón alguna, si no por un fin que ellos creen justo.

En la imagen analizada se puede observar que los protagonistas de este enfrentamiento son básicamente los Nasa o Paez que son un pueblo amerindio, que habita el departamento del Cauca en la zona andina del suroccidente de Colombia; esta ilustra claramente la situación que se vive en el Cauca, y por extensión, la manera como el país resuelve sus conflictos: por la fuerza, a los balazos, y en añadidura planteándose dilemas inexistentes que conllevan al señalamiento de las víctimas y la complacencia con los opresores.

Respecto de lo anterior podemos decir que estos indígenas lo que buscan es el reconocimiento de sus derechos podemos evidenciar en su forma de vestir y en los artefactos que cargan que son personas trabajadoras que solo quieren que así como se les cedió esa tierra también la respeten.

La situación de desplazamiento en Colombia se revela en la cara de aquellos que la padecenEn el triste escenario en el que se encuentran las personas desplazadas hay rostros que aunque no se vean revelan otra parte de la historia, la de aquellos que se quedaron en el camino, la de los que ni siquiera alcanzaron a salir de sus lugares, y del otro lado la de aquellos que no son víctimas, la de aquellos que son victimarios.

En una posición muy distinta los victimarios todos ellos nos muestran la situación complicada, y que en ella intervienen todos ellos con igual culpabilidad, un rostro motivado por el gusto por el crimen o por la necesidad. El rostro de la violencia va mostrando las consecuencias de la violencia en Colombia dentro de las cuales es pertinente mencionar el "Desplazamiento forzado" atribuible al conflicto entre organizaciones criminales como Guerrillas, Paramilitares y a ciertas acciones de algunos miembros del Estado, estos fenómenos tienen un impacto jurídico en nuestra sociedad debido al establecimiento de comunidades, ya no indígenas sino minorías étnicas, específicamente afro descendientes, en territorios que por acción de Organizaciones no gubernamentales (ONG), quedan vedados de la jurisdicción estatal y pasan a ser cubiertos por cierta normatividad institucional que supone una violación a la soberanía nacional. Esta situación debe ser considerada para efectos de este documento, como quiera que dichas minorías representadas en voceros de las ONG, están imponiendo el reconocimiento de su propia jurisdicción justificada con argumentos humanitarios y pluralistas.

Los pueblos indígenas se rehúsan a ser desplazados, tal vez por su amor por la tierra a la que consideran madre y hogar, y como vinculo sagrado, bien se puede decir que si el respeto por los derechos fuera tan sagrado para todos las caras de dolor, de hambre y de angustia que genera el desplazamiento no existirían