En Conmemoración del bicentenario una profesora de Arte le comenta a sus alumnos que se está realizando la primera Trienal de Artes Visuales de Chile. Entusiasmados, organizan una actividad extraprogramática y se dirigen al Centro Cultural La Moneda, ingresan y al mirar hacia abajo visualizan un espacio iluminado, conformado por 4 elementos que captan fuertemente su atención su atención, bajan y deciden acercarse al espacio, allí comprenden que este espacio habla de la trienal y los 4 elementos que lo conforman tienen distintos enfoques de ella.Un grupo de estudiantes es atraído y se concentran en uno de estos elementos, es un espacio semi cerrado, iluminado, compuesto por una serie de elementos que configuran el espacio, este permite ver zonas parceladas del interior.Esto les produce curiosidad e intriga por saber que ocurre en el interior y esperan impacientes a que se desocupe para poder entrar.Una vez desocupado, deciden entrar, ansiosos por descubrir que es lo que llamaba tanto su atención.Es un espacio menos iluminado que el exterior, la zona inferior permite entrar una iluminación suave. Los jóvenes ven que el perímetro posee diversas capas y niveles con diferentes jerarquías de importancia, algunos ocultos y otros a simple vista.Al ver esta información los jóvenes van traspasando sus propios límites de conocimiento mediante el descubrimiento, el asombro y la sorpresa. Las capas y etapas convergen en un elemento central que proporciona una superficie horizontal. En él están las herramientas que les permiten a los jóvenes convertirse en una parte activa de su aprendizaje y poder también guiar y compartir el aprendizaje con los demás, permitiendo la interacción entre ellos mismos, el conocimiento y sus propios límites, así mismo con el arte, sus experiencias y reacciones.