Información de interés Público / Gacetilla de Prensa.

Fuente: CELADI (Cámara Empresaria de Larga Distancia)

Buenos Aires, 16 de enero de 2012

_________________________________________________________________________ Preocupación por la quita total de subsidio al ómnibus de larga distancia

Ómnibus de larga distancia -El boleto menos subsidiado- Antecedentes Generales: Cada vez que un usuario se dispone a utilizar alguno de los sistemas de transporte público, léase avión, tren, colectivo de corta distancia etc., un porcentaje del boleto es aportado por el estado en concepto de subsidios. En consecuencia, el usuario paga un valor menor al precio real. Dentro de este escenario, y contrario a la creencia Vox Populi, el boleto de las empresas de Ómnibus de larga distancia fue siempre el menos subsidiado por el Estado Nacional. Cuadro comparativo:

Trasporte Porcentaje del costo del viaje subsidiado por el estado.

Porcentaje del costo del viaje que termina abonando el usuario (El Boleto)

Tren de Larga D.

90% 10%

Colectivo Urbano CABA/GBA

70% 30%

Colectivo Urbano Interior

40% 60%

Aerolíneas Arg.

40% 60%

Ómnibus de Larga Distancia

6% (hasta diciembre de 2011)

94% termina pagado el usuario

El transporte menos subsidiado y el más utilizado

en larga distancia es al primero que se le quitan los subsidios

A partir la segunda quincena de enero y según hicieron saber las autoridades del la Secretaria de Transporte de la Nación el cupo de gasoil subsidiado iría a cero, incrementando el costo operativo mensual del sector en $ 37,2 millones.

En la realidad actual, ese mayor costo no podrá

ser trasladado a las tarifas de la temporada alta pues, por un lado, la mayor parte de los pasajes correspondientes a los pasajeros a transportar durante enero ya se vendió bajo la modalidad de venta anticipada. Por el otro, la reducción en la demanda no ha siquiera permitido aplicar aún la última actualización de la tarifa establecida por la CNRT a fines de noviembre de 2011.

Por último, vale la pena resaltar que el 80% del resultado económico anual del sector se genera durante la temporada alta. Con lo cual, el impacto negativo o daño que esta decisión tiene sobre el mismo dados los tiempos de comunicación e implementación es muy superior al que podría suponerse a primera vista.

En segundo lugar, llama la atención la decisión de querer recortar un subsidio, que aunque importante para el sector de larga

distancia, apenas representa el 0,6% del total gastado por el Sector Público Nacional en subsidios al sector privado, ya sea por demanda o por oferta.

Y, equivalente a sólo 14% de la partida

presupuestaria destinada a financiar el déficit de Aerolíneas Argentinas ($ 3.000 millones) durante 2011 y 10,8% de la partida total destinada a financiar los subsidios al Ferrocarril y el subte, incluido el déficit del Belgrano Cargas ($ 4.000 millones) durante 2011.

Esto implica que el sector debe competir con dos

medios de transporte alternativos fuertemente subsidiados y, por lo tanto, con tarifas altamente competitivas en términos relativos. Si bien esta situación ya era de franca desigualdad en cuanto a los subsidios recibidos y su impacto relativo sobre los costos de operación, ahora se ve agravada aún más.

Peor aún en el caso de la Aeronavegación

Comercial de Cabotaje, pues se sostiene un subsidio que sextuplica al que cupo diferencial de gas oil asignado a nuestro sector para beneficiar a una modalidad que:

I) Es de menor importancia relativa - transporta a

unos 6 millones de pasajeros al año, frente a los más de 66 millones transportados por el ómnibus de larga distancia.

II) Es menor importancia federal - El ómnibus de larga distancia une entre si a las más de 800 ciudades que conforman la Nación Argentina, Aerolíneas Argentina sólo une las 34 ciudades más importantes.

III) Es menor relevancia social – Porque: 1) El ómnibus de larga distancia es el medio de transporte interjurisdiccional más elegido por los sectores de menores recursos económicos, en tanto que el avión es el más elegido por los sectores de mayores recursos económicos. 2) El ómnibus de larga distancia tiene cargas públicas, como ser gratuidades discapacitados y descuentos de 20% a jubilados, pensionados, docentes y estudiantes inexistentes en el caso de Aerolíneas Argentinas.

Peor aún, al eliminarse el cupo a precio diferencial, no sólo se quita el subsidio asociado sino que además se condena a un servicio público a adquirir el 100% del gas oil necesario en la modalidad a granel que, dada la situación, resulta entre un 20% y un 30% más caro que el precio abonado por los usuarios particulares e, incluso, no existe certeza respecto de su previsión.

El trasladar estos nuevos costos a las tarifas sólo desalentará el uso del transporte público, incentivando aún más la elección por el auto particular, con todo lo que eso implica para la seguridad vial, la contaminación y la matriz energética.

Rever la quita del subsidio o en su defecto evitar diferencia con los demás sistema de transporte es vital para la supervivencia del sector que canaliza al 90% de la demanda de transporte público de pasajeros. Las Cámaras Empresarias del sector confían en la voluntad y capacidad de las autoridades de trabajar en conjunto en pos de encontrar una solución acorde a las necesidades de los más de 60 millones de usuarios que año a año, eligen al ómnibus de larga distancia como medio de transporte.

Para más información: Gustavo Gaona Dto. De comunicación C.E.L.A.D.I. comunicacion@celadi.org.ar / (011) 155-508-4263