Relatos Ganadores y Finalistas Concurso 2015 Castellano

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relatos ganadores y finalistas concurso 2015 castellano

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  • RELATOS DEL CONCURSO DE NARRATIVA EN CASTELLANO 2014-2015

    PERLA, de scar Adri Juarez Torregrosa (Relato ganador 1 ciclo)

    All estaba yo, peleando en la batalla, cuando vi que esa cosa se acercaba a tal velocidad hacia m, me asust y

    grit, resultaba ser una gigantesca bola de can disparada por el barco enemigo. Yo corr y me escond en el

    camarote de mi padre, el capitn, que segua peleando con los piratas franceses, solo era un viaje de fin de

    semana, pero era el mejor fin de semana de mi vida. Estaba escondido y escuchaba golpes y caonazos tan

    fuertes que aunque no fuera verdad, senta como si nos hundiramos, sal corriendo del camarote y sin

    pensrmelo salt por la borda, una bola de can haba impactado en el mstil principal, desde el mar, al mismo

    tiempo que nadaba hacia la costa vea el mstil caer rompiendo el barco y aplastando a mi padre. Conteniendo las

    lgrimas nad a la costa y me refugi entre unas rocas erosionadas por el mar cerca de la playa, llor

    desconsoladamente, sent que alguien me tocaba el hombro, me gir bruscamente y vi la mujer ms bella que

    haba visto nunca, castaa, alta y simplemente hermosa, que con una sonrisa en la cara, me hizo un gesto de que

    la siguiera, la segu corriendo, ya que los piratas se acercaban a la costa. Me condujo hacia una cueva mugrienta y

    ella, al ver que no confiaba mucho, me mir y sonri, lo que hizo que mi cuerpo se llenara de una sensacin

    extraa que nunca haba experimentado nunca. Caminamos por ese repulsivo lugar hasta que topamos con un

    agujero en la pared de la cueva por el que sala luz solar, ella se asom y dijo, hemos llegado. Me asom yo

    tambin por el agujero y contempl uno de los lugares ms bonitos que haba visto nunca, haba un lago inmenso

    rodeado de unas montaas, con agua tan cristalina, que se podan ver las algas al fondo. Ella, tan misteriosa como

    siempre, salt por el agujero y se precipit a caer de cabeza en el lago, el cual cobraba ms belleza con ella

    nadando en l, yo, contemplndola embobado, y en un acto de torpeza, tropec y ca de espaldas al lago, ella

    solt una carcajada y sali del lago lentamente, acercndose al pie de un sauce y sentndose bajo su sombra. Yo,

    como lucirnaga a la luz me acerqu y me sent a su lado, se hizo un breve silencio y ella mirando al cielo me dijo

    Alguna vez has estado en un sitio como este? yo lo negu con la cabeza y ella prosigui, -Alguna vez has estado

    tan solo como yo me siento aqu?, yo no saba qu decir, solo pensaba en mi padre. Vi como sus ojos de

    enrojecan y la abrac. Me acerqu y le pregunt quin era, a lo cual ella me respondi que eso no importaba, lo

    importante era que la sacase de all. Yo le contest que no saba cmo, ya que el barco de mi padre y mi padre

    haban quedado hundidos en el mar. Ella me mir fijamente, seal una gigantesca roca a la otra punta del lago y

    me dijo, -Debajo de esa roca, yo no tengo suficiente fuerza para moverla. Yo me qued mirando perplejo, Que

    poda haber debajo de esa roca que nos sacase de all? Sin preguntar, fui hacia all y empuj la roca con todas mis

    fuerzas, la roca no se mova, pero la chica misteriosa se acerc y me ayud, hicimos fuerza, tanta, que empezaba a

    notar como mis manos dejaban de responder. La roca se estaba moviendo! Empujamos ms todava hasta que

    movimos la roca por completo, mir hacia abajo para ver qu haba debajo de la roca y me qued de piedra, ah

    debajo solo haba una perla, Cmo una simple perla iba a sacarnos de all? Ella ri y grit, -Estamos salvados!,

    cogi la perla y se la acerc a la frente. Un haz de luz me ceg, entreabr los ojos y vi como a esa chica le salan

    unas gigantescas alas de ngel de su espalda, me cogi y me llev volando por el cielo, fuera de esa isla, hasta que

  • llegamos a este mismo pueblo y compramos esta misma casa, donde naciste t. Bien, as es como conoc a tu

    madre.

    -Venga ya! Entonces dices que... Mam es un ngel? Tu padre tena un barco? Piratas? Guau, eso es la historia

    ms ridcula que he odo nunca, pap, has inventado de mejores, buenas noches.

    -Buenas noches Steven, buenas noches...

  • 1502, de Roco Briet (Relato finalista 1 ciclo)

    Era un domingo de manta y sof, una de esas tantas veces en que la pereza te supera cada vez ms. Yo estaba con

    mi perra que es quinientas veces ms vaga que yo, se me acostaba encima para que no me fuera a ningn lado,

    me persegua a todas horas pero por la noche me dejaba sola porque se iba con su adorable peluche que antes

    era mo, al que mi madre llamaba novio. Tara lo quera muchsimo, no poda soportar un da entero sin estar a su

    lado, no coma, lloraba

    Un da mi familia y yo marchamos de excursin a la montaa, ella se qued sola en casa. Pasamos un da genial,

    no solamos dejarnos a Tara sola as que decidimos volver lo antes posible. Al llegar a casa ya eran las ocho,

    entonces mi madre me oblig a darme una buena ducha de agua caliente. Mi perrita quera decirme algo, me

    persegua como siempre, me rascaba las piernas cosa que no era normal en ella. As que la segu hacia donde iba.

    Andaba en direccin al despacho de mi padre. Curiosamente la puerta estaba abierta, continu siguindola y

    llegamos all. Mir a mi izquierda y a mi derecha pero no haba nada y vi como mi perra rascaba el suelo. Misterio

    resuelto! Tara haba ido hasta el despacho con su novio. Lo recog y me di cuenta de que en el suelo haba un

    pantaln lleno de polvo. Le dije a mi madre que lo lavara, pues me provocaba cierta curiosidad. Al da siguiente

    ella ya lo haba lavado, secado y planchado. Descubr que el pantaln tena unos nmeros en el camal izquierdo,

    1502. Sent curiosidad por probrmelos y as hice. Me quedaban perfectos pero de repente empec a no

    encontrarme bien, estaba mareada y con un dolor de cabeza insoportable. Me sent, cerr los ojos y De pronto

    estaba en un mundo que no me pareca familiar, me sonaba a las pelculas que hacen sobre historia y esas cosas.

    Un cartel me delat el lugar donde me encontraba -Granada-. No saba ni cmo ni por qu estaba all. En un abrir

    y cerrar de ojos vi aparecer a esos seores que habamos estudiado en historia, unos tales Reyes Catlicos que se

    dirigan a la gente con cara seria. Empezaron a hablar:

    - Hoy, da 14 de febrero del 1502

    Espera! 1502? Esos eran exactamente los nmeros que aparecan en mis pantalones. Empec a analizarlo todo y

    me di cuenta de lo que estaba pasando, mis pantalones posean algo mgico que me haca viajar al ao all

    plasmado! Asombrada al mismo tiempo que preocupada decid seguir escuchando al rey:

    - Hay una nueva ley que ordena el bautizo cristiano o la inminente expulsin de todos los musulmanes del reino

    nazar de Granada antes de abril.

    Ese tema era justo el que mi profesor de historia repeta que era un gran hecho del 1502 y que a m me pareca

    tan injusto. Chasque los dedos y de nuevo me encontraba en otro lugar, un poco ms familiar que el anterior. Y

    un nuevo cartel apareci delante de mis ojos. Toledo- pona en este. Yo vivo en Toledo as que ya s porque lo

    notaba como ms familiar. Era como si fuese la misma escena pero con distintos personajes. En un abrir y cerrar

    de ojos aparecieron Juana la loca y Felipe el hermoso. Las cortes castellanas empezaron a hablar:

    - Hoy, da 22 de mayo del 1502

    Mismo ao pero diferente y todo a causa de unos mseros pantalones que no se los haba puesto nadie por lo

    menos en 10 aos.

    - Nombramos a Juana la loca y a Felipe el hermoso herederos de la corona del Reino de Castilla!

  • La gente aplauda. Me sent en una acera desgastada y sucia. Y empec a pensar qu poda hacer con esos cuatro

    numeritos. Y de repente me vino una idea. Por qu no cortar los nmeros y coserlos de forma que creen otro

    ao? Los nmeros eran 1502 que justamente coincidan con el ao en el que nos encontramos, 2015!

    Seguidamente con ms destreza que fuerza arranqu los nmeros y fui a buscar alguna casa donde me pudieran

    dejar hilo para coserlo. Por suerte en la primera casa que llam viva una costurera muy maja que me dijo que ella

    lo poda hacer en un santiamn. Me los dej preciosos y me los puse en seguida. Me empec a sentir mareada y

    con dolor de cabeza, me sent, cerr los ojos y

    Aparec en mi casa, en mi habitacin, sentada igual que estaba cuando me fui. Mi madre me llam para cenar.

    Todo me pareci muy raro en aquel viaje al 1502 al mismo tiempo que fascinante.

    Dnde queris viajar? Tal vez si recortis unos nmeros

  • IRMA, de Aitana Garca Pascual (Relato ganador 2 ciclo)

    Imagnate como sera vivir sin poder controlar tu cuerpo. Imagnate como sera no poder andar, ni correr, nimoverte como lo desearas. Imagnate como sera no poder hablar ni expresar emociones y sentimientos, solo congritos, ruidos, sonidos o gemidos que nadie entiende, y todo esto acompaado de golpes, movimientos, actitudesque no llevan a ninguna parte, pero que a mi, o a nosotros, consiguen calmarnos, relajarnos y nos hacen sentirmejor. Pero, no sirve de nada, nadie nos entiende, aunque creo que tampoco se esfuerzan por hacerlo.

    Imagnate que en toda tu vida siempre te tratasen como a un nio; un nio inocente y estpido, sobretodoestpido. Hablan delante de ti, sobre ti, y sobre tus problemas y trastornos. Se piensan que no los escuchas nientiendes, y como no hablas... Simplemente por eso, por no saber expresarme con palabras, me llaman tonta.Algunos terapeutas incluso han llegado a llamarme retrasada mental. Los odio. No lo saben, pero los escucho y losentiendo; llevo toda mi vida hacindolo.

    Imagnate como sera no poder mirar a alguien a los ojos o a la cara fijamente. Yo no puedo. Para m es como sitomara ms de mil fotografas de esa persona en ese instante, por eso nos cuesta tanto.

    Con el ruido me pasa lo mismo. Puedo absorber muchos sonidos a la vez; escucho varias conversaciones al mismotiempo y aunque las personas estn lejos las oigo como si las tuviera al lado, y igual con las sirenas de polica,bomberos, ambulancias... y con las alarmas o aviones. Es una situacin agobiante, estresante, molesta... y pareceque mi cerebro y mi cuerpo vayan a explotar, y necesito calmarme dndome golpes en la cabeza contra la pared ocontra lo que sea, porque me tranquiliza. Si pudiera parar lo hara, pero no es como pulsar un interruptor y listo.Tambin, a veces, me tapo los odos. Es una forma de ahogar mis sentidos sensoriales, es como una salida paraalejarme y bloquear el exterior.

    Pero yo soy mucho ms inteligente de lo que todo el mundo se cree. Seguro que mi coeficiente intelectual estmuy por encima de la media, pero, os lo repito, como no hablo, soy tonta y la gente me mira como tal. Lo odio.Los odio.

    Mi padre y mi madre, mi hermana, y todo el resto de mi familia siempre han tenido fe en mi, y aunque seadiferente o especial y me desarrolle fsicamente ms despacio que mi hermana gemela Megan, siempre me hanquerido y lo seguirn haciendo, me apoyan y nunca perdieron ni perdern la esperanza, porque si todo esto falta,todo falla.

    S, soy autista. Tengo mis manas y mis rituales para comer, para acostarme o para casi cualquier cosa. Pero, si meconocieras veras que soy divertida, graciosa, inteligente y simptica. Nadie me conoca, hasta que un da, a miscatorce aos de edad, despus de diez aos de muchos y duros tratamientos y terapeutas diferentes, me sentaronfrente a un ordenador.

    Fue entonces cuando mi vida cambi, y demostr mi inteligencia ante todos. La primera palabra que escrib, letraa letra, fue DUELE. Luego AYUDA.

    Estaba feliz por el avance que haba conseguido, pero entonces record todo por lo que haba pasado. Recodtodas las terapias intensivas, las ms de sesenta horas a la semana encerrada en clnicas, todos los mdicos queme haban observado y mirado con desprecio, murmurado y hecho pruebas contra mi voluntad... Y mi cuerpoestall. Grit, llor, salt y corr por el saln agitando los brazos con tanta fuerza que parecan que se iban adespegar de mi cuerpo de un momento a otro, y finalmente vomit detrs del sof. Por fin haba expresado missentimientos, pero se juntaron todos transformndome en una cosa inquieta y eufrica, pero a la vez enfadada,rabiosa y triste. Todos me miraban asombrados y un poco asustados, mis padres con lgrimas en los ojos, no detristeza o pena, sino de alegra y descanso.

  • Desde aquel momento la gente y, sobre todo, mi familia ya me podan conocer, y si quera algo solo tena queescribirlo en un ordenador. La gente empezara a mirarme mejor y no con desprecio o lstima, y podra ir a uninstituto normal y tener amigos, y poder, por fin, dejar las habitaciones vacas, blancas y heladas de las clnicasdonde me llevaban mis padres, porque crean que era lo mejor para m.

    Ahora escribo mi historia con la ayuda de mi padre. Aunque sigo atrapada en un cuerpo al que no puedo controlary creo que no me corresponde, he encontrado una manera de comunicarme con el exterior, escribiendo.

    Mi cuerpo an se sigue levantando, moviendo y agitando de manera extraa y aleatoria; a veces, ni yo se porqueme pasa eso. Entonces es cuando me rio de mi misma, porque lo que he aprendido con mi enfermedad y lo quesigo aprendiendo da a da, es que, para ser fuerte y seguir adelante y luchar hay que aceptarse, quererse yvalorarse como somos, y lo ms importante es rerse de uno mismo, entonces todo ir mejor.

  • Y LA REINA VENDR, de Dayana Gaona (Relato finalista 2 ciclo)

    El da se anunciaba con los primeros rayos de sol que atraviesan los cristales, inundando mi habitacin con untmido color naranja.

    Por costumbre, intento levantarme y en ese instante recuerdo que es domingo; me puedo quedar ms, ya que esel da que dedico para m, para darme los gustos.

    Ya saboreando el volver a dormirme, me recuesto lentamente y en ese momento, con tremendo asombro veo queno estoy solo en la cama, una mujer est plcidamente dormida, casi acurrucada, con su brazo en mi cintura y sumanito en mi pecho.

    Mi mente trata en vano de entender, o recordar, si es que hay algo que daba recordar. Impactado por el hallazgo,por un momento, me qued inmvil hasta en el pensamiento, solo mi corazn pareca escucharse en aquel cuarto,ese mismo corazn que gritaba su deseo de que esa mujer, fuera ella, mi reina.

    Su cabello oscuro, lacio y medianamente largo, le cubra el rostro, su respiracin suave y pausada, casiimperceptible, denotaba la profundidad de su sueo, era la imagen ms parecida a la de un ngel que puedarecordar, hasta el exquisito y particular aroma de su piel pareca angelical, un aroma que sin duda a partir de hoyreconocera entre miles.

    Una mezcla de sensaciones corran por mi ser, ansiedad, curiosidad, embelesamiento, emocin, y algunas otrasque se entrelazaban llevndome un poco a la confusin.

    Inclin la cabeza, acompaando su posicin, para poder as tratar de identificar a mi annima compaera,mientras mi mente ya se haba acoplado a los gritos de mi corazn, y se haban transformado en un do que nome dejaba razonar. Estuve unos instantes observndola, pero mi esfuerzo fue intil, su cabello no me permita ver,y mi ansiedad, segua creciendo, lo nico que me sosegaba era la belleza de aquella imagen. Me falt coraje paratocarla, sent miedo de que fuera una ilusin y desapareciera, tan por arte de magia, como por el que habaaparecido.

    Tratando de tomar un segundo para ordenar mis pensamientos, despacio me volv a recostar, pero la confusinaument a su punto mximo, al comenzar a ver en dnde estaba.

    Todo haba sucedido tan rpido, todo haba sido tan raro, que no haba puesto atencin en lo que me rodeaba.

    Aquella no era mi habitacin, ninguna de mis cosas estaban ah, era mucho ms hermosa, y decorada con undelicado gusto, se poda ver la mano de una mujer sensible en esa obra. Todo a mi alrededor haba cambiado,pero yo, senta que lo conoca, como si realmente viviera all, como si supiera la historia de cada cosa que haba enese cuarto, incluso saba cmo era el resto de la casa, sus alrededores, su vecindario, en realidad, todo parecaestar en mi memoria.

    Por momentos sent la sensacin de estar volvindome loco, ya no poda distinguir lo que tena en la memoria, yano saba diferenciar una realidad de la otra, parecan estar las dos corriendo juntas, como si fueran dos vidasparalelas.

    Respir hondo, trat de calmarme, y una vez ms, vino a mi mente la presencia de la dama misteriosa. Ahora yapoda ver la imagen total, el todo de la situacin, y aunque eso no significara que la entendiera, me gust, megust estar all, y no import cmo haba sucedido, era mgico, era incomprensiblemente mgico.

    Ya habiendo aceptado lo que pasaba como la realidad que estaba viviendo, el do comenz a gritar de nuevo yesta vez tambin yo me adher a aquel deseo.

  • Lentamente, acerqu mi mano hasta su cara, y con todo cuidado para no despertarla, fui corriendo su cabello, micorazn pareca salirse de mi cuerpo, antes de alcanzar a verla cerr los ojos y dese que fuera ella, que si alguientena que ser, que fuera la duea de mi alma, que aunque miles de kilmetros nos separaban, la magia lo podasolucionar, ahora, en este instante.

    Con ansia y con miedo, abr los ojos, y la pude ver, la pude reconocer, y la imagen del ngel se reafirm, micorazn vibr, y una gran emocin inund mi pecho, era ella, era mi reina, la duea de mi alma, mi amor lejano,mi ms cercano amor.

    La magia haba sido completa, no se haba guardado nada, no poda creer lo que estaba viendo, peroinmediatamente comenc a disfrutarlo. Sin tocarla la observ, la contempl queriendo grabar a fuero aquellaimagen en mi memoria, todava senta miedo de que todo desapareciera como vino.

    No s cunto tiempo la ador con mi mirada, porque el tiempo dej de correr cuando descubr que era ella.

    Lo que tanto haba soado, lo que tanto haba deseado, lo que tanto haba imaginado, ahora estaba sucediendo, yuna dulce paz comenz a fluir en m. Quera que ese momento se detuviera en el tiempo, quera quedarme ahpara siempre. Pero me di cuenta que recin comenzaba el da, y que tal vez podra seguir en aquel mundo demaravilla.

    Con todo el amor del mundo, acarici su mejilla con las yemas de los dedos, casi sin tocarla, y con voz muy bajitacomenc a llamarla. Slo un pequeo gemidito fue la respuesta que me dio y acomod la cabeza contra mi pecho,abrazndome ms fuerte.

    Volv a llamarla y esta vez s comenz a abrir sus hermosos ojitos marrones, yo no saba cmo reaccionara ella alver lo que estaba sucediendo. Increblemente, me habl como si esa fuera su vida diaria, de modo que decidolvidarme de mi vieja memoria y quedarme en esta, que lgicamente era en la que deseaba quedarme.

    Nos levantamos, desayunamos, y para ella no pareca haber nada extrao aquel da, yo en cambio, si bien sentaque tocaba el cielo con las manos, no poda dejar de llamarme la atencin, pero no quera averiguar mucho, enrealidad.

  • OBSESIN, de Eric Carvajal Gonzlez (Relato ganador de Bachillerato)

    Estoy desconcertada. No s dnde estoy. No me acuerdo de nada, desde que intent escapar de casa de Juan.

    Abro los ojos, pero est todo borroso. Miro a mis lados, y por lo que parece estoy en una cama de un hospital, a

    toda velocidad por sus largos y tristes pasillos. Oigo gritos con mi nombre a mi derecha mientras gotas de sangre

    inundan mis pequeos ojos de un color rojo viviente impidiendo que vea con claridad. Me duele todo. La pierna la

    tengo destrozada, me llevo la mano, toco y est todo mojado. Lentamente se van cerrando las ventanas que

    permiten ver a mi alrededor. De nuevo, caigo sobre la cama inconsciente.

    -Tranquila hija ma, estoy aqu contigo. - Oa la voz de mi madre a lo lejos. - Cario, lo vas a superar.

    Entonces, poco a poco fui abriendo los ojos. Todo era blanco. Supuse que estaba en el hospital. Mi madre empez

    a llorar a mi lado. Estaba muy plida y diferente de como yo la recordaba. Mir mi pierna. Estaba completamente

    vendada, al igual que mi frente.

    -Qu est pasando mam? Dnde estoy?

    Entonces mi madre, mir a su derecha, fij la mirada con una de las enfermeras.

    -Creo que est preparada para saberlo todo - Aadi la enfermera.

    -Est bien - Le dijo.

    Entonces fij la mirada en m, y en mis ojos. Me cogi de ambas manos y las estruj con fuerza.

    -Acabas de despertar del coma. Has estado durante un mes aqu metida con respiracin asistida. Mediante las

    pruebas, nos dimos cuenta que habas perdido parte de tu memoria, pero conseguimos la prueba del porqu te

    encontr as. Hace un mes, estando en la cocina, cuando o como un disparo en el porche de casa. Luego de eso

    un grito desgarrador y un golpe en el suelo. Sal corriendo fuera y all estabas en medio de un charco de sangre. Se

    me vino el mundo abajo. Mis ojos no crean lo que estaban viendo. Entonces rpidamente avis a tu hermano

    para que llamara a la ambulancia. Actuaron con rapidez, pero no lo suficiente como para evitar que cayeses en

    coma. Habas perdido mucha sangre; adems, al caer te diste un fuerte golpe con la mesa de porche.

    Conforme iba hablando, me iban dando retortijones de barriga, y a mi madre le caa lgrima tras lgrima.

    - Al llegar aqu, nos dimos cuenta de que te haban disparado en la rodilla, dejndotela destrozada. Te operaron de

    urgencias y todo sali bien. Entonces te cambiamos de ropa, para que no estuvieras toda manchada de sangre, y

    encontr un pedazo de papel.

    -Un pedazo de papel? Y qu pona?

    -Ese pedazo de papel era tu diario, pero por desgracia no nos ha ayudado a la familia y a la polica, porque el

    culpable de los actos no da seales de vida. Se ha dado a la fuga.

    El culpable? De qu? No entenda nada, y estaba empezando a ponerme histrica.

    -Mam, ve al grano!

    -Est bien. Era una especie de diario.

    Entonces sac el trozo de papel. Se vean an algunas manchas de sangre. No saba si estaba preparada para

    escuchar lo que deca, pero ella empez a leer:

  • Querido diario:

    Los primeros rayos de sol de la maana me despertaban cada da en aquel antro. Estoy sola y atada. Noto

    cosquillas en mis pies, cuando de nuevo veo las ratas lamindome los pies. No s qu he hecho para merecerme

    todo esto. Por qu yo? Por qu a m? Siento confusin y miedo desde aquel da, pero hoy estoy preparada para

    escapar. Deb hacerle caso a mi madre, y no volver sola ese da a mi casa.

    Como cada sbado, sal con mis amigos, pero esa noche, fue especial; nos juntamos todos despus de pasar

    nuestro primer ao en la Universidad, pero se nos fue de las manos con el alcohol. Puede ser esa la razn por la

    cual decid volver sola a casa, y no sentirme avergonzada cuando mi madre me viese en el estado en el que me

    encontraba. Saba que el camino a mi casa era oscuro, en medio del bosque, donde pasaban pocos coches, pero

    tambin saba que eran tan solo 5 minutos, y esos 5 minutos sirvieron para cambiarme completamente mi vida.

    Me puse en camino hacia mi casa. Para no sentirme sola, me puse los auriculares que me regal mi hermanito las

    pasadas navidades. Con mi msica favorita de fondo, y el flash de mi telfono iluminando el camino, recorr casi la

    mitad del trayecto, cuando de pronto vi que un coche se acercaba. Su luz era tan potente que me dejaba aturdida;

    cada vez lo vea ms cerca, pero yo segu andando, sin ningn tipo de miedo. Pas de largo, y suspir, como signo

    de alivio, pero de repente, vi que fren, y gir en mi direccin. Iba a mucha velocidad por la carretera y cuando

    lleg a mi altura, fren de nuevo y se me qued mirando fijamente. Yo asustada empec a correr, pero l

    continuaba detrs de m, hasta que decid adentrarme en el bosque frondoso. All me perder el rastro, pens la

    ilusa de m misma. Corra lo ms rpido que poda, cuando de lejos, escuch cmo la puerta del coche se cerraba;

    me gir, y all estaba l, corriendo detrs de m. Me qued escondida detrs de un matojo de hierbas. Lo tena all

    a mi lado, a menos de 3 metros. Pero arranqu a correr en direccin contraria a l, me gir para donde estaba l, y

    cuando mir de nuevo hacia delante, choqu contra uno de los rboles. La sangre corra por mi cabeza. Los ojos

    llenos de lgrimas, no conseguan ver con claridad quin era, pero de repente todo se par. Todo qued en la

    oscuridad, y ca en el suelo, en medio del bosque.

    Despus de eso, me encuentro atada en la pared de un stano o cosa parecida. No saba qu haba pasado. Era de

    noche y no se vea nada. Solamente escuchaba como el techo de madera cruja con los pasos de una persona que

    se encontraba arriba de dnde estaba. Estaba muy asustada, la cabeza me dola mucho por culpa de la maldita

    herida, la boca me saba a sangre. Dnde estoy? No entiendo por qu estaba all, pero de repente una puerta

    empez a abrirse, y un hombre descendi las escaleras. Llevaba una especie de gorra y un pauelo que dejaba ver

    solamente sus grandes ojos color miel. Cuando lo vi aparecer empec a gritar.

    -Es intil que grites preciosa- me dijo tapndome la boca con un pauelo, y haciendo que no pudiera hablar-.

    Estamos completamente solos en esta casa, solos t y yo. Y esa idea me encanta. Empez a acariciarme la cabeza,

    la cara, el cuello, mis senos Se abalanz sobre m para besarme el cuello, pero yo no paraba de moverme. En ese

    momento deseara tener la suficiente fuerza para reventarle la cabeza a ese hijo de Satn. Pero vi que se meti la

    mano en el bolsillo, y sac una pequea navaja. En ese momento, el terror se apoder de m.

    -Vas a hacer todo lo que yo te diga, si no me ver en la obligacin de rajar esa bonita cara que tienes.

    Su aliento a whisky inundaba profundamente el ambiente. Cogi la navaja, y me raj toda la camisa. Cerr los

    ojos, y cuando los abr, vi cmo se estaba tocndo su miembro. Me cogi de las piernas, e igual que hizo con la

  • camiseta, lo repiti con la falda y las calzas que llevaba. Se abalanz sobre m, se puso a acariciar mi vagina y

    empez a violarme. Con tanto movimiento, el pauelo que llevaba se cay. Empec a gritar de nuevo:

    -Djame en paz, cerdo asqueroso.

    -Ests seguro de lo que ests diciendo? - me dijo con tono desafiante

    -Te quiero matar, imbcil!

    Entonces cogi y me dio un fuerte puetazo en la cara.

    -Te lo advert querida ma. Bienvenida al infierno. Ese puetazo me aturdi. Ca al suelo, y se me empezaron a

    cerrar los ojos. Todo estaba oscuro. Nunca haba estado con esa sensacin de paz y relajacin.

    Me despert de nuevo en aquella habitacin, por decirlo de alguna forma. Me dola todo el cuerpo. Haba sangre

    por todas partes. Mir a mi alrededor, y all encontr un preservativo usado. Lo haba hecho, me viol mientras

    estaba inconsciente. Mi ira y furia revivieron con ms fuerza que nunca.

    Con el paso de los das, fue investigando qu haca, pero siempre que vena a verme, iba con la cara tapada. Qu

    esconda? No saba el porqu esconda su rostro, pero con el paso del tiempo lo descubr. Durante un par de das,

    hice todo lo que l quera. Adopt ese estilo de conducta durante varios das ms, hasta que un da, volvi a

    aparecer ebrio.

    -Si tengo aqu a mi bella amiga y criada! Cmo ha pasado hoy el da mi nia preferida? - mientras hablaba, no

    paraba de mirarle fijamente a los ojos, y siempre con una pequea sonrisa en mi cara-. Parece que se ha hecho ya

    una chica mayor, porque esos pechos tan redondos y grandes no los tiene una nia.

    -Muchas gracias mi amo - le contest - pero no crees que ser mucho mejor si me sueltas, para as yo ver si t

    tambin eres un hombre, o un nio

    Le segu la corriente para conseguir llevar a cabo el plan que tena en mi cabeza, hasta que lo consegu. Me solt

    las esposas, dejndome libre. Ese era el mejor momento, pero deba de hacerlo poco a poco. Le empec a

    acariciar sus partes, su torso, y cuando llegu a la cara, rpidamente arranqu su pauelo, y descubr quin se

    esconda detrs. No lo poda creer. Cuando se lo quit conoc quin era.

    -Juan?- dije rpidamente. Era mi vecino, y el padre de mi mejor amigo con l que he jugado y me he dado mis

    primeros besos de pequea. No poda creer lo que estaban viendo mis ojos-.

    -Te he dicho que no juegues con fuego, y te has vuelto a quemar.

    -Pero cmo has sido capaz de hacerme esto?

    -Cllate! - Me volvi a coger, y me encaden de nuevo-.

    -No s cmo has sido capaz, crea que eras una buena persona.

    -Todas las personas tienen defectos, y t causas el mo, la ira y la locura por ti. Pura obsesin. - Cogi la mordaza y

    me la volvi a meter en la boca.

    Esto pas hace diez das, pero hoy he decidido escribir todo esto, para que se haga justicia en el caso de que

    consiga escapar del infierno que haba montado mi vecino en su stano. Escribo esto, para que alguien se lo haga

    llegar a mi madre, porque hoy me encamino hacia mi salvacin. Por fin se terminar el infierno que mi vecino me

    ha causado, por fin acabar esa obsesin.

  • Empec a llorar. Todo eso me haba pasado a m? Por mi cabeza solo pasaba la palabra venganza contra aquel

    cabrn. Por qu aquella obsesin por m? Tena celos de su propio hijo? Muchsimas preguntas sin repuesta

    pasaron por mi cabeza, pero yo ya no poda hacer nada.

    Pasaron tres meses de recuperacin, de tratamiento fsico y psicolgico. De volver a pasar por aquella carretera

    que me ha cambiado la vida. Hoy vuelvo de nuevo a la universidad, pero esta vez empiezo con ms fuerza que

    nunca. Dej veterinaria para estudiar derecho. Decid cambiarme de carrera, por culpa de lo que he vivido.

    Despus de tres meses de lo sucedido no se ha hecho justicia de lo que aquella persona en la que confi tanto me

    haba hecho, pero ms que nada lo hice para ayudar a otras personas que haban pasado por lo que he pasado yo,

    porque con suerte, yo he sobrevivido, pero muchas nias, adolescentes y mujeres viven un infierno constante

    como el que he vivido yo, pero que en muchas ocasiones terminan con la muerte. Quiero terminar con esa

    situacin, quiero terminar con la obsesin.

  • TODO VA A SALIR BIEN, O ESO DICEN, de Irene Miquez Cascant

    (Relato finalista de Bachillerato)

    Sentada me encontraba otra vez en las escaleras de metal con esas enredaderas rodendolas, que llevaban a la

    azotea desde el jardn, all vea las aves jugando con los rallos de sol que an se asomaban por el cielo. Me

    encantaba ir all cada tarde y quedarme mirando el cielo mientras la msica de mi mvil sonaba a poca voz

    haciendo ese momento ms llevadero. Hoy senta que todo era diferente no consegua reljame como sola

    hacerlo, supongo que era porque hoy haban ocurrido muchas cosas. Hoy era imposible pensar con claridad.

    Hoy haba ido al mdico para que me diera unos resultados, en las ltimas semanas haba sufrido dolores en la

    barriga, tena nauseas, me encantaba comer, y en estos ltimos das no quera ni ver la comida y a veces me senta

    llena muy deprisa, mi peso bajo Todas estas cosas no las vea normales y fui a la consulta me hicieron las

    respectivas pruebas y ayer mismo me llamaron dicindome que hoy poda ir a ver los resultados...

    Nunca imagin que unos simples papeles pudieran hacerme sentir tan vulnerable, los miraba cada vez, ah

    estaban encima del escaln, a mi lado. Hoy lo vea todo desde un punto de vista diferente, supongo que es

    normal, mi vida ya ha no era misma haba cambiado.

    No poda ser como a m me poda haber tocado esa lotera de la que nunca nadie compramos cupn. Siempre,

    cuando estaba en la escalera pensaba y deseaba algn da ser como un pjaros de esos que vea siempre, hoy lo

    deseo ms que nunca, ir donde quisiera y poder ver a todo el mundo desde un punto de vista que por lo que a m

    respecta es increble ver que todo lo que est bajo de ti es ms pequeo, poder sentirte ms grande y tener la

    sensacin de que puedes con todo.

    No es el final de nada, es solo otro camino que has de tomar la frase del mdico retumbaba por toda la cabeza.

    Otro camino, que puede que sea el definitivo. Haba decidido no decrselo a mi familia, no todava, ni yo misma lo

    haba asimilado. Al pensarlo la lgrima sali, otra vez.

    Me levant y me fui a la azotea, me sent en el banco que haba debajo del templete que montaron mi padre y mi

    amigo Andrs, Dess para m. Se empearon en montarlo, con alguna que otra dificultad, como regalo por la nueva

    casa. Me tape con la manta y encog mis piernas, me abrace a ellas. As me senta ms protegida. Decid que ya era

    el momento de que dejara de contenerme y dejara que cayeran todas las lgrimas que tenia dentro, nadie sabe lo

    que se siente hasta que lo vive, todo el mundo piensa que desde un primer momento ya tienes que tomrtelo

    todo con fuerza y bien para poderlo superar Pero de verdad es as?

    Claro que no, no es fcil y menos sabiendo que tengo 20 aos todava y tengo mucho por vivir.

    Supongo que todo este rollo que he escrito no ha sido por nada, lo que crea tanto misterio es l porque estoy as,

    que pondr en ese papel para que me sienta as? Bueno en ese papel dice que he sufrido los claros sntomas que

    indican que tengo cncer de ovarios.

    ...

    Un proceso lento a veces interminable y eso s duro, el que he pasado estas ltimas semanas.

  • Ahora mismo estaba en el cuarto de bao, sentada en el suelo apoyada en la puerta y al otro lado en la misma

    posicin estaba Dess, yo lloraba en silencio, el estaba all porque se lo haba pedido, quera que estuviera conmigo

    pero con una cierta distancia. Mi ciclo empezaba maana nuevamente, era mi segundo ciclo y solo de pensar

    como lo pas ese da, nauseas que intentas controlar pero que no puedes, mareos interminables, la fatiga solo de

    pestaear y el miedo que te invade... No quera volver a vivirlo. No solo era el dolor fsico sino el sentirme

    vulnerable, nunca haba soportado esa sensacin y lo peor es que tena que permanecer fuerte por mi y por ellos.

    Me levant con dificultad y me mir al espejo. Los sntomas de la quimioterapia ya se vean en m, la cada de mi

    cabello era el ms visual y hoy me propona a dejar la boina y ponerme ya un pauelo. Dess susurraba detrs de la

    puerta 'Venga Nightingale se que puedes', ese simple Nightingale me ayudaba. El me llamaba as porque

    significaba 'ruiseor', me hice con ese apodo gracias a una cancin llamada as que hablaba de necesitar que esa

    persona que te importa se sea tu ruiseor, para que el te guie y te sane con su canto, es decir ser un apoyo, una

    ayuda. Y l deca que me estaba haciendo fuerte como el efecto del ruiseor.

    Me quit la boina, y me atrev a mirarme detenidamente al espejo, acerque mi rostro a l, como siempre hacia

    para mirar el color de mis ojos, me encantaba ver la fusin de marrn y verde de mis ojos, lo haca de pequea

    creo que era lo que ms me gustaba de mi y ahora mismo, me hacia sonrer esa simple accin. Cog una gran

    bocanada de aire, limpi mi cara con agua fra para despejarme y empec a desplegar el pauelo al mismo tiempo

    que miraba mi cabeza, me vea extraa pero no despreciando mi imagen. Con delicadeza iba colocndome el

    pauelo, las lagrimas haban menguado, iba ya a acabar el nudo y me par respirar hondo, cerr los ojos, las ideas

    se mezclaban unas con otras: imgenes de hace unas semanas cuando les deca a mi familia y amigos que tena

    cncer, sin duda fue el momento ms duro, ver sus caras y no reconocer bien lo que sentan, y esos abrazos

    clidos y el 'Tranquila mi nia todo va a salir bien', su apoyo... Todo eso me tranquiliz y poco a poco fui abriendo

    los ojos asimilando la imagen reflejada en el espejo. Una lagrima bajaba por mi mejilla, haciendo un recorrido en

    zigzag, desde que supe lo que tena observaba cada accin de mi cuerpo, por mnima que fuera, me deca a mi

    misma que quera ver si algo en mi cambiaba en esta burbuja en el que estaba metida, por eso el ser tan

    quisquillosa con cosas que para la gente restan importancia.

    Me dirig a la puerta, solt aire y la abr poco a poco. Dess se levant y me mir al mismo tiempo que me dedicaba

    una sonrisa preciosa. Su mirada reflejaba distintas emociones al mismo tiempo tristeza, preocupacin, cario...

    Me acerqu a l y sin decir nada me acogi en sus brazos, me senta protegida. Le cog y llor, no de tristeza sino...

    No sabra expresarlo ese llanto estaba lleno de un inmenso 'Gracias', de cario, de miedo por lo que me pueda

    pasar porque nunca se sabe y creo no estoy segura, algo de esperanza y fuerza. 'Gracias Dess, Te quiero' 'Y yo

    Nightingale y yo... Me has demostrado que vas a poder con todo, y que eres t la nos haces fuertes a todos' y me

    abraz ms fuerte.

    Tendr que empezar una nueva vida o mejor dicho la estoy empezando, con nuevos retos y bueno todo lo que

    implica, puede que dentro de un tiempo lo supere del todo o puede que tarde un poca ms, sin ningn agobio.

    Soy nueva en esto no puedo actuar como si nada hubiera pasado, debo aprender a aceptar que puedo salir de

    esta y que con esto ser ms fuerte, o bueno eso era lo que decan en las pelculas.