Reparación de Pequeños Electrodomésticos

255
www.FreeLibros.me

description

Manual de reparación

Transcript of Reparación de Pequeños Electrodomésticos

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

REPARACIÓN DE PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICOS

www.FreeLibros.me

Obras que componen la serie Reverté de formación profesional en electricidad y electrónica

E l e c t r i c i d a d . P r i n c i p i o s y a p l i c a c i o n e s d e R i c h a r d J . F o w le r

R e p a r a c i ó n d e p e q u e ñ o s e l e c t r o d o m é s t i c o s d e P h y l l i s P a lm o r e y N e v i n £ A n d r e

E l e c t r ó n i c a . P r i n c i p i o s y a p l i c a c i o n e s d e C h a r l e s A . S c h u / e r

I n s t r u m e n t o s d e m e d i d a e l é c t r i c a d e C h a r l e s M . G i lm o r e

R e p a r a c i ó n d e t e l e v i s o r e s d e W a y n e C. B r a n d e n b u r g

E l e c t r ó n i c a d i g i t a l d e R o g e r L T o k h e i m

www.FreeLibros.me

REPARACION DE PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICOS

PHYLLIS PALMORETEC HNICAL W R ITER W A S H IN G TO N , D. C.

NEVIN E. ANDRECALIFO RNIA STATE COLLEGE C A L IFO R N IA PENNSYLVANIA

EDITORIAL REVERTE, S. A.Ü a rc e lo n a -B o g o tá -B u e n o s A irc9-C a ra c a s - .\ íé x ic o

G D L 3-7F Z -Z B S 0

GDL3-7FZ-ZBS0www.FreeLibros.me

Titulo d e Ia obra original:Sm ull A pp liance R ep a ir

Edición orig ina l en lengua inglesa pub licada por:M cG raw -H ill B ook C o m p an y , New Y o rk , USA.

C o p y rig h t © M cG raw -H ill, Inc.

Versión española por:J . V ¡lardellIngeniero de A rm am ento y Construcción

R evisada por:D r. Ju liá n F e rn á n d e z F e r r e rC atedrático de Física de la U niversidad Politécnica d e Barcelona Fellow o f the Institute o f M athem atics and its Applications

P ropiedad de:E D IT O R IA L R E V E R T E , S. A.Loreto, 13-15. Local B 08029 Barcelona Tel: (34) 93 419 33 36 Fax: (3 4 )9 3 419 51 89 E-mail: reverte@ reverte.com Internet: http://w w w .reverte.com

R eservados todos los derechos. La reproducción total o parcial de esta obra, por cualquier m edio o procedi­m iento. com prendidos la reprografia y el tratam iento inform ático, y la distribución de ejem plares de ella m ediante alquiler o p réstam o públicos, q ueda rigurosam ente prohibida s in la autorización escrita d e los titula­res del copyright, bajo las sanciones establecidas po r las leyes.

Edición en español

© E D IT O R IA L R E V E R T E , S. A ., 1993

R E IM P R E S IÓ N : M arzo d e 2003

Impreso en Hsparta - Printcd in Spain

ISBN: 84-291-6074-4

Depósito legal: SE-I 111-2003

Impresión: Publicaciones Digitales. S.A. www.publidisa.com (+34) 95.458.34.25 (Sevilla)

www.FreeLibros.me

Prólogo del editor

E sta Serie R everte de Formación P rofesional-Elec­tric id a d y E lectrónica ha sido preparada para pro­porcionar los conocim ientos fundamentales necesa­rio s a un am plio abanico de profesiones del campo de la e lectricidad y de la electrónica. La serie com ­p rende m aterial de enseñanza dirigido a aquellos estudiantes que quieren aprender una profesión y, e n los d istintos tem as tratados, se estudian la teoría y las aplicaciones p rácticas necesarias para desarro­lla r su vocación.

Al preparar el m aterial de esta colección se han ten id o en cuenta dos consideraciones básicas: las necesidades del estudiante y las del em presario. Es­to s textos satisfacen am bas necesidades. Su selec­c ió n se ha basado en muchos años de experiencia, e n las aulas y en e l taller, con la electricidad y la electrón ica. A dem ás, estos libros reflejan las nece­sidades de la industria y del com ercio, que hemos pod ido conocer a través de cuestionarios, encues­tas , entrevistas con empresarios, inform es del go­b ierno sobre tendencias del em pleo y estudios en vario s cam pos.

C on la experiencia obtenida en las aulas, hemos ido p erfeccionando el m aterial reunido, tanto desde el punto de vista pedagógico com o en cuanto se refiere a su contenido técnico. Las p rim eras edicio­nes de esos textos se contrastaron en escuelas y en program as de form ación industrial de todo el país y la experiencia obtenida de su u tilización ha m ejora­do su eficacia y su valor.

L os profesores encontrarán el material de cada tem a bien coordinado y estructurado en tom o a un m arco de m odernos objetivos. Los estudiantes ha­llarán los conceptos claram ente presentados, con m uchas referencias y aplicaciones prácticas. En conjunto , se ha hecho un esfuerzo para preparar y presen tar la m ejor herram ienta docente posible.

P or eso , la editorial y los autores recibirán gusto­sos los com entarios que les hagan llegar los profe­sores y los estudiantes que utilicen estos libros.

C harles A . Schuler D irector de la colección

V

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Prefacio

E l propósito d e e ste libro es proporcionar la prepa­ración básica n ecesaria al especialista en reparación d e pequeños electrodom ésticos. N o se ha escrito con intención de sustituir a los manuales y boletines técnicos de los fabricantes: tam poco debe suponerse que sea una enciclopedia de c ircuitos y métodos de reparación de e lectrodom ésticos.

Estudiando m ecanism os y dispositivos de tipo genérico y centrándose en los aspectos generales de los electrodom ésticos, al lector le será posible desa­rro llar su sentido del d iagnóstico para luego aplicar­lo a los artefactos reales.

En cierto sen tido , los especialistas en reparación d e pequeños electrodom ésticos pueden abordar su trabajo desde tres puntos de vista. ¿Presenta un elec­trodom éstico un defecto de m ateriales o de fabrica­c ión? ¿Existe a lgo inherente al m odo en que se dise­ñó y construyó que haya podido conducir a su ave­ría? ¿Se ha generado el defecto a consecuencia del desgaste norm al tras un período d e uso razonable? E ste último aspecto sea quizá el m ás difícil de afron­ta r , puesto que aquí puede intervenir el uso im pro­p io del electrodom éstico por parte del usuario.

En muchos casos, los fallos se originan sim ple­m ente porque el usuario desconoce cóm o em plear correctam ente el aparato, o las graves consecuen­c ia s de un em pleo equivocado del m ismo. Los elec­trodom ésticos m odernos son bastante robustos y re­sistentes a las averías debidas a malos tratos leves.

Pero los errores d e ju ic io o la ignorancia total pue­d en vencer sin dificultades incluso al m ejor m eca­nism o a prueba de malos tratos. Los técnicos expe­rim en tados aprenden enseguida a sondear a los usuarios para averiguar e l modo en que fue tratado un electrodom éstico antes de que se averiara; por e llo , uno de los objetivos principales de este libro es facilitar indicaciones acerca de los abusos que se com eten con los electrodom ésticos susceptibles de producir fallos.

C om o ya se dijo sería imposible describir detalla­dam ente todas y cada una de las variedades de e lec­trodom ésticos que pueden encontrarse en un hogar m oderno. En vez de e llo , este libro se concentra en los e lem entos eléctricos y mecánicos fundam enta­les q ue , en una u o tra form a, se utilizan en todos los tipos de electrodom éstico. Se confía en que el aula donde se enseñe a reparar electrodomésticos se ha­lle b ien provista de gran cantidad de m anuales técni­c o s de los principales fabricantes de electrodom ésti­cos y que se pongan a disposición de los alumnos m ientras avancen a través de este texto.

L os autores desean expresar su agradecim iento a los num erosos fabricantes que han contribuido a este libro con fotografías, dibujos y manuales.

PhyUis P alm are Nevin E. Andre

V II

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Seguridad

dei in te rrup to r, ya q ue éste p uede estar estrope­ado .

A m ed ida q u e el lector au m en te sus conoci­m ientos de electricidad y electrónica, irá ap ren ­d ien d o m uchas reglas y prácticas especificas d e se­gu ridad . Pero m ientras:

1. Investigar an tes de actuar.2. A tenerse a las instrucciones.3. En caso de d u d a , no actuar, sino p regun tar al

profesor.

REG LA S DE SEG U R ID A D G E N ER A LES EN ELEC TR IC ID A D Y ELEC TR O N IC A

Las prácticas d e seguridad atafien a nuestra p ropia protección y a la d e qu ienes nos rodean . Se exam i­narán las reglas siguientes y se estud iarán con los dem ás. Se pregun tarán todas las du d as al p ro fe­sor.

1. N o trabajar c u ando se esté cansado o tom ando m edicinas q u e produzcan som nolencia.

2. N o trabajar con luz escasa.3. N o trabajar en zonas húm edas.4. Usar herram ientas, equipos y aparatos de p ro ­

tección hom ologados.3. N o trabajar cuando la ropa o u n o m ism o estén

húm edos.6 . D esprenderse de anillos, pulseras y artículos

metálicos similares.7. N o presuponer nunca q ue un circu ito está

ab ierto . C om probarlo con u n aparato o in stru ­m en to del q u e se esté cierto q u e funciona bien .

8 . N o m an ipu la r nunca in d eb id am en te u n dis­positivo d e seguridad . N o anu lar nunca u n in ­terrup tor de enclavam icnto. sino com probar q ue funcionan todos correctam ente.

9. M antener las herram ientas y el eq u ip o en buen estado. Usar la herram ienta ap rop iada a cada trabajo .

10. C om probar q u e los condensadores están des­cargados, pues algunos d e ellos p u e d e n m a n ­tener alm acenada u n a carga m ortal du ran te m ucho tiem po .

11. N o elim inar las tom as d e tierra d e las instala­ciones; an tes b ien com probar q u e todas ellas están intactas.

12. N o usar adaptadores q ue cortocircuiten las to ­m as de tierra.

13. Usar ú n icam en te extintores de incendios apro­bados. El agua p u ed e conducir la electricidad y aum en tar los riesgos y los daños. Para la mayoría de los incendios d e origen eléctrico son preferibles el an h íd rido carbónico (C O 2 ) y determ inadas sustancias contraincendios halo- genadas. T am bién p u ed en u tilizarse espum as en algunos casos.

14. Seguir las instrucciones al em plear disolventes y otros p roductos quím icos. P ueden estallar, encenderse o perjud icar los c ircuitos eléctricos.

13. H ay ciertos com ponen tes electrónicos q ue afectan al func ionam ien to sin peligro d e las instalaciones y aparatos. U sar siem pre los re­cam bios correctos.

16. A l m anejar d ispositivos d e a lto vacío, com o los tubos d e im agen d e telev isión , usar siem pre ropas pro tectoras y gafas d e seguridad.

17. N o in ten ta r trabajar sobre equ ipos o circuitos com plicados hasta estar en condiciones para ello; p u ed en esconder peligros.

18. Parte de la m ejor inform ación sobre seguridad en el trabajo e n equ ipos eléctricos y e lectrón i­cos se encuen tra en la lite ra tu ra p reparada por los fabricantes. H ay q u e buscarla y servirse de ella.

Todas las reglas anterio res a d m iten am pliación. A m edida q ue el lector progrese en sus estudios, aprenderá m uchos de los detalles relativos a los procedim ientos correctos. D ebe aprenderlos b ien , p o rque constituyen la m ás im p o rtan te d e las in ­form aciones.

Recuérdese; practicar siem pre la seguridad; de ello dep en d e la p rop ia vida.

www.FreeLibros.me

Seguridad

Los aparatos y circuitos eléctricos p u ed en ser p e ­ligrosos. Las prácticas d e seguridad son necesarias para evitar sacudidas eléctricas, incendios, explo­siones, averias m ecánicas y heridas consecuencia d e l u so incorrecto d e herram ientas.

P uede q u e el m ayor d e todos estos riesgos sea la sacudida eléctrica. U na corrien te superior a 10 m i- liam pere q ue atraviese u n cuerpo hu m an o puede paralizar a la v ictim a hasta el ex trem o de q u e a és­ta le resu lte im posib le separarse de u n conductor " c a rg a d o '’. D iez m iliam pere es u n a in tensidad de corrien te eléctrica m uy pequefla ; es sólo d ie z m i­lésim as de am pere y u n a lin te rna corrien te gasta m ás d e diez veces esa in tensidad . Pero si la victim a d e u n a sacudida q u ed a expuesta a u n a corriente superior a 100 m iliam pere , el inciden te suele ser m ortal, y esta corrien te es aún m ucho m enor que la q u e gasta u n a lin te rna .

La p ila d e u n a lin te rn a p u ed e p roducir u na corrien te m ás q u e sufic ien te p ara m atar a u n a p e r­sona. Sin em bargo , p u e d e m anejarse sin peligro p o rque la resistencia de la p ie l h u m an a es n o rm al­m en te sufic ien tem ente elevada para lim itar m uchísim o la in tensidad de la corrien te eléctrica. H ab itu a lm en te nuestra p iel presen ta u n a resisten­cia d e varios cen tenares d e m iles de o h m , po r lo q u e , e n los c ircuitos d e ba ja tensión , esta g ran re­sistencia lim ita la in tensidad de corriente a valores

m uy bajos. Por consiguien te , el pelig ro de sacudi­d a eléctrica es m ín im o .

Por el contrario , la a l a tensión p u ed e hacer que a través de la p iel pase corrien te suficiente para p roduc ir u n a sacudida. El pe lig ro d e u n a sacudida perjud icia l au m en ta a m ed id a q u e au m en ta la tensión y todos los q ue trab a jan en circuitos de m uy a lta tensión d eben usar p a ra su protección e q u ipos y procedim ientos especiales.

A consecuencia de la h u m e d a d o d e u n corte,la resistencia de la piel hu m an a p u e d e descender hasta algunos centenares d e ohm s. Entonces hace fa lta u n a tensión m ucho m ás reduc ida para p ro ­d uc ir u n a sacudida y si la p ie l está fisurada, una d iferencia de po tencial de sólo 40 volt p uede p ro ­d uc ir u n a sacudida m ortal. La m ayoría de los téc­nicos y electricistas se refieren a 40 volt com o a u na tensión baja , pero baja tensión no q u ie re decir n e ­cesariam ente tensión no peligrosa. Es ev iden te , pues, q u e se debe ser m uy cauteloso aun cuando se esté traba jando con las llam adas bajas te n ­siones.

La segu ridad es u na cuestión d e a c titu d y d e co­nocim iento profesional. A los técnicos seguros no les engañan térm inos com o el de baja tensión. N o presuponen q ue los dispositivos de seguridad es­tén func ionando . Tam poco p resuponen q u e un c ircuito esté ab ierto p o rque lo in d iq u e la posición

IX

www.FreeLibros.me

X II Indice analítico

4 ASPIRADORAS Y ENCERADORAS 67 8 CUCHILLOS ELÉCTRICOS Y ÚTILESPARA EL CUIDADO PERSONAL 125

4.1 T ipos de aspiradoras 674 .2 A verias de las aspiradoras de carro 69 8.1 Cuchillos eléctricos: M odelos normales4 .3 A spiradoras verticales 70 alim entados por la red 1254 .4 Aspiradoras com binadas 72 8 .2 A verias d e los cuchillos eléctricos4 .5 A spiradoras de lavado y secado y alim entados por la red 126

escobas eléctricas 72 8 .3 Cuchillos eléctricos autónom os 1274 .6 Localización de averias en las 8 .4 A verias de los cuchillos eléctricos

aspiradoras 74 autónom os 1294 .7 Enceradoras 76 8 .5 Tijeras y cepillos de clientes 131

8 .6 Lustradoras d e calzado y cepillos parala ropa 133

5 PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICOS 8.7 Utiles de m anicura 135DE COCINA 81 8.8 M asajeadoras 136

8 .9 Tipos de afeitadoras eléctricas 1378 .1 0 A verias d e las afeitadoras eléctricas 138

5.1 T ipos de batidoras 815 .2 B atidoras portátiles 825 .3 B atidoras fijas 83 9 ARTEFACTOS DE CONFORT5 .4 R eparación de batidoras 84 TÉRMICOS 1455 .5 Trituradoras 865 .6 Exprim idores 885 .7 Abrelatas 88 9.1 M antas y alm ohadillas eléctricas 1455 .8 Picadoras de hielo 90 9 .2 R eparación de m antas eléctricas 1485 .9 A filadoras de cuchillos 91 9 .3 A lm ohadillas eléctricas 1495 .1 0 Rebanadoras 93 9 .4 Calefactores de tiro natural: estufas y

radiadores eléctricos 1509 .5 R eparación de estufas y radiadores

6 MÁQUINAS DE COSER 99 eléctricos 1519 .6 Term oventiladores o calefactores de

tiro forzado 1526.1 M andos 99 9 .7 R eparación de term oventiladores 1536 .2 Com posición y funcionam iento 100 9 .8 Vaporizadores 1546 .3 Localización d e averias 103 9 .9 D istribuidores d e crem a de afeitar 155

7 HERRAMIENTAS MECÁNICAS 10 OLLAS, CACEROLAS Y OTROSPORTÁTILES 109 UTENSILIOS CON RESISTENCIAS 159

7.1 Fallos eléctricos y m ecánicos 1097 .2 T aladros eléctricos 1127 .3 Sierras circulares 1167 .4 Sierras de vaivén y fijadoras 1177 .5 A cepilladoras 1197 .6 C ortacéspedes e léctricos 119

10.1 M andos de calor 15910.2 M andos de calor term ostáticos 16010.3 Reparación de term ostatos 16110.4 Circuitos calefactores 16310.5 Ollas 16610.6 Pucheros 167

www.FreeLibros.me

índice analítico

PRÓLOGO V 2 MOTORES ELÉCTRICOS Y MANDOSPREFACIO VII DE VELOCIDAD 33SEGURIDAD IX

2.1 T ipos de m otores eléctricos 332 .2 M otores d e devanado cortocircuitado 34

1 FUNDAMENTOS DE LA REPARACIÓN 2 .3 M otores universales excitados en serie 35DE CIRCUITOS ELÉCTRICOS Y 2.4 M otores d e imán perm anente paraELECTRODOMÉSTICOS 1 corriente continua 36

2 .5 Reparación de escobillas 372 .62 .7

A verias del inducido y del colector C ojinetes

3944I . I El especialista e n reparación de

electrodom ésticos 1 2.8 A verías en los motores 47

l .2 ¿Q ué es la electricidad? 2 2 .9 M andos d e velocidad 48

1.3 C ircuitos e léctricos 31.4 M agnitudes eléctricas y su m edida 51.5 L eyes d e los c ircuitos eléctricos1.6 C álcu lo del consum o

57

3 VENTILADORES Y RELOJES ELÉCTRICOS 57

1.7 Instrum entos de m edida 81.8 Prueba de alta tensión 101.9 Soldadura II 3.1 Tipos de ventiladores 571.10 C onexiones no soldadas IS 3 .2 R eparación de ventiladores no1.11 Reposición de cordones de oscilantes 59

alim entación 17 3.3 Localización de averías e n los1.12 Reposición de enchufes 20 ventiladores no oscilantes 601.13 A rm ado y desarm ado de electro­ 3 .4 R eparación de ventiladores oscilantes 61

dom ésticos 23 3.5 Paletas 621.14 Adquisición y pedido d e piezas 26 3 .6 Relojes eléctricos 63

XI

www.FreeLibros.me

10.7 C azuelas, sartenes y planchas decocina______________________________ 168

10.8 Freidoras___________________________ 17010.9 T etgras_____________________________ LZQ10.10 H ornillos y tostadoras de maíz________17210.11 B andejas calientes y calientacomidas

infantiles___________________________ 174

Indice analítico

11 PLANCHAS PARA LA ROPA________181

II I11.2 Reparación de planchas secas 18211.3 A verías de las planchas secas 18411.4 Planchas d e vapor y de vapor y

18511.5 R eparación de planchas de vapor y de

vapor y rociado 18611.6 A verias de las planchas de vapor y de

vapor y rociado 18711.7 Planchas de viaic 189

12 TOSTADORAS AUTOMÁTICAS 195

12 117 712.3 C aracterísticas más importantes de las

70112.4 Consideraciones acerca de la reparación

de tostadoras 2021? 51? 612.7 Reparación de tostadoras horizontalesi208

X II I

13 PARRILLAS Y ASADORES 213

13.1 Pan illa s autom áticas________________ 21313.2 A verias d e las p arrillas autom áticas 21513.3 Parrillas para lonchas de tocino______ 21713.4 Artefactos p ara a sar_________________ 21913. 5__A verias de los asadores______________ 22113.6 R ustidoras__________________________ 22113. 7__A verias de l i s rustidoras_____________ 22313.8 R eparación de hornos d e sobrem esa 22513. 9__A verias de los hornos de mesa_______ 223

14 SECADORES DE CABELLO Y ÚTILESPARA EMBELLECIMIENTO________ 233

14.1 Secadores de cabello portátiles 23314.2 A verías de los secadores de cabello 23514.3 M arcadoras y rizadoras 23614.4 Desenredadoras 23714.5 Secadoras-peinadoras 23914.6 T ocadores 240

15 CAFETERAS 243

15.1 Introducción 243C afeteras de filtro 244

15.3 Reparación de cafeteras d e filtro 24215.4 A verias de las cafeteras de filtro 24815.5 C afeteras de gran tam año 25015.6 C afeteras d e vacío 25115.7 C afeteras de goteo 253

ÍN D IC E A LFA B ÉTIC O 250

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 1

Fundamentos de la reparación de circuitos

eléctricos y electrodomésticos

Al final da e s te capitulo, conocerem os la energía eléctrica tal como s e utiliza en los pequeños electrodo­m ésticos, sabrem os en qué consiste la electricidad y el nombre de los com ponentes de los circuitos. También vam os a estudiar las distintas magnitudes eléctricas y su medida, y los procedimientos para resolver problem as de electricidad en los que intervenga la ley de Ohm y la fórmula de la potencia. Veremos asimismo cómo se com prueban circuitos. Por ultimo dirigiremos nuestro interés hacia las operaciones m ás com unes en la reparación de electrodomésticos, ta les como soldadura, sustitución de cordones de alimen­tación y de cab les de sujeción.

1-1 EL ESPECIALISTA EN REPARACIÓN DE PEQUEÑOS ELECTRODOMÉSTICOS

A ntes de com enzar a estudiar la reparación de pe­queños electrodom ésticos, han de aprenderse pre­viam ente los conocim ientos básicos necesarios de electricidad y su term inología, y sus métodos de pruebas y com probaciones. La electricidad es una form a de energía. En el interior de los electrodo­m ésticos la energía eléctrica se convierte en otras form as de energ ía para que lleve a cabo las funcio­nes que se desean, com o son calentar, cortar, o a feitar. Pero, ¿qué es un electrodom éstico? Por electrodom éstico se entiende toda m áquina o apara­to que contribuye a la com odidad e higiene de las personas. Los pequeños e lectrodom ésticos son apa­ratos que sirven para cocinar, cuidar la ropa y lim­

p iar la casa; entre ellos se cuentan habitualmente tostadoras, planchas, freidoras, máquinas de coser, ta ladros m anuales, secadores de cabello y otros apa­ratos parecidos. Cocinas, neveras, lavadoras y m á­quinas de secar ropa se califican com o electrodo­m ésticos grandes.

La com plejidad cada vez m ayor de los electrodo­m ésticos m odernos' ha hecho que su reparación re­su lte sum am ente difícil para las personas corrien­tes. L a m ayoría de la gente carece de las herram ien­tas adecuadas, preparación y conocim ientos, tiem ­po y acceso a las piezas necesarias para reparar los pequeños electrodom ésticos de su propiedad.

Un especialista o técnico en reparaciones debe se r capaz de averiguar po r qué un determ inado elec­trodom éstico no funciona correctam ente, detectan­d o ruidos desacostum brados, recalentam ientos, o vibraciones excesivas. Tam bién debe buscar los fo­cos de averias m ás com unes, tales com o conexiones

1

www.FreeLibros.me

2 Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodomésticos

Electricidad

eléctricas defectuosas y fallos m ecánicos. Para ello debe em plear herram ientas especiales e instrumen­tos de m edida, entre ellos am perím etros, voltím e­tros y óhm etros. Localizada la averia , h ad e efectuar las reparaciones y sustituciones necesarias.

O tra obligación de los técnicos en reparación es responder a las preguntas de los c lientes acerca de sus electrodom ésticos y , muchas veces, aconsejar­les respecto al cuidado y utilización de los m ismos. Puede que hayan de p resentar a los c lientes el presu­puesto de la reparación. A dem ás, deben llevar un registro de las piezas y horas em pleadas en cada trabajo. Puede que hayan de acudir al dom icilio del c lien te , o bien que éste lleve el aparato al taller. Los técnicos pueden ser solicitados p ara reparar una ga­m a am plísim a de marcas y m odelos de electrodo­m ésticos; sin em bargo, en los talleres de reparación im portantes, pueden especializarse en una m arca o tipo determ inados.

Los especialistas en reparación deben ser perse­verantes, pacientes e ingeniosos, y han de ser cui­dadosos. D e la m ayor im portancia es su habilidad para entenderse con la gente, pues con ella ha de esta r e n contacto en el taller o en los dom icilios de los clien tes. La m ayoría de los especialistas trabajan en alm acenes d e electrodom ésticos y talleres de re­paración independientes; otros trabajan en servicios de asistencia técnica regidos po r los fabricantes, o po r m ayoristas.

En líneas generales, el trabajo de reparación de electrodom ésticos no ofrece peligros, aunque son posibles accidentes al m anejar com ponentes eléctri­cos . L os especialistas en reparación suelen trabajar con poca , o ninguna, supervisión d irecta , lo que hace que su trabajo resulte a tractivo para mucha gente.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

1. C ita r d iez pequeños e lectrodom ésticos.

2 . E l técnico e n reparaciones, ¿ só lo repara, o tam ­bién sustituye piezas? ¿Q ué o tros servicios pres­ta?

3. ¿A um enta o dism inuye actualm ente la necesi­dad de técnicos en reparación?

4 . ¿C uáles son los tipos de puesto de trabajo másim portantes a los que pueden aspirar los técnicosen reparación?

1-2 ¿QUÉ ES LA ELECTRICIDAD?

La electricidad es una form a de energía, que se m anifiesta po r el paso de e lectrones po r un circuito e léctrico. Ciertas sustancias, tales com o el cobre y el a lum in io , son más aptas para perm itir el paso de d icha corriente de electrones. Este m ovimiento de los electrones lo inicia siem pre un generador eléctri­co , com o son las baterías de acum uladores, las d i­nam os o los alternadores.

U no de los p rincipios fundam entales de la Física establece que la energía no puede crearse ni des­tru irse; sin em bargo, sí es posible transform arla de una form a a otra. Por ejem plo, en una tostadora la energ ía e léctrica se convierte en energía calorífica, que sirve para tostar pan; en los m otores eléctricos, la energ ía eléctrica se conviene en energía mecáni­c a , que puede servir para que funcione un electrodo­m éstico.

Para que un pequeño electrodom éstico funcione debe estar conectado a algún tipo d e fuente de ali­m entación eléctrica. Esta ú ltim a puede ser una bate­ría , com o e s e l caso de los electrodom ésticos sin cab le de conexión, llam ados tam bién autónomos; sin em bargo , la batería deberá cargarse o reempla­zarse periódicam ente. O tros tipos de electrodom és­ticos se conectan d irectam ente a la red eléctrica do­m éstica. Las baterías producen una corriente eléc­trica del tipo llamado corriente continua, en la cual los e lectrones circulan en u n sólo sentido, que es de negativo a positivo. La corriente disponible en las redes dom ésticas e s del tipo llam ado corriente a l­terna , en la cual e l sentido de circulación de los e lectrones se invierte periódicam ente. En la m ayo­ría de los países, la frecuencia de la corriente alterna es de 50 hertz (ó de 50 ciclos por segundo); esto sign ifica que e l sentido de la corriente se invierte 100 veces po r segundo. En Estados U nidos, Canadá y algunos otros países la frecuencia de la corriente a lterna dom éstica es de 6 0 hertz. Normalmente los e lectrodom ésticos que funcionan con corriente con­tinua n o pueden ponerse en lugar de los que funcio­nan con corriente alterna, salvo que en el diseño inicial se hayan incorporado determ inados disposi-

www.FreeLibros.me

Fundamentos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos

ti vos que lo hagan posible. Lo mismo puede decirse respecto a las frecuencias d e corriente alterna.

En la m ayoría de los pequeños electrodom ésticos que funcionan con corriente continua (cc) o con corriente alterna (ca). la energía eléctrica se con­v ierte en energ ía calorífica, o térm ica, en energía m ecánica, o en una combinación de am bas. Los electrodom ésticos que convierten energía eléctrica en calor se conocen po r el nombre d e aparatos re­sistivos. C iertas sustancias, tales com o los h ilos tér­m icos de una tostadora, poseen la propiedad de opo­nerse a la corriente de electrones y generar, por e llo , calor. En los electrodom ésticos la energ ía m ecánica se obtiene m ediante m otores; por e jem plo, en una afeitadora e s un m otor e léctrico lo que acciona las cuchillas y una batidora constituye un caso en que un m otor eléctrico se aprovecha para producir un m ovim iento giratorio.

Para que un d ispositivo eléctrico cualquiera fun­c ione , debe esta r conectado en un circuito eléctrico. A dem ás, den tro de cada electrodom éstico ex iste un circu ito eléctrico que posee determ inados com po­nentes de los que tratarem os en el párrafo siguiente.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

5 . ¿Q ué es la electricidad?

6 . ¿C óm o se crea la energía eléctrica?

7 . ¿C uáles son los dos tipos de corriente eléctrica?

8 . ¿C uáles son los dos tipos de fuentes de energía eléctrica para pequeños electrodom ésticos?

9. ¿C am bia de sentido alguna vez la cc?

10. ¿C on qué frecuencia cam bia de sentido la ca?

11. ¿Q ué d os form as de energía se crean dentro de los pequeños e lectrodom ésticos?

1-3 CIRCUITOS ELÉCTRICOS

La m ayor parte de los c ircuitos eléctricos contienen seis com ponentes fundamentales:

1. U na fuen te de energía que produce la tensión eléctrica necesaria para obligar a la corriente (los

electrones) a c ircular po r el circuito.2 . U n cam ino , o conductor, por el cual circulan los

e lectrones (o corriente).3 . A islan tes que m antienen los electrones, o co­

rrien te , confinados en los conductores.4 : U na carga que gobierna la intensidad de la co­

rriente y convierte la energía eléctrica e n traba­jo , o e n o tras formas de energía, com o la calorí­fica.

5 . U n dispositivo de m ando, generalm ente un inte­rrup tor, para iniciar y detener e l paso de co m en ­te.

6 . U n dispositivo de protección, o de seguridad, para interrum pir el circuito o el paso d e electro­nes e n caso de averia.

L os cuatro prim eros com ponentes son esenciales y todo circu ito com pleto los posee. R ecuérdese que. para q ue la corriente c ircule, se necesita que e l c ir­cu ito sea cerrado. Esto puede describirse diciendo que u n circu ito cerrado es com o un circuito com ple- Circuitos to , e n e l que siem pre puede regresarse al punto de partida (fig . 1-1). Para m anejar los pequeños elec­trodom ésticos suele em plearse un interruptor, que es e l d ispositivo de mando; algunos electrodom ésti­cos llevan , adem ás, dispositivos de protección o seguridad.

P ara describ ir circuitos e léctricos resulta más có­m odo em plear sím bolos para representar los com ­ponentes que dibujarlos. Los d ibujos en los que se

Conducto» (Camino da M

Figura 1-1 Componentes de on d im i to eléctrico.

www.FreeLibros.me

4 Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y e lectrodom ésticos

Circuitos en

Circuitos en paralelo

Esquem as

Umper» Plla

© -= 4 r

Botan*

Fig. 1-2 Símbolo» eléctrico*.

em pican sólo sím bolos para representar el m odo en que están conectados los com ponentes se llaman esquem as. En la figura 1-2 se representan los s ím ­bolos correspondientes a los com ponentes eléctri­co s m ás com únm ente utilizados en los pequeños electrodom ésticos; e s preciso conocerlos para inter­p re ta r esquem as. L a figura 1-3 es el esquem a del c ircu ito eléctrico cerrado de un electrodom éstico. N orm alm ente, en todos los manuales técnicos se usan esquem as, en los que. adem ás, pueden indi­carse las características e léctricas nom inales de ca­da com ponente, co locando números jun to a los sím ­bolos.

Carga 1 Carga 2

Los circuitos eléctricos pueden conectarse de dos m aneras fundam entales. En la prim era de ellas, que es la conexión e n serie, dos o m ás cargas se conec­tan de modo que com partan el m ism o trayecto que sigue la corriente y la m ism a tensión (fig. 1-4). En la segunda, que es la conexión en paralelo , se co ­nectan varias cargas de modo que ofrezcan más de un trayecto a la corriente eléctrica; puede emplearse la m ism a fuente de alim entación para todos los tra­yectos, q ue a veces se llaman ramas (fig. 1-5).

Ftg. 1-5 C ircuito con tres resistencias en paralelo.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

12. ¿C uáles son los seis com ponentes de los circui­tos e léctricos?

13. ¿Q ué cuatro cosas son esenciales para que c ir­cule corriente po r un circuito?

14. ¿Se dibujan los com ponentes eléctricos en un esquem a?

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos

15. Describir un esquem a.

16. D ibujar los sím bolos representativos de una re­sistencia . un interruptor unipolar, una batería, un fusible, la bobina de excitación de un motor y un condensador.

17. ¿C uáles son los dos tipos de circuitos eléctri­cos?

18. Explicar la d iferencia entre am bos tipos de c ir­cuitos eléctricos.

1-4 MAGNITUDES ELÉCTRICAS Y SU MEDIDA

C om o se dijo en e l párrafo 1-3, son necesarias de­term inadas condiciones para completar un circuito eléctrico . Junto con d ichas condiciones, se emplean c ie rtas palabras para defin ir las cosas que pueden ocu rrir en un circuito . Para entender bien los circui­to s eléctricos y su term inología, es necesario cono­c e r el significado de las unidades de m edida eléctri­cas siguientes: am pere. volt y ohm.

La intensidad d e corrien te , o caudal con que c ir­cu lan los electrones po r el circuito, se mide en la unidad llamada am pere. El número de ampere es la m edida del núm ero de electrones que pasan por un punto durante un tiem po determinado.

Para que por un circu ito pase corriente, o sea para que circulen los electrones, se necesita una fuerza de cierta naturaleza. Esta fuerza impulsora es la llam ada tensión, que se mide en la unidad llam a­d a volt. La tensión para un circuito eléctrico pueden sum inistrarla una batería , o bien la red eléctrica dom éstica . En el caso de las baterías, la tensión vale1,5 volt po r pila, pudiendo reunirse un número ili­m itado de éstas para conseguir tensiones mayores. L a tensión dom éstica suele ser de 125 ó 220 volt ( de 115 o 120 volt en Estados Unidos. Canadá y otros países, en los que puede ser de 220 y 240 volt en casos especiales). R ecuérdese que la tensión es el agente que im pulsa a la corriente de electrones a circu lar por un circuito .

L a tercera unidad eléctrica que aparece en los circu itos e s el ohm. E sta indica la oposición al m o­vim iento que encuentran los electrones al circular p o r un circuito . De otro modo, la oposición del c ircu ito es la resistencia , y se mide en la unidad

llam ada ohm . C uando un circuito posee resistencia, cede calor. A lgunos circuitos de pequeños electro­dom ésticos. tales com o tostadoras y freidoras, tie­nen resistencias de calentam iento, especialm ente calculadas para ceder un calor com o consecuencia del v alor de su resistencia. Recuérdese, pues, que la resistencia se mide en ohm .

A u t o e x a m e n

C om probar lo aprendido contestando las preguntassigu ien tes -

19. ¿Q ué unidad eléctrica se em plea para medir el caudal de electrones?

20 . ¿C óm o se llama la oposición al paso de la elec­tricidad? ¿En q ué unidad se m ide?

21. ¿Cuál es el agente im pulsor que obliga a mo­verse a los electrones?

22 . ¿C uál es la unidad de tensión eléctrica?

23 . ¿Cuáles son los valores normales de la tensión • dom éstica?

2 4 . C itar dos fuentes para electrodom ésticos.

1-5 LEYES DE LOS CIRCUITOS ELÉCTRICOS

En todos los c ircuitos eléctricos se encuentran com ­ponentes en los que intervienen las tres unidades definidas anteriorm ente: am pere. volt y ohm . Estas unidades están relacionadas mediante la ley de O hm .

C om o m ejor se expresa la ley de Ohm es a partir de la intensidad de corriente. Dicha ley establece que la intensidad de corriente (/) que pasa por un circu ito varia proporcionalm ente a la tensión (10 cuando la resistencia (/?) perm anece constante. Las letras entre paréntesis identifican a cada térm ino en la ley d e O hm ; o sea, según el enunciado anterior.

C uando, en un circuito , se conozcan los valores de la tensión y la resistencia, podrá determ inarse la

Resistencia

5

Intensidad de corriente

TensiónVolt

Ley de Ohm

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de circu itos e léctricos y electrodom ésticos

Potencia

in tensidad de com ente; p o r e jem plo, si la tensión en un circu ito e s d e 125 volt y su resistencia e s d e 10 o h m , la intensidad d e corriente será de 12,5 ampe- re . S i e s ta tensión aum enta hasta 220 volt y la resis­tencia sigue en 10 ohm , la intensidad (de corriente) aum entará hasta 22 am pere. A sí pues, s i la resisten­c ia e s constante y aum enta la tensión, la intensidad aum entará también.

C on la ley de O hm , cuando se conocen dos valo­res cualesquiera de las tres m agnitudes del circuito (tensión , in tensidado resistencia), puede averiguar­se la tercera. Para hallar la resistencia.

y para hallar la tensión,

V = I x R

En la f igura 1 -6 se representa un círcu lo dividido en sectores útil para no olv idar la ley de Ohm. Para utilizarlo , basta con tapar la magnitud que-se busca y efec tuar la m ultiplicación o división que quede ind icada. Así, al tapar la V del circulo, las letras restan tes indican / (intensidad) multiplicada po r R (resistencia); si se tapa la R , las letras restantes ind ican V (tensión) d iv id ida por / (intensidad).

Ftg. 1-6 Círculo de la ley de Ohm.

E jem p lo 1*1

La resistencia de una tostadora es de 13 ohm. ¿Qué intensidad de corriente la atravesará cuando se co­necte a 125 volt?

D atos: R = 13 ohm , V = 125 voltIncógnita: /

Fórm ula: I =

125Solución: I = — j y - = 9 ,62 ampere

Respuesta: La intensidad de la corriente que pasa po r la tostadora es de 9 ,6 2 ampere.

E jem p lo 1*2

Las especificaciones del fabricante de una batidora señalan 1,10 am pere de intensidad de corriente cuando el aparato se conecta a 125 volt. ¿Cuál será la resistencia del c ircuito y m otor del mezclador?

D atos: Intensidad ( /) = 1,10 ampere,Tensión (V) = 125 volt

Incógnita: RV

Fórm ula: R = - j-

Solución: R = * 113,6 ohm

R espuesta: La resistencia del c ircuito y m otor es de113.6 ohm.

E jem p lo 1-3

U n aparato eléctrico tiene u na resistencia de 6 ohm. ¿Q ué tensión debe aplicársele para que lo atraviese una corriente de 1,5 am pere?

D atos: R = 6 o h m , / = 1,5 ampereIncógnita: V Fórm ula: V = IR

Solución: V = 1,5 x 6 = 9 volt R espuesta: La tensión aplicada al aparato es de 9

volt

U na característica de los pequeños electrodomés­ticos es la potencia de funcionam iento , que suele

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y e lectrodom ésticos

aparecer indicada en ia placa del fabricante como, p o r e jem plo, 225 W (W es la abreviatura de watt). L a potencia de funcionam iento, o potencia nomi­na l, indica la po tencia eléctrica que consume el e lectrodom éstico y se expresa en la unidad llamada w att. L a potencia es igual a la intensidad por la tensión:

P = I x V

E n unidades, esta relación es:

1 w att = 1 am pere x 1 volt

E jem p lo 1-4

¿ C u ál e s la potencia de una estufa eléctrica que consum e 8 am pere de una tom a de pared de 125 volt?

D a to s: Intensidad = 8 ampere, T ensión = 125volt

Incógnita; P (potencia)Fórm ula: P = l x V

Soluc ión : P = 8 x 125 = 1000 watt

R espuesta: L a p o tencia e s 1000 watt.

L a fórm ula de la potencia puede prepararse para averiguar la intensidad de corriente cuando se co ­nozcan la potencia y la tensión. L a fórmula anterior con ia intensidad despejada es

• potencia (P)Intensidad (/) = - — — — -

tensión (V)

Incógnita:

Fórm ula: ' 4, 500 - .I - *rzT * 2,4 ampere

R espuesta: P o r la bom billa pasa una corriente de 2 ,4 ampere.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando las preguntassigu ien tes.

25. ¿C uál e s la resistencia de una freidora que tra­baja a 125 volt y consum e una corriente de 10,9 am pere?

26 . ¿Q ué tensión requiere una m áquina de afeitar eléctrica que funciona a 0 ,5 ampere y posee una resistencia de 18 o tan?

27- ¿Q ué intensidad de corriente pasa por un tala­d ro e léctrico que trabaja a 220 volt y tiene una resistencia de 240 ohm ?

28 . ¿Q ué potencia tiene un secador de cabello quetrabaje a 125 volt y consum e una corriente de F6rTnu(a &7 ,2 am pere?

29. ¿Q ué intensidad d e corriente requiere una tos­tadora d e 1250 watt que se enchufa a una toma de pared de 125 volt?

E n electricidad, esta fórm ula se utiliza continua­m ente para determ iar la intensidad de la corriente q ue debe llevar un conductor hasta una carga de po tencia especificada. En la m ayoría de los electro­dom ésticos se encuentran valores nominales para la tensión y la potencia e n la p laca d el fabricante.

E je m p lo 1-5

¿Q u é intensidad tiene la corriente que atraviesa una bom billa eléctrica de 125 volt y 300 watt?

D atos: T ensión = 125 volt.Po tencia = 300 watt

1-6 CALCULO DEL CONSUMO

A cualquier especialista en reparación de electrodo­m ésticos puede preguntarle un cliente acerca del consum o de un determ inado aparato, e incluso del costo d e su funcionam iento. La energía consumida puede determ inarse si se conocen la intensidad, la tensión y el tiem po. Y a hem os v isto que la potencia (P ) e s igual a la intensidad (/) por la tensión (V). La potencia (P ) m ultiplicada por el tiem po ( t) es igual a la energ ía (W). O sea,

W = Pt P - / V

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodomésticos

E je m p lo 1-6 E jem p lo 1-8

Kilowatt-hora

¿Q ué cantidad de energía se transform a en una frei­dora que consum e 7 am pere de una fuente de ali­m entación de 125 volt durante 1 hora?

D atos: 1 = 1 am pere, V = 125 volt y t = I horaIncógnita: Energía (VV)F órm ulas: W = P t P = IV

Solución: P = 7 x 125 = 875 wattW = 875 x i = 875 watt-hora

R espuesta: Se ha consum ido una energía de 875 watt-hora

El costo de la energía eléctrica debe hallarse a p artir de la cantidad de energía consum ida y la tari­fa. E sta suelen especificarla las com pañías eléctri­cas en una cantidad de d inero por kilowatt-hora. V iene a se r com o expresar el precio d e la gasolina en su costo po r litro. E l costo de una energía consu­m ida será igual al producto de ésta p o r la tarifa:

C osto = tarifa x energ ía (W)

C om o e l w att es una unidad de m edida relativam en­te pequeña, para el cálculo de consum os se utiliza o tra unidad llamada kilow att, equivalente a 1000 watt.

P recioC osto -

kilow att-horax kilowatt-horas

Solución: Costo =kilow att-hora

150 kilowatt-horas

= 750 cts

Respuesta: El costo es 750 cts.

¿C uán to cuesta m antener en funcionam iento duran­te d o s horas un secador de cabellos de 1500 watt, suponiendo que la tan fa sea de 4 c ts por kilowatt- hora?

D atos: P = 1500 w att, t = 2 horas, y tarifa = 4cts po r k ilow att-hora.

Incógnita: Costo

F órm ulas: C osto = tarifa x W y W = P t

Solución: W = 1500 x 2 = 3000 watt-horas = 3 kilowatt-horas(Nota: para ob tener kilowatt-horas se d ividen por 1000 los w att-horas.)

C osto =4 cts

kilowatt-hora 3 kilowatt-horas

E je m p lo 1-7

¿C uan to costarán 150 kilow att-horas suponiendo q u e la tarifa sea de 5 centavos po r k ilowatt-hora?

D atos: W = 150 kilowatt-horas.Tarifa = 5 cts po r kilowatt-hora

Incógnita: CostoFórm ula: Costo = tarifa x energía (W)

5 c ts____

Respuesta: El funcionam iento del secador durante 2 horas cuesta 12 cts.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando las preguntas sigu ien tes.

30. L a potencia nom inal de una plancha eléctrica e s 1200 watt. ¿C uánto vale planchar durante dos horas suponiendo que la tarifa sea de 6 cts p o r k ilow att-hora?

31. Un cortacésped eléctrico consum e 8 ampere conectado a una red d e 125 volt. ¿Cuánto cos­ta rá cortar la hierba si la tarifa e s d e 5 cts por k ilow att-hora y se tarda 3 horas?

1-7 INSTRUMENTOS DE MEDIDA

P ara q u e funcione, todo circuito de un electrodo­m éstico ha d e d isponer d e un trayecto eléctrico ce­rrado , o sea, ha de tener continuidad. Por ejemplo, en cualquier pequeño electrodom éstico, la corriente en tra po r una de las patillas del enchufe, atraviesa lo s conductores, interruptor, m otor y /o elemento

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y e lectrodom ésticos

calentador, para sa lir después por la o tra patilla del enchufe. Si en e l c ircuito hay alguna ruptura, o si el in terruptor está ab ierto , el electrodom éstico no fun­cionará . P o r consiguien te , cuando nos encontrem os an te un electrodom éstico sin corriente, lo primero d e todo será com probar la continuidad.

Para com probar la continuidad existen varios aparatos e instrum entos, todos los cuales realizan su m isión perfectam ente, aunque el más rápido y pre­ciso e s e l óhm etro. Los óhmetros poseen su propia fuerza de alim entación y dan con ien te con e lla al circu ito a com probar. A si, todo circuito que vaya a com probarse con un óhm etro deberá desconectarse de su fuente de alim entación normal. O tros aparatos para com probar la continuidad son las lám paras de prueba, que están dotadas de sus propias baterías. Las lám paras de prueba de neón pueden em plearse en circuitos dom ésticos, aunque ello no se reco­m ienda po r los num erosos riesgos que implica.

C uando se com prueba con un óhm etro la conti­nu idad de un c ircuito , la prim era operación es «po­n e r a cero* el instrum ento, de tal modo que, cuando se pongan en contacto las sondas, el indicador seña­le cero . C uando las sondas no estén e n contacto, la agu ja debe re tom ar al extrem o opuesto de la escala para m ostrar un v alor «infinito» (oo). Si la aguja no señala cero cuando las sondas estén en contacto, el ce ro se a justará m ediante un botón que tiene el ins­trum ento. U na vez preparado éste, la operación si­gu ien te e s conectarlo al circuito.

Para com probar la continuidad del c ircuito de un electrodom éstico, se em pieza colocando e l inte­rrup tor de puesta en m archa del m ism o en la posi­ción de m archa (on ) y /o se gira su m ando de tem pe­ratura; y las sondas del instrumento se ponen en contacto con las patillas d el cordón de tom a de co­rriente. (Por supuesto, el enchufe de tom a de co­rrien te se habrá separado de la red.) Si ex iste conti­nu idad . el instrum ento registrará una resistencia m uy baja; cuando e l c ircuito esté «abierto», o sea, cuando no haya continuidad, en el instrum ento se leerá «infinito». Para com probar la continuidad de un interruptor, u o tro com ponente, las sondas del instrum ento se sitúan cada una en contacto con uno d e los term inales del com ponente, habiendo desen­chufado p reviam ente d e la red el aparato ensayado.

Posiblem ente sea e l voltím etro el instrum ento m ás utilizado y d e m anejo m ás sim ple. Este instru­m ento sirve para m edir tensiones. En el caso de los

Volttmatro A

está conectado en paralelo para medir la tensión en la fócate de alimentación.

electrodom ésticos, la m edida de tensiones debe ha­cerse con e l aparato a ensayar enchufado a la red y en m archa. C uando se emplee un instrum ento de este tipo deberán tenerse presentes las precauciones de seguridad.

Al u tilizar un voltím etro la prim era operación es Voltímetros a justarlo a la escala que se estim e suficiente para la tensión q ue se e spera m edir. En los electrodom ésti­cos . '¡m entados po r batería de unos 15 volt cc. El voltím etro ha de conectarse en paralelo con la carga o con la porción de circuito a m edir, de tal modo q ue , cualquiera que sea el valor indicado por el instrum ento, éste sea siempre la tensión entre las puntas de las sondas; así, en la figura 1-7, el voltí­m etro A indica la tensión de un elem ento de caldeo, m ientras que e l B indica la tensión de la fuente de alim entación.

El am perím etro m ide la intensidad de com ente. Amperímetros E ste instrum ento debe conectarse en serie con el c ircu ito cuya intensidad de corriente desee medirse.L os am perím etros d e pinza son muy frecuentes, ya que o frecen la ventaja de que no es preciso desco­nectar el c ircu ito para intercalar el instrum ento. En la figura 1-8 vem os de qué modo se conecta un am perím etro a un circuito. Cuando se utilice un am perím etro , se recordará que se está actuando so­bre u n circu ito «con corriente» y que deberán tener­se presentes las norm as de seguridad personal. Re­cuérdese, adem ás, que es preciso em plear un am pe­rím etro de corrien te continua o de corriente alterna según los casos.

www.FreeLibros.me

1 0 Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos

—o —75—

n * 1 4 A japerúneiro conectado en serte para medir la la iu n id a d de ta corriente que atraviesa ios das dem entas

W attlmetros E l w attim etro m ide la potencia total que se consu­m e e n cada instante en los circuitos de los electrodo­m ésticos . Estos instrum entos no deben confundirse con los w att-horím etros, o contadores de consum o, q ue registran la cantidad total de energía consum ida po r un circuito . En la figura 1 -9 se m uestra de qué m odo se conectan los wattímetros; esta conexión

Fugas d e tensión p resen ta variantes, dependientes de la constitución del instrum ento, por lo que deberá consultarse el m anual de instrucciones en cada caso. Las lecturas facilitadas por un wattim etro deben encontrarse to­das den tro de un ± 10% del valor nominal reseñado en la p laca indicadora del electrodom éstico. Debe com probarse tam bién la tensión de alim entación, pues cualquier variación de ésta afectará a la poten­c ia ; recordem os, efectivam ente, que la potencia es igual a la tensión p o r la intensidad, por lo que cual­q u ie r variación de la tensión afectará a la potencia.

F if. 1-9 W attim etro conectado para medir la pa teada cc

Autoexamen

Com probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

32. ¿Q ué instrum ento se em plea para com probar la continuidad? ¿Y para medir la tensión? ¿Y la intensidad? ¿Y la potencia?

33. Explicar cóm o se com prueba la continuidad de un circuito .

34. ¿Cóm o se conecta un voltím etro a un circuito?

35. ¿C óm o se conecta un am perím etro a un circui­to? ¿Se conecta este instrum ento al circuito es­tando éste activo?

36 . C itar los instrum entos que pueden emplearse para verificar la continuidad.

37. ¿Puede m edirse la intensidad de una corriente eléctrica dom éstica con un am perím etro de co­rriente continua? ¿Por qué?

1 4 PRUEBA DE ALTA TENSIÓN

L a prueba de alta tensión está pensada para detectar fugas de tensión . las cuales entrañan peligro de sa­cudida eléctrica para el usuario. Un com proba­do r de alta tensión no es sino un com probador de continuidad cuyas tensiones de prueba se encuen­tran e n tom o a los 1000 y 1500 volt, y no en tom o a los 125 ó 2 20 v o lt, o menos, com o en el caso de las lám paras de prueba. Su m isión es detectar aquellos puntos del aislam iento e léctrico por los que las ten­siones d e los d istin tos c ircuitos puedan infiltrarse a zonas m etálicas no eléctricas de un electrodom ésti­co . Si bien esta s infiltraciones no suelen afectar al funcionam iento del aparato si plantean al usuario peligros graves de sacudidas eléctricas.

Para trabajar con un com probador de alta tensión de tipo norm al, com o el representado en la figura 1- 10, se em pieza desconectando el e lectrodom ésti­co de la red. Luego se fija una de las sondas fuerte­m ente aisladas del instrum ento a una de las patillas del enchufe d e alim entación del electrodom éstico y la o tra sonda se conecta a alguna porción no e léc­trica de este ú ltim o que esté al descubierto. Enton­ces el selector d e tensión del instrum ento se pone a la tensión recom endada en el m anual de asistencia.

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de circu itos e léctricos y electrodom ésticos 11

38 . ¿Q ué valores tienen las tensiones que se em ­plean en los probadores de alta tensión?

39. ¿Q ué m isión tienen los probadores de alta ten­sión?

40 . ¿E n qué lugares de un e lectrodom éstico se c o ­nectan los cables de un probador de alta ten­s ión? ¿Perm anece el electrodom éstico conecta­d o a la red m ientras se prueba?

4 1 . ¿D urante cuánto tiem po se aplica la alta tensión al electrodom éstico? ¿H an de someterse todos los electrodom ésticos a la prueba de alta ten­sión?

---------------------- C T

Fl*. 1-10 Probador de alta tendón básico.

(A unque muchos fabricantes recom iendan la prue­b a de alta tensión com o final de las comprobaciones d e sus productos hay o tros que no. Por ello, cuando no se den los valores de la prueba de alta tensión, no se realizará esta prueba.) Para hacer la prueba se op rim e el botón PRUEBA durante un corto tiempo, u sualm ente entre algunos segundos y un minuto, según la recom endación del fabricante. Si en el e lectrodom éstico no hay fugas de alta tensión, la luz indicadora de neón no se encenderá o brillará muy débilm ente; pero si la a lta tensión crea algún punto débil en el aislam iento del circuito , la lámpara men­c ionada brillará intensam ente. Recuérdese que, al p ro b a r electrodom ésticos accionados por motor, no hay que olvidarse de calentar el m otor suficiente­m ente antes de efectuar la prueba; los motores ca­lien tes ponen de m anifiesto las descargas disrupti- vas de alta tensión con m ayor facilidad que los fríos.

A l utilizar un probador de alta tensión hay que ser m uy cauteloso, pues la a lta tensión presenta un peli­g ro de sacudida grave y , en ciertos casos, puede d eterio rar definitivam ente los com ponentes aisla­d o s del electrodom éstico.

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

1-9 SOLDADURA

L a soldadura es una operación de im portancia vital en lo que respecta a la reparación de electrodomés­ticos. D ado que se trata de una habilidad manual, con la práctica puede llegar a dom inarse; pero, no obstan te , de poco servirá la práctica si no se cono­cen a la perfección sus fundamentos.

En e l proceso de soldadura se em plea calor para fund ir una a leación de estaño y p lom o que se aplica a piezas m etálicas con e l propósito de unirlas. Tanto la a leación , que se llam a suelda, com o el m aterial a so ldar deben calentarse a una tem peratura tal que facilite la fluidificación d e la suelda. Si la suelda o e l m aterial se calientan insuficientem ente resultarán uniones soldadas -fr ía s - , que carecerán de la resis­tencia m ecánica y d e la conductividad eléctrica re­queridas. P or otra p arte, si se sobrepasa la tempera­tu ra de fluidificación de la suelda, probablem ente se cause el deterioro de las piezas a soldar. Existen num erosos tipos de suelda, cada uno de los cuales posee su propio punto de fusión, o fluidificación. P ara so ldar debe e legirse una suelda que se fluidifi­que a una tem peratura suficientem ente baja para que no estropee la pieza a soldar, ni las piezas o com ponentes y materiales que se hallen en las p ro­xim idades.

El tiem po que puede perm anecer una pieza o com ponente en estado de alta temperatura es casi tan im portante com o la m ism a tem peratura pues, en un electrodom éstico, los aisladores y otras sustan­c ias son susceptibles de estropearse por el calor, y

Copyright*www.FreeLibros.me

12 Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodomésticos

ello lan ío si se exponen a tem peraturas excesiva­m ente e levadas, incluso brevem ente, com o si se ex ­ponen a tem peraturas m enos drásticas, pero durante tiem po prolongado. Las lim itaciones de tiem po y tem peratura dependen de m uchos factores: la clase y can tidad de metal que interviene, el estado de lim pieza, la capacidad del m aterial para soportar el

Disipación ca lo r y las características de transm isión y disipa-Estañado ción del calor de las zonas circundantes.

S u e ld a s

L as tres calidades de suelda generalm ente utilizadas para traba ja ren electrodom ésticos son 40 -60 ,50 -50 y 60 -40 . La prim era cifra de cada pareja representa e l porcentaje de estaño y la segunda, el de plomo. C uan to m ayor sea el contenido de plom o, tanto m e­no r e s la tem peratura de fusión. Asim ism o, cuanto m ayor sea el contenido de estaño . U nto m ejor fluye la suelda y m enor es el tiem po de endurecim iento y, en general, más fácil resulta conseguir buenas sol­daduras.

A dem ás de suelda se necesita el fundente , cuya m isión es elim inar las oxidaciones en los metales que se unen; de lo contrarío , los m etales no podrán fundirse entre sí. El fundente perm ite a la suelda fundida lim piar los m etales para que la m ism a pue­da adherirse. Hay dos tipos de fundente para solda­dura: e l fundente ácido y el de colofonia. El funden­te á c id o resulta más activo com o lim piador, pero es corrosivo . El fundente de colofonia se em plea siem ­pre en los trabajos de soldadura ligeros, tales com o em palm e de cables. G eneralm ente, e l fundente de co lofonia suele encontrarse en el núcleo hueco del a lam bre de suelda, p o r lo que no se precisa fundente po r separado. Esta suelda con núcleo d e colofonia e s el tipo d e uso general en electricidad y e lectróni­ca . D ebe tenerse en cuenta que el em pleo de funden­te no sustituye a la lim pieza previa de los m etales a so ldar, que deben encontrarse lim pios hasta brillar para que la suelda se adhiera a ellos.

O p e r a c io n e s d e s o ld a d u r a

Para que una soldadura resulte eficaz y utilizable es necesaria la limpieza. La suelda no se adhiere a la

Oxidación suciedad , ni a la grasa o superficies oxidadas (con

u na capa de óxido). C uando se calientan, los meta­les tienden a oxidarse rápidam ente y e l óxido debe e lim inarse antes de soldar. Los ó xidos, e l orín y la suciedad pueden elim inarse raspando o cortando c on un abrasivo, o por procedim ientos químicos. La g rasa debe elim inarse inm ediatam ente antes de em ­pezar a soldar.

P or estañado se entiende la colocación de una capa ligera de suelda sobre el material a soldar. N orm alm ente las p iezas a soldar se estañan antes de estab lecer la unión física entre ellas. Una vez que la superficie a e stañar se encuentra convenientemente lim pia, sobre e lla puede extenderse una capa fina y un iform e de fundente para ev itar su oxidación, m ientras la p ieza se calienta a la temperatura de sol­dadura. H abitualm ente se prefiere la suelda con nú­c leo de colofonia para trabajar en electrodom ésti­c o s , pero en su lugar puede em plearse fundente se­parado. En la fabricación de cables se em plea m u­c h o el fundente de colofonia separado para estañar los h ilos conductores.

El e stañado de un h ilo conductor debe extenderse só lo lo suficiente para aprovechar la profundidad d e l term inal o receptáculo, o borne. El estañado o so ldadura de conductores som etidos a flexión pro­duce la rigidez de éstos y puede hacer que se rom­pan . En la p ráctica, las superficies estañadas deben conform arse y acoplarse, y luego unirse físicamente de m odo que establezcan un buen contacto eléctrico y m ecánico. A m bas superficies deben mantenerse inm óviles, sin que ex ista m ovim iento relativo de los com ponentes; de lo contrario , probablemente resul­tará una soldadura de m ala calidad. Recuérdese tam bién que, al form ar e l lazo con un conductor estañado bajo la cabeza de un tom illo d e sujeción, no e s buena práctica solapar e l extrem o libre sobre e l m ism o conductor, pues una doblez no plana así c on un conductor estañado , no cederá al apretar el to m illo y el conductor no se adaptará a la cabeza de e ste último.

C o n e x io n e s s o ld a d a s

D urante años en los talleres de reparación de elec­trodom ésticos se han m antenido frecuentes contro­versias acerca del procedim iento correcto para ha­c e r conexiones soldadas a term inales y bornes de

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos eléctricos y electrodom ésticos

Fig. 1-11 Fijación del conductor ai borne antes de soldar.

tom illo . Un bando sostiene que es necesario arrollar firm em ente el h ilo conductor alrededor del term i­n a l, a objeto de conseguir la sujeción y resistencia mecánicas m áxim as. El otro bando aduce que un arrollam iento excesivo de los hilos da p o r resultado e l aum ento de la cantidad de calor necesaria, m ayo­re s tensiones m ecánicas sobre los com ponentes, m ayores dificultades de inspección ocular, así co ­m o de arm ado y desarm ado, y m ayor peligro de ro tura de com ponentes y terminales al desoldar. A m bos razonam ientos tienen sus m éritos, pero al so ldar debe tenerse en cuenta que un arrollado insu­ficiente puede d ar po r resultado uniones soldadas de m ala calidad, a consecuencia del m ovim iento del h ilo conductor duran te la misma operación de sol­dar.

T ras m ucho investigar, la mayoría de los fabri­can tes de e lectrodom ésticos recom iendan las unio­nes que se ilustran e n la figura 1-11. Habitualmente se recom iendan arrollam ientos entre tres octavos y tres cuartos de v uelta , para que no se precise sujetar la unión durante la aplicación y enfriam iento de la suelda.

A l soldar, se calentarán las superficies a unir sólo hasta la tem peratura de fluidificación de la suelda, o u n poco por encim a. L a aplicación de calor se vigi­la rá cuidadosam ente para evitar el deterioro de los com ponentes del conjunto , del aislam iento o m ate­ria les vecinos. Seguidam ente se aplicará suelda a la zona caliente, só lo en la cantidad necesaria para conseguir una unión satisfactoria. Se evitarán file­tes y glóbulos gruesos. En la figura I - 12 se indican los modos correcto e incorrecto de soldar.

cM oonductor

Fig. 1-12 Aplicación de la suelda, (a) La suelda se aplica a la unión caliente, do al soldador, (ó) En las uniones soldadas correctam ente, la suelda Huye alrededor de los conductores; y , una vei enfriada, presenta un aspecto brillante.

L a suelda no debe fundirse con la punta del solda­do r y d e ja r que fluya sobre la unión. En vez de ello, debe calen tarse la unión y aplicar a ella la suelda. C uando la unión se encuentre suficientem ente ca­liente la suelda fluirá suavemente. Una temperatura excesiva tiende a quem ar el fundente, obstaculizan­do la operación.

Para que una unión soldada se enfríe no hay que ap licar líquido pues, si se em plean las herram ientas y e l m étodo de soldar adecuados, las uniones no se calien tan hasta el punto de necesitar un enfriam ien­to forzado. S i, por cualquier causa, no se consigue in icialm ente una unión satisfactoria, se deshará és­ta , se lim piarán las superficies elim inando la suelda sobran te , y se repetirán todas las operaciones (salvo e l estañado).

U na vez fría la unión, se elim inarán todos los residuos de fundente pues éstos, si quedan en la superfic ie de algún contacto eléctrico, pueden reco­ger suciedad y favorecer, posteriorm ente, la forma­ción d e arcos. Esta limpieza e s necesaria aún cuan­do se em p lee suelda con núcleo de colofonia. No hay q ue so ldar o desoldar nunca con los aparatos enchufados a la red , o m ientras se com prueben sus circu itos. A ntes de soldar, se descargarán siempre todos lo s condensadores.

www.FreeLibros.me

1 4 Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos

Conductorestrenzados

TerminalesBornes

E m p a lm e s s o ld a d o s

B ásicam ente , el em palm ador para soldar consiste en un tubo m etálico corto, cuyo diám etro interno tiene la m edida ju sta p ara que p u ed a insertarse en él la punta descortezada de un conductor m ultifilar por cualquiera de sus extrem os. En la figura 1-13 se represen ta este em palm ador.

P ara hacer un em palm e de este tipo se procede com o sigue. Prim ero se caliento el em palm ador y se llen a d e suelda. M ientras ésto se encuentre todavía fundida, se expulsa al ex terior agitando, para dejar estañadas las superficies internas. Las puntos des­cortezadas del conductor no deben dejar al descu­b ierto longitudes excesivas de hilo y el aislante debe cortarse de modo que quede a tope con el em palm a­d o r, cuando los conductores se estañen y se intro­duzcan com pletam ente. Luego se aplica calor al em palm e y se funde la suelda, cuyo exceso será expulsado al ex terior p o r los respiraderos; este ex­ceso se lim piara. U na vez frío el em palm e, sobre la un ión se coloca o arrolla algún m aterial aislante. O tra posibilidad es deslizar un trozo de aislante ter- m oencogible sobre uno de los conductores, antes de hacer e l em palm e; tras dicho em palm e, el aislante puede llevarse sobre la unión, donde se contraerá y la aprisionara.

Fig. 1-13 Operaciones de colocación de un empalm ador soldado. (<j) Se estaña d in terior del empalm ador j las ponías de los conductores, (b) Se introducen las puntas de los con­ductores y se aplica calor al empalmador.

Fig. 1-14 M odo correcto de a rro lla r un conductor en tomo a un tornillo de borne.

T e r m in a le s s o ld a d o s

A dem ás de unirse o em palm arse en tre e llos, mu­chas veces los conductores se conectan a o tros ele­m entos, toles com o m otores o conm utadores. Dado que una conexión com o ésto es e l punto donde acaba un trozo de conductor, estos conexiones reciben el nom bre de term inales ; tam bién se llam an bornes. En algunos casos, es aceptable dob lar el extremo del conductor en forma de «ojal» y colocarlo en tom o a un borne. C uando se em plee un tom illo de m ontaje, la rosca se pasara p o r el o jal. La punta del conductor que forma el ojal ha de doblarse com o se m uestra e n la figura 1-14; obsérvese que el cable se tensa en to m o al borne a la vez que se aprieto el tom illo o tuerca.

A veces este procedim iento de conexión no es aconsejable. C uando el d iseño im pone condiciones m ás estric tas, la conexión de term inales se efectúa m ediante unos e lem entos m etálicos llam ados oreje­tas. De éstas existen num erosos tam años y formas, p ero todas responden básicam ente al tipo represen­tado en la figura 1-15.

Fig. 1-15 O reje ta soldada.

Copyrightedwww.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación da c ircu itos e léctricos y e lectrodom ésticos 15

Las orejetas de todos los tipos están dotadas de un barrile te (m anguito) acuñado, engarzado o soldado al conductor. Poseen, asim ism o, una lengüeta con un o rific io o ranura que recibe al borne o tom illo. P a ra soldar una o rejeta a un conductor, prim ero se e s tañ a el interior del b an ile te y se descorteza y esta­ña la punta del conductor, luego se inserta éste en la o re je ta , previam ente calentada. Una vez m ontado, e l aislante del conductor debe estar a tope con el b an ile te de m odo que e l conductor no quede ex ­puesto al aire.

Autoaxamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

4 2 . ¿Cuáles son los elem entos que se calientan para soldar?

4 3 . ¿Cuáles son las tres calidades de suelda que se em plean en m ontajes eléctricos?

4 4 . ¿Qué metal e stá representado por el p rim er nú­mero indicativo de la calidad de la suelda? ¿Y po r el segundo?

4 3 . ¿Cuál es la prim era operación para soldar?

4 6 . ¿Q ué e s estañar un hilo conductor?

4 7 . A l hacer una unión soldada, ¿se funde prim ero la suelda con la punta del soldador?

4 8 . ¿Q ué tipo d e suelda con núcleo se em plea para montajes eléctricos?

4 9 . ¿Con qué se recubre e l interior de un em palm a­dor para soldar?

50 . ¿En qué sentido debe arrollarse el ex trem o de un conductor en tom o a un tom illo de sujeción?

1-10 CONEXIONES NO SOLDADAS

Cuando los conductores no hayan de sufrir esfuer­zo s m ecánicos, un procedim iento rápido y satisfac­to rio para unir conductores consiste sim plem ente en em plear los conectores no soldados adecuados. Es­to s conectores, com o su nombre indica, no requie­ren soldadura y se unen a sus conductores por varios procedim ientos d iferentes. Dos de los tipos m ás co-

Fig. 1-16 Em patm ador de engarce.

m en tes de conectores no soldados, designados por sus m étodos de m ontaje, son los em palm adores de engarce y las tuercas de empalme.

La constitución d e los empalm adores de engarce es re lativam ente sim ple. El tipo representado en la figura 1-16 está pre-aislado, aunque tam bién se fa­brican de tipo no aislado. Estos em palm adores se m ontan m anualm ente con una herramienta de en­garzar (fig. 1-17) parecida a unos alicates. Las pun­tas descortezadas del conductor se introducen en el em pálm ador, que luego se com prim e ceñidam ente. El m anguito aislante aprisiona el conjunto aislado ex tem o, y el em palm ador m etálico interior aprisio­na los h ilos conductores desnudos.

C uando los conductores no hayan de sufrir es­fuerzos m ecánicos, pueden em plearse tuercas de em palm e. En la figura 1-18 se m uestra el modo en que se introducen los cables en la copa, que luego se ap rieta a ro sca hasta que sólo quede al descubierto cable aislado.

HofljuiMa

Fig. 1-17 E ngarzador y orejetas no soldadas ■

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de circu itos e léctricos y electrodom ésticos

Aislamientos

F i|. 1-18 Colocación correcta de una tuerca de empalme.

T e r m in a l e s n o so ld a d o s

Las o reje tas no soldadas se u tilizan m ucho m ás que las soldadas, ya que p roporcionan un contacto eléc­trico suficiente, además de una gran resistencia m e­cánica. A dicional mente, se fijan correctam ente con m ayor facilidad porque están desprovistas de los p rob lem as m ás corrientes de las orejetas soldadas, ta les com o uniones con suelda fría y aislamientos quem ados. Existen gran núm ero de tam años y for­m as de orejetas no soldadas, destinado cada uno a cab les de distintas m edidas. Aquí vam os a tratar únicam ente de dos tipos, designados de acuerdo con su form a de m ontaje; estos son e l tipo de manguito cón ico partido (acuñado) y e l de engarce.

L a orejeta de m anguito cónico p artido (fig . 1-19) se conoce tam bién com o orejeta de cuña, dada la m anera en que se asegura al conductor. El conduc­to r descortezado se introduce po r el orificio del m anguito partido y cuando éste se fuerza, o «acu­ña» . barrilete abajo, sus segm entos en cono , o ahu­sados, se com prim en ceñidam ente alrededor del conductor.

Las orejetas de engarce sim plem ente se com pri­m en , o engarzan, ceñidam ente sobre el conductor mediante la m ism a herram ienta que se emplea con los em palm adores de engarce. La orejeta de la figu­ra 1 -20 está pre-aislada, aunque tam bién se fabrican de tipo no aislado. U na vez m ontada, queda aprisio­nado el conductor con su aislante.

E n c in ta d o d e u n io n e s

L a ú ltim a operación al fo rm ar un em palm e o unión es co locar aislante sobre e l cab le desnudo. El aislan­te debe hacerse del m ism o m aterial básico que el o riginal. En el pasado, so lía em plearse un com pues­to de caucho especial. S in em bargo, en años recien­tes . ha entrado en am plio uso la c in ta eléctrica de p lástico. Esta ofrece algunas ventajas respecto al caucho y a la c in ta aislante. Por ejem plo, para un espesor dado , la cinta d e p lástico soporta tensiones eléctricas m ás elevadas; as í, una sola capa delgada de determ inadas cintas plásticas del mercado aguantan varios m illares de volt sin perforarse; aun­que, para aum entar el m argen de seguridad, sobre el em palm e se arrollen varias capas. C om o estas cin­tas son m uy finas, las capas d e m ás añaden sólo un peso m uy pequeño; a la vez, la protección adicional con tra la perforación, que norm alm ente da la cinta a islan te , la proporcionan las capas adicionales de c in ta plástica.

AiíJaOOf *P,l»'OnaOO* Apnt*OOMO* AfWtecítame del <M conducto*

Flg. 1-19 O rejeta de manguito cónico partido (de tipo acu-riadol. Fig. 1-20 O rejeta de engarce.

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos eléctricos y electrodom ésticos 1 7

Fig. 1-21 (a) (í>) Encintado de un empalme arracim ado.

En la figura 1-21 se representa el procedim iento co rrecto para cubrir con cinta un em palm e. La cinta de em palm ar se aplica poco a poco y tensando para q u e no queden espacios con aire entre las capas. Al poner la p rim era capa, se comienza p o r el centro de la unión y no por el extrem o. El diám etro de la unión aislada term inada debe ser algo m ayor que el diám e­tro global del cable original, aislante incluido. En la c in ta no deben quedar intersticios po r los que se dejen ver hilos conductores desnudos.

Autoaxamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

51 . ¿C uándo se em plean conectores sin soldadura?

32 . C itar dos tipos de conectores sin soldadura.

53 . C itar dos tipos d e orejetas sin soldadura.

54 . ¿Cuál e s el m ejor tipo de cinta para volver a ais­lar conductores?

55 . ¿L e basta a un em palm e con una sola capa de cinta plástica?

1-11 REPOSICIÓN DE CORDONES DE ALIMENTACIÓN

Cordones deL os cordones de a lim entación de los electrodom és- alimentación ticos g randes y los cables flexibles de los pequeños Cables de e lectrodom ésticos suelen se r causa de dificultades, alimentación E sto e s especialm ente cierto en e l caso de los peque­ños electrodom ésticos, en los que el cable de toma de corrien te sufre más que cualquier otra pieza o com ponente. De todas m aneras, si a un electrodo­m éstico no llega corriente, no funcionara cualquiera que sea e l caso.

C uando se hace necesario sustituir el cable flexi­b le o el cordón de a lim entación de un electrodom és­tico . e s de gran im portancia e leg ir un repuesto de la m edida y aislam iento adecuados para la aplicación que se pretende. La m edida de un cable se especifi­ca m ediante su núm ero de galga AW G (*). C uanto m enor sea el núm ero de galga, tanto m ayor es e l diá­m etro del conductor; así. un conductor del número 12 tiene un diám etro superior al de un conductor del núm ero 16. A dem ás, cuanto m ayor es el d iám etro, m a y o re s la intensidad de corriente que el conductor puede soportar.

(*) AWG: Iniciales de u menean n iré gage.

www.FreeLibros.me

Fundamentos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodomésticos

PequeAoa utensilios de cocina

Afiladores de cuchillos.exprimidores, abrelatas SPT-2

Trituradoras SI, SVBatidoras SI, SV. SVI

Electrodoméstico* grandes

Lavadoras SJCocinas eléctricas, secado­

ras de ropa SRDTAspiradoras, enceradoras

de suelos SV, SVTAcondicionadores de aire S, STP-3

Herramientas de taller y jardinería

Herramientas mecánicas degran potencia S

Corfaccspedes. podadorasde setos SJT, ST

Luces de socorro SJT, SJOHerramientas diversas para

garaje y taller SJ. SV. SJT.SVT, SJO, SO

Electrodoméstico» térmicos

Tostadoras, cafeteras, frei­doras. moldes para repostena, panillas, planchasde cocinar, estufas portá­tiles, soldadores HPN

Planchas HPD

Electrodomésticos diversos

Secadores de cabello, humi-dificadores portátiles.transformadores para ju ­guetes SPT-2

Radios, pequeños electro­domésticos diversos SP-1, SPT-1

Lámparas, ventiladoresportátiles SP-1,SPT-1,SPT-2

Proyectores de cine SJ. SJT, SVTMagnetófonos SIT. SVT

C ordones de recambio

F orro s de caucho F o rro s d e plástico

Forros de neopreno T renza de am ianto

S. SJ, SP-1. SV SJT ,SPT-l,SPT-2.

SPT-?, SR D T, ST , SV T

SJO, SO, HPN HPD

O tro factor a considerar al e leg ir cordones de a li­m entación es el tipo de aislam iento e hilo em plea­dos en e l conductor. S i el m anual de asistencia téc ­nica ofrece e sa inform ación, o si el cordón original lleva una letra de identificación, habrá que guiarse po r estos datos. En caso contrario, se seguirá la tabla de la figura 1 -22 al ob jeto de determ inar el tipo de cable adecuado para el electrodom éstico en cues-

Designación codificada da los m ateriales a islan tes y d e forros

R , caucho; N , neopreno; P, plástico; A, amianto

Tipo d e oordón’

U niversalS P , S R D S P T , S R D T S , SV , SJ S O , S JO , S V O S O , S IO , S V O ,

S IT O , S V T , S V T O , S V H T

Para calefactoresH P N H P D H S , H SJ H S O , H S JO

EspiralT PT P TT ST S T

N R & A R & A R & A

trenza hiladaRN

* Los tipos SP y SPT llevan un número de código anejo para indicar el espesor del aíslame; por ejemplo, el cordón SP-1 lleva el aislante más fino, el SP-2 intermedio y el SP-3 el más grueso.

Nota: Una designación acabada en T indica un material ter- moplástico, generalmente vítulo. Si no aparece la T, el recubri­miento es de caucho, o de caucho rematado con neopreno (o con otro material homologado, como polietileno clomsulfnnado). Una designación que comience con una letra T identifica la lla­mada constitución -en espiral-, estos cordones poseen alambres de cobre arrollados en espiral, y no hilos trenzados, al objeto de imprimir una gran flexibilidad en aplicaciones como afeitadoras La letra O indica resistencia a los aceites; por ejemplo. SJ es caucho. SJO es caucho oleorresístente y SJTO es plástico oleo-

Fig. 1-22 Tipos de cordón recomendado* para diversos Fig. 1-23 Designación codificada para los materiales del aislamiento y la guarnición.

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos 19

tió n . En esa figura el tipo de cable aparece en letras. C o n la figura 1-23 pueden determ inarse el tipo de aislam iento o de forro. Estos cables son los aproba­d o s p o r los laboratorios de la Asociación A mericana d e A seguradores. Entre los especialistas en repara­c ió n ex iste una gran confusión en lo referente a la identificación de hilos conductores y aislantes. Es recom endable fam iliarizarse con los más corrien­tes .

L a m ayoría de los electrodom ésticos con m otores d e poca potencia u tilizan cordones 2-16 ó 2-18. E sta s c iñ a s indican que tienen dos hilos conducto­re s , del núm ero 16 o del 18 cada uno. Un cordón de tre s h ilos de las m ism as medidas se designaría 3-16 Ó 3-18 . Para averiguar la potencia de los electrodo­m ésticos que consum en corrientes m ás intensas, ta­les com o planchas, estufas portátiles, tostadoras y podadoras de setos, se consultará la placa de especi­ficaciones unida al aparato o al motor de éste. Nor- m am ente se vera «125 V -ca, 600 W *. o «1400 W, 125 V -ca*. En la figura 1-24 se dan las intensidades de corriente m áxim as recom endadas para cordones bi y trifilares.

A los clientes hay que prevenirlos contra e l uso incorrecto de cordones supletorios. Estos pueden p ro d u cir una sobrecarga con el consiguiente reca­len tam iento y d esperdicio de energía; adem ás, muy a m enudo no consiguen d ar potencia suficiente para que e l electrodom éstico funcione a su rendim iento m áxim o. Los fabricantes de algunas marcas de e lec­trodom ésticos grandes especifican que no deben em plearse cordones supletorios con sus productos. A h o ra b ien, cuando sea necesario un cordón suple­to rio , se seguirá la pauta siguiente:

P ora po ca carga (hasta 7 ampere)— H asta 7 ,5 m: n° 18— H asta 15 m: n° 16— H asta 30 m : n° 14

P ara carga m oderada (entre 7 y 10 ampere)— H asta 7 ,5 m : n° 16— H asta 15 m: n° 14— H asta 3 0 m : n° 12

P ara carga elevada (entre 10 y 15 ampere)— H asta 7 ,5 m: n° 14— H asta 15 m: n° 12— H asta 30 m: n° 10

Los cordones supletorios para gran carga (núm eros 10 y 12) só lo sirven para aplicaciones industriales; no se recom ienda utilizarlos en electrodom ésticos pequeños.

Autoexaman

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

56. ¿C uál e s la averia principal de los pequeños electrodom ésticos?

57 . U n conductor del núm ero 16, ¿puede soportar m ayor intensidad de corriente que uno del 10?

58 . ¿Se usan corrientem ente los cordones S J .S J T y SPT-2 en e lectrodom ésticos?

59. ¿D ebe un conductor del núm ero 14 transportar una corriente de intensidad superior a 15 am pe-

Material de los forros Código del

compañías de seguros

G a lg a T ip o C a rg a n o rm a l C a r g a m á x im a

N o . 18 s , SJ, SJT, o POSJ 5 .0 A (600 W ) 7 A (840 W )N o . 16 s . SJ, SJT, o POSJ 8.3 A (1 000 W ) 10 A (1 200 W )N o . 14 S 12.5 A (1 500 W ) 15 A (1 800 W )N o . 12 S 16.6 A (1 900 W ) 20 A (2 400 W )N o . 10 S 27.5 A (2 400 W ) 30 A (3 000 W )

Nota: Como medida de segundad para sus clientes, al reemplazar los cordones de alimentación utilice solamente aquellos que han sido homologados por los Underwrite»’ Laboratories, Inc., de la Asociación Americana de Aseguradores

Fig. 1-24 Medida* de los cables para db tin tas Intensidades de corriente.

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodomésticos

60. P ara transportar una corriente de 20 ampere, ¿ se utiliza un conductor de qué núm ero?

6 1 . Un cordón supletorio del núm ero 16, podría transportar sin peligro una com ente de 10 am ­pere a una d istancia de 15 m etros?

1-12 REPOSICION DE ENCHUFES

Indudablem ente, todo especialista en reparaciones cuenta con algún «estira cordones» entre su cliente­la. C uando para desenchufar de la red se tira de ¿1 en vez de asir d irectam ente por el enchufe m acho, las conexiones pueden aflojarse, e incluso romperse los hilo s conductores. El trato violento probablem ente sea la principal entre las causas aisladas del dete­rioro de los cordones de alim entación de los electro­dom ésticos. U n cordón en mal estado supone, des­de luego, un peligro de incendio. Sin em bargo, des­de el p un to de vista de la calidad y econom ía, y para garan tizar un periodo de servicio largo e ininterrum ­p ido po r parte de un electrodom éstico reparado .es preferible cam biar la totalidad del cable que repa­rarlo; salvo quizá en lo que respecta al enchufe de acoplam iento al aparato, u otro servicio sim ilar de m enor im portancia. Pero com o en el curso de la activ idad profesional de todo especialista, éste será requerido muchas veces para conectar y desconec­ta r cordones de alim entación, se hace necesario co­nocer cóm o debe m anejarse profesionalm ente este subconjunto de im portancia tan vital. Y no debe conclu irse que, dada la gran cantidad de gente m añosa que instala y repara sus propios electrodo­m ésticos, la reparación de cordones sea algo que puede hacer cualquiera y e s susceptible de se r igno­rado a la ligera. Es cierto que m uchos mañosos hacen sus propias reparaciones, a veces con conse­cuencias catastróficas. De este m odo un cordón re­parado po r un aficionado puede d ejar un electrodo­m éstico tan inoperante, y tan peligroso, com o cual­qu ier o tro servicio incompetente.

Enchufes para En e l caso de los electrodom ésticos g randes, los electrodom ésticos m ejores enchufes son los redondos convencionales,

que proporcionan espacio suficiente para e l «nudo de aseguradores» y los conductores quedan bien asegurados, tal com o se ve en la figura 1-25. Cuan­do se em plee cable de tres conductores, los conduc-

Fíg. 1-25 Nudo de aseguradores, (o) Pa ra proteger el cor­

té) Se tira levemente del cordón para alojarlo en la depresión existente en tre la* patillas. Loa extremo» de loa cables *e descortezan y se aseguran a los bornes de tom illo de la mane-

aérvese que a loa conductores se les da la a las patillas antes de asegurarlos a loa

tores blanco y negro irán a las patillas planas norma­les, m ientras que la masa verde ira a la patilla redon-

Para los electrodom ésticos p equeños, pueden ser adecuados los enchufes rápidos.

C o n e x ió n d e l c o r d ó n a l e le c tro d o m é s tic o

L as conexiones eléctricas en el extrem o del cordón correspondiente al electrodom éstico pueden hacer­se a tom illos de term inal en una regleta aislante, a o reje tas soldadas en una regleta de term inales, con tuercas sobre pernos, etc. A lgunos electrodom ésti­cos generadores d e calor se conectan mediante e n ­chufes e speciales p ero, en cualquier caso, todas las conexiones del aparato deben encontrarse bien apre­tadas. T oda conexión floja peijudicará el rendi­m iento del m ism o y suele se r precursora de fallos m ás graves. Por ejem plo, una conexión floja en la caja de bornes de una plancha puede generar calor suficiente para quem ar un borne en poco tiempo.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y e lectrodom ésticos

H a de adquirirse la costum bre, por tanto, de com ­probar todas las conexiones accesibles al reparar un electrodom éstico, cualquiera que sea la averia con­creta . D e hecho , cualquier técnico experim entado, cuando repara un electrodom éstico, afloja las cone­x iones roscadas o a tornilladas de los bornes y luego las reaprieta. Esto favorece el desprendim iento de las ox idaciones que hayan podido form arse en las conexiones y reduce la resistencia en esos puntos. S e recordará que toda resistencia en una conexión, cualquiera q ue sea su tamaño, puede causar ave­rias , ya que ocasiona e l recalentamiento d e la mis­m a; particularm ente e n los electrodom ésticos dota­dos de resistencias generadoras de calor, com o tos­tadoras, parrillas, asadores y planchas; y ese calor c rea aún m ás oxidación y m ás resistencia. Este pro­ceso continua hasta que los term inales se estropean

Al objeto de asegurarse que ninguna hebra - re ­belde» del h ilo conductor sobresalga de un borne de conexión, hay que descortezar y recortar m eticulo­sam ente cada conductor para adaptarlo al dispositi­vo d e conexión, de modo que todas las hebras que­d en atrapadas en el borne y el aislante se una a tope c on e l tom illo de sujeción. Una hebra que haya quedado libre puede ocasionar una m asa o un corto­c ircuito .

C uando haya de fijarse un hilo conductor trenza­d o no estañado directam ente bajo la cabeza de un tom illo de fijación, aquel recibirá una vuelta com ­p leta a derechas por debajo de la cabeza del tom illo (n i una m ás. ni m enos) y se cruzará en ángulo recto su ex trem o libre sobre el punto inicial. Con m enos d e una vuelta com pleta, las hebras del con­d u c to r se abrirían y la conexión se aflojaría ensegui­da ; con m ás de una vuelta se crearía un efecto de to m o o m olinete que rom pería más de la mitad de las hebras an tes de que la conexión quedase bien apretada. Resulta cóm odo, empero, descortezar un po co más de cable de lo necesario para que sea posib le su jetar su extrem o libre m ientras se aprieta e l tom illo; éste es el procedim iento de unión más rápido sin riesgo de abrir las hebras. T ras apretar la conexión , se recorta el conductor sobrante junto al to m illo con unos alicates de ángulo.

En los bornes roscados dotados d e arandelas cir­cu lares especiales para m antener juntas las hebras, al conductor se le da una vuelta com pleta, pero en tonces no se cruzará sobre el punto de partida. En

lugar de e llo , la punta descortezada del conductor se conform a en U y luego se lleva el extrem o libre tan cerca del punto de partida com o sea necesario para adaptarse a la cavidad de la arandela.

N unca debe tratarse de mejorar una conexión a presión de pasador recto dando una vuelta com pleta al c onductor po r debajo de la cabeza del tom illo o de la a randela especial. En vez de elk). se descorteza la longitud de cable exacta que rellene el canal del borne o de la arandela y el tom illo se aprieta fuerte­m ente. S i la arandela acanalada, o el borne, estuvie­ran deform ados y no aprisionasen firm em ente el cab le , se cam biarían las p iezas necesarias para ase­g u rar una conexión bien apretada

Es m uy im portante que el cordón disponga de un anclaje para que las conexiones eléctricas no reci­ban esfuerzos. O sea. el cordón debe asegurarse m ecánicam ente en algún punto anterior a las cone­xiones. Los dispositivos d e fijación del cordón más conocidos son los llam ados aliviadores. Estos con­sisten en d o s sem ipiezas m etálicas o plásticas, por cuyo in terior se pasa el cordón. Estas piezas se com ­prim en m ediante unos alicates, de modo que el ex­trem o m enor pueda deslizarse por el orificio de la carcasa del electrodom éstico. El aliviador lleva una esco tadu ra que lo deja a trapado en la carcasa y que, a la v ez, aprisiona firm em ente al cordón.

En a lgunos casos, el cordón queda protegido con­tra los esfuerzos m ecánicos sujetándolo al interior de la carcasa mediante un collar o abrazadera. Siem ­pre que un cordón haya d e atravesar un orificio de can to vivo existente en la carcasa m etálica de un electrodom éstico , se em pleará un o jal de p lástico o caucho . C uando se sustituya un cordón, nunca se om itirá reem plazar los d ispositivos de alivio y o ja­les, si ex isten.

E n c h u f e s d e a c o p la m ie n to p a r a g r a n d e s in te n s id a d e s

En determ inados electrodom ésticos generadores de ca lo r, ta les com o hornos, cacerolas eléctricas y m oldes de repostería, se utilizan enchufes especia­les p ara g randes intensidades. Hay enchufes de este tipo que tienen interruptores y term ostatos incorpo­rados; en o tras palabras, el enchufe dispone del dis­positivo d e m ando del electrodom éstico.

www.FreeLibros.me

22 Fundam entos de la reparación de circu itos e léctricos y electrodomésticos

Amianto

Cordones para calefactor

C om o la mayoría de los aparatos en los que se em plean enchufes de acoplam iento para grandes in­tensidades trabajan a potencias bastante elevadas (1000 w atts, o m ás), los term inales, o «zapatas», com o a veces se les llam a, deben se r robustos y se diseñan para recibir e l cordón del tipo llam ado de calefactor. Los conductores que forman el cordón suelen encajar en ranuras existentes en cada mitad de la envuelta del enchufe; cuando ambas mitades se unen , forman canales de modo tal que los con­ductores no pueden en trar e n contacto. Luego, los ex trem os de los cables se sujetan a los tom illos de los term inales o zapatas existentes en el extrem o de cada uno de los contactos del enchufe, termostato, interrup tor o sonda térm ica (fig. 1-26).

D ado el gran núm ero de enchufes de acoplam ien­to para electrodom ésticos existente, se hace difícil d escrib ir el modo en q ue se montan; pero, en su m ayoría , son muy sencillos. Para reem plazar el en­chu fe d e acoplam iento inutilizado de un electrodo­m éstico , se separan los cables de los term inales o zapatas y se cortan los trozos de conductor desnudo. Se abre e l nuevo enchufe en sus dos mitades, se q u ita aislam iento de los conductores y se iija n éstos

a las zapatas del enchufe nuevo. Se eliminará sólo la cantidad de am ianto exactam ente necesaria para fi­ja r los conductores en tom o a los tom illos de los term inales o zapatas. Al efectuar esta operación, recuérdese que el forro ex terior de tejido de los cordones para calefactor se elim ina fácilmente des­haciéndolo con una lezna. Para ello se comienza por un extrem o y se prosigue a la vez un poco hacia atrás la distancia necesaria. Luego se recortan con unas tijeras los jirones que hayan quedado en el extremo de la trencilla exterior. Seguidam ente se descorte­zan las puntas de cada conductor y se les unen ojales si e s preciso. Si las puntas van a em plearse sin m ás, deben retorcerse apretadam ente las hebras de los conductores de m odo q ue se mantengan bien com ­pactas. Si e l cordón se prepara para conectarlo a la caja de term inales de un electrodom éstico genera­d o r de calor, se tendrá presente que, dada la enorme cantidad de calor existente en ese punto, en dicho extrem o del cordón no debe utilizarse cinta aislante. En vez de e llo , el a islam iento de am ianto deshila­cliado de cada conductor, y los jirones de lee extre­m os de la trencilla ex terna, deben afianzarse m e­diante hilo d e am ianto (fig. 1-27).

Fig. 1-26. Enchufe eos. (a) Los conductora y se introducen en las del enchufe. (6) El reven* anverso del mismo una ves lores , (c) Vista lateral del

especial pa ra electrodomésticos termi-

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y e lectrodom ésticos

Auto«xam«n

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

6 2 . ¿A que patillas de un enchufe se unen los con­ductores negro, blanco y verde de un cordón tri filar?

63 . ¿C óm o se efectúan las conexiones en e l extre­m o del cordón de alim entación correspondien­te al electrodom éstico?

6 4 . ¿Q ué elem entos se emplean para evitar que el cordón d e a lim entación sufra tirones por el ex­trem o unido al electrodom éstico?

6 5 . ¿C óm o se hace para evitar que el cordón de alim entación sufra tirones por el extrem o unido al enchufe macho?

6 6 . ¿Q ué elem entos se emplean para ev itar que el canto vivo de un orificio corte al cordón de alim entación que lo atraviesa?

6 7 . ¿Q ué tipo de enchufe se em plea para unir el electrodom éstico al cordón de alimentación cuando la potencia e s superior a 1000 w att?

6 8 . C uando se conecta un electrodom éstico, ¿hay que e lim inar e l am ianto del cordón d e alim en­tación?

1-13 ARMADO Y DESARMADO DE ELECTRODOM ÉSTICOS

A veces e l desarm ado dé un electrodom éstico se convierte en una com petición entre los ingenios del fabricante y del técnico en asistencia: esto es parti­cularm ente c ierto e n el caso de los e lectrodom ésti­cos pequeños. En la práctica, muchas veces ocurre

que un técnico que trabaja en un electrodoméstico de u n m odelo que no conozca del todo deberá se r un poco detective y un poco genio para localizar el pestillo o abrazadera, más o m enos secreto, respon­sable d e que el aparato se m antenga unido. Por regla general, los fabricantes de e lectrodom ésticos gran­des suelen facilitar instrucciones de desarm ado y arm ado b astante com pletas. Por desgracia, em pero, e llo n o siem pre se cum ple en el caso de los electro­dom ésticos pequeños.

P ara desarm ar un electrodom éstico pequeño, lo p rim ero e s buscar los cierres o fiadores que sirven para m antener unida la carcasa del aparato. Actual­m ente , la carcasa de la m ayoría de los modelos se hace de d os o m ás piezas de chapa metálica fina o de p lástico , q ue se m antienen unidas generalmente m edian te tom illos o pernos pequeños, habitualmen­te de tipo autorroscante. Los tom illos son a veces norm alizados de cabeza ranurada; pero en su m ayo­ría so n de tipo Phillips o de cabeza hexagonal, y casi siem pre se encuentran en lugares sólo akanzables con la herram ienta especial adecuada. A dem ás, en los últim os años los fabricantes han m ostrado una tendencia creciente a esconder los tom illos de m on­taje de sus aparatos bajo placas de fabricación o ap liques decorativos. A hora b ien , com o la m ayoría de las p lacas indicadoras y anagram as suelen estar enco lados, es recom endable asegurarse de que real­m ente hay tom illos bajo e llo s antes de desprender­lo s. U n procedim iento para esta operación es em ­plear un instrum ento puntiagudo y afilado, com o una p iqueta de h ielo, para p racticar un pequeño ori­fic io e n el anagram a y ver q ué hay debajo. Cuando deba desprenderse una placa indicadora o un ana­gram a se obtendrá uno nuevo del fabricante o sum i­n istrador de repuestos y se fijará después de la repa­ración .

T odav ía se utilizan algunos anagramas crom a­dos. P ara p roteger su acabado se desliza un trozo de cartón blando entre la superficie y la espiga de la herram ienta . C om o carece de im portancia el tipo de llave utilizada, sea d e caja o d e boca, con tom illos de casquete o tuercas, se deslizará una arandela de cartón sobre la cabeza del tom illo , o la tuerca, de m odo que las m andíbulas o la boca de la llave no arañen e l acabado al girar.

A lgunos electrodom ésticos, pocos, se montan m ediante rem aches, o bien en ellos las placas indica­doras se fijan m ediante rem aches. Los rem aches de

Anagramas

www.FreeLibros.me

Fundamentos de Ia reparación de circu itos e léctricos y electrodom ésticos

latón huecos de pequeño tam año se extraen limando cu idadosam ente una d e sus caras y em pujando lue­go hacia e l o tro lado. Los rem aches m acizos se e x ­traen taladrándolos y expulsándolos con un punzón; para e llo se e lige u na broca de la m ism a m edida que e l rem ache con la que se elim ina la cabeza de éste; luego se finaliza la operación con un botapasadores d e ex trem o p lano, de la m ism a m edida que e l fuste del rem ache, con el que se impulsa a éste a través del m etal o del plástico. Si la carcasa del electrodo­m éstico es de chapa m etálica, no se em plearán pun­zones de perforar o de punta, porque así se ensan­chará e l fuste del rem ache y se agrandara e l agujero; con e llo se haría necesario sustituir el remache por o tro de m edida m ayor, lo que puede afear el aca­bado.

A l vo lver a a rm ar a lgunos electrodom ésticos pe­queños m ontados con rem aches, en lugar de éstos, a veces e s posible em plear tom illos y tuercas de pe­queña m edida; este procedim iento suele sim plificar e l trabajo . A hora bien, cuando sea necesario colo­ca r rem aches nuevos, e llo se hará em pleando única­m ente un punzón de cabeza plana o un m artillo de boca lisa. Para m artillear correctam ente un remache se da una serie larga de gol pee i to s. y no d os o tres go lpes fuertes; as í se consigue un trabajo de mejor aspecto y más d u radero . C uando sea necesario recu­rrir a un punzón de extrem o plano para d ilatar un rem ache se seguirá e l m ism o procedimiento; golpe- c itos suaves hasta que el fuste del rem ache se ensan­che y q uede b ien aprisionado.

H ay procedim ientos de m ontaje que pueden po­ner a prueba el propio ingenio la prim era vez que se d a con ellos, pero luego ya no suponen dificultad alguna. Por e jem plo , cuando una pieza no parece que tenga m ás tom illos que la sujeten y , aún así. no se libera, una presión suave hacia a m b a , hacia aba­jo o hacia los lados puede soltar algún fiador escon­dido. A lgunos electrodom ésticos poseen fiadores de resorte que hacen necesario introducir una herra­m ienta puntiaguda po r un pequeño o rificio o hendi­d ura para soltar a lgunas piezas. O tro m étodo de m ontaje que presenta alguna dificultad para el técni­co en reparaciones es el dispositivo de -gancho y rem ache». En este caso, y en todas las situaciones plan teadas po r nuevos, y quizá extraños, procedi­m ientos de m ontaje, hay que conservar la calma; norm alm ente, un desarm ado apresurado da origen a

un montón d e p iezas sin identificar. Por esta causa, cuando se desarm e un aparato desconocido, se con­feccionará siem pre un esquem a rápido de la posi­ción de las p iezas. A dem ás, las p iezas an tenotes se m arcaran con un leve rasguño y con un rasguño de em parejam iento la otra p ieza del conjunto; numero­sas piezas pueden volver a montarse de dos m odos (uno c o n ec to y o tro incorrecto) y los pequeños ras­guños indicarán enseguida cuál e s el acertado. Al desarm ar un electrodom éstico, todas sus piezas se guardarán en un so lo lugar o , quizá m ejor, en una cajita; de esa m anera, no habrá que andar buscando las piezas cuando vuelva a arm arse el aparato.

A l desarm ar un electrodom éstico desconocido, no hay que ap licar esfuerzos desm esurados, pues en tal caso suele deform arse, o incluso rom perse, a lgu­na pieza. En las escasas ocasiones en que sea nece­sario aplicar alguna fuerza, hay que cerciorarse de que se hace de m odo correcto y en lugar adecuado para no deteriorar o tras p iezas. Un m artillo de p lás­tico constituye una herram ienta aconsejable para todo técnico en reparación, quien podra utilizarla con frecuencia para desacoplar piezas que resulta­rían gravem ente dañadas po r un m artillo de acero.

H ay ocasiones, durante un proceso de desarm a­d o . en que puede toparse con un tom illo excesiva­m ente prieto o estropeado. Por supuesto, el mejor modo de ev ita r la dificultad de un tom illo muy apre­tado es usar el destornillador conveniente. Por ejem ­plo , con los tom illos d e cabeza ranurada (que m u­chas veces son causa d e m olestias), se em pleará el destornillador de m ayor m edida que se adapte a la ranura. Si la hoja e s dem asiado estrecha, o dem asia­d o aguda, el destornillador puede resbalar por la ranura y redondear los bordes de ésta, haciendo aún m ás difícil desatornillar. Puede que, a veces, para ex traer un tom illo , sea necesario am olar la hoja del destornillador a la m edida exacta.

Cuando la ranura del tom illo se daña, a m enudo puede conform arse de nuevo lo suficiente para p er­m itir la ex tracción d el tom illo. Para esta operación se em pleará la lim a del núm ero conveniente. Una vez extraído el tom illo , se desechará y jam ás volve­rá a em plearse un tom illo o perno que haya quedado muy estropeado.

Siguen tres consejos para la extracción de tom i­llos excesivam ente apretados. Se elegirán, en cada caso , los necesarios.

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos 2 5

1. A pliqúese aceite penetrante o disolvente de óxi­d o al tom illo o perno en cuestión y aguárdese a que se abra cam ino; luego, aflojar e l tomillo.

2 . Antes de intentar aflo jar un tom illo , trátese de apretarlo.

3 . C uando no baya riesgo de perjudicar o tras pie­za s , se descargará un golpe seco de plano sobre la cabeza del tom illo . Si ésta es ranurada, se m antendrá en la ranura un destornillador de espi­g a maciza y luego se golpeará éste con un m arti­llo de p lástico. S i el tom illo es de cabeza cónica ranurada y ésta se parte en dos, o si la ranura queda dañada, m uchas veces podrá extraerse el tom illo m ediante una llave para tubos pequeña. L os tom illos de cabeza hexagonal y cuadrada rara vez presentan dificultades, pues habitual­m ente sobre ellos se apalanca fácilm ente con una llave de caja o de cubo sin estropearles la cabeza.

C uando la cabeza de un tom illo se haya partido com pletam ente, o cuando se haya deteriorado tanto q ue no sea posible ex traerlo norm alm ente, lo m ejor e s taladrar un o rific io gu ia en el tom illo e intentar sacarlo con un ex trac to r de tom illos. Esta herra­m ien ta , que recuerda a un m acho de roscar a iz­q uierdas, aunque con un paso g rande, com o un hu­sillo d e transm isión, se aprieta en sentido antihora­rio dentro del o rific io gu ía , previam ente practicado e n e l cuerpo del tom illo partido, para facilitar su extracción. Para e llo se taladra un orificio en la parte superior del tom illo o perno, y en él se atorni­lla e l extractor. E ntonces, al hacer girar éste, la rosca a izquierdas del m ism o le obliga a introducirse por e l agujero, y así, a la vez, obliga a girar al tom illo, q ue sale de su alojam iento.

S i no hay espacio bastante para em plear un ex ­tractor, o si no se dispone de uno. se buscará un ta ladro de diám etro ligeram ente inferior al del lom i­llo . Entonces, con cu idado , se punzona e l extremo superio r del tom illo ro to y se taladra a lo largo de é ste . Si esta operación se conduce correcta y cuida­dosam ente, todo el to m illo defectuoso, salvo la par­te roscada, será e lim inada por corte y en e l orificio quedarán sólo los filetes casi intactos. Si el taladro perjud ica al orificio , éste puede roscarse d e nuevo. G eneralm ente, un perno con tuerca que haya que­d ad o en un o rific io no roscado podrá extraerse e lim inando la cabeza del perno con un escoplo o una

m uela , e im pulsando el fuste del perno con un p un­zón d e extrem o p lano.

Las roturas de las carcasas de plástico de los e lec­trodom ésticos pueden repasarse a m enudo con pe­gam ento de resina epoxídica. Esta sustancia se apli­ca com o se indica en su envase. Cuando una carcasa de p lástico sufra una rotura importante y no sea factible reponerla, se cortará una tira de tela de fibra d e v idrio fina y se extenderá pegamento a lo largo de la g rie ta y en un ancho de unos dos o tres cen tím e­tros. Luego, se dispone la tela sobre la grieta y se com prim e fuertem ente. A continuación se aplica m ás pegam ento con una brocha y se alisa bien; déje­se secar de un d ía p ara o tro , antes de com probar la resistencia d el resultado.

C uando vuelva a arm arse un electrodom éstico con carcasa de p lástico, se pondrá cuidado en no apretar excesivam ente los tom illos. Com o en las carcasas de p lástico suelen emplearse tom illos auto- rroscantes, que tallan sus propios pasos de rosca, es posib le pasarlos de rosca si se ejerce dem asiada fuerza y , en tonces, sera d ifícil conseguir que vuel­van a inm ovilizarse. C uando esto ocurra, en la ma­y o ría de los casos lo m ejor e s em plear un tom illo de m ayor m edida o rellenar el orificio con pegam ento plástico e in iciar ligeram ente el roscado; luego se d e ja secar una noche y ya se aprieta el tom illo.

C asi siem pre, el proceso de armado se realiza al contrario que el de desarm ado. Ahora bien, al vol­ver a arm ar un electrodom éstico, es importante com probar la firm eza de todas las conexiones eléc­tricas y , adem ás, que no hay conductores ni cordo­nes pellizcados. Es frecuente que la carcasa no pue­da vo lver a colocarse en su posición a m enos que el cab leado se introduzca en sus acanaladuras. Al igual que en el desarm ado, rara vez es necesario h acer fuerza.

Para que un trabajo de reparación sea de buena calidad , debe probarse el aparato antes de devolver­lo al c liente. La reparación debe efectuarse com o si se tratara d e un e lectrodom éstico propio. Las p rue­ba ha de llevarse a cabo siguiendo la -prueba final» recom endada por el fabricante.

T an to el librito del usuario com o el m anual técni­co suelen incluir instrucciones de entretenim iento preventivo y de engrase. Tales instrucciones han de seguirlas cuidadosaentc el usuario, o bien el espe­cialista. Cualquiera que sea el caso, debe recordarse que un engrase correcto , (la operación sencilla más

Tomillos de cabeza cónica ranurada

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de circu itos e léctricos y electrodom ésticos

im portante de entretenim iento preventivo) no se li­m ita a dejar caer dos o tres gotas de aceite. Veamos tres recom endaciones im portantes a tener presentes cuando se engrase cualquier electrodom éstico.

1. N o ap licar lubricante en exceso. C uando un fa­bricante proporcione instrucciones acerca de la can tidad y frecuencia del engrase, se seguirán sus instrucciones al pie de la letra; él, mejor que nadie , conoce su producto. Es erróneo pensar que si un poco de lubricante está b ien, una buena can tidad será magnífico; eso puede ser un buen procedim iento para ensuciar un electrodomésti­co . C uando no se disponga de instrucciones, se seguirá la inform ación general que se ofrece en este texto.

2 . U sar e l lubricante correcto. Los fabricantes se esm eran sobrem anera para conseguir lubrican­tes idealm ente adecuados a su m isión concreta. Es siem pre beneficioso em plear el adecuado.

3 . Lim piar lo que vaya a engrasarse. Esto no es siem pre posible, pero es siempre deseable.

T al com o se ha dicho repetidam ente, la responsa­b ilidad con un c liente no acaba con una reparación de buena calidad. Esta responsabilidad incluye la instrucción del cliente, en el sentido d e informarle acerca de la utilización correcta y cuidado de su electrodom éstico , siem pre que se encuentren prue­bas de m altrato; aunque esto debe hacerse con tacto. H ay que instruir a los c lientes del modo en que puede evitarse la repetición de averias, sin aprove­charse de su ignorancia acerca de los aparatos mecá­nicos, haciéndoles creer que su falta de cuidado puede se r un descuido natural, o consecuencia de un m alentendido de las instrucciones de utilización, com o podría pasarle a cualquiera. Se recordará siem pre que la buena instrucción de la clientela sim ­p lificará m uchísim o el trabajo.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

69. En un electrodom éstico, ¿dónde hay que bus­ca r tom illos de m ontaje que no estén a la vista?

70. Para el m ontaje de la m ayoría de los electrodo­m ésticos, ¿qué tipo de tom illos se utiliza?

71. A dem ás de tom illos y rem aches, ¿qué procedi­m ientos se siguen para unir las piezas de un electrodom éstico?

72 . ¿D ebe em plearse un m artillo de acero para, abrir un electrodom éstico?

73. ¿Pueden extraerse los tom illos rotos? Si es así, ¿cóm o?

74. ¿Pueden repararse las g rietas en una carcasa de plástico? Si e s a sí, ¿cóm o?

73 . S i al volver a m ontar una carcasa, uno de los orific ios se pasa de rosca, ¿cóm o puede repa­rarse?

76. ¿C uáles son los tres puntos im portantes a recor­dar cuando se engrase un electrodom éstico?

1-14 ADQUISICIÓN Y PEDIDO DE PIEZAS

A ntes de que pasemos a estudiar la reparación de pequeños electrodom ésticos, probablem ente sea cuestión d e responder a una pregunta que preocupa a num erosos principiantes: ¿dónde pueden adquirir­se las piezas? Respuesta: en la agencia autorizada del fabricante más cercana. En otras palabras, por princip io e n todos los electrodom ésticos que se re­paren han de utilizarse exclusivam ente piezas au­tén ticas; y esto es válido, asim ism o, para los elec­trodom ésticos pesados.

En algunas localidades, pueden conseguirse al por m ayor determ inados artículos, tales com o resis­tencias y condensadores, d e especificación sim ilar a lo s orig inales, por algunos centavos menos. Quizá algunos d e ellos puedan adaptarse a ciertas marcas, pero e sa p ráctica suele conducir a la chapucería y a unos costo s de m ano de obra adicionales e innecesa­rios. N o e s recom endable que e l señuelo de las listas de p recios de saldo nos aparte de la política de «pie­zas au tén ticas nada más». Se tendrá presente, ade­m ás, que no hay pequeño inducido que valga la pena rebobinar si en e l m ercado hay uno nuevo; cualquiera que sea e l ahorro aparente. La quemadu­ra de inducidos en los m otores de los electrodom és­ticos e s m uy poco frecuente; pero cuando sea nece­

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de circu itos e léctricos y electrodom ésticos 27

sario cam biar uno , se instalara un repuesto nuevo, con la seguridad com pleta de que es totalmente nue­vo y que está perfectam ente equilibrado. L a m ejor inversión que puede efectuarse, en interés de un clien te y del p ropio futuro, es. po r tanto, la sustitu­c ió n de piezas inutilizadas por piezas nuevas y au­tén ticas.

U na razón po r la que conseguir recam bios para e lectrodom ésticos constituye una d ificultad es que, a diferencia de otros aparatos com o radios y televi­so res , la m ayoría de las piezas y com ponentes de un electrodom éstico se adaptan únicamente a unas po­cas m arcas y , a veces, sólo a una. Sin embargo, la s ituación no es totalm ente imposible.

En la m ayoría de las grandes ciudades, se tendrán s iem pre al alcance varias casas suministradoras de recam bios para electrodom ésticos. En las ciudades d e tam año m ediano los fabricantes más importan­te s , o sum inistradores independientes, suelen m an­ten er sucursales en las que pueden com prarse piezas s in necesidad de desplazarse. En las ciudades pe­q ueñas, em pero, no suelen e x istir fuentes de sum i­n istro locales, po r lo que posiblem ente haya que con fia r en los pedidos por correo. Pocas localidades se encuentran a m ás de cien o ciento cincuenta kiló­m etros de algún distribuidor de recam bios y, de hecho , dentro de esos márgenes de distancia habi­tualm ente podrá elegirse entre cuatro o cinco. A sí p u es , el problem a se reduce a una cuestión de dispo­n ib ilidad y transporte. A causa del estado de las carreteras y de los planes de reparto puede que, a veces, la ciudad geográficam ente más cercana sea la m ás lejana en función del tiem po requerido para las entregas. L a experiencia enseñará cuál es el m e­jo r m edio de transporte en cada localidad.

En genera], ex isten dos fuentes de recambios La p rim era es el d istribuidor regional del fabricante del e lectrodom éstico de que se trate. Norm alm ente, e se distribu idor se encontrará en la ciudad más gran­de de la región, pero , si la dem anda lo justifica, puede tener sucursales en otras ciudades. La segun­d a fuente son los mayoristas independientes, qu ie­nes com ercian con piezas de todos los electrodo­m ésticos m ás im portantes y cuyas oficinas suelen encontrarse tam bién en la ciudad m ás grande, o situada m ás e n el centro de cada región.

G eneralm ente los m ayoristas independientes constituyen unas fuentes de recam bios más rápidas

y fiables que los d istribuidores oficiales de las mar­cas correspondientes, posiblem ente porque el exce­s ivo papeleo necesario e n el distribuidor retrase las en tregas. O tra dificultad es la confusión con los núm eros d e referencia; muchas veces los fabrican­tes rechazan un pedido de una pieza afirm ando -que no ex iste tal referencia-, aún cuando el núm ero se encuentre estam pado en la misma pieza. Esta d ifi­cu ltad puede resolverse con ayuda de catálogos ex ­haustivos editados po r num erosos mayoristas de zas , en los que no sólo se reseñan las piezas de todos los electrodom ésticos, sino tam bién las interrefe- rencias entre m odelos y fabricantes.

En ocasiones un fabricante puede com ercializar e l m ism o electrodom éstico bajo dos nombres co ­m erciales y , po r otra p arte , esos dos aparatos igua­les pueden llevar núm eros de referencia diferentes.C om o consecuencia, los pedidos de piezas a un dis­tribu ido r puede que m uchas veces sean rechazados con la sugerencia de que e l pedido se curse a otro d istribuidor; para com plicar las cosas, a veces éste últim o nos rem itirá al d istribu idor al que nos dirigi­m os originalm ente.

C u an d o una pieza resulte inencontrable en todos lo s sum inistradores de la zona, habrá que pedirla d irectam ente a fábrica y contar con un retraso de Distribuidores sem anas, y quizá de m eses, en la entrega. En el caso de reparaciones urgentes, en que el costo sea de m enor im portancia, habitualm ente se conseguirá una e n trega más rápida solicitando por teléfono un env ío p o r correo aéreo, al je fe de asistencia técnica d e la fábrica, que realizar e l pedido por carta.

El núm ero de piezas a alm acenar lo determ ina el volum en de nuestro negocio y la proximidad de los sum inistradores. Desde luego, deben tenerse en a l­m acén el m ayor núm ero posible, al objeto de no perder tiem po buscándolas por ahí; pero dentro de unos límites.

U na últim a observación en tom o a la adquisición de p iezas. M uchas veces los clientes se impacientan p o r la reparación de su electrodom éstico. P or algu­na razón no les im porta esperar un período razona­b le , en tanto la entrega sea en el m omento prom eti­d o ; pero si han de esperar un día m ás, el reparador se verá en dificultades. La clientela de las ciudades m ás pequeñas no parece ser tan exigente com o en las c iudades m ayores; e stá acostumbrada a esperar, y p o r regla general, es m uy paciente. Al c liente del

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación da circu itos eléctricos y electrodom ésticos

• no -puedo-esperar-. que quiere la reparación inm e­d ia tam en te , hay que decirle que estam os encanta­d o s d e com placerle, pero que habrá una carga extra en concep to de conferencias interurbanas, gastos de transpo rte , etc. C uando se les d iga a cuánto puede su b ir e l cargo , puede que cam bie de opinión y nos conceda todo el tiem po necesario.

P o r enc im a de todo, al cliente se le mantendrá in form ado si hay retrasos adicionales en su encargo. E llo le hará confiar e n que se presta atención a su encargo y que no se ha olvidado e l retraso del mis­m o.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s sigu ien tes.

T I . ¿D ónde es posible conseguir piezas para pe­queños electrodom ésticos?

78 . ¿Q uién es generalm ente el m ás rápido y fiable sum inistrador d e piezas?

79. ¿D ónde habría que pedir una pieza que haya s ido im posible conseguir de los dos suministra­dores anteriores?

80 . En el caso de un cliente que «no puede espe­rar» . ¿deben cargársele en factura las llamadas telefónicas para pedir las piezas?

R esum en

1. L os pequeños electrodom ésticos son aparatos destinados a m ejorar la calidad d e la com ida de las personas y al cuidado de su ropa y hogar.

2 . L os especialistas en reparación de electrodo­m ésticos d eben se r capaces de averiguar por qué un electrodom éstico no funciona correctam ente.

3 . E n la década de los noventa la dem anda de espec ia listas en electrodom ésticos crecerá con la m ism a rap idez que en o tras profesiones.

4 . L a e lectricidad es una form a de energía que se m anifiesta com o corriente de electrones.

5. L os pequeños electrodom ésticos funcionan a base d e p ilas o de la red eléctrica dom éstica. Las p ilas dan corriente continua y la red d a corriente a lterna.

6 . En los electrodom ésticos,la energía eléctrica se transform a en energía térm ica o energ ía m ecánica.

7 . L os seis com ponentes fundam entales de todo c ircu ito e léctrico son la fuente de energía, los con­d u c to res . los aislantes, la carga, e l dispositivo de m ando y la p rotección.

8 . L a ley de Ohm establece que la intensidad (/) d e co rrien te que atraviesa un circuito varia directa­m ente co n la tensión (V) cuando la resistencia (R) pe rm anece constante; o sea. / = V/R.

9. La potencia (/*) e s igual a la intensidad (/) m ul­tip licada po r la tensión ( V); o sea, P = IV . La poten­c ia se expresa en watt.10. Para hallar la energ ía , se determ ina el tiempo que ha funcionado e l electrodom éstico. La energía (W ) e s igual a la potencia (P) m ultiplicada por el tiem po (/); o sea , W = Pt.11. E l costo de la energ ía e s igual a la tarifa (expre­sad a en kilow att-hora) m ultiplicada por la energía.12. L a soldadura es una habilidad m anual que ha de desarrollarse m ediante la práctica.13. Los dos tipos de fundente para soldadura son el ác id o y el de colofonia. Éste últim o se em plea en electricidad.14. P ara que la soldadura sea efectiva, la limpieza e s un requisito previo.15. L as conexiones sin soldadura se emplean cuan­d o los conductores no sufren esfuerzos mecánicos.16. Los cordones de alim entación son las piezas p eor tratadas de los e lectrodom ésticos asi com o uno de los focos d e averias m ás importantes.17. L a m edida de un conductor está definida por su núm ero AW G. C uanto m enor sea éste, mayor es el d iám etro del conductor.18. El tipo de cordón d e a lim entación se identifica m ediante un código alfabético.19. C uando se em plee un cordón de alimentación supletorio , se tendrán en cuenta la distancia y la

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos eléctricos y electrodom ésticos

intensidad de com en te para seleccionar el tamaño correcto.2 0 . En los electrodom ésticos generadores de calor se em plean enchufes especiales en e l extrem o de los cordones d e alim entación conectados al artefacto.21 . Los enchufes especiales para electrodom ésti­c o s requieren un cuidado particular del aislam iento de am ianto d el conductor.22 . Es necesario engrasar los electrodom ésticos en

determ inados m om entos, para lo que debe seguirse las reglas correspondientes.23. La adquisición de piezas es un problem a de todos los especialistas, que debe resolverse siguien­do procedim ientos establecidos.24. El m edio de vida de todo especialista es su c lien tela , a quien debe tratar con respeto y conside­ración.

C uestio n ario d e re p a so

L os pregun tas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capítulo.D eterm inar s i cada una d e las afirmaciones siguientes es verdadera o fa lsa .E scrib ir las respuestas en un p apel aparte.

1. U n especialista en reparación de electrodom ésticos es una persona que instala e lectrodom ésticos.

2 . L a electricidad es una manifestación de la energía.3 . L a energ ía calorífica y la m ecánica son dos formas de energía que aparecen en

los pequeños electrodom ésticos.

4 . L a carga es una com ponente tan esencial en un circuito com o el generador.

5 . A ún cuando un c ircu ito no esté cenado por él pasará corriente.

6 . L os circuitos e léctricos se representan mediante esquem as gráficos.

7 . H ay dos tipos de circuitos eléctricos: en serie y e n paralelo.

8 . L a intensidad de una corriente eléctrica se mide en volt.

9 . L a tensión eléctrica se m ide en volt.

10. L a ley de O hm afirm a que la intensidad de la corriente que atraviesa un cir­cu ito es d irectam ente proporcional a la tensión cuando la resistencia perm a­nece constante.

11. P o r una tostadora de 2 0 ohm de resistencia conectada a un circuito de 125 volt pasará una corriente de I2S ampere.

12. L a cantidad de po tencia e léctrica que consum e un electrodoméstico se mide en watt.

13. L a potencia, en w att, e s igual al producto de la intensidad, en ampere. por la tensión , en volt.

14. Para calcular la e nerg ía hay que tener en cuenta el tiempo.

15. El costo de una energ ía de 150 kilowatt-hora, cuando la tarifa es de 6 centavos p o r k ilow att-hora, e s de 900 centavos.

16. Para efectuar la prueba de continuidad de un circuito se em plea un óhmmetro.

www.FreeLibros.me

3 0 Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodomésticos

17. Para com probar un circuito con un óhm m etro hay que conectarlo a un genera­d o r eléctrico activo.

18. L os voltím etros se em plean en circuitos eléctricos activos.

19. Un am perím etro sirve para m edir intensidades de corriente y tensiones eléc­tricas.

2 0 . En las pruebas de alta tensión para detectar fugas d e tensión se emplean ten­siones de unos 1500 volt.

21. Las uniones soldadas aum entan la resistencia m ecánica y la conductividad de los circuitos.

22. El fundente de soldar sirve para evitar la oxidación.

23. En e lectricidad se em plea suelda con núcleo ácido.

24. En algunos pequeños electrodom ésticos se emplean conexiones sin solda­dura.

25. Para restablecer e l aislam iento de los conductores se em plea cinta plástica.

26. Los conductores del (núm ero) 10 tienen menor d iám etro que los del (núme­ro) 12.

27. Los cordones de alim entación se clasifican de acuerdo con el código de las C om pañías de Seguros.

28. Para ev ita r que los conductores puedan arrancarse de los tom illos de los bor­nes en los enchufes de acoplam iento se emplean anclajes.

29. El procedim iento m ás rápido para procurarse repuestos e s recurrir a los mayo­ristas.

30. Para ex traer un rem ache puede em plearse un extractor de tomillos.

Respuestas a los autoexam enes da asta capitulo

1. Tostadores, planchas, frei­doras. máquinas de coser, taladros eléctricos, sierras eléctricas, máquinas de afeitar, secadores de cabe­llo. parrillas, planchas de cocina, etc.

2. No. Localiza averias, res­ponde a las preguntas de los clientes y los aconseja acer­ca del empleo de sus elec­trodomésticos.

3. Aumenta.4. En alm acenes de electrodo­

mésticos independientes y en centros Oe asistencia téc­nica de los fabricantes.

5. Una forma de energía.

0. Mediante com entes de

7. Alterna y continua.8. La red doméstica (ca) y ba­

terías de pilas (cc).9. No.

10. 100 veces por segundo.11. Térmica y mecánica.12. Fuente de energía, conduc­

tores, aislantes, carga, dis­positivos de mando y pro­tección.

13. La fuente de energía, los conductores, los aislantes y la carga.

14. No. se emplean símbolos.15. Es una representación grá­

fica de un circuito mediante

Interruptor unipolar abierto

— 1 ( —

www.FreeLibros.me

Fundam entos de la reparación de c ircu itos e léctricos y electrodom ésticos 31

17. En serie y en paralelo.18. Los circuitos en serie son

asiento de la misma corrien­te; los circuitos en paralelo presentan más de un cami­no a la corriente, a cada uno d e los cuales está aplicada la misma tensión.

19. El ampare.20. Resistencia. Obm.21. La tensión.22. El volt.23. En Europa y otros países

125 y 220 V de ca; en Norte­américa, Canadá y algunos o tros países, 115 y 120 volt de ca

24. La red doméstica (ca) y las baterías (cc).

25. 11.5 ohm.26. 9 volt.27. 0,92 ampare.28. 900 watt.29. 10 ampere30. 14.4 centavos.31. 15 centavos.32. Un óhmmetro. Un voltíme­

tro. Un amperímetro. Un wattímetro.

33. Se desenchufa el electrodo­méstico. Se pone a cero el óhmmetro. Las sondas de éste se ponen en contacto con las patillas del enchufe del cordón de alimentación. El interruptor de puesta en marcha del electrodomésti­co se pone en posición de «marcha- (-ON-). Se lee en el instrumento de m edida

34. En paralelo.35. En serie. SI.36. Un óhmmetro. una lámpara

alimentada por batería, y una lámpara de neón en un

circuito doméstico.37. No, porque la corriente do­

méstica e s alterna.38. De 1000 a 1500 volt39. Hallar fallos de aislamiento.40. Uno a una patilla del enchu­

fe del cordón de alimenta­ción; el otro a una superficie metálica del electrodomés­tico. Este no d ebe estar co­nectado a la red durante la prueba.

41. De dos o tres segundos a 1 minuto (debe consultarse el manual). No todos los electrodom ésticos deben som eterse a e sta prueba.

42. La suelda y los elementos a soldar.

43. 40-60. 50-50 y 6ÍM044. Estaño. Plomo.45. Limpiar los metales a sol­

dar.46. Recubrirlo de suelda.47. No.48. Con núcleo de colofonia.49 Con suelda.50. En el sentido de las agujas

del reloj (para que el con­ductor se enrolle en torno al tornillo cuando se apriete éste).

51. Cuando los conductores no han de soportar esfuerzos mecánicos.

52. Empalmadores de engarce y tuercas de empalme.

53. Orejetas de manguito cóni­co partido y orejetas de e n ­garce.

54. La plástica.55. No. le hacen falta varias.56. Un cordón de alimentación

deteriorado.57. No.

58. Sí.59. No.60. Del 12.61. No.62. Los conductores negro y

b lanco a las patillas planas; el verde a la redonda.

63. A bornes de tomillo, a oreje­tas soldadas o a pernos con tuerca.

64. Anclajes.65. Se emplea el nudo de los

aseguradores.66. Ojales.67. Enchute para grandes in­

tensidades.68. No.69. Bajo las placas indicadoras

y anagramas; también bajo algunos adornos.

70. Los phillip.71. Fiadores y resortes.72. No.73. SI. Se taladra el tornillo y se

le aplica un extractor.74. Si. Con pegamento epoxídi-

co o plástico.75. Con un tomillo de mayor

medida; o bien untando de cola el orificio y dejándolo secar alrededor del tornillo; apretar luego el tomillo.

76. No aplicar lubricante en ex­ceso. Usar el lubricante co­rrecto. Limpiar lo que vaya a engrasarse.

77. En los centros de asistencia autorizados por el fabrican­te y en suministradores in­dependientes

78. Cualquier suministrador in­dependiente.

79. Directamente a la fábrica.80 Si.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 2

Motores eléctricos y mandos de velocidad

Lo* m otores que accionan a los pequeños electrodomésticos pertenecen básicamente a tres tipos: moto­res de devanado cortoc¡rcuitado,motores universales excitados en serie y motores de imán permanente. Este capitulo está dedicado a ellos y a los fallos eléctricos en relación a escobillas. Inducidos y colectores, asi como a los fallos m ecánicos planteados por los cojinetes. También se exponen los procedimientos para localizarlas averías de motor, de gran importancia en los electrodomésticos. La última parte se oedica a los diversos s istem as em pleados para gobernar la velocidad de esto s motores eléctricos, como son el mando de velocidad por inducción variable, el regulador y el mando por rectificador.

2-1 TIPOS DE M OTORES ELÉCTRICOS

En los pequeños electrodom ésticos se em plean mo­to res eléctricos de todo tipo, desde los d im inutos de relo jes eléctricos y afeitadoras hasta los m ás robus­tos y potentes que accionan aspiradoras y herra­m ientas portátiles. Estos motores pueden pertene­c e r a tres tipos fundam entales: motores de inducción de devanado cortocicuitado, m otores universales con devanado en serie (o excitado en serie) y m oto­res de imán perm anente. Este último se encuentra en la m ayoría de los pequeños electrodom ésticos a lim entados po r batería

Existen variantes de los tipos fundam entales, in­cluyendo alguna en la que se com binan las caracte­rísticas del m otor de inducción de devanado corto- circu itado con las del m otor universal. Ahora bien, todos los m otores que se utilizan en los pequeños electrodom ésticos funcionan casi de la misma m a­nera y sufren avenas m uy parecidas: razón ésta por

la cual será m ejo r dedicar este capitulo a los fallos de m otor com unes a todos los pequeños electrodo­m ésticos, dejando las características propias de ca­d a m otor p ara ser tratadas, cuando sea necesario, a la vez que las características del electrodom éstico correspondiente. Sin em bargo, antes de que estu­diem os los procedim ientos prácticos de asistencia técnica está indicado que pasemos revista a los prin­cipios de funcionam iento más importantes de los m otores.

Los m otores funcionan todos aprovechando el p rincip io fundam ental del magnetism o, según el cual los po los magnéticos del m ism o signo se repe­len y los de d istinto signo se atraen (fig. 2-1). Los m otores de los pequeños electrodom ésticos suelen e sta r do tados de dos electroimanes: uno de ellos es fijo y absolutam ente inmóvil, m ientras que el otro puede g ira r librem ente dentro del cam po magnético del anterior. E l electroim án inm óvil se llam a esta­tor, o inductor, y el electroim án móvil se llama ro tor, o inducido. Electroimán es todo im án que se

Motores dedevanadocortocircuitadoMotoresuniversalesMagnetismoExcitación en serieMotores de imánperm anente paracom ente continuaElectrodomésticosautónom osElectroimánEstatorInducido

3 3

www.FreeLibros.me

3 4

toe de corriente continua.

form a a consecuencia del paso de una com ente eléctrica.

E l m ovim iento en e l m otor tiene lugar siempre Bobinas da campo que los cam pos magnéticos de ro tor y estator se (estator) encuentran desalineados. Entonces, e l rotor reac-Rotor (inducido) c io n a a este estado de desequilibrio m agnético gi­

rando en el sentido que tienda a colocar sus polos cada u no frente al opuesto del estator. Pero, merced

Conmutación de a l m ecanism o de inversión de polaridad de que d is­polaridad pone el m otor, no se perm ite que los polos de rotor y

esta to r lleguen a alinearse nunca. En la realidad, a causa d e esa inversión continua de la polaridad, el ro to r es tá siem pre «persiguiendo» a los polos m ag­néticos del esta tor, generando así e l m ovimiento gira torio y el par necesarios para accionar un elec­trodom éstico. P or supuesto, en los distintos tipos de m otor se siguen m étodos diferentes para generar los polos m agnéticos y el mecanism o de inversión, de m odo q ue el funcionam iento del m otor sea suave y uniform e.

Auto«xamen

C om probar lo aprendido contestando a la s pregun­ta s siguientes.

1. ¿C uáles son los tres tipos de m otor que pueden encontrarse en los pequeños e lectrodom ésticos?

2. ¿Q ué tipo de m otor se utiliza en los electrodo­m ésticos sin cable?

3. ¿En qué princip io del m agnetism o se basan los m otores e léctricos?

4. ¿C óm o se llam a el electroim án fijo de un m otor e léctrico?

3. ¿C óm o se llam a el electroim án giratorio de un m otor eléctrico?

6 . ¿C am bia de polaridad el electroim án del indu­cido?

7. ¿Se alinean en algún caso las polaridades de es­tator y rotor?

M otores e léctricos y mandos de velocided

2-2 M OTORES DE DEVANADO CORTOCIRCUITADO

El m otor de devanado cortocircuitado, utilizado en algunos pequeños electrodom ésticos, tales como relojes e léc tricos, ventiladores pequeños, algunas a feitadoras, secadores de cabello y giradiscos, es muy sencillo y consta únicam ente de dos piezas principales: una bobina, o devanado, de cam po (es­ta tor o inductor) y un rotor, o inducido (devanado de inducido) provisto de cojinetes. El devanado de cam po consiste e n un arrollam iento de h ilo conduc­to r fino, de varias capas, alrededor de una ar­m adura de chapas de hierro. D entro de esta ar­m adura está suspendido el rotor, de modo que se encuentra e n e l interior del cam po m agnético creado po r los po los de la arm adura (fig. 2-2). Cuando el m otor se conecta a una red de corriente alterna de 5 0 hertz, el d evanado de cam po producirá un campo magnético a lterno . O sea, com o una corriente alter­na de 30 hertz cam bia de sentido 100 veces por segundo, e l cam po m agnético del devanado de cam­po cam biará de polaridad al m ism o ritmo. Este cam po m agnético propina al rotor un «empujonci- to* cada 1/100 segundos. Por desgracia, esa varia­ción ocurre con dem asiada rapidez para que el es­fuerzo giratorio actuante sobre el rotor sea suficien­tem ente in tenso . El ob jeto de poner en cortocircuito uno d e los p o los e s c rear otro cam po m agnético, no sincronizado con el principal, que proporcione el esfuerzo adicional necesario para arrancare! m otor Una vez q ue e l m otor se ha puesto en marcha, el rotor p rosigue girando gracias a los débiles impul-

Copyrighted mwww.FreeLibros.me

Boto»

M otores e léctricos y mandos de ve locidad

Fig . 2-2 C omponentes de un motor de dcvtuudo cortocir-

sos que le produce el cam po principal y el m otor continúa funcionando. En otras palabras, la veloci­d ad del m otor está ligada directamente, o sincroni­zada , con la frecuencia d e la corriente, que es, por supuesto, de 5 0 hertz (o ciclos por segundo).

C om o la velocidad de los motores de devanado cortocircuitado depende totalmente de la frecuen­c ia , la tensión de alim entación no afecta a su funcio­nam iento, sa lvo que decrezca hasta el punto de no proporcionar el im pulso suficiente para m antener el g iro del rotor. E ste tipo de motor se encontrará allá donde sea im portante que la velocidad sea constante y requiera poca potencia. Presenta las ventajas de su construcción sencilla , bajo precio, carecer de con­tacto s e léctricos deslizantes, ser fiable y arrancar p o r sí solo.

. ¿C uáles son algunos de los electrodom ésticos en los que se em p lea el motor de devanado cor­tocircuitado?

. ¿C uáles son las dos partes principales de estos m otores?

10. ¿En qué consiste el devanado de cam po?

11. ¿C on qué frecuencia recibe el ro to r un impulso m agnético?

12. ¿D e qué depende la velocidad de los motores de devanado cortocircuitado?

13. C ita r tres características de los m otores de devanado cortocircuitado.

14. ¿D e qué modo afecta la tensión a los motores de devanado cortocircuitado?

2-3 M OTORES UNIVERSALES EXCITADOS EN SERIE

Para conseguir el par de arranque requerido, o sea. Par de arranque la capacidad de ponerse en m archa aunque la carga sea considerab le , en la mayoría de los pequeños electrodom ésticos se em plean motores universales excitados en serie. L a velocidad de este tipo de m otor la determ ina la carga; de tal modo que, cuanto m ayor e s la c arga o cuanto mayor es el trabajo que ha de d esarrollar el m otor, tanto m enores la veloci­dad de éste. Es decir, los motores universales po­seen un par suficiente para trabajar bajo cargas e le- sincronización vadas a velocidades reducidas. En estos m otores, lavelocidad depende tam bién de la tensión; cuando la . . .

v , , . ’ Velocidadcarga se m antiene constante, la velocidad se man- constante tiene asim ism o bastante constante, pero no tanto _

1 Frecuenciacom o en los m otores de devanado cortocircuitado.Por otra parte , su potencia útil es considerablem ente superior a la de los m otores de devanado cortocir­cu itado . A sí pues, el m otor universal se em plea cuando m antener una velocidad constante no sea tan im portante com o la potencia. Estos m otores funcio­nan d e igual m odo con corriente continua o alterna; de ah í e l nom bre d e m otores universales.

L os m otores universales están constituidos de m anera d istin ta a los m otores de devanado cortocir­cuitado. Su rotor, o inducido, produce el campo m agnético m ediante espiras, cuyos extrem os se co ­nectan a los segm entos, o delgas, del co lector, que Colector es del tipo de anillo partido. Las delgas del colector suelen construirse de cobre o latón y se unen al eje de ro tación del inducido. Estas delgas se aíslan eléc­tricam ente entre sí y del eje m etálico del inducido m ediante m ica o fibra dura. Las escobillas de car- Escobillas de bón blando van montadas en soportes, o portaesco- carbón

PALMORE - 3Copyrighted mwww.FreeLibros.me

36 M otores e léctricos y mandos de velocidad

b illas, f ijos y aislados, de m odo que puedan deslizar de una delga a o tra cuando gira e l inducido. A sí la corrien te alim ento po r orden a las espiras del in­ducido y e l cam po m agnético debido al devanado de cam po guarda la relación conveniente con e l pro­d u c ido p o r el d evanado de inducido, consiguiéndo­se que e l m otor funcione eficazmente.

Núcleos de chapa de hierro dulce

Auto«xam«n

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

15. ¿C uál e s la ventaja d el motor universal excita­do e n serie?

16. ¿Q ué determ ina la velocidad de este m otor?

17. ¿Q ué m otores m antienen más constante la ve­locidad, los universales o los de devanado cor- tocircuitado?

18. ¿A dónde se conectan los term inales del deva­nado de inducido en los motores universales excitados en serie?

19. ¿Q ué m ateriales se utilizan en las delgas del colector?

20 . ¿Q ué piezas están en contacto con el colector?

2-4 M OTORES DE IMÁN PERMANENTE PARA CORRIENTE CONTINUA

T al com o d ijim os al com ienzo de e ste capítulo, en la m ayoría de los electrodom ésticos alimentados po r batería se em plean m otores de im án p erm anen­te para corriente continua. En estos m otores, las escobillas y e l co lector actúan del m ism o m odo que en los m otores universales. La m isión de estos p ie­zas e s , e n am bos tipos de m otor, hacer que las pola­ridades m agnéticas relativas conm uten continua­m ente, de m anera que el inducido persiga siem pre los polos opuestos que le presento el estator. Las diferencias principales en tre los dos m otores son las siguientes:

1. L os m otores universales pueden trabajar con co ­rriente alterna o continua, mientras que los de im án perm anente só lo trabajan con continua, ha­b itualm ente procedente de una batería.

2 . En el de c .c . se em plea un im án permanente para generar el cam po m agnético del estator, m ientras que e n el otro, e l universal, se emplea un electroim án.

3 . En el inducido de los motores universales los arrollam ientos se efectúan sobre un núcleo de chapas finas de hierro dulce. En los motores de continua el núcleo puede ser de chapas finas o m acizo, aunque esto últim o sea lo más fre­cuente.

C om o los m otores de corriente continua funcio­nan según los m ism os principios fundam entales que los universales, com parten con éstos la m ayoría de las características de funcionam iento. Pero recuér­dese que la m ayoría de los m otores de continua que se em plean en los pequeños electrodom ésticos fun­cionan m erced a una fuente de a lim entación consti­tuida po r una batería. M uchos electrodom ésticos autónom os disponen de un sistema que perm ite re­cargar sus baterías con corriente alterna de la red. convirtiendo ésta en corriente continua. Si algún aparato funciona conectado a un generador de co ­rrien te , pero no funciona estando desconectado, el fa llo se debe generalm ente al hecho de que las bate­rías están descargadas y que la com en te de carga procedente de la tom a de ca sum inistra al m otor la po tencia necesaria. M ás adelante ampliarem os la inform ación referente a los pequeños electrodom és­ticos y sus fuentes de alimentación.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas s iguientes.

2 1. ¿Se p arece el co lector de un m otor universal al de un m otor de imán permanente?

22. ¿Q ué tipo d e corriente eléctrica puede utilizar­se e n un m otor universal? ¿Y en uno de imán perm anente?

23. ¿Q ué d iferencia hay entre los inductores de un m otor universal y un motor de imán perma­nente?

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m andos de ve locidad

24 . ¿Puede s e r m acizo e l núcleo del inducido de un m o to r de corriente continua?

2 5 . ¿C uál e s la fuente de alim entación en los m oto­res de corriente continua de los electrodom és­ticos autónom os?

2-5 REPARACIÓN DE ESCOBILLAS

L a inform ación que se ofrece en esta sección en tor­n o a la reparación y prueba de escobillas se refiere principalm ente a los m otores universales. Si bien es c ie n o que la m ayoría de los m étodos de prueba y reparación son válidos para los tres tipos de m otor que se em pican en los pequeños electrodomésticos, dada la gran baratura de los motores de devanado cortocircu itado y de im án perm anente, suele ser m ás económ ico reem plazar éstos que repararlos. En rea lidad , en determ inadas reparaciones de motores universales, el valor de la mano de obra y otros cargos excede al costo de sustituir el m otor com ­pleto.

L as escobillas de carbón de los m otores universa­les , y de g ran parte d e o tros motores de cc , son una ca u sa de fallos m uy im portante. Normalmente las escob illas son dos, constituidas por u na pastilla de carbón que e s em pujada por un resorte que las p re­sio n a contra los segm entos (delgas) del inducido del m otor (colector). C uando cualquiera de las es­co b illas no e stá en contacto con las delgas de cobre o la tón , el e lectrodom éstico no tiene com ente; esto sue le ser consecuencia de su desgaste; o sea, cuando las escobillas se acortan en exceso, el aparato se para .

Aunque se usan varios tipos diferentes de sujeta­do res para las escobillas, la m ayor parte poseen tapones roscados de plástico , o de un material ais­lan te , que contiene al resorte dentro de la montura (fig . 2 -3). Para cam biar una escobilla y /o com pro­b a r su e stado se retira e l tapón Entonces, el resorte deb erá saltar un poco; si no es a sí, e s que la escobi­lla se h a desgastado dem asiado y ha de cam biarse, o bien que e l resorte ya no tiene tensión, y hay que cam biar resorte y escobilla. Es muy corriente que aparezca retorcido e l cab le de conexión, o «rabo de ce rd o » , com o m uchas veces se llam a, que va desde la m ism a escobilla hasta un casquillo m etálico sol­dad o al extrem o del resorte. Esta pieza comprime al

resorte c im pide que éste presione la escobilla con­tra e l colector. La causa del retorcim iento son las vueltas que se dan al tapón al enroscarlo en e l porta- escobillas. Para rem ediar e sa situación, se retuerce la v arilla del rabo de cerdo (pero no e l resorte) unas c in co veces en sentido antihorario; entonces, cuan­d o vuelva a instalarse la escobilla y e l tapón se gire en sen tido horario, la varilla se desretorcerá, recu­perando su longitud com pleta y correcta.

En algunos m ontajes las escobillas se mantienen e n posición m ediante piezas de plástico planas, m ientras q ue en otros lo hacen mediante bandas de la tón elásticas sujetas p o r un extrem o. En este últi­m o caso , para ex traer la escobilla, se levanta el e x trem o de la banda y se le g ira hacia un lado y , así, y a p uede tirarse de la escobilla m ediante el resorte. E stas escobillas, más pesadas, tienen en su m ayoría rabos de cerdo internos, que son varillas delgadas in teriores al resorte. Estas contribuyen a dejar pasar corrien te e im piden que e l resorte se recaliente: ra­zón p o r la cual hay que exam inar ocularm ente la

F¡*. 2-3 Conjunto de escobillas y porta escobillas de Upo

www.FreeLibros.me

3 8 Motores eléctricos y m endos de velocidad

Concavidad

continu idad del rabo de cerdo. Si éste está roto, e l resorte mostrara determ inadas señales de reca­len tam iento ; generalm ente un leve tinte rojizo y pérd ida de la m ayor paite de la tensión. La cau­sa de e s to e s que, si el rabo de cerdo se rom pe, el resorte tendrá que transportar la corriente y , conse­cuentem ente. se recalentará perdiendo ductibilidad y tensión , y la escobilla rebotara. Hay montajes, em p ero , en que los resortes se destinan a transportar corrien te .

L a suciedad infiltrada entre una escobilla y su portaescobilla puede tam bién im pedir que aquélla haga contacto con las delgas del colector. Esta si­tuación se adivina enseguida porque, entonces, al saca r la escobilla de la m ontura, no sale con facili­d ad , com o debería ser. S i e l resorte se alarga, o si se percibe cualquier clase de resistencia, es que algo retiene la escobilla. Lo m ás probable e s que se trate de suciedad . Sáquese entonces la escobilla, limpíe­se con un trapo y luego limpíese e l portaescobillas introduciéndole e l trapo con ayuda d e un trocito de m adera. Vuelve a tantearse la escobilla en el porta- escobillas; entonces debe asentarse sin dificultad. A dem ás, cuando se extraigan las escobillas, e s con­venien te m arcarlas con las letras I y D a cada costa­d o ; de e se m odo, nos aseguram os d e que se asenta­rán perfectam ente cuando se devuelvan a su sitio.

C uando una escobilla esté desm ontada, se obser­vará e l extrem o que presiona contra el colector. Debe e sta r curvo, o cóncavo , m uy brillante y suave; adem ás, la superficie inferior curva debe estar a escuad ra (a 90°) con los lados. Si no es así, e s que el portaescobillas se ha g irado. Com o se dijo anterior­m en te , la m ayoría de los portaescobillas se m antie­nen en posición m ediante un pequeño tom illo; estos to m illo s han de estar apretados.

S i un portaescobillas está torcido, es que proba­blem ente e l tom illo de retención está flojo. Enton­ces , se endereza el portaescobilla y se aprieta el tor­nillo . S i, accidentalm ente, el portaescobilla se apre­tase excesivam ente, su extrem o interno entraría en con tac to con el colector. El extrem o interno del por­taescob illa debe encontrarse aproxim adam ente a1,5 m m del colector, de tal m odo que. una vez m ontada la escobilla, ésta debe verse sobresalir esa d is tanc ia y hacer contacto con el colector. Cuando se m onte la escobilla en el portaescobilla y se asegu­re e l tapón , debe verse que la escobilla sobresale esa

d istancia y hace contacto con e l colector. Si no re­su lta as í, es que e l extrem o del portaescobilla ha sido presionado contra el co lector, o que se ha abier­to paso hasta é l. En estos casos, el colector con su g iro form a una rebaba en el forro interior de latón del portaescobilla, en la cual q ueda retenida la esco­b illa. Esta rebaba puede elim inarse con una lima fina p lana, sin desm ontar e l portaescobilla.

S iem pre que se desm onte el m otor de un electro­dom éstico pequeño, se com probara la longitud de las e scobillas, com o se indica en la figura 2-4. Si, a c au sa del desgaste, su longitud es inferior a unos seis m ilím etros, se sustituirán. C uando se reponga un juego d e escobillas, no se escatim aran esfuerzos para conseguir las recom endadas po r el fabricante del electrodom éstico. Así nos asegurarem os de que se adaptan perfectam ente y de que su composición quím ica es la correcta. En su m ayoría, las escobillas de repuesto originales ya se encuentran amoladas para adaptarse correctam ente al colector.

S i no es posible conseguir repuestos originales, pueden utilizarse escobillas de m edida normaliza­da. Al e leg ir un juego de escobillas de repuesto, se cu idará de que su longitud sea correcta y , sobre to d o , que lo sea su anchura. U na escobilla demasia­do larga puede cortarse , pero la que sea demasiado ancha deberá lijarse esm eradam ente para ajustarla, frotándola con un trozo de papel de lija sobre una

Fig. 2-4 La longitud de una escobilla, resorte aparte, debe ser de unos seis milímetros por lo menos. S i es menor, habrá que sustituir las dos escobillas.

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y mendos de velocidad 3 9

superfic ie plana. A dem ás, se com probara que las escobillas se ajustan sin huelgo en los portaescobi- IIas, pero que quedan suficientemente libres para desplazarse adelante y atrás. Si es necesario , con las nuevas escobillas podrán em plearse los resortes usados, con tal que no hayan perdido tensión por recalentam iento. En e l párrafo 2-6 puede encontrar se m ás inform ación acerca del m ontaje y suavizado de escobillas nuevas.

A lgunos electrodom ésticos pequeños son de construcción en concha de almeja. Este tipo de elec­trodom éstico se funde en dos m itades, com o las conchas de una alm eja. En la m ayoría de ellos, para llegar a las escobillas, hay que desm ontar una de las m itades (la que presenta las cabezas de los tom i­llo s). Para ello se m antiene el aparato horizontal, se levanta d icha m itad lentamente. Entonces, no debe darse la vuelta a la otra mitad, pues podrían salirse todas las piezas. En gran parte de los casos, los portaescobillas no estarán revestidos d e latón ni fi­jo s mediante tom illo s, las escobillas carecerán de varilla conductora y serán los mism os resortes por donde pase la corriente. El estado de desgaste de las escobillas e s fácilm ente observable.

Autoexamvn

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

2 6. ¿Cuantas escobillas tiene un m otor universal?

2 7 . Para que un m otor funcione, ¿deben hacer con­tacto am bas escobillas con el colector?

28 . Antes de instalar una tapa de portaescobillas de plástico, ¿cóm o debe retorcerse el cable de co­nexión?

29 . ¿Puede funcionar un m otor con suciedad entre las escobillas y los portaescobillas?

3 0 . ¿Son planas las superficies de las escobillas que están e n contacto con el colector?

3 1 . ¿ A q u é longitud debe reem plazarse una es­escobilla?

3 2 . ¿Puede m odificarse alguna m edida de una es­cobilla para adaptarla a un m otor? Si es así, ¿cóm o?

33. En un electrodom éstico de construcción en concha de a lm eja, ¿pueden reponerse las esco­b illas sin desarm ar el aparato?

2-6 AVERÍAS DEL INDUCIDO Y DEL COLECTOR

L a m ayoría de fallos en el colector se delatan por un exceso de chispas en tom o a las escobillas, o porque e l m o to r no funciona, o funciona con potencia insu­fic ien te . S i hay gran producción de chispas en esco­b illas y co lector, hay que com probar si am bas esco­b illas tienen longitud suficiente y deslizan librem en­te en lo s portaescobillas. Si la causa de las chispas y a rcos n o reside en las escobillas, se exam inara aten­tam ente la superficie del co lector buscando araña­zos y p icaduras, o trocitos de metal en los espacios a islan tes que separan las delgas. Se comprobará tam bién q ue el co lector no esté sucio por un exceso de g ra sa y polvo; esto puede hacer saltar chispas y que e l m otor funcione lento.

L a suciedad que a veces se acum ula en e l colector puede lim piarse con un buen desengrasante, como percloroetileno , trieloroetaño, o tricloroetileno. (M uchos m anuales técnicos antiguos recomiendan tetracloruro de carbono para esta operación, pero ese producto cuesta conseguirlo pues ha sido prohi­b ido p ara uso casero.) Se form a una a lm ohadilla de te la de u na anchura aproxim ada al colector y de lon­g itud suficiente para rodearlo. Luego se im pregna la te la de desengrasante y , seguidam ente, se com pri­m e la alm ohadilla en tom o al colector con una ma­no , m ientras se hace girar el co lector con la o tra. Si es ta friega n o resulta del todo, se cortará una tira de lija m uy fina (del cero , o doble cero) o arpillera, no m ás ancha que e l colector, pero de longitud sufi­c ien te p ara rodearlo, y se repite la operación recién d escrita , pero con la lija en vez del trapo, tal como se ind ica en la figura 2-3. Téngase cuidado para que e l bo rde del papel de lija no roce el devanado ni en tre abrasivo en e l m ismo. Para lim piar colectores no se em pleará nunca te la de esm eril ni estropajo de acero , pues podrían dejar partículas de material conduc to r capaces de cortocircuitar e l colector. T am poco debe em plearse ninguno de los detergen­tes para contactos del com ercio fabricados con sili-

Construcción en concha de almeja

www.FreeLibros.me

Motores e léctricos y m endos de velocidad

Colador

Fl«. 2-5 La suciedad y los arañazos leves se eliminan d d colector frotando ligeramente coa lija m u ; fina.

conas, pues parece se r que se combinan con la p elí­cu la protectora de cobre y carbono, que recubre el co lec to r, produciendo un com puesto quím ico inde- seado. Resulta que d icha capa que recubre e l co lec­to r es una película dura y fuertem ente conductora, que refuerza las propiedades eléctricas del conjunto colector-escobillas y actúa de lubricante seco redu­c iendo el rozam iento. Ese recubrim iento lo crea el rozam iento natural en tre las delgas del colector, que son de latón o cobre, y las escobillas de carbón , y no debe e lim inarse salvo q ue crezca excesivam ente.

A veces, a causa de las chispas y el desgaste, d im inutas partículas de m etal procedentes del co­lec to r se alojan en tre el m aterial aislante de delgas contiguas. Para e lim inar esos fragmentos m etáli­c o s . u otros m ateriales extraños sim ilares, se raspan los espacios entre delgas con la hoja de una navaja, la hoja de una sierra para m etales, o una varilla de m adera afilada. Para rem atar el trabajo, se lim pia el co lec to r y e l a islante con un cepillo de d ientes em ­bebido en alcohol isopropílico.

Los arañazos y picaduras leves e n las d elgas del co lector pueden elim inarse bo tando con lija fina o a rpillera. Sin em bargo, cuando el colector esté m uy gastado o p icado, debe reem plazarse el inducido, o e l m otor, com pleto. S i se observa que las d elgas se han desgastado hasta d e ja r la m ica, o la fibra dura, a ras con la superficie del colector, esta situación es norm al, con tal que la m ica, o la fibra, no esté tan «alta» que las escobillas reboten al girar sobre la superficie. (En un inducido nuevo, la m ica, o la fib ra du ra, está hundida entre las delgas, dejando un

pequeño espacio .) Para rebajar la m ica, o la fibra du ra , se rasca cada ranura entre delgas con una hoja d e sierra para m etales m uy fina, hasta raspar la can­tidad de a islante suficiente para que sean visibles las ranuras. A l realizar esta operación, se tendrá cuida­do e n no m order la superficie de los segmentos.

S i un electrodom éstico ha prestado servicio du­rante m ucho tiem po, puede que el desgaste haya practicado un surco en el colector. Ello no constitu­ye un indicio de fallo si la superficie presenta un co lor suave y regular todo alrededor.

U na averia sum am ente infrecuente es un induci­do d esequilibrado, que se detecta fácilmente por la violenta vibración del m otor a velocidad máxima. N o obstan te , toda fam ilia dispone de su m ecánico aficionado, y cuando uno de esos «hágaio-Vd.- m ism o» d e m artillo fácil la tom a con el m otor de un e lectrodom éstico puede ocurrir cualquier cosa. El desequilibrado de un inducido puede deberse a un eje doblado, cuñas de equilibrado o aislam iento per­d idas o colocadas incorrectam ente, un regulador y /o un ventilador de refrigeración rotos o instalados incorrectam ente, o cualquier otra anomalía que pueda alterar la perfecta distribución de pesos del inducido. Es posible, po r supuesto, sustituir o repa­rar a lgunas piezas de éste; pero si e s el propio indu­cido lo que está desequilibrado, habrá que cam biar­lo. En realidad, deberán cam biarse el inducido com pleto , o todo el m otor, si al exam inarlo se reve­lan conexiones del colector flojas, un colector muy deteriorado , un eje defectuoso, arrollamientos ab iertos o quem ados, o fugas a masa. Ahora bien, dado que el m otor suele ser el articulo m ás caro de todo electrodom éstico d e m otor, hay que estar per­fectam ente seguro del diagnóstico antes de cam ­biarlo ; esto e s particularm ente cierto cuando se d iagnostique un fallo en el devanado de inducido o de cam po.

Espiras del inducido cortocircuitadas

L os m otores con esp iras del inducido cortocircuita- das suelen funcionar más despacio, se calientan y consum en una potencia superior a lo normal. O tro indicio d e que algunas espiras del devanado de in­ducido pueden e sta r en cortocircuito e s un exceso de ch ispas en las escobillas. C om o norm a, la mayoría

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m andos de velocidad 41

de ios fallos de devanado en los inducidos se mani­fiestan en el colector. Si hay espiras abiertas o en c o r to , las escobillas producirán una chispita cada vez que pasen p o r encim a del segm ento del colector defectuoso , lo que se traducirá en que la delga se verá muy brillante, o bien oscurecida por la «elec- tro ero sió n -; en am bos casos, hay un fallo.

P ara hallar esp iras cortocircuitadas pueden reali­zarse diversos ensayos. Entre los m ás conocidos se cuen tan los siguientes:

1. Prueba del zum bido. Para esta prueba se em plea un dispositivo, llam ado zumbador, que se colo­c a en el lugar del devanado de cam po del m otor y que puede adquirirse en la m ayoría de los esta­blecim ientos de sum inistros e léctricos. El zum ­bador crea un cam po m agnético alterno de gran intensidad. Para hacer la prueba, se coloca el inducido en el zum bador, se da corriente a éste y se hace g irar lentam ente el inducido m ientras se sostiene una hoja de sierra, o p ieza metálica si­m ilar. encim a de las ranuras del mismo (fig. 2-6). Si no hay espiras en corto, no habrá campo m agnético y la hoja no reaccionara, salvo por algunas ch ispas que normalmente aparecerán cuando la ho ja cortocircuite al inducido. Pero si hay cortocircuito , la hoja vibrara con un sonido zum bón d istin tivo en una posición, o m ás. de cada vuelta com pleta del inducido.

2 . Prueba de continuidad. C on un óhm m etro se com prueba la resistencia entre delgas del colec­tor. Para e llo , se mide la resistencia entre cada d o s delgas consecutivas del colector; o sea. entre la prim era y la segunda, entre la segunda y la tercera, entre la tercera y la cuarta, etc. En el m anual técnico del fabricante se encontrará el valor correcto de la resistencia. Si no se tiene a m ano el m anual, un inducido en buen estado ha de dar más o m enos la misma resistencia entre cada pareja d e d elgas contiguas. Pero si una pa­reja de delgas están unidas a un arrollamiento cortocircuitado. la resistencia será nula o muy ba ja en com paración con las resistencias entre cada una de las parejas de delgas restantes.

3 . Prueba de funcionam iento. Para realizar esta prueba.se quitan las escobillas y se puentean las conexiones de las mism as al motor. Luego se hace pasar corriente por el devanado de cam po, m ientras el inducido se hace girar lentamente a

Hoy* 0* iwrra

Zumbador

Fig. 2-6 Localización de un inducido cortocircuitado con un zum bador. Sobre la ranu ra superior del inducido se sos­tiene una hoja de sierra para metales mientras te le hace g ira r lentamente entre los polos del zumbador.

m ano. Si el inducido está normal (o sea. si nin- • gun arrollam iento está cortocircuitado), girara sin traba una vuelta com pleta; pero si algún arro­llam iento está en corto, tenderá a frenarse en uno o m ás puntos durante una vuelta completa.

Espiras del inducido en circuito abierto

U n m otor que tenga un arrollam iento del inducido en circu ito abierto funciona a velocidad m enor que la norm al, generando una potencia insuficiente, o b ien no funciona en absoluto. En cualquier caso, consum irá una corriente de intensidad superior a lo norm al; sin em bargo, este consum o de corriente excesivo , de un 15 po r ciento superior al normal, no es suficiente para sobrecargar gravem ente el m otor, ni para fundir un fusible o disparar un automático.

Las pruebas más sencillas para determ inar si un a rro llam iento de inducido está abierto son las si­guientes:

I . Prueba del zumbador. C olocado el inducido en posición sobre el zum bador, se toma una hoja de sierra para m etales, o un trozo de metal de espe­so r sim ilar, y se frota lenta y suavemente entre dos d elgas contiguas del colector. Si el inducido

Zumbador

Copyrightedwww.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m endos de velocidad

es tá norm al, la tensión que se induce en las bobi­nas generará una pequeña chispa cuando la hoja las cortocircuito . Pero si el inducido está abierto, no aparecerá ch ispa alguna. Hay que hacer esta p rueba entre cada pareja de delgas contiguas a la vez que se hace girar el inducido en el zumba­dor.

2 . P rueba de continuidad. Esta prueba se hace igual que para detectar cortocircuitos. L a conti­nu idad del c ircuito se com prueba entre las del­gas del co le c to r entre la prim era y la segunda, luego entre la segunda y la tercera, entre la ter­cera y la cuarta, e tc. U n inducido en buen estado dará una continuidad perfecta entre todas las pa­rejas de delgas. Un m otor que tenga algún arro­llam iento de inducido abierto presentará una re­sistencia muy superior entre la pareja d e delgas conectadas a la porción defectuosa del circuito. Para localizar un arrollam iento abierto puede em plearse u na lám para de prueba en lugar de un óhm m etro. Para e llo basta con com probar entre cada dos segm entos en todo e l perím etro del co lec to r y observar si la lámpara se enciende en cad a posición; si, para una pareja de delgas, la lám para ilum ina m ás intensamente, ah í estará ab ie rto el arrollam iento.

En alguna ocasión, será posible observar un con­d u c to r evidentem ente abierto en el terminal de una de lg a y resoldario adecuadam ente. En la gran m a­yo ría de lo s casos, em pero , toda soldadura efectua­d a e n e l co lector destruirá el equilibrado del induci­do y causará dificultades posteriores. Por tanto, suele ser m ejor reponer el inducido pues, para un pequeño electrodom éstico, el precio de esa pieza no es prohib itivo , particularm ente porque ahorrará tiem po y dinero.

Com probación de las tierras de un inducido

A ntes de d ictam inar si un inducido está normal, debem os aseguram os de que no hay m asas entre cua lqu ie ra de los arrollam ientos y el eje o e l núcleo m etálicos del inducido. L a prueba consiste en com ­probar la continuidad entre el colector y el núcleo del inducido. P or e llo , para resistencia infinita, la lectura del óhm m etro debe ser muy alto; y todo lo

que sea m enos indicará que los arrollam ientos del inducido hacen masa con el núcleo de éste, o que el aislam ien to en tre ambos se ha debilitado. En esta prueba no e s necesario d ar vueltas ai inducido, pues si algún arrollam iento hace m asa, e llo se mostrará en cada delga del colector. En m uchos casos, cuan­d o se sospecha de una puesta a m asa intermitente, e l inducido puede montarse en un ú til, o en un tomi­llo de banco, y golpearlo ligeram ente con un mar­tillo d e p lástico. Frecuentem ente, las masas de este tipo aparecen sólo cuando el inducido gira a gran velocidad y e l fallo sólo responde ocasionalmente a pruebas estacionarias.

A r r o l la m ie n to s d e c a m p o a b ie r to s o c o r to c i r c u i ta d o s

U n m otor que tenga arrollam ientos de campo en co rto funcionará habitualm ente m ucho más lento q ue lo norm al, consum irá una corriente bastante in tensa y trabajará a tem peraturas superiores a las norm ales (po r encim a de 50 °C ). El síntoma que presenta un m otor con un arrollam iento de campo ab ierto e s m uy sim ple: no funciona en absoluto.

Para com probar si el devanado de campo tiene algún arrollam iento abierto o cortocircuitado se mi­de la resistencia de cada uno. C om o norma, los devanados de cam po se disponen en parejas, aun­q ue en ciertos m otores, norm alm ente los que se em plean e n las trituradoras, el devanado de campo puede com ponerse de una sola bobina. Como gene­ralm ente las dos bobinas son iguales, deben presen­ta r la m ism a resistencia (cuidado con que las tomas q ue pueda haber en los arrollam ientos n o nos enga­ñen) q ue, e n e l caso de los m otores de los pequeños electrodom ésticos, ha de se r inferior a 20 ohm. Si la lectura para a lguna de las bobinas d ifiere sustancial­m ente , e llo indica claram ente que una de ellas se encuen tra en m al estado.

S i, por e jem plo , la prueba con óhm m etro muestra que una de las bobinas tiene una resistencia infinita, podem os suponer sin riesgo que ese arrollamiento está abierto . Por otra parte, si una de las bobinas presen ta una resistencia muy inferior a la otra, es que posiblem ente ese arrollam iento esté abierto. En am bos casos habrá que sustituir el devanado de cam po com pleto.

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y mandos de ve locidad 4 3

S i los arrollam ientos están envueltos en tela, el e s tado d e e sa envo ltu ra constituye un claro indicio d e si se ha recalentado el motor. En las bobinas de h ilo conductor lacado , toda grieta o desconchadura d e la laca suele se r una señal bastante aceptable de q u e debe cam biarse e l devanado.

Suavizado de escobillas nuevas

T al com o se d ijo a l com ienzo del capítulo, si no se d ispone de escobillas de repuesto o riginales, deben hacerse las operaciones necesarias para -suavizar- las escobillas d e sustitución elegidas. Ello significa q u e e l m otor debe hacerse funcionar hasta que los cen tros de las nuevas escobillas se adapten a la for­m a del colector. En efecto , prácticamente todos los ju eg o s de escobillas m al adaptadas acaban gastán­d o se hasta adaptarse suavemente a la superficie del co lector. Pero hasta ese m om ento, el exceso de ch ispas generado p o r la mala adaptación puede d e­te rio ra r g ravem ente el colector.

Para ev itarlo , los centros de las escobillas nuevas s e lijan para d arles un contom o levem ente cóncavo an tes de instalarlas. (Recuérdese que una escobilla c o n e c ta debe s e r ligeram ente cóncava y muy lisa y lu stro sa .) Para e llo se arrolla papel de lija fino o arp illera (pero nunca tela de esm eril, com o ya se d ijo ) en tom o a un objeto cilindrico (pueden servir un palillo de m adera o un lápiz) sobre el que se hacen deslizar las escobillas adelante y atrás varias veces. Luego se instalan las escobillas, com proban­d o que la superficie cóncava se asienta correcta­m ente sobre el co lector, y no de través, y se hace funcionar el m otor durante un minuto aproxim ada­m ente. Entonces se retiran las escobillas y se obser­van e n el co lector los lugares brillantes donde hicie­ron contacto las escobillas y , con una navaja afilada y lija fina, se raspa y lija el carbono existente en las zonas brillantes.

V uelven a instalarse las escobillas y se hace fun­c io n ar el m otor alrededor de un m inuto. Nuevam en­te se retiran las escobillas y . com o antes, se raspan y lijan las zonas brillantes. Estas operaciones se repi­ten hasta que toda la superficie de contacto se en ­cuentre m uy suave y lustrosa. Ello indicará, por su­puesto , que el ajuste es adecuado.

O tro procedim iento para asentar un juego de es­cob illas nuevas e s refregarlas sobre un trozo de lija

fina o arpillera sujeto en tom o al colector. Para ello , con las escobillas m ontadas, se ejerce un poco de presión sobre ellas con los dedos de una m ano, m ientras con la o tra se hace g irar el inducido m edia vuelta en el sentido de rotación real del m ismo.L uego se sueltan las escobillas y se da m edia vuelta a trás al inducido, hasta su posición inicial. Vuelven a presionarse las escobillas y se gira el inducido suavizado de m edia vuelta en su sentido de rotación real. Estas escobillas operaciones se repiten hasta que las escobillas que­dan lijadas lo suficiente para adaptarse a la forma del co lector. En este procedim iento de suavizado de escobillas nuevas suele se r necesario lim piar las delgas del colector, una vez retirada la lija , con so lven te para e lim inar las partículas abrasivas y de carbón.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a ¡as pregun­tas siguientes.

34. ¿C uáles son algunos de los fallos del colector?

35. ¿D eben lim piarse los colectores?

36. ¿Son adecuados la tela de esmeril y el estropajo de acero para lim piar colectores? ¿Por qué?

37. ¿Puede perm itirse que entre las delgas se alojen partículas m etálicas? ¿Por qué?

38. En un co lector, ¿puede ser la altura de la m ica superior a la de las delgas de cobre?

39. ¿Q ué tres procedim ientos hay para com probar si en un inducido hay cortocircuitos?

40. ¿Para qué sirve un zum bador?

4 1. ¿Q ué pruebas pueden hacerse con un zum ba­dor?

42 . C ita r las tres pruebas que deben efectuarse en un inducido.

43 . ¿Q ué efecto producirá en un m otor un arrolla­m iento del devanado de cam po cortocircui­tado?

44 . ¿Q ué efecto producirá en un m otor un arrolla­m iento del devanado de cam po abierto?

45 . ¿Q ué resistencia tiene una bobina de cam po de un m otor de pequeño electrodom éstico?

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m endos de velocidad

4 6 . ¿Q ué se entiende po r -suavizar» escobillas nuevas?

2-7 COJINETES

En los m otores pequeños los cojinetes constituyen mecánicos el p rincipal foco de fallos m ecánicos. Pero, a dife­

renc ia d e la mayoría de los fallos eléctricos, la cau­sa d e lo s fallos de cojinetes puede identificarse co­m o deb ida a m altrato del usuario. Los fallos de coji­netes m ás com unes se deben a falta de engrase, o a engrase inadecuado. O tra causa muy corriente es el daño orig inado por un golpe fuerte o una caída acci­den ta les, que pueden desalinear el inducido o los co jinetes. Entonces, en un m otor que funcione con el inducido o los cojinetes desalineados, estos últi­m os se desgastan con gran rapidez. Luego, unos co jinetes gastados dejan libre al inducido para rebo­tar de un lado a o tro m ientras g ira, lo que puede o casionar ch ispas, un desgaste rápido de las escobi­llas y funcionam iento ruidoso.

T odos los electrodom ésticos deben engrasarse según las instrucciones del libríto del usuario o del m anual de asistencia. Salvo que las instrucciones del fabricante afirm en otra cosa, para engrasar los co jinetes se em pleará lubricante de automóviles SA E -20 o SA E-30 (sin aditivos detergentes). No se em pleará e l aceite de máquinas dom éstico que se expende en los grandes alm acenes, pues e se aceite suele descom ponerse dando una sustancia resinosa al rec ib ir e l calor generado en los m otores de gran velocidad . A dem ás, a causa de la gran velocidad a la q ue funcionan los pequeños electrodom ésticos, nunca deben atestarse los cojinetes con grasa con­sistente.

La frecuencia d e engrase la determ ina principal­m ente la frecuencia de utilización del electrodom és­tico , el tiem po de funcionam iento, el tam año del m otor, e l tipo de cojinetes y la capacidad del siste­m a de engrase. M uchos m otores pequeños de una fracción de caballo de potencia, com o los que se em plean en los electrodom ésticos de cuidado perso­na l, rara vez necesitan engrase. P or el contrarío, los m otores de m ayor potencia que se em plean en venti­ladores. aspiradoras y ciertas herram ientas m ecáni­cas portátiles, necesitan un engrase bastante fre­cuente.

Fig. 2-7 Cojinete de bolas de tipo normal seccionado.

En los m otores de los electrodom ésticos peque­ños se em plean cojinetes y sistem as de engrase de num erosos tipos. Los m ás corrientes son los cojine­tes de bolas y de rodillos (fig . 2-7) y los cojinetes de fricción. Adem ás de estos cojinetes m etálicos, en gran cantidad de electrodom ésticos se encuentran co jinetes de materiales p lásticos, com o delrin, te- flon y nilón. Estos m ateriales son resistentes al agua, corrosión y detergentes y son excelentes para co jinetes autolubrícados de servicio ligero.

Fig. 2-8 Los fabricantes de electrodomésticos pequeños uti­lizan mucho cojinetes de nyloa como el representado. Se reponen con mucha mas facilidad que ios cojinetes de metal.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

M otores e léctricos y mandos de ve locidad 4 5

H ay co jinetes que se engrasan por sistem as muy sencillos. P or e jem plo , a muchos electrodom ésticos autónom os les basta una o dos gotas de aceite o de un lubricante de grafito para toda su vida útil. En la gran m ayoría de electrodom ésticos se em plea un sim ple co jinete liso , montado sobre un e je , con una m echa de fie ltro en tom o empapada en aceite fluido; es te aceite luego se abre paso hacia el cojinete. A un­q ue en a lgunos cojinetes se em plea e l engrase por m echa, en su m ayoría el engrase se consigue, para to d a la v ida d el aparato, con una pequeña cantidad de grasa que se incorpora durante el m ontaje. De­m asiada lubricación en un cojinete de bolas puede ocasionar un exceso de batido, rozam iento y calor, capaces de descom poner el lubricante y . finalm en­te , estropear el cojinete. El exceso de engrase no perjudica en general a los cojinetes lisos; en este caso , el problem a son las infiltraciones de aceite hacia ropas o alim entos, o hacia los componentes eléctricos d el p ropio motor.

Los co jinetes de bolas son el tipo de cojinetes que se reem plazan con m ayor facilidad. C om o es sabi­d o , los co jinetes de bo las, y los de rodillos, discurren en tre dos p istas, una interna y otra extem a, y el ún ico m ovim iento del dispositivo debe ser el de los rodam ientos po r entre las pistas. Para cam biar un co jinete de bo las se extraen los rodam ientos defec­tuosos y se sustituyen po r un juego nuevo m ontán­d olos a p resión sobre el eje y dentro del retén. Esta operación debe e jecutarse aplicando la m áxima pre­sión a la pista interna y no a la externa, pues si a ésta se aplica dem asiada presión, los rodam ientos pue­den quedar d esalineados. Además, es p reciso com ­probar que los rodam ientos quedan bien ajustados en posición; todo ajuste holgado perm itirá el despla­zam iento de las pistas y el deterioro de las piezas con ellas en contacto.

En los electrodom ésticos pequeños se emplean m uchísim o m ás los cojinetes lisos que los de bolas. Ello no es m ás que una cuestión de precio; por otra parte , los co jinetes lisos se comportan perfectam en­te en ese tipo de aparatos. Ahora bien, cuando un co jinete liso se estropea, la operación de reponerlo e s muy d ifícil. En el proceso de fabricación, como norm a, se escarian las superficies interiores de los co jinetes y luego se montan a presión en las tapas laterales del m otor. G eneralm ente, para reemplazar ese tipo de co jinetes se necesitan útiles especiales.

N o e s d ifícil extraer un cojinete liso en m al estado, pe ro al m ontar a p resión e l nuevo, éste muchas ve­ces se estrecha, variando de diám etro interior. Por e llo , debe escariarse a la precisión conveniente, o de lo contrarío el electrodom éstico se agarrotará o recalen tará a causa del nuevo cojinete. En este esca­r iado se elim ina muy poco m etal, por lo que puede hacerse a m ano fácilmente con el escariador m onta­d o en una llave de escariar, lo q ue garantiza que la herram ienta ataca al metal por igual. Si el escariado se hace a m áquina, se hará a baja velocidad (menos de 300 rpm ) con el a lojam iento del cojinete perfec­tam ente escuadrado con el escariador. Bajo ningún concep to se escariarán los agujeros con un taladro eléc trico manual, u otra herram ienta parecida. A n­tes d e escariar cada agujero, se lim piará y engrasará al escariador. Asimismo, tras el escariado, los agu­je ro s se lim piarán con g ran cuidado y se exam ina­rán para cerciorarse de que en ellos no quedan viru­tas m etálicas.

En lo que respecta a la reposición de cojinetes, e s Cojinetes de bolas prudente seguir siempre los procedim ientos reco­m endados por el fabricante. Por ejem plo, un fabri­can te puede sugerir, para cam biar cojinetes, que se en v íe el m otor com pleto a la fábrica. O tros puede q u e sum inistren los cojinetes po r separado y pongan en e l m ercado, a bajo precio, el escariador para a lin ea r, o la herramienta d e bruñir, necesarios para a ju sta r los cojinetes correctam ente. Puede que aún h ay a o tros que suministren los cojinetes form ando un subconjunto con las tapas laterales listo para em ­p lear sin escariado. En cualquier caso, habrá que sopesar los costes relativos de las p iezas y subcon- Desalineación ju n to s nuevos, el tiem po necesario para el trabajo, el estado general del electrodom éstico y los útiles necesarios. U na vez que se hayan considerado cu i­dadosam ente todos esos extrem os, se aconsejará al clien te . M uchas veces es más barato cam biar el e lectrodom éstico com pleto. Y. aunque el consejo p ueda hacer perder un trabajo, puede hacem os ga­nar un cliente para el futuro. Cojinetes lisos

L os síntom as de cojinetes defectuosos son d iver- 0 de ,rícc,ón sos . A si, las piezas m óviles pueden agarrotarse, o aparecer em botadas o girar dificultosam ente, y pue­de percibirse un sonido de rozam iento m etálico, o m uy agudo. Un cojinete del ex trem o del colector en m al estado puede ocasionar chispas excesivas. Pe­ro . com o regla general, cuando un cojinete comien-

www.FreeLibros.me

Motores e léctricos y m andos de velocidad

za a fallar, los prim eros indicios son funcionam ien­to ruidoso y huelgo excesivo en el eje. C uando apa­recen esas señales de advertencia, suele ser dem a­siado tarde para tratar de engrasar, lim piar o salvar de o tro m odo el cojinete, porque ello em peoraría la situación . El deterioro total del cojinete se traduce en el agarrotam iento del eje. C uando el eje de un m o to r se agarrote por el cojinete, puede probarse a em papar éste con aceite SA E-20 o SA E-30 durante una hora, m as o m enos, hasta que se afloje lo b as­tan te para que pueda girarse a mano. Luego se le m antiene bajo chorro d e aceite hasta que el eje gire lib rem ente y s i, entonces arranca el m otor, se sigue ap licando aceite a los cojinetes agarrotados hasta que el motor alcance su velocidad normal.

S i la aplicación de aceite no libera un cojinete agarro tado , se desarm a el m otor y se extrae e l coji­nete. Si éste es de bolas, se repone; si es liso , el agarrotam iento puede deberse a falta de aceite o al em pleo de aceite dom éstico por parte del propieta­rio , com o ya se d ijo antes. Para limpiar un cojinete liso , se rompe una tira de trapo limpio y seco, de tres po r quince centím etros aproximadamente* se em pa­pa de desengrasante (véase sec. 2-6) y se retuerce en form a de escobilla larga y cilindrica que se adapte bien al cojinete. La escobilla se m ueve po r dentro del cojinete dotándola de un movim iento de vaivén y g iro a la vez; del m ism o modo se lim pia la porción del e je en contacto con el cojinete. Las m echas de engrase tipo arandela pueden limpiarse em papándo­las y aclarándolas en desengrasante; las que estén m uy sucias deben cam biarse.

U na vez limpios a conciencia los cojinetes lisos, se ap lica una capa generosa de aceite para m otores (SA E -20 ó SAE-30). Antes de arm ar e l m otor, se e lim ina todo el aceite sobrante. Si el m anual de asistencia no indica la capacidad de aceite de la m echa, un procedim iento general recom endable es inyectar lentamente aceite en las m echas con una je ringa hasta que queden llenas. Los cojinetes de bo las no herm éticos que pudieran ensuciarse pue­den lim piarse desm ontándolos del m otor y sum er­giéndolos en desengrasante. Los cojinetes de bolas, una vez limpios, se cubren con aceite fluido; pero no debe olvidarse e lim inar con un trapo el exceso de aceite antes de volver a m ontarlos en el eje d el m o­tor.

J u e g o a x ia l

Todos los m otores deben tener un cierto -juego axial» que im pida su agarrotam iento, con la consi­gu ien te dism inución de velocidad y aparición de recalentam iento al poco tiem po. Por juego axial se en tiende el desplazam iento libre del e je en sentido longitudinal, o axial. Un juego axial excesivo per­m itiría al eje m overse en vaivén sobre sus cojinetes a la vez que g ira, y podría ser que las escobillas descabalgaran del co lector o q ue e l inducido se sa­liera parcialm ente del cam po m agnético inductor. En casi todos los e jes de los m otores se montan arandelas d e em puje , d e metal o fibra, para regular o lim itar el valor del juego axial.

Añadiendo arandelas de em puje al eje del m otor se reduce el juego ax ial, m ientras que elim inando arandelas, o sustituyéndolas por o tras de menor es­pesor. se aum enta. El juego axial puede com probar­se con una galga d e espesores; para esta m edida no hay que violentar las piezas, sino em plearen ellas el tiem po suficiente para realizarla con la m ayor per­fección posible.

En algunos electrodom ésticos el ajuste final del juego axial se hace desde el ex terior del aparato m ediante un tom illo de reglaje del em puje, y e llo después de que el m otor esté com pletam ente m onta­do. Pero, incluso con este tipo de m otores, hay que cu idar que en el extrem o opuesto del e je del induci­do q uede instalada la arandela correcta, si se p reci­sa . antes de cerrar el motor. Para ajustar el juego axial en este tipo de electrodom ésticos, se aprieta el tom illo de reglaje, ju sto hasta que el inducido c o ­m ience a agarrotarse, y luego se afloja un cuarto de vuelta aproxim adam ente; en tonces, se aprieta la contratuerca. A l realizar el ajuste del juego axial, recuérdese que la posición del colector debe ser tal que las escobillas han de esta r centradas en su super­ficie.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregan- tas siguientes.

47. ¿Cuál e s la prim era causa de fallos mecánicos en los m otores pequeños?

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y mendos de ve locidad

4 8 . ¿Cuáles son las dos causas principales de fallos d e cojinetes?

4 9 . ¿Q ué tipo de aceite debe em plearse para engra­sa r cojinetes?

5 0 . ¿Q ué tipos de cojinetes se em plean en los m o­tores pequeños?

5 1 . ¿Q ué d ebe h acerse para reponer un cojinete de bolas?

52 . ¿Cuáles son algunos de los síntom as de mal estado de los cojinetes?

53 . ¿E s deseable un c ierto juego axial en los m oto­res?

2-8 AVERÍAS EN LOS MOTORES

Seguidam ente se exponen algunas averías que pue­d en presentarse en los m otores de los pequeños elec­trodom ésticos y a lgunas de las causas posibles. La ave ría de un m otor puede deberse a una o más de las causas fundam entales, pero generalm ente sólo a una.

El motor no funciona

Suponiendo que al m otor llegue corriente, las si­gu ien tes son las causas más frecuentes de que un m o to r -n o responda»:

1. Escobillas dem asiado cortas o defectuosas2 . Escobillas de longitud correcta, pero que no ha­

cen contacto con el colector ni se adhieren a éste .3. D evanado d e inducido cortocircuitado4 . Devanado de inducido abierto5 . Devanado de cam po cortocircuitado6 . Devanado de cam po abierto7 . C onductor roto en tre conm utador y devanado de

cam po, entre devanado de campo y portaescobi- llas, o entre cordón de alimentación y devanado de campo

8. Inducido con eje doblado, o que frota con los inductores

9 . A garrotam iento d e cojinetes

El motor zumba pero no arranca

E ste fallo puede deberse a cualquiera de las causas siguientes:

1. D evanado d e inducido cortocircuitado2 . D evanado d e cam po cortocircuitado3 . D evanado d e cam po a tierra4 . Inducido con eje doblado, o que frota con los

inductores5 . Agarrotam iento d e cojinetes6. Suciedad y resinosidades en el inducido o en los

cojinetes

El motor arranca pero se calienta rápidamente

La tem peratura m áxim a en la carcasa de un m otor debe encontrarse en tom o a 50 °C en condiciones de carga norm al. Si el cliente se q ueja de que el motor funciona muy caliente, se buscaran agarrotam ien­to s, cortocircuitos en el devanado de inducido, o cortocircuitos o tierra en el devanado de campo.

Exceso de chispas en las escobillas

U nas escobillas con exceso de chispas son señal inequívoca de uno, o m ás, de los fallos siguientes:

1 .' D evanado de inducido cortocircuitado2 . Inducido parcialm ente quem ado3. C olector sucio u ovalizado4. Espiras del co lector cortocircuitadas5 . C olector p icado o muy gastado6 . A ltura excesiva de m ica entre las delgas del co­

lector7 . Escobillas gastadas o resones de las mism as re­

cocidos8. Escobillas engrasadas

El motor gira despacio

Si e l m otor gira despacio, pero a una velocidad m ás b ien uniform e, la causa puede ser una lubrica­ción insuficiente o im purezas en el lubricante que favorezcan el agarrotam iento del eje.

El motor pierde velocidad y da poca potencia

Las siguientes son las causas más im portantes de que un m otor dé poca potencia o pierda velocidad en condiciones de trabajo:

www.FreeLibros.me

4 8 M otores e léctricos y m andos de velocidad

1. D evanado de inducido cortocircuitado2 . D evanado de inducido abierto3. D evanado de cam po cortocircuitado4 . D evanado de cam po abierto3 . Inducido con eje doblado, o que frota con los

inductores6 . E scobillas gastadas o deterioradas7 . C o lec to r engrasado o sucio8. C olector picado o muy gastado

El motor funciona irregularmente

Si e l m otor de un e lectrodom éstico funciona a ráfa­gas o si no arranca siempre que se conecta, el fallo reside en unas escobillas o portaescobillas defectuo­sos, un cordón de alim entación abierto interm iten­tem ente o un inducido defectuoso.

El motor hace ruido o vibra

A causa de la potencia que genera el m otor, en todo electrodom éstico pequeño cabe esperar un cierto ruido. Las causas más corrientes de que un motor sea m ás ruidoso de lo norm al son:

1. Cojinetes gastados2. Juego axial excesivo3. E je del inducido doblado 4 .E je del inducido agarrotado5 . Piezas flojas en el m otor o en su proximidad6 . M aterias extrañas en el entrehierro, o en el espa­

cio com prendido entre el inducido y los polos inductores.

Velocidad vanabie El motor produce sacudidas eléctricas

L os fallos del devanado de cam po o de inducido están acom pañados a veces por m asas en la carcasa del electrodom éstico; o tra causa puede ser un mon­taje descu idado de los devanados durante la fabrica­ción . Entonces, si la carcasa no está a tierra m edian­te un cordón de alim entación trífilar. la m isma pue­de p roducir al usuario una sacudida eléctrica.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

Mando de velocidad por inducción variable

54. ¿C uáles son algunos lugares donde investigar cuando un m otor recibe corriente pero no fun­c iona?

53 . ¿H asta dónde puede subir la temperatura del e sta to r de un m otor?

56. ¿Q ué puntos habría que com probar en un motor que produce chispas en exceso?

57 . ¿C uáles podrían ser las causas de que un motor funcione desigual o intermitentemente?

58 . ¿Q ué puntos habría que com probar en un motor ruidoso o vibrante?

59. ¿C uáles podrían se r las causas de recibir una sacudida al tocar o u tilizar un motor?

2-9 MANDOS DE VELOCIDAD

Un buen núm ero de pequeños electrodom ésticos, ta les com o ventiladores, trituradoras, batidoras, en­ceradoras, aspiradoras y herram ientas de poca po­tencia precisan de m otores cuya velocidad pueda hacerse variar. Para conseguir esto últim o existen varios procedim ientos, aunque los cuatro más co­rrientes son: ( I ) m ando por inducción (o campo inductor) variable, (2) m ando p o r regulador centri­fugo. (3) m ando por rectificador y (4) mando por circu ito de estado sólido.

M ando de velocidad por inducción variable

L os p rim eros electrodom ésticos de velocidad varia­ble q ue com enzaron a aparecer a finales de los años treinta incorporaban una resistencia variable, o re­o s ta to . conectada en serie con el motor. Cuando esa resistencia se hacía variar, variaba con ella la ten­sión aplicada al m otor y la variación de tensión suponía la variación de la velocidad del mismo. D ada la gran potencia que consum ía la resistencia, este procedim iento se traducía en un consum o total m uy elevado y en un alto coste de utilización. Por e llo , en los electrodom ésticos m odernos no se em ­p lea el m ando de velocidad por resistencia variable.

El procedim iento de resistencia variable fue sus­titu ido por el m ando d e velocidad p o r inducción en serie . Este consiste casi en lo m ism o que el mando

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m andos de ve loc idad 4 9

p o r resistencia, salvo en que la inductancia conecta­d a en serie con el m otor absorbe energía durante una p a ite del c iclo de alterna y la devuelve duran te la o tra parte. Asi se consigue que una inductancia haga v ariar la tensión aplicada al m otor del m ism o modo q u e una resistencia, pero sin los efectos de desperdi­c io d e potencia d e ¿ s u últim a; sólo consum e energía la pequeña resistencia d e la inductancia.

M ientras que en los primeros electrodom ésticos d e inductancia en serie se empleaba una bobina de reactancia para gobernar la velocidad del m otor, actualm ente en los aparatos de inducción variable, e l m ando de v elocidad se consigue aprovechando la inductancia p ropia del devanado de cam po. En la figura 2-9 se representa un m otor excitado en serie de d iseño com ún con tom as en el devanado de cam ­p o , las cuales proporcionan las tres velocidades de funcionam iento al conectarse una tras otra. C om o al variar la intensidad de com ente que atraviesa el devanado de cam po varía también el cam po m agné­tico , proporcionalm ente a ello variará la potencia y . p o r e llo , la velocidad.

C on el in terruptor de mando de velocidad en la posición baja (L ), los arrollamientos del devanado de cam po están en serie , dando así la velocidad m ín im a posible. C on el m ando en posición interm e­d ia (M ). queda fuera d e circuito una parte d el arro­llam iento y así se consigue una velocidad interm e­d ia . Finalm ente, cuando el mando se coloca en p o­sic ión alta (H ), se saca de circuito una p ane adicio­

nal del arrollam iento, con el aum ento consiguiente de la intensidad de corriente y de la velocidad del m otor. D e este modo pueden obtenerse cualquier núm ero de velocidades que se desee en un m otor un iversal, sin m ás que añadir en el devanado de cam po e l núm ero de tomas convenientes. S in em ­bargo , los mandos de velocidad po r inducción va­riab le no pueden trabajar e n circuitos de corriente continua.

En este tipo de m andos de velocidad los fallos suelen ocu rrir únicamente en dos lugares: el inte­rrup tor y e l arrollam iento del devanado donde están las tom as. En los mandos de velocidad po r induc­ción variable, cada porción entre tomas del arrolla­m iento d e m ando tiene aproxim adam ente la misma resistencia. Entonces, con una lám para de prueba puede verificarse el estado de cada una de ellas conectándola entre tomas contiguas. La lám para de­be b rilla r m ás o m enos con la m ism a intensidad en tre cada par de tomas. Puede hacerse, por supues­to , un d iagnóstico más exacto con un óhm etro y confrontando las lecturas en éste con el m anual de asistencia.

En este cap ítulo no se trata con detalle de la repa­ración y entretenim iento de los m andos de veloci­dad , pues su funcionamiento difiere algo según el tipo d e electrodom éstico. Por esta razón, en la des­cripción de cada electrodom éstico se encuentran los m étodos de localización de averías en el m ando de velocidad correspondiente.

M ando de velocidad por regulador centrífugo

U no de los reguladores centrífugos para m ando de velocidad se com pone de un juego de brazos accio­nados po r resorte, enlazados a un cubo o disco mon­tado sobre e l e je del m otor, los cuales resultan gra­dualm ente im pulsados hacia afuera por la fuerza cen trífuga a m edida que el m otor gana velocidad. Los resortes se calculan de modo que los brazos no consigan su m áxim o desplazam iento hasta que el m otor no alcance su m áxima velocidad. Entonces, tan pronto com o el m otor pierda velocidad, los re­sortes tiran de los brazos hacia la posición inicial. De este m odo, los brazos del regulador adquieren

Interruptor del mando de velocidad

Reguladorcentrifugo

www.FreeLibros.me

Motores e léctricos y m andos de velocidad

u na posición definida p ara toda variación de veloci­d ad . P o r ejem plo, a m áxim a velocidad, los brazos están tendidos por com pleto; a m edia velocidad, los brazos están a m edio tender; a un cuarto de veloci­d a d . los brazos están tendidos una cuarta parte; e tc ., c on variaciones proporcionales entre esas posicio­nes. Este movim iento gradual de los brazos del regu­lador se transmite por m edios mecánicos al interrup­to r d el regulador, que se abre y cierra intermitente­m ente m anteniendo la velocidad seleccionada con e l d ial d e mando. C uando éste se ajusta a una veloci­d ad m enor, se acorta el recorrido que separa el órga­no de maniobra del regulador del interruptor; si el d ial se desplaza hacia las velocidades mayores, d i­cho recorrido aum enta. Con unas aperturas tan rápi­das del interruptor n o cesa, em pero, el paso d e c o ­rrien te ; entonces, para ev itar «el traqueteo* y la form ación de arco en los contactos del interruptor, en tre los term inales de éste se colocan una resisten­c ia y un condensador en paralelo. A causa de la resistencia , este c ircuito no perm ite el paso d e una corrien te suficientem ente intensa para obligar al m o to r a funcionar a una velocidad bastante elevada para afrontar la dem anda m inim a, pero sí capaz de m antener el par cuando se abre el interruptor y e li­m in ar así todo posible espacio muerto de funciona­m iento.

Aunque todos los reguladores centrífugos se ba­san en ideas sim ilares, existe otro método de funcio­nam iento algo d iferente, mediante el cual se llega al m ism o resultado. Para exponerlo con sencillez, en e ste tipo de mecanism o la fuerza centrifuga despla­za h acia el exterior los brazos del regulador, m ante­n iendo abierto el interruptor para todas las velocida­d es . la m ás baja incluida. La velocidad se gobierna variando la com presión de los resortes de los brazos a través del dial de m ando. Aumentando la com pre­sión se obliga a la m áquina a g irar más deprisa para q ue proyecte hacia fuera los brazos, con el fin de vencerla , m ientras que una compresión ligera hace q ue el m otor gire m uy lentam ente (fig. 2-10). Entre am bas situaciones son posibles, así, numerosas ve­locidades. Al igual que en el caso precedente, en e ste m ando se requieren tam bién una resistencia y un condensador para im pedir que el motor funcione

d e m anera pulsante, lo que de otro modo ocurriría en todas las velocidades, salvo en la máxima.

La velocidad del inducido suele gobernarla el in-

Ul u»Fig. 2-10 Mecanismo de un mando de velocidad centrifugo.

terruptor del regulador, de tal modo que, dentro de los lím ites de velocidad y carga para los que se haya calculado e l m otor, el inducido gana velocidad cuando el interruptor está c en ad o , y la pierde cuan­do e stá ab ieno . El interruptor responde a dos fuer­zas contrarias que actúan sobre la membrana del regulador, sobre la que está m ontado uno de los contactos. Los resortes em pujan a la m embrana tra­tando de cerrar el interruptor y acelerar el motor, m ientras el actuador tira de e lla tratando de abrirlo y decelerar así el motor. Entonces, el interruptor esta­rá abierto o cerrado según cual sea la mayor de esas fuerzas, que son am bas variables. La fuerza e jerci­d a por los resortes depende de la posición del botón de m ando. En éste hay una leva enchavetada al brazo de m ando, d e tal m odo que cuando el botón se separa de la posición de parada (qff) aumenta la tensión de los resortes, quienes a su vez em pujan sobre la m em brana. La varilla de m ando y el resorte form an una conexión flexible entre la leva y la m em brana. La v arilla de m ando y el resorte forman una conexión flexible entre la leva y la membrana y, así, separando cada vez m ás el botón de la posición de parada, aum enta progresivam ente la fuerza del resorte sobre la m em brana. Al igual que en todos los reguladores cen trífugos, la fuerza ejercida por el actuador aum enta directam ente con la velocidad del inducido. C uando la velocidad de éste es tal que la fuerza e jercida po r el actuador iguala aproximada­m ente a la fuerza antagonista del resorte, cualquier

www.FreeLibros.me

M otores eléctricos y mandos de ve locidad 51

aum en to de velocidad adicional abre el interruptor, y to d a dism inución subsiguiente lo cierra. En ese m om ento , el interruptor se abre y cierra rápidam en­te , estabilizándose la velocidad del inducido entre lím ites muy estrechos. Para aum entar la velocidad del e je del inducido hay que girar el botón hacia un núm ero m ayor, lo que aum enta la compresión del reso rte y requiere así una fuerza adicional del actua- d o r para abrir el interruptor. Esta fuerza adicional del actuador sólo puede conseguirse de una mayor velocidad del inducido, lo que se traduce por su­puesto en una velocidad m ayor del e je de salida.

M ando de velocidad por rectificador

Los diodos tienen la propiedad de que sólo dejan pasar la corriente en un sentido. Sobre la coniente a lte rna su efecto es que po r el circuito pasa única­m ente una intensidad correspondiente a la m itad de la tensión alterna aplicada. A ctuando com o mando de velocidad, un rectificador, o d iodo, conectado en serie con el m otor perm ite que la corriente circule en un solo sentido, de m odo que el m otor trabaja a la m itad de su velocidad nominal. C uando el interrup­to r d e m ando se pone en alta, el diodo queda fuera del c ircuito y e l m otor recibe toda la tensión. Pero cuando el interruptor de mando está en baja, el d iodo se pone en serie con el m otor y éste funciona a la m itad de su velocidad nominal.

U n m ando de velocidad por rectificador consta de d o s únicos com ponentes: el interruptor de m ando y e l rectificador de silicio , o diodo. El interruptor puede com probarse mediante una prueba de conti­nu idad convencional, m ientras que el diodo puede com probarse con un óhm etro. C uando las sondas de e ste instrum ento se conecten al rectificador en un sen tido , deberá leerse una resistencia baja (menor q ue 100 ohm ); pero, al invertir las sondas, deberá leerse un valor elevado (m ayor que 1000 ohm ). Si el instrum ento da el m ism o valor en am bos sentidos, e s q ue el rectificador, o d iodo, se encuentra en mal estado .

Salvo que se conozca perfectam ente el circuito, an tes de llevar a cabo la prueba es recomendable desconectar uno de los term inales del rectificador. D e lo contrario, puede que se perjudiquen otros com ponentes, o los que estén en paralelo con el d iodo pueden dar lecturas falsas. Al desconectar el

term inal del d iodo, se hará uso de un absorbente de ca lo r y se aplicará calor con un soldador (nunca de m ás de 25 watt) a las conexiones durante unos ins­tan tes (de 5 a 10 segundos, no más). Las mismas m edidas de precaución se seguirán al re soldar el d iodo . C uando se cam bie un diodo, hay que cercio­rarse de que se instala exactamente com o el origi­nal; síganse todas las señales de referencia. Si no se dispone de un repuesto exacto,habitualm ente, para los c ircuitos de m ando de velocidad de la mayoría de los pequeños electrodom ésticos, bastará con un rectificador de 1000 volt y no menos de 2 ampere nom inales.

M andos de velocidad por circuitos de estado sólido Diodos

L os m andos de velocidad por circuito de estado Estado sólido só lido se utilizan profusam ente en determinados circu itos d e trituradoras y batidoras porque ofrecen 14 ajustes de velocidad.

U na exposición porm enorizada de los m andos de velocidad de estado sólido exigiría cierto conoci­m iento de los circuitos electrónicos, razón por la cual la teoría y los m étodos de búsqueda de averias en m andos de estado sólido caen fuera del ám bito de este libro.

L os com ponentes electrónicos que forman un m ando de velocidad d e estado sólido se encuentran siem pre incorporados a una tarjeta de circuito im ­p reso . H abitualm ente la reparación de un circuito de m ando de esta clase supone reponer el circuito Rectificadores im preso com pleto. Es d ecir, los conjuntos de m an­d o de velocidad de estado sólido se presentan en «plaquetas» de circuito impreso, po r lo que la susti­tución de com ponentes po r separado suele ser impo­sib le , o q uizá más costosa que la adquisición d e un con jun to com pleto. Al sustituir el circuito impreso deben seguirse las instrucciones del fabricante.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

6 0. En un m ando de velocidad por inducción varia­ble, ¿está el devanado d e campo en serie o en paralelo con el interruptor?

www.FreeLibros.me

6 1 . En un m ando de velocidad po r inducción varia­b le , ¿qué parte del devanado de cam po se utili­za cuando el m ando se co loca en alta?

62. ¿Puede un m ando d e velocidad sobre inductor trabajar con corriente continua?

6 3 . ¿E n qué dos lugares se presentan principalmen­te los fallos en los mandos por inducción varia­ble?

6 4 . ¿C uál es la fuerza actuante sobre los resortes de un m ando de velocidad centrifugo que tira de él hacia fuera?

6 5 . L os brazos de todos los m andos de velocidad centrífugos, ¿llegan a su posición extrem a m á­xim a cuando e l ajuste de velocidad está en ba­ja ?

6 6 . ¿Q ué gobierna la velocidad del inducido en los m andos de velocidad centrífugos?

67 . En la figura 2 - l0 (¿ ) , ¿están las pesas del regu­lador totalm ente ex tendidas o no lo están en ab­soluto'.'

68 . ¿E s posible que en un circuito rectificador la corriente c ircu le en am bos sentidos?

69 . C uando el interruptor d e un mando de veloci­dad po r rectificador se pone en alta ¿actúa el diodo dentro del circuito?

70 . S i, en un m ando d e velocidad por rectificador, el interruptor se pone en baja, ¿está el diodo en serie con el m otor?

7 1. ¿Cuáles son los dos com ponentes de un m ando de velocidad po r rectificador?

72 . A l com probar un d iodo , ¿qué lecturas debe dar el óhm etro?

73 . ¿H ay que sustituir norm alm ente componentes en la tarjeta de circu ito im preso de un m ando de velocidad de estado sólido?

M otores e léctricos y mandos de velocidad

R esum en

1. L os tres tipos de m otor que suelen encontrarse en los electrodom ésticos pequeños son e l universal e x c itad o en serie, el de devanado cortocircuitado y e l m o to r de corriente continua de imán permanente.

2. L os m otores eléctricos basan su funcionamien­to en el principio de que los polos m agnéticos del m ism o signo se repelen y los de signos contrarios se atraen .

3 . L os m otores pequeños tienen dos electroim a­nes; uno fijo , llam ado esta tor, y o tro m óvil, llamado ro tor.

4 . L os motores de devanado cortocircuitado tie­nen dos com ponentes principales: el estator y el inducido.

5. L os motores universales excitados en serie po­seen u n par de arranque e levado, tal com o necesitan lo s electrodom ésticos.

6 . L os m otores excitados en serie tienen un colec­to r y escobillas de carbón.

7. L os motores de cc de im án permanente funcio­nan con baterías.

8. Los m otores de cc de im án permanente carecen d e devanado de cam po.

9 . En los electrodom ésticos autónomos se em ­p lean m otores de cc de im án permanente.10. Los m otores universales de los electrodom ésti­cos pequeños necesitan dos escobillas.11. Hay que cam biar las escobillas de longitud in­fe rio r a unos 6 m ilím etros.12. El salto d e chispas entre las escobillas y el co ­lector d elata un fallo de colector.13. Los inducidos deben esta r equilibrados.14. C on un óhm etro pueden detectarse arrolla­m ientos del devanado d e inducido cortocírcuitados o abiertos.15. Las escobillas de sustitución deben suavizarse para ev ita r el exceso d e chispas.16. En los m otores pequeños, los cojinetes consti­tuyen un foco im portante de fallos mecánicos.17. Los tres tipos d e cojinetes para m otor eléctrico m ás utilizados son los cojinetes de rodillos y de bo las, los cojinetes lisos y los cojinetes lisos de plástico.18. El prim er indicio del fallo de un cojinete es

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m andos de ve locidad

holgura en el e je del m otor y un raido de roce m etá­lico y agudo.19. El juego axial del eje de un m otor puede elim i­narse ajustando un tom illo de em puje o añadiendo separadores en e l eje.2 0 . A lgunas de las averias más com unes de los m otores eléctricos son:

a. El m otor no funcionab . El m otor zum ba pero no arrancac . El m otor arranca pero se calienta rápida­

m ente

d . Exceso d e chispas en las escobillase. El m otor g ira despacio/ . El m otor pierde velocidad y da poca poten­

ciag . El m otor funciona irregularmenteh . El m otor hace ruido y vibrai. El m otor produce sacudidas eléctricas

21 . Los cuatro tipos más corrientes de m ando de velocidad son (1) m ando por inducción variable, (2) m ando po r regulador centrifugo, (3) m ando por rec­tificador y (4) m ando por circuito de estado sólido.

Cuestionario d e repaso

L a s p reguntas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capítulo.D eterm inar s i cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera o fa lsa .E scrib ir las respuestas en un p apel aparte.

1. Los m otores eléctricos trabajan aprovechando los principios del magnetismo.

2. L os m otores eléctricos pueden proyectarse para trabajar a cualquier tensión.

3. U n m otor de devanado cortocircuitado y un motor de cc de imán permanente son la m ism a cosa.

4 . En la mayoría de los e lectrodom ésticos autónom os se encuentra un motor de cc de imán permanente.

5 . Los electroim anes se forman a base de corrientes eléctricas.

6 . Un m otor girará siem pre que los polos magnéticos del inducido y del estator estén desalineados.

7. En los ventiladores eléctricos se emplean motores de devanado cortocircui­tado.

8. L a velocidad de un m otor de devanado cortocircuitado puede sincronizarse a la frecuencia d e la red.

9 . Los m otores excitados en serie se utilizan cuando se necesita un par de arran­que bajo.

10. L a constitución de los m otores universales e s parecida a la de los motores de devanado cortocircuitado.

11. En los m otores de devanado cortocircuitado se encuentra un conector de aro partido.

12. En los motores universales se emplean escobillas de carbón blando que desli­zan sobre las delgas del colector.

13. Los motores universales trabajan sólo con ca.

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y m endos de velocidad

14. L os m otores de cc de imán perm anente tienen un núcleo de hierro macizo.

15. S e supone que los portaescobillas han de hacer contacto con el colector.

16. L as escobillas nuevas hay que lijarlas dejándolas planas para hacer contacto con el colector.

17. C on lija fina pueden elim inarse surcos y picaduras del colector.

18. Para lim piar colectores puede emplearse un limpia-contactos d e silicona.

19. L a m ica entre delgas debe e sta r rebajada respecto a éstas.

20. U n m otor con e l inducido desequilibrado vibra a m áxim a velocidad.

21. Para determ inar los cortocircuitos en un inducido se hace la prueba del zum ­bador.

22. C uando se realiza una prueba de zum bador para ver si un devanado de induci­do está abierto , sobre éste se coloca una hoja de sierra.

23. En los m otores, e l prim ero de los fallos eléctricos procede de los cojinetes.

24. Los cojinetes d e bo las se utilizan más que los lisos.

25. P ara reducir el juego ax ial, en el eje de los motores se montan arandelas de em puje.

26. L as chispas en las escobillas pueden deberse a que la altura de la m ica entre delgas sea insuficiente.

27. En los m andos de velocidad p o r inducción variable se em plea una bobina de reactancia conectada en serie.

28. E s m isión del reparador sustituir com ponentes eléctricos de las tarjetas de cir­cuito.

29. A l com probar un d iodo con un óhm m etro. una lectura baja en un sentido y una lectura a lta e n e l o tro indican q ue el diodo se halla en buen estado.

30 . L os m andos por regulador m ecánicos se basan en el efecto de la fuerza centrí­fuga.

Respuesta* a los autoexámenes de este capítulo

1 . Motores de devanado corto­circuitado, motores univer­sales excitados en serie y motores de imán permanen­te para corriente continua.

2 . De imán permanente para corriente continua.

3. En que los polos del mismo signo se repelen y los de sig­no contrarío se atraen.

4. Estator o inductor.5. Rotor o inducido.6. Si.7. No: si lo hicieran, el motor

no funcionaría.

8. Relojes eléctricos, ventila­dores pequeños, algunas afeitadoras, abrelatas, seca­dores de cabello y giradis- cos.

9. El devanado de campo (en el estátor) y el rotor (con el devanado de inducido).

10. En hilo conductor delgado arrollado sobre un armazón de chapas de hierro finas.

11. Cada 1/100 seg.12. De la frecuencia de ca.13. Velocidad constante, po­

tencia baja y arranque auto­

mático.14. No los afecta, mientras sea

suficiente para mantener el giro del rotor.

15. Su gran par de arranque, que les permite arrancar en carga.

16. La carga.17. Los de devanado cortocir-

cuítado.18. A las delgas del colector.19. Cobre y latón.20. Las escobillas.21. Sí.22. Ca o cc; cc.

www.FreeLibros.me

M otores e léctricos y mandos de ve locidad

23. Que los inductores de un motor universal son electro­imanes.

24. SI.25. Una batería.26. Dos27. SI.28. A derechas, cinco vueltas29. No.30. No.31. Seis milímetros o menos.32. SI, cortándola o lijándola a

la medida33. No.34. Exceso de chispas en torno

a las escobillas, el motor no funciona o da poca poten­cia.

35. Si.36. No. ya que pueden soltar

partículas metálicas que cortocircuitarían el colector.

37. No. ya que podrían cortocir- cuitar los arrollamientos del devanado de inducido.

38. No.39 Prueba del zumbador, prue­

ba de continuidad y prueba de funcionamiento.

40. Para crear un campo mag­nético intenso en lugar del devanado de campo del mo­tor.

41. Comprobación del devana­do de campo (cortocircuitos e interrupciones).

42. Cortos, aperturas y masas.43. El motor funcionará más

lento y caliente de lo nor­mal.

44. El motor no funcionará.45. 20 ohm o menos.46. Adaptar su forma al colec­

tor.47. Los cojinetes.48. Falta de engrase y desali­

neación.49. SAE-20 o SAE-30.50. De bolas y rodillos metáli­

cos, lisos metálicos y lisos de plástico.

51. Extraer el inutilizado. Mon­tar a presión el nuevo sobre el eje y el retén.

52. Piezas agarrotadas y ruidos de roce metálico, agudos y de maracas.

53. Si.54. Unas escobillas demasiado

cortas o no adaptadas, cor­tocircuitos o interrupciones en los devanados de campo e inducido, conductores del interruptor rotos, inducido deformado o cojinetes en mal estado.

55. Hasta unos 50 °C.56. El inducido (cortocircuitado

o quemado), el colector (su­cio, ovalizado. picado o con las delgas en corto, excesi­va altura de mica) y las esco­

billas.57. Escobillas o portaescobillas

en mal estado, cordón de alimentación abierto inter­mitentemente o inducido en mal estado.

58 Cojinetes gastados, juego axial, eje del inducido defor­mado, alguna pieza floja o materias extrañas en el en- trehierro.

59. Puesta a masa de conducto­res en la carcasa.

60. Enserie.61. Casi todo, o la mayor parte.62. No.63. En el interruptor y los arro­

llamientos del devanado de campo donde están las tomas.

64. La centrifuga.65. No.66 . El interruptor del regulador.67. Extendidas del todo.68. No.69. No.70. Si.71. El interruptor y el rectifica­

dor de silicio, o diodo.72. Baja resistencia (100 ohm)

en un sentido y alta (1000 ohm) en el opuesto.

73. No. la tarjeta de circuito im­preso, con todos sus com­ponentes. se repone en blo­que.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 3

Ventiladores y relojes eléctricos

El propósito de este capitulo es facilitar la Identificación de los distintos tipos de ventiladores, de los moto­res en ellos utilizados y un método general para localizar sus averias; éstas podrán ser eléctricas o mecá­nicas. También se trata del funcionamiento de los relojes eléctricos y de los tipos de éstos con posibilidad de reparación.

Los ventiladores y relojes eléctricos son dos de los electrodomésticos accionados a motor de reparación y entretenimiento más sencillo. Los ventiladores eléctricos pueden ser de varias clases: portátiles o de mesa, de pie, de ventana, aspirantes y eductores. Todos ellos se componen de tres partes fundamentales: un interruptor-selector de mando, un motor y un impulsor de aire, o conjunto de paletas.

3-1 TIPOS DE VENTILADORES

L a m isión de un ventilador es establecer una circu­lación de aire capaz de p roducir un efecto de refrige­ración o de ventilación. La capacidad de un ventila­d o r suele expresarse en m etros cúbicos por minuto y e stá determ inada fundam entalm ente por la longi­tud , e l paso y la velocidad de las paletas. Por su­puesto , cuanto m ayor sea la cantidad de aire que las paletas sean capaces de im pulsar, tanto mayor será la potencia que se exija al m otor, o m ejor aún, tanto m ayor será la potencia del m otor necesario.

A ctualm ente, en los ventiladores pequeños y m e­d ianos las paletas son arrastradas mediante m otor de inducción variable. Existen dos razones por las que e l m otor universal ha sido reem plazado por el de inducción variable dentro de esta gam a de tamaños:

I . D ado el servicio continuado a que se somete a la m ayoría de los ventiladores, las escobillas de los m otores universales tienden a gastarse con bas­tan te rapidez; los m otores de inducción variable.

y a lo sabem os, carecen de escobillas.2 . D ado que los m otores de inducción variable po­

seen un par útil bajo , las paletas se detienen sin dificultad cuando entre ellas se introduce un ob­je to extraño. Los m otores universales, con su gran par útil, carecen de esta característica de seguridad.

H abitualm ente, en los ventiladores de m ayor ta­m año se em plean motores con devanado auxiliar de arranque, o de arranque po r condensador, que son m otores de corriente alterna exclusivam ente. Los ún icos ventiladores que funcionan con corriente tan to alterna com o continua son los accionados por m otores universales.

L os ventiladores obedecen a muchos diseños. A si. hay algunos de dos velocidades únicamente, o tros tienen tres o m ás. y otros aún son reversibles, con tres velocidades en cada sentido de rotación. E stos ú ltim os perm iten al usuario colocarlos en una ventana, para ex traer aire caliente durante el dia e introducir aire frío durante la noche; estas funciones

Devanado auxiliar de arranque

Motores

5 7

www.FreeLibros.me

Termostatos

Ventiladoresoscilantes

5 8

se gobiernan m ediante e l interruptor-selector de m ando. M uchos otros incorporan un term ostato que pone en m archa autom áticam ente al aparato cuando se a lcanza una tem peratura prefijada.

A lgunos ventiladores están dotados de un m eca­n ism o que les perm ite oscilar (o sea , cam biar la o rien tación en la que lanzan e l aire) a la vez que g iran las paletas; de e se m odo pueden rem over ma­y o r can tidad de aire. Este m ecanism o de oscilación sue le consistir en un tom illo sin fin con su palanca de arrastre ubicados en el reverso d e la carcasa del m o to r, frecuentem ente dotada de una envuelta m e­tá lica. N orm alm ente, en una varilla que sobresale d e l m otor, existe una tuerca de m ariposa; ésta puede ap retarse para inm ovilizar la palanca de arrastre e im ped ir que oscile el ventilador. Este puede hacerse o sc ila r aflojando la tuerca, lo que perm ite a la palan­c a vo lver a arrastrar en vaivén al ventilador. Esta construcción hace que el aparato pueda emplearse com o m odelo oscilante o estacionario.

Los ventiladores dom ésticos m odernos suelen d i­v id irse en cinco c lases generales:

1. Ventiladores portátiles o de m esa. Se encuen­tran m odelos oscilantes y estacionarios (no osci­lantes) y , norm alm ente, se m ontan sobre bases o pedestales de m ucho peso. Las paletas (dos o tres) suelen e sta r directam ente conectadas al eje del m otor y protegidas por u na guarda d e a lam ­b re adecuada. Llevan un interruptor de puesta en m archa y , a veces, un m ando para dos o tres velocidades.

2. Ventiladores de p ie . C om o su nombre indica, estos ventiladores suelen colocarse de pie sobre e l suelo y se construyen para funcionamiento horizontal o vertical. Los de tipo horizontal ha­cen circular el a ire en un plano horizontal, m ien­tras que los de tipo vertical lo hacen circular a partir del suelo estableciendo una corriente c ir­cu lan te de aire. Se encuentran m odelos oscilan­tes y estacionarios.

3 . Ventiladores de ventana. Estos ventiladores pueden ser m ontables en ventanas o portátiles. En el prim er caso se fijan a la ventana mediante una instalación perm anente, m ientras que los portátiles pueden trasladarse de un sitio a o tro a voluntad. La m ayoría de los ventiladores de ven­tana m odernos son reversibles, o sea, pueden expu lsar aire de una habitación, o aspirarlo del

exterior.4 . Ventiladores a spirantes. Habitualmente monta­

dos en techos y paredes de cocinas, cuartos de aseo y lavanderías, los ventiladores aspirantes se encuentran en gran núm ero de formas y tama­ños, pero todos funcionan básicamente de la m ism a manera. Suelen em plear motores de in­ducción variable y las paletas, generalmente cuatro , son d e paso m ás bien elevado con el fin de que puedan ex traer buenas cantidades de aire con relación a su tam año. La descarga de estos ventiladores puede enviarse directam ente al aire lib re , o llevarse al ex terior a través de canaliza­ciones.

5. Eductores. Estos son en general nada más que versiones am pliadas de ventiladores aspirantes. Si bien su instalación puede obedecer a varías concepciones, al especialista en reparación úni­cam ente le interesará, las m ás veces, el interrup­to r de m ando, el m otor y el im pulsor de aire; siendo éste últim o habitualm ente de acciona­miento p o r correa, y no de accionam iento direc­to . L os motores que se utilizan en los eductores de gran tam año son generalm ente de devanado auxiliar de arranque o de arranque por condensa­dor.

Ventiladores y relojes eléctricos

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s s iguientes.

1. ¿C uál e s la función de un ventilador?

2 . ¿C óm o se m ide la capacidad de un ventilador?

3 . ¿Q ué tipo de m otor se encuentra en los ventila­d ores pequeños?

4 . Exponer las dos causas por las que se emplean m otores de inducción variable en los ventila­dores.

5 . ¿C óm o se llaman los ventiladores que pueden v ariar la dirección e n q ue soplan a la vez que gi­ran sus paletas?

6. C ita r las c inco clases generales de ventilador.

7 . ¿Q ué tipo de m otor podem os encontrar en un eductor?

www.FreeLibros.me

3-2 REPARACIÓN DE VENTILADORES NO OSCILANTES

T a l com o se dijo an tes, un ventilador se com pone de m o to r, im pulsor de aire y conm utador-selector de m ando. En la m ayoría de los ventiladores, el m ando d e velocidad es del tipo inducción en serie o induc­ción variable. En la m ayor parte de los ventiladores d e tres velocidades se em plea el mando por induc­ción variable, m ientras q ue en los de dos velocida­d es se em plea una bobina de reactancia. Tal como vem os en la figura 3-1, en un ventilador de tres velocidades só lo se usan la totalidad de los arrolla­m ientos del devanado de campo en la posición de Ba j a . E ntonces, s i el m otor de un ventilador funcio­na en las velocidades alta y m edia, pero n o en baja, es que el fa llo se encontrará generalm ente en la porción del devanado de campo com prendida entre lo s bornes de m e d ia y b a j a . De otro m odo, si el m otor funciona sólo para la posición de a l t a , es que el fallo se encuentra generalmente en los arro­llam ientos del devanado de campo comprendidos en tre los bornes de ALTA y MEDIA. Desde luego, hay que com probar la lim pieza del conm utador y la fir­m eza de contactos y conductores; m uchas veces, la suciedad acum ulada e n el contacto de un conm uta­d o r puede inactivar una o más velocidades. Cuando

Ventiladores y re lo jes eléctricos

Fi*. 3-1 Esquema del m otor de un ventilador de tres veloci­dades. No hay conexión eléctrica con el rotor de o te motor.

un ventilador funciona sólo para una velocidad, cualquiera que sea, lo más probable es que el m otor se encuentre en buen estado; por ejem plo, si funcio­na en MEDIA, pero no en ALTA ni b a j a , es casi segu­ro que e l fa llo esté en el conm utador. En g ran parte de los casos, se resolverá el problem a lim piando el conm utador con un poco de lim piador de contactos; si no es as í, la única solución será cam biar el con­m utador. S i b ien son m uchos los m otores de m ando de v elocidad po r inducción variable que tienen arro­llam ientos renovables, lo m ejor suele ser reempla- Reactancia za r el m o to r com pleto. Cuando una prueba de conti­nuidad revele que una reactancia esté abierta o en corto , deberá sustituirse.

Un m otor que gire lentamente puede presentar uno de los fallos esbozados en el capitulo 2 , o bien ten er un m ando de velocidad defectuoso. L a falta de un engrase correcto puede asim ism o ser causa de que un ventilador funcione más lento de lo n orm al.Para la inform ación de engrase concreta, se consul­tará la g u ía del usuario o el manual de asistencia.

C uando e l m otor se niegue a funcionar e n abso­luto, se com probará el cable flexible de alim enta­ción . E ste sufre tirones y retorcimientos continuos, y en el m ism o se encontrará el origen de muchos fallos, cerca del enchufe; los conductores pueden partirse dentro del aislante. C om o la m ayoría de los enchufes son del tipo m oldeado en pieza, la única reparación posib le suele ser corlar unos o cho o diez cen tím etros del cable e instalar un enchufe de susti­tución. S i e l forro del cable está gastado, raido o ro to en algunos puntos, se cambiará po r com pleto.S i no se encuentra el fallo tras com probar el conm u­tador de m ando, el cable de alim entación y todas las conexiones en tre e llos, será necesario probar el mo­to r d e las d istin tas maneras expuestas en e l capítu­lo 2.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a la s pregun­tas siguientes.

8. En los ventiladores no oscilantes, ¿qué tipo de m ando de velocidad se em plea?

9. En un v entilador de tres velocidades, ¿qué pro­cedim iento de m ando se em plea? ¿Y e n uno de dos velocidades?

PALMORE - 4 www.FreeLibros.me

Ventiladores y relojes eléctricos

10. En la figura 3 - 1, ¿cuántas bobinas del devana­do de cam po actúan en alta velocidad?

11. C uando un ventilador funciona en MEDIA, pero no en ALTA ni en b a j a , ¿dónde puede estar el fallo?

12. ¿C uál podría ser la avería de un ventilador que funciona en MEDIA y ALTA, pero no en ba ja?

13. ¿Puede reponerse el enchufe de tom a de co­rriente de un cable de alim entación flexible? Sies así, ¿cóm o?

3-3 LOCALIZACIÓN DE AVERÍAS EN LOS VENTILADORES NO OSCILANTES

Lo que sigue e s un análisis de las quejas posibles acerca de los ventiladores no oscilantes y de lo que debe hacer el reparador para corregir el fallo.

El motor no funciona

1. Se com probará la continuidad del cable de ali­mentación flexible, el conm utador-selector, el devanado de cam po y las conexiones.

2. Se com probará que el rotor no esté trabado.3. Se exam inará el term ostato (si existe) para ver si

los contactos no están pegados en posición a b ie r t a .

El motor no reacciona correctamente cuando se acciona el conmutador-selector

1. C om pruebe el conm utador de m ando de veloci­dades.

2. Se com probarán las tomas de derivación del de­vanado d e cam po o la bobina de reactancia.

El ventilador no invierte velocidad

1. Se com probará el conm utador-selector y sus co­nexiones.

2. Se com probará la continuidad del devanado de cam po. Si algún com ponente se encuentra ave­riado, se reem plazará el m otor com pleto.

El motor trabaja caliente, despacio o intermitentemente; el consumo es superior al normal

1. Se observará si hay algún co n o en el devanado de cam po. S i éste está defectuoso, se sustituirá e l m otor com pleto.

2. Se com probará si el rotor está trabado.3. Se com probará si hay cojinetes trabados o aga­

rrotados. Se limpiarán y engrasarán los cojine­tes.

El ventilador hace ruido o vibra

1. Se com probará la deform ación, roturas, alabeo, equilibrado y centrado de las paletas.

2 . Se com probará que el cubo de las paletas no esté flojo, o lo e sté algún elem ento.

3. Se com probará el estado de lim pieza y engrase de los cojinetes.

4 . Se com probará el eje del rotor; si está flojo o curvado, se cam biará el rotor com pleto.

5. Se exam inará e l devanado d e cam po po r si hu­biera panícu las m etálicas. Si es a s i, se desm on­tará el rotor y se le som eterá a chorro de aire com prim ido.

6 . Se com probará que no se haya aflojado alguna guarda.

7 . Se com probará que el rotor no roce con el deva­nado de cam po.

8. Se buscarán tom illos flojos o desaparecidos.9. Se com probará el equilibrado de las paletas.

El ventilador zumba

I . Se com probará si hay irregularidades en el entre- hierro. Para elim inar el zum bido se ajustan los polos inductores y , si ésto no d a resultado, pue­de que sea necesario sustituir el rotor o el motorcom pleto.

Auloexamen

Com probar lo aprendido contestando a ¡as pregun­tas siguientes.

14. ¿Q ué se com prueba cuando el m otor de un ven­tilador no consigue funcionar?

www.FreeLibros.me

Ventiladores y relojes eléctricos 61

15. ¿Cuál podría ser la avería cuando un ventilador no reacciona al pu lsar e l conmutador-selector?

16. ¿Cuál podría ser la avería cuando el m otor de un ventilador trabaja caliente o gira despacio?

17. ¿Q ué fallo produce un entrehierro irregular?

18. ¿Q ué pieza, o p iezas, hace que un ventilador haga ruido o vibre?

o tro extrem o engranado a un engranaje recto perte­necien te a un eje vertical. Este eje posee unido a su ex trem o inferior un piñón o husillo giratorio que g ira m uy lentamente. M ediante una corta palanca, fija al piñón o husillo por un extrem o y unida al m otor po r el o tro extrem o, se consigue que el venti­lador gire en vaivén.

Lo q ue sigue es un análisis de las quejas posibles acerca del m ecanism o de oscilación de un ventila­d o r y los extrem os a comprobar.

3-4 REPARACION DE VENTILADORES OSCILANTES

En la figura 3-2 se representa un mecanismo carac­terístico d e ventilador oscilante. Se compone de un to m illo sin fin en el eje del motor conectado a un pequeño eje rotor. Éste tiene un tom illo sin fin en su

El ventilador no funciona

1. Se com probará la continuidad de todos los con­tactos, el cable de alim entación, el devanado de cam po y el conm utador.

2. Se com probará que el mecanism o no esté tra­bado.

Tornillo sintin Eje de rotor

Fig. 3-2 Mecanismo de un ventilador oscilante.

El ventilador no oscila

1. • Se com probarán el husillo , el tom illo sin fin y elpiñón.

2. Se exam inará el engranaje recto por si tuviera d ientes rotos.

3. Se observará si el eje del rotor está curvado.4 . Se com probará el pasador de fijación del engra­

naje recto. Si está flojo, se m oletea levemente su ex trem o y vuelve a m ontarse a presión, o bien se sustituye el conjunto com pleto.

El ventilador zumba

1. Se com probará si en el entrehierro hay irregula­ridades. Si no está correcto, se aflojarán los tor­nillos de los inductores y se corregirá la posición d e los mismos.

2. Se com probará que el eje del inducido no esté curvado.

3. Los alojam ientos de los cojinetes pueden estar flojos o deteriorados. Si hay algún cojinete de­fectuoso, se cam biará. Al hacer esta operación, se lim piará la caja de engranajes de toda la grasa an tigua y las arandelas de las rótulas del cojinete y del e je del rotor se engrasarán con una capa liviana de aceite para m otor SAE-30.

Copyrighted malwww.FreeLibros.me

Ventiladores y relojes eléctricos

Chirrían los cojinetes del mecanismo de oscilación

1. S e com probará el estado de desgaste de los co ji­netes, especialm ente en e l extrem o del motor.

2 . Se com probará si el desgaste del rotor es exce­sivo .

3. Se com probará que la grasa esté limpia. Se lim­piará la caja de engranajes y se reemplazará p o r la recom endada por el m anual de asistencia.

El mecanismo de oscilación hace ruido

E ste ruido puede deberse a un juego axial excesivo en tre e l husillo y la carcasa. Para elim inar un juego ax ial excesivo , se colocan separadores entre el husi­llo y e l tom illo sin fin.

A n tes de devolver el ventilador al cliente, hay q ue verificar que funciona de acuerdo con las espe­c ificaciones del fabricante respecto a corriente o po tenc ia nom inales. La potencia consumida no d e ­b e exceder en más del 10% a la indicada com o no­m inal en la p laca indicadora. La prueba de potencia debe efectuarse en un local libre de efectos de tiro de ch im enea.

S i, com o prueba final, se recom ienda una prueba d e a lta tensión, hay que asegurarse de que el ventila­d o r ha estado en m archa unos cinco minutos antes d e llevarla a cabo. H abitualm ente, un m otor calien­te delatará antes las fugas de tensión que uno frió. L a p rueba de a lta tensión se efectuará siempre según las instrucciones del m anual de asistencia.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a tas pregun­ta s siguientes.

19. ¿Q ué piezas m ecánicas producen la oscilación de un ventilador?

20 . ¿Q ué piezas deben com probarse cuando un ventilador no o scila?

21 . ¿C óm o se ev ita que los cojinetes chirríen al osc ila r el ventilador?

22 . ¿Q ué potencia en exceso de la nominal es acep­table?

3-5 PALETAS

El conjunto de las paletas puede ser el foco de los fallos, especialm ente si la queja e s que el ventilador hace ruido. En realidad, la causa de ruidos inco­rrectos más corriente son piezas flojas, particular­m ente e n lo que se refiere a la guarda de protección de las paletas, o a las m ism as paletas. En este último caso , si el cubo se ha aflojado algo del eje del m otor, o una de las paletas está floja, se producirá m ucha vibración y chirridos.

E l cubo suele asegurarse al eje del motor m edian­te uno o m ás tom illos, po r lo que los aflojamientos en este lugar pueden corregirse apretándolos. Por reg la general, las paletas se rem achan al cubo. Para reapretar un remache flo jo , se desm onta el conjunto de paletas y cubo, se m antiene el rem ache sobre una m ordaza de banco de g ran m asa o sobre un trozo de acero plano de buen tam año, y se golpea el otro ex trem o del rem ache con un m artillo de mecánico. S i así no se consiguen resultados, habrá que insta­lar un rem ache nuevo a cam bio d el viejo. Si se e n ­cuentran dificultades para separar el cubo del eje del m otor, a veces puede se r una ayuda lubricarlo con alcohol isopropílico.

A l trabajar en las paletas, hay que poner mucho cu idado para no doblarlas y sacarlas de posición; esto puede causar m ás problem as de lo que puede pensarse. Si las paletas se doblan al manejarlas o go lpearlas accidentalm ente, se destruye su sime­tría. Entonces, e sa falta de sim etría puede hacer que vibre o chirríe todo el cuerpo del ventilador y puede afectar tam bién a la velocidad. Para com probar la sim etría se e lije un punto de referencia en la jau la, o guarda, y con una regia se mide su distancia hasta a lgún punto de una paleta fácilmente identiflcable: luego se gira lentam ente a m ano la hélice y se com ­prueban las paletas una a una para observar si g uar­dan el m ism o ángulo con e l eje (fig . 3-3).

U n procedim iento m ás exacto p ara com probar el ángulo de pala consiste en recortar una plantilla de cartón en form a de triángulo con el ángulo adecua­d o , que e s del orden de 15 a 20° en la m ayoría de los ventiladores. (U nas paletas con un paso dem asiado alto hacen que aum ente la carga y que el ventilador funcione más lento de lo norm al, con lo que en rea­lidad rem overá una can tidad de aire inferior a lo de­b ido .) Colocando esta galga triangular debajo de

www.FreeLibros.me

Ventiladores y relojes e léctricos 6 3

Iría de una paleta de ventilador.

cad a paleta, e s posible observar si la m isma está co ­rrectam ente dispuesta. Si la paleta está desalineada, se dobla en el sentido adecuado para corregir la situación . S iem pre que una paleta se doble, aunque sea muy poco, suele ser prudente com probar la reacción . Es frecuente tener que e fectuar varios re ­a justes -leves» para elim inar totalm ente la vibra­ción en paletas desalineadas. Se recordará que es de sum a im portancia que todas las paletas tengan el m ism o ángulo de ataque, aunque no im porta una desv iación de pocos grados si, por lo dem ás, el ven tilador se encuentra en buen estado; no obstante, si una paleta tiene un cierto ángulo y las otras uno d is tin to , aparecerán vibraciones y chirridos.

Las paletas, particularm ente las de los ventilado­res aspirantes de cocina, pueden desequilibrarse a causa de la suciedad acum ulada en una o más de ellas. Para corregir la situación, se elim ina la sucie­d a d con un disolvente de buena calidad, com o per- cloroetileno , tric loroetanootric loroetileno . Los co ­jine tes cuyo desgaste sea superior a 0 ,05 ó 0,08 mm pueden causar asim ism o un funcionam iento ruido­so ; en caso de excesivo huelgo de cojinetes lo mejor es instalar unos nuevos.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

23. ¿C uáles son los orígenes de los problem as de ruidos en los ventiladores?

24. ¿C óm o se fijan las paletas al cubo?

25. ¿Cuál es el ángulo d e pala más corriente?

26. ¿Pueden ajustarse las paletas de un ventilador? Si e s así, ¿cóm o?

27 . ¿Pueden desequilibrarse las paletas de un ven­tilador a causa de la suciedad?

28. ¿Q ué debe hacerse cuando los cojinetes presen­tan un huelgo excesivo?

3-6 RELOJES ELÉCTRICOS

L a m ayoría de los relojes e léctricos, sean de pared, despertadores o tem porizadores, trabajan según los m ism os principios, y se com ponen de un motor de devanado cortocircuitado que actúa a través de un tren de engranajes, el cual, a su vez, transfiere el m ovim iento de rotación a las saetas. A diferencia de los relojes de cuerda m ecánicos, en los relojes eléc­tricos no hay resortes ni escapes, únicamente los engranajes reductores.

L o s m otores de devanado cortocircuitado que se em plean en los relojes eléctricos (salvo en los de cuarzo ) están sincronizados a la frecuencia de la fuente de alim entación. En N orteam érica, la m ayo­ría de las centrales eléctricas generan corriente de 6 0 hertz (o sea. de 60 ciclos por segundo); en los países europeos y m uchos am ericanos, e sa frecuen­c ia es de 50 hertz.

En los relojes de cuarzo se em plea un cristal de Cristales de cuarzo cuarzo tallado a precisión que, al ser activado por la electric idad , vibra a una frecuencia prefijada (ge­neralm ente . alrededor de 262.150 vibraciones por segundo). Estas vibraciones, convertidas en (misos eléc tricos, se convienen electrónicam ente en seña­les utilizables y , en la etapa final, activan un m otor que a rrastra las saetas. Aunque las vibraciones de un Cierres herméticos c ris ta l del cuarzo sean constantes, bajo tem peratu­ras y presiones barom étricas variables sufren varia­c iones, po r lo que se encierran en una envuelta her­m ética en la que se hace el vacio. En la m ayor parte de los relojes de cuarzo se em plea un m otor síncro­no que trabaja aproxim adam ente a 300 microwatt (300 m illonésim as de watt). Bajo condiciones de tem peratura y presión barom étrica normales y com ­patib les, puede conseguirse una precisión de ±1 m i­nuto p o r año.

www.FreeLibros.me

6 4 Ventiladores y relojes eléctricos

C om o alim entación para el m otor, los relojes autónom os em plean u na sola batería de linterna (pi­la) irrecargable del tipo C o D. Estas pilas suelen du ra r del orden de un año; por e llo , lo p rim ero que se com probará en un reloj autónom o es la batería (fig . 3-4).

C uando se estropea el m otor de un reloj, poco puede hacerse para repararlo . C om o m uchos relojes

Perforación eléctricos son relativam ente baratos, normalmente no se recom ienda g astar m ucho en una reparación. E n el caso de los relojes más caros, podrá conse­guirse un m otor de repuesto com pleto en el sum inis­trador d e electrodom ésticos en cuestión, o d irecta­m ente de fábrica. N o se olvidará tom ar buena nota d e la m arca y del núm ero de modelo, información

dala Dataria

Fig. 3-4 Mandos y ajustes de un relojristico.

habitualm ente estam pada en la carcasa del reloj o en una pequeña placa adherida a algún punto del m ismo.

Es posible desacoplar el movim iento de un reloj de su bastidor. Entonces podrá comprobarse su es­tado conectándolo a la red de corriente continua, tras haberlo separado del bastidor. Habitualmente suele ex istir una ventanita a través de la que se observa un d isco de alum inio. Este tiene una perfo­ración, por lo q ue fácilm ente se sabrá si gira. Si e s as í, es que el m otor funciona; si no. e s que el deva­nado del m otor puede estar abierto. D ebido a su construcción herm ética, rara vez un m otor necesita­rá engrase, si es que lo necesita. Puede que alguna vez, en m ucho tiem po, un reloj zumbe o chirríe al funcionar; entonces e s que algún cojinete está seco o gastado. En tal caso, el m otor se extraerá del basti­d o r y se pondrán una o dos gotas de aceite fluido en cada ex trem o del eje del motor.

Auto examen

Com probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

29. ¿Q ué tipo de m otor se em plea en la m ayoría de los relojes?

Boiood*aiusta 3 0 . Los relojes de cuarzo, ¿hacen uso de motores

vibratorios? Si es así, ¿de qué tipo?

3 1. , Q ué tipo de m otor arrastra las saetas en un re ­loj de cuarzo?

32 . ¿Q ué alim entación tienen los relojes autóno­mos?

33. ¿Cuál es el fallo de un m otor que zum ba o ch i­rria?

caracie- ^ ¿Puede cam biarse el m otor en la m ayoría de los relojes?

Resum en

I . La función de un ventiladores im pulsar, reno­v ar o rem over el a ire confinado en una habitación.

2. Los ventiladores pequeños y m edianos utilizan m otores de devanado cortocircuitado.

3. En los ventiladores se emplean motores sin e s ­cobillas; por e llo , en los m otores de los ventiladores no hay fallos por escobillas.

4 . C on los m otores universales se consigue dotar a los ventiladores de un par de arranque elevado.

5. En los ventiladores grandes se emplean moto­

ightedwww.FreeLibros.me

Ventiladores y re lo jes eléctricos

re s d e arranque po r devanado auxiliar o por conden­sad o r.

6 . L os ventiladores que pueden hacer variar la d irecc ión en que soplan, a la vez que giran las pale­ta s . se conocen con el nom bre de ventiladores osci­lan tes.

7 . Las c inco clases generales en que se clasifican lo s ventiladores son portátiles o de m esa, de p ie , de ven tana , aspirantes y eductores.

8. L a suciedad del conm utador de mando e s una d e las causas principales de que los ventiladores no funcionen en ninguna d e sus velocidades.

9 . Es necesario engrasar y lim piar conveniente­m en te los ventiladores. M uy frecuentemente los ca­b le s flexibles de alim entación producen fallos.10. A verias com unes en los ventiladores son:

a . El m otor no funciona.b . El m otor no reacciona al accionarse el con­

mutador-selector.

c . El ven tilador no se invierte (si es reversi­ble).

d. El m otor se recalienta, o funciona lenta o interm itentem ente; el consum o del ventila­d o r e s superior al normal.

11. Unas paletas dobladas pueden hacer que e l ven­tilado r funcione ruidosam ente.12. Es necesario com probar el paso de las paletas de un ventilador.13. Periódicam ente hay que elim inar la suciedad de los ventiladores aspirantes de cocina.14. En los relojes e léctricos se emplean m otores de devanado cortocircuitado.15. Para m antener una m archa constante, en los re lo jes de cuarzo se em plea un cristal de cuarzo.16. H abitualm ente, cuando se echa a perder el m o­tor, los relojes no se reparan.17. En los relojes autónom os suele em plearse una so la p ila de tipo C o D.

C uestionario de repaso

L as preguntas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capitulo.D eterm inar s i cada una de las afirm aciones siguientes es verdadera o fa lsa .Escrib ir las respuestas en un p ape l aparte.

1. Para a ccionar la m ayoría de los ventiladores pequeños se em plea un m otor de devanado cortocircuitado.

2. Los m otores de d evanado cortocircuitado tienen escobillas.

3. En los ventiladores grandes se emplean m otores de arranque por devanado auxiliar o po r condensador.

4 . C uando un m otor funciona en a lta velocidad, sólo se está em pleando una par­te del devanado de cam po.

5. M ediante una prueba de continuidad puede determ inarse si e l devanado de cam po e stá abierto o cortocircuitado.

6 . Lo p rim ero a com probar cuando un m otor no funciona es el cable de alimen­tación.

7. En los ventiladores oscilantes e l eje del m otor está dotado de un tom illo sin fin conectado a un e je rotor corto.

8. Todos los ventiladores d eben relubricarse y com probarse para que funcionen a p lena velocidad.

9. Pueden encintarse las roturas en el cordón de alim entación de un ventilador.

10. U nas paletas desequilibradas son causa d e ruido y vibración.

www.FreeLibros.me

Ventiladores y re lo jes eléctricos

11. Para adaptar las paletas de un ventilador a una configuración sim étrica debe em plearse una plantilla.

12. El paso d e las p aletas de un ventilador e s de 33°.

13. L a suciedad puede d esequilibrar una paleta de ventilador.

14. En la m ayoría de los relojes eléctricos se em plean m otores de devanado corto­circuitado.

15. Para gobernar la velocidad d e un m otor que arrastre las saetas de un reloj se utiliza un cristal de cuarzo.

16. El cristal de cuarzo se protege encerrándolo en un receptáculo herm éticam en­te sellado.

17. Vale la pena que la m ayoría de los relojes sean reparados por un especialista.

18. L os m otores d e reloj necesitan un engrase anual con aceite SAE-20.

Respuestas a los autoexAmenes de este capitulo

1. Refrigerar o ventilar, impul­sando. cambiando o remo­viendo el aire.

2. En metros cúbicos por mi­nuto.

3. De devanado cortocircui­tado.

4. Carecen de escobillas que se desgasten. Su par motor es bajo, por lo que se detie­nen sin dificultad cuando los golpean objetos extra­ños.

5. Oscilantes.6 . Ventiladores portátiles o de

mesa, de pie, de ventana, aspirantes y eductores.

7. De arranque por devanado auxiliar o de arranque por condensador

8. De inducción en serie.9. De inducción variable. Bo­

bina de choque.10. Una.11. En el conmutador.12. Devanado de campo abierto

en posición BAJA.Si; para ello se elimina el en­chufe viejo junto con ocho o diez centímetros de cordón y se instala un enchufe nuevo.

14. El cable de alimentación, el conmutador-selector, el ter­mostato y el motor.

15. Un conmutador de mando deficiente, o bien una toma del devanado de campo en mal estado, o una bobina de choque en mal estado.

16. Devanado de campo en cor­to, rotor trabado, cojinetes del motor en mal estado.

17. Zumbido magnético.18. Las paletas y el motor.19. Un tomillo sin fin en el eje

del motor, que engrana con el dentado de un pequeño eje rotor, engrana con un engranaje recto pertene­ciente a un eje vertical unido a un piñón vertical.

20. El husillo de compresión, tornillo sin fin, piñones, en­granaje recto y eje rotor.

21. Se cambia el cojinete gasta­do. se comprueba el rotor y se engrasa la caja de engra­najes.

22. Hasta el 10 por ciento.23. Piezas aflojadas, habitual-

mente de la guarda del ven­tilador o las paletas.

24. Con remaches.25. 15-20*.26. Si. Por flexión.27. Si.28. Cambiarlos.29. De devanado cortocircui­

tado.30. No. Se emplea en ellos cris­

tales de cuarzo.31. Síncrono.32. Pilas de linterna de tipo C o

D.33. Que tiene gastados los coji­

netes del eje.34. No.

13.

www.FreeLibros.me

Capítulo 4

Aspiradoras y enceradorasEn esta capitulo se trata de las diferentes clases de aspiradoras y del fundamento de su funcionamiento, así como de las enceradoras. Se expone también de qué modo se reconocen los fallos més corrientes de ambos tipos de electrodoméstico.

Las aspiradoras, que son electrodomésticos a motor, pueden ser de distintos tipos y constituciones; pero básicamente, el funcionamiento y los fallos de gran número de aspiradoras son similares. Por su parte, las enceradoras funcionan todas igual y presentan averias similares.

4-1 TIPOS DE ASPIRADORAS

Todas las aspiradoras, cualquiera que sea el tipo, funcionan según los m ism os principios básicos. T o­das poseen las m ism as piezas fundam entales: un cable de alim entación para tom a de corriente, un interruptor de un tipo u o tro para gobernar el fun­cionam iento del aparato, un ventilador a m otor que produce la aspiración necesaria, un sistem a de con­ductos que canaliza la corriente de aire, una boqui­lla que recoge el polvo y la suciedad, un receptácu­lo donde van a parar éstos y una carcasa donde se reúnen todos los com ponentes. Si bien hoy en día se ofrecen en el m ercado numerosos tipos distintos de asp iradoras, todas ellas pueden agruparse en tres categorías básicas:

1. D e carro. En las aspiradoras de carro la acción lim piadora se produce mediante la aspiración generada po r el ventilador accionado a motor. Esta aspiración actúa sobre la superficie y la corriente de aire arrastra hacia el saco la sucie­dad y el polvo. (F ig. 4 - 1.)

Fig. 4-1 Aspiradora de carro. (Cortesía de Hoover Com- paay.)

6 7

www.FreeLibros.me

6 8

Agitación

Aspiradoras y enceradoras

Fig. 4-2 A spiradora vertical. (Cortesía de Hoover Com- Fig. 4-3 En las aspiradoras combinadas se reúnen la poten- pany.) cia de aspiración de las aspiradoras de carro con el efecto de

batido del cepillo mecánico de las aspiradoras verticales. (Cortesía de Hoover Company.)

2. Verticales. En las aspiradoras verticales la ac­ción lim piadora se produce mediante agitación y aspiración com binadas. La aspiración atrae la alfom bra hacia la boquilla y los cepillos y /o los batidores agitan y desprenden de la a lfom bra la suciedad y el polvo, que la corriente de aire arrastra hacia el saco. (F ig. 4-2.)

3. C om binadas. A lgunos fabricantes com binan la intensa succión q ue producen las aspiradoras de carro con la cabeza agitadora de las verticales, añadiendo una boquilla m ecánica a los modelos

de carro. (Fig. 4 -3 .)Existen algunas variantes a estos m odelos bási­

cos. Por e jem plo, en algunas aspiradoras se coloca un filtro de agua y no se em plea el saco com o dispo­sitivo filtrante. En estas aspiradoras, una com ente de aire atraviesa el agua y deposita la suciedad y el polvo en la superficie de la mism a. Existen, ade­m ás, sistem as integrales en los que la suciedad y el po lvo van a parar a un depósito. Hay un modelo vertical liviano que se ha com ercializado com o es­coba eléctrica.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a la s pregun­ta s siguientes.

1. ¿C uáles son las tres categorías básicas de aspira­doras?

2 . ¿C óm o trabajan básicam ente las aspiradoras de carro?

3 . ¿C óm o se produce la acción lim piadora en las aspiradoras verticales?

4 . ¿C óm o se genera la aspiración en una aspira­dora?

Aspiradoras y enceradoras

4-2 AVERÍAS DE LAS ASPIRADORAS DE CARRO

E ste tipo de aspiradoras, tal com o se d ijo antes, sin e l cep illo accionado, se basa únicamente en la suc­c ió n . La superficie d e la boquilla en contacto con la a lfom bra puede hacerse más pequeña y. entonces, el e fec to de aspiración será mayor. Para reforzar la recogida de h ilos, cabellos y o tros m ateriales d ifíc i­les , estas boquillas se han dotado de cepillos y car­das.

En la m ayoría de las aspiradoras de carro, el saco co lec to r se encuentra en el lado de aspiración de la m áquina. Así. el a ire cargado de polvo aspirado a través de la boquilla y de la manguera atraviesa el sa c o , en el que la m ayor parte del polvo se separa d e l a ire . Este aire atraviesa seguidamente un Filtro perm anente existente en el com partim ento del m o­to r y sale por el otro lado de la máquina. C uando una asp iradora, com o la representada en la figura 4-4, se ench u fa a 220 V -ca, e l m otor recibe corriente y c o ­m ien za a girar el inducido en cuyo eje están m on­tad as las paletas. La rotación del ventilador crea la corrien te de aire que atraviesa el saco desechable y lo s filtros con la suciedad y el polvo. Este aire, ya filtrado , sigue d iscurriendo a través del alojamiento d e m otor y ventilador y sale por el orificio de des­ca rg a de la carcasa. En este tipo de aspiradoras se em plean generalm ente m otores universales.

En las aspiradoras de carro el fallo m ás com ún es la falta de succión. C om o este tipo de aspiradoras dependen de que el a ire se m ueva a gran velocidad, cua lqu ier cosa que lo im pida reducirá la aspiración.

Fíg. 4-4 Principio del funcionamiento de una aspiradora de

Entre las causas se encuentran una boquilla atorada, algún obstáculo en la manguera, una manguera en m al es tado , un saco dem asiado lleno, una instala­c ión del saco incorrecta, baja velocidad del m otor y un filtro cargado de polvo. U na conexión deficiente de cualquiera de los adaptadores (com o el de boqui- lla 'a tubo y /o a m anguera y a filtro) producirá una pérdida de succión en la boquilla, donde es necesa­ria . T odo pequeño agujero o roto en la manguera causará asim ism o pérdida de aspiración. Por eso, cuando los ventiladores de una aspiradora de carro trabajen a plena velocidad y en el extrem o de la m anguera haya poca o ninguna aspiración, se des­conectará la m anguera al objeto de averiguar si en el o rific io de adm isión de la m áquina la aspiración se hace m ás o m enos norm al. Si es asi, lo más proba­ble e s que la m anguera esté atascada. Luego, si por n inguno de am bos extrem os se observa obstáculo alguno y no hay señales extem as de que la m angue­ra esté aplastada, se conecta ésta al orificio de des­carga, su extrem o libre se lleva al exterior y se hace funcionar la m áquina a toda velocidad con el pro­pósito de expulsar lo que haya bloqueado la man­guera. Esto suele d ar resultado; pero si no lo da , se em pleará un pasacables de electricista para hacer sa lir el obstáculo.

La m anguera que se em plea en ciertos modelos de carro puede ser foco de fallos de aspiración. Por e jem plo , las m angueras de plástico sufren desgarros y p icaduras; en otras m angueras, el revestimiento in terio r se rom pe y se pone a flamear, obstaculi­

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

7 0 Aspiradoras y enceradoras

zando parcialm ente el paso y produciendo interrup­ciones en la aspiración. Habitualm ente una rotura de este género la revela un punto endeble, que se p liega fácilm ente y observable externam ente. Cual­qu iera que sea e l tipo d e m anguera, cuando una de ellas se descubra que está en mal estado, lo m ejor es reem plazarla; en otras palabras, es buena práctica reparatoría no tratar nunca de recuperar una m an­guera de aspiradora, salvo en casos de em ergencia.

G ran parte de los especialistas veteranos adquie­ren u n -sex to - sentido para decidir acerca del vacio q u e genera una aspiradora. Un truco consiste en co locar la palma de la m ano sobre el extrem o de asp iración de la m anguera y. luego, retirarla para ju zg a r la intensidad del sonido así producido, lo que perm ite e stim ar el grado de aspiración. Por supues­to , un procedim iento m ás exacto para determ inar el e fec to de succión de una aspiradora es em plear un vacuom etro.

Rara vez se reciben quejas de que una aspiradora de carro no recoge pelusas ni hilos; e llo se debe a q u e sus boquillas para a lfom bras suelen estar d ota­das de un cepillo estacionario, o de un dispositivo «de cardado» , que suele averiarse poco y despren­d en las partículas de pelusa recalcitrantes, y sim ila­res, las cuales no siem pre ceden só lo a la succión. Estas p iezas son de acceso inm ediato y m uy simples d e a ju sta r y renovar; lo cierto es q ue. e n la m ayoría de los casos en que se desgastan los cepillos, son los m ism os usuarios quienes com pran unos nuevos y los m ontan personalm ente. El dispositivo de carda­do es prácticam ente indestructible.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

5 . En las aspiradoras de carro, ¿dónde se encuentra e l saco de recogida?

6 . ¿C uál e s la avería m ás corriente de las aspirado­ras de carro?

7. ¿C uál e s la causa de la avería anterior?

8. ¿Cuál es la prim era operación para averiguar el o rigen de un fallo de aspiración?

9. ¿Q ué tipo de m otor se em plea en estas aspira­doras?

4-3 ASPIRADORAS VERTICALES

T al com o se dijo antes, las aspiradoras verticales sacuden e l tejido de las alfom bras con un cepillo m ovido a m otor para facilitar e l desprendim iento de la suciedad incrustada en el pelo , a objeto de que sea aspirada hacia el saco. Este cep illo facilita además la recogida de pelusas, hilos, cabellos, etc. El m o­tor, habitualm ente de tipo un iversal, está conectado d irectam ente al ventilador de aspiración y, a través de un m ecanism o de poleas y correa, al cepillo mó­vil rotatorio . U na em puñadura d e horquilla unida a la m áquina perm ite guiarla sobre la superficie de la alfom bra. L a carcasa está dotada de ruedas provis­tas de un tom illo de reglaje que perm ite elevar o descender la aspiradora para ajustarla a alfombras d e d istin tos grosores.

En la m áquina vertical básica representada en la figura 4 -5 la polea m ontada en el extrem o del indu­cido arrastra a la correa que acciona el cepillo rota­torio . Este desprende las partículas de suciedad y trata de atraparlas m ediante fuerza centrifuga. La corrien te de aire que crea el ventilador m ontado en el e je del inducido atrae la suciedad a través de la abertura que rodea al cepillo , y a través del extremo inferior d el m otor hacia el saco. Este e s atravesado

vertical.

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras 71

p o r el aire, que deposita la suciedad en é l. Seguida­m en te , el aire penetra en el m otor a través de un filtro , lo atraviesa y se descarga sobre el armazón de l m otor a través d e una rejilla. M uchas m áquinas poseen un in terruptor d e alta y baja velocidad que gobierna la velocidad del m otor y que. en la posi­ción alta, c ierra la adm isión procedente del extrem o inferior de la m áquina y, además, eleva el cepillo separándolo de la superfic ie de la alfombra.

La im posibilidad de arrastrar pelusas e hilos es un fa llo muy corriente de las aspiradoras verticales de cep illo giratorio. Lo q ue ocurre es que, dada la c o ­nocida capacidad de estas máquinas para recoger casi todo lo q ue pase p o r sus boquillas, la m ayoría de sus usuarios se precipitan a gritar «esto no fun­ciona» cuando su m áquina no consigue arrastrar una partícu la de p elusa a la prim era pasada. Este tipo de aspiradoras soportan m ás de lo que pueden: indis­crim inadam ente la em plean m uchos para recoger agujas, alfileres, bo tones, m onedas, clavos, ta ­chuelas e incluso fósforos. Así. por esto últim o, hay sacos que han ard ido . Evidentemente, algunos de lo s objetos afilados o aguzados pueden introducirse ba jo la correa y co rtarla en dos, o acuñarse en la boquilla y atrancar el cepillo, destruyendo también la correa. Por e llo , cuando una aspiradora de cepillo g iratorio no recoja la pelusa, puede sospecharse que ex iste algún fallo en e l cepillo de la boquilla o en la correa de éste. Recuérdese que una correa dem asia­d o tensa ejerce una carga adicional sobre los cojine­tes delanteros, m ientras que una poco tensa resbala­rá cuando el cep illo se ponga en contacto con la alfom bra. La tensión d e la correa puede com probar­se colocando la aspiradora junto al borde de la a l­fom bra e introduciendo la mano bajo ésta; si en ton­ces se percibe v ibración , es que el cepillo está giran­do .

C asi siem pre, al reparar algún m odelo vertical q u e no consiga a rrastrar la pelusa, se encontrará que el usuario ha forzado la tobera lo m áxim o hacia ab a jo forzando a la sufrida m áquina para que recoja partículas adheridas. En tales casos, deberá expli­ca rse con tacto q ue una boquilla anorm alm ente in­clinada hace que la aspiradora resulte dura de m ane­j a r y que, asi. no se m ejora en absoluto su efecto lim piador. Los cep illos, desde luego, deben estar lim pios para que actúen correctamente.

Para determ inar la posición de boquilla apropiada a cada alfom bra se procede com o sigue: (1) se eleva la boquilla hasta su posición más elevada, (2) se Descarga pone en m archa el m otor y (3) se hace descender poco a poco la boquilla hasta que se o iga son ido de com presión (en cuyo instante el m otor se acelerará notablem ente). Esto nos indicara que la alfom bra ha cegado la boca de la boquilla. En o tras p alabras, la posición d e boquilla perfecta e s la más alta para la cual se m antiene la compresión. De este m odo, se m inim izan los efectos del desgaste de boquilla y cep illo , y a que debe quedar perfectam ente claro que la a lfom bra ha de barrerse suavem ente sobre un cojín de aire. P or el contrario, una altura dem asiado baja puede suponer que la a lfom bra sea «m artillea­da» po r e l cepillo , sirviendo el suelo de «yunque».H ay casos e n que la m áquina resulta dura de m ane­ja r a consecuencia del agarrotam iento del p ivote de una de las ruedas articuladas; esta situación suele rem ediarla una g ota de aceite fluido. Entonces, tén­gase cuidado para no poner aceite en exceso en la rueda, ya que el sobrante puede m anchar las a lfom ­bras.

Para e lim inar los chirridos, deben engrasarse de vez en cuando los cubos de las ruedas; ahora bien, póngase atención en que ni una sola gota d e aceite q uede en el ex terior de la rueda, desde donde pueda go tear hasta la llanta. Las aspiradoras verticales do­tadas de un trinquete único para bloquear la e m pu­ñadura en a lguna posición entre varias no presentan problem as de m antenim iento. O tra cosa muy d istin­ta e s , em pero , que los resortes equilibradores de la em puñadura de determ inados m odelos hayan sido instalados satisfactoriam ente. En efecto, la p acien­c ia de cualquier persona puede agotarse hasta el m áxim o al tratar d e a justar el resorte de una em pu­ñadura por vez prim era; sin em bargo, e llo no es d ifícil si se conocen perfectam ente determ inados hechos. A falta d e instrucciones concretas, pueden ser de u tilidad las indicaciones generales siguientes.L a tensión del resorte es de sum a im portancia. Por e jem plo , el resorte d ebe tensarse lo suficiente para m antener la em puñadura a una inclinación de 15°.C on una tensión superior a esa . la aspiradora com ­pleta puede balancearse hacia atrás al bajar la em pu­ñadura; si es m enor, la em puñadura caerá al suelo.Para conseguir un buen ju sto m edio al ca rgar el

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

resorte , puede se r preciso -arrollarlo» alrededor de una vuelta com pleta, estando la horquilla de la em- puñadura en posición vertical.

En algunos m odelos, uno de los extrem os del resorte se abrocha en una de dos posiciones separa­d as 180° en la horquilla del eje de la empuñadura, d eparando así un reglaje de dos posiciones. Por tan­to , en estos m odelos, es recomendable adaptar pri­m ero a m bas partes sin apretar, de modo que pueda e leg irse la posición de enganche adecuada antes de acom eter el tensado del resorte.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

10. C on las aspiradores verticales, ¿cóm o se lim ­pian las alfom bras?

11. En estas barredoras de a lfom bras, ¿qué tipo de m otor se em plea?

12. C on la barredora en posición alta, ¿están los cepillos en contacto con el suelo?

13. ¿Q ué sucede cuando es escasa la tensión de la correa?

14. ¿D ónde aparecen los fallos más com entes en las aspiradoras verticales?

15. ¿Q ué inclinación, respecto a la vertical, debe producir la tensión del resorte en la em puñadu­ra?

4-4 ASPIRADORAS COMBINADAS

P ara aprovechar las m ejores características de las aspiradoras de carro y verticales se han creado las aspiradoras com binadas. Los m odelos combinados o frecen la com odidad de m anejo y eficacia limpia­d o ra d e los batidores m ecánicos con una aspiración p o ten te , necesaria para limpiar, y una versatilidad singu la r (fig. 4-6).

L as aspiradoras com binadas están dotadas de una boqu illa m ecánica con un cepillo accionado p o r un m otor independiente, que sacude la alfom bra y au ­m enta la eficacia de la limpieza. La m anguera es un com ponente im portante de los m odelos com binados y , frecuentem ente, resulta atascada por la suciedad.

Fig. 4-6 Funcionamiento de una aspiradora combinada.

4-5 ASPIRADORAS DE LAVADO Y SECADO Y ESCOBAS ELÉCTRICAS

L as aspiradoras de lavado y secado y las escobas eléctricas trabajan casi del m ism o modo. Cuando, en u n m odelo com o el de la figura 4 -7 , se acciona el interrup tor, el m otor recibe corriente, con lo que com ienza a g irar el ventilador m ontado sobre el inducido y nace una corrien te de aire. Esta, con partículas de suciedad en su seno, penetra por la boquilla y atraviesa el tubo interno, quedando la suciedad depositada en e l saco. Luego el aire atra­viesa el saco, la em paquetadura, el guardapolvo y el o rific io y el ventilador lo expulsa al exterior por los lados. A través de los resp iraderos superiores se asp ira a ire de refrigeración para hacerlo atravesar el m otor y expulsarlo al exterior, po r los respiraderos la terales, m ediante el ventilador de respiración (fig. 4 -7o).

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras 7 3

Para q ue la m áquina funcione com o lavadora, se introducen agua y detergente (aproxim adam ente1,5 litro s , en la mayoría de los casos) en la parte in ferio r del depósito. Para soltar la mezcla de agua y detergente sobre el suelo se acciona un dispositivo d e cadena o similar. Igual que antes, cuando se acc iona el interruptor, el m otor recibe corriente y el ven tilador com ienza a g irar con el inducido; el ven­tilado r hace que el aire d iscurra por el conducto cen tra l, existente en la base, y por la boquilla. En é sta se recoge el agua sucia con el aire, que es im pulsada po r el tubo interior y se queda en el depó­s ito de agua sucia. C om o vem os en la figura 4-7(¿>), el a ire atraviesa seguidam ente una abertura existen­te en la em paquetadura y guardapolvo y es expulsa­d o al ex terio r a través de los respiraderos laterales d e la carcasa, acom pañado del aire recogido a través del conducto central. Por los respiraderos superio­res se succiona aire d e refrigeración para el motor, que es expulsado p o r los respiraderos laterales m e­d ian te el ventilador de respiración.

E xisten aspiradoras de lavado y secado que se en lazan a una m anguera de vacío norm al, la cual a su vez se conecta al orificio de descarga de una asp iradora norm al. C uando este o rific io de descarga se encuen tra en el fondo de la m áquina suele d ispo­nerse de un adaptador. El agua y el detergente se añaden a través del orificio d e llenado existente en la parte superior, y se sueltan del depósito mediante una cadena de tracción y una válvula. C on la m áqui­na de lavado y secado unida a la aspiradora y el in terrup to r conectado, la corriente de aire proceden­te de la d escarga de la aspiradora es impulsada por los tubos de unión, la paite superior y la em paqueta­du ra de la m áquina, y conducto central del depósito. La form a de la parte superior y de la em paquetadura de la m áquina producen un efecto Venturi que gene­ra succión en la boquilla a través del tubo interno y deposita el agua sucia en el recipiente (fig. 4 -7r).

Las quejas posibles en tom o a las aspiradoras de secado y lavado, así com o a escobas eléctricas y barredoras, son p rácticam ente las mism as que en el c aso de las aspiradoras corrientes tratadas anterior­m ente.

Autoexamen

F l , . 4 .7 d , un. d , l , . .d „ , CoiH/irobiir lo aprendido coitlesltimío ü las pregan-s«cado. tas siguientes.

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

16. E xplicar brevem ente de qué modo funcionan las escobas eléctricas.

17. Las aspiradoras de secado y lavado, ¿pueden com prarse com o electrodom ésticos propia­m ente dichos o com o accesorios de las aspira­d oras de carro?

18. ¿Són iguales las quejas o averias de máquinas d e lavado y secado, escobas eléctricas y a spira­doras?

4-6 LOCALIZACIÓN DE AVERÍAS EN LAS ASPIRADORAS

C asi todas las quejas en tom o a las aspiradoras, sean d e tipo carro o verticales, se encuentran dentro de a lguno de los ep ígrafes siguientes. Se presentan adem ás las zonas a com probar por el reparador para d eterm inar el origen de la queja.

El motor no funciona

S i la luz se ilum ina norm alm ente pero el m otor nofunciona, se realizarán las pruebas siguientes.

1. C om probar la continuidad de: interruptor, cor­dón de alim entación, devanado de cam po, seg­m entos del inducido, escobillas del inducido y todas las conexiones.

2. C om probar el desgaste de las escobillas, o si éstas se han adherido a los portaescobillas.

3 . C om probar si e l ventilador está atascado.4 . C om probar si los cojinetes del m otor están b lo­

queados. Estos se lim piarán y engrasarán. Si estuvieran muy gastados, se reemplazarán.

5 . En aquellos m odelos cuyo cordón de alim enta­ción tenga carrete tensor, se com probarán los contactos con aros en el carrete.

6 . En los m odelos que tengan una lámpara que no se encienda, se com probará, si la lámpara está quem ada, si el cordón de alim entación está cortado , si el interruptor de puesta en m archa estuv iera estropeado y si hubiera algún contacto ab ierto en el c ircuito com prendido entre el cor­dón y la lámpara.

El motor se recalienta

1. O bservar si los o rific ios de ventilación están lle­nos u obstruidos con suciedad.

2. C om probar la continuidad de los devanados de cam po e inducido.

3 . M irar si el d evanado de cam po tiene alguna m a­sa.

4 . C om probar que el inducido no haga contacto con el devanado de cam po. La causa de ello pueden se r unos cojinetes gastados.

5. C om probar si los cojinetes del m otor están blo­queados o s i el eje del inducido está curvado.

6 . En algunos m odelos (verticales), hay que com ­probar que n o haya m aterias extrañas que traben el cepillo.

El motor funciona lentamente; potencia insuficiente

1. Com probar que no haya materias extrañas atra­padas en el inducido del ventilador.

2 . C om probar si e l inducido o el devanado de cam ­po están quem ados, o si las escobillas hacen mal contacto.

3. C om probar la a lineación de los cojinetes del m o­tor.

El motor funciona demasiado rápido

1. C om probar que el devanado de cam po no tenga algún corto.

2. M irar si el ven tilador se ha aflojado del eje y no gira con el inducido.

3. Com probar el saco de polvo. Si está más lleno de la cuenta, reponerlo.

El motor arranca y se para con la aspiradora en marcha

1. C om probar que no haya alguna rotura intermi­tente e n e l cable de alimentación.

2 . C om probar el interruptor de mando.3. Com probar si hay algún corto en el cableado o

algún trozo de aislam iento desprendido.4. C om probar que en e l cableado no haya alguna

conexión floja.

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

El cepillo no gira, pero el motor funciona (modelos verticales únicamente)

1. O bservar si la correa se ha roto, aflojado, o si falta.

2 . C om probar si los cojinetes están dem asiado ce­ñidos o trabados.

3 . Inspeccionar el cepillo por si alguna m ateria ex­traña lo traba.

El cepillo sólo funciona en alta velocidad, o sólo en baja (sólo modelos de dos velocidades)

1. Com probar el conm utador selector (alta-baja) de velocidad.

2 . Revisar el m ontaje del selector de velocidades para verificar el huelgo, o por si el ajuste es incorrecto.

3 . Com probar el estado del devanado de campo.4 . C om probar la articulación mecánica entre pa­

lanca y conm utador.

Poca o ninguna aspiración

1. Com probar si la manguera está atascada.2. Com probar que no esté obturado e l saco, sea

de tela o desechable. Com probar también el nivel de po lvo en e l saco por si éste estuviera dem asiado lleno.

3. Com probar s i el ventilador se ha aflojado del eje del motor.

4 . Com probar el cierre en la tapa y en la base del motor.

5 . Com probar que las fugas en las conexiones de la m anguera no sean excesivas.

6 . Com probar que no haya d eposites de suciedad que atasquen la máquina.

7. En algunos m odelos, hay que com probar que la posición del m ando de aspiración es adecua­da.

8. Com probar la contam inación del filtro del m o­tor.

9 . En algunos m odelos, com probar si la correa está floja o resbala.

10. En algunos m odelos, com probar si el filtro de descarga está dem asiado contam inado u obtu­rado.

11. En algunos m odelos, com probar que las fugas

entre los com partim entos superior e inferior no sean excesivas.

12. C om probar fugas de aire en la manguera.13. C om probar el estado del conjunto de m otor y

ventilador.14. C om probar la velocidad del motor.15. C om probar los elem entos de unión po r si pre­

sentan grietas o deterioros que provoquen fu­gas.

La aspiradora no recoge correctamente (sólo modelos verticales)

1. C om probar el m ecanismo de reglaje de la boqui­lla y e l resorte tensor de la empuñadura. Hay tres tipos d e reglaje en la boquilla: por tuerca de m a­riposa. p o r palanca y automático.

2. E xam inar el cepillo y observar si las cerdas están a n ivel con la abertura de la carcasa. Si la m áqui­na es d e tipo ajustable, podrá ajustarse el cepillo a la posición m ás baja siguiente; si no. habrá que reponer el cepillo.

3. A segurarse de que el reglaje de la boquilla es correcto para la lana de la alfombra. Si no e s así. se ajustará la boquilla hasta que haga buen con­tacto con la alfombra.

4. Exam inar la correa y asegurarse de que es ade­cuada para la aspiradora en cuestión.

5. E xam inar el mecanism o de rodadura articulado p osteno r; se observará si las ruedas pivotan y giran sin dificultad. La altura de las ruedas deter­m ina la posición de la boquilla sobre la alfom ­bra; p o r tan to , si están desgastadas, deberán sus­tituirse.

6 . C om probar si el cepillo agitador está atascado. En c aso n ecesario , se limpiará la suciedad de los cojinetes.

7 . Exam inar el saco de polvo. Si está lleno más de la cuenta , se repondrá.

Funcionamiento ruidoso

1. C om probar si el ventilador se ha aflojado.2 . C om probar que el ventilador o el inducido no

golpeen la carcasa de la m áquina o en el armazón del m otor.

3 . C om probar si están bien afianzados los rem a­ches. tom illo s y distintas piezas.

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

4. C om probar el estado de los cojinetes.5 . B uscar m aterias extrañas en el barredor.6 . C om probar que e l ventilador no esté roto o de-

fo m u d o .

El carrete no recupera (sólo en algunos modelos)

1. C om probar si el m al estado del cordón de ali­m entación traba el carrete.

2 . C om probar si está roto el resorte del carrete.3 . B uscar p iezas flojas.

El polvo se escapa de la máquina

1. Exam inar el saco de polvo; si presenta agujeros, sustituirlo . Si el saco es de tela, poner uno lim­pio si está sucio.

2 . C om probar la instalación del saco; para e llo se seguirán las indicaciones del manual de asisten­cia.

3 . C om probar la jun ta hermética.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s s iguientes.

19. M encionar algunas de las causas po r las que puede no funcionar el motor de una aspiradora.

20. ¿C uáles son algunas de las causas por las que un m otor funciona dem asiado rápido?

2 1. C ita r las zonas de posibles fallos cuando el m o­to r funciona pero la aspiradora no succiona.

22 . ¿Q ué p ieza puede que haya de reponerse cuan­d o el cep illo no gira pero el m otor funciona?

23 . ¿Q ué fallos pueden hacer que un m otor se reca­liente?

24. ¿P o rq u é puede funcionar ruidosamente una as­piradora?

4-7 ENCERADORAS

Prácticam ente todos los m odelos de enceradorasd estinadas a uso dom éstico están dotadas de un mo-

I

pan*.)

tor d e gran velocidad que arrastra un juego de rue­das o cepillos pulidores a través de un mecanismo de tom illo sin fin. El motor, habitualm ente de tipo universal, se m onta en posición horizontal y lleva en su eje una pareja de tom illos sin fin de pasos contrarios, que engranan con una pareja de husillos verticales. E stos accionan las ruedas pulidoras o cepillos de fregado. A causa de la e levada desm ulti­plicación del m ecanism o, los cepillos y las ruedas pulidoras giran m uchísim o m ás d espacio que el eje del motor. (E n el caso de un m otor d e gran veloci­dad , corriente, de 16500 revoluciones por minuto, los cepillos gem elos son arrastrados a 500 revolu­ciones por m inuto a través de un mecanism o de tom illo sin fin cuya desm ultiplicación es de 33:1.)

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

Sin em bargo, esta reducción de velocidad tiene el e fec to de m ultip licar el p ar útil d isponible, lo cual es m uy im portante para el funcionam iento de las ence­radoras.

Al accionar el interruptor de una enceradora, el m otor com ienza a recibir corriente y el inducido se pone a girar. C ada uno de los extrem os del eje del inducido, que sobresalen por ambos extremos del m otor, lleva tallado un lom illo sin fin. Cada uno de é sto s engrana con sendos piñones q ue arrastran los husillos izquierdo y derecho en sentidos contrarios. Sobre estos husillos se montan las ruedas pulidoras o los cepillos d e fregado, antes de poner en marcha la máquina.

L a m ayoría de las enceradoras tienen un conm u­tador selector de dos velocidades (alta y baja), que gobierna la velocidad por inducción variable.

En su m ayor parte, las enceradoras disponen, co­m o accesorio, de una jabonera que genera espuma, a p artir de un cham pú liquido, y que se aplica entre los cepillos m ientras giran. Estos son dos d iscos de gran tam año que introducen la espum a en la alfom­bra desprendiendo la suciedad.

Pocos son los fallos que presentan las encerado­ras, pero se resum en a continuación. Las quejas más im portantes respecto a los motores son las mismas que en las aspiradoras.

Las quejas específicam ente propias de las encera­d oras y sus causas son las siguientes.

La máquina hace ruido

I . Exam inar el estado de desgaste del adaptador del cepillo.

R e s u m e n

1. El principio de funcionam iento de unías las a s­p iradoras es e l m ism o.

2 . Los tres tipos básicos de aspiradoras son de carro , vertical y com binadas.

3 . En las aspiradoras la succión se genera m erced a un m otor universal.

4 . En las asp iradoras de carro el fallo más corrien­te es una aspiración insuficiente a causa de defectos en la m anguera o en el deposito.

2 . Com probar el nivel de grasa en la caja de engra­najes.

3 . C om probar que los engranajes de los husillos no estén estropeados o desgastados.

4 . C om probar el estado de los cojinetes de los husi­llos.

Los cepillos se desprenden

1. E xam inar el ex trem o del husillo y ver si falta, o si está desgastado, el aro de retención.

2. C om probar el estado de desgaste del extrem o del husillo y del cepillo.

Autoexamen

C om probar lo aprendido t otiles tundo o las pregun­tas siguientes.

25. ¿Q ué tipo de m otor se em plea en las encerado­ras?

26. ¿Q ué pieza mecánica se encuentra en las ence­radoras pero no en las barredoras?

27. ¿C óm o se consigue que las enceradoras funcio­nen con dos velocidades?

28. ¿Q ué misión tiene el mecanism o de tom illo sin fin?

29. ¿Cuál podría ser la causa de que una pulidora haga ruido?

30. ¿Q ué podría causar el desprendim iento de los cepillos?

5. Los fallos principales de las aspiradoras verti­cales son el desgaste del cepillo y la rotura de su correa de arrastre.

6 . Las barredoras com binadas son sim ilares a las d e carro con la adición de una boquilla mecánica.

7. Las aspiradoras d e lavado y secado y las e sco­bas eléctricas trabajan casi igual.

8. A lgunas de las quejas m ás corrientes relativas a las aspiradoras son:

a . El m otor no funciona.b. El motor se recalienta.

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

El m otor funciona dem asiado rápido o de­m asiado lento.E l m otor se p ara y arranca con la aspiradora en marcha.El cepillo no g ira aunque el m otor funciona (sólo máquinas verticales).El m otor funciona só lo en alta velocidad, o só lo en baja (m odelos d e dos velocidades). Hay poca o n inguna aspiración, pero el m o­to r funciona.L a aspiradora no recoge correctam ente (só­

lo m odelos verticales)./. Funcionam iento ruidoso. j . El carrete del cordón de alimentación no

recupera.k . El polvo se escapa d e la aspiradora.

9 . En las enceradoras se em plea un m otor univer­sal de gran velocidad que acciona un mecanismo de tom illo sin fin.10. L os fallos m ás im portantes que presentan las enceradoras son que la m áquina hace ruido y que los cep illos se desprenden.

C uestionario de repaso

Las preguntas siguientes perm iten com probar lo aprendido en este capítulo.D eterm inar s i cada una de las afirm aciones siguientes es verdadera o fa lsa .Escrib ir la s respuestas en un papel aparte.

1. Los tres tipos de aspiradoras funcionan cada uno según principios diferentes.

2. El funcionam iento de las aspiradoras verticales se basa en aspirar y sacudir.

3. En las aspiradoras se em plean m otores universales.

4 . En los m odelos d e carro la m anguera constituye un foco de fallos.

5. En las aspiradoras verticales hay un m ecanism o de correa y polea que acciona un cep illo giratorio.

6 . En las barredoras verticales hay que engrasar de tanto en tanto los cubos de las ruedas.

7. Las barredoras com binadas están d otadas d e boquilla mecánica.

8. C uando el m otor de una barredora no consigue ponerse en m archa hay que ins­peccionar e l interruptor y el cordón de alimentación.

9 . El m otor de una barredora que se recaliente puede tener a masa el devanado de cam po.

10. En una barredora vertical que no consiga recoger la pelusa, hay que exam inar la m anguera.

11. Las enceradoras están equipadas de un m otor universal y tom illos sin fin m on­tados sobre el m ism o que accionan dos husillos verticales.

12. Los portahusillos pueden causar el desprendim iento del cepillo.

Respuestas a los autoexámenes de este capitulo

1. Aspiradoras de carro, vertí- 3. Por agitación y aspiración. 5 , En la zona de admisión decales y combinadas. 4. Mediante ventilador movido la máquina.

2. Por aspiración. a motor. 6. Falta de aspiración.

www.FreeLibros.me

Aspiradoras y enceradoras

7. Boquilla atascada, obstácu­lo en la manguera, mangue­ra defectuosa, saco lleno, saco Instalado incorrecta­mente, poca velocidad del motor, filtro saturado de su­ciedad.

8. Desconectar la manguera. Si hay aspiración en el orifi­cio de admisión, el fallo de aspiración debe buscarse en la manguera o en el de­pósito.

9. Universal.10. Con un cepillo movido a

motor.1 1 . Universal.12. No.13. Que los cepillos no giran y

no recogen pelusas ni su­ciedad.

14. En el cepillo de batido y su correa.

15. 15°.16. El ventilador accionado por

un motor crea una corrien­te de aire, que penetra por la boquilla arrastrando sucie­dad, atraviesa un tubo y de­

posita la suciedad en el sa­co. Luego, el aire es expul­sado a través de respirade­ros situados cerca del mo­tor.

17. Como ambos.18. Sí.19. Falta de continuidad eléctri­

ca, escobillas del motor gastadas, ventilador traba­do, cojinetes del motor aga­rrotados.

20. Devanado de campo circui- tado, ventilador flojo, saco de polvo lleno.

2 1 . Manguera atascada, saco obturado, ventilador flojo, pérdidas en las juntas, pér­didas en la conexión de la manguera, correa poco ten­sa, obturación de filtros del motor, fugas en la mangue­ra, uniones defectuosas.

22. La correa.23. Respiraderos de ventilación

obturados, falta de conti­nuidad en devanados de campo e inducido, devana­do de campo a masa, cojine­

te en mal estado, materias extrañas en los cepi'los.

24. Por un ventilador flojo, por­que el inducido golpea con­tra el armazón o devanado de campo, por cojinetes en mal estado, piezas sueltas, ventilador doblado o por­que haya materias extrañas alojadas en la máquina.

25. Universal.26. El mecanismo de tomillo sin

fin.27. Con un mando de velocidad

de inducción variable.28. Transmitir la potencia a los

ejes donde están montados los cepillos y también redu­cir la velocidad que pasa del motor a los ejes.

29. Desgaste de los adaptado­res de los cepillos, falta de grasa en la caja de engrana­jes, engranajes deteriora­dos o gastados, o desgaste de los cojinetes de los ejes.

30. El desgaste de los aros de retención o de los husillos portacepillos.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 5

Pequeños electrodomésticos de cocina

En esto capítulo se explica de qué modo identificar los componentes y como funcionan las batidoras, trituradoras, exprimidores, abrelatas, picadoras de hielo, afiladoras y rebañaderas. Se exponen asimismo los procedimientos de reparación y localización de averias en estos pequeños utensilios culinarios.

En este momento ya estamos preparados para adentrarnos en los distintos tipos de pequeños electrodo­mésticos culinarios que emplean motores y diferentes mandos de velocidad. En batidoras, trituradoras, abrelatas y rebanadoras se emplean motores universales; en exprimtdoras y afiladoras se emplean moto­res con devanado auxiliar de arranque.

5-1 TIPOS DE BATIDORAS

S i b ien entre los d istintos m odelos de batidoras que actualm ente se encuentran en el m ercado se obser­van diferencias m ecánicas leves, afortunadamente presentan notables sim ilitudes en su construcción. L a p ieza vital d e una batidora es un m otor universal ráp ido , cuyo m ando de velocidad puede ser tan sen­c illo com o una inducción variable de tres posiciones o tan com plicado com o un circuito de estado sólido. En la m ayor parte de las batidoras, los motores se m ontan horizontalm cnte y están dotados de un tor­nillo sin fin en el eje engranado con un par de ruedas den tadas pertenecientes a sendos ejes verticales, de m odo que la rotación d e l eje d el m otor produce su efec to vertical m ente, reduciéndose la velocidad de funcionam iento hasta un valor com prendido entre 300 y 1300 rpm . En el funcionam iento, los alim en­to s se mezclan o baten habitualm ente m ediante una pareja de batideras giratorias enlazadas al conjunto de m otor y engranajes.

Existen d os tipos fundam entales de batidoras: las batidoras fijas y las portátiles. A lgunos fabricantes

producen m odelos -convertibles» que son similares a las fijas, salvo que tienen cabezal desmontable para uso portátil o alm acenam iento. Hay algunas batidoras que pueden construirse integradas en m e­sas d e cocina; los procedim ientos de asistencia téc­nica para éstas son iguales que para las fijas y portá­tiles.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

1. ¿Q ué tipo de m otor se utiliza en las batidoras?

2. ¿E n qué posición se m onta el m otor en la m ayo­ría de las batidoras?

3 . ¿C uál es la gam a de velocidades de funciona­m iento de las batidoras?

4 . C ita r los dos tipos de batidoras.

5 . ¿Q ué es una batidora convertible?

81

www.FreeLibros.me

8 2 Pequeños electrodomésticos de cocina

Modelos de velo­cidad variable continuamente

Parad* Abierto

Bobina superior

5-2 BATIDORAS PORTÁTILES

Las batidoras portátiles se sostienen con la mano duran te su funcionam iento (fig. 5-1). Están provis­tas d e un m otor universal de poca potencia que con­sum e d el orden de 100 a 150 w att. Existen m odelos de po tencia relativam ente alta capaces de rem over m ezclas más espesas. Hay a lgunos m odelos portáti­les dotados de un m ando d e velocidad variable que producen hasta 14 velocidades. El m ando de veloci­dad en la m ayoría de los aparatos de tres y cinco velocidades e s de inducción variable y se consigue m edian te varias tom as intercaladas en el devanado de inducido (fig. 5-2).

E n los m odelos de infinitas velocidadesja veloci­dad de las batideras está directam ente relacionada con la velocidad del inducido, la cual está goberna­da po r el interruptor del regulador. Dentro de los lím ites de velocidad y c arga para los cuales se haya d iseñado el m otor, e l inducido se acelera cuando se abre e l interruptor del regulador. Entonces, éste

Y A »/vvV| / > r V |/ v v \

1 A-B- renovar2 A-C agitar3 A-D mezclar4 A-E. batir espeto5 A-f: batir Ambo

Fig. 5-2 Esquema eléctrico de una batidora portátil n m al (o) de tres velocidades y {b) de cinco velocidades.

reacciona ante dos fuerzas contrarias que actúan sobre la lám ina del regulador, en la que está m onta­

Copyrightedwww.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina 8 3

do uno de los contactos. El resorte actúa contra la lám ina y tiende a cerrar el interruptor y , por tanto, a acelerar el m otor, m ientras que el accionador actúa sobre aquella tendiendo a abrir el interruptor y . por tan to , a desacelerar el m otor. Así, el interruptor del regulador estará abierto o cerrado según cuál de esas fuerzas p redom ine. Am bas fuerzas son variables; la e je rc ida por el resorte varia con la posición del bo­tón de m ando de m anera que, cuando éste se aleja de la posición de parada, aum enta paulatinamente la fuerza del resorte contra la lámina.

Al igual que en todos los reguladores centrífugos, la fuerza ejercida por el accionador varia directa­m ente con la velocidad del inducido. Cuando éste a lcanza una velocidad para la cual la fuerza del accionador sobre la lám ina iguale aproxim adam en­te a la fuerza antagonista del resorte, todo aumento ulterior de velocidad abrirá el interruptor, y toda d ism inución lo cerrara. En ese m om ento, el inte­rrup tor fluctuara muy rápidamente entre las posicio­nes abierta y cerrada, y la velocidad del inducido se estabilizará entre lím ites muy próxim os. Para au­m entar la velocidad d e la batidera, hay que girar el botón hacia un núm ero m ás alto; con ello se aumen­ta la tensión del resorte y . a si, se requiere una fuerza m ayor del accionador para abrir el interruptor. Una m ayor fuerza po r parte del accionador sólo puede conseguirse con una m ayor velocidad del inducido; lo q ue , desde luego, da por resultado una mayor velocidad de la batidera. Este tipo de mando de infinitas velocidades, en el que se em plea un regula­do r, tam bién se utiliza m ucho en las batidoras fijas.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

6 . ¿Q ué potencia consum en las batidoras portáti­les?

7. ¿C óm o se consigue la velocidad en las batido­ras d e tres o c inco velocidades?

8. ¿Q ué gobierna la velocidad en los modelos de infinitas velocidades?

9. C uando el interruptor de un regulador se abre, ¿aum enta o d ism inuye la velocidad del induci­do?

10. En los reguladores centrífugos, cuando aum en­ta la velocidad de la batidera, ¿es menor la fuerza que actúa sobre el resorte?

11. C uando aum enta la velocidad del inducido, ¿decrece la velocidad de la batidera?

5-3 BATIDORAS FIJAS

El cabezal de las batidoras fijas es comparativam en­te m ás pesado y estos aparatos poseen una base suficientem ente ancha para acoger un cuenco de m ayor tam año, o un cuenco giratorio (fig. 5-3). Para conseguir un buen m ezclado, las batideras g i­ratorias pueden girar dentro del cuenco y plato gira­to rio , o bien describir círculos dentro de un cuenco inm óvil. Las batidoras fijas están provistas de m o­to res m ás potentes que las portátiles. En su m ayoría están dotadas de m andos d e velocidad variable con regulador, al objeto de m antener la misma veloci­d ad independientem ente de que se m ezcle un líqui­d o poco denso o una pasta espesa. Los mandos de velocidad pueden tener hasta 10 o 14 posiciones, en tre gran lentitud y plena velocidad. Los mandos de velocidad más corrientes en estas batidoras son de inducción variable, d e regulador y de estado sóli­do . L a potencia nominal de los motores varía entre 150 y 400 watt.

Fig. 5-3 Batidora fija. (Cortesía de Hamilton Beach Sco- viU.)

PALMORE — 5Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

8 4 Pequeños electrodomésticos de cocina

Conexión rápida

Eje de arrastre

Autoexamen

C om probar lo a/)rendido contestando a las pregun­tas s iguientes.

12. ¿Tienen el m ism o tam año los motores de las batidoras fijas y las portátiles?

13. ¿Cuántas posiciones de velocidad tiene nor­m alm ente una batidora fija?

14. C itar los tres tipos de m ando de velocidad de batidoras fijas.

15. ¿Cuál e s la potencia nom inal de los motores de las batidoras?

5-4 REPARACIÓN DE BATIDORAS

Los fallos más corrientes en las batidoras son inte­rrupciones en el cable de alim entación, averias en el in terruptor y en el m ando de velocidad y falta de engrase en los cojinetes. Tam bién pueden darse los fallos propios de los m otores universales, cuya lo­calización ha sido tratada en capítulos anteriores.

Pocas veces se hace necesario desarm ar y volver a a rm ar por com pleto una batidora, puesto que la m ayoría d e las operaciones de una reparación pue­den confinarse a la zona directam ente afectada. A hora bien, cuando sea necesario d esarm ar uno de estos utensilios, se seguirán siem pre las instruccio­nes del fabricante tal com o aparezcan en el manual de asistencia.

Se ofrecen seguidam ente algunas observaciones a ten e r presentes al reparar batidoras. Al reemplazar u n engranaje, no hay que dejar d e lim piar concien­zudam ente la caja de engranajes y hay que desechar la totalidad del lubricante viejo, ya que no hay otro m odo de librar a dicho receptáculo de fragm entos de engranajes rotos o gastados. Recuérdese aquí que una so la viruta aislada puede producir daños graves. P ara lim piar la caja de engranajes, asi com o los co jinetes de los e jes, se em pleará un desengrasante de buena calidad. N unca volverán a utilizarse los engranajes viejos.

No es difícil centrar los ejes, porque la mayoría de los fabricantes proporcionan m étodos elem enta­les para co locar los engranajes en e llos, tales como asien tos d e tom illos avellanados en los ejes y /o se­

ñales de apaream iento de los engranajes. Lo m ejor es com probar la exactitud del centrado tentando las batideras en los adaptadores de sus ejes. Tras alguna experiencia , em pero, bastará con un vistazo a los adaptadores a la vez que se colocan los ejes de las batideras. R ecuérdese, eso sí, que en casi todas las batidoras de dos batideras los ejes de éstas se sincro­n izan a 4 5° entre si poniendo los pasadores de indi­cación en la posición: / - . En las batidoras de tres batideras, las dos exteriores suelen sincronizarse paralelam ente y la central a 4 5 ° p o r delante de este m odo: - / —.

C uando el eje de una batidera se agarrote por el co jinete , se extraerá el tom illo de fijación del engra­naje y , con una llave im provisada con una batidera en d esuso para hacer palanca, se sacará el eje traba­do . Pero prim ero se im pregnan el e je de la batidera y el co jinete con aceite penetrante de m odo que, cuan­do se haga salir el eje, e l aceite penetre en el cojinete reduciendo la fuerza requerida para la operación. Si se encontrase resistencia para ob ligar al eje trabado y su engranaje a g irar un poco en contra del sin fin, al ob jeto de acceder al tom illo d e fijación, se con­sultará en el m anual de asistencia en qué sentido hay que ap licar la fuerza. El e je , una vez desmontado, se lim piará con su cojinete, se com probará que se m ueve sin dificultad y se engrasará tal como indique el fabricante.

En la m ayoría de los m odelos, las batideras se enclavan en sus ejes por acción rápida, generalmen­te del tipo aro y ranura; en algunos otros, por un d ispositivo de garra y tom illo . La posición radial exac ta se asegura dorando a la caña de la batidera de un ex trem o cuadrado, enchaverado o ranurado, que se a ju sta al eje de arrastre m ediante el adaptador correspondien te. En la m ayoría de los m odelos con batideras d e acoplam iento rápido se encuentran b a­tideras con eyector, que e s un dispositivo muy có ­m odo que perm ite al usuario, sin m ás que dar un g o lpe seco al m ango o accionar una palanca, liberar parcialm ente las batideras con poco esfuerzo.

A ntes de cerra r la caja de engranajes, hay que in troducir en ella la cantidad adecuada del lubrican­te correcto , tal com o recom iende el fabricante, se co loca una jun ta nueva (si se em plea), se fija la tapa de la caja y se lim pia e l e x terior del aparato. Si está recom endada la prueba d e a lta tensión, la misma se efectuara entre uno de los vastagos «activos» del enchufe de tom a de corriente y uno de los ejes de

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina 8 5

arrastre de las batideras. Habitualmente el mando d e velocidad deberá esta r en baja.

Cuando se reciba una sacudida eléctrica al tocar una batidora, y particularm ente tras haber reparado lo s com ponentes internos, con un óhm etro se com ­probará si hay a lguna m asa. Para ello , el interruptor se pone en parada y se desenchufa el utensilio, con una de las p untas del óhm etro se toca uno de los vas­tagos del enchufe y con la otra punta del instrumen­to d e m edida se toca alguna zona metálica. Si el instrum ento indica poca o ninguna resistencia, es q u e el e lectrodom éstico tiene a lguna masa. Enton­ce s , se revisará todo el cableado con vistas a su accesib ilidad , hasta encontrar y reparar el conduc­to r a masa.

Si la b atidora produce interferencias en la radio o T V , lo que e s frecuente en los motores rápidos, se com probará que los condensadores no estén abier­to s o en corto. C asi todas las batidoras de m ando por regulador están provistas de un condensador supre- so r de interferencias en radio y TV conectado en paralelo con los bornes de entrada de corriente. Un te rce r conductor que sale de este condensador hace m asa en el cuerpo del motor.

N um erosas batidoras disponen de accesorios pa­ra hacer ensaladas, m oler alimentos, exprim ir cítri­co s y ex traer jugos. O tros fabricantes ofrecen estos aparatos com o electrodom ésticos independientes. C ualquiera que sea el caso, se reparan igual que batidoras. Lo m ism o es válido para los -centros de c oc ina- polivalentes y elaboradoras de alimentos, e n los que un so lo m otor sirve para accionar varios dispositivos.

A l objeto de estud iar consecuentemente las que­ja s de la clien tela , el especialista en reparación debe fam iliarizase perfectam ente con algunas de las ave­rías más corrientes q ue se dan en las batidoras:

1. E l m otor no func iona . Examinar el cable de ali­m entación y el interruptor de puesta en marcha. C om probar que el inducido no se haya trabado m ecánicam ente, que las escobillas no se hayan gastado, que el ventilador no se haya doblado, o que no estén cortocircuitados los devanados de cam po o de inducido. Mirar si hay suciedad en los contactos del interruptor del regulador.

2 . Velocidad o po tenc ia insuficientes. La veloci­dad es indicativa de la potencia. La velocidad

del eje de arrastre de la batidera se verifica con un tacóm etro , a justado a la escala alta o baja. La lectura característica para una batidora portátil e s un m ínim o de 350 rpm en baja y unas 800 rpm en a lta , para la tensión de 125 V. Si la velocidad resu lta norm al, es que nuestro cliente le pide dem asiado a su aparato. Si resulta baja, algunas d e las causas pueden ser: m otor trabado, escobi­llas del co lector en mal estado, cojinetes deterio­rados, o una resistencia escasa entre segmentos del inducido.

3. E l m o tor s e calienta. Com probar que el m otor no se agarrote algo (véase también el punto 2 an terior). Com probar el engrase y lim piar y cam biar el lubricante si está sucio, o falta.

4 . El m otor no se detiene. Examinar el interruptor y los conductores a la salida del m ism o po r si e s tu ­vieran en corto. En las batidoras de m ando por Condensadores regulador pueden estar abiertos los contactos.

5*. L a batidora funciona sólo en alta velocidad, y no en b aja. En las batidoras de mando p o r regu­lador hay que com probar los condensadores y los contactos y si los contrapesos se mueven librem ente. Este fallo puede también deberse a un in terruptor estropeado o un devanado de cam ­po abierto . Com probar también el resorte de la placa d el regulador y los contactos.

6. L as p a le ta s no ¿ irán. Com probar si cojinetes y engranajes están trabados, si en el inducido hay interrupciones o cortos y si los resortes del regu­lador han p erdido rigidez. C om probar si el pasa­do r del piñón se ha roto, o si hay engranajes deteriorados. C om probar si el juego entre engra­najes es correcto.

7. Funcionam iento ruidoso. C om probar el equili­brado del inducido, el juego axial, el estado del ven tilador (puede estar flojo o deform ado), el ajuste de los cojinetes, si el inducido roza con los inductores, si los cojinetes están engrasados y si e l accionador está bien centrado.

C om o prueba final, se com probará siem pre el tarado del botón de m ando midiendo la velocidad de rotación del eje de arrastre de la batidera con un tacóm etro , y confrontando los resultados con los valores reseñados en e l manual de asistencia del fabricante. C om o pauta general pueden serv ir las c ifras siguientes.

www.FreeLibros.me

8 6 Pequeños electrodomésticos de cocina

Correas dentadas de mayor resistencia

Pifión de arrastre

— A lta M ín .: 800 rpmM áx.: 1300 rpm

— M edia M ín .: 575 rpmM áx.: 975 rpm

— Baja M ín .: 300 rpmM áx.: 700 rpm

C om o m ínim o debe ex istir una separación de 150 rpm entre alta y m edia velocidad y entre m edia y ba ja velocidad.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

16. ¿Q ué debe hacerse al reponer un engranaje?

17. ¿Q ué separación angular tienen los ejes de arrastre de una batidora de dos batideras?

18. ¿En qué posición debe ponerse el m ando de velocidad de una batidora cuando se hace una prueba de alta tensión?

19. ¿Q ué lectura d ará un óhm etro cuando una bati­dora tenga una fuga a masa?

2 0 . ¿C óm o se conecta el condensador supresor de interferencias d e TV ?

21. ¿Q ué instrum ento se u tiliza para m edir la velo­cidad del e je de arrastre de la batidera?

22 . En una batidora que no funcione, ¿qué fallos de m otor pueden encontrarse?

23. ¿Q ué d iferencia m ínim a en rpm hay entre las posiciones del m ando de velocidad de una bati­dora?

24 . ¿Cuál es la causa posible de que las paletas de una batidora no giren?

5-5 TRITURADORAS

E stos e lectrodom ésticos se parecen m ucho a las ba­tido ras por lo que atañe al funcionam iento, aunque po r su m ontaje y función sean diferentes. P or ejem ­p lo , las trituradoras eléctricas hacen lo m ism o que las batidoras, pero de modo distinto. A quí se intro­ducen los a lim entos en un recipiente de vidrio o

p lástico, en cuyo fondo giran a gran velocidad unas cuchillas o Tilos q ue p ican la com ida reduciéndola a pulpa fina. Una trituradora con cuchillas y un reci­piente de buena resistencia provista de un motor potente puede tritu rar h ielo. Las potencias nomina­les de las trituradoras oscilan entre los 350 y 1200 w att (fig . 5-4).

Las trituradoras trabajan a velocidades unas tres veces m ayores que las velocidades de las batidoras. L as velocidades características de las trituradoras se encuentran en tre las 3000 y 14.000 rpm , en com ­paración con las 800 rpm de las batidoras. Si bien am bos aparatos trabajan con m otores universales, en las trituradoras el m otor se m onta vcrticalm ente, m ientras que en las batidoras se m onta horizontal­m ente. En las trituradoras el motor se conecta al eje de arrastre m ediante una cadena reforzada con dien­tes o directam ente con un piñón impulsor. En este ú ltim o c aso , el m iem bro im pulsor de las cuchillas encaja en el piñón im pulsor mediante seis u ocho patillas salientes. El m ando puede se r sencillo, del tipo de inducción variable con devanado de induci­d o con tres tom as, o com plicado com o en el caso de estado sólido.

Un gran n úm ero de trituradoras están provistas de accionam iento m anual y tem porizado. Estos utensi­lios, con el tem porizador en m anual y la velocidad deseada en selector, se hacen funcionar accionando e l botón de puesta en m archa (marcha, on). A lcan­zado el grado de trituración deseado, vuelve a

Fig. 5-4 T ritu rado ra de dieciséis velocidades con mando de estado sólido. (Cortesía de Hamilton Beach Seo»¡II. i

Copyrighted matenwww.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

pu lsarse el botón de p uesta en m archa (pa rada . off). P ara conseguir un trabajo temporizado, se ajusta el tem porizador al tiem po elegido, se coloca el m an­d o de velocidad en el valor deseado y se pulsa el bo tón de puesta en m archa (marcha. on). Con esto, sob re el tem porizador desliza un dispositivo de leva q u e acciona m ecánicam ente un disparador, de tal m o d o que, cuando transcurre el tiempo deseado, el tem porizador re tom a a cero.

En la m ayoría de las trituradoras, la velocidad se gobierna m ediante pulsadores. Para todas las velo­cidades seleccionadas mediante dichos pulsadores, la velocidad suele conseguirse a través de una com ­binación del d iodo y /o tomas en el devanado de inducido (fig. 5-5).

Escotilla de ca/ttOn

Fig- 5-5 Esquema de conexiones de una trituradora de siete velocidades con mando de estado solido.

Los fallos de las trituradoras son sim ilares a los d e las batidoras y se resuelven exactam ente p o r los m ism os procedim ientos. El deterioro de las cuchi­llas e s un fallo exclusivo de las trituradoras, pero las cuchillas se reponen fácilmente. En otros fallos pro­p ios de estos utensilios intervienen cables de ali­m entación , interruptores y motores defectuosos. Los m otores pueden originar algunas averías, m áxi­m e si se utilizan intensam ente. Com o las triturado­ras trabajan únicam ente a períodos cortos, pueden pasa r p erfectam ente con poco o ningún engrase.' C uando una trituradora sea anorm alm ente ruido­sa , se com probará el huelgo en las paletas del venti­lador. H ay que asegurarse de que las paletas del ven tilado r no golpeen la arm adura del cojinete, las ca jas de las escobillas, el reborde del cojinete o la co rrea . Las trituradoras tienen una correa reforzada con d ien tes; com probar su tensión y su estado. O tro foco de ru ido es un tabique ubicado entre las tapas superio r e inferior, cuando se afloja o lo golpean la co rrea o e l inducido del motor.

O tra queja es que el recipiente hace ruido. Lo que ocu rre en tonces es que los herrajes del recipiente pueden no centrarse con el im pulsor, ocasionando un ru ido desagradable con la trituradora en m archa, es tan d o el recipiente en posición y vacío. G eneral­m ente e llo puede corregirse destornillando la tuerca g rande que hay en el fondo del recipiente y reajus­tando la posición del casquillo. Si girando éste hasta d o s o tres posiciones nuevas no se consigue corregir e l fallo , se cam biará la junta cardánica. Si aún así persiste el ruido, se observará si está descentrado el o rific io d el recipiente; si e s a sí. habrá que cam biar­lo.

U na avería muy corriente de las trituradoras es que e l m otor puede funcionar sin que giren las cu­ch illas. Entonces se com probará que la correa no se haya ro to , o que la ju n ta cardánica o el eje im pulsor no se hayan gastado en exceso. A veces se agarro­ta rá el e je de las cuchillas; limpiese o cám biese, según el caso. En o tras ocasiones, los filos de las cuchillas pueden astillarse o retorcerse; entonces, se repondrán las cuchillas. O tras veces, puede que una trituradora só lo funcione en una velocidad; en tales casos, hay que com probar la continuidad de todos los in terruptores y , en los mandos de estado sólido, el fallo p uede estar en la tarjeta de circuito impreso, que deberá sustituirse.

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

C om probar lo aprendido contestando a las p resun­tas s igu ien tes.

25. ¿E ntre qué lim ites varía la potencia nom inal de las trituradoras?

26 . ¿E ntre q ué lim ites varia la velocidad de las tri­tu radoras?

27. L os m otores de las trituradoras, ¿se conectan d irectam ente al e je im pulsor al que se fijan las cuchillas?

28. ¿C óm o se gobiernan las velocidades d e las tri­tu radoras?

29 . ¿C uál podría ser la causa de que el recipiente haga ruido?

30 . ¿Q ué podría causar que un m otor funcione, pe­ro no las cuchillas?

una conexión m ecánica floja en el enlace directo del m otor con el adaptador de la exprím idora.

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas s iguientes.

3 1. ¿Q ué tipo de m otor se utiliza en las exprími- doras?

32. ¿Por qué en batidoras y trituradoras se emplean m otores universales y en las exprim idores se em plean m otores de arranque por devanado auxiliar?

33. ¿C uáles son los fallos eléctricos habituales de las exprim idores?

34. En una exprím idora, ¿está el m otor directa­m ente conectado al cabezal de exprim ir?

5-6 EXPRIM 1 DORAS 5-7 ABRELATAS

Palanca de inmovilización

Las exprim idores eléctricas son sim ilares a batido­ras y trituradoras. Si la exprím idora es un aparato independien te , la diferencia principal reside en el m otor. En batidoras y trituradoras se em plean moto­res un iversales porque el m otor ha de trabajar bajo cargas m uy diversas, que van desde líquidos hasta m asas espesas de repostería, e incluso cubitos de hielo. Las exprim idores sufren cargas más unifor­m es, a través de una exprím idora en la que se extrae el zum o de naranjas, lim ones y o tras frutas y que va m ontada sobre la caja de engranajes, cuya m isión es co nvertir la velocidad del m otor en una velocidad de exprim ido adecuadam ente baja. El m otor situado deba jo d e la caja de engranajes es del tipo de arran­que po r devanado auxiliar, y ésta e s la razón por la que se para m uchas veces, cuando se presiona de­m asiado sobre la exprím idora con la naranja cuyo zum o se extrae.

Los fallos más com entes d e las exprim idores re­siden en e l interruptor y en el cable de alimentación. Estos pueden com probarse sin desarm ar el utensilio realizando una prueba de continuidad con un óhm ­m etro . Si no se encuentra nada en el cable ni en el interrup tor, hay que desarm ar la exprím idora para exam inar el motor. O tra causa de fallos puede ser

M ecánicam ente, los abrelatas eléctricos son iguales a los m anuales. En los m odelos m ás sencillos, cuan­do se oprim e la palanca de funcionam iento estando una lata en posición, la rueda de corte taladra la lata, cuyo reborde e s sujetado firm em ente entre un resor­te saliente y la rueda m otriz dentada. Una presión adicional acciona la rueda m otriz que hace dar vuel­tas a la lata po r debajo de la cuchilla. Un imán en contacto co n la tapa sujeta a ésta una vez abierta la lata. A l levantar la palanca cesa el funcionam iento y se libera la lata (fig. 5-6).

Existen algunas variantes a este modo de funcio­nar, a lgunas igual de sim ples, o tras m ás complica­das. Por e jem plo , en c ierto m odelo, cuando se ac­ciona la palanca de inm ovilización con una lata en posición , la g uía de la lata, el resorte de aquella y la cuchilla se desplazan conjuntam ente hacia abajo pa­ra sujetar y horadar la lata. En este m ovimiento, la palanca de inm ovilización choca con un diente exis­tente en el cursor de enclavam iento, haciendo que éste tam bién se desplace hacia abajo a partir de su posición norm al, dejando en posición de abierto la palanca del interruptor. C on un leve toque en la palanca del interruptor se cerrara e l circuito a través del m otor, con lo que se activa el impulsor y ello

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

Fig. 5-6 A brelatas y picadora de hielo asociados. (Cortesía de O ster División de Sunbeam Corp.)

hace que la ta la com ience a dar la vuelta bajo la cu­ch illa . Con el im án adosado a la parte superior de la la ta , la tapa de é sta q ueda retenida una vez cortada; luego, alzando la palanca de inm ovilización, se li­bera la lata.

Un gran núm ero de los abrelatas modernos se venden en form a de electrodom éstico combinado: exprím idora y abrelatas, ensaladora y abrelatas, pi­cadora de h ielo y abrelatas y afiladora y abrelatas. T odas estas com binaciones necesitan muy poca o n inguna asistencia adicional una vez que se conozca e l funcionam iento de los abrelatas.

S i bien, en épocas anteriores, en los abrelatas se u tilizó profusam ente el m otor de arranque por deva­nado auxiliar, actualm ente en la mayoría de los abrelatas se em p lea el m otor universal, com o en ba­

tidoras y trituradoras, según dijim os antes. En m u­chos de los m otores universales aplicados a abrela­tas, la velocidad se gobierna por regulador, con el propósito de m antener constante la velocidad de salida cualquiera que sea la presión de corte. Esta salida es un tren de engranajes com puesto de un tor- Tren de n illo sin fin solidario del e je del m otor que arrastra a engranajes un engranaje m ontado en un eje conectado a la rue­d a de corte . El tren d e engranajes reduce la veloci­dad del m otor desde unas 3500 rpm hasta una velo­cidad de salida de unas 250 rpm . Además de reducir la velocidad, el tren de engranajes increm enta pro­porcionalm ente el par útil.

A dem ás del m otor, entre los dem ás com ponentes só lo hay dos eléctricos, los cuales son e l interruptor y e l cable de alim entación. Los interruptores son todos del tipo llam ado de contacto m om entáneo, lo que sign ifica que dejan pasar corriente únicamente m ientras la m anivela de apriete esté hacia abajo, su jetando el reborde de una lata. Esto se tendrá presen te al com probar con un óhm m etro el inte­rruptor.

C om o los abrelatas son artefactos esencialm ente m ecánicos, la m ayoría de los fallos se deben a filos em botados y engranajes gastados. Por otra parte, com o son utensilios que trabajan sólo unos segun­dos cada vez, cabe esperar que su vida útil sea larga.La m ayoría de los modelos se engrasan d e una vez para siem pre, m ientras otros puede que necesiten un pequeño toque de grasa fluida en el engranaje re­d uc to r cada dos o tres años. Las averías de los moto­res son las propias de los motores universales.

Seguidam ente, veam os algunas de las quejas es­pecíficas acerca de los abrelatas jun to con las causas y las vías de solución. ,mán

El filo no horada la lata

1. C om probar si la cuchilla se ha trabado.2. C om probar si el resorte de la cuchilla está en su

posición correcta.3. C om probar si e s correcto el huelgo entre impul­

so r y cuchilla. La m edida adecuada se consulta­rá en el m anual de asistencia.

4 . C om probar si la punta de taladrar de la cuchilla está doblada, gastada o embotada.

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

La lata se para o no gira

1. E xam inar la rueda de corte, tom illo y resorte por si hubiera en e llos restos de alim entos secos o gom osos.

2 . S i la rueda m otriz no g ira, exam inar los engra­najes po r si hubiera roturas o faltara algún d iente.

3 . Si la rueda m otriz gira pero la lata resbala, com ­probar si la rueda y la cuchilla están gastadas o astilladas.

4 . C om probar el juego de la cuchilla, que debe encontrarse entre 0 ,05 mm y 0,25 mm en la m ayoría de los abrelatas. (Consultar la cota exacta en el m anual de asistencia.) El juego se corrige añadiendo o retirando espaciadores del e je d e la rueda motriz.

5 . O bservar si el engranaje de arrastre se ha tra­bado.

La rueda de corte se mueve erráticamente

1. Hay que asegurarse de que la cuchilla g ira libre­m ente y que el resorte la impulsa firmemente contra la cabeza d el tom illo de retención.

2. C om probar si el eje y la palanca de mando se han doblado o descentrado.

El abrelatas no sujeta algunas latas

L as tapas inferior y superior de las latas suelen re­p legarse sobre los lados de las mism as cuando se c ierran éstas herm éticam ente. Este repliegue es lo que perm ite al im pulsor de los abrelatas de m anive­la, m anuales o eléctricos, sujetar la lata m ientras las ab re . A lgunos productos, especialm ente algunas m arcas de leche condensada y sardinas, se empacan en latas especiales sin repliegue y, por tanto, no pueden abrirse con abrelatas de manivela.

El imán no consigue sujetar la tapa o se atasca

I . C om probar si el soporte del imán se m ueve li­brem ente en las ranuras verticales de la carcasa. El agarrotam iento puede deberse a estar dobla­das las patas del soporte del imán, a comida seca

o gom osa, o a exceso de p intura y /o a rebabas en las ranuras.

2 . Los im anes no a traen al a lum inio. Advertir a los clientes para que no recorten todo el perímetro en latas de alum inio , sino que dejen -engozna­das* las tapas.

El abrelatas deja caer algunas latas

1. Hay que asegurarse de que la palanca de inm o­vilización se enclava e n el trinquete.

2 . Exam inar el im pulsor y ver si presenta astilla- m ientos o desgastes.

3 . C om probar la separación de la cuchilla y la aran­dela.

4 . C om probar el correcto m ontaje de la cuchilla (lado cónico hacia fuera).

5. Si la cuchilla y el im pulsor están en buen estado, reponer el soporte de la carcasa.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

35. ¿Qué tipo de m otor se em plea en los abrelatas?

36. ¿Cóm o se regula su velocidad?

37. ¿Qué tipo de in terruptor se em plea en los abre­latas?

38. ¿Qué fallos m ecánicos se dan en los abrelatas?

39 . ¿A cuánto debe dejarse la separación de la cu­chilla?

40 . ¿Pueden abrirse todas las latas con abrelataseléctricos?

5-8 PICADORAS DE HIELO

M uchos abrelatas se presentan en combinación con una picadora de hielo (fig . 5-7). Esta combinación la hace cada fabricante según sus propios procedi­m ientos, pero los dos m ás conocidos son los s i­guientes.

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina 91

Fig. 5-7 Combinación d* abrelatas y picadora d* hielo. (Cortesía de la O ster División de Sunbcam Corp.)

Cuchillas giratorias y estacionarias

El aparato está provisto de un botón corredizo que lo m antiene en m archa cuando se em plea para picar h ielo . El hielo se acum ula en un cajón desmontable donde un conjunto de cuchillas g iratorias y estacio­narías lo rom pen y m achacan. Habitualm ente se in­co rpo ra un botón accionado a m ano para el caso en q ue el hielo se trabe y detenga al m ecanism o; enton­ces , ese botón puede girarse a la izquierda para liberar el bloqueo.

Cubo giratorio

E stos aparatos están dotados de un gatillo que man­tiene la palanca de accionam iento en posición de m archa m ientras el e lectrodom éstico se em plea para p ica r h ielo. El cubo giratorio hace que. al girar, un con jun to d e varillas articuladas golpeen el hielo en sucesión rápida, partiéndolo en pequeños pedazos. E l h ie lo queda en un rastrillo hasta que se ha partido p o r com pleto y. una vez troceado, se descarga en un recip ien te de recogida.

Las quejas más frecuentes relativas a las picado­ras de hielo que funcionan a base de cubo giratorio son las siguientes:

1. Las varillas no se desprenden del cubo. Si éste está deteriorado, se cam biará.

2 . Las varillas lanzan los golpes hacia el lado del abrelatas. Esto indica tam bién que el cubo está estropeado.

3. En e l hielo fundido se observan residuos grises. Estos residuos son inocuos y proceden del des­gaste de las ranuras cuando algún cubo de los prim eros aparatos no fue tratado po r completo. Para ev ita r este efecto, los cubos de recambio han recibido un tratam iento especial.

4 . Las varillas lanzan los golpes hacia el lado de la m anivela de accionam iento. Esto indica que la placa de retención está m ontada incorrectam en­te. Com pruébese si la placa está asegurada a la ju n ta y el resalto del cojinete existente en la p la­ca está enfrentado al cubo.

A lgunos fabricantes construyen picadoras de hie­lo independientes. La asistencia a estos aparatos es igual que la correspondiente a los abrelatas y pica­d oras de hielo combinados.

Autoexamen

4 1 . ¿Q ué dos procedim ientos se siguen para m a­chacar y rom per el hielo en las máquinas de picar hielo?

4 2 . ¿Q ué pieza produce más fallos en las picadoras d e cubo giratorio?

4 3 . ¿Q ué puede originar un coloreado gris en el hielo?

5-9 AFILADORAS DE CUCHILLOS

M uchas afiladoras e léctricas se construyen en com ­binación con abrelatas o afilalápices (fig. 5-8). O tros fabricantes construyen afiladoras de cuchillos y tijeras com o artefacto independiente. Estas afila­doras suelen em plear un pequeño m otor de devana-

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

Fig. 5-* Afiladora y abrelatas combinados. (Cortesía de Ha- m ilton Beach Scovill.)

d o cortocircuifado que arrastra una o dos muelas abrasivas. Entre los dem ás com ponentes se encuen­tran un interruptor de puesta en m archa y un venti­lador unido al e je del m otor.

Para m anejar una afiladora, se coloca delicada­m ente la hoja del cuchillo sobre la(s) rueda(s) de m odo que la em puñadura quede del lado propio y el cuchillo se desplace hacia nosotros en toda su longi­tud . En los cuchillos largos, se necesita una leve presión con el dedo en toda la carrera de afilado para ev ita r - festoneados», o afilado irregular de la hoja. Puede se r necesario repetir el afilado varias veces.

L a reparación de las afiladoras eléctricas es fácil. Las dificultades más im portantes se encuentran en las ruedas de corte o abrasivas, las cuales exigen una sustitución periódica. Recuérdese que los m a­nuales de asistencia relativos a la m arca y modelo que se atienda suelen contener detalles concretos respecto a la sustitución de piezas. Los problem as que plantea la reparación de la parte de afiladora de los electrodom ésticos com binados y de los senci­llos suelen ser los m ism os.

V eam os a continuación las quejas m ás corrientes acerca de las afiladoras y qué puede hacerse respec­to a ellas.

El motor se para

1. V er si la rueda abrasiva interfiere. Si ésta se ha aflojado del e je , podría haberse trabado contra un costado d e la carcasa. La reparación se hará siguiendo las instrucciones del m anual de asis­tencia.

2 . Com probar q ue el disco afilador n o se haya do­blado y trabado contra su guia. Si el disco se ha doblado suficientem ente para trabarse contra la guía, hay que sustituirlo . Si está levemente ala­beado, puede enderezarse aplicando una ligera presión con los dedos. C uando sea necesario, se volverá a instalar y ajustar e l disco.

3. C om probar el huelgo de engrane. Si entre el tor­nillo sin fin y el engranaje no hay huelgo sufi­c iente, se fiexionará con cuidado el soporte ale­jándolo del sin fin.

4. C om probar el intersticio entre el d isco y la guia p o r si fuera excesivam ente estrecho.

5 . C om probar si hay cojinetes agarrotados. O bser­vación: S i al revisar una afiladora no se encuen­tra nada anorm al, el m otor podría pararse porque el usuario aplica dem asiada presión al afilar cu­chillos o tijeras. Por razones de seguridad, estos aparatos se d iseñan intencionadam ente para que trabajen así.

La afiladora hace ruido

1. Buscar piezas flojas o trabadas.2. C om probar si el huelgo de engrane no es exce­

sivo.3. C om probar e l engrase en am bos extrem os del

e je del engranaje de arrastre.4 . Ver si algún engranaje está roto.5. C om probar si el engranaje de arrastre golpea

contra la guia.6 . C om probar si el ventilador golpea contra la p la­

ca de fondo o el m otor.7. C om probar si e l disco afilador golpea contra su

guia.8. Exam inar si hay m aterias extrañas en la carcasa.

La afiladora no arranca (el motor no funciona)

1. C om probar si hay piezas trabadas.2. C om probar el cable de alim entación.

www.FreeLibros.me

3 . Com probar todas las conexiones eléctricas.4 . Com probar la c o m en te en la tom a d e pared.5 . Com probar el intem iptor.6 . Com probar los devanados del motor.

La rueda afila irregularmente

1. C om probar si la rueda abrasiva tiene dem asiado giro excéntrico; ajustarla o cam biarla según sea el caso.

2 . C om probar el e je y el cojinete.

El motor zumba pero las ruedas no giran

1. C om probar que el inducido no se haya trabado.2 . C om probar que la rueda abrasiva no se haya

atascado.3 . Puede que el usuario aplique dem asiada presión

al em plear el utensilio.

No se detiene el aparato

Exam inar el in terruptor por si se ha estropeado.

Autoexam en

C om probar ¡o aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

44. ¿Qué tipo de m otor se emplea en las afiladoras?

4 5 . ¿Qué otras piezas tienen las afiladoras adem ás del motor?

4 6 . ¿Cuál es el fallo principal de las afiladoras?

47 . ¿Qué sucede si se presiona excesivam ente so­bre las ruedas de afilar?

48 . ¿Cuál podría ser la causa de que una afiladora trabaje los filos ¡rrcgularmcnte?

5-10 REBANADORAS

Eléctrica y m ecánicam ente las afiladoras y las reba- nadoras eléctricas se parecen m ucho. Los com po­nentes eléctricos de las rebanadoras, o m áquinas de co rtar, son un m otor universal, un interruptor de puesta en m archa y un cable de alim entación. El en lace mecánico entre el motor y la cuchilla que

Pequeños electrodomésticos de cocina

Fig. 5-9 Rebanadora de tipo corriente. (Cortesía de Rival M anufacturing Co.)

lleva a cabo la acción de cortar está constituido por un tren de engranajes que mantiene el m ovimiento rotatorio d el m otor, pero cambiando la velocidad y el par útil (fig . 5-9).

U no de los fallos m ás importantes de las rebana­doras son consecuencia de no lim piarlas correcta­mente. H abitualm ente bastará fregarla con agua ca ­liente con d etergente y un cepillo de dientes para re­solver la dificultad. La suciedad m ás resistente pue­de elim inarse raspando el dispositivo de cortar con un cuchillo afilado.

M ientras que el engrase de los com ponentes mo­trices de gran núm ero de rebanadoras dura toda la vida del aparato , los engranajes deben recibir de vez en cuando un pequeño toque de grasa en las partes m óviles y , luego, dejar que el m otor funcione du­rante dos o tres m inutos. Ahora bien, nunca se lu­bricará un tren de engranajes más de la cuenta, puesto que e l exceso de lubricante puede salpicar el m otor y contam inar las escobillas. Cuando haya que lim piar un tren de engranajes, se lavarán las piezas en queroseno o alcohol isopropilico; una vez lim­pio, el tren de engranajes se som eterá al chorro de un aceite fluido para elim inar los restos del liquido lim piador y , seguidam ente, se aplicará grasa de en ­granajes espesa.

C om o en el caso de todos los electrodom ésticos con m otor, las averias están muchas veces relacio­nadas con e l m ism o. Se com probarán las averias habituales de los m otores y la continuidad de inte­rruptor y cable de alimentación. Se reseñan a conti­nuación algunas quejas específicas en tom o a las m áquinas de cortar eléctricas.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

El motor zumba, pero la hoja no gira

1. O bservar si el inducido está trabado. Corregir el cen trado del devanado de cam po y engrasar co ­jin e te s , según sea el caso.

2 . C om probar que la rueda de cortar no se haya atascado.

3. Puede que el usuario p resione dem asiado al em ­plear e l utensilio. A dviértasele que debe aplicar una presión leve y uniforme.

El motor se para

1. C om probar que no haya interferencias en la ho­ja . Si ésta se ha aflojado respecto al eje, puede que se trabe contra un costado de la plataforma. Este defecto se corregirá siguiendo el manual de asistencia.

2 . C om probar el juego de engranajes. C orregirlo o eng rasar los engranajes según sea el caso.

3. Puede que el usuario p resione dem asiado al em ­plear el utensilio.

La máquina hace ruido

1. C om probar si la hoja se ha aflojado. Tensarla en caso necesario.

2 . C om probar si los cojinetes están secos o gasta­dos.

3. C om probar si los engranajes están flojos o gas­tados.

4. E xam inar la carcasa por si hubiera materias ex­trañas.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

49. ¿C óm o se transm ite el m ovim iento desde el m otor a la rueda de cortar?

50 . ¿Cuál es un fallo muy im portante de las « b a ñ a ­doras?

5 1. ¿Q ué tipo de grasa se em plea en el tren de en­granajes?

52 . ¿C uál podría se r el fallo cuando una rebanadora hace ruido?

R esum en

1. En las batidoras se em plean motores universa­les rápidos.

2. Los dos tipos de batidoras son fijas y portátiles.3 . En las batidoras de tres y c inco velocidades el

m ando d e velocidad es de inducción variable.4 . En las batidoras de infinitas velocidades el

m ando d e velocidad es po r regulador.5 . L a mayoría de los reguladores se basan en la

fuerza centrífuga.6 . En las batidoras fijas el m ando de velocidad

actúa por regulador, por inducción variable o por circu ito electrónico de estado sólido.

7. C uando se repone un engranaje, hay que lim­piar la caja y aplicar grasa nueva.8 . H abitualm ente las batideras se conectan a sus

e je s de arrastre mediante adaptadores rápidos.9. C on un óhm etro pueden ubicarse las fugas a

m asa.10. En la mayoría de los fallos de las batidoras

interviene el motor.1 1. Entre las posiciones de alta, m edia y baja velo­c idad de una batidora debe m ediar un mínimo de 150 rpm.12. En las trituradoras se em plean motores univer­sa le s . pero las velocidades son tres veces mayores q ue en las batidoras.13. En las trituradoras el ruido puede producirlo la co rrea o el descentram iento de los elem entos metá­licos d el recipiente.14. En las exprim idoras se em plean motores de arranque por devanado auxiliar.15. Los causantes de fallos más corrientes en las exprim idoras son el interruptor y el cable de toma de corriente.16. En la m ayoría de los abrelatas se emplean m o­tores universales con m ando de velocidad por regu­lador.17. L a m ayoría de las quejas acerca de los abrela­

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

tas se refieren a la rueda de corte y al dispositivo de inm ovilización .18. En las p icadoras d e h ielo, éste se m achaca m e­d ian te e l giro de cuchillas estacionarías o de un cubo g iratorio .19. En las afiladoras de cuchillos se em plean m oto­res d e devanado cortocircuitado.2 0 . En la m ayoría de las quejas referentes a las afi­lado ras de cuchillos intervienen el m otor y el in­

terruptor.21 . Las rebanadoras trabajan con un m otor univer­sal y el engrase de sus engranajes dura toda la vida del aparato.22 . U no de los p rincipales fallos de las rebanadoras procede de la m ala limpieza.23 . En la m ayoría de las quejas referentes a las rebanadoras interviene el motor.

Cuestiones de repaso

Los preguntas siguientes perm iten com probar lo aprendido en este capitulo.D eterm inar s i cada una de la s afirm aciones siguientes es verdadera o fa lsa .E scrib ir las respuestas en un pape l aparte.

1. En las batidoras se em plean m otores de devanado cortocircuitado.

2. En las batidoras de tres velocidades el m ando de velocidad es de estado sólido.

3. Las batidoras trabajan entre 300 y 1300 rpm.

4. Las batidoras portátiles consum en más de 400 watt.

5 . En las batidoras de infinitas velocidades la velocidad del inducido la gobierna un regulador.

6 . El núm ero de velocidades de una batidora fija puede llegar hasta catorce.

7. Para reparar una batidora, hay que d esarm arla completamente.

8. A l reponer engranajes rotos hay que rellenar la caja con la grasa usada.

9. N o es necesario vo lver a cen trar los ejes de arrastre cuando se reemplazan los engranajes de una batidora.

10. Un condensador abierto o en corto puede hacer que una batidora interfiera la recepción de la radio o TV.

11. En todas las batidoras de dos e jes las batideras se sincronizan con una separa­ción de 45°.

12. E l tercer conductor de los condensadores supresores de ruido se conecta al ar­m azón del motor.

13. C uando e l m otor de una batidora tenga una fuga a m asa, el óhm etro señalara infinito.

14. Para verificar la velocidad d e un eje de salida se em plea un voltímetro.

15. Las trituradoras y las batidoras son sim ilares eléctricamente.

16. La velocidad de las trituradoras e s superior a la de las batidoras unas 3 a 15 veces.

17. Para im pulsar las cuchillas de una trituradora se utiliza un m ecanismo de engranajes.

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

18. U na trituradora puede hacer ruido si e l ventilador golpea contra algún lugar.

19. E! fallo de una trituradora puede se r una correa rota.

20. Las exprim idoras están dotadas de motores de devanado cortocircuitado.

21. En las exprim idoras los fallos m ás importantes se encuentran en el intenuptor y en los cables de tom a de corriente.

22. En los abrelatas se em plean m otores universales.

23. En los abrelatas la m ayoría de los fallos son e léctricos.

24 . El engrase de los abrelatas d ura toda la vida del utensilio.

25. T odas las picadoras de hielo u tilizan el mismo procedim iento p ara triturarlo.

26. Las afiladoras de cuchillos se construyen siempre com o electrodom ésticos de una so la función.

27 . Las afiladoras de cuchillos están provistas de m otores universales.

28 . C uando una afiladora de cuchillos haga ruido hay que exam inar si existen piezas flojas.

29. C uando una afiladora de cuchillos trabaje los filos irregularm ente siempre hay que cam biar las ruedas de afilar.

30. E léctrica y m ecánicam ente las rebanadoras y las afiladoras son parecidas.

Respuestas a los autoexámenes de este capitulo

1. Universal.2 . Horizontal.3. Entre 300 y 1300 rpm.4. Fijas y portátiles.5. Es una batidora fija con el

cabezal desmontable.6 . De 100 a 150 watt.7. Por mando de inducción va­

riable.8 . Un interruptor con regula­

dor.9. Aumenta.

10. No.11. No.12. No.13. Entre 10 y 14.14. Por inducción variable, por

regulador y por circuito deestado sólido.

15. De 150 a 400 watt.16. Limpiar la caja y cambiar el

lubricante.17. 45°18 . En baja.19. Poca o ninguna resistencia.20. En paralelo con los bornes

de entrada de corriente.

21. Untacómetro.22. Escobillas en mal estado,

cojinetes estropeados y fal­tos de engrase, agarrota­miento del inducido o del ventilador, un regulador de­formado o cuyos contactos no se abren.

23. 150 rpm.24. Un piñón roto, agarrota­

miento de engranajes o coji­netes. cortos en el motor y resortes del regulador faltos de rigidez.

25. Entre 350 y 1200 watt.26 Entre 3000 y 14000 rpm.27. No. se conectan mediante

una correa dentada.28. Mediante la combinación de

un diodo y/o tomas en el de­vanado de campo.

29. Que esté descentrado con el impulsor, o bien que su ori­ficio esté descentrado.

30. Que la correa dentada se haya roto.

31. De arranque por devanado

auxiliar.32. Porque batidoras y tritura­

doras trabajan en condicio­nes de carga variable, mien­tras que las exprimidoras trabajan con cargas unifor­mes.

33. Interruptor y cable de ali­mentación.

34 Si.35. Universal.36. Por regulador.37. De contacto momentáneo.38. Filos mellados y engranajes

gastados.39. Entre 0,05 y 0,25 mm.40. No.41. Cuchillas fijas y móviles y

cubo giratorio.42. Las varillas rompedoras.43. Los desprendimientos de

un cubo giratorio inadecua­damente tratado.

44. De devanado cortocircui­tado.

45. Un interruptor y una o dos piedras de afilar.

www.FreeLibros.me

Pequeños electrodomésticos de cocina

46. Que las ruedas de corte o afilar pierden el filo y hay que reemplazarlas.

47. Que el motor se para.48. Unas ruedas de afilar que gi­

ran excéntricamente o que estén flojas. También que el

usuario no mantenga una presión constante sobre la hoja mientras la afila.

49. A través de un tren de engra­najes.

50. Mala limpieza.

51. Grasa para engranajes es­pesa.

52. Una hoja de corte floja, coji­netes gastados o flojos, o materias extrañas en la car­casa.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 6

Máquinas de coser

Este capítulo pretende dar a conocer los tres métodos mediante los cuales se gobierna la velocidad en las máquinas de coser y facilitar la Identificación de los componentes mecánicos de éstas. Además, se exami­nan en él la reparación y localización de averias con vistas al reconocimiento de los fallos que más corrientemente se presentan en las máquinas de coser.

La asistencia técnica a estas máquinas no reviste dificultades, una vez conocidas en sus aspectos mecá­nicos y eléctricos. Aquí téngase en cuenta que, si bien las máquinas de coser son accionadas y gobernadas eléctricamente, su funcionamiento es fundamentalmente mecánico.

6-1 MANDOS

Los motores d e la m ayoría de las m áquinas de coser son de tipo universal, cuyo mando de velocidad se acciona m ediante e l pie o la rodilla. Este m ecanis­m o de m ando puede se r escalonado o continuo.

Los m andos escalonados varían la velocidad en una serie de sa lto s, o intervalos, num erados habi­tualm ente hasta c inco u ocho, que van desde la velo­c idad m ínim a, o baja , hasta la m áxim a. Determi­nados m andos escalonados no dan, en su primer intervalo, una velocidad suficientemente baja para lo que pueda desear, a veces, el usuario. Con los m andos continuos la velocidad se hace variar desde len ta hasta ráp ida , de modo suave y uniform e, parti­cularm ente cuando se comienza a muy baja veloci­dad . En am bos tipos de mando, la potencia a bajas velocidades e s pequeña. Los tres procedim ientos para gobernar la velocidad de las m áquinas de coser son los siguientes:

1. Mando p o r intensidad. En estos la potencia de la m áquina se reduce a la vez que la velocidad.

2. M ando po r engranajes. En éstos la potencia de la m áquina aum enta cuando se reduce la veloci­dad.

3. M ando po r estado sólido. En éstos se mantiene la po tencia cuando vana la velocidad.

E n la figura 6 - 1, la lám para testigo está conectada en parale lo con la red para que no se debilite ni luzca m ás al variar la velocidad del motor. E léctricam en­te , los m andos de pie o de rodilla son sim ilares. El m ando se e jerce mediante un reostato, bien de car- Reostatos bón o devanado. Entonces, cuando se oprim e el pedal, a lo largo del reostato se desliza un cursor, con lo que varía la resistencia del circuito y , por tan to , varía tam bién la intensidad de la corriente que lo atrav iesa , haciendo que varíe la velocidad del m otor. H ay m andos d esam ab les que perm iten re­poner sus com ponentes; o tros son herm éticos y sus com ponentes no pueden reemplazarse.

L a m ayor parte de los fallos eléctricos que pre­sentan las m áquinas de coser son generalm ente sim ­ples: conductores rotos, escobillas de m otor gasta­d as y conexiones flojas en el circuito de m ando de

9 9

www.FreeLibros.me

1 0 0 M áquinas de coser

Tirahilos velocidad. Se com probará siempre el estado del ca-Guíadores ble d e alim entación y de los conductores entre el

in tem ip to r y el motor. Los fallos de m otor son los propios de todos los m otores universales.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

1. ¿Q ué tipo de m otor se utiliza en la m ayoría de las m áquinas de coser?

2. ¿C óm o se accionan los m andos de velocidad de las m áquinas d e coser?

Puntadas3. C ita r los dos tipos de m ecanismo de mando.

4. C ita r los tres procedim ientos para gobernar la velocidad de las máquinas de coser.

5. C ita r los tres fallos eléctricos m ás corrientes que presen tan las m áquinas de coser.

6-2 COM POSICIÓN Y FUNCIONAMIENTO

T odas las m áquinas de coser trabajan utilizando orácticam ente los m ism os com ponentes fundam en­

tales: el tirahilos. la aguja, el prénsatelas, los guia­dores y la lanzadera (gancho)- V éase la figura 6-2. El funcionam iento de una m áquina de coser de tipo corrien te es com o sigue. C uando el tirahilos se en­cuentra en su posición m ás alta, el atacador con la aguja desciende traspasando el te jido con la punta de la aguja y llevando el h ilo hacia el m ecanismo de lanzadera. En ese instante, los guiadores han des­cendido por debajo de la placa y el tejido se para. E ntonces, en cuanto la aguja com ienza a elevarse, e l tirah ilos se m ueve hacia abajo, aflojando el hilo de m odo que é ste form a una lazada, que aprovecha la lanzadera para tom ar el hilo y pasarlo en tom o al gancho , dando así una puntada (fig . 6-3).

C uando la aguja se separa del tejido, los guiado­res se m ueven hacia arriba, y asen el tejido para hacerlo a vanzar u na posición y prepararlo para una nueva puntada. C uando la aguja llega a su posición m ás e levada, el tirahilos se m ueve hacia arriba para h acer que la bobina alim ente de hilo al tejido y term ine la puntada y, tam bién, p ara ex traer más hilo del carrete a través del tensor, en preparación de la p untada siguiente. Si no se consigue que estos com ­ponentes funcionen adecuadam ente, la máquina ha­rá unos cosidos incorrectos (fig. 6-3).

En las m odernas m áquinas de coser la correa sue­le ser de p o liuretano, y es autotensora. No obstante.

www.FreeLibros.me

M áquinas de coser 101

Fig. 6-2 Trayecto d d hilo y mandos para el ajuste de una m áquina de coser normal.

si queda excesivam ente tensa, puede recalentarse el m otor. S i la correa se ajusta correctam ente debe q uedar suficientem ente laxa para que sus extremos puedan pinzarse sin dificultad inm ediatam ente por enc im a de la polea del m otor. Al cam biar una correa e s necesario desm ontar el volante de mano.

Por regla general, la tensión de la correa se ajus­ta aflojando el tom illo del soporte del m otor y m o­viendo el conjunto de ambos hacia abajo, de modo que aum ente la tensión. Debe tensarse sólo lo sufi­c ien te para e lim inar el resbalam iento, pues si queda dem asiado tensa, el m otor se sobrecargará. Para cen trar la correa, se afloja el tom illo de fijación de la p o lea y se m ueve ésta sobre el eje del m otor hasta que la correa quede centrada.

A veces, el ru ido que producen las escobillas del m o to r de una m áquina nueva llevan al usuario a c ree r que falta engrase. Pero ese ruido es normal y persistirá m ientras la m áquina funcione. Recuérde­se aquí que gran núm ero de los m otores m ás recien-

Fig. 6-3 Mecanismo de una canilla corriente.

tes se equipan con cojinetes de bronce impregnados de aceite , y que nunca necesitarán engrase.

L a tensión del hilo suele conseguirse autom ática­m ente y rara vez necesita corrección, aún cuando se trabaje con tejidos de d iferentes grosores. Los h ilos de la aguja y la bobina deben quedar enganchados Canilla en el centro del espesor del tejido. La tensión del hilo d e la aguja (arriba) suele regularse en la m ayo­ría de las máquinas bajando la barra de presión y girando el pom o del tensor hacia la derecha para aum entar la tensión, y hacia la izquierda para dis­m inuirla . De ordinario, no será nunca necesario

'rightedwww.FreeLibros.me

M áquinas de coser

cam biar la tensión de la bobina respecto de la reci­b ida en la fábrica; pero si. pese a e llo , alguna vez hay que hacerlo, se seguirán las instrucciones del m anual de asistencia (fig . 6-4).

H ay que aconsejar al c liente, al e leg ir la aguja conveniente para cada tipo de cosido, que busque s iem pre agujas rectas y agudas, con ojos de tamaño suficiente para el hilo que se vaya a utilizar. Para determ inar si una aguja se encuentra en buen estado se co loca el lado plano de la cánula contra una su­perfic ie plana; en tonces, si la aguja está bien, la pun ta y la cánula se verán perfectamente alineadas.

H abitualm ente el prénsatelas sujeta con fuerza el te jido contra los guiadores y sus patas deben ser pa­ralelas a las ranuras de la placa de la aguja y a la p osición d e descanso d e los guiadores. Este parale­lism o puede com probarse introduciendo bajo la má­q u in a una hoja de papel blanco y. luego, inclinando la cabeza , observando el espacio entre el prénsate­las y cada guiador, a la vez que se hace bajar lenta­m ente el prénsatelas sobre los guiadores. Para ajus­ta r el paralelism o puede doblarse levemente el p rén­sa te las hacia la derecha o la izquierda, pues si el m ism o no está a nivel el tejido entrará torcido.

El tirahilos tira del hilo hacia arriba una vez dada la puntada y cierra el nudo, casi del mismo modo a cóm o se hace en e l cosido a m ano, cuando se tira del hilo a través del tejido p ara dejarlo tenso. A la vez, extrae del carrete hilo suficiente p ara la puntada si­guiente. Esto lo hace con una sincronización perfec­ta. a través de su leva, de modo que se corresponda con la carrera descendente de la aguja y el m ovi­miento de los guiadores (fig . 6-5). Para verificar si está doblado verticalm ente, se le hace descender hasta su posición m ás baja y se observa si com ienza a m overse hacia arriba en el preciso instante en que la barra de aguja llega a su posición más alta. Si el tirahilos no cum ple esta condición, no hay que tra­tar de doblarlo , sino que debe reemplazarse. Si está doblado hacia un lado, puede que frote sobre la carcasa; en tal caso , puede enderezarse doblándolo con cuidado. Un tirahilos en mal estado puede cau­sar los fallos siguientes:

1. O m isión de puntadas2. Rotura del hilo3 . Posible rotura de la aguja4. Puntadas de m ala calidad

El tejido es arrastrado b ajo el prénsatelas por ac­ción de los guiadores. Estos están dotados de posi­ciones com prendidas entre el descenso máximo y la e levación m áxim a adecuadas para tejidos de todas clases. La posición de los guiadores suele seleccio­narla a m ano el usuario actuando en el botón ex is­tente en la cuna del cabezal. Los guiadores deben su b ir y bajar librem ente po r las ranuras de la placa de aguja; en esos puntos, todo rozamiento produce un funcionam iento ruidoso y duro.

La m ayoría de las quejas relativas a mal funcio­nam iento de las m áquinas de coser pueden tener su origen en alguna, o algunas, de las causas siguien­tes: la aguja, tipo y m edida del hilo y tensiones de éste. C uando se atienda una m áquina de coser se com probarán siem pre los tres puntos anteriores. N aturalm ente, pueden ex istir otras dificultades, pe­ro esas tres son com unes a todas las máquinas.

Fig. 6-4 (ul Cuando la puntada queda centrada ei de la tela la tensión resultante es la correcta. (6) La tensión abajo es mayor que arriba . <c) La tensión superior es mayor que la inferior.

Autoexamen

C om probar lu aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

M áqu inas de coser 1 0 3

Espiga gu

Fig. 6-5 Enlace del balancín con el alimentador

6 . ¿C uáles son los com ponentes fundamentales d e una m áquina de c oser en lo que concierne al cosido propiam ente dicho?

7. C uando el tirahilos se encuentra en su posición m ás alta, ¿en qué sentido han de moverse la aguja y la barra de la aguja?

8. C uando la aguja y la barra com ienzan a m over­se hacia arriba, ¿se m ueve hacia arriba o hacia abajo el tirahilos?

9. C ita r los d os lugares de donde sale el hilo para d a r cada puntada.

10. ¿D e qué se hacen las coneas de arrastre?

11. ¿Q ué podría o cu rrir si la correa se tensa dema­siado?

12. ¿Suele necesitar ajuste la tensión del hilo?

13. ¿Q ué pieza oprim e el tejido contra los guiado­res?

14. ¿Q ué fallos ocasiona un tirahilos doblado o en m al estado?

15. C ita r tres causas por las que una m áquina de co­se r pueda funcionar mal.

6-3 LOCALIZACIÓN DE AVERÍAS

En este párrafo se presentan algunos de los fallosm ás im portantes de las máquinas de coser con lasso luciones aconsejables.

La máquina hace ruido

1. Se ejerce una presión excesiva sobre el mando d e pedal o de palanca. Consultar el manual del usuario e instruir al cliente.

2. C om probar que los guiadores no se traben en la p laca d e aguja. A justar según el manual de a sis­tencia.

3 . C om probar si se ha aflojado alguna pieza, como la horquilla del eje del balancín, el eje del balan­c ín , e l z igzag, etc. En caso necesario, se tensa­rán , repararán o repondrán las piezas deterio­radas.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

4 . C om probar si hay pelusa, suciedad o hilos en el con jun to del m ecanism o de la lanzadera. Elim i­n ar las obstrucciones y engrasar los cojinetes.

5 . Exam inar el bastidor po r si algún cable golpea e n é l y origina vibraciones. Si es preciso, se gra- paran los cables a la caja o mueble.

6 . Particularm ente si la m áquina ha estado guarda­d a cierto tiem po, se com probará el engrase de los cojinetes. Estos se lim piarán y engrasarán según las instrucciones del m anual de asistencia.

La máquina funciona dura

1 0 4

1. C om probar la tensión de la correa del motor. Si es necesario , reajustar e l soporte del motor.

2 . C om probar si se ha arrollado accidentalmente h ilo e n tom o al e je principal de la rueda de m a­no . bajo la guarda de la correa. Desm ontar la rueda de mano y elim inar la causa de la traba­zón .

3 . E xam inar el m ecanism o de la lanzadera por si tuv ie ra pelusa, suciedad o hilos.

4 . C om probar el estado de engrase. Eliminar obs­trucciones. Elim inar el aceite pegajoso añadien­d o dos o tres gotas de queroseno o alcohol iso- p ropilico en cada o rificio de engrase, dejando q ue la m áquina funcione después durante dos o tres m inutos. Luego, sa lim pian frotando todos lo s m ecanism os y se engrasan con el aceite para m áquinas de coser correcto.

5. A segurarse de que el eje principal no se haya do­b lado. Si lo e stá , se rem itirá el cabezal al fabri­can te para su reparación.

6 . C om probar si hay dem asiada tensión o agarrota­m iento en la biela, el eje del balancin. o el vásta- g o de la horquilla, etc. Los ajustes se harán se­gún prescriba el m anual de asistencia técnica.

7. C om probar el estado del resorte amortiguador del balancin del gancho. En caso necesario, re ­em plazar.

8 . O bservar si el arrollador de la canilla está suel­to y trabaja cuando la m áquina funciona. Este es un ex trem o a m ostrar al cliente.

9 . C om probar el engrase de los cojinetes. Estos se lim piarán y engrasarán según las instrucciones del m anual de asistencia. Instruir al cliente en los procedim ientos de engrase correctos.

El motor se calienta

1. E xam inar el m ecanism o de la lanzadera por si tuviera pelusa, suciedad o hilos. Limpiar según sea el caso.

2 . O bservar si el m otor está dem asiado engrasado. E lim inar el exceso de lubricante y quitar con un trapo los goteos y derram es.

3. C om probar la tensión d e la correa. Si es excesi­va, corregirla según las instrucciones del manual de asistencia.

4 . C om probar si se traban e l zigzag y el eje del balancin. Según se precise, ajustar, reparar, o reponer.

5 . A segurarse de que el e je principal no se haya do ­blado. Enviar el cabezal al fabricante para su reparación.

M aquinas de coser

El mando se calienta

1. Es posible que la m áquina haya funcionado sin parar durante dem asiado tiem po. Advertir al cliente que reduzca o acorte los periodos de fun­cionam iento.

2. Puede haber algún corto en el cableado o alguna traba en el m ecanism o. Puede que el mando no consiga detener la máquina. Reparar o reponer según sea el caso.

La máquina no trabaja en zigzag

1. O bservar si está puesta la palanca de regulación del ancho de puntada. Instruir al cliente en el em pleo d e la misma.

2. A segurarse de que están sueltos los topes del re­gulador de anchura. U na vez puesta la palanca de anchura se asegurarán. Tom ar las medidas oportunas para la reparación.

3. C om probar el desgaste de la leva engrasada.4 . C om probar que no esté rota o floja la varilla de

transm isión a la barra de aguja. Tensar o susti­tu ir según el caso.

5. C om probar el desgaste del engranaje del eje su ­perior. En caso necesario, cambiarlo.

6 . C om probar que no esté roto el eje del balancin vertical. Si es asi. cam biarlo.

www.FreeLibros.me

M áquinas de coser 1 0 5

La máquina omite puntadas

1. Puede que el propietario emplee una aguja de longitud inadecuada, o bien que la aguja esté m al insertada o mal enhebrada. Tam bién puede ser que el hilo sea demasiado pesado para la aguja. A consejar al c liente que siga los procedi­m ientos correctos descritos en el m anual del usuario.

2 . Com probar el reglaje del resorte de retención su­perior. A justar o reem plazar según el caso.

3. Exam inar e l estado de la aguja; puede e sta r d o ­blada o rom a. Si la aguja trabaja m al, hay que cam biarla.

4 . Exam inar la punta de la lanzadera para com pro­bar que no esté rom a o poco afilada. C om probar asim ism o el estado de limpieza del m ecanismo de la lanzadera.

5. L a presión que ejerce el prénsatelas puede ser insuficiente. C onsultar el manual de asistencia y atenerse a las instrucciones del fabricante.

Las puntadas quedan flojas

1. Com probar que el resorte de retención de hilo superior no se haya torcido. C am biarlo si es asi.

2 . C om probar la tensión del hilo superior para ase­gurarse de que no esté demasiado tenso o dem a­siado flojo.

3. S i la punta de la aguja se ha deteriorado, se re­pondrá la aguja.

4 . Asegurarse de que el hilo em pleado en aguja y canilla no es dem asiado grueso y de que el m eca­nism o de la lanzadera está limpio.

5 . O bservar si la p laca de aguja está alineada con la aguja y no descentrada. Eliminar rebabas o sus­tituir.

6 . P u e d e q u e e l p ré n s a te la s e sté d e s a ju s ta d o , o que no descienda del todo. Comprobar la palanca inferior del prénsatelas y también el zurcidor de enganche rápido. Sustituir o reparar, según elcaso.

7 . Exam inar los guiadores; pueden estar rotos o estropeados. En caso necesario, sustituir.

La aguja se desenhebra

Este fallo suele deberse a falta de hilo en la aguja Se

recom ienda repasar con el cliente las instrucciones d e e nhebrado y funcionamiento.

La máquina arruga el tejido

1. Exam inar la placa de aguja: puede estar sin des­barbar. E lim inar rebabas, o reem plazar la placa.

2. A segurarse de que los guiadores no se han regla­do dem asiado altos. Hacer los ajustes necesa-

3. El prénsatelas ejerce dem asiada fuerza. C onsul­ta r el m anual de asistencia para ajustarlo.

4 . A segurarse de que no sea excesiva la tensión del h ilo d e la canilla, o la del hilo de la aguja.

5 . C om probar que la aguja no resulte inadecuada a la m edida del hilo. Colocar la aguja correcta, com o se dijo al principio de este párrafo.

La tela no avanza correctamente

1. Exam inar los guiadores.2 . -Puede que el prénsatelas no haga fuerza sufi­

c ien te . Para aum entarla, oprim ir el zurcidor de enganche.

3. El p rénsatelas no hace buen contacto con el teji­do . Instruir al cliente acerca del m étodo co­rrecto.

La canilla no devana bien

1. A segurarse de que la m áquina está correcta­m ente devanada. Instruir al cliente según las ins­trucciones del manual de asistencia o del usua­rio.

2 . C o m p ro b a r e l c e n tra d o d e lo s d is c o s d e g u ia de l hilo de la canilla y si ésta devana correctam ente.

El hilo superior se rompe

1. Exam inar la aguja: puede tener la punta rota, esta r to rcida o ser de una m edida o longitud ina­decuada.

2. A segurarse de que no es excesiva la tensión del hilo de la aguja. Consultar el m anual de asis­tencia.

www.FreeLibros.me

1 0 6 M áquinas da coser

El hilo interior se rompe

1. Com probar la p laca de aguja y ver si está bien desbarbada y si la aguja nó golpea contra ella. S uavizar el o rific io y la p laca para asegurar una en trada y superficie sin obstrucciones, o bien sustituir p laca y aguja.

2 . Com probar la canilla. Asegurarse de que está correctam ente devanada y q ue no se ha llenado en exceso, o con dem asiada tensión en e l hilo.

La aguja se rompe

1. C om probar la longitud de la aguja, la m edida de é s ta y la del h ilo y el g rueso del tejido. H acer los cam bios oportunos e instruir al cliente.

2 . E xam inar la abrazadera de la aguja; puede estar floja. Cam biar la aguja y reapretar la tuerca de mariposa.

3 . Asegurarse de que el pie del prénsatelas está convenientem ente sujeto a la barra del p rénsate­las. En caso necesario , apretarlo.

4 . Exam inar el o rific io de la p laca de aguja; puede e sta r obstruido. L a aguja puede estas descentra­d a . E lim inar los puntos obstructivos y. en caso necesario , cam biar p laca y aguja.

5 . Asegurarse de que no se haya doblado o roto el resorte am ortiguador del balancín. Si es así, cam biarlo.

6 . C om probar el sincronism o del eje del balancín d e los guiadores. H acer el reglaje según el m a­nual de asistencia.

7 . Asegurarse de que la caja de la canilla está co ­rrectam ente m ontada. Volver a colocarla en

posición.

La máquina se para

En m uchas m áquinas, este fallo se debe al botón de detención. En la m ayoría d e los casos el de­fecto se corrige apretando dicho botón, el cual se encuentra en la llanta interior de la rueda de mano.

Autoexamen

C om probar Io aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

16. Adem ás del m otor, ¿qué otros componentes hay que com probar cuando e l m otor se calien­ta?

17. ¿Qué puede ocurrirle a una m áquina que se haga funcionar sin parar durante m ucho tiempo cada vez?

18. C uando se rom pa el hilo inferior a causa de obstrucciones o filos en la placa de aguja, ¿qué debe hacerse?

19. Si una m áquina de coser trabaja dura porque el lubricante se ha vuelto pringoso, ¿cóm o hay que lim piarla?

20. ¿Puede calentarse el m otor a causa de la sucie­dad o la pelusa acum uladas e n la lanzadera?

2 1. ¿C óm o se prepara una m áquina que no se ha u tilizado hace m ucho tiempo?

R esum en

1. L os motores de las máquinas de coser son de tipo universal.

2 . L os m andos de velocidad pueden se r de tres clases:

a. Por intensidad de corriente.b. Por engranajes.c . Por c ircuito de estado sólido.

3. L os fallos eléctricos más im portantes de las m áquinas de coser son rotura de conductores, esco­

b illas del m otor y contactos flojos.4 . Los com ponentes de una m áquina de coser res­

ponsables del cosido son el tirahilos, la aguja, los gu iadores y la lanzadera.

5. La tensión de la correa se consigue desplazan­do el conjunto d e m otor y soporte.

6 . L a tensión del h ilo es autom ática y rara vez hay que ajustarla.

7. C on una aguja recta y de la longitud adecuada se ev itarán m uchos inconvenientes.

8 . El prénsatelas debe e sta r paralelo a la placa de

www.FreeLibros.me

M aquinas de coser 107

ag u ja y a ras con los guiadores.9 . Las causas de un m al cosido radican en una

ag u ja incorrecta, un hilo inadecuado o una tensión de l h ilo desajustada.10. Las quejas más im portantes en tom o a las m á­q u inas de coser son:

/ . L a m áquina om ite puntadas ¿’ . Las puntadas quedan flojas h . La aguja se desenhebra/. L a m áquina arruga la tela j . L a tela no avanza b ien

a . La m áquina hace ruidob. L a m áquina funciona durac. El m otor se calientad . El m ando se calientae . L a m áquina no trabaja en zigzag

k. La canilla no d evana bien / . El hilo superior se rompe m . El hilo inferior se rompe n . La aguja se rom peo . La m áquina se para

Cuestionario de repaso

Las pregun tas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capitulo.D eterm inar s i cada una de la s afirm aciones siguientes es verdadera o fa lsa .E scrib ir la s respuestas en un p ape l aparte.

1. Los m otores de las máquinas de coser son de tipo universal.

2 . El m ando del m otor de una m áquina de coser puede ser escalonado o conti­nuo.

3 . C uando una m áquina no ananca hay que com probar el m ando de velocidad, el cab le de alim entación y las escobillas del motor.

4 . U na co rrea dem asiado tensa puede hacer que el m otor se caliente dem a­siado.

3 . Periódicam ente hay que ajustar la tensión de los hilos.

6 . El prénsatelas oprim e el tejido con fuerza contra los guiadores.

7 . Bajo e l prénsatelas se encuentra la canilla.

8 . U na causa de fallos de cosido muy importante reside en el em pleo de una agu­ja inadecuada o en mal estado.

9 . U n m otor que se caliente puede estar cubierto de pelusa o suciedad.

10. C uando una m áquina de coser funcione dura debe reponerse el lubricante del m otor.

11 Los guiadores form an parte del dispositivo de cosido.

12. El prénsatelas se dispone en ángulo con la placa de aguja y los guiadores.

Respuestas a loa autoexámenes de este capitulo

1. Universal.2. Con el pie o la rodi­

lla.

3. Escalonado o continuo.4 Por intensidad de corriente,

por engranajes y por circui­

to de estado sólido.5. Conductores rotos, escobi­

llas gastadas, contactos flo­

PALMORE — 6 www.FreeLibros.me

10 8 M aquinas de coser

jos.6 . Tirahilos, aguja, guiadores y

lanzadera.7. Hacia abajo.8 . Hacia abajo.9. La canilla y el carrete.

10. De poliuretano.11 . Que el motor se recaliente.12. No.13. El prénsatelas.14. Omisión de puntadas, rotu­

ra de hilo y aguja y cosido de

mala calidad.15. Aguja incorrecta, hilo ina­

decuado y tensión de hilo desajustada.

16. La correa, el mecanismo de zigzag, el eje del balancín y el eje principal.

17. El mando se calienta y no consigue detener la ma­quina.

18. Suavizar el agujero para conseguir que la aguja pe­

netre sin obstáculos.19. Se ponen dos o tres gotas

de queroseno o de alcohol en cada orificio de eng rase y se hace funcionar la máqui­na durante dos o tres minu­tos; luego, se vuelve a en­grasar con el aceite co­rrecto.

20. SI.21. Limpiándola y engrasán­

dola.

www.FreeLibros.me

Capítulo 7

Herramientas mecánicas portátiles

Actualmente, determinadas herramientas mecánicas portátiles, como taladros eléctricos, sierras circula­res y oscilantes, lijadoras, acepilladoras y cortacéspedes ya se consideran pequeños electrodomésticos, pues en los hogares son tan importantes como las cocinas y las estufas eléctricas.

En este capitulo se describen los componentes y funcionamiento de tales herramientas, y se expone cómo localizar los fallos mecánicos y eléctricos de cada una de ellas.

7-1 FALLOS ELECTRICOS Y MECÁNICOS

Los circuitos eléctricos de todas las herramientas m ecánicas portátiles son muy sencillos. Fundam en­talm ente, constan del motor, el interruptor, el cable de alim entación y los conductores interiores nece­sarios. La m ejor descripción de una herramienta m ecánica portátil seria decir que se trata de un mo­to r universal conectado en serie con un interruptor de puesta en m archa (fig. 7-1).

A causa de su gran ¡w r útil nom inal, en la mayo­ría de las herram ientas mecánicas portátiles se em ­

plea un m otor excitado en serie. O tras herram ien­tas , com o taladros eléctricos, destornilladores, tije­ras para hierba y podado ras, pueden asim ism o en ­contrarse en m odelos autónom os (fig. 7-2).

A l igual q ue la m ayor parte de los demás e lectro­dom ésticos au tónom os, en dichas herram ientas se em plean baterías de níquel-cadm io para alim entar un m otor de corriente continua de imán perm anen­te. R especto a este extrem o, hay que tener siempre presente que las baterías d e níquel-cadm io y las de plata-cadm io deben atravesar unas cinco veces su ciclo de carga y descarga para generar toda su capa­cidad. Este proceso recibe el nombre de regenera- Regeneración

1 0 9

www.FreeLibros.me

Interruptor inversorHerram ientas m ecánicas portátiles

Cargadores de Daterias

Baterías de níquel-cadmio

ción . A sí, ninguna herram ienta m ecánica autónoma funcionará durante e l tiem po m áxim o posible las c inco prim eras veces que se cargue, descargue y vuelva a cargarse.

Cuando una herram ienta m ecánica no adm ita su p lena carga, o se agota enseguida, especialmente tras largos periodos de inactividad, puede que las baterías necesiten regeneración. Esta se lleva a cabo cargando po r com pleto las baterías y haciendo tra­bajar, después, la herram ienta hasta agotarlas. Esta o peración se efectúa unas tres veces. A sí, la herra­m ienta deberá funcionar durante m ás tiem po cada vez q u e se restituya la m áxim a energía. Recuérdese que las baterías de níquel-cadm io y tam bién las de plata-cadm io dan los m ejores resultados cuando se u tilizan en condiciones de carga y d escarga totales. E l tiem po norm al de carga para la batería de una herram ienta m ecánica portátil oscila entre 10 y 16 horas. H abitualm ente las baterías de plata-cadm io pueden cargarse rápidam ente en unas 3 1 /2 ó 4 horas. Pero se seguirán siem pre los ritm os de carga reco­

m endados por el fabricante, pues e llo ejerce ciertos efectos sobre la vida de las baterías.

Para un tam año dado , las pilas de plata-cadmio proporcionan más energía que las de níquel-cadmio; en c am bio , son más caras. En am bas pilas la poten­c ia de salida depende de la tem peratura, de tal modo que aquélla aum enta cuando é sta aum enta, y al re­vés. D entro de los lím ites entre los que varían las tem peraturas de funcionam iento habituales no se observarán diferencias im portantes en el funciona­m iento.

A lgunas herram ientas autónom as disponen de cargadores separados q ue, para ev itar que la batería se cargue a una velocidad equivocada, se diseñan de m odo que adm itan sólo un tipo de ellas. Dicho de o tro m odo, una bateria de 6 volt no se adaptaría m ecánicam ente a un cargador de 9 volt.

En la figura 7-3 se representa el esquem a eléctri­co fundam ental de un cargador. En é l. vemos un transform ador que reduce la tensión alterna de la red . A éste sigue un d iodo rectificador de silicio que

www.FreeLibros.me

Herram ientas m ecán icas portá tiles 111

convierte la corrien te alterna de baja tensión en una corrien te continua de m edia onda. Luego, una resis­ten c ia y una lám para lim itan la com ente que llega a la batería. El in terrup to r de velocidad de carga pone fuera de c ircuito a una de las resistencias cuando se d e sea la velocidad de carga rápida.

E stos cargadores requieren muy poco o ningún en tretenim iento. Si la lám para se funde, debe reem ­plazarse por una del m ism o tipo exactam ente; si no. quedaría afectada la velocidad de carga. C uando un cargador no renueve la carga de una batería agotada hay que com probarlo an tes de em pezar a repararlo. E n e fecto , toda batería deteriorada (abierta interna­m ente) no consum e corriente del cargador, con lo q u e no se encenderá la lámpara. O tra com probación e s ver si hay tensión de red en la tom a a la que se haya enchufado el cargador.

U na vez convencidos de que el cargador está ave­riado , se desenchufa de la red y de la batería. Lo prim ero es com probar si el cable de alimentación e s tá roto; para e llo , con un óhm etro. se lleva a cab o una prueba de continuidad a lo largo de todo el cab le . Luego se qu ita la placa de fondo para dejar al descubierto los com ponentes internos y se com ­prueban los contactos eléctricos y la continuidad del secundario del transform ador. Si el cargador está provisto de in terruptor de red. se com probará su continuidad con el óhm etro. Tam bién se com pro­barán los valores de las resistencias. C on el óhm e­tro se verifica e l rectificador, éste debe d ar una lec­tu ra muy alta en un sentido. Seguidam ente se in­v ierten los cab les del óhm etro y se hace o tra lec­tu ra en esa posición; esta lectura debe ser muy baja, só lo dos o tres ohm . A un cargador poco puede pasarle , salvo que haya recibido daños m ecánicos.

H ay herram ientas m ecánicas, tales com o taladros eléc tricos y d estornilladores que funcionan con dos velocidades. P or reg la general, en estas herram ien­tas e l mando d e velocidad es del tipo de inducción variable o por rectificador. La velocidad se selec­c io n a m ediante un interruptor de puesta en m archa.

Determ inados fabricantes recom iendan una prue­b a de alta tensión p ara sus herramientas m ecánicas. E sta suele efectuarse aplicando 1000 volt, durante I m inuto aproxim adam ente, entre una de las patillas «activas- del cable de alimentación y la carcasa m etálica de la herram ienta. El interruptor de co­rrien te debe estar cerrado (ON) y la herram ienta d e­ja rse funcionar e l tiem po necesario para calentar el

motor. Se consultara siempre el manual de asisten­cia al efectuar una prueba de alta tensión; puede contener instrucciones específicas. Las herram ien­tas m ecánicas autónom as no deben som eterse a pruebas de a lta tensión, a menos que el fabricante lo especifique.

Es aconsejable tener com o norma com probar siem pre los consum os de potencia y corriente de una herram ienta mecánica antes de retom arla al cliente. Esto puede hacerse con un wattím etro y un am perím etro y las lecturas deben coincidir, con un erro r no superior al 10 por ciento, con los valores nom inales reseñados en la placa indicadora, con la herram ienta trabajando a su velocidad de plena carga.

F u n c io n a m ie n to m e c á n ic o

E l propósito d e la porción m ecánica de toda herra­m ienta portátil e s convertir la energía eléctrica en el trabajo m ecánico necesario para taladrar, cortar o lijar. Entre el m otor y la acción final de la herra­m ienta ex isten dos m ecanism os de transm isión fun­dam entales. En uno de ellos, se conserva el m ovi­m iento g iratorio del motor, pero reduciendo el nú­m ero de revoluciones por minuto para increm entar el par útil. En el otro, el m ovimiento giratorio se convierte en un movim iento oscilante. Entre las he­rram ientas m ecánicas portátiles de movim iento ro­ta torio se encuentran los taladros, las sierras circu­lares. las fijadoras de correa, los destornilladores, las acepilladoras, los ribeteadores y los cortacéspe- des. Las sierras de vaivén, las podaderas de setos, las tijeras para hierba y las fijadoras orbitales son herram ientas oscilantes.

Autoexamen

C om probar lo i/prendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

1. ¿C uál e s el tipo de m otor corrientem ente utili­zado en las herram ientas mecánicas portátiles?

2. ¿C uáles son los com ponentes eléctricos funda­m entales de una herramienta m ecánica portá­til?

3. Los com ponentes del esquem a eléctrico de la figura 7 - 1. ¿están conectados en serie o en pa­ralelo?

www.FreeLibros.me

112 Herram ientas m ecánicas portátiles

4 . ¿Q ué es regenerar una batería?5. ¿C uánto puede se r el tiem po norm al de carga

de la batería de una herram ienta m ecánica por­tá til?

6 . ¿Pueden cargarse rápidam ente las baterías de plata-cadm io? Si es asi, ¿ en cuánto tiem po?

7. ¿Q ué baterías p roporcionan m ás energía, las de níquel-cadm io o las de plata-cadm io?

8. ¿Q ué relación guarda la tem peratura con la po­tencia de una batería?

9. ¿Puede cargarse una batería de 9 volt con un cargador de 6 volt?

10. ¿Q ué com ponente convierte la baja tensión al­terna en una tensión continua de m edia onda?

11. ¿D eben efectuarse norm alm ente pruebas de al­ta tensión en las herram ientas mecánicas autó­nom as?

12. ¿Q ué instrumento se utiliza para medir el con­sum o de potencia de una herramienta m ecá­nica?

13. ¿C uáles son los dos tipos de mecanism o de transm isión en los que la energía eléctrica se transform a en trabajo mecánico en las herra­m ientas m ecánicas?

14. C ita r herramientas m ecánicas rotativas.

15. C ita r herram ientas m ecánicas oscilantes.

7-2 TALADROS ELÉCTRICOS

El ta ladro eléctrico es la m ás com ún de todas las he­rram ientas portátiles y la que v is ita d ta lle r de repa­

raciones con m ayor asiduidad. Sus fallos pueden ser eléctricos o m ecánicos. L os prim eros los encontra­rem os en el cordón de alim entación, en el interrup­to r y en el m otor. Los fallos m ecánicos consistirán en la rotura de dientes de engranajes y cojinetes deteriorados; de ellos nos ocupam os aquí.

Rotura de dientes de engranaje

El síntom a de esta avería e s que el m otor gira, pero e l m adril no. A dicionalm ente, suele percibirse un sonido ch im an te . En gran paite de los casos se ha­b rá estropeado el dentado de m ás de un engranaje. Para com probarlo, se extraen los tom illos que fijan la caja de engranajes a la carcasa del taladro. En la m ayoría de estas herram ientas existe una pieza de fundición delgada interpuesta entre la caja de engra­najes y la carcasa de la herram ienta; sin em bargo, no hay que ex traer la caja de engranajes. (Si la pie­za interm edia se saca con e lla , es probable que se haga tam bién salir al inducido. Y si esto ocurre, las escobillas de carbón, im pulsadas por los resortes, sobresaldrán sobre el cen tro de la herram ienta, con lo que el inducido no podrá volver a su posición hasta que aquellas se re tiren .) C on una mano se su jeta la p ieza de fundición aludida contra la carca­sa , m ientras se apalanca suavem ente la caja de en­granajes con la otra, hasta que queda casi libre. E ntonces, se da la vuelta a la herram ienta de modo que las puntas del mandril queden hacia arriba y, en esa posición , se finaliza la extracción de la caja de engranajes (fig. 7-4a).

KIr . 7-4

Copyrighted nwww.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portá tiles 1 1 3

Fig. 7-4 Reparación de taladros eléctricos. (u( Desmontaje (e Desm ontaje del tapón del portaescobillas. (.0 Extracción dede la caja de engranajes, (b) Cojinete sin sello, ( t j Desarmado la escobilla. (¿’) Desarmado del mango, ih) Limpieza de losde la jun ta que cubre el m otor, (rf)Desmontaje del inducido. orificios de ventilación.

www.FreeLibros.me

Herram ientas mecánicas portá tiles

Engranajeintermedio

Si e l taladro tiene un tren de engranajes simple (com o e s el caso de la m ayoría de los taladros de seis y nueve m ilím etros), se encontrara un engranaje pequeño tallado o atornillado sobre el eje del induci­do . E ste e s el piñón que sobresale por entre la pieza fundida. En la caja se encuentra el engranaje secun­dario , conectado al m andril. Si los dentados están faltos de d ientes, o gastados, tendrem os la eviden­c ia d el resbalam iento del mandril y del sonido ch i­rriante. C uando el piñón pueda desm ontarse del e x ­trem o del inducido, se reem plazará jun to con otro engranaje secundario. Pero si es solidario del indu­c ido . probablem ente no valga la pena la reparación. (El precio de un inducido nuevo con su engranaje ta llado y un engranaje secundario nuevo será, más o m enos, igual al de un taladro nuevo.)

S i el tren de engranajes del taladro es de doble reducción (es el caso de los taladros lentos de buena calidad , de seis, nueve y doce m ilím etros), adem ás de los dos engranajes m encionados anteriorm ente aparecerá un engranaje interm edio doble. Este con­siste en un engranaje pequeño y otro grande sobre un eje com ún; su m isión es reducir la velocidad y aum entar el esfuerzo (p ar útil) que realiza el m an­d ril. Suele se r el engranaje menor de esta pareja el que se e stropea. C uando asi sea, habrá que sustituir tam bién e l engranaje secundario, al que impulsa. Por lo general, e llo no resulta dificultoso, pues el eng ranaje interm edio suele desm ontarse con facili­dad levantándolo de su posición. En la m ayoría de los casos, habrá un espaciador o arandela de em puje en cada extrem o, o en uno solo, del e je de estos engranajes y . m uchas veces, la arandela no saldrá con e l e je al desm ontar el engranaje, sino que se quedará pegada a la p ieza de fundición a causa de la g rasa de ésta. D e paso, será ésta una ocasión per­fecta para lim piar la g rasa vieja y añadir g rasa nue­va. L a grasa vieja se lim pia con un buen disolvente, com o queroseno o alcohol isopropílico. E llo ha de hacerse porque siem pre contendrá pequeñas par­tículas m etálicas, que atacarían de inm ediato a los engranajes nuevos. A l rellenar de grasa la caja de engranajes, hay que hacerlo sólo a m edias, ya que un exceso de g rasa e s tan perjudicial com o su falta; la grasa se dilata al calentarse y la sobrante puede rebosar cayendo sobre el inducido y el devanado de cam po , estropeando los arrollam ientos de éste y ob­turando los orificios de ventilación, con lo que la herram ienta se recalentaría.

Cojinetes deteriorados

E sta e s otra causa muy corriente de avería mecánica en los taladros e léctricos. Sus síntom as son diver­sos: las p iezas m óviles pueden trabarse, o girar con dificultad. Esto produce un sonido chillón o chi­rriante. P or o tra parte, un cojinete del extrem o de co lector del inducido que se encuentra en mal esta­d o puede o rig inar chispas excesivas.

En los taladros eléctricos se em plean tres tipos de cojinetes (al igual que en la mayoría d e las demás herram ientas portátiles): impregnados de aceite o lisos (en los taladros de precio m edio y bajo), de bolas (com binados con cojinetes lisos en los tala­dros de m ás calidad) y de aguja (com binados con cojinetes de bo las en los taladros de más calidad). No se recom ienda sustituir cojinetes, salvo que se disponga de los útiles adecuados, com o son una prensa de husillo (para las herram ientas pequeñas basta con una prensa taladradora) y un pequeño ex­tractor de engranajes o cojinetes. Por ejem plo, no cuesta expulsar a presión un cojinete liso estropea­d o , pero cuando se introduzca a presión e l nuevo, m uchas veces éste se contraerá y cam biara de diá­m etro interior; po r e llo , deberá escariarse a preci­sión para que no cause el agarrotam iento o recalen­tam iento de la herram ienta. Por tanto, el cambio de cojinetes lisos debe dejarse a quién disponga del utilaje adecuado.

Hay taladros de construcción en concha de alme­ja ; o sea, cuya carcasa se construye en dos m itades, a la m anera de una alm eja. Para cam biar cojinetes en este caso no son necesarios útiles especiales, pero la d ificultad estriba en abrir la herramienta sin que las piezas se desparram en y , luego, volver a instalarlas en sus posiciones al cerrar las dos mita­d es d e la carcasa.

C uando se ha desarm ado un m otor (y , a veces, incluso si ha sufrido una caída), éste puede girar lentam ente p o ique se hayan descentrado los cojine­tes. H abitualm ente, este descentram iento puede re­m ediarse sin m ás que hacer girar el m otor a la vez que se dan leves golpes cerca de los cojinetes con un m artillo pequeño. Los golpes no deben cesar hasta que el m otor gire norm alm ente o , en caso de que se utilicen un am perím etro y un wattim etro conectados a la red. hasta q ue se lea la intensidad d e corriente m ínim a.

Siem pre que se abra una herramienta mecánica

www.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portá tiles 1 1 5

p o rtá til, com o un ta ladro e léctrico, hay que exam i­n a r e l estado d e engrase de los cojinetes. Si ambos costados del cojinete están sellados con retenes me­tá lico s o de fieltro, ocu ltando las bolas del interior, n o se lim piará con disolvente; los cojinetes de este tip o reciben un engrase perm anente en la fábrica y e n su interior hay g rasa bastante para toda su vida de serv icio . No rom per los retenes. Sin em bargo, con una tela lim pia se lim piará cuidadosam ente la sucie­d a d de los m ism os. O tros tipos de cojinetes son des­cub ierto s y deben lim piarse con d isolventes y vuel­to s a lubricar con g rasa para cojinetes (fig. 7-4b).

Avería del mandril

P ara desm ontar un m adril averiado, lo prim ero es averiguar si se m onta a la herram ienta mediante ro sca o eje cónico. Este últim o es el caso en la m ayoría de los taladros reversibles, de los que no se separa el mandril girándolo a izquierdas. Pero, en genera l, la m ayoría de los m andriles se roscan a la herram ienta m ediante u na rosca a derechas conven­c iona l. Para desm ontar un mandril de este tipo, se in troduce la llave en uno de los orificios, con las g a rra s ceñidam ente apretadas. Luego se coloca el m andril entre las m andíbulas de un to m illode banco p esado , de m odo q ue el taladro quede en voladizo. C o n la m ano izquierda se sujeta el taladro. Seguida­m en te , se golpea sobre la llave con un m azo de m adera o p lástico , o con una barra de una cierta m asa , de m odo que im pulse a la llave en el sentido e n q ue ésta g ira. C on d os o tres golpes secos de ese tip o , se destrabarán las roscas y el mandril podrá destornillarse del eje.

S i el m andril es d e esp iga cónica, debe desm on­ta rse con un p ar de cuñas. En este caso, d ifícilm ente po d rá desm ontarse un mandril si no se dispone de las cuñas adecuadas. Unos cuantos taladros reversi­b les están provistos de m andriles de rosca a dere­c h a s convencional, dotados de un tom illo de reten­c ió n en su centro, habitualm ente a izquierdas. Di­c h o tom illo debe extraerse antes de destornillar el m andril.

Fallos del motor

L as averías eléctricas de los taladros portátiles pue­d en deberse al m otor, al interruptor de funciona­

m iento y al cordón de alimentación. El inducido y el devanado de cam po del m otor están separados de la caja de engranajes m ediante una pieza de m etal fun­d ido o una junta. La m isión de ésta es im pedir que la grasa penetre en e l m otor y alcance a los com po­nentes eléctricos, ya que tanto la grasa com o el aceite contienen suciedad y partículas m etálicas y, adem ás, estropean el recubrim iento aislante de in­ducido y devanado de cam po. Una vez desm ontada la ju n ta (fig. 7-4c), puede extraerse el inducido del in terio r del m otor y exam inar su estado general y de desgaste . En el co lector se buscarán surcos, zonas quem adas, cortos y desgaste irregular (fig. 7-4d). En la m ayoría de los taladros, las escobillas del m o to r pueden desm ontarse desde el exterior de la carcasa; estas escobillas se fijan mediante tapones de p lástico desatom illables (fig. 7-4e) que permiten su salida acom pañadas d e sus rabos de cerdo y re­sortes. Así pueden exam inarse en busca de picadu­ras e irregularidades de desgaste, o el estado de éste (fig . 7-4f). Al qu itar los tapones de escobilla debe tenerse cuidado, ya que algunos resortes no están asegurados dentro del portaescobillas y pueden salir d isparados de su alojam iento. En la mayoría d e los ta ladros eléctricos el interruptor de m ando y la en ­trada del cordón de alim entación se encuentran en el m ango. Q uitando una tapa se descubren el interrup­tor, la entrada del cordón y o tros cables (fig. 7-4g).

A ntes de vo lver a arm ar una herramienta m ecáni­ca . hay que com probar que todas las aberturas de ventilación estén libres. La mayoría de los motores están dotados de orificios de ventilación en las tapas y , algunos d e e llos, tienen conductos que d iscurren p o r los lados del arm azón por debajo del devanado de cam po. De estos conductos hay que expulsar la suciedad, soplando si es necesario, pero no se intro­ducirá por e llos alam bres ni varillas para com probar si están libres; si en e llos se encuentran con algún conductor, podría rom perse f á c ilm e n te . A s im is ­m o, se lim piará la suciedad del armazón y devanado d e cam po sum ergiéndolos en un disolvente, com o queroseno. Luego, se dejan secar al aire antes de vo lver a arm arlos.

U na vez reparado y vuelto a arm ar un m otor, debe com probarse, com o final, que todos los o rifi­c ios de ventilación están limpios y libres de sucie­d ad , grasa u otros obstáculos. Esto e s m uy im por­tan te , ya que por dichos orificios pasa el aire que c ircu la por dentro del m otor y evita que éste se reca-

Espiga cónica

www.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portátiles

Arandelas para el eje portasierra

lien te . L o m ejor para lim piar las ranuras alargadas ex isten tes en la carcasa del taladro es una barreta o herram ienta plana (fig. 7-4h).

A u to e x a m e n

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s s iguientes.

16. ¿C uáles son los tres fallos m ecánicos que pue­d en presentarse en un taladro?

17. ¿Q ué síntom as presenta la rotura de dientes de un engranaje?

18. C ita r los tipos de sistem as de engranajes que pueden encontrarse en los taladros.

19. ¿C uáles son los tres tipos de cojinetes que se utilizan en los taladros eléctricos?

20 . ¿D ebe reponerse la g rasa de un taladro cuando se reem place un engranaje inutilizado? ¿Por qué?

2 1. ¿C óm o se extraen las escobillas de la mayoría de los motores de taladro eléctrico?

22 . ¿C uáles son las dos causas de descen'tramiento de cojinetes?

23 . ¿C óm o se fijan los m andriles a los taladros?

24. ¿P o r dónde entra el cordón de alim entación en la m ayoría de los taladros?

25 . ¿P or qué hay que librar de suciedad las abertu­ras de ventilación?

26 . ¿i_óm o desm ontar un mandril cónico?

27 . ¿C óm o lim piar los o rificios d e ventilación?

7-3 SIERRAS CIRCULARES

U na de las averias m ecánicas m ás corrientes de las sierras portátiles (fig . 7-5) es que no funcione la g uarda de la hoja. Puede ocurrir que la misma se re tra iga , para luego no re tom ar y cubrir la hoja fina­lizado el trabajo. M uchísim as veces, el resorte de recuperación se habrá roto o perdido, o se habrá acum ulado suciedad en el eje de giro de la guarda. S i aquél resorte e s interno, habrá que desmontarla. La m ayoría de las guardas se m antienen en posición

Fig. 7-5 Sierra circular portátil. (Cortesía de Rockwell In­ternational.)

mediante un aro de retención tipo resorte, que pue­de desm ontarse con ayuda d e un pequeño destorni­llador o unos alicates de puntas cónicas. Una vez desm ontado (junto con las dem ás piezas que se in­terpongan), la guarda se deslizará de su eje. dejando al a ire e l resorte recuperador. Se encontrará, casi siem pre, que d icho resorte recuperador está intacto, pero que cierta cantidad de suciedad, colas, resinas, o sim plem ente serrín , se habrá acum ulado en la p ieza donde se a loja el eje de giro de la guarda y q ue , po r e llo , ésta se traba. A veces, tal suciedad puede elim inarse, sin desm ontar la guarda, limpián­do la con algún d isolvente, com o queroseno, perclo- roetileno, tricloroetano o tricloroetileno. Si se dis­pone de ella , puede em plearse una manguera de aire para expulsar una buena cantidad d e serrín sin des­arm ar para nada la herram ienta.

O tro fallo muy corriente de las sierras portátiles es el desgaste de las arandelas del eje portasierra. o que las m ism as sean inadecuadas. Este fallo, si no se corrige, puede causar fallos m ayores y más ca­ros. Las arandelas incorrectas o flojas no agarran con fuerza la hoja, con lo que no sólo se reduce la capacidad de corte de ésta, sino que en el eje de transm isión se practica una ranura. Com o resulta­d o , el ajuste entre el árbol portasierra y el eje de transm isión es deficiente y las hojas quedarán des­centradas una vez m ontadas. Entonces, si se hace traba ja r a la sierra en tales condiciones, acabarán destruyéndose los cojinetes. Por tanto, las arandelas

Copyrighted nwww.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portá tiles 1 1 7

del e je portas ierra se cambiarán siem pre que se aprecien señales d e desgaste. Recuérdese que, en la m ayoría de las sierras circulares, el mecanism o de co rte es accionado directamente por el eje del m otor.

E n la m ayoría d e estas herram ientas, es fácil sus­titu ir e l eje de transm isión cuando éste se desgasta o p resen ta juego lateral. En casi todos los modelos, d ich o eje se desm onta retirando los tom illos que su jetan la pieza que retiene al cojinete. Pero antes debe m arcarse con un rasguño e l lado superior de e s ta pieza para q ue , al volver a m ontarla, se ponga nuevam ente en la misma posición. Luego, con un p ar de destornilladores delgados, se apalanca d icha p ieza; generalm ente, ésta, el cojinete, e l eje y el engranaje interm edio saldrán a la vez. U na vez que la pieza d e retención haya salido, se desm ontará el e je de transm isión con el propósito de separar el engranaje interm edio, o de transm isión, que habi­tualm ente se encontrará retenido con una arandela elástica , o bien con una tuerca. Esta o la otra se qu itan . El engranaje se extrae m ediante un extrac­to r, cuñas o una prensa de husillo. G eneralm ente, el engranaje se enclava al eje con una chaveta de me­d ia luna; ésta no debe perderse. El eje se separa del co jinete e jerciendo presión desde el extrem o del co jinete . A ntes d e instalar el nuevo e je d e transm i­sión , se exam inará cuidadosamente el cojinete y se cam biara si g ira irregularmente o aparece gastado.

S i el engranaje presenta señales de desgaste, se com probará tam bién el piñón con el que engrana. Si éste aparece asim ism o gastado y no e s desmontable del inducido, s e rá preciso instalar un inducido com­p le to nuevo. S i cojinetes y engranajes se presentan e n buen estado, se rellena con grasa nueva el recep­tácu lo de los engranajes, del m ism o m odo que en el caso de los ta ladros eléctricos, y se vuelve a armar.

S i la sierra es de construcción en concha de alm e­ja , cuando se ab ra , quedaran al descubierto el coji­nete del eje de transm isión y los engranajes. Para reem plazar e stas piezas se requiere habilidad; en la m ayoría de las ocasiones, el precio de los recambios para reponer el inducido, los engranajes, el cojine­te y e l e je de transm isión es superior al de la herra­m ienta com pleta. La mayor parte de las sierras en concha de alm eja se diseñan para trabajos ligeros. Las ríbeteadoras de césped trabajan casi de la m is­m a m anera que las sierras eléctricas y , en lo esen­c ia l, sus fallos son los mismos.

AutoexamenC om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

2 8. ¿C uál es la avería m ecánica m ás corriente de las sierras portátiles?

29 . ¿H ay q ue desm ontar la guarda para reponer un resorte interno?

3 0 . ¿P o r q u é puede trabarse la guarda?

3 1 . ¿D eben cam biarse las arandelas del e je porta- sierra cuando presentan señales d e desgaste?

3 2 . El m ecanism o de corte de una sierra, ¿es arras­trado directam ente por el eje del motor?

3 3 . ¿V ale la p ena m olestarse en cam biar el cojine­te del eje de transm isión de una sierra circular?

3 4 . ¿C óm o se desm onta el engranaje interm edio, o d e transm isión?

7-4 SIERRAS DE VAIVEN Y LUADORAS

E n las sierras de vaivén (fig . 7-6), el eje del motor arrastra un engranaje excéntrico que convierte un m ovim iento rotativo en movim iento de vaivén. Esta

Fig. 7-6 S ierra de vaivén. (Cortesía de Rockwell Interna-

Enchavetado

Engranajeexcéntrico

Copyrightedwww.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portá tiles

Movimientoalternativo

m ism a idea fundam ental se aplica en gran número de podadoras de setos y tijeras para hieiba.

La mayoría de las sierras de vaivén del tipo para trabajos caseros y de aficionado son de construcción en concha de alm eja. E llo hace que sean de repara­ción d ifícil y , dado su funcionam iento alternativo, algo propensas a autodestm irse. Si el m otor gira pero n o actúa la hoja, o si el usuario no puede guiar la ho ja en linea recta, el m ecanismo de vaivén se desgastará intensam ente o se romperá. Entonces, aunque sea posible com prar otro m ecanism o de vai­vén , su precio suele se r tan elevado que no justifica la sustitución en el c aso de las herram ientas de tipo casero . En el caso de las herramientas que podría­m os llam ar profesionales, la situación es otra; aquí, e l m ecanism o de vaivén deberá reem plazarse si­gu iendo el manual de instrucciones del fabricante.

Lijadoras orbitales

En las sierras de vaivén la transmisión sólo facilita un m ovim iento ascendente y descendente, mientras que en las lijadoras orbitales (fig. 7-7). existe un m ovim iento de oscilación descentrado que mueve un engranaje excéntrico y éste impulsa la alm ohadi­lla. En la superficie interna de ésta se fija un contra­

peso al objeto de que no se transmitan vibraciones al m ecanism o principal. En algunos pequeños electro­dom ésticos d e cuidado personal se sigue también el m ism o principio de oscilación descentrada.

La reparación m ás com en te de las lijadoras orbi­ta les es la sustitución de la a lm ohadilla de fieltro o caucho. L os m odelos antiguos suelen ser de arrastre po r correa, y ésta m uchas veces se rompe o patina. Para hacer la sustitución se retira la almohadilla de la parte inferior y . a continuación, quedara al descu­b ierto la correa que podra reponerse fácilmente.

Si una lijadora se agarrota, e s que hay un cojine­te en mal estado en la excéntrica o en el inducido. C on el m ecanism o de transm isión desm ontado, el inducido debe g irar sin dificultad. Así, la lijadora se enchufa a la red y se hace girar; ahora, el motor ha de funcionar a gran velocidad, sin m ido ni vibración. S i el m otor funciona sin irregularidades, el agarro­tam iento se d ebe a un cojinete del engranaje excén­trico en m al estado . Este suele encontrarse atornilla­do a la carcasa m ediante un solo tom illo. Extraída la excéntrica , los cojinetes pueden desmontarse con cuñas o un pequeño extractor. Al sustituir los coji­netes, se com probara que se pongan otros de tipo exactam ente igual al de los anteriores y que sean de d ob le sello; en una lijadora. el polvo y la suciedad destruye rápidam ente los cojinetes abiertos.

Fig. 7-7 l.a sustitución de la almohadilla de caucho o (irltro de una lijadora orbital es una operación muy corriente. (Cor­tesía de Rockwell International.)

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

35. En las sierras de vaivén, ¿puede funcionar el m otor sin que la hoja se mueva alternativa­m ente?

36. ¿E staría la sierra de vaivén de la pregunta 35 trabajando correctam ente? ¿Por qué?

37. ¿R esulta económ ico reem plazar el mecanismo de vaivén de las sierras de construcción en con­cha de alm eja?

38. ¿Q ué pieza produce la oscilación en las lija- doras?

39. ¿Cuál es la atención de servicio que más nece­sitan las lijadoras?

4 0 . ¿Q ué fallo puede p roducirel agarrotamiento de una lijadora?

Copyrighted nwww.FreeLibros.me

Herram ientas mecánicas portá tiles

4 1 . ¿Q ué tipo de cojinete se em plea e n las lijado- ras?

7-5 ACEPILLADORAS

E sta s son herram ientas sencillas com puestas de un m o to r, cojinetes y un eje móvil conectado directa­m en te al prim ero. El e je lleva m ontado un portahe­rram ien tas al que se fijan herram ientas de corte.

S u fallo m ás corriente reside en los cojinetes. R ecuérdese que el cojinete inferior no puede cam ­b iarse si no se desm onta antes el inducido del m o­to r. P ara e llo , se necesita una llave de im pacto para d esm on tar el portaherramientas y útiles especiales p a ra sujetar el inducido m ientras se efectúa dicha o peración . Antes de com enzar el desm ontaje de un co jin e te de una acepilladora se consultará el m anual d e asistencia técnica.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s s iguientes.

4 2 . ¿Cuál e s la averia m ás corriente de las acepilla­doras?

4 3 . ¿E s necesario desm ontar el inducido del motor para reponer los cojinetes inferiores?

4 4 . ¿Q ué útil especial se necesita para desm ontar el portaherram ientas?

7-6 CORTACÉSPEDES ELÉCTRICOS

A unque los cortacéspedes rotativos m ovidos eléc­tricam ente no sean tan corrientes com o los de gaso­lina , e s im prescindible que los especialistas en repa­rac ió n los conozcan. La m ayoría de los cortacéspe­d es eléctricos están provistos de un m otor universal ex c itad o en serie m ontado verticalmente sobre cas- q u illo s de caucho para reducir la vibración. Se po­n en en funcionam iento oprim iendo el botón de p u es ta en m archa (ON) del interruptor. En el ex­trem o del eje del inducido suele ex istir un engra­na je helicoidal en toma con el engranaje de transmi­sió n principal. Éste posee generalm ente un em bra­gue polidisco construido en el núcleo, cuya misión

es pro teger el m otor en caso de que la hoja de corte encuentre un obstáculo con el m otor en m archa. La cuchilla se m onta m ediante un m anguito enchaveta- d o y un perno de fijación sobre un eje arrastrado por e l m ecanism o de engranaje principal y embrague mencionado.

Seguidam ente se exponen y analizan los fallos m ás corrientes de los cortacéspedes rotativos eléc­tricos:

El motor no funciona

C om probar la tensión eléctrica en el m otor. Si no se m ide ninguna, se com probará la continuidad del c ab le de alim entación, interruptor y cable supleto­rio . Si en los term inales hay tensión, se com proba­rán las escobillas y e l m otor, se harán las sustitucio­nes necesarias.

El motor vibra

1. C om probar el apriete de los tom illos de sujeción . del motor.

2 . Exam inar la cuchilla; puede estar doblada o e s­tropeada.

3 . C om probar que no se hayan aflojado piezas tales com o la capota, la em puñadura o las ruedas.

La máquina no corta bien

1. C om probar la instalación de la cuchilla.2. E xam inar el filo d e la cuchilla.3 . E l em brague puede patinar. En caso necesario,

se cam biarán el m otor y el juego de engranajes.

El motor hace ruido

Puede haber p iezas flojas o trabadas. Puede ser ne­cesario sustituir el conjunto com pleto de m otor y engranajes.

La empuñadura está floja o el interruptor se traba

Com probar si resbala la b rida de la em puñadura o si la tubuladura d e la em puñadura superior está floja.

www.FreeLibros.me

1 2 0 Herram ientas mecánicas portátiles

N unca hay que dejar a un cliente sin información acerca de la im portancia d e engrasar regularm ente. La m ayoría de los m odelos se engrasarán con acei­te para m otores SA E-20 o SAE-30 distribuido así:

1. C ojinetes superiores del m o to r en condiciones de servicio norm ales, rellenar el orificio dos ve­ces al año, y siem pre que se desarm e y repare la m áquina.

2. Pasadores pivotes de la empuñadura: engrase frecuente.

3 . C ojinetes de las ruedas: engrase frecuente.

Se cu idará de no engrasar excesivam ente e l coji­nete superior del m otor, ya que el lubricante puede penetrar en éste y causar el deterioro p rem aturo de las piezas eléctricas. El cojinete inferior del m otor y la caja de engranajes se engrasan en la fábrica con una grasa especial para engranajes y posteriorm ente no d eben requerir ninguna atención.

Afilado de cuchillas

C uando se haya solicitado nuestro servicio p ara re­p arar un cortacésped rotativo, puede se r prudente o necesario afilar las cuchillas am es de devolver la m áquina. Esta o peración puede efectuarse con una p iedra abrasiva m ontada en una muela eléctrica. P rim ero se desm onta la cuchilla de la m áquina. Lue­g o , sosteniéndola de m odo que forme un ángulo de 20 a 30° con la piedra, se da una pasada com pleta de una so la vez a una de las caras de la cuchilla. Segui­dam en te , se da la vuelta a ésta y se efectúa la misma operación en la otra cara . Si no se afila por am bas caras , la cuchilla puede desequilibrarse, lo que pue­de suponer a lguna averia a causa d e la violenta vi­bración que supone tal desequilibrio.

A ntes de term inar con el tem a del afilado de cu ­ch illas . podría se r recom endable m encionarlo con relación a otras m áquinas eléctricas para césped, particularm ente ribeteadoras, podadoras y tijeras. D e éstas, no todas necesitan afilarse en el sentido recién expuesto. La m ayoría de las tijeras para hier­b a . p o r e jem plo, están equipadas con cuchillas au- toafilan tes y autolim piantes. de m odo tal que. cuan­do parezca que p ierden su aptitud para cortar, basta

Engrase de los cortacéspedes eléctricos con apretar los tom illos de compensación. Es el m ism o e fec to de frotam iento sobre las cuchillas lo que las m antiene afiladas y limpias. En su momen­to , em pero , habrá que cam biarlas cuando se hayan desgastado m ucho. Hay podadoras de setos de do­ble cuchilla , pero éstas pueden no ser autofilantes. Las cuchillas de podadora de filo sim ple no son autofilantes, m ientras que las de filo doble si lo son.

El único cuidado que requieren las cuchillas de podadora au toafilantes e s limpieza. E sta se practica introduciendo la cuchilla en una bandeja con agua y frotándola con un cepillo. Luego, se seca concien­zudam ente y se engrasa ligeram ente para evitar la ox idación. Si la podadora es de arrastre por cadena, com o o curre a veces, ésta ha de engrasarse a través del o rific io d e engrase. Al efecto se em pleará acei­te SAE-30.

Las ribeteadoras suelen estar dotadas de cuchillas rotatorias. L a m ayoría de las veces, se estropean antes de que necesiten afilarse. C uando una cuchilla aparezca severam ente mellada o estriada, se cam ­biará. C uando esté en buen estado y precise afilado, se lim piará y a filará con una piedra m ovida a motor.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

4 5. ¿Q ué tipo de m otor se em plea en los cortacés­pedes e léctricos?

46. ¿Q ué tipo de engranaje se conecta al inducido? ¿C uál es su m isión?

47 . ¿Q ué d ispositivo sirve para proteger el m otor si la cuchilla se detiene?

48 . ¿Q ué com ponente hay que com probar cuando vibra un cortacésped?

49 . ¿N ecesitan engrase los cojinetes inferiores de los m otores de los cortacéspedes?

50. ¿Cuál es el ángulo de afilado de las cuchillas de los cortacéspedes?

5 1. ¿H ay que afilar las tijeras para hierba?

52. ¿Q ué tipo de cuchillas se encuentran en las ri­beteadoras d e césped?

www.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portá tiles 121

R esum en

1. En las herram ientas portátiles se em plean mo­to re s universales a causa de su elevado par útil no­m inal.

2 . En las herram ientas mecánicas autónom as se em plean baterías de níquel-cadm io que alimentan un m otor de corriente continua de imán perm anen­te.

3 . El tiem po de recarga normal de una batería po rtátil e s d e 10 a 16 horas.

4 . N o son intercam biables las baterías de herra­m ientas portátiles que funcionan con tensiones dife­ren tes.

5 . Los fallos eléctricos más im portantes de los ta lad ros eléctricos se encuentran en el cordón de a lim entación , el interruptor y el motor.

6 . Los fallos m ecánicos de los taladros son la ro­tu ra de dientes de los engranajes y deterioro de los cojinetes.

7 . C uando se reem plaza un cojinete estropeado h ay que cam biar la grasa.

8 . En los taladros eléctricos se utilizan tres tipos de cojinetes: lisos, de bolas y de agujas.

9 . Para sustitu ir cojinetes hacen falta útiles e spe­ciales.10. En las herram ientas de construcción en concha de alm eja, cuando se producen averías e léctricas, lo m ás barato suele ser cam biar la herramienta por una nueva.11. Para d esm ontar m andriles de eje cónico se ne­

cesitan cuñas.12. La averia m ecánica más importante d e las sie­rras c irculares portátiles reside en q ue la guarda no recupera.13. Unas arandelas del eje portasierra gastadas o de m edida inadecuada pueden causar averias im por­tan tes en las sierras circulares portátiles.14. En las sierras circulares portátiles la pieza cam ­biable m ás im portante es el eje de transm isión.15. En las sierras de vaivén hay una excéntrica que convierte el m ovim iento rotativo en alternativo.16. En las lijadoras orbitales la alm ohadilla es a rrastrada po r un m ovim iento oscilante excéntri­co.17. Las acepilladoras trabajan a gran velocidad. Su averia m ás im portante e s el deterioro de los cojine­tes.18. En los cortacéspedes se emplean m otores uni­versales excitados en serie.19. A lgunas de las averías más im portantes de los cortacéspedes son:

■a. El m otor no funciona.b. La m áquina vibra.c. L a m áquina no corta bien.d. El m otor hace ruido.e. L a brida de la empuñadura se afloja, o se

traba el interruptor.20. Las cuchillas de las ribeteadoras y podaderas son autoafilantes.

Cuestionarlo de repaso

L as pregun tas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capitulo. D eterm inar s i cada una de las preguntas siguientes es verdadera o fa lsa . Escribir la s respuestas en un pape l aparte.

1. En la m ayoría de las herram ientas mecánicas se em plean m otores de devanado cortocircuitado.

2. Para regenerar las baterías de una herramienta m ecánica autónom a, deben re­cargarse ocho veces.

3 . Las p ilas de níquel-cadm io son más potentes que las de plata-cadmio.

4. Para algunas herram ientas m ecánicas autónomas se em plean cargadores de baterías independientes.

www.FreeLibros.me

12 2 Herram ientas m ecánicas portátiles

5. En las herram ientas mecánicas autónom as deben efectuarse pruebas de alta tensión.

6. U n fallo m ecánico muy importante de los taladros eléctricos es la rotura de los d ientes de los engranajes.

7 . En la m ayoría de las herram ientas m ecánicas existe un movim iento rotativo u o scilan te .

8 . En los ta ladros, un sonido chirriante o la falta de giro del m andril indica fallos de engranajes.

9 . En la m ayoría de los taladros se encuentran engranajes de doble reducción.

10. P or construcción en concha de alm eja se entiende que hay dos mitades de form a parecida.

11. Los m andriles de los taladros se sueldan al eje del motor.

12. En las sierros circulares portátiles un fallo muy corriente e s que la guarda no recupera.

13. Para reparar la guarda de una sierra, hay que cam biar las arandelas del eje.

14. En las sierras circulares la hoja es arrastrada directamente p o r el eje del motor.

15. En las sierras circulares no es posible reponer el eje de transmisión.

16. En las sierras de vaivén la hoja se mueve merced a un m ovim iento rotativo.

17. En los taladros portátiles se encuentra un engranaje excéntrico.

18. Las lijadoras de m odelos más recientes incorporan correas de arrastre.

19. P ara cam biar un cojinete inferior de una acepilladora, hay que desm ontar el inducido del motor.

20. En las acepilladoras, el portaherram ientas se conecta directam ente al eje del motor.

21. En los cortacéspedes eléctricos se utilizan motores universales excitados en serie.

22. En la transm isión principal de los cortacéspedes hay un embrague p ara evitar que el m otor se quem e.

23 . Los co jinetes superiores de los cortacéspedes son autolubricados.

24 . Para a filar adecuadam ente la cuchilla de un cortacésped hay que desmontarla.

Respuestas a loa autoexámenes de este capitulo

1. Universal. para que generen toda su potencia.

nuye.9. No.2. El motor, el interruptor, el

cable de alimentación y los circuitos internos.

5. De 10 a 16 horas.6 . Sí. En unas 3 1/2 ó 4 horas.

10. Un diodo rectificador de sili­cio.

3. En serie. 7. Las de plata-cadmio. 11. No.4. Reciclar cinco veces las ba­

terías de plata-cadmio o de niquel-cadmio de una he­rramienta mecanice portátil

8 . La potencia aumenta cuan­do la temperatura aumenta: la potencia disminuye cuan­do la temperatura dismi-

12. Un wattímetro13. En uno se cambia un movi­

miento rotativo en otro rota­tivo. habitualmente redu-

www.FreeLibros.me

Herram ientas m ecánicas portá tiles 1 2 3

ciendo las revoluciones por minuto y aumentando el par útil; en otro, un movimiento rotativo en otro oscilante.

14. Taladros, sierras circulares, acepilladoras, destornilla­dores. cortacéspedes y ribe- teadoras

15. Sierras de vaivén, podado- ras de setos, tijeras para hierba y lijadoras orbitales.

16. Rotura de los dientes de los engranajes, deterioro de los cojinetes y averia del man­dril.

17. El motor gira, pero el man­dril no; se oye un sonido chirriante.

16. Tren simple y de doble re­ducción.

19. Usos, de bolas y de aguja.20. SI. porque la grasa vieja

puede contener partículas metálicas procedentes de los engranajes rotos que pueden perjudicar a los en­

granajes nuevos.21. Destornillando los tapones

externos de los portaesco­billas.

22. Que el motor no está correc­tamente instalado en la car­casa o que se ha despla­zado.

23. Por rosca o por espiga cóni­ca.

24. Por el mango.25. Para que el aire pueda cir­

cular por dentro de la herra­mienta y refrigerar el motor.

26. Con cuñas.27. Con una varilla o útil plano.28. Que la guarda no actúe.29. Si.30. Por suciedad, colas, resinas

y serrín.31. Si.32. Si.33. No.34. Con un extractor de cojine­

tes.35. Si.

36. No, puede estar averiado el mecanismo de vaivén.

37. No.38. La excéntrica39. La sustitución de la almoha­

dilla de caucho o fieltro.40. Un cojinete en mal estado

en el Inducido o en la excén­trica.

41. Antipolvo de doble sello.42. Deterioro de cojinetes.43. Si.44. Una llave de impacto.45. Universal.46. Helicoidal, que engrana y

arrastra al engranaje princi­pal.

47. El embrague.48. Los pernos de anclaje del

motor y los apoyos elásti­cos.

49. No, son autolubricados.50. A 20 ó 30° con la piedra o

rueda de afilar.51. No. son autoafílantes.52. Rotativas.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 8

Cuchillos eléctricos y útiles para el cuidado personal

Este capitulo se ocupa del funcionamiento y componentes principales de los cuchillos, afeitadoras, cepillos de dientes, lustradoras de calzado, tijeras, cepillos para la ropa y útiles de manicura eléctricos. También se examinan en él los fallos que aparecen en dichos electrodomésticos y los procedimientos de localización para corregirlos.

Numerosos electrodomésticos se diseñan para trabajar con la corriente de la red doméstica o con bata­nas. Los electrodomésticos a baterías son portátiles y. si éstas son recargables, basta con enchufarloa a un cargador. Algunos electrodomésticos pueden funcionar tanto con la corriente doméstica como con bate­rías.

8 -1 C U C H I L L O S E L E C T R IC O S : M O D E L O S N O R M A L E S A L IM E N T A D O S P O R L A R E D

Estos u tensilios ex isten en dos modelos: los alim en­tados por la red de 2 2 0 V , y los sin cable, alim enta­d o s por baterías, o autónom os. Fundam entalm ente, am bos tipos se com ponen de un m otor pequeño y po­ten te , una transm isión de engranajes que convierte e l m ovim iento giratorio del eje del m otor en un mo­vim iento alternativo (o d e vaivén) y un cuchillo que, en realidad, e s un instrum ento de corte formado por d o s hojas. Una d e éstas permanece inm óvil, mien­tras la otra se m ueve en vaivén con una carrera del orden de dos centím etros. Am bas hojas son de filo dentado, com o sierras. La acción de corte se produce m erced al efecto cizalla que tiene lugar cuando los dientes de una de las hojas pasan frente a lo s de la otra.

En los m odelos norm ales alimentados por la red (fig . 8-1), el m ovim iento rotativo del m otor se con­v ie rte en un m ovim iento alternativo doble, que se

Fig. 8-1 Cuchillo eléctrico alimentado por corriente alterna de la red . (Cortesía de Hamilton Beach Seo» ¡II.)

aplica a las hojas, a través del tren de engranajes, de la transm isión por leva, o excéntrica, y de un d istri­buidor. Las hojas, que se encuentran muy próximas entre sí, producen un efecto cizalla, con e l que cor­tan lim piam ente la carne u o tros alim entos. Un mo­to r universal excitado en serie de gran par de salida proporciona potencia sobrada para aquellos m o­m entos en que el corte encuentra m ayor resistencia. Filo de sierra G eneralm ente, en la parte posterior del inducido se Dantado m onta un v entilador que crea una circulación de aire po r dentro de la carcasa cuando el cuchillo se utiliza durante p eríodos largos. El interruptor suele ser del tipo de contacto m om entáneo, que suprim e la co ­rriente tan pronto de ja de oprimirse. A dem ás, habi-

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

126 Cuchillos e léctricos y ú tiles para e l cuidado personaI

tualm entre ex iste una posición de segundad para im pedir que se accione el interruptor al m anejar el u tensilio descuidadam ente. En la m ayoría de los m odelos, las h o jas só lo pueden insertarse del modo c o n ec to ; para insertar o soltar las hojas debe pulsar­se e l botón de desenganche.

EJ c ircuito eléctrico de los m odelos norm ales ali­m entados por la red consta del m otor universal, un in terruptor y un cab le de alim entación. El sistema m ecánico se com pone principalmente de un tren de engranajes y las hojas d e corte. El tren de engrana­je s ha de rellenarse con lubricante espeso, nunca con un aceite fluido, ya que éste puede salir de la ca ja de engranajes y caer sobre los alimentos; un aceite espeso perm anecerá en la caja. O curre, ade­m ás, que los m otores que se utilizan en los cuchillos eléctricos rara vez necesitan engrase ya q ue, en su m ayoría , están equipados con cojinetes autolubrí- cados. construidos de metal sintetizado (a base de m etal finam ente pulverizado). Estos cojinetes po­seen m illones de dim inutos poros que contienen aceite , al que dejan sa lir cuando se calientan. Cuan­do un m otor parezca necesitar engrase, se pondrá una sola gota de aceite fino en cada cojinete; cuan­d o el m otor cobre velocidad al efectuar esta opera­c ió n , sabrem os que e l m otor, en e fecto, necesitaba engrase. Jam ás se pondrá aceite e n exceso.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

1. ¿Q ué tipo de m otor se em plea en los cuchilloseléctricos?

2. ¿Q ué tipo de interruptor se em plea en los cuchi­llos eléctricos?

3 . ¿H ay que engrasar la caja de engranajes? ¿Porqué?

4. ¿Q ué tipo de lubricante se utiliza en la caja deengranajes?

3 . ¿H ay que engrasar los cojinetes del motor?

6 . ¿C óm o se sabe si los cojinetes del m otor necesi­tan engrase?

8-2 AVERÍAS DE LOS CUCHILLOS ELÉCTRICOS ALIMENTADOS POR LA RED

Se reseñan a continuación algunos de los fallos más im portantes que pueden aquejar a los cuchillos eléc­tricos a lim entados po r la red.

El motor no funciona

C om probar la continuidad del c ircuito formado por interruptor, inducido y cable de alim entación.

Potencia insuficiente (el utensilio funciona pesadamente)

C om probar el desgaste en escobillas y colector. A segurarse de que el inducido no golpea contra los inductores. C on una tira de papel o plástico de cinco o seis cen tím etros de ancho, se aíslan las escobillas del co lector y se com prueba la resistencia del indu­cido entre cada d elga y la siguiente; ésta varía entre 8 y 12 ohm e n casi todos los modelos. Si esta resis­tencia e s notablem ente baja , posiblem ente haya cor­tos e n el arrollam iento correspondiente y habrá que cam biar el inducido. P or o tra parte, una resistencia dem asiado alta revela que hay arrollam ientos del inducido ab iertos y debe cam biarse e l motor.

El motor se calienta

Para confirm ar e l síntom a se hace funcionar el mo­tor. El calentam iento puede deberse a agarrota­m iento o a e sp iras cortocircuitadas. C om probar los arrollam ientos del inducido y m edir la resistencia de los dos devanados d e cam po.

El utensilio hace ruido

C om probar que n o haya cojinetes gastados o flojos, que el ven tilador no se haya alabeado, que no haya algún conductor que golpee contra e l ventilador y q ue el inducido no golpee contra los inductores. Si el m otor -traquetea* , pudiera tratarse de un induci­do deteriorado o juego axial excesivo. Otras com ­probaciones son que las hojas no se hayan curvado, y que n o se hayan gastado el co llar y /o la espiga de m ontaje de las hojas. Si los resortes de cierre se han deteriorado, habrá que reemplazarlos.

www.FreeLibros.me

128 Cuchillos e léctricos y ú tiles pare e l cu idado persona!

encontrarse la transm isión, el m otor, el interruptor y las baterías. M ientras no se utiliza el mango del cuch illo eléctrico, perm anece en e l cargador de la batería conectado a la red de 220 V ca.

P o r regla general, las pilas, que se encuentran en el m ango, se conectan m ediante láminas soldadas; as í. se elim ina la posibilidad de que las conexiones en tre e llas se ensucien o corroan. Recuérdese que, en un mango eléctrico totalm ente cargado, la ten­s ión en circuito abierto del grupo de cinco pilas debe se r d e unos 6 ó 7 volt. Esta m edida puede hacerse, sin desm ontar el m ango, tom ando la lectura entre lo s bornes de carga existentes en e l reverso del mis­m o , puntos a los que están d irectam ente conectadas las baterías. Para conseguir una m edida exacta, se co n ec ta e l voltím etro a los bornes, y el interruptor d e p uesta en m archa se pone en posición de m archa («ON*); así se tendrá la tensión a p lena carga con el m o to r en marcha. E sta deberá ser mayor que 5,7 vo lt; s i baja a m enos de 4 ,0 volt, hay que recargar la batería .

C asi todos los cuchillos eléctricos funcionan, m ás o m enos, igual; pero la constitución y funciona­m iento del cargador puede variar de úna m arca a o tra y de un m odelo a otro. Los dispositivos de carga m ás com unes son los siguientes.

Resistencia de drenaje

Cargadoresinductivos

1. T a l com o vem os e n la figura 8 -3(a), el cargador se com pone de un transform ador que reduce la tensión alterna de la red de 220 V hasta unos 4 V- ca; de dos rectificadores de silicio que convier­ten la corriente alterna en corriente continua pul­sátil; de un condensador electrolítico que alisa los pulsos de corriente continua y produce una tensión continua estacionaria de unos 6 volt, pa­ra cargar las baterías. Para descargar la energía eléctrica que pueda guardar el condensador, en caso de que el cargador se desenchufe, se em ­p lea una resistencia d e d renaje. En los cargado­res de este tipo, la corriente de carga, procedente de la base que contiene el cargador, pasa a las baterías a través de los contactos existentes tanto e n el cargador com o e n el mango.

2. O tro tipo de cargador m uy u tilizado es el carga­d o r inductivo (fig . 8-3 b) en el que una bobina de inducción sellada se conecta a la red de 220 V- ca . Esta bobina induce una corriente de poca intensidad en una bobina magnéticam ente aco­

Ractificadoro

Bobinadamoucción

Fig. 8-3 <«) Kiw|urtna »liótrico de un cantador de baterías de transform ador, (b) Id. de un cargador de Inducción.

p iada a e lla contenida en el m ango. Esta com en­te a lterna la rectifica y alisa, respectivamente, un rectificador de silicio y un circuito filtro. En­tonces, en este p roceso la baja tensión alterna se convierte en los 6 volt de continua, que sirven para recargar sin in tem ipción la batería, conte­nida asim ism o en el m ango. Este debe guardarse en la cavidad del cargador, el cual debe estar conectado a una tom a de corriente siempre acti­va si ha de m antener la batería a p lena carga en todo m om ento. Así pues, en los cargadores in­ductivos no ex iste conexión eléctrica directa en ­tre el cargador y el m ango. C uando no haya contactos a la vista, no hay riesgo de suponer que el cargador es inductivo.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

www.FreeLibros.me

1 3 0 Cuchillos e léctricos y ú tiles para e l cuidado persona!

ceso rio un cuadro de pruebas, o facilitan instruccio­nes acerca del m odo de construirlo. Resulta muy útil p ara reparar la m ayoría de los electrodom ésticos au tónom os.) El cuadro de p ruebas se enchufa a una to m a de 220 V -ca y 50 hertz. A sí se intercala un am perím etro de alterna de 100 m iliam pcre en serie c on e l cargador y la fuente de alim entación.

Especificaciones

1. C on el cuerpo del cuchillo colocado en el sopor­te cargador, la lectura en alterna debe ser de 50 m iliam pere i 20%.

2 . C on e l cuerpo del cuchillo fuera del soporte car­gador. la lectura debe ser inferior a la establecida e n la condición 1.

Interpretación

1. S i e l instrum ento de m edida no indica valor al­g uno , e s que el circuito del cargador está abierto en e l cable de alim entación, o bien en el transfor­mador.

2 . S i la lectura no es la especificada, p odría ser que el transform ador esté cortocircuitado o que el contacto entre cuchillo y patillas sea deficiente.

3 . S i no se encuentra d ism inución im portante en la lectura al sacar el cuchillo del cargador es que el cuchillo hace mal contacto con las patillas del cargador.

C o m p ro b a c ió n d e la sa lida

Realización

El m ango de pruebas (que form a parte del cuadro de p ruebas) se introduce en el soporte cargador a ensa­y ar. com probando que el interruptor acodado se en­cuentra en la posición de PRUEBA y q ue el cargador y e l cuadro están enchufados a una tom a de 2 20 V- ca . (E l m ango de pruebas debe estar com pletamente cargado).

Especificación

El cargador debe dar una corriente continua de 100 m iliam pere ±l(Wfc al cabo de 30 m inutos de introdu­c ir el m ango e n el cargador.

Interpretación

1. S i la lectu ra es nula es que e stá abierto el trans­form ador, el cable de a lim entación o algún con­ductor d e conexión, o bien que no hay contacto con e l m ango de p ruebas o que el interruptor de pruebas está en posición incorrecta.

2. S i la lectura n o es la especificada, es que el car­gador está defectuoso o que el m ango de pruebas no está totalm ente cargado.

Comprobación de la batería

Realización

1. Se carga com pletam ente la batería (de un día para o tro , 16 horas).

2 . E l cuchillo con la batería com pletam ente carga­d a se co loca en el soporte del cuadro de pruebas.

3 . El in teirup tor de descarga se g ira a la posición de MARCHA («ON»), A sí se pone una resistencia de 3 0 ohm en paralelo con la batería. Anotar la hora.

4. D éjese descargar durante 3 1/2 horas. Inmedia­tam ente de transcurrido este tiem po (mientras p rosigue la descarga) se com prueba la tensión en las patillas de m edida disponibles en la parte superio r del soporte. (Para conseguir una lectura fiable, es ta m edida debe tom arse exactamente a las 3 1/2 horas de iniciada la descarga).

Especificación

L a tensión debe ser de 5 V-cc com o mínimo.

Interpretación

Si la batería no cum ple lo especificado, es que estáinu tilizada y hay que reemplazarla.

Comprobación del motor

Realización del ensayo bajo carga

E ntre los bornes positivos de la batería y el contactosituado inm ediatam ente bajo el borne positivo seco loca un am perím etro de continua (con escala

www.FreeLibros.me

132 Cuchillos eléctricos y ú tiles para e l cu idado persona!

Botón interruptor

Fig. 8-4 Despiece de unas tijeras de dos velocidades.

nentem ente activada al objeto de que la carga d e la batería se m antenga com pleta. O bservación : D eter­m inados utensilios para cuarto de aseo se conectan e léctricam ente de m odo que la tom a de corriente q ueda m andada po r el interruptor de la luz. Enton­ces , cuando se apagan las luces, la tom a de corriente se d esactiva y todo artefacto a ella conectada dejará d e funcionar.

E l m ango debe enjuagarse a conciencia bajo agua Irreparabilidad corrien te para e lim inar el dentífrico acum ulado. La

yrighted mate

base cargador debe desconectarse de la tom a de corriente y lim piarse frotándola con u na te la húm e­da. U na gran acum ulación de d entífrico, tanto en el m ango com o e n e l cargador, hará que aquél se asien­te m al e im pedirá que se cargue bien.

D esgraciadam ente, la mayoría de los mangos y recargadores de los cepillos de d ientes están hermé­ticam ente sellados. Probablem ente ello sea para ha­cerlos estancos al agua, pero por la m ism a causa son irreparables. Sus carcasas son de plástico y se unen

www.FreeLibros.me

Cuchillos e léctricos y ú tiles pare e l cu idado persona! 1 3 3

en tre si de modo que no son desarm ables. Cuando se estropee el m ango o e! recargador, e! único recur­so de l especialista será rem itirlo al fabricante para cam biarlo . A sí pues, la localización de averías, en e l caso de la m ayoría de los cepillos eléctricos, se lim ita sim plem ente a determ inar si es el m ango o la b ase lo que no funciona. Seguidamente se expone có m o com probar am bos conjuntos en un cepillo de d ien tes e léctrico d e tipo corriente.

Comprobación del cargador

El cargador a ensayar se enchufa a una tom a de 220 V -ca activa. Luego se introduce un destornillador de acero dentro de la cavidad del cargador haciendo p resión hacia arriba contra el term inal m etálico que h ay en el centro. C on esto, debe producirse una v ibración m agnética; si no es así debe cam biarse el cargador. C om probar si se genera dem asiado calor después que el cargado r haya estado enchufado por lo m enos m edia hora.

Comprobación del mango

D ado que en la m ayoría de los cepillos de dientes e léc tricos se em plea un sistema inductivo, no es posib le m edir d irectam ente el estado de la batería. N o obstan te , los procedim ientos siguientes perm i­ten determ inar si el m ango está defectuoso y debe cam biarse , o es sim plem ente que debe recargarse la batería .

1. S i el m ango no funciona, accionar varías veces e l interruptor para com probar si funciona correc­tam ente.

2 . Poner el interruptor en PARADA (-OFF») (en los m odelos con interruptor de puesta en marcha).

3 . C olocar el m ango en un cargador que se sepa es tá en buen estado.

4 . Pasado un m inuto, poner el interruptor en m ar­c h a ( . o n . ) .

5 . S i el m odelo tiene intem iptor de puesta en mar­c h a y no se observa movim iento del e je , es que el m ango está estropeado y debe reponerse.

6 . L os m angos de p resión, em pero, deben com pro­barse aún m ás. V uelve a oprim irse con fuerza el interruptor, pero só lo una vez. Luego se deja el m ango en el cargador durante o tro minuto.

7 . Si no se ve m ovim iento en el e je , e s que el man­go está estropeado y debe reponerse.

8 . Si el movim iento detectado en los puntos 4 ó 7 basta para accionar e l e je una vez por lo menos, s e cierra el in tem iptor y se deja el mango en el cargador durante un tiem po prolongado antes de d ec id ir sobre su estado. T oda una noche de carga debe restaurar la capacidad com pleta, la poten­c ia y la velocidad.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

26. ¿Pueden reafilarse las ho jas de unas tijeras?

27. ¿P o r qué son estancos los cepillos de dientes?

28. A l buscar la avería de un cepillo de dientes, ¿qué dos com ponentes deben revisarse?

29 . A l com probar el m ango para determ inar si éste o las pilas se encuentran m al, ¿debe observarse m ovim iento tras un m inuto de colocación en el cargador cuando las pilas están descargadas?

8 -6 L U S T R A D O R A S D E C A L Z A D O Y C E P I L L O S P A R A L A R O P A

Las lustradoras existen en m odelos con cable y de b atería , y tam bién en pequeños m odelos estáticos de corrien te alterna. Estos se destinan a fijarse sobre una superficie fírme y están provistos de un m otor de doble e je con un cep illo o p u lidor en cada extre­m o. Los m odelos de batería tienen cinco pilas de n íquel-cadm io en serie y un m otor de corriente con­tinua de imán perm anente. Este m otor acciona una p equeña caja de engranajes, con m ecanism o reduc­to r p ara rebajar la velocidad y aum entar el par. Los m otores de este tipo suelen ser com pletam ente se­llados y no pueden desarm arse p ara reparar. La caja de engranajes se encuentra bajo el m otor y sí es posible desarm arla para reparar. El cargador de la batería e s sim ilar al de los cuchillos y es hermético y no reparable.

L os m odelos conectables a la red son ¡guales que los d e batería, salvo que suelen se r más potentes. El

www.FreeLibros.me

1 3 4 Cuchillos e léctricos y ú tiles para e l cu idado persona!

Fig. 8-5 Lustradora de calzado manual de corriente alter­na. Existen también modelos de batería. (Cortesía de Ronson Corporation.)

m ango e stá accionado p o r un m otor universal exci­tado en serie que m ueve un eje ranurado al que está ro scado el cepillo ap licador y lustrador. El sentido de g iro del eje del m otor está gobernado por un con­m utador de tres posiciones. La posición adelantada, que e s la de m archa, s irve para conectar autom ática­m en te los accesorios. L a posición atrasada, que es la de desenganche, sirve para desconectar autom áti­cam ente los accesorios. L a posición central corres­ponde a la parada. Si e l m otor se niega a funcionar en c ualquier sentido, se com probará prim ero el con­m utador y , luego, las conexiones soldadas y contac­to s. S i funciona despacio o se para, se comprobará el cen trado de las piezas, e l desgaste de los cojinetes o si e l m otor se ha averiado. L a velocidad de funcio­nam iento libre del eje delantero del m otor no debe se r habitualm ente in ferior a 750 rpm , m edida con tacóm etro . Los ajustes exactos deben consultarse en e l m anual de asistencia. L os fallos de m ango y base son lo s m ism os que los reseñados para los cuchillos e léc tricos y que ya hem os exam inado.

L a m ayoría de los cep illos para ropa eléctricos son del tipo de batería y se diseñan para cepillar la

ropa de pelusas y polvo, y o tras materias sem ejan­tes. Los cepillos para ropa eléctricos se componen de un soporte cargador en el que se coloca el mango, con e l que hace contacto m anteniendo la batería a plena carga. A l funcionar, su m otor de continua, que funciona a base de dos pilas de níquel-cadmio, y el tren d e engranajes arrastran el cepillo que gira a g ran velocidad. Esta velocidad genera una pequeña depresión que aspira la pelusa y el polvo hacia el recipiente de suciedad. El soporte, que en general se d iseña para m ontaje horizontal o bien de pared, d is­pone de un cargador de batería incorporado, enchu- fable a tom as de corriente de 220 V-ca.

Con relación a los cep illos para ropa, las averías m ás im portantes son las siguientes.

El motor no funciona o funciona lentamente

1. C om probar con el clien te que se em plea siempre una tom a de corriente perm anentem ente acti­vada.

www.FreeLibros.me

Cuchillos e léctricos y ú tiles pare e l cu idado persone! 1 3 7

Autoexamen

C om probar lo aprendido comes lando a las pregun­ta s siguientes.

3 9 . ¿Cuáles son los d os tipos de m asajeado ras más corrientes?

4 0 . En las m asajeadoras de inducción, ¿qué tipo de cam po genera la vibración?

4 1 . ¿Q ué tipo de m otor se em plea e n las m asajea­doras d e pesa excéntrica?

4 2 . ¿Q ué d ispositivo sirve para refrigerar el motor en las m asajeadoras de pesa excéntrica?

4 3 . ¿Cóm o se producen las v ibraciones e n las m a­sajeadoras d e inducción?

4 4 . ¿C óm o se transform a la onda de corriente alter­na en las m asajeadoras?

4 5 . ¿Cuál es e l juego axial m áximo del inducido en las m asajeadoras?

4 6 . ¿Qué tipo de e lem ento calefactor se em plea en las m asajeadoras?

8 -9 T IP O S D E A F E IT A D O R A S E L É C T R I C A S

Si b ien las afeitadoras eléctricas (fig. 8-7), tanto para hombres com o para mujeres, son diversas en fo rm a , tam año y co lor, funcionan básicam ente ig u a l. La m ayoría de las afeitadoras del m ercado pueden clasifícase en vibratorias y d e motor. Y és­tas pueden ser d e corrien te alterna, de batería o de corrien te universal (que funcionan con corriente tan to alterna com o continua, ca/cc).

A f e i ta d o r a s v ib r a to r i a s

E stas fueron los prim eros modelos de afeitadoras y funcionan utilizando un cam po electrom agnético de 50 hertz creado p o r una bobina. En estos modelos, la corriente a lterna de la red atraviesa un electro­im án, cerca de cuyos extrem os cuelga una barreta de h ierro llam ada vibrador. La corriente alterna a la vez que varía en intensidad y sentido, atrae y repele a l v ibrador a ritm o de esa variación. Hay afeitadoras vibratorias que m ueven las cuchillas a unas 7200

Fig. 8-7 La mayoría de tas afeitadoras de m otor emplean m otores universales. (Cortesía de Remington Consumer Products División, de Sperry Rand Corp.)

carreras por m inuto, con un consum o inferior a 45 m iliam pere. o de unos 8 ó 10 w att. El núcleo vibra­d o r está conectado a un juego de pequeñas cuchi­llas, generalm ente en form a d e peine, que se entre­lazan con las cuchillas de un juego fijo. C uando el cabezal de la afeitadora se p resiona contra la p ie l, se hace que el pelo penetre por las aberturas a m odo de peine. Seguidam ente, las cuchillas m óviles cortan e l p e lo a ras con el peine fijo. En realidad, las cuchi­llas se desplazan una distancia muy corta.

A f e i ta d o r a s d e m o to r Efecto vibratorio

En este tipo de afeitadoras es un m otor e léctrico lo que agita o arrastra las cuchillas. A quí, mediante u na transm isión excéntrica , e l movim iento rotativo del m otor se conviene en oscilaciones de gran velo­c id ad . al igual que en los cuchillos eléctricos y cep i­llos de d ientes. Durante muchos años, en las afeita­doras se utilizaron m otores de devanado conocir-

www.FreeLibros.me

Cuchillos e léctricos y ú tiles para e l cu idado persona!

2 . C om probar que no haya conductores internos flojos.

3 . C om probar los devanados del motor.4 . C om probar el interruptor.

El motor zumba, pero las cuchillas no se mueven

1. A segurarse de que e l vibrador no está roto o atas­cado. C orreg ir la s ituación, o bien cam biar el v i­brador si e s necesario .

2 . Exam inar el cabezal por si el juego de peines aparece con m elladuras o roturas. Sustituir en caso necesario.

3 . Exam inar el conjunto de las cuchillas para com ­probar que el eje no se haya doblado, roto o gas­tado más de la cuenta. Sustituir en caso necesa­rio.

4 . Com probar el sistem a de transm isión en busca de fallos m ecánicos tales com o una biela rota o deform ada, una excéntrica aflojada, o un eje de cuchilla a tascado p o r acum ulación de exceso de pelo o suciedad. S e limpiará, corregirá y repon­drán las piezas necesarias.

La afeitadora hace ruido

1. Buscar p iezas flojas y apretarlas.2 . O bservar si el cabezal está deform ado o abolla­

do. S ustitu ir en caso necesario.3 . Com probar el vibrador.4 . En las afeitadoras de motor, com probar el estado

de desgaste del oscilador.

La afeitadora afeita mal

1. A segurarse de que e l motor está correctam ente ajustado. C onsultar el procedim iento correero en el m anual de asistencia, o ajustar com o se dijo antes.

2 . C om probar que el cabezal o las cuchillas inter­nas no estén averiadas.

3. C om probar la carrera de las cuchillas internas. Sustitu ir los resortes de éstas si están deterio­rados.

La afeitadora funciona erráticamente

1. B uscar interm itencias en el cable de alim en­tación.

2 . Buscar conductores interiores flojos.3. C om probar el estado del motor.4 . E xam inar e l interruptor.5. C om probar contactos y escobillas.

E n el caso de las afeitadoras vibratorias, se con­sultarán, adem ás, los reglajes del m otor ene l m anual de asistencia. Es p reciso, asim ism o, que los contac­to s, en cualquier afeitadora, se ajusten según lo re­com endado en el m anual; com o regla general, tales contactos no se dejarán nunca a menos de 0 ,3 mm (fig . 8-8). C on una separación m enor puede que el m otor funcione m ás rápido, pero cesará de funcio­nar a las pocas sem anas porque la leva se habrá des­gastado. N o o bstante, la separación entre contactos no debe sobrepasar los 0 .4 mm.

Fig. 8-8 Reglajes de separación » solape de un m otor de una afeitadora de vibrador de tipo normal.

1 3 9

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

1 4 0 Cuchillos e léctricos y ú tiles pare e l cuidado persona!

E l consum o de las afeitadoras vibratorias suele se r in fe rio r a unos 45 m iliam pere, o sea, unos 8 ó 10 w att. C uando una afeitadora de este tipo consu­m a dem asiada corriente habrá que buscar algún arro llam iento cortocircuitado. Un reglaje incorrec­to d e la separación entre contacos puede ser causa tam bién d e que el m otor funcione lentamente y con­sum a dem asiada corriente.

En las afeitadoras de m otor, es necesario com­p ro b a r las escobillas del motor. L a m ayoría de las afe itado ras de esta clase funcionan cuando los roto­res se extienden entre 1,15 y 1,40 m m sobre los e s­ta tores. El entrehierro entre los rotores y el estator debe se r d e 0 ,08 mm aproxim adam ente (fig. 8-9). E stos reglajes se com probarán con una galga de es­pesores.

L a m ayoría de las afeitadoras de m otor consumen del o rden de 70 m iliam pere. o sea unos 15 w att. Las afeitadoras de m otor que consum an dem asiada co­rrien te deben com probarse respecto a los reglajes,

ap riete del cabezal, suciedad y al estado de desgastey gom osidad de los cojinetes.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

52. ¿C uál es la prim era operación al localizar la avería de una afeitadora eléctrica?

53. En las afeitadoras vibratorias, ¿a qué medida hay que dejar la separación entre contactos?

5 4 . ¿C uál es la p ieza que habitualm ente habrá que cam biar cuando una afeitadora de motor hace ruido?

5 5 . ¿Q ué reglaje se da a los contactos en las afeita­doras de m otor?

5 6 . D ecir cuál e s la causa principal de que una afei­tadora funcione erráticam ente.

Fig. 8-9 Reglajes en una afeitadora de motor de Upo nor­m al.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Cuchillos e léctricos y ú tiles para e l cu idado persona! 141

Resum en

1. En los cuchillos eléctricos el m ovim iento alter­nativo se consigue m ediante una leva o una transm i­s ión excéntrica.

2 . En los cuchillos eléctricos normales a 220 V-ca se em plean m otores universales.

3 . Para las cajas de engranajes de los cuchillos e léc tricos hay que em plear grasa espesa.

4 . L os fallos m ás corrientes de los cuchillos eléc-tríeos son:

a. El m otor n o funciona.b. Potencia insuficiente.c . El m otor se calienta.d. El utensilio hace ruido.e . V ibración excesiva.

/• F ilos rom os.

8- C orte doble.5 . L os cuchillos de batería constan de dos conjun­

tos: e l m ango y la base con el cargador.6 . Los cargadores pueden ser de transform ador y

de inducción.7 . R especto a los cuchillos de batería se plantean

quejas adicionales, algunas de las cuales son:a. El m otor n o funciona.b . El m otor funciona despacio.c. R uido o vibración excesivos.

8. Las tijeras y cepillos de dientes e léctricos fun­cionan igual que los cuchillos e léctricos.

9 . E l m ango y el cargador de los cepillos de d ien­tes están herm éticam ente cerrados y , po r tanto, no son reparables.10. En las lustradoras de calzado de batería se em ­p lean c inco p ilas de níquel-cadmio y un m otor de corrien te continua de imán permanente.11. Los cep illos para ropa son de tipo autónomo. L as d ificu ltades m ás im portantes son la acum ula­

ción de suciedad en el depósito y fallos de motor.12. Los útiles d e m anicura son del tipo autónomo.13. Los fallos m ás importantes que tienen los útiles de m anicura son los propios de los artefactos autó­nom os. Tam bién puede ocurrir que los accesorios se desprendan.14. Las m asaje adoras producen calor y vibración in tensa.15. L as vibraciones se consiguen en las masajeado- ras m ediante una pesa excéntrica o efecto inductivo.16. A lgupos de los fallos m ás corrientes en las ma- sajeadoras son:

a . El m otor no funciona.b. El utensilio hace m ás ruido de lo normal.c . Las correas se deterioran.

17. Las afeitadoras pueden ser de vibrador o de m otor. P or otra parte, pueden funcionar con co ­rrien te a lterna, con batería o se r de corriente univer­sal (ca /cc).18. A lgunas de las averías más im portantes de las afeitadoras de batería son:

a . E l m otor n o funciona.b. N o funciona la afeitadora con su cargador

auxiliar.c. La afeitadora funciona despacio.

19. L as averias más im portantes d e las afeitadoras e léc tricas son:

a . La afeitadora no funciona.b. El m otor zum ba, pero las cuchillas no se

mueven.c. L a afeitadora hace ruido.d . L a afeitadora afeita mal.e. L a afeitadora funciona erráticam ente.

20 . L os m otores de las afeitadoras de vibrador de­ben reg larse con una galga de espesores.

Cuestionario de repaso

L as preguntas siguientes perm iten com probar lo aprendido en este capitulo. D eterm inar s i cada u na de la s preguntas siguientes es verdadera o fa lsa . Escribir la s respuestas en un p a p e l aparte.

1. En los cuchillos eléctricos, cuando los d ientes de una de las hojas se desplazan respecto a los d e la o tra , tiene lugar un efecto cizalla.

2 . En los cuchillos e léctricos, e l m ovim iento rotativo se transforma merced a un tren de engranajes, una leva o una excéntrica.

www.FreeLibros.me

142 Cuchillos eléctricos y ú tile s para e l cuidado persona!

3. En los cuchillos eléctricos se em plean interruptores monopolares.

4 . En la caja de engranajes de los cuchillos debe aplicarse grasa espesa.

5 . En cuchillos e léctricos se em plean cojinetes autolubricados.

6 . En los cuchillos eléctricos se em plean motores de devanado cortocircuitado.

7 . El intersticio entre las hojas de un cuchillo e s de 0 ,25 mm.

8. En los cuchillos de batería se em plean m otores de imán permanente.

9 . Para com probar la tensión de la batería hay que desarm ar el mango.

10. Los d os tipos fundamentales de bases cargadoras son las de rectificador y las de inducción.

11. C uando la tensión sea de 5 volt, habrá que recargar las baterías.

12. La velocidad de las hojas de corte se m ide con un tacóme tro de lámina vibrante.

13. Los cep illos y las tijeras eléctricas trabajan casi del mismo modo que los cuchillos eléctricos.

14. Los m angos de los cepillos d e dientes eléctricos son herm éticos y no pueden repararse.

15. C uando un m ango se descarga y no actúa, ya no puede recargarse.

16. En las lustradoras de calzado autónom as la rueda de lustrar está directamente conectada al e je del motor.

17. En los cep illos para ropa se crea una depresión.

18. Los cepillos para ropa funcionan con batería.

19. Un fallo m uy importante de los útiles de m anicura es la desaparición o defor­m ación del resorte arqueado del morro.

20 . A lgunas m asajeadoras están dotadas de un elemento calefactor, además del vibrador.

21. Para conseguir las v ibraciones en las m asajeadoras se em plea úna pesa excén­trica, o bien se crea un efecto inductivo.

22. Todas las afeitadoras son del tipo de vibrador.

23 . Las afeitadoras se diseñan para trabajar con una sola tensión.

24 . El en treh ierro entre rotor y esta tor de las afeitadoras vibratorias e s 0 ,0 8 mm.

25. Las afeitadoras de m otor consum en varios amperes, o sea unos 100 w att de potencia.

26. Para reg lar las afeitadoras de vibrador hay que em plear una galga de espeso­res.

27 . Las afeitadoras de m otor están provistas de escobillas.

R e sp u e s ta * a los a u to e x a m e n e s d e e s te c ap itu lo

1. Universal, excitado en serie. 3. No. porque puede gotear 4. Espeso.2. De contacto m omentáneo. sobre los alimentos. 5. De vez en cuando.

www.FreeLibros.me

Cuchillos e léctricos y ú tiles para e l cu idado persona! 1 4 3

6. Si después de poner una gota en cada cojinete, ei motor gana velocidad.

7. Si.8. De 8 a 12 ohm.9. Agarrotamiento d e piezas o

cortocircuitos en los deva­nados.

10. Más de 0,1 mm o el grueso del papel d e escribir.

11. No. hay que cambiarlas.12. El motor y la fuente de ali­

mentación son diferentes.13. De corriente continua e

imán permanente.14. La base, o soporte, y el man­

go.15. 7 volt; 5.7 volt.16. 4 volt.17. De transformador y de in­

ducción.18. El rectificador.19. Una bobina de inducción

existente en la base induce una corriente eléctrica en o tra bobina existente en el mango, la cual se rectifica y recarga las baterías.

20. No, sólo m agnéticamente, a través de las bobinas de in­ducción.

21. En la batería, cargador y motor.

22. Algún cojinete gastado o

descentrado. demasiado desgaste en la transmisión excéntrica o deformación de las hojas.

23. A que el transformador esté en corto.

24. 1350 rpm.25. Un cuadro de pruebas.26. SI.27. Para que no les entre agua.28. El mango y la base carga­

dora.29. SI.30. No.31. De imán permanente.32. Si.33. Dos. Cinco.34. A gran velocidad. Para crear

una leve depresión capaz de arrastrar la pelusa y el polvo hacia el depósito de sucie­dad.

35. Sí.36. En el mango.37. El transformador, el rectifi­

cador y el circuito del fusi­ble.

38. El resorte arqueado.39. De efecto inductivo y de pe­

sa excéntrica.40. Magnético.41. Excitado en serie.42. El ventilador.43. Mediante una bobina que

produce un campo magné­tico. el cual atrae y repele un vástago, originando asi vi­braciones.

44. Añadiendo una bobina al circuito.

45. 0.25 mm.46. Una resistencia bobinada.47. Haciendo que la corriente

alterna haga vibrar un nú­cleo de electroimán. Este núcleo, o vibrador, está e n ­lazado mecánicamente con la cuchilla.

48. Merced a una transmisión excéntrica.

49. 2.5 volt.50. No; determinadas marcas

no tienen recambios en el comercio.

51. El cable de alimentación, el transformador, el rectifica­do r y el interruptor.

52. Comprobar la continuidad del cordón de alimentación y o tros componentes.

53. El solapamiento del rotor sobre estátor a 1.15 mm y el entrehierro a 0,08 mm.

54. El oscilador.55. 0.3 mm.56. Un cordón de alimentación

cortado o con intermiten­cias.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 9

Artefactos de confort térmicosEn este capitulo se trata de cómo Identificar gran número de los fallos de funcionamiento que afectan a los aparatos resistivos destinados al confort doméstico; en él, se expone asimismo le terminología de tales electrodomésticos.

Todos los electrodomésticos ob|eto del capitulo presente sirven para generar calor y para ello están provistos de elementos resistivos; U les electrodomésticos comprenden las mantas y almohadillas eléctri­c a s , los calefactores portátiles, los vaporizadores y los distribuidores de crema de afeitar.

9 -1 M A N T A S Y A L M O H A D IL L A S E L É C T R I C A S

Si b ien las m antas y las alm ohadillas eléctricas po­seen circuitos m uy parecidos, sus funciones son dis­tintas. De una m anta eléctrica no se espera que p ro­cu re calor al cuerpo , sino que com pense el aue éste pierde en el a ire am biental más frío. Las alm ohadi­llas eléctricas se usan para dar calor a una zona loca- Iizada del cuerpo hum ano.

Las mantas eléctricas m ás sencillas contienen u na resistencia de caldeo flexible, un termostato regulable, una lám para indicadora y un interruptor d e p uesta en m archa que a veces está unido al botón del mando de tem peratura del term ostato. La resis­tenc ia de caldeo se cose al tejido de la m anta hacien­d o u n dibujo ta l que facilite una distribución unifor­m e del calor. El term ostato actúa en virtud de la diferencia entre la tem peratura am biente y la fijada e n el botón de m ando, de modo que la temperatura de la m anta se m antenga constantem ente en un valor p reelegido. El term ostato, el interruptor d e puesta e n m archa y la lám para indicadora de neón suelen e s ta r reunidos en una caja de mando.

En la figura 9-1 se representa de modo elem ental e l circu ito de una m anta eléctrica. C uando se cierran el interruptor y los contactos del term ostato, la co­

rrien te eléctrica a traviesa la resistencia de caldeo y esto lo delata la lám para indicadora encendiéndose. C uando en la m anta se alcanza la tem peratura prefi­ja d a , se abren los contactos del term ostato, cesa el paso de corriente por la resistencia de caldeo y se apaga la lám para. Hay mantas con m ando doble y dos resistencias de caldeo independientes, una para cada m itad de la cam a, de modo que pueda regular­se p o r separado la tem peratura de cada porción. Las m antas eléctricas se ofrecen en cuatro medidas bási­cas: individual norm al, individual reducida, m atri­m onio norm al y m atrim onio reducida.

En el c ircuito de la figura 9-1 no se em plea la tem peratura am biental com o valor determ inante en e l m ando de tem peratura. En vez de e llo , hay una pequeña resistencia enrollada en tom o al m ando ter- m ostático y conectada en serie con la resistencia de ca ldeo de la manta. E l propósito de d icha resistencia e s s im u lar la tem peratura verdadera de la manta.

Tal com o vem os en la figura 9 -1 , la corriente a trav iesa la resistencia del term ostato y la de caldeo. E ntonces, cuando la tem peratura alcance su valor preestab lecido , se abrirán los contactos del term os­tato y se cortará e l paso de corriente a través de la resistencia del term ostato y de la de caldeo. Com o am bas resistencias em pezaran a enfriarse al cesar la co rrien te , la del term ostato contenida en la caja de

145

www.FreeLibros.me

A rte fa c to s d e co n fo rt térm icos

Tarmocuto <M protocciOn

Fig. 9-1 Circuito simplificado de una m anta eléctrica.

m ando , al ser la m enor de am bas, se enfriará m ucho m ás rápido que la otra y hará que los contactos del term ostato se c ierren , antes de que la tem peratura de la m anta decrezca de m odo importante.

P ara ev itar que la resistencia del term ostato hi- percontro le el circu ito , al brazo del term ostato se une un pequeño imán perm anente, el efecto del cual es am inorar la acción de apertura y cierre en el ter­m ostato y establecer la tendencia a que am bas resis­tencias se mantengan en conducción. En realidad, en lo s contactos m óviles d e las m antas e léctricas se u tilizan mucho tal tipo de im anes (cuya m isión no es en abso lu to estab lecer contacto e léctrico). A la vez que se desplaza el contacto m óvil, el imán se va acercando al contacto fijo , que está dotado de una a randela de hierro. S in im anes, los contactos tarda­rían algo más en c en a rse , con el posible resultado d e cierta cantidad de chispas, y en algunos casos el contacto no se establecería firm em ente. C on los im anes se evita este fallo potencial.

L os imanes hacen que los contactos, cuando se Circuito captador encuentren a cierta distancia uno del otro, se cierren Interruptor térmico de go lpe estableciendo un contacto rápido y firme, bimetálico Al abrirse el c ircuito , ocurre lo m ism o al revés: los

im anes mantienen unidos los contactos hasta que el e sfuerzo del term ostato vence a la atracción m agné­

tica , y los contactos se separan de golpe. Esta ac­ción rápida tiende a vencer a todo efecto de hiper- control o fallos sim ilares.

En muchas m antas se usan pequeños termostatos dentro de la m ism a m anta, que pueden palparse com o bultos dim inutos. Estos termostatos son de protección y en condiciones normales nada tienen que ver con e l funcionam iento del term ostato de m ando de tem peratura; son nada m ás que un d ispo­sitivo de seguridad y norm alm ente están cerrados. E ntonces, si en la caja de m ando ocurre algo que perm ita que por la m anta pase corriente durante dem asiado tiem po seguido, los termostatos d e pro­tección se abren para im pedir que la m anta se ca­liente más de la cuenta.

En algunas de las m antas eléctricas más refinadas provistas del llam ado m ando -electrónico», dentro de la m ism a m anta se d isponen elem entos captado­res. D e hecho, en gran cantidad de las mantas más m odernas se utilizan dos circuitos eléctricos inde­pendientes y d iferentes, e l circuito de caldeo y el circu ito captador. Para crear el efecto de -recicla­do» en el c ircuito captador se utiliza un interruptor térm ico bim etálico en vez de un relé m agnético. El c ircuito de caldeo (fig . 9 -2) proporciona calor a la m anta y consta de:

Copyiwww.FreeLibros.me

Artefactos de con fo rt térmicos 1 4 7

1. U na resistencia de caldeo de la manta2. U n interruptor bim etálico que gobierna la tem­

peratura de la manta.3 . U na resistencia con lámina b im etálica en la caja

de m ando que sim ula la temperatura del conduc­to r de caldeo de la manta.

4 . Un imán p ara que el in tenuptor bim etálico no se abra y cierre con dem asiada frecuencia.

5 . Un interruptor de puesta en m archa para conec­tar y desconectar manualm ente el mando.

E l circuito captador com prendido entre los inte­rruptores bim etálicos y el de puesta en m archa sirve para desconectar la m anta en caso de recalentamien­to . Un circuito cap tador característico se compone de lo siguiente:

1. U n captador form ado por dos h ilos conductores separados por una sustancia plástica termosensi- b le , cuya im pedancia eléctrica d ism inuye cuan­do aum enta la tem peratura. Este conductor está distribuido por toda la manta.

2 . Un interruptor térm ico bimetálico doble, nor­malmente ab ierto , cuyas dos lám inas bimetáli­cas se m ueven en el mismo sentido para com ­pensar las variaciones de la tem peratura ambien­te.

3 . D os resistencias adic ionales, una en cada lámina ' b im etálica del interruptor térmico.

El c ircuito captador de la figura 9-2 trabaja como sigue. U na resistencia R t está conectada a uno de los h ilo s del captador, y la otra resistencia R2 está en serie con R, y am bos hilos. C uando la com ente atra­viesa los dos hilos del captador, en R ,y R ¡ s e gene­ran cantidades de calor d iferentes. Por tanto, la lá­m ina bim etálica conectada a R2 fiexiona m ás, a cau­sa d e aquella desigualdad de calor, y cierra los con­tac to s del interruptor térm ico.

Si lo s hilos del captador se ponen en corto, la resistencia R2 no p roducirá calor alguno y no se ce­rrarán los contactos. Si hay recalentam iento, la im­pedancia del captador decrece tendiendo a puentear a R2, po r lo que en ésta se generará menos calor. C uando R2 se enfria hasta generar calor en cantidad aproxim adam ente igual a la que da R , , los contactos del interruptor térm ico se abren.

Si desaparece el exceso de calor, dism inuye la im pedancia del captador y la resistencia R2 vuelve a proporcionar a su bim etálico m ás calor que R ,, ha­ciendo que vuelvan a cerrarse los contactos del m ism o.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Artefactos de con fo rt térmicos 149

capacitivo entre el cuerpo y el conductor e léctrico d e la m anta. El h orm igueo e s sumamente pequeño y e s tá apenas po r encim a d el umbral de sensibilidad. E n e l caso de m antas dobles (o de tamaño extragran- d e ), puede q ue baste con invertir el enchufe de una d e las porciones para correg ir la situación. Esta de­b e quedar corregida con alguna de las tres solucio­nes siguientes.

C om enzando con los enchufes en su posición ha­b itu a l, se invierte uno . S i aún se siente hormigueo, se deja invertido el prim er enchufe y se invierte el segundo . Si aún se sien te horm igueo, se devuelve el p rim er enchufe a su posición original y se deja in­vertido el segundo.

Los fallos m ás corrien tes de las m antas eléctricas so n resistencias de caldeo abiertas, contaqtos del term ostato sucios, defectos en la caja d e m ando y cab les de alim entación en mal estado. Las resisten­c ias de caldeo ab iertas y los termostatos de protec­ción defectuosos no pueden repararse y hay que cam biar o sustituir la m anta completa. Algunos dis­positivos de m ando electrónicos y los m andos de las m antas con cap tadores internos tampoco pueden re­pararse en los talleres normales. Hay talleres de reparación de g ran volum en que disponen de com ­probadores especiales para los mandos de mantas e léctricas constru idos po r los fabricantes de éstas, pero los talleres n orm ales no suelen poder justificar e l costo de tales com probadores especiales.

E s posible lim piar los contactos sucios de un ter­m ostato. Una prueba de continuidad puede determ i­n a r cortos e interrupciones en el cable de alimenta­ción y cajas de m ando. Los com ponentes defectuo­sos se repondrán o repararán.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

10. ¿A qué se debe el horm igueo que puede p rodu­c ir una m anta eléctrica?

11. ¿Cóm o se corrigue el hormigueo?

12. ¿Cuáles son los fallos eléctricos m ás corrientes de las m antas eléctricas?

13. ¿Pueden sustituirse los termostatos de protec­ción y elem entos calentadores defectuosos?

14. ¿Pueden repararse las resistencias de caldeo abiertas?

9 -3 A L M O H A D IL L A S E L É C T R IC A S

E léctricam ente, una alm ohadilla eléctrica e s una m anta eléctrica en m iniatura. El circuito de una cualquiera de ellas com prende una resistencia de caldeo , un term ostato de p rotección, el cable de ali­m entación y la caja de m ando, con la lámpara indi­cadora d el term ostato e interruptores para gobernar e l calor, do tados de resistencias de polarización. Las alm ohadillas eléctricas de m odelos m ás anti­guos carecen de caja de m ando. T al com o vemos en la figura 9 -3 , em plean un circuito de caldeo doble, uno de los cuales genera unos 20 watt de calor y el otro unos 4 0 w att. Un conm utador especial permite e leg ir en tre caldeo reducido, m ediano y alto. C uan­do ese conm utador está en la posición BAJA, actúa la resistencia d e 2 0 watt; en la posición m e d ia , actúa

Rmolanci* Om «•«•«•nc* Da

www.FreeLibros.me

1 5 0 Artefactos de con fo rt térmicos

Calefactores de ambiente

Consum o de potencia

Reflectormetálico

la resistencia de 40 w att. En a l t a , pasa corriente po r am bas resistencias.

E l term ostato de protección existente en las a l­m ohadillas de m odelos más recientes se encuentra norm alm ente cerrado, y no se abre salvo que algún fallo produzca una corriente dem asiado intensa. C om o habitualm ente la lám para de neón está conec­tada a la red po r delante del mando term ostático, la m ism a perm anece encendida m ientras e l artefacto se halle enchufado a una tom a de corriente, y no se enciende y apaga con la corriente que atraviesa la alm ohadilla . Si bien el d iseño puede variar de uno a otro m odelo , la m ayoría de los fabricantes basan sus c ircu ito s en la m ism a idea general.

Los procedim ientos de reparación para las a lm o­hadillas e léctricas son sim ilares a los relativos a las m antas eléctricas. Para com probar la temperatura de funcionam iento, se coloca un term opar entre la alm ohadilla y su protector de te la . Luego se conec­ta al a rtefacto a una fuente de tensión, a través de un circu ito com probador de potencia eléctrica, y se pone e n BAJA el interruptor de mando de calor para com probar la potencia consum ida. Esta debe en­contrarse dentro del ± 10 po r ciento de la reseñada en la p laca indicadora. Los lím ites de tem peratura para las tres posiciones deben ser los especi Picados en el m anual de asistencia; si no, se reem plazará el m ando.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

15. D ecir cuáles son los com ponentes eléctricos de una alm ohadilla eléctrica.

16. En la figura 9-3, ¿cóm o están conectadas las d o s resistencias de caldeo cuando actúan am ­bas al estar el m ando en posición de a l t a ?

17. ¿S e apaga el indicador de neón cuando la tem­peratura de una alm ohadilla eléctrica alcanza e l valor deseado? ¿Por qué?

18. ¿Q ué instrum ento de m edida se utiliza para com probar la tem peratura de una alm ohadilla eléctrica?

9 -4 C A L E F A C T O R E S D E T I R O N A T U R A L : E S T U F A S Y R A D IA D O R E S E L É C T R I C O S

Los calefactores e léctricos portátiles se emplean en las casas transportándolos de un lugar a otro y sue­len llam arse tam bién calefactores d e ambiente, da­d o que su m isión principal es caldear el ambiente de la habitación o zona en la q ue se colocan. Se cons­truyen en gran núm ero de form as y tamaños para adecuarse a d iferentes condiciones de funciona­miento y n ecesidades de caldeo; p ero, según el pro­cedim iento p o r el que se establece la circulación de a ire , se c lasifican en dos grandes grupos: de tiro natural y d e tiro forzado. En los p rim eros, el aire se e leva de m odo natural por encim a de elementos calen tados eléctricam ente y se caldea po r contacto d irecto con los m ism os, elevándose po r tiro natural. Ese aire se distribuye p o r toda la habitación. En los calefactores de tiro forzado, el a ire es lanzado por un ven tilador e léctrico sobre un elem ento calentado eléctricam ente, que lo caldea por contacto. Ese aire calien te se distribuye entonces por toda la zona a caldear m erced al tiro del ventilador.

Los calefactores de tiro natural llam ados estufas, se com ponen de un reflector m etálico cóncavo, m ontado sobre un soporte robusto y cubierto de alam bres de guarda para evitar todo contacto acci­dental con el elem ento calentador, que es de forma cónica. E ste consiste e n un hilo resistivo enrollado sobre una base cerám ica. Los cables de alimenta­c ión se conectan directam ente a bornes de tomillo existentes en el soporte. En el com ercio se consi­guen sin d ificu ltad resistencias de repuesto que bas­ta con enroscar en su posición. La eficacia de toda estufa eléctrica depende fundam entalm ente de que e l reflector sea b ien brillante. El entretenim iento de e stas estufas se reduce a desenchufar el cable de alim entación, retirar la parrilla y lim piar el reflec­to r con una te la suave.

O tras estufas e léctricas consisten e n una carcasa de plancha m etálica perforada, a través de la cual puede circu la r e l a ire sobre la superficie del elemen­to calefactor. Así, el aire caliente debe ascender, generando una circulación de aire caliente dentro de la habitación. Los elem entos calefactores pueden consistir en h ilo resistivo enrollado sobre aisladores c ilindricos o em butidos en tiras especiales para ca-

www.FreeLibros.me

15 2 Artefactos de confort térmicos

El artefacto no produce calor suficiente

1. E l com portam iento de la estufa o radiador se com prueba m idiendo la potencia que consume. E n el w attím etro debe leerse la potencia reseña­da en la p laca indicadora con un e rro r de i 5 por c iento.

2. B uscar contactos sucios, flojos o corroídos en la resistencia y en el cable de alim entación. Se cam biarán o lim piarán los conductores, orejetas o bornes de tom illo defectuosos.

El artefacto no se desconecta al volcar

E sto es señal de que e l interruptor de balancín está en corto . L im piarlo o reem plazarlo , según haga falta.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

25. ¿Q ué dos com ponentes deben com probarse cuando el artefacto no produce calor?

26. ¿Q ué debe com probarse cuando un artefacto calefactor quem a los fusibles o consum e dem a­siada corriente?

27. ¿Q ué com ponente se habrá estropeado cuando una estufa o radiador no se apaga al volcar?

9 -6 T E R M O V E N T IL A D O R E S O C A L E F A C T O R E S D E T I R O F O R Z A D O

Si b ien en el m ercado continúan presentes los cale­factores de tiro natural, actualm ente la inm ensa m a­yoría de los calefactores de am biente son de tiro for­zado . Estos calefactores se com ponen esencialm en­te de u no o m ás elem entos de caldeo y un ventilador e léctrico , cuya m isión es establecer una corriente de aire entre los e lem entos y hacerla proseguir hacia una zona determ inada. P or esta razón, los calefacto­res de tiro forzado suelen llam arse termoventila- dores.

En el com ercio hay term oventiladores con y sin term ostato de m ando de tem peratura ambiente. Hay term oventiladores d e lujo preparados para seleccio­nar, mediante un conm utador, diferentes niveles de intensidad calorífica y dotados, adem ás, de un d is­positivo de desconexión que suprim e la com ente cuando el artefacto se golpea y cae accidentalmen­te. En el term o ventilador de la figura 9-4 el term os­ta to , e l m otor, la resistencia de caldeo y el interrup­to r d e balancín están conectados en serie. Cuando los contactos del term ostato están cerrados, la resis­tencia genera ca lo r y el ventilador g ira, impulsando e l aire sobre aquélla y hacia el exterior. C uando la tem peratura am biente a lcanza el valor prefijado en e l term ostato, se abren los contactos de éste y el a rtefacto se desconecta . A lgunos term oventiladores están provistos de un pro tector contra recalenta­m iento que corta e l paso de corriente por la resis­tencia si se presen ta una situación d e ese tipo.

En a lgunos a rtefactos el botón del term ostato está desconectado (-OFF.) cuando se encuentra todo a la izquierda. Tan p ronto com ienza a girarse este botón hacia la derecha, los contactos del term ostato se c ie­rran y la resistencia recibe corriente. A sí, el a rtefac­to seguirá caldeando hasta que se eleve la tem pera­tura am biente h aciendo que e l bim etálico se doble y ab ra los contactos.

U na ch im enea eléctrica no es sino un calefactor de am biente de tiro forzado alojado en una carcasa m etálica en form a de chim enea. Su reparación es igual que la de los term oventiladores.

Fig. 9-4 En los calefactores de tiro forzado se emplea un ventilador pa ra im pulsar el aire por encima de los elementos calefactores. (Cortesía de S e a n , Roebuck and Co.)

Copyrighted materiwww.FreeLibros.me

Artefactos de confort térmicos 1 5 3

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando, a las pregun­ta s siguientes.

28. ¿D e qué modo están conectados el term ostato, e l conm utador, el m otor y la resistencia de cal­d eo en un term oventilador?

2 9 . ¿Q ué ocurre en el term ostato cuando se alcanza la tem peratura p refijada?

30 . ¿Cuántos elem entos de caldeo pueden encon­trarse en un calefactor de tiro forzado?

9 -7 R E P A R A C IÓ N D E T E R M O V E N T IL A D O R E S

Las averías más im portantes que un especialista p uede e ncontraren los termoventiladores son las si­guientes:

El artefacto no da calor y el ventilador no funciona

C om probar la continuidad del cable de alimenta­c ió n , term ostato (o m ando de tem peratura), inte­rrup tor de balancín (si existe), protector contra reca­lentam iento y todas las conexiones. En algunos ter­m oventiladores hay q ue com probar también la con­tinu idad de los elem entos de caldeo y el motor. En ca so necesario , se repondrán los com ponentes de­fectuosos.

El ventilador funciona, pero el artefacto no da calor

1. Comprobar las resistencias; si están mal, cam­biarlas.

2 . Com probar el conm utador de m ando o term osta­to; si está m al, cam biarlo.

3 . Com probar el fusible (puede haber uno en el c ir­cu ito d e caldeo); si está abierto, cam biarlo.

4 . C om probar la continuidad del interruptor pro­tector contra recalentam iento (si existe); repa­rarlo o reem plazarlo, según sea necesario. En ciertos m odelos hay que reposicionar el protec­to r oprim iendo un botón.

5 . C om probar e l interruptor de balancín (si existe); en caso necesario , reemplazarlo.

El artefacto da calor, pero el ventilador no funciona

1. C om probar que el m otor no esté trabado. Exa­m inar el entrehierro por si presenta irregularidad y se han movido las piezas polares. En caso ne­cesario , ajustar o cambiar. Com probar que no haya algún cojinete trabado con el eje del rotor; reem plazar o centrar, según el caso.

2. Si e l m otor funciona pero no giran las paletas, com probar que el núcleo no esté deteriorado. Si es necesario , se cam biará la hélice completa.

3 . V er si el alineado de los cojinetes es deficiente o si el ju eg o axial es insuficiente. Si es necesario, su stitu ir o alinear.

El termostato o mando de temperatura está desajustado

E n paso necesario , cambiarlo.

El artefacto hace ruido

1. B uscar m aterias extrañas en el alojamiento del ventilador.

2 . C om probar que el ventilador no se trabe o go l­pee los inductores; según k> necesario, volver a cen trar o sustituir.

3 . B uscar p iezas flojas; apretarlas según sea nece­sario.

4 . V er si el m otor del ventilador hace ruido. Engra­sa r e l e je del rotor con una capa fina de aceite para m otores SAE-30. Si se utilizan mechas de fieltro o copas de engrase, se lubricarán siguien­do las instrucciones del m anual de asistencia del fabricante.

El artefacto funciona intermitentemente

1. B uscar contactos flojos; apretar o reparar, según el caso.

2 . C om probar el term ostato y cam biarlo, en caso necesario .

3 . C om probar el interruptor, cam biarlo, si está es­tropeado.

www.FreeLibros.me

1 5 4 Artefactos de confort térmicos

El artefacto no da calor en media y alta, pero trabaja normalmente en baja

E ste ta llo suele deberse a algún elem ento abierto o un conm utador defectuoso. En ambos casos, habrá que reponer el com ponente que sea. En aquellos fa llos en que un circuito funciona normalmente y los o tros no. se consultará siem pre el esquem a eléc­tr ico q ue o frezca e l m anual de asistencia, o bien se im ag inará la disposición del c ircuito siguiéndolo desde fuera; habitualm ente, así se revelará la por-

E iectrodos c ió n de l c ircuito que no trabaja com o es debido.

El artefacto no se desconecta al volcar

V erifica r la posición del interruptor respecto al con­tac to m óvil. En la m ayoría de ios casos, este último debe situarse de modo que incida en e l centro del ¡n tem ip to r. Si los contactos del interruptor están so ldados o s i, por a lguna o tra causa, hacen contac­to to d o e l tiem po con el contacto m óvil, hay que su stitu ir el interruptor.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a tas pregun­ta s siguientes.

3 1. ¿Q u " debe com probarse cuando no funciona el ventilador ni las resistencias?

32. ¿Q ué debe com probarse cuando funcione el ventilador, pero no el elem ento calefactor?

33. C uando un term oventilador p roduzca calor pe­to no gire el ventilador, ¿qué se comprobará?

34 . ¿C uál es la causa probable de que un termoven- tilador funcione interm itentem ente?

35 . ¿Q ué debe com probarse cuando sólo trabaje u na gam a de calor?

9 -8 V A P O R IZ A D O R E S

En los vaporizadores se aprovecha también el calor que genera una resistencia atravesada por una co­rrien te eléctrica. Ahora bien , en los artefactos tér­m icos descritos previam ente se em plean elementos m etálicos, m ientras que en los vaporizadores, como m ateria conductora , se em plea agua. Esta, al igual q u e los m etales, presenta resistencia eléctrica, por lo q ue genera calor.

E léctricam ente, los vaporizadores constan única­m ente de un cable d e a lim entación y d as electrodos m etálicos; algunos están dotados de un fusible de pro tección en el circuito . L a línea de alimentación se conec ta a los dos e lectrodos encerrados en un a lo jam iento contenido en un receptáculo plástico, de v idrio o cerám ico. C uando se introduce agua en e l receptáculo y e l cable de alim entación se enchufa a una tom a de corriente, e l c ircuito se cierra y a través del agua pasa corriente. El agua es un con­d uc to r bastante bueno, pero p resenta cierta resisten­c ia y po r e llo genera calor.

C uando e l agua com ienza a hervir, e l vapor resul­tan te escapa p o r un pequeño orificio existente en la parte superior del vaporizador. La cerniente eléctri­ca prosigue en tanto haya agua en e l receptáculo. C uando toda el agua haya desaparecido por ebulli­c ió n , no quedará sustancia conductora, por lo que el vaporizador dejará d e funcionar por sí mismo.

Los únicos fallos que presentan los vaporizadores son un cable de alim entación abierto y unos electro­d os en mal estado. A veces, al agua se añaden m edi­cam entos y sales, cuyos residuos es frecuente que recubran los electrodos con una capa aisladora, re­duciendo la intensidad de la corriente. A su vez, e s to reduce la can tidad de vapor producido, y su velocidad de producción. En algunas localidades, se form an tam bién depósitos m inerales en los elec­trodos a causa de los productos quím icos que con­tiene e l agua. M uchas veces, tales residuos pueden producir cortos en e l c ircuito . T engase presente que cuan to m ás cercanos estén entre e llos los electro­d o s, tan to m ayor será la intensidad de corriente y m ás rápido hervirá el agua. C uando los electrodos se deterioran hay que sustituir todo e l alojamiento de los m ism os. Para m antener un vaporizador traba­jan d o a su m áxim o rendim iento, hay que limpiar los e lectrodos raspando los recubrim ientos hasta dejar al descubierto m etal desnudo y brillante.

www.FreeLibros.me

1 5 6 Artefactos de con fort térmicos

conductor, y no elem entos m etálicos.10. P ara cerrar el c ircuito eléctrico de un vaporiza­d o r, e n el agua de éste se introducen dos electrodos. E stos deben lim piarse periódicam ente para asegurar

el funcionam iento del circuito.11. Los distribuidores de crem a de afeitar pueden caldcar la espum a en 45-60 segundos. Estos artefac­tos no son reparables.

Cuestionario de repaso

Los preguntas siguientes perm iten com probar lo aprendido en este capitulo.D eterm inar s i cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera o fa lsa .Escrib ir las respuestas en un p apel aparte.

1. Los circuitos de las m antas y almohadillas eléctricas son parecidos.

2 . La m isión de una m anta eléctrica es reponer el calor perdido por el cuerpo.

3. En las mantas eléctricas se enciende el indicador de neón del termostato cuando pasa corriente po r las resistencias de caldeo.

4. L a m ayoría de las m antas e léctricas de modelo reciente sólo poseen circuito captador.

5 . Los bultos que se p erciben en las m antas eléctricas son termostatos de protec­ción.

6. Las resistencias de caldeo de las mantas e léctricas son sustituibles.

7 . A consecuencia de un efecto capacitivo, en una m anta eléctrica pueden rec i­birse sacudidas.

8 . Para reducir el horm igueo, se invierte el cable de alimentación.

9. Puede lim piarse la suciedad d e los contactos de un termostato.

10. C uando se hacen trabajar las resistencias de 20 y de 40 watt de una alm ohadi­lla e léctrica , la potencia total es de 60 watt.

11. L a potencia consum ida registrada con un w attí m etro debe encontrarse dentro del t 20% del valor n om inal reseñado en la placa indicadora.

12. Los d os tipos de calefactores e léctricos portátiles son el term oventilador y el de tiro forzado.

13. En las e stufas e léctricas se utiliza un reflector m etálico cóncavo para repartir el calor.

14. En todos los calefactores eléctricos se encuentran interruptores de balancin.

15. En los radiadores e léctricos se em plea un hilo resistivo enro llado sobre una base cerám ica.

16. E l agua es el liquido usado en los radiadores eléctricos.

17. Los term oventiladores poseen un m otor en serie con la resistencia y el inte­rruptor de balancín.

www.FreeLibros.me

Artefactos de confort térmicos 15 7

18. U na chim enea eléctrica e s un calefactor de tiro natural.

19. Los vaporizadores poseen un e lem ento de caldeo resistivo.

20. En los vaporizadores la sustancia conductora e s agua.

21. P or cu lpa de las im purezas del agua, hay que limpiar periódicamente los e lectrodos de los vaporizadores.

22. L os distribuidores de crem a de afeitar caldean la espum a en menos de un m inuto.

23. L os distribuidores de crem a de afeitar son reparables.

Respuestas a los autoexámenes de este capitulo

1. De la resistencia de caldeo y un interruptor (muchas ve­ces combinados con un ter­mostato).

2. Reaccionando trente a la di­ferencia entre la temperatu­ra fijada en el mando y la ambiente.

3. En torno al termostato se enrolla una pequeña resis­tencia y se conecta en serie con la de caldeo.

4. Un imán.5. No.6. En el termostato se produci­

rían chispas y los contactos se cerrarían mal.

7. No.8. No.9. Un interruptor térmico bi­

metálico.10. Al efecto capacitivo entre el

cuerpo humano y los con­ductores de la manta.

11. Inviniendo el enchufe o los enchufes.

12. Suciedad en los contactos del termostato, defectos en la caja de mando, cables de alimentación en mal estado.

13. No.14. No.

Las resistencias, el termos­tato de protección, el cable de alimentación y la caja de mando.

16. En serie.17. No, está en serie con la red

antes del termostato y per­manece encendido mien­tras la almohadilla esté en­chufada.

18. Un termopar.19. De tiro natural y de tiro for­

zado.20. En los de tiro natural se em­

plea un reflector: en los de tiro forzado, un ventilador.

21. Anticongelante perma­nente.

22. Hilo resistivo enrollado en torno a un núcleo cerámico, o embutido en una banda o barra.

23. De balancín.24. Sumergido.25. La resistencia y el interrup­

tor de balancín.26. Debe comprobarse que no

haya cortos en la resistencia de caldeo y el cable de ali­mentación. y entre los con­ductores y la carcasa metá­lica.

27. El interruptor de balancín.28. En serie.29. Se abren los contactos y el

termo ventilador se para.30. Uno o más.31. La continuidad.32. El elemento de caldeo, el

conmutador y el termostato. Mirar si se ha quemado el fusible del circuito de cal­deo.

33. El motor, por si estuviera trabado o tuviera algún coji­nete desalineado.

34. Contactos flojos o termos­tato estropeado.

35. El termostato, el conmuta­dor y los elementos.

36. Sí.37. De un cable de alimenta­

ción, dos electrodos metáli­cos y un interruptor de ba­lancín.

38. Cable de alimentación abierto o electrodos dete­riorados.

39. Para eliminar escamas e im­purezas que limiten el paso de la corriente eléctrica.

40. 45-60 segundos.41. No. su circuito eléctrico es

intrincado y está sellado.

15.

www.FreeLibros.me

1 6 0 Ollas, cacerolas y o tros utensilios con resistencias

apaga y sigue así hasta que vuelven a cerrarse los contactos. O sea, la lám para señala cuando pasa corrien te po r la resistencia, pues está en serie con ella .

En casi todos estos electrodom ésticos, la resis­tencia está integrada e n la parte de cocinar del a rte­facto y no e s accesible para reparación; po r tanto, cuando surja cualquier fallo en la resistencia, d ebe­rá cam biarse la parte principal com pleta del artefac­to , o po r lo m enos su base.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

1. ¿Q ué com ponentes pueden reponerse en los electrodom ésticos culinarios de resistencia inte­grada?

2 . ¿Q ué com ponente es irreparable?

3. ¿Q ué sucede en el c ircuito calefactor cuando se abren los contactos del term ostato?

4 . En la figura 10-1. ¿está la lámpara en serie o en paralelo con la resistencia?

1 0 -2 M A N D O S D E C A L O R T E R M O S T Á T I C O S

Prácticam ente todos los electrodom ésticos culina­rios do tados de resistencia de calentam iento requie-

Termostatos ren tam bién un term ostato de uno u otro tipo; éste puede s e r fijo o ajustable. Los term ostatos fijos sir­ven para m antener la tem peratura a un valor deter­m inado y actúan com o dispositivos protectores para e l c aso en q ue, po r alguna causa, el a rtefacto se ca ­liente en exceso. Los term ostatos ajustables facili­tan al usuario un procedim iento para gobernar la tem peratura.

U n term ostato no es sino un interruptor mandado po r calor. Todos los q ue se emplean en los e lectro­dom ésticos pequeños son del tipo bim etálico, cuya p ieza fundam ental es una lám ina bim etálica. Esta se com pone d e dos tiras de sendos metales d iferentes,

uno d e los cuales tiene un coeficiente d e dilatación térm ica elevado y el otro lo tiene reducido. Tan pronto reciben calor, las dos tiras se deform an a velocidades d istin tas, haciendo que la lám ina se do­b le h acia e l lado d e m enor coeficiente de dilatación (fig . 10-2). C uando e l calor desaparece, la lámina re tom a a su posición norm al. La m ayoría de los term ostatos de los e lectrodom ésticos pequeños tie­nen un lim ite superior (la tem peratura de apertura de los contactos) y un límite inferior (la tem peratura de c ierre de los contactos).

En los term ostatos fijos, la lámina bim etálica tie­ne generalm ente unido directam ente a ella uno de los contactos del interruptor. En los ajustables, la lám ina b im etálica suele ser únicam ente un brazo ac- tuador, con lo que la lám ina es independiente del c ircu ito eléctrico, elim inándose así el calentam ien­to que sufriría si la atravesase la corriente. N o obs­tan te, en lo que respecta al diseño de algunos ter­m ostatos, ésto constituye una característica de pro­tección , ya que u na corriente excesiva podría hacer que se abrieran.

L a tem peratura de funcionam iento de los peque­ños electrodom ésticos generadores de calor gober­nados por term ostato se hace variar cam biando la d istancia que debe recorrer la lámina bim etálica pa­ra ab rir o cerrar un par de contactos. M uchos ter­m ostatos ajustables tienen dos reglajes: uno que perm ite al usuario a justar la tem peratura d e funcio­nam iento verdadera (suele se r un d ispositivo de tor­nillo) y o tro q ue perm ite al reparador poner la tem­peratura de funcionam iento acorde con la escala

Fig. 10-2 Las hojas bimetálicas se doblan cuando se calien­tan.

www.FreeLibros.me

O llas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 1 6 1

ex is ten te en el bo tón de m ando del artefacto (fig.10-3). Este últim o ajuste se realiza en fábrica y no d eb e cam biarse, sa lvo que sepamos con certeza ab ­so lu ta que se ha descalibrado. El tornillo de reglaje pa ra e l reparador está casi siempre oculto y , para localizarlo , hay que desarm ar parcialm ente el arte­fac to . Por e jem plo, en las cafeteras eléctricas, nor­m alm ente hay q ue desm ontar el fondo, pero a veces e s posib le acceder al segundo reglaje a través de un o rific io existente a tal fin , o a través del centro del e je d e m ando, una vez retirado e l botón de mando. P o r regla general, si se desea una tem peratura m áxi­m a m ás alta, ha de girarse el tom illo d e reglaje de m o d o que los contactos del termostato se acerquen (o se alejen del b razo actuador bim etálico). Si la tem peratura m ínim a ha de ser m enor, los contactos se a justan d e m odo que sea menor la tensión sobre las puntas de los m ism os, o de m odo que se acer­qu en al brazo actuador bimetálico.

Ei« 9*1 mando

U>)

Fig. 10-3 Dos tipos de termostatos ajustaWes: {ai bimetáli­co de arm adura abierta, y \r>) de plancha eléctrica.

Accionando e l botón de m ando, el usuario puede a ju sta r e l calor del electrodom éstico sólo dentro de lím ites especificados. O sea, mediante un enlace m ecánico que parte del botón de m ando del usuario, éste puede hacer variar la distancia entre la lám ina b im etálica del term ostato y los contactos eléctricos correspondientes. A sí n o se determ ina la intensidad de la corriente que penetra en e l a rtefacto, s ino que habitualm ente se regulan los c ick » de m a r c h a - PARADA del m ism o. Por ejem plo, una plancha eléc­trica para ropa puede tener una resistencia de 1200 w att, pero si el m ando de calor se gradúa e n baja , puede que el term ostato la ponga en circuito sólo duran te e l 15 por c iento d el tiem po, tras el periodo de calentam iento inicial. Para la graduación de ca­lo r a lta , la resistencia puede perm anecer en circuito hasta el 80 por c iento del tiempo.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

5 . ¿C uáles son los d os tipos de termostatos?

6 . ¿Cuál e s la p ieza fundam ental de un term ostato?

7. ¿Puede caübarse un term ostato tras salir de la fá­brica?

8 . ¿C uántos reglajes pueden encontrarse en un ter­m ostato?

9 . ¿A ctúan los term ostatos lim itando la intensidad que atraviesa la resistencia de calentam iento, o bien regulando el tiem po que ésta actúa?

1 0 -3 R E P A R A C IÓ N D E T E R M O S T A T O S

R ara v ez la lám ina b im etálica de un term ostato será causa de u n fallo. M uchísim o m ás frecuente e s que e l fa llo aparezca porque los contactos se piquen u ox iden po r uso repetido. Recuérdese que los ter­m ostatos, tal com o se em plean en los electrodom és­ticos pequeños, son interruptores que conectan y d esconectan el artefacto cuando éste se enfria o ca ­lien ta respectivam ente. T odo interruptor, tras ha­b erse abierto y cerrado millares d e veces, intercep-

www.FreeLibros.me

16 2 Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

tando u n a com en te intensa, acaba ensuciándose a l­go; lo m ism o le ocurre a los term ostatos. Cada vez que se abren los contactos, se origina un pequeño a rco q ue d e ja un depósito de óxido sobre su superfi­c ie . T ras varios centenares de horas de funciona-

Termopares m iento , en los contactos puede generarse una resis­tencia m uy e levada con el consiguiente aumento de ca lo r, lo que, a su vez, crea más oxidación y un aum en to de resistencia aún m ás elevado. Finalmen­te , e se ó x ido crece hasta un punto en que los contac­tos no cierran circuito , lo que puede ocurrir aun cuando parezcan hacer contacto.

L a porquería y suciedad de los contactos puede e lim inarse rociándolos con un poco de limpiacon- tacto s e n aerosol, o lim piándolos con un trozo de algodón em papado en alcohol isopropílico o un di-

Termómetros so lvente sim ilar. Si los contactos están cubiertos dede m ercurio . . . . . . . . . . . .___ox ido o picados, podran lim piarse a veces introdu­

ciendo en tre ellos un trozo de lija fina, uniéndolos con lo s dedos y tirando luego del papel de lija. Esta operación se repetirá hasta que las superficies de los contactos queden limpias y brillantes, en cuyo mo­m en to se finalizará la tarea introduciendo varias ve­ces u n trozo de cartulina (del grueso de una tarjeta postal) en tre los contactos. La cartulina es lo bastan­te ab rasiva p ara dar a la superficie m etálica al puli­do ju stam en te necesario.

En la m ayoría de los casos, no com pensa limpiar unos contactos de term ostato gravem ente picados o quem ados. Lo mejor suele ser reem plazar un ter­m ostato estropeado por uno de repuesto exactam en­te igual. De hecho, gran núm ero de los termostatos d e los pequeños electrodom ésticos actuales están herm éticam ente encerrados en alojam ientos de p lástico y no son reparables.

D ada la gran variedad de tipos de term ostato, cuando sea necesario recalibrar alguno, no deben p asarse po r alto las instrucciones del fabricante, las cuales se seguirán exactam ente. Pero antes de llegar a la conclusión de que es preciso ajustarlo o susti­tu irlo . habrá que asegurarse de que los dem ás com ­ponen tes del aparato se encuentran en perfectas con­d ic iones de servicio, y de que se han seguido las instrucciones de utilización. Una vez com probado q ue e s precisam ente el term ostato lo que está averia­d o , se estudiará el m anual de asistencia del fabri­can te correspondiente a la m arca de que se trate; y se seguirán las instrucciones cuidadosamente.

S i la tem peratura del artefacto e s dem asiado alta o ba ja p ara cocinar adecuadam ente en la graduación del term ostato o sonda térm ica recom endada, se em pleará un term óm etro para com probar la tempe­ratu ra en d icha graduación. Para e llo puede em­plearse un term opar o un term óm etro de liquido, que será m as barato. Si se em plea un termopar, la un ión , que es e l elem ento cap tador, se colocará en el fondo del recipiente, llevando los conductores a lo largo del perím etro de aquél hasta e l instrumento indicador. Si se em plea term óm etro, éste se coloca­rá e n e l fondo del recipiente con la escala hacia arriba; si el e lectrodom éstico tiene tapadera, ésta se de ja rá puesta , salvo cuando se lea el termómetro.

P ara com probar artefactos com o cazos, que tra­bajan siem pre con algún líquido dentro , se em plea generalm ente un term óm etro d e m ercurio sum ergi­b le d iseñado especialm ente para em plear con líqui­dos calientes. Para com probar la temperatura de las cazuelas e léctricas, y otros aparatos que presentan superfic ies liquidas poco profundas, suelen em ­plearse term opares. Un term opar e s un dispositivo constru ido con dos m etales diferentes y conectado a un instrum ento de m edida; éste no necesita inmer­sión com o el termómetro.

En todas las p ruebas de tem peratura hay que ase­gurarse d e que el artefacto realiza entre tres y cinco ciclo s (un ciclo e s una apertura del termostato con su correspondiente cierre) antes de leer la tempera­tu ra . con e l fin de estar seguros de que en su interior la tem peratura se ha uniform ado. P or ejemplo, la tem peratura puede resultar a lta si se tom a cerca de la resistencia , pero puede que el elem ento captador (tira b im etálica) del term ostato se encuentre lejos de la resistencia y su funcionam iento correcto puede depender de la conducción del calor a través del m etal y del aire. Entonces, si dejam os que el arte­facto realice varios ciclos, n os aseguram os de que el term ostato trabaja en condiciones normales.

En la m ayoría de los electrodom ésticos culinarios con e lem entos de m ando integrados, para ajustar el m ando de tem peratura se g ira el botón hasta la posi­ción p a r a d a (-OFF-), se aflo ja e l tom illo de ajuste y se separa el botón de su e je . Luego se gira e l eje hasta q ue se encienda la lám para testigo. Entonces, con e l e je en esa posición, vuelve a colocarse el bo tón con el indicador sobre la posición más baja de la e scala . Seguidam ente, se pone el termómetro en e l cen tro del e lectrodom éstico, se cierra la tapa y se

www.FreeLibros.me

1 6 4 Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

de la resistencia con un óhm etro y, si se encuentra ab ierto o en corto , se reparará. Si la resistencia tiene continu idad , se com probarán los contactos del ter­m ostato; pueden esta r sucios o picados y no hacer buen contacto. A veces podrán limpiarse los contac­tos y , en o tros casos, habrá que cambiarlos.

El óhm etro puede serv ir para algo más que para determ inar e l estado de continuidad. Por e jem plo, si la resistencia de una plancha para ropa de 800 watt e s del orden de 63 ohm , podem os aplicar la ley de O hm , R = V*/W. para encontrar que la resistencia debe ser

. 220 x 220 . 48 400 800

C om o la lectura de 63 ohm cae dentro de los límites del 10% de erro r esperab ic en un óhm etro, no hay riesgo en suponer que la resistencia está en buen estado.

O tra m edida a realizar es una lectura entre uno de los bornes d e la resistencia y la carcasa del electro­dom éstico. Entre am bos no debe ex istir contacto alguno; de o tro m odo, debe obtenerse una indica­ción de in fin ito , o de c ircuito abierto. A sí. si ese c ircu ito da una lectura de 2 0 ohm . e llo indicará que la resistencia e stá a masa. Desde luego, un co ito o m asa interiores de la resistencia puede hacer que el fusible se quem e, c rear peligro de sacudida eléctrica o hacer que la plancha se recaliente o consum a d e­m asiado.

www.FreeLibros.me

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 1 6 5

O tra prueba recom endable es m edir la intensidad d e corriente. Supongam os que e l circuito consume 3 ,5 ampere. C onociendo la resistencia del artefacto podem os determ inar la intensidad mediante la ley d e O hm , / = VIR. S i la resistencia es de 60 .5 ohm ,

i 220I = ¿ q -5 = 3 ,6 ampere

E ste valor se encuentra tam bién dentro del 10% de e rro r del instrum ento, por lo que a este respecto podem os considerar que todo se encuentra perfecta­m en te . A dem ás, com o la resistencia ha resultado ligeram ente alta (63 en vez de 60 ,5 ). cabe esperar q ue la intensidad de corriente sea un poco menor. D ich o sea de paso , si el consum o de corriente es e levado pero la tem peratura es baja, lo más proba­b le es que la resistencia se encuentre parcialmente cortocircuitada.

Averías de las resistencias conectadas en serie

En este tipo de c ircuito hay dos o más resistencias conectadas en serie, atravesadas por la misma co­rrien te , que es la m ism a que atraviesa el circuito. La po tenc ia que consum e cada resistencia es igual a la ca íd a de tensión en e lla m ultiplicada por la intensi­d ad de la com ente que atraviesa el c ircuito.

El term ostato puede estar conectado en serie con to d as las resistencias o en paralelo con una o m ás de e llas . Cuando el term ostato o el conm utador esté en se rie con todas e llas, al abrirse interrumpirá el paso d e com ente por todas ellas. Pero cuando esté en para le lo con una de las resistencias, al cerrarse cor- tocircuitará po r com pleto dicha resistencia. En tales condiciones, e l c ircuito es sim ilar a uno de resisten­c ia única. Si la resistencia n° 1, por ejem plo, es un elem en to de 500 w att, el artefacto consum irá 500 w a tt, cuando los contactos de termostato están ce­rrad o s, y de la red tom ará una c om ente de 2 ,3 am­pe re aproxim adam ente. Pero cuando se abran los contactos del term ostato o conm utador y la resisten­c ia n ° 2 entre en circuito , ambas estarán en serie. E ntonces habrá aum entado la resistencia total del circu ito y dism inuirá la potencia y , en este caso, las do s resistencias de 500 w att en serie producirán sólo 250 watt.

E s m uy importante tener presente que la potencia nom inal total, que aparece en la placa indicadora.

no es igual a la sum a de las potencias nominales por separado . En los electrodom ésticos pequeños que trabajen a base de resistencias generadoras de calor, la potencia nom inal se establece generalmente se­gún la potencia que consum en cuando se conectan a 2 2 0 V.

La localización de averías e n resistencias conec­tadas en serie es casi igual al caso de los circuitos de resistencia única. Desde luego, al com probar la con tinu idad , deberá com probarse cada resistencia s i las pruebas m uestran que no hay continuidad en ­tre los term inales. Si e l calentam iento es irregular, la causa será generalm ente un corto en alguna de las resistencias. Para com probarlo, se mide la tensión en cada resistencia aplicando la totalidad de la ten­sión d e la red. Si una de las resistencias está en co rto , e l voltím etro indicará cero o un valor muy bajo .

Averías en las resistencias conectadas en paralelo

En los circuitos de algunos electrodom ésticos pe­queños las resistencias aparecen (en núm ero de dos o m ás) conectadas en paralelo. En estos casos, la corrien te se separa en trayectos distintos para atra­vesar las distintas resistencias. La intensidad de la corrien te que atraviesa cada una de ellas e s igual a su po tencia nom inal d ividida por la tensión de la red.

L a tensión en cada resistencia de un circuito en paralelo e s igual a la tensión de la red; por ello, suelen prescribirse para 220/230 volt. La potencia q u e consum a el artefacto será igual a la suma de las po tencias consum idas po r cada una de las resisten­c ias del c ircuito . Se tendrá presente que el valor nom inal reseñado en la placa indicadora e s única­m ente la potencia consum ida m áxim a. Por ejem plo, una parrilla cazuela de 1500 w att nomínales puede consum ir 1000 w att en BAJA, 1350 watt en MEDIA y 1500 w att en ALTA. Pero en la placa indicadora aparecerá sólo el valor máxim o d e 1500 w att.

E l conm utador de mando y /o el termostato suele conectarse en serie con alguna de las resistencias. H ay casos, com o el de la parrilla cazuela m enciona­d a , en que d icho conm utador puede gobernar dos o m ás resistencias. Entonces, cuando el conmutador o el term ostato esté abierto , por esas resistencias no pasará corriente. C uando se compruebe lacontinui-

www.FreeLibros.me

O llas, cacerolas y o tros utensilios con resistencias 1 6 7

d a d de agua determ inada en la batea de fondo, la p a lanca de m ando se pone en la posición MARCHA (« O N » ), C on esto se c ierran los contactos de m ando, q u e se m antienen así m erced a un im án que sostiene la placa de su jeción , q u e es de aleación especial. C uando el agua se consum e o evapora, la placa de su jec ión pierde sus cualidades m agnéticas y libera al im án , con lo q ue el mando abre los contactos, retrocediendo de golpe a la posición de p a r a d a («O F F ») y haciendo sonar una campana.

A lgunos fallos m uy corrientes son los que si­guen .

El artefacto no permanece en marcha L a causa del fallo puede estar en un imán sucio, o que haya perdido m agnetism o, o espacio inadecua­d o para los m ovim ientos del mando.

Falta de contacto eléctrico C om probar que n o se hayan deform ado las lám inas d e l m ando, o que e n e llas no haya corrosión o cual­q u ie r recubrim iento no conductor.

El mando se trabaC om probar que la p laca de fondo no se haya dobla­do .

AutoexamenC om probar lo aprendido contestando las preguntas siguientes.

26 . ¿Funcionaría sin agua una o lla de tipo c o m en ­te?

27 . ¿Q ué sucede cuando el agua se evapora por com pleto?

2 8 . ¿Funcionaría una o lla con el im án recubierto o sucio?

29. ¿Estaría encendida la lámpara del circuito de la figura 10-5 al estar cerrado el mando?

10-6 P U C H E R O S

D e todas las o llas, las más conocidas son las lentas, generalm ente conocidas com o pucheros (fig. 10-6). Pucheros G eneralm ente se construyen de loza, po r lo que deben m anejarse con cuidado, ya que se rom pen al caer. En estos a rtefactos se ha puesto al d ía e l proce­dim iento trad icional de cocción lenta de modo que e l ca lo r de baja po tencia (70-80 w att en b a j a y 140-160 watt en ALTA) proceda no sólo d el fondo, s ino tam bién de los lados.

Los pucheros están dotados de dos graduaciones d e c a lo r a lta y b aja . Las hay provistas de conm uta­d o r autom ático q ue pasa el calor de alto a bajo. En am bos tipos el c a lo r está gobernado por un interrup­to r term ostático que perm ite el paso del calor por esp irales de caldeo incrustadas en la loza. Sobre é sta no se em plearán nunca productos lim piadores Productos abrasivos; para e lla ex iste un quitam anchas espe- ,imPíador88 c ia l. Se leerán con atención las instrucciones, pues a ras,vos la m ayoría de estos artefactos no deben sum ergirse en agua. Las tem peraturas extrem as son perjudicia­les para los pucheros; o sea. no hay que introducir a lim entos congelados en un recipiente precalenta- d o , y éste se dejará enfriar antes de lavarlo y no se

, Resístenos

- 0 - ^ n r _“r _ .— V W W V — 1-1— 0 ^ —-w vw v

Resistencia de |

Fig. 10-5 Fsquema eléctrico de ui

Fig. 10-6 Los pucheros ton de reparación fácil dispositivos relativamente sencillos. (Cortesía de I Beach/Scovill.)

www.FreeLibros.me

16 8 Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

em pleará com o receptáculo para guardar comida en la nevera.

L a reparación de pucheros es m uy fácil, pues lo m ás que puede pasarle es que se quem e la resisten­c ia de calentam iento o se estropee el conm utador de m ando, o b ien que se deteriore el cab le de alim enta­c ión . Se buscarán c ircuitos abiertos, cortos y masas e n el artefacto y, una vez determ inado el fallo, se tom arán las m edidas oportunas. En general, si las resistencias están estropeadas (la d e ALTA, b a j a , o am bas) deberá reponerse todo el conjunto del fon­d o , ya que dichas resistencias suelen estar integra­d as en el puchero.

Fig. 10-7 Las cazuelas y sartenes eléctricas están más ex­puestas a la humedad que otros artefactos culinarios. (Corte­sía de Hamilton Beach/Scovill.)

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

30. ¿C uáles son los lím ites de la potencia en baja de un puchero?

31. ¿C uáles son los lím ites de la potencia en alta de un puchero?

32. ¿Q ué tipo de conm utador se utiliza?

33. ¿Pueden sum ergirse en agua los pucheros?

34. A dem ás d e que se quem e una resistencia, ¿qué o tras averías pueden darse?

35. ¿Q ué com ponente debe reponerse cuando se estropean las resistencias?

1 0 -7 C A Z U E L A S , S A R T E N E S Y P L A N C H A S D E C O C IN A

L a resistencia de calentam iento de cazuelas y sarte­nes se funde form ando parte del artefacto; o sea, es un conjunto sellado. E llo se hace así para que el recip ien te pueda sum ergirse en agua al lavarlo (fig. 10*7). E l dispositivo de m ando es de tipo enchufa- b le , o clav ija herm ética que se retira para lavar. Las ún icas piezas reparables son ésta y e l cordón de alim entación. En las sartenes no son sustituibles las resistencias de calentam iento.

C om o las sartenes se utilizan m ás a m enudo que

o tro s artefactos culinarios resistivos, la mayoría de sus averías son m ecánicas y en ellas intervienen el term ostato y los m ecanism os de m ando. En los fa­llos eléctricos suele intervenir el cable de alimenta­ción . En la figura 10-8 se representa el despiece del m ando d e una sartén o cazuela.

A lgunos de los fallos m ás característicos son los siguientes.

El artefacto no se calienta, o no se calienta suficientemente

Su causa puede ser una resistencia en mal estado, cab le de alim entación interrum pido, conexiones flojas, contactos en mal estado o sucios y un term os­ta to d e m ando estropeado.

La cazuela no se para automáticamente, o se recalienta

E ste fallo puede deberse a que los contactos se ha­yan unido (por fusión) o a que el termostato necesita reglaje.

La lámpara de neón no se enciende, pero la cazuela se calienta

C om probar el estado de la lám para y si hay alguna resistencia en corto. En determ inados modelos, al sustitu ir u na resistencia, debe recubrirse ésta y sus conexiones con un barniz a islador especial, que puede adquirirse en todos lo s establecim ientos de venta de electrodom ésticos y cuyo objeto es hacer estancas al agua las conexiones.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

O llas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 16 9

Fig. 10-8 Despiece de un mando de clavija de una sartén o plancha de cocina de tipo corriente.

La temperatura es demasiado alta o demasiado baja

C on un term opar o term óm etro se com probará la tem peratura , tal com o se ha descrito antes. Volver a reg la r e l term ostato, según sea necesario.

L a constitución de las planchas de cocina eléctri­cas es m uy parecida a la de las cazuelas. Las p lan­ch as poseen una superficie grande y p lana, mientras q ue las cazuelas son más pequeñas y están dotadasde paredes laterales.

P o r su constitución y funcionam iento los cazos eléc tricos son sim ilares a las cazuelas eléctricas. A m bos son electrodom ésticos de m ando termostán- c o , y am bos están provistos de resistencias de calen­tam ien to fundidas o soldadas al fondo. La única d ife renc ia im portante e s la forma de la vasija. Eléc­tric a y m ecánicam ente, la mayoría de los cazos eléc­tricos m odernos tienen los mism os fallos que las cazuelas.

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

36. Las resistencias de calentam iento de la m ayo­ría d e cazuelas y planchas de cocina, ¿son e le ­m entos sellados?

37. ¿C uáles son los dos com ponentes reparables de una cazuela?

38 . ¿Dónde puede esiar la avería en una cazuela que no da calor?

39 . ¿D ónde debe buscarse cuando una cazuela no se detiene autom áticam ente y quem a la co­m ida?

40 . ¿Por qué en las conexiones d e la resistencia de una c lav ija se coloca barniz aislador?

41 . ¿C uáles son dos artefactos cu linarios resistivos cuyo funcionam iento es sim ilar al de una ca­zuela?

www.FreeLibros.me

170

10-8 F R E ID O R A S

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

Autoexamen

Interruptor de parada

L as freidoras, que sirven para freír pollo, pescado, patatas, aros de cebolla, buñuelos y otros alim en­to s , son sim ilares a las cazuelas, salvo en que el ca lo r suele sum inistrarlo por los lados y no por el fondo (fig. 10-9).

Las quejas m ás frecuentes relativas a estos arte­factos se refieren a que no funcionan, o a que su tem peratura es dem asiado alta o dem asiado baja. La prim era operación al localizar la avería de una frei­do ra que no funcione es com probar el cable de ali­m entación. C om o la m ayoría de los m odelos tienen lám para testigo, se com probará ésta conectando la fre idora a una tom a de corriente. Entonces, si la lám para no se enciende, es que en la freidora hay alguna interrupción o que la propia lám para está fundida. En cualquier caso, habrá que desarm ar el artefacto para encontrar la avería.

El dispositivo de m ando o termostato está inte­grado en el electrodom éstico; y no es un elemento independiente de quita y pon, com o en cazuelas y planchas de cocina. Para efectuar las reparaciones eléctricas y m ecánicas más corrientes, hay que des­a rm ar la freidora. Los fallos m ás corrientes son los m ism os que en las cazuelas. Las tem peraturas de funcionam iento inadecuadas se deben a un term os­ta to estropeado o desajustado.

Fig. 10-9 Freidora normal. I Cortesía de Hamilton Bcach Scovill. I

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

4 2. ¿En qué pane de una freidora se genera el ca­lor?

43. ¿Q ué elem ento hay que com probar primero, antes de desarm ar una freidora?

4 4 . ¿Cuál es el fa llo cuando la lámpara de neón no se enciende?

4 5 . ¿En qué se d iferencia el dispositivo de mando de una freidora del de una cazuela?

1 0 -9 T E T E R A S

Las teteras eléctricas se destinan a calentar agua. En su m ayoría están provistas de una resistencia de calentam iento forrada, en serie con un interruptor de parada autom ático. C uando el cable de alimenta­ción se conecta a la tetera y se enchufa a una tom a de 220 V -ca. el agua se calien ta y com ienza a hervir. Si la tetera se seca porque evapora toda el agua, o si se conecta sin agua, se activa a causa del calor una tira bim etálica existente en el m ecanism o de parada, y vuelve a abrirse el in terruptor de parada. Si así suce­de , debe d ejarse que la tetera se enfríe y accionarse una palanca d e reposición para cerrarlo.

Hay teteras com pletam ente autom áticas, dotadas de un interruptor de m ando autom ático al que activa la tem peratura del vapor en la cúpula de la tetera. U na lám para de neón, ubicada habitualm ente en la parte superior del asa , se enciende en cuanto la tete­ra baja autom áticam ente de unos 1500 a unos 300 w att (véase la f igura 10-10). En la parte superior del asa se encuentra convenientem ente situado un inte­rruptor de corredera, de m anera que el artefacto puede hacerse funcionar ininterrumpidamente en ebullición rápida. Si la tetera se pone en funciona­m iento autom ático, cuando el agua rompe a hervir, el elem ento bim etálico abre los mandos de conm u­tación de modo que las resistencias se ponen en serie , y la potencia com binada de unos 300 watt m antiene una ebullic ión suave y lenta. Si la tetera pierde toda el agua por evaporación o se pone en

www.FreeLibros.me

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 1 7 1

Interruptor a» corretera manual (an la parta superior Sel asa)

Fig. 10-10 Circuito de una tetera eléctrica. Cuando se abre el interruptor de control de vapor, ambas resistencias se ponen en serle y la potencia combinada dei circuito es de 300 w att para 220 V-ca.

m archa sin agua, queda protegida por un interrup­to r de parada existente e n el fondo, el cual saca de circuito am bas resistencias (fig. 10-11). En la base ex iste un botón deslizante para reposicionar aquel interruptor, una vez que la tetera se haya enfriado o se haya añadido agua.

V eam os seguidam ente algunas de las averías más im portantes de las teteras y sus causas posibles.

El agua no se calienta

C om probar la continuidad del cable de alim enta­ción , la resistencia d e calentamiento, el interruptor de corredera m anual y el conm utador de m ando. A segurarse de que la palanca de reposición e stá en posición cerrada, y com probar que el interruptor de parada no esté contam inado.

La tetera se para antes de que hierva el agua o durante la ebullición

Com probar el funcionam iento del interruptor de pa­rada.

La tetera tarda en calentarse

E sto suele deberse a una fuerte acum ulación d e in­crustaciones a lrededor de la resistencia. Las incrus­taciones en exceso reducen el rendim iento d el e le ­m ento calefactor porque actúan de aislador térm ico; po r e llo , se requiere m ás tiempo y m ayor potencia para hervir el agua. Las incrustaciones se elim inan con e l d isolvente recom endado para e llo po r el fa ­bricante.

Fig. 10-11 Interrup tor de parada automático de una te teracorriente.

www.FreeLibros.me

1 7 2

Fugas

L a m ayoría de las fugas leves pueden corregirse con so ldadura. Si es d ifícil encontrar la fuga, se quita la tapa de fondo. Luego se pone un poco de agua den­tro d e la tetera, sosteniéndola encim a de una super­ficie lim pia, y se enchufa a una tom a de 220 V-ca. N o apoyar el fondo de la tetera sobre la superficie. E l agua que aparezca en ésta delatará la ubicación d e la fuga. Para reparar fugas, se em pleará suelda 50 /5 0 , el fundente adecuado y una capa protectora de suelda fuerte.

La tetera no se para (averías por recalentamiento)

A la salida d e la fábrica se com prueba la parada de todas las teteras. Por tanto, la averia del m ecanism o de parada es sum am ente rara, a m enos que se haya m anipulado, reparado incorrectamente o colocado d irectam ente sobre fuego. Cuando se repara una te tera averiada por recalentam iento y la queja es que no se para, se da la vuelta al artefacto y se exam ina la tapa de fondo por si presenta decoloración. Si ésta ex is te y presenta un aspecto circular, e llo suele indi­c a r q ue la tetera se de jó durante dem asiado tiempo enc im a de una cocina de gas o eléctrica. El calor consiguiente basta para destruir o a lterar las caracte­rísticas del e lem ento bim etálico del m ecanism o de parada. En m uchos casos, el producto funcionará norm alm ente durante largo tiem po, hasta que la te­te ra se conecte en seco o se deje hervir hasta perder toda el agua. Entonces, el elem ento bim etálico d e­ja rá de funcionar.

El testigo no se enciende

Se com probara el funcionam iento de la tetera hir­v iendo un litro de agua con el conm utador de m ando autom ático en posición AUTO. La potencia consu­m ida debe descender desde 1500 a 300 watt cuando se llegue al punto de ebullición. Si no es así, se com probará e l reglaje del conm utador de m ando autom ático. Si la tetera funciona bien, se com pro­bará la conexión de la lám para testigo en el asa. Si las conexiones están co nectas, se repondrá el con­ju n to . Para efectuar la prueba de parada, se consul­tarán las especificaciones del manual d e asistencia.

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

46. En las te teras, cuando el agua se evapora por com pleto, ¿sigue generando calor la resisten­cia?

47 . ¿C óm o se reposiciona el interruptor de parada cuando se abre?

48 . ¿C uándo se enciende la lámpara de neón en las teteras autom áticas?

49 . ¿Cuál podría ser la causa de que una tetera tar­d e e n calentarse?

50 . ¿C óm o se reparan las fugas de las teteras?

51. Si una tetera p resenta una base decolorada des­pués de calentada, ¿cuál es el componente del interruptor de parada que puede estar estro­peado?

52. ¿Q ué potencia consum e una tetera cuando se llega al punto d e ebullición?

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

Autoexamen

10 -1 0 H O R N I L L O S Y T O S T A D O R A S D E M A ÍZ

Durante m ucho tiem po los hornillos constituyeron un artefacto cu linario utilizadisim o. Actualm ente, en su m ayor parte se em plean com o com plem ento de la cocina principal, o com o fuente de calor para vasijas culinarias tales com o cacerolas de fondue, sartenes, calientaplatos, m arm itas, etc.

U n hornillo d el tipo m ás sencillo consta de u na o dos resistencias de calentam iento, una lámpara in­d icadora de neón , u n cab le de alim entación y, habi­tualm ente, un term ostato. Si bien la m ayoría de los m odelos de m esa poseen mandos term ostáticos, a l­gunos de hasta 7 a 10 posiciones, otros pocos m ode­los tienen un m ando po r conm utador con las tres posiciones pa r a d a , m edia y alta , o bien dos in­terruptores independientes señalados media y al­t a . En estos artefactos existen dos resistencias se­paradas, una d e las cuales actúa en la posición ME­DIA y las dos en la posición a lta . Es com pletam en­te posible que u n hornillo funcione en una posición

www.FreeLibros.me

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 173

y n o e n la o tra, ya que las resistencias pueden que­m arse independientem ente. En los m odelos de m ando term ostático, una resistencia abierta signifi­c a q ue no se generará ca lo r, cualquiera que sea la posición del mando.

A unque en tiem pos se utilizó profusam ente la resistencia en espiral desnuda, actualm ente se em ­p lean m uchísim o las forradas. Las resistencias en e sp ira l desnudas suelen arrollarse sobre piezas de p o rcelana, conocidas po r briquetas y que se mol­d ean dotándolas d e ranuras circulares en las que se a lo jan las resistencias esp irales, quedando éstas re­ten idas de modo que no se com ban al calentarse. Las briquetas son bastante frágiles y se agrietan y deseantilan m ucho, cuando sobre ellas se derraman líqu idos m ientras están calientes, o se dejan caer ob je to s. Existen pegam entos para reparar la rotura de briquetas, pero suele se r mejor reponerlas que repararlas, ya que no son caras y , adem ás, el traba­jo tend rá un aspecto de m ayor p rofesionalidad si se devue lve el artefacto al cliente con una briqueta nueva , y no una rem endada.

E n las resistencias forradas (fig. 10-12), un hilo resistivo de nicrom se incrusta p rim ero en un m ate­rial refractario , com o óx ido de m agnesio por ejem ­p lo , y luego se em bute en un tubo metálico. El m ateria l refractario e s un buen aislador e léctrico y un buen conductor del calor, po r lo que impide que la resistencia se cortocircuitc y facilita el paso del c a lo r hacia e l tubo m etálico. Com o ocurre con otros artefactos en los q ue se em plean resistencias forra­d as , éstas no son reparables y , cuando alguna se e s tropee , habrá q ue cam biarla entera.

L a reparación d e hornillos es fácil. Dado que los m ism os constan de tres piezas fundam entales, si se buscan circuitos abiertos y cortos en esas tres zonas rápidam ente se encontrará el fallo. C om o en otros artefactos, en los hornillos los puntos donde son m ás probables los c ircuitos abiertos son las cone­x iones, o sus p roxim idades. Un exam en ocular faci­litará la localización exacta del com ponente corto­c ircu itado , pues éste estará flojo o fuertem ente d e­co lo rado a causa del recalentam iento. O tro lugar donde pueden darse fa llos, particularmente si el ho rn illo se traslada m ucho de un sitio a o tro, es el c ab le de alim entación; tan to en el punto de unión con e l artefacto com o en el enchufe. Si el fallo no se hace m anifiesto inm ediatam ente, se com probará la continu idad del hornillo con un óhm etro.

Resistenciasforradas

Fig. 10-12 Los hornillos sencillos como d de U figura pue­den utilizarse combinadamente con otras vasijas culinarias Ules como cacerolas para fondue. sartenes y calientaplatos.

La averia m ás corriente es la quem adura de la resistencia. A continuación vienen cables de a li­m entación defectuosos, malos contactos y conm u­tadores estropeados. El único rem edio satisfactorio para una resistencia quem ada es sustituirla por una e sp ira l de la m ism a medida. Las resistencias de tipo forrado deben siem pre sustituirse en su totalidad. A veces podrá em plearse un m anguito de reparación para em palm ar una resistencia en espiral desnuda ro ta , o bien se podrá estirar la espiral vieja para h acer una nueva conexión en un extrem o. Estas operaciones necesitan al m enos el m ism o tiempo q u e insta lar resistencias nuevas, y no resultan eco­nóm icam ente tan interesantes com o realizar un tra­ba jo correcto; adem ás, si no se reponen las resis­tenc ias , los c lientes no estarán nunca seguros de un funcionam iento satisfactorio, porque las resisten­c ias quem adas no suelen d urar mucho.

www.FreeLibros.me

1 7 4

El c a lo r es el culpable de la m ayoría de los maJos con tac tos en los hornillos. La dilatación que origina a flo ja las conexiones, aum entando así notablem en­te su resistencia, lo que a su vez produce m ás calor y form ación de arcos. Asim ism o el calor causa la ox idación de las piezas, haciéndolas quebradizas y de ro tura fácil; aquí, la reposición vuelve a ser la ún ica reparación posible. Los tom illos y tuercas que se utilicen para hacer conexiones en e l interior de lo s hornillos deben ser niquelados; los de latón y acero pueden soldarse entre ellos o quem arse, por k> cua l no se utilizarán. Al tratar de apretar o aflojar conexiones se pondrá m uchísim o cuidado para no ro m p er la porcelana.

P o r regla general, los conm utadores no causan dificu ltades. C uando lo h agan, lo norm al e s que en su in terior a lgo se haya gastado o quem ado, po r lo que n o e s posible reparar. El conm utador se susti­tu irá po r otro nuevo del m ism o tipo y medida. Los conductores se etiquetarán a la vez que se desconec­tan d e l conm utador v iejo com o indicación para co ­nec ta r el nuevo.

L a m ayor parte de las tostadoras de m aíz están do tadas de resistencias en espiras desnudas, m onta­d as sobre bloques aisladores cerám icos, y un cable de alim entación de tipo norm alizado. Am bos son sustituibles cuando se estropean. Si bien gran nú­m ero d e las tostadoras de maíz antiguas carecían de term ostato , todas las m odernas lo tienen. O sea, en e lla s e l calor se regula o ajusta de m odo que se tenga la can tidad adecuada del m ism o para tostar el maíz s in necesidad de agitarlo o rem overlo. En la mayo­ría de las tostadoras de m aíz, el term ostato perm a­n ece cerrado hasta que la tem peratura de la batea a lcanza unos 235 °C , m om ento en que se abre para e v ita r que el m aíz se quem e.

En general, siem pre que se repare un hornillo o tostadora de m aíz, se cam biará la pieza estropeada p o r una nueva. La constitución de estos electrodo­m ésticos es m uy s im ple, pero trabajan en condicio­nes d ifíciles a causa del calor.

A u to e x a m e n

C om probar ¡o aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

53. ¿C uáles son los cuatro com ponentes eléctricos fundam entales de los hornillos?

54. ¿Cuántas resistencias de calentam iento se en ­cuentran en los hornillos con funcionamiento en MEDIA y a l t a ?

5 5. ¿Podría funcionar e l artefacto de la pregunta 54 con una resistencia quem ada?

5 6. ¿C uáles son los d os tipos de resistencia de ca­lentam iento?

57. ¿Puede repararse una resistencia del tipo fo­rrado?

58. ¿C uál e s la causa de que se aflojen los contac­tos e n los hornillos?

59. ¿Q ué instrumento se utiliza para com probar la continuidad de resistencias y cables de alim en­tación?

60- ¿Q ué tipos de resistencias d e calentam iento se encuentran e n las tostadoras de maíz?

6 1 . ¿Q ué tem peratura m áxim a se alcanza en las tostadoras de m aíz?

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

10-11 B A N D E JA S C A L I E N T E S Y C A L IE N T A C O M ID A S IN F A N T IL E S

Al igual que la m ayoría de ios dem ás artefactos cu linarios descritos en este cap ítulo, el circuito eléctrico de las bandejas calien tes e s muy sencillo; consta d e una resistencia d e calentam iento, un ter­m ostato y un cable de alim entación conectados en serie . L a m ayoría de los m odelos están provistos de una lám para testigo de neón , en paralelo con la resistencia , que perm anece encendida m ientras por aquélla pasa corriente. E l term ostato permite al usuario e leg ir la gam a de tem peraturas. La resisten­c ia e stá incorporada a la superficie plana de calen­tam iento , que se construye de metal o de vidrio especial term orresistente. Hay m odelos dotados de un c ajón caliente suspendido bajo el elemento cale­factor.

A lgunas de las averías m ás com unes de las ban­de jas calientes son las siguientes:

Falta de calor para todas las graduaciones de temperatura. No se enciende la lámpara testigoC om probar el estado del cable de alim entación y del term ostato.

www.FreeLibros.me

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 1 7 5

Fig. 10-13 Bandeja caliente dolada de cajón caliente. (Cor­tesía de Saltón Inc.)

Falta de calor, pero se enciende la lámpara testigo

C om probar que no esté abierta la resistencia. Si es así, hay que cam biar la bandeja completa.

El artefacto funde los fusibles o consume demasiado

C om probar si e l cable de alimentación o la resisten­c ia están en corto. Tam bién en tal caso habrá que cam biar esos com ponentes.

El calor no se interrumpe y la lámpara testigo está siempre encendida

C om probar si el term ostato está en corto o tiene los contactos adheridos. Sustituir en caso necesario.

La bandeja no está horizontal

Puede haber piezas sueltas en el arm azón, o estar éste deform ado. T rátese d e enderezarlo.

L a mayoría d e los calientacom idas infantiles tie­ne un circuito calefactor compuesto de un tablero calefactor sum ergido en aceite, un term ostato de regulación de tem peratura y un fusible de protec­ción . C uando el cable de alimentación se conecta al calentador y se enchufa a una tom a de corriente, és ta atraviesa e l term ostato , el elemento calefactor y e l fusible. L a corriente que atraviesa el elemento calefactor genera calor que se transmite a los ali­m entos. C uando la tem peratura de éstos alcanza un

valor ligeram ente superior a la del cuerpo hum ano, se abre el term ostato. Entonces puede desconectar­se el portaviandas y la com ida perm anecerá caliente durante unos 3 0 m inutos m erced al calor almacena­do e n el aceite.

A lgunos artefactos de esta naturaleza poseen una señal lum inosa en serie con el term ostato, la resis­tencia y e l fusib le , p ara indicar cuando pasa corrien­te po r e l circu ito y que se apaga cuando la comida alcanza la tem peratura correcta y se abre el termos­tato.

En los calientaplatos infantiles aparecen los m is­m os fallos que en las bandejas calientes. No obs­tan te , en e llo s pueden darse fugas de aceite. Cuan­do e llo ocurra , hay que cam biar el portaviandas com pleto . A dem ás, si éste se calienta en exceso, es decir, si la tem peratura del agua sobrepasa los 50 °C , tam bién hay que cam biarlo. C uando el por­taviandas no se caliente, se com probará la continui­dad del cordón de alim entación.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

62. ¿C óm o están conectadas las resistencias y m andos eléctricos en las bandejas calientes y calien tacom idas infantiles? ¿En serie o en para­lelo?

6 3 . ¿E s independiente o integrado el elem ento ca­lefactor de los calientacom idas infantiles y bandejas calientes?

6 4 . ¿Q ué d ispositivo de protección poseen los ca­lientacom idas infantiles y que m uchas veces no ex isten en otros pequeños electrodom ésticos?

65. ¿D e qué modo perm anece caliente un calienta- com idas infantiles tras haber sido desconec­tado?

66. ¿Q ué com ponente hay que com probar cuando se funde un fusible?

67. ¿Pueden repararse las fugas de aceite en los ca­lien tacom idas infantiles?

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

1 7 6 Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

Resum en

1. Los elem entos calefactores de determ inados artefactos culinarios resistivos son resistencias in­corporadas no reparab les .

2 . L os elem entos calefactores de la m ayoría de los artefactos cu linarios están gobernados termostática- m ente.

3 . La m ayoría de los term ostatos consisten en una ho ja b im etálica que se dobla cuando recibe calor.

4 . En algunos term ostatos se encuentran dos re­glajes: el botón de m ando del usuario y un tom illo de ajuste para regular la tem peratura de funciona­m iento.

5. El fallo m ás im portante de los term ostatos es la picadura u o xidación de los contactos.

6 . Para com probar las tem peraturas de un electro­dom éstico cu linario puede em plearse un term opar o un term óm etro.

7. Las pruebas de tem peratura deben hacerse to­das tras cic lar e l artefacto de tres a c inco veces.

8 . Para averiguar si un artefacto consum e corrien­te puede em plearse un am perímetro.

9 . Las tres principales zonas de fallos en los arte­factos resistivos son e l cable de alim entación, por circu ito ab ierto y conexiones flojas, la resistencia d e calen tam iento , po r estar deteriorada, y el conm u­tado r y term ostato.10. En la p laca indicadora figura la m áxima poten­c ia q ue consum e un artefacto.11. L a m ejor p ráctica e s no reparar las resistencias de calentam iento, sino reem plazarlas.12. El agua e s esencial para el funcionam iento de las o llas; sin e lla , no hay paso de corriente.13. Los pucheros reciben calor del fondo y de los lados. Su consum o m áxim o es del orden de los 160 watt.14. En cazuelas y sartenes la resistencia está inte­grada e n la batea . El m ando de calor es un d isposi­tivo enchufable.13. A lgunos de los fallos m ás corrientes de las sar­

tenes son:a. El artefacto no se calienta, o no se calienta

suficientem ente.b. L a cazuela no se para autom áticam ente, o

se recalienta.c. L a lám para de neón no se enciende, pero la

cazuela se calienta.d. La tem peratura es dem asiado alta o dem a­

siado baja.16. Para reparar las freidoras, hay que desarm ar­las. Su constitución es diferente a la de las sartenes.17. En tom o a las teleras las quejas m ás im portan­tes son:

a. El agua no se calienta.b. L a tetera se para antes de que h ierva el agua

o durante la ebullición.c. L a tetera tarda en calentarse.d. Fugase L a tetera no se para (averías po r recalenta­

miento)/ . El testigo no se enciende.

18. El fallo m ás im portante de los hornillos e s que se quem e la resistencia. Entonces hay que cam ­biarla.19. El e lem ento de calentam iento de las tostadoras de m aíz es una resistencia en espiral desnuda. El term ostato se ajusta para que se abra a los 235 °C.20. A lgunas de las averías más com unes de las ban­dejas calientes son las siguientes:

<i. Falta de calor para todas las graduaciones de calor. N o se enciende el testigo.

b- Falta d e calor, pero se enciende el testigo.c. El artefacto funde los fusibles o consume

dem asiado.d. El calor no se interrum pe y el testigo está

siem pre encendido.e. L a bandeja no está horizontal.

21. C uando un calientacom idas infantiles pierde aceite , hay que sustituir el portaviandas completo.

C uestionario de repaso

Las pregun tas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capitulo. D eterm inar s i cada una de las afirmaciones siguientes es verdadera o fa lsa . E scrib ir las respuestas en un p ape l aparte.

www.FreeLibros.me

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias 17 7

1. Para reparar las resistencias de calentam iento integradas en un artefacto se necesitan herram ientas especiales.

2 . Para gobernar la tem peratura de los artefactos culinarios se emplean term osta­tos.

3 . C on e l term ostato se conectan en paralelo lámparas testigo.

4 . L os term ostatos son conm utadores accionados manualmente.

5. N o ex iste m edio para regu lar un term ostato.

6. L os d o s tipos de term ostatos son fijos y gobernados por calor.

7 . L a p ieza fundamental de un term ostato e s una hoja bimetálica.

8 . Un fallo m uy im portante de los term ostatos e s la p icadura y oxidación de los contactos.

9 . P ara recalibrar un term ostato se necesita un term opar o un term óm etro de mer­curio.

10. L os contactos se lim pian con lija.

11. El reglaje de un term ostato puede variar 20° sin necesidad de reajuste.

12. C uando un artefacto carece de luz testigo, para com probar el termostato se conecta un voltím etro al circuito eléctrico.

13. C on una resistencia abierta, un óhm etro indicará infinito.

14. D os resistencias, conectadas de modo que la corriente de la red las atraviese a las d o s, están en serie.

15 . D os resistencias conectadas en paralelo proporcionan dos cam inos separados para la corriente.

16. H abitualm ente las resistencias rotas pueden unirse mediante soldadura.

17. L os pucheros consum en m enos de 300 watt.

18. P ara lim piar pucheros pueden em plearse sustancias limpiadoras abrasivas.

19. L os dispositivos de m ando de calor de las sartenes son sustituibles.

20. L os cazos y sartenes e léctricas son de constitución similar.

21. C uando en una freidora no funciona el testigo, e s que está abierto el cordón de alim entación o la resistencia.

22 . En las teteras se em plea un interruptor de parada que desconecta el artefacto cuando e n su interior no hay agua.

23. Las teteras eléctricas pueden calentarse en una cocina de gas o eléctrica sin q ue sufran daño.

24. E l testigo de neón de las teteras se enciende cuando pasan de consum ir 1300 w att a consum ir 300 watt.

25. L os hornillos m odernos suelen estar p rovistos de resistencias en espiral des­nudas.

26. L a m ayoría de los hornillos m odernos tienen sólo tres com ponentes funda­m entales.

www.FreeLibros.me

17 8 Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

27. El elem ento d e calentam iento de las tostadoras de maíz e s una resistencia en espiral desnuda.

28. En las tostadoras de m aíz e léctricas, e l term ostato perm anece cerrado hasta que la tem peratura alcanza los 235 °C.

29. El circu ito calefactor de los calientacom idas infantiles está sum ergido en aceite.

30. Las roturas de los calientacom idas infantiles (bandeja de plástico) pueden encolarse.

3 1. Los calientacom idas infantiles calientan los alim entos hasta los 50 °C.

32. En los electrodom ésticos culinarios son reparables todos los elem entos de calentam iento.

Respuestas a los auloexámenes da esta capítulo

1. El cable de alimentación, al dispositivo de mando y el termostato.

2. La resistencia' 3. Que el circuito se abre, con

lo que deja de pasar corrien­te y la resistencia se entría.

4. En serie.5. Fijos y ajustables.6. La hoja bimetálica.7. Si.8 . Dos.9. Controlan el porcentaje de

tiempo durante el cual la re­sistencia genera calor.

10. Los contactos.1 1 . Con un Nmpíacontactos en

aerosol.12. No, deben sustituirse.13. Termómetro y termopar14. Un dispositivo compuesto

por dos metales disimiles que se conecta a un instru­mento indicador de la tem­peratura.

15. De tres a cinco.16. Con una plataforma de

pruebas y un amperímetro.17. Única, en serie, en paralelo y

en serie-paralelo.18. Cable de alimentación cor­

tado. resistencia de calen­tamiento defectuosa y ter­mostato o conmutador averiados.

19. Menos.2 0 . Menos.

2 1 . 220 volt.22. 0.23. 220 volt.24. La mayor.25. No.26. No.27.* La placa de sujeción pier­

de sus cualidades magnéti­cas. con lo que el mando in­terrumpe el contacto eléc­trico.

28. No.29. SI.30. De 70 a 80 watt31. De 140 a 160 watt.32. Termostático.33. No.34. Que se estropee el mando

del termostato y un cable oe alimentación defectuoso.

35. Todo el conjunto de la base.36. Si.37. La clavija (dispositivo de

mando de calor) o el cordón de alimentación.

38. En una resistencia estro­peada. un cable de alimen­tación cortado, los contac­tos flojos, o contactos del termostato sucios.

39. En los contactos del ter­mostato o del mando de ca­lor. los cuales han podido unirse por fusión.

40. Para hacer la conexión es­tanca al agua.

41. Planchas de cocina y cazos.

42. En los lados.43. El cordón de alimentación.44. Un circuito abierto o que la

lámpara se ha quemado.45. Las cazuelas tienen un dis­

positivo de mando indepen­diente y de quita y pon, mientras que en las freido­ras ese dispositivo está inte­grado.

46. No.47. Empujando la palanca de

reposición en el sentido de la flecha.

48. Cuando las resistencias pa­san de consumir 1500 watt a consumir 300 watt.

49. Incrustaciones en tomo a la resistencia de calentamien­to.

50. Tapando el orificio con suel­da 50/50.

51. El elemento bimetálico.52. 300 watt.53. La resistencia, el testigo de

neón, el cable de alimenta­ción y el termostato.

54. Dos.55. Sí.56. En espiral desnudas y forra­

das.57. No.58. La dilatación térmica59. Un óhmetro.60. En espiral desnudas61. 235 “C.62. En serie.

www.FreeLibros.me

SE

8 Integrado. 66. Hay que comprobar que elUn fusible. cable de alimentación y lasGracias al calor almacena- resistencias de calenta­do en el aceite. miento no estén cortocir-

Ollas, cacerolas y otros utensilios con resistencias

cuitados.67. No, hay que cambiar el ca­

lentador.

PALMORE — 9 Copyrightedwww.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Capítulo 11

Planchas para la ropa

En este capitulo se presentan los distintos tipos de planchas, los términos con ellas relacionados y sus principios de funcionamiento. Asimismo, se tratan los fallos más comunes de estos artefactos.

Las modernas planchas eléctricas para la ropa han aliviado las faenas de planchado y calandrado en millones de hogares y han facilitado la ejecución de una diversidad de operaciones en tejidos diversos, entre las que se cuenta erizar la lanilla en terciopelos y panas y en géneros de punto. Existen cuatro tipos: planchas secas, de vapor, de vapor y rociado y de viaje.

1 1-1 P L A N C H A S S E C A S

Las planchas secas autom áticas son aparatos senci­llos, baratos y fiables (fig. 11-1) que se em plean principalm ente sobre tejidos gruesos, previam ente hum edecidos. E ntre sus com ponentes eléctricos fi­guran un elem ento de caldeo, o resistencia de calen­tam iento, un term ostato (mando de tem peratura), los term inales, los aisladores de éstos, un cable de alim entación y , en c iertas m arcas, una lám para tes­tigo con su resistencia (fig. 11-2). Esta lámpara testigo , que e s de baja tensión eléctrica, indica si la plancha está generando calor y suele e s ta r conecta­da e n paralelo con u na resistencia, la cual, a su vez, es tá e n serie con la resistencia de calentam iento.

Entre las piezas m ecánicas de las planchas secas encontram os la suela, la placa de presión, la tapa, el ta lón o cualquier otro tipo de soporte, el asa y el a liv iador q ue asegura el cable de alim entación a la ca ja de bornes. L a suela , en algunas m arcas, o la sue la y la placa de presión pueden estar com bina­das con la resistencia de calentamiento form ando un conjunto único. Aún e n o tras m arcas, la resistencia

Copyrighted material

FIr . 11-1 Plancha seca automática.

www.FreeLibros.me

18 2 Planchas para la ropa

Fig. 11-3 Sucia y elemento de caldco normales.

puede estar integrada en la suela, en cuyo caso no se u tiliza p laca de p resión , tal com o vem os en la figu­ra 11-3.

La resistencia calien ta la suela, que se construye de alum inio o acero inoxidable, m ientras que un ter­m ostato gobierna la cantidad de calor generado. Si b ien los term ostatos que se emplean en las planchas son de num erosos tipos, su funcionam iento se basa en e l m ism o principio general. Este consiste en que una lám ina bim etálica, fija por uno de sus extrem os, se flexiona en consonancia con e l increm ento de tem peratura que sufre la suela, abriendo con ese m ovim iento los contactos del term ostato. T an pron­to decrece la tem peratura, la lámina bim etálica c o ­m ienza a re tom ar a su posición original y el inte­rrup to r vuelve a cerrarse. Cuando el botón de m an­do de tem peratura, que va m ontado en el asa o en la p laca delantera, se gira hacia una tem peratura ma-

Placadelantera r . . . , . . .y o r, aum enta la distancia que debe recorrer la lami­na b im etálica para abrir el interruptor; cuando el bo tón se gira hacia u na tem peratura m enor, esa dis-

Aliviador ta n d a d ism inuye. P or supuesto, el modo en que selogra ese funcionam iento varía de un fabricante a o tro , pero la idea es esencialm ente la m ism a en todos.

A u to e x a m e n

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

1. ¿C uáles son los com ponentes eléctricos de las planchas secas?

2 . ¿C uáles son las piezas mecánicas de las plan­chas secas?

3 . ¿En qué caso no se em plea placa d e presión?

4 . ¿Está la lám para testigo conectada en serie o en paralelo a su resistencia?

3 . ¿Está la resistencia de la lámpara testigo conec­tada en serie o en paralelo a la resistencia de ca­lentam iento?

6 . ¿Q ué p ieza de la p lancha recibe el calor de la re­sistencia de calentam iento?

7. ¿Para q ué sirve el termostato?

8. C uando se hace girar el botón de m ando de tem ­peratura hacia un valor más alto , ¿qué ocurre con la distancia que debe recorrer la lám ina bi­metálica?

11 -2 R E P A R A C IÓ N D E P L A N C H A S S E C A S

Las causas de fa llo principales en las planchas se encuentran en el cable d e alim entación, en los con­tactos entre la resistencia de calentam iento y el ter­m ostato, en el term ostato y en la resistencia de ca­lentam iento. Tal com o se señaló en otro lugar, salvo en lo que respecta a la reposición del enchufe hem ­bra del cable de alim entación, es m ás trabajoso re­parar éste que reem plazarlo. Y lo que es m ás, se ahorra aún m ás trabajo em pleando cables de ali­mentación genuinos, con preferencia a los de uso general o a los que se construyen en el taller con m ateriales en rollo . Los que sum inistran los fabri­cantes para sus propias marcas y m odelos están pro­vistos de los oja les y otros term inales adecuados, adem ás de a liv iador y /o salvacable en caso necesa­rio . Y. aunque tales piezas puede que sean m ás ca­ras que un cable de alim entación im provisado, el ahorro de m ano de obra com pensa la diferencia y el acabado del trabajo presenta un aspecto de mayor profesionalidad. Ahora bien, si se utiliza un cable de alim entación de uso general o uno construido en el taller su capacidad de transporte de corriente, y todas las dem ás características, deben igualar a la del cab le de alim entación original del artefacto.

En la m ayoría de las planchas, se em plea algún tipo de m anguito aislador en los puntos en que los term inales atraviesan la tapa. Para que los contactos eléctricos sean de calidad no sólo deben estar lim­pios y brillantes los term inales, s ino que, adem ás, el a islador d ebe esta r intacto y los term inales exacta­m ente cen trados en los orificios de la tapa, de modo que el a islador no se agríete al apretar ésta.

Copyrighted matenwww.FreeLibros.me

Planchas para la ropa 183

C uando se estropean la resistencia o e l term osta­to , la m ejor práctica reparatoría es sustituirlos. N u n ca se tratará de em palm ar una resistencia de p lancha para ropa que se haya abierto. R especto al term ostato , los fallos suelen ser mecánicos. Puede deform arse o envejecer y perder elasticidad; tam ­bién puede quedarse perm anentem ente abierto o ce ­n a d o . S i bien, a veces, la dificultad se resuelve lim piando los contactos, generalmente habrá que rep o n er el term ostato cuando se avería.

A l sustituir com ponentes internos, e s im portante d e ja r un espacio libre prudente entre los com ponen­tes q ue llevan corrien te y entre éstos y otras piezas m etálicas, com o protección frente a cortocircuitos y m asas. Antes de co locar la U pa se buscarán cortos y m asas. Para e!k>, algunos fabricantes recom iendan una prueba de a lu tensión , la cual se efectuará si­gu iendo las instrucciones del manual de asistencia, aunque en la m ayoría de los casos se recom ienda ap lica r 1100 volt, duran te un minuto, a la tem pera­tu ra d e funcionam iento máxim a. Las sondas del ins­trum ento se conectarán entre una de las patillas del cab le de alim entación y la suela. Al efectuar la prue­b a de a lu tensión la plancha debe estar caliente al m áx im o , pues a tem peratura elevada pueden produ­c irse m asas que no se den con la plancha fría; por e jem p lo , las piezas del term osuto se deform an al calen tarse el artefacto y e llo podría causar alguna m asa a tem peraturas m ás altas. Téngase presente q u e un electrodom éstico a m asa expone a) usuario a un grave peligro de sacudida eléctrica, razón po r la cua l n o deben ahorrarse esfuerzos para asegurar que n o haya masas para n inguna temperatura.

Los term osutos pueden ajustarse a lo largo de to d a la escala y en cualquier sentido, si están dota- dos d e dispositivos de reglaje. Por ejem plo, si un te rm o su to funciona b ien en todos los dem ás aspec­to s y la prueba de calor revela que la tem peratura es, pongam os por caso , excesiva en 50 °C en todos los in tervalos com probados, resulta aconsejable un re­g laje . Para probar el calibrado de las planchas y reg la r term ostato, se necesita una plataform a de p ruebas com o la representada en la figura 11-4 con la q ue m edir la tem peratura. La plancha ha de colo­carse en la plataform a de modo que la puntera se apoye bien sobre el pulsador; de lo contrario, no se ob tend rá un valor correcto de la tem peratura. Los va lo res obtenidos se com pararán con los indicados para la suela en e l m anual de asistencia del fabri-

V

Fig. 11-4 Para medir la tem peratura en la suela de una plancha automática el mejor procedimiento es utilizar una plataform a de pruebas.

cante. S i el term ostato no trabaja entre los lim ites de tem peratura especificados habrá que reglarlo. Esto no se h ará sin leer antes con atención las instruccio­nes de asistencia, en las que se determina exacta­m ente el procedim iento de reglaje.

De todas las piezas m ecánicas, la suela (fig.11-3) es e l origen de dificultades más frecuente. Debe lim piarse según las instrucciones del m anual d e utilización y entretenim iento del usuario, o del boletín de asistencia del fabricante. Habitualm ente no constituyen problem a los arañazos leves en la suela , pero las rebabas u o tros resaltos en la superfi­cie de la m ism a pueden estropear la ropa. Para e li­m inar rebabas y resaltos, se raspa la superficie con esm eril fino; pero antes de devolver la plancha al clien te , se lim piara y frotara cuidadosam ente la suela.

Al reparar una plancha, es aconsejable proteger la suela trabajando sobre una alm ohadilla lim pia. En realidad, una observancia esm erada y un buen ju ic io p o r parte del especialista darán por resultado reparaciones m ecánicas más pulcras. Asas, boto­nes de m ando, tapas de term inales y dem ás piezas diversas deben quedar, al reem plazarse, igual que las instaladas en origen p o r el fabricante. Toda p ie­za , po r insignificante que parezca, tiene su p uesto y función. N o hay que añadir ni suprim ir nunca nada, ni im provisar. Y, aunque una palanca de m ando

www.FreeLibros.me

levem ente descantillada o una U pa de caja de termi­n a les agrietada pueda parecer que no afecten al buen funcionam iento, se repondrán siem pre para redon­d ea r el acabado del trabajo.

18 4

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

9. ¿C uáles son las cuatro principales causas de fa­llos en las planchas secas?

10. ¿E s recom endable que los especialistas en re­paración u tilicen cables de a lim entación de uso general?

11. ¿E s práctica recom endable em palm ar los e le ­m entos de caldeo d e las planchas?

12. ¿Pueden cam biarse en general los contactos de un term ostato?

13. ¿Q ué tipo d e prueba debe realizarse tras rear­m ar una plancha?

14. ¿ B a su con probar una plancha m ientras está fría para d etectar m asas en ella?

15. ¿Q ué aparato se necesita para m edir la tem pe­ratura de la suela de una plancha?

16. ¿C on qué se elim inan las rebabas de una suela?

17. ¿Q ué pieza debe protegerse cuando se trabaja en una plancha?

11 -3 A V E R ÍA S D E L A S P L A N C H A S S E C A S

S e exponen a continuación algunas de las quejas que con m ayor frecuencia se reciben en tom o a las planchas secas y algunos de los puntos a com pro­bar para resolver e l fallo.

Falta de calor

Com probar la continuidad del cable de alim enta­c ió n , bornes d e conexión , termostato y resistencia.

Planchas para la ropa

Calor insuficiente o excesivo

C om probar la tem peratura del artefacto en una pla­taform a de pruebas y ajustarla si es necesario. Pu­d iera tam bién ocurrir que la tensión eléctrica de la red sea baja; cuando la tensión es inferior a la nomi­nal, los artefactos resistivos generan menos calor.

Sacudidas eléctricas

C om probar que no haya conductores al descubierto en e l cab le de alim entación e instalación interna. E xam inare! a islam iento del term ostato. Comprobar si hay una m asa e n la resistencia.

Chispas en el cable de alimentación

C om probar si hay algún conductor roto; sustituir el cable s i es necesario.

Abultamientos en la suela

E sto se debe a un exceso d e calor. Se eliminará la causa de e llo y se sustituirá o reparará la suela.

La plancha se adhiere a la ropa

C om probar e l estado de lim pieza d e la suela o si se em plea dem asiado almidón. V erificar si el usuario em plea la tem peratura correcta para cada tejido.

La plancha no se apaga

C om probar los contactos del term ostato. Deben es­tar ab iertos en la posición p a r a d a (-OFF-).

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas s iguientes.

18. ¿Q ué piezas concretas de una p lancha eléctrica causan la m ayoría de los fallos?

19. ¿Q ué pieza hay que com probar primero cuando una plancha no da calor? ¿Cuál hay que com­probar después?

20. ¿C uáles son los fallos más probables en una p lancha que da sacudidas eléctricas?

www.FreeLibros.me

Planchas para la ropa 1 8 5

2 1 . ¿C uál e s la causa de abultam ientos en la suela?

2 2 . ¿Cuál suele ser la pieza averiada cuando no puede apagarse una plancha?

23 . ¿A fecta la tensión de la red al calor generado po r una plancha?

1 1 -4 P L A N C H A S D E V A P O R Y D E V A P O R Y R O C IA D O

Las planchas de vapor y de vapor y rociado (fig.11-5) se adaptan a labores diversas. V aliéndose del vapor, pueden repasar la ropa de tem porada alm ace­nada en roperos, erizar la lanilla de terciopelos y panas, conform ar tejidos de punto o planchar lanas. S in vapor, funcionan com o planchas secas. Estas planchas están dotadas de una boquilla que rocía agua y facilita la d istensión de las am igas profun­das.

Fig. 11-5 Las planchas de vapor > rociado pueden generar el vapor mediante hervidor o por evaporación ráp ida . (Cor- tesia de Ham ilion Beach/Scovill.)

E xisten d os tipos básicos de planchas de vapor o de vapo r y rociado, los cuales difieren fundam ental­m ente en el modo en que se genera el vapor. Las p lanchas d e hervidor están provistas de un depósito de agua , la cual, al ser calentada po r la resistencia de la suela , se convierte en vapor. Seguidam ente, é ste e s im pulsado, mediante una válvula, hacia el te jido a p lanchar a través de orificios existentes en la suela . C uando una plancha de esta c lase se llena de agua hasta el n ivel adecuado, se enchufa a una fuen­te de tensión de 220 V -ca y se pone en la posición VAPOR, trabaja com o sigue. C uando se aprieta el bo tón de vapor, el conectador del m ism o oprim e la co la de la válvula al objeto de cerrar el orificio, ev itando que pase agua desde el depósito a la cám a­ra del hervidor. C uando se suelta e l botón de vapor, el resorte existente en la cola de la válvula alza a ésta po r encim a del orificio , dejando que el agua pase go ta a g ota al hervidor, convirtiéndose en vapor. La presión consiguiente hace que e l vapor llene la cú­pula , desde donde sigue por dos cam inos.

U no de los cam inos sigue un o rific io dosificador, ex isten te en la tapa de la cám ara de vapor, y des­pués t i canal distribuidor de la suela, de la que sale po r las aberturas de ésta. El otro cam ino sigue el tu ­bo com pensador hacia el depósito , donde la leve presión coadyuva al flujo del agua a través de válvu­la y o rific io , manteniendo una corriente de vapor constan te . C on el botón en la posición v a p o r , una arandela y jun ta existentes en la co la de válvula cie­rran el paso hacia el depósito im pidiendo que decai­ga la p resión en su interior. El m ecanism o de rocia­do e s a m enudo de tipo bom ba de fuelle normal y es independien te de la p resión d el vapor. En el rocia­d o r, a cada carrera del ém bolo se extrae agua del depósito , im pulsándola a través de la válvula de con trapaso , repartidor y boquilla, produciendo un c ho rro finam ente pulverizado, que es lanzado por delan te de la plancha.

En lo s generadores d e vapor rápidos se emplean depósito s de agua instalados de m odo que no reci­ben d irectam ente m ucho calor de las resistencias de calen tam iento , s ino que se limitan a alm acenarlo. El agua procedente de ese depósito pasa por una válvu­la dosificadora ajustable hacia una cám ara de vapor, la c ua l form a parte de la suela. Tan pronto el agua incide sobre ésta, se vaporiza inm ediatam ente y es im pulsada a salir a presión por agujeros existentes en e lla . En los m odelos de vapor rápido com unes.

Planchas con hervidor

Generadores de vapor rápidos

Copyrightedwww.FreeLibros.me

1 8 6 Planchas para la ropa

e n cuan to se a flo ja el botón para dejarlo en la posi­c ió n m ás alta p osible, una junta cierra la parte supe­rio r d e l depósito y la válvula se ve obligada a salir d e l o rific io , dejando p asar el agua desde el depósito a la cám ara de vapor. Este se va generando confor­m e el agua incide contra la suela caliente. C on ello.

Suelda se abre la válvula de control de presión y e l vaporeutéctica f lu je al ex terio r por los agujeros. El vapor retrocede

asim ism o por e l tubo com pensador hacia el depósi- Válvula de presión to , donde crea presión. Entonces, una válvula de

presión colocada entre el hervidor y los pasos de vap o r m antiene en hervidor y depósito la presión necesaria para el rociado.

U n tubo de agua de pequeño diám etro enlaza la boquilla de rociado con el fondo del depósito de agua , y un tubo de vapor más corto que lo rodea, conec ta la boquilla con la presión del vapor existen­te e n la parte superior del depósito. Cuando se opri­m e e l botón de rociado , al objeto de abrir la boqui­lla , a través de ésta se fuerza a salir a una mezcla de ag u a y vapor, casi del m ism o modo que en las pisto­las de pintar o en los rociadores de insecticida d o­m ésticos. En m uchos m odelos de este tipo, con el bo tón de rociado en una posición determinada ( - planchado perm anente - ) , hay un vastago que per­m anece en el m ezclador de agua, restringiendo el p aso de ésta, con lo que resulta un chorro pulveriza­d o m enos húm edo. En su posición norm al, el vas­tago se queda fuera del m ezclador y el chorro pulve­rizado contiene toda la humedad posible.

A lgunas planchas de vapor y de vapor y rociado poseen un d ispositivo d e -autolim pieza». En la m a­y o ría de las planchas de este tipo, cuando se hace u so de ese d ispositivo , el artefacto debe alcanzar p rim ero la m áxim a tem peratura para asegurar que se produce la m áxim a cantidad de vapor durante el c ic lo de lim pieza. A l soltar, oprim ir y sujetar el bo tón de autolim pieza se acciona otra válvula exis­ten te en la cúpula del vapor. D icha válvula posee un o rific io de gran tam año que permite el paso de un gran volum en de agua directam ente desde el depósi­to a la cám ara de vapor, en la que se genera éste, im pulsando rápidam ente agua y vapor a través de lo s canales de d istribución de la suela y por tos agu je ros de salida de la misma. Esta acción des­prende y expulsa generalm ente las acumulaciones m inerales y de pelusas. Al soltar el botón de auto- lim pieza se c ierra la válvula de «descarga rápida», restableciendo el funcionam iento normal.

N um erosas planchas poseen un dispositivo pro­tector consistente en un fusible antitérmico, capaz de detener com pletam ente el paso de corriente hacia el elem ento de caldeo si la tem peratura de la suela sobrepasa los lím ites d e seguridad, por avería o de­terioro del m ando de tem peratura. Tal fusible con­siste en un conductor soldado a un resorte de lámina con suelda eu téctica . Este m ontaje se realiza de m a­nera que sobre la conexión eléctrica actúa un esfuer­zo lateral; si se alcanza la temperatura crítica, se funde la suelda eu téctica y e l resorte produce la apertura de la conexión, evitando el recalenta­miento.

AutoexamenC om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

24. ¿C uáles son los dos tipos básicos de planchas de vapor y de vapo r y rociado?

25 . ¿Q ué d iferencias existen entre ambos tipos?

26 . C uando e l botón que controla la cámara del vapor e stá en posición VAPOR, ¿está abierto o cerrado el depósito de agua ?

27. ¿Q ué clase de m ecanism o de rociado se en­cuentra en las planchas?

28 . ¿Recibe calor el depósito de agua en los gene­radores de vapor rápidos?

29. C uando el d isco se co loca en la posición «plan­chado p erm anente», ¿cóm o se genera el chorro pulverizado de baja humedad?

30. ¿Por qué debe esta r una plancha de vapor auto- lim piante a la tem peratura m áxim a para poder lim piarla?

3 1. ¿Q ué dispositivo d e protección se conecta a la resistencia d e m uchas planchas?

3 2 . Describir el fusible antitérmico.

3 3 . ¿Q ué le ocurre a la suelda eutéctica cuando seabre la conexión fusible?

1 1 -5 R E P A R A C I Ó N D E P L A N C H A S D E V A P O R Y D E V A P O R Y R O C IA D O

Los fallos de las p lanchas de vapor y de las de vapor y rociado son sim ilares a los de las planchas secas.

www.FreeLibros.me

Planchas para la ropa 1 8 7

sa lv o en q ue dos o tres pueden deberse al agua, al d epósito de agua y a los sellos estancos.

P ara todas las planchas de vapor y de vapor y roc iado se recom ienda agua destilada o desm inera­lizada , ya que é sta carece de las im purezas que pro­ducen la ob turación y corrosión d el artefacto. Si se em plea agua corriente ordinaria, particularm ente en zonas de aguas duras, en el interior del depósito, h erv ido r y cám ara de vapor se desarrollarán incrus­taciones y depósitos, que atorarán la válvula y los agujeros de salida. C on e llo , la plancha chisporro­teará y la presión crecerá dem asiado, lo que. al f ina l, puede hacer que se quem e el elem ento de caldeo .

E l cloro , que se utiliza en m uchos lugares como purificador del agua, reacciona con e l alum inio pro­duciendo c loruro de a lum inio. A sí p ues, cuando en una p lancha con suela y piezas internas de aluminio aparece una sustancia gris y escam osa, ésta suele ser c loruro de alum inio y no incrustaciones de agua du ra . Los depósitos de cloruro de alum inio no se adhieren a los pasos de vapor y , a m enudo, éste lo arrastra hacia la ropa; cuando la plancha lo prensa con tra la ropa, deja unas m arcas o scuras m uy difíci­les de elim inar.

A veces es posible raspar o cep illar el hervidor para desprender los depósitos m inerales. Pero un procedim iento preferible consiste en llenar el depó­s ito de plancha con una solución saturada de yeso agríco la , haciéndola hervir y circu lar por toda la plancha sin desarm ar, antes de d ar p o r term inado el trabajo . Para consegu ir la solución saturada se aña­de y eso a un recipiente con agua hasta que pane del y eso no se disuelva y se deposite en el fondo des­pués de ag itar y rem over. Antes de em plear la solu­ción hay que asegurarse de que la p lancha funciona a su tem peratura m áxim a y con vapor. Esta opera­ción puede acelerarse colocando e l artefacto (con la sue la hacia abajo) sobre un bloque de m adera cu­b ierto d e am ianto.

O tro buen lim piador e s el vinagre blanco. El de­pósito se llena con vinagre blanco, la temperatura se pone al m áxim o y se enchufa la plancha. Se accio­na el botón del vapor y se deja que el vinagre pase po r la válvula y la boquilla. Generalm ente con una carg a basta para e lim inar las incrustaciones. Si el depósito y o tras piezas se encuentran fuertemente contam inados con incrustaciones y depósitos, se cam biaran.

S i. p o r una causa cualquiera, se hubiese desm on­tado la sue la , las superficies contactantes del fondo Adhesivo de de la cám ara de vapor deben pintarse con adhesivo silicona de s ilicona para sellarlas a las fugas de vapor. Aire- Agua destilada dedor d e l cuello del tubo acodado del rellenador se Agua pone una pequeña cantidad del adhesivo de silico- desmineralizada na, para que haga de obturador cuando penetre por el o rific io de llenado del depósito.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas s igu ien tes.

34. ¿Q u é fallos de las planchas d e vapor son d ife­ren tes a los de las planchas secas?

35 . ¿Q u é clase de agua se recom ienda para las p lanchas de vapor y de vapor y rociado?

36 . ¿E s recom endable cargas las planchas con agua c lorada?

37 . C ita r dos agentes limpiadores para elim inar las incrustaciones d el hervidor.

38’. ¿Q u é tipo de adhesivo se em plea para sellar una sue la tras desm ontarla?

11-6 AVERÍAS DE LAS PLANCHAS Yeso agrícola DE VAPOR Y DE VAPOR Y ROCIADO

S iguen algunas de las averías m ás com unes de las p lanchas de vapor y de vapor y rociado, con indica­ción d e algunos de los puntos a com probar para reso lver c ada dificultad.

Fugas de agua

C om probar la tem peratura de la suela, ya que el ca lo r p uede se r insuficiente para vaporizar e l agua.C uando e l artefacto se carga con descuido o se so­brecarga, queda atrapada agua, que se expulsa cu ando la p lancha se calienta. Una válvula de vapor d efectuosa o parcialm ente abierta puede dejar pasar agua a la cám ara de vapor y . si la graduación de la tem peratura e s inferior a la de generación de vapor, será expulsada por la suela en form a de gotitas de agua. Pueden darse fugas de agua po r la jun ta que c ie rra la unión entre el depósito y la cám ara de

www.FreeLibros.me

Planchas para la ropa

vapor, y tam bién fugas de agua pulverizada por la ju n ta de la caja de rociado. Las fugas de poca impor- ta n d a pueden corregirse con adhesivo de silicona o sustituyendo la jun ta .

En a lgunos m odelos el agua puede penetrar por la boqu illa de rociado y no p o r el tubo de llenado. Un goteo continuo d e la b oquilla de rociado puede de­berse a un m anguito del tubo mal ajustado. Para co­rreg ir este defecto , se pone un poco de lubricante en las ranuras de la abrazadera térmica, en los puntos donde se acoplan a las orejetas del manguito del tubo . N o se pondrá nada de lubricante en el tubo ni en el tapón. En c iertos m odelos hay que com probar la h orquilla que deja ligeram ente abierta la válvula. C on e l botón de vapor cerrado para planchar en se­c o , se oprim e d icho botón y a la vez se observa el eje d e m ando del vapor a través de la pieza de llenado. S i e l m ism o se m ueve en respuesta a la p resión, es que la horquilla e s corta y debe am pliarse un poco flexionándola.

Vapor nulo o insuficiente

C om probar si hay agua en el depósito y el reglaje del term ostato. C om probar si la válvula de vapor se a lza y cae cuando se acciona el botón (esto puede hacerse m irando p o r el tubo de llenado). En algunos m odelos, los defectos de vapor pueden ser conse­cuenc ia de que la horquilla sea dem asiado larga; e s to se corrige oprim iendo a fondo el botón del vapor, y a que la horquilla suele ser de latón blando y se flex iona hasta la m edida conveniente.

La falta de Vapor puede también deberse a un e fec to de pelícu la seca p roducido por aceite o grasa en la válvula. M uchas veces ello puede corregirse haciendo funcionar la plancha durante una hora por lo m enos, a la m áxim a tem peratura, al ob jeto de c o ce r y desprender la película. Si así no se solventa la dificu ltad , puede s e r necesario calentar la válvula con una pequeña llam a de gas para expulsar el acei­te y desatorar la válvula. La llama se mantendrá a unos d o s o tres cen tím etros de la válvula, sin reca­len tar ni fundir la cám ara de vapor. Luego se dejará en fria r naturalm ente, pues el aire com prim ido es capaz de depositar una película de aceite nueva.

Rociado nulo o insuficiente

C om probar que no esté obturado el orificio de rocia­do; com probar el estado de la junta y si está bien

asentada; com probar el estado de los mecanismos de im pulsión del agua. En algunos modelos, des­m ontar el m ecanism o de rociado y com probar que los fuelles no tengan fugas (fig. 11-6).

Se genera vapor, pero no hay rociado

O prim ir e l botón d e rociado para d ar presión al her­vidor y depósito . Si hay presión, com probar y lim­p iar de obstrucciones el tubo y la boquilla. Si no hay presión , observar el estado de la válvula de presión.

Sale vapor por el orificio de llenado

Esto puede indicar que la válvula del tubo de llena­do no estaba cerrada cuando el botón estaba en posi­ción VAPOR. C om probar si el botón e stá flojo o mal conectado , o b ien si la válvula está defectuosa.

Fig. 11-6 Para desm ontar la tuerca de la salida de vapor se empica una liave como la representada. E a el manual de asis­tencia del fabricante suele describirse cómo construir esta herram ienta, o inform a de donde adquirirla.

www.FreeLibros.me

Planchas para la ropa 1 8 9

La plancha escupe agua por los orificios de vapor

E l artefacto no se calienta lo suficiente o lo hace en exceso . L im piar con yeso las cámaras de vapor. C om probar si hay grasa en ésta. La válvula de vapor puede estar corroída.

La plancha mancha la ropa

L a aparición de m anchas m arrones en el tejido insi­n ú a generalm ente que hay sustancias orgánicas en la cám ara o conducto de vapor. Ello puede deberse a p e lu sa que se haya ab ierto paso dentro de la plancha o d e los conductos de llenado acom pañando al agua. S e lim pia llenando e inundando con agua la suela c o n la plancha fría, para luego ponerla e n posición d e vapor m anteniendo abierta la válvula. De ese m odo el agua h irv iendo arrastrará ai ex terior la sus­tanc ia marrón.

La plancha agujerea la ropa

L a causa de este defecto puede detectarse e n e l he­c h o de que e l usuario haya comprado agua de la lla­m ad a destilada en alguna estación de servicio de au tom óviles, la cual posiblem ente contenga ácido su lfúrico . A veces las crem alleras se construyen de d o s m etales d iferentes q ue reaccionan e lectrolítica­m ente en presencia d e humedad; esto puede causar u na desintegración d e los materiales no achacable a la plancha.

Resistencia al movimiento (suelas no adherentes)

A consejar al cliente que limpie la suela con un de­te rgen te suave, e leve o rebaje la tem peratura para aquello s tejidos q ue causen d ificultades, no em plee p a ra la tabla de p lanchar una funda dem asiado tensa y q u e siga em pleando la plancha algunas semanas (p u ed e desaparecer el defecto)

Falta de vapor o poco vapor

Probablem ente esto señale la formación de una pelí­c u la seca en la válvula de vapor. Para rem ediarlo se llena el depósito con una mezcla de solución antipe­

lícula y agua destilada en la proporción de uno a seis. E sta m ezcla destruirá la tensión superficial creada p o r la película seca y com enzará a generarse vapor. Sacudiendo suavem ente la plancha contra la superficie de trabajo puede facilitarse la iniciación de la co m en te de vapor. Se vaporizará toda la carga de m ezcla para asegurar el desprendimiento com ­pleto de la película seca. Si estas operaciones no consiguen resolver la dificultad, sera necesario des­arm ar la plancha.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

39. ¿Q ué pieza de las planchas de vapor suele se r la causante de la m ayoría de las fugas de agua y fallos d e vapor?

4 0 . ¿C uál podría ser e l fallo de una plancha que pierde agua, no genera vapor, o lo genera insu­ficientem ente?

41. ¿Q ué indica el goteo de la boquilla de rociado?

4 2 . ¿Q ué controla la horquilla en una plancha?

43 . ¿C uál podría se r e l fallo cuando sale vapor por e l o rificio de llenado?

44. ¿C óm o correg ir el goteo de una boquilla de ro­ciado?

45 . ¿Cuál es la causa de la aparición de m anchas m arrones en el tejido? ¿Cóm o corregirlo?

46 . ¿Cuál podría ser la causa de que una plancha agujeree la ropa?

1 1 -7 P L A N C H A S D E V IA J E

Las p lanchas de v iaje son pequeñas y livianas y están dotadas de asas plegables, abatióles o desm on­tables al ob jeto de ahorrar espacio (fig. 11-7). A lgu­nos m odelos poseen m ecanism os de vapor o d e va­p o r y rociado com puestos de hervidor, cám ara y conductos de vapor y o rific ios en la suela. U na peri­lla de agua desm ontable suele servir de depósito de agua para p lanchar al vapor.

www.FreeLibros.me

1 9 0 Planchas para la ropa

pueden presentar fallos relativos a la perilla.

A dem ás de los fallos que ya conocem os de las planchas secas y de vapor, los debidos a la perilla de agua son los siguientes.

Pérdidas de agua

C onfirm ar y ubicar visualm cnte la fuga. Si falta la válvu la de contrapaso, o si e l agua la traspasa, o b ien ex iste una fuga entre la propia perilla y el adap­tado r, se cam biará la perilla com pleta. Si la fuga tiene lugar a través d el respiradero, cuando la p lan­c h a descansa de talón, e s que la perilla está inco­rrectam ente orientada, ya que el respiradero debe esta r hacia arriba. C am biar la perilla y , si ello no corrige el defecto, sustituir el conjunto de la cámara de vapor.

Condensaciones en el adaptador

E sta e s una consecuencia natural de exponer un m e­tal frío a aire cálido y húm edo. La dificultad se sol­venta en gran parte llenando la perilla con agua tem plada o caliente.

Pérdidas entre el adaptador y el orificio de la cámara de vapor

E xam inar la rosca del o rificio y volver a aterrajarla si lo p recisa. Si e sto no rem edia el fallo , se probará con u na perilla nueva. Si la conexión sigue perdien­d o . posiblem ente e s q ue el orificio e s defectuoso o

es tá deteriorado y deberá reem plazarse la cámara de vapor com pleta.

Falta de vapor

Asegurarse de que el respiradero de la perilla está ab ierto . En caso necesario, a travesarlo con un alam­bre caliente. Exam inar después el orificio y las sali­das de vapor para ver si están todos abiertos. Si no se encuentra e l fallo , se desm ontará la cámara de vapor para ver si están expeditos los conductos in­ternos. Si no se halla ninguna obturación, se hace funcionar la plancha a su tem peratura m áxima du­rante una hora por lo m enos, al objeto de elim inar una posible película seca e n e l orificio.

La plancha gotea o se sale

C om probar prim ero la tem peratura en el mando de tem peratura y a jústese, si e s necesario . Si la tempe­ratura se encuentra dentro de los lím ites correctos, desarm ar la cám ara de vapor y exam inar la zona del herv idor po r si se necesitase lim piar la superficie. Si es necesario , cam biar la m alla del filtro. Si fuese in­d ispensable lim piar el hervidor, se hará hervir una carg a com pleta de solución saturada de yeso.

A lgunas planchas de v iaje pueden funcionar con corrien te alterna de 220 volt y con com ente conti­nua d e 110 volt. Tal com o v em os en la figura 11-8, e l c ircu ito característico de esas p lanchas se compo­ne d e dos resistencias de calentam iento en serie, una de ellas con un interruptor de cortocircuitado en

B A

www.FreeLibros.me

Planchas para la ropa 191

paralelo. A sí, cuando se trabaja en 220 V -ca, ocurre lo siguiente:1. E l interruptor de cortocircuitado está abierto.2. L a corriente atraviesa las dos resistencias A y B.

C uando se trabaja en 110 volt, ocurre lo siguiente:

1. E l interruptor de cortocircuitado está cerrado.2 . L a corriente atraviesa la resistencia A y, luego,

e l interruptor de cortocircuitado. La resistencia B está fuera de c ircuito.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

47. ¿C óm o se aprovisionan de agua para vapor las p lanchas de viaje?

48 . ¿P or qué debe em plearse agua tem plada para llenar la perilla de las planchas de viaje?

49 . ¿C uál puede se r el fallo de una plancha de viaje que no genere vapor?

50. E n e l c ircuito de la figura 11-8, ¿está abierto o cerrado el in tem iptor de cortocircuitado cuan­d o la plancha trabaja a 220 V-ca?

51. En la figura 11-8, ¿actúan las dos resistencias cuando la plancha trabaja en 110 V-cc?

52. En la f igura 11-8, ¿quéresistencia , A o B , actúa cuando está cerrado e l interruptor de cortocir­cu itado?

Resum en

1. Los com ponentes eléctricos de las p lanchas se­cas son una resistencia de calentam iento, un ter­m ostato . term inales con sus aisladores y un cable de alim entación.

2 . En la suela, que se construye de alum inio o acero inoxidable, está contenido el elem ento de cal­deo .

3 . Los principales causantes de averías en las planchas e léctricas son e l cable de alim entación, el term ostato, la resistencia y las conexiones entre ésta y e l term ostato.

4 . Los term ostatos d e las planchas pueden reglar­se con ayuda d e una plataforma de pruebas.

5. La suela debe lim piarse y repasarse siguiendo las instrucciones del fabricante.

6 . Algunas de las averias más com unes de las planchas secas son:

a . Falta d e calorb . C alor insuficiente o excesivoc . Sacudidas eléctricasd . C hispas en el cab le de alim entacióne. Poros e n la suela/ . La plancha se adhiere a la ropag . La plancha no se apaga

7 . Es recom endable cargar todas las planchas de vapor con agua destilada o desm ineralizada. Para

e lim inar las incrustaciones en los hervidores de las planchas de vapor deben limpiarse éstos con vina­gre o yeso . A lgunas de las averías de las planchas de vapor y de vapor y rociado son:

a . F ugas d e aguab. V apor nulo o insuficientec. R ociado nulo o insuficiented . S e genera vapor, pero no hay rociadoe. Sale vapor p o r e l orificio de llenado/ . L a plancha escupe agua p o r los orificios de

vaporg . L a plancha m ancha la ropah. L a plancha agujerea la ropai. R esistencia al movim iento

9. Las planchas de viaje son m ás pequeñas y li­vianas. A lgunas tienen dispositivos de vapor y ro­ciado.10. Las averías privativas de las planchas de viaje de vapor y rociado son:

a . Pérdidas de agua po r la perillab. Condensaciones en el adaptador de la pe­

rillac. Pérdidas entre el adaptador de la perilla y el

o rific io de la cám ara de vapord. Falta d e vapore. L a plancha gotea o se sale

www.FreeLibros.me

1 9 2 Planchas para la ropa

L as pregun tas siguientes perm iten comprobar lo aprendido en este capitulo.D eterm inar s i cada una de las afirm aciones siguientes es verdadera o fa lsa .E scrib ir la s respuestas en un p apel aparte.

1. A lgunos de los com ponentes e léctricos de las planchas secas son la suela, la placa de presión y la válvula de descarga de vapor.

2 . L as resistencias de una plancha calientan la placa delantera.

3 . E s antieconóm ico sustitu ir las resistencias quemadas de las planchas.

4 . L os cables de alim entación de las planchas son reparables.

5 . P o r regla general, deben reem plazarse los termostatos estropeados.

6. En toda p lancha que h aya sido desarm ada hay que hacer pruebas de cortocir­cu itado y puestas a masa.

7. C uando se lim pia y se trabaja en una plancha, hay que dedicar atenciones particulares a la suela.

8. Pueden elim inarse con lija las rebabas de la suela.

9. Los generadores de vapor pueden ser de hervidor y d e tipo rápido.

10. U n o rific io e s una abertura que perm ite el paso de agua o vapor.

11. E l fusible antitérm ico de una p lancha se funde y abre cuando se alcanza una tem peratura excesiva.

12. El d ispositivo de autolim pieza de las planchas sirve para lim piar el exterior de las m ism as.

13. P ara lim piar el hervidor de las planchas de vapor se em plea yeso agrícola.

14. En las planchas de rociado y vapor se recomienda em plear agua destilada.

15. C uando se desm onta la suela de una plancha, debe volver a sellarse con adhesivo de silicona.

16. La acum ulación de aceite o grasa en la válvula de una plancha de vapor, puede im pedir que éste se genere.

17. La pelusa producida dentro de la p lancha puede producir m anchas marrones en la ropa.

18. D eben limpiarse las suelas d e las planchas que ofrezcan resistencia al movi­m iento o se peguen.

19. Las planchas de viaje son versiones reducidas de las normales.

20. Las planchas de viaje d e vapor están dotadas de perillas desmontables.

21. Las p lanchas de viaje están ideadas para trabajar con corriente alterna de 220 y de 110 volt.

22. Las planchas de viaje de vapor deben cargarse con agua fría.

Cuestionario de repaso

www.FreeLibros.me

Planchas para la ropa 1 9 3

Respuestas a los autoexamenes de «ste capitulo

1. La resistencia de calenta­miento. termostato, bornes con sus aislantes, cable de alimentación; a veces lám­para testigo con su resisten­cia.

2. Suela, placa de presión, ta ­pa. apoyo de talón, a sa y ali­viador que sujeta el cable de alimentación a la caja de bornes.

3. Cuando el elemento de cal­deo está integrado en la sue­la.

4. En paralelo.5. Enserie.6 . La suela.7. Para gobernar el calor.8 . Aumenta.9. El cable de alimentación, la

conexión con el elemento y el termostato, el termostato y el elemento de caldeo.

10. No.11. No.12. No.13- Cortocircuitos y masa.14. No.15. Una plataforma de pruebas16. Esmeril.17. La suela.18. El cable de alimentación y el

termostato.19. El cable de alimentación. El

termostato.20. Pérdida de aislación en el

termostato, un punto des­nudo en el cable de alimen­tación y una resistencia de calentamiento a masa.

21. Exceso de calor.22. El termostato, con los con­

tactos tundidos.23. SI.24. De hervidor y de vapor rápi­

do.25. El modo en que se genera el

vapor.26. Cerrado, para que no se

pierda presión.27. De bomba de fuelle.28. No.29. En el mezclador del tubo de

agua se restringe el paso de agua con un vástago.

30. Para que se genere la máxi­ma cantidad de vapor.

31. Un fusible antitérmico.32. Un conductor soldado a un

resorte de lámina con suel­da eutéctica.

33. Que se funde.34. Los debidos ai agua, al de­

pósito de ésta y á la estan- queidad.

35. Destilada o desmineraliza­da.

36. No.37. Vinagre y yeso agrícola.38 Desilicona.39. La válvula de vapor.40. Un termostato graduado a

una temperatura baja.41. El m anguito del tubo no cie­

rra bien.42. La válvula de vapor; ade­

más. está conectada al man­do del botón.

43. Que no estaba cerrada la válvula de llenado cuando el botón estaba en vapor.

44. Lubricar las ranuras de la abrazadera del mando de tem peratura en los puntos donde se acoplan a las o re­jetas del manguito.

45. Sustancias orgánicas, co­mo pelusas, carbonizadas en el conducto de vapor; hay que limpiar el depósito y conducto de vapor.

46. Normalmente, la utilización de agua impropiamente lla­m ada destilada que conten­ga algún producto químico.

47. Con una perilla desmonta­ble que hace de depósito.

48. Para evitar condensaciones sobre la perilla.

49. Falta de agua en la perilla, orificio y salida de vapor ob­turados. Asimismo, mal e s ­tado del respiradero de la perilla.

50. Abierto.51. No.52. A.

www.FreeLibros.me

Capítulo 12

Tostadoras automáticas

E ste capitulo s e dedica a exponer las diferencias fundamentales entre los dos tipos de tostadoras, el funcionamiento de los m andos de estos electrodom ésticos y las características especiales de algunos modelos. S e trata, adem és, de ios fallos m ás corrientes de las tostadoras y de las medidas para corregir­los.

A la venta ex iste una gran diversidad de tostadoras automáticas cuyos detalles de funcionamiento y constructivos son m ás o m enos diferentes. Pero, en todos los casos para tostar el pan se utiliza un elemento resistivo. Las tostadoras autom áticas se clasifican en verticales, en las que las rebanadas de pan se m antienen verticalmente, y horizontales, en las que las rebanadas de pan se mantienen horizontales.

12-1 TOSTADORAS VERTICALES

L os m odelos verticales pueden se r tostadoras con­vencionales que só lo tuesten, o bien artefactos com ­binados con hornos capaces de tostar, calentar y cocer. Las tostadoras verticales ordinarias se cons­truyen para dos o cuatro rebanadas y pueden tostar p an , barquillos congelados y pastas delgadas sin co­p e te ni relleno (fig . 12-1 (a» .

Esencialm ente, las tostadoras verticales norm a­les son electrodom ésticos sencillos com puestos de tres com ponentes básicos:

. El carro d e l pan , que sube y baja p o r el interior de las cavidades del artefacto y que suele estar do tado de un botón de mando externo. El carro acciona un interruptor que conecta y desconecta la tostadora.

. L os elem entos de caldeo, construidos de h ilo re­sistivo, que se instalan a cada lado de las cavida­des de la tostadora y que irradian calor para tos­ta r cuando los atraviesa la corriente.

3 . U n term ostato, in terior al artefacto, enlazado Mando de color con un m ando del color de tostado (grado de tos- (grado de tostado) tado) ex terno . Este m ando permite al usuario re- Tostadores guiar la duración del tostado según los tipos de normales pan . o b ien adaptarlo al gusto de cada persona.

E n las tostadoras com binadas se reúnen caracte­rísticas de las tostadoras ordinarias y de los hornos pequeños. Poseen cavidades de tostado, carros para e l pan y m andos de grado de tostado, adem ás de puertas tipo hom o y m andos para cocer y calentar.L as operaciones de tostado son iguales que en las tostadoras verticales normales y hay m odelos d ota­d o s de elem entos de caldeo del m ism o tipo: en o tro s , el calor procede de conductores eléctrica­m ente protegidos mediante tubos m etálicos, de vi- Carro del pan d rio o cerám icos.

E n los com partim entos de los hornos, habitual­m ente calentados por elem entos de caldeo tubula­res pueden calentarse o cocerse bollos, pastas, pe­queñas cazuelas y patatas. La tem peratura, que sue­le seleccionarse con un mando independiente, varía en e llo s entre 95 y 260 °C aproximadamente y está regulada po r un term ostato especial para el hom o.

1 9 5

www.FreeLibros.me

1 9 6 Tostadoras autom áticas

Fig. 12-1 (a) Tostadora vertical automática para dos reba­nadas. (£> Esquema eléctrico habitual.

Pueden tam bién tener una posición del mando para do ra r la parte superior de sandw iches y panecillos.

Las tostadoras autom áticas verticales pueden su­frir averías eléctricas y m ecánicas. Por lo general, lo s fallos eléctricos no son muy difíciles, pero los m ecánicos pueden ser, a veces, bastante molestos. Em pecem os exam inando los circuitos e léctricos de las tostadoras verticales com entes de dos rebana­das, que son com o el representado en la figura12- 1(6 ).

A ctualm ente, la mayoría de los interruptores principales o de puesta en m archa son bipolares. N orm alm ente el interruptor principal del circuito de la figura 12-1(6) se encuentra ABIERTO. Pero se cie­rra cuando e l usuario introduce el pan en la cavidad y oprim e la m anilla del carro. (En d os o tres mode­los el m ovim iento del carro es autom ático, de m odo

que , cuando se introduce el pan en la cavidad, se cie rra e l interruptor principal.) C uando se hace la tostada y salta al exterior, el interruptor vuelve a ponerse en posición ABIERTO, o de p a r a d a (-OFF-).

Los m odelos verticales para dos rebanadas están provistos d e tres o cuatro e lem entos de caldeo: uno po r la parte ex tem a de cada rebanada y, entre am­bas, un e lem ento doble o b ien dos e lem entos senci­llos. Estas resistencias suelen conectarse en parale­lo; po r e llo , si una de ellas se abre, no dejará de funcionar totalm ente el artefacto, com o ocurriría si se dispusieran en serie. D ado que, aunque se abra una resistencia , las dem ás seguirán trabajando, para loca liza r u na resistencia defectuosa, bastará obser­var cuál es la que no enrojece.

Estas resistencias no deben em palm arse nunca, ni debe desenrollarse porción alguna de hilo para

Copyrighted matenwww.FreeLibros.me

Tostadoras autom áticas 1 9 7

aflo ja rlo y reconectar a un borne. A l hacer el pedido d e resistencias nuevas, e s im portantísim o anotar los da to s grabados en las v iejas. Esta información debe inc lu irse en la nota de pedido e n unión a la ubica­c ió n del elem ento, es decir, cen tro , exterior u otra particularidad cualquiera. Hay m odelos en los que las resistencias centrales y exteriores son desigua­le s: e n o tros, una de las resistencias puede estar do­tad a de una abertura para el term ostato. Tom ando e stas precauciones garantizarem os un tostado uni­form e tras instalar una resistencia nueva.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

1. ¿C uáles son los tres com ponentes básicos de las tostadoras verticales?

2. ¿Q ué tipo de interruptor de puesta en m archa se encuentra en las tostadoras verticales?

3 . ¿C uál es la posición norm al del interruptor de p uesta en m archa, ab ierta o cerrada?

4 . ¿C uántos e lem entos de caldeo hay en una tosta­d ora vertical para dos rebanadas?

5 . ¿C óm o suelen conectarse o disponerse los ele­m entos?

6 . Si se abre una de las resistencias, ¿seguirán tra­bajando las otras?

7 . ¿D eben em palm arse las resistencias?

8 . ¿Q ué inform ación debe incluirse al hacer el pe­d id o de resistencias nuevas para una tostadora vertical?

9 . ¿Son iguales todas las resistencias de una tosta­d ora vertical?

12-2 MANDOS

Si b ien todas las marcas y m odelos de tostadoras d ifieren hasta cierto punto, en casi todas ellas se encuen tra un term ostato do tado d e un elemento bi­m etálico . El proceso de tostado se gobierna por la d ila tación y contracción de dicho elem ento. Cuando el term ostato alcanza una tem peratura prefijada, a c ­

c iona un dispositivo m ecánico o electrom ecánico que libera el carro, abre el interruptor principal y hace saltar la tostada.

E xisten tres tipos básicos de m andos para tosta­doras: tem porizadores de reloj, m andos de una e ta­pa y m andos de dos e tapas.

Temporizadores de reloj

El p rim er d ispositivo de m ando que se u tilizó en las tostadoras autom áticas fue del tipo clásico de reloj.P ara fijar la duración del tostado, en este d ispositi­vo se hacía uso de un reloj de cuerda (fig. 12-2).A ccionando hacia abajo la llave el usuario daba cuerda al reloj, descendía el cairo y lo trincaba y cerraba e l c ircuito . T ranscurrido el tiem po fijado, el re lo j d isparaba el trinquete del carro y el resorte ele­vador lo a lzaba con el pan tostado. C on un mando d e co lo r (de claro a oscuro) se h acía variar la dura­ción alterando la velocidad del reloj. Sin cam biar ese m ando no e ra posible conseguir tostados unifor­m es, si se partía de una tostada fria que luego se iba calentando.

Para aum entar el «autom atism o- del sistem a se añad ió un com pensador (fig . 12-3). Este constaba Compensador de d o s piezas: una lám ina bim etálica, que se flexk»- naba en concordancia al increm ento de temperatura d en tro del artefacto, y una palanca reguladora car­gada por resorte, situada en el reloj y sobre la que actuaba la lám ina bim etálica. Esta palanca solía ser independiente del m ando de co lor y no alteraba la posición de éste. Conform e subía la tem peratura de

«•lo,

simple.

www.FreeLibros.me

Tostadoras autom áticas

[>Fig, 12-3 Tem porizador de reloj con motor de resorte dota­do de compensador termosUtico.

la tostadora, la lám ina b im etálica se desplazaba ha­c ia la palanca reguladora del reloj, chocando des­pués con ella , para luego m overla de manera que aum entara la velocidad del reloj. D e ese modo se h acia variar autom áticam ente la duración, a partir d e la tem peratura inicial de la tostadora. El m an­d o d e co lor era igual al u tilizado en los temporizado- re s de reloj norm ales, pero en estos últim os modelos e ra posible conseguir un tostado uniform e, se ini­c iase éste en frío o en calien te , sin cam biar el m ando de co lo r o precalentam iento.

Son pocas las tostadoras m odernas en que se usen m ecanism os de tem porización con reloj, pero es im portante conocerlos pues pueden aparecer en el ta lle r de reparación en cualquier m omento.

M andos de una etapa

E stos m andos se basan en el hecho de que la lámina b im etálica necesita un tiem po para reaccionar al calor. M uy oportunam ente, el tiem po de tostado se

Fig. 12-4 Temporizado»-irrmostático de una etapa. La lámi­na bimetálica A. en contacto directo con el pan. se dobla hacia la derecha, a medida que se eleva la tem peratura, has­ta el final del ciclo, en que choca con el aislador del interrup- loc B. abriendo los contactos C del mismo; el brazo móvil £ del interruptor se mantiene contra la leva de mando de color F mediante el resorte O.

alarga si se em plea pan fresco y húm edo, pues la evaporación de la hum edad consum e calor. Por el contrario , s i se em plea pan seco, el calor se acumula con m ayor rapidez dentro de la tostadora, y la lám i­na bim etálica inicia su m ovim iento hacia el inte­rrup tor com parativam ente antes. O sea, e l mando d e una etapa se ajusta autom áticam ente por si mismo según el calor q ue se acum ula y la textura del pan. En la figura 12-4 se ilustra la acción del temporiza­do r term ostático d e una etapa.

Entre las p rim eras aplicaciones de esta idea se in­clu ían no só lo m odelos con hom o, sino también tos­tadoras de volteo. C uando una de éstas se apagaba al final del periodo de tostado, sonaba una campa­nilla para av isar al usuario de que diese la vuelta a la tostada, o liberase el trinquete del carro, según fue­se e l caso. La cam panilla de aviso la accionaba un electroim án de baja resistencia.

El m ando de co lor perm itía al usuario variar la d istancia a recorrer por la lám ina bim etálica para

www.FreeLibros.me

ab rir el interruptor. La evolución posterior de los m odelos anteriores incluyó la expulsión de la tosta­d a en sustitución d e la campanilla.

E l p rincip io de alam bre térm ico se em plea mucho e n los m andos de una etapa para desenganchar el trinquete del carro , tal com o vem os en la figura12-5. U n trozo de alam bre especial se conform a en horquilla de patas largas dotándolo de un bucle en el ex trem o superior, q ue se m onta tenso sobre el extre­m o aislado de una palanca C . Los extrem os de am ­bas patas se unen a unos bornes que n o sólo asegu­ran los extrem os del alambre térm ico, sino que ade­m ás lo ponen en serie con las resistencias. Cuando e l usuario cierra e l interruptor principal, al oprimir e l carro , éste queda sujeto por el trinquete H y pasa corrien te po r e l h ilo térm ico A, calentándose y d ila­tándose éste. Este pequeño m ovim iento, que se transm ite a la palanca en el punto po r donde lo abar­c a e l bucle resulta m ultiplicado en e l otro extremo de la palanca a causa de la posición de los pivotes. A la vez que la palanca se mueve acom pañando a aquella dilatación gradual, la palanca con trinquete E recotTe poco a p oco el sector dentado F. Al final

Tostadoras au tom áticas

de una etapa.

d e la duración del c iclo , el term ostato corta la co ­rrien te; entonces, el alambre térm ico se enfria y se contrae, haciendo que la palanca con trinquete se m ueva hacia arriba y se enganche e n los dientes del sector, con lo que éste g ira en tom o a su p ivote. De e se m odo el dedo de disparo desengancha el trin­q uete y sube el c a n o , que da contra e l doble codo de la palanca con trinquete, separando a ésta d el sec­to r.

H ay sistem as de m ando tem porizados termostáti- cam ente en los que un pequeño elem ento térmico, situado inm ediatam ente al lado de una lámina ter- m ostática algo m ás robusta que las utilizadas en otros tem porizadores, actúa con fuerza suficiente para d isparar el trinquete del carro y abrir el inte­rrup tor. Los prim eros m odelos de este tipo carecían de m ecanism o de expulsión, pero eran automáticos en to d o s los dem ás aspectos. En éstas tostadoras una lám para testigo indicaba e l m om ento en que la tostada quedaba lista y , en tonces, se elevaba el ca­rro m anualm ente.

M ando de dos etapas

E ste nom bre se debe a que la tcm porización consta de d o s partes, calentam iento y enfriam iento. Tal com o vem os en la figura 12-6, un elem ento de cal­d eo auxiliar está arrollado alrededor de la lámina b im etá lica y conectado en serie con las resistencias de tostado . En este m ecanism o existen dos interrup­tores: e l principal y otro d e cortocircuitado del ele­m ento auxiliar.

C o m o se indica en la figura 12-7, cuando se em ­pu ja e l carro G , se cierra e l interruptor principal, pe ro se abre el de cortocircuitado del elem ento C, perm itiendo que éste se caliente a la vez que las resistencias de tostado. C uando el elem ento auxiliar se calien ta , el e lem ento b im etálico A inicia su des­p lazam iento hacia e l tope de regulación de color B. C u ando la parte inferior de la lám ina choca con el to p e , la parte superior hace presión sobre el contac­to D y se cierra el interruptor de cortocircuitado, d e jando así fuera de circuito al elem ento auxiliar. L os elem entos principales siguen calentando. En­tonces la lám ina bim etálica com ienza a enfriarse y a re to m ar a su posición de partida. C uando la lámina in icia su m ovim iento de retroceso, da contra el ex­

www.FreeLibros.me

2 0 0

U>)Fig. 12-* (<t) P a r í accionar los temporizadore* mecánicos suelen emplearse lira* bimetálicas. (M F-squemá dei circuito calentador de la tira.

8

<=rp ol

trem o de K y presiona, a través de un conjunto de pivotes y b razos, para d isparar el trinquete del carro H . E l carro se eleva, pegando en la palanca E, la cual alza la palanca articulada F y desaloja a K del cam ino de A . En ese m om ento la tostadora está preparada para otro ciclo.

Tostadoras autom áticas

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s s iguientes.

10. ¿C uáles son los tres tipos básicos de m andos de las tostadoras?

11. En los tem porizadores de reloj, ¿cóm o se regu­laba e l m ando de color?

12. ¿Q ué se añadió a los tem porizadores de reloj al ob jeto de conseguir un tostado uniforme?

13. ¿Se em plean los tem porizadores de reloj en m uchas tostadoras m odernas?

14. C on un mando de tem porización de una etapa ¿qué tostada saltará antes, una de pan húmedo o una de pan seco? ¿P o r qué?

15. En una tostadora de volteo, ¿ tuesta ambos la­dos del pan a la vez un tem porizador de una etapa?

16. ¿C óm o se acciona la cam panilla de aviso en las tostadoras de volteo?

17. ¿Q ué dispositivo sustituyó a la cam panilla de av iso de las antiguas tostadoras de volteo?

18. En los m andos de tem porización de una etapa con alam bre térm ico, ¿qué ocurre cuando el a lam bre se enfría al Finalizar el ciclo?

19. ¿C uáles son las dos fases de los m andos de tem ­porización de dos etapas?

20. En los m andos de tem porización de dos etapas, ¿ se c ierra el interruptor de cortocircuitado cuando se cierra el interruptor principal?

21 . ¿Q ué se acciona al abrirse el interruptor de cor­tocircuitado?

n ,. 12-7 r«^ori»dón 22- ¿Qué sucede ciando se enfríililámiMbimelí-elemento de caldeo auxiliar. lica d e un tem porizador d e d os etapas?

www.FreeLibros.me

Tostadoras au tom áticas 2 0 1

12-3 CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES DE LAS TOSTADORAS VERTICALES

E n las tostadoras verticales de carro autom ático, éste desciende com o p o r arte de magia tras deposi­ta r el pan en la ranura y , un minuto después más o m enos, e l pan tostado sube silenciosamente. No hacen falta p alancas; el único m ando es e l botón de c o lo r o de grado de tueste.

Existen varios sistem as de movim iento autom áti­c o del c a n o . P o r ejem plo , uno de ellos se basa en un tem porizador d e una etapa. El peso de la rebanada de p an . una vez depositada en la ranura, oprim e una palanca la c ua l, a través d e un m ecanismo articula­d o , dispara el in terruptor a la posición de m archa («ON»), en la que perm anece hasta que el term os­ta to k> desconecta. Al pasar corriente, el alambre térm ico se d ila ta , perm itiendo el descenso del carro. F inalizado e l c ic lo , el term ostato desconecta el inte­rrup tor ( -O F F - ) , en cuyo instante el alambre térm i­co se enfría y c ontrae , elevándose así el carro hasta su posición superior. C uando se retira la tostada de la ranura, la p alanca de puesta en m archa del cano regresa a su posición superior y la tostadora queda lista para el c ic lo siguiente.

En otros sistem as de c a n o automático, se em plea un m otor e léctrico para m over el c an o hacia abajo (fig . 12-8). En este caso se em plea un dispositivo de tem porización term ostático de dos etapas.

O tro dispositivo de las tostadoras es un mando para m antener caliente la tostada sin sacarla del ar­tefacto. Se trata de un sencillo aditamento mecánico que poseen algunos m odelos, en los que el botón selector tiene dos posiciones, una para la función indicada y la o tra p ara h acer salir el pan inmediata­m ente después de tostado. Cuando este m ando se co loca en la posición correspondiente a conserva­ción de calor la corriente se interrumpe com o siem­pre al final del c iclo , pero sin que se e leve e l carro hasta que el usuario desenganche el trinquete.

M uchas tostadoras están provistas de un botón o palanca de m ando especial que permite al usuario pasar de calentam iento fuerte, para tostar, a calenta­m iento suave, para sandw iches y pastas.

La mayoría d e los d ispositivos d e temporización d e las tostadoras se preparan en la fábrica para hacer tostados m edios en la posición m edia del m ando de

Fig. 12-8 En algunos tostadores el caí a un m otor y no mediante manecilla.

o desciende merced

calor. H abitualm ente un funcionam iento errático será indicio d e que los com ponentes del tem poriza­d o r no están correctam ente enlazados, u o tra averia cualquiera de tipo general. Suponiendo que los de­m ás com ponentes funcionen correctam ente, si la prueba del pan revela que el m ando de co lor debe g irarse hasta dem asiado cerca de cualquiera de los extrem os para conseguir un tostado m edio , y es posible graduar el color de la tostada a través del botón de m ando, no cabe duda de que es necesario un reglaje.

Todas las tostadoras tienen límites d iferentes pa­ra los tiem pos de calentam iento y de enfriam iento Período de (aunque no todos estos artefactos tienen tiem po de calentamiento enfriam iento) y para la intensidad de la corrien te que se consum e durante el periodo de enfriam iento. El Periodo de periodo de calentam iento es la duración desde el mo- enfriamiento m entó en que se inicia el c iclo hasta el pequeño clic que señala el puenteo del interruptor de m ando. Este período es generalm ente de 76 a 109 segundos. El período de enfriam iento es el tiem po que transcurre desde el puenteo del interruptor de m ando, que per-

www.FreeLibros.me

m ite enfriarse al bim etálico, hasta el instante en que sale la tostada. Este tiem po es generalm ente de 18 a 32 segundos.

Al hacer la com probación de estos tiem pos, no hay que o lvidarse d e que la tostadora debe estar a la tem peratura am biente antes de hacer reglajes en el tem porízador. La prueba del pan se iniciará siempre en frió al objeto de probar la exactitud del reglaje. A dem ás, la carcasa del artefacto estará m ontada al sincronizar el cic lo ; de lo contrario, el calor no se d istribu irá norm alm ente por su interior y , por tanto, no podrán ajustarse correctam ente los ciclos del ter­m ostato y de tem porización. Se consultará el ma­nual de asistencia del fabricante correspondiente a la tostadora concretam ente asistida.

En algunos m odelos e s posible ajustar e l tempori- zador de una etapa por el fondo del artefacto sin más que actuar sobre un tom illo de reglaje. En otros, basta con reposicionar el m ando de color. Lo más im portante a recordar, sin em bargo, e s q ue, enceste tipo de tostadoras, si las tostadas salen dem asiado oscuras con el m ando de co lo ren posición m edia, el reg laje debe encam inarse a acortar la distancia que ha de reco n e r la lám ina del term ostato para abrir el interruptor; si las tostadas salen dem asiado pálidas, hay que increm entar esa distancia. Póngase aten­ción e n no d oblar la lám ina bim etálica.

En lo que respecta a los tem porizadores de dos etapas, e l reglaje es bastante parecido al descrito pa - ra los de una etapa, salvo que debe procurarse que la lám ina bim etálica con su elem ento de caldeo auxi­liar recorra una distancia más corta para cerrar el in terruptor de cortocircuitado, si las tostadas salen dem asiado oscuras, o una m ayor, .si las tostadas salen dem asiado pálidas. Pero, antes de iniciar cual­q u ie r a juste , hay que asegurarse de que el elemento aux ilia r (así com o las otras resistencias) está en buen estado , pues cualquier variación de la resisten­c ia altera la d uración del ciclo.

2 0 2

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

23. ¿Q ué tipo de tem porízador se em plea para m o­ver el carro autom ático de las tostadoras verti­cales?

24. ¿Q ué tipo de tem porízador se em plea cuando el descenso d el carro lo efectúa un motor?

23. En los m andos con conservación del calor, ¿salta la tostada al final del ciclo?

26 . En una tostadora con selector para conserva­ción del calor, ¿sube solo el carro?

27. ¿Cuál e s la causa p robable de q ue el control de co lor de una tostadora sea errático?

28. ¿Q ué e s el periodo d e calentam iento?

29. ¿D e qué orden suele se r el período de calenta­m iento?

30. ¿D e qué orden suele se r el período de enfria­m iento?

31. ¿Tienen periodo de enfriam iento todas las tos­tadoras?

32. ¿C óm o se regulan los temporizadores de las tostadoras?

3 3 . ¿D ebe encontrarse desm ontada o instalada la carcasa cuando se ajusta el tem porízador? ¿Por qué?

Tostadoras autom áticas

12-4 CONSIDERACIONES ACERCA DE LA REPARACIÓN DE TOSTADORAS

Un fallo muy corrien te de las tostadoras se debe a las partículas de com ida que pueden afectar a su funcionam iento tan to e léctrico com o m ecánico. Las pequeñas m igas, restos quem ados y materias sim i­lares que se acum ulen en el interior del artefacto pueden fácilm ente contam inar el term ostato o los contactos del interruptor, o bien atascar el m ecanis­m o de d isparo , las guías de alambre que mantienen en posición al pan . etc. Una m anguera de aire sirve m uy bien para desprender u le s partículas. Norm al­m ente. las p artículas quem adas podrán desprender­se . rascando, de co n u c to s u otras piezas; pero, al hacerlo , se pondrá atención para no estropear las resistencias.

L a b ase, los botones d e m ando, las asas y demás piezas de plástico deben exam inarse, ya que piezas desportilladas, agrietadas o rotas son señales casi inequívocas de q ue la tostadora ha recibido un golpe y las piezas internas han podido sufrir daños más

www.FreeLibros.me

Tostadoras autom áticas 2 0 3

graves. C uando las apariencias creen la sospecha de q u e una tostadora haya caído al suelo, se escudriña­rán todas las p iezas y subconjuntos con un cuidado superio r al norm al, para no pasar por alto nada de lo necesario para devolver todas las funciones a un e stad o satisfactorio.

N o hay que precipitarse a desarm ar una tostadora au tom ática. Lo prim ero es considerar todos los ajus­tes ex tem os posibles, o tra tar de determ inar la causa desde el exterior. En algunos modelos pueden ha­cerse gran cantidad de ajustes y reparaciones por el fon d o , sin nada m ás que re tirar la bandeja de migas. A ún m ás, e s siem pre deseable enterarse rápidamen­te de la causa del fallo , particularm ente si las apa­r ienc ias indican que las reparaciones pueden ser costo sas , en cuyo caso lo m ejor es confeccionar un presupuesto antes de seguir adelante; a la clientela no le gustan las sorpresas desagradables.

C uando se desarm e un m odelo nuevo por primera v ez , es recom endable em plear algunos minutos en averiguar cóm o funciona y com prender la misión de c ad a com ponente. Este exam en no sólo facilita las operaciones d e reparación, sino que perm ite averi­g u a r cuantos ajustes y reparaciones pueden hacerse s in desarm ar.

A ntes de poner de costado o boca abajo el artefac­to sobre el banco de trabajo, se acolchará éste para ev ita r arañazos. Las herram ientas y piezas sueltas se m antendrán separadas de la zona acolchada.

C uando, en a lgunos m odelos, se retira la carcasa, nada im pide caer a las varillas de guía del pan al dar la vuelta al artefacto. Esa caída en desbandada de varillas delgadas pueden producir graves daños a o tras piezas de la tostadora, ya que casi invariable­m ente alguna de ellas se enreda en a lguna resisten­c ia . P or tanto, la carcasa se retirará siem pre con el artefacto de pie. Seguidam ente, si e l trabajo hace necesario ex traer las gu ías, estas se alzarán una o d o s c ada vez. Por el contrario , si no hay que retirar las g u ías, éstas se asegurarán colocando un trozo de c in ta transparente adhesiva bien fija por encim a de lo s ex trem os superiores de cada hilera de guias, lle­v ando la c inta hasta unos c inco centím etros por de­b a jo del armazón interno de la tostadora. N o se olvi­dará retirar la c inta an tes de volver a colocar la car­casa .

E n a lgunos m odelos es posible hacer funcionar la tostadora con la carcasa desm ontada para observar los m ovim ientos de las d istintas piezas. Entre ellos.

algunos tienen los m ecanism os de desconexión del tem ponzador y del trinquete del carro inmediata­m ente debajo del tostador, y directam ente encima de la bandeja de m igas. Para observar e l funciona­m iento de estos m ecanism os, lo p rim ero es descu­b r ir la parte in ferior del artefacto. Luego se eleva éste unos ocho o d iez centím etros, colocando blo­ques de m adera bajo las esquinas, se pone un espe- ji to sobre el b anco y bajo e l m ecanismo. Por último se apunta una linterna entre nuestra vista y el espeji- to , d e m odo que nos perm ita observar la sucesión de m ovim ientos.

L a constitución de los m ecanism os de trinquete y de expulsión de la tostada varía m uchísim o de uno a o tro m odelo. Aquí vam os a describir e ilustrar tres de los más conocidos. En el modelo de la figura12-9(a ) , el botón de retenida, que se acciona m a­nualm ente para iniciar la operación de tostado, se encuentra m ontado sobre una lam inilla metálica m óv il, a su vez m ontada sobre la palanca de accio­nam iento. É sta , p o r tanto, g ira hacia abajo acom pa­ñando al botón de retenida. C om o ia palanca del carro está unida a la palanca de accionamiento m e­d ian te la articulación de enlace, dicha pieza gira tam bién hacia abajo, con lo que uno de sus brazos hace descender hasta el fondo de la cavidad el m e­canism o del carro , y el otro gira hacia abajo y ade­lante para se r a trapado y retenido por el trinquete. En el reverso de la palanca de accionam iento hay

Fig. 12-9 Dos mecanismos de expulsión por soienoide.

PALMORE - 10 www.FreeLibros.me

2 0 4 Tostadoras autom áticas

T ostadores de solenoide

Am ortiguadores Volantes deinercia

m ontados un brazo acodado con una varilla. C uan­d o se o prim e el botón de retenida, e l brazo impulsa la varilla contra las lám inas del interruptor princi­pa l, cen an d o asi am bos ram ales del circuito. Con e llo , las resistencias y el e lem ento auxiliar reciben corrien te y se inicia e l c iclo de tostado. E l elemento au x ilia r tiene su extrem o derecho m ontado sobre un pasador-p ivote y el izquierdo apoyado sobre el tor­n illo d e reglaje de calor. A la vez que se calienta el elem ento auxiliar, se arquea el centro de la lámina bim etálica y el borde se desliza hacia arriba por el frente del brazo del interruptor. Éste está cargado elásticam ente contra el bim etálico por el contacto e lástico del interruptor d e cortocircuitado. Cuando la lám ina bim etálica sale del escalón del brazo del interrup tor, ésta últim a p ieza gira hacia adelante quedando e l escalón debajo de la lám ina y el contac­to e lástico puede avanzar y cerrar los contactos del interrup tor de cortocircuitado. D e este m odo, se puen tea el elem ento auxiliar y la lámina com ienza a enfriarse . Entonces, la lám ina queda apoyada por la derecha sobre el pasador-pivote y p o r el centro en el escalón del brazo del interruptor. A la vez que se en fria , se endereza y su extrem o izquierdo se alza co n tra el com pensador. A la vez que el lado izquier­do del com pensador se eleva, el extrem o derecho desciende contra el trinquete. C uando éste es em pu­ja d o hacia abajo, se libera la punta atrapada en la palanca del carro y regresan a sus posiciones inicia­les todas las piezas bajo la solicitud del resorte del carro . L a form a de leva de la palanca del c an o hace q ue el brazo del interruptor gire hacia atrás saliendo de deba jo de la lám ina, perm itiendo que esta pieza caiga y abriendo el interruptor de cortocircuitado y de jando el artefacto d ispuesto para un nuevo ciclo. Este puede interrum pirse e n cualquier mom ento le­vantando e l botón de retenida, con lo que gira la p ieza de m ontaje m óvil y em puja hacia abajo el trinquete , liberando asi la palanca del carro exacta­m ente igual a com o lo hace el com pensador al final del c ic lo de tostado.

Cuando en el m odelo de la figura 12-9{b) se opri­m e e l asa . se cierran los contactos del interruptor p rincipal y pasa corriente por las resistencias, las cuales están conectadas en paralelo. Así pasa tam ­b ién corriente po r el elem ento auxiliar, haciendo q ue se arquee la lám ina bim etálica, elevando a su vez la t r id a de la lám ina b im etálica una altura sufi­

c ien te para que la palanca acodada caiga debajo de la b rida. C on e llo se cierra el interruptor de cortocir­cu itado , puenteándose el e lem ento auxiliar que em ­p ieza a enfriarse. E l conjunto del elemento auxiliar con tinuará elevándose hasta que el tom illo de regla­je choque con el com pensador, e l cual detiene el m ovim iento ascendente de la lám ina, obligando al trinquete a soltar el carro. Este retom ara a la posi­ción superior bajo la tensión del resorte y librará el interrup tor principal dejándolo abierto.

C uando se oprim e el bo tón del c a n o del modelo de la f igura 12-10, que a veces recibe el nombre de tostadora de solenoide o de relé, el carro queda reten ido en la posición inferior, se cierra el interrup­to r principal y se acciona el tem porizador. Un ele­m en to auxiliar en serie con las resistencias externas hace que la lámina se arquee. C uando ésta se arquea suficientem ente, se cierra un contacto que hay en el m ando, puenteando el e lem ento auxiliar y la lámina se enfria . C uando ésta se pone en contacto con el tom illo de reglaje del enfriam iento, pasa corriente p o r e l solenoide (relé). E l núcleo de éste tira del trinquete , soltando al carro , y éste se eleva y abre el interrup tor principal.

L a m ayoría de las tostadoras poseen un amorti­guador o volante de inercia para im pedir que las crem alleras regresen a la posición superior con de­m asiada rapidez, al finalizar el ciclo de tostado. E xisten varios tipos de am ortiguadores; algunos tra­bajan con un líquido y o tros se basan en la succión.

n * . 12-10 Mecanismo de expulsión por solenoide.

www.FreeLibros.me

Tostadoras autom áticas 2 0 5

fro tam iento o presión neumática. Si el am ortigua­d o r no funciona o el volante se afloja en su e je , las crem alleras se elevarían con demasiada rapidez y la to stada saldría despedida del artefacto.

Autoexamen

C om probar ¡o aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

34. ¿A fectan las partículas de alim entos al funcio­nam iento eléctrico y mecánico de las tostado­ras verticales?

35 . ¿C óm o se elim inan las partículas de alim entos?

36 . ¿E s desarm ar una tostadora la prim era opera­ción al reparar uno de estos artefactos?

37 . ¿En qué posición debe encontrarse una tostado­ra al desm ontar la carcasa?

3 8 . ¿C uáles son los tres procedim ientos de trinque­te y expulsión m ás conocidos?

39 . ¿Q ué d ispositivo se em plea para ev itar que la crem allera y el carro regresen a la posición su­perior con dem asiada rapidez?

12-5 AVERÍAS DE LAS TOSTADORAS VERTICALES

S e exponen seguidam ente las averías que con m a­y o r frecuencia encuentran los especialistas al repa­ra r tostadoras verticales.

El artefacto no calienta

1. Com probar la continuidad del cable de alim enta­ción , interruptor principal (cerrado), soldadu­ras, alam bres e h ilos conductores y todas las resistencias. (Recuérdese que, en la m ayoría de los m odelos, sólo hay continuidad cuando la cre­m allera e stá en posición inferior.)

2 . C om probar el estado y funcionam iento del inte­rruptor principal. Los contactos deben esta r lim ­p ios y cen arse haciendo la presión adecuada.

3 . Buscar contactos flojos.

4 . C om probar el conjunto de trinquete y brazo ele­vador para asegurarse de que los contactos del in terruptor se cierran, y perm anecen cerrados, cuando se oprim e la palanca de accionam iento.

El carro no se queda abajo

1. O bservar si el brazo del pestillo del trinquete queda reten ido en la posición inferior po r e l m e­can ism o de d isparo o de retén d el m ism o. Com ­probar e l m ovim iento de todas las p iezas. Estas deben esta r desprovistas de adherencias de sus­tancias extrañas (suciedad, grasa, polvo), reba­bas y curvaturas. L im piar y engrasar con lubri­can te termorTesistente.

2 . En las tostadoras de solenoide (relé), com probar e l ju eg o en tre el mecanism o de disparo del trin­quete del so lenoide y la punta del pestillo. Este se a justa doblando el d isparador hasta conseguir una separación d e 0 ,4 a 1,2 m ra. Com probar si se ha oprim ido po r com pleto y no se traba en el arm azón de los alam bres de la parrilla. Compro-

. bar que el b razo elevador no esté deform ado o trabado.

3. C om probar si está quemada la bobina del sole­noide y e l estado del trinquete. (A lgunos trin­quetes tienen un pequeño resorte esp iral que puede rom perse, caer fuera de la tostadora y perderse. A m enos que se sepa que en e se lugar debe haber un resorte, podemos desorientam os a la hora de averiguar por qué el retén n o funciona correctam ente .)

4 . C om probar la separación de los contactos en el term ostato y e l tom illo de reglaje de enfriam ien­to del tem porizador.

No se expulsa la tostada

1. En las tostadoras de solenoide, com probar si el so lenoide e stá abierto y si el núcleo de éste y el trinquete funcionan correctam ente. (Cuando la lám ina b im etálica se pone en contacto con el tom illo de reglaje, el solenoide atrae el pestillo del disparador, haciendo que ascienda el carro y se cierre e l interruptor principal.) Com probar que el pestillo n o esté deform ado o roto.

2 . C om probar el funcionamiento del m ecanismo de tem porización o termostato.

www.FreeLibros.me

2 0 6 Tostadoras autom áticas

3 . C om probar que el am ortiguador o e l volante de inercia funcionan de m odo que la tostada se ex­puse adecuadam ente.

5. Exam inar el resorte de retom o y com probar si e s tá ro to , atascado, deform ado o desconectado. Sustitu irlo si estuviera roto o si hubiera perdido rig idez.

6 . C om probar si hay contam inación en los contac­to s d el tem porizador o termostato.

7 . C om probar que no esté cortocircuitado e l inte­rrup tor de enfriam iento o calentamiento.

8. Exam inar la lám ina bim etálica por si estuviera deform ada.

El carro sube demasiado lentamente

1. C om probar que en el conjunto de ca n o y sus gu ías no haya deform aciones, atascos o corro­s ión . L im piar y engrasar las guías, o enderezar­las si es posible.

2 . C om probar la rigidez del resorte de retom o.3 . C om probar que el brazo elevador n o esté traba­

d o o doblado. Si la resistencia se debe al am orti­guador, unir e l vástago al ém bolo d e aquél y hacerlo girar dentro del cilindro enérgicam ente para a liv iar e l frotam iento producido por la aran­de la de am ianto del ém bolo del am ortiguador. Si éste estuviese gastado, se cam biará. En a lgunos m odelos, com probar si se hubiera aflojado el vo lan te de inercia.

El carro sube demasiado deprisa

Esta d ificu ltad suele solventarse apisonando la aran­dela del ém bolo del am ortiguador. A sim ism o, se lim piarán con alcohol la guía y el m anguito am orti­guador (si existe). Si el am ortiguador estuviera gas­tado , se cam biará. En algunos m odelos, se com pro­bará que e l volante actúa sin dificultades sobre la gu ía y no se retrasa Com probar tam bién que el vo lan te no se haya aflojado.

El artefacto hace ruido y lanza la tostada al exterior

L o q u e ocurre es que el am ortiguador no funciona. S ustitu ir e l ém bolo y /o el am ortiguador. Si existiese vo lan te de inercia, com probar que no se haya afloja­

do . C om probar asim ism o q ue la rigidez del resorte de retom o no sea excesiva; ajustarla.

Se quema el pan

1. C om probar el interruptor p rincipal.2 . C om probar que el interruptor de enfriam iento o

calentam iento no esté en corto.3. C om probar si e stá correcto el tarado del tempo­

rizador o term ostato. S i no lo está, reglarlo o sustituirlo .

4 . C om probar que no esté deform ada la lámina bi­m etálica.

Tostado excesivo o insuficiente

1. C om probar los tiempos de enfriam iento, calen­tam iento y total. Ajustarlos de acuerdo con las especificaciones del m anual de asistencia.

2. C om probar e l estado del tem porizador o termos­tato.

3. En algunos m odelos, si la tostada queda dem a­siado clara en todas las posiciones del mando selector, puede que el m ando de corredera se encuentre en la posición PASTAS. Pasarlo a la posición TUESTE y volver a com probar.

Queda un lado sin tostar

Com probar que no haya alguna resistencia estro­peada.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas s iguientes.

40. ¿Q ué piezas pueden ser las causantes de que una tostadora no genere calor?

41 . ¿Cuál podría ser el fallo cuando e l carro no se queda abajo?

42. ¿Q ué p ieza hay que com probar cuando el c an o se e leva con excesiva rapidez?

43 . ¿Q ué piezas hay que com probar cuando el arte­facto q uem a e l pan?

44 . ¿Q ué com ponente se ha estropeado cuando só ­lo se tuesta un lado del pan?

www.FreeLibros.me

Tostadoras autom áticas 2 0 7

12-6 TOSTADORAS HORIZONTALES

L as tostadoras horizontales pueden ser m odelos de re flec to r que tuesten y calienten, o bien hornos (fig.12-11) que tuesten, calienten y cuezan. A m bos tipos se construyen para dos o cuatro rebanadas y están d o tados de puerta o acceso frontal. Ambos poseen e sp ac io para la m ayoría de los tam años de pan y pueden calentar p anecillos y pastas.

Las tostadoras de reflector se conocen por su p ro­cedim iento de tostado. M ientras una de las caras del pan se tuesta directam ente por el calor de conducto­re s de calentam iento, la otra cara se tuesta m erced al c a lo r procedente de los mism os conductores que se re fle ja , en tom o al pan , en una lámina de metal pu lim entado curvada a la manera de espejo. Dado q u e am bas caras se tuestan por procedim ientos dife­ren tes. pueden tostarse con sombreados distintos. A lgunos m odelos de reflector están provistos de m andos de puesta en m archa y color; en o tros, el usuario debe perm anecer atento y retirar el pan cuando esté dorado. Las tostadoras de reflectorexis- ten con y sin puerta.

Las tostadoras horizontales de hom o realizan las m ism as funciones que las verticales com binadas. P ero difieren por la posición del pan y la d iversidad de m andos. Para tostar, el pan se pone en una ban­de ja horizontal que se desliza al interior del hom o. H ay m odelos con m andos totalmente autom áticos y q ue detienen el tueste a un bronceado prefijado, abren la puerta del h o m o y hacen salir la tostada, al igual que las verticales al expulsar ésta. En otros m odelos, el m ando detiene el tueste pero no abre la puerta . Hay m odelos carentes de m andos autom áti­cos.

Las tostadoras horizontales corrientes hacen uso d e un e lem ento de caldeo arrollado sobre un núcleo cerám ico , el cual se instala en el fondo del a rtefac­to a la m ism a altura de la bandeja del pan. Un con­ju n to de reflectores dirige e l calor hacia las partes superio r e inferior del pan que se encuentra en la bandeja. La palanca de accionam iento está m ontada en el arm azón del tem porizador mediante un pasa­dor-pivote. Uno de los extremos de dicha palanca se ex tiende atravesando el armazón yendo a colocarse Tostadoras en tre los brazos de un interruptor bipolar. de reflector

En el o tro extrem o de la palanca de accionam ien­to está m ontado el pulsador. Cuando se oprim e éste, se c ierran los contactos del interruptor principal a consecuencia del movim iento de la palanca de ac­cionam iento. A la vez, ésta em puja hacia abajo a la palanca acodada, de modo que su o rejeta abandone e l brazo del term ostato bimetálico. El resorte del pestillo em puja hacia la derecha a la palanca acoda­da , haciendo que el trinquete gire y se mueva hasta a trapar la clavija existente en el brazo de acciona­m iento. Este m ovim iento de la palanca acodada em ­puja hacia abajo sobre el contacto elástico del inte­rrup tor de puenteado y lo mantiene abierto. C on el in terruptor principal cerrado y el interruptor de puenteado abierto , las resistencias de calentam iento y la auxiliar recibirán entonces corriente en serie.

El ex trem o derecho de la lámina bim etálica se apoya en la punta del tom illo de reglaje de calen ta­m iento , m ientras que el izquierdo está m ontado en un pasador-pivote. Conform e se calienta la lámina b im etálica, se arquea por el centro, y com o tiene los dos ex trem os sujetos, com o resultado se tiene una rotación lenta y hacia la izquierda del brazo del bim etálico. Esto hace que el extrem o del brazo se desp lace h acia la derecha a través de la orejeta de la palanca acodada. C uando abandona la orejeta, la palanca acodada puede g irar libremente y la tensión del contacto elástico cierra el interruptor de corto­circuitado. A sí. queda puenteado el elem ento auxi­lia r y la lám ina com ienza a enfriarse y a enderezarse a la vez que se enfria. Y , com o el brazo del b im etáli­co e stá atrapado por la o rejeta de la palanca acoda- Palanca acodada da , el extrem o derecho de la lámina se e leva hasta que la punta del tom illo de reglaje del enfriam iento choca con el compensador.

C om o la lám ina no puede seguir elevándose, el enfriam iento ininterrum pido la em puja contra laFig. 12-11 Tostadora horizontal

www.FreeLibros.me

2 0 8 Tostadoras autom áticas

ore je ta de la palanca acodada, llevándola hacia la izquierda. C on esto gira el pestillo y libera la clavija d e la palanca de accionam iento. La rigidez del re­so rte de ésta hace que la m ism a se alce, m ovimiento és te q ue abre autom áticam ente los contactos del in­te rrup to r principal, finalizando el tueste. Esto se rev e la p o r un leve c lic y el atenuam iento inmediato d e la lum inosidad de la resistencia. El tueste puede in terrum pirse en cualquier m om ento levantando el pu lsador.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a la s pregun­ta s siguientes.

4 5 . ¿Cuáles son los dos tipos de tostadoras hori­zontales y en qué se diferencian?

4 6 . ¿C uántas resistencias de calentam iento tiene una tostadora horizontal?

4 7 . ¿S e genera calor en todos los costados de una tostadora horizontal?

4 8 . ¿C óm o se consigue el tostado de la segunda cara?

4 9 . ¿Q ué tipo de resistencia se em plea en las tosta­doras horizontales corrientes?

5 0 . ¿C óm o finaliza el proceso de tostado autom á­tico?

12-7 REPARACIÓN DE TOSTADORAS HORIZONTALES

Las averias que con m ayor frecuencia se presentan a los especialistas en reparación en lo que respecta a las tostadoras horizontales son las siguientes.

El artefacto no genera calor

1. C om probar la continuidad del cable de al ¿menta­ción .

2 . C om probar que no esté abierta la resistencia.3 . En algunos modelos, com probar que no esté

ab ierto e l e lem ento auxiliar.

4 . C om probar todos los conductores y bornes por si hubiera alguno abierto.

5 . C om probar los contactos del interruptor princi­pal. Pueden esta r sucios o faltos de rigidez. La presión que ejercen puede aumentarse flexio- nando ligeram ente los brazos estacionarios su­periores. No obstante, hay que poner atención en que los dos contactos estén abiertos en la posición de parada («OFF»), de lo contrario, se creará una situación de peligro.

6 . En algunos m odelos, com probar el estado o la falta del botón en el ex trem o de la palanca de accionam iento.

El artefacto no se para

1. C om probar si están fundidos los contactos del in terruptor principal.

2 . A segurarse de que es suficiente la separación en tre los contactos en la posición d e pa ra d a .

3 . C om probar el estado del resorte d e la palanca de accionam iento. V erificar si su colocación es correcta.

4 . C om probar que la lám ina bim etálica del com ­pensador no se haya aflojado o esté incorrecta­m ente instalada.

5 . C om probar la tem porización respecto a las espe­cificaciones del fabricante.

6 . En algunos m odelos, com probar el intenuptor de cortocircuitado para asegurar que los contac­tos se cierran correctam ente durante el periodo de enfriam iento del c iclo . En caso necesario, aum entar la presión entre los contactos flexio- nando hacia abajo el brazo del contacto estacio­nario superior, y lim piándolo con una lima para contactos. Si los contactos estuvieran en muy m al e stado a causa de recalentam ientos, se cam ­biará el juego.

7. En algunos m odelos, com probar el estado o la falta del botón en la palanca acodada y si el pivo te de la palanca de accionam iento está do­b lado o trabado.

El pulsador no se queda abajo

1. C om probar el resorte del pestillo. Comprobar que no frote contra el arm azón. Si hay dudas acerca de su rigidez, se cam biará.

www.FreeLibros.me

2 1 0 Tostadoras autom áticas

zontales son:a. El artefacto no genera calorb. E l artefacto no se para

c . El pu lsador no se queda abajod. T ostado excesivo o insuficientee . T ostado desigual

Cuestionario de repaso

Las p regun tas siguientes perm iten com probar lo aprendido en este capitulo.D eterm inar s i cada una de las afirmaciones siguientes e s verdadera o fa lsa .E scrib ir ¡as respuestas en un p ape l aparte.

1. L os tres com ponentes fundam entales de las tostadoras verticales son el carro del p an , las resistencias de calentam iento y el term ostato.

2. L as tostadoras verticales para dos rebanadas tienen tres o cuatro resistencias de calentam iento.

3. Las resistencias de calentam iento de las tostadoras se conectan en serie.

4 . L os conductores de una resistencia de calentam iento pueden repararse por em palm e.

5. Los tem porizadores de reloj fueron los primeros m andos que se em plearon en las tostadoras automáticas.

6 . En los m andos de una'etapa se em plea una lámina bimetálica.

7 . En los m andos d e tiem po de dos etapas hay un ciclo de calentam iento y enfriam iento.

9. El c ic lo d e calentam iento d ura 3 minutos.

10. El período de enfriam iento suele durar 55 segundos.

1 1. U na causa muy frecuente de fallos en las tostadoras son las m igas de pan.

12. Para e lim inar las m igas de p an del interior de una tostadora puede emplearse a ire com prim ido.

13. L a p rim era operación al reparar una tostadora e s d esarm arla y limpiarla.

14. U n espejito resulta muy útil para reparar tostadoras.

15. C uando el carro no se queda abajo hay que com probar el m ovim iento de la palanca del trinquete.

16. C uando se quem a la tostada, hay que com probar el term ostato y e l trinquete del carro.

17. E xisten tres tipos básicos de tostadora horizontal.

18. Las tostadoras horizontales carecen de resistencias de calentam iento en la parte de arriba.

19. C uando una tostadora no se para , hay que com probar los contactos del inte­rrup tor principal.

20. C uando una tostadora horizontal tuesta desigualm ente, hay q ue com probar el tem porizador.

www.FreeLibros.me

Tostadoras au tom áticas 2 1 1

Respuestas a los autoexim enes de este capitulo

1. El carro del pan, la resisten­cia de calentamiento y el ter­mostato.

2. Bipolar.3. Abierta.4. Tres o cuatro.5. En paralelo.6 . Si.7. No.8 . Los valores nominales gra­

bados en la resistencia vie­ja, además de su posición; centro, exterior, etc.

9. No.10. Temporizadores de reloj,

mandos de una etapa y man­dos de dos etapas.

11. Variando la velocidad el re­loj.

12. Un compensador, com­puesto de una lámina bime­tálica y un regulador accio­nado por resorte.

13. No.14. La de pan seco; como no

hay que desprender hume­dad. la lámina del termosta­to comenzará a abrirse an­tes.

15. No.16. Con u>< electroimán de baja

resistencia.17. El mecanismo de expulsión.18. El alambre se contrae y se

desengancha el retén del trinquete del carro.

19. Calentamiento y enfria­miento.

20. No.21. El elemento auxiliar.

22. Se desengancha el pestillo del carro, éste se eleva, la lá­mina bimetálica retorna a su posición fría y la tostadora vuelve a quedar lista para empezar.

23. De una etapa.24. Oe dos etapas.25. No.26. No.27. Desarticulación de compo­

nentes del temporizador no enlazados correctamente.

28. El que transcurre desde el comienzo del ciclo al puen- teado del interruptor de mando.

29. 76-109 seg30. 18-32 seg.31. No.32. Rotando el tomillo de regu­

lación. en los temporizado- res de una etapa, o reposi- cionando el mando de co­lor.

33. Instalada, para que el calor se distribuya normalmente.

34. SI.35. Con aire comprimido o ras­

pando.36. No.37. Vertical (la suya normal).38. Manual, de elemento de cal­

deo auxiliar y de relé o sole- noide.

39. Un amortiguador o un vo­lante de inercia.

40. El cable de alimentación, los contactos, el interruptor principal y el interruptor de

la palanca de accionamien­to.

41. Suciedad en la brida del pestillo, huelgo incorrecto en el solenoide, bobina de éste quemada o termostato quemado.

42. El émbolo del amortigua­dor.

43. El interruptor principal, el interruptor de enfriamiento o calentamiento, el termos­tato y la lámina bimetálica.

44. La resistencia.45. Las de reflector, que tuestan

y calientan, y las de horno, que tuestan, calientan y cuecen.

46 Una.47. No.48. Por reflexión en una super­

ficie especular49. De núcleo cerámico.50. La tensión mecánica sobre

el resorte de la palanca de accionamiento hace que és­ta se combe hacia arriba y abra el interruptor principal.

51. Los contactos del interrup­tor principal, el resorte de la palanca de accionamiento, los valores de la temporiza- ción y el interruptor de cor- tocircuitado.

52. Temporización incorrecta o piezas trabadas.

53. Tostado desigual.54. Que no funciona o no ca­

lienta.

www.FreeLibros.me

Capitulo 13

Parrillas y asadores

En este capítulo se presentan diversos artefactos culinarios y se expone su funcionamiento y cómo Identifi­car sus componentes principales. Veremos también cuáles son sus averias más importantes y de qué modo se localizan.

En ciertos artefactos de cocina se combinan el calor y algún tipo de movimiento en el proceso culinario. Entre tales artefactos se cuentan las parrillas automáticas, las parrillas para tocino, rustldoras y asadores.

1 3 - 1 P A R R I L L A S A U T O M Á T I C A S

Las parrillas autom áticas modernas son una com bi­nación de plancha p ara sandwiches y p lanchas para crepés y están dotadas de placas intercambiables con placas para crepés. Estas planchas pueden utili­za rse para freír. T anto eléctrica com o m ecánica­m en te , las pan illa s autom áticas son sencillas. Las d o s planchas que cuecen crepés o tuestan sandwi­ch e s se construyen de alum inio, el cual se calienta ráp idam ente. Bajo la plancha inferior y encim a de la superio r existen resistencias de calentam iento co ­nectadas en paralelo (fig . 13-l(a)). En esto consiste e l d ispositivo autom ático más sim ple. En las parri­llas autom áticas, e n serie con las resistencias se co ­nectan el cable de alim entación y un term ostato (fig. 13 -1(6» . Un botón de mando existente en el te r­m ostato perm ite al usuario seleccionar la tempera­tu ra de funcionam iento preferida. Hay modelos autom áticos provistos de lámparas testigo que seña­lan e l m om ento en que se alcanza la temperatura deseada (fig. 1 3 - l(c » . Esta lám para testigo, en un ión a su resistencia d e carbón conectada en para­le lo , se conecta en serie con las resistencias de ca­lentam iento. E l ob je to de la resistencia de la lámpa­

ra testigo es rebajar la tensión de la red al valor adecuado a las lám paras de neón, que es de unos 7 0 vo lt (fig . 1 3 -l(d » .

En la figura 13-l(d) el ciclo de calor com ienza cuando se hace girar el botón de m ando a la posición de MARCHA (-ON-). En ese instante se cierran los contactos del term ostato bimetálico y , al conjunto de resistencias de calentam iento y lám para de neón, se ap lica toda la tensión de la red. En tanto perm a­nezcan cerrados los contactos del term ostato, las resistencias generarán calor y la lám para perm ane­c e rá encendida. C uando e l a rtefacto alcance la tem ­peratura fijada en e l botón de m ando, los contactos del term ostato abrirán el circuito y se apagará la lám para señalando el final del c iclo de calenta­m iento.

En cuan to a las p iezas m ecánicas, la bisagra de la plancha superior, aun cuando tiene un pasador de bisagra redondo montado en uno de los miembros de la bisagra, en e l otro tiene un orificio alargado. A sí, cuando se cierra la plancha superior, ésta se a ju sta autom áticam ente al elevarse la masa a coci­nar. C uando se em plea para tostar sandw iches, tal bisagra auto-nivelada permite que la plancha supe­rio r descanse a escuadra sobre la cara superior del

2 1 3

www.FreeLibros.me

2 1 4 Parrillas y asadores

HíMWK» R*Wte*Hinterior supsnor

|ft) Au'ontenca con wrmottelo

(rf) Automática con nmtenct»» en »e-c y testigo

Fig. 13-1 Circuitos eléctricas de las distintas planchas para tortas.

sandw ich, cualquiera que sea el espesor de éste, o casi. Los conductores que unen las resistencias de am bas planchas se ocultan , en algunos modelos, d en tro de la bisagra, en cuyo caso ésta debe estar com pletam ente encerrada para proteger a los cables de daños m ecánicos. En ciertas m arcas, se protegen adicionalm cnte esos conductores mediante una hé­lice cerrada de acero. O tras marcas construyen sus artefactos con ios conductores fuera de la bisagra, en cuyo caso aquellos suelen estar protegidos.

C uando sea necesario sustituir los conductores, no se o lvidará que los nuevos deben ser exactam en­te del m ism o tipo. Se prestará gran atención a con­seguir una instalación c o n ec ta y se evitará que pue­dan pellizcarse los cables. Se pondrá una longitud de cable suficiente para que el movim iento de las planchas no quede im pedido por la bisagra. Puesto que es seguro q ue una protección espiral rota o do­b lada causará una m asa tarde o tem prano, se reco­m ienda asim ism o reem plazar la protección y los conductores a la vez, siem pre que se deteriore cual­qu iera de ellos.

Entre las dem ás piezas m ecánicas de las parrillas autom áticas suelen contarse el reflector, e l capara­zón externo, la b ase, las asas y los pies.

Posiblem ente la queja m ás com ún relativa a la parrilla autom ática, en su aplicación para cocinar tortas, sea que éstas se pegan a las planchas. Esto suele deberse a que el usuario olvida untar las planchas antes de em plearlas. N unca debe lavarse una plancha con agua y jabón y , si e llo es necesario para e lim inar una torta quem ada, volverá a untarse la plancha antes de vo lver a utilizarla.

Si bien la m ayoría de los fabricantes em plean uno ,u otro tipo d e resistencia d e calentam iento forrada, unos pocos utilizan aún las comunes en espiral des­nudas, las cuales montan tensadas por el interior de m anguitos ininflam ables o sobre soportes aislado­res. Antes de reponer un elem ento en espiral des­nuda, hay que asegurarse d e que todos los soportes aisladores se encuentran en buen estado, ya que uno de e llo s que esté astillado, roto o flojo, o que falte, perm itirá que el e lem ento cuelgue y que, después, haga masa. R ecuérdese tam bién que, al tender la esp iral nueva a una longitud algo inferior a la reque­rida , hay que ex tenderla regularm ente a todo lo lar­g o , de m odo que no se form en puntos calientes. Conform e el nuevo e lem ento se hace pasar por los manguitos o alrededor de los sopones. sobre la espi-

www.FreeLibros.me

Parrillas y asadores 2 1 5

ral se m antendrá una tracción uniform e, para evitar asim ism o los puntos calientes y e l com bado. Se segu irá e l m ism o procedimiento que originalmente pa ra conectar los conductores del e lem ento nuevo, sa lv o que e l m anual de asistencia del fabricante o frezca o tro m étodo aplicable a las reparaciones. N o e s recom endable recortar los conductores al ha­c e r u na reconexión pues, con dos elem entos conec­tados en serie , cualquier acortam iento de u no u otro da rá po r resultado intensidades caloríficas desigua­les.

C uando las planchas se com ban, hay que susti­tu irlas . Las que se hayan ennegrecido m ucho pue­d en lim piarse, sólo po r el lado u tilizable, con un cep illo de alam bre, tras lo cual deben volver a un­tarse .

D urante el c iclo de calentam iento, el termostato m antiene la parrilla para tortas a una temperatura prefijada. El botón o palanca de m ando, situada en e l term ostato, facilita diversos g rados de tueste con sus posiciones de c laro, medio y oscuro. Estas posi­c iones pueden presentar nombres d istintos entre los diferen tes modelos.

El term ostato puede causar fallos. Puede quedar­se ab ierto , con lo que el artefacto se queda inoperan­te . Frecuentes focos de fallos lo son tam bién contac­to s flojos y /o cortocircuitados en los bornes del ter­m ostato . Si éste está defectuoso, d ebe reemplazarse y no repararse. Pero si el term ostato n ecesita regla­je o se cam bia por u no nuevo, las tem peraturas de­ben ajustarse para asegurar cada una de las desea­das. Entonces, se hará una prueba de tem peratura y se confrontarán los valores obtenidos con los reco­m endados en el m anual d e asistencia del fabricante.

L os artefactos destinados a hacer rosquillas tra­bajan igual que las parrillas para to rtas, salvo que suelen carecer de termostato. Están provistos de un m o lde , o m oldes, en forma de rosquilla, la mitad en la p an e superior y la o tra mitad en la inferior. Al igual que las p an illas , tienen resistencias en ambas. Se reparan igual que las parrillas, con la salvedad de q u e falta el term ostato.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

1. ¿Están conectadas en serie o en paralelo las re­sistencias de las pan illas autom áticas?

2. ¿E stán conectados en serie o en paralelo el ca­b le d e alim entación y e l term ostato de las p a n i­llas autom áticas?

3 . ¿C uáles son los com ponentes eléctricos más im portantes de una p an illa autom ática?

4 . ¿C uáles son los com ponentes mecánicos más im portantes de una parrilla automática?

5 . ¿C óm o se regula la tem peratura?

6 . ¿E stá conectada en serie o en paralelo con el e lem en to de caldeo la lám para testigo de la f i­gu ra 13-1 (d)?

7 . ¿P o r q ué se conecta en serie con la lámpara tes­tigo una resistencia de carbón?

8. ¿C uándo se abren los contactos del termostato en la parrilla au tom ática d e la figura 13-1 (</)?

9 . ¿Q ué precauciones deben tom arse al sustituir el conduc to r en la bisagra que une los dos e le ­m entos?

10. ¿C uál e s el fallo m ás com ún de las parrillas para tortas? ¿C óm o corregirlo?

11: ¿Q ué tipo de resistencia de calentam iento se em plea en la m ayoría d e las panillas?

12. ¿Pueden sustituirse las resistencias de espiral desnuda?

13. ¿Pueden aplanarse las planchas combadas?

14. ¿D e q ué p ieza están provistas las parrillas para tortas y no los m oldes para rosquillas?

1 3 - 2 A V E R I A S D E L A S P A R R I L L A S

A U T O M Á T I C A S

A unque la parrilla autom ática sea un artefacto sim ­p le , e s posible que sufra averias. Veamos seguida­m ente una relación de las averías con las que puede topar cualqu ier especialista en reparación, jun to con algunas sugerencias para localizarlas.

Falta de calor1. C om probar e l estado del cable de alim entación y

los contactos en los bornes de las resistencias.

www.FreeLibros.me

2 1 6 Parrillas y asadores

2. C om probar si hay alguna resistencia abierta. Al ped ir una resistencia nueva, no se olvidará in­c lu ir marca, m odelo y números de serie y acla­ra r si se desea un elem ento superior o inferior. C on esta precaución nos aseguraremos tem pera­turas correctas en las dos planchas tras la sus­titución.

3 . C om probar el term ostato o mando de tempera­tura.

4 . C om probar la resistencia en derivación de la lám para. En algún m odelo, el conductor en pa­ralelo con la lám para form a parte del circuito ge­nerador de calor. Si dicho conductor estuviese ab ierto o flojos los contactos en sus term inales, las resistencias de calentam iento no trabajarían y se quem aría la lám para testigo.

El artefacto tarda en calentarse o genera poco calor

1. C om probar que no estén flojas algunas conexio­nes y los contactos del interruptor.

2 . Com probar el term ostato y las resistencias.3 . Asegurarse de que la parrilla consum e su poten­

cia nominal (habitualm ente, de 1000 a 1200 w att). Com probar la tensión eléctrica en la tom a de pared; puede que la tensión d e la red d om és­tica esté baja.

No se enciende el testigo

G eneralm ente esto s ignifica que debe cam biarse la bom billa. Pero se recordará que, en determinados m odelos, la lám para testigo forma parte del circuito generador de calor. T odo fallo (abertura) en las re­sistencias causará la inutilización inm ediata de la lám para, y será necesario reponerla.

El artefacto se calienta demasiado

E sta avería suele deberse a un termostato mal ajusta­d o , o b ien a un term ostato o mando de tem peratura deteriorado. Según sea necesario, se reglara o cam ­b iará el term ostato o m ando de temperatura.

Las asas se calientan demasiado

C om probar si las asas y sus soportes de montaje es tán firm em ente en posición y a la distancia ade­

cuada de la base. Se pone el artefacto a funcionar en ALTA durante 3 0 m inutos. Puede esperarse que las asas estén calien tes, pero no deben quem ar en los dedos al levantar e l artefacto. Si e l calor resulta ex­cesivo , com parar la tem peratura con los limites in­dicados en el m anual de asistencia. Si los pies que­m asen la m esa o los m anteles, se hará la misma com probación que en el caso de que las asas se ca­lienten dem asiado.

La masa no se dora por arriba

C om probar po r separado la resistencia en frío de am bos elem entos. S i éstos se encuentran dentro de la tolerancia que especifica el fabricante en su m a­nual de asistencia (habitualm ente 5 ohm , en la ma­yoría de los casos), exam inar si los conectadores de engarce hacen buen contacto. El fallo podría deber­se asim ism o al m étodo que siga el usuario al coci­nar sus tortas. Si la m asa es insuficiente o dem asia­do delgada, o si se m antiene abierta la parte superior duran te dem asiado tiem po tras verter la m asa, el fondo de ésta se cocerá más que la superficie supe­rior. Instruir al clien te es, igual que con todos los electrodom ésticos, de la mayor importancia y for­m a parte de las m isiones de los técnicos.

La masa se dora desigualmente

Ello puede d eberse a que haya acum ulada dem asia­da grasa tostada en algunas zonas de las planchas, o a que la m asa sea excesivam ente espesa y no se extienda por igual sobre toda la superficie.

Las tortas se pegan

C om probar el funcionam iento de la parrilla entre los lím ites de tem peratura establecidos en el m anual de asistencia. Si e l artefacto no se adapta a dichos lim ites, se cam biará el termostato. Si la temperatura se encuentra dentro de esos lím ites, la causa de la averia podría tam bién ser cualquiera de las siguien­tes:

1. Planchas incorrectam ente untadas.2 . Planchas no untadas, tras haber sido restregadas.3. L a parrilla se abre antes de que las tortas estén

cocidas.4 . M asa con g rasa insuficiente.

www.FreeLibros.me

Parrillas y asadores 2 1 7

5 . M asa con azúcar en exceso.6 . T iem po de prccalentam iento insuficiente (se

vierte la m asa antes de que se apague la luz).

Estas dificultades pueden aclararse instruyendo a l clien te , a quién debe apremiarse a que lea el lib rito de instrucciones.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

15. ¿Q ué com ponente se ha de com probar en pri­m er lugar cuando un artefacto no da calor? ¿Y en segundo? ¿Y en tercero?

16. ¿Puede hacer una tensión dom éstica baja que una parrilla tarde en calentarse?

17. ¿Q ué p ieza puede haberse estropeado cuando una parrilla se calienta demasiado?

18. ¿Q ué debe com probarse cuando las tortas no se doran por arriba?

19. ¿C óm o se com prueban las resistencias?

2 0 . ¿Q ué fallo podría causar que las asas y p ies de una parrilla se calienten en exceso?

13-3 PARRILLAS PARA LONCHAS DE TOCINO

L os com ponentes e léctricos de una parrilla para lon­ch as de tocino constan de un elem ento de caldeo, in terruptor, term ostato y cable de alim entación (fig.13-2(o)). El term ostato gobierna e l tiem po d e coc­c ió n del tocino, así com o la temperatura de cocción. S i , en el term ostato, ésta crece por encim a de los 2 1 0 °C , se abre el term ostato; si baja a m enos de los 170 °C , se cierra. D e ese modo se establece un «ciclado* de calentam iento y enfriam iento d el ele­m en to de caldeo , e l cual, merced al m ism o, se d ila­ta y se contrae, perm itiendo al extrem o del e lem en­to (al que están unidos el soporte de reglaje y el trinquete) desplazarse una corta distancia. Este m o­

v im iento p rovoca el giro del engranaje, cuya posi­c ión determ ina el tiem po de cocción.

E l trinquete se m ueve a lo largo de una rueda con 18 dientes y actúa de uña. En cada ciclo se hace que el trinquete haga g irar al engranaje un dieciochoavo de vuelta aproxim adam ente. Para controlar el paso de vuelta en cada cic lo se em plea un resorte y un tope adem ás del trinquete. En el elem ento de caldeo se instala un tom illo de reglaje para ajustar el sopor­te de m odo que el trinquete actúe suavem ente en cada c ic lo y n o se «enganche » encim a de los d ien ­tes.

C uando el engranaje llega a la posición de para­da , el interruptor de puesta en m archa se abre a cau­sa de una ranura de la que a tal e fecto está do tado el m ism o. En ese instante, el botón de m ando debe indicar parada (-O FF-). Para todas las posiciones del bo tón de m ando distintas a ésta ú ltim a, el in terrup­to r de puesta en m archa estará cerrado hasta que se a lcance d icha posición.

En las parrillas para tocino más corrientes, para poner a punto la tem porización de trinquete y sopor­te (fig . 13-2(ó)) se re tira la placa y se procede com o sigue:

1. Se gira el tom illo de reglaje hacia la derecha hasta q ue la lengüeta del trinquete e lástico d es­canse sobre el dien te más alto del engranaje. Esto pondrá la placa paralela al soporte cerám ico y debe hacerse sin forzar el tom illo de reglaje ni doblar la p laca de reglaje.

2 . A la vez q ue se observa el trinquete e lástico , se gira el tom illo de reglaje hacia la izquierda hasta que e l trinquete e lástico avance y la lengüeta caiga en la ranura existente entre los d ientes del engranaje.

3 . P resionando levem ente hacia la izquierda el bo ­tón de m ando, para absorber el huelgo que pu ­d iera haber, se gira e l tom illo de reglaje dos vueltas y m edia para dar el ajuste final. Se recor­dará que la m ayoría de los m andos tem porizado- res del tipo descrito deben girarse siempre hacia la derecha. O sea, nunca se tratará de girarlo hacia a trás; e llo puede ocasionar daños al m eca­n ism o de m ando. Si se desea girar el b o tón a la posición de parada, e llo se hará girándolo en sentido horario.

Ajuste del portatrinquete del temporizador

www.FreeLibros.me

2 2 0 Parrillas y asadores

Fig. 13-3 Resistencias y conexiona de un a

m edian te c in ta de am ianto; en otros, se une al reves­tim ien to con pegam ento; algún fabricante instala abrazaderas en el revestim iento; y aún hay otros que siguen m étodos com binados de los anteriores. A l­gunos fabricantes recom iendan que se rem ita el re­vestim iento (y, a lgunos, incluso el asador entero) al cen tro de asistencia técnica de la fábrica cuando haya que reponer un elem ento lateral. O tros sumi­n istran e l elem ento por separado, jun to con las p iezas conexas y material necesario para la opera­c ió n . A sí pues, cuando un especialista se enfrente con una resistencia quem ada, deberá consultar el m anual de asistencia del fabricante antes de des­m ontarla , para averiguar el procedimiento aplicable a e sa m arca y m odelo. Antes de com enzar el traba­jo se com probará que se d ispone de todo lo necesa­rio , com o am ianto y fibra de vidrio, al efecto de ev ita r m anosear innecesariam ente la resistencia, conductores de conexión y aislam iento. El manual

de asistencia particular de la m arca entre manos ind icará cuál es e l m aterial diverso necesario para reponer el dem erito lateral.

L os elem entos del fondo son de reposición rela­tivam ente sencilla, pues se tienden por el fondo del revestim iento y suelen ser alcanzables sin más que retirar la tapa de fondo y el aislam iento inferior. Se segu irá el proceso de instalación recom endado por el fabricante.

T odos los asadores autom áticos están provistos de algún tipo de term ostato o dispositivo de tempo- rización m ecánico p ara gobernar el proceso de coc­ción . Los asadores equipados con termostato, casi s iem pre, perm iten al usuario seleccionar la tempe­ratura de cocción que desee, g irando un disco selec­to r o accionando un cursor. A sí pueden darse ten­siones d iversas a la lám ina bim etálica del termosta­to y ev ita r entonces que la m ism a entre en acción antes de que se alcance la tem peratura prefijada.

www.FreeLibros.me

L os asadores con tem porizador poseen dispositivos q ue actúan igualm ente que los temporizadores de los hornos d e cocina y e l usuario puede seleccionare n ellos la tem peratura y el tiem po máxim os.

Parrillas y asadores

Autoexam«n

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

2 8 . ¿Cuántas resistencias pueden encontrarse en un asador? ¿D ónde están?

2 9 . ¿Puede em plearse una p an illa auxiliar a la vez que el asador?

3 0 . C itar cuatro averias com unes de asadores y electrodom ésticos culinarios.

3 1 . ¿Por qué deben m antenerse lim pios los enchu­fes de los cables de alim entación?

32 . ¿Cuál e s la causa más común d e que no se ge­nere calor suficiente?

3 3 . ¿Debe un especialista reparar los elem entos de caldeo laterales de todos los asadores? ¿Por qué?

3 4 . ¿Cóm o se regula la tem peratura en los asa­dores?

13-5 AVERÍAS DE LOS ASADORES

Se reseñan a continuación las averias m ás corrientesd e los asadores con las que puede topar cualquierespecialista en reparación. Se incluyen las indica­c iones para loca liza r sus causas.

E l a r te fa c to n o g e n e r a c a lo r

1. C om probar el estado del cable y enchufe d e to­m a de corriente.

2 . C om probar si hay contactos flojos.3 . Com probar e l estado y funcionam iento del ter­

mostato.4 . Com probar el estado y funcionam iento del tem-

porizador (si lo hay).5 . C om probar las resistencias.6 . Com probar el interruptor.

Calor insuficiente

1. C om probar si la tapa ajusta bien.2 . C om probar las resistencias.3 . C om probar el term ostato o el tem porizador (si

lo hay).4 . C om probar el reglaje d el termostato.

Falla la parrilla (en algunos modelos)

1. C om probar que no esté abierta la resistencia de la parrilla de tostar.

2 . C om probar el m ando de temperatura.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

35. ¿Q ué com probar cuando un asador no tuesta?

36. ¿C uál podría se r la causa de que un asador ge­nere c a lo r insuficiente?

13-6 RUSTIDO RAS

Las rustidoras que actualm ente se ofrecen en e l mer­cado d ifieren m ucho en sus características op tati­vas. Un gran núm ero de modelos básicos só lo d is­ponen de un m ecanism o de tueste rotatorio y poseen una resistencia ún ica y un motor que arrastra un espetón . Los m odelos m ás com plicados están pro­vistos de varios procedim ientos de cocción. Por e jem plo , p uede colocarse en el espetón un pollo en ­tero que dará vueltas automáticamente bajo e l tosta­dor. En algunos m odelos, se diseña la parte superior de m odo que pueda em plearse para cocinas o com o com partim ento de calor. Tam bién, si el artefacto está equipado para e llo , puede convertirse en asador introduciendo un accesorio calentador de hom o en e l fondo del com partim ento.

T odas las rustidoras poseen dos com ponentes eléctricos fundam entales: (1) el elem ento tostador, ubicado en e l techo del com partim ento en algunos m odelos tipo hom o, que sirve asim ism o para dar

221

www.FreeLibros.me

2 2 2 Parrillas y asadores

ca lo r a la bandeja o com partim ento caliente de la superfic ie superior del electrodom éstico, y (2) el m otor que hace g irar el espetón (fig . 13-4).

E l tipo y núm ero de m andos y d ispositivos de se­ñales que se em plean en toda rustidora depende de

Conmutadores la m arca y m odelo. Entre ellos se incluye una 1 an i­d e m ando de para testigo que indica si el artefacto está en mar-

ch a , un zum bador que avisa cuando finaliza e l ciclo posiciones . . . , ,d e cocc ton , un m ando de calor, un in tem iptor del m otor del espetón y un tem porizador. En algunos

Caja d e bornes m odelos existe una caja de bornes a la que conectar e l accesorio calentador. C om o salvaguardia frente a la posib ilidad de sobrecargar la instalación eléctrica de la rustidora y de la instalación dom éstica tam ­bién , que surgiría si se conectaran a la vez los dispo­sitivos de asar y tostar, la caja de bornes d el acce­sorio a sador suele e star gobernada por un conm uta­

d o s posiciones do r de dos posiciones o un mecanism o de pulsador que deja pasar la corriente hacia el tostador en una posición , y hacia el asador en la otra.

En las rustido ras de estas características, el acce­sorio a sador debe probarse por separado. Luego po­d rá instalarse en su receptáculo del artefacto y p ro­barse en condiciones reales mediante los-mandos. H ay que asegurarse de que el enchufe se adapte

Fig. 13-4 Circuito de una rustidora de pulsador. Cuando se oprim e el pulsador PARRILLA hacen contado los term ina­les D y A y se conecta la resistencia de calentamiento; cuando se pulsa RUSTIR, D , A y C hacen contado entre ellos y se conectan la resistencia de calentamiento y el motor; cuando se oprim e el botón de la caja de conexiones, hacen contado D y B y se activa dicha caja a través del temporizador.

ceñidam ente en la caja para conseguir un buen con­tacto eléctrico. C om probar, adem ás, que los con­tactos del conm utador de dos posiciones se cierran b ien e n am bas posiciones.

El m ando d e calor que se u tiliza en algunos mo­d elos e s un interruptor de m ando infinito. Este d is­positivo gobierna la tem peratura del departamento d e cocción interrum piendo a intervalos el paso de corriente h acia la resistencia. L a duración de u le s interrupciones puede hacerse variar mediante el dis­co de m ando. S i éste se pone a un cuarto del calor m áxim o, la corriente llegara a la resistencia durante 13 segundos po r m inuto; a la m itad del calor máxi­m o , durante 30 segundos p o r m inuto; y a calor má­xim o, la corriente circulará continuam ente. Así pues, entre e l extrem o superior e inferior existe un núm ero infin ito de intensidades caloríficas. S im plificando m uchísim o a favor de laclaridad , ese tipo de interruptor funciona com o sigue. Dentro del m ecanism o ex iste una leva que g ira , a velocidad constan te , accionada por un m otor, para lo cual se em plea el m ism o m otor del espetón en algunos m o­de los. Form ando parte del in tenuptor hay un par de contactos, norm alm ente cerTados, que pueden acer­carse o alejarse de la leva girando el disco de man­d o . C uando éste se pone al calor m áxim o, los con­tactos se encuentran fuera del alcance de la leva y la corrien te c ircu la sin parar. Pero cuando el disco se g ira a una posición d e calor bajo o m edio, los con­tactos se desplazan a una posición en que la leva puede abrirlos a la vez que da vueltas, m anteniéndo­los abiertos durante m edia o tres cuartos de vuelta aproxim adam ente. No deben tratarse de arreglares- tos tipos de m ando, a m enos que el m anual de asis­tencia del fabricante ofrezca instrucciones concre­tas para su ajuste . Salvo e sta excepción , por tanto, cuando este m ando se averia resulta a la larga más económ ico reponerlo que repararlo.

C on un conm utador de calor de dos o tres posicio­nes com binado con un asador de dos resistencias puede conseguirse un m ando sim ple de dos o tres intensidades de calor, separadas por intervalos iguales. En un asador de de» resistencias de iguales características, p o r conm utación pueden conseguir­se hasta tres calores. El m áxim o se genera cuando a las dos resistencias se aplica la totalidad de la ten­sión de la red ; e l calor m edio (o m itad) cuando sólo a una d e e llas se aplica la totalidad de la tensión de la red; y e l m ín im o (o un cuarto) cuando ambos ele-

www.FreeLibros.me

Parrillas y a sadores

m entos están en serie. Cuando este conm utador se av e r ie , se sustituirá.

E l objeto del tem porizador e s d esconectar todos lo s com ponentes de la rustidora al final d e un tiem ­p o prefijado. Salvo que e l manual del fabricante con tenga instrucciones para realizar ajustes, este m ecanism o d ebe reem plazarse siempre que se ave­r íe . sea de tipo eléctrico , d e resorte o accionado por e l m otor del espetón. Cuando e llo deba hacerse, se consultará antes el m anual de asistencia o al agente d e la m arca po r si existiera plan de intercambio.

E n c ienos m odelos el tem porizador está acciona­d o p o r el m otor del espetón, el cual puede estar go­bernado po r un interruptor de puesta en marcha. Recuérdese, al reparar rustidoras de esta c lase, que cuando el interruptor del m otor del espetón se abre, no funciona e l espetón ni el tem porizador. Otros tem porizadores son independientes del m otor del espetón .

E ntre las p iezas m ecánicas principales de las rus­tidoras se cuentan los ejes de enlace, los acopla­m ientos y el tren d e engranajes, a través de los cua­les se transfiere e l movim iento desde el m otor al espe tón (y tam bién a los mandos e n a lgunos m ode­lo s ) a la velocidad conveniente. Por regla general, e l tren de engranajes reduce la velocidad del induci­d o bastó 2-8 rpm .

E l m otor que acciona el espetón suele se r de indu­c id o cortocircuitado y , salvo ajustes leves, es gene­ralm en te más económ ico sustituirlo que repararlo.

A l reparar el m otor y el mecanism o de engrana­je s , se tendrá presente que es vital que todas las p iezas giren sin d ificultad y todas las articulaciones y e je s de enlace deben centrarse exactam ente con su s acoplam ientos sin juego axial anormal. Si éste e s excesivo, especialm ente en un e je - flotante *. el e je puede desplazarse de su manguito de acopla­m ien to por uno u otro extremo. C om o consecuen­c ia , el m iem bro de ajuste del acoplam iento se irá •consum iendo» poco a poco hasta que se destruya e l acoplam iento y /o el extrem o del eje.

A l reponer cualquiera de esas piezas m ecánicas, s e buscará la causa originaria del fallo a la vez que se a segura su elim inación. Por ejem plo , si se descu­b re un acopiam iento o eje estropeado, se tratará de averiguar po r qué falló e sa pieza. Es posible que la un ión entre el e je y el acoplam iento sea poco pro­funda , en cuyo caso hay que volver a centrar las

dem ás piezas p ara conseguir que los dos m iem bros de ajuste penetren más uno en otro.

Las resistencias forradas, que son las m ás utiliza­d as en las rustidoras, se reponen fácilmente. A m e­nos que el fabricante recom iende un procedimiento de sustitución distinto, bastará observar la insta­lación del e lem ento original e imitarla. Las resisten­c ia s de espiral desnuda exigen más cuidado en su m anejo e instalación. Se recom ienda repasar el p ro­cedim iento de sustitución de estas resistencias en el párrafo 13-3.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a ¡as pregun­ta s siguientes.

37. ¿C uáles son los dos com ponentes eléctricos principales d e una rustidora?

3 8 . D ecir los nom bres de los dispositivos de mando y señales de las rustidoras.

39. ¿Q ué tipo de m ando de calor diferente puede encontrarse en ciertos m odelos?

4 0 . En un conm utador de mando infinito, cuando se pone e l disco a m edio calor, ¿durante cuánto tiem po pasará corriente por el elem ento?

4 1 . ¿C uáles son las piezas mecánicas más im por­tantes de una rustidora?

4 2 . ¿Q ué clase d e m otor acciona el espetón?

4 3 . ¿Pueden usarse a la vez el tostador y el asador d e una rustidora?

1 3 - 7 A V E R I A S D E L A S R U S T I D O R A S

A dem ás de los p roblem as com unes con otros elec­trodom ésticos generadores de calor, las rustidoras presentan sus fallos específicos, a lgunos de los cua­les se enum eran aquí.

Falta de calor, el testigo no se enciende, el motor no funciona

1. C om probar el estado del cable de alimentación.2. A segurarse de que los contactos del conm utador

no se hayan pegado en posición abierta.

www.FreeLibros.me

2 2 4 Parrillas y asadores

Falta de calor en todas las posiciones, el testigo se enciende

1. C om probar que no haya alguna resistencia abier­ta.

2 . Com probar el estado del conm utador selector.

Falta de calor en todas las posiciones, el testigo no se enciende, pero funciona el motor del temporizador.

C om probar que no haya contacto abierto en el ter­m ostato .

Calor insuficiente

1. Com probar si la tapa o cubierta ajusta bien en el techo; no debe ex istir intersticio apreciable.

2 . C om probar la potencia consum ida para asar y para tostar. Si, para u na cualquiera de esas posi­c iones, resulta m ás de un 5% inferior a la del valor indicado en la placa, ello revela que hay una resistencia e levada en uno o más contactos.

3 . C om probar el term ostato según las instrucciones del m anual de asistencia y corregir el reglaje en caso necesario.

4 . A segurarse de que el cliente no esté utilizando para el term ostato la tem peratura del termómetro d e carne que se d a en el librito del usuario.

3 . S i al artefacto no le pasa nada y se em plea co­rrectam ente, puede que e l fallo se deba a una baja tensión de red en la zona del cliente, mala instalación e léctrica en su dom icilio o una toma d e corriente defectuosa. L a com paración entre lo s tiem pos de calentam iento en el taller y en casa del cliente debe revelar cualquiera de estas circunstancias.

El testigo y el calor siguen conectados, cualquiera que sea la posición del termostato

C om probar el tarado del term ostato. H acer las co ­rrecciones oportunas según las sugerencias del m a­nual de asistencia del fabricante.

El artefacto se calienta demasiado

C om probar el reglaje del term ostato. C orregir se­gún el m anual de asistencia.

El motor del espetón no funciona, pero el testigo se enciende

1. Com probar el m otor d el espetón.2. C om probar el conm utador-selector.

Fallos del asador

C om probar la potencia consum ida po r el circuito superior generador de c alor. Si se encuentra dentro de tolerancia y no se revela que sea baja la tensión en e l dom icilio del clien te , hay que com probar si éste sigue un procedim iento de asado adecuado:

1. L a bandeja se co loca en la posición superior con e l grabado hacia arriba.

2 . El m ando de tem peratura se pone en ASAR.3. El tem porizador se pone en pa r a d a .4 . L a tapa se apoya en la abrazadera frontal.5 . El reflector y la puerta de vidrio en posición.6. El asador se coloca e n la bandeja recom endada.7. Se oprim e el botón de a s a r .8 . E l artefacto se calien ta previam ente durante 10

m inutos.

E l a r te fa c to h a c e ru id o

Todo motor engranado produce ruido, pero si la carga sobre el espetón está aceptablem ente equili­brada, el nivel de ru ido no debe se r m olesto. A un­que n o hay un procedim iento satisfactorio para defi­n ir cuál e s el lím ite de ruido aceptable, la experien­cia con el m ism o electrodom éstico pronto propor­cionará los elem entos de ju ic io necesarios. Para e li­m inar los chirridos e n la ranura del espetón se em ­pleara vaselina. S i se a flo ja la ventana, el traqueteo se e lim inara generalm ente colocando una abrazade­ra e lástica (que suele proporcionar el fabricante) en tre aquella y e l marero de la puerta.

AutoexamenCom probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

44. ¿Q ué fallos pueden surg ir en una rustidora cuando se estropea el conm utador selector?

45 . ¿Cuál podría se r el fallo cuando un artefacto de este tipo no genera ca lo r suficiente?

www.FreeLibros.me

Parrillas y asadores 2 2 5

4 6 . ¿C uáles p odrían ser las causas de que un arte­facto haga ruido?

13-8 REPARACIÓN DE HORNOS DE SOBREMESA

E stos electrodom ésticos se venden bajo diferentes nom bres, pero m ayorm ente se conocen com o hor­nos de sobrem esa u hornos de tostar. Estos artefac­tos pueden co cer o asar, tostar, descongelar y calen­ta r alim entos congelados y realizar otras muchas funciones; e llo sobre la m ism a mesa de com er, si así se desea.

A lgunos hornos de sobremesa se basan en las m ism as ideas que las tostadoras horizontales. Para ac tuar com o tostadora, el botón de accionam iento, a l se r accionado con la puerta cerrada, desplaza elem entos del m ecanism o de trinquete que sim ultá­neam ente se acoplan a una palanca con trinquete, •am artillando* el m ando del tem porízador de tues­te ; acciona el conm utador de (unción, separando una resistencia puente del circuito calentador auxiliar; re tira y sujeta el badajo; g ira una leva que acciona el interruptor principal; y oprim e un pasador con re ­sorte que proporciona e l impulso al cesar la corrien­te. É sta atraviesa las resistencias de calentam iento para iniciar el tostado y una resistencia en form a de cin ta arrollada alrededor de la tira b im etálica, calen­tándola gradualm ente hasta el m om ento en que cam bia a un contacto de «enfriam iento». Entonces, e l e lem ento auxiliar deja de recibir corriente y co­m ienza el período de enfriamiento. F inalizado éste, un contacto hace llegar corriente a un solenoide que libera el trinquete y tira del badajo, e l cual hace sonar la cam pana. El trinquete, u na vez suelto , per­m ite que la fuerza que guarda el resorte devuelva todas las piezas a la posición de p a r a d a .

El botón de accionam iento, cuando se sube hasta la posición de h orneo con la puerta cerrada, desp la­za elem entos del trinquete, que sim ultáneam ente accionan el interruptor principal y hacen g ira r un b razo del m ando de tem peratura de hom o para Fijar la tem peratura de parada. Una pequeña resistencia e n serie con las resistencias principales y m ontada en el soporte de la tira bim etálica transm ite calor direc­tam ente a ésta para anticiparse al calor recibido des­

de la cavidad del hom o; asi se reduce a un m ínim o el sobreim pulso térm ico inicial en el modo de horneo Durante el funcionam iento, el m ando de tem peratu­ra conecta y desconecta los elem entos para m ante­ner la tem peratura seleccionada. Los contactos del conm utador de función están cerrados, dejando que la corriente atraviese el puente y el elem ento auxi­liar del m ando tem porízador de tostado, mantenién­d olo alim entado con una corriente de baja intensi­dad. Esto se necesita para que e l co lo r del tostado resulte norm al cuando se em plea el artefacto para tostar inm ediatam ente después de utilizarse como hom o.

L a puerta está articulada a un m ecanism o corredi­zo que soporta la bandeja de tueste, haciéndola avanzar cuando se abre y retroceder cuando se cie­rra. Un pasador con rodillo del mecanism o corredi­zo asegura que e l interruptor principal sólo estará cerrado si la puerta está bien cerrada. A dem ás, en el c ic lo de tostado, puede interrumpirse el funciona­m iento abriendo la puerta y poniéndola horizontal.

U n saliente de la corredera d ispara el trinquete y e l badajo de la cam pana, iniciando la secuencia de parada. La luz indicadora está encendida siempre q ue e l interruptor principal esté cerrado.

H ay hom os de sobrem esa de los m odelos más recien tes que funcionan de m anera distinta. A di­ferencia de las tostadoras tem porizadas convencio­nales, su funcionam iento lo gobierna un m ecanismo captador que se conoce p o r tira bim etálica detecto- Tira bimetálica ra. E ste m ecanism o posee dos tiras, una detectora y detectora o tra com pensadora, dispuestas com o en la figura13-5. C om o d ichas tiras se disponen de m odo que se opongan entre ellas, neutralizan el calor producido p o r un foco determ inado. A sí, el efecto de la tem pe­ratura del a ire sobre la tira com pensadora anula el efecto de la tem peratura del aire sobre la detectora.E l e fec to de la resistencia de calentam iento sobre la com pensadora anula e l efecto sobre la detectora, dejando sobre ésta só lo el e fecto de la superficie del pan. Seguidam ente veam os el funcionam iento de este e lectrodom éstico en los m odos de TOSTAR,HORNEAR y DORAR.

T o s ta r . C uando el m ando se co loca en una de las posiciones de TOSTAR, se cierran los siguientes con­tactos: el del interruptor de dorar, del interruptor de hornear y el del detector. C uando se oprim e la vari­lla de MARCHA, se cierran los contactos del intem ip-

www.FreeLibros.me

2 2 6 Parrillas y asadores

Fig. 13-5 Dos montajes de mecanismos de tira bimetálica d e tec to » .

to r p rincipal y reciben corriente las cuatro resisten­c ia s de calentam iento. M ientras tan to , el detector com ienza a doblarse hacia abajo y , según sea la posición de TOSTAR, abrirá los contactos del inte­rrup tor del detector. C uando éstos se abren, la co­rrien te atrav iesa la tira bim etálica d e desenganche, la cual se calienta rápidam ente porque se opone al paso de corrien te y , p o r tanto, se dobla hacia arriba. E sta tira b im etálica em puja hacia arriba, contra el to m illo de reglaje existente en e l m ecanism o de trinquete , hasta liberar el b razo de é ste , abriendo la puerta y el interruptor principal. La puerta se abre h acia arriba, dejando al aire la tostada.

H o rn e a r . C uando el m ando se coloca en una de las posiciones de HORNEAR, se cierran los contactos del interrup tor de dorar y del detector. El interruptor d e ho rnear perm anece abierto y , p o r tanto, la tira b im etálica de desenganche q ueda fuera de circuito. C uando se oprim e el b razo de MARCHA, se cierran los contactos del interruptor principal y reciben co ­rrien te las cuatro resistencias de calentam iento. C onform e se calienta el artefacto, la tira detectora se d ob la hacia abajo y, de acuerdo con la posición de hornear, abrirá los contactos del interruptor del detector. Entonces se abre e l circuito y las resisten­cias com ienzan a enfriarse. Seguidam ente la tira detectora prosigue funcionando com o termostato, abriéndose y cenándose , m anteniendo una tem pe­ratu ra de horneo prefijada. El artefacto seguirá asi funcionando hasta que se abra m anualm ente la puer­ta , en cuyo instante se abrirá tam bién el interruptor p rincipal.

D o ra r . C uando la palanca de m ando se pone en DORAR, se abre e l interruptor correspondiente y per­m anecen cerrados los contactos del interruptor del detector. C uando se oprim e el brazo de puesta en MARCHA, se cierran los contactos del interruptor principal y só lo reciben corriente las dos resisten­c ias de calentam iento superiores. Estas perm anece­rán así h asta que se abra m anualm ente la puerta.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s sigu ien tes.

47 . ¿L os hornos de sobrem esa funcionan de modo parecido a qué otros electrodom ésticos?

48. ¿C óm o se gobierna el calor en los hornos de sobrem esa antiguos?

49 . ¿C óm o se llam a un dispositivo captador más reciente?

50 . ¿C uáles son los com ponentes de un mecanismo captador?

51 . ¿Se preparan las tiras bim etálicas para trabajar en oposición?

52 . En la posición de h o r n ea r , ¿está abierto el interrup tor principal cuando está abierta la puerta?

Copyrightetíwww.FreeLibros.me

Parrillas y asadores 2 2 7

13-9 AVERÍAS DE LOS HORNOS DE MESA

Si b ien los fallos que ya hem os exam inado anterior­m ente respecto a distintos artefactos para tostar y de parrilla suelen darse tam bién en los hornos de m esa, se ofrecen ahora algunas quejas m ás, propias de los hornos de m esa o tostadoras de hom o.

El artefacto no genera calor, la luz está apagada

C om probar la continuidad en el cable de alim enta­ción e interruptor p rincipal. Exam inar los conducto­res Omnibus po r si hubiera soldaduras abiertas. A se­gurarse de que el resorte actuador entre el mecanis­m o d e trinquete y e l interruptor principal está bien instalado y en buen estado. Com probar la buena sujeción del interruptor principal en su soporte y, adem ás, que los contactos de éste no estén sucios ni abiertos a causa de la falta de presión. S i los contac­tos estuvieran sucios, se limpiarán con una lima para contactos m ientras que la presión se com proba­rá con un dinam óm etro tarado en gram os.

El artefacto no genera calor, la luz está encendida

C om probar las soldaduras. C om probar la continui­dad de las resistencias y el mando de tem peratura.

Algún elemento no genera calor

C om probar las soldaduras y la continuidad de las resistencias. Si se descartan las superiores, com pro­bar la anticipadora (si hay).

Temperatura excesiva o insuficiente

C om probar e l a juste del m ando de calor o term osta­to .

El artefacto funciona bien en to s ta r, pero no en h o rn e a r

C om probar e l funcionam iento y tarado del m ando de tem peratura de hom o. Asegurarse de que el usua­rio no haya m ovido el tom illo de reglaje.

’ El artefacto funciona bien en h ornear, pero no en to s ta r

C om probar las soldaduras. Com probar el funciona­m iento y el tarado del m ando del tem porizador de tueste . Asegurarse de que el conm utador de función está abierto únicam ente en la posición TOSTAR; lim­p iar los contactos y reglarlos si es necesario.

El artefacto funciona bien, pero la luz no actúaC om probar la lám para y su resistencia y las so lda­duras.

La palanca de accionamiento no queda retenida

C om probar que funcionan correctam ente y sin d ifi­cultades el pestillo , e l trinquete, el badajo, el sole- noide, los resortes y los pivotes. Es preferible com ­pararlos con un m ecanism o que se sepa está en con­d iciones. Buscar pasadores, resortes, horquillas y grapas circulares perdidos o rotos y piezas deform es u oxidadas. Si suena el zum bador del solenoide, cofnprobar e l tarado d el m ando de color de tostado. C om probar que no falte algún resorte del interior del solenoide.

Tostado deficiente o excesivo.

C om probar el reglaje según el manual de asistencia.

En posición to s ta r , el pan sólo se tuesta por arriba

1. Puede que los contactos del interruptor de dorar estén sucios o abiertos y que no cierren bien. Si estuvieran sucios, se limpiarán con una lim a de contactos.

2 . C om probar e l interruptor de dorar.3 . C om probar la continuidad de las resistencias

inferiores; pueden haberse estropeado y estar abiertas.

Tostado desigual

1. Com probar la continuidad de todas las resisten­cias.

2 . C on el electrodom éstico funcionando com o tos­tadora o com o h om o , com probar visualm ente si todas las resistencias despiden e l mismo fulgor.

p a l m o r e - 11 www.FreeLibros.me

2 2 8 Parrillas y asadores

La puerta no se acerroja

1. C om probar e l resorte del cerrojo; puede haberse desacoplado o roto.

2 . En algunos m odelos, com probar el reglaje de la tira b im etálica de desenganche; puede que e l tor­n illo se haya hecho g irar demasiado. R eglar se­gún el m anual de asistencia.

3 . C om probar que el pestillo de la puerta no se haya doblado.

4 . C om probar que no haya algún forro de conduc­to r deteriorado cerca del m ecanismo de cierre.

5 . En c iertos m odelos, existe la rem ota posibilidad d e que el pestillo quede atrapado por el m ecanis­m o de cierre estando la puerta abierta, en cuyo caso la puerta no se cerrará. Para corregirlo, basta con desenganchar la palanca de a b r ir (brazo desconexión) antes de cerrar la puerta.

En la posic ión tostar, la puerta se abre de p a r en par casi enseguida

1. E l algunos m odelos, com probar el reglaje de la tira bim etálica de desenganche; puede que el tor­n illo se h aya hecho girar demasiado.

2. En a lgunos m odelos, com probar que los contac­to s del detector no estén sucios o hagan poca presión. Si estuvieran sucios, se lim piarán con una lim a de contactos. Si la presión entre los contactos no estuv iera dentro de los lím ites, se cam biará e l detector com pleto.

En la posición tostar, la puerta no se abre del todo

I . L os contactos del interruptor de horno pueden

Resum en

1. Las parrillas autom áticas y para tortas poseen un elem ento de caldeo superior y otro inferior co­nectados en paralelo.

2. En las parrillas autom áticas y para tortas las zonas que originan los fallos más im portantes son la b isag ra niveladora de la plancha superior y el con­d uc to r que une am bas resistencias.

estar sucios, o pueden quedarse abiertos por fal­ta de presión.

2. En algunos m odelos, com probar el reglaje de la tira b im etálica de desenganche; puede que el tor­nillo se haya hecho g ira r demasiado.

3. En algunos m odelos, com probar los contactos del detector; pueden haberse fundido, en cuyo caso se cam biará el detector com pleto.

4 . C om probar si hay alguna pieza trabada, tal co­m o las b isagras de la puerta, la parte superior de ésta que frote contra la carcasa m etálica, el em- pujador del detector y el pestillo del cerrojo.

En la posic ión hornear, la puerta se abre de par en par

C om probar e l interruptor del hom o, cuyos contac­to s pueden estar cerrados para la posición h o r n e a r haciendo que las puertas se abran del todo al estar en circu ito la tira bim etálica d e desenganche.

Autoexam en

Com probar lo aprendido contestando a la s pregun­tas siguientes.

53. ¿Q ué com ponente im portune parece ser la cau­sa de la m ayoría de las averías de los hornos de sobrem esa?

54. ¿C óm o se com prueba la p resión d e los contac­tos?

55 . ¿Cuál podría ser el fallo eléctrico cuando la puerta no se abre del todo en la posición t o s ­t a r o se abre del todo en las posiciones de HORNEAR?

5 6. ¿C uáles son algunas de las causas mecánicas de los fallos de la pregunta 55?

3 . A lgunas de las averías de las parrillas autom áti­cas son:

a. Falta de calor.b. L a parrilla tarda en calentarse, r . N o se enciende el testigo.d. El artefacto se calienta demasiado.e . Las asas se calientan demasiado.

www.FreeLibros.me

Parrillas y asadores

Respuestas a los autoexámenes de este capítulo

1. Tanto en serie como en pa­ 20. Que la temperatura se haya 39. De infinitas posiciones.ralelo. ajustado demasiado alta. 40. Durante la mitad del tiempo.

2. Enserie. 21. Controlar el tiempo y la tem­ o sea. 30 segundos por mi­3. El elemento de caldeo, el peratura de cocción. nuto.

termostato, el botón de 22. 170 a 210 *C. 41. El eje de enlace, el acopla­mando, el cable de alimen­ 23. Si. para hacer que se mue­ miento y el tren de engrana­tación y el conductor que van los engranajes del ciclo jes.une ambas planchas ubica­ de cocción. 42. De devanado cortocircuita­do en la bisagra. 24. El portatrinquete. do.

4. La bisagra niveladora de la 25. 18 43 No.plancha superior, el reflec­ 26. Un dleciochoavo. 44. Que no genere calor, perotor de calor, las dos plan­ 27. Si. que funcione el testigo; quechas superior e inferior, la 28. Dos o tres. Una a los lados, y el motor no funcione, peroenvuelta externa, la base y una o dos en el fondo. que funcione el testigo.los pies. 29. No. 45. Que la tapa no encaje bien,

S. Con un termostato bimetáli­ 30. Falta de calor, sacudidas potencia suministrada es­co. eléctricas al usuario, ter­ casa. mal reglaje o termos­

6 . Enserie. mostato inutilizado y testigo tato defectuoso.7. Para rebajar la tensión de la quemado. 46. Que se haya aflojado el vi­

red hasta los 70 volt necesa­ 31. Para evitar la corrosión, con drio de la ventana, los en­rios para cebar la lámpara la consiguiente generación granajes del motor y ranurade neón. de calor capaz de inutilizar del espetón floja.

8 . Cuando se alcanza el valor el enchufe. 47. A las tostadoras horizonta­de la temperatura prefijado. 32. Resistencias abiertas. les.

9. Emplear cable del mismo ti­ 33. No. Puede carecer de los 48. Con un mando de tempera­po y medida, evitar perforar­ útiles y materiales adecua­ tura. un termostato y con­lo. reponer la protección y dos. Algunos pueden en­ tactos bimetálicos.poner longitud suficiente. viarse a la fábrica para repa­ 49 Tira bimetálica detectora.

10. Que las tortas se peguen a ración. 50. La tira detectora y la tiralas planchas. Volviendo a 34. Con un termostato o un compensadora.untar éstas. temporizador similar al de 51. Sí.

11. Forrada. un horno eléctrico. 52. Sí.12. SI. 35. Si el accesorio de parrilla o 53. Los contactos de todas las13. No. el mando de temperatura tiras bimetálicas.14. De un termostato. tienen alguna resistencia 54. Con un dinamómetro tarado15. El cable de alimentación. abierta. en gramos.

Las resistencias. El termos­ 36. Que no encaje bien la tapa, 55. Que los contactos estén su­tato. resistencias en mal estado, cios.

16. Si. reglaje deficiente del ter­ 56. Piezas dobladas en la bisa­17. El termostato. mostato y/o temporizador. gra de la puerta, frotamiento18. La resistencia superior. 37. La parrilla y el motor. entre la parte superior de la19. Midiéndolas y contrastando 38. Luz testigo, zumbador, con­ puerta y la envuelta, empu-

los valores obtenidos con trol de temperatura, inte­ jador del detector trabado ylos reseñados en el manual de asistencia del fabricante.

rruptor del motor y del espe­tón y temporizador.

el pestillo.

www.FreeLibros.me

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

2 3 4 Secadores de cabello y útiles para embellecimiento

Impulsores

Nicrom

m otor y las d o s resistencias. El im pulsor, o ventila­d o r de paletas, está m ontado en el eje del rotor y asp ira a ire a través de la rejilla para im pulsarlo a través de l túnel form ado por e l orificio y fondo de la carcasa. E ste a ire lo calienta e l elem ento de caldeo y a trav iesa los conductos en dirección al gorro o cam ­pana. C uando la tem peratura sube en exceso, un m ando de tem peratura o termostato corta el circuito de calen tam iento , pero el m otor sigue funcionando. Para el caso de que el m ando de tem peratura falle, y no se ab ra , suele conectarse un fusible entre éste y las resistencias com o segunda m edida de protec­ción .

E n la m ayoría de los secadores de cabello portáti­les las resistencias son de espiral desnuda, instala­d as sobre una pequeña placa de m ica en el interior del conducto de aire, d e modo tal que la corriente de aire d iscurre por encim a de ellas. C om o contactos se em plean pequeñas orejetas, ya que no pueden soldarse los conductores de estas resistencias. Los conductores suelen unirse sólidamente a las propias resistencias y las conexiones y desconexiones de­ben hacerse todas desde el o tro extrem o. C uando se e stropee una resistencia, debe reem plazarse el con­ju n to d e las m ism as. Esto es asim ism o válido en el caso d e los secadores de pedestal para peluquerías, a m enos que sus resistencias sean del tipo forrado, com o suele ser el caso.

L os secadores de pedestal son fundamentalmente iguales a los portátiles, pero carecen de m anguera y el usuario se sienta bajo una cam pana o casco (fig.14-2). A lgunos secadores de esta clase están equi­pados con vapor o hum edad. En los aparatos de esta versión , con el generador de vapor conveniente­m ente lleno d e agua, el cordón de a lim entación en­chu fado e instalado en e l conducto corredizo, debe ponerse el m ando en la posición indicada al efecto. L a resistencia del generador de vapor y el termosta­to suelen esta r en serie y los dem ás circuitos del a rtefacto están abiertos. A m edida que el depósito se calien ta , e l agua hierve y produce vapor, el cual a trav iesa el conducto hacia el casco y e s impulsado a l ex terio r a través de orificios existentes en el re­vestim iento del m ism o. C uando se agota el agua del d epósito , sube el calor haciendo que se doble la tira b im etálica existente en la base del depósito . Enton­ces , el c ontacto de la tira bim etálica c ie ñ a el circui­to del secador, poniéndolo a trabajar y , casi a la vez, abre e l circu ito de la resistencia de calentam iento

Fig. 14-2 Secadora de cabello de pedestal con generador de hum edad. (Cortesía de Ham iltoa Beach/Scovill.)

del depósito . L a tira bim etálica posee un trozo de alam bre de nicrom unido a ella para que la corrien­te q u e lo atraviese la m antenga calien te y el circuito de la secadora siga recibiendo corrien te y siga abier­to e l circu ito del depósito . Entre e l elem ento y el m ando de tem peratura suele m ontarse un fusible com o protección contra lo s fallos del m ando de tem ­peratura y los recalentam ientos.

L os m otores de los secadores de cabello portátiles son de devanado cortocircuitado, m ientras que los de los secadores de pedestal son de tipo universal. P or su p arte, los ventiladores son d iscos de plástico con a letas, o b ien discos de m etal con paletas. Cuan­d o se estropee una m anguera o g orro d e plástico se repondrá; nunca se recurrirá a los d iversos procedi­m ientos de parcheo de plásticos al uso.

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

I . ¿C uáles son los dos tipos d e secadores de cabe­llo?

www.FreeLibros.me

Secadores de cabello y útiles para embellecimiento 2 3 5

2 . ¿Cuáles son lo s tres com ponentes principales de un secador d e c abello?

3 . C uando u no de es to s artefactos se pone en fr ío , ¿trabajan las resistencias?

4 . ¿D ónde se instala un fusible en los secadores de cabello?

5 . ¿Q ué tipo de resistencias se em plea en los seca­dores de cabello?

6 . ¿Q ué tipo de m otor se em plea en los secadores portátiles? ¿Y en los de pedestal?

7 . ¿Continúan funcionando los secadores de pedes­ta l con generador de vapor tras haberse consum i­d o p o r ebullición el agua del depósito?

14-2 AVERÍAS EN LOS SECADORES DE CABELLO

S igue un resum en y estud io d e las quejas más co ­rrien tes acerca d e los secadores de cabello.

Falta de calor en todas las posiciones y lo el motor no funciona

1. C om probar la continuidad en todos los contactos y cable d e alim entación.

2 . Com probar q ue n o esté intem im pido el circuito en el m ando de tem peratura o termostato.

3 . C om probar que e l conm utador funciona correc­tam ente.

4 . Com probar el fusib le .

Funcionamiento intermitente

1. C om probar e l conm utador. Si está intermitente (o sea. si unas veces funciona y otras no) y no tiene m ucha suciedad , puede que se solucione con lim piarlo. El procedim iento más sencillo para e llo es rociarlo con un com puesto lim pia­dor. Debe rociarse en abundancia, accionarse varias veces e l conm utador y . luego, volver a exam inarlo. S i. aún así, no funcionase, se reem ­plazará.

2 . Com probar que no haya contactos flojos. Rea­pretar los q ue se encontraran. Si los contactos se encontraran todos firm es y continuase el funcio­nam iento in term itente, se sustituirá el m ando de tem peratura o term ostato.

3. C om probar el fusible (si existe) entre las resis­tencias y el m ando de tem peratura o term ostato.

Falta de calor en todas las posiciones, pero funciona el motor

1. C om probar el contacto e n el terminal de las re­sistencias.

2 . C om probar la lim pieza de los contactos de las resistencias con e l term ostato. C om probar la continuidad en e l fusible y resistencias. El ter­m ostato debe estar cerrado antes de que se haga la prueba de continuidad. El secador se dejara enfriar para que lo s contactos puedan cerrarse.

No funciona el motor, pero las resistencias calientan

1. C om probar term inales y contactos.2 . C om probar el conm utador y sus term inales.

C om probar tam bién e l fusible, si hay.3. C om probar la continuidad del inductor del m o­

tor.4 . C om probar si se traban los cojinetes y el ventila-

• do r o im pulsor. En caso necesario, engrasar losco jinetes con un poco de aceite fluido. Quitar con una te la e l aceite sobrante.

5 . C om probar si el im pulsor (o las palas del venti­lador) golpea en algún punto, o si hay algún objeto ex traño atrapado en el im pulsor o ventila­dor. A veces, caen horquillas del cabello y otros ob jetos den tro de la carcasa y atascan el ventila­dor. H ágase g irar el ventilador a m ano y obsér­vese lo q ue pasa.

6 . C om probar si el term ostato detiene el funciona­m iento. C om probar asim ism o la continuidad del term ostato o m ando de temperatura.

El artefacto hace ruido

1. C om probar la firm eza del m ontaje del m otor.2. C om probar si e l im pulsor o ventilador está bien

asegurado en su eje.3. C om probar si el im pulsor o alguna paleta del

ven tilador están com bados.4 . A segurarse de que los cojinetes del m otor no

estén im pedidos y que el ventilador (o im pulsor) no golpea ni frota contra su alojam iento.

5 . C om probar si hay objetos sueltos en el com par­tim ento del soplador.

www.FreeLibros.me

2 3 6 Secadores de cabello y útiles para embellecimiento

No funciona bien el selector de calor

1. C om probar el c ircuito según lo representado en e l esquem a.

2 . C om probar las resistencias.3 . C om probar el conm utador selector.

Aire insuficiente

1. C om probar si hay objetos extraños que ocasio­nen resistencia en el m otor o im pulsor (o ventila­dor).

2 . C om probar que e l m otor no se trabe o que el im pulsor no golpee (o e l ventilador).

3 . C om probar si hay alguna obstrucción en el con­d uc to de aire o re jilla de adm isión.

4. C om probar que no h aya fugas de aire excesivas e n e l conducto d e aire.

El termómetro detiene el funcionamiento repetidamente

E sto suele ser ind icio de que algo obstaculiza la corrien te de aire, con el recalentam tento consi­gu ien te . C om probar la abertura de ventilador, man­guera y entrada del gorro. S i se percibe que la co­rrien te de aire no e stá restringida, puede que el ter­m ostato esté estropeado.

V eam os seguidamente o tras quejas que se pre­sen tan respecto a secadores de cabello con genera­do res de humedad o vapor.

Falta de vapor

1. C om probar la continuidad del cable de alimenta­ción del vaporizador y de la resistencia del mis­m o.

2 . C om probar el m ando de tem peratura del vapori­zador.

3. C om probar la continuidad del fusible del vapori­zador.

No hay conmutación a secado a partir de la posición de vapor.

1. C om probar el funcionam iento correcto de la tem peratura.

2 . C om probar la continuidad del cordón de alim en­tación.

3 . C om probar si hay algún contacto flojo en el con­m utador.

Fugas en el vaporizador

1. C om probar si hay grietas en la envuelta.2 . C om probar la juntó.

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

8. ¿Q ué com probar cuando el secador no produ­ce calor y /o el m otor n o se pone en marcha?

9. ¿C óm o se lim pia un conm utador sucio?

10. ¿Q ué com ponentes pueden necesitar atencio­nes cuando el m otor funciona pero el secador no d a calor?

11. ¿C uál podría ser la causa de que el aire de unsecador sea insuficiente?

12. ¿C uál e s el fallo cuando el term ostato detiene continuam ente el secador?

13. En un secador cuyo vaporizador no funcione correctam ente, ¿cuál podría se r el falto?

14. ¿C uál e s la causa de que el vaporizador pierda?

14-3 MARCADORAS Y RIZADO RAS

E stos artefactos sirven para m arcar rápidamente el c ab e llo con hum edad, con acondicionador o en seco (fig . 14-3). T ranscurridos unos 6 u 8 minutos des­pués d e enchufarlo a una tom a de 220 V-ca y poner e l bo tón en SECO, se abre el m ando de temperatura y se enciende el testigo, avisando de que los míos están listos para su em pleo . El m ando de temperatu­ra seguirá abriéndose y cerrándose para mantener u na tem peratura satisfactoria en los bigudíes.

L os rulos se construyen con núcleos de aluminio q ue se colocan y calien tan sobre vástagos metálicos. E stos van m ontados sobre una placa ubicada encima del elem ento de caldeo, e l cual es de tipo abierto. En las m arcadoras húm edas, los bigudíes se calientan

www.FreeLibros.me

Secadores de cabello y útiles para embellecimiento 2 3 7

Kig. 14-3 Kn las m arcadoras de cabello se mantiene la tem­p e ra tu ra correcta de los bigudíes con un term ostato. (Corte­sía de Clairol.)

con vapor. Las carcasas suelen construirse a base de polic tileno o de o tro plástico similar. C uando pre­sen ten fugas, deberán reemplazarse.

Aunque la m ayoría d e las m arcadoras de cabello só lo posean una o dos resistencias (y un testigo, un term ostato , un conm utador y , a veces, un fusible) se presen tan fallos. Los m ás corrientes son los siguien­tes.

El artefacto no se pone en marcha; el testigo no se enciende

1. C om probar la continuidad y el funcionamiento del conm utador.

2 . C om probar la continuidad del cable de alim enta­ción .

3. C om probar la continuidad y firm eza de todos los contactos.

4 . C om probar si el fusible está intacto.

La luz se enciende, pero no hay calor

C om probar el estado de los com ponentes del mando de tem peratura y de los generadores de calor.

Hay calor, pero no se enciende la luz

C om probar la lám para de neón y hacer las sustitu­c iones necesarias.

Calor excesivo o insuficiente

R ealizar la prueba siguiente:

1. C on un soldador practicar una m uesca en el cen­tro de la parte superior de un bigudí, hasta llegar al m eta l. C olocar e l vástago de un term opar en la m uesca y jun to al m etal, y fundir el plástico en to m o al conductor del term opar, para fijarlo só­lidam ente. (No arrollar el cable alrededor del b ig u d í.)

2. C onectar los term inales del term opar al instru­m ento de medida. Colocar todos los b igudíes en sus lugares respectivos y sustituir e l bigudí gran­de situado en el extrem o derecho de la hilera cen tral po r el bigudí de prueba.

3 . C onectar el artefacto y dejarlo calentar 10 m i­nu tos. La tem peratura debe situarse entre 65 y 80 °C .

4 . Si el artefacto no cum ple esta condición, deberá cam biarse el m ando de tem peratura o term osta­to. (N o debe intentarse tarar n inguno de éstos.)

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s s iguientes.

15. ¿C uán to tardan en calentarse los bigudíes de una m arcadora d e cabello?

16. N om brar los cinco com ponentes fundam enta­les de una marcadora de cabello.

17. ¿Puede com probarse la tem peratura de una m arcadora de cabello con un term opar?

14-4 DESENREDADORAS

En su m ayoría, las desenredadoras de cabello quehoy d ía s e encuentran en el m ercado constan de unsoporte con cargador y un m ango. El prim ero estáequ ipado con un sistem a de carga inductivo, en el Sistema decua l un cam po m agnético existente en la cavidad carga inductivogenera una tensión eléctrica en la bobina del mango.sufic ien te para cargar la batería contenida en éste.

Copyrighted materwww.FreeLibros.me

238 Secadores de cabello y útiles para embellecimiento

En el m ango hay un interruptor de puesta en m archa y un peine m óvil, enlazado perm anentem ente a la salida del m otor y que ejecuta un m ovim iento en vaivén ju n to al peine extem o. El peine posee dos hileras de púas m oldeadas en una pieza y unidas perm anentem ente al mango.

El soporte contiene una bobina de inducción her­m ética que se conecta a la tom a de 220 V -ca, la cual induce una corriente de pequeña intensidad en otra bobina, m agnéticam ente acoplada a ella, existente e n e l m ango. T al corriente se rectifica y se em plea para cargar ininterrum pidam ente la batería del m an­go . E ste debe guardarse en la cavidad del soporte, y éste debe conectarse a una toma perpetuam ente activa para que m antenga siempre la batería a plena carga. N ota: Determ inados accesorios se instalan de m odo que la tom a de corriente queda gobernada po r un interruptor q ue , si n o se cierra, d a p o r resul­tado una batería insuficientem ente cargada y un funcionam iento nulo o deficiente. El m otor del m ango acciona en vaivén al peine central. El mango debe lim piarse a conciencia bajo agua corriente para e lim inar la suciedad y las acum ulaciones de cabe­llos. El soporte se desconecta de la tom a de corrien­te y se lim pia con una te la húm eda. Si en e l m ango o e n la cavidad del soporte se producen acum ulacio­nes de suciedad o pelos, el m ango se asentará m al y no se cargará bien.

Las quejas m ás frecuentes en tom o a las d esenre­dadoras de cabello son las siguientes:

El mango no funciona, funciona despacio o produce una potencia insuficiente

Para com probar el recargador y el m ango, se enchu­fa el cargador en una tom a activa de 220 V -ca. En la cav idad del soporte se introduce un destorn illador d e acero en contra y hacia arriba del borne m etálico cen tral. Entonces, debe producirse vibración m ag­nética . S i no e s asi. hay que cam biar el cargador. C om probar si el calor e s excesivo después de que el ca rgador haya estado enchufado 30 m inutos po r lo m enos. A causa del sistem a inductivo habitualm en- te em pleado en la fabricación de desenredad oras, no e s posib le m edir d irectam ente el estado de la bate­ría. S in em bargo, las operaciones siguientes p erm i­ten determ inar si e l m ango está estropeado y debe cam biarse , o b ien si só lo hace falta cargar la batería.

1. S i e l m ango no funciona, accionar varias veces e l interruptor para asegurarse de que m arca co­rrectam ente .

2 . A brir e l interruptor.3 . Colocar el m ango en un soporte cuyo cargador

funcione correctam ente.4 . C e n a r el interruptor después de un minuto.5 . Si e l e je no se m ueve, es que el m ango está es­

tropeado y hay que cam biarlo.6 . S i, tras la operación 4 , se observa m ovimiento y

éste basta p ara accionar el e je una vez al menos, abrir el in tenuptor. Luego dejar el mango en el soporte durante un tiem po dilatado antes de de­c id ir sobre su estado. Con 16 ó 18 horas de car­ga deben conseguirse plena carga, potencia y velocidad.

El mango hace ruido

Con el interruptor abierto, com probar si está flojo el eje principal. E s norm al un pequeño huelgo lateral, pero no excesivo.

Funciona a velocidad normal, pero se para

C om probar el engrase de los d ientes sujetando el peine central y parándolo. Si d m otor se para tam ­bién , com probar la carga de la batería, tal com o se describió an tes. N o obstante, si e l m otor continúa rodando, e l engrane entre d ientes es defectuoso y hay que sustitu ir el mango.

El cargador se recalienta

El borne cen tral de la cavidad debe notarse templa­do al tacto, pero no caliente. Si e l calor resulte exce­sivo , hay que reponer el cargador porque ello indica que la bobina está defectuosa.

L a asistencia técnica a gran núm ero de desenre­dadoras se efectúa en base al intercam bio; o sea, en vez de proporcionar sus servicios, e l fabricante ad­m ite el cam bio del m ango y /o el cargador por uno nuevo.

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

www.FreeLibros.me

Secadores de cabello y útiles para embellecimiento 2 3 9

18. ¿Son las desenredadoras electrodomésticos de una p ieza o de dos?

19. ¿Cuál es la m isión del soporte?

2 0 . ¿Q ué le pasa a la corriente dom éstica en el so­porte?

21 . ¿Puede m edirse el estado de la batería?

2 2 . En general, ¿se reparan las desenredadoras?

14-5 SECADORAS-PEINADORAS

E xisten numerosos m odelos y tipos de este electro­dom éstico m anual, e l cual se destina a secar el cabe­llo y a peinar a la m oda. Habitualmente com prende un m ango de superficies curvas que contiene un conm utador, un term ostato , un fusible, un m otor y un elem ento de caldeo (fig . 14-4). C onectado el c ab le de alim entación a la fuente de energía conve­n ien te y con el conm utador en peinar o SECAR, se asp ira aire p o r la adm isión dotada de filtro, a través d e las resistencias y se expulsa sobre el peine (o cep illo ) sacándolo p o r la rejilla de salida.

Para p robar un artefacto de este tipo, se conecta a u na tom a de corriente de 2 20 V -ca/50 hertz, a través de un w att ¡metro. C on el conmutador en PEINAR, el w att ¡metro debe ind icar entre 170y 210 watt; con el conm utador e n s e c a r , entre 380 y 420 watt.

E l term ostato se com prueba retirando el peine (o cepillo) y , luego, se apoya el secador sobre la sa lid a de aire obstaculizando la corriente de éste. C on el conm utador en ALTA, el term ostato debe desconectar entre 5 y 3 0 segundos después. Tal vez se necesiten un par d e m inutos de circulación libre p a ra que el artefacto se enfríe antes de que el ter­m ostato conecte. U n funcionam iento prolongado con la circulación obstaculizada puede h acer que el fusib le se quem e, con lo que habrá que sustituir el e lectrodom éstico com pleto.

A lgunas secadoras-peinadoras, o peines m ecáni­co s com o a veces se llam an, pueden generar hum e­d ad . Para peinar el cabello con humedad, el usuario debe cam biar la boquilla de secado por la de hum e­d ad . m ientras se em ite a ire caldeado en tom o al pei­ne o cepillo. C uando un modelo de este tipo no

F i(. 14-4 Las secadoras-peinador» de diversos tipos se u ti­lizan cada vez más. M uchas de ellas contienen accesorios de peinado y cepillado. (Cortesía de Clairol.)

produzca hum edad, se comprobará el depósito co­m o sigue:

1. O bservar si e l depósito contiene agua y no está m uy lleno.

2. L im piar el ex terio r de la boquilla de humedad para e lim inar todos los residuos minerales que haya dejado e l agua durante los usos anteriores.

3. C am biar el depósito.

M uchos fabricantes de secadoras-peinadoras no recom iendan reparar sus productos; la única aten­ción técnica d ebe ser su sustitución.

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

23. ¿Recom iendan los fabricantes de secadoras- peinadoras reparar sus productos?

24 . ¿Puede com probarse una secadora-peinadora con a lgún instrum ento? Si es a sí, ¿de qué tipo?

25 . ¿Q ué potencia se consum e con el conm utador en PEINAR?

26. ¿Q ué potencia se consum e con el conm utador en s e c a r ?

www.FreeLibros.me

2 4 0 Secadores de cabello y útiles para embellecimiento

Fig. 14-5 Los tocadores están equipados con filtros *justi­bles p a ra sim ular divenas condiciona de Iluminación. (Cor­tesía de Clairoi.)

14-6 TOCADORES

A unque los tocadores no sean estrictam ente electro­dom ésticos generadores de calor, se incluyen aquí porque se trata d e artefactos para el cuidado perso­nal. L os tocadores norm ales (fig. 14-5) son disposi­tivos do tados de dos espejos d e cierre autom ático y d o s lám paras fluorescentes en m iniatura. Se inclu-

Filtros y en un enchufe de com ente y filtros ajustables ca­paces para cuatro tonalidades, que pueden conse­gu irse ajustando los selectores de luz a las gradua­c iones deseadas.

S igue una explicación a las quejas más frecuentes acerca de los tocadores.

Sólo hay una luz

1. C om probar si las patillas de las lámparas hacen buen contacto en cada zócalo. Las patillas deben se r perpendiculares a las ranuras de éste y quedar atrapadas por los contactos de éste. Si están co­locadas correctam ente, invertirlas para confir­m ar la posibilidad de que haya una en mal e s ­tado .

2. C om probar los zócalos y la instalación.

No hay luz

1. C om probar e l estado de los contactos y zócalos de la instalación.

2. C om probar el cable d e alim entación.3 . C om probar si las lám paras están correctamente

introducidas en sus zócalos.4 . C om probar el conm utador.5. C om probar la tensión de salida en las reactan­

c ias. E l cable de alim entación se enchufa a una fuente de tensión de 220 V-ca. Con el interrup­to r en posición cerrada y con un polím etro pues­to en 3 00 V -ca, p robar diagonalm ente en parale­lo con cada pareja de zócalos. L a tensión debe se r del orden d e 2 20 V -ca; en caso contrario, se repondrán las reactancias.

Los colores de la luz no varían o son incorrectos

1. C om probar si los filtros están correctamente centrados. Si no lo están , centrarlos de modo que, cuando el cursor esté e n e l tope izquierdo, las aberturas de los filtros estén hacia arriba y alineados con los reflectores.

2 . C om probar a la tracción el resorte y la articula­ción eslabonada para ver si e l resorte se ha salido de los extrem os de los eslabones, o éstos del cu rso r o rueda dentada. C orreg ir según lo nece­sario .

Autoexam en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

2 7. ¿Son los tocadores electrodom ésticos genera­dores de calor?

2 8 . ¿Q ué dispositivos eléctricos se encuentran en los tocadores?

2 9 . ¿D eben encenderse a la vez las dos lámparas fluorescentes?

3 0 . ¿Q ué d ebe indicar un p olím etro al m edir la ten­sión en los zócalos de las lám paras?

www.FreeLibros.me

Secadores de cabello y útiles para embellecimiento 241

Resum en1. En todos los tipos de secadores se encuentra un

ventilador, un elem ento de caldeo y un gorro o casco .

2. A lgunas de las averias más corrientes de los secadores son:

o. Falta de calor en todas las posiciones y /o el m otor no funciona.

b. Funcionam iento intermitente.c. Falta de calor, pero el m otor funciona.d. N o funciona e l m otor, pero las resistencias

calientan.e. El artefacto hace ruido./ . N o funciona bien el selector de calor.g . A ire insuficiente.h. El term ostato interrum pe el funcionamiento

repetidam ente.3. A lgunas averias de los secadores de cabello

con generadores d e vapor o hum edad son:a. Falta de vapor.b . N o hay conm utación a secado a partir de la

posición d e vapor.c. Fugas e n e l vaporizador.

4 . Algunas averías m uy corrientes de las m arca­do ras y rizadoras de cabello son:

a . El a rtefacto no se pone en m archa; el testigo no se enciende.

b . L a luz se enciende, pero no hay calor.c. H ay calor, pero no se enciende la luz.d. C alor excesivo o insuficiente.

5 . Las deslizadores de cabello se com ponen de un soporte cargador y un m ango m ecánico. Para cargar las baterías se em plea una bobina d e inducción.

6 . A lgunas averías de las desenredadoras de cabe­llo son:

a . E l m ango no funciona, funciona despacio o produce potencia insuficiente.

b . E l m ango hace ruido.c . Funciona a velocidad norm al, pero se para.d . E l cargador se recalienta.

7 . Las secadoras-peinadoras pueden ser de m u­chos tipos y modelos. Todas tienen un m otor, resis­tenc ias , conm utador, fusible y term ostato.

8 . L a corriente de aire en las secadoras-peinado- ras no debe encontrar obstáculos; d e lo contrario, p uede fundirse e l fusible.

9 . L os tocadores están provistos de espejos de cie­rre autom ático y dos lámparas fluorescentes en mi­n iatura y filtros10. L os fallos m ás corrientes de los tocadores son que una luz, o n inguna luz, funciona y que no varían los co lo res de la luz o que éstos son incorrectos.

Cuestionario de repaso

Las pregun tas siguientes perm iten com probar lo aprendido en este capítulo. D eterm inar si cada una de las preguntas siguientes es verdadera o fa lsa . Escribir la s respuestas en un papeI aparte.

1. L os secadores de cabello poseen varias graduaciones de calor.

2 . C uando e l botón de m ando se pone en CALIENTE, el ventilador funciona sin las resistencias.

3 . Los secadores d e cabello de pedestal y portátiles trabajan fundamentalmente del m ism o modo.

4 . En los secadores de cabello portátiles se em plean motores universales.

5 . En un secador de cabello que funcione interm itentem ente hay que com pro­b a r e l conm utador.

www.FreeLibros.me

2 4 2

6. C uando las resistencias actúen y el m otor no funcione hay que com probar si algún co jinete o el im pulsor están trabados.

7. C uando la corriente de aire sea escasa se buscarán objetos extraños.

8. C uando el term ostato desconecte repetidamente, la prim era operación es cam biarlo .

9 . L as carcasas de las m arcadoras de cabello se construyen de polietileno.

10. C on un tcrm opar puede com probarse la generación de calor en una rizadora de cabello.

11. L a m ayoría de las desenredadoras de cabello son artefactos de dos piezas, con un soporte cargador y un m ango mecánico.

12. En las desenredadoras se em plea un sistema de carga inductivo.

13. El soporte cargador de las desenredadoras se conecta a una tom a de 220 V-ca.

14. El soporte cargador de una desenredadora puede com probarse accionando con tra e l borne central con un destornillador y observando si se produce vibración m agnética.

15. L a recarga de un m ango dura 24 horas.

16. U na peinadora consum e unos 200 watt cuando se pone en la graduación deSECAR.

17. Las secadoras-peinadoras suelen ser reparables por un especialista.

18. En los tocadores hay filtros para luz.

19. Las dos lám paras fluorescentes de los tocadores deben encenderse a la vez.

20. El circu ito e léctrico de los tocadores tiene fusible de protección.

Secadores de cabello y útiles para embellecim iento

Respuestas a los autoexámenes de este capitulo

1. Portátiles y de pedestal.2. El ventilador, las resisten­

cias y el gorro o casco.3. No. únicamente el motor.4. Entre el mando de tempera­

tura y las resistencias.5. De espiral desnuda.6 . De devanado cortocircuita-

do: universal.7. SI.8 . El cableado y el termosta­

to o mando de temperatura, interruptor y fusible.

9. Con limpiador en aerosol y accionando el conmutador varias veces.

10. Las resistencias, el termos­tato y los fusibles.

11. Un motor obstaculizado por objetos o agarrotamiento, materias en el conducto o rejilla de admisión de aire y

fugas de aire en el con­ducto.

12. Restricción en la manguera o gorro, o termostato estro­peado.

13. Fusible fundido, falta de continuidad en resistencias o cable de alimentación, o mando del vaporizador en mal estado.

14. Carcasa agrietada o junta estropeada.

15. 6-8 minutos.16. Las resistencias, el testigo,

el termostato, el conmuta­dor y el fusible.

17. SI.18. De dos.19. Contener el cargador del

mango.20. Atraviesa una bobina de in­

ducción que reduce la ten­

sión; luego es rectificada de ca a cc para recargar las ba­terías.

21. No.22. No. la pieza averiada (sopor­

te o mango) se cambia al fabricante por otra en buen estado.

23. No. hay que reemplazarlas24. SI. con un wattimetro.25 170-210 watt26. 380-420 watt27. No.28. Reactancias, conmutador,

dos lámparas fluorescentes en miniatura, un cable de alimentación y caja de con­tactos.

29. No.30. 220 volt.

www.FreeLibros.me

Capítulo 15

Cafeteras

En este capitulo se describen los componentes y el funcionamiento de los tres tipos de cafeteras automáti­cas al uso, así como de qué modo localizar sus fallos a partir de ios síntomas descritas por las clientes.

Si bien todas las cafeteras automáticas son similares desde el punto do vista eléctrico, el procedimiento de elaboración del café es diverso. Los tipos más conocidos son las cafeteras de filtro, de vacio y de goteo.

1 5 - 1 I N T R O D U C C I Ó N

Todas las cafeteras eléctricas funcionan a base de resistencias de calentam iento, casi todas llevan m ando tcrm ostático y todas ellas se temporizan de m odo que e l ca lo r se aplique durante el tiempo exac­tam ente p reciso para conseguir un café en perfectas condiciones. M uchas están equipadas para m ante­ner e l café caliente después de haberlo elaborado. O tras poseen term ostatos regulables que hacen po­sib le variar a voluntad la concentración de la bebi­d a haciendo q ue varíe e l tiem po de infusión.

Los tres tipos de cafeteras m ás conocidos son las d e filtro, de vacio y d e goteo, cuyas designaciones hacen referencia al procedim iento por el cual e labo­ran la bebida.

En las cafeteras de f iltro , se hace que el agua calien te ascienda, una y otra vez, por un tubo de filtrado , que se extiende desde el centro de la base hac ia un cestillo m etálico, que contiene e l café m o­lido y está ubicado en la p ane superior del artefacto.

En las cafeteras de vacío, el agua caliente se fuer­za a subir toda de golpe al cuenco superior donde perm anece con e l café m olido hasta que desciende p o r infiltración al cuenco inferior, para finalizar el proceso.

Las cafeteras de go teo son artefactos relativa­m ente nuevos e n el m ercado. En este tipo, el agua caliente gotea a través del café molido sobre una garrafa o recipiente colocado debajo. Gracias a un filtro , el po lvo de café no pasa a la bebida.

Auto«xsm en

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

1. ¿Cuáles son los tres tipos básicos de cafetera?

2. ¿Cuáles son los dos com ponentes fundamentales de las cafeteras?

3. ¿Q ué m isiones tienen los com ponentes de las cafeteras?

Resistencia de calentamiento

243

www.FreeLibros.me

2 4 4

15-2 CAFETERAS DE FILTRO

Las cafeteras de filtro m ás sencillas com prenden (eléctricam ente) un elem ento de caldeo, un cable de a lim entación y un term ostato de m ando. Hay dos o tres m odelos que se basan en un termostato de aper­tu ra fija (fig . 15-1), aunque la m ayoría lo tienen regulab le (de fuerte a flojo) (fig. 15-2). Las hay do-

CaDtt da Haianaoo' juntaMmanucttn

Cafeteras

Fig. 15-1 fijo.

VKtaan ptanutadas de term ostatos bastante sensibles que «osci-

s«cion d . un, d . nit™ con « n d . !“ • * a l ie n o a ceñ u d o entre lim ites muy estre-chos, de m odo que m antienen el café caliente una

Fig. 15-2 Sección «le una cafetera de filtro con termostato a justa ble.

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Cafeteras 2 4 5

I 1

vez elaborado (fig. 15-3). Otras tienen un dispositi­vo d e regulación especial, mediante el cual un ele­m ento de caldeo com ienza a actuar en el momento o portuno para m antener caliente e l café, una vez q ue la resistencia principal deja de actuar (fig. 15-4).

El funcionam iento de las cafeteras de filtro es m uy sencillo . A l inicio del c iclo d e e laboración, el ca fé m olido se introduce en la cestilla m etálica exis­ten te en la parte superior del artefacto. Luego se pone en el depósito la cantidad de agua fría conve­n ien te y e l d isco o palanca de m ando se coloca en la posición d eseada comprendida en tre FUERTE y FLO­JO. P o r ú ltim o, el cable de alim entación del electro­dom éstico se enchufa a una tom a de 220 V-ca. El proceso dura entre 7 y 18 minutos.

Prácticam ente en todas las cafeteras de este tipo, en e l fondo del recipiente existe una pequeña cavi­d ad o cám ara de impulsióo a la cual se monto la

Termostato

I 1

añadida a la de calentamiento.

v álvula (o e l conjunto de válvula y vástago surtí- Válvula dor). A l funcionar, la pequeña cantidad de agua Surtidor con ten ida en la cavidad o cám ara de impulsión hier­ve casi en e l acto porque el calor se concentra direc­tam ente en la cavidad, o b ien bajo la m ism a o a lre­ded o r de e lla . La presión creada por el agua hirvien- te de la cav idad aumento rápidam ente hasta cerrar la v á lvu la , de m anera que, po r el m om ento, no podrá en tra r m ás agua fría en esa pequeña cám ara. Cerra­d a la válvula , e l único cam ino de salida e s e l surti­d o r, a través del cual la presión creciente fuerza a sub ir una pequeña cantidad de agua, la cual sale al c e stillo y se infiltra a través de las partículas de café, para regresar al depósito. A sí, cada vez que el sur­tid o r se vacía , la presión cede y la válvula vuelve a abrirse y deja p asar otra pequeña cantidad de agua, repitiéndose e l c ic lo hasta que e l agua contenida en el depósito se caliento lo suficiente para abrir los contactos del term ostato. C uando esto ocurre cesa d e pasa r corriente por la resistencia y acaba el pro­ceso de filtrado. La m ayoría de estos cafeteras se proyectan d e modo que el café no recircula una vez fina lizado e l prim er ciclo.• L a cafetera recién descrita es de un elemento.

P e ro , e n su m ayoría las actuales son de dos elemen­tos. T a l com o vem os en la figura 15-4, cuando el a rtefacto está frío , está cerrado el interruptor del m ando de tem peratura (term ostato) y la resistencia d e «m antenim iento* está cortocircuitada. Cuando se conec ta la cafetera, la resistencia del surtidor funciona a su capacidad norm al, se produce el filtra­d o y sube gradualm ente la tem peratura del líquido.A una tem peratura de e laboración prefijada, o con­c en trac ión , la cual puede cam biarse mediante el bo­tón d e m ando, la lámina b im etálica abre el interrup­to r de m ando de tem peratura (term ostato). C on ello, la resistencia de m antenim iento se pone en serie con la de caldeo. A sí, la com binación de am bas resis­tencias reduce la intensidad de la corriente eléctrica hasta un punto para el que la potencia total basta para m antener la bebida a una tem peratura adecua­da . D icho de otro m odo, a efectos prácticos la re­sistencia de caldeo no funciona y la de m anteni­m iento trabaja sin interrupción guardando la tem pe­ra tu ra del café . D icho sea de paso, si una cafetera tiene testigo de neón, éste se encenderá cuando la resistencia de m antenim iento empiece a actuar o cuando se abra el term ostato.

www.FreeLibros.me

246 Cafeteras

E l c ic lo de filtrado recom enzará únicamente cuando la tem peratura reinante en el depósito des­cienda lo suficiente para que los contactos del ter­m ostato puedan cerrarse. C uando ello ocurra, por la resistenc ia volverá a pasar una com en te de la m áxi­m a intensidad. Pero en las cafeteras de dos elem en­to s es to no ocurre en circunstancias normales, ya que la tem peratura de cierre del term ostato se ajus­ta rpuy po r debajo de la tem peratura de «manteni­m iento» .

A l reparar cafeteras, no hay que om itir la consul­ta a ten ta al m anual de asistencia, ya que cada fabri­can te suele tener sus particularidades. Por ejem plo, en algunos casos, hay un circuito eléctrico especial com puesto (fig . 15-5) por una resistencia auxiliar gobernada por un term ostato, una resistencia del su rtido r, m ontada en paralelo y gobernada por otro interrup tor term ostático, y una resistencia de man­ten im ien to con una luz testigo propia , en paralelo con e l interruptor term ostático que gobierna la resis­tenc ia del surtidor. Para cualquier posición de la pa­lanca d e m ando que no sea la de r e c a l e n t a r , am­bos term ostatos están cerrados cuando el artefacto está fn o . C uando el m ism o recibe c o m en té , ambas resistencias reciben corriente, pero la de m anteni­m iento y la luz testigo se corlocircuitan. Bajo la ac­ción de las dos resistencias la tem peratura de la in­fusión c rece rápidam ente. En un mom ento determ i­nado se abre el term ostato de la resistencia auxiliar, pon iendo a ésta fuera de c ircuito. A una tem peratu­ra un poco más alta, se abre el term ostato del surti­d o r y pone en serie con la resistencia de éste a la de m antenim iento y a la luz testigo. La resistencia adi­cional que asi se introduce en el c ircuito produce el

m e n te .

efec to de reducir la intensidad de la corriente, con lo q ue el calor total generado por las dos resistencias basta só lo para m antener caliente la bebida, en cuyo instan te cesa el filtrado.

Las tem peraturas de los c ircuitos auxiliar y del su rtido r las gobierna la posición de una leva, que acc iona la palanca de m ando. E sta leva se constru­ye con una pista, o c arril, para cada uno de los in- tem ip to res term ostáticos. La asociada al termostato responsable de una resistencia auxiliar hace decre­ce r progresivam ente la tem peratura a la que se abre e l interruptor, cuando la palanca se desplaza desde RECALENTAR a SUAVE, a MEDIO y a FUERTE. La aso­c iada al interruptor responsable del surtidor hace q ue la tem peratura suba bruscam ente cuando se des­p laza la palanca desde RECALENTAR a s u a v e , y pro­sigue elevándola progresiva, pero m oderadamente, al desp lazar la palanca desde s u a v e , a m e d io y a FUERTE. El term ostato del surtidor debe estar abier­to cuando la palanca esté en la posición de RECA­LENTAR.

El porqué de este funcionam iento se comprende fácilm ente. Un café suave requiere un filtrado de co rta d uración, m ientras que uno fuerte lo requiere m ás largo. C om o el filtrado acaba cuando se abre el circu ito del surtidor, reaccionando al calor de la infusión , ocurrirá que cuanto m ás rápido se caliente és ta , tanto m ás suave será el café resultante. Para ob tener un café suave, por tan to , la resistencia auxi­lia r se retiene en circuito hasta que la infusión se acerca m ucho al punto de parada de la resistencia del surtidor, acortándose asi e l tiem po de filtrado. Para o b tener un café m ás concentrado, la resistencia aux iliar deja de actuar a una tem peratura más baja y la resistencia del surtidor a una m ás alta, de modo q u e se alargue la duración del filtrado.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

4 . ¿Q ué tres tipos de term ostato se encuentran en las cafeteras e léctricas de filtro?

5. ¿D ónde se encuentra la resistencia de calenta­m iento en estos artefactos?

6 . ¿Q ué le sucede al agua en la pequeña cavidad o cám ara del surtidor?

www.FreeLibros.me

Cafeteras 2 4 7

7 . ¿Cuál e s la causa de que se abran los contactos?

8 . En una cafetera de filtro provista de resistencia de m antenim iento (fig. 15-4), ¿están ésta y la de calentam iento en serie o en paralelo?

9 . ¿Q ué ocurre en la resistencia de calentamiento (fig. 15-4) cuando se abren los contactos del term ostato?

10. ¿Se reciclan las cafeteras de filtro de dos ele­m entos?

11. ¿Cuáles son las tres resistencias generadoras de calor de la cafetera d e filtro de la figura 15-5?

12. Para el c ircuito de la figura 15-5. ¿cuándo se cierran los dos interruptores tcrm ostáticos ?

13. En la figura 15-5, ¿ e s tá ab ie rto o c e r ra d o e l te r ­m o s ta to d e l s u r t id o r cu an d o se p o n e e n r e c a ­l e n t a r la p a la n c a d e c o n c e n tra c ió n d e c a fé ?

15-3 REPARACIÓN DE CAFETERAS DE FILTRO

C uando el cliente no facilite inform ación concreta acerca de la dificultad q ue encuentra, e l artefacto se rev isará com o se indica a continuación. Se busca­rán a sim ple vista señales de avería, tales como resistencias quem adas, cordones de alim entación deteriorados y conductores rotos. Si e l componente estropeado se d istingue fácilmente y es irreparable, s e repondrá.

Si no se observan defectos evidentes, se com pro­bará com o sigue la continuidad del c ircu ito eléctri­c o . C on un óhm etro o comprobador de continuidad d e l m ism o tipo se com probará si hay algún corto. Si la prueba es positiva, se buscará el lugar donde se encuen tra y se corregirá o sustituirá la p ieza respon­sab le . S i esto no resuelve la dificultad, se efectuará la siguiente p rueba d e funcionamiento.

1. Se pone el selector de sabor en FUERTE.2 . Se llena el a rtefacto hasta su capacidad con agua

del grifo.3 . Colocar el cestillo y el vástago surtidor. Poner la

tapa.4 . Introducir en el agua el bulbo de un term óm etro

o un term opar de la forma que indique el m anual de asistencia. Se tendrá cuidado p ara que el dis­

positivo de m edida de la tem peratura no haga contacto con el metal del recipiente.

5 . En un w attím etro intercalado en el circuito se lee la potencia consumida. Esta debe encontrarse dentro de la tolerancia (normalmente ± 5 por c ien to) especificada en el m anual de asistencia o en la placa indicadora. Si estuviera fuera de d i­chos lim ites, la interpretación es la siguiente:a . L a ausencia de potencia consum ida indica

que hay un circuito abierto en el cable de alim entación, la resistencia del surtidor (ele­m ento de m áxim o calentam iento) o en los term inales d e ésta.

b. U n valor muy bajo indica que hay un circuito ab ierto en el dispositivo de m ando o en los term inales de éste.

c . T odo o tro valor de la potencia consum ida indica que la resistencia del surtidor está fue­ra de to lerancia, corrosión en los contactos d e l m ando o una resistencia elevada en algu­no d e los contactos d e terminal.

6 . O bservar en el wattím etro la caída de potencia que revela la apertura de los contactos del m an­d o . E sto debe ocurrir entre los 8 0 y los 90 °C del term óm etro , y la potencia debe descender enton­ces p o r debajo de b a j a (véase el valor exacto en e l m anual de asistencia). En la mayoría de los m odelos, durante el período de m antenimiento, la potencia consum ida debe ser del orden de 6 0 w att i 10 po r ciento.a . En a lgunos m odelos, la ausencia de potencia

consum ida indica que hay una interrupción en e l circu ito de m antenim iento o en ios con­tactos d e éste.

b. Todo otro valor de la potencia indica que el dispositivo de m antenim iento está fuera de to lerancia o tiene una resistencia e levada en alguno de sus contactos d e terminal.

c . T oda tem peratura que se halle fuera de los lím ites aceptables hace necesario reajustar el m ando. E llo se hace según las instrucciones del manual. Gran parte de los m odelos están provistos de un tom illo de ajuste del tarado al que se llega a través de unorific ioen el fonda En general, al girar ese tom illo hacia la iz­quierda se eleva la tem peratura, m ientras que al girarlo hacia la derecha desciende la tem ­peratura. Hay m odelos en los que un cuarto

www.FreeLibros.me

2 4 8 Cafeteras

de vuelta supone un cam bio de tem peratura de hasta 10 °C . Tai com o dijim os antes, este ajuste debe hacerse de modo q ue la resisten­cia de m antenim iento se intercale en el c ir­cu ito en tre los 80 y los 90 °C .-S ¡ no puede conseguirse eso . debe reponerse el term os­tato.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a la s pregun­ta s s iguientes.

14. ¿E n qué tres lugares hay que fijarse al revisar ocularm ente una cafetera de filtro?

15. ¿C uál e s la prim era com probación con instru­m ento de m edida?

16. ¿Para qué sirve un wattimetro?

17. ¿Para qué se em pica un w attim etro al com pro­bar una cafetera de filtro?

18. ¿C uál e s el valor de la potencia consum ida d u­ran te el periodo de m antenimiento?'

19. ¿A q ué tem peratura debe intercalarse en el cir­cu ito la resistencia de mantenim iento?

15-4 AVERÍAS DE LAS CAFETERAS D E FILTRO

C uando un cliente presente una queja concreta acer­c a de una cafetera de f iltro , se seguirá hasta el final. S eguidam ente se exponen algunas de las averías m ás frecuentes y e l m odo de remediarlas.

Total falta de calor

L a resistencia de calentam iento (que puede se r la del surtidor) puede haberse quem ado po r una o más d e las causas siguientes.

1. H ay corrosión o se ha dejado acum ular óxido, contrariam ente a las instrucciones de empleo.

2. Se ha conectado en seco la cafetera.

3 . Se han em pleado más de dos tazas y media de agua (en algunos m odelos).

4. C ontactos en corto po r causa de fugas de agua.5 . L a resistencia tiene un defecto d e fabricación.

Debe reponerse la resistencia en todos estos casos e inform arse al usuario de la causa de la avería. O tras causas de este fallo incluyen algún contacto flo jo y un cable de alim entación estropeado, o que los contactos del term ostato se quedan abiertos. Al­gunas cafeteras de m odelos anticuados poseen un fusible (atornillado o de tipo desnudo) en la toma de alterna; com probarlo, si es el caso.

El artefacto no se para

Un tiem po de filtrado norm al para los artefactos de ocho tazas e s del orden de 14 a 18 m inutos, y de 7 a 10 m inutos p ara los de cuatro tazas. S i la cafetera no prepara la bebida dentro de esos lím ites, puede que esté estropeado el term ostato y habrá que sustituir­lo . En algunos m odelos, puede esta r en corto la resistencia d e m antenim iento.

La cafetera se para antes de tiempo o recicla el liquido

1. En algunos m odelos hay que com probar la po­tencia consum ida por la resistencia de m anteni­m iento una vez alcanzada la tem peratura de pa­rada, para d eterm inar si la m ism a e stá dentro de to lerancia (consultar el m anual de asistencia).

2. En algunos m odelos, si d icha resistencia está dentro de tolerancia, puede ocu rrir que el pro­pietario esté usando el artefacto en un lugar frío o som etido a corrientes de aire.

3. En algunos m odelos, pasando el m ando de con­centración a SUAVE, tras a lcanzar la temperatura de parada, se consigue ev ita r en parte el refil- trado.

4 . C om probar e l vastago surtidor.5. C om probar el term ostato y la continuidad de la

resistencia d e m antenim iento, si existe.

Funcionamiento lento

(R ecuérdese que e s im portantísim o que el filtrado dure d e 7 a 18 m inutos para que el sabor del café re­su lte satisfactorio .)

www.FreeLibros.me

Cafeteras 2 4 9

1. Com probar que la tensión no sea baja en e l d o­micilio del cliente.

2 . Com probar la potencia consum ida durante el fil­trado.

3 . Com probar que el vastago surtidor no se haya atascado por corrosión.

4 . Com probar que la resistencia no esté recubier­ta de incrustaciones y m anchas de café.

5 . Com probar que no se haya aflojado la cam isa del surtidor e n su unión al vastago. A lgunos fabri­cantes disponen de galgas de espesor para com ­probar este huelgo. A l em plear uno d e tales úti­les, cuando un surtidor acepte fácilmente el ex ­trem o «no pasa- de la galga o rechace el extre­m o -p asa - , se cam biará el surtidor.

Café flojo o poco caliente

1. C om probar el huelgo del surtidor. Ello se hará con una galga de espesor, si se d ispone de ella.

2 . Com probar la tem peratura de parada (consultar el m anual de asistencia). Si ésta se encuentra por debajo del lím ite inferior del m argen de toleran­c ia , se reajustara a fin de conseguir un punto d e detención m ás alto dentro de los límites.

3 . Exam inar e l surtidor y su superficie inferior por si hubiera po lvo de café. Lim piar, si e s necesa­rio.

4 . Esta averia puede asim ism o deberse a que el usuario inicie la preparación de la bebida con agua caliente y no con agua fría, com o se reco­m ienda, o a que no utilice café suficiente.

5 . V er si el surtidor se a justa bien o se asienta ade­cuadam ente en la copa de la resistencia del surti­dor. C om probar si hay puntos ásperos en la peri­feria de la copa de la resistencia del surtidor en la zona en que éste se pone en contacto con la copa.

E l agua se calienta pero no se filtra

1. En algunos m odelos, observar si la resistencia del surtidor está cubierta de manchas de café e incrustaciones.

2. Com probar e l estado del surtidor3 . Com probar si están abiertos los contactos del

term osuto . Si la cafetera tiene luz testigo, ésta debe encenderse tan pronto se enchufe el arte­facto si los contactos se quedan abiertos.

4 . En algunos m odelos, hay que com probar la arti­

cu lación entre el botón de mando de concentra­c ión y e l term osuto . En m uchos modelos, cuan­d o se m ontan la base y e l filtro, el brazo de doble codo del selector de concentración, existente en el te rm osu to . debe caer en la ranura del e je de m ando. Esto puede comprobarse colocando la parte superior del filtro jun to a un o ído y accio­nando en vaivén el botón de mando. Si el con­ju n to está correctam ente m ontado se percibirá un sonido m etálico al final de cada rotación.

El café hierve

1. C om probar si la tem peratura de parada es c o ­rrec ta y si la resistencia de m antenim iento está abierta.

2 . C om probar si d icha resistencia está a nivel y ajustada contra el fondo del cuerpo.

3. C om probar si está obstruido el surtidor, o si p re­sen ta a lgún o tro defecto. L im piar o reponer, se­gún e l caso.

4 . C om probar si el term ostato está flojo o deterio­rado.

5. C om probar si hay algún conductor con el forro defectuoso que interfiera con la acción del ter­m o su to .

El café no se mantiene caliente

C om probar la resistencia de m antenimiento. Si está en m al es tado , cam biarla.

El café se re filtra intermitentemente, una vez hecho

C om probar la resistencia de m antenimiento. Si está e n m al estado , cam biarla.

La tapa se cae

E lim inar las abolladuras de la tapa mediante un pun­zón redondeado apoyando contra un bloque de m a­dera b landa. Si en una m ism a tapa se rompen dos de e llas , cam biar la u p a .

Cuesta colocar la tapa

C om probar si el cestillo q ueda dem asiado bajo res­p ecto al borde del cuerpo.

www.FreeLibros.me

Cafeteras 251

den corregirse apretando las tuercas de am bos. Si a s í no se consigue corregir el defecto, hay que repo­ner la ju n ta correspondiente. Si e l g rifo gotea, se recom ienda desm ontarlo o apretarlo a mano y no con a licates. Se d esm ontará a m ano, si e s posible, y se sustituirá la copa de asiento y se rearm ará la parte superior del g rifo haciendo presión a mano.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

2 8. ¿Sigue en circuito la resistencia de m anteni­m iento de una cafetera de gran tam año cuando se a lcanza la tem peratura de infusión?

29 . ¿Q ué fallo , adem ás de los propios de las cafe­teras de filtro, cabe esperar en una cafetera de gran tam año?

15-6 CAFETERAS DE VACÍO

Este tipo de cafeteras se utilizó m ucho hace tiem ­po , pero últim am ente su uso ha decaído (fig. 15-7). S in em bargo, quedan m uchas todavía en ser­vicio q ue pueden aparecer en cualquier taller de re­paración.

Los com ponentes eléctricos habituales de estos e lectrodom ésticos com prenden una resistencia de alto calor y una de bajo calor, un conm utador, un

PALMORE - 12Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Cafeteras 2 5 3

A unque varios fabricantes han desarrollado una variedad de perfeccionam ientos en las cafeteras de vacío , los fundam entos recién descritos es todo lo q u e necesita saber e l especialista en reparación para llevar a cabo la m ayoría de las reparaciones. Los de­ta lles particulares deben buscarse en los manuales d e asistencia.

En las cafeteras d e vacío se encontrarán los mis­m os fallos de calor que en las de filtro. Se com pro­barán el cable de alim entación con su enchufe, el term ostato y la resistencia de calentamiento. Ade­m ás, las cafeteras de vacío pueden sufrir las si­gu ien tes averías, que les son particulares.

E l café no retorna a l cuenco inferior, o bien se recicla entre los dos cuencos

1. D eterm inar si el term ostato está desajustado.2 . C om probar el funcionam iento del termostato3. Com probar el estado del aro de asiento o junta

del fondo del cuenco superior. Si se agrieta o rom pe al flexión arlo , reponerlo.

4 . S i los cuencos no a justan perfectamente por de­form ación del superior, se conform ará éste, para que la ju n ta o aro se adapte correctam ente, em ­pleando la herram ienta especial que facilita el fabricante.

El cafó se sale

1. Com probar el estado del aro de asiento o junta.2 . Com probar si la tem peratura se ha reglado exce­

sivam ente alta.3 . Com probar si la te la del Filtro se ha ajustado

incorrectam ente. Instruir al cliente acerca del modo d e em plearla.

4 . Exam inar la tela del filtro. Si ésta presenta algún o rific io , reem plazarla.

5 . C om probar si hay alguna pérdida de vacío en tom o al tom illo d e fijación del mango.

El café no permanece tiempo suficiente en el cuenco superior

E l term ostato está desajustado; reajustarlo o susti­tu irlo . C onsultar e l tiem po correspondiente en el m anual de asistencia, pues aquél varia de un modelo a otro.

Auto«xamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­ta s siguientes.

30. ¿C uáles son los c inco componentes eléctricos de las cafeteras d e vacío?

31. ¿Q ué im pulsa el agua a subir al cuenco superior desde el cuenco inferior?

32 . ¿C óm o se desconecta la resistencia de calenta­m iento tras haber hervido el agua?

33. ¿C uándo se crea un vacío parcial en el cuenco inferior d e las cafeteras de vacío?

34 . ¿Para qué sirve e l vacío?

33 . ¿A qué tem peratura debe m antener el café la resistencia de ba jo calor?

36. ¿Q ué com probar en una cafetera de vacío en la que el café no regresa al cuenco inferior?

37 . ¿Cuál e s la causa probable de que el café se salga?

15-7 CAFETERAS DE GOTEO

En los años más recientes, las cafeteras de goteo se han introducido m ucho en los hogares. En la figura15-9 se representa el funcionam iento de uno d e es­to s artefactos de tipo corriente. C om o se ve, el agua

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

H f . 15*10 ConstllBoon de una cafetera de goteo.

1. D esenchufar el cable de a lim entación de la toma de pared y separarlo de la cafetera.

2 . Separar la e sp ita de la cafetera y cepillarla bajo 4. agua corriente; secarla agitándola.

3 . C epillar e l tubo de paso vertical al cual está co­nectada la espita. Poner el artefacto boca abajo 5.

(sin la garrafa de vidrio) para que salgan los depósitos m inerales.Verter, una taza de agua en el depósito. Agitar éste con cuidado para desprender los depósitos m inerales y vaciarlo en el fregadero.C olocar de nuevo la espita. Verter vinagre case­

2 5 5

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

2 5 6 Cafeteras

ro (cinco po r c ien to de ácido acético) en el depó­sito hasta e l n ivel d e cuatro tazas D ejar reposar tre in ta m inutos.

6 . Poner el conjunto de garrafa, cestillo y reparti­d o r bajo la esp ita y sobre el elem ento caliente. E nchufar el cable en la tom a de pared y cerrar el interruptor. Esperar hasta que «suba» una taza de vinagre a la g arrafa y . entonces, abrir el inte­rrup tor. D ejar reposar treinta m inutos. Repetir e sta operación unas tres veces, o hasta que haya salido todo el vinagre a la garrafa.

7 . Desenchufar e l cab le de alim entación de la toma d e pared. D esechar e l vinagre. Enjuagar el depó­sito con agua del g rifo caliente. C on un trapo, e lim inar los residuos minerales restantes en el repartidor.

8 . C om o enjuagado final, llenar e l depósito con agua fría hasta e l nivel de ocho tazas. Enchufar e l cable de alim entación y cerrar el interruptor para que salga agua sobre el conjunto de cestillo y repartidor, y hacia la garrafa. (No debe quedar vinagre en e l artefacto tras e l lavado.)

C onsu ltar el m anual de asistencia de cada m odelo

para buscar instrucciones de lim pieza particulares al m odelo de que se trate.

Autoexamen

C om probar lo aprendido contestando a las pregun­tas siguientes.

38. C uando el café no se mantiene caliente en una cafetera de goteo, ¿qué com probar?

39 . C on relación a las figuras 15-9 y 15-10, ¿qué pieza de la cafetera hay que com probar si el clien te afirm a que no consum e toda el agua del depósito A d e la figura 15-9?

40 . A l reparar una cafetera de goteo que se sale, ¿pdr qué hay que com probar ios filtros?

41 . ¿Cuál e s la m isión del repartidor en las cafete­ras d e goteo?

4 2 . ¿Cuál e s un fa llo m uy com ún de la espita de las cafeteras de goteo?

4 3 . ¿Con qué frecuencia hay que lim piar una cafe­tera autom ática?

R esum en

1. T odas las cafeteras eléctricas están provistas de term ostatos, tem porizadores y resistencias de ca­lentam iento.

2 . Las tres cafeteras m ás conocidas son las de fil­tro , de vacio y de goteo.

3. En las cafeteras de filtro se fuerza al agua ca­liente a subir p o r e l tubo , que parte del centro de la base, hacia un c estillo existente en la parte superior y q ue contiene café m olido.

4 . A l reparar una cafetera de filtro, hay que com ­probar ocularm ente que e l elem ento no se haya que­m ado, el cable de alim entación deteriorado y los conductores roto.

5 . A lgunas averias de las cafeteras de filtro son:a . Total falta de calor.b . E l artefacto no se para.c. La cafetera se para antes de tiem po o reci­

cla el líquido.

d. Funcionam iento lento.e. C afé flojo o poco caliente./ . El agua se calienta pero no se filtra.g. El café hierve.h. El ca fé no se m antiene caliente.i . L a tapa se cae.j . L a luz no se enciende.k. Pérdidas alrededor del elem ento./ . El café sabe amargo.

6 . Las cafeteras de vacio constan de un cuenco in ferior y uno superior. La presión obliga al agua a subir desde e l cuenco inferior al superior y , luego, e l vacio d evuelve el agua desde el cuenco superior al inferior.

7. Adem ás de los fallos eléctricos habituales, en las cafeteras de vacío pueden darse los siguientes:

a. El café no retom a al cuenco inferior.b. El café se sale.

www.FreeLibros.me

índice alfabético

A

Abrelatas combinados, 82— eléctricos, 88— — , fallos en el interruptor, 82— — , fallos en el motor. 82— — , fallos en las cuchillas, 82. 20— — , la lata no gira. 9Q , la la u se cae. 90Accesorios para batidoras. 85 Acepilladoras, 118 Adquisición de piezas, 26 Afeitadoras eléctricas. 152— — .averias, 138— — , fallos del motor. 138, 152— — . ruidos. 152— autónomas. 138— de batería, 138— de motor. 152— vibratorias. 152 Afilado de cuchillas. L2Q Afiladoras combinadas. 21. 22— eléctricas de cuchillos. 21— — . fallos del motor, 22— — , manejo. 22— — , raidos. 22 Agujas. UX1Aislamiento de amianto, 25 Aislamientos, tipos. 18 Aislantes, identificación. 12 Alambre térmico, principio. 122 Aliviadores. 2JAlmohadillas eléctricas. 143, 142 Alta tensión, comprobador. liL 11— — , prueba de. LQ Amianto, aislamiento de. 25 — , trenza de. 18 Amperc. 5Amperímetro de corriente alterna. 2— de comente continua. 9— de pinza. 2 Amperímetros. 2 — , conexión, 2 Aparatos resistivos. 5

Arandelas de empuje. 46Armado y desarmado de electrodomésticos, iArrollamientos de campo abiertos. 42------------- cortocircuitados, 42Artefactos para asar. 219 Asadores. 219 —, averias de los, 221 Aspiradoras, 62— combinadas. 68, 22— . comprobación del vacio, 20— de carro. 6L 62 — ------- . averias, 62— de lavado y secado. 22 — . fallos del cepillo. 25 — . — del motor. 24— . — en el carrete del cable. 26 — . — en la recogida. 25 — . falu de aspiración. 25 — . fugas de polvo, 26 — , funcionamiento intermitente, 74, 25 — , — lento, 24 — , localización de averias, 24 — . recaleniamiento. 24 — . ruidos. l i — . tipos. 62— verticales. 68, 2Q— — . averias. 2Q— — , control de la tobera, 21 . chirridos. 2J . fallos de aspiración. 21

Bandejas calientes. 139. L24 Barrilete, L4 Baterías. 2 Batidoras. 81 —. accesorios. 85— convertibles, SU— , fallos de las paletas. 85 — . — de velocidad. 85 — . — en el motor. 85— fijas. &L 85— . mandos de velocidad. 82, 83 — . motores. 8L 82, 85

2 5 9

Copyrighted materuwww.FreeLibros.me

2 6 0 Índice alfabético

Batidoras portátiles, 8 L Si — , recakntam lentos. 81 — . reparación, S4 — . ruidos. 85 — , tipos, 81 Bigudíes, 236 Bobina. lflQ— de campo, 34 Borne de copa, 13— de gancho. L3— de horquilla, □— de ojal. U— de tórrela, L3— tubular. L3 Bornes, l¿ , 14

C

Cable de loma de comente, 11 Cables flexibles. L2 Cacerolas. 159 Cafeteras. 243— de filtro. 1*3. 244— — — , avenas, 248 — ------- , reparación, 242— de goteo, ¿ ü 233— — — . avenas. 254— de gran tamaño, 250 — ------------. avenas. 231— de vacio. 243. 25J — --------. avenas. 253Cálculo del consumo. 2 Calefactores eléctncos portátiles, 136— de ambiente. L5Q— de tiro forzado. 150. 152 -— natural, L5Ü— de vapor portátiles. 151 Calientabollos. 159 Caltcntacomidas infantiles, 174 Calientaplatos. 159 Calzado, lustradoras de. 133 Canilla. LUICarcasas de plástico, roturas. 25 Cardas. 62 Cazos. 159— eléctncos. 169 Cazuelas. 159. LíiK— para fondue. 159 Cepillos. 62— de dientes eléctricos. 131— de fregado. 26— para la ropa. L33 — ------------. fallos del motor. L34Cinta aislante. L6— eléctrica de plástico, 16 Circulo de Ohm. 5 Circuito cerrado. 3— impreso. 51— — , plaquetas, 31— — . tarjetas. 31

Circuitos calefactores, 163— eléctricos. 3 , componentes. 3 . leyes. 5— sene/parale lo. 166Cocina, pequeños electrodomésticos de. 81 Cojinetes. 44— autolubricados. M— de bolas. 44 — ------- . engrase. 44— de fricción. 44— de materiales plásticos. 44— de nylon. 44— de rodillos. 44— defectuosos, síntomas. 43 — , engrase de. 44— , fallos. 44— lisos, 44, 45— — , engrase, 46— — . limpieza, 46— metálicos. 44 — . reposición. 43 Colector, 35* 2 6 ,39 — , avenas, 32— . limpieza. 3 9 ,40 Colofonia, L2 — , fundente, L2 — , suelda con núcleo de. 12 Componentes de un motor universal. 25, 36 Comprobación de las paletas de un ventilador.

6 2 .63Comprobador de alta tensión, 16— de continuidad. 16 Concha de almeja, carcasas. 39 Conductores trenzados, 14 Conectores. L5— no soldados. 15 Conexión en paralelo. 4— en serie, 4 Conexiones flojas. 20, 21— no soldadas. 13— soldadas. L2— — a terminales, L2 Consumo, contadores de. 16— de un determinado aparato. 2— eléctrico, cálculo. 2 Contadores de consumo. 16 Continuidad. 8— . comprobador. 16— del circuito. 2— comprobación. 2 Cordones de alimentación. L2 — ------- . dispositivos de fijación, 21------------- . reposición. 12 — ------- . tipos recomendados. 18— de recambio, 18— para calefactor. 22— supletorios, 12— — . notmas de uso, 12— — . selección, 12

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Índice alfabético 2 6 1

Cordones supletorios, uso incorrecto. 12 Com ente, intensidad. 2— alterna. 2— — . frecuencia. 2— continua. 2 Coetacespedes eléctricos. 112 , afilado de cuchillas. L2Q— — .engrase. L2Q— — . fallos del intcmiptor. 112 . — en las cuchillas. 112 . — en los motores. 112 .ruidos. 112Cortadoras de embutióos. 93 Costo de funcionamiento, 2— de la energía eléctrica. 8Crema de afeitar, distribuidores de. 155 Cristal de cuarzo, vibraciones. 62 Cuchillas, afilado de. 12Q— de podadora, L2Q Cuchillos, afiladoras. 21— eléctricos. 125— — autónomos. 127 — ------- . comprobación de la batería. 110 — ------- . comprobación del motor. 13Q — ------- . faltos de los motores. 129— — —. prueba del cargador, 129— — —.ruidos. 129— — — .vibración. 129 . avenas. 126. 129— — .corte doble, 127— — . fallos en el motor. 126. 127— — , filos romos. 127— — , ruidos, L26— — . vibraciones. 127

D

Delgas. 35Desarmado de electrodomésticos. 22» 21 Desengrasantes. 12 Desenredadoras de cabello. 212 Devanado de campo. 14— de inducido. 14 Diodos. 51Dispositivos de fijación del cordón de alimenta­

ción. 21— de mando, 1— de segundad, 1 Distribuidores de crema de afeitar. 155

EEductores. 58 Efecto cizalla. 127 Electricidad, qué es. 2 Electrodomésticos autónomos, 2 — térmicos, enchufe especial, 22 Electroimán. 12

Electrones, 2Empalmador para soldar. 14— — — . colocación. 14 Empalm adores de engarce. L5------------- . colocación, I IEmpalmes soldados. 14 Enceradoras. 6 L 26— . fallos en los cepillos. 22 — , ruidos. 22 Enchufes, reposición. 2Q— de acoplamiento. 22— — — para grandes intensidades. 21— especiales para electrodomésticos térmicos,

22— — para grandes intensidades. 20, ¿1— rápidos, 20— redondos convencionales. 20 Encintado de empalmes arracimados, 12— de uniones. 16--------------soldadas. 12Energía. 2— consumida. 2— eléctrica, costo, 8 Engarzador. I IEngarzar, herramientas de. I I Engrase, de cojinetes. 44— instrucciones. 25— por mecha. 41—. recomendaciones. 26 Entretenimiento preventivo, instrucciones. 25 Escobas eléctricas. 68» 22 Escobillas de carbón. 35, 32 — . desgaste. 18, 12 — . longitud de las. 18 — . reparación. 22 — . reposición. 18— nuevas, suavizado. 42 Esquemas, 4 Estañado. 12— de un hilo cooductor. 12 Estaño. 12Estator. 11Estufas eléctricas. 110 — , fallos de la resistencia. 151 — . fusibles. 151 —. interruptor de balancín. 151 — . reparación. 151 Exprimidoras eléctricas. 88— — , fallos en el interruptor. 88.Extracción de remaches. 24— de lomillos. 24,25

F

Forros. 18— de caucho. 18— de neopreno, 18— de plástico, 18Frecuencia de la corriente alterna, 2

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

2 6 2 Indice alfabético

Freidoras. 159, 170 Fugas de tensión, LÚ Fundente. 12— ácido. 12— de colofonia, 12

GGuiadores. LQQ

U

Herramientas de engarzar, 15— mecánicas portátiles, 109— funcionamiento. 111 Hertz. 2Hielo, picadoras. 90Hormigueo de las mantas eléctricas, 148Hornos de sobremesa, 219, 225 — ------- , reparación. 225— de tostar, 225— para pizza, 159 Hornillos eléctricos. 172

Inducido, 53 — , avenas, 39— , comprobación de las tierras. 42— desequilibrado, 40— . espires cortocircuitadas, 4Ü — , — en circuito abierto, 4J — , prueba de continuidad. 4 L é l — . — de funcionamiento, 41 — , — del zumbador. 41 Inductor, 13Instrucciones de engrase, 25— de entretenimiento preventivo, 25 Instrumentos de medida, 8— — , conexión. 2— — , puesta a cero, 9 , tolerancia de las lecturas. 10Intensidad de la comente, 5 , 2 Interruptor. 151

Juego axial, 46

K

Kilowatt, 8 Kilowatt-hora. 8

Lámina bimetálica, L6Q Lámparas de pruebas, 9 de neón, 9

Lanzadera, LQQ Lengüeta, 14 Ley de Ohm, 5Leyes de los circuitos eléctricos, 5 Lijad oras, LO— , cambios de cojinetes, 118 — , fallos en los motores, 118 — orbitales. 118 Limpiador para planchas, 182 Limpiadoras de zapatos, 133 Lustradoras de calzado, 133

M

Magnetismo, principio fundamental, 33 Magnitudes eléctricas y su medida, 5 Mando, dispositivos de, 3 Mandos de calor termostáñeos. lóQ— de clavija. 168, 169— de velocidad, 33, 48 . fallos en el interruptor, 49— — por circuitos de estado sólido, 51— — por inducción variable, 4g— — por rectificador, 51 por regulador centrífugo, 49Manicura, útiles de, 135Mantas eléctncas. 145 . falla de calor, 148— — , hormigueo. 148— — , mando electrónico, 146— — , reparación, 148 . sacudidas. 148 , termostato, 149Máquinas de afeitar (Ver Afeitadoras eléctricas)— de coser. 99 , componentes. Lüü , fallos en el zig zag. 104— — . — en la canilla, 105 , — en las puntadas. 105— — . funcionamiento, 100— — , funcionamiento duro. 104— — , la aguja se desenhebra, 105— — , la máquina se para, 106— — , la tela no avanza, 105— — , localización de avenas. 103— — , mandos. 99— —, recalentamiento del mando, 104 , — del motor. 104— — , rotura de agujas. 106— — , — de hilos, IOS. 106 . ruidos. IfiL 104— — , tensión del hilo, IflJ Marcadoras de cabello. 236 Masajeadoras, 136— . cambio de correas, 136 — , fallos del motor. 136 — , ruidos, 136Materiales de aislamiento, designación codifi­

cada. 18

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

Índice alfabético 2 6 3

Motores eléctricos. 33, 46— — , averías. 42 , chispas en las escobillas, 42— — de devanado cortocircuitado, 3á— — — — , componentes, 32— — de imán permanente para comente con­

tinua, 36— — de reloj, 64 , falta de potencia, i l , fallos del devanado, 4 L 48— — , funcionamiento irregular, 48— — , — lento. 4 2 ,4 2— — , — ruidoso. 48— — , «calentamiento. 42 , tipos. 33— — universales, 33— — — . componentes. 35. 36 — excitados en serie, 32Morteros. 159

OOhm. 3 Ohmctros, 2 — , conexión, 9 Ojales. 21— de caucho. 2J— de plástico, 21 Ollas. 159. 166 Operaciones de soldadura, L2 Orejetas, 14— , soldadura. 15— de anillo, L5— de cuña, 16— de engarce. Lfi— de gancho, 15— de horquilla, 12— de manguito cónico partido. 16— no soldadas. [5, 16— soldadas. 14

P

Paletas de ventilador. 62 . comprobación, 62 ,63— — . reparación. 62. 63 Par de arranque. 32 Parrillas automáticas, 213— — , avenas, 215— — . fallos de calor, 215. 216— — , — de la luz testigo, 216— para lonchas de tocino. 212 Pedido de piezas. 26Pequeños electrodomésticos de cocina, 81 Pcrcloroctileno. 32 Picadoras de hielo, 2Ü— — , cubo giratorio. 21— — , fallos de las cuchillas, 9]Piezas a almacenar. 22

Placas indicadoras, reposición, 23 Planchas de cocina, 168— de vapor, 185 . averias de. 182 , fallos de rociado, 188 , falta de vapor. 188— — . fugas de agua, 182— — , pérdidas de agua, 182— — , reparación de. 186— — , resistencia al deslizamiento. 182— — , rotura de la ropa. 182— — y rociado, 185— de viaje, 182— para la ropa, 181— — . fusible antitérmico, 186— — , lámpara testigo, 181— — . plataforma de pruebas, 182 . reparación. 184, 1J6, 182 , suela. 18L 182— — , termostatos, 182. 183— secas. 181 , averias de las, 184— — . reparación, 182— — automáticas, 181 Plomo, L2Potencia de funcionamiento. 6 , 2— eléctrica, 1— nominal, 2 Podaderas de setos, 120 Portaescobillas, 35, 32

, — , reparación. 38 Prénsatelas, 100Principio de alambre térmico, 122— fundamental del magnetismo, 33 Probador de alta tensión, 11 Prueba de alta tensión, lfl— — . precauciones, 10. 11— de continuidad, 4 1 .42— de funcionamiento, 41— del zumbador, 41— del zumbido, 41 Pucheros, 159, 162 Pulidoras, ruedas, 26

R

Rabo de cerdo. 32 Radiadores eléctricos. 12Q— — .reparación. 151 Ramas. 4Rebanadoras eléctricas. 21 , engrase, 93, 24 . fallos en el motor, 94— — , limpieza, 23 , ruidos. 24Recambios, fuentes de, 22— para electrodomésticos. 21 Rectificadores. 21 Reguladores centrífugos. 42

Copyrighted materialwww.FreeLibros.me

2 6 4 Indice alfabético

Relojes, molotes. 64— autónomos, 64— de cuarzo, 63— eléctricos. 32, 63 Remaches, extracción. 24 Resistencia. 5— de un circuito, 5— entre delgas consecutivas, AJ— única, averias de los circuitos de. 163 Resistencias, reposición, 166— conectadas en paralelo, averias. 163— — en serie, averias. 165 Respiradero. LA Riudoraa de cabello. 236 Ropa, cepillos para la. L23 Rotor. 33Roturas de las carcasas de ptásuco, 25 Ruedas pulidoras, 26 Rulos, 236Rustidoras. 159.219,221 — . averias de las, 223

S

Sacudidas eléctricas, peligros. 10 Sartenes. 168— eléctricas. 159 Secadores de cabello. 233 .averiasde . 235 de pedestal. 234— — portátiles. 233 Secadoras-peinadoras, 239 Seguridad, dispositivos. 3 Sienas circulares. 116— — , averias de la guarda. 116— — , cambio de engranajes. LL2— — , — del eje de transmisión, LL2 , desgaste de las arandelas, 116— de vaivén, 112 Símbolos. 3 , 4 Soldadura. 11— . limpieza. L2 — , operaciones de. L2— de conductores. L2— de una orejeta, 15 Sueldas. I I . 12— . aplicación. 13 — , calidades. L2 — , contenido de estaño, L2 — , — de plomo. L2 — , tipos. 11— con núcleo de colofonia. L2

Taladros eléctricos, 112— — , averias del mandril. 116 , cambio de escobillas. 115— — , cojinetes deteriorados, 1 L¿

Taladros e letlncos. descentrado de cojinetes. 11A— — , desmontaje, 113— — , desmontaje del mandril, 116— — , engrase de los cojinetes. 115 . fallos del motor. 1L5— — , reparación. 112— — , rotura de engranajes. 112 Temporizadores de reloj. 192 Tensión. 5— batería. 5— domestica, 3 — . fugas de. 10 Terminales. Lá— no soldados. 16— soldados. IA Termómetro de mercurio, 162 Termopar, 162 Termostatos. 58, 160— ajustables. I6Ü— fijos. 16Q— . limpieza, 162 — . reparación de. 161 Termoventiladores. 152 — , fallos de las resistencias, L5L 154 — , — del ventilador. 153 — , interruptor de balancín. 154 — , reparación. 153 — . ruidos, 153 — , termostato, 153 Teteras. 12Q— automáticas, L2H Tetraclomro de carbono, 39 Tijeras eléctricas. 131 Tirahilos, li l i Tocadores, 240 Tomillos, extractor, 25— . extracción. 24, 25 Tostadoras, automáticas. 195— de maíz. 122— de pan. 195— de reflector. 2Q7— de volteo. 198— horizontales. 202— — de homo. 202— — , fallos de las resistencias. 2118— — , — de los mandos. 208— — . — de tostado. 209— — , reparación. 2118— . mandos de color del tostado. 198 — . mecanismos de expulsión. 203— reparación de. 202— verticales. 195— — . «venas de las. 205— — . características más importantes. 201— — , fallos de las resistencias. 205 . — de tostado. 206 . — del carro. 205. 206— — , — del expulsor. 205— — . mandos. 192

Copyrighted mateiwww.FreeLibros.me

www.FreeLibros.me