Relatos de La Noche en Jojutla La Carreta de La Muerte.

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RELATOS DE LA NOCHE EN JOJUTLA. (La Carreta de la muerte) ) Texto original del Profr. Alfonso Aguilar La leyenda empieza cuando en la época de la colonia llega a la nueva España un carpintero que trabajaba en un barco de esclavos, su especialidad los muebles negros el sabía hacer la madera negra para darle el brillo especial a los muebles para la realeza. Él tuvo un hijo de una sirvienta que llego de centro América ya que los barcos llegaban de España a Panamá y por el camino real con carretas llevaban la mercancía al pacífico y de ahí al puerto de Acapulco, el carpintero tenía un poder oculto de hacer que la madera se muriera y se hiciera negra u oscura de café crudo el niño creció y en los 15 años de edad llego a la carpintería un esclavo negro que solo le dio un pedazo de madera negra de barco lo tomo y espero a su padre y le conto que le habían mandado es pedazo de madera y él dijo la maldición se cumple ese pedazo de madera es de un barco maldito que navega por los mares en la noche y ese trozo de madera es la maldición de ser la muerte con la consigna de llevar el mal augurio del manto que se lleva a los mortales marcados por la muerte. Al terminar de platicarle la profecía se hoyo un grito y varias maderas le habían caído a su esposa cuando fueron a ver esta ya estaba muerta, y le dijo esto empieza hijo y hare que esto pare desde ese día empezó a raspar el trozo de madera y el polvo lo guardaba en un frasco y en una bolsa y cada día tiraba el polvo de la bolsa en el cementerio ya cuando se acabó el trozo de madera y solo quedaba un poco de polvo en el frasco este le vacío café con veneno y diciendo espero que hasta aquí pare esta maldición y se tomó la mezcla de polvo con la bebida y murió. Su hijo lo entero junto con su mamá en un panteón por Coyoacán y empezó a trabajar la carpintería solo que él no podía hacer la madera negra, se casó con una hija de un comerciante que llevaba herramientas a Taxco y tuvo una hija su esposa trabajaba de costurera en una casona de unos dueños de una mina de plata cuando la niña cumplió 3 años su esposa se enfermó de la viruela negra y esta murió y su esposo le hizo su ataúd tratando la madera y por primera vez que hacia un ataúd y sacándole un color negro brillante digno de un barnizador de violines y esta fue sepultada en la casona donde trabajaba por ser considerada de la familia y es que las casas grandes de la nueva España tenían su capillita y un pequeño panteón familiar. Siguió haciendo trabajos y varias veces le pedían que hiciera un ataúd como el de su esposa y dijo que no que solo los hacía para la gente que los necesitaría y que la madera se lo diría crujiendo, cierto día trabajando sacando la beta a una madera se dibujó el trozo de madera parecido al que le había dado el esclavo hace muchos años y recordó ese es un mal augurio y si la madera empezó a crujir y a caerse se preparó presintió lo peor y si una carreta había atropellado a su hija cuando lo fue a ver la autoridad para darle el cuerpecito de su hija este le dijo la maldición volvió y ahora

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La carreta que llevaba a los que moririan.

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RELATOS DE LA NOCHE EN JOJUTLA. (La Carreta de la muerte) ) Texto original del Profr. Alfonso Aguilar

La leyenda empieza cuando en la época de la colonia llega a la nueva España un carpintero que trabajaba en un barco de esclavos, su especialidad los muebles negros el sabía hacer la madera negra para darle el brillo especial a los muebles para la realeza.

Él tuvo un hijo de una sirvienta que llego de centro América ya que los barcos llegaban de España a Panamá y por el camino real con carretas llevaban la mercancía al pacífico y de ahí al puerto de Acapulco, el carpintero tenía un poder oculto de hacer que la madera se muriera y se hiciera negra u oscura de café crudo el niño creció y en los 15 años de edad llego a la carpintería un esclavo negro que solo le dio un pedazo de madera negra de barco lo tomo y espero a su padre y le conto que le habían mandado es pedazo de madera y él dijo la maldición se cumple ese pedazo de madera es de un barco maldito que navega por los mares en la noche y ese trozo de madera es la maldición de ser la muerte con la consigna de llevar el mal augurio del manto que se lleva a los mortales marcados por la muerte.

Al terminar de platicarle la profecía se hoyo un grito y varias maderas le habían caído a su esposa cuando fueron a ver esta ya estaba muerta, y le dijo esto empieza hijo y hare que esto pare desde ese día empezó a raspar el trozo de madera y el polvo lo guardaba en un frasco y en una bolsa y cada día tiraba el polvo de la bolsa en el cementerio ya cuando se acabó el trozo de madera y solo quedaba un poco de polvo en el frasco este le vacío café con veneno y diciendo espero que hasta aquí pare esta maldición y se tomó la mezcla de polvo con la bebida y murió.

Su hijo lo entero junto con su mamá en un panteón por Coyoacán y empezó a trabajar la carpintería solo que él no podía hacer la madera negra, se casó con una hija de un comerciante que llevaba herramientas a Taxco y tuvo una hija su esposa trabajaba de costurera en una casona de unos dueños de una mina de plata cuando la niña cumplió 3 años su esposa se enfermó de la viruela negra y esta murió y su esposo le hizo su ataúd tratando la madera y por primera vez que hacia un ataúd y sacándole un color negro brillante digno de un barnizador de violines y esta fue sepultada en la casona donde trabajaba por ser considerada de la familia y es que las casas grandes de la nueva España tenían su capillita y un pequeño panteón familiar.

Siguió haciendo trabajos y varias veces le pedían que hiciera un ataúd como el de su esposa y dijo que no que solo los hacía para la gente que los necesitaría y que la madera se lo diría crujiendo, cierto día trabajando sacando la beta a una madera se dibujó el trozo de madera parecido al que le había dado el esclavo hace muchos años y recordó ese es un mal augurio y si la madera empezó a crujir y a caerse se preparó presintió lo peor y si una carreta había atropellado a su hija cuando lo fue a ver la autoridad para darle el cuerpecito de su hija este le dijo la maldición volvió y ahora le estoy haciendo el ataúd a mi hija cuando hace poco tiempo le hice su cuna que tristeza se me aloja en mi cuerpo a partir de hoy yo también muero la entero en el panteón de Coyoacán y regreso a su carpintería desde ese día comenzó a trabajar con ataúdes y la gente no quería pasar por ese callejón donde estaba su carpintería ya que cuando crujía su madera el ya sabía que tenía que empezar a hacer un ataúd y los difuntos se los llevaban envueltos en vendas y mantas amarrados en una silla que le cargaban a unos sirvientes en su espalda llamados burros de la muerte escenas como esas y otras más desagradables se veían por el callejón que las casas que estaban a su alrededor las abandonaron.

Paso un tiempo él se hizo viejo y un día empezó a hacer un ataúd especial era su mismo ataúd y a los 5 días la gente solo vio una carreta saliendo rumbo al panteón de Coyoacán donde dicen que desapareció.

Al año de desaparecer regreso el carpintero más demacrado y pálido con la mirada fija como si estuviera muerto el salía por las tardes como a las 6:30 y ya entrada la noche un día en la puerta de una taberna estaba un caballero platicando con su amigo cuando de repente vio que el carpintero lo estaba midiendo y dijo oye que buena broma viejo me vas hacer un traje el viejo guardo su cinta y se retiró y las medidas aparecieron en una carpintería donde hacían ataúdes y el caballero esa noche murió en un duelo por una Doncella.

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A los 3 días apareció en el mesón de una calle y se puso a medir la sombra de un comerciante que le daba por el farol de aceite que alumbraba la negra noche, y esa misma noche cuando estaba cerrando murió por unos ladrones desde ese día las gentes de esa zona pagaban a las personas para que los acompañaran y cuidaran que no se les acercara ese viejo maldito, aun así varios tuvieron encuentro con él y por destino murieron hasta que un padre de una iglesia le pidió que se fuera y que el acabaría con la maldición que le entregara lo que había quedado de la madera negra ya que esa estaba maldita en una carreta comenzó a llevarle la madera en el 5 viaje ya no llevaba madera traía un ataúd de esos negros me voy a ir cuando mi hija se quiera ir por las noches se le veía pasar y cuando una persona marcada por el destino de la muerte su familiar tenía un encuentro con la carreta cuando se paraba a un lado de ellos estos entraban en un trance que no se podían mover y su mirada se fijaba en el ataúd y el viejo lo abría y ahí se veía la silueta del que moriría en horas después por un tiempo varios tuvieron esa mala experiencia de esa aparición y saber que un amigo o familiar se iría para siempre, un día salió con su carreta en el camino para el sur a Taxco con 2 ataúdes el de su hija y el que mostraba a los marcados por el destino al pasar por los pueblos estos apagaban sus velas y se escondían.

Al otro día fueron al panteón de Coyoacán a ver la tumba de su hija y que paso estaba un árbol ya no había tumba y preguntaron dónde estaba quien lo había visto.

Pasaron 2 siglos y en jojutla apareció la carreta con los 2 ataúdes por la calle que ahora es Hidalgo que salió de las cañas el campo donde ahora son villas Jojutla (Doral) siguió derecho por esa calle Ricardo Sánchez y llego a donde ahora es el panteón viejo pero siguió por el camino del rastro y adelante desapareció por donde ahora está la huerta, se dice que hay dejo a su hija donde hay una cruz de cemento por que se dice que es el camino del esclavo que llevo el trozo de madera desde Acapulco hasta Ciudad de México dejando marcado el lugar donde el paso y en ese lugar en los 70s. Se haría un panteón pero ya no se hizo la cruz todavía en los 90s se podía ver, en la revolución y en los años 40s a varios se les apareció por la calle Leyva y Ricardo Sánchez su recorrido se perdía a veces en una cruz que esta después del puente del libramiento de casa blanca saliendo para la carretera a Galeana todavía se puede ver el cimiento de esa cruz en el campo de siembra hasta los años 50s las apariciones de la carreta de la muerte eran frecuentes cuando se empezó a poblar esa zona de jojutla cuando se hizo el taller de camiones la naranja mecánica por la película y la zona de tolerancia en los 70s las apariciones solo eran en una fecha cuando los días que hizo el ataúd de su hija el día que murió y los días de muertos a finales de octubre y los primeros días de noviembre pero aun así varios trabajadores y carniceros han oído el rechinar de los rines de la carreta y unos crujir la madera otros han oído el sonido de abrir y cerrar una puerta de madera.

En noches lluviosas entre relámpagos se veía una silueta de la carreta de muerte y varios campesinos en los 70s decían que cuando llegaban al campo en el camino se podían ver las marcas que dejaban los rines de la carreta también por la calle del rastro y Leyva.

Así que ya saben si hoyen que las paredes de su casa el piso el techo hace un sonido (gruje) es porque la carreta está pasando y no la podemos ver la aparición de la carreta de la muerte dejo de manifestarse a finales de los 80s. Si alguna noche llegan a ver la silueta de la carreta, oyen rechinidos es la carreta del carpintero que lleva a su hija.

Texto original del Profr. Alfonso Aguilar de 5 narraciones de la noche de jojutla.